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ARTÍCULO
EDUCACIÓN Y ALTERIDAD: UNA POSTURA PARA
UN NUEVO METARRELATO
Dr. Freddy González Silva

e-mail: gastongonzalez7@yahoo.com
Universidad Central de Venezuela
Lic. en Psicología. Lic. en filosofía. Master en orientación familiar. Magíster Scientiarum en Educación
Superior. Doctor en educación PPI: 6238.

RESUMEN

En el discurso contemporáneo de la educación surgen distintos matices para entender su


importancia social. Es por ello que desde uno de los constructos más antiguos de la filosofía
nace la necesidad de re-pensar el ethos educativo y volcarlo aún más a favorecer el encuen-
tro entre las personas. Este trabajo presenta los hallazgos de un estudio hermenéutico acer-
ca de la alteridad dentro del ámbito educacional. Se investigó una escuela de 130 alumnos y
sus 6 profesores. Se empleó el relato de vida, la entrevista semi-estructurada, el reporte
verbal y los registros anecdóticos para obtener la información. De allí se produjo un conjun-
to de conceptos que permitieron entender cómo se puede comprender la alteridad dentro
de la educación.

Palabras clave: Alteridad – Otros - Relación Humana – Yo – Tu - Educación.

EDUCATION AND OTHERNESS: A POSITION FOR A NEW


METANARRATIVE

ABSTRACT

In the contemporary speech of the education different shades arise to understand his social
importance. It is for it that from one of the most ancient constructs of the philosophy there is
born the need to rethink the educational ethos and to overturn it furthermore to favoring the
meeting between the persons. This work presents the finds of a hermeneutic study brings
over of the otherness inside the educational area. There was investigated a school of 130
pupils and his 6 teachers. The statement of life was used, the semi-constructed interview, the
verbal report and the anecdotal records to obtain the information. Of there a set took place
of concepts that allowed understanding how it is possible to understand the otherness inside
the education.

Key words: Otherness (Alterity) - Others - Relation Humanizes - I – You - Education.

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INTRODUCCIÓN Pérez (2001) como parte del uno y finalmen-


te Stein (2004), postulándola dentro de la vi-
La alteridad del griego Ýôåñüôçò y del latín vencia mutua.
alteritas o ser otro es un constructo formado
desde la antigüedad. El Diccionario de pensa- Otros dos autores en este mismo campo del
miento contemporáneo (1997) señala que para saber coinciden en darle espacio a la alteridad
Platón (siglo V) se trata de una propiedad de desde lo interpretativo: Vigo (2002) estudián-
las ideas y para Aristóteles (siglo VI) se basa dola por su utilidad en la apropiación compren-
en establecer la diferencia con respecto a lo siva y Aguilar (2005), percibiéndola igualmen-
otro. Por consiguiente, Ferrater (2004) te como necesaria para una hermenéutica del
enfatiza que para Plotino se trata de conver- otro.
tirse en otro incesantemente. Así mismo el
autor hace alusión a Ortega y Gasset para ad- Dentro de este orden de ideas, otros estudio-
vertir que implica vivir desde lo otro. Siendo sos concuerdan en profundizar la metodolo-
las cosas así, resulta claro considerar la gía de estudio. Montero (2001) y posterior-
alteridad como el acto de hacerse otro. mente Villagrasa (2004) hayan la alteridad ale-
jada de la dialéctica ya que en la en la relación
Dentro de ese marco, esa concepción oriunda yo-tu los opuestos se iluminan. Así mismo,
de la filosofía encontró asidero en muchos González (2007) refuerza la idea argumentan-
pensadores. Históricamente se ubican estudios do que el origen de la alteridad está en la
realizados por: Kant (en Abbagnano, 2007), analéctica. Dicho término procedente
señalando que el alter es principio de la moral etimológicamente del griego anas: más arri-
y por Hegel (1966), quien le otorga sentido ba y legein: razonar. En todo caso, intenta in-
desde la dialéctica. corporar la analogía a lo opuesto. Por lo de-
más con este método se logra una tesis, una
Sin duda es en la contemporaneidad donde se antítesis extendida e ilimitada, la considera-
incrementan los trabajos desde la perspectiva ción de los aspectos semejantes y finalmente
filosófica. Un exponente relevante es Dussel la síntesis. Tal es la razón por la que Dussel
(1973a-b, 1974, 1980 y 1998), quien en su (1974) señale que se trata de un momento del
obra prolija desde Latinoamérica, ha estable- método dialéctico al cual llamará también
cido la alteridad como eje de la praxis anadialéctico. Evidentemente incorpora la
liberadora, la analéctica como su método de alteridad no solo de los meramente diferentes
estudio y la escuela como su escenario. Auto- (como antítéticos) sino de los extraños. Por
res como Levinas (1987,1993 y 1999) asu- consiguiente incluye lo no imaginado. Por
men la alteridad desde la profundidad del mis- ende se ajusta a la amplitud de la alteridad.
terio, imposición y sociabilidad que excita.
Seguidamente se encuentran estudios por par- Ahora bien, otras perspectivas tales como la
te de Buber (1994), destacando la alteridad sociológica, la antropológica, la psicológica
como la forma de descubrirse; López (1996), y la lingüística han ocupado un espacio para el
basándola en la trascendencia; Paredes (2000), estudio de la alteridad. En tal sentido se hayan
quien le atribuye el origen de la Alarcón y Gómez (2005), quienes aclaran que
autoconciencia; García (2000), la alteridad es posible sólo en la relación del
condicionándola a la estructura del lenguaje; yo con la libertad del otro y Bautista (2005)

