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ARTÍCULO
EDUCACIÓN Y ALTERIDAD: UNA POSTURA PARA
UN NUEVO METARRELATO
Dr. Freddy González Silva
e-mail: gastongonzalez7@yahoo.com
Universidad Central de Venezuela
Lic. en Psicología. Lic. en filosofía. Master en orientación familiar. Magíster Scientiarum en Educación
Superior. Doctor en educación PPI: 6238.
RESUMEN
ABSTRACT
In the contemporary speech of the education different shades arise to understand his social
importance. It is for it that from one of the most ancient constructs of the philosophy there is
born the need to rethink the educational ethos and to overturn it furthermore to favoring the
meeting between the persons. This work presents the finds of a hermeneutic study brings
over of the otherness inside the educational area. There was investigated a school of 130
pupils and his 6 teachers. The statement of life was used, the semi-constructed interview, the
verbal report and the anecdotal records to obtain the information. Of there a set took place
of concepts that allowed understanding how it is possible to understand the otherness inside
the education.
añade que el otro decide revelarse a través del de acuerdo a Aguilar (2005) el yo puede in-
diálogo. Por esta razón se entiende, según terpretar al otro como lo despreciable, como
Bettendorff (2005), que se trata de un espa- un colaborador en su proceso de
cio inestable. autoconstrucción humana o como parte de sí
mismo. Finalmente, indica González (2006)
Carrasquilla (1994) también le da un lugar de que desde el punto de vista psicológico, la
importancia a la condición del yo-tu: estable- alteridad es distante al otro cuando se produ-
ciendo que es la forma de coexistencia entre ce en el pensamiento. Pero instante con res-
las personas. Por ello el yo se vuelve relativo pecto a su alter cuando se expresa en la con-
ante el otro, tal como lo manifestó en su in- ducta. El siguiente cuadro resume algunos ras-
vestigación Silva (2004). De allí pues que gos de la alteridad.
Arruda (1998) define la alteridad como el es-
tado de igualdad entre el yo – otro. En suma Cuadro 1. Propiedades de la alteridad
cabe destacar aquí la idea de Laing (1974) al Expresión
Resultado Ubicación Mirada
acotar que se trata de la complementariedad (social) (antropológica) (hermenéutica) (psicológica)
entre egos. Diccionario de
pensamiento Téllez (1998) Aguilar (2005) González
De todos los estudios puede deducirse que la contemporá- (2006)
alteridad es una forma de relación del yo ha- neo (1997)
cia el otro. Dicha interpretación pasa por ge- Enajenante Alteridad del El otro Distante
nerar un resultado, situarse en una postura, Indiferencia sí mismo. abyecto (para (interna:
Tensión Alteridad de rechazarlo). cognitiva).
asumir una perspectiva y manifestarse en una Encuentro otros como sí El otro como Instante
expresión. mismos. lugar desde (externa:
donde se conducta).
De hecho, gracias a la alteridad se presentan construye el
sujeto
acciones sociales enajenantes (por ejemplo
(psicoanáli-
victimizar un estudiante), de indiferencia (ver- sis).
bigracia cuando un docente inhibe su preocu- El otro
pación por un educando con problemas) y de incluido
(a partir del
tensión (como el estrés que siente un maestro diálogo).
por la presencia de algún alumno en particu-
lar). Además de las anteriores se producen si- Indiscutiblemente todas estas disertaciones y
tuaciones de encuentro humano que implican tratados acerca de la alteridad guardan una re-
el afecto entre alteres. Habida cuenta de ello, lación con el ámbito educativo. En este cam-
surgen dos locus antropológicos en el ego. po es Téllez (1998) quien establece, entre
Como se aprecia puede haber una postura ha- otros aspectos, que se trata de un sentido so-
cia el otro (alumno) como externo del sí mis- cial para la educación futura. De este modo,
mo. Sin embargo, existe una orientación de Vila (2004) enfatiza que es el eje de la peda-
autoconsideración del yo (maestro en este gogía de la ética. Además, Serrano (2004) acla-
caso) sobre su propio ego. Es por ello, que ra que es la base para el aprendizaje ético del
según Tellez (1998) el yo encierra una posi- otro. Es así como la alteridad asume un rol
bilidad de alteridad introspectiva dentro de sí dentro de la educación para la convivencia. A
mismo. Cabe considerar, por otra parte, que lo que bien cabe la idea de una pedagogía de la
alteridad (Valera, 2001). Hay sin embargo, es- da como una de las salidas de la totalidad ha-
tudios como el de Pérez (2006) que comprue- cia la alteridad.
