Está en la página 1de 493

A mis Alumnos

de la Facultad de Derecho
PREFACIO
A LA PRIMERA EDICION

Este, pretende ser un libro de texto. Se ha estructurado para servir de )


guía a los estudiantes de la licenciatura en derecho, en su curso sobre \
Títulos y Operaciones de Crédito (Segundo Curso de Derecho Mercantil).
Por tanto, pretende ser un libro sencillo, de apariencia dogmática y de
contenido institucional,
El estudiante de la licenciatura debe conocer, ante todo, su institución.
y su institución está en la ley. Por tanto, he considerado indispensable que,
en apéndice general, se contenga en la obra el texto de la Ley General de
Títulos y Operaciones de Crédito, y el texto que probablemente la sustituya,
o sea el proyecto para el Nuevo Código de Ccnnercio, elaborado por la
Comisión de Legislación y Revisión de Leyes, de la Secretaría: de Economía.
La Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito es una ley buena,
pese a las críticas que se le han hecho,' y fue muy ~lantada para su época.
Sus defectos son explicables y, si se les compara ctJC'jf sus grandes aciertos, de
poca trascendencia. Las instituciones por ellii..~ladas y algunas introdu-
cidas por ,,11a en el Derecho Positivo Me'ii.c~"1reporto, crédito documen-
tario, fideicomiso, etc.] han proporciona.!lK> ~iosos instrumentos a la vida
jurtdico-mercantil mexicana. C)0 •~
El texto fundamental para el estu&o{J.~ tmte todo, la ley. Ella debe ser
conocida y manejada por el estudidnf!!:~ teorias servirán como guiones
explicativos de lo que la ley estable~"1as instituciones, en lo posible, de-
berán ser conocidas tal como en la 'Sfáctica mexicana se desenvuelven, aún
con sus naturales vicios. Por elloJ!f.~ayorÍ4l de los capítulos ha sido adicio-
nada oon un apéndice particutoqtñ que se contiene la forma práctica de la
institución. .
Cuando se haga en el texto referencia a "la Itry", deberá entenderse que
ésta es la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, y cuando se
cite un artículo sin expresar su procedencia, se entenderá que corresponde
a dicha ley.
No he creído oportuno, por inútil, adicionar la obra con una bibliografía
general. Se contiene en las notas una bibliografía particular, referida a cada
afirmación o a cada caso, y será tarea del profesor el ampliar, en [orma
oportuna, la indicación bibliográfica

1 V~se EDUARDO PALLItUS. Los Tltul"s de Crjdito QI GeneTIJ'~ México. 1955.


Es una obra fruto de casi quince años de docencia en la Facultad de
Derecho. Se le ha formado para los estudiantes, y a ellos 'se les entrega,
con la esperanza de que en ella enC1lellt,-ell un auxiliar en sus tareas, a pesar
de los defectos de que el libro adolece.
Debo agradecer públicamente a mis maestros, a mis compañeros y a mis
alumnos, sus valiosas indicaciones y el amistoso calor con que han estimu-
lado mi labor humilde.
(1954)

PREFACIO A LA SEGUNDA EDICrON

El favor de los lectores, p,-incipalmente profesores y alumnos de Derecho


Mercantil, agotó rápidamente la primera edición de esta obra.
En la segunda edición se han hecho breves adiciones o modificaciones,
derivadas, en su mayor parte, de cambios en la legislación, en la jurispHI-
dencia, o en las prácticas comerciales.
Considero el favor dispensado por los estudiosos del Derecho a esta hu-
milde obra, como el premio más alto que hubiera podido soñar mi devota
dedicación a la Ciencia [uridica.
(1957)

PREFACIO A LA TERCERA EDICrON

Una vez más, el favor dispensado por los estudiosos de la Ciencia [uridica
Mercantilista, hace posible la aparición de una nueva edición de esta hu-
milde obra.
Los libros son hijos espirituales. Y satisface ver cómo alguno nuestro
cumple S1l misión de servicio, principalmente frente a aquellos a quienes
está primordialmente dedicado: los estudiantes de la Facultad. Va,-ias gene-
raciones lo han utilizado, y como han sufrido sus defectos y sus imperfec-
ciones, en cada edición se ha hecho un nuevo esfuerzo para corregir, según
las enseñanzas de la práctica, algunos errores y defectos, y para tratar de
adicionarlo con aquel/os da-tos que en los años han aportado la doctrina
científica, la jurisprudencia o la _práctica comercial.
El favor recibido de los lectores, principalmente de los profesores y los
alumnos, además de un motivo de agradecimiento proiundo, es un estímulo
que significa el compromiso de seguir en la tarea de la investigación; de
continuar en nuestro tesonero esfuerzo por penetrar al luminoso campo
de la Ciencia del Derecho.
(1960)
PREFACIO A LA CUARTA EDICION

En diez años de servir, principalmente a los estudiantes, este libro alcanza


su cuarta edición. '
En el lapso que media entre la tercera edición y esta cuarta, se han hecho
importantes reformas y adiciones a las leyes; ha aparecido alguna legislación
nueva, y se han modificado algunos puntos de jurisprudencia. Por ejemplo:
se adicionó la LGTOC con una reglamentación sobre obligaciones conver·
tibies en acciones y sobre el "Certificado de Vivienda"; apareció la moderna
Ley de Navegación y Comercio Marítimos, que establece una nueva regula-
ción para el conocimiento de embarque, y fueron revisadas las Reglas de
Viena sobre Créditos Documentarios, de la Cámara Internacional de Co-
merc1.O.
Por ello, ha sido necesario reoisar cuidadosamente esta edición, a fin de
ponerla al dia en relación con las leyes, las prácticas y usos comerciales y
la [urisprudencia.
De nuevo deseo expresar mi público agradecimiento a profesores y alum·
nos por el favor dispensado, que sigue significando para mí un aliciente
en las arduas tareas de la docencia y la investigación jurídicas.

(1964)

PREFACIO A LA SEXTA EDICION

Otra vez el favor de los estudiosos, principalmente de profesores y alum-


nos de Derecho Mercantil, hace posible una edición más de este libro.
Las breves adiciones que se han hecho a la quinta edición, son debidas,
principalmente, a cambios en la jurisprudencia y en las prácticas comer·
ciales.
Pero contemplamos ahora, en Derecho de Títulos, como en el derecho
mercantil en general, el novedoso fenómeno de la armonización o de la
unificación de las instituciones jurídicas mercantiles, como resultado de los
grandes procesos de creación de las zonas de integración económica.
La integración jurídica es presupuesto de la integración económica. Y en
sus aspectos fundamentales, consiste en la armonización o unificación de las
Instituciones.
En las dos zonas de integración más importantes de América Latina (Mer.
cado Común Centroamericano y Zona Latinoamericana de Libre Comercio)
se ha intentado lograr la unificación del derecho de títulos por medio de
un proyecto de Ley Uniforme Centroamericana de 'Titulos-Valcres, que se
convirtió, posteriormente, en el Proyecto de Ley Uniforme de Títulos Valo-
res para América Latina, elaborado bajo el patrocinio del Instituto para la
Integración de América Latina (IN TAL).
El proyecto ha recibido amplia difusión, tanto en el Continente como
fuera de él, y marca un jalón en la historia de los títulos de crédito.
Como los juristas especialistas en la materia lo han considerado de singu-
lar importancia, agregamos a esta obra un capítulo con un breve comentario
introductivo, y el texto mismo del proyecto. .
Una vez más, debemos manifestar a los estudiosos del Derecho Mercantil
nuestro agradecimiento por el estimulante favor que han dispensado a
nU"-5tra obra.
(1969)

PREFACIO A LA DECIMO CUARTA EDICION.

Tras largay alentadora trayectoria de esta obra entregada a los estudiantes de de-
recho en 1954, sigue cumpliendo sufunción de utilidad docente, por lo que se produ-
ce esta décimo cuarta edición.
En el lapso transcurrido entre la edición anterior a la que hoy se presenta, han
ocurrido diversos acontecimientos legislativos que han ameritado que la obra sea
puesta al día.
La nacionalización de la banca produjo como consecuencia una nueva Legisla-
ción Bancaria yen el Mercado Bursátil aparecieron nuevos títulos de crédito banca-
rios.
Asimismo, las tarjetas de crédito bancariasse han sometido a nuevas normas y la
Ley General de Títulos de Operaciones de Crédíto ha sufrido importantes reformas.
Atendiendo a tales circunstanciaspresentamos ahora a la consideración de los es-
tudiosos una nueva edición que esperamos continúe mereciendo su favor.

(1988)
PRIMERA PARTE

LOS TITULOS DE CREDITO


SECCION PRIMERA

TEORIA GENERAL

CAPITULO I

SUMARIO: 1. Nociones preliminares. 2. La denominación. 3. Definición y caracte-


rístieas principales de los títulos de crédito; a) La incorporación; b) La legitima.
ción; e) La literalidad; d) La autonomía. 4. Excepciones que pueden oponerse
contra la acción derivada de un titulo de crédito.

1. NOCIONES PRELIMINAREs.-En la historia moderna de la vida jurídico-


comercial, uno de los fenómenos de mayor importancia es el nacimiento
y desarrollo de esa gran categoría de cosas mercantiles que son los títulos
de crédito, "masa que circula con leyes 'propias sobre el inmenso cúmulo de
cosas, muebles e inmuebles, que forman la riqueza social." 1
La época mercantilista y materialista que estamos viviendo, ha realizado
la paradoja de convertir la riqueza material en un fenómeno ideal: en con-
ceptos jurídicos incorporados en títulos de crédito.
Puede decirse que en la actualidad un gran porcentaje de la riqueza
comercial se representa y maneja por medio de tales títulos. Pero ellos no
han surgido en los ordenamientos positivos en forma intempestiva o como
meditada creación de los juristas, sino que su desarrollo se ha venido desen-
volviendo en la práctica comercial, que ha producido las diversas especies
de títulos (letra de cambio, pagaré, cheque, certificado de depósito, etc.},
para llenar una necesidad comercial típica. Después de aparecidos y desarro-
liados en la práctica, los títulos de crédito han sido recogidos y regulados
por las diversas leyes escritas y como su aplicación se ha extendido a todos

1 VIVANTE, Tratado de Derecho Comercial. Tomo 11, pág. U5.


8 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

los países, han ameritado una regulación internacional, como se verá al es-
tudiar el movimiento de uniíicación del derecho sobre la letra de cambio
yel cheque.
Como no todos los títulos han surgido en el mismo momento de la historia
del comercio, su estudio y regulación se ha producido en tiempos diversos;
pero desde principios de este siglo los juristas han desarrollado eminentes
esfuerzos para elaborar una teoría unitaria o general. dentro de la cual
se comprenda toda esa categoría de documentos llamados títulos de crédito.
Ejemplos de esta meritoria tarea, los encontramos en la obra básica del gran
maestro italiano César Vivante y en todos los mercantilistas italianos que
en este aspecto lo han seguido, y entre los que destacan por sus obras monu-
mentales, Francesco Messineo 2 y Tulio Ascarelli."
Los juristas extranjeros han tropezado con el obstáculo de la ausencia de
una legislación unitaria sobre títulos de crédito,' por lo que se han visto
obligados a realizar un estudio particular de cada título, para destacar las
características fundamentales de la respectiva"categoría. En cambio, en el
ordenamiento positivo mexicano nos encontramos con la ventaja de que,
siguiendo las doctrinas más modernas sobre la materia, la Ley General de
Títulos y Operaciones de Crédito, de 1932, reduce a una categoría unitaria
los títulos de crédito, establece normas generales para regular sus caracte-
rísticas fundamentales y normas especiales para la regulación de cada espe-
cie de título. En estos aspectos, la ley mexicana es, técnicamente, una de
las más adelantadas sobre la materia, ya que aun en aquellos países en
que se ha seguido el movimiento de unificación del Derecho Cambiario
sobre la base de la Convención de Ginebra de que se hablará más adelante,
las distintas leyes han sido elaboradas para regular títulos particularmente
considerados, como la letra de cambio y el cheque; petó no ha llegado a
establecerse legislativamente un tratamiento general para todos los títulos.
Con posterioridad a la Ley Mexicana han establecido este tratamiento
general o unitario, el Código Suizo de las Obligaciones, en vigor desde 1937,
Y el Código Civil Italiano, vigente desde diciembre de 1942. (Aunque Italia
mantiene separada su ley cambiaria.)
2. LA DENOMINACIÓN.-El tecnicismo "títulos de crédito" originado en la
doctrina italiana, ha sido criticado, principalmente por autores influencia-
dos por doctrinas germánicas, aduciéndose que la connotación gramatical
no concuerda con la connotación jurídica, ya que no en todos los títulos
predomina como elemento fundamental el derecho de crédito.

2 1 Títoli di Credito. Padova, 19M.


3 Teoría General de 10$ Títulos de Crédito. Traducción de René Cachaux Sanabria.
.. Conforme. La Lumia, Trattato di Diritto Commerciale, pág. 184.
TEORíA GENERAL 9

Para sustituir el término se ha propuesto y ha sido adoptado en algunas


leyes mexicanas, como la Ley de Quiebras y de Suspensión de Pagos, el tér-
mino "títulos-valores", traducido del lenguaje técnico alemán.
Debemos indicar, respecto a la crítica hecha al tecnicismo latino, que los
tecnicismos jurídicos pueden tener acepciones no precisamente etimológicas
y gramaticales, sino jurídicas, y que el término propuesto para sustituirlo,
nos parece más desafortunado aún, por pretender castellanizar una no mlO'
acertada traducción.' Por otra parte, podría alegarse que tampoco dicho
tecnicismo es exacto en cuanto a su significación meramente gramatical,
porque hay muchos títulos que indudablemente tienen o representan valor
y no están comprendidos dentro de la categoría de los títulos de crédito; así
como hay muchos títulos de crédito que en realidad no puede decirse que
incorporen un valor.
Además, nuestras leyes tradicionalmente han hablado de documentos de
crédito, de efectos de crédito, etc., y es más acorde con nuestra latinidad,
hablar de títulos de crédito.
Por tanto, preferimos esta denominación a la innovación germana que
consideramos impropia.
En el texto del proyecto para el nuevo Código de Comercio, se ha vuelto
al tecnicismo tradicional. 6
3. DEFINICIÓN y CARACTERlsTlCAS.-La Ley Mexicana dice en su artículo
lo. que los títulos de crédito son cosas mercantiles, y en su artículo 50. los
define, siguiendo a Vivante, como '~!!cumentos necesarios para ejercitar
el derecho literal que en ellos se consigna". De la definición de Vivan te,
nuestra ley omitió la palabra "autónomo", con que el maestro italiano cali-
fica el derecho literal incorporado en el título; palabra o concepto que, se-
gún se verá más adelante, se encuentra implícito en la construcción que la
misma ley establece para regular los títulos de crédijo, 7
Cabe advertir que los títulos de crédito son cosas absolutamente mercan-
tiles, por lo que su mercantilidad no se altera porque no sean comerciantes
quienes los suscriban o los posean.

5 El propio BRUNNER., autor del tecnicismo germánico, excluye del concepto que el tecnicis-
mo connota, algunos títulos (como los a cargo del Estado) que entre nosotros se consideran en
la categoría de títulos de crédito. Conforme FLATl'ET. Essai sur la nature juo'dique des títres
nominatits. París, 1945, pág. 23. El término "wen-papíere" equivale más bien a "valores mo-
biliarios".
6 En el "Proyecto de Ley Uniforme Latinoamericana de Tttulos-valores" se adopta el tecni-
cismo germánico.
7 VIVANTE define: "El título de crédito es un documento necesario para ejercitar el derecho
literal y autónomo expresado en el mismo", Tratado de Derecho Mercantil, Versión española de
la Quinta Edic. Italiana. Madrid, 1933. Tomo 111, pág. 1M. El proyecto del Nuevo Código de
Comercio ha vuelto a la definición de VIVANTE.
10 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

-» Derivamos de la definición las principales características de los títulos


de crédito, que son: la incorporación, la legitimación, la literalidad y la
autonomia.
Dice la definición legal que el título de crédito es un documento "nece-
sario". De esta palabra deducimos:
-> a) La incorporación. El título de crédito es un documento que lleva
ipcorporado un derecho, en tal forma, que e! derecho va íntimamente unido
al título y su ejercicio está condicionado por la exhibición del documento;
sin exhibir el título, no se puede ejercitar el derecho en él incorporador
Quien posee legalmente e! título, posee el derecho en él incorporado, y su
razón de poseer el derecho es el hecho de poseer e! título; de allí la feliz
expresión de Mossa: "poseo porque poseo", esto es, se posee el derecho por-
que se posee e! título.
"Esta objetivación de la realidad jurídica en e! pape! -dice Tena-, cons-
tituye lo que la doctrina ha llamado incorporación". El tecnicismo, de
origen alemán, 8 ha sido criticado por Vivante como una expresión fácil;
pero creemos que la expresión es útil, porque denota, aunque sea metafó-
ricamente, esa íntima relación entre el derecho y e! título, a tal grado, que
quien posee el título posee el derecho, y para ejercitar éste, es necesario
exhibir aquél. Para explicar este fenómeno jurídico necesitaríamos dar largo
rodeo, que se evita usando el término "incorporación". •
La incorporación de! derecho al documento es tan íntima, que el derecho
-'" se convierte en algo accesorio del documente, '0 Generalmente, los derechos
tienen existencia independientemente de! documento que sirve para com-
probarlos, y pueden ejercitarse sin necesidad estricta del documento; pero
tratándose de títulos de crédito el documento es lo principal y el derecho
lo accesorio; e! derecho ni existe ni puede ejercitarse, si no es en función
del documento y condicionado por él.
b) La legitimación. La legitimación es una consecuencia de la incorpo-
ración. Para ejercitar el derecho es necesario "legitimarse" exhibiendo el
título de crédito. La legitimación tiene dos aspectos:' activo y pasivo: La
legitimación ~a consiste en la propiedad o calidad que tiene el título de
crédito de atribuir a su titular, es decir, a quien lo posee legalmente] la
facultad de exigir de! obligado en el título el pago de la prestación que en
él se consigna. Sólo el titular del documento puede "legitimarse" como
titular del derecho incorporado y exigir el cumplimiento de la obligación
relati~

8 El primero que lo usó fue Savigny. Conf. FLATTET, Essai sur la Noture luridique des Titres
Nomínatits. París, 1945. pág. 19.
e TENA, Derecho Mercantil Mexicano. Tomo 11. pág. 16.
10 Conforme. ME551NEO. Op. cit., pág. 8.
TEORíA GENERAL 11

En Su aspecto pasivo, la legitimación consiste en que e! deudor obligado


en el título de crédito cumple su obligación y por tanto se libera de ella,
pagando a quien aparezca como titular del documento! El deudor no puede
saber, si el título anda circulando, quién sea su acreedor, hasta el momento
en que éste se presente a cobrar, legitimándose activamente con la posesión
del documento. .
El deudor se legitima a su vez, en el aspecto pasivo, al pagar a quien
aparece activamente legitimado.
e) La literalidad. La definición legal dice que el derecho incorporado
en el título es "literal". Quiere esto decir que tal derecho se medirá en su
extensión y demás circunstancias, por la letra del documento, por lo que
literalmente se encuentre en él consignaQQ1 Si la letra de cambio, por ejem-
plo, dice que el aceptante se ha obligado a pagar mil pesos, en determinado
lugar y fecha, estará obligado en esa medida, aunque haya querido obligarse
por menor cantidad y en otras circunstancias.
Dice Tena que la literalidad es una nota esencial y privativa de los títulos
de crédito, como lo es la incorporación. 11 No creemos que se trate de una
nota esencial y privativa, ya que la literalidad, como anota Vicente y Gella,12
es característica también de otros documentos y funciona en el título de
crédito solamente con el alcance de una presunción, en el sentido de que la
ley presume que la existencia del derecho se condiciona y mide por el texto
que consta en el documento mismo; pero la literalidad puede estar contra-
dicha o nulificada por elementos extraños al título mismo o por la ley.
Por ejemplo: la acción de una sociedad anónima tiene eficacia literal por
la presunción de que lo que en ella se asienta es lo exacto y legal; pero esta
eficacia está siempre condicionada por la escritura constitutiva de la socie-
dad, que 'es un elemento extraño al título, y que prevalece sobre él en caso
de discrepancia entre lo que la escritura diga y lo que diga el texto de la
acción. Si se trata de un título tan perfecto como la letra de cambio, que
es el título de crédito más completo, aun en este caso la literalidad puede
ser contradicha por la ley. Por ejemplo: si la letra de cambio dice que su
vencimiento será en abonos, como la ley prohibe esta clase de vencimientos,
no valdrá la cláusula respectiva, y se entenderá que, por prevalencia de la
ley, la letra de cambio vencerá a la vista, independientemente de lo que se
diga en e! texto de la letra (Art. 79) .
Con tales limitaciones aceptamos que la literalidad es Una característica _
de los títulos de crédito, y entendemos que, presuncionalmente, la medida
del derecho incorporado en el título es la medida justa que se contenga en
la letra de! documento,

n TENA. Obra citada. Tomo JI, pág. 28.


1'2 VICENTE y GELLA. Los títulos de Crédito en la Doctrina y en el Derecho positivo. Zara-
goza. 1933,


12 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDiTO

d) La autonomía. Ya hemos indicado que según la tesis de Vivante, la


autonomía es característica esencial del título de crédito. No es propio decir
que el título de crédito sea autónomo.P ni que sea autónomo el derecho
incorporado en el título; l2.-que debe decirse que es autónomo (desde el
punto de vista activo) es el derecho que cada titular sucesivo va adquiriendo
sobre el título y sobre los derechos en él incorporados, y la expresión auto-
nomía indica que el derecho del titular es un derecho independiente] en el
sentido de que cada persona que va adquiriendo el documento adquiere un
derecho propio, distinto del derecho que tenía o podríatener quien le tras-
mitió el título. Puede darse el caso, por ejemplo, de que quien trasmita
el título no sea un poseedor legítimo y por tanto no tenga derecho para
trasmitirlo; sin embargo, el que adquiera el documento de buena fe, adqui-
rirá un derecho que será independiente, autónomo, diverso del derecho que
tenía la persona que se lo trasmitió.
Así entendemos la autonomía desde el punto de vista activo; y desde el
punto de vista pasivo, debe entenderse que es autónoma la obligación de
cada uno de los signatarios de un título de crédito, porque dicha obligación
es independiente y diversa de la que tenía o pudo tener el anterior suscrip-
tor del documento. No importa, por tanto, la invalidez de una o varias
de las obligaciones consignadas en el título; porque independientemente de
eJIas, serán válidas las demás que en el título aparezcan legalmente incor-
poradas. Por ejemplo: puede darse una letra de cambio en la cual la firma
del 'girador, del aceptante y del beneficiario-endosante sean firmas falsas,
supuestas o inválidas por cualesquiera otras causas; pero a pesar de ser in-
válidas, la primera firma que estampe una persona capaz, será suficiente
para crear una obligación cambiaría, autónoma y distinta de las obligacio-
nes que pudieron tener los anteriores signatarios. El ejemplo puede verse
más claro aún en el caso del avalista: puede ser que la firma del avalado
no sea generadora de obligaciones por ser el avalado incapaz; pero en todo
caso, y según se verá más adelante, el avalista quedará obligado porque por
el solo hecho de estampar su firma, contraerá una obligación autónoma,
esto es, independiente y distinta de la obligación del avalado.
Lo establecido anteriormente se desprende de la ley mexicana, en térmi-
nos generales, porque la misma ley se limita a determinar que a quien
adquiera de buena fe un título de crédito, no pueden oponérsele las excep-
ciones que habrían podido ser opuestas a un anterior tenedor del docu-
mento. Históricamente, la autonomía tiene como antecedente el principio

13 Con notoria impropiedad de lenguaje. la propia Suprema Corte de Justicia suele hablar
de "documentos llamados autónomos, como la letra de cambio . .. " Suprema Corte de Justicia de
la Nación. Informe de su Presidente, correspondiente a 1957, página 28.
TEORÍA GENERAL 13

de la inoponibilidad de excepciones H al cual la propia característica de la


autonomía sirve hoy de fundamento. Para comprender esto con mayor cla-
ridad estudiaremos cuáles son, privativamente establecidas, las únicas excep-
ciones que pueden oponerse, según la ley, a quien ejercita una acción
derivada de un título de crédito.
.,;..-/4. EXCEPCIONES QUE PUEDEN OPONERSE CONTRA LA ACCIÓN DERIVADA DE UN
TÍTULO DE CRÉDlTO.-Estudio del Artículo 80. de la Ley General de Títulos
y O¡Jemciones de Crédito,
El artículo 80. de la Ley establece con carácter limitativo, cuáles son las
excepciones que pueden oponerse contra la acción derivada de un título de
crédito.
I. Dice la fracción I del citado artículo, que pueden oponerse las excep-
ciones de incompetencia y de falta de personalidad en el actor. Estas ex-
cepciones son de carácter eminentemente procesal y dilatorio. La compe-
tencia es un presupuesto esencial para el ejercicio ·de toda acción, como lo
es también la personalidad del actor.
n. "Las que se funden (dice la fracción n) en el hecho de no haber
sido el demandado quien firmó el documento". Es ésta una excepción que
se basa en la literalidad; ya que sin que la firma de una persona conste,
material y literalmente en el documento, dicha persona no puede tener
obligación alguna derivada del documento. En los títulos de crédito, gene-
ralmente, toda obligación deriva de una firma.
Hl. La fracción In dice que pueden oponerse excepciones de falta de
representación, de poder bastante o de facultades legales en quien suscribió
el título. Es una excepción semejante a la anterior, ya que nadie que no
esté debidamente facultado, podrá suscribir un título de crédito a nombre
de un tercero. Esta excepción sólo podrá ser opuesta de buena fe; y si el
demandado dio lugar, conforme a los usos del comercio, con actos positivos
o con omisiones graves, a que se crea que alguien está facultado por él para'
suscribir títulos de crédito, no podrá oponer la excepción de que nos ocu-
paQ10s (art. 11) .
IV. La fracción IV permite que se oponga la excepción de incapacidad
del demandado en el momento de suscribir el título. Los actos de los inca-
paces no pueden, en términos generales, producir obligación jurídica. Se
trata de una excepción semejante a las d05 anteriores.
V. La fracción V establece: "Las fundadas en la omisión de los requisitos
y menciones que el título o el acto en él consignado deben llenar o conte-
ner, y la ley no presuma expresamente o que no se hayan satisfecho dentro
del término que señala el artículo 15." Esta es una excepción relativa a la

14 Ver GEORGES PRIEDEI.. De l'i71oppostl.bUité des exceptíons en mati¿re d'e/ff:ts de Commerce.


París, 1951.
14 TíTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

literalidad del título. Precisan los requisitos esenciales para que un docu-
mento sea título de crédito, y sin tales requisitos de ninguna manera podrá
decirse que se produce la acción propia de esta clase de documentos.
VI. La fracción VI dice: "la de alteración del texto del documento o de
los demás actos que en él consten, sin perjuicio de lo dispuesto en el ar-
tículo 13". Esta excepción se refiere también a la materialidad del docu-
mento, a su literalidad. Debe distinguirse, en caso de alteración del do-
cumento la situación de los signatarios anteriores a la alteración y la de los
posteriores. Según el artículo 13 los anteriores quedarán obligados confor-
me al texto primitivo, y los posteriores, esto es, los que suscribieron el título
ya alterado, se obligarán conforme al nuevo texto.
VII. La fracción VII dice: "las que se funden en que el título no es ne-
gociable". También se refiere esta excepción a la naturaleza del título, a su
materialidad.
VIII. La fracción VIII estatuye: "las que se basan en la quita o pago par·
cial que consten en el texto mismo del documento, o en el depósito del
importe de la letra en el caso del artículo 132". La excepción contenida en
la primera parte de esta fracción se funda, también, en el principio de la
literalidad, ya que todo abono a cuenta o pago parcial para ser válidos
respecto de terceros deben constar en el documento mismo. El artículo 132
regula una institución equivalente al pago: cuando el tenedor, que puede
ser desconocido por el obligado, no presenta el título para su cobro, pue-
de liberarse el obligado depositando el valor del título en el Banco de Méxi-
co. Esta especial consignación tiene el efecto liberatorio del pago.
La excepción contenida en la primera parte de la fracción VIII, se funda
también en el principio de la literalidad, ya que todo abono a cuenta o
pago parcial, para ser válidos respecto de terceros, deben constar en el do-
cumento, según ya se ind icó.
IX. Dice la fracción IX: "las que se funden en la cancelación del título,
o en la suspensión de su pago ordenada judicialmente, en el caso de la
fracción 11 del artículo 45". En su oportunidad nos ocuparemos de la can-
celación de los títulos de crédito; pero en relación con la fracción trans-
crita cabe adelantar que por la cancelación quedan desincorporados los
derechos que el título incorporaba, y que, por tanto, el título ya no puede
producir acción cambiaria con base en tales derechos.
X. La fracción X dice: "las de prescripción y caducidad y las que se basen
en la falta de las demás condiciones necesarias para el ejercicio de la
acción". Se trata de elementos relativos a la existencia misma de la acción,
considerada objetivamente, y que, en todo caso, se derivan del principio
de la literalidad, ya que del título mismo se desprende cuándo la acción de
él derivada ha prescrito o caducado.
TEORÍA GENERAL 15

XI. La fracción XI nos habla de las excepciones personales que tenga el


demandado contra el actor. Basado en los principios de la buena fe y de la
economía de los procesos, el demandado podrá oponer contra el actor todas
las excepciones que contra él tenga en lo personal, porque no estaría de
acuerdo con tales principios jurídicos, que primero pagara el demandado
para después intentar un nuevo juicio en que hiciera valer su excepción
como acción.
La enumeración que de las excepciones hace la leyes taxativa, y ello nos
está indicando el rigor que la misma ley concede a las características de la
incorporación, la literalidad y la autonomía. Es en virtud del principio de
la autonomía que sólo pueden oponerse las excepciones que la ley enumera,
y de la simple lectura del articulo So. se desprende que el demandado no
podrá oponer a quien ejercite la acción derivada de un título de crédito, las
excepciones que haya tenido o podido tener en contra de tenedores ante-
riores al documento.
Como hemos visto, las excepciones que pueden oponerse contra la acción
que tiene por fundamento un título de crédito, son de tres clases: a) las que
afectan a los presupuestos procesales, o sea las que se refieren a los ele-
mentos básicos de todo juicio (fracciones 1, II, III Y IV) ; b) las que se re-
fieren a la materialidad misma del título (fracciones V a X) , Y e) las que
deriven de una relación personal entre actor y demandado (fracción XI).
CAPITULO II

CLASIFICACION
DE LOS TITULOS DE CREDITO

SUMARIO: lo Por la ley que los rige: títulos nominados y títulos innominados.
2. Por el derecho que incorporan: a) títulos personales o corporativos; b) títulos
obligacionales; e) títulos reales o de tradición. 3. Por la forma de creación: títu-
los singulares y títulos seriales. 4. Por la sustantividad del documento: títulos
principales y títulos accesoríos. 5. Por la forma de circulación: a) títulos nomina-
tivos; b} títulos a la orden. El endoso; diferencias entre endoso y cesión; requi-
sitos del endoso; clases de endoso; trasmisión por recibo; e) títulos al portador.
6. Por su eficacia procesal: títulos de eficacia procesal plena y títulos de eficacia
procesal limitada. 7. Por los efectos de la causa sobre la vida del título: títulos
abstractos y títulos causales. 8. Por la función económica del título: títulos de
especulación y títulos de inversión. 9. Los títulos creados por el EStado.

~. Con la finalidad de facilitar el estudio y comprensión de los títulos


de crédito, procuraremos clasificarlos.
-V Tírutos NOMINADOS y TTTULOS INNOMINADOs.-Atendiendo a la ley que los
rige, pueden ser los títulos nominados o innominados.
. Son títulos nominados o típicos 106 que se encuentran reglamentados en
forma expresa en la Ley, como la letra de cambio, el pagaré, el cheque, etc.,
y son innominados aquellos que sin tener una reglamentación legal expresa
han sido consagrados por los usos mercantiles~En Derecho Mexicano se ha
discutido si puede admitirse la existencia de títulos innominados, ya que
el artículo 14 dice que 106 títulos de crédito sólo producirán efecto de tales
"cuando contengan las menciones y llenen los requisitos señalados por la
LI~y y que ésta no presuma expresamente". Creemos que la disposición legal
se refiere a los títulos típicos o nominados; pei'o creemos posible que el uso
consagre, como ya ha sucedido en la práctica mexicana, documentos que
por sus especiales características, adquieran la naturaleza de títulos de cré-
dito. Esto sucederá cuando los títulos nuevos llenen los requisitos míni-
mas que para los títulos de crédito en general establece la Ley. Así lo ha
entendido la Comisión Redactora del Código de Comercio, que ha pro-
CLASIFICACIÓN 17

puesto en su proyecto de nuevo Código una modificación al artículo 14


de la Ley, señalando los requisitos generales que deberán llenar los títu-
los de crédito, "tanto los reglamentados por la Ley como los consagrados
por el uso". 1
f'2. Un segundo criterio de clasificación lo tenemos en el objeto del docu-
mento; esto es, en el derecho incorporado en el título de crédito. Según este
criterio, podemos clasificar los títulos en la siguiente forma:
~ a) Títulos personales, llamados también corporativos, que son aquellos
cuyo objeto principal no es un derecho de crédito, sino la facultad de, atrio
buir a su tenedor una calidad personal de miembro de una corporación.
El título típico de esta clase es la acción de la sociedad anónima, cuya fun-
ción principal consiste en atribuir a su titular la calidad de socio o miern-
bro de la entidad jurídica colectiva. De tal calidad derivan derechos de,
diversas clases: políticos (derecho de asistir a las asambleas, de votar, etc.) ;
de contenido económico (derecho al dividendo y a la parte proporcional de
capital en la época de liquidación); pero tales derechos son accesorios o
inherentes a la calidad personal de socio, atribuida por el título. 2 -!k:
~b) Títulos obligacionales, o títulos de crédito propiamente dichos, que
son aquellos cuyo objeto principal es un derecho de crédito y, en conse..
cuencia, atribuyen a su titular acción para exigir el pago de las obligacio-
nes a cargo de los suscriptores. El título clásico obligacional es la letra de
cambio.1\?
e) Títulos reales, de tradición o representativos, que son aquellos cuyo
objeto principal no consiste en un derecho de crédito, sino en un derecho
( real sobre la mercancía amparada por el título. Por. esto se dice qne repre·
sentan a las mercancías,
Las características de los títulos representativos, han sido resumidas ma-
gistralmente por Messineo, en la siguiente forma: 3
l. "En cuanto a su contenido, dan derecho no a una prestación en dinero,
sino a una cantidad determinada de mercancías que se encuentran deposi-
tadas en poder del expedidor del documento".

1 El artículo 445 del Proyecto del Código de Comercio dice lo siguiente: "Sin perjuicio de lo
dispuesto para las diversa! clase. de títulos de crédito, tanto los reglamentados por la Ley, como
los consagrados por el uso, deberán tener 105 requisitos siguientes: I. El nombre del título de
que se trate; II. La fecha y el lugar de expedición; III. Las prestaciones y derechos que el título
consigne; IV. El lugar de cumplimiento o ejercicio de los mismos, y V. La firma de quien lo
expide. Si no se mencionare el lugar de expedición, se tendrá como tal el que figure en el
titulo como domicilie de quien expida el título, y si éste tuviere varios domicilios, las presta-
ciones y derechos serán exigibles en cualquiera de ellos, a elección del tenedor. Si en el título
se consignan varios lugares para el cumplimiento o ejercicio de las prestaciones y derechos. se
entenderá que el tenedor podrá exigirlo en cualquiera de los señalados".
:l Conf. GARRIGUF.s. Curso de Derecho Mercantil, Tomo 1, págs, 498 Y sigo
a FRANCESCO MF.SSINEO, 1 Titoli di Credito. Padova, 1955. 2a. edición, Vol. 1, página 87 y sigs.
18 , TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

11. "El poseedor del título representativo estará en posesión de las mer-
cancías por medio de un representante, o sea el deposítarío, el cual a su
vez posee las mercancías nomine alieno".
lII. "Por lo que respecta al derecho que incorporan, no atribuyen sólo
un futuro derecho de crédito, sino que en consecuencia y como derivación
de la posesión de las mercancías, atribuyen un derecho actual de disposi-
ción sobre las mismas. El titular tiene la posibilidad de investir a otro del
derecho de posesión cediendo la investidura del derecho de posesión sobre
el título". Quiere esto decir, que quien posee el título posee la mercancía
amparada por él, y que la razón de poseer la mercancía es la posesión del
título.
De lo anterior se deriva que los títulos representativos pro»?rcionan un
medio de circulación de las mercancías; en el sentido de que con la circu-
lación material del título la mercancía amparada por él circula directamen-
te, de tal manera que al enajenar el título se enajena la mercancía, y al
constituirse un gravamen sobre el título se constituye un gravamen sobre
la mercancía. Habrá que concluir, consecuentemente, que se establece tan
íntima vinculación entre mercancías y títulos, que aquéllas no pueden transo .
ferirse o gravarse, si no es trasmitiendo o gravando el dtulo mismo (art. 19).
El título representativo, ha dicho Donadio ' contiene dos tipos de dere-
chos: a) "un derecho de crédito, para exigir la entrega de las mercancías
consignadas en el título", y b) "un derecho real sobre estas mercancías".
Este derecho, aclara el autor citado, es claro y determinado frente a todos
aquellos que tengan relaciones contractuales no contenidas literalmente en
el título; esto es: todos aquellos que bagan valer pretendidas relaciones
extracartulares existentes entre ellos y el obligado en el título, se encontra-
rán con el derecho real sobre las mercancías, que tiene que radicar en el
titular del título representativo.
La función representativa, o sea la incorporación del derecho real al do-
cumento, estará supeditada a la existencia de las mercancías en poder del
creador del título. Si las mercancías perecen o se sustraen del poder del sus-
criptor del título, desaparecerá la función representativa y el titular tendrá
sólo el derecho de perseguir las mercancías para hacerlas volver a poder
del creador del título, o el derecho de crédito para cobrar a éste el valor de
los bienes amparados por el título.
Los títulos representativos clásicos son, entre nosotros, el conocimiento
de embarque del transporte marítimo y el certificado de depósito que expi-
den nuestros Almacenes Generales de Depósito.
l\: 3. Por la forma de creación, podemos clasificar a los títulos en singulares
y seriales o de masa. Títulos singulares son aquellos que son creados uno

4 GIUSEPPE DoNADIO. 1 Titoli repr-esentativi delle merei. Mili1n. 1936.


CLASIFICACIÓN 19

sólo en cada acto de creación, como la letra de cambio, el cheque, etc., y


títulos seriales los que se crean en serie, como las acciones y las obligaciones
de las sociedades anónimas. il'
'f4. La sustantividad del documento nos da un cuarto criterio de clasif'i-
cacíón. Hay títulos de crédito principales y títulos accesorios. Por ejemplo:
la acción de la sociedad anónima es un título principal, que lleva anexo
un cupón que se usa para el cobro de dividendos y que tiene el carácter
de título accesorio de la acción*'
5. Un quinto criterio de clasificación lo encontramos en la forma de cir-
culación del título. La ley, refiriéndose a la forma de circulación, establece
una clasificación bipartita: títulos nominativos y títulos al portador. Pero
siguiendo la construcción legal, encontramos que la ley no es lógica consigo
misma, ya que acepta, como veremos en su oportunidad, la clasificación
tripartita establecida por la doctrina, y que divide los títulos en títulos
nominativos, títulos a la orden y títulos al portador. )
a) Titulas nominativos_ Son títulos nominativos, llamados también/
di-
rectos, aquellos que tienen una circulación restringida, porque designan
a una persona como titular, y que para ser trasmitidos, necesitan el endoso
del titular y la cooperación del obligado en el título, el que deberá llevar
un registro de los títulos emitidos; y el emitente sólo reconocerá como titu-
lar a quien aparezca a la vez como tal, en el título mismo y en el registro
que el emisor lleve. El simple negocio de trasmisión sólo surte efectos entre
las partes, pero no produce efectos cambiarios, porque no funciona la auto-
nomía. El emítente podrá oponerse a registrar la trasmisión, si para ello
tuviere justa causa; pero una vez realizada la inscripción, la autonomía
funcionará plenamente, y al tenedor adquirente .no podrán oponerse las
excepciones personales que hubieran podido oponerse a tenedores anteriores.
b) Títulos a la orden. "Son títulos a la orden aquellos que, estando expe-
didos a favor de determinada persona, se trasmiten por medio del endoso y
de la entrega misma del documento. El endoso en sí mismo no tiene efica-
cia traslativa; se necesita la tradición para completar el negocio de trasrni-
sión. Puede ser que siendo el título a la orden por su naturaleza, algún
tenedor desee que el titulo ya no sea trasmitido por endoso y entonces
podrá inscribir en el documento las cláusulas: "no a la orden", "no nego-
ciable" u otra equivalente (artículo 25). Tales cláusulas surtirán efecto
desde la época de su inscripción, y desde entonces el título en que aparez-
can sólo podrá ser trasmitido en la forma y con los efectos de una cesión
ordinaria.
Se ha discutido quiénes pueden insertar en la letra de cambio las cláusu-
las de no negociabilidad. En el derecho alemán se considera que única-
mente el emitente de la letra de cambio puede insertar la cláusula, porque
20 TÍTU LOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

siendo la letra un titulo negociable por su naturaleza, es su creador el único


que tiene derecho a cambiar la naturaleza del titulo. En cambio, en el de-
recho italiano se considera que puede cualquier tenedor insertar en la letra
la cláusula "no negociable" y la doctrina, con Vivante.> ha considerado
que tal cláusula sólo surte efecto respecto de quien la insertó, pero que si
los tenedores subsiguientes no la insertan a su vez, resurgirá el derecho
con carácter autónomo, respecto de las adquisiciones posteriores a la inser- .
ción de la cláusula. El articulo 11 de la Ley Uniforme de Ginebra acepta
el sistema germánico; pero la ley mexicana se apartó en este punto de la
Uniforme, porque a semejanza de la italiana, dice que cualquier tenedor
puede insertar la cláusula de no negociabilidad.
La cláusula "no a la orden", dice T'ena " siguiendo a Viva rte, afecta la
esencia misma del titulo, porque produce su degradación, ya q. le como con-
secuencia de tal cláusula, se pierde el elemento de la autonomía y pueden
oponerse al adquirente las excepciones que se tenían contra su cedente.
También desaparecen, dice Tena, la legitimación, porque será necesario
acompañar al título el documento donde se consigne la cesión, y la litera-
lidad, porque puede darse el caso de que el obligado haya pagado al cedente
una parte del título, y podrá oponer al cesionario la excepción respectiva,
por no funcionar la autonomía. Además, quien transmite el título con la
inserción de la cláusula estudiada, no se obliga al pago del documento,
puesto que tal efecto no es propio de la cesión.
Vivante y Tena creen que la inserción de la cláusula "no a la orden",
surte efectos sólo en favor de quien la inscribió; pero no en favor de los
signatarios subsecuentes, quienes quedarán obligados cambiariamente, y
resurgirán para el titulo todas las características de literalidad, autonomía
y legitimación, cuyos efectos dejarán de alcanzar solamente a quien inscri-
hió la cláusula. Viendo el texto de la ley mexicana, que dice que la cláusula
surte sus efectos desde la época de su inscripción, y aceptando, como ya
hemos indicado, que la cláusula cambia la naturaleza del titulo, convir-
tiéndolo en "no negociable" y limitando su circulación, creemos que desde
la fecha de inscripción de la cláusula se cambia la naturaleza del título, el
que no podrá ya trasmitirse por endoso, sino sólo por cesión, según lo
establece la ley. En ese sentido debe interpretarse el texto del artículo 25,
el cual, por otra parte, establece un sistema inconveniente, ya que sería
preferible, como en el sistema germánico, adoptado por la Ley Uniforme
de Ginebra, dejar exclusivamente al emitente, creador del título, la facul-
tad para establecer su naturaleza como título circulante o no circulante, y
no permitir a cualquier tenedor cambiar la naturaleza del documento.

5 VIVAlt'I'E, op. cit.


6 TENA, 0(1. cit., pago 162.
CLASIFICACIÓN 21

}fEL ENDoso.-El endoso aparece, históricamente, como una cláusula acce-


soria de la letra de cambio, a principios del siglo XVII.' Es, indudablemen-
te, como afirman diferentes autores, el acontecimiento más importante en
la historia de la letra, porque el endoso da a este documento una facultad
muy amplia de circulación, y la convierte en un verdadero sustituto del
dineroJffiinert pudo decir que la letra de cambio es el papel moneda de los
comerciantes, cuando apareció el endoso y le dio el amplio radio de apli-
cación que hoy tiene en las transacciones comerciales.s
Definiendo el endoso dice Garrigues, tomando los elementos de la defini-
ción de Vivante, que r ~s unacláusula accesoriaejnseparable del título, en
virtud de la cual el acreedor cambiario pone a otro en su lugar, transfirién- ----
dole el título con efectos limitados o ilimitados."
Que sea una cláusula inseparable quiere decir que debe ir inserta en el
documento mismo o en hoja adherida a él, como manda la ley en su artícu-
lo 29:Una trasmisión anotada en papel separado, fuera del título, no sur-
tirá efectos cambiarios.
La principal función del endoso es su función legitimag~~=-~. endosa->"
tario se legitima por medio de la cadena ininterrumpida de endosos. "Endo-
so que no legitima no es endoso", dice Ferrara.w
Son elementos personales del endoso, el endosan te y el endosatario. Es
endosan te, la persona que transfiere el título y endosatario, la persona a
quien el título se transfiere.
Los títulos nominativos o a la orden, según dispone el título 27, pueden
trasmitirse también por cesión ordinaria o por cualquier otro medio legal
diverso del endoso; pero tales trasmisiones no surtirán efectos cambiarios,
puesto que podrán oponerse al adquirente todas las excepciones que se
hubieran podido oponer a quien trasmitió el título. Un heredero. por
ejemplo, puede adquirir por herencia un título de crédito; pero podrán
oponérsele las excepciones que habrían podido oponerse al autor de la
herencia. Es porque la autonomía sólo funciona si el titulo se trasiiiíte por
el medio cambiario de trasmisión, que es el endsso.
Diferencias en/re endoso y cesión. Ya que hemos hecho referencia a la /
cesión. es conveniente diferenciar de ella el endoso.