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añade que el otro decide revelarse a través del de acuerdo a Aguilar (2005) el yo puede in-
diálogo. Por esta razón se entiende, según terpretar al otro como lo despreciable, como
Bettendorff (2005), que se trata de un espa- un colaborador en su proceso de
cio inestable. autoconstrucción humana o como parte de sí
mismo. Finalmente, indica González (2006)
Carrasquilla (1994) también le da un lugar de que desde el punto de vista psicológico, la
importancia a la condición del yo-tu: estable- alteridad es distante al otro cuando se produ-
ciendo que es la forma de coexistencia entre ce en el pensamiento. Pero instante con res-
las personas. Por ello el yo se vuelve relativo pecto a su alter cuando se expresa en la con-
ante el otro, tal como lo manifestó en su in- ducta. El siguiente cuadro resume algunos ras-
vestigación Silva (2004). De allí pues que gos de la alteridad.
Arruda (1998) define la alteridad como el es-
tado de igualdad entre el yo – otro. En suma Cuadro 1. Propiedades de la alteridad
cabe destacar aquí la idea de Laing (1974) al Expresión
Resultado Ubicación Mirada
acotar que se trata de la complementariedad (social) (antropológica) (hermenéutica) (psicológica)
entre egos. Diccionario de
pensamiento Téllez (1998) Aguilar (2005) González
De todos los estudios puede deducirse que la contemporá- (2006)
alteridad es una forma de relación del yo ha- neo (1997)
cia el otro. Dicha interpretación pasa por ge- Enajenante Alteridad del El otro Distante
nerar un resultado, situarse en una postura, Indiferencia sí mismo. abyecto (para (interna:
Tensión Alteridad de rechazarlo). cognitiva).
asumir una perspectiva y manifestarse en una Encuentro otros como sí El otro como Instante
expresión. mismos. lugar desde (externa:
donde se conducta).
De hecho, gracias a la alteridad se presentan construye el
sujeto
acciones sociales enajenantes (por ejemplo
(psicoanáli-
victimizar un estudiante), de indiferencia (ver- sis).
bigracia cuando un docente inhibe su preocu- El otro
pación por un educando con problemas) y de incluido
(a partir del
tensión (como el estrés que siente un maestro diálogo).
por la presencia de algún alumno en particu-
lar). Además de las anteriores se producen si- Indiscutiblemente todas estas disertaciones y
tuaciones de encuentro humano que implican tratados acerca de la alteridad guardan una re-
el afecto entre alteres. Habida cuenta de ello, lación con el ámbito educativo. En este cam-
surgen dos locus antropológicos en el ego. po es Téllez (1998) quien establece, entre
Como se aprecia puede haber una postura ha- otros aspectos, que se trata de un sentido so-
cia el otro (alumno) como externo del sí mis- cial para la educación futura. De este modo,
mo. Sin embargo, existe una orientación de Vila (2004) enfatiza que es el eje de la peda-
autoconsideración del yo (maestro en este gogía de la ética. Además, Serrano (2004) acla-
caso) sobre su propio ego. Es por ello, que ra que es la base para el aprendizaje ético del
según Tellez (1998) el yo encierra una posi- otro. Es así como la alteridad asume un rol
bilidad de alteridad introspectiva dentro de sí dentro de la educación para la convivencia. A
mismo. Cabe considerar, por otra parte, que lo que bien cabe la idea de una pedagogía de la