ban en los últimos años la existencia de una
“alteridad negada” o el “yo ausente” y por ende Por esta razón cabe considerar la necesidad
hablar de alteridad en educación es lo mismo de un cambio de perspectiva y pensar a partir
que pensar en una pedagogía por-venir. de las conclusiones de Colmenares (2004) en
lo ignota e inaccesible que a veces se vuelve
De allí que este estudio se plantee acercar más la práctica escolar. De acuerdo con Valera
aún la educación a la complejidad de la (2002), puede afirmarse que se presenta un
alteridad. Sin duda, como señala Levinas desconocimiento de la influencia ejercida por
(2000) la presencia del alter es una realidad las relaciones sociales en el proceso de ense-
necesaria. En efecto, aún reina la intolerancia ñanza y aprendizaje. De tal forma que puedan
en los escolares (UNESCO, 1995) o en el peor generarse actores educativos con manejo ade-
cuado de las relaciones humanas, como lo
de los casos la tolerancia pasiva (Ibarra, 1998).
plantea Gómez (2006), capaces de afirmar la
Es alta la incidencia del bullying escolar o
convivencia y en palabras de Ortega (2004)
maltrato e intimidación entre iguales dentro
diestros al saberse responsables, reconocien-
del aula (Cepeda et al, 2008). Todo vale sin
do al otro en su singularidad.
importar los límites (Santos, 2001). La falta
de cohesión social y, la débil lucha contra la En tal sentido debe apoyarse la idea de Pérez
desigualdad y respeto a la diversidad son áreas (2006) debe haber un espacio para la alteridad
de crítica mundial (UNESCO, 2001). De esta como forma de pensar para dar paso a lo otro
manera se confirma la inacabada meta de las y así pueda constituirse una nueva posibilidad
relaciones igualitarias (ONU, 1948). González de lenguaje de la pedagogía. En pocas palabras
(2007) postula que se trata de un mundo no cabe recordar la pregunta de Téllez (1998)
abierto aún desde lo otro. Por ello se perci- ¿desde dónde construir otro modo de pensar
ben aun formas de discriminación étnica e in- la educación cuando se quiebra el discurso
cluso hacia las personas con necesidades edu- antropocéntrico del metarrelato moderno?
cativas especiales (González, 2003 y 2005 ¿Guardan relación dimensiones educativas
a,b,c) como el currículo, la convivencia escolar y el
aula con la alteridad? A continuación se pre-
Por consiguiente, estas situaciones de inade- senta una investigación que busca dar respuesta
cuada relación interpersonal se encarnan en los estos interrogantes.
actantes o participantes escolares. Autores
como Lojo (2004) perciben la escuela como MÉTODO
un espacio de construcción de la alteridad al- El presente estudio es de carácter cualitativo,
terada. Contreras (2007) culmina su investi- puesto que los insumos se recogieron a partir
gación señalando que existe una creciente vio- de la experiencia anecdótica y la cotidianidad
lencia en el aula. De igual forma Colmenares de los sujetos en torno a su otro. Por esto la
(2004) concluye que se presenta un afianza- investigación se situó bajo el concepto del pa-
miento de la mismidad en la escuela. Todo ello radigma interpretativo. Para esta investigación
se asemeja al planteamiento de Dussel (1980) se asumió una actitud siempre constructiva,
al señalar que la escuela no se haya identifica- crítica, hermenéutica y dialéctica (en su ex-
GÉNERO/EDAD 6 7 8 9 10 11 12 13 14 TOTAL
NIÑAS 0 1 0 0 0 1 0 1 1 4
NIÑOS 3 4 2 5 8 5 2 8 4 41
TOTAL 3 5 2 5 8 6 2 9 5 45
Para el registro anecdótico y los reportes ver- mitad de la población activa es desempleada.