7 El primer endoso conocido data de 1600. (FRANCISCO FERRARA Ja., La Girata del/a Cambialle"
Roma. 1985) . Pero en la práctica la institución sólo alcanza desarrollo en el siglo XVUI.
8 Recogemos la expresión de EINERT (autor de habla alemana de la primera mitad del siglo
pasado) en un sentido figurado (no jurídico). El maestro ROBERTO .A. ESTEVA RUIZ observa
(Los Titulos de Crédito en el Derecho Mexicano, págs. 292 y 295) que en sentido jurídico la
expresión de que la letra de cambio es el papel moneda de los comerciantes. es una expresión
caduca. Conf. AIlCANGELI, Teoría de los Titulas de Crédito. Traducción de FELIPE DE J. TENA.
págs, 11 a 13.
9 CARRUaJES, op. cit. Tomo I.
10 01'. cit., pág. 184.
22 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉ.DITO

Un primer elemento de diferenciación 10 encontramos en la forma: es


el endoso un acto de naturaleza formal, en tanto que la cesión no 10 es. El
endoso debe constar precisamente en el título, y la cesión puede hacerse
separadamente.
Un segundo elemento 10 encontramos en el funcionamiento de la autono-
mía. Si el título se transmite por endoso, la autonomía funciona plenamen-
te: el endosatario, como adquirente del título por endoso, adquiere un de-
recho suyo, independiente del derecho que tenía quien le trasmitió el tí-
tulo, y por tanto, no pueden oponérsele las excepciones que pudieron
oponérsele a su endosan te. En cambio, si el título se trasmite por cesión
pueden oponerse al cesionario las excepciones que pudieron oponerse al
cedente.
En los efectos encontramos una tercera causa de diEerenciación. El ceden-
te que cede un crédito responde, en los términos del derecho civil, de la
existencia del crédito; pero solamente de su existencia, y no de la insolven-
cia del deudor. La situación del endosante es distinta, porque por el solo
hecho de endosar el título se convierte ordinariamente en deudor, obligado
al pago del título en caso de que e! principal obligado no 10 pague. Es decir,
responde tanto de la existencia del crédito como de su pago.
Tenemos un cuarto criterio de diferenciación en la naturaleza del acto.
La cesión es un contrato; los derechos y obligaciones que nacen de la cesión
son derechos y obligaciones nacidos de un contrato entre cedente y cesiona-
rio. En cambio, los derechos y obligaciones nacidos del endoso no son
derivados de un contrato, sino de un acto unilateral, por el cual el tenedor
coloca a otro en su lugar. Naturalmente que para que exista el endoso
deberá haber normalmente un contrato subyacente; pero de tal convención
no derivan los derechos y obligaciones nacidos del endoso. El endoso es una
declaración unilateral abstracta, con efectos propios, independientes del
contrato que le dio origen. Funcionan la autonomía y la abstracción. Acla-
raremos con un ejemplo: se tiene una letra de cambio y como consecuencia
de una compra-venta se endosa y se entrega al comprador; si resulta que la
compra-venta es nula, sin embargo el endoso será válido, y el título se habrá
trasmitido válidamente.
Un quinto motivo 10 encontramos en el objeto de! negocio jurídico. La
cesión tiene siempre por objeto un crédito; se cede un crédito, y en el
endoso no se cede un crédito como cosa principal; 10 que hay en realidad,
es la transferencia de una cosa mueble. Hemos visto que por definición
los títulos de crédito son cosas mercantiles muebles, y que 10 principal es
e! título como cosa mueble, y 10 accesorio e! derecho en él incorporado.
Como en el endoso se transfiere una cosa mueble, valor económico, el endo-
san te responde normalmente de que ese valor económico sea cierto, de que
el título sea pagado.
CLASIFICACiÓN 23

Encontramos un sexto criterio de diferenciación en la extensión del


objeto de la cesión y del endoso. Un crédito puede ser cedido parcialmente.
Por ejemplo, si se tiene contra una persona un crédito por mil pesos, se
puede celebrar un negocio jurídico con un tercero y cederle quinientos
pesos. En cambio, si se tiene una letra de cambio por mil pesos, no Se puede
endosar por quinientos, porque se trata de una cosa mueble indivisible. El
endoso parcial, dice la ley expresamente, es nulo (art. 31).
Un séptimo criterio de diferenciación lo encontramos en la manera de
perfeccionar uno y otro actos jurídicos. La cesión es consensual y el endoso
es real. La primera se perfecciona por el simple consentimiento de las
partes; en cambio, el endoso no se perfecciona por la simple formalidad de
la escritura, puesto que, para que surta efecto, se necesita además la tradición
de la cosa, la entrega del título. Si no hay tradición, no surte efectos el.
endoso. Tal se desprende del artículo 26.
Por último, un octavo motivo de diferenciación lo encontramos en lo si-
guiente: la cesión puede ser condicional, y el endoso nunca puede some-
terse a condición alguna. El endoso, dice la ley, debe ser puro y simple.
Una cláusula condicional no anularía el endoso, sino que simplemente t,!l
cláusula no surtirá efectos jurídicos; se tendría por no escrita .
./" REQUISITOS DEL ENDoso.-Según el artículo 29, el primer requisito del
endoso es que éste conste en el título o en hoja adherida al mismo. Este es
el requisito de la inseparabilidad, de que ya hablamos.
El endoso, sigue diciendo el precepto que estudiamos, debe contener:
Primero: el nombre del endosatario. es decir, de la persona a quien se trans-
mite el documento. Este requisito no es esencial, ya que, según veremos
adelante, la ley permite el endoso en blanco. Segundo: "la firma del endo-
. sante o de la persona que suscriba a su ruego o en su nombre". Este es el
único requisito esencial del endoso, el único cuya falta lo nulifica en forma
absoluta. Si falta la firma del endosan te o de quien firma a su ruego o en
su nombre, prácticamente no hay endoso. Tercero: la clase del endoso.
Tampoco es un requisito esencial, pues el artículo 30 establece que si falta
el requisito, se presumirá que el endoso es en propiedad. Cuarto: "El lugar
y la fecha". Requisitos también no esenciales, y a cuya falta Son presumidos
por la ley, que en su artículo 30 establece que, si falta el lugar, se presumirá
que el endoso se hizo en el domicilio del endosante, y, si falta la fecha,
se presumirá que el endoso se hizo en la fecha en que el endosante adquirió
el titulo.
Resumiendo, podemos concluir que de todos los requisitos establecidos
para el endoso por el artículo 20 sólo hay dos esenciales: la inseparabilidad
y la firma del endosante. Los demás requisitos, o no son estrictamente ne-
cesarios, o los presume la ley.
24 TÍTULOS Y OPERACIONES DE cnánrro

CLASES DE ENDOSO.-I. Endoso en blanco o incompleto. Por su contenido


literal, e! endoso puede ser completo o incompleto. Cuando se hayan llena-
do todos los requisitos establecidos por el artículo 29 será completo, e in-
completo cuando falten alguno o todos los requisitos no esenciales. El en-
doso incompleto es un endoso en blanco, expresamente permitido por el
artículo 32 de la ley. En caso de endoso en blanco, dice la citada disposi-
ción, el tenedor puede llenar los requisitos que falten, o trasmitir el título
sin llenar el endoso.
II. Endoso al portador. Si e! endoso se hace al portador, sigue diciendo
la ley, tal endoso surtirá efectos de endoso en blanco. Y se discute, si, a la
inversa, el endoso en blanco produce e! efecto de convertir el título a la or-
den en título al portador, ya que puede el tenedor trasmitir el título por
simple tradición, sin necesidad de llenar el endoso. No puede asegurarse
que el endoso en blanco convierta el título a la orden en título al portador,
porque e! endoso, segó n dijimos, tiene por principal función la legitima-
dora, es decir, la de legitimar al endosatario. Por tanto, aquel que se pre-
sente a cobrar , un título endosado en blanco, deberá llenarlo e identificarse
para poder cobrarlo; en tanto que, si el título es al portador, éste se legitima
\
con la simple exhibición de! documento, a pesar de que en él no aparezca
su nombre.
J III. Endosos pleno y limitado. Por sus efectos, el endoso puede ser pleno
o limitado. Es pleno, el endoso en propiedad, y son limitados los endosos
en procuración o en garantía.
/ 'a) Endoso en propiedad. El endoso en propiedad complementado con
\1a tradición, trasmite el título en forma absoluta; eLJen~_or endosatario
adquiere la propiedad del documento, y al adquirir tal propiedad, adquie-
re también la titularidad de todos los derechos inherentes al documento.
Por tanto, con el documento se trasmiten las garantías y demás derechos
accesorios. El endoso en propiedad desliga del título al endosante que lo
transfiere, que se desprende del documento por medio del endoso, y la regla
general es que no se quede obligado al pago del título, salvo que la ley
establezca la obligación. Pero tal regla establecida en el artículo 34, se con-
vierte en excepción, ya que la ley establece la obligación autónoma del en-
dosante para casi todos los títulos que reglamenta. Así, el endosante queda
obligado en la letra de cambio, el pagaré, el cheque y el bono de prenda,
y sólo deja de ser obligado en las obl igaeiones de las sociedades anónimas y
en el certificado de depósito.u

11 Con mayor realismo, el proyecto para el nuevo Código de Comercio cambia el sistema en
su artículo 479, que' previene que el endosan te quedará obligado al pago del título, "salvo dis-
posición legal en contrario".
CLASIFICACIÓN 25

El endosante puede librarse de la obligación cambiaria si escribe en el


endoso la cláusula "sin mi responsabilidad" u otra equivalente, que denote
claramente su voluntad de no obligarse.
De lo anterior se desprende que la obligación cambiaria del endosante
es de la naturaleza, pero no de la esencia del endoso .
.v.::'b) Endoso en procuración. "El endoso que contenga las cláusulas 'en
procuración', 'al cobro', u otra equivalente, no transfiere la propiedad; pero
da facultad al endosatario para presentar el documento a la aceptación,
para cobrarlo judicial o extrajudicialmente, para endosarlo en procuración
y para protestarlo en su caso. El endosatario tendrá todos los derechos y
obligaciones de un mandatario". (art, 35).
Una consecuencia de esto es que los obligados podrán oponer al endosa-
tario las excepciones que tengan contra el endosante: ya que el endosatario
obra a nombre y por cuenta de aquél; y no podrán oponer, consecuente-
mente, las excepciones que tengan personalmente contra el endosatario.
El mandato conferido en endoso en procuración es un mandato especial,
cambiario. No termina por muerte o incapacidad del endosante, y su revo-
caci6n no surte efectos contra terceros, sino desde que el endoso se cancela
(art, 35) . Funciona la literalidad; pero como ya dijimos que la literalidad
debe entenderse en función de la buena fe, debemos anotar que la canee-
laci6n puede sustituirse por otros medios jurídicos, como por ejemplo. la
notificación. Puede notificarse al deudor la revocaci6n del mandato con-
ferido en el endoso en procuraci6n y tal revocaci6n surtirá efectos, a pesar
de la letra del artículo 35 que, como hemos anotado, tiene eficacia en fun-
ci6n de la buena fe.
,/" c) Endoso en garantía.. El artículo 36 de la ley, que reglamenta el endoso
. en garantía, dice: "El endoso con las cláusulas 'en garantía', 'en prenda' u
otra equivalente, atribuye al endosatario todos los derechos y obligaciones
de un acreedor prendario respecto del título endosado y los derechos en <'1
inherentes, comprendiendo las facultades del endoso en procuración."
Es, pues, el endoso en garantia, una forma de establecer un derecho real
de prenda sobre la cosa mercantil título de crédito) El derecho que el en-
dosatario en prenda adquiere es un derecho autónomo, ya que posee el tí-
tulo en su propio interés. En el endoso en procuraci6n, según vimos, pueden
oponerse las excepciones que se tengan contra el endosante: pero tales excep-
ciones no podrán oponerse al endosatario en garantía; porque éste obra en
interés y por cuenta propios, y su derecho de prenda se aniquilaría si pu-
dieran oponérsele las excepciones que pudieron oponerse a su endosan te.
Tiene el endosatario en garantía todos los derechos de un endosatario
en procuración, porque debe tener disponibles todos los medios para la
conservaci6n del título y para su cobro. Podrá, por tanto, endosar el título
en procuración, protestarlo, demandar su pago, etc., pero no podrá cndo-
(

26 TfTULOS y OPERACIONES DE CRÉDITO

sarlo en propiedad, porque no es dueño del título. Vencida la obligación


garantizada con prenda del título, el endosatario en prenda no podrá ni
enajenar el título ni apropiárselo, ya que el articulo 344 de la ley prohibe
el pacto comisorio. En tal caso, el acreedor prendario deberá pedir al juez
que autorice la venta del título endosado en prenda, y previo el procedi-
miento que estudiaremos en su oportunidad, el juez autorizará la venta,
y realizada ésta, podrá el endosatario en prenda endosar el título en pro-
piedad, y podrá también, agrega la ley, insertar la cláusula "sin mi respon-
sabilidad". La ley en esto es redundante, puesto que cualquier endosante
puede insertar dicha cláusula.
IV. Endoso en retomo. Más que una categoría del endoso, una situación
del mismo es lo que la doctrina llama endoso en retorno. La ley contempla
la posibilidad de que el título venga a parar, por endoso, a manos de un
obligado en el mismo título.
En derecho común se establece que siempre que se reúnen en una perso-
na las calidades de deudor y acreedor, se extingue la obligación por confu-
sión. Aplicando el principio del derecho común, podemos concluir que si
retorna el título a un obligado, el crédito deberá quedar extinguido por
confusión. Y con mayor razón aún, en el caso de que el endoso en retorno
fuere en favor del aceptante de una letra de cambio, principal obligado
en ella. En el caso del endoso de retorno, muy a pesar de que se reúnan en
una misma persona las calidades de deudor y acreedor, el crédito no se
extingue; el título sigue teniendo su eficacia y el obligado a cuyo poder
ha venido a parar el documento, puede endosarlo nuevamente, y lanzarlo
a la circulación válidamente. Aqui vemos nuevamente que el crédito incor-
porado al título es algo accesorio, y que lo principal, el título, cosa mueble,
sigue existiendo en manos de la persona a quien ha retornado, y la cual
puede devolverlo a la circulación. Así concluye, en forma unánime, la
doctrina y la ley, aunque no enforma expresa, consagra la posibilidad del
endoso en retorno y la vuelta del título a la circulación, cuando dice, en su
artículo 41, que el propietario de un título puede testar los endosos poste-
riores a su adquisición, pero no los anteriores a ella. El único caso de
endosos posteriores (salvo el caso de que el título se endose y no salga
de manos del endosante) es el del endoso en retorno. Y la ley permite tachar
los endosos posteriores, porque todos los signatarios posteriores tienen el
carácter de acreedores del endosante a cuyas manos ha retornado el título;
y no permite tachar los anteriores, porque se rompería la cadena de los
endosos.
En reciente ejecutoria, la Suprema Corte de Justicia de la Nación resol-
vió, en aplicación del art. 41 de la Ley, que un endosante, para devolver
el título a su endosante, no puede tachar el último endoso, sino que debe
endosarlo en retorno. Se trataba de un banco que para devolver a su cliente
CLASIFICACIÓN 27

una letra que no pudo cobrar, tachó el endoso a favor del Banco y devolvió
la letra. Después, e! anterior propietario demandó el cobro, y la Suprema
Corte consideró improcedente la acción por no estar debidamente legitima-
do el actor, por la falta del endoso en retorno. Con todo respeto, creemos
equivocada la tesis del Alto Tribunal. El artículo 41, que sólo permite
tachar los endosos posteriores, perjudica sólo al titular que pretende cobrar
(en el caso, el Banco ya no habría podido legitimarse para cobrar, después
de haber tachado el endoso a su favor) ; pero el endosan te anterior, a cuyo
poder volvió el título, está perfectamente legitimado por ser el último en-
dosatario de una cadena ininterrumpida de endosos (art. 38) .
Debemos decir, por último, que la época del endoso está limitada por la
fecha del vencimiento del título. El título sólo puede endosarse plenamente
mientras no ha vencido, porque hasta entonces funciona el crédito en él
incorporado. Pudiera decirse que un título vencido, más que título de cré-
dito, es título dé descrédito, pnes que no se hizo honor a las obligaciones
en él incorporadas. Por eso la ley establece en su artículo 37 que "el endoso
posterior al vencimiento del título, surte efectos de cesión ordinaria".
El endoso después de! vencimiento no quitará al título de crédito su ca-
rácter de título ejecutivo, sino que solamente hará oponibles al cesionario
las excepciones que pudieran oponérsele al cedente; 12 esto es, no funcio-
nará la autonomía.
Resumiendo, podemos decir que el endoso es (complementado con la tra-
dición del título) el medio cambiario de trasmisión de los títulos a la
orden. Por el endoso y la entrega, se trasmiten estos títulos. La trasmisión
del título de crédito a la orden es, consecuentemente, un acto jurídico real.
Quien ha endosado un título, podrá tachar el endoso antes de entregarlo,
porque sin la entrega, la trasmisión de la propiedad no se operará.
El endoso, anota Ferrara.P "produce tres efectos: 1) Documentar el tras-
paso del título; 2) Legitimar al adquirente, como nuevo y autónomo acree-
dor cambiario, y 3) La obligación de garantía del endosante", Este último
efecto, ya lo hemos dicho, es de la naturaleza, pero no de la esencia del
endoso.
TRASMISIÓN POR RECIBO.-Los títulos de crédito a la orden, observamos,
pueden trasmitirse por su medio normal que es el endoso; pero pueden
trasmitirse también por otros medios como la cesión ordinaria. Además,
si un título retorna a un obligado, puede trasmitírsele por medio de recibo
que, como e! endoso, deberá extenderse en el documento mismo o en hoja
adherida a él, según establece el artículo 40. La trasmisión por recibo surte

12 Conf.: Jurisprudencia de la Suprema Corre de Justicia de la Nación. tníorme del Presidente


de la Tercera Sala, correspondiente al año de 1949, pág. 5.
13 FERRARA, Op. cit., pág. 258.
28 TÍruLOS y OPERACIONES DI: CREDlTO

efectos de endoso "sin mi responsabilidad", porque el suscriptor del recibo


10 que hace es cobrar, como acreedor, de un obligado en el título. La tras-
misión por recibo, por su naturaleza, sólo puede hacerse después de vencido
e! título.
c) Títulos al portador. Son aquellos que se trasmiten cambiariamente
por la sola tradición, y cuya simple tenencia produce el efecto de legitimar
al poseedor.
La ley los define, en forma no muy correcta, como "aquellos que no están
expedidos a favor de determinada persona". En e! derecho anterior al vi-
gente se consideraban como al portador los títulos que tenían la cláusula
o mención "al portador"; pero en la ley actual, por el solo hecho de no emi-
tirse el título a favor de determinada persona, se reputa al portador (art. 69) .
Es el título al portador el más apto para la circulación, ya que se tras-
mite su propiedad por e! solo hecho de su entrega, por simple tradición.
La simple tenencia del documento, como ya hemos dicho, basta para legi-
timar al tenedor como acreedor, o sea como titular del derecho incorporado
en e! título.
La legitimación activa funciona plenamente; con la sola exhibición del
título e! tenedor puede ejercitar su derecho, y el deudor ni siquiera podría
exigirle identificación. Con la tenencia, se legitima para cobrar y se identi-
fica como portador. .
Los títulos al portador son los que más semejanza tienen con el dinero, y
tan es así, que sólo pueden ser reivindicádos en los casos en que el dinero
puede serlo. Dice el artículo 73: "Los títulos al portador sólo pueden ser
reivindicados cuando su posesión se pierde por robo o extravío, y única-
mente están obligados a restituirlos o a devolver las sumas percibidas por
su cobro o trasmisión, quienes los hubieran hallado o sustraído y las per-
sonas que los adquieren conociendo o debieI~do conocer las causas viciosas
de la posesión de quien los transfirió", esto es, quienes sean de mala fe.
Como en caso de pérdida, destrucción o extravío, podrían liberarse por
prescripción del emisor o el librador, enriqueciéndose en perjuicio del te-
nedor legítimo que sufrió la desposesión del título, la ley concede al tene-
dor una especie de acción preventiva, para evitar la injusticia de su empo·
brecimiento. Dice la ley, en su artículo 74: "Quien haya sufrido la pérdida
o robo de un título al portador puede pedir que se notifiquen al emisor CI
librador, por e! juez del lugar donde deba hacerse e! pago. La notificación
obliga al emisor o librador a cubrir e! principal e intereses del título al
denunciante, después de prescritas las acciones que nazcan de! mismo, siem-
pre que antes no se presente a cobrarlo un poseedor de buena fe". Esto es,
la notificación sólo tiene un efecto preventivo: establecer una presunción
de tenedor legítimo a favor del denunciante del robo o de la pérdida y pre·
CLASIFICACIÓN 29

parar su acción de enriquecimiento, que no tendrá nacimiento hasta que,


por la prescripción del título, se hayan extinguido los derechos en él incorpo-
rados. Pero mientras tanto, el deudor está obligado a pagar a quien le
presente el título.
Las características de los títulos de crédito funcionan en los títulos al
portador en toda su plenitud, haciéndolos, como se indicó, singularmente
aptos para la circulación. Por eso, la ley ha limitado la posibilidad de emitir
esta clase de títulos. En el artículo 72 leemos: "Los títulos al portador que
contengan las obligaciones de pagar alguna suma de dinero, no podrán ser
puestos en circulación sino en los casos establecidos en la ley expresamente,
y conforme a las reglas en ella prescritas ... " Es decir, sólo en casos expre-
samente permitidos por la ley pueden emitirse títulos obligacionales al por-
tador, y los que se emitan sin permitirlo la ley, según disposición del mismo
artículo, no producirán efectos de títulos de crédito y el emisor sufrirá una
multa, que aplicarán los Tribunales Federales, de una cantidad igual al
importe de los títulos que se hayan emitido.
El maestro Tena cree que el artículo 72, en su parte transcrita, prohibe
sólo la emisión de títulos en serie; pero no de títulos singulares.t- Creemos
que el artículo, puesto que no distingue, se refiere a toda clase de títulos
al portador.
En algunos casos la ley expresamente prohibe que ciertos títulos pueden
emitirse al portador. Por ejemplo, las acciones pagadoras de una sociedad
anónima, es decir, las acciones cuyo valor no esté íntegramente cubierto,
no podrán emitirse al portador; y la letra de cambio nunca podrá ser emi-
tida en tal forma. En realidad, no encontramos razón, fuera de la histórica,
que fundamente la prohibición, en el caso de la letra.'"
Por último, una consecuencia de la irreivindicabilidad de estos títulos es
que no pueden ser cancelados, como, según veremos más adelante, pueden
cancelarse los nominativos. La ley autoriza la reposición, en caso de títulos
al portador que no estén en condiciones de circular, por haber sido destrui-
dos en parte o mutilados (Art. 75).
Critica el maestro Tena la disposición legal, porque cree que puede darse
el caso de que un título que se cree destruido, aparezca en manos de un
tercero. 16
No creemos que pueda darse tal caso, porque el artículo se refiere a
títulos parcialmente destruidos e imposibilitados para circular, pero iden-
tificables.

14 TENA, op. cit .


•, En el Proyecto de Ley Uniforme de Tftulos.valorea para América Latina se admite la letra
de cambio al portador.
16 TENA, Op. cit.
30 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

6. Un sexto criterio de clasificación de los títulos de crédito lo encontra-


mos en la eficacia procesal de los mismos. Hay títulos de crédito a los que
se puede llamar de eficacia procesal plena o completos, como la letra de
cambio y el cheque, porque no necesitan hacer referencia a otro documento
o a ningún acto externo, para tener plena eficacia procesal. El cheque y la
letra de cambio son títulos de esta categoría; basta exhibirlos para que se
consideren por sí mismos suficientes para el ejercicio de la acción en ellos
consignada; pero hay otros títulos de crédito cuyos elementos cartulares no
funcionan con eficacia plena, como el cupón adherido a una acción de so-
ciedad anónima. Cuando se trata de ejercitar los derechos de crédito relati-
vos al cobro de divídendos, habrá que exhibir el cupón y el acta de la
asamblea que aprobó el pago de los dividendos. Por eso se dice que el cupón
es un título de eficacia procesal limitada o incompleto, y para tener eficacia
en juicio, necesita ser complementado con elementos extraños, ex tracar-
tulares.
7. Un séptimo criterio a considerar, es el que nos proporcionan los efec-
tos de la causa del título sobre la vida del título mismo. Todo título de
crédito es creado o emitido por alguna causa; pero en tanto que en algunos
títulos la causa se vincula a ellos y puede producir efectos sobre su vida
jurídica, en otros títulos la causa se desvincula de ellos en el momento
mismo de su creación, y ya no tiene ninguna relevancia posterior sobre la
vida de los títulos. Los primeros son títulos causales y los segundos títulos
abstractos.
Para distinguir si un título es abstracto o causal, hay que atender no a la
emisión del título, que es siempre un negocio jurídico abstracto, 17 sino al
momento de su creación. Será por tanto abstracto un título que una vez
creado, su causa o relación subyacente se desvincule de él y no tenga ya
ninguna influencia ni sobre la validez del título ni sobre su eficacia. Un
ejemplo típico de título abstracto es la letra de cambio.
Un título es causal o concreto, cuando su causa sigue vinculada al título,
de tal manera que puede influir sobre su validez y su eficacia. Son ejem-
plos de títulos causales las acciones de las sociedades anónimas y las obliga-
ciones de las mismas.
Históricamente, los títulos aparecen ligados a una causa típica, y conforme
son utilizados en la práctica comercial, tienden a desvincularse de su causa.
Así, por ejemplo, del primitivo contrato de cambio, a la letra ha quedado
sólo el nombre.

17 ASCAIlELLl. Sagi Guiridici. pág. 447 Y síg., dice que para resolver si un título es abstracto
o es causal. hay que atender a la obligación principal y que ésta puede ser causal y las obliga-
ciones secundarias (de los endosan tes. por ejemplo) pueden ser abstractas.
CLASIFICACIÓN

8. Un criterio más de clasificación nos lo da la función económica del


título. Existen títulos de especulación y títulos de inversión. Quien va a
exponer su dinero con objeto de obtener -una ganancia, podrá exponerlo
jugando, especulando o invirtiendo. Se juega comprando un billete de lote-
ría o un billete de las carreras de caballos; pero estos documentos no tienen
la categoría de títulos de crédito. Se especula con los títulos de crédito cuyo
producto no es seguro, sino fluctuante, como en el caso de las acciones de
las sociedades anónimas. Se invierte cuando se trata de tener una renta
asegurada y con apropiada garantía, como cuando se compran cédulas
hipotecarias.
En el juego el riesgo es mayor y la ganancia es desproporcionada; en la
especulación el riesgo es menor y la ganancia tiene más posibilidades, aun-
que también es menor que en el juego; en la inversión propiamente dicha
el riesgo es mínimo y la ganancia segura y estable, aunque inferior en
monto a las ganancias que suelen obtenerse en el juego y en la especulación.
Siguiendo a Chamberlain y Edwards, anotamos que los títulos de inver-
sión, de los cuales son ejemplo típico los bonos, las cédulas hipotecarias
y las obligaciones de las sociedades anónimas, tienen las siguientes carac-
terísticas: 18

En primer lugar, la seguridad. Debe el título ofrecer seguridad respecto


de su valor, representativo de la cantidad que se invierte; en el sentido de
que dicho valor se conservará inalterable, y se reintegrará en numerario,
en tiempo oportuno. La seguridad implica también la estabilidad de las
rentas, porque al inversionista le interesa que se le pague una renta estable,
prefijada, y que se pague puntual y seguramente.
Otra característica de los títulos de inversión es la "mercabilidad". Es
necesario que el título tenga aceptación en el mercado de títulos, para que,
en un momento dado, su titular pueda, sin dificultad, convertirlo en nume-
rario, colocarlo fácilmente.
Los títulos de inversión deberán tener como característica propia, una
conveniente relación de impuestos; esto es, los impuestos no deberán absor-
ber desproporcionadamente el producto del título.
Una cuarta característica es el plazo, que no debe ser corto ni excesiva-
mente largo. Quien invierte, desea colocar su dinero por un tiempo razo-
nable.
Por último, deben tener los títulos una denominación conveniente. Serán,
generalmente, valores de cien pesos, o múltiplos de cien; pero nunca de-
berán representar valores fraccionarios, porque serían de difícil manejo y
colocación.
18 LAWRENCE CHAMBElUA.IN y GEORCE EDWAIlDS. The Principies o/ Bond lnuestments, New
York, 1927.
TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

9. Debemos advertir que la generalidad de los autores distingue a los tí-


tulos creados por el Estado (a los que suelen llamar públicos) de los creados
por particulares (a los que denominan privados) . En realidad, no hay base
para un criterio de clasificación, porque los títulos tienen la misma natu-
raleza, cualquiera que sea su creador.
Lo único que se diferenciaría en caso de ser el Estado obligado, seria el
procedimiento, porque contra el Estado no podría despacharse ejecución;
pero sí procedería ésta, si el título estuviere suscrito por otra persona (por
ejemplo: un banco oficial) y en contra de esa persona se enderezase la
acción correspondiente.
CAPITULO III

LA OBLIGAOON CONSIGNADA
EN UN TITULO DE CREDITO

SUMARIO: 1. Fundamento de la obligación cambiaría. a) Teorías contractuales;


b) Teorías intermedias; e) Teorías unilaterales. 2. La solidaridad cambiaria.

I. FUNDAMENTO DE LA OBLIGACIÓN CAMBIARIA.-Un tema que ha sido am-


pliamente tratado por los mercantilistas que se han ocupado de los títulos
de crédito, es el problema de determinar cuál es la razón o el fundamen-
to de la obligación consignada en un título de crédito. A esta obligación
se le llama, por el fenómeno de la incorporación, relación cartular. 1 Para
nosotros, en términos generales, el tema carece de relevancia práctica, por-
que la forma, modo y fundamento de las obligaciones que el título de crédito
consigna, derivan expresamente de la ley. Sin embargo, por tratarse de un
tema tan discutido, procuraremos reducir brevemente las teorías relativas,
para determinar la posición de la ley mexicana.
a) Teorías contractuales. Las teorías contractuales, de influencia tradi-
cional civilista, indican que el fundamento de la obligación consignada en
un título de crédito es la relación jurídica entre suscriptor y tomador, esto
es, el contrato originario. A dicha relación se le da el nombre de relación
subyacente. Estas teorías no resisten el análisis, si consideramos el hecho de
que el deudor no puede jamás valerse de las excepciones derivadas del con-
trato primitivo; esto es, que el deudor estaría obligado a pagar, en virtud
del titulo mismo, aunque pudiera no estarlo con base en el contrato primi-
tivo. Algunos autores, como Savigny;> han pretendido salvar la objeción,
diciendo que el fundamento de la obligación es un contrato a favor de ter-
cero; mas, si esto fuere exacto, podrían oponerse al tercer tenedor las ex-
cepciones derivadas del contrato, como las de dolo o error, supuesto que es
imposible conforme a la ley mexicana.

1 EsTEVA RUlZ ROBERTO. Los Titulas de Crédito en el Derecho Mexicano, pág. 398 Y sigo
2 VICENTE Y GELlA. Los Títulos de Crédito en la Doctrina y en el Derecho Positivo. Zaragoza.
1933. págs. 104 y sígs.
34 TíTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

b) Teorías intermedias. Las teorías intermedias quieren ver el funda-


mento de la obligación en el contrato originario, cuando el título no ha
pasado a terceras manos, y encuentran un nuevo fundamento para el caso
de que el título circule y llegue a manos de un tercero de buena fe. Entre
estas teorías destacan la de Jacobi, a que dice que cuando el título no ha
pasado a terceros, el fundamento de la obligación es un acto contractual
derivado de las relaciones entre suscriptor y primer tomador; y cuando el
título está en manos de tercero, la obligación se fundaría en la apariencia
jurídica que resulta del documento; y la tesis de Vivante , que dice en su
primera parte fundamentalmente lo mismo que Jacobi, pero agrega que
pasando el título a terceros, el fundamento de la obligación es una decla-
ración unilateral de voluntad, que se exterioriza por la firma puesta en el
documento. En general no creemos que estas teorias dualistas o intermedias
puedan sostenerse, porque resulta artificioso encontrar dos causas o funda-
mentos distintos para una obligación única y porque, a mayor abundamien-
to, la teoría de la apariencia cae por su base, si consideramos que las firmas
falsificadas no producen efectos jurídicos a pesar de que la falsificación sea
extremadamente hábil, y los vicios de la voluntad, en la pretendida decla-
raci~n unilateral, no podrán, conforme a nuestra ley, oponerse como ex-
cepclOnes.
c) Teorías unilaterales. Las teorías unilaterales explican el fundamento
de la obligación como derivada de un acto unilateral, ejecutado por el emi-
tente o creador del título, y desligado dicho acto de la relación que pueda
existir entre el emitente y el primer tomador.
Entre estas teorías destaca la teoría de la emisión, de Stobber, desarrolla-
da por Arcangelli como teoría de la emisión abstracta, 5 que dice que el
fundamento de la obligación se encuentra en el acto abstracto de la emisión
del título, y la teoría de la creación, de Kuntze, que dice que el fundamento
de la obligación radica, por virtud de la ley, en el hecho mismo de que el
suscriptor crea un valor económico al crear un título, el que tiene ya un
valor en sus manos, y que 10 obliga por el hecho solo de su creación, aunque
entre a la circulación contra su voluntad. Ambas teorías han sufridodesvia-
cienes o combinaciones; pero en su fondo se reducen a la mínima expresión
enunciada. P No se trata de una declaración unilateral de voluntad, porque
el título puede firmarse sín ánimo de obligarse en él o con intención de no
lanzarlo a la circulación y, sin embargo, el creador se obligará porque la

3 ERNESTO JAOOBI. Derecho Cambíario. Traducción de W. Roces. Madrid. 1930, páginas 22 y 23.
.. VIVANTI., Op. cit., pág. 145 Y sigo
5 ACEO ARCANGELU. Teoría de los Taulas de Crédito. Traducción de Felipe de J. Tena. Mé-
xico, 1933. .
6 Conf. ROBERTO A. EsTEVA RUIZ, Los Títutos de Crédito en el Derecho Mex.icano. (México,
1938. págs. 308 y síg.) .
LA OBUGACIÓN CONSIGNADA 35

obligación deriva del simple hecho de la creación del título, por mandato
de ley.
Esta última teoría es aceptada por el legislador mexicano, ya que el ar-
tículo 71 de la ley dice: "La suscripción de un título al portador obliga a
quien la hace, a cubrirlo a cualquiera que se lo presente, aunque el título
haya entrado a la circulación contra la voluntad del suscriptor, o después
de que sobrevenga au muerte o incapacidad". Esta disposición vale para
todos los títulos, ya que el artículo 80. según hemos visto, no permite que
el obligado en un título oponga al tercero tenedor excepciones relativas a
vicios de la voluntad o a defectos en la creación o emisión del título.
Consecuentemente, la ley mexicana es la fuente de la obligación consig-
nada en un título de crédito, y la ley ha adoptado el sistema de la creación,
para fundamentar en ella la obligación derivada de un título de crédito.
Esto es: entre nosotros, quien crea un título crea una cosa mercantil mue-
ble, que incorpora derechos, y la obligación deriva, en virtud deIa ley, de la
firma puesta en el título. .
2. LA SOLIDARIDAD CAMBIARIA.-La ley y la generalidad de los tratadistas 7
dicen que el suscriptor de un título de crédito se obliga solidariamente
(arts. 34, 90 Y 154). El artículo 90 dice claramente que "el endoso en pro·
piedad de una letra de cambio obliga al endosante solidariamente con los
demás responsables del valor de la letra".
El artículo 1984 del Código Civil para el Distrito y Territorios Federales
dice que habrá mancomunidad cuando haya "pluralidad de deudores o de
acreedores, tratándose de una misma obligación". Y agrega el artículo 1987
del propio Código que "además de la mancomunidad, habrá solidaridad
activa, cuando dos o más acreedores tienen derecho para exigir, cada uno
de por sí, el cumplimiento total de la obligación; y solidaridad pasiva cuan-
do dos o más deudores reporten la obligación de prestar, cada uno de por
sí, en su totalidad, la prestación debida". Y la figura se completa con lo
dispuesto por el artículo 1999, que en lo relativo dice que "el deudor que
paga por entero la deuda, tiene derecho a exigir de los otros codeudores la
parte que en ella les corresponda. Salvo convenio en contrario, los deudores
solidarios están obligados entre sí por partes iguales".
De los preceptos indicados se deriva que existirá solidaridad pasiva, cuan-
do haya pluralidad de deudores de una misma obligación, si cada uno está
obligado a cumplirla en su totalidad, y que, en las relaciones internas entre
los deudores, la obligación se dividirá por partes iguales. Por ejemplo: si se
trata de tres deudores, el que pague podrá exigir de cada uno de los otros,
un tercio.

7 véase EsTEVA RUIZ, Op. cit., pág. 281.


36 TíTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDiTO

El fenómeno de las obligaciones cambiarías es completamente diverso.


En primer lugar, no se trata de una sola y única obligación. Ya vimos al
estudiar la característica de la autonomía, que cada suscriptor del docu-
mento asume una obligación suya, distinta de las obligaciones que puedan
tener los demás obligados; en suma, una obligación autónoma. Cada una
de las obligaciones cambiarias será distinta de las otras y tendrá un sujeto
único: el suscriptor respectivo. Así se explica cómo la nulidad de una de
las obligaciones que se incorporen en el título, no afectará la validez de las
demás obligaciones. .
Y así se explica también cómo el deudor cambiario que paga e! título de
crédito puede exigir de los obligados anteriores, no la porción que les co-
rrespondería en su calidad de deudores solidarios, sino la totalidad de la
obligación.
El problema adquiere mayor claridad, si pensamos que, eventualmente,
sí puede darse e! caso de solidaridad respecto de una obligación cambiaría
en e! caso de los que suscriban un mismo acto. Por ejemplo: la letra tiene
tres beneficiarios y los tres firman el endoso. En este caso, quedarán obl i·
gados solidariamente respecto de la relación derivada del endoso, y si uno
de ellos paga, repetirá de los otros sólo en la proporción que corresponde
a los deudores solidarios (art. 159). Pero la relación derivada de aquel en-
doso seguirá siendo independiente de las demás obligaciones que en el tí-
tulo se incorporen.
Tampoco puede decirse que la obligación se incorpora al título en abs-
tracto, y que cada suscriptor se va adhiriendo a ella, porque las obligaciones
pueden ser diferentes aun en cuanto al monto. Cuando un título es alte-
rada, los suscriptores anteriores a la alteración se obligan conforme al texto
original, y los posteriores, conforme al texto alterado; y cada signatario se
obliga autónomamente (art, 13).
Las ideas expuestas pueden extenderse a la contemplación de la obliga.
ción por el lado activo. Cada tenedor adquiere un derecho propio y autó-
nomo, y no se solidariza con el anterior tenedor. Tampoco es un cesionario,
porque su derecho es distinto e independiente, como ya hemos visto, de
cualquier derecho que tuvieron o pudieron tener los titulares anteriores.
Concluyendo: las obligaciones cambiarias no son obligaciones solidarias:
son autónomas y, por tanto, diferentes entre sí.
CAPITULO IV

LA CANCELACION
DE LOS TITULOS DE CREDITO

SUMARIO: lo El procedimiento de cancelación. 2. Oposición. 3. Efectos de la can-


celación. 4. Cancelación de un título en blanco. 5. Crítica de Tena al procedi-
miento de cancelación. 6. El proyecto para el Nuevo Código de Comercio.

I. Si cuando un título de crédito es robado, se destruye o se extravía, se


lIevaseu al extremo lógico las consecuencias de la incorporación, debería con-
cluirse que con la destrucción o pérdida del títuJo, el titular habría perdido
los derechos en él incorporados. Esto podría dar 1ugar a situaciones injustas,
y por eso la ley ha establecido procedimientos para proteger los derechos
de los tenedores que sufren el extravío, el roho o la destrucción de su título.
Si se trata de títulos al portador, ya hemos visto que el titular tiene dere-
cho sólo a una acción preventiva para que el obligado en el título le pague
el valor de éste una vez que la acción del portador se haya extinguido por
prescripción; y sólo tiene el derecho a reposición del título en los casos de
destrucción del mismo, y siempre que hayan quedado elementos materiales
suficientes para identificarlo.
Cuando se sufre el extravío o robo de un título nominativo o a la orden,
la ley concede dos ac~iones: la reivindicatoria, y en el caso de que ésta no
sea materialmente posible (como cuando se ignore quién sea el detentador
del título extraviado o robado), la :<:!e ~",!cela<:i2!'.
En este aspecto, se aparta la ley del derecho de cosas y vuelve al plano
del derecho de las obligaciones, al establecer excepciones a los principios
característicos de los títulos de crédito; ya que, obtenida la cancelación, '
los derechos incorporados en el título se desincorporan, y cuando el título
se repone, resurgen los derechos en el nuevo título. La cancelación es jurí-"
dica, no material; ya que el título cancelado no se destruye materialmente,'
sino que, inclusive, tiene la posibilidad de seguir de hecho circulando.
El tenedor que tiene derecho a la cancelación, puede pedir que se sus-
penda el cumplimiento de las obligaciones consignadas en el título. Se noti-
38 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

ficará entonces al deudor la suspensión decretada por el juez, y si e! deudor


paga a pesar de la notificación, aunque recoja e! título habrá pagado mal,
porque ha entrado en acción, por medio de la notificación, el principio
límite de la buena fe, que ya hemos estudiado, y quien paga a pesar de la
notificación paga de mala fe. Cuado se pida la suspensión, deberán garanti-
zarse a satisfacción del juez los daños y perjuicios que puedan ocasionarse
al tenedor de! título, para e! caso de que se declare improcedente la can-
celación.
El artículo 43 consigna nuevamente el principio de la autonomía, al decir
que el tenedor de buena fe de un título nominativo que justifique sus dere-
chos en los términos de! artículo 28, es decir, por una ininterrumpida ca-
dena de endosos, no puede ser obligado a devolver e! título; no le alcanza
a él la reivindicación porque e! título va funcionando en virtud de la auto-
nomía y por tanto va adquiriendo cada tenedor un derecho independiente.
El tenedor que sufrió e! robo o e! extravío, pierde definitivamente todo el
derecho sobre el título en el momento que surge un adquirente de buena fe.
Los artículos 44 y siguientes de la ley establecen el procedimiento para
la cancelación.
Será juez competente el del domicilio del deudor principal del título,
y ante dicho juez se sigue un juicio breve, de naturaleza especial, en e! cual
se rinden pruebas, y una vez rendidas, el juez decretará la cancelación si
procediese. Tienen el carácter de demandados todos los obligados en el
título, los cuales, naturalmente, serán designados por quien pidela cancela-
ción. Los demandados podrán eximirse de toda obligación, manifestando no
haber suscrito e! título; pero la ley, que trata siempre con especial rigor
todo lo relativo a títulos de crédito, determina que cuando un obligado
niegue haber suscrito el título y se compruebe que sí lo firmó, comete por
la simple negativa el delito de falsedad en declaraciones judiciales. El que
niegue haber suscrito el documento, no podrá ser obligado a suscribir du-
plicados, ni procederá en su contra el procedimiento de cancelación.
La sentencia de cancelación deberá publicarse en el Diario Oficial.
2. Una vez que la cancelación se decrete, el documento cancelado ya no
surte efectos jurídicos, desaparece teóricamente del mundo jurídico, pero
los que Se consideren con mejor derecho que quien pidió la cancelación,
pueden oponerse a ésta dentro de los sesenta días, siguiendo un nuevo pro-
cedimiento donde también se rendirán pruebas, y en el que tendrá el carác-
ter de demandado quien obtuvo la cancelación.
La cancelación no se considerará firme, sino hasta que se haya resuelto
definitivamente sobre la oposición, o hayan transcurrido sesenta días des-
pués de la publicación, sin que se presente oposición alguna.
Si el título cancelado no ha vencido aún, el que obtuvo la cancelación
deberá pedir, dentro de los treinta días siguientes a la fecha en que la can-
LA CANCELACIÓN

celación quede firme, la expedición de un duplicado, que deberán suscribir


todos los obligados en el título cancelado, y si algunos se negaren, firmará
el juez en su rebeldía. La ley requiere, innecesariamente, que sea legalizada
la firma judicial. Si no se pide la reposición o expedición del duplicado den-
tro de los treinta días, caducará todo derecho de quien obtuvo la cancelación.
Si el título está ya vencido, quien obtuvo su cancelación deberá demandar
al obligado, ejercitando su acción en juicio ejecutivo, y documentándose
con las constancias del procedimiento de cancelación y la orden respectiva,
cuyos documentos sustituirán al título cancelado, con la misma eficacia que
éste hubiera tenido. En este caso la ley permite que la 'acción derivada de
un título de crédito se ejercite sin la exhibición del título, estableciéndose
una excepción a los principios de la incorporación y la legitimación. Mejor
dicho: los derechos que estaban incorporados en el título se desincorporan
de él, para incorporarse a las constancias judiciales que servirán de base
a la acción cambiaría respectiva.
3. El título cancelado, como indicamos, muere para el mundo del Dere-
cho; no tiene ya eficacia como título de crédito; pero sólo en lo que res-
pecta a las obligaciones en él incorporadas hasta la fecha en que el tenedor
que obtuvo la cancelación sufrió el desapoderamiento del título. Mas puede
darse el caso de que, de hecho, siga éste circulando, y surge entonces la cues-
tión de cuál es la situación jurídica de los signatarios posteriores a la can-
celación. Aplicando una lógica estricta deberíamos concluir que ya no pue·
den surgir relaciones cambiarías, porque el título ha sido cancelado, y todos
los que 10 adquieran después de la cancelación deberían considerarse de
mala fe, por la publicación que de la cancelación se hizo en el Diario Oficial.
Pero la situación de hecho se impone, ya que serán muy pocos los que
tengan la oportunidad de leer el Diario Oficial, y es indudable que todos
los nuevos signatarios desearon obligarse en términos cambiarios, Por tanto,
creo que la solución que debe darse es la siguiente: los signatarios poste-
riores a la cancelación no tendrán ninguna acción contra los signatarios
anteriores, cuya obligación se ha desincorporado del título cancelado, para
incorporarse en el duplicado; pero dichos signatarios posteriores estarán
obligados entre sí, cambiariamente, y respecto de ellos el título funcionará
con plena eficacia. Esto es, porque las firmas canceladas SOn las anteriores
a la cancelación, o sea, las de los obligados con quien obtuvo la cancelación,
y el endoso, como anota Vívante, 1 tiene semejanza a un nuevo giro, por el
carácter autónomo de los derechos que origina. Además, porque las obliga-
ciones de los diversos suscriptores son autónomas. .

1 VIVANTE, Tratado de Derecho Mercantil. Traducción de Miguel Cabeza y Anido. Tomo ni,
pág. 298 Y sígs.
40 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

Esto porque según hemos anotado ya, se trata de una cosa, el título, que
a pesar de la cancelación puede seguir teniendo existencia material.
En suma, el objeto de la cancelación no es, en realidad, el título mismo,
sino las obligaciones y derechos en él incorporados. Estas obligaciones y
derechos, por virtud de la sentencia de cancelación, se desincorporan del
título antiguo, para reincorporarse en el título sustituto.
4. CANCELACtÓN DE UN TITULO DE CRÉDITO EN BLANco.-Se ha suscitado, en
la doctrina y la práctica comerciales, la discusión sobre si una letra de cam-
bio a la que falten algunos elementos esenciales (letra de cambio en blanco)
puede ser sometida al procedimiento de cancelación en los casos de robo
o extravío.
En obra diversa Z hemos sostenido la procedencia de la cancelación, con
apoyo en la mejor doctrina. La condición única para la cancelación, será
que la letra sea identificable.
La ley, en su artículo 15, reconoce la posibilidad de existencia de los títu-
los de crédito en blanco, y la posibilidad de que éstos circulen. Por tanto,
se encuentran expuestos estos títulos a los mismos peligros y eventualidades
que los títulos completos o perfectos. Y si la obligación cambiaria existe en
el título en blanco, y sólo se necesita, para que pueda ejercitarse, que el
título Sea llenado o completado, como dice el artículo 15 de la ley, debe
considerarse que son aplicables a la obligación consignada en un título en
blanco, las mismas normas que la ley ha establecido para los títulos per-
fectos. 3
5. El maestro Tena critica la institución de la cancelación, porque, a su
juicio, constituye un peligro para los poseedores de buena fe, que no hayan
leído el Diario Oficial, y porque, en muchos casos, la pérdida del título se
debe más bien a descuido de su tenedor, que por tanto, no merece ser pro-
tegido. Propone el autor citado que se deroguen las disposiciones que regla-
mentan la cancelación. 4
No convencen las razones del ilustre maestro. Todos tenemos la obliga-
ción de conocer las publicaciones del Diario Oficial, que a todos perjudican,
y no por un caso de descuido de algún tenedor, debe castigarse Con la pér-
dida de sus derechos a todos los que eventualmente pierdan un título o

2 RAÚL CERVANTES AHUMADA, El Descuento Bancario y otros ensayos. México. 1947, pág. 73
Y siguientes. .
3 Conf. Rocco, L'Emissione di una Cambia~ in Bianco e la sua Natura Giurídíca. Rivista del
Dirilto Commercíale, 1905. Primera parte. pág. 244. BbNELU, Commentario al Codice di Comercio.
Delta Cambiale, Dell'Asegno Bancario e del Contrato di Canto Corren te. Milán, 1930. págs.
186 Y 187. SRAFFA, L'Ammortamento delle Cambiali in Bianco, Rivista del Diritto Commerciale.
1908. Primera parte. págs. 201 a 204. SUPINO~ II Codice di Comercio Comentado. Delia Cambíate
y Dell'Asegno Bancario. 5a. ed. Turín, 1928, pág. 76. I

• TENA, Op. cit. Tomo 11, pág., 238 r sigs.


LA CANCELACIÓN 41

sufran el robo del mismo. La misma dificultad del procedimiento (que para
el maestro citado es un inconveniente) es ya suficiente castigo.
Más convincente sería, al hablar contra la cancelación, recordar que ella
vulnera los principios fundamentales de los títulos de crédito (literalidad,
autonomía, incorporación) al establecer excepciones a tales principios. Mas
la institución se salva, porque protege los intereses de quienes, siendo posee-
dores de buena fe, pierdan sus títulos por robo o extravío. Es una institu-
ción justa, y por ello debe perdurar.
6. El proyecto para el Nuevo Código de Comercio mantiene la institución,
y sólo simplifica, en nuestra opinión atinadamente, los procedimientos. 5
El citado proyecto distingue entre reposición y cancelación. Cuando un
título se ha deteriorado y puede ser identificable con los elementos que aún
queden, podrá ser repuesto, y cuando se pierda totalmente por robo, extra-
vío o destrucción total, procederá su cancelación.
Sólo se requiere en el proyecto una publicación (la del extracto de la
demanda de cancelación) .
Contiene el proyecto, además de lo anotado, la novedad de que, aunque
no se permitirá la cancelación de acciones al portador, "el juez podrá,
previa garantía suficiente, autorizar al denunciante para ejercitar los dere-
chos inherentes a los títulos, aunque no haya transcurrido el plazo de pres-
cripción y mientras no se presente un portador de ellos" (art. 614) . En esta
forma se llena una laguna de la ley actual, qu~ ha causado serios conflictos
en la práctica.

6 Secretaria de Economía, Proyecto del Libro Cuarto del Código de Comercio.


CAPITULO V

TITULOS DE CREDITO,
TITULOS DE SIMPLE LEGITIMACION
y TITULOS MERAMENTE PROBATORIOS

SUMARIO: 1. Los llamados títulos impropios. El billete de lotería. La póliza de


seguro. 2. Los títulos de crédito como cosas mercantiles. Documentos meramente
probatorios y documentos constitutivo-dispositivos.

l. La ley mexicana distingue entre títulos de crédito propiamente dichos


y los "boletos, contraseñas, fichas u otros documentos que no estén desti-
nados a circular y sirven para identificar a quien tiene derecho a exigir la
prestación que en ellos se consigna" (artículo 60.). Estos documentos sue-
len ser designados por los tratadistas como títulos de crédito impropios. Se
trata de títulos como el billete de lotería, el billete de ferrocarril, la póliza
de seguros, los boletos para el teatro, las fichas de guardarropa, las planíllas
del tranvía, etcétera, que sirven para legitimar al que tiene derecho a una
prestación; pero de ninguna manera son aptos para transferir a su poseedor
ningún derecho autónomo y literal, condición imprescindible para consti-
tuir un título de crédito. 1
En realidad podemos observar que si bien documentos como los indicados
circulan aparentemente en forma igual a como circulan los títulos de cré-
dito, lo cierto es que en dichos documentos no se producen los fenómenos
de incorporación y autonomía, y que cuando circulan lo hacen anormal-
mente, por ser títulos no destinados a circular. Su circulación es accidental
y no por destino; en cambio, cuando un título de crédito circula, lo hace
plenamente por ser ese su destino, y llevando en su proceso circulatorio
siempre en funcionamiento los fenómenos de autonomía e incorporación de
que antes hablamos.