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alteridad (Valera, 2001). Hay sin embargo, es- da como una de las salidas de la totalidad ha-
tudios como el de Pérez (2006) que comprue- cia la alteridad.
ban en los últimos años la existencia de una
“alteridad negada” o el “yo ausente” y por ende Por esta razón cabe considerar la necesidad
hablar de alteridad en educación es lo mismo de un cambio de perspectiva y pensar a partir
que pensar en una pedagogía por-venir. de las conclusiones de Colmenares (2004) en
lo ignota e inaccesible que a veces se vuelve
De allí que este estudio se plantee acercar más la práctica escolar. De acuerdo con Valera
aún la educación a la complejidad de la (2002), puede afirmarse que se presenta un
alteridad. Sin duda, como señala Levinas desconocimiento de la influencia ejercida por
(2000) la presencia del alter es una realidad las relaciones sociales en el proceso de ense-
necesaria. En efecto, aún reina la intolerancia ñanza y aprendizaje. De tal forma que puedan
en los escolares (UNESCO, 1995) o en el peor generarse actores educativos con manejo ade-
cuado de las relaciones humanas, como lo
de los casos la tolerancia pasiva (Ibarra, 1998).
plantea Gómez (2006), capaces de afirmar la
Es alta la incidencia del bullying escolar o
convivencia y en palabras de Ortega (2004)
maltrato e intimidación entre iguales dentro
diestros al saberse responsables, reconocien-
del aula (Cepeda et al, 2008). Todo vale sin
do al otro en su singularidad.
importar los límites (Santos, 2001). La falta
de cohesión social y, la débil lucha contra la En tal sentido debe apoyarse la idea de Pérez
desigualdad y respeto a la diversidad son áreas (2006) debe haber un espacio para la alteridad
de crítica mundial (UNESCO, 2001). De esta como forma de pensar para dar paso a lo otro
manera se confirma la inacabada meta de las y así pueda constituirse una nueva posibilidad
relaciones igualitarias (ONU, 1948). González de lenguaje de la pedagogía. En pocas palabras
(2007) postula que se trata de un mundo no cabe recordar la pregunta de Téllez (1998)
abierto aún desde lo otro. Por ello se perci- ¿desde dónde construir otro modo de pensar
ben aun formas de discriminación étnica e in- la educación cuando se quiebra el discurso
cluso hacia las personas con necesidades edu- antropocéntrico del metarrelato moderno?
cativas especiales (González, 2003 y 2005 ¿Guardan relación dimensiones educativas
a,b,c) como el currículo, la convivencia escolar y el
aula con la alteridad? A continuación se pre-
Por consiguiente, estas situaciones de inade- senta una investigación que busca dar respuesta
cuada relación interpersonal se encarnan en los estos interrogantes.
actantes o participantes escolares. Autores
como Lojo (2004) perciben la escuela como MÉTODO
un espacio de construcción de la alteridad al- El presente estudio es de carácter cualitativo,
terada. Contreras (2007) culmina su investi- puesto que los insumos se recogieron a partir
gación señalando que existe una creciente vio- de la experiencia anecdótica y la cotidianidad
lencia en el aula. De igual forma Colmenares de los sujetos en torno a su otro. Por esto la
(2004) concluye que se presenta un afianza- investigación se situó bajo el concepto del pa-
miento de la mismidad en la escuela. Todo ello radigma interpretativo. Para esta investigación
se asemeja al planteamiento de Dussel (1980) se asumió una actitud siempre constructiva,
al señalar que la escuela no se haya identifica- crítica, hermenéutica y dialéctica (en su ex-

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presión fundamentalmente analéctica que para cual el investigador ejercía influencia en el