bales se estudió la población total de 130 alum- La menor parte de la población conforma una
nos, los cuales pertenecen a familias numero- familia tradicional (42%). Disponen de esca-
sas y con igual distribución de género (65 ni- so espacio físico y sólo un 60% de casas. Un
ñas y 65 niños. Los miembros de sus familias 17% de estas familias posee miembros
tienen escasa formación educativa. Se perci- discapacitados y la mayoría están afectadas por
be un 4% de ingreso a la universidad y un 14% problemas respiratorios, digestivos y
de secundaria completa. Aún se presenta anal- dérmicos (88%). Seguidamente se presenta un
fabetismo (un 3%). En cuanto a la edad, hay cuadro que aclara la relación entre las técni-
una natalidad en descenso y un 39% de hijos cas e instrumentos que se utilizaron.
en edades comprendidas entre 7 y 18 años. La
HALLAZGOS
Alteridad y docentes
Buscar lo
igual
Rechazo
Diferencia Trascendente: Milagrosa -
Resistencia Experiencia Mágica
Condición de
interpretación Buena-mala
Juicio De lo
Interpelando
oculto
Averiguando -
Invadiendo
Productividad
Reconocimiento Amistad
Prioridad
Alteridad y estudiantes
Dolor Espiritual
Tristeza Sentimiento Subjetividad Símbolo Sentimentales
Satisfacción De unidad
Cohesión
Complementariedad Ayuda Manipulación imposición
Similitud Ecpatía por desinterés
Creencias Tensión cuando se le quiere obligar
Comunicación
hacia el otro Obstáculo cuando se le hace responsable
En la imagen del otro Discriminación por sexo, color, estética
Reciprocida En la propia personalidad
Violencia
Por igualdad
Empatía Por obligación
Manifestaciones
enseñanza-aprendizaje
Responsabilidad Grito, bulla, grosería
Protección Saboteo
Principalmente Pelear, maltratar
Acercamiento-encuentro
Materno.
Alteridad/ Alter
Experiencia de alter Tipo de alter Alter familia
Edad malandro
Se basa en lo que el alter hace a su yo y Buena Violentos Ladrón
luego lo expresa, dándole un significado de Mala Rechazan
positivo o negativo. Se les califica también (Compuesta por
Un elemento fundamental es que consideran por la actividad que personas no
6-8 la serenidad como un aspecto que depende desempeñan. consanguíneas).
de los demás. El alter del tv es
Identifican la existencia de un nexo entre las c o n s i d e r a d o
conductas que hace su yo con respecto a la totalmente real y
proximidad de su otro. sienten que forma
parte de su vida.
De igual manera los resultados de los estudian- las personas que desconoce, por lo que oculta
tes se pudieron organizar evolutivamente en el ser humano y por lo que simboliza. De todo
más de seis categorías de acuerdo al género, ello surgió un cuadro comparativo.
según las edades, desde los rasgos físicos, por
La mujer es Aquí el alter No por los ras- Asesino. Asociado al Algunos lo nie- Piensan cons-
lesbiana, floja, también es el gos sino por Malo. Callado. chisme. Se gan porque así tantemente en
promiscua. El anciano. las acciones y Serio. Hizo descubre con no existiría los otros y en
gente mala. Re-
12-14 hombre es flo- el calificativo algo malo. Tie- el tiempo. Es lo que hacen.
jo, homo- de las mismas. ne mala inten- malo. Asocia- conocen más al
sexual, borra- ción. do a lo sexual dinero que la
cho, malandro. (infidelidad). importancia de
la persona.
Compañía y
guía.