I VI\'ANTE, O!,- cír., Tomo 11, pág. 561.


DE SIMPLE LEGITIMACIÓN Y PROBATORIOS 43

La generalidad de los autores está conforme en que los boletos de ferro-


carril y de teatro y las fichas de guardarropa, no son títulos de crédito; pero
se discute si Jo sean el boleto de lotería y Ja póliza de seguros.
A pesar de que alguna sentencia del Tribunal Superior del Distrito y Te-
rritorios Federales resolvió que los billetes de lotería son títulos de crédito,
creemos, siguiendo al maestro Esteva Ruiz,2 quien a su vez ha seguido la
doctrina dominante, que los billetes de lotería no incorporan derechos de
crédito, ni funciona en ellos la autonomía, por lo que son simples títulos
de legitimación e identificación. 3
Tratándose de la póliza de seguro, la Suprema Corte de Justicia ha dicta-
do ejecutoria que niega a tal documento el carácter de título de crédito. •
Se ha discutido también si tienen el carácter de títulos de crédito los giros
postales y los giros telegráficos. Creemos que tales documentos son mera-
mente probatorios de un contrato de cambio trayecticio que el solicitante
celebra con el correo o con el telégrafo; pero que no son documentos incor-
porativos de derechos. El tenedor de tales giros no tiene acción directa en
contra del correo o del telégrafo, y su acción contra el solicitante (que no
es siquiera girador) en todo caso derivará de la relación que entre ellos
exista; pero nunca del documento. Asimismo, la acción del solicitante COI1-
tra el correo o el telégrafo, en caso de que éstos dejen de pagar, derivará
del incumplimiento del contrato de cambio trayeeticio. Los endosos que
en los indicados giros suelen ponerse, son simples cesiones para identificar
a quien puede cobrar; pero no producen derechos o situaciones autónomos. _
2. Los títulos de crédito, según el artículo lo. de la ley, reciben el trata-
miento de cosas mercantiles muebles. Son cosas mercantiles que se carac-
terizan, como ya hemos dicho, por incorporar derechos que circulan con la
cosa, como elementos accesorios de ella.
Como el título de crédito es una cosa mercantil, es incorrecto desde el
puntO de vista técnico, hablar de nulidad de los títulos. El calificativo de
nulo se aplica, en derecho, a los actos y a las relaciones jurídicas; pero no a
las cosas. De una cosa puede decirse que tenga o no existencia material, pero
no que sea jurídicamente nula. La jurisprudencia habla, incorrectamente,
de letras de cambio nulas. 5 La letra tiene o no, repetimos, existencia ma-

2 op. cit., pág. 367 Y sigo


3 Anales de Jurisprudencia. Tomo XXX, núm. 4, págs. 565 y sigs. ROBERTO A. EsTEVA RUlZ,
Los Titulas de Crédito en el Derecho Mexicano, pág. 359. La Suprema Corte de justicia de la
Nación, en reciente ejecutoria confirmó la tesis de que el billete de lotería no es título de crédito
(Informe del Presidente de la Suprema Corte de justicia de la Nación. correspondiente a 1953,
págs. 39 Y 98).
4 Informe del Presidente de la Tercera Sala de la Suprema Corte de justicia. correspondiente
al afio de 1949, pág. 65.
ú Informe rendido por el Presidente de la Tercera Sala de la Suprema Corte de justicia, Mé-
xico, 1963, pág. 37.
44 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

[erial; los que pueden ser calificados de nulos, son los derechos y las obliga.
ciones incorporados en los títulos.
Pero los títulos de crédito son también documentos.
En términos generales, se pueden clasificar los documentos, desde el pun-
to de vísta jurídico, en probatorios, constitutivos y constitutivo-dispositivos. 6
Son documentos probatorios, aquellos que sólo sirven como elementos de-
mostrativos de un acto o de una relación jurídica. Así, los testimonios de es-
crituras públicas, las copias de actas del estado civil, etc. Y son documen
tos constitutivos, aquellos que son estrictamente necesarios para el naci-
miento o constitución de un estado jurídico o de una relación jurídica. Así,
la matriz del acta de matrimonio, la matriz del acta de creación de cédulas
hipotecarias, etc.
Los documentos constitutivos suelen recibir la denominación de dispo-
sitivos cnando, como en el caso de los títulos de crédito, son necesarios para
ejercitar el derecho que por medio de ellos fue creado. No es posible demos-
trar la relación cambiaria incorporada en el titulo, sino por medio de la
exhibición del título mismo (art. 5).
No debemos, en consecuencia, confundir el título de crédito que es siem-
pre un documento constitutivo-dispositivo, con los documentos exclusiva-
mente probatorios o meramente constitutivos, que no son incorporativos de
valores o derechos.

B Couf. l\.lES5INEO, op. cit. Tomo 1, pago 5 y sigo


SECCION SEGUNDA

LOS TITULaS DE CREDITO EN PARTICULAR

CAPITULO 1

LA LETRA DE CAMBIO

SUMARIO; J. Generalidades. 2. La evolución del derecho cambiario. a) La letra


en la antigüedad; b) Evolución en la edad media; e) La letra de cambio como
instrumento circulante; d) Los principios modernos; e) Evolución del sistema
anglosajón; ti Hacia una Ley uniforme. 3. Principales diferencias entre los siso
temas cambiarías mexicano y norteamericano. 4. Posibilidades de unificación.
5. Requisitos de la letra de cambio. 6. La valuta. 7. Responsabilidad del gira-
dor. 8. Letra domiciliada. 9. Letra recomendada. 10. Letra documentada. I J.
Aceptación. 12. Aceptación por intervención. \3. El Aval. 14. El pago. 15. El
pago por intervención. 16. El protesto. 17. La acción cambiaria. 18. Prescripción
y caducidad. 19. Contenido de la acción cambiaría. 20. Ejercicio de la acción
cambiaría. 21. La letra de resaca. 22. Pluralidad de ejemplares y copias. 23. La
acción causal. 24. La acción de enriquecimiento.

1. GENERALIDADEs.-La Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito


reglamenta los siguientes títulos: letra de cambio, pagaré, cheque, obliga.
ciones, certificados de participación, certificados de depósito, bono de pren·
da y obligaciones convertibles en acciones. En la Ley de Navegación y
Comercio Marítimos se encuentran reglamentados el conocimiento de ern-
barque y la cédula hipotecaria naval; en la Ley General de Sociedades Mer-
cantiles se ..eglamelJl"a la acción de las sociedades anónimas y de las socie-
dades en comandita por acciones; en la Ley General de Instituciones de
Crédito y Organizaciones Auxiliares están reglamentados los bonos finan-
cieros, los bonos hipotecarios y las cédulas hipotecarias, y la Ley de Crédito
Agrícola reglamenta los bonos agrícolas de caja.
La letra de cambio e' e! más importante de los títulos de crédito. Ella ha
dado nombre a la rama de! derecho que se ocupa del estudio de los títulos,
46 TÍTULOS Y OPERACIONES DE cRÉDITO

o sea el derecho cambiario; en torno a ella se ha elaborado la doctrina jurí·


dica de los títulos de crédito; alrededor de ella se ha provocado un movi-
miento de unificación de los principios generales de los títulos, y ella es,
en las diversas legislaciones, el título de crédito fundamental.

2. LA EVOLUCiÓN DEL DERECHO CAMBIARIO.-a) La letra en la antigiiedad.


Los autores de derecho cambiario admiten que, en términos generales, los
antiguos conocieron el contrato de cambio trayecticio, por medio del cual
se transportaba o trasladaba dinero de una plaza a otra, y conocieron, en
consecuencia, a la letra de cambio como instrumento probatorio de tal con-
trato. Los babilonios dejaron documentos escritos en tablillas de barro, que
pueden identificarse como órdenes de pago equivalentes a letras de cam-
bio; 1 el comercio griego desarrolló la institución, 2 que los romanos utili-
zaron; 3 y fue la letra de cambio utilizada en las relaciones comerciales
internacionales de los pueblos antiguos, como Sumeria, Cartago, Egipto.
etcétera. 4
b) Evolución en la Edad Media. La letra de cambio de la antigüedad,
que hemos citado, no llega a nuestros días sin solución de continuidad. La
letra moderna nace en las ciudades mercantiles de la edad media italiana; n
se desarrolla durante el gran movimiento de las Cruzadas, y se extiende con
el gran desarrollo comercial y marítimo de las cuencas del Mediteráneo y
los Mares del Norte y Báltico. Aparece primero en los protocolos de los
Notarios, 6 de ellos escapa hacia las manos ágiles de comerciantes y ban-
queros." y la reglamentan antiguos cuerpos legislativos, como los Estatutos
de Aviñón (1243), de Barcelona (1394) y de Bolonía (1509).
A partir del Renacimiento la institución se vuelve de uso corriente, e
invade hasta la literatura. Cervantes la llama, en El Ingenioso Hidalgo don

1 EDUARDO WILUAMS, La letra de cambio en la doctrina, Legislación y Jurisprudencia, Buenos


Aires, 1930, pág. 18.
2 NORBERTO PIÑERO, La letra de cambio ante el Derecho Internacional Privado. Buenos Aires.
1932, págs. 7í y 78.
3 Existe una carta de Cicerón a Atticus, en la que le preguntaba si podría enviarle al hijo de
Cicerón, que estudiaba en Atenas, un dinero por carla de transferencia. Conf. PIÑERO, op. cit.,
pág. 78. Vfcron JosE l\fARTiNEZ, Tratado Filosófico-Legal sobre las letras de cambio. Libro 11.
pág. 9. México, 1869.
-' Conf. \VJLLIAMS~ op. cit.
6 Conf. VIVANTE y la generalidad de los tratadistas italianos.
-6 BONELLI GUSTAVO, Della Cambialle, Dell'Assegno Bancario e del Contrato di conto Ccrrenre.
Milán, 1930.
7 Las compañías comerciales y bancarias de la Edad Media se servían de la letra de camb;o
como instrumento para "efectuar los pagos de plaza a plaza". Conf. lVES RENOUARD, Les Retations
de Papes d'Avignoil et des Com pagnies Cammerciales er Bancaries de nJ6 a JJ78. París, 1941.
pág. 73.
LA LETIV\ DE CAMBIO 47

Quijote de la Mancha, "cédula de cambio", "libranza", "póliza de cambio".


etcétera.'
c) La letra de 'Cambio como instrumento circulante. Es indudable que
las necesidades comerciales fueron imprimiendo a la letra modalidades nue-
vas tendientes a facilitar su circulación. Las necesidades y los usos comer-
ciales son considerados por la Ordenanza francesa de Luis XIV, de 1673,
que al introducir la modalidad del endoso. convierte la letra en instrumen-
to circulante, sustitutivo del dinero. y de gran utilidad en las transacciones
comerciales. Las Ordenanzas de Bilbao, que rigieron en México durante la
Colonia y después de la Independencia, reglamentaron la letra como ins-
trumento negociable. La Ordenanza Francesa fue el primer Código que
reglamentó el endoso; pero tal parece que la institución era practicada por
los italianos desde 1560, y a ella se refiere una ley veneciana de 1539_ •
d) Los principios modernas Llega la letra, como instrumento circulan-
te, pero vinculada al contrato de cambio rrayecticio, hasta el siglo XIX. Mas
para el gran desarrollo que las actividades comerciales alcanzan en este
siglo, eran insuficientes las viejas instituciones y las antiguas normas. "El
funcionamiento del cambio entre los países había sufrido modificaciones
inherentes a la transformación del crédito y de las finanzas, a la búsqueda
de un máximo de seguridad, y al desenvolvimiento de la técnica de los
transportes. En fin, y sobre todo, el contrato de cambio no era la sola causa
que podía dar origen a una letra de cambio. Esta podía resultar también
de un contrato relativo a la conclusión de un negocio; de un contrato de
pago, de un contrato de venta, o aun de un contrato de crédito". ro
Surgen entonces las nuevas ídeas. Einert publica en 1839 su famosa obra
El Derecho de Cambio según las necesidades del siglo XIX, en la cual sos-
tiene que la letra de cambio debe ser independiente del contrato de cambio;
que la letra es "el papel moneda de los comerciantes". 1l Surge la idea del

8 Cuando. después de la liberación de los galeotes, Ginés de Pasamonte roba el burro a


Sancho Panza, éste lanza desconsolados llantos por la pérdida del rucio, y don Quijote, para
consolarlo. le ofrece darle una "cédula de cambio", para que la sobrina entregue tres burros al
escudero. Cuando Sancho parte de Sierra Morena a llevar la carta a Dulcinea del Toboso. recla-
ma a su amo "la libranza pollinesca", }' don Quijote escribe esta singular letra de cambio:
"Mandará vuestra merced, por esta primera de pollinos, señora sobrina, dar a Sancho Panza,
mi escudero, tres de los cinco que dejé en casa y están a cargo de vuestra merced. Los cuales
tres pollinos se los mando librar y pagar Ror otros tantos recebidos de contado; que con ésta
y con su carta de pagos serán bien dados; Fecha en las entrañas de Sierra. Morena, a veinte y
dos de agosto deste presente año". (Rúbrica.) (Obsérvese que ya en la. época de Cervantes la
valuta. era falsa, y que se establece; i que la sola firma, como simple rúbrica, es generadora de
obligaciones cambiarlas. Como Sancho Panza advirtiese que la firma era ilegible y requiriese
firma completa y clara: "no es menester firmarla -dijo don Quijote-e, sino solamente pones mi
rúbrica. que es lo mismo que firmar, y para tres asnos, )' aún para trescientos. fuera bastantc').
O Conf. FERRARA JR. FRANCESCO. La Girata delta Cambiale. Roma, 19.35.
10 BAYALOVITCH LIOUBOMIR, Le Droit lntemoüonal du Change. París, 1935. pág. 4G.
11 Coní. PI~ERO, WILLIAMS y BAYALOVITCH, Op. eít.
48 TÍTULOS Y OPf::RACIQNES DE CRÉDITO

título y de la obligación abstractos, y los juristas franceses se aferran a su


teoría y su técnica tradicionales, y defienden la 1¡gazón estrecha entre la
letra y el contrato de cambio originario de ella; ideas y técnica recogidas
por el Código de Comercio francés de 1807, que fue adoptado por casi
todos los países americanos. En los Estados alemanes las teorías de Einert
triunfan, y la Ordenanza cambiaria alemana, de 24 de noviembre de 1848,
que desvinculó a la letra del contrato de cambio, declaró que ella podía
emitirse dentro de una misma plaza y no exclusivamente para ser pagada
en plaza distinta de su lugar de emisión; dio mayor agilidad a la circulación
del título al permitir el endoso en blanco y (lo que fue más importante),
declaró que la provisión y la cláusula de valor entregado no tenían relación
con la letra. 12
Se distinguen en la Ordenanza los tres momentos básicos que puede
vivir una letra de cambio; creación, endoso y aceptación. l.' Y se establece
el concepto de autonomía de los derechos incorporados en la letra, al prohi-
birse "que el deudor pueda valerse de excepciones que no estén fundadas
sobre la letra misma y estrictamente determinadas por los textos legales". 14
La letra se convierte en un documento abstracto, sin relación consu causa,
incorporador de derechos autónomos, y se prepara a conquistar, desde los
principios de la Ordenanza alemana, un lugar universal en el mundo de
las relaciones comerciales.
e) Evolución del sistema Anglo-sajón. Frente al derecho europeo conti-
nental, Inglaterra forma, con sus propias costumbres, un cuerpo jurídico
diverso: el "Common Law". Este se defiende con la barrera del mar; pero
la letra de cambio salta de la tierra firme, y se introduce con las prácticas
comerciales en el derecho inglés. Primero vivió un poco al margen del
derecho; pero cuando en el siglo XVItI la costumbre de los mercaderes es
incorporada en el cuerpo de la Common Law, la letra de cambio adquiere
ciudadanía jurídica inglesa.
El talento práctico de comerciantes y juristas hace que las ideas de Einert,
propagadas por la Ordenanza alemana, se extiendan y adopten en Inglate-
rra, en sus lineamientos generales.
La "Bilis of Exchange Act", de 1882, que recoge los usos de los comer·
ciantes y la jurisprudencia de los tribunales ingleses, sigue, en términos
generales, los mismos lineamientos básicos de la Ordenanza alemana. Se
realiza un proceso de unificación, que comienza en 1893, con la adopción
de la Ley por Nueva Zelandia, y termina en 1909, con la adopción de la
Bilis of Exchange Act, por Australia.

12 BAYAI.OVITCH, op. cit., págs. 49 y sígs.


13 BAYALO\'(TCH, 01" cit.
14 nAYALO\,lTCII, 01), cit., pág. 51.
LA LETRA DE CAMBIO 49

En los Estados Unidos, e! Estado de Nueva York creó, en 1890, a inicia-


tiva de la Asociación de Barras de Abogados, 15 una comisión que se encar-
garía de elaborar aquellas leyes que deberían ser uniformemente aceptadas
por los diferentes Estados. Surge así la "Negotiable Instruments Law", que
inicia su camino desde 1897, en que es aprobada por Nueva York y otros
Estados, hasta 1924, en que es también aprobada por el Estado de Georgia.
La Negotiable Instrument Law ha sido aprobada asimismo por Puerto Rico
y Filípinas.w
f) Hacia una Ley Uniforme. "Hay ciertas instituciones jurídicas (ha
dicho Pappenheim) 17 que están desde su origen destinadas a servir al co-
mercio entre los grupos sociales. Su historia es internacional, y el fin que
ellas persiguen tiende a liberarlas de barreras nacionales". Así, la letra de
cambio. Ella sirve a comerciantes de todas las nacionalidades, de todas las
razas y de todas las lenguas, y es por ello que requiere una legislación inter-
nacionalmente uniforme.
Durante el siglo XVIII, los juristas y los comerciantes claman por la unifi-
cación de! derecho cambiarlo: y desde 1848, fecha de la Ley alemana, que
. se enfrentó al sistema francés, la necesidad de la unificación se hace sentir
con intensidad mayor.
Desde 1863, la Asociación Nacional para el Progreso de las Ciencias So-
ciales, en su primer Congreso, celebrado en Gante, alzó su voto en pro de
la unificación. 18 El Instituto de Derecho Internacional estudió e! problema
en su sesión de Turín, en 1882, y en las sucesivas de Munich y Bruselas
(1885) . Por su parte, la "Association for the reform and codification of the
law of nations", hoy convertida en "International Law Association" y a la
que tanto debe el Derecho Mercantil, 19 trabajó intensamente por la unifi-
cación del derecho cambiario, en sus congresos de Génova (1874), La Haya
(1875), Bremen (1876), Amberes (18??) , Francfort-sur-le-Mein (1878) y
Budapest (1908).
La obra de estos Congresos se concretó en 26 reglas, conocidas como
"Reglas de Brernen", que no llegaron a tener aplicación práctica.w
Otras asociaciones y Congresos se ocuparon del mismo problema de Uni-
ficación, como e! Congreso Internacional del Comercio y de la Industria,
reunido en París en 1889; el Congreso Jurídico Americano de Río de
Janeiro (1900), Y en 1905 y 1906, respectivame~lte, se reúnen, en Lieja y

15 CONYNGTON & RERGH, Business Law. New York, 1949. 4th edition, pág. 482.
16 BRIITON, The Law o/ Bilis and Notes. 1946, pág. 16.
17 Citado por BAYALOVITCH, Op. cit.
IS WILLIAMS y BAYALOVITCH, Op. cit.
19 Entre otros trabajos, se debe a esta Asociación la formidable labor de unificación de las
reglas sobre averías gruesas.
:20 Pueden verse en WJLLIAMS, op. cit.
50 TÍTULOS Y OPERACIO~ES DE CJU:DlTO

Milán, los Congresos Internacionales de Cámaras de Comercio y de Asocia-


ciones Industriales. .,
La International Law Association prosigue sus trabajos, y en sus Congre-
sos de Berlín (1906) y Budapest (1908) revisa las "Reglas de Bremen" y
dicta las "Reglas de Budapest", que tampoco tuvieron práctica aplicación. 22
Por su parte, el Congreso del Instituto de Derecho Internacional (1908)
y las Asambleas de las Cámaras y Corporaciones del Comercio y de la In-
dustria, reunidas en Lieja (1905) y en Praga (1908), trataron también el
repetido problema de la unificación del derecho cambiario.
A su vez, los distintos gobiernos se preocuparon oficialmente por el pro-
blema, y convocaron reuniones y Congresos para buscar una adecuada so-
lución.
El Congreso Jurídico de Lima, de 1878, consagró 9 artículos del "Tratado
de Derecho Comercial Internacional", a reglamentar la letra de cambio.
Se trata, en estas disposiciones, de fijar reglas de derecho internacional sobre
los problemas cambiarios. 23
En el Congreso Internacional de Amberes, de 1885, se elaboró un "Pro-
yecto de Ley sobre letras de cambio, billetes a la orden o al portador, che-
ques y otros títulos negociables". El proyecto consta de 57 artículos, y su
elaboración fue continuada en 1888 por el Congreso Internacional de Bruse-
las, que lo mejoró en un nuevo "Proyecto de Ley sobre las letras de cambio
y otros títulos negociables", que es un verdadero Código Cambiario, de 68
artículos. 2<
El Congreso Sudamericano de Montevideo, de 1889, se ocupó nuevamen-
te de reglas de Derecho Internacional sobre problemas de Derecho Cam-
biario, 25
Por iniciativa de Italia y Alemania, Holanda convocó las Conferencias de
La Haya, de 1910 y 1912. La segunda fue la más importante. En ella estu-
vieron representados 37 Estados, incluyendo los Estados Unidos e Inglaterra.
Se llegó en esta Conferencia a una "Convención sobre la Unificación del
Derecho Relativo a la Letra de Cambio y al Pagaré a la Orden", y se redactó
el famoso "Reglamento Uniforme referente a la Letra de Cambio y el Paga-
ré a la Orden", que es un bien estructurado código cambiario, de 80 artícu-
los, basado en los principios de la Ordenanza Alemana. 2' Este reglamento
fue adoptado por algunos países americanos, y está vigente aún en Guate-
mala, incorporado al Código de Comercio de ese pais." bt s
21 WILLlAMS, 01'. cit. 26 bl~ Cuatemala ha promulgado un nuevo
22 WlLUAMS, 01'. cit. Código de Comercio, inspirado, en la ra-
28 El texto puede consultarse roa de títulos de crédito en el proyecto
en WIl.LIAMS, op. cit. Centro-Americano, que elaboramos para
'J4 Texto en WnllAM', op. cit. el Instituto Centro-Americano de Derecho
• WIU...IAMS, 01'. cit. Comparado.
26 Texto en WILUAMS. 01'. cit.
LA LETRA DE CA:\'IBIO 51

En 1916, suspendido en Europa el movimiento de Unificación por la


Guerra Mundial número 1, se reunió en Buenos Aires la Alta Comisión
Internacional de la Legislación Uniforme, la cual, en sus resoluciones, pro-
puso a los Estados americanos incorporar a su legislación el Reglamento de
La Haya, con algunas modificaciones. "
El movimiento de unificación, suspendido, como hemos dicho, por la
Primera Guerra Mundial, fue reanudado por la Liga de las Naciones, la que
después de diversos trabajos preliminares logró reunir la Conferencia de
Ginebra en 1930, en la que se aprobó una convención que contiene la ley
conocida con el nombre de Ley Uniforme de Ginebra.
La Ley Uniforme se inspira en el Reglamento de La Haya de 1912; esto
es, sigue el sistema germánico, descrito anteriormente. 2'
A la Ley Uniforme se han ¡mido, por adhesión a la convención o por
incorporación a su legislación interna, la mayoría de los países.
México no se adhirió a la convención; pero la Ley Cambiaría Mexicana
(Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, de 1932) se inspiró en
los principios fundamentales de la Ley Uniforme de Ginebra.
Rusia no ha prestado adhesión a la convención de Ginebra; pero su "Re-
glamento sobre los efectos de Comercio", de 20 de marzo de 1922, se inspira
claramente en los lineamientos del sistema germánico. ea
Los tratadistas del Derecho Cambiario suelen afirmar que esta rama del
derecho se encuentra dividida, en el mundo, en dos grandes campos o siste-
mas: el de la Ley Uniforme de Ginebra, y el del Derecho anglosajón.
Creemos que la breve exposición que hemos hecho sobre el movimiento
de unificación, nos autoriza a afirmar que los principios fundamentales del
derecho cambiario son unos en todo el mundo, y se basan en los principios
fundamentales contenidos en la Ley General Alemana sobre el Cambio, de
1848. El genio de Einert se ha extendido iluminando el campo jurídico,
por todo el ámbito terrestre.
Los principios generales son los mismos; pero aun en los ordenamientos
que los autores consideran como pertenecientes a un mismo sistema, exis-
ten diferencias de detalle. Y en ocasiones, esos detalles diferenciales son de
importancia singular.
3. PRINCIPALES DIFERENCIAS ENTRE LOS SISTEMAS CAMBIARlOS MEXICANO Y
NORTEAMERICANo.-En un estudio exegético de la Ley General de Títulos
y Operaciones de Crédito y fa "Negotiable Instrument Law",80 trataremos

2. WILI.IAMS~ op. cit.


:28 El texto puede consultarse en el apéndice núm. 2 a este capítulo.
2\) BASILE ELlACHEVITCH y otros. Traite de Droit Civil et Commercíal des Soviets. Parfs, 1930.
Tomo 11, págs. 249 y sigo Conf. BAYALOVITCH, op. cit.
30 El texto consultado es el que aparece en RALPIl W. AleLER, Cases on the LAw 01 Negotiable
Paper and Bankíng Sto Pout. Mino. 1937. pág. 117 Y sigo
52 TíTUWS y OPERACIONES DE CRÉDITO

de establecer las principales diferencias entre los sistemas de Derecho Carn-


biario de la República Mexicana y los Estados Unidos de Norteamérica.
Para nuestra investigación, habrán de servirnos como importantes guías,
un interesante trabajo de Tul1io Ascarelli, publicado recientemente, 31 y la
obra de Bayalovitch, que tanto hemos citado.
a) La letra de cambio mexicana deberá contener "la mención de ser letra
de cambio, ínserta en el texto del documento", según mandato del artículo
76 fracción I de la Ley. En la ley norteamericana no se requiere tal requi-
sito solemne; basta con que se exprese o deduzca claramente la intención
del signatario de fírmar una letra de cambio. A este respecto,:abe anotar
que la Suprema Corte de Justicia Mexicana ha dicho que no '5 necesaria
la mención sacramental; sino que basta para que Se considere un documento
como letra de cambio, que en él conste alguna expresión equi -alente que
haga deducir la voluntad del signatario, de obligarse carnbiariamente: 32 pero
este criterio ha sido modificado en reciente ejecutoria de la Sala Auxiliar
(Amparo 908/40 fallado el 7 de agosto de 1951) en que la Suprema Corte
se ha pronunciado, a nuestro modo de ver correctamente, por el criterio
formalista.
b) En la ley mexicana es requisito esencial de la letra de cambio, la indi-
cación del nombre del tomador (art. 76 frac. VI) y esta indicación no se
requiere en la NIL (art. 1, Sec. 8). La letra de cambio norteamericana
puede ser al portador (art. 1, Seco 9), Y en México una letra girada en tal
forma, no produciría efectos de letra de cambio (art, 88) .
e) En la ley mexicana se permite que la letra sea "no negociable". En el
sistema norteamericano, una letra "no a la orden" o "no negociable", no
surtiría efectos de letra- de cambio.
A propósito de esta diferencia y de la anteriormente anotada, debemos
expresar nuestra opinión en el sentido de que la ley americana es más ló-
gica y más concordante con la naturaleza de las cosas. La ordenanza ale-
mana estableció la prohibición de que la letra fuese al portador, "para
evitar fraudes", y tal prohibición infundada Se ha mantenido por inercia.
La letra, como título de crédito circulante, queda desnaturalizada al prohi-
birse su circulación. Por eso es lógica la ley norteamericana, al considerar
que un instrumento que no es negociable, no puede ser considerado letra de
cambio.
d) La ley mexicana requiere que en la letra consten el lugar y la fecha
en que se gira y el lugar de pago (art, 76 frac. 11 y V) ; Y tales requisitos

31 ASCARELLI, L'Unííicaxione delta Legge Cambiaría Uniforme Ginevrina e del Sistema Cam-
bíarío Anglo-Sassone. Milán, 1950.
32 lnjorme del Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, correspondiente al
afio- de 1934. pág. 46 de la Sección Cuarta.
LA LETRA DE CAMBIO 53

no sólo no son requeridos por la ley norteamericana, sino que son expresa·
mente dispensados (art, 1 Seco 6) .
Consideramos que, a este respecto, es más práctica la ley norteamericana.
e) El contenido de la orden de pago en la ley mexicana (que en este
aspecto es más estricta que la Ley Uniforme) , debe ser una suma determi-
nada de dinero, sin adición de intereses o cláusulas penales (art. 76 frac.
III y art. 78) ; y en la NIL la suma principal puede adicionarse con inte-
reses, y aun con eventuales gastos de abogado.
En este caso, creemos que es más correcta la ley mexicana, porque la
letra debe ser un instrumento de fácil circulación, y por cantidades fijas
o determinadas.
f) El girador no puede, entre nosotros, eximirse de la responsabilidad
de la aceptación y pago de la letra (art. 87); y en la ley norteamericana
le esta permitido al girador "insertar en el instrumento una estipulación
limitando o negando sus responsabilidades" (art. V, seco 61).
Si es el girador quien crea la letra, quien incorpora en un papel un valor
crediticio, no es lógico que se le exima de responder por el valor que él
ha creado.
g) Las letras pagaderas a cierto tiempo vista, deberán presentarse para
su aceptación dentro de un plazo de seis meses, a partir de su fecha (art. 93
de la ley mexicana) . En la NIL, la presentación deberá hacerse "dentro de
un tiempo razonable" (art. IIl, seco 144).
No parece conveniente dejar al criterio de un interesado, o del juez, el
plazo ele presentación.
h) Las letras giradas a día fijo o a cierto plazo, deberán presentarse para
su aceptación, según la ley mexicana, un día antes de su vencimiento (art,
94). Conforme a la NIL, la presentación deberá hacerse el día del venci-
miento (art. VI, seco 71).
i) La ley mexicana limita las formas de vencimiento a cuatro (art. 79)
y considera pagaderas a la vista, letras en las que figure una forma distinta
de vencimiento. En la ley norteamericana, el vencimiento de la letra puede
depender, incluso, de un acontecimiento futuro, aunque su realización sea
indeterminada (art. 1, sec. 4, párrafo 3) .
Es más conveniente, en este aspecto, el sistema mexicano.
1) El protesto no es indispensable, en derecho mexicano, en las letras
sujetas a tal acto. En la NIL el protesto sólo se requiere "en el caso de le-
tras de cambio extranjeras" (art. VIl, seco 118).
11) Entre nosotros no es posible oponer excepciones derivadas de vicios
en la voluntad de los signatarios de la letra (art. 8) y en el derecho nor-
teamericano, dichos vicios influyen sobre el valor de las obligaciones cam-
biarias (art. 1, seco 23) .
TíTULOS Y OPERAClO:\E~ nI:: CRünTO

Según el principio de la Ordenanza alemana, la letra de cambio se crea


por un acto que no influye en la vida jurídica de la letra. Esta es abstracta.
Consecuentemente, es más lógica la disposición de la ley mexicana: sin que
esto quiera decir que la ley americana se aparte, en forma absoluta, del
principio germánico.
m) En el derecho norteamericano no funciona la autonomía, en caso de
endosos falsos o viciados: en tanto que, entre nosotros, tal caracteristíca fun-
ciona plenamente.
Es más concordante con el sistema camhiario germánico, a este respeClo.
el principio de la ley mexicana.
n) Quien paga la letra, bajo el sistema norteamericano, debe cerciorarse
de la autenticidad de las firmas de los endosantes y de su capacidad. Entre
nosotros, "el que paga no está obligado a cerciorarse de la autenticidad de
,los endosos, ni tiene la facultad de exigir que ésta se le compruehe: pero
sí debe verificar la identidad de la persona que le presente el título como
último tenedor, y la continuidad de los endosos" (art. 39) .
El principío de la ley mexicana es más acorde con la naturaleza de la
letra como título circulante, y con la naturaleza autónoma de los derechos
incorporados en el título.
o) En derecho mexicano, la firma que aparezca en la letra y a la cual
"no se le pueda atribuir otro significado, se tendrá como aval" (art. lll)
y en la l\IL tal firma se reputaría como de un endosante (art. 1, ,ee. 17,
párrafo 6). Se trata, se dice en el derecho norteamericano, de un endoso
irregular.
Más de acuerdo con la naturaleza de la letra, nos parece la disposición
de la ley mexicana.
p) Entre nosotros, el mandato contenido en un endoso en procuración,
no termina con la incapacidad o muerte del endosante (art. 35) . Tal excep-
ción a la regla del derecho común, no se establece en la ley norteamericana.
q) El endoso, en el sistema mexicano, no puede condicionarse: 'y en la
NIL puede someterse a condición (art. IIl, seco 33).
La prohibición contenida en la ley mexicana, es propia de la naturaleza
de la letra de cambio.
r) La NIL desconoce el endoso en garantía, que está reglamentado en la
ley mexicana (arts. 33 y 36) .
La ínstítución del endoso en garantía favorece la negociabil idad de los
títulos de crédito, y es conveniente que se establezca en la ley.
s) La aceptación de la letra, entre nosotros, "debe constar en· la letra
~isrna" (art. 97), En la ley norteamericana, puede hacerse por separado
(art. n. sec. 134 y 135).
LA LETRA DE CAMBIO 55

La institución de la aceptación por separado es impropia del título cam-


biario, y así lo consideran los mismos críticos de la ley americana.
t) La aceptación de la letra debe ser, entre nosotros, incondicional (art.
99). En la NIL puede condicionarse (art. JI, seco 141).
En este aspecto, la diferencia no es fundamental, porque entre nosotros,
aunque el condicionar la aceptación equivale a negarla, el aceptante condi-
cional quedará obligado en los términos en que haya aceptado (art. 99) .
u) La ley norteamericana no reglamenta el aval.
Es el aval una institución necesaria y propia del derecho cambiario. Por
él se garantiza el pago de la letra de cambio, reforzando su crédito. En los
Estados Unidos la garantía cambiaria puede obtenerse en terreno desviado,
por medio de un "endoso irregular".
v) La quiebra del girado o del aceptante producen, entre nosotros, el
vencimiento anticipado de la letra de cambio (art, 150). En la NIL, tal
evento sólo darla lugar a que el tenedor levantase el protesto (art, IV, seco
158) .
w) La prescripción de las acciones cambiarías tiene entre nosotros una
regulación especial, que en términos generales reduce los plazos; y en la
ley norteamericana tal regulación especial no es establecida. La prescripción
es, en Estados Unidos, problema del derecho.. común.
x) En la NlL, cuando un documento es tan ambiguo que no pueda sao
berse si es letra de cambio o pagaré, el tenedor podrá fijar, a su elección,
la naturaleza del título (art. I, seco 17, párrafo 5) .
No debería la ley dejar al arbitrio de una parte la fijación de la natura-
leza de un documento, que debería ser establecida por la ley misma.
y) La representación para firmar títulos de crédito se confiere, en Mé-
xico, "mediante poder debidamente inscrito en el Registro de Comercio",
o "por simple declaración escrita dirigida al tercero con quien habrá de
contratar el representante" (art. 9). La NIL no requiere un poder formal
(art. I, seco 19) ; pero no da efectos al poder tácito que establece el articulo
11 de nuestra ley, para el caso de que alguien "haya dado lugar, con acto!
positivos o con omisiones graves, a que se crea, conforme a los usos del
comercio, que un tercero está facultado para suscribir a su nombre tltulos
de crédito" (art. 11).
Esta disposición de la ley mexicana está acorde con la buena fe que debe
presidir las transacciones comerciales.
z) La ley mexicana permite la letra recomendada; esto es, que la letra
contenga girados sucesivos (art. 84). La NIL no permite los girados suce-
sivos (art. I, seco 128).
aa) El girador de una letra de cambio puede indicar, en el sistema nor-
teamericano, una persona a la cual podrá acudir el tenedor en caso de ne-
56 TÍTULOS Y OPERACIO~ES DE CRÉDITO

gativa del girado para aceptar o pagar. Esta .persona intervendrá como árbi-
tro para tratar de lograr la aceptación o el pago denegados (art. I, seco 131).
La institución, acorde con el medio norteamericano, es desconocida entre
nosotros.
bb) Cuando el girador y e! girado son una misma persona, la letra debe
ser girada sobre plaza distinta de aquella donde se expide, y el girador será
considerado como aceptante (art. 82) ; en la NlL no se requiere la diversi-
dad de plazas; pero el tenedor puede, en el supuesto indicado, a su elec-
ción, considerar e! título como letra de cambio o como pagaré.
En este aspecto, la ley mexicana marca un notorio atraso. La exigencia
de diversidad de plaza de suscripción y plaza de pago, arranca de la época
en que la letra de cambio estaba ligada al contrato de cambio trayecticio.
Lo correcto sería, en nuestra opinión, que al coincidir en una persona
girador y girado, es decir, al girar alguien contra sí mismo, e! título fuese
considerado pagaré.
ce) En cuanto a formalidades de protesto, la ley mexicana requiere que
e! acto se levante por fedatario público (notario, corredor o autoridad pol í-

tica) . La NIL autoriza que el protesto se haga indistintamente por un nota-


rio público o por un vecino respetable del lugar respectivo, con asistencia
de dos o más testigos dignos de fe (art. IV, sec. 154).
La disposición norteamericana es propia de! sistema de su país, y entre
nosotros no funcionaría con efectividad.
dd) Entre nosotros, el protesto debe levantarse dentro de los dos días
hábiles que sigan a la presentación de la letra, si el protesto es por falta
de aceptación, y dentro de los dos días siguientes al vencimiento, si el pro-
testo es por falta de pago. En la NIL el protesto deberá levantarse precisa-
mente el día que la aceptación o el pago sean negados.
Nos parece más acorde con el rigor cambiario, la exigencia de la ley nor-
teamericana.
En el sistema de la NIL, una letra "protestada por no aceptación,
ee]
puede ser subsecuentemente protestada por falta de pago" (art. IV, seco
157). El segundo protesto no tendría sentido entre nosotros porque, con-
torme a nuestra ley, la letra no aceptada vence anticipadamente.
ff) La ley mexicana da reglas para resolver, en materia de conflictos de
leyes, algunos problemas fundamentales en materia cambiaria. La NlL (que
difiere en esto de la ley inglesa) , no establece al respecto disposición alguna.
4. POSIBILIDADES DE LA UNIFICACIÓN.-No hemos señalado todas las diferen-
cias entre el sistema cambiario mexicano y el norteamericano, 'sino las que
nos han parecido más importantes. Al recorrerlas panorámicamente, hemos
llegado a la conclusión de que no todas son de fondo absolutamente in-
superable.
LA LETRA DE CAMBIO 57

Por otra parte, hay gran semejanza entre los dos sistemas. En general,
ambos, aunque con más energía el mexicano, consagran los principios cam-
biarios rigoristas que de las geniales tesis de Einert pasaron a la Ordenanza
de Cambio Alemana y a las leyes que fueron influenciadas por ella. Podemos
repetir la afirmación de que tales principios rigen en la actualidad en todo
el mundo.
En ambos sistemas encontrarnos los tres momentos básicos de la "ida de
la letra, de que ya hemos hablado: creación, endoso, aceptación. Encontra-
mos las mismas instituciones fundamentales: incorporación de derechos,
abstracción de título (la NIL admite las letras sin causa específica, "sin con-
sideración") , orden de pago, formas de vencimiento, particularidades cam-
biarias de! pago, intervención, protesto, etc. Aun el aval, que no aparece
en la NIL, hemos visto que puede ser sustituido por e! endoso irregular.
Encontramos hasta inconvenientes semejanzas, como la reglamentación que
los dos sistemas hacen de la pluralidad de ejemplares o de copias. qne debe-
ría ya haber desaparecido de las leyes modernas, por haber sido excluida
de la práctica moderna cambiaria.
No es exacto, en consecuencia, que pueda hablarse, en un estricto rigor
técnico, de dos sistemas cambiarios diferentes, o de sistemas carnbiarios
múltiples. En esencia, son lo mismo la "hundi" del derecho hindú,83 la
"houie piao" china, la "wechsel" alemana, la "wissel" holandesa y flamen-
ca, la "kawassé-tegata" japonesa, la "kujcen vaihto" finesa, la "bill of
exchange" anglosajona y nuestra latina "letra de cambio". 3< Los principios
fundamentales del derecho cambiario, unificados sobre la base general del
sistema germánico, son los mismos en todo el mundo. Las diferencias son
accidentales, y si hay algunas de fondo, son las de menor trascendencia o
cuantía.
Conviene unificar, en lo posible, los accidentes y formas del sistema carn-
biario nuestro y del de nuestros vecinos, porque con el país del norte des-
arrollamos el mayor porcentaje de nuestro comercio. Para tal unificación
no habría dificultades desde un punto de vista estrictamente técnico-jurí-
dico; pero las habría insuperables, desde el punto de vista político. 3'
Los Estados-Unidos han necesitado casi treinta años para unificar su le-
gislación; la nuestra, aunque comprendida dentro del sistema de la Ley
Uniforme de Ginebra, no está estrictamente unificada a ese cuerpo, porque
tenemos, respecto a dicha ley, diferencias notables. Sería imposible preten-
der que las cincuenta leyes cambiarias se unificaran nuevamente, después
de haberse unificado bajo la "Negotiable Instrument Law".

33 op. cit.
8f PERCEROU y BOUTERON, La Nouvelle Législation jrancaíse el ínternatianaie de la Lettre de"
Chango, du Bíllet ri Ordre el du Cheque. París, 1937, págs. 8 y 9.
as Conf. ASCARELLI, op. cit.
58 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

Sin embargo, ya en Estados Unidos se ha iniciado una corriente de unifi-


cación de las leyes mercantiles, que incluye a la legislación cambiaria. "The
American Law Institute" y la "National Conference of Commissioners on
Uniform State Laws" han formulado un proyecto de Código Uniforme,
que ha sido ya publicado. El texto de dicho proyecto, se acerca mucho
más que la NIL, al texto de la Ley Uniforme de Ginebra. 3G Este proyecto
ha sido adoptado ya por cerca de la mitad de los Estados de la Unión
Americana." bis
Pero debemos considerar que la letra de cambio del comercio interna-
cional, no es de la competencia local de los Estados de la Unión Norteame-
ricana, sino competencia de la Federación. Sería posible, con esta conside-
ración, que sobre bases comunes se l1egase a una unificación de las normas
reguladoras de los títulos cambiarios para el 'comercio internacional. En
concreto, es lo que podríamos realizar, y no debe l1egar a más nuestro m-
terés por la unificación.

.J. ~ EQUlSITos.-Haremos el estudio exegético del articulo 76 de la Ley,


~s~ablece los requisitos que debe l1enar una letra de cambio.
a) Mención. La fracción I dice que la letra deberá contener: "la men-
ción de ser letra de cambio, inserta en el texto-del documento".
Esta mención la encontramos en los ejemplares usuales en el comercio,
en la indicación "por esta única letra de cambio". Se dice "única", porque,
según se verá más adelante, pueden teóricamente girarse varias letras:
"primera", "segunda", "tercera", etcétera.
-:\-La mención es lo que los tratadistas l1aman cláusula cambiaria, "la con-
traseña formal", como dice Mossa.s" por medio de la cual se ve claramente
la intención del girador de crear, precisamente, un documento de natura-
leza carnbiaria.S
Discute la doctrina el problema l1amado de los equivalentes; esto es, si
la cláusula cambiaria debe ser sacramental, o puede sustituirse por mencio-
nes equivalentes, que denoten la intención de crear Una obligación cam-
biaria. En Italia la doctrina se encuentra dividida; los más entre los trata-
distas del derecho mercantil italiano, entre el10s Vivan te y Mossa, dicen
que la cláusula se requiere imperiosamente, que no puede sustituirse por
ningún equivalente; que el hecho de que en el texto del documento no
-figure la mención literal "letra de cambio", demuestra incertidumbre por
parte del obligado; indica que éste no quiso crear un documento formal,

36 Tbe American Law lnstitute. National Conference oí Commissioners on Uniform State •


Laws. Uniform Commercial Codeo Philadelphia. 1952.
37 Op. cü., pág. 426.
[ll) hl~
LA LETRA DE CAMBIO 59

solemne, como es la letra. Por otra parte, voces autorizadas como las de
Bonelli 3S y Supino 39 entre otros, aceptan la posibilidad de los equivalentes.
Entre nosotros, el maestro Tena w está de acuerdo con los formalis.as,
y sostiene que, de acuerdo con la fracción que comentamos y con el articulo
14, que dice que "los documentos y actos a que este título se refiere, sólo
producirán los efectos previstos por el mismo, cuando contengan las meno
cienes y llenen los requisitos señalados por la ley", el derecho mexicano es
formalista y no admite los equivalentes.
Ya hemos indicado que los elementos de nuestra jurisprudencia son con-
tradictorios; que en una primera ejecutoria, la Suprema Corte de justicia
se declaró equivalentista y, rectificándose expresamente, con apoyo en la
doctrina del maestro Tena que hemos citado, la Corte se ha pronunciado
recientemente por la tesis formalista.
11:0 sólo nos adherimos a la tesis formalista, sino que creemos que, por
la fuerza de la costumbre, no valdrá como letra de cambio la que no esté
formulada en machotes impresos. En este sentido debería ser modificada
la ley.
"'$( b) Agrega la fracción II del articulo 76 el requisito de "la expresión del
lugar, día, mes y año, en que suscribe".
La expresión del lugar de suscripción no es ahora un requisito de pri-
mera categoría, porque la letra, desvinculada ya del contrato de cambio,
puede girarse sobre la misma plaza de su expedición, salvo que el girador
gire contra sí mismo, en cuyo caso debe ser pagadera la letra en lugar distinto
al del giro. En cambio, la expresión de la fecha sí tiene singular importan.
cia, principalmente cuando sirve para determinar si el suscriptor era o no
menor de edad al suscribir la letra; es decir. cuando de la fecha depende la
capacidad del obligado. Además, es importante porque, como veremos al es-
tudiar la aceptación, determina la época de pft,sentación de la letra.
Se discute, también respecto de esta fracción, el problema de los equiva-
lentes. Si una letra de cambio puede girarse, por ejemplo, "en la Capital
de la República", en lugar de "en la Ciudad de México"; si puede fecharse
"el Domingo de Ramos", etc, La doctrina acepta, en forma unánime, estos
equivalentes. ~
-te) La fracción III agrega el requisito de "la orden incondicional al girado
de pagar una suma determinada de dinero".
Este requisito es la parte medular de la letra de cambio; la que distingue
a este título de cualquier otro que pueda asemejársele.