el estudio en cuestión, según Bautista (2005), otro, que es su investigado, para tratar de ga-
se trata de entender la dialéctica desfondada nar su confianza. A su vez, el investigado ejer-
desde la palabra del otro como revelación ció influencia en el investigador, ya que su
interpelante). Ante los hechos, el investigador manifestación fue producto de enriquecimien-
no estuvo aislado del fenómeno que estudió, to en la intersubjetividad.
sino formó parte de él. A partir de allí, la diná-
mica garantizó la búsqueda de principios que La selección del contexto de aplicación: El
contribuyeron a mejorar postulados sobre el ámbito geográfico de la investigación se ubi-
comportamiento humano. có en una escuela del Edo. Aragua en Vene-
zuela. Se seleccionó de manera intencional un
En este estudio sobre la alteridad se trató de centro educacional que obedeció a los siguien-
verificar, en la práctica, si las ideas se contra- tes criterios: se trató de una institución esco-
ponen unas con otras para llegar a la demos- lar con un personal dotado de alta motivación
tración de que algunas son las que prevalecen. al logro, ubicada en un sector de pobreza rela-
En ciertos casos, esta demostración ayudó a tiva y extrema. Además el investigador reside
tomar posición para construir un concepto o en una ciudad cercana, lo cual favoreció el
aceptarlo como válido, lo que implicó unir cumplimiento de las actividades planificadas.
tres momentos esenciales en el proceso de
investigación: alternando, integrando y com- Sujetos participantes: Para la realización de
plementando. Todo ello conducido y negocia- los relatos de vida se investigó la población
do por los agentes implicados en los hallaz- total, constituida por 6 maestros. Los docen-
gos. En el caso particular de la alteridad, la tes son todos licenciados y 2 poseen
praxis cotidiana es fundamental. Dentro de postgrado. Sólo dos de ellos viven en la co-
este marco, la investigación entendida como munidad; el resto, en los municipios cercanos.
la relación investigador e investigado adqui- Un hombre es de 33 de años y cinco mujeres
rió un carácter interactivo. El investigador for- entre 21 y 46 años. En cuanto a la entrevista
mó parte activa en el proceso conectándose semi-estructurada, se realizó un muestreo in-
con los investigados de manera cotidiana du- tencional llevado a cabo con los alumnos que
rante 6 meses. Se trató de un proceso en el evidenciaban mayor disposición a ser entre-
vistados.

Cuadro 2. Estudiantes participantes en la entrevista semi-estructurada

GÉNERO/EDAD 6 7 8 9 10 11 12 13 14 TOTAL

NIÑAS 0 1 0 0 0 1 0 1 1 4

NIÑOS 3 4 2 5 8 5 2 8 4 41

TOTAL 3 5 2 5 8 6 2 9 5 45

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Para el registro anecdótico y los reportes ver- mitad de la población activa es desempleada.
bales se estudió la población total de 130 alum- La menor parte de la población conforma una
nos, los cuales pertenecen a familias numero- familia tradicional (42%). Disponen de esca-
sas y con igual distribución de género (65 ni- so espacio físico y sólo un 60% de casas. Un
ñas y 65 niños. Los miembros de sus familias 17% de estas familias posee miembros
tienen escasa formación educativa. Se perci- discapacitados y la mayoría están afectadas por
be un 4% de ingreso a la universidad y un 14% problemas respiratorios, digestivos y
de secundaria completa. Aún se presenta anal- dérmicos (88%). Seguidamente se presenta un
fabetismo (un 3%). En cuanto a la edad, hay cuadro que aclara la relación entre las técni-
una natalidad en descenso y un 39% de hijos cas e instrumentos que se utilizaron.
en edades comprendidas entre 7 y 18 años. La

Cuadro 3. Matriz de estrategias e instrumentos

Instrumento Ámbito Instrumento


Técnicas Procedimiento
de recolección analizado de registro
Entrevista a Profesores Grabaciones y
Relatos de vida Conversación Papel y lápiz
profundidad (6)
Guía de
Narraciones entrevista Estudiantes Narraciones Grabaciones y
semi - (45) personales Papel y lápiz
estructurada
Reportes Sesión en
verbales profundidad
Observación Estudiantes dentro de un aula Papel y lápiz
participante (130) Filmaciones
Registro Análisis del
anecdótico material

HALLAZGOS

ALTERIDAD DESDE LA PERCEPCIÓN DE vida generados por los docentes. De ello


LOS ACTORES FUNDAMENTALES resultó que la alteridad es una condición
de interpretación basada en la diferencia,
a. Alteridad del docente. El reordenamiento experiencia y el reconocimiento. Así mis-
de los resultados persigue evidenciar una mo permitió descubrir distintos conceptos
estructura en la realidad de alteridad. En aunados a la alteridad.
primer lugar se encontró la teoría implíci-
ta de alteridad extraída de los relatos de

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Alteridad y docentes

Buscar lo
igual
Rechazo
Diferencia Trascendente: Milagrosa -
Resistencia Experiencia Mágica
Condición de
interpretación Buena-mala
Juicio De lo
Interpelando
oculto
Averiguando -
Invadiendo
Productividad
Reconocimiento Amistad
Prioridad

Gráfico 1. Teoría de alteridad expresada por los docentes.

