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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

Facultad de Ciencias Psicológicas


Psicología Clínica- Protección Integral

María Celeste Sarmiento Véliz


22 de enero del 2018

ENSAYO SOBRE ADOLESCENTES INFRACTORES

En los últimos tiempos, la inseguridad ciudadana y la infracción de adolescentes, son temas


que tienen mucha relación ya que son problemas sociales que se han constituido en un
riesgo que atenta contra el bienestar de la sociedad. Los delitos de violencia
lamentablemente han aumentado en los adolescentes en gran proporción dada que la tasa de
frecuencia de la delincuencia en un menor infractor, la mayoría de veces son muy elevadas
a nivel nacional; para esto hay que considerar el ambiente social, familiar y la organización
propia del menor en el que se esté desarrollando para conocer los antecedentes que
desencadenan ese tipo de violencia. Los adolescentes infractores en la actualidad, pueden
ser los próximos asesinos, delincuentes, sicarios del futuro, por ello es indispensable tomar
en cuenta la existencia de leyes favorables y que controlen la situación de los menores en el
Ecuador.

Al hablar de menores infractores estoy haciendo énfasis a un grupo de adolescentes


cuyo comportamiento no sigue lo que esta socialmente o legalmente aceptado, estos
subgrupos no siguen la misma pauta por lo que recurren a delitos mayores como los asaltos,
homicidios, violaciones, drogadicción, etc. Estos tipos de conductas en menores suelen
comenzar alrededor de los 13 o 14 años y como cualquier otro adolescente, en esta etapa se
caracteriza por la inestabilidad emocional, la necesidad de conocer, experimentar y poner a
prueba las resistencias, los límites y normas sociales establecidas porque consideran que
pueden disfrutar de una mayor libertad personal, lo que, junto a un mayor sometimiento de
control, puede derivarse a situaciones de descontrol personal como realizarse tatuajes hasta
el aumento de consumo de alcohol y otras sustancias. La evolución de la personalidad del
adolescente va variando de acuerdo en el estado que se encuentre de conflicto social; este
puede experimentarse como una inadaptación mayor llegando a ocupar un espacio de riesgo
ya que participa en un entorno social nuevo e inestable.
Para delimitar el concepto de “menor”, sobre todo cuando es un “transgresor”, hago
referencia al chico o a la chica mayor de 14 años y menor de 18 años. Esta información es
según lo que otorga el Código, pero determinar la minoría de edad para los efectos de la
responsabilidad penal ante la Ley, es un tema debatido actualmente y existe una gran
variedad de criterios. Según Martha Reina, fiscal de adolescentes infractores y
coordinadora de la unidad considera que, el menor de edad a quien por su desarrollo no se
le concede la capacidad de actuar conforme al sentido, de comprender la antijurídica de
conducta que pueda tomar, y que también otro criterio a confrontar es que, el menor tiene la
capacidad para comprender el significado del hecho delictivo que ha cometido y actuar en
consecuencia.

Se puede analizar que, un menor de edad, al no poseer cierta madurez mental, pasa a
ser inimputable, es decir, no importa lo que haga, frente a la ley no es responsable; para esta
consideración el Art. 307 del Código de la Niñez y adolescencia se afirma que: “Los niños
son absolutamente inimputables y tampoco son resposables, por tanto, no están sujetos ni
al juzgamiento y ni a medidas socioeducativas”. Es claro como el Código manifiesta el
artículo, pero lo que no me queda claro es que al hablar de niño no involucra al adolescente,
pues los adolescentes tienen cierto grado de conciencia y responsabilidad por lo que puedan
realizar, solo que no se les da penas de prisión, sino de rehabilitarlos antes de que alcance la
mayoría de edad.
El único caso que se manifiesta en el mismo artículo es que “Si un niño o niña es
sorprendido en casos que puedan ser considerados de flagrancia… serán entregados a
representantes legales, y, de no tenerlos, a una entidad de atención. Se prohíbe su
detención e internación preventiva”. Como en la mayoría de los países del mundo, existe
este tipo de legislación especial para menores infractores que cometen algún delito, con
estos parámetros la sanción que se establece en estos casos, no será mayor de 8 años para
cualquier adolescente culpable; me he cuestionado esta penalización y es que, ¿en realidad
8 años son suficientes para cuando exista un crimen atroz pese a que lo cometa un menor de
edad?, pero, por otro lado, ¿Qué consistencia tendría juzgar a un adolescente con las leyes
planteadas para adultos a quién no lo es?.
Para llegar a una penalización de ese grado se toma en cuenta si el delito fue muy
grave, porque la ley establece que privar a un menor de libertad es el último recurso a usar
en contra de ellos. Según Rosana Alvarado, Ministra de la Justicia hasta el 2018, afirma que
las conductas delictivas tanto de niños(as) y adolescentes no tiene justificación por sí sola,
detrás de esto, existen figuras adultas como modelo de construcción sobre sus conductas,
que promueven y lucran una cadena de negocios ilícitos con sus hijos pequeños, donde se
acentúa más cuando llegan a la etapa de la adolescencia con delitos muchos más graves.

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