38 Ousrxvo BO:\EJ.Lt~ Delia Cambia/e, del'Asegno Bancario e del Contralto di Conto Corrente,
Milán. 1930. págs. 92 y sigo
es DAVID SUPI:\O, Derecho Mercantil. Traducción de Lorenzo Benito. T. 11. pág. 10,
40 TENA, Op. cit.
60 TÍTULOS Y OPERACIO;\;ES DE CRÉDITO

La orden de pago, dice la ley, debe ser incondicional; no puede sujetarse


a condición alguna ni a contraprestación por parte del girado. Debe ser
pura y simple. Si la orden se somete a condición, se cambia la naturaleza
del titulo; no se tratará ya de una letra de cambio.
El contenido de la orden de pago debe ser una suma determinada de
dinero. No será válido como letra el documento en que se ordene, por
ejemplo, la entrega de cierta cantidad de mercancía. En Italia 'se usaron
cienos documentos que contenían una orden o promesa de pagar determina.
da cantidad de productos agrícolas, al levantarse las cosechas. Estos docu-
mentos, llamados "ordine in derrate", no pueden considerarse como letras
de cambio.
Ordinariamente la letra de cambio pagadera en México contendrá una
orden de pago en moneda nacional; pero existe la posibilidad de que la or-
den se gire en moneda extranjera, y en este caso, de conformidad con el
articulo 80. de la Ley Monetaria, el obligado solventará su deuda entre-
gando el equivalente en moneda nacional "al tipo de cambio que rija en
el lugar y fecha en q-ue se haga el pago".
En la letra de cambio no puede incorporarse obligación de pagar intereses
o cláusula penal, para el caso de ser incumplida. La razón de la prohibición
es que el valor de la letra de cambio debe ser ya determinado, desde el
nacimiento del documento. En este aspecto, la ley mexicana supera a la
Uniforme de Ginebra, que permite la cláusula de intereses en las letras a
la vista o a cierto tiempo vista. Si a pesar de la prohibición legal se inser-
taran en la letra de cambio cláusulas de intereses o penal, tales cláusulas
no invalidarían la letra y se tendrían simplemente como no escritas.
Puede darse el caso de que habiéndose escrito el importe de la letra en
cifras y en letras, discrepen una y otra escritura. El artículo 16 resuelve el
problema ordenando que valga la cantidad escrita en letras y si aparecieren
varias cantidades en letras y cifras, el documento valdría por la cifra menor.
d) La fracción IV, agrega: "el nombre del girado". El girado es la persona
a quien se dirige la orden de pago, aquel a quien se ordena pagar. Este
destinatario de la orden de pago, 110 es ningún obligado en la letra de
cambio. Si la orden es a la vista, ninguna obligación tiene él de pagarla a
su presentación: puede pagarla o no, y en caso de negar el pago, el tenedor
de la letra nada puede exigirle. Y si la letra no es a la vista, )' debe, por
tanto, ser presentada para aceptación, el girado no tendrá ninguna obl i-
gación mientras no haya firmado la letra. En la generalidad de los casos
existe una relación previa entre girador y girado, en virtud de cuya relación
el girado está obl igado con el girador a pagar o a aceptar la letra; pero tal
relación no tiene relevancia cambiaria alguna, ni importa para la vida y
validez de la letra.
LA LETRA DE CAMBIO 61

Permite la ley, según ya indicamos, que el girado gire contra sí mismo,


es decir, que tenga a la vez las calidades de girador y girado. En este caso,
la letra no necesita ser presentada para su aceptación, pues se presume que
el girador la acepta por girar contra sí mismo. Según la ley, sólo puede el
girador girar contra sí mismo, cuando la letra deba ser pagadera en lugar
diferente de aquel donde se gire. La exigencia legal de la duplicidad de
lugares, no tiene razón de ser y es una reminiscencia de la época en que la
letra de cambio era instrumento de un contrato de cambio trayecticio. 41
e) Como quinto requisito, el artículo 76 exige en su fracción V, "el lugar
y época del pago". Debe indicarse el lugar donde la letra deberá Ser pagada,
que será ordinariamente el domicilio del girado. Pero puede señalarse para
el pago el domicilio residencia de un tercero, en la misma plaza donde el
girado tenga su domicilio, o en otro lugar. Surge entonces la figura del "do-
miciliatario", que estudiaremos más adelante.
La época de pago debe estudiarse a la luz del artículo 79, que establece
las formas de vencimiento de la letra de cambio. La letra puede vencer:
I) a la vista; B) a cierto tiempo de vista; lB) a cierto tiempo de fecha, y
IV) a día fijo. La ley no permite otra clase de vencimiento y si figurase
otra forma en la letra, tal forma no será válida y se entenderá que la letra
vence a la vista. Igualmente, se entenderá que vence a la vista la letra en
la que no figure época de pago.
Rige el principio de la unicidad del vencimiento, y no se permiten los
vencimientos sucesivos. Por ejemplo, en una letra por mil quinientos pesos
no puede establecerse válidamente que venza por quinientos pesos a quince
días, por otros quinientos a un mes y por los últimos quinientos a cuarenta
y cinco días. En este caso la letra se entenderá pagadera a la vista.
Los requisitos establecidos por la fracción V, respecto del lugar y la época
del pago, no son requisitos esenciales, pues si falta el lugar se entenderá
que la letra es pagadera en el domicilio del girado, y si falta la época de
vencimiento se entenderá, como ya se dijo, que la letra vence a la vista.
Que la letra sea pagadera a la vista, quiere decir que el girado debe
pagarla a su presentación. Desde luego, y como ya indicamos anteriormen-
te, el girado no tiene obligación cambiaría de pagar; si paga es porque
relaciones extra-cambiarias le inducen a hacer el pago; pero en caso de
negarlo, el tenedor de la letra no tendrá ninguna acción contra él, y deberá
dirigirse, para cobrar el valor del documento, a cualquiera de los obligados.
En la clase de vencimientos que en este lugar estudiamos, el girado no puede

41 En reciente ejecutoria, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha resuelto que la dife-


rencia de lugares no es requisito esencial de la letra en los casos en que el girado gire contra
sí mismo, y que, en consecuencia, la letra vale como tal, aunque esté girada y sea pagadera
en una misma plaza. Consideramos atinada la tesis [urisprudenclal. Amparo 5802/55.
62 TÍTULOS Y OPERACIQ:\ES DE CRÉDITO

pedir plazo alguno; debe pagar en el momento en que la letra sea presen·
tada. Ya veremos, al estudiar el pago, las épocas de presentación.
Que la letra venza a cierto tiempo de vista, quiere decir que se deberá
presentar al girado, para que éste la acepte, y que desde e! momento de la
aceptación comenzará a correr el plazo para el pago de la letra.
A cierto tiempo fecha, indica que el plazo para el pago de la letra comien-
za a contar desde la fecha misma, desde su suscripción.
La última forma de vencimiento, a día fijo, no requiere especial expli-
cación. El día del vencimiento se determina, de manera precisa, por el texto
del documento, desde la suscripción de la letra.
La ley mexicana no admite, según indicamos, otras clases de vencimiento.
No podría, como sucede en otros países, girarse una letra con vencimiento a
una feria. Pero admite la ley que el día no se precise con exactitud, sino
que se diga simplemente, "a mediados del mes", "a una semana", etc. Si
el vencimiento se fija para principios, vence el día primero; si para media-
dos, el quince; y si para fines, el dia último de! mes correspondiente. Si la
letra vence a una semana, a dos semanas o a quince días, se entenderán
plazos ele ocho o quince días, y no como semanas enteras (art. 80).
Los plazos se comenzarán a contar al día siguiente a la fecha del acto que
marque el principio del término. Por ejemplo, en una letra a cierto tiempo
vista, el término comenzará a correr el día siguiente de la aceptación de la
letra; en un vencimiento de cierto tiempo fecha, se comenzará a contar el
plazo al día siguiente de la fecha indicada. No se tomarán en cuenta los
días inhábiles, salvo que lo sea el día del vencimiento, en cuyo caso la letra
se considerará vencida el dia siguiente hábil.
*,1) La fracción VI agrega: "El nombre de la persona a quien ha de hacerse
el pago". Esta persona a cuya orden se expide la letra, recibe el nombre de
tomador o beneficiario.
El girador puede girar la letra de cambio a su propia orden, es decir,
teniendo él la doble calidad de girador y tomador. También puede girarla
contra sí mismo, como ya vimos. Por tanto, el girador puede reunir en sí
mismo las dobles calidades de girador-tomador y girador-girado; pero no
puede reunir simultáneamente las tres calidades personales de girador too
mador y girado.
Es de la naturaleza de la letra de cambio el ser a la orden de personas
determinadas. Si la letra se girase al portador no surtirá efectos como letra
de cambio, y si se girase alternativamente a la orden o al portador, la meno
ción "al portador" se tendrá por no puesta (art. 88) . No encontramos razón
lógica para prohibir la letra de cambio al portador. Como ya se dijo, la
prohibición viene desde la Ordenanza Alemana de 1848.
Lg) El último requisito establecido por el artículo 76 se contiene en la frac-
ción VII que dice: "la firma del girador o de la persona que suscribe a su
LA LETRA DE CAMBIO 63

ruego o en su nombre". La ley no exige el nombre del girador; exige


solamente su firma, y no admite otro medio para sustituirla, sino la firma
de otra persona, que suscriba a ruego o en nombre del girador. No se admi-
te, como en casos semejantes, el uso de marcas o huellas digitales.
En caso de la letra suscrita por un tercero en representación del girador,
cabe aplicar la disposición ya estudiada para suscribir títulos en represen-
tación de otro. Esta representación puede otorgarse, o en poder inscrito
en el Registro de Comercio, o en carta dirigida por el representado a la
persona con quien ha de contratar el representante. Pero tratándose de
letras de cambio, la ley establece que se considerarán autorizados para sus-
cribirlas a nombre de las negociaciones respectivas, los gerentes de socieda-:
des y los administradores de negociaciones mercantiles. No es sino una
repetición concretando la disposición del artículo 11, que establece que
quien da lugar, conforme a los usos del comercio, a que se crea que un
tercero está facultado para suscribir en su nombre títulos de crédito, se
considerará bien representado en los títulos que a su nombre suscriba aquel
tercero.
La firma a ruego deberá autentificarse con la intervención de un funcio-
nario que tenga fe pública, como un corredor o un notario.
En resumen: en la letra de cambio encontramos tres elementos persona-
les esenciales, que son el girador, el girado y el tomador o beneficiario.
y encontramos elementos relativos al documento mismo, que son: la men-
ción de ser letra de cambio, la expresión de lugar, día, mes y año en que
se gira la letra, la orden incondicional de pago y el lugar y la época del mis-
mo. Elementos personales eventuales de la letra, son el aceptante (categoría
que adquiere el girado al aceptar), los endosantes, los avalistas, los domi-
ciliatarios y los recomendatarios,
6. LA VALUTA.LEn los machotes o esqueletos impresos que se usan ordi-
nariamente, suele'encontrarse después de la orden de pago, la siguiente meno
ción: "valor recibido, que sentará usted en cuenta según aviso de S. S. S.",
o bien se encuentran las expresiones: "valor en cuenta", "valor entendí-
do", u otra equivalente. Es lo que se llama cláusula de valor, cláusula valu-
taria o valuta. Expresa el motivo por el cual el girado deberá pagar: valor
que ya recibió, valor que debe cargar en cuenta, o simplemente. valor "en-
tendido", cuando el girador no desea dar a entender al tomador cuál
sea la relación que media entre él y el girado~ Es una cláusula innecesaria,
que se conserva por tradición, como reminiscencia de la época en qu~ la
letra de cambio era título concreto, documento probatorio de un contrato
de cambioiHoy resulta un apéndice estorboso, sin trascendencia alguna para
la letra, y laebería borrarse de su texto.)
TÍTULOS Y OPERACIONES DE CR~:D1TO

7. LETRA DOMICILlADA.-Se ha dicho, al estudiar la fracción V del artículo


76, que la letra debe contener el lugar y la época del pago; se ha dicho
asimismo, que la época de pago se determina según la forma del vencimien-
to de la letra, que puede ser a la vista, a cierto tiempo vista, a cierto tiem-
po fecha o a día fijo'lOrdinariamente es lugar de pago e! domicilio de! gi.
rada, y la ley presume esto en caso de que no figure en la letra el lugar del
pago; pero puede señalarse como tal lugar, el domicilio o residencia de un
tercero, según permite expresamente el artícnlo 83. La facultad de señalar
e! domicilio del tercero, como lugar de pago, corresponde al girador, quien
puede señalar también como lugar de pago su propio domicilio, aunque esté
en lugar distinto de aquel donde e! girado tenga el suyo)
'A ~e trata en este caso de la letra domiciliada, cuyo pago deberá hacerse
precisamente en e! domicilio designado. Si el girador no ha establecido ex,
presamente que el pago lo hará precisamente el girado, se entenderá que
deberá pagar la letra e! tercero cuyo domicilio ha sido designado como lu-
gar de pago, y quien recibe el nombre de domiciliatario}
CA la simple vista surge la observación de que el domiciliatario, que no
está obligado cambiariamente, es una figura secundaria. El paga a nombre
y por cuenta del obligado, y su obligación se deriva de la relación que exista
entre él y el obligado; pero no de la letra.)
Esta figura secundaria, puede ser útil en ciertos casos, como observan
Lyon-Caen y Renault. 4.2 Dichos autores, citados por Tena, dicen que'[a letra
domiciliada será útil en casos como los siguientes: 10. Cuando el girado
sabe que no estará en su domicilio el día del vencimiento de la letra, y pide
entonces al girador que "domicilie" la letra, para pagarla en e! lugar donde
piense encontrarse el girado cuando la letra venza; 20. Cuando el girado
vive en el campo, y es conveniente que la letra sea pagadera enla ciudad;
30. Cuando el girado lleve cuenta en un banco y dé a éste instrucciones
como domiciliatario, de que pague la letra por su cuenta, y 40. Cuando el
girado vive cerca de un centro comercial importante, se domicilia la letra
en dicho centro, para favorecer su negociación.)La institución tiene poca
aplicación práctica. Lo que más se ve en el comercio es el caso de que el
domiciliatario sea el banco donde el girado lleva sus cuentas.
8. LETRA RECOMENDADA.{El artículo 84 permite que e! girador o cual-
quiera otro obligado en la letra, indique una o varias personas a quienes
deberá exigirse la aceptación o el pago de la letra, en caso de que el girado
se niegue a aceptar o a pag·ar. El único requisito que exige la ley, es
que las personas indicadas tengan su domicilio en el lugar de pago de la
letra.

.ol2 Traite ele Droit Commercial. París, 1907. Tomo IV, página 84.
LA LETRA DE CAMBIO 65

Se trata de una letra recomendada, y las personas a quienes se recomien-


da que acepten o paguen, reciben el nombre de recomendararíos.json gira-
dos subsidiarios, a quienes deberá presentarse la letra por su orden, confor-
me el girado principal y los recomendatarios anteriores en número, vayan
negando la aceptación o el pago. W,n la práctica, esta modalidad de la letra
es desconocida.)
9. LETRA DOCUMENTADA.-Wueden insertarse en la letra, según establece
el artículo 89, las cláusulas "documentos contra aceptación", "documentos
contra pago" o las equivalentes mencionadas "Dja" o "Djp". Esto indica
que la letra va acompañada de ciertos documentos, los cuales se entregarán
al girado, previa aceptación o pago de la letra.l
La institución se utiliza en las ventas de plaza a plaza. Un comerciante
de México, por ejemplo, vende a otro comerciante de Guadalajara cierta
cantidad de mercancía, con plazo de tres meses para e! pago. Al enviar la
mercancía, el comerciante de México girará contra e! de Guadalajara una
letra a tres meses vista, por el importe de la operación, y la enviará a su
corresponsal en Guadalajara acompañada de los documentos que amparen
las mercancías (conocimiento de embarque, póliza de seguro, ete.) . El com-
prador, al aceptar la letra, recogerá los documentos que le permitan retirar
las mercancías del ferrocarril. En este caso, será una letra eón la cláusula
"documentos contra aceptación", o la menéión equivalente "Dja". Si la
venta es al contado, se girará la letra a la vista con la cláusula "documentos
contra pago", o la mención "Djp".
Las letras documentadas se usan mucho en las transacciones internacio-
nales, y generalmente se envían por medio de los bancos que intervienen en ,/1 , ¿
las operaciones de! comercio exterior.) Nos referiremos a ellas al tratar f17 di..
sobre el crédito documentario. ¡
ID. ACEPTACtÓN.-La aceptación de la letra de cambio es el acto por
medio del cual e! girado estampa su firma en el documento, manifestando
así su voluntad de obligarse cambíariamente a realizar el pago de la letra.
La aceptación contendrá normalmente la palabra "acepto" u otra equiva-
lente, el lugar y la fecha y la firma del girado; pero el requisito esencial
es la firma, y por el solo hecho de que el girado la estampe en la letra,
se tendrá el documento como aceptado.
Hasta antes de la aceptación el girado no es más que una indicación
contenida en la letra; es una figura secundaria, en cuanto que a nada está
obligado. Puede el girado negar la aceptación, y en este caso es nadie res-
pecto de la letra de cambio; nada puede exigírse!e en virtud de ella. Pero
una vez aceptando, e! girado se convierte en aceptante, en primer obligado,
en deudor de todos los signatarios, inclusive el girador. El girado, de sirn-
pie destinatario de la orden de pago contenida en la letra, se convierte,
66 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

por virtud de la aceptación, en la principal figura del documento, en el


obligado principal, deudor de todos los demás signatarios y tenedores de
la letra. La naturaleza de su obligación se estudiará más adelante.
La letra de cambio deberá presentarse al girado para su aceptación, en
e! domicilio señalado en la letra, y si no hubiere señalamiento, en el domi-
cilio de! propio girado. Si se han señalado varios domicilios, e! tenedor
puede escoger e! que más le convenga. Si el tenedor no presenta oportuna-
mente la letra para su aceptación, perderá todo derecho que hubiera podido
tener contra los signatarios de la misma, que, como ya indicamos, sólo son
obligados en regreso, para el caso de que el girador no acepte o no pague.
En cuanto a la fecha de la presentación, se determina por el vencimiento
de la letra. Si la letra es a cierto tiempo vista, deberá presentarse dentro de
los seis meses que sigan a su fecha. Pero cualquier obligado puede reducir
ese plazo, consignándolo así en la letra, y el girador, que es e! emitente
y creador de! documento, podrá, además, ampliar el plazo y prohibir la pre-
sentación antes de cierta fecha. La razón es la siguiente: el girador sabe
que el girado aceptará, en virtud de las relaciones que existen entre girado
y girador; y puede suceder, por ejemplo, que antes de cierta fecha el gira-
do no tenga motivos para aceptar y niegue la aceptación.
La presentación de las letras giradas a día fijo o a cierto tiempo fecha
será potestativa; pero deberá hacerse, para prevenir al girado, a más tardar
el último día hábil anterior al vencimiento. También en estas letras po-
drá el girador hacer obligatoria la presentación, o prohibirla antes de cierta
fecha, por las razones ya indicadas (art. 94).
La aceptación, dice la ley (art. 99) debe ser incondicional, como incon-
dicional debe ser la orden de pago. Pero puede el girado aceptar por una
cantidad menor que el monto de la orden de pago, y en este caso, el tene-
dor deberá admitir la aceptación parcial y esperar al vencimiento de la letra
para cobrar la cantidad por la cual el girado haya aceptado; y por la dife-
rencia deberá levantar e! correspondiente protesto, para cobrarla a los
obligados en vía de regreso.
Si el girado acepta condicionalmente, se tendrá por negada la aceptación,
y deberá levantarse e! protesto correspondiente. Pero el aceptante que
acepta condicionalmente, quedará obligado en los términos de su acepta-
ción, y si se realiza la condición por él establecida, el tenedor de la letra
podrá exigirle el pago. Por ejemplo: si el girado acepta diciendo que pa-
gará si recibe las mercancías que se obligó a enviarle el girador, cuando
tales mercancías sean por él recibidas, podrá exigírsele el pago de la letra.
El girado, dice la ley, puede tachar la aceptación antes de devolver la
letra, y en este caso se reputará que ha rehusado aceptar (art, lOO}.
Si la aceptación es rehusada por el girado, la letra, previo el levanta-
miento del respectivo protesto, Se dará por vencida anticipadamente y podrá
LA LETRA DE CAMBIO 67

cobrarse su importe a los obligados cambiarios, o sea a los suscriptores de


la misma.
Una vez aceptada la letra, según ya se indicó, el aceptante se convierte
en el principal obligado, y se constituye en deudor cambiario de cualquier
tenedor de la letra, incluso el girador (art, 101).
La obligación de! aceptante es directa y abstracta, en e! sentido de que
deriva sólo de la letra y no de los motivos que hayan determinado al girado
a aceptar. Por otro lado, si del motivo que dio origen a la aceptación pu-
diera derivar una acción a favor del aceptante y contra alguno de los obli-
gados en la letra, tal acción no será cambiaria, sino de la naturaleza que
resulte de la relación correspondiente. Por ejemplo: si el girado aceptó
porque había celebrado una operación de compra-venta con e! girador, y
éste no envió las mercancías correspondientes, de todas maneras e! acep-
tante estará obligado en virtud de la letra, y al pagar ésta, exigirá su im-
porte al girador; pero tal acción no será cambiaria, sino de la naturaleza
que derive de la compra-venta incumplida por el girador-vendedor.
La letra no puede aceptarse después del vencimiento, porque ya en esa
época la aceptación carecería de objeto. Por esta razón no son aceptables
las letras a la vista, que vencen precisamente en el momento de su pre-
sentación. '
11. ACEPTACIÓN POR INTERVENCIóN.-Desde los primeros tiempos de la
letra de cambio, se estableció la costumbre' mercantil de que, si el girado
negaba la aceptación, un tercero podría presentarse y aceptar, a fin de salvar
la responsabilidad y el buen crédito de alguno o algunos de los obligados
en la letra. Así surgió la figura jurídica de la aceptación por intervención,
o por honor.
El interventor, o sea el que acepta por intervención, se coloca en la situa-
ción del girado-aceptante, salvo que puede indicar por quién interviene,
y en ese caso tiene acción cambiaria contra él y los que estén obligados
con él. Vamos a ilustrar con un ejemplo: en una letra con varios endosos,
se presenta a aceptarla por intervención un tercero que dice intervenir por
e! endosan te número cinco. Se considerará a este interventor obligado
con todos los signatarios, del seis en adelante; pero cuando pague la letra,
tendrá acción cambiaria contra el número cinco, por quien intervino, y
contra los signatarios anteriores al cinco. Si el interventor no indica por
quién interviene, se entenderá que lo hace por el girador, que libera mayor
número de obligados.
Pueden aceptar como interventores el girado, los recomendatarios, cual-
quier obligado en la letra, o un tercero. El tenedor tiene obligación de
admitir la aceptación por intervención de los recomendatarios; pero es
68 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

potestativo para él, admitir la del girado que se niega a aceptar como tal,
de algún obligado en la letra y de los terceros.
Para que tenga lugar la aceptación por intervención, es necesario que la
letra se proteste por falta de aceptación.
La institución de la aceptación por intervención tiene sus causas. como
ya se indicó, en el interés que tienen los obligados en que la letra no se
perjudique por falta de aceptación. Entonces, un tercero, interesado en
favorecer a alguno de los signatarios, interviene por él, aceptando la letra.
El interés del girado que niega la aceptación como girado y se ofrece como
interventor, está en que, como interventor, tiene acción cambiaría contra
aquel por quien interviene, y como simple aceptante carece, como vimos,
de tal acción. Puede darse el caso de que el girado no tenga causa para
aceptar, por ejemplo, si no ha recibido la mercancía cuyo precio consiste
en el valor de la letra, y acepta entonces como interventor para tener acción
contra el girador.
La aceptación por intervención, dice la ley en su artículo 105, extingue
la acción cambiaria por falta de aceptación, contra la persona en cuyo favor
se interviene y contra los signatarios posteriores a ella. En cambio, dicha
acción por falta de aceptación subsiste en contra de los obligados anteriores
a la persona por quien se intervino. Se tiene,en consecuencia, una letra
vencida para.{os obligados anteriores a la persona por quien se intervino,
y no vencida para dicha persona y los obligados posteriores. Salta a la vista
el inconveniente, que Tena critica con energía." La aceptación por in-
tervención debería extinguir la acción por falta de aceptación contra todos
los obligados, subsistiendo la obligación de responder por el pago.
El aceptante por intervención tiene obligación de dar aviso inmediata-
mente de la aceptación a la persona por quien intervino, y esta persona y
las que están obligadas con ella en virtud de la letra, tienen derecho
a exigir inmediatamente al tenedor les entregue la letra y les reciba un
pago inmediato, a fin de salvar de toda responsabilidad al aceptante por
intervención.
La intervención tiene una aplicación prácticamente nula.
12. LA OBUGACIÓN CAMBIARIA.-Creemos que la teoría de la obligación
cambiaria no ha sido desarrollada con una sistemática conveniente. Los
tratadistas hablan del fundamento de la obligación, de su autonomía, de
su calidad de ser directa o de regreso; pero, en términos generales, se apli-
can al estudio de la acción cambiaria, que parece ser para ellos más impor-
tante. Desde el punto de vista práctico, claro es que importa más el estudio

43 TENA, op. cit.


LA LETRA DE CAMBIO 69

de la acción; pero es conveniente estudiar el fondo del derecho que sirve de


fundamento a la acción, o del cual la acción es el medio procesal de ejercicio.
Como anteriormente se dijo, todo signatario se obliga cambiariamente,
por estampar su firma sobre un título de crédito. La obligación cambiaria
es autónoma, en el sentido de que es independiente la obligación de cada
signatario, de toda otra obligación que conste en el título.
Desde el lado activo, la obligación cambiaria corresponde al derecho
que compete al tenedor del título de crédito, para cobrar de cada uno de
los signatarios del documento, indistintamente, la prestación consignada
en el título.
Siguiendo la inercia tradicional, estamos realizando el estudio de la obli-
gación cambiaria a propósito de la letra de cambio, cuando, en estricto
rigor técnico, deberíamos haberla estudiado en la teoría general de los
títulos de crédito.
Volviendo a la letra, anotaremos que no todos los obligados se obligan
en la misma forma: una es la obligación del girador, y otra la del girado-
aceptante. Una, se dice generalmente, es de regreso, y la otra directa.
La realidad es que el obligado directo está obligado al pago de la letra,
y el obligado indirecto "responde" de que la letra será pagada.
El término "responsabilidad" es vago Y. multívoco; pero en materia
cambiaria tenemos elementos suficientes para distinguirlo del término
"obligación". El obligado cambiario es deudor cierto y actual de la-pres-
tación consignada en el título; el responsable es un deudor en potencia,
cuya obligación no podrá actualizarse, sino cuando el tenedor haya acudido
con el obligado directo a exigir el pago, y haya realizado los actos nece-
sarios para que. nazca la acción de regreso, esto es, para que la simple obli-
gación en potencia, se actualice.
a) Obligación del aceptante. Invirtiendo cronológicamente los momentos
de la vida de la letra (ya que primero es girada y después puede ser acep-
tada) diremos que el aceptante es el obligado directo al pago. Cuando era
girado, era un simple indicatario, un destinatario de la orden de pago
contenida en la letra. Al aceptar, de ser nadie desde el punto de vista obli-
gatorio, se convirtió en el principal obligado en la letra, en el obligado di-
recto. Todos los demás signatarios quedan en la categoría de simples
responsables; pero no obligados, y con todos está obligado el aceptante.
Su obligación es directa, en el sentido de que ya es perfecta, y la acción
correspondiente depende sólo del cumplimiento del plazo.
b) Situación del girador y los demás signatarios. El girador y los demás
signatarios (excluyendo a los avalistas del aceptante, que se encontrarán
en la misma situación de su avalado) no están obligados al pago de la letra:
responden de que ella será pagada. Su obligación, por tanto, es de regreso,
70 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

y surgirá cuando el aceptante deje de pagar; mas si éste paga, la obligación


de regreso no habrá llegado a tener existencia; se habrá quedado en simple
responsabilidad, en potencia.
El girador responde de que la letra será aceptada y pagada en su opor-
tunidad; y toda cláusula que lo exima de tales responsabilidades, será nula
de pleno derecho; no surtirá efectos por mandato de la ley (art. 87)_
Se discutió en la Convención de Ginebra, si deberia permitirse al girador
exonerarse de la obligación de responder de la aceptación y pago de la
letra. Se propuso que se permitiera librarse de la obligación de responder
de la aceptación, pero no del pago. La delegación checoslovaca objetó el
proyecto y pidió que se tuviera por no escrita toda cláusula que eximiera
a! girador de su responsabilidad por la aceptación y el pago. Ese sistema
ha seguido nuestra ley, y creemos que es correcto, porque, como asienta
el maestro Tena" si siempre responde e! girador del pago, deberá respon-
der de la aceptación, ya que el girado que no acepta, está ya denegando
el pago.
Si el girador fuese a la vez beneficiario, y tratase de eximirse de respon-
sabilidad endosando la letra con la cláusula "sin mi responsabilidad", no
logrará su propósito, porque si puede eludir la responsabilidad de endo-
sante, no podrá eludir la de girador.
- Puede el girador reunir en sí mismo el carácter de girado, si gira la letra
contra sí mismo, siempre que, como ya hemos visto, la letra se gire de plaza
a plaza, esto es, en lugar distinto al lugar de! pago. Al girador-girado se
le tiene como aceptante por el hecho de! giro, y la presentación de una
letra así girada tiene sólo el efecto de determinar la época del vencimiento.
También los endosantes y sus avalistas responderán del pago de la letra,
y su responsabilidad podrá dar nacimiento a una obligación regresiva.
13. EL AVAL.-El aval era definido por e! Código de Comercio como una
fianza cambiaria. Igual que hicimos al estudiar e! endoso, diferenciándolo
de la cesión, que es la institución con la que tiene mayor semejanza, estu-
diaremos ahora e! aval diferenciándolo de la fianza.
"Mediante el aval -dice e! articulo 109-, se garantiza en todo o en
parte el pago de la letra de cambio". Es el aval, en consecuencia, una insti-
tución accesoria, de garantía, y en esto radica su semejanza con la fianza.
Dos son los elementos personales del aval: e! avalista, que es quien presta
la garantía, y el avalado, que es aquella persona por la que la garantía se
presta. El aval se expresará en la fórmula "por aval", "en garantía" u otra
equivalente; pero la sola firma de un individuo puesta en la letra de cam-
bio, si no se le puede atribuir otra calidad, se tendrá como aval. El avalista

... op_ cit., págs. 290 y síg.


LA LETRA DE CAMBIO 71

deberá indicar por quién presta la garantía y estará obligado con todos los
acreedores del avalado; pero será acreedor cambiario del propio avalado
y de todos los que en virtud de la letra sean sus deudores. Por ejemplo,
se presta el aval por el endosante cinco: el avalista estará obligado con
todos los signatarios de la letra, del seis en adelante, y será acreedor del
cinco y de los anteriores. Si el avalista no indicó a quién avala, se entenderá
que presta el aval por el obligado que libere mayor número; esto es, por el
aceptante, y si no lo hubiere, por el girador.
Anotaremos algunas diferencias entre la fianza y el aval.
En primer lugar, la naturaleza formal: el aval debe constar, según exi-
gencia legal, en el cuerpo de la letra o en hoja adherida a ella; en cambio
la fianza puede prestarse separadamente. Se ha discutido sobre la conve-
niencia de que el aval pudiera también prestarse separadamente, pero la
discusión carece de objeto, pues si se presta en esa forma, ya no se trataría
de aval sino de fianza.
Otra diferencia formal es que la fianza no se presume y el aval sí. Ya in-.
dicamos que cuando aparezca una firma en la letra y no pueda atribuírsele
otra calidad, se tendrá como firma de aval.
Es de la naturaleza de la fianza que sólo puede exigirse al fiador su obliga-
ción, cuando se haya hecho orden y excusión en los hienes del fiador; en
cambio, tratándose del aval, el avalista es deudor autónomo, a quien puede
exigírsele la obligación en primer "lugar, sin necesidad de recurrir al avala-
do previamente.
En la fianza se aplica el principio general que dice que lo accesorio sigue
la suerte de lo principal; por tanto, si la obligación principal es nula,
nula será también la fianza. En cambio, tratándose del aval, lo accesorio
no sigue a 10 principal, o mejor dichó, tan principal es la obligación del
avalista como la del avalado; las dos son autónomas e independientes una
de otra, y a pesar de que la obligación del avalado sea nula, será válida
la del avalista. Esta es la principal diferencia entre el aval y la fianza.
Estudiemos un ejemplo: un incapacitado acepta una letra, y una persona
capaz garantiza la obligación del incapaz, firmando el aval. Cuando venza
la letra, no podrá cobrarse al aceptante, porque su obligación es nula: pero
podrá cobrarse al avalista, porque su obligación es autónoma, válida e in-
dependiente de la validez de la obligación garantizada.
Debemos distinguir también entre la obligación del avalista y la obliga-
ción solidaria. Ya hemos visto que la ley confunde cuando dice que los
signatarios de un título se obligan solidariamente (ver Parte General, págs.
35 Y sig.) .
En la letra de cambio no existen, normalmente y en sentido estricto, repe-
timos, obligaciones solidarias; y si se exige el pago de la letra de cualquiera
de los obligados, es porque cada uno está obligado; pero no solidariamen-
72 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

te, sino con obligación autónoma. Las obligaciones derivadas de la letra son
múltiples, e independientes unas de otras. Por tanto, e! avalista se cbliga
no en solidaridad con otro obligado, sino contrayendo una obligación
nueva, propia y autónoma.
El avalista se obliga en la medida en que pudiera resultar obligado el
avalado: es decir, si se presta e! aval por el aceptante, el avalista se obliga-
rá como aceptante, directamente, y a él podrá exigírsele el pago de la .letra
como si él mismo fuera aceptante. Naturalmente, al pagar, él tendrá acción
cambiaria contra el avalado.
Si se presta el aval por el girador o un endosan te, el avalista resultará
obligado en regreso, y sólo podrá exigírsele su obligación en la forma y con
los requisitos con que pudo exigírse!e a su avalado.
14. EL PAGo.-Debemos estudiar el pago de la letra, porque este pago
tiene características diferentes de! pago que se estudia en Derecho Civil,
como medio de extinción de las obligaciones.
En primer lugar, veamos el lugar donde debe hacerse. El pago debe ser
hecho, establece la ley, en el domicilio señalado en la letra, y si no hubiere
señalamiento, en el domicilio del girado, del girado-aceptante o de los reco-
mendatarios, en su caso.
El pago de la letra, dice el artículo 129, debe hacerse contra su entrega.
Es esto una consecuencia de la incorporación; pero no quiere decir que
el pago hecho sin recoger la letra no sea válido; y en caso de que así se
hiciere, podría oponerse la correspondiente excepción de pago, como perso-
nal, al tenedor ya pagado que pretendiera volver a cobrar la letra; pero
tal excepción no prosperaría contra un tercer adquirente de buena fe.
La letra debe ser, como consecuencia del príncipio de incorporación cita-
do, presentada 'por el tenedor para su pago, y tal presentación deberá ha-
cerse, dice la ley, e! día de su vencimiento, y si dicho día fuere feriado,
el día siguiente hábil. Esta obligación del tenedor de presentar la letra e!
día de su vencimiento, carece de sanción, pues la sanción sería la pérdida
de sus acciones cambiarias contra los obligados en vía de regreso, y estas
acciones sólo se pierden por falta de protesto. El tenedor no tiene pues,
obligación de presentar la letra privadamente, antes de! protesto, y puede
limitarse a entregarla al funcionario que habrá de levantar el protesto por
falta de pago. el cual puede levantarse, como veremos en su oportunidad,
dentro de los dos días hábiles que sigan al vencimiento de la letra. Por
tanto, la obligación de presentación para su pago, precisamente el día de
su vencimiento, sólo debe entenderse para las letras no protestabies, que
estudiaremos después.
Si la letra es pagadera a la vista, deberá presentarse para su pago dentro
de un término de seis meses a contar de la fecha de la letra. El girador
LA LETRA DE CAMBIO 73

puede ampliar el plazo, reducirlo o prohibir la presentación ant.es de deter-


minada época, en la misma forma que estudiamos para la aceptación.
Los plazos en las obligaciones civiles se consideran en beneficio de! deu-
dor, si no hay pacto en contrario. En derecho cambiario el principio es
opuesto: el plazo se considera no s610 en beneficio del deudor, sino tam-
bién de! acreedor, y el deudor no puede obligar al acreedor, dice e! artículo
131, a recibir un pago anticipado. La ley prohibe, en principio, el pago
anticipado. Tres razones fundamentan esta prohibici6n: en primer lugar
las posibles variaciones de la moneda. Puede darse e! caso de que se giren
letras en mor.eda extranjera, según se ha visto, y e! tenedor esté interesado
en aceptar e! vencimiento, en cuya época espera que la moneda en que la
letra está gir .da tenga un tipo más favorable para él. En segundo lugar,
el tenedor pI ede tener especial interés en negociar la letra. Por ejemplo,
un comerciante de la Ciudad de México que tenga una letra aceptada por
una firma comercial conocida en toda la República, puede tener relaciones
comerciales con un comerciante en otra plaza, que le vende mercancías
pagaderas en México y será para él muy fácil hacer e! pago endosando la
letra, que por ser de firma conocida, le será tomada inmediatamente. Una
tercera razón es el interés de los tenedores de buena fe. Puede darse el
caso de que un individuo se encuentre una letra de cambio endosada en
blanco, la llene y la cobre anticipadamente. Si e! deudor hiciera el pago
anticipado, no daría oportunidad al tenedor legítimo de seguir el procedi-
miento de cancelaci6n, y por eso el artículo 131 que se estudia, agrega
que si el girado paga antes del vencimiento, será responsable de la validez
de! pago; esto es, volverá a pagar en caso de que la persona a quien haya
pagado anticipadamente, no resulte ser un tenedor legítimo.
El pago de la letra no extingue todas las obligaciones incorporadas en
la letra, salvo que tal pago sea hecho por el aceptante, o por el girador,
si se trata de letra no aceptada. Si el pago es hecho por cualquier. otro
obligado, el que pague tendrá acci6n cambiaria para exigir a los obligados
anteriores e! pago de las prestaciones derivadas de la letra.
La regla de Derecho Civil es que e! acreedor no puede ser obligado a
recibir un pago parcial; en derecho cambiario, el principio es diverso:
el acreedor, es decir, el tenedor de la letra de cambio, está obligado a reci-
bir un pago parcial; pero retendrá la letra en su poder mientras no se le
cubra íntegramente, anotará en e! cuerpo de la misma los pagos parciales
que reciba, y extenderá recibo por separado, en cada caso. La raz6n de esta
disposici6n, observa Tena, 45 es el interés de los obligados indirectos, en
vía de regreso, que ven mejorada su situaci6n por el hecho de que el prin-
cipal obligado pague siquiera una parte de! valor de la letra. La sanción

•• op. cit., pág. 329.


74 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CREDlTO

del tenedor que rechace un pago parcial será la pérdida de su derecho de


cobrar a los obligados indirectos el pago rechazado.
Tena cree que el derecho de hacer pagos parciales corresponde sólo al
aceptante y a sus avalistas; pero que siendo el pago parcial permitido excep-
cionalmente en favor de los obligados en regreso, no debe concederse a
éstos el derecho de hacer ellos, a su turno, pagos parciales. No creemos
que el maestro Tena tenga razón, porque la ley no distingue, y obliga ter-
minantemente al tenedor a recibir pagos parciales, sin exceptuar caso
alguno. <.
Si e! tenedor no exige e! pago de la letra a su vencimiento, cualquier
obligado puede liberarse de su obligación, consignando en el Banco de
México el importe de la letra Ha expensas y riesgos del tenedor y sin nece-
sidad de dar aviso a éste", dice el artículo 132. Se trata de una consignación
sumarísima, extrajudicial, y conveniente para los obligados, que se libran
de toda obligación, sin necesidad de dar aviso a su acreedor, a quien, por la
circulación de la letra, incluso podrían desconocer.
15. EL PAGO POR tNTERVENClóN.-Igual que la letra puede ser aceptada
por intervención, puede también ser pagada en la misma forma por· un
interventor, que podrá ser un recomendatario, un obligado en la letra, o
un tercero.
El pago por intervención se hace en defecto del pago del girado o del
aceptante, y tiene por finalidad evitar a los obligados en regreso, los gastos
y descréditos que pueda ocasionar la falta de pago de la letra.
Este pago debe hacerse en el acto del protesto por falta de pago O dentro
del día siguiente hábil, y e! tenedor está obligado a recibirlo.
Vamos a suponer que se trata de una letra de cambio con diez endosan-
tes, y que al presentarla para su cobro, el aceptante no paga; entonces, un
amigo de! endosante número seis, ofrece e! pago por intervención, y recoge
la letra. Se liberarán los obligados subsiguientes al endosante seis, por
quien se intervino, y el interventor tendrá acción cambiaria contra dicho
endosante y los que resulten obligados con él en virtud de la letra, es decir,
los signatarios anteriores a él.
La ley, en su artículo 133, establece e! orden de quienes pueden pagar
por intervención, en la forma siguiente: 1. El aceptante por intervención;
11. El recomendatario; nr. Los terceros.
Creemos que la ley no tuvo razón de admitir e! pago por intervención
del aceptante por intervención, porque éste estaba ya obligado a pagar
como aceptante, y de la propia naturaleza del pago por intervención se
deduce que es pago hecho por personas no obligadas a pagar la letra.

46 op. cit., pág. 328.


LA LETRA DE CAMBIO 75

Si, como indicamos, el recomendatario es un girado subsidiario, lógico


es que se le prefiera para realizar el pago subsidiario que es el pago por
intervención.
En cuanto a los terceros, deberá preferirse, dice el artículo 137 al que
intervenga por el obligado que libere a mayor número de obligados; esto
es, si hay aceptante, a quien intervenga por él y si no hay aceptante, a
quien intervenga por el girador. La sanción para el tenedor que no acate
la disposición citada, será la pérdida de sus acciones contra los que hu-
bieran sido liberados por el interventor rechazado. Esto se desprende de la
fracción IV del artículo 160, al que habremos de referirnos más adelante.
El girado que no aceptó como girado podrá pagar como interventor y
será preferido a cualquier tercero que no libere mayor número (le obliga-
dos; pero si algún tercero ofreciere intervenir por un obligado que libere
a mayor número que aquel por quien ofrece intervenir el girado, será pre-
ferido el tercero.
Igual que en la aceptación por intervención, el interventor -podrá indicar
por quién interviene, y si no lo indica, se entenderá que su intervención es
en favor de quien libere a mayor número de obligados.
El pago por intervención es una institución prácticamente en desuso.
16. EL PRoTEsTo.-El protesto es un acto de naturaleza formal, que sirve
para demostrar de manera auténtica, que la letra de cambio fue presentada
oportunamente para su aceptación o para su pago. Las letras a la vista sólo
se protestarán por falta de pago, pues como dichas letras vencen en el
momento de su presentación, no son protestables por falta de aceptación.
Se practica el protesto por medio de un funcionario que tenga fe publica.;
Este funcionario puede ser un corredor público titulado o un notario, y
en aquellos lugares donde no haya ni corredor ni notario, levantará el pro-
testo la primera autoridad política del lugar.
El protesto se levantará contra el girado o los recomendatarios, en caso
de falta de aceptación, y en caso de protesto por falta de pago, contra el
girado-aceptante o sus avalistas. Debe practicarse el protesto en el lugar de
presentación de la letra para su aceptación o para su pago. Si la persona
contra quien debe levantarse el protesto no es encontrada, dice la ley que
el acto podrá entenderse con sus dependientes, criados, o con algún vecino.
Esto, porque la finalidad del protesto, es como ya se dijo, comprobar autén-
ticamente que la letra fue presentada en tiempo oportuno.
En cuanto a la época del protesto, la ley establece que el que se levante
por falta de aceptación deberá levantarse dentro de los dos días hábiles q\le
sigan a la presentación de la letra; pero siempre antes del vencimiento
de ésta, y el protesto por falta de pago, el día de la presentación de la letra
o dentro de los dos días hábiles siguientes, si la letra es a la vista, y den-
76 TÍTUWS y OPERACIONES DE CRÉDITO

tro de los dos días siguientes al vencimiento, si se trata de una letra acep-
tada. Estos plazos, como antes se indicó, en realidad amplían el plazo de
presentación de la letra, pues la ley no exige que se haga en cada caso, pre-
sentación privada del documento.
Al estudiar el vencimiento de la letra dijimos que si las letras son paga-
deras a día fijo o a cierto plazo fecha, su presentación para la aceptación
será potestativa, en el sentido de que podrá hacerse hasta e! día hábil ante-
rior al del vencimiento. Si dichas letras no hubieren sido presentadas para
su aceptación, sólo podrán protestarse per falta de pago, como si se tratara
de una letra a la vista.
Si el girado o el girado-aceptante quiebran antes de ser presentada lo
letra para su aceptación antes de su vencimiento, deberá protestarse la letra
por falta de pago y e! protesto podrá levantarse desde la fecha de la decla-
ración de la quiebra hasta el vencimiento de la letra.
El protesto, dijimos, es un acto formal. Deberá hacerse constar en la letra
o en la hoja adherida a ella, y la autoridad que intervenga levantará ade-
más, una acta donde insertará literalmente la letra, y hará constar el reque-
rimiento que se haya hecho al girado o al aceptante para que acepten o
paguen; el nombre de la persona con quien se entienda la diligencia y su
firma o la constancia de haberse negado a firmar; los motivos de la negativa
del pago o de la aceptación, y la expresión del lugar, día y hora en que
se practique el protesto. Esta acta se autorizará con la firma del funcionario
que intervenga. Dicha autoridad deberá retener la letra en su poder du-
rante todo el día del protesto y e! siguiente, y dentro de este plazo el
obligado podrá pagar el importe del documento, más los intereses mora-
torios, al tipo legal, y los gastos de! protesto.
El protesto, dice el artículo 140 de la ley, no puede ser suplido por nin-
gún otro acto, por más formal o solemne que éste sea. Así, no es permitido
legalmente levantar un protesto ante testigos. ni levantarlo sin todas las
formalidades a que antes nos hemos referido.
El único caso en que el protesto no es necesario es el caso en que el
girador exima al tenedor de la letra de la obligación de protestarla, inser-
tando en el texto del documento la cláusula "sin gastos", "sin protesto", u
otra equivalente. Solamente el girador, dice el artículo 141, puede insertar
tales cláusulas. La razón es que el girador es el creador de la letra, y él sabe
si es conveniente o no que ésta se proteste. En algunos casos, no será con-
veniente e! protesto porque la letra sea por pequeña cantidad, la que re-
sultaría muy oneroso aumentar con los gastos del protesto; y en otras
ocasiones, el girador, por estar en continuos tratos con el girado, podrá
tener interés en que la letra no se proteste, porque él puede estar enterado
oportunamente de si la letra fue atendida o no, o porque quiere evitar
al girado el descrédito o molestias que el protesto origina. En los casos
LA LETRA DE CAMBIO 77

de letras no protestabies, si a pesar de la cláusula relativa el tenedor pro-


testa la letra, los gastos del protesto serán por su exclusiva cuenta.
La sanción de la falta de protesto es la pérdida de las acciones cambiarías
de regreso. A fin de entender dicha sanción, es conveniente estudiar la
acción cambiaria. )
17. LA ACCIÓN CAMBIARIA.-Se llama acción cambiaria a la acción ejecu-
tiva derivada de la letra de cambio. Ordinariamente, los documentos
privados, para aparejar la ejecución, necesitan ser reconocidos formalmen-
te. En virtud del rigor cambiario, no es necesario reconocer la firma de la
letra para que se despache ejecución, porque la ejecución va aparejada al
documento mismo, sin necesidad de reconocimiento, como se establece
expresamente en el artículo 167. El fundamento de esta ejecutividad, dice
Vivante.w radica en la voluntad del signatario que ha firmado un documen-
to que ya sabe apareja, en virtud de la ley, especial rigor.
La acción cambiaría, dice la ley, es directa o de regreso. Será directa, cuan-
do su fundamento sea una obligación cambiaria directa, y de regreso, cuando
sirva para exigir una obligación cambiaria de regreso. Consecuentemente,
será directa contra el aceptante y sus avalistas, y de regreso contra todos los
demás signatarios de la letra.
Para ejercitar la acción directa no es necesario protestar la letra, ni com-
probar que se ha presentado extrajudicialmente para su pago. 45
a) Prescripción y caducidad.-No necesitamos explicar la prescripción.
Nos interesa ahora como medio extintivo de las obligaciones incorporadas
en la letra de cambio. La acción cambiaría, en términos generales, prescri-
be en tres años, que según establece el artículo 164, se contarán desde la
fecha de vencimiento de la letra. Esta prescripción se refiere a la acción
cambiaria directa; porque la acción de regreso está sujeta a caducidad y
cuando no ha caducado, a un término de prescripción mucho más corto,
como veremos luego.
La caducidad presupone la no ejecución de ciertos hechos. El obligado
en vía de regreso no es obligado propiamente hablando, según ya explica-
mos, sino hasta que la letra de cambio ha sido desatendida, por falta de
aceptación o por falta de pago, y se ha levantado el correspondiente pro-
testo. Antes, su obligación estaba en potencia; respondía de que la letra
sería aceptada y pagada; pero no estaba obligado a pagarla, sino hasta que

47 op. cu., pág. 461. En la cédula de erección del Banco Nacional de San Carlos, dictada por
Carlos 111, en 2 de junio de 1782, se ordenaba que "toda letra aceptada será. ejecutiva como
instrumento público, y en defecto de pago del aceptante, la pagará ejecutivamente el qu, la
endosó a favor del banco ... " (TORIBIO ESQUlVEL OBREGÓN, Apuntes para la Historia del Derecho
en México. Tomo IJI, pág. 505) .
48 Conf. Ejecutoria de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Informe de su Presidente
correspondiente a 195J. Págs. 19 y 20 de la sección 4a.
78 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

fuese desatendida. Es entonces cuando surge su obligación, cuando se


actualiza. Pero antes, si no se ejecutan los actos necesarios para que la obli-
gación surja, ésta no llega a actualizarse, no tiene existencia; se dice que
ha cad ucado,
Estas ideas nos serán aclaradas por el artículo 160, que establece los casos
de caducidad. La acción cambiaria de regreso, caduca, según dicho artículo:
J. "Por no haber sido presentada la letra para su aceptación o para su
pago"; JI. "Por no haberse levantado el protesto". Como se ve, son dos casos
típicos de caducidad; en ambos, la acción de regreso nunca tuvo posibilidad
de ser ejercitada, se extinguió antes de madurar: caducó. Las fracciones JIJ
y IV agregan: por no haberse admitido la aceptación o pago por interven-
ción. También es caducidad típica: el tenedor pierde las acciones que pudo
tener contra los signatarios de la letra por no haber admitido la interven-
ción que, según la ley, debió admitir para la aceptación o para el pago,
según vimos al estudiar las instituciones relativas.
Hasta aquí, el artículo 160 se refiere a casos de caducidad en los que
la acción de regreso se extingue sin haber podido ejercitarse nunca. Pero la
fracción V agrega que la acción cambiaria caduca también por no haberse
ejercitado dentro de los tres meses que sigan al protesto. Aquí confunde la
ley lamentablemente; pues a la vista salta que se trata de un caso de pres-
cripción, no de caducidad. En el caso de la fracción V, se ve claramente que
la acción de regreso pudo ejercitarse durante tres meses, pero que por el
transcurso de dicho plazo prescribió. No se puede hablar en este caso de
caducidad, porque la acción se extingue en un caso de prescripción típica,
después de tener plena existencia y amplia posibilidad de ejercicio, por el
simple transcurso del tiempo.
La fracción VI del artículo 1.60 es ininteligible. Ella dice que caducaría
la acción de regreso "por haber prescrito la acción cambiaria contra el acep-
tante, o porque haya de prescribir esa acción dentro de los tres meses si-
guientes a la presentación de la demanda". Prácticamente, no puede imagi-
narse tal supuesto.
El artículo 160 hace decir a Tena' 9 que, según la ley mexicana, la cadu-
cidad no es lo que los tratadistas entienden por tal institución. Lo que
sucede es que la ley confunde la caducidad con la prescripción, como pudo
confundir otras instituciones juridicas; pero ello no quiere decir que no
podamos llamar a cada institución por su nombre.
El artículo 161 habla de los casos en que caduca la acción dé regreso del
obligado que paga la letra, contra los signatarios anteriores obligados con
él. La fracción I dice que tal acción caduca por haber caducado la acción
de regreso del último tenedor de la letra conforme al artículo 160 que

•• Op. dt., p~g. 360.