b. Alteridad en las narraciones de los estu- testimonios se consideró a la alteridad


diantes. Acorde con la interpretación de como un proceso de carácter subjetivo con
alteridad extraída de los docentes, se pro- diez manifestaciones hacia el otro. Obsér-
dujo un grupo de categorías resultantes de vese el siguiente gráfico:
las elucidaciones de los estudiantes. En sus

Alteridad y estudiantes

Dolor Espiritual
Tristeza Sentimiento Subjetividad Símbolo Sentimentales
Satisfacción De unidad

Cohesión
Complementariedad Ayuda Manipulación imposición
Similitud Ecpatía por desinterés
Creencias Tensión cuando se le quiere obligar
Comunicación
hacia el otro Obstáculo cuando se le hace responsable
En la imagen del otro Discriminación por sexo, color, estética
Reciprocida En la propia personalidad
Violencia

Por igualdad
Empatía Por obligación
Manifestaciones
enseñanza-aprendizaje
Responsabilidad Grito, bulla, grosería
Protección Saboteo
Principalmente Pelear, maltratar
Acercamiento-encuentro
Materno.

Gráfico 2. Aproximación a la alteridad desde la mirada de los estudiantes.

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EVOLUCIÓN DE LAS TIPOLOGÍAS Y atención bien sea positiva o negativamente.


PERSPECTIVAS EN LOS ESTUDIANTES Primero los calificaron entre buenos o malos
ACERCA DE SU ALTERIDAD en general. Pero dentro de ello especifican una
alteridad dirigida hacia la familia y una espe-
Por otro lado se consiguió un desarrollo en la cialmente innovadora para la investigación que
experiencia de alteridad de los estudiantes fue la de los “malandros” (término empleado
diferenciable según edad. Dentro de este or- para designar al delincuente). Es de notar que
den de ideas, se diversificó el resultado de no aparecen los docentes en ninguno de sus
acuerdo a los alteres que más le llamaban la comentarios.

Cuadro 4. Matriz comparativa de los tipos de alter

Alteridad/ Alter
Experiencia de alter Tipo de alter Alter familia
Edad malandro
Se basa en lo que el alter hace a su yo y Buena Violentos Ladrón
luego lo expresa, dándole un significado de Mala Rechazan
positivo o negativo. Se les califica también (Compuesta por
Un elemento fundamental es que consideran por la actividad que personas no
6-8 la serenidad como un aspecto que depende desempeñan. consanguíneas).
de los demás. El alter del tv es
Identifican la existencia de un nexo entre las c o n s i d e r a d o
conductas que hace su yo con respecto a la totalmente real y
proximidad de su otro. sienten que forma
parte de su vida.

Además de lo anterior, comprenden al otro Bondadosos signados Igualmente, no Encapuchado.


9-11 con nuevas etiquetas o palabras calificativas por la ausencia del mal, tiene distinción Armado.
acordes con la amplitud de su lenguaje, fruto por el trato y por sus clara de la familia. Asociado a la
del aprendizaje social del medio o entorno que deseos de bien. Violencia droga. Flaco. Feo
les rodea. Los malos son quienes Asesino. Violento
hacen brujería, También hay
violencia, no cumplen mujeres.
lo que dicen y tienen
algo en la mente.
También existen los
regulares, los honestos
y los evangélicos.

12-14 El otro es considerado como grupalidad y su Malos. Dañados. Violencia Asociado a la


comprensión acerca de ellos es interpretada Buenos Rechazo familia.
desde la actitud, no sólo desde la conducta Odiosos. Amables. Abandono Problemáticos.
hacia su ego. El otro es considerado como un Locos Afecto Con la muerte
orientador o guía hacia el deber ser de su yo. Retrasados. decretada. Invitan
La experiencia del otro es aprendida inductiva a unirse a sus
y deductivamente. grupos. Con
origen conocido.
Son importantes.

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De igual manera los resultados de los estudian- las personas que desconoce, por lo que oculta
tes se pudieron organizar evolutivamente en el ser humano y por lo que simboliza. De todo
más de seis categorías de acuerdo al género, ello surgió un cuadro comparativo.
según las edades, desde los rasgos físicos, por

Cuadro 5. Perspectivas comparadas de los estudiantes hacia el alter


Hacia el
Alteridad Con rostro de proceso Desde los Por su misterio Por lo que Reconocimi- Otros aspec-
/Edad género rasgos oculta ento
evolutivo tos
Las mujeres El alter es Principalmente No hay manejo Acciones ne- El otro no es vis- No compren-
tienen caracte- asumido por de color, peso, del concepto. gativas. to como funda- den la pregun-
rísticas de tra- sus rasgos fí- cabello, tama- Viene atribuido mental excepto ta: ¿Por qué
6-8 bajadoras y sicos en niño ñ o , al malandro, no para alimentar- son así?
el hombre de o joven. discapacidad. ser pares, al se, para nacer,
mando, fuerza discapacitado. ver tv, tener
(violencia). compañía.