De su ropa A la violencia
Cabello Al color afro
Peso Al malandro
Discriminación Discriminación
Tamaño de partes del cuerpo Al que sufre
por
Tamaño del cuerpo total por rechazo Drogadictos
descalificación
Color de piel: afro Egoístas
Defectos físicos Los que se creen superiores
Ausencia de habilidades Hacia otras
Acciones o maneras de actuar religiones
Ecpatía Con el chismoso
Por robos El hambriento
Violencia
Ofensas Cosificación No existe responsabilidad
Tensión
Hacia sus actos futuros hacia él otro
Por recuerdos de traición Utilitarismo Sólo sirve para jugar
Aumenta a medida que Egoísmo de compartir
Autarquía
son adolescentes Imponer su voluntad
quien señala que el currículum oculto se da cia este proceso se contextualiza realmente si
como una especie de código y funciona obs- toma en cuenta la alteridad.
taculizando o colaborando con la acción edu-
cativa. En tal sentido, no sólo se debería hablar de una
sociología del diseño didáctico como señala
EL DOCENTE Y LA EVOLUCIÓN DE Díaz Barriga y otros, (1993) sino de una
ALTERIDAD DEL ALUMNO DENTRO DE alteridad del currículum al estudiarlo de ma-
LO CURRICULAR nera analéctica desde su dimensión
psicosocial. Así se logrará pensarlo realmen-
Lo encontrado en los relatos de vida de los
te desde un proyecto tal como lo ha mencio-
docentes puede llevarse a la realidad del ciclo
nado Casarini (1999). Dicho programa sólo
educativo. El currículum es etimológicamente
puede estar acompañado por el diálogo que
camino. Desde esta perspectiva puede consi-
señalan Valera (2002) y Téllez (1998), soste-
derarse que los aspectos hallados entre el ego
nido principalmente entre educadores y
y el alter tales como el reconocimiento, la
educandos. En donde cobre sentido la expe-
experiencia y la diferencia pueden encajar en
riencia de lo extraño según Krotz (1994) y se
la trilogía curricular formal, real y oculta.
produzca la menor cantidad de ecpatía, defini-
Este análisis se complementa fácilmente con
da por González (2004) como el proceso vo-
los comentarios de los alumnos.
luntario de exclusión de sentimientos, actitu-
Así mismo, de este estudio se pueden derivar des, motivaciones y pensamientos inducidos
implicaciones hacia el programa formativo por por el otro.
todo cuanto significa para el ethos educativo.
A pesar de que autores como Torres (1994) AULA Y CONVIVENCIA O LOCUS Y
estudian las dimensiones ocultas del currícu- ETHOS DE ALTERIDAD ESCOLAR
lum y Sacristán y Pérez (1995) los distintos De lo curricular al aula hay sólo un paso si se
contextos pedagógicos, no atisban directamen-
le entiende como un espacio para la alteridad.
te en la realidad de la alteridad. En este senti-
En el salón de clases se generan las
do existe una aproximación entre lo hallado y
interacciones gracias a la relación ego-alter.
el planteamiento de Taba (1974), al sugerir que
Por consiguiente, dados los hallazgos, se con-
para analizar el plan de estudio es preciso to-
cuerda con Contreras (2007) al señalar que la
mar en cuenta lo que los alumnos y docentes
escuela y el aula no son espacios estáticos,
esperan de sí mismos y de los otros.
sujetos a control y modelables; los procesos
De esta forma se confirmaría con Posner que en ellos se generan son actividades de ca-
(2000) que el currículo es un curso de acción rácter intencional y no sólo meros procesos
simbólico y significativo para maestros y de índole técnico interrelacionados con la rea-
alumnos, es decir, entre egos, encarnado en lidad en la que surgen. El aula constituye un
palabras, imágenes, sonidos, etc. Es un proce- conjunto de actos sociales sustentados en pro-
so educativo, una secuencia de procedimien- cesos de comunicación abiertos, dinámicos y
tos hipotéticos que sólo pueden comprender- contextualizados que exigen el establecimien-
se y comprobarse en la experiencia real de to de canales potenciadores del flujo de in-
vida de cada uno de los alteres. En consecuen- formación real y adecuada para favorecer avan-
ces significativos, para descubrir las necesi- debe ser fundamentada por la alteridad desde
dades y preferencias de profesores y alumnos. una visión encarnada en la cotidianidad.