LA LE1'RA DE CAMBIO 79

estudiamos. Se trata del caso en que el obligado en vía de regreso pague la


letra a pesar de no tener obligación de pagarla, por haber caducado
la acción en su contra. Justo es, en consecuencia, que él cargue con el pago,
por haber puo.-10 sin tener obligación de hacerlo. La fracción JI se refiere
(nueva confusión de la ley) a un caso de prescripción, por no ejercitarse
la acción dentro de los tres meses que sigan al pago de la letra. Y por últi-
mo, la fracción IJI, a semejanza de la fracción VI del 160, se refiere al caso
de prescripción de la acción directa, que ocasiona también la extinción de
la acción de regreso. Este último supuesto es prácticamente imposible, ya
que, según hemos visto, la acción cambiaría directa prescribe en tres años,
y en tal término, habrían ya caducado o prescrito las acciones de regreso.
Las disposiciones estudiadas tienden a que una letra no atendida sea
exigida prontamente.
Resumiendo las breves indicaciones sobre la prescripción y la caducidad,
anotamos: la caducidad afecta normalmente sólo a la acción cambiaria de
regreso, impidiendo su posibilidad de ejercicio; una vez que dicho ejerci-
cio se hace posible, la acción de regreso puede extinguirse por prescripción.
En cambio, la acción directa no está sujeta a caducidad, es plena por el
solo hecho de que el obligado directo firme la letra, y se extingue por
prescripción, nunca por caducidad.
Es característica de la prescripción, en materia cambiaría, que no se inte-
rrumpe sino contra aquellas personas contra quienes se ejecuten los actos
que producen la interrupción. Por ejemplo, habiendo cinco endosan tes, se
ejercita la acción contra el endosan te número dos; la presentación de la
demanda interrumpe la prescripción contra dicho endosan te; pero no contra
los demás signatarios. Los términos de la caducidad, dice el artículo 164,
no se suspenden sino en casos de fuerza mayor, y nunca se interrumpen.
Desde el punto de vista práctico es conveniente distinguir la prescripción
de la caducidad, principalmente en el campo procesal. Técnicamente, la
prescripción es una excepción perentoria, que destruye una acción que tuvo
existencia, y como excepción que es, debe ser opuesta expresamente por el
demandado, y el Juez no podrá hacerla valer de oficio. Por el contrario,
la caducidad es un hecho impeditivo del nacimiento de la acción, y por
impedir que ésta nazca, el Juez estará obligado, al estudiar los elementos
constitutivos de la acción, a estudiar la caducidad, aun cuando el deman-
dado no la haya hecho valer. so Si se ejercita una acción prescrita, el Juez
deberá dar entrada a la demanda y sólo si el demandado se escuda en la
prescripción podrá destruirse la acción; y si se ejercita una acción caduca,

50 Cortf. Suprtma Corte de Justicia de la Nación. íníorme de SÚ Presidente, corresponaíente


a 1958, págs. 33 y 34.
80 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

el Juez deberá negar la entrada a la demanda, o, en la sentencia, hacer


valer, de oficio, la caducidad.
b) Contenido de la acción cambiaria. Ya se dijo que, procesalmente, la
acción cambiaria es ejecutiva. Su contenido está determinado por el artícu-
lo 152, que establece que mediante la acción cambiarla, el tenedor de la
letra puede reclamar; 1. El importe de la letra; Il. Los intereses moratorias,
al tipo legal, desde la fecha del vencimiento de la letra; IIl. Los gastos
del protesto, y demás gastos legítimos; es decir, todos los gastos que se hayan
realizado para gestionar la atención de la letra, siempre que dichos gastos
hayan sido necesarios, y IV. El premio de cambio de la plaza donde la
letra debería haberse pagado y aquella donde se haga efectiva, más los co-
rrespondientes gastos de situación. Por ejemplo, si la letra debió pagarse
en México y se cobra en Guadalajara, el que la pague debe pagar, además,
los gastos y premio del cambio, necesarios para situar el dinero en México.
c) Ejercicio de la acción cambiaria. El tenedor de la letra no atendida,
puede exigir el pago de cualquiera de los obligados o de todos a la vez.
Si son cien los signatarios, podrá presentar una sola demanda contra los
cien. Si demanda a unos, podrá demandar a los demás, mientras no preso
criban las respectivas acciones; pues ellas no se extinguen por haber deman-
dado a uno solo de los obligados.
18. LA LETRA DE RESACA.-El tenedor de la letra no atendida, podrá co-
brar su importe de cualquiera de los obligados, dice el artículo 157, car-
gándoles y pidiéndoles que le abonen en cuenta (por ejemplo, cuando se
lleva cuenta corriente) el total que se pudo cobrar en el ejercicio de la
acción cambiaria. También podrá el tenedor girar contra cualquiera de los
obligados, una nueva letra a la vista por el valor de la letra no atendida,
más los intereses y gastos legítimos. Esto es lo que la doctrina ha llamado
letra de resaca, según algunos tratadistas, por la semejanza que el movi-
miento cambiaría tiene, en estos casos, con el movimiento de las olas ma-
rinas. Viene la letra en su camino normal, y COmo no es atendida, "resaca"
sobre los obligados.
La utilidad de la institución estribaría en que el tenedor podría evitarse
molestias y pérdida de tiempo, negociando la letra de resaca y obteniendo
por este medio un pago inmediato.
El obligado, a pesar de no haber aceptado la letra de resaca, tiene obliga-
ción de pagarla, porque su obligación deriva no de la letra de resaca, sino
de la letra primitiva, que si suscribió. Por eso, la letra de resaca es un
título de eficacia procesal limitada, que deberá ir siempre acompañada de
la letra primitiva, de la cuenta de gastos y de los comprobantes respectivos.
En la práctica, la institución es desconocida.
LA. LETRA DE CAMBIO 81

19. PLURALIDAD DE EJEMPLARES Y COPIAs.-En algunas letras suelen verse


expresiones como ésta: "sírvase usted mandar pagar por esta única letra de
cambio", "por esta primera letra de cambio, no habiéndolo hecho por una
segunda o tercera", etc. Esto se ocasiona porque, cuando la letra no contenga
la cláusula "única" el tenedor tendrá derecho a que se le expidan varios
ejemplares. Si se trata del tomador, este derecho lo ejercitará frente al
girador y si se trata de un ulterior tenedor, éste podrá exigir del signatario
que lo antecede y así sucesivamente, siguiendo la cadena de regIeso, hasta
llegar al girador. Todos los signatarios estamparán su firma sobre los di-
versos ejemplares, los que serán numerados "primera", "segunda", "tercera"
y así sucesivamente. Si no se numeran, cada ejemplar se considerará como
una letra distinta e independiente.
Esta institución de la pluralidad de ejemplares es un resabio de los tiem-
pos pasados, cuando los caminos eran inseguros y los transportes difíciles;
cuando era corriente que la correspondencia no llegara a su destino y por
tanto, que quien enviaba una letra de cambio para ser aceptada o pagada
en una plaza distinta, sufría el extravío de los documentos. Por eso, se
enviaban varios ejemplares de la misma letra, generalmente por conductos
distintos, a fin de asegurar la llegada a su destino.
Hoy la institución de la pluralidad de ejemplares es criticada por la ge-
neralidad de los tratadistas porque, como dicen acertadamente Vivante y
Tena," han desaparecido las circunstancias históricas que motivaron su
aparición. En la actualidad, los caminos son rápidos y relativamente segu-
ros, y para el caso remoto de extravíos, tenemos el instituto de la cancela-
ción, que ya hemos estudiado. Sin embargo, algunos autores, como Mossa,1I2
todavía defienden la institución de los varios ejemplares; pero la misma
práctica se ha ido encargando de proscribir su uso.
Además, los varios ejemplares pueden prestarse a confusiones y abusos,
en el caso de circular separados. Normalmente, circulan siempre juntos,
pero puede darse el caso de que se separen y, desde su separación, se con-
vertirán en letras prácticamente distintas.
El girado sólo debe aceptar un ejemplar, y si acepta varios, se considerará
obligado tantas veces como ejemplares haya aceptado. El pago de un ejem-
plar libera del pago a todos los demás, y la aceptación de uno de los ejempla-
res es base para que el girado niegue la aceptación de los que se le presenten
con posterioridad, pues como hemos visto, se obligará tantas veces como
ejemplares acepte.
El tenedor de la letra tiene derecho, además, según el artículo 122, a
hacer copias del documento, que deberán ser reproducción literal del mismo,

51 VIVANTE, op. cit., pág. 877. TENA, op. cit., págs. 816 Y sigo
62 MOSSA, op. cít., págs. 462 Y sigo
82 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

Esta institución es tan molesta e inconveniente como la pluralidad de ejem-


plares. Deberá indicarse hasta dónde llega la copia, y todos los que la sus-
criben se obligarán como si hubieran suscrito el original.
Las copias podrán circular separadas del original; pero naturalmente
nada podrá exigirse en virtud de la copia a aquel que no la haya suscrito,
o que sólo haya suscrito el original.
Tanto la pluralidad de ejemplares como las copias, deben desaparecer de
la legislación cambiaria mexicana. Es de lamentarse que el Proyecto para el
Nuevo Código de Comercio conserve tan desusadas e inconvenientes insti-
tuciones, que ya no aparecen en el Proyecto de Ley Uniforme de Títulos
Valores para América Latina.
../ 20. LA ACC[ÓN CAUSAL-Ya dijimos que todos los títulos de crédito tienen
una causa. Siempre es por algo que se crea o trasmite una letra de cam-
bio o cualquier otro título. Pero, una vez lanzado el título a la circula-
ción, si es abstracto, se desvincula de su causa de emisión, la que ninguna
relevancia tiene sobre el título.
La obligación primitiva que da origen a una letra de cambio, no queda
novada en virtud de la letra, si tal novación no se hace constar expresa-
mente. En caso de que no exista novación expresa, el tenedor de la letra,
una vez que ha intentado inútilmente cobrarla, puede ejercitar la acción
causal, es decir, la acción derivada del acto que dio origen a la creación
o trasmisión de la letra. Para ejercitar dicha acción, deberá el tenedor de-
volver la letra, y haber realizado todos los actos necesarios para que su
obligado en la relación causal, conserve todas las acciones derivadas de la
letra (art. 168) .
El caso se puede ilustrar con un ejemplo: se compra un automóvil y en
pago se entrega una letra de cambio aceptada por un tercero y a favor del
comprador. El vendedor del automóvil, al vencerse la letra, inútilmente
trata de cobrarla, y entonces viene en contra del comprador, exigiéndole la
rescisión del contrato de compra-venta y devolviéndole la letra. Si se dejan
caducar, por falta de protesto, las acciones de regreso que pudieran co-
rresponder a quien se exige el pago, no podrá ejercitar el tenedor la acción
causal, porque por su culpa se habrán perdido tales acciones, en perjuicio
de aquel a quien se pretende cobrar por medio de la acción causal.
/ 21. LA ACCIÓN DE ENRlQuEcIMIENTo.-La acción de enriquecimiento se
da sólo contra el girador.
Si el tenedor de la letra perdió la acción de regreso contra el girador,
por caducidad, y perdió también las acciones cambiarias contra los demás
signatarios de la letra, "puede exigir al girador, -dice el artículo 169- la
suma de que se haya enriquecido en su daño".
Se trata de una acción típica de enriquecimiento injusto, que se da sólo
LA LETRA DE CAMBIO 83

contra el girador, porque normalmente es el único que puede enriquecerse


en virtud de la letra, por ser su creador. El aceptante que paga no podrá
ejercitar acción de enriquecimiento, porque ésta compete al tenedor de la
letra, y el aceptante no puede, como principal obligado que es, convertirse
en tenedor."
Desde luego, la acción de enriquecimiento está sujeta a prueba, en sus
dos elementos: lo. La existencia del enriquecimiento in justo; 20. El mon-
to del enriquecimiento.
Claro es también que tanto la acción causal como la de enriquecimiento,
no son acciones cambiarías, sino de la naturaleza derivada de la respectiva
causa de la acción. La acción de enriquecimiento está sujeta a prescripción
de un año, que empezará a contarse desde que caducó la acción de regreso
contra el girador (art. 169).

63 Conf. TENA, op. cit., págs. 367 Y sigo JoSÉ MARiA WHITARER" LetTlJ de Cambío, Sao Paulo,
1945. págs. 274 y .ig.
APENDICE l AL CAP. 1 DE LA la. PARTE, SECo Il

MODELO DE LETRA DE CAMBIO

Elementos de la letra de cambio:

l Y 7. Importe de la letra. (Art. 76, frac. IIl.)


2. Lugar y fecha. (Art. 76, frac. Il.)
3. Epoca de pago. (Art. 76, frac. V.)
4. Orden incondicional de pago. (Art. 76, frac. IIl.)
5. Lugar de pago. (Art, 76, frac. V.)
6. Beneficiario. (Art. 76, frac. VI.)
\L>8/v¡.luta/rel'emento~innecesario)
L....-/ ,... ~-- -- -----..
9. Nombre del girado. (Art. 76, frac. IV.)
10. Firma del girador. (Art. 76, frac. VII.)
11. Aceptación. (Arts, 91 a lO!.)
APENDICE NUM. 2
TEXTO DE LA LEY UNIFORME DE GINEBRA
DE 7 DE JUNIO DE 1930

TITULO 1

DE LA LETRA DE CAMBIO

CAPITULO 1

De la emisión y de la forma de la letra de cambio

ART. 10.-La letra de cambio deberá contener:


I. La denominación de letra de cambio inserta en el texto mismo del titulo
y expresada en la lengua que se emplee para la redacción de dicho titulo.
2. El mandato puro y simple de pagar determinada cantidad.
3. El nombre de la persona que ha de. pagar (librado).
4. La indicación del vencimiento.
5. La del lugar en que se ha de efectuar el pago.
6. El nombre de la persona a quien se ha de hacer el pago o a cuya orden
se ha de efectuar. .
7. La indicación de la fecha y del lugar en que la letra se libra.
8. La firma del que emite la letra (librador).
ART. 20.-EI documento que carezca de alguno de los requisitos que se indican
en el artículo precedente no valdrá como letra de cambio, salvo en los casos
comprendidos en los párrafos siguientes:
La letra de cambio cuyo vencimiento no esté indicado se considerará pagadera
a la vista.
A falta de indicación especial, el lugar designado junto al nombre del librado
se considerará como el lugar de pago y. al mismo tiempo, como lugar del domi-
cilio del librado.
La letra de cambio que no indique el lugar de su emisión se considerará libra-
da en el lugar designado junto al nombre del librador.
ART. 30.-L~ letra de cambio podrá girarse a la orden del propio librador.
Podrá girarse contra el propio librador.
Podrá ser girada por cuenta de un tercero.
86 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

ART. 40.-Toda letra de cambio podrá ser pagadera en el domicilio de un ter-


cero, ya sea en la localidad en que el librado tiene su domicilio o en otra 10-
ealidad.
ART. 50.-En una letra de cambio pagadera a la vista o dentro de cierto plazo
después de la vista, podrá estipularse por el librador que la cantidad correspon-
diente devengue intereses. En cualquier otra letra de cambio, semejante estipu-
lación se considerará como no escrita.
El tipo de interés deberá indicarse en la letra y, a falta de esta indicación,
la cláusula correspondiente se considerará como no escrita.
Los intereses correrán a partir de la fecha que lleve la letra de cambio mien-
tras no se indique otra fecha al efecto.
ART. 6o.-Cuando en una letra de cambio figure escrito el importe de la mis-
ma letra y al mismo tiempo en números, será válida, en caso de diferencia, la
cantidad escrita en letra.
La letra de cambio cuyo importe esté escrito varias veces, ya en letra, ya en
números, sólo será válida, en caso de diferencia, por la cantidad menor.
ART. 70.-Cuando una letra de cambio lleve firmas de personas incapaces de
obligarse por letra de cambio, o firmas falsas o de personas imaginarias, o firmas
que por cualquiera otra razón no puedan obligar a las personas que hayan
firmado la letra de cambio, o con cuyo nombre aparezca firmada, las obligacio-
nes de cualesquiera otros firmantes no dejarán por eso de ser válidas.
ART. So.-El que pusiere su firma en una letra de cambio como representante
de una persona, sin facultad para obrar en nombre de ella, quedará obligado en
virtud de la letra; y si hubiere pagado, tendrá los mismos derechos que hubie-
ra tenido la persona a quien pretendía representar. Lo mismo se entenderá del
representante que hubiere excedido sus poderes.
ART. 90.-EI librador garantiza la aceptación y el pago.
Podrá eximirse de la garantía de la aceptación; pero toda cláusula por la cual
se exonere de la garantía de pago se considerará como no escrita.
ART. IO.-Cuando una letra de cambio incompleta en el momento de su erni.
sión se hubiese completado contrariamente a los acuerdos celebrados, el cumpli-
miento de estos acuerdos no podrá alegarse contra el tenedor, a no ser que éste
haya adquirido la letra de cambio con mala fe o que al adquirirla haya incu-
rrido en culpa grave.

CAPITULO II

El endoso

ART. ll.-Toda letra de cambio, aunque no esté expresamente librada a la


orden, será trasmisible por endoso.
Cuando el librador haya escrito en la letra de cambio las palabras "no a la
orden", o una expresión equivalente, el título no será trasmisible sino en la
forma y con los efectos de una cesión ordinaria.
El endoso podrá hacerse inclusive a favor del librado, haya aceptado o no, del
librador o de cualquier otra persona obligada. Todas estas personas podrán
endosar la letra de nuevo.
TEXTO DE LA LEY UNIFORME DE GINEBRA 87
ART. 12.-El endoso deberá ser puro y simple. Toda condición a la que apa-
rezca subordinado se considerará no escrita.
El endoso parcial será nulo.
El endoso al portador equivaldrá a un endoso en blanco.
ART. 13.-El endoso deberá escribirse en la letra de cambio o en una hoja
adherida a la misma (suplemento). Deberá ser firmado por el endosante.
El endoso podrá no designar beneficiario o consistir simplemente en la firma
del endosante (endoso en blanco). En este último caso, para que el endoso sea
válido, deberá estar escrito al dorso de la letra de cambio o en el suplemento.
ART. 14.-El endoso trasmite todos los derechos resultantes de la letra de
cambio
Cuando el endoso esté en blanco, el tenedor podrá:
lo. Llenar el blanco, sea con su nombre o con el de otra persona.
20. Endosar nuevamente la letra en blanco o a otra persona.
30. Entregar la letra a un tercero, sin llenar el blanco y sin endosarla.
ART. 15.-Salvo cláusula en contrario, el endosante garantiza la aceptación y
el pago.
El endosante puede prohibir un nuevo endoso y, en este caso, no responderá
frente a las personas a quienes ulteriormente se endosare la letra.
v ART. 16.-El tenedor de la letra de cambio se considerará portador legftimo
de la misma cuando justifique su derecho por una serie no interrumpida de en-
dosos, aun cuando el último endoso esté en blanco. Para este efecto los endosos
tachados se considerarán como no escritos. Cuando un endoso en blanco vaya
seguido de otro endoso, el firmante de éste no entenderá que adquirió la letra
por el endoso en blanco.
Cuando una persona sea desposeída 'de una letra de cambio por cualquier
causa que fuere, el tenedor, siempre que justifique su derecho en la forma índ].
cada en el párrafo precedente, no estará obligado a desprenderse de la letra, a
no ser que la hubiere adquirido de mala fe o hubiere incurrido al adquirirla en
culpa grave.
ART. 17.-Las personas contra quienes se intente una acción en virtud de la letra
de cambio, no podrán alegar contra el tenedor excepciones fundadas en sus
relaciones personales con el librado o con los tenedores anteriores, a no ser que
el tenedor, al adquirir la letra, haya procedido a sabiendas en perjuicio del
deudor.
ART. l8.-Cuando el endoso contenga la mención "Valor al cobro", "Para co-
branza" "Por poder", o cualquiera otra anotación que indique un simple man-
J

dato, el tenedor podrá ejercer todos los derechos derivados de la letra de cambio,
pero no podrá endosar ésta sino a título de comisión de cobranzas.
En este caso, las personas obligadas sólo podrán invocar contra el tenedor las
excepciones que pudieren alegarse contra el endosan te.
La autorización contenida en el endoso por poder no cesará por la muerte del
mandante ni porque sobrevenga su incapacidad.
ART. 19.-Cuando un endoso contenga la mención "Valor en garantía", "Valor
en prenda" o cualquier otra anotación que implique una garantía, el tenedor
podrá ejercer todos los derechos que derivan de la letra de cambio, pero el endo-
so hecho por él sólo valdrá como comisión de cobranza.
Las personas obligadas no podrán invocar contra el tenedor las excepciones
fundadas en sus relaciones personales con el endosante, a menos que el tenedor,
al recibir la letra, hubiere procedido a sabiendas en perjuicio del deudor.
88 TÍTULOS Y OFERACIONES DE cRÉDITO

ART. 20.-El endoso posterior al vencimiento producirá los mismos efectos que
un endoso anterior. Esto no obstante, el endoso posterior al protesto por falta
de pago o hecho después de terminado el plazo establecido para hacer el pro-
testo, no producirá otros efectos que los de una cesión ordinaria.
Salvo prueba en contrario, el endoso sin fecha se considerará hecho antes de
terminar el plazo lijado para hacer el protesto.

CAPITULO III

De la aceptación

ART. 2I.-Hasta el momento del vencimiento, la letra de cambio se podrá pre·


sentar a la aceptación del librado, en el lugar de su domicilio, por el tenedor
o por un simple portador.
ART. 22.-En toda letra de cambio el librador podrá estipular que aquélla
habrá de presentarse a la aceptación con o sin li jación de plazo.
También podrá prohibir en la letra su presentación a la aceptación, a no ser
que se trate de una letra de cambio pagadera en el domicilio de un tercero,
o de una letra pagadera en una localidad distinta de la del domicilio del libra.
do, O de una letra girada a cierto plazo desde la vista.
Podrá asimismo estipular que la presentación a la aceptación no habrá de
electuarse antes de determinada lecha.
Todo endosante podrá estipular que la letra deberá presentarse a la acepta-
ción lijando para ello un plazo, o sin fijarlo, a no ser que el librador la haya
declarado sujeta a aceptación.
v ART. 23.-Las letras de cambio a cierto plazo desde la vista deberán presentarse
a la aceptación en el término de un año a partir de su lecha.
El librador podrá acortar este último plazo o lijar uno más largo.
Estos plazos podrán ser acortados por los endosantes.
ART. 24.-El librado podrá pedir que se le presente por segunda vez una letra
al día siguiente de la primera presentación. Los interesados no podrán alegar
que tal petición ha quedado incumplida, a no ser que así se haga constar en el
protesto.
El portador no estará obligado a entregar al librado la letra presentada a la
aceptación.
• ART. 25.-La aceptación se escribirá en la letra de cambio. Se expresará me-
diante la palabra "acepto" o cualquiera otra equivalente, e irá lirmada por el
librado. La simple firma de éste puesta en el anverso de la letra equivale a
la aceptación.
... Cuando Ta letra sea pagadera a cierto plazo desde la vista. o cuando deba
presentarse a la aceptación en un plazo lijado por una estipulación especial, la
aceptación deberá llevar la lecha del día en que se haya dado, a no ser que el
portador exija que se ponga la lecha del día de la presentación. A lalta de Techa,
el portador. para conservar sus derechos a recurrir contra los endosan tes y con-
tra el librador, hará constar la omisión mediante un protesto, levantado en
tiempo hábil.
TEXTO DE LA LEY UNIFORME DE GINEBRA , 89

o ART. 26.-La aceptación será pura y simple, pero el librado podrá limitarla
a una parte de la cantidad.
o Cualquiera otra modificación introducida por la aceptación en el texto de la
letra de cambio, equivaldrá a una negativa de aceptación. Esto no obstante, el
aceptante quedará obligado con arreglo a los términos de su aceptación.
ART. 27.-Cuando el librador hubiere indicado en la letra de cambio un lugar
de pago distinto al del domicilio del librado, sin designar a un tercero en cuya
casa haya de hacerse el pago, el librado- podrá indicarlo así en el momento de la
aceptación. A falta de semejante indicación, se entenderá que el aceptante se ha
obligado a pagar por sí mismo en el lugar de pago.
Cuando la letra sea pagadera en el domicilio del librado, éste podrá indicar
en la aceptación una dirección en el mismo lugar para que en ella se efectúe
el pago.
o ART. 28.-Por el hecho de la aceptación, el librado se obliga.a pagar la letra
de cambio a su vencimiento.
A falta de pago, el portador, aunque sea el propio librador, tendrá contra el
aceptante una acción directa derivada de la letra de cambio. para todo aquello
que puede exigirse con arreglo a los artículos 48 y 49. .
• ART. 29.-Cuando el librado que hubiere puesto en la letra de cambio su
aceptación, la tachare antes de devolver la letra, se considerará que ha negado
la aceptación. Salvo prueba en contrario, la tachadura se considerará hecha antes
de la devolución del titulo.
Esto no obstante, si el librado hubiere notificado su aceptación por escrito
al tenedor o a un firmante cualquiera, quedará obligado respecto de éstos con
arreglo a los términos de su aceptación.

CAPITULO IV

Del aval

, ART. 30.-EI pago de una letra de cambio podrá garantizarse mediante un aval,
ya sea por la totalidad o por parte de su importe.
Esta garantía puede prestarla un tercero o cualquier firmante de la letra in-
clusive.
" ART. 3L-El aval se pondrá en la letra de cambio o en su suplemento. Se ex-
presará mediante las palabras "por aval", o con cualquiera otra fórmula equi-
valente, e irá firmado por el avalista.
, La simple firma de una persona, que no sea el librado o el librador, puesta en
el anverso de la letra de cambio, vale como aval.
e El aval deberá indicar por cuenta de quién se ha dado. A falta de esta indica-
ción, se entenderá dado a favor del librador.
, ART. 32.-Ei avalista responderá de igual manera que aquel a quien garantiza.
Su compromiso será válido, aunque la obligación garantizada Iuese nula por
cualquier causa 9,ue no sea la de vicio de forma. '
Cuando el avalista pagar.e la letra de cambio adquirirá los derechos derivados
de ella contra la persona garantizada y contra los que sean responsables respec-
to de esta última por virtud de la letra de cambio.
~. TíTULOS Y OPERACIONES DE CRf:OITD

CAPITULO V

Del vencimiento

• ART. 33.-La letra de cambio podrá librarse:


A la vista;
A cierto plazo desde la vista;
A cierto plazo desde su fecha;
A fecha fija.
{. Las letras de cambio que indiquen otros vencimientos, o vencimientos suce-
sivos serán nulas.
o ART. 34.-La letra de cambio a la vista será pagadera a su presentación. Debe-
rá presentarse al pago en el término de un año a contar desde su fecha. El libra-
dor podrá acortar este plazo o fijar uno más largo. Estos plazos podrán ser
acortados por los endosan tes .
• El librador podrá disponer que una letra de cambio pagadera a la vista no se
presente al pago antes de una fecha indicada. En este caso el plazo para la pre-
sentación contará desde-dicha fecha.
e ART. 35.-EI vencimiento de una letra de cambio a cierto plazo desde la vista,
se determinad por la fecha de la aceptación o por la del protesto.
A falta de protesto, toda aceptación que no lleve fecha se considerará dada,
respecto del aceptante, el último día del plazo señalado para la presentación
de la misma a la aceptación.
'!o ART. 36.-La letra de cambio librada a uno o varios meses a partir de su fecha
o de la vista , vence en la fecha correspondiente del mes en que el pago deba
efectuarse. A falta <le fccha correspondiente, el vencimiento tendrá lugar el úl ti.
mo día de dicho mes.
Cuando una letra ele cambio esté librada a uno o varios meses y medio a
contar de su fecha o de la vista, se contarán primero los meses enteros.
(; Si el vencimiento se hubiere fijado al principio, a la mitad (mediados de
enero, mediados de febrero, ctc.) , o a fin de mes, se entenderá por estos térmi-
nos: ello., el 15 o el último día del mes.
Las expresiones "ocho días" o "quince días" equivaldrán a un plazo de OCh9
días o de quince días efectivos y no de una o dos semanas,
La expresión "medio mes" indicará un plazo de quince días.
ART. 37.-Cuando una letra de cambio sea pagadera a fecha fija en un lugar
en qllC el calendario sea diferente del que rija en el lugar de la emisión, la fecha
del vencimiento se entended. fijada con arreglo al calendario del lugar del pago.
Cu.mdo una letra librada entre dos plazas que tengan calendarios diferentes,
sea pagadera a cierto plazo después de su fecha, el día de la emisión se reducirá
al día correspondiente del calendario del lugar del pago, y el vencimiento se
determinará en consecuencia.
Los plazos de presentación de las letras de cambio se calcularán de confor-
midad con el párrafo precedente. .
Estas reglas no serán aplicables cuando en una cláusula de la letra de cambio,
o en los mismos enunciados del título, se indique la intención de adopta-r reglas
diferentes.
TEXTO DE LA LEY UNIFORME DE GINEBRA 91

CAPITULO VI

Del pago

ART. 38.-EI tenedor de una letra de cambio pagadera en día fijo, o en cierto
plazo a contar de la fecha, o desde la vista, deberá presentar la letra de cambio
al pago el día fijado para éste.
La inobservancia de esta obligación no podrá dar lugar más que a daños y
perjuicios.
La presentación de una letra de cambio a una Cámara de Compensación equi.
valdrá a su presentación al pago.
ART. 39.-El librado podrá exigir al pagar la letra de cambio que ésta le sea
entregada con el recibí del portador.
El portador no podrá rechazar un pago parcial.
En caso de pago parcial, el librado podrá exigir que este pago se haga constar
en la letra y que se le dé recibo del mismo.
ART. 40.-El portador de una letra de cambio no podrá ser obligado a recibir
su pago antes del vencimiento.
El librado que pagase antes del vencimiento lo hará por su cuenta y riesgo.
El que pagare al vencimiento quedará válidamente librado, a no ser que hu-
biera por su parte dolo o culpa grave. Estará obligado a comprobar la regula-
ridad de la serie de los endosos, pero no la firma de los endosantes.
ART. 41.-Cuando se libra una letra de cambio pagadera en moneda que no
tenga curso en el lugar del pago, el importe de aquélla podrá pagarse en la
moneda del país con arreglo a su valor en la fecha del vencimiento, Si el deudor
retrasa el pago, el tenedor podrá pedir, a su elección, que el importe de la letra
de cambio le sea pagado en la moneda del país, según el cambio de la fecha
del vencimiento o según el día del pago.
Los usos del lugar del pago servirán para determinar el valor de la moneda
extranjera. Esto no obstante, el librador podrá estipular que la cantidad a pagar
se calcule con arreglo a un cambio determinado en la misma letra.
Las reglas antes enunciadas no se aplicarán al caso de que el librador haya
estipulado que el pago habrá de hacerse en determinada moneda (cláusula de
pago efectivo en una moneda extranjera) , salvo la facultad que corresponde al
Gobierno de suspender los efectos de esta cláusula en circunstancias excep-
cionales
Cuando el importe de la letra de cambio se haya indicado en una moneda
que tenga la misma denominación, pero diferente valor en el país de emisión que
en el país de pago, se presumirá que la moneda expresada es la del lugar del
pago.
ART. 42.-A falta de presentación al pago de la letra de cambio en el plazo
fijado por el artículo 38, todo deudor tendrá la facultad de entregar su importe
en depósito a la autoridad competente, por cuenta y riesgo del tenedor.
92 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

CAPITULO VII

De las acciones por falta de aceptación y por falta de pago


~

~ ART. 43.-EI tenedor podrá ejercitar su acción contra los endosantes, el libra-
dor y las demás personas obligadas al vencimiento de la letra de cambio cuando
el pago no se haya efectuado; y antes del vencimiento:
lo. Cuando hubiere negativa de aceptación total o parcial.
20. En los casos de suspensión de pagos, quiebra o concurso de lib~ado, acep-
tante o no, o de simple sobreseimiento, aunque no haya sido judicialmente acre.
ditado, o de embargo de sus bienes con resultado negativo.
30. En los casos de suspensión de pagos, quiebra o concurso del librador de
una letra no sometida a aceptación.
.._' Cuando el tenedor, en los dos últimos números, ejercite su acción contra los
endosantes y demás personas obligadas, éstas podrán obtener para el pago un
plazo que por ningún concepto exceda del vencimiento de la letra de cambio.
ART. 44.-La negativa de aceptación o de pago deberá hacerse constar por un
documento auténtico (protesto por falta de aceptación o por falta de pago).
El protesto por falta de aceptación deberá hacerse dentro de los plazos -fija-
dos para la presen tación a la aceptación. Si en el caso previsto en el párrafo
primero del artículo 24, la primera presentación hubiere tenido lugar el último
día del plazo, el protesto podrá levantarse al día siguíente.
El protesto por falta de pago de una letra de cambio pagadera a fecha fija,
o a cierto plazo desde su fecha, o desde la vista, deberá hacerse en uno' de los
dos días hábiles siguientes al día en que la letra de cambio sea pagadera. Si se
tratare de una letra pagadera a la vista, el protesto deberá extenderse en las
condiciones indicadas en el párrafo precedente para el protesto por falta de
aceptación.
El protesto por falta de aceptación eximirá de la presentación al pago y del
protesto por falta de pago.
El portador no podrá ejercitar sus acciones en el caso de suspensión de pagos
del librado, aceptante o no, aunque sea simplemente solicitada, o cuando resul-
tare infructuoso el embargo de sus bienes. sino después de haber presentado la
letra al librado para su pago), previa la formalización del protesto.
En caso de quiebra declarada, suspensión de pagos o concurso del librado,
haya éste aceptado o no, así como en caso de quiebra declarada del librador de
una letra no sujeta a aceptación, la presentación del auto declarativo correspon·
diente bastad para que el portador pueda ejercitar sus acciones.
ART. 45.-El portador deberá dar aviso de la falta ele la aceptación o del pago
a su endosan te y al librador dentro de los cuatro días hábiles siguientes a la
fecha del protesto, o, si hubiere cláusula de devolución sin gastos, a la de la pre·
sen tación. Dentro de los dos días hábiles siguientes a la fecha en que el endo,
sante haya recibido el aviso, deberá comunicarlo a su vez a su endosan te, indi-
cándole los nombres y direcciones de aquellos que hubieren dado los avisos
precedentes, )' así sucesivamente hasta llegar al librador. Los plazos antes men-
cionados correrán desde el momento en que se reciba el aviso precedente.
Cuando, deconformidad con el párrafo anterior, se dé aviso a algún firmante
de la letra de cambio, deberá darse igual aviso y en el mismo plazo, a su avalista.
~ .... "- Q>

TEXTO DE LA LEY UNIFORME DE GINEBRA 93

En el caso de que un endosante no hubiere indicado su dirección, o la hubie-


re indicado de manera ilegible, bastará que el aviso se dé al endosanteante-
rior a él.
El que tuviere que dar un aviso podrá hacerlo en cualquier forma, incluso'
por la simple devolución de la letra de cambio, pero deberá probar que ha dado
el aviso dentro del término señalado. Se considerará que se ha observado este
plazo cuando la carta en que se dé el aviso se haya puesto en el correo dentro
de dicho plazo.
El que no diere el aviso dentro del plazo antes indicado, no decae de su
acción, y será responsable, si ha lugar, del perjuicio causado por su negligencia,
sin que lo reclamado por daños e intereses pueda exceder del importe de la letra
de cambio.
ART. 46.-Mediante la cláusula dé "devolución sin gastos", "sin protesto", o
Cualqui:i0tra indicación equivalente escrita en el título y firmada, el libra-
dor, el en sante o un avalista podrán dispensar al tenedor de hacer que se le-
vante prot" to por falta de aceptación o por falta de pago para poder ejercer
sus acciones.
Esta cláusula no dispensará al tenedor de presentar la letra dentro de los pla-
zos correspondientes, ni de los avisos que haya de dar. La prueba de la inobser-
vancia de los plazos incumbirá a quien alegue contra el tenedor.
Si la cláusula hubiere sido escrita por el librador, producirá sus efectos con
relación a todos los firmantes; si hubiera sido puesta por un endosante o avalis-
ta, sólo causará efecto con relación a éstos. Cuando, a pesar de la cláusula puesta
por el librador, el portador mande levantar el protesto, los gastos que el mismo
origine serán de su cuenta. Si la cláusula procediere de un endosante o de un
avalista los gastos del protesto, en caso de que se levante, podrán ser reclamados
de todos los firmantes.
ART. 47.-Los que hubieren librado, endosado o avalado una letra de cambio,
responden solidariamente frente al tenedor.
El portador tendrá derecho a proceder contra todas estas personas individual
y colectivamente, sin que le sea indispensable observar el orden en que se hu-
bieren obligado.
El mismo derecho corresponderá a cualquier firmante de una letra de cambio
que la haya pagado. La acción intentada contra cualquiera de las personas oblí.
gadas no impedirá que se proceda contra las demás, aunque sean posteriores en
orden a la que fue primero demandada.
ART. 48.-El tenedor podrá reclamar a la persona contra quien ejercite su
acción: -
lo. El importe de la letra de cambio no aceptada o no pagada, con los inte.
reses, si se hubiesen estipulado.
20. Intereses al 6 por 100 a partir del vencimiento.
So; Los gastos del protesto y de las notificaciones, así como cualesquiera otros.
Si la acción se ejercitare antes del vencimiento, se deducirá del importe de la
letra el descuento correspondiente. Este descuento se calculará con arreglo al
tipo del 6 por 100.
ART. 49.-El que hubiere reembolsado la letra de cambio podrá reclamar de las
personas que le hayan dado garantía:
lo. La cantidad íntegra que haya pagado.
20. Los intereses de dicha cantidad, calculados al tipo de 6 por 100 a partir
de la fecha de pago.
94 TÍTULOS Y OPERACIONES DE cRÉDITO

30. Los gastos que se hayan originado.


ART. 50.-Toda persona obligada contra la cual se ejerza o pueda ejercerse
una acción cambiaria podrá exigir, mediante el pago correspondiente, la entrega
de la letra de cambio con el protesto y la cuenta de resaca con el recibí.
Todo endosante que haya pagado una letra de cambio podrá tachar su endoso
y el de los endosan tes subsiguientes.
ART. 51.-En caso de ejercitarse acción de regreso después de una aceptación
parcial, el que pagare la cantidad que hubiere quedado sin aceptar en la letra
podrá exigir que este pago se haga constar en la letra de cambio y que se le dé
el correspondiente recibo. El tenedor deberá además entregarle una copia certi.
ficada conforme de la letra, así como el protesto, para que puedan ejercerse
cualesquiera recursos ulteriores.
ART. 52.-Toda persona que tenga el derecho de ejercer la acción de regreso
podrá reembolsarse, salvo estipulación en contrario, mediante una nueva letra
(resaca) girada a la vista sobre cualquiera de los obligados en la letra y paga-
dera en el domicilio de éste.
La letra de resaca comprenderá. además de las cantidades indicadas en los
artículos 48 y 49, un derecho de corretaje y el de timbre de la resaca.
Cuando sea el tenedor quien gire la letra de resaca, el importe de ésta se
fijará con arreglo al cambio de una letra pagadera a la vista, girada desde el
lugar en que la letra primitiva era pagadera sobre el lugar del domicilio del
garantizador. Si la letra fuese emitida por un endosante, su importe se fijará
con arreglo al cambio de una letra a la vista librada desde la plaza en que el
librador de la letra de resaca tiene su domicilio sobre el lugar del domicilio
del responsable.
ART. 53.-Expirados los plazos fijados para la presentación de una letra de
cambio a la vista o a cierto plazo desde la vista, para el levantamiento del pro-
testo por falta de aceptación o de pago, o para la presentación al pago en caso
de haberse estipulado la devolución sin gastos, el tenedor perderá todos sus de-
rechos contra los endosantes, contra el librador y contra las demás personas
obligadas, con excepción del aceptan te.
Si la letra no hubiere sido presentada a la aceptación en el plazo señalado
por el librador, el tenedor perderá las acciones que le correspondieren, tanto por
falta de pago como por falta de aceptación, a no ser que resulte de los términos
de la misma que el librador sólo tuvo intención de eximirse de la garantía de la
aceptación. .
Cuando la estipulación de un plazo para la presentación estuviere contenida
en un endoso, sólo podrá valerse de aquélla el endosante respectivo.
ART. 54.-Cuando no fuere posible presentar la letra de cambio o levantar el
protesto dentro de los plazos fijados, por un obstáculo insuperable (disposición
legal de un Estado cualquiera u otra causa de fuerza mayor), se entenderán
prorrogados dichos plazos.
El tenedor estará obligadota dar aviso sin demora a su endosante del caso
de fuerza mayor, y de anotar este aviso, fechado y firmado por él, en la letra de
cambio o en su suplemento. Las disposiciones del artículo 45 serán aplicables
en este caso.
Una vez que haya cesado la fuerza mayor, el tenedor deberá presentar la letra
sin demora a la aceptación o al pago, y si ha lugar, deberá levantar el protesto.
TEXTO DE LA LEY UNIFORME DE GINEBRA 95

Si la fuerza mayor persistiere después de transcurridos treinta días a partir de


la fecha del vencimiento, las acciones podrán ejercitarse sin que sean necesa.
rias la presentación ni el protesto.
Para las letras de cambio a la vista o a cierto plazo desde la vista, el término
de treinta días correrá a partir de la fecha en que el tenedor haya dado aviso de
la fuerza mayor a su endosante, aun antes de la expiración de los plazos de pre-
sentación. Para las letras de cambio a cierto plazo desde la vista, al término
de treinta días se agregará el plazo desde la vista indicado en la letra de cambio.
No se entenderá que constituyen caso de fuerza mayor los hechos que sólo
afecten personalmente al tenedor, o a la persona encargada por él de la presen.
tación de la letra o del levantamiento del protesto.

CAPITULO Vlll

De la intervención

1. Disposiciones generales

ART. 55.-El librador, un endosante o un avalista podrán indicar una persona


para que acepte o pague en caso necesario.
Cualquier persona que intervenga por un deudor, contra el que pueda ejerci-
tarse una acción cambiaria, podrá aceptar o pagar la letra de cambio en las
condiciones que más adelante se señalan. '
Cualquier tercero, el librado mismo o una persona ya obligada en virtud de la
letra de cambio, con excepción del aceptante. podrán aceptar o pagar por in-
tervención.
En el término de dos dias laborables, el que intervenga estará obligado a no.
tificar su intervención a aquel en cuyo favor la efectúe. En caso de incumplí.
miento de este plazo será responsable, si ha lugar, del perjuicio causado por su
negligencia. sin que los daños y perjuicios puedan exceder del importe de la
letra de cambio.

2. Aceptación por intervención


ART. 56.-Puede aceptarse por intervención en todos aquellos casos en que se
dé una acción antes del vencimiento a favor del tenedor de una letra de cambio
susceptible de aceptación.
Cuando se haya indicado en la letra de cambio a una persona para que la
acepte o la pague en caso necesario, en el lugar del pago, el tenedor no podrá
ejercer antes del vencimiento su derecho a recurrir contra el que hubiere puesto
la indicación, ni contra los firmantes subsiguientes, a no ser que haya presen-
tado la letra de cambio a la persona designada y que, habiéndose ésta negado
a aceptar la letra, se haga constar la negativa en un protesto. .
En los demás casos de intervención, el tenedor podrá rechazar la aceptación
por intervención; pero si la admitiere, perderá las acciones que le corresponde-
rían antes del vencimiento contra aquel en cuyo nombre se haya dado la acep-
tación y contra 10s firmantes subsiguientes.
96 TÍTUWS y OPERACIONES DE CRÉDITO

ART. 57.-La aceptación por intervención se hará constar en la letra de cambio


e irá firmada por el que intervenga. En ella se indicará por cuenta de quién se
efectúa, y, a falta de esta indicación, se entenderá que la aceptación ha sido
dada a favor del librador.
ART. 58.-El aceptante por intervención responderá al tenedor y a los endo-
san tes posteriores a aquel por cuenta del cual hubiere intervenido, y en igual
forma que éste.
A pesar de la aceptación por intervención, la persona en cuyo favor se hubiere
hecho y las que garanticen a ésta podrán exigir del tenedor, mediante el reem-
bolso de la ca1Ítidad indicada en el artículo 48, la entrega de la letra de cambio,
del protesto y de una cuenta con el recibí, si hubiere lugar.

3. Del pago por intervención

ART. 59.-El pago por intervención podrá hacerse siempre que el portador
tenga derecho a ejercitar sus acciones, ya sea al vencimiento o antes del ven-
cimiento.
El pago deberá comprender la cantidad total que hubiere debido sastisfacer
aquel por quien se interviene.
Deberá hacerse, a más tardar, el día siguiente del último día permitido para
el levantamiento de protesto por falta de pago.
ART. 60_-Si la letra de cambio hubiere sido aceptada por intervención de per-
sonas que tengan su domicilio en el lugar del pago, o si se hubieren indicado
para pagar en caso de necesidad personas que tengan su domicilio en el mismo
lugar, el tenedor deberá presentar la letra a todas ellas y mandar levantar, si
ha lugar, un protesto por falta de pago al día siguiente, lo más tarde del último
día permitido para el levantamiento del protesto.
A falta de protesto en el plazo señalado, la persona que hubiere indicado
un pagador para caso de necesidad o aquella por cuya cuenta-se hubiere acepta-
do la letra, dejarán de estar obligadas, así como los endosantes posteriores.
ART 61.-El tenedor que rechazare el pago por intervención perderá sus accio-'
nes contra los que, de recibirlo, habrían quedado liberados.
ART. 62.-El pago por intervención deberá hacerse constar mediante recibí
puesto en la letra de cambio con indicación de la persona en cuyo favor se ha
efectuado. A falta de esta indicación se considerará que el pago se ha hecho a
favor del librador.
La letra de cambio y protesto, si lo hubiere, deberán entregarse al que pagare
por intervención.
ART. 63.-El pagador por intervención adquirirá los derechos que resulten
de la letra de cambio contra la persona por quien hubiere pagado y contra las
responsables frente a esta última en virtud de la letra de cambio. Esto no obstan-
te, no podrá endosar la letra de nuevo.
Los endosantes posteriores al obligado por quien se hace el pago quedarán
liberados.
En caso de varios ofrecimientos para el pago por intervención se dará pre-
ferencia al que tenga por consecuencia la liberación de un mayor número de
interesados. El que, a sabiendas e infringiendo esta regla, pagare por interven-
ción, perderá su acción contra las personas que de otro modo habrían quedado
liberadas.
TEXTO DE LA LEY UNIFORME DE GINEBRA 97

CAPITULO IX

De la pluralidad de ejemplares y de las copias

lo Pluralidad de ejemplares

ART. 64.-La letra de cambio podrá librarse en varios ejemplares idénticos.


Estos ejemplares deberán ir numerados en el texto mismo del titulo; a falta
de lo cual cada uno de ellos se considerará como una letra de cambio distinta.
Todo tenedor de una letra de cambio en la que no se indique que se ha
librado en un ejemplar único podrá exigir a su costa la emisión de varios ejem-
piares. A este efecto, deberá dirigirse a su endosante inmediato, que estará obli-
gado a ayudarle dirigiéndose a su vez a su propio endosante, y así sucesivamente
hasta llegar al librador. Los endosantes estarán obligados a reproducir los en-
dosos en los nuevos ejemplares.
ART. 65.-El pago hecho sobre uno de los ejemplares será liberatorio, aun
cuando no se haya estipulado que dicho pago invalida los ejemplares restantes.
Esto no obstante, el librado quedará obligado por virtud de todo ejemplar
aceptado cuya devolución no haya obtenido.
El endosan te que hubiere transferido los ejemplares a distintas personas, así
como los endosantes ulteriores, responderán por razón de todos los ejemplares
que lleven sus firmas y que no hayan sido devueltos.
ART. 66.-EI que hubiere enviado uno de los ejemplares a la aceptación deberá
indicar en los restantes el nombre de la persona en cuyo poder se halla dicho
ejemplar. Dicha persona estará obligada a entregar el ejemplar de que se trata
al portador legítimo de otro ejemplar.
Si se negare a hacerlo, el portador no podrá ejercitar sus acciones sino des-
pués de haber hecho constar mediante protesto:
lo. Que el ejemplar enviado a la aceptación no le ha sido entregado, a pesar
de haberlo pedido.
20. Que no ha podido obtener con otro ejemplar la aceptación o el pago.

2. De las copias
ART. 67.-Todo portador de una letra de cambio tendrá derecho a sacar copias
de ella.
La copia deberá reproducir exactamente el original con los endosos y demás-
menciones que figuren en él. También deberá indicar dónde termina la copia.
La copia podrá ser endosada y avalada de igual manera que el original y con
los mismos efectos.
ART. 68.-La copia deberá indicar quién es el poseedor del título original. Este
estará obligado a entregar dicho título al portador legítimo de la copia.
Si se negare a hacerlo, el tenedor no podrá ejercitar su acción contra las per-
sonas que hayan endosado o avalado la copia, sino después de hacer constar,
mediante -protesto, que el original no le ha sido entregado, a pesar de haberlo
pedido.
Cuando el título original, después del último endoso puesto antes de hacerse
la copia, lleve la cláusula "a partir de aquí el endoso no valdrá más que en la
98 TiTIJWS y OPERACIONES DE CRÉDITO

copia", o cualquier otra fórmula equivalente, todo endoso firmado posterior.


mente en el original será nulo.

CAPITULO X

De las alteraciones

ART. 69.-En caso de alteraciones del texto de una letra de cambio, los fir-
mantes posteriores a la alteración quedarán obligados con arreglo a los términos
del texto modificado; pero los firmantes anteriores lo estarán solamente con
arreglo al texto original.