La mujer es También por Además: esté- Violencia. Asesinato. Tampoco es Se preguntan


prostituta, aso- poseer un tica, ejercicio Droga. Bondad y mal- visto como por el origen y
ciada a la tenen- cuerpo inter- de la función Abandono. dad. fundamental lo atribuyen a
cia excesiva de no: corazón, sexual. Desconocido. excepto para: su crecimiento
hijos, a la vul- estómago. alimentarse, desde peque-
va. El hombre compañía e ño o porque
9-11 es malo, golpea interacción, y vino así de na-
a las mujeres, satisfacción cimiento o por-
también es ho- emocional. que ellos quie-
mosexual, tiene ren ser así.
pene, es mus-
culoso y lo ubi-
can por su rol
laboral.

La mujer es Aquí el alter No por los ras- Asesino. Asociado al Algunos lo nie- Piensan cons-
lesbiana, floja, también es el gos sino por Malo. Callado. chisme. Se gan porque así tantemente en
promiscua. El anciano. las acciones y Serio. Hizo descubre con no existiría los otros y en
gente mala. Re-
12-14 hombre es flo- el calificativo algo malo. Tie- el tiempo. Es lo que hacen.
jo, homo- de las mismas. ne mala inten- malo. Asocia- conocen más al
sexual, borra- ción. do a lo sexual dinero que la
cho, malandro. (infidelidad). importancia de
la persona.
Compañía y
guía.

EXPRESIONES DE ALTERIDAD EN AULA


Y RECESOS tudiantes. A partir de allí se halló la presencia
de una relación yo - tu que desune a unos de
Finalmente se apreció, gracias a lo percibido otros y otra que estrecha su relación. Dicha
en los descansos y salas de clases, una subdi- consecuencia se expresa en la siguiente grá-
visión entre la alteridad manifiesta por los es- fica:

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Alteridad alterada o desvinculante

De su ropa A la violencia
Cabello Al color afro
Peso Al malandro
Discriminación Discriminación
Tamaño de partes del cuerpo Al que sufre
por
Tamaño del cuerpo total por rechazo Drogadictos
descalificación
Color de piel: afro Egoístas
Defectos físicos Los que se creen superiores
Ausencia de habilidades Hacia otras
Acciones o maneras de actuar religiones
Ecpatía Con el chismoso
Por robos El hambriento
Violencia
Ofensas Cosificación No existe responsabilidad
Tensión
Hacia sus actos futuros hacia él otro
Por recuerdos de traición Utilitarismo Sólo sirve para jugar
Aumenta a medida que Egoísmo de compartir
Autarquía
son adolescentes Imponer su voluntad

Alteridad equilibrada o próxima

Con acciones de sus amigos Alimentos


Tolerancia Empatía Con la familia Reciprocidad Ropa, juguetes y
Perdón ante la violencia Con malandros libros

Por necesidad de amigos


Por juego
Encuentro Con la familia
Responsabilidad Por risas
Por fraternidad Con los de su edad
Pena

Gráfico 3. Manifestaciones de la alteridad.

INTERPRETACIÓN taculiza o coadyuva los procesos de relación.


LA EDUCACIÓN DESDE LA ALTERIDAD De allí que esta investigación concordó con
Sacristán y Pérez (1995) en que la formación
Visto desde los aportes de los docentes y los es un campo de pensamiento y práctica.
estudiantes se entiende que la alteridad es una
condición presente en la educación de manera Por tanto, la alteridad en la educación es una
constante. Es por ello que ubicar la naturaleza condición de interiorización constante donde
de alteridad en los actores fundamentales del se interpreta al otro desde el proceso evoluti-
factum educativo constituyó per se la base para vo que lleve el determinado yo. De esta forma
una nueva visión de la educación. En este sen- se va gestando un aprendizaje real, guiado por
tido se pudo observar en los resultados cómo aspectos a veces ocultos o encubiertos que
en la subjetividad entre profesores y estudian- sólo pueden ser estudiados desde la observa-
tes existe una dimensión de alteridad que obs- ción y reflexión. Sin olvidar a Kemmis (1993),