Habida cuenta de la interconexión entre la edu- En atención a esta realidad, la escuela debe
cación y la alteridad se confirma una vez más abrir mecanismos para desarrollar la alteridad
que se trata de un proceso expresable en as- de manera que cada uno de los estudiantes
pectos observables (como bien lo planteó aprendan que la vida no tiene sentido si no se
González, 2006) y por tanto susceptible de vive tomando en consideración al otro. Duran-
intervención. De esta forma se confirma lo te mucho tiempo una gran cantidad de profe-
planteado por Theodosíadis (1996) acerca de sores esgrimieron como “metodología docen-
la alteridad, quien lo enfatizó como una re- te” la prepotencia que les brindaba el conoci-
flexión subjetiva que genera actitudes. Es por miento y la intimidación que ejercían desde
ello que resulta influenciable. el pedestal de su jerarquía académica. Esta
Así se propone como una de las vías de acción Debe señalarse igualmente que el reconoci-
presentar como objetivo curricular el hecho miento de intencionalidad como base para el
de capacitar al estudiante para vivir en cambio es prioritaria en el desarrollo de una
alteridad. Entender el otro desde la alteridad alteridad funcional. Se trata de intentar volcar-
distante e instante, dialógica y comunicacional se más hacia la presencia necesaria del alter.
realmente podrá facilitar su educación. No li- En efecto, cabe considerar las posibilidades
mitarse a descubrir los errores en la comuni- históricas y culturales del contexto. En tal
cación de la otra persona, sino escuchar para sentido, apoyarse incluso en los refranes
tratar de entender lo que realmente nos quiere populares tales como: “uno no sabe cuándo va
decir. En resumen, concentrarse en el conte- a necesitar del otro”, permite arraigarse en las
nido, no en la forma, y valorar esto como un idiosincrasias propias del ambiente de origen
éxito en la condición académica. y fortalecer la meta de unidad que se persigue.
Otra vía para el desarrollo de la alteridad es Por lo demás se trata de superar el vacío al
presentarla como opción que les permita a los cual se llega en la sociedad contemporánea.
estudiantes fijarse en ella como meta. Se trata El análisis precedente permite apoyar las ideas
de una alternativa dentro de su logro educati- ya planteadas acerca de propiciar una nueva
vo estrechamente relacionado con caminos política educativa presentada por Diez (2004).
orientados por la evaluación y la Este siglo ha incrementado sus patologías
autoevaluación. mentales y al mismo tiempo su violencia. Se
explica entonces como cada ego debe evitar
En todo caso vivenciar la alteridad es un asun- caer en el nihilismo.
to vital para la organización escolar ya que el
Evidentemente se trata de ir en la búsqueda de
ego de cada uno de los estudiantes es el refle-
la ipseidad (el hecho de ser uno mismo) no
jo del alter. Un sistema educativo que obvie la
egocéntrica que se apoya en la autorreflexión
vivencia hacia el otro estará colapsado y pro- preventiva de los niveles de autarquía (autosu-
piciará un futuro derrotado para la sociedad. ficiencia). Es por eso que se logra tender per-
manentemente hacia la interacción ego alter
Es por eso que se ha de evitar en los ámbitos
moviéndolo a la alteridad funcional.
educativos la negación de la otredad alejando
el afianzamiento de la mismidad. Esta acción Dentro de este marco de comprensión el ego
dentro del contexto educativo hará mejores ha de entender su alter como sujeto en condi-
relaciones entre los actores del proceso. En ciones igualitarias. Por supuesto que esta in-
fin, ir fundamentando un nuevo modelo edu- terpretación hacia el alter estará fuera de toda
cativo basado en la pedagogía de la alteridad. cosificación y utilitarismo.
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2007, enero 28]
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