CAPITULO XI

De la prescripción

ART. 70.-Todas las acciones que nacen de la letra de cambio contra el acepo
tante prescriben a los tres años a contar de la fecha del vencimiento.
Las acciones del tenedor contra los endosantes y contra el librador prescribí.
rán transcurrido un año a contar desde la fecha del protesto, hecho en tiempo
hábil, o de la fecha del vencimiento si mediare la cláusula de devolución sin
gastos.
Las acciones de unos endosantes contra los otros y contra el librador prescri-
birán a los seis meses a partir de la fecha en que el endosante hubiere pagado
la letra, o de la fecha en que se hubiere intentado una acción contra él.
ART. 71.-La interrupción de la prescripción sólo surtirá efecto contra aquel
respecto del cual se haya efectuado el acto que interrumpa la prescripción.

CAPITULO XII

Disposiciones Generales

ART. 72.-El pago de una letra de cambio cuyo vencimiento caiga en un día
legalmente considerado como festivo, no podrá exigirse hasta el primer día hábil
siguiente. Asimismo, cualesquiera otros actos relativos a la letra de cambio, y
especialmente la presentación a la aceptación y el protesto, sólo podrán hacerse
en días laborables.
Cuando alguno de dichos actos deba efectuarse en un cierto plazo, cuyo
último día sea legalmente festivo, dicho plazo quedará prorrogado hasta el
primer día laborable siguiente a su expiración. Los días festivos intermedios
se incluirán en el cómputo del plazo.
TEXTO DE LA LEY. UNIFORME DE GINEBRA 99

ART. 73.-Los plazos legales o señalados en la letra no incluirán el día que les
sirva de punto de partida.
ART. 74.-No se admitirán términos de gracia o de cortesía, ni legales ni
judiciales.

TITULO Il

Del pagaré

ART. 75.-El pagaré deberá contener:


lo. La denominación del título inserta en el texto mismo y expresado en la
lengua empleada para la redacción del título.
20. La promesa pura)' simple de pagar una cantidad determinada.
30. Indicación del vencimiento.
40. L~ del lugar en que el pago haya de efectuarse.
50. El nombre de la persona a quien haya de hacerse el pago o a cuya orden
se haya de efectuar.
60. La indicación de la fecha)' del lugar en que se haya firmado el pagaré.
70. La firma del que haya emitido el título (firmante).
ART. 76.-El título que carezca de alguno de los requisitos que se indican en
el articulo precedente no será válido como tal pagaré, salvo en los casos deter-
minados en los párrafos siguientes: .
El pagaré cuyo vencimiento no esté indicado se considerará pagadero a la
vista.
. A falta de indicación especial,· el lugar de emisión del título se considerará
como lugar del pago y al mismo tiempo como lugar del domicilio del firmante.
El pagaré que no indique el lugar de su emisión se considerará firmado en
el lugar que figure junto al nombre del firmante.
ART. 77.-Serán aplicables al pagaré, mientras ello no sea incompatible con la
naturaleza de este título, las disposiciones relativas a la letra de cambio y
referentes:
Al endoso (arts. 11 a 20);
Al vencimiento (arts. 33 a 37);
Al pago (arts. 38 a 42) ;
A las acciones por falta de pago (arts. 43 a 50 y 52 a 54) ;
Al pago por intervención (arts, 55 y 59 a 63) ;
A las copias (arts, 67 )' 68) ;
A las 'alteraciones (art. 69);
A la prescripción (arts. 70 y 71) ;
A los días festivos, al cómputo de los plazos y a la prohibición de los días
de gracia (arts. 72 a 74) .
Serán igualmente aplicables al pagaré las disposiciones relativas a la letra
de cambio pagadera en casa de un tercero o en localidad distinta a la del do-
micilio del librado (arts, 40. y 27); a la estipulación de intereses (art. 50.); a
las diferencias de enunciación relativas a la cantidad pagadera (art. 60.); a las
consecuencias de la firma puesta en las condiciones mencionadas en el articulo
70.; a las de la firma de una persona que actúe sin poderes o rebasando sus
poderes (art, 80.); a la letra de cambio en blanco (art. 10).
100 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

Serán igu~lmente aplicables al pagaré las disposiciones relativas al aval (arts.


30 a 32). En el caso previsto en el artículo 31, párrafo último, si el aval no
indicare a favor de quién se ha dado, se entenderá que lo ha sido a favor del
firmante del pagaré.
ART. 78.-El firmante de un pagaré quedará obligado de igual manera que
el aceptante de una letra de cambio.
Los pagarés que hayan de hacerse efectivos a cierto plazo después de la vista
deberán presentarse al firmante de los mismos en los plazos fijados en el artículo
23. El plazo a contar desde la vista correrá desde la fecha del "visto" suscrito
por el firmante del pagaré. La negativa del firmante a poner su visto fechado se
hará constar mediante protesto (art, 25), cuya fecha servirá de punto de partida
para d plazo a contar desde la vista.

DISPOSICIONES COMPLEMENTARIAS

CAPITULO 1

DeL Protesto

ART. 79.-Los protestos se formularán bajo la fe de un notario.


Si no hubiere notario en el domicilio señalado para la aceptación o el pago,
bastará que el que lo sea de la plaza mercantil más cercana comunique por
cédula de protesto, consignándola certificada en la oficina de Correos y exigiendo
recibo que unirá al acta. En este supuesto, el término establecido en el artículo
88 se ampliará cuarenta y ocho horas más.
ART. 80.-Para que el acto del protesto sea válido deberá reunir los requisitos
siguientes: .
lo. Ha de practicarse en los plazos indicados en los párrafos segundo y tercero
del artículo 44.
20. Han de entenderse las diligencias con la persona a cuyo cargo esté girada
la letra, y no encóntrándosele, con sus mandatarios y dependientes 0, en defecto
de éstos, con su mujer. hijos o criados.
En el caso de no encontrar a ninguna de dichas personas se entenderán las
diligencias con cualquiera de las que se hallen en el domicilio donde deban
practicarse, y si ésta no quisiere finnar, se negare a dar su nombre o su relación
con el requerido, se hará constar así.
Si no fuere habida ninguna persona, se hará constar así en el acta y se tendrá
por válido y formalizado el protesto.
So. Han de practicarse las diligencias del protesto en el domicilio designado
en la letra; en su defecto, en el que tenga de presente el pagador, y a falta de
ambos, en el último que se le hubiere conocido.
40. Ha de realizarse desde las nueve de la mañana hasta las siete de la tarde
del día que corresponda según el número lo. de este artículo. Fuera de estas
horas, sólo podrá realizarse si lo consintiese expresamente aquel contra quien
se levanta.
ART. 81.-El funcionario que levante un acta de protesto deberá sujetarse a
las prescripciones siguientes:
TEXTO DE LA LEY UNIFORME DE GINEBRA 101

la. Copiar literalmente la letra de cambio con todas las declaraciones que
contenga en su texto o en las hojas añadidas (suplemento).
2a. Hacer constar el requerimiento a la persona con quien se entiendan las
diligencias.
3a. Reproducir asimismo la contestación dada a cada requerimiento.
4a. Expresar en la misma forma la conminación de ser los gastos y perjuicios
a cargo de la persona. con quien se haga el protesto, y si no supiere o no
pudiere, a dos testigos presentes.
6á. Expresar la fecha y hora en que se ha practicado el protesto.
7a. Extenderá copia del acta en papel común, que entregará, si se lo reclama
a la persona que hubiere comparecido.
Todas las diligencias del protesto de una letra habrán de redactarse en un mis.
mo documento, extendiéndose sucesivamente por el orden con que se practiquen.
ART. 82.-Del documento del protesto se dará copia autorizada al portador
de la letra y se le devolverá la letra original.
ART. 83.-Los errores, omisiones y demás defectos del acta de protesta pueden
ser subsanados por el funcionario que la hubiere redactado hasta su entrega
al portador de la letra. .
ART. 84.-El funcionario que intervenga en el protesto será responsable de
los daños y perjuicios que se originen por el incumplimiento de las anteriores
disposiciones.
ART. 85.-Sea cual fuere la hora en que se levante el protesto, los funcionarios
que lo certifiquen retendrán en su poder las letras, sin entregar éstas ni el testi-
monio del protesto al portador, hasta las siete de la tarde del día en que se
hubiere hecho, y si el protesto fuere por falta 'de pago y el pagador se presen-
tare entre tanto a satisfacer el importe de la letra y los gastos del protesto,
admitirán el pago, haciéndole entrega de la letra, con diligencia en la misma
de haberse pagado y cancelado el protesto.
ART. 86.-Todo protesto por falta de aceptación o de pago, salvo lo dispuesto
en el artículo 46, impone a la persona que hubiere dado lugar a él la respon.
sabilidad de gastos, daños y perjuicios.

CAPITULO 1I

De la Acción de Enriquecimiento

ART. 87.-Aunque la obligación cambiaria del librador o del aceptante se


haya extinguido por haberse perjudicado la letra, quedarán ambos obligados
respecto del tenedor en tanto cuanto se hayan enriquecido en su perjuicio. La
acción de enriquecimiento a favor del tenedor prescribe a los tres años de ha.
berse extinguido la obligación cambiaria.
.Contra los endosan tes cuya obligación cambiaria se haya extinguido no tienen
lugar tales acciones de enriquecimiento. 1
1 Tomado del Curso de Derecho Mercantil de JOAQuíN GARRIGUES. Revisado conforme al
texto que aparece en El Código de Comercio Comentado, volumen Letra de Cambio, Supino.
De Serna, Buenos Aires.
CAPITULO II

EL PAGARE

SUMARIO:1. Generalidades. 2. Requisitos. 3. Principales diferencias entre letra


de cambio y pagaré. 4. Referencias a las aplicaciones prácticas del pagaré.

I. Ya hemos dicho que la letra de cambio surgió, en la historia del co-


mercio, como un documento probatorio del contrato de cambio trayecticio.
Como una forma impropia de dicho contrato 1 se desarrolló el pagaré, que
también ha recibido los nombres de vale o billete a la orden.
El Código de Comercio lo definía como un documento que no contiene
el contrato de cambio, y que "contiene la obligación, procedente de un
contrato mercantil, de pagar una persona a la orden de otra, cierta cantidad".
Agrega el Código "que los pagarés que no estuviesen expedidos a la
orden no serían documentos mercantiles, y que al pagaré se aplicarían las
normas aplicables a la letra de cambio, en materia de vencimiento, endoso,
pago, protesto y demás conducentes" (art, 549).
El pagaré, como hemos indicado, era un título a la orden, por su natu-
raleza, y cuando dejaba de ser a la orden, dejaba de ser pagaré. En la Ley
Uniforme de Ginebra se le reglamentó sin este requisito, y así lo ha regla-
mentado nuestra Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, con-
forme a la cual el pagaré es un titulo abstracto, que contiene la obligación
de pagar en lugar y época determinados, una suma también determi-
nada de dinero.
2. Conforme al artículo 170, el pagaré deberá contener:
1. La mención de ser pagaré, inserta en el texto del documento.-Este
requisito equivale a la mención o cláusula cambiaría, ya estudiada a pro-
pósito de la letra de cambio,
JI. La promesa incondiciOtl4l de pagar una suma determinada de dine-
fo.-En este requisito estriba la diferencia más notable entre la letra de
cambio y el pagaré. En tanto que la letra contiene una orden incondicional

1 SUPlNO y DE SEMO. Derecho ComeraaL Tomo 9, pág. 6.


EL PAGARt 103

de pago, que implica una responsabilidad para el girador, el pagaré con-


tiene una promesa incondicional de pago, que implica una obligación
directa del suscriptor.
IJI. El nombre de la persona a quien ha de hacerse el pago. Según
hemos indicado, la ley vigente no requiere que el pagaré sea a la orden,
y basta con que contenga la indicación del beneficiario.
IV. El lugar y la época del pago.-Estos requisitos fueron estudiados a
propósito de la letra de cambio. El pagaré puede tener las mismas formas
de vencimiento que la letra de cambio.
V. La fecha y el lugar en que se suscriba el documen,to.-Estos requisitos
también fueron estudiados a propósito de la letra de cambio.
VI. La firma del suscriptor o de la persona que firme a su ruego o en su
nombre.-Este esencial requisito, fue estudiado igualmente al estudiar
la letra.
Al pagaré se aplican todas las disposiciones aplicables a la letra en cuanto
a pago, formas de vencimiento, suscripción, beneficiario, endoso, aval, pro-
testo y acciones cambiarias, causales y de enriquecimiento.
Debe entenderse que en el pagaré no es válida la cláusula que dispense
del protesto, porque la ley excluye de aplicación al pagaré, el artículo 141,
que autoriza tal cláusula para la letra de cambio. AsI lo ha resuelto recien-
temente la Suprema Corte de Justicia de la Nación (amparo 1383/54). La
invalidez de tal cláusula en el pagaré carece de fundamento lógico, y es
contraria a lo dispuesto en la Ley Uniforme de Ginebra, en la que la
cláusula indicada se considera válida. El Proyecto para el Nuevo Código
de Comercio vuelve al sistema de la Ley Uniforme.
3. PRINCIPALES DIFERENCIAS ENTRE LA LETRA DE CAMBIO Y EL PAGARÉ.-El
pagaré es un título cambiario, fundamentalmente semejante a la letra de
cambio, y que da origen a las mismas acciones cambiarías. Las diferencias
principales entre uno y otro títulos pueden concretarse a los elementos
personales y al contenido básico de cada uno de los títulos. En tanto que
en la letra de cambio los elementos personales son tres (girador, tomador
y beneficiario) en el pagaré se reducen a dos: suscriptor y beneficiario.
El sucriptor de un pagaré se equipara al aceptante de una letra de cambio,
porque es un obligado directo en la promesa de pago, y se equipara al
girador sólo en lo que respecta a las acciones causales y de enriquecimiento,
porque el suscriptor es el creador del título. En lo que respecta al contenido
básico de los títulos, ya hemos indicado que en la letra es una orden de
pago, que implica una acción de regreso para el girador, creador de la
letra; y en el pagaré es una promesa de pago, que implica obligación directa
para el suscriptor del titulo.
104 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

Debemos anotar, siguiendo la doctrina del maestro Tena 2 la diferencia


consistente en que, conforme a la ley (art. 174) en el pagaré se pueden
estipular intereses, en tanto que no pueden estipularse en la letra de cam-
bio. La misma razón fundamental (de que el importe de la letra sea preciso
y determinado) debe considerarse válida para el pagaré. Por tanto, consi-
deramos incorrecta la solución legal.
4. Por último, anotaremos que el pagaré es un título de gran importancia
práctica, porque es el documento que más acostumbran usar los bancos
en el manejo de los créditos directos. Y debe también hacerse notar que en
la práctica algunos bancos acostumbran redactar pagarés kilométricos, que
contienen condiciones y elementos innecesarios o intrascendentes. Por ser
el pagaré un título abstracto, no conviene que en su texto figuren referen-
cias a la causa. La redacción del título debe ser sencilla y llana, con simple
concreción de los requisitos que establece el artículo 170 de la ley, que
estudiamos anteriormente.

2 'nNA~ op. cít; Tomo II. pág. 376.


APENDICE: MODELO DE PAGARE

No .

Vence el 3 .. ' de noviembre de 1960.

Capital $ 50,000.00
Intereses al 10% $ 1,250.00
Total a pagar $ 51,250.00

Por este pagaré .. me.. oblig;:;...... a cubrir a la orden de .


en sus oficinas en la Ciudad de México, D. F. el día .
la cantidad de:

(CINCUENTA Y UN MIL DOSCIENTOS CINCUENTA PESOS 00/100).

Si no fuere puntualmente cubierto a su vencmuento, pagaré '" además


intereses moratorios hasta su liquidación total, a razón de .. 12 .. % anual.

México, D. F., a 3 de Agosto de 1960 .

Firma

MARIZA LóPEZ AVlLA

Dirección: ... Donato Guerra No. 32, México, D. F. . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . . . .


CAPITULO nr

EL CHEQUE

SUMARIO: 1. Breves antecedentes históricos. 2. Presupuestos. 3. Requisitos 4. Dife-


rencias entre la letra de cambio y el cheque. 5. Teorías explicativas del cheque.
6. Situación de los elementos personales. 7. Sanción penal por giro en descubierto.
8. Cheques alterados o con firma falsificada. 9. Pago de un titulo de crédito con
un cheque. 10. Circulación, protesto, aval, pago, etc. 11. Formas especiales del
cheque: a) cheque cruzado; b) cheque para abono en cuenta; e) cheque certi·
ficado; d) cheques no .negociables; e) cheque de viajero; 1) cheques de caja;
g) cheques "vademccum" o con provisión garantizada

1. BREVES ANTECEDENTES HISTÓRICOS.-EI cheque como orden de pago, es


tan antiguo como la letra de cambio. Seguramente que en los bancos de
la antigüedad fue conocida la orden de pago. Pero el cheque moderno tiene
su nacimiento en el desenvolvimiento de los bancos de depósito de la cuen-
ca del Mediterráneo, a fines de la edad media y a principios del renaci-
miento. 1
El manejo de cuentas y el pago por giros (esto es, por traslado de una
cuenta a otra, en virtud de una orden de pago) fue realizado por los ban-
queros venecianos' y el famoso banco de San Ambrosio de Milán, lo mis-
mo que los de Génova y de Bolonia, usaron órdenes de pago que eran verda-
deros cheques. 3 Las mismas funciones de depósito y pagos por giros fueron
realizados por los bancos españoles.' Desde el siglo XVI los bancos holan-
deses usaron verdaderos cheques, a los que llamaban "letras de cajero".'
El autor inglés Thomas Mun reconoce, en 1630, que "los italianos y otros
países tienen bancos públicos y privados", que manejan en sus cuentas
grandes sumas, con sólo el uso de notas escritas, y que tales instituciones

1 IVES RENOUARD. Les Hommes d'AffaiTes ltaliens du Moyem Age. París, 1949, págs. 109 Y sigo
2 RENOUARD. Op. cit., pág. 112.
3 BONELLI. Della Combíaíe, dell'Asegno Bancario del Contralto di Canto Corrente. Milán.
pág. 731.
". RAMÓN CARANDE. Carlos V y sus Banqueros. Madrid, 1943. págs. 195 Y sigo
~, BONELU. op. al.
EL CHEQUE 107

eran desconocidas en Inglaterra. G El genio práctico de los ingleses recoge


desde el siglo dieciséis la institución, la reglamenta y le da el nombre de
cheque. 7 Los reyes giraban "exchequeter bill" o "exchequeter debentures"
sobre la tesorería real, y de tales órdenes parece derivar el nombre de
"cheque". Francia promulga en 1882 su ley sobre el cheque, que fue la pri-
mera ley escrita sobre la materia; pero que tuvo como antecedente la ley
consuetudinaria inglesa. Inglaterra publica en 1883 su "Bíll of exchange",
y el cheque se universaliza con rapidez.
El movimiento internacional de unificación del derecho sobre el cheque
tropezó con menos obstáculos que el movimiento de unificación del derecho
sobre las letras de cambio, y culminó con la Ley Uniforme de Ginebra sobre
el cheque, de 19 de marzo de 1931, cuyas disposiciones, en el fondo, han
sido seguidas por nuestra ley.
2. PRESUPESTOS.-EI cheque, repetimos, es muy semejante a la letra de
cambio; y tanto, que la ley norteamericana lo define, siguiendo a la ley in-
glesa, como "una letra de cambio pagadera a la vista y girada contra un
banco". 8 Nuestra ley exige que el cheque sea librado contra un banco, y
agrega que "sólo puede ser expedido por quien teniendo fondos disponibles
en una institución de crédito, sea autorizado por ésta para librar cheques a
su cargo" (art. 175) .
La transcripción legal nos lleva al estudio de los principales antecedentes
de la creación normal de un cheque: la existencia del contrato de cheque
y la existencia de fondos disponibles.
a) El contrato de cheque.-Los bancos reciben de sus clientes dinero que
se obligan a devolver a la vista, cuando el cliente lo requiera. Para documen-
tar las órdenes de pago de los clientes, se utilizan los cheques. En la prác-
tica bancaria y en la ley se llaman depósitos a las entregas que los clientes
hacen al banco; pero en realidad, tales depósitos, como veremos más ade-
lante, son préstamos que el cliente hace al banco, puesto que tal banco St
apropia de los dineros "depositados" por los presuntos libradores de che-
ques.
Por el contrato de cheque, en consecuencia, el banco se obliga a recibir
dinero de su cuenta-habiente, a mantener el saldo de la cuenta a disposición
de éste, y a pagar los cheques que el cliente libre con cargo al saldo de la
cuenta. A la cuenta de cheques se le denomina en la práctica bancaria
"cuenta corriente de cheques", porque el cuenta-habiente hace entregas

6; SIR. JOAN CUPHAM. The Bank 01 England. A. History. New York, 1945. Tomo 1,
págs. 5 Y 6.
1 DAVID SUPINO Y JORGE SEMO. En el tomo 9, 11, de El Cddigo de Comercio Comentado.
Buenos Aires, 1950. págs. 228 y 229.
8 AIGLER.. Texto de la Negotiable Instrument Laso, en su libro Cases on Negotiabíe Pape1'
and Banking, Sto Paul Minor, J9~7.
108 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CREDlTO

que se le abonan y libra cheques que se le cargan al ser pagados; por lo que
la cuenta tiene una secuencia indefinida. Mes a mes, el banco envía al
cuenta-habiente su estado de cuenta, en que aparece el curso de la misma,
con sus cargos, abonos y saldos. Si el cuenta-habiente no objeta el saldo en
el término de diez días, prescribe su acción para rectificarlo.
El contrato de cheque es un presupuesto de la normalidad o regularidad,
no de la esencia, del cheque. Puede una persona librar cheques sin haber
celebrado el contrato respectivo con el banco; y como el cheque es un título
abstracto, no importará para su existencia la ausencia de aquel contrato;
el cheque será eficaz y el tenedor podrá ejercitar las acciones correspon·
dientes contra los obligados, e incluso el librador sufrirá una sanción penal
(que en su oportunidad será estudiada) por el libramiento irregular del
cheque.
No requiere formalidad especial el contrato de cheque; la ley presume su
existencia por el hecho de que el banco proporcione talonarios al cliente,
o simplemente porque le reciba y acredite depósitos a la vista (art. 175).
Como consecuencia 'del contrato de cheque, el banco, según indicamos,
se obliga con el cuenta-habiente a pagar los cheques que éste libre dentro
del límite del saldo disponible. Esta obligación debe entenderse exclusi-
vamente entre banco y librador, pues el banco no tendrá en virtud del
cheque, obligación can el tenedor del título. Los derechos incorporados en
el cheque, tendrán como sujetos pasivos a los signatarios del documento, y
no al banco librado.
Si el banco negare el pago de un cheque sin justa causa, infringiendo sus
obligaciones derivadas del contrato de cheque, deberá pagar al librador una
pena igual al veinte por ciento del cheque desatendido, si los daños y per-
juicios no fueren mayores, en cuyo caso los resarcirá (art. 184). Esta pena
se basa en el descrédito que ocasiona al librador el que un cheque suyo sea
desatendido. Pero el tenedor del cheque jamás tendrá acción contra el
banco librado, ya que entre tenedor y banco no existe relación jurídica
alguna. 9
b) Los fondos disponibles. La existencia de fondos disponibles es tam-
bién un presupuesto de la regularidad del cheque; presupuesto cuya exis-
tencia no influye sobre la eficacia del título, y cuya ausencia es sancionada
también penalmente.
No debe confundirse un fondo disponible con un fondo o crédito líqui-
do y exigible. Que un fondo sea disponible quiere decir que, además de
ser líquido y a la vista, el deudor tiene la obligación de mantener el fondo
a disposición del acreedor, y que éste puede determinar el momento del
retiro, por un requerimiento que depende de su voluntad. En esta situa-

H Canf. 'GARRICIJES, Op. cit., pág. 36, Y la generalidad de los autores.


'EL CHEQUE \09

ción, el deudor no puede obligar a su acreedor a recibir ni puede liberarse


haciendo la correspondiente consignación. 10 El fondo disponible no está
sujeto a prescripción, porque' la obligación del deudor es la de mantener
en disponibilidad, y consecuentemente, no es un crédito exigible porque
no es de plazo vencido, sino que vence a voluntad del acreedor, a la vista,
o sea a la presentación de la orden de disposición que éste libre. 11
3. Rzqursrros.s-Según el texto del artículo 177, el cheque deberá conte-
ner los siguientes requisitos:
1. La mención de ser cheque, inserta en el texto del documento. Este
requisito equivale a la cláusula cambiaria, ya estudiada en la letra de cam-
bio y en el pagaré.
Il. El lugar y la fecha en que se expide.
III. La orden incondicional de pagar una suma determinada de dinero.
Este requisito es idéntico al que hemos estudiado como contenido central
de la letra de cambio.
IV. El nombre del librado, que, como ya indicamos, debe ser siempre
una institución de crédito autorizada para operar con cuentas de cheques.
Este requisito debe considerarse, desde el. punto de vista histórico, como
contingente, ya que el Código de Comercio, en el texto anteriormente vi-
gente, permitía que se librasen cheques contra casas comerciales; pero en la
actualidad, el cheque mexicano es un título exclusivamente bancario.
V. El lugar del pago.
VI. La firma del librador.
Si no se indicaren el lugar de expedición y de pago, la ley ordena que
se tomen como tales, los indicados respectivamente junto al nombre del
librador y del librado, y si no se indicaren dichos lugares, el cheque se
reputará pagadero en el domicilio del librado, y expedido en el del libra-
dar (art. 177).
Ya hemos indicado que el cheque es siempre pagadero a la vista; y lo
será, aun en el caso de que sea postdatado, es decir, que se le ponga una
fecha posterior a la de su expedición. 12
La ley no establece el requisito formal de que los cheques se expidan en
machotes especiales, pero según la práctica y los usos bancarios, los bancos
entregan a sus clientes talonarios de esqueletos. Creemos que por virtud de
los usos (art, 20. de la ley) se ha establecido la norma complementaria que
establece como requisito formal del cheque, el ser expedido en esqueleto
. 10 Conf. GREC0 Curso de Derecho Bancario, pág. 34 de la edición mexicana.
7

11 GRECO (Curso de Derecho Bancario, pág. 229 de la traducción .mexicana) • dice que la
disponíbilídad de un crédito presume su llquldezy su exigibilidad. No lo creemos exacto, por-
que el crédito disponible no es exigible por no ser de plazo vencido: vence "a la vista".
12 Art. 178 reformado de la LGTOC.
110 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

impreso. Ya el proyecto del nuevo Código de Comercio ha recogido esta


costumbre.
4. DIFERENCIAS ENTRE LA LETRA DE CAMBIO Y EL CHEQuE.-Hemos indica-
do que el cheque es formalmente semejante, si no igual, a la letra de
cambio. 1.' En efecto, contiene los mismos elementos personales: librador,
librado y beneficiario; y contiene una orden de pago incondicional. Sin
embargo, pueden anotarse diferencias fundamentales, derivadas de la fun-
ción económica de uno y otro títulos." Desde el punto de vista jurídico-
económico, quien libra un cheque realiza un pago, y quien gira una letra
de cambio lo difiere. 15 Quien libra un cheque tiene dinero en el banco y
dispone de tal dinero; quien gira una letra obtiene por medio del crédito
la suma de dinero cuyo pago difiere. La letra es un instrumento de crédi-
to, en tanto que el cheque es un instrumento de pago.
Anotaremos las principales diferencias.
a) El cheque, según se dijo, es siempre librado contra un banquero y
sobre fondos disponibles. Por tanto, Se diferencia de la letra de cambio en
la especialidad del librado: aunque debemos anotar que como existen otras
diferencias, no toda letra de cambio girada a la vista y contra un banco,
asume la naturaleza del cheque. Aunque los dos títulos son abstractos, la
existencia de la provisión influye más sobre el cheque que sobre la letra
y, según ya indicamos, el libramiento de un cheque irregular tiene sancio-
nes especiales, tanto civiles como penales.
b) El cheque no puede ser, como la letra, a plazo, sino pagadero siempre
a la vista, como instrumento de pago que es, y como consecuencia de la
exigencia legal de que se gire sobre fondos disponibles.
e) El cheque puede ser al portador, y la letra de cambio es siempre a
la orden.
d) Por ser pagadero a la vista, el cheque no es aceptable. La ley, según
veremos más adelante, desnaturalizó al cheque estableciendo la aceptación
de los cheques certificados. Afortunadamente, ya el proyecto del Código de
Comercio, en su nuevo texto (1952) pretende corregir el error de la ley
vigente.
e) La época de presentación del cheque es más reducida que la de la
letra de cambio, también por ser un titulo que vence a la vista. Los cheques,
dice la ley, deberán presentarse dentro de los quince días de su expedición,
si son pagaderos en la misma plaza en que se emitan; dentro de un mes, si
son pagaderos y han sido expedidos en distintos lugares de la República,

13 La semejanza es tal, que en Ia legislación angloamericana, según ya indicamos. se define-


como "una letra de cambio girada contra un banquero".
H Conf. ALBERTO ASQUINI, Titoli di Credíto, Padova, 1951, págs. 415 Y sigo
15 Conf. GARRIGUES, op. cit., pág. 16.
EL CHEQUE III

y dentro de tres meses, si fueron expedidos en el extranjero para pagarse en


México, o viceversa (art. 181).
f) El cheque puede girarse a la orden del mismo librado; circunstancia
que no se puede imaginar en la letra de cambio. Por ser instrumento de
pago, se puede librar a la orden del mismo librado a quien se pretenda
realizar un pago.
g) La prescripción de las acciones cambiarias del cheque es más corta
que las derivadas de la letra de cambio; seis meses contra tres años.
5. TEORfAs EXPLICATIVAS DEL CHEQUE.-Para explicar la naturaleza jurí.
dica del cheque, o mejor dicho, del contenido del título así llamado, los
juristas han elaborado teorías diversas, de las que brevemente resumiremos
las más destacadas:
a) Teoría del mandato. Esta teoría, la más antigua y difundida, nace
en aquellas legislaciones que definen al cheque como un mandato de pago:
antigua ley francesa, código español, texto anterior sobre el cheque, en el
Código de Comercio. ie El tenedor, se dice, al cobrar realiza un mandato
de cobro que le encomienda el girador, y el girado al pagar, lo hace como
mandatario del propio girador, ejecutando un mandato de pago. Ya nuestro
Moreno Cara 17 rechazó la teoría del mandato. Respecto del mandato de
cobro, debemos decir que sería un mandato en interés del propio manda-
tario, lo que no es propio de la naturaleza del mandato, y no puede decirse
que tenga el beneficiario obligación de cobrar, como mandatario. El es
propietario de un título, valor económico, que puede o no hacer efectivo.
Además, ninguna acción tiene contra el librado, ni por sí ni a nombre del
librador, que sería su mandante. Como el librado al pagar paga por cuenta
del girador, puede encontrarse a primera vista cierta relación de mandato;
pero si examinamos las relaciones que median entre librador y librado,
veremos que el contrato de cheque, generador de las obligaciones del girado,
no puede asimilarse al mandato.
Garrigues re habla de que sí hay mandato de pago, porque la ley española
define el cheque como un mandato de pago; pero creemos que el término
"mandato" debe entenderse en el sentido de orden de pago. El cheque es
un título que contiene fundamentalmente, y a semejanza de la letra de
cambio, una orden de pago, orden que, por ningún concepto, podemos
asimilar al mandato.
b) Teoría de la ce5Íón. Los franceses han elaborado la teoría de la cesión.
El librador, dicen, cede su provisión al librado, Criticada la teoría alegán-

16 Canf. LAcoUR y BOVTERON, Droit Commercial. Tomo H, págs. lS8 y sigo


17 MORENO CoRA, Tratado de Derecho Comercial Mexicano. México. 190"5. págs. 171 'Y sigs.
18 Curso de Derecho Mercantil, 20. tomo, pág. 20.
112 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

dese que la provisión no puede cederse porque, según hemos visto al estu-
diar e! contrato de cheque, la provisión es propiedad del banco, se ha
pretendido superar la critica diciendo que el objeto de la cesión es el eré-
dito que e! librador tiene contra e! librado. En derecho mexicano, la
teoría de la cesión' no puede considerarse aplicable, porque entre nosotros
la cesión debe ser expresa, y porque, además, el librado ninguna obligación
tiene directamente para con e! beneficiario o tenedor; obligación que sería
necesaria para concebir la existencia de la cesión. No puede hablarse de
cesión si el tenedor del cheque no tiene, según ya indicamos, acción alguna
contra el libra do,
c) Teoría de la delegación. Es la tesis sostenida por Thal1er. Por la
delegación, e! titular de un crédito lo enajena, y el enajenante "da orden
a su deudor de prestarse a una susti tución de acreedor". 'o
Rige la crítica que se ha expuesto a propósito de la cesión.
d) Teoría de la estipulación a favor de tercero. Esta teoría fue sostenida
por alguna sentencia del Tribunal de Lyon, Francia. 2<) Se pretende por esta
teoría que e! cheque no es sino la ejecución de un contrato de estipulación
a favor de tercero, celebrado entre librador y librado, y por medio del
cual el segundo se obligó a pagar a los terceros que indique el librador en
sus cheques. La teoria es inexacta, principalmente porque, como hemos
anotado; e! librado ninguna obligación tiene frente al tenedor del cheque;
todas sus relaciones son frente al librador.
e) Teoría de la estipulación a caTgo de tercero. El cheque, pretende esta
teoría, es una estipulación a cargo de tercero, celebrada entre librador y
tomador, y por medio de la cual el primero estipula en favor de! segun·
do que un tercero, el librado, pagará e! cheque. En primer lugar, ya Se dijo
que el cheque es medio de pago, no estipulación, y debe agregarse que la
obligación a cargo del tercero deriva del pacto entre ély el librador, y es
sólo exigible por éste, y no por el tenedor del cheque. .
f) Teoría de la autorización. Para la mayoría de los autores italianos,
el contenido de! cheque tiene la naturaleza de una asignación. "La asigna.
ción, según e! significado técnico.juríciico, es e! acto por e! cual una persona
(asignante) da orden a otra (asignado) de hacer un pago a un tercero (asig-
natario) ". aí Esta figura no produce obligación a cargo del asignatario, sino
responsabilidad para el asignante.
. La.legislación italiana llama al cheque "asignación bancaria",

19 THALLER, Troíté Elémentaire de· Droit Commerciaí, pág. 384.


20 Conf. BALSA ANTELO y BELI;-UCI, Técnica Jurídica del Cheque. Buenos Aires, 1942. pág. 38.
21 GRECO, Curso de Derecho Bancario. Pág. 212 de la edición mexicana.
EL CHEQUE 113

La asignación, en el caso del cheque, se desdobla en dos autorizaciones:


autorización al tomador (asignatario) para cobrar, y autorización al libra-
do (asignado) para pagar. 22
Se explica así, sencillamente, la naturaleza de la orden de pago (asigna-
ción) contenida en el cheque. Las otras teorías llevan consigo figuras "de-
masiado vistosas para un simple acto de pago". 28 .
6. SITUACIÓN DE LOS ELEMENTOS PERSONALEs.-En el cheque encontramos,
como ya se ha indicado, tres elementos personales: librador, tomador y
librado. El librado puede ser a su vez beneficiario o tomador, según vimos,
y el librador puede ser beneficiario al librar el cheque a la orden de sí mIS-
mo; y puede ser también librado cuando se trata de una institución de cré-
dito que libre el cheque contra sus propias dependencias, como veremos
al estudiar los cheques para viajero y los cheques de caja.
Debemos equiparar al librador con el aceptante de la letra de cambio,
según disposiciones expresas de la ley. En su contra, dice la ley, se da la
acción cambiaría directa. Creemos que más bien debe equipararse al libra-
dor de la letra y que la acción en su contra debiera ser, contra lo que piensa
Navarrini 24 y como cree Mossa,25 acción cambiaria de regreso. La acción
contra el girador, que la ley Barna directa, está sujeta a caducidad en su
caso, y esta es razón para que consideremos tal acción como regresiva, ya
que no puede ejercitarse sino cuando el cheque es desatendido, y puede ca-
ducar. 26 Además, el librador del cheque es sólo un responsable de su pago;
pero no está obligado a pagarlo, sino hasta que haya sido desatendido por
el banco librado, y se hayan realizado los actos necesarios para el nacimiento
de la acción (presentación y protesto) .
El caso de caducidad de la acción contra el librador y sus avalistas, es
el que señala la fracción In del artículo 191, que dice caduca tal acción,
por no haberse presentado el cheque o protestado dentro del plazo de ley.
si se prueba que el librador, durante dicho plazo, tuvo fondos suficientes
en poder del librado, y el cheque dejó de pagarse por causa ajena al li-
brador. Por ejemplo: se libra el cheque y existen fondos suficientes, pero,
transcurridos los quince días de plazo. de presentación sin que el cheque se
haya presentado a su cobro, el librado quiebra y el cheque no es pagado.
El tenedor habrá perdido, por caducidad, su acción contra el librador.

'22 MOSSA. Derecho Mercantil. Traducción de FELIPE DE J. TENA, págs. 482 y 4&3. Conf.
GRECO. Op. cit.
23 MOSSA. op. cit., pág. 483.
24 NAVARRINI. Díríua Commerciale. Tomo 1, pág. 431.
'2::; MOSSA. Op. cit., pág. 499. Es este el sentido de la doctrina dominante.
26 En el proyecto de Código de Comercio, ya citado, se corrige la situación del librador,
tratándolo como un obligado en regreso.
114 TíTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

El librador responde del pago del cheque, y en caso de que éste se


presente en tiempo y no sea pagado por causa que le sea imputable, debe
pagar al tenedor, río sólo el importe del cheque y los gastos legítimos, sino
los daños y perjuicios, que no serán inferiores al veinte por ciento del
valor del cheque. Es decir; el tenedor puede exigir daños y perjuicios por
la cantidad que se hayan causado; pero hasta el veinte por ciento del valor
del cheque no necesita probarlos ni es necesario que se hayan causado. Por
tanto, creemos que no se trata de daños, sino de una pena que la ley impone
al librador, en favor del tenedor, según se desprende del artículo 193.
Si el no pago del cheque presentado en tiempo no obedece a causa impu-
table al librador (quiebra del librado, por ejemplo) el librador estará
obligado a pagar el cheque; pero no la pena a que nos referimos.
Ya hemos dicho que el librado no tiene obligación frente al tenedor del
cheque. Su obligación es con el librador, y deriva del contrato de cheque.
La orden contenida en el cheque es revocable por su naturaleza, y por
tanto, si el librador la revoca, el librado debe atender la orden de revoca-
ción. Mas por razones de protección al cheque y por la práctica bancaria,
la ley autoriza al banco a no atender la orden de revocación, si le es presen·
tada dentro del plazo de presentación del cheque (art. 185). Transcurrido
el plazo, el librador podrá revocar y el banco deberá atender la revocación;
pero sel librador quedará obligado con el tenedor del cheque, en los tér-
minos del título.
7. SANCIÓN PENAL POR GIRO EN DESCUBIERTo.-Ha sido preocupación del
legislador, la de proteger al cheque como instrumento de pago sustitutivo
del dinero. Por ello, según hemos visto, establece una pena para el librador
y a favor del tenedor, cuando un cheque no es pagado por causa imputable
a aquél, y otra pena a favor del librador y con cargo al librado, cuando
éste deja de pagar un cheque sin causa justa. Además de dichas penas, que
podríamos llamar civiles o privadas, la ley ha pretendido establecer una
sanción penal especial, para castigar a quienes emitan cheques irregular-
mente, cuando los títulos no sean pagados por culpa del propio librador,
por ejemplo: porque éste no tenga fondos suficientes, carezca de autoriza-
ción del banco para librar cheques, o haya retirado los fondos antes del
pago de los títulos (art. 193).
El precepto legal citado establece que, en estos casos, el librador sufrirá
la pena del fraude.
Consideramos incorrecto el precepto legal, porque si de fraude se trata,
nada tiene que hacer en el caso la ley comercial, y debería ser la ley penal
común la que se ocupara de este delito.
Además, el precepto es oscuro, y tiene el inconveniente de hacer un
reenvío a la legislación penal ordinaria, lo que ha dado motivo a diferentes
EL CHEQUE 115

criterios de interpretación. En una primera época, la Jurisprudencia de la


Suprema Corte de Justicia de la Nación se orientó a considerar el delito
establecido por el artículo 193, como "un delito formal, con elementos
constitutivos propios, que difiere del de fraude previsto en la fracción IV
del artículo 386 del Código Penal, tratando de proveer una tutela específi-
ca del cheque, dada su trascendencia en el terreno bancario _y monetario". 27
Y en consecuencia, concluía la jurisprudencia que la acción era punible in-
dependientemente de la existencia del dolo y de la causación de daño. 28
Esta tesis tal vez pudo fundamentarse en la distinción técnica (no citada
por la jurisprudencia ni por los penalistas mexicanos que se han ocupado
del problema) entre delito y simple contravención, que suelen establecer
los tratadistas italianos a propósito de la penalidad del libramiento irregu-
lar de un cheque. En una sentencia de la Corte de Casación Italiana se
estableció que "la emisión de un cheque sin que exista con el librado la
suma disponible, constituye una contravención. El carácter constitutivo
de la contravención es la simple desobediencia a la ley que prohibe las
acciones u omisiones constitutivas de la contravención. Poco importa que
la contravención sea o no lesiva de un derecho, porque es precisamente
de la naturaleza de la prohibición el prevenir la lesión de un derecho; y
si ésta sobreviene, no puede hablarse ya de contravención, sino de un
verdadero y propio delito". 20
La tesis transcrita fundamentaría tal vez la punibilidad del acto de emi-
sión de un cheque irregular, aun no fraudulento; pero posterior jurispru-
dencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación se pronunció en
el sentido de que tal tipo de infracciones, en las que falta para la fígura
delictiva el elemento daño, no encaja dentro de nuestro sistema constitu-
cional: "Sostener, como lo hace la actual jurisprudencia, el criterio de que
es suficiente expedir un cheque, que no es pagado por no tener el girador
fondos disponibles en el momento de expedirlo, para que el delito de
fraude se considere cometido, independientemente del propósito de engañar
o de obtener un lucro ilícito, es tanto como eliminar del acto delictuoso
los elementos de culpabilidad e imputabilidad que lo integran, y que
juntos no representan más que la responsabilidad penal. La existencia de
un "delito formal" de fraude, creado por el artículo 193 de la
Ley General
de Títulos y Operaciones de Crédito, resulta un concepto falso, ilógico y
atentatorio a las garantías individuales consagradas en nuestra Constitución,
pues se pretende en tal forma ignorar no sólo los principios del derecho
penal, sino los fundamentos mismos de la responsabilidad del hombre, ya que

.27Apéndia: al tomo XCVII del Semanario ]udidoJ de la Federación, pág. 616.


28 Apéndice citado. pág. 617 Y siguientes.
29 Citado por LoNGH', en Bancarrota ed altri Reali in Materia Commerciaíe. Milán, ]930.
págs. 554 Y sigo
116 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

éste jamás podrá ser declarado penal mente responsable sino cuando
quede evidenciada la intención delictuosa o la imprudencia punible, y el
daño social o individual causado, que en realidad integran el acto ilícito
penal o sea lo injusto penal"...
D'e conformidad con la tesis transcrita, la emisión de un cheque irregu-
lar, que no fu'ese pagado por causa imputable al librador, sólo puede ser
sancionada en los casos en que los hechos respectivos sean constitutivos
de fraude. Por tanto, a la luz de esta tesis jurisprudencial, sale sobrando
el artículo 193 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito.
En realidad, lo que ha sucedido en la práctica, es que con la tesis for-
malista se ha protegido la voracidad de los 'usureros, que exigen a sus
• mutuarios la expedición de cheques, en blanco o postdatados, para tener
en contra de los deudores, en caso de no pago, la amenaza de una sanción
penal. En la práctica, Procuraduría de Justicia y Jueces se han convertido
en cobradores de usureros sin escrúpulos. Y nos atrevemos a creer que esta
realidad práctica ha influenciado la tesis jurisprudencial citada, que consi.
deramos mris justa, en atención precisamente a la realidad indicada.
Infortunadamente, la Suprema Corte ha vuelto a la monstruosa juris-
prudencia del "delito formal". Pero los efectos del error de la Suprema
Corte han sido atenuados por los Jueces de Distrito, quienes, por considerar
que no se trata de fraude sino del "delito formal" de giro en descubierto,
conceden a los acusados libertad caucional cualquiera que sea el monto del
cheque, y no condenan a la reparación del daño por no tratarse, en los
supuestos de la jurisprudencia, de un delito de daño. Además, conforme
a la jurisprudencia actual, quien recibe un cheque a sabiendas de la no
existencia de fondos suficientes, es coautor del "delito formal" respectivo.
Creo que la circulación del cheque no amerita ser protegida con sanción
penal. No es exacto que la sociedad esté interesada en que los cheques me-
rezcan la confianza del público como sustitutivos del dinero, y no mere-
cerán tal confianza a base de sanciones penales. Prácticamente, se seguirán
recibiendo en el comercio los cheques de las personas a quienes el tomador
tenga confianza por conocimiento personal, o los cheques certificados y
"vademecum", o sea aquellos en los que se incorpore responsabilidad del
banco librado.
Contra- las anteriores razones, la Comisión Redactora del Código de Co-
mercio ha formulado un proyecto en esta materia, en el que pretende
protegerse penalmente la normal expedición y circulación de los cheques,
estableciéndose una pena de prisión no muy alta (hasta de seis meses) , y
multa o ambas penas, a juicio del juez. Y pretendiendo que la sanción no

eo Informe del C. Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Año de


1950. págs. 46 y 47 de la sección correspondiente a la Primera Sala.
EL CHEQUE 117

sirva en la práctica a los usureros como sancion de cobro, se establece la


misma penalidad para quienes exijan cheques irregulares como garantía
de deudas civiles." bu
8. CHEQUES ALTERADOS o CON FIRMA FALSIFICADA.-La alteración del im-
porte del cheque o la falsificación de la firma del librador, dice el artícu-
lo 194, no podrán ser invocados por éste, si dio lugar a ellas por su culpa, o
culpa de sus factores, representantes o dependientes.
y se considera que el librador tiene tal culpa, en caso de falsificación de
su firma cuando el cheque está extendido en talonario que le hubiere pro-
porcionado el librado, si el librador no avisa a éste. oportunamente, el
extravío de los respectivos esqueletos.
Puede decirse que la alteración y falsificación de firma es siempre en
perjuicio del librador, salvo que haya dado aviso del extravío del esqueleto,
o que la falsificación o alteración sean notorias.
9. PAGO DE UN TíTULO DE CRÉDITO ·CON CHEQuE.-Según previene el aro
tículo 195. cuando se paga con cheque un título de crédito, el pago no ex-
tingue las obligaciones consignadas en el título si en el cheque se pone la
anotación respectiva. En este caso, el que haga el pago con el cheque se con-
siderará depositario del título pagado. hasta que el cheque sea cubierto o
transcurra el plazo para su presentación. Por tal motivo, si el cheque no es
cubierto. deberá devolver el título pagado con él, y en caso de que se
niegue a devolverlo. el acta que se levante ante funcionario con fe pública,
surtirá los efectos de protesto del título. El supuesto legal no ha tenido
aplicación práctica. En este caso la ley debería prevenir simplemente ¡ue
los cheques se entenderán recibidos "salvo buen cobro".
lO. CIRCULACIÓN, PROTESTO, AVAL, PAGO, ETc.-Ya indicamos que, respec·
to del cheque, son aplicables los principios estudiados para la letra de cam-
bio, salvo los que. pugnen con la naturaleza del cheque.
En lo que respecta a su forma de circulación, indicamos que el cheque
puede ser a la orden o al portador.
En cuanto al aval, se aplica íntegro lo dispuesto en la ley para la letra
de cambio, aunque, por la naturaleza del título, en la práctica es raro el
aval en el cheque.
Lo mismo se aplican las disposiciones establecidas para la letra, por lo
que hace a la presentación para el pago, y al pago contra entrega del do-
cumento.
En relación con el protesto, también se aplican las disposiciones de la
letra, con la salvedad de que la presentación del cheque en Cámara de Como
pensación, y la anotación por dicha Cámara de que fue presentado en tiem-
po y no pagado. surtirá efectos de protesto.
so bis, Por fin, el segundo párrafo del articulo 195 comentado ha sido derogado. Hoy solo se castigarla
el libramiento de cheques sin fondos cuando sea consnrurlvcs de fraude.
118 TÍTuLOS y OPERACIONES DE CRÉDITO

También surtirá tales efectos la anotación de rehusar el pago que ponga


e! librado. Esto, por la seriedad y solvencia, tanto económicas como morales,
que la ley supone a la Institución de crédito librada.
11. FORMAS ESPECtALES DEL CHEQuE.-a) Cheque cruzado. El cheque cru-
zado, originado en la práctica inglesa, es aquel que el librador o el tenedor
cruzan en el anverso con dos líneas paralelas.
El cruzamiento tiene por objeto dificultar el cobro de! documento a tene-
dores ilegítimos, pues como consecuencia de! cruzamiento, el cheque sólo
podrá ser cobrado por una institución de crédito, a quien deberá endosarse
para los efectos del cobro.
El cruzamiento puede ser de dos clases, general y especial. Es general,
cuando entre las líneas que cruzan el cheque no se pone e! nombre de
algun.· institución de crédito, y en este caso podrá ser cobrado por cual-
quier banco. Y es especial el cruzamiento, cuando entre las líneas paralelas
se anota el nombre de una institución de crédito. En este caso, el cheque
sólo podrá ser cobrado precisamente por la institución anotada.
Si e! cruzamiento es general, cualquier tenedor puede convertirlo en esp_e-
cial con sólo poner el nombre de un banco entre las líneas; pero si el cruza-
miento es especial, no puede transformarse en general. Tampoco pueden
borrarse las líneas del cruzamiento, por lo que una vez cruzado e! cheque,
no puede perder su naturaleza de cheque cruzado.
En e! caso de que el librado pague un cheque cruzado a una persona que
no sea institución de crédito, o no sea la institución especialmente designada
en caso de cruzamiento especial, será responsable del pago irregular, según
previene el artículo 197.
b) Cheque para abono en cuenta.-El librador o el tenedor, dice el
artículo 198, pueden prohibir que el cheque se pague en efectivo, insertando
en él la cláusula "para abono en cuenta". En tal caso, el librado no podrá
pagar el cheque, sino que tendrá que abonarlo en cuenta al tenedor, si
éste lleva cuenta con el librado, y si no la lleva, en la cuenta que al efecto
le abra. Como el interés de quien convierte el documento en cheque para
abono en cuenta, es que se abone precisamente a la cuenta de determinada
persona, desde la inserción de la cláusula relativa el cheque no es negociable.
Se discute si, en estos casos, el banco tiene obligación de abrir cuenta al
tenedor, en caso de que éste no tenga cuenta en el banco. Creemos, con
Tena, 31 que tal decisión es potestativa para el banco, y que puede negarse
a abrir la cuenta al tenedor, porque el banco tiene el derecho de escoger sus
clientes.
También en este caso, el librado responde por pago irregular.

ar TENA, op. cit.