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quien señala que el currículum oculto se da cia este proceso se contextualiza realmente si
como una especie de código y funciona obs- toma en cuenta la alteridad.
taculizando o colaborando con la acción edu-
cativa. En tal sentido, no sólo se debería hablar de una
sociología del diseño didáctico como señala
EL DOCENTE Y LA EVOLUCIÓN DE Díaz Barriga y otros, (1993) sino de una
ALTERIDAD DEL ALUMNO DENTRO DE alteridad del currículum al estudiarlo de ma-
LO CURRICULAR nera analéctica desde su dimensión
psicosocial. Así se logrará pensarlo realmen-
Lo encontrado en los relatos de vida de los
te desde un proyecto tal como lo ha mencio-
docentes puede llevarse a la realidad del ciclo
nado Casarini (1999). Dicho programa sólo
educativo. El currículum es etimológicamente
puede estar acompañado por el diálogo que
camino. Desde esta perspectiva puede consi-
señalan Valera (2002) y Téllez (1998), soste-
derarse que los aspectos hallados entre el ego
nido principalmente entre educadores y
y el alter tales como el reconocimiento, la
educandos. En donde cobre sentido la expe-
experiencia y la diferencia pueden encajar en
riencia de lo extraño según Krotz (1994) y se
la trilogía curricular formal, real y oculta.
produzca la menor cantidad de ecpatía, defini-
Este análisis se complementa fácilmente con
da por González (2004) como el proceso vo-
los comentarios de los alumnos.
luntario de exclusión de sentimientos, actitu-
Así mismo, de este estudio se pueden derivar des, motivaciones y pensamientos inducidos
implicaciones hacia el programa formativo por por el otro.
todo cuanto significa para el ethos educativo.
A pesar de que autores como Torres (1994) AULA Y CONVIVENCIA O LOCUS Y
estudian las dimensiones ocultas del currícu- ETHOS DE ALTERIDAD ESCOLAR
lum y Sacristán y Pérez (1995) los distintos De lo curricular al aula hay sólo un paso si se
contextos pedagógicos, no atisban directamen-
le entiende como un espacio para la alteridad.
te en la realidad de la alteridad. En este senti-
En el salón de clases se generan las
do existe una aproximación entre lo hallado y
interacciones gracias a la relación ego-alter.
el planteamiento de Taba (1974), al sugerir que
Por consiguiente, dados los hallazgos, se con-
para analizar el plan de estudio es preciso to-
cuerda con Contreras (2007) al señalar que la
mar en cuenta lo que los alumnos y docentes
escuela y el aula no son espacios estáticos,
esperan de sí mismos y de los otros.
sujetos a control y modelables; los procesos
De esta forma se confirmaría con Posner que en ellos se generan son actividades de ca-
(2000) que el currículo es un curso de acción rácter intencional y no sólo meros procesos
simbólico y significativo para maestros y de índole técnico interrelacionados con la rea-
alumnos, es decir, entre egos, encarnado en lidad en la que surgen. El aula constituye un
palabras, imágenes, sonidos, etc. Es un proce- conjunto de actos sociales sustentados en pro-
so educativo, una secuencia de procedimien- cesos de comunicación abiertos, dinámicos y
tos hipotéticos que sólo pueden comprender- contextualizados que exigen el establecimien-
se y comprobarse en la experiencia real de to de canales potenciadores del flujo de in-
vida de cada uno de los alteres. En consecuen- formación real y adecuada para favorecer avan-

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Educación y alteridad: una postura para un nuevo metarrelato 67

ces significativos, para descubrir las necesi- debe ser fundamentada por la alteridad desde
dades y preferencias de profesores y alumnos. una visión encarnada en la cotidianidad.

Otra dimensión educativa a considerar es el A continuación se presenta un cuadro que in-


proceso de convivencia ya apuntalado por tenta sistematizar la teoría de alteridad en la
Hernández (1993). Sin embargo, en su expo- prosecución escolar producida
sición no se aprecia una vinculación directa hermenéuticamente desde la investigación rea-
con sentimientos, creencias y símbolos entre lizada. Se trata de vincular las dimensiones
los yoes. Así pues, que desde la perspectiva aula, currículum y convivencia con la ya de-
arrojada en este estudio la convivencia educa- mostrada alteridad en el ámbito educativo.
cional, más allá de lo planteado actualmente,

Gráfico 4. Teoría emergente: alteridad en la educación.