EL CHEQUE 119

c) Cheque eertifieado.-Antes de la emisión del cheque, dice el artículo


199, puede el librador exigir que el librado lo certifique, haciendo constar
que tiene en su poder fondos suficientes para cubrir el cheque. El librado
tiene la obligación de certificar el cheque, cuando el librador lo solicite.
Esto se hace, generalmente, para que el beneficiario tenga confianza y
tome el giro con la seguridad de que será pagado.
La certificación, dice la ley, no puede ser parcial, y sólo puede extenderse
en cheques nominativos. La inserción de las palabras "acepto", "visto",
"bueno", o cualquiera otra equivalente, y aun la sola firma del girado, pre·
viene la ley, valen como certificación.
El cheque certificado, sigue diciendo el artículo 199, no es negociable, y
"la certificación produce los mismos efectos que la aceptación de la letra
de cambio". Es aquí donde, según ya indicamos, la ley cambió la naturaleza.
del cheque. La ley uniforme previene expresamente que el cheque no es
aceptable, y contrariándola, la ley mexicana hace de todo cheque certificado
un cheque aceptado, desvirtuando la naturaleza del documento. En este as-
pecto, la ley siguió el sistema, a nuestro parecer incorrecto, de las leyes an-
glosajonas. B2
La ley uniforme y la ley italiana dan a la certificación el solo efecto de
que el girado no permita el retiro de los fondos, durante la época de presen-
tación; pero no dan al girado la calidad de aceptante. El legislador mexicano.
creyendo superar a sus modelos, resolvió convertir al girado en aceptante, y
no se cuidó de las consecuencias que traería la desnaturalización del cheque.
El primer tropiezo lo encontró el legislador en el derecho de revocación
del cheque que tiene el librador, una vez transcurrido el plazo de presen-
tación. Encontró que, aun transcurrido dicho plazo, es peligroso que ande
circulando un documento aceptado por el banco, y creyendo enmendar su
eITOr, cometió otro mayor para revocar el cheque certificado; para esto,
resolvió que el librador deberá devolver al librado el cheque para su cance-
lación; es decir, impidió la orden de revocación. El librador que ha per-
dido el cheque deberá seguir siempre el procedimiento de cancelación, y
mientras se tramita, tendrá congelados sus fondos en el banco.
Luego se encontró la ley con que la acción cambiarla contra el aceptante
prescribe en tres años, en tanto que la acción derivada del cheque prescri-
be en seis meses. Por tanto, dispuso que la acción contra el girado certificante
prescribirá en seis meses; pero entonces se encontró con que se cometería
una gran injusticia, porque el librado se beneficiaría con la prescripción,
cuando en el cheque, por la propia naturaleza del titulo, el principal oblí-
gado es el librador. Y entonces la ley cometió un absurdo más, para tratar

B2 La Unííorm Ncgotíable lnstruments Law dice: "Cuando un cheque es certificado por el


banco contra el cual se gira, la certificación es equivalente a una aceptación", (Tít. 111, arto l.
Sec, 187).
120 TÍTIJWS y OPERACIONES DE CRÉlJITO

de enmendar sus errores: dispuso en el artículo 207, que dicha prescripción


a favor del librado certiíicante, no beneficiaria al librado sino al librador.
Es decir, estableció una prescripción extintiva que no es prescripción puesto
que no libera al obligado. Y liberarlo hubiera sido una injusticia, porque el
principal obligado en el cheque, como se ha visto, es el librador, que al
girar dispone de sus fondos. La ley fue, de tumbo en tumbo, cometiendo
errores técnicos cada vez más serios, tratando de enmendar las consecuencias
de su error inicial. La institución debe enmendarse, dando a la certificación
los efectos que le dan la ley uniforme y la ley italiana, según se ha indicado; aa
esto es, el efecto de que el librado certificante garantice que habrá fondos
disponibles para el pago del cheque, durante el período de presentación.
Transcurrido el indicado período, el librado deberá volver a poner los
fondos a disposición del librador, en caso de que el cheque certificado no
hubiere sido cobrado.
d) Cheques no negociables.-Cheques no negociables son aquellos que
no pueden ser endosados por el tenedor. La no negociabilidadproviene de
la ley, como en los cheques para abono en cuenta o certificados, o de la
inserción, en el documento, de la cláusula respectiva.
La no negociabilidad es relativa, pues tales documentos, según dispone el
artículo 201, sólo pueden endosarse a una institución de crédito, para su
cobro.
e) Cheque de viajero.-En Italia surgió lo que los tratadistas italianos
han llamado cheque circular, que es según Mossa, "un cheque a la orden,
creado por una institución de crédito, a cargo de todas sus sucursales y
corresponsales, sobre cantidades ya disponibles en la institución en el mo-
mento de la creación, y pagadero a la vista en cualquiera de dichas de-
pendencias"...
Por ejemplo, un banco expide un cheque circular por cien mil liras, pa·
gadero en sus sucursales y corresponsalías de Nápoles, Turín, Génova, etc.
El tomador del cheque entregará su importe en la matriz expedidora, y ro-
brará, total o parcialmente el documento, en cualquiera de las sucursales o
corresponsalías. Cuando una de éstas pague una parte, lo anotará en el cuero
po del documento, y así se irán sucediendo las anotaciones hasta que se agote
el valor del título. Salta a la vista que la institución es útil para las personas
que no desean llevar consigo dinero en efectivo.
Del cheque circular hemos tomado nosotros nuestro cheque de viajero,
reglamentado en los artículos 202 y 207 de la Ley. Pero hemos establecido
la modalidad de que los cheques son pagaderos sólo en su integridad, por
lo que, generalmente, se emiten por cantidades cortas. Por ejemplo, si lleva-

83 En el proyecto de Código de Comercio ya aparece corregido el error.


•• op. cit., pág. 505.
EL CHEQUE 121

mas un cheque de viajero por mil pesos, y estando en Guadalajara necesita-


mas doscientos pesos, la Sucursal del banco emitente en Guadalajara nos
cambiará el cheque íntegro, es decir, por su totalidad, y si lo deseamos, solici-
taremos emisión de nuevos cheques.
Los cheques de viajero puede ponerlos en circulación la matriz, o sus
sucursales o corresponsales autorizados por ella; sólo que el corresponsal que
ponga en circulación los cheques, se obliga como endosante; lo cual, según
anota Tena,'· es inconveniente, porque para exigírsele el pago, se tendrá
primero que acudir a la matriz, y previo protesto por falta de pago, cobrar-
lo del emitente.
Los cheques de viajero son siempre a la orden, y el tenedor deberá fir-
marlos, para que su firma sea certificada por el emitente, y cotejada por
quien pague el cheque.
El librador del cheque de viajero deberá entregar al tomador una lista de
todas las sucursales o corresponsalías donde el cheque pueda ser cobrado, y
si al presentarse el documento no es pagado inmediaramente, el librador
deberá reintegrar al tenedor el importe del cheque, más la pena mínima del
veinte por ciento de que ya hablamos al tratar del cheque en general.
Los cheques de viajero, por su propia naturaleza no tienen plazo de pre-
sentación y su prescripción es de un año. Este plazo es inconvenientemente
corto.
Estos documentos pueden ser pagaderos en la República o en el extranjero.
Los documentos que no hayan sido cobrados, serán devueltos al ernitente,
quien deberá reintegrar su valor al tenedor.
Desafortunadamente, los bancos mexicanos han abandonado la práctica
de expedir sus cheques de viajero, y sirven sólo como agentes de los bancos
norteamericanos, para la emisión de tales títulos.
f) Cheques de Caja.-Las instituciones de crédito pueden, según esta-
blece el artículo 200, expedir cheques de caja, a cargo de sus propias de-
pendencias. Estos cheques serán nominativos y no negociables.
Estos títulos, observa Tena," no son propiamente cheques, sino pagarés
a la vista, por ser librados por una institución a cargo de sí misma. La
observación es fundada, pero la práctica comercial ha consagrado el uso
de estos documentos, bajo la forma de cheques, como lo reconoce la Ley
Uniforme, que los acepta sólo cuando se giran de un departamento a otro
del propio banco. Entre nosotros, los bancos usan los cheques de caja,
girándolos de una dependencia a otra, o contra la misma dependencia
libradora.

en op. cit., pág. 595.


36 op. cit., pág. 594.
122 TÍruW5 y OPERACIONES DE CRÉDITO

g) Cheques "oademecum" o Con provisión garantizada.~En Inglaterra,


un banco estableció un ingenioso sistema para dar confianza a sus cheques:
el banco hacía la declaración de que sólo entregaba talonarios contra de-
pósitos; en cada uno de los esqueletos del talonario, el banco' anotaba la
suma máxima por la que el cheque podía ser librado, y por tanto, dentro
de estos límites, el tomador podía tener la seguridad de que el título sería
atendido por el banco.P?
Este tipo de cheques fue introducido en Italia por la práctica bancaria,
y se les ha llamado cheques limitados, de provisión garantizada, o "va-
demecum't.w
En estos cheques, el banco es responsable de la existencia de la provisión;
pero no se establece una obligación directa del banco librado a favor del
tenedor. 39
El proyecto de Código de Comercio ha recogido esta especie de cheques.
El proyecto establece la posibilidad de que el banco entregue a su cuenta-
habiente esqueletos de "cheques con provisión garantizada, en los cuales
conste la fecha en que el banco lo entrega y, con caracteres impresos, la
cuantía máxima por la que el cheque puede ser librado". Agrega el pro-
yecto que los cheques con provisión garantizada no podrán ser al portador,
que la entrega de los machotes producirá efectos de certificación, y que la
garantía de la provisión se extinguirá si los cheques se expiden después
de tres meses de entregados los machotes, o si no Se presentan para su
cobro dentro del plazo de presentación.
Creemos que, en estricto rigor, no es necesario establecer tal reglamen-
tación, y que si las necesidades prácticas lo requiriesen, los cheques indio
cados podrían emitirse bajo la vigencia de la ley actual,

Commerciale, pág. 544-.


31 SILVIO LoNcHI. Bancarrotta ed altri Real; in Materia
Diriuo Bancario, 1947. págs. 153 y sigo
38 ENRIQUE COL\CROSSO.
39 PAOLO GRECO. Curso de Derecho Bancaria, págs. 321 Y 822 de la edición mexicana.
....
....
0
¡,:¡
'"
¡,:¡'
¡...
~
«
¡:>.. ~
O
-
«
oi
...¡
UJ
Ó
¡,:¡ UJ
Q el
-
.... ~
~
¡:>..
«
u
...¡
« «
.... ~
¡,:¡
u
....
Q
Z
¡,:¡
¡:>..
«
APENDICE 2 AL CAPITULO IlI, la. PARTE, SECo II

TEXTO DE LA LEY UNIFORME DE GINEBRA


SOBRE EL CHEQUE,
DE 19 DE MARZO DE 1931

CAPITULO 1

De la emisión y de la-forma del cheque

ART. lo.-El cheque deberá contener:


lo. La denominación de cheque. inserta en el texto mismo del título y expre.
sada en el idioma. empleado para su redacción.
20. El mandato puro y simple de pagar una suma determinada.
30. El nombre de! que debe pagar (librado).
40. La indicación del lugar de! pago.
50. La indicación de la fecha y del lugar de la emisión del cheque.
60. La firma del que expide el cheque (librador).
ART. 20.-EI título en que falte alguno de los requisitos indicados en el artículo
precedente no tendrá validez como cheque, salvo en los casos determinados en
los párrafos siguientes:
A falta de indicación especial, e! lugar designado al lado del nombre de!
librado se reputará ser el lugar del pago. Cuando estén designados varios lugares
al lado del nombre del librado, e! cheque será pagadero en el primer lugar
mencionado.
A falta de estas indicaciones o de cualquier otra, el cheque deberá pagarse
en el lugar en el que ha sido emitido, y si en él no tiene el librado ningún
establecimiento, en el lugar donde el librado tenga el establecimiento principal.
El cheque sin indicación del lUg:IT de su emisión, se considera suscrito en el
que se designe al lado del nombre del librador.
ART. 30.-El cheque ha de librarse contra un banquero que tenga fondos a
disposición del librador)' de conformidad con un acuerdo expreso o tácito,
según el cual el librador tenga derecho a disponer por cheque de aquellos fondos.
No obstante la inobservancia de estas prescripciones. el instrumento es valido
como cheque.
ART. 1o.-El cheque no puede ser aceptado. Cualquier fórmula de aceptación
consignada en el cheque se reputa no escrita.
EL CHEQUE 125

ART. 50.-EI cheque puede ser ¡¡irado: a favor de una persona determinada,
con o sin clásula expresa "a la orden"; a favor de una. persona determinada con
la cláusula "no a la orden" u otra equivalente; al portador.
El cheque a favor de una persona determinada, con la mención "o al porta-
dor" O un término equivalente, vale como "cheque al portador".
El cheque sin indicación de beneficiario vale como cheque al portador.
ART. 60.-El cheque puede extenderse a la orden del mismo librador. Puede
librarse por cuenta de un tercero.
El cheque no puede librarse sobre el librador mismo, salvo el caso en que se
trate de un cheque librado entre diferentes establecimientos de un mismo libra-
dor. En tal caso, el cheque no podrá extenderse al portador.
ART. 70.-Toda estipulación de intereses en· el cheque se reputa no escrita
ART. So.-EI cheque puede ser pagadero en el domicilio de un tercero, ya en la
localidad donde el librado tiene su domicilio, ya en otra.
ART. 90.-El cheque cuyo importe se haya escrito a la vez en letras y en cifras,
vale, en caso de diferencia, por la suma escrita en letra.
El cheque cuyo importe se haya escrito varias veces ya sea en letra, ya sea en
cifras, no vale, en caso de diferencias, más que por la suma menor.
ART. lO-Cuando un cheque lleve firmas de personas incapaces de obligarse
por cheque, firmas falsas o de personas imaginarias o firmas que por cualquier
otra razón no puedan obligarse a las personas que hayan firmado el cheque
o con cuyo nombre aparezca firmado, las obligaciones de cualesquiera otros
firmantes no dejarán por eso de ser válidas.
ART. l l.-Quien firme un cheque como representante de una persona de la
que no tenga poder para actuar, se obliga por sí mismo en virtud del cheque
y, si ha pagado, tiene los mismos derechos que tendría el supuesto _representado.
La misma regla se aplica al representante que se ha excedido en sus poderes.
ART. 12.-El librador garantiza el pago. Toda cláusula por la cual el librador
se exima de esta garantía, se reputa no escrita.
ART. 13.-Si· un cheque incompleto al emitirse ha sido completado en con-
tradicción con los pactos celebrados, la inobservancia de estos acuerdos no
puede oponerse al portador, a menos que éste haya adquirido el cheque de
mala fe o que al adquirirlo haya incurrido en culpa grave.

CAPITULO 11

De la trasmisión

ART. l4.-EI cheque extendido a pagar a favor de una persona determinada,


con o sin cláusula "a la orden", es trasmisible por medio de endoso.
El cheque extendido a pagar a favor de una persona determinada con la
cláusula "no a la orden" u otra equivalente, no es trasmisible más que en la foro
ma y con los efectos de una cesión ordinaria. _
El endoso puede hacerse también en provecho del librador o de cualquier
otro obligado. Estas personas pueden endosar nuevamente el cheque.
ART. 15.-EI endoso deberá ser puro y simple. Se reputará no escrita toda con-
dición a la que se subordine el mismo. .....
El endoso parcial es nulo.
126 TíTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

Es igualmente nulo el endoso del librado.


El endoso al portador vale como endoso en blanco.
El endoso al librado sólo vale como recibí, salvo el caso en que el librado
tenga varios establecimientos y el endoso se haya hecho en beneficio de un
establecimiento diferente de aquel sobre el cual ha sido librado el cheque.
ART. 16.-El endoso debe escribirse en el cheque o en una hoja añadida
al mismo (suplemento). Debe estar firmado por el endosante.
El endoso puede designar el beneficiario o consistir simplemente en la firma
del endosante (endoso en blanco). En este último caso, el endoso, para ser
válido debe estar extendido al dorso del cheque, o en la hoja añadida.
ART. 17.-El endoso transmite todos los derechos resultantes del cheque.
Si el endoso es en blanco el portador puede:
lo. Llenar el blanco. sea con su nombre. sea con el nombre de otra persona.
20. Endosar el cheque de nuevo en blanco o a otra persona.
30. Entregar el cheque a un tercero sin llenar el blanco y sin endosarlo.
ART. IS.-El endosante, salvo cláusula en contrario, garantiza el pago.
Puede prohibir un nuevo endoso; en este caso no responde respecto de las
personas a las que se endose el cheque posteriormente.
ART. 19.-El tenedor de un cheque endosable es considerado como portador
legítimo si justifica su derecho por una serie no interrumpida de endosos. aun-
que el último endoso esté en blanco. Los endosos tachados se reputan, a este
respecto, no escritos. Cuando a un endoso en blanco sigue otro endoso, se reputa
que el firmante de éste ha adquirido el cheque por el endoso en blanco.
ART. 20.-Un endoso extendido sobre un cheque al portador hace responsable
al endosante a tenor de las disposiciones aplicables a la acción de regreso, pero
no convierte el título en un cheque a la orden.
ART. 21.-Cuando una persona ha sido desposeída de cualquier modo de un
cheque, el portador que se encuentre en posesión del mismo -ya se trate de
un cheque al portador, ya de un cheque endosable respecto al cual justifique
el portador su derecho del modo indicado en el artículo 19- no está obligado
a desprenderse del cheque, a no ser que lo haya adquirido de mala fe o al
adquirirlo haya incurrido en culpa grave.
ART. 22.-Las personas demandadas en virtud del cheque no pueden oponer al
portador las excepciones fundadas en sus relaciones con el librador o con los
tenedores anteriores, a menos que el portador, al adquirir el cheque, haya
obrado a sabiendas en perjuicio del deudor.
ART. 23.-Cuando el endoso contenga la mención "valor al cobro", "para co-
branza", "por poder", o cualquier otra anotación que indique un simple man-
dato, el portador podrá ejercer todos los derechos derivados del cheque, pero no
podrá endosar éste sino a título de comisión de cobranza.
En este caso, las personas obligadas sólo podrán invocar contra el portador las
excepciones que pudieran alegarse contra el endosante.
La autorización contenida en el endoso por poder no cesará por la muerte del
mandante ni porque sobrevenga su incapacidad.
ART. 24.-El endoso posterior al protesto o a una declaración equivalente, o
después de la terminación del plazo de presentación, no produce otros efectos
que los de una cesión ordinaria.
El endoso sin fecha se presume hecho, salvo prueba en contrario, antes del
protesto o de la declaración equivalente o antes de la terminación del plazo a
que se refiere el párrafo anterior.
EL CHEQUE 127

CAPITULO 111

Del a'Val
ART. 25.-EI pago de un cheque podrá afianzarse en todo o en parte de su
importe por un aval.
Esta garantía podrá ser prestada por un tercero o por un firmante del cheque,
pero no por el [ibrado.
ART. 26.-El aval podrá extenderse sobre el cheque o en un suplemento al
mismo.
Se expresa por las palabras "por aval" o cualquier otra fórmula equivalente.
Se firma por el que lo da.
Se considera constituido por la mera firma del que da el aval, extendida en
el anverso del cheque, salvo cuando se trata de la Iirma del librador.
El aval debe indicarse por cuenta de quien se da. A falta de esta indicación
se reputa dado por el librador.
ART. 27.-EI avalista se obliga de igual modo que aquel por quien salió ga.
mute.
Su compromiso es válido aun cuando la obligación que ha garantizado sea
nula por cualquier causa que no sea un vicio de forma.
Cuando paga el cheque el que da el aval, adquiere los derechos resultantes
del cheque contra el garantizado y contra quienes sean responsables respecto
a este último en virtud del cheque.

CAPITULO IV

De la presentación y del pago


ART. 28.-El cheque es pagadero a la vista. Cualquier mención contraria se
reputa no escrita.
El cheque presentado al pago antes del dia indicado como fecha de emisión,
es pagadero el dia de la presentación.
ART. 29.-El cheque emitido y pagadero en el mismo país debe ser presentado
al pago en el término de ocho dias.
El cheque emitido en otro país que aquel donde es pagadero, debe ser presen.
tado en un término, sea de veinte días, sea de setenta días, según que el lugar
de emisión y el ·Iugar del pago se encuentren en la misma o en otra parte del
mundo.
A este respecto, los cheques emitidos en un país de Europa y pagaderos en
un país ribereño del Mediterráneo o viceversa son considerados como emitidos
y pagaderos en la misma parte del mundo.
El punto de partida de los términos preindicados, es el día que lleva el che9ue
como fecha de emisión.
ART. 8O.-Cuando el cheque está girado entre dos plazas que tienen calen da.
ríos distintos, el dia de la emisión se reducirá al correspondiente en el calen,
dario del lugar del pago.
128 TlTULOS y OPERACIONES DE CRÉDITO

ART. 31.-La presentación a una Cámara de Compensación equivale a la pre.


sentacíón del pago.
ART. 32.-La revocación de un cheque no produce efectos hasta después de la
expiración del plazo de presentación.
Si no hay revocación, el librado puede pagar aun después de la expiración.
ART. 33.-Ni la muerte del librador, ni su incapacidad, ocurrida después de la
emisión producen efectos en relación con el cheque.
ART. 34.-El librado, al pagar el cheque, puede exigir que se le entregue can
el recibí por el portador.
El portador no puede rehusar un pago parcial.
En caso de pago parcial, el librado puede exigir que se mencione dicho pago
en el cheque y se le dé recibo.
ART. 35.-Ellibrado que paga un cheque endosable está obligado a comprobar
la regularidad en la serie de los endosos, pero no la firma de los endosantes,
ART. 36.-Cuando se estipula que un cheque se pague en moneda que no tiene
. curso en el lugar del pago, puede pagarse su importe, dentro del plazo de pre.
sentación del cheque, en la moneda del país según su valor el día del pago. Si el
pago no se ha efectuado a la presentación puede el portador pedir que el impor-
te del cheque sea pagado a su elección en la moneda del país al cambio del día
de la presentación o la del cheque. •
Las reglas anteriores no se aplicarán al caso en que el librador haya estipu.
lado que el pago se haga en cierta moneda determinada (cláusula de pago efec-
tivo en una moneda extranjera) , salvo la facultad que corresponde al Gobierno
de suspender los efectos de esta cláusula en circunstancias excepcionales.
Si el importe del cheque está indicado en una moneda que tenga la misma
denominación, pero valor diferente en el país de emisión y en el del pago, se
presume que se refiere a la moneda del lugar del pago.

CAPITULO V

Del cheque cruzado ydel cheque para abonar en cuenta

ART. 37.-El librador o el tenedor de un cheque puede cruzarlo con los efectos
indicados en el artículo siguiente.
El cruzado se efectúa por medio de dos barras paralelas sobre el anverso. Puede
ser general o especial. Es general si no contiene entre las dos barras designación'
alguna o contiene la mención "banquero" o un término equivalente. Es especial
si entre las barras se escribe el nombre de un banquero.
El cruzado general puede transformarse en cruzado especial; pero el cruzado
especial no puede transformarse en cruzado general.
El tachado del cruce o del nombre del banquero designados se considerará
como no hecho. .
ART. 38:-EI librado no podrá pagar el cheque con cruzado general más que
a un banquero o a un cliente de aquél. .
El librado sólo podrá pagar el cheque con cruzado especial al banquero de-
signado, o si éste es el mismo librado, a un cliente suyo. No obstante, el ban.
quera mencionado puede recurrir a otro banquero para el cobro del cheque.
EL CHEQUE 129

Un banquero no podrá adquirir cheques Úuzados más que de sus clientes o


de otro banquero. Tampoco podrá cobrar un cheque por cuenta de personas
distintas de las antedichas.
El librado no podrá pagar un cheque que contenga varios cruces especiales,
a no ser que se trate de dos cruces, uno de los cuales sea para el cobro mediante
una Cámara de Compensación.
El librado o banquero que no observe las disposiciones anteriores responde
de los perjuicios hasta una suma igual al importe del cheque.. .
ART. 39.-El librador, así como el tenedor del cheque, puede pedir su pago
en efectivo insertando en el anverso la mención transversal "para abonar en
cuenta", o una expresión equivalente.
En este caso, el librado s610 podrá abonar el cheque mediante un asiento en
los libros (abono en cuenta, trasferencia o compensación). El abono mediante
asiento de contabilidad equivale al pago.
El tachado de la mención "para abonar en cuenta" se considera como no hecho.
El librado que no observe las disposiciones anteriores, responderá de los perjuí.
cíos hasta una suma igual al importe del cheque.

CAPITULO VI

De las acciones en caso de falta de pago

ART. 40.-El portador podrá ejercitar sus acciones contra los endosan tes, el li-
brador y los demás obligados cuando, presentando el cheque en tiempo hábil,
no fuera pagado, siempre que la negativa de pago se acredite:
lo. Por acto auténtico (protesto).
20. Por una declaración fechada de una Cámara Oficial de Compensación, en
que conste que el cheque ha sido enviado en tiempo hábil y no ha sido pagado.
ART. 41.-El protesto o la declaración equivalente debe hacerse antes de la
expiración del plazo de presentación. Si la presentación se efectúa el último día
del plazo, puede hacerse el protesto o la declaración equivalente en el primer
día hábil SIguiente.
ART. 42.-El portador deberá dar aviso de la falta de pago a su endosante y al
librador dentro de los cuatro días hábiles siguientes a la fecha del protesto o
al de la declaración equivalente, y, en caso de cláusula de devolución sin gastos,
a la de la presentación. Dentro de los dos días hábiles siguientes a la fecha en
que el endosante haya recibido el aviso, deberá comunicarlo a su vez a su
endosante indicándole los nombres y direcciones de aquellos que hubieren dado
los avisos precedentes, y así sucesivamente hasta llegar al librador. Los plazos
anteriormente mencionados correrán desde el momento en que se recibe el aviso
precedente.
Cuando, de conformidad con el párrafo anterior., se ha hecho la notificación
a cualquier Signatario del cheque, la misma notificación deberá hacerse dentro
de igual plazo a su avalista.
En caso de 'l.ue un endosante no haya indicado sus señas o las haya indicado
de manera ilegible. es suficiente que se dé el aviso al endosante que le precede.
El obligado a notificar puede hacerlo en cualquier forma, aun por medio de
130 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRI~DlTO

la simple devolución del cheque y deberá probar que ha dado e! aviso en el


plazo señalado. Se reputará respetado este plazo si dentro de él se ha puesto en
el correo una carta que contenga el aviso.
Quien no haga la notificación en el plazo anteriormente indicado no pierde
sus derechos; no obstante. es responsable. si a ello hubiere lugar. del perjuicio
causado por su negligencia, sin que el resarcimiento pueda exceder del importe
del cheque.
ART. 43.-El librador. un endosan te o un avalista. puede. mediante la cláusula
"devolución sin gastos", "sin protesto" o cualquier otra equivalente escrita en
el titulo y firmada, dispensar al portador de levantar el protesto o la declaración
equivaleqte para ejercer sus acciones.
Esta cláusula no dispensa al tenedor de la presentación del cheque en el plazo
prescrito ni de las notificaciones que haya de hacer; la prueba de la inobser-
vancia del plazo incumbe a quien la oponga al portador.
Si esta cláusula está escrita por el librador, produce sus efectos respecto a todos
los firmantes: si lo está por un endosante o un avalista, solamente produce sus
efectos para éstos. Si a pesar de la cláusula procede de un endosan te o de un
avalista, los gastos de! protesto o de la declaración equivalente, si se extendiera
una acta de naturaleza, pueden ser exigidos de cualquier firmante.
ART. 44.-Todas las personas obligadas en virtud del cheque 10 están solida-
riamente respecto al tenedor.
El tenedor tiene e! derecho de proceder contra todas estas personas, individual
o colectivamente, sin que pueda ser compelido a observar el orden en que
aquéllas se han obligado.
El mismo derecho corresponde a todo firmante de un cheque que lo haya
reembolsado.
La acción intentada contra uno de los obligados no impide que se proceda
contra los demás, incluso los posteriores a aquel contra el cual se proceda primero.
ART. 45.-El tenedor puede reclamar de aquel contra quien ejercita su acción:
lo. El importe del cheque no pagado.
20. Sus intereses, a razón de 6%. a partir del día de la presentación.
30. Los gastos del protesto o de la declaración equivalente, los de las notifica-
ciones hechas. así como los demás gastos.
ART. 46.-El que haya reembolsado el cheque puede reclamar de quienes lo
garantizan:
lo. La suma íntegra pagada por él.
20. Los intereses de dicha suma calculados a razón del 6%, a partir del día
que la ha desembolsado. .
30. Los gastos que se le hayan ocasionado.
ART. 47.-Cualquier obligado contra el que se ejercita una acción o que esté
expuesto a ella puede exigir contra reembolso la entrega del cheque con el pro.
testo o la declaración equivalente y una cuenta con el recibí.
Cualquier endosante que ha reembolsado un cheque puede tachar su endoso
y los de los endosantes que le siguen.
ART. 48.-Cuando la presentación del cheque, la confección del protesto o la
declaración equivalente en los plazos prescritos no puedan efectuarse por \111
obstáculo insuperable (disposición legal de un Estado cualquiera u otro caso de
fuerza mayor), estos plazos serán prorrogados.
EL CHEQUE 131

El tenedor estará obligado a dar sin demora aviso del caso de fuerza mayor
a su endosan te y anotar este aviso, con la fecha y con su firma, en el cheque o en
su suplemento; en todo lo demás son aplicables las disposiciones del articulo 42.
Una vez que haya cesado la fuerza mayor, el tenedor deberá presentar, sin de-
mora, el cheque al pago, y si da lugar a ello hacer levantar el protesto o la decla-
ración equivalente.
Si la fuerza mayor persistiere durante más de quince días, a contar de la fecha
en la cual el tenedor, aun antes de la expiración del plazo de presentación, ha
dado aviso de la fuerza mayor a su endosante, pueden ejercitarse las acciones sin
que la presentación, el protesto o la declaración equivalente sean necesarios.
No se considerarán como caso de fuerza mayor los hechos puramente perso-
nales del tenedor o de aquel a quien haya encargado de la presentación del
cheque o del levantamiento del protesto de la declaración equivalente.

CAPITULO VII

De la pluralidad de ejemplares

ART. 49.-5e pueden expedir varios ejemplares de todo cheque que no sea al
portador, cuando el cheque se emite en un país y es pagadero en otro país o en
un territorio de ultramar del mismo país, y viceversa, o bien se emite y es paga-
dero en el mismo territorio o en diferentes territorios de ultramar de Un mismo
país, Cuando un cheque se ha girado en varios ejemplares deberán estar nume-
rados en el texto mismo del título, en defecto de lo cual cada uno de ellos
se considerará como un cheque distinto. .
ART. 50.-E1 pago sobre uno de los ejemplares es liberatorio, aun cuando no
se haya estipulado que dicho pago invalide los ejemplares restantes.
El endosante que hubiere transferido los ejemplares a distintas personas, así
como los endosantes anteriores, responderán por razón de todos los ejemplares
que lleven sus firmas y que no hayan sido devueltos. •

CAPITULO VIII

De las alteraciones

ART. 5I.-En caso de alteraciones del texto de un cheque, los firmantes poste-
riores a la aIteración quedarán obligados con arreglo a los términos del texto
modificado; pero los firmantes anteriores lo estarán solamente con arreglo al
texto original.
132 TíTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

CAPITULO IX

De la prescripción

ART. 52.-Las acciones que corresponden al tenedor contra los endosantes, el


librador y los demás obligados prescriben a los seis meses, contados desde la
expiración del plazo de presentación.
Las acciones que correspondan entre sí a los diversos obligados al paliO de un
cheque prescriben a los seis meses a contar desde el día en que el obhgado ha
reembolsado el cheque o desde el día en que se ha ejercitado una acción
contra él.
ART. 53.-La interrupción de la prescripción sólo produce efectos contra aquel
respecto del cual se ha realizado el acto que la interrumpe.

CAPITULO X

Disposiciones generales

ART. 54.-La palabra "banquero" en la presente ley incluye también las per-
sonas o instituciones asimiladas por la ley a los banqueros. La calificación de
banquero se hará conforme a los preceptos de la ley de Ordenación Bancaria y
disposiciones que la complementen.
ART. 55.-La presentación y el protesto de un cheque no pueden realizarse
sino en dfa laborable. .
Cuando el último dla del plazo prescrito por la ley para efectuar los actos
relativos al cheque y en particular para la presentación o para el protesto o la
declaración equivalente sea día legalmente festivo, dicho plazo quedará prorro-
gado hasta el primer día laborable siguiente a su expiración. Los días festivos
intermedios se incluirán en el cómputo del plazo.
ART. 56.-En los plazos previstos por la presente ley no se comprenderá el día
que sirva de punto de partida.
ART. 57.-No se admitirá día alguno de gracia, ni legal ni judicial.
CAPITULO IV

LAS ACCIONES DE SOCIEDADES, LOS CUPONES


Y LOS BONOS DE FUNDADOR

SUMARIO: I. Referencias históricas. 2. Cuestiones terminológicas. 3. Clasificación


del titulo. 4. Contenido. 5. Diversas clases de acciones. 6. Los cupones. 7. Los
bonos de fundador.

I. REFERENCIAS HISTóRIcAS.-Las sociedades anónimas, aparecidas en la


Edad Media Italiana, se desarrollan con los descubrimientos geográficos
del Renacimiento, y llegan a su mayor esplendor con el progreso de la época
capitalista. Ya en el siglo XII las acciones de sociedades podían ser negocia-
das. 1 Las compañías que operaron en la Nueva España (como la Real
Compañía de Filipinas) tenían su' capital dividido en acciones, que eran
cesibles o negociables. En estas acciones leemos que su titular tenía la "fa-
cultad de cederla y negociarla solamente en vasallos de S. M.'" No sólo se
establecía la negociabilidad del título, al que se daba el nombre de "papel
comerciable", sino que en el mismo título se establecía la llamada cláusula
de extranjería, tan debatida por el derecho contemporáneo. a
Son las acciones los primeros títulos que realizaron el hoy difundido fe-
nómeno de la circulación de la riqueza incorporada a documentos.
2. CUESTIONES TERMINOLÓGICAS.- Al estudiar la acción, debemos conside- .
rar.. en primer término, el problema terminológico. Fisher s señala, en

1 Conf. GruSEPPE GUALTIERI. 1 Titoti di Credito. Torino, 1958, pág: ,16.


2 Acciones de la Real CompaiUa de Filipinas, expedidas en 1785.
8 Plan formado por la Diputación Consular y Matricula de Comerciantes de la ciudad de
Alicante, para el establecimiento y Gobierno de una Compadía de Accionistas. Alicante, 1784. .
En este curioso documento se lee: "... . de suerte que las expresadas acciones serán, y se reputa-
rán como Papeles Comerciables, y tendrán facultad sus propietarios para negociarlas, y trans-
portarlas a favor de los mismos naturales de estos Reynos en el modo. y forma que más In
convenga, sin que haya embarazo ni impedimento alguno".
" RoDOU'O FISHER. Las Sociedades JI n6nimas~ $U Régimen Jurldico. Traducción de W. Roa.s.
Madrid. 19M.
134 TíTULOS \' OPERACIOi'\ES m: CRÉDrro

Derecho de Sociedades, tres acepciones para el término "acción": en primer


lugar, la acción es una parte alícuota del capital social de una sociedad
anónima o en comandita por acciones; en segundo lugar, designa el derecho
que tiene el socio a dicha porción de capital, es decir, el derecho que co-
rresponde a la aportación del socio; y en tercer lugar, "acción" es el título
representativo del derecho del socio, de su "status" como miembro de la
corporación. Esto es: la acción puede ser considerada "bajo el triple aspecto
de parte del capital, de complejo unitario de derechos y de titulo de crédito
o documento representativo de la cuota social". e Es en este último aspecto,
de titulo de crédito, como estudiaremos la acción de sociedad.
3. CLASIFICACIÓN DEL TITULo.-Creemos oportuno, en relación con lo es-
tablecido en la Doctrina General, Capítulo II (Clasificación de los tltulos
de crédito) ensayar la clasificación de la acción.
a) Es un titulo nominado o típico. Su reglamentación particular se .en-
cuentra en la Ley General de Sociedades Mercantiles y, en lo general,
habrán de aplicársele los principios de la Ley General de Tltulos y Opera-
ciones de Crédito (art, 111, L. G. S. M.) ;
. b) Es un titulo personal o corporativo, cuya principal función, como ya
indicamos, estriba en atribuir a su titular la calidad de socio; de miembro
de una corporación;
e) Por la forma de su creación es un título serial, que se expide en masa;
d) Atendiendo a la sustantividad del documento, es un título principal,
que suele relacionarse con otro accesorio (el cupón) , que posteriormente
habremos de estudiar;
e) Por su forma de circulación puede ser al portador o nominativo. La
ley no reglamenta las acciones a la orden;"·
f) Es un titulo incompleto, atendiendo a su eficacia procesal. La calidad
de incompleto consiste en que, por si mismo, el titulo no puede servir de
base a los derechos crediticios que eventualmente incorpore, o sea el dere-
cho de cobrar dividendos o cuotas de activo después de la liquidación de la
sociedad. Para hacer efectivos tales derechos, habrá de acudir a elementos
extraños al_titulo, como serán las actas de asambleas y de juntas de consejo,
y los demás documentos que establezcan o comprueben la respectiva liqui-
dación;
g) En atención a su causa, es un titulo concreto, siempre vinculado al
acto constitutivo de la sociedad, que es la causa típica de que siempre
deriva. En caso de discrepancia entre el texto de la escritura constitutiva
y el de la acción, prevalecerá el de la escritura; y la nulidad de ésta aca-
rreará la ineficacia del título;

e GUAI.TlERJ. op. cit.


5 bis. Actualmente, por reforma legal. sólo puede haber acciones nominativas.
ACCIONES DE SOCIEDADES, CUPONES Y BONOS DE "FUNDADOR 135

h) Si atendemos a la función económica del título, deberemos repetir


lo ya dicho en la parte general, o sea, que es un título de especulación
típico. Quien adquiere una acción no conoce los frutos o ganancias que
habrá de producirle, pues éstos dependen del resultado de los negocios
que realice la sociedad, y de los acuerdos de la asamblea para la distribu-
ción de dividendos. Se puede, incluso, perder, porque el valor de la acción
bajará o sufrirá menoscabo, cuando los negocios sociales no sean satisfac-
torios.
Es, en la práctica, el título clásico de las especulaciones bursátiles. Es un
valor de bolsa, en cuyas altas y bajas se funda la especulación, el juego de
bolsa. Es el valor mobiliario que más se presta a la especulación, por ser
un valor de renta variable, cuya productividad, y consecuentemente su pre-
cio, dependen del éxito de los negocios de la sociedad emisora y de las
condiciones generales del mercado de valores. 6
4. CONTENIDo.-En su aspecto formal, los títulos de las acciones deberán
contener, según dispone el artículo 125 de la Ley General de Sociedades
Mercantiles:
"l. El nombre, nacionalidad y domicilio del accionista, en el caso de que
sean nominativos;
"11. La denominación, domicilio y duración de la sociedad;
"111. La fecha de la constitución de la sociedad y los datos de su inscrip-
ción en el Registro Público de Comercio;
"IV. El importe del capital social, el número total y el valor nominal de
las acciones.
"Si el capital se integra mediante diversas o sucesivas series de acciones,
las menciones del capital social y del número de acciones se concretarán en
cada emisión a los totales que se alcancen con cada una de dichas series.
"Cuando así lo prevenga el contrato social, ' podrá omitirse el valor no-
minal de las acciones, en cuyo caso se omitirá también el importe del ca-
pital social;
"V. Las exhibiciones que sobre el valor de la acción haya pagado el accio-
nista o la indicación de ser liberada;
"VI. La serie y número de la acción o del certificado provisional con in-
dicación del número total de acciones que corresponde a la serie;
"VII. Los derechos concedidos y las obligaciones impuestas al tenedor de
la acción, y en su caso las limitaciones del derecho de voto;

8 Conf. OUVIER MOREAU NtRtt. Les ValeuTS Mobiliéres. París, 1939. Tomo 1, pá~ 358 Y lig.
7 Consideramos impropia la expresión "contrato social", ya que el acto constitutivo de la
Sociedad no es un contrato. Debería decirse "acto constituvivo de la sociedad", (Conf. MANTIlLA
MOLlNA, op. cit., pág. 196 Y sigo CERVANTES ARUMADA, La Sociedad de Responsabilidad Limitada
en el Derecho Mercantil MexiCdno. México, 194-3. págs. 15 Y sig.).
135 TÍruws y OPERACIONES DE CRÉDITO

"VIII. La firma autógrafa de los administradores que conforme al con-


trato social deban suscribir el documento, o bien la firma impresa en
facsímil de dichos administradores, a condición, en este último caso, de que
se deposite el original de las firmas respectivas en el Registro Público de
Comercio en que se haya registrado la sociedad".
La transcripción del anterior precepto legal nos conduce a la distinción
entre acciones y certificados provisionales. El artículo 124 de la citada Ley
de Sociedades previene que "mientras se entregan los títulos podrán expe-
dirse certificados provisionales, que serán siempre nominativos y que debe-
rán canjearse por Jos títulos, en su oportunidad". Estos certificados no ten-
drán el carácter de títulos de crédito, sino el de simples instrumentos de
.legitimación.
Debe advertirse también que los títulos de crédito donde la acción se in-
corpore pueden ser de contenido múltiple; es decir, puede expedirse un
título que ampare varias acciones.
No debe confundirse el valor nominal de la acción con el valor real o
comercial del título. Se entiende por valor nominal de la acción, el impor-
te de la parte alícuota del capital social que la misma representa; es, por
tanto, una cifra abstracta y permanente, una referencia contable, que no
varía con las fluctuaciones del valor comercial del título. Este último valor
sí es variable, y sus altas y bajas dependen de los resultados de los negocio,
sociales, de las reservas que se acumulen, e incluso de la demanda de las
acciones. Suele haber en las cotizaciones de bolsa acciones de pequeño valor
nominal, que alcanzan un valor comercial que excede en cientos o miles de
veces el valor nominal.
La ley (precepto transcrito, frac. IV) dice que puede omitirse. en los
títulos el valor nominal de las acciones, y que en este caso, se omitirá tamo
bién el importe del capital social. La práctica ha acogido, al amparo del
precepto legal citado, la acción llamada de cuota, que es aquella cuyo valor
no se expresa numéricamente en dinero, sino en forma proporcional "por
referencia a una cuota partedel capital social". 8 Los tratadistas mexicanos
suelen confundir esta acción por cuota de la práctica mexicana, con las
"non par value shares" del derecho norteamericano.v Estas últimas accio-
nes pueden ser emitidas (diríase quizá mejor vendidas) a diferentes pre-
cios, según las circunstancias del mercado, y sus titulares tienen una igual

8 RODRIGO URIA. En GARRIGUES y URIA, Comentario a la Ley eh Sociedades Anónimas. Madrid.


1952. Tomo 1, pago 35-3. Difiero de Uria sólo en que entre nosotros la acción no es necesario
que represente precisamente una cuota decimal: basta que sea proporcional.
O Asf MANTlLLA MOLINA, Derecho Mercantil, 2a. edición, México, 1953. págs. 325 Y 326; Y
más concretamente JORGE BAR.RERA CRAF en un trabajo titulado Acciones sin valor nominal,
citado por MANTILLA MOI.INA. Y publicado en el No. 8, año 111 del Boletín del Instituto de
Derecho Comparado de México.
ACCIONES DE SOCIEDADES, CUPONES Y nONOS DE FUNDADOR 137

proporción en la distribución de dividendos. JO Este tipo de acciones no lo


conoce la práctica mexicana, ni creo que "lo autorice la ley, ya que el artícu-
112 (LGSM) establece como principio básico el de que "las acciones serán
de igual valor y conferirán iguales derechos". Y debe entenderse que este
principio rige, aun cuando en los títulos no se exprese el valor nominal.
Por tanto, insistimos, creemos que la ley autoriza la acción por cuota; pero
no la "non par value share", que implica distinto valor en las acciones. En
el Anteproyecto del Código de Comercio de 1947 se prohibieron las accio-
nes sin valor nominal. Creo que se incurrió en la confusión antes indicada,
y que la prohibición no debe alcanzar a las acciones por cuota que, en reali-
dad, son más c mvenientes que las acciones con valor nominal, porque éstas
hacen referencia a una cifra abstracta, y aquéllas, más en conexión con la
realidad, indican el porcentaje que corresponde al titular de la" acción en el
activo social.
En el proyecto definitivo para el Nuevo Código de Comercio se corrige
el error del Anteproyecto y en forma expresa se autoriza la acción por cuota
consagrada, como hemos dicho, por la práctica mexicana.
Indicado el contenido formal de la acción, conviene ahora hacer referen-
cia a su contenido de fondo, esto es, a los derechos que el título incorpora.
Ya hemos dicho que la acción no es un título crediticio en sentido estricto,
porque no incorpora normalmente y como función principal un derecho
de crédito, sino que atribuye a su titular la calidad de miembro (socio) de
una entidad corporativa. Esta calidad trae, como consecuencia, derechos po-
líticos, como el de voto, y puede, eventualmente, dar origen a derechos cre-
diticios, como en el caso del reparto de dividendos. Pero el derecho al cobro
de dividendos, normalmente, se incorpora al cupón, título accesorio al que
nos referiremos después; y en los casos de liquidación de la sociedad, el
derecho a cobrar la cuota de activo deriva no de la acción, sino de los ele-
mentos que la complementan (actas de asambleas o consejos, etcétera)'. En
resumen: la acción es, fundamentalmente, un título corporativo, que es
atributivo de una calidad jurídica general: el "estatus" de socio.
Eventualmente, las acciones pueden también incorporar cargas contra el
socio, como es el caso el' que la cuota social que a la acción corresponda
no esté completamente pagada, en cuya hipótesis el socio es deudor de la
sociedad por la parte insoluta de la aportación.
5. DrvERSAS CLASES DE ACCIONEs.-a) Pagadoras y liberadas. La ley distin-
gue entre acciones liberadas (art. 116, LGSM) , que son aquellas cuyo valor
nominal ha sido totalmente pagado, y acciones pagadoras, que son aquellas

10 BAl.L"-NTlNE, Corporatíons. Chlcago. 1946, págs. 475 Y sigo


138 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

cuyo valor nominal no ha sido totalmente cubierto. Estas serán forzosa-


mente nominativas (art. 117 LGSM)."
b) Acciones de goce. Previene la ley que en el caso de que la sociedad
tenga utilidades suficientes, podrá amortizar parte de sus acciones y autoriza
que, en sustitución de las amortizadas, se expidan acciones de goce (art.
136LGSM). "Las acciones de goce, dice e! art. 137 de la ley citada, tendrán
derecho a las utilidades líquidas, después de que se haya pagado a las accio-
nes no reembolsables el dividendo señalado en e! contrato social. El mismo
contrato podrá también conceder e! derecho de voto a las acciones de goce.
En caso de liquidación, las acciones de goce concurrirán con las no reem-
bolsadas, en el reparto de! haber social, después de que éstas hayan sido
íntegramenre cubiertas ... "
Se discute sobre la naturaleza de las acciones de goce. Creemos que son
propiamente acciones, que representan parte del capital, porque la amorti-
zación de las acciones primitivas se hace con utilidades y no con retiro del
capital y porque, como se dice en la disposición transcrita, pueden tener
derecho de voto y dan'derecho al excedente de activo, después de la liqui-
dación de la sociedad. 12
Estas acciones son desconocidas en la práctica.
c) Acciones de voto limitado. Con e! fin de atraer capitales, las socieda-
des anónimas pueden emitir acciones de voto limitado, que son aquellas
que sólo otorgan al titular e! derecho de voto, cuando se trata de ciertas
reformas a la escritura constitutiva. re En compensación, dan estas acciones
derecho a un dividendo fijo y acumulativo, en e! sentido de que, si en un
ejercicio social no hubiere utilidades, el dividendo que se haya fijado para
las acciones de voto limitado se pagará en el subsiguiente ejercicio en
que las utilidades se produzcan, y se acumularán, para cuando haya utilida-
des, las ·que hubieren correspondido al dividendo mínimo en los años sin
utilidad.
En la práctica, se han emitido acciones preferentes de voto limitado no
participantes, es decir, acciones cuyos titulares no participan en las utili-
dades más allá del dividendo garantizado. Tal práctica carece de base legal,
porque e! artículo 17 de la Ley General de Sociedades Mercantiles dice
que "no producirán ningún efecto legal las estipulaciones que excluyan a
uno o más socios de la participación en las ganancias". ,.
11 La Ley General de Sociedades Mercantiles cambió el significado del tecnicismo "acción
liberada", que en el Código de Comercio de 1889 (art. 1;0) se usaba para las acciones pagadas
en bienes distintos del numerario. En España, el término "acción liberada' se usa para designar
las acciones gratuitas. o sea aquellas que se entregan sin que el accionista cubra su aportación
'1 que deben considerarse prohibidas. GARIUCUE5 y DRÍA, op. cit., pág. 354.
12 Conforme: MANTILLA MOLlNA, op. cit., pégs. 338 Y 339. En contra: JOAQuíN RODRiGUEZ y
RODltfCuu, Tratado de Sociedades Mercantíles. México, 1947, tomo 1, pág. 864,
13 MANTILLA. MOLlNA, op. cit., págs. 507 Y sigo
14 Conf. MANTIU.A MOLlNA, op. cit., pág. 334.
ACCIONES DE SOCIEDADES, CUPONES Y BONOS DE FUNDADOR 13Y

En resumen: las acciones de voto limitado tendrán derecho a un divi-


dendo mínimo garantizado y acumulativo; y cuando haya utilidades exce-
dentes, participarán en su reparto después de que se haya pagado a las
acciones ordinarias el dividendo previamente pagado a las de voto Iimitado.
Todas las acciones de voto limitado serán preferentes, pero la afirmación
contraria no sería exacta; nada se opondría, técnicamente, a que se expi-
diesen acciones preferentes sin limitaciones en e! derecho de voto.
d) Acciones de trabajo. El art, 114 de la Ley General de Sociedades
Mercantiles previene que si así lo establece la escritura constitutiva, "po-
drán emitirse en favor de las personas que presten sus servicios a la socie-
dad, acciones especiales en las que figurarán las normas respecto a la
forma, valor, inalienabilidad y demás condiciones particulares que les co-
rresponda". Estas son las denominadas "acciones de trabajo", que la ley
estableció como un procedimiento para "cumplimentar los incisos VI y
IX del artículo 123 constitucional en cuanto establecen que en toda empre-
sa agrícola, comercial, mercantil, fabril o minera, los trabajadores tendrían
derecho a una participación en las utilidades". 10
Desde e! punto de vista jurídico, podemos afirmar que las llamadas accio-
nes de trabajo no son acciones, porque no representan parte alguna del
capital social; y desde el punto de vista práctico, se puede asegurar que el
romántico deseo de la ley ha quedado incumplido, porque tales títulos no
han tenido aplicación. 1"
6. Los cUPoNEs.-EI artículo 127 de la Ley General de Sociedades Mer-
cantiles dice que "los títulos de las acciones llevarán adheridos cupones,
que se desprenderán del título y que se entregarán a la sociedad contra el
pago de dividendos o intereses".
Son los cupones títulos de crédito accesorios de las acciones, incomple-
tos, porque el monto de! dividendo se probará con las actas de asambleas
y consejos, y que pueden ser al portador, aun cuando la acción sea nomina-
tiva (art. 127 antes citado) .
El cupón es de evidente utilidad, tanto para el accionista, como para la
sociedad: para e! accionista, porque "le permite negociar su derecho a los
dividendos, mediante la simple separación de los cupones; y para la socie-
dad, porque facilita, extraordinariamente, el servicio de pago de los divi-
dendos". J7

15 Exposición de motivos de la Ley General de Sociedades Mercantiles.


16 En la actualidad las acciones de goce tienen menos posibilidades de aplicación. si conslde-
ramos que la legislación laboral ha sido reformada para hacer efectiva la participación de los
trabajadores en las utilidades de las empresas.
17 TRAJANO DE MRlANDA VALVERDE. Sociedades por A&ose. Rio de Janeiro, tomo 1, pág. 131.
140 TiTULOS y OPERACIONES DE CRÉOITO

Los cupones no son accesorios exclusivos de las acciones, sino propios de


todos los títulos que engendran prestaciones periódicas, como las obli-
gaciones, las cédulas hipotecarias, etc.: sólo que en estos últimos títulos el
cupón tiene el carácter de título completo, porque, como los títulos son de
renta fija, el valor del cupón ha sido previamente establecido y no hay que
acudir a elementos extraños al título para fijarlo.
7. Los BONOS DE FUNDADOR.-La ley establece que los fundadores podrán
reservarse una particpación en las utilidades de la sociedad, que no exce-
derá del 10% de la utilidad anual durante un período no mayor de diez
años, y que el indicado derecho se podrá incorporar en títulos denominados
"bonos de fundador", que no formarán parte del capital social ni darán
derecho a sus titulares para intervenir en la administración de la sociedad
ni para participar en el activo de la misma, en caso de liquidación (art, 104
a 110 de la LGSM).
Los bonos de fundador serán títulos de crédito que podrán ser al porta-
dor. En realidad, nuestra práctica los ha desconocido.