Habida cuenta de la interconexión entre la edu- En atención a esta realidad, la escuela debe
cación y la alteridad se confirma una vez más abrir mecanismos para desarrollar la alteridad
que se trata de un proceso expresable en as- de manera que cada uno de los estudiantes
pectos observables (como bien lo planteó aprendan que la vida no tiene sentido si no se
González, 2006) y por tanto susceptible de vive tomando en consideración al otro. Duran-
intervención. De esta forma se confirma lo te mucho tiempo una gran cantidad de profe-
planteado por Theodosíadis (1996) acerca de sores esgrimieron como “metodología docen-
la alteridad, quien lo enfatizó como una re- te” la prepotencia que les brindaba el conoci-
flexión subjetiva que genera actitudes. Es por miento y la intimidación que ejercían desde
ello que resulta influenciable. el pedestal de su jerarquía académica. Esta

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68 Dr. Freddy González Silva

enseñanza transmitida y reiterada a través de De las consideraciones anteriores se pueden


la vivencia convierte la escuela en fuente que determinar algunas líneas que permitan abrir
favorece la reproducción de los patrones de el debate referido a la alteridad. Entre ellas
rigidez e intransigencia. Los docentes tienen pueden señalarse la necesidad de hacer con-
hoy el compromiso de comprender y ayudar a ciencia sobre la pregunta ¿quién es mi otro?,
comprender que “diferente” no significa “pe- de forma cotidiana y en el quehacer constante
ligroso”. de la existencia.

Así se propone como una de las vías de acción Debe señalarse igualmente que el reconoci-
presentar como objetivo curricular el hecho miento de intencionalidad como base para el
de capacitar al estudiante para vivir en cambio es prioritaria en el desarrollo de una
alteridad. Entender el otro desde la alteridad alteridad funcional. Se trata de intentar volcar-
distante e instante, dialógica y comunicacional se más hacia la presencia necesaria del alter.
realmente podrá facilitar su educación. No li- En efecto, cabe considerar las posibilidades
mitarse a descubrir los errores en la comuni- históricas y culturales del contexto. En tal
cación de la otra persona, sino escuchar para sentido, apoyarse incluso en los refranes
tratar de entender lo que realmente nos quiere populares tales como: “uno no sabe cuándo va
decir. En resumen, concentrarse en el conte- a necesitar del otro”, permite arraigarse en las
nido, no en la forma, y valorar esto como un idiosincrasias propias del ambiente de origen
éxito en la condición académica. y fortalecer la meta de unidad que se persigue.
Otra vía para el desarrollo de la alteridad es Por lo demás se trata de superar el vacío al
presentarla como opción que les permita a los cual se llega en la sociedad contemporánea.
estudiantes fijarse en ella como meta. Se trata El análisis precedente permite apoyar las ideas
de una alternativa dentro de su logro educati- ya planteadas acerca de propiciar una nueva
vo estrechamente relacionado con caminos política educativa presentada por Diez (2004).
orientados por la evaluación y la Este siglo ha incrementado sus patologías
autoevaluación. mentales y al mismo tiempo su violencia. Se
explica entonces como cada ego debe evitar
En todo caso vivenciar la alteridad es un asun- caer en el nihilismo.
to vital para la organización escolar ya que el
Evidentemente se trata de ir en la búsqueda de
ego de cada uno de los estudiantes es el refle-
la ipseidad (el hecho de ser uno mismo) no
jo del alter. Un sistema educativo que obvie la
egocéntrica que se apoya en la autorreflexión
vivencia hacia el otro estará colapsado y pro- preventiva de los niveles de autarquía (autosu-
piciará un futuro derrotado para la sociedad. ficiencia). Es por eso que se logra tender per-
manentemente hacia la interacción ego alter
Es por eso que se ha de evitar en los ámbitos
moviéndolo a la alteridad funcional.
educativos la negación de la otredad alejando
el afianzamiento de la mismidad. Esta acción Dentro de este marco de comprensión el ego
dentro del contexto educativo hará mejores ha de entender su alter como sujeto en condi-
relaciones entre los actores del proceso. En ciones igualitarias. Por supuesto que esta in-
fin, ir fundamentando un nuevo modelo edu- terpretación hacia el alter estará fuera de toda
cativo basado en la pedagogía de la alteridad. cosificación y utilitarismo.

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Educación y alteridad: una postura para un nuevo metarrelato 69

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