••
-- --_0622:\:'.'"
.. ....'-----
BANco ou AHORRO

f-'
~
NAOONAL, S. A.
_~NC~,!!t9_;;~~ ~
O6m; l.,.'
TITULO No. ~
TITULO No
.....,. ...... ui~ ...celo~ 44
.:;~
.......... RA UNA "'CClO~_
,. I 34 lIí
.

_.- _ ..._ ..
nANeO ou,: AHORRO NACIONAL S. A.
-=:~----

TITULO ~o 06~;¡;C>' """""


. . ,. ........ l:eoooN I 43

--..,_. --
DEL.·"AHQ~R~'f.!€iONAL
BANco S. A

TITULO No 062~." 0=1


¡~ . .~b~ I 42 •
--
AMPAJ;I..

cj
""
'CJ)

""'f-; Z
Pi
...; o
,...,
¡¡.. u
u
-,;
-c
¡. . - s
;>'

eo.:
...;
LIl
a
6ANC~r~-
RO NAJ... ~
U
a
...¡
LIl TITUlO No. O g "
"'1
",
~~
""""""
129
...; o:¿ ....... P ...... UN. . .

-""
u
el
Z
~
noco D~~_.
TITUlO
.
5. A.

:-06~.
_"""'''UN'''~
'; r;.~1
, DEI,'~'NAL.
BANeo

",\A.O
_ S.A.
_-o

:.....,...06· . c_.{l
................ ",N" ';"C:OoN
~8'"
¡¡..
...;
BANco S. A_. BANco DEL? _ __ __

~
DEL!_~RRO

~O
'W
L.S,A.

,,:::o¡.
.....,.........
,~ .'~ J~";¡,'"
,
"JUlO :-0",' 'di., ,',
"""",......... UN......

llANeO DE0AHO~·.R.O
N ONAL.~.
A.
--~,.¡'-- -
"JUlO No 06 "F" "J'
, ..~....."""' J~¡~1:.,l 38
...
'"
el g]
~':J:
~ ~= >-:¡ ~ § >-.~ 1l ~ ~ o ~
,;::--.2]2;1" --¡tr""'] lO
." ' e
~ -g 8 s-i
' Ó 41'~
~
!;ij,á.:
....¡.! "&,"ª
~é ~ s :~;i¡~~f-~';B·g·s..¡j¡.2 ~
8 a a ~~~ E'~'~!!.ij'~~¡.!..2~
, , - • >-
813 ;.~ ¡¡
e--g-~.; ~!!':§:~
:s].g~~~:~
~~]~.8~~.g,¡¡~~~~
;>-~~.g8c.~.f~~"-a
E;¡:g~" S S"i;).!:C:2 .ij ; B~ ~ :i~§><:'fi'"
:j ",!!(50]
< •• .!oo .. -~S~~~2Z~ .. "]~ . egcJ:; ... ·~lf e"
'7 _aü~~~-¡~ {j.g~ ~ .!,;;:s" 11 o(u~~~;< ~~~.ª~~~ -S ~ ~ ':.!! ~ &~ ~ É ~ 8.0¡~~~ : C:;¡fJlD ... i:ilE~"c
t; ; ¡~.2 ..8 ~ 2~'a;
..... .
~~:8
8 g'.~
.... ~ .. ;~~~~.!~(j8:¡
O.::::"OcA .....':: .. c c > f
.'!.. .. ;¡~-; ~~:¡ g.·;·E o.!!
-CI-g'[O .~
¡H¡ "':¡ ¡
-e G~ ..
~!B:q¡~.g
w c...,..~
~fg:Z!i ª"::;":
.... e 2~~~2j~;;¡~~.g;>~~~~ ... e: .. U ..
;.~.!
~--P.0 B 8,.0; c.l::" ti s"":a"tl .. ~ -e " c ¡.!!
....
~~;.!ii~ ~i
8..g ~.~.~;¡ ~ 8 ~.2;ii]·5.g~!l ~.~'f B;'
>t: ~~ ~:l-E~8 ~~~.g
-s §.~ ~ ¡ ;:g] l~~~'~~.. · -~< 8.2
t~-!!'!~:i i
.. ~ ;: :; ª~<.¡ g,-~ 0'2~.a II S!!
ro.~::::'
e,
,< ~~_2.~~·g..8ü,ª;~i~ ~_u
l.!.:: i ::>1I;I~¡ :ga .. "'e~O" s .e &.::; ;O-C ,,_~ ;O-¡:-¡;.!! tr e a.e
,¡¡,~ <.ri 5 .. g 5 - l!! >- >-A A :3 .. 8. >- u~ .11 &~u
c ..
¡¡ tr.,¡"O 8." .... s g ~-c! ss "-eI
s ~.~ i
!H~!
o lO e
C..~·E:; e 8, .. C¡e ~_..s! .. ,,; 0..Q .... .~ .!f g ~~~ 5!g
....-,
g...
~
::: ,¡
.. _ ...... 0..!10: eo:oo" :¡~1
;!.s:;l8 .. 'E...8 lO ,,"'''';;;.2 - " !.·O
.::! o-;g,~ E e "8 ~ lO~·~!
"'C .. -e 6':::l ¡;¡ !-Cll., .. ~:::l .. e ~~:;lx
..

~ s~g.:;ii-¡
;¡]ui::;¡
¡;-=O~<i""
si
....a .. 1; t¡;¡ o:'G""~:; o':;; l!! 5"!2;·3
g..g-&.-c .8.'f e al .. ~ e..!1..Q" S":l
o .. ~;~~.".,,~~ _,,~~_"'C~
lO .... - O € &. o: 'o tr·6 ! euu o: ~ " l¡~ e ~.¡;
E-2-CB.2"'''~
8!l:;0:,¡;~-;6.
-e ~.'E .. e ¡:: ~ E' li.
g.~.:¡., a~ ~o·~-¡·~&.o
.. -e ".. o ~ o: ~
.,0 .!~." m.~-g.!:;'8 g.!.
!~ll~~r~
! ~.~
'g~~:;5i~ 2fd:!0:¡;!.!!!13;! e~
..•
~
o • " .Z'.g; ij"8. o 8.8... u <lI]:tj:l ":.1!?'
-e .. .. o:~
~.!! ' ~:::l~"ll.,f;lal-¡;:So,ill~"
!tr .. oBC.a>o:""q; ¡'el'! o • •
~.~ o~ -c .. l:: ¡:; ... 1l~:-s!! .02~2E-3&i<ll·§8"o ~Bp.,il] ..QA8~:2'6 .!<i:':¡:§o
1\ ~-:ilI s" -"NOl~S& EEGlolic.¡¡g.·¡;_ c U
~~~~g{l~~
'g ~_~~~ii.~~·g,6:;;e
.. -¡ : 8E - "ü
:> 2 o] •
, ·~~ª!.il ..
O,! = '" ~ >-S.; ~ ~ g>.s·¡;.:lGl~ :;j:§ >- '!:~..:~~g,
e 8~"" ~'l!!.!:!¡: E .~~;: §.M;~ ~1i': g
~~s: >~:~ ~·~t~~·g ~ ~~'~J
o ~~ ll'll ~ ~ g ~~,,:; i.': :ce~·g ~i:S'~.:a.B
GI
'0"'0"""- ~ ~
rl&.g~¡.:l.~ j~B~¡!~$~~:¡gi
", "Oe -C'¡
ó'~
~'~:g ~
o-c -c" .. o<e
el:: g .......!
.0 , •g, oS ~~S!'É~Il]
>-.!: ...11 ~ el!:; ,¡,¡~ ~ ¡
....O ........
5~-.:l.;~~~,~l!!=>¡~3 ¡'¡".R-g
'

~-
~:§
ci ...
lJ::-.:lO .. O
O
~óf~;~ª;'
= ;,"0

"8 .... oo.-o:lO~~ geOl-o-c~ ~g~~e¡;


~~1>-OlJ~til~~"!~~~Ü
og]~ii!.!:!.= t1I=_~",~_g.!!'f .. ~ Ó&.-¡g~!
~o~::Io"oe~_e"o~~",u-c .. > -C::le> 6

iii-&'~ fJ ~~.2
' C.:¡:rEOlu ..
ó".-cOE":::l
O-¡ 'f ¡Pi -s.."!' :¡ ".2'".2'
.c.¿<:- .. :::leOlcll¡:S
z~1!·~~~~~. ~ 13';8 g: B8l~-c ¡~
~ g.< g ~ll g~:;~ g-: ~ ¿--'E ~~
~ ~
i ~-5 < ::Jit.!! ..
M
1: "
-.e.. ~'s tE.! ll~ ~~~
~J~o~I·~e!!]-co:~l1~·E
.~~ a..g.g-~;:~ ~
~ e.~;.:
;:-&1;~!~
g'_'" o: 0:'<::
"-I-:;01l .... 023 _-C" __ '-=_" tr>.5li."i
~ triO IDO-C >.2. 0 u~".sfC.""'Cf; o"
~.~~ ."i:i~a...!1.§;~
g:~-c:<
~llll'~i~~
~ ~ ü U O ..ID.,> l::e >-c_-li
........i. ..
9~i ''¡;
ó ~~~~~r:~'~~ ~~ ~.§
5 ¡;rl§ 9 go~Bl:~
O o" .- ... " e - II ..
o::l~1 e=~; o~ ~"o lJ ~
-l"'¡; '§"" B ~¡iO <i-~ ~ 6.~"i ~ 5'E""'f-¡~ -l:l: .. O ::: _ .. -c
O .. . . . .
,,-m~--o=
"
o{;ef·E~E-]~!ig..g
...1,,0:0 o...!:<_tr .. Ol"
g,& 5 g'€ g~.!~=1-¡;:.s ~E U -rJ:> U ::J ~ .. "ii:=OI
::J t3 "o: 1 ~ ¡'2! c.o·'¡;: u.!: OC~ .. ::I ;X-c- U-c ~l-¡~ ;:l o: .. O -
"
¡'¡'-
::J O .. ::1 .. ::> ... '" o::
U u ..· .. " .. .. -O::: .U,¡;oga.
~-~<.¡;¡ v:6'-':::~ i~.g~:3 o~'~i-¡iE~~l~~~~~ í= < ,- ... ..Q ~8~.~~g ~-;;~ U~::I"<:
¡;¡~~d ~ ~~,~~~l:~B ~_;eg} ¡:: ,eA: ¡¡ t;~]!~~'¡ . go ~~.g B" ~ o: i ] O-C'ij ~·G:s!.!!l Be "'" .. &.S'- ! ~ !;:¡ .. ~ ~ @ u:s! ~'<:
¡:: ...... ,oo"l!!E..!:!"'a.·->-
lJ::.S'-i~g~:¡"..r:. .. Eo
~~ i'~ ~~'ü ~ 0:2 ""O e-ai.)(, o e ñ';:'
<'3~.:l o-"-..-.-g" ",E"'uo ~" a.
< <0::: ;',g
t3&. .. ~!8.·2
._'0,_
g!.:>"~g'~.;~ :':1 .. ;¡
<-c_': o g < ,,!!<8·j'.! ! B~
·2.;8-'-
GI
< ~~;ij.E·E {E~ i ~';'E
z"10~~"j~Ó&.':.~]·¡¡:g 8.~1!1! ~~~ Z-;j.! E,f >-:: 'E-~ S.!:;i:z tr>,,:¡: ::.! .... S O ij~f.;I :l: e B! ~.5~88~8~ 8 fO E E.i.8~ ¡Uf&~
CAPITULO V

LAS OBLIGACIONES

SUMARIO: I. Cuestiones terminológicas, 2. Naturaleza de los títulos. 3. Datos his-


tóricos. 4. El negocio subyacente. Los tres momentos del proceso de nacimiento
de las obligaciones. 5. Contenido del acta de creación. 6. Contenido de los tí.
tulos, 7. Principales diferencias entre la acción y la obligación. 8. La Asamblea
de obligacionistas. 9. Representante común. 10. Amortización. 1I. Prescripción.
12. Obligaciones de tipo especial

I. CUESTIONES TERMINOLÓGlCAS.-Las sociedades anónimas, dice el artícu-


lo 208 de la Ley General de Títulos y Operaciones' de Crédito, pueden
emitir obligaciones, que representarán "la participación individual de sus
tenedores en un crédito colectivo a cargo de la sociedad emisora".
El término jurídico "obligación" es multívoco. En Derecho Civil se en-
seña todo un 'curso de "Obligaciones". Por ello, algunos ordenamientos
jurídicos, como el argentino y el brasileño, han adoptado el término inglés
"debenture" que tiene la ventaja de su precisión. J
Se usa también, para designar a las obligaciones, el tecnicismo "bono";
pero entre nosotros, el uso de tal tecnicismo ha quedado restringido .a la
designación de las obligaciones creadas por el Estado y por algunas insti-
tuciones de crédito, como los bancos hipotecarios y las sociedades financieras.
También es multívoco el término "emisión", usado frecuentemente en
materia de obligaciones. Se le usa, en primer lugar, para designar la crea-
ción de los títulos; en segundo lugar, para connotar la totalidad o con junto
de los mismos y, por último, para designar a la "emisión" propiamente
dicha, o sea al acto de poner los títulos en circulación. Creemos que debe
usarse sólo en estas dos últimas acepciones.
2. NATURALEZA DE LOS TITULOS.-La obligación, como la acción, pertepe-
ce a la categoría de los valores mobiliarios, o sea aquellos títulos que son

1 Véase MIRANDA VALVERDE, op. cít-, tomo I, pág. 478 Y sig.; y MARIO A. Rn'AROLA, op. cit.,
Torno lll, pág. 157 Y sigo
142 TíTUl.OS y OPERACIONES O};: CRÉDITO

objeto de negociaciones "en los mercados llamados bolsas de valores". 2 Es


un título de renta fija, porque produce intereses a una tasa predeterminada.
Las obligaciones se crean por declaración unilateral de voluntad de la
sociedad creadora, que se hará constar en una acta notarial, a la que la ley
(art. 213) llama, impropiamente, acta de emisión.
Son las obligaciones títulos concretos, porque derivan siempre del acta
de creación; títulos típicos de inversión, con renta fija y generalmente
garantizados; títulos seriales y obligacionales, y, generalmente, títulos bur-
sátiles.
3. DATOS HISTÓRlcos.-Las obligaciones aparecen, históricamente, para
documentar los empréstitos estatales, y de ahí se extienden al campo de las
sociedades anónimas. Por eso se habla, tradicionalmente, de "empréstito
por emisión de obligaciones".
En derecho privado mexicano, Se mencionan por primera vez en la ley
de 22 de mayo de 1882, "que aprobó la concesión para el Banco Hipote-
cario Mexicano";" al _que se autoriza para "emitir bonos nominativos o
al portador".
Diversas leyes posteriores se refieren a ellas; pero sólo hasta la actual Ley
General de Títulos y Operaciones de Crédito encuentran una reglamenta-
ción sistemática y adecuada.
Las sociedades anónimas suelen crearlas con la intervención de Institu-
ciones de Crédito, y grupos importantes de estos títulos se encuentrancoti-
zados en bolsa.
4. EL NEGOCIO SUBYACENTE. Los TRES MOMENTOS DEL PROCESO DE NACI-
MIENTO DE LAS OBLIGACIONEs.-En la determinación del negocio subyacente
o relación fundamental de una obligación, generalmente existe también
confusión doctrinal. Se suele confundir al motivo o causa remota de la crea-
ción del título, con la causa inmediata del mismo y con la causa de su
emisión. La generalidad de la doctrina dice que el negocio causal es un
préstamo, o más bien, que las obligaciones representan un préstamo.'
Nuestra ley, como ya se indicó, rechaza la teoría del préstamo. Las obli-
gaciones, dice el artículo 208 antes citado, representan una parte alícuota

2 MORf.AU-1"\tRET, op. ctt., tomo 1, pág. 9.


3 MA':IIUF.L BORJA COVARRURlAS, Emisión de Bonos tl Obligaciones en Derecha Privado MeXI-
cano. Trabajo publicado en la Revista General de Derecho y Jurisprudencia, lomo 1, año
de 1930.
" véase, por ejemplo: COI'U ROYER, Traite des Societes AnonJlIIcs. París, 191fl. tomo ll.
p{lg. 76; JEAS F.sCARRA. COW"S de Droit Commcrcia1. Parfs, 1952, pág. 469; HOUPIN ct BOWIF.L'x.
Traite! ClntiTal des Sociétés, Civiles et Commercioles, tomo 1, pág, 584 Y slg.: ENRICO SOPRANO,
Traucto Teorico-Prctico deíle Societá Commerciali. Torino, 1934. tomo 1. págs. 456 Y sig.:
RODRIGI.1EZ y RODRfc:uJ::Z (Trfttado de Sociedades Maccmtilcs) confunde la causa remota de la
creación de los titules COIl la relación subyacente. Tomo H, págs. 272 y sigo
LAS OBLIGACIONES 143

de un "crédito colectivo" a cargo de la sociedad creadora. Y no importa


que la causa de ese crédito sea un préstamo, una compra-venta, o cualquier
otro negocio.
Para mayor claridad debemos distinguir, en el proceso de la creación y
emisión de las obligaciones, tres momentos fundamentales:
a) El motivo o causa remota por la cual la sociedad procede a la creación
de los valores, para constituir un crédito colectivo en su contra. Este motivo
puede ser diverso: para realizar pagos, para hacer compras; en general, para
desarrollar la empresa. Esta causa o motivo es irrelevante para la vida de
los títulos, y no puede decirseque constituya la relación subyacente;
b) El momento de la creación. Este momento se divide en dos tiempos:
el acta notarial de creación y la creación material de los títulos, que cul-
mina con la suscripción de los mismos por las personas autorizadas. Este
momento está desvinculado del motivo que dio origen a la creación de los
títulos. El acta de creación es la fuente de donde los títulos emanan. Los
vicios del acta afectarán a los títulos, y en caso de discrepancia entre el
texto de éstos y el del acta, prevaleced esta última. Una vez creados los
títulos, éstos constituyen un valor, una cosa mercantil mueble, un título de
crédito que representa una obligación a cargo de la sociedad creadora;
e) El momento de la emisión, o sea el acto de poner en circulación los
valores ya creados e incorporados en los títulos. Este es un acto abstracto,
e independiente de su relación subyacente, la que generalmente será un
contrato de compra-venta de valores; pero que también puede ser una
dación en pago, o algún otro contrato. Pero es necesario insistir en el ca-
rácter abstracto de la emisión; y en que ésta no influye sobre la vida del
título. Como el valor está ya creado, la sociedad creadora estará obligada,
aun cuando el título se ponga en circulación contra su voluntad o pOI
emisión violenta o criminal, como en el caso de robo de los títulos. ¡¡
5. CONTENIDO DEL sct« DE CREACIÓN.-EI artículo 213 (LGTOC) de-
termina cuál debe ser el contenido del acta de creación de las obligacio-
nes o sea, como ya hemos dícho, del acta notarial en que se baga constar
la declaración de voluntad de la sociedad creadora, para establecer un cré-
dito a su cargo, e incorporarlo a los títulos de las obligaciones.
En términos generales, deberán contenerse en el acta los datos que iden-
tifiquen a la sociedad creadora (datos de la escritura constitutiva) y los
datos que perfilen al crédito y a los títulos (importe total del crédito,
valor nominal de las obligaciones, forma de vencimiento, intereses, lugar
del pago, especificación, en su caso, de las garantías, etcétera). Deberá
contener también el nombramiento de representante común de los obliga-

s Conf. de MIRANDA VALVERDE. Op. cil.~ tomo l. pág. 483. \ \


\
\
144 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

cionistas, y SU declaración de haber comprobado la existencia de los activos


de la sociedad creadora, la existencia y el valor de los bienes que en su
caso constituyan la garantía, y su declaración de constituirse depositario
de los fondos que se obtengan con la colocación de los títulos, cuando tales
fondos se dediquen a la adquisición de bienes o a la realización de construc-
ciones para la sociedad.
6. CONTENIDO DE LOS TÍTuLOS.-Los títulos, dice el artículo 210, deberán
contener:
"1. La denominación, el objeto y el domicilio de la sociedad emisora;
"U. El importe del capital pagado de la sociedad emisora y el de su
activo y su pasivo, según el balance que se practique precisamente para
efectuar la emisión; .
"UI. El importe de la emisión, con especificación del número y del valor
nominal de las obligaciones que se emitan;
"IV. El tipo de interés pactado; e
"V. El término señalado para el pago del interés y del capital y los plazos;
condíciones y manera en que las obligaciones han de ser amortizadas;
"VI. El lugar del pago;
"VII. La especificación, en su caso, de las garantías especiales que se
constituyan para la emisión, con la expresión de las inscripciones en el
Registro Público;
"VIII. El lugar y fecha de la emisión, con especificación de la fecha y nú-
mero de la inscripción relativa en el Registro de Comercio;
"IX. La firma de los administradores de la sociedad, autorizados al efecto.
"X. La firma del representante común de los obligacionistas.':
Fuera de los problemas terminológicos, que ya hemos enunciado, sólo
requiere comentario especial la figura del representante común, que tra-
taremos .después.
7. PRINCIPALES DtFERENCIAS F.NTRF. LA ACCIÓN Y LA OBLIGACION.-Según
ya hemos indicado, tanto la acción como la obligación son valores mobi-
liarios o efectos de comercio creados en serie, y arribos son creados por
sociedades. Estudiaremos las principales diferencias entre los títulos:
a) Las acciones pueden crearlas las sociedades anónimas :r las en coman- .
dita por acciones: la obl igación sólo puede ser creada por una sociedad
anónima, con intervención de una sociedad de este tipo (como en el caso
de las cédulas hipotecarias) , o por el Estado (caso de lo. bonos).

6 El término "pactado" es impropio ya que en realidad no se trata de un pacto, sino de un


acto unilateral.
LAS OBLIGACIONES 145

b) Las acciones son nominativas o al portador; las obligaciones en la


práctica (aunque no por mandato legal) son generalmente al portador;
e) La acción incorpora, según dijimos, como elemento fundamental, la
facultad de conferir a su tenedor la calidad de socio, de miembro de una
entidad corporativa; la obligación incorpora un derecho de crédito contra
la sociedad creadora del titulo. Por tanto, el accionista es un elemento
interno, que forma parte del organismo social, y el obligacionista es un
elemento externo, que está frente a tal organismo. En tanto que el socio
es participe en la sociedad, el obligacionista es un acreedor de ella. Esta es
la diferencia fundamental entre uno y otro titulo.
d) Las acciones son valores de renta variable; las obligaciones lo son
de renta fija. Las primeras dan derecho a un dividendo proporcional a las
utilidades sociales; las segundas dan derecho a un interés, que no depende
del resultado de los negocios de la sociedad, y que se deberá pagar aun
cuando los resultados arrojen pérdida.
Debe advertirse que, como se indicó a propósito de las acciones, en la
práctica se han dado casos de acciones de voto limitado con un dividendo
fijo, que equivale a un interés y cuya práctica hemos tachado de ilegal;
y se han dado también casos (autorizados por la ley; arto 123 LGSM) de
facciones que devengan intereses, durante un período no mayor de tres
años y por una tasa no mayor del nueve poi' ciento anual. Se trata, como
dice Mantilla Molina 1 de los llamados intereses o dividendos constructivos,
que se permiten para estimular la inversión de capitales en empresas que
necesitan tiempo largo para desarrollarse y producir.
A pesar de la hibridez que ocasionan los fenómenos indicados, creemos
que la diferenciación entre acciones y obligaciones se mantiene en el fondo
y tras las situaciones transitorias surge cada una de las instituciones, con
sus propias características,
8. LA ASAMBLEA DE OBLIGACIONISTAS.-La agrupación de los obligacio-
nistas, observa Escarra 8 se remonta, en sus orígenes, al origen de las socie-
dades anónimas. El Banco de San Jorge, de Génova, fundado en 1409, fue
una de las primeras sociedades anónimas, y se fundó para representar a los
suscriptores de un empréstito estatal.
La naturaleza de la agrupación o comunidad de obligacionistas, es dis-
cutida. No se trata de una sociedad, porque el conjunto de obligacionistas
no tiene personalidad jurídica, y tampoco es una asociación en los términos
del Código Civil, porque evidentemente los nexos que unen a los obliga-
cionistas entre si, son no sólo preponderante, sino exclusivamente econó-
micos. Se trata de una asociación de tipo especial y de naturaleza mercantil.

1 MANTILLA MOUNA. op. cit., págs. 252 Y 551.


8 Esc:AaaA. (;001'$ de Droit Commercial, págs. 285 Y 569.
146 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

"La asamblea general de obligacionistas (art. 218 LGTOC) representa


al conjunto de éstos y sus decisiones, tomadas en los términos de esta ley y
de acuerdo con las estipulaciones relativas del acta de emisión, serán válidas
respecto de todos los obligacionistas; aun de los ausentes o disidentes".
Para que se reúna la asamblea válidamente se requerirá que concurra
cuando menos un número de titulares que represente la mitad más una
de las obligaciones en circulación, y las decisiones se tomarán por mayoria de
votos (art, 219) salvo si se trata de nombrar al representante común o
revocar su nombramiento, o de convenir prórrogas o esperas con la socie-
dad deudora (art. 220). En estos casos, se requerirá que esté representado,
cuando menos, el 75% de las obligaciones en circulación, para la reunión
de la asamblea en primera convocatoria. Si la asamblea se reúne por
citación de segunda convocatoria, será válida cualquiera que sea el número
de las obligaciones representadas.
En términos generales, puede decirse que las asambleas de obligacionis-
tas tienen un régimen semejante al de las asambleas de accionistas: los
titulares se legitiman para concurrir, con la exhibición de sus títulos, las de-
cisiones se toman por mayoría, que vincula las voluntades de los ausentes
y disidentes, y se les aplican, en lo conducente, las normas establecidas para
las asambleas por la Ley de Sociedades (art. 2212 LGTOC).
La asamblea, que será presidida por el representante común se reunirá
cuando éste la cite; y deberá citarla, si los titulares que representen cuando
menos el 10% de las obligaciones en circulación, así lo piden. Si el repre-
sentante común se niega, citará el Juez del domicilio de la sociedad deudora.
9. EL REPRESENTANTE COMúN.-Para representar a los obligacionistas,
en sus relaciones con la sociedad deudora, se instituye el .representante
común. Debe distinguirse entre representante común provisional, que es
el que designa la propia sociedad creadora para que comparezca al acta de
creación, y representante definitivo, que es el designado por la asamblea
de obligacionistas.
No es un mandatario, aunque la ley dice que "obrará como un manda-
tario" de los obligacionistas (art. 217). Es el órgano de ejecución de los
acuerdos de la asamblea de obligacionistas, y el representativo de los mis-
mos. No puede considerarse mandatario, porque existe desde antes de que
los obligacionistas existan, ya que éstos, por 'definición, son obligacionistas
en cuanto son tenedores de los títulos.
Ya vimos, al estudiar el acta de creación, que el representante común
deberá cerciorarse de la veracidad de los datos del balance practicado espe-
cialmente para la creación de las obligaciones; que deberá comprobar la
existencia y regularidad de las garantías y constituirse en depositario del
producto de la colocación de los títulos, cuando se destine a adquisición
LAS OBLIGACIONES 147

de bienes o construcción de obras. Tendrá, además, conforme al artículo


217, obligación de gestionar la inscripción del acta de creación, firmar las
obligaciones, asistir a los sorteos, convocar y presidir las asambleas y, como
fundamentales, la facultad de otorgar todos los contratos o documentos que
deban otorgarse entre el conjunto de obligacionistas y la sociedad deudora,
y la de "ejercitar todas las acciones o derechos que al conjunto de obliga.
cionistas corresponda por el pago de los intereses o el capital debidos, o
por virtud de las garantías" que se hayan establecido para el crédito.
Los obligacionistas podrán ejercitar individualmente acciones de cobro;
pero sus acciones serán atraídas por el juicio colectivo que inicie el repre-
sentante común.
10. AMORTIZAClóN.-Puede establecerse en el acta de creación que los
títulos de las obligaciones venzan periódicamente y por medio de sorteos.
En este caso, se establecerá un plazo máximo para el vencimiento, y dentro
de dicho plazo, irán venciendo periódicamente los títulos que salgan agra-
ciados en los sorteos. Esta es la forma de vencimiento más usada.
Las obligaciones sorteadas se amortizarán, y dejarán de producir intereses.
11. PRESCRIPClóN.-La ley establece (art. 227) que la acción para el
cobro del crédito principal amparado por una obligación, prescribe en
cinco años a partir del vencimiento; y la acción para el cobro de los cupo-
nes, o sea la acción de cobro de intereses, que generalmente se incorpora
en cupones, prescribe en tres años.
Para este tipo de títulos, que son, como ya indicamos, títulos de inver-
sión, el plazo de prescripción debería ser mayor, para mayor seguridad y
mejor atractivo de los inversionistas.
12. OBLtGACIONES DE TIPO ESPECIAL. BONOS DEL ESTADO, BONOS BANCA·
RIOS y CÉDULAS HIPOTECARIAs.-Son obligaciones de tipo especial, por el
sujeto que las crea, los bonos del Estado, los bonos bancarios y las cédulas
hipotecarias.
a) Bonos del Estado. Los bonos y obligaciones del Estado pierden el
carácter de títulos ejecutivos, porque contra tal sujeto no se puede despa-
char ejecución. Por lo demás, en cuanto al fondo no son distintos de otras
obligaciones.
b) Bonos financieros, bonos hipotecarios y bonos de ahorro. Estas tres
clases de bonos, son creados por las instituciones que sus nombres indican
(los bonos financieros, por las sociedades financieras; los bonos hipotecarios,
por las sociedades de crédito hipotecario, y los bonos de ahorro, por los
bancos autorizados para operar en depósito de ahorro); se encuentran re-
glamentados en su aspecto específico, en la Ley General de Instituciones
148 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

de Crédito y Organizaciones Auxiliares, y se distinguen especialmente, ade-


más del sujeto creador, por sus garantías específicas.
Las sociedades financieras, dice el artículo 26 de la Ley General de Ins-
tituciones de Crédito y Organizaciones Auxiliares, estarán autorizadas,
entre otras cosas, para "emitir (crear) bonos financieros con garantía espe-
cífica". Esta garantía, llamada cobertura, estará constituida por bienes y
créditos determinados, en un juego de proporciones, según sean los bienes
que constituyan el fondo de garantía. Si se trata de créditos prendarios
sobre mercancías, crédito de habilitación o avío o refaccionarios, valores
estatales y valores creados por empresas prósperas (o sea las que hayan ob-
tenido utilidades en los últimos tres años) la cobertura podrá ser hasta del
100% del importe total de los bonos; si la cobertura consiste en valores
creados por empresas que no hayan obtenido utilidades en los últimos
tres años, siempre que hayan sido aprobados por la Comisión Nacional de
Valores, la garantía podrá ser hasta el 50% del valor total de los bonos; y
si se trata de créditos concedidos directamente a empresas de nueva pro-
moción, o que no reúnan el requisito de la prosperidad en tres años, el
importe de la cobertura podrá ser hasta del 30% del importe total de los
bonos.
Los valores que constituyan la cobertura deberán mantenerse separados
por la institución deudora, y fo-rnarán un fondo especial de garantía a
favor de los tenedores de los bonos. No se trata de una garantía prendaria,
sino de un privilegio de tipo especial, a favor de los indicados titulares.
Los bonos hipotecarios son obligaciones a cargo de una sociedad de eré-
dito hipotecario, que ésta Crea por declaración unilateral de voluntad; po-
drán tener un plazo máximo de veinte años, y su cobertura consistirá en
activos de la sociedad consistentes en créditos hipotecarios a favor de la
sociedad, o en cédulas y bonos creados o garantizados por erras instituciones
de la misma especie (art. 35 LGICOA). Debe considerarse repetido lo
dicho en relación con la naturaleza de la cobertura. Los bonos hipotecarios
son quizás los títulos más antiguos de la vida comercial mexicana. El
primer banco hipotecario fue fundado bajo concesión de 21 de marzo de
1882, y estuvo autorizado para crear bonos hipotecarios.' Los bonos eran
"instrumento por medio del cual el banco se apodera de los capitales que
buscan inversión definitiva y los entrega a los empresarios que necesitan
usar de ellos para fines que sólo logran en largos plazos. ,. El bono hipo-

9 WALTEIl FLAVI1J5 McCALEB. Prtsent and Past BankI'ng in Mexico. New York, 1920. págtna 17.
JOAQutN D. CASAS'ÚS. Las Instituciones de Crédito. México, 1890.
10 ENRIQUE MAaTfNu SoBRAL. Estudios Elementales de Legislación Bancaria. México. 1911.
página 188.
LAS OBLIGACIONES 149

tecario tuvo amplia aplicación en la práctica. y ha venido siendo sustituido


por la cédula hipotecaria. 11
Los bonos de ahorro deberán tener como garantía específica un con-
junto de los bienes de activo del banco creador. distribuidos en forma se-
mejante a como se establece para los bonos financieros, en un complicado
juego de proporciones (art. 19 LGICOA). También para la cobertura
de los bonos de ahorro, debe considerarse aplicable lo que se dijo en cuanto
a la naturaleza de la cobertura de los bonos financieros.
c) Las cédulas hipotecarias. Los títulos de crédito hipotecario (bonos y
cédulas) del derecho mexicano tienen su antecedente en las instituciones
alemanas y en las prácticas francesas. 12 Mas puede asegurarse que la cédula
hipotecaria mexicana tiene características propias. 13
El artículo 34 de la Ley General de Instituciones de Crédito y Organi-
zaciones Auxiliares dice que las sociedades de Crédito Hipotecario estarán
autorizadas para "garantizar la emisión de cédulas representativas de hipo-
teca". El mecanismo de creación es el siguiente: una persona que tenga la
disposici6n de un bien inmueble, constituye, por declaraci6n unilateral de
voluntad que se debe hacer constar en acta notarial. un crédito hipotecario
a su cargo, con garantía hipotecaria del inmueble. Se establece en el acta
que el crédito hipotecario quedará dividido en tantas porciones como cédu-
las hipotecarias se creen. y en cada una de las cédulas quedará incorporada
la respectiva porci6n del crédito hipotecario. En esta forma, el crédito
hipotecario, inmobiliario por su naturaleza, se atomiza y se incorpora en
cosas mercantiles muebles, como son los títulos de las cédulas. Así se da al
crédito hipotecario gran movilidad, que hace fácilmente movilizables gran-
des capitales. y que ha dado gran aplicación a la cédula, la que es conside-
rada como el mejor valor de inversi6n.
La sociedad o banco hipotecario intervendrá en el acta de creación, para
certificar la existencia y valor de las garantías y para prestar su aval en
cada una de las cédulas. El banco tiene, consecuentemente, la calidad de
avalista; pero su situaci6n de intermediario entre el deudor hipotecario
creador de las cédulas y el tomador de éstas, tiene especiales perfiles. Se

11 RAFAEL DE LA GARZA Y E. HARO. La Cédula Hipotecaria. Sin pie de imprenta ni fecha.


Páginas 212 y sigo
12 CASASÚS. op. cit., págs. 175 y sigo
13 Es interesante hacer notar que en México la institución sigue un camino inverso al seguido
en el Derecho alemán. En aquel ordenamiento aparece primero la cédula como obligación
directa del deudor hipotecario, creada con intervención de un bance hipotecario (Lanschah), y
evoluciona hacia el bono. Esto es: la cédula alemana de nuevo tipo no confiere derechos
contra el deudor hipotecario ni sobre la finca, sino que es una obllgacién directa del Banco.
que tiene por cobertura un crédito hipotecario. Es, por tanto, equiparable. a nuestro bono
hipotecario. (Ver: ARmuR NUSSBAUM. Tratado de Derecho Hipotecario Alemán. Traducción
de W. RoCES. Madrid. 1929. págs. 300 y s¡g.)
150 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRtoITO

constituye en representante común obligado del conjunto de tenedores, y


debe velar por los intereses de éstos.
Para mayor seguridad de los presuntos tomadores de cédulas, en cada
acta de creación interviene la Comisión Nacional Bancaria, que vigila la
clxistencia y la debida proporción del valor de la garantía hipotecaria. .
\ Los tenedores de cédulas no se constituyen en asamblea, porque el banco,_
romo ya se dijo, es su representante obligado, y tienen contra él acción de
I
cobro, por la calidad de avalista que el banco tiene. Al pagar el banco a los
tenedores, se subroga en sus derechos para cobrar al deudor hipotecario.
Las acciones derivadas de una cédula hipotecaria son de dos naturalezas:
hipotecaria contra el deudor principal, y cambiaria directa contra el banco
avalista. AsI lo aclara el proyecto para el nuevo Código de 'Comercio
(art, 881).
Las cédulas tendrán un vencimiento máximo de veinte años (art, 38
LGICOA) y los derechos incorporados prescribirán como los de las obliga-
ciones: en tres años los cupones de intereses, y en cinco el principal.
Surge el problema de los efectos de la prescripción, que se agrava cuando,
como suele suceder, el deudor hipotecario ha entregado al banco el valor
de las cédulas, y dicho valor no ha sido reclamado por los tenedores. La
prescripción aprovecha al deudor hipotecario creador de la cédula, aun en
el caso de que haya entregado al banco el importe de las cédulas, en cuyo
caso, al producirse la prescripción, el banco deberá devolver tal importe al
deudor. No aprovecha al banco la prescripción porque el papel de éste es
el de intermediario entre el deudor hipotecario y los tenedores de las cédu-
las, y cuando recibe el importe de éstas, no lo recibe en pago para sí, sino
para pagar por cuenta del deudor al tenedor del título. Consecuentemente,
obra por cuenta del deudor y debe equipararse al mandatario para los efec-
tos de la prescripción. Y cama el mandatario, no puede prescribir para si,
ni apropiarse los dineros que haya recibido para efectuar a terceros el pago
de las cédulas por cuenta del deudor hipotecario.
Lo anterior debe entenderse conforme a la ley vigente. Pero es oportuno
observar que, por la naturaleza de los títulos (títulos de mercado, para
obtención y movilización de capitales) la prescripción de las cédulas debe-
ría tener un plazo más largo, y no deberla beneficiar ni al deudor ni al
banco intermediario. que ya obtuvieron su beneficio con la creación y
colocación de los titulas, sino a la Asistencia Pública. Esta idea, provenien-
tedel sistema francés, ha sido acogida por el proyecto para el Nuevo Código
de Comercio. 15 bit
d) Obligaciones convertibles en acciones. Algunos países como Alema-
nia (Ley de 1937), Francia (Decreto de 1953), Y España (Ley de Socieda-
des Anónimas de 1951) han reglamentado el tipo especial de obligaciones
13 bis. Las «dulas hipotecarias han caído en desuso.
LAS OBLIGACIONES 151

que dan derecho a sus tenedores para convertir sus títulos en acciones y
convertirse ellos, por tanto, en accionistas de la sociedad."
Por decreto publicado el 29 de diciembre de 1962 se agregó a la Ley
General de Títulos y Operaciones de Crédito (LGTODC) el artículo 210
bis, por medio del cual se reglamenta la creación de Obligaciones Con-
vertibles en Acción. Dice el novedoso artículo: "ARTÍCULO 210 bis.-Las so-
ciedades anónimas que pretendan emitir obligaciones convertibles en accio-
nes se sujetarán a los siguientes requisitos:
1. Deberán tomar las medidas pertinentes para tener en tesorería accio-
nes por el importe que requiere la concesión.
Il. Para los efectos del punto anterior, no será aplicable lo dispuesto en
el artículo 132 de la Ley General de Sociedades Mercantiles.
IlI. En el acuerdo de emisión se establecerá el plazo dentro del cual, a
partir de la fecha en que sean colocadas las obligaciones, debe ejercitarse el
derecho de conversión. "
IV. Las obligaciones convertibles no podrán colocarse abajo de la par.
Los gastos de emisión y colocación de las obligaciones se amortizarán duo
rante la vigencia de las mismas.
V. La conversión de las obligaciones en acciones se hará siempre mediante
solicitud presentada por los obligacionístas.. dentro del plazo que señale
el acuerdo de emisión.
VI. Durante la vigencia de la emisión de obligaciones convertibles, la
emisora no podrá tomar ningún acuerdo que perjudique los derechos de los
obligacionistas derivados de las bases establecidas para la conversión.
VII. Siempre que se haga uso de la designación: capital autorizado, de-
berá ir acompañada de las palabras 'para conversión de obligaciones en
acciones.'
Hay ocasiones en que las Sociedades Anónimas necesitan allegarse capi-
tales para incrementar sus operaciones. Los medios más utilizados en la
práctica son los aumentos de capital, con creación de nuevas acciones, o
la creación de obligaciones a cargo de la sociedad, según ya estudiamos. La
creación de obligaciones significa un cargo para la sociedad, en el sentido
de que tendrá que pagar, cualesquiera que sean los resultados de los nego-
cios sociales, los intereses a los tenedores de las obligaciones. Por ello, suele
darse el caso, cuando la sociedad se ve en situación difícil, de proponer a
sus obligacionistas la conversión de sus créditos en capital. Esta conversión
se opera cambiándose las obligaciones por acciones, y en esta forma el capi-

1-t Coní. OCTAVIO RIVERA FAMER. Obligaciones convertibles en acciones. (Sobretiro de la


Revista de la Facultad de Derecho, México, 1961.)
16 En el Diario Oficial dice "conservación", Se trata, evidentemente, de una errata.
152 TIruLOS y OPERACIONES DE CRtDITO

tal se aumenta, y se disminuye el pasivo de la sociedad. y los obligacio-


nistas quedan convertidos en socios. 'o
Esta operación no tiene en realidad dificultad alguna: se trata de un con-
venio entre obligacionistas y sociedad y de un aumento de capital ,que se
cubre con el crédito incorporado a las obligaciones, pero puede darse el
caso de que en otra situación de las sociedades anónimas, éstas estén desarro-
llando sus negocios bonanciblemente, y ofrezcan a los titulares de las obli-
gaciones el derecho de convertir éstas en acciones. Los obligacionistas sa-
brán en qué momento, dado e! curso de los negocios, sea para ellos más
conveniente, por la mayor productividad que ofrezcan las acciones, conver-
tir sus créditos en capital. Será un problema de especulación. Este es el
supuesto que confronta el articulo 210 bis que hemos transcrito.
La sociedad de que se trata creará, por declaración unilateral de volun-
tad, obligaciones que ofrecerá al público. El obligacionista tendrá, además
de la seguridad de que la renta fija de su obligación le será cubierta, la
seguridad de que si la sociedad realiza buenos negocios y a él le conviene
convertirse en socio, podrá hacerlo por medio de! canje de su obligación.
Es claro que, en estos casos de aumento de capital, los accionistas antiguos
no tendrán derecho al tanto, porque el aumento de capital se destina a ser
cubierto con e! crédito incorporado a las obligaciones.
De acuerdo con el articulo 220 bis fracciones tercera y quinta, el derecho
de conversión será siempre un derecho que corresponda al obligacionista,
el que no podrá ser obligado por la sociedad a realizar la conversión.

16 Conf. RODRIGO URfA. En GARRICUES y URfA. Comentario a la Ley de Sociedades Anónimas.


Tomo 11, pág. 568 Y sigo Hécroa LnvA CAmLLo. Obligaciones Convertibles en Acciones.
(Tesis profesional) México. 1964.
APENDICE 1 AL CAP. V DE LA la. PARTE, SECo II

MODELO DE OBLIGACION
:] _1
Hum ~e~eS8~ ~~:!~~~&~~::i~~~~5 ¡:.g~~ ~~$~~<q;;;;q~~~~~C!<~;t!(1!(I;(I;~~i¡I~
~ ~~: s ~ : ~ ~ .b ~ ~~gg28ggggg2~ggg~g8ggggg g
9
:J!!~~~
'a e e «a
:§ ~ .. :;: ..
~
~2.."-;;

~~: ~ a Q~
* a <:>
< -
C
1 • ..:

E~~!!~c ~ s "< · o g .. ~"m.~mm.~m~M~~·~""···I~.


8 ·CQe

mHH!
ur c.
O •
, .~".m~~~M~~~~""~~~m
~gggg~~~~;~~~~g~~~~~~~~~ ~
~!lol""''' " ¡
'u"r
<IJ "..'l
p~c
., z :5?
~ i

pO ., .. ~ CI CI
18~
mm¡
a .. o .. cc~o .! ~ II • o
~:'.; ~ C!:e g~:¡ ~c;¡ ~·f:;5~ ~ s s ;;;~~

~
:~~.~n;~
JI/JI - . ! -sa ~~
.. <Il.!?

,l. C
~M~~~~~~;~~~~~~~$$r-~

mmH
~

u H'
"'0:;;0
Z
~i ~i~~~~l~i~~i:]~~~~~~~~:~ ~;~i~
,,"" . .
O ~ ~

•g
¡il~l~ti mm~ !1 i~~ :¡~jil~!ijl;:il¡iili
(ji

~
I ".<>.. .. e
'¡i~·~ :~~i
.. :,
a
~E~:i·~d¡i~~~!!t~~i!f~:I'E ~i ~
~~"CI~"¡]~;,,o-~3~"gt8"~c8 ~~8~í .s
• .0"" ..
.e~q"
I
~ ~
-c
~~
:
:(~]~~ 1.:
i
-~M~~m~mm~=~~1~~~~e~~~~(I;
.ca'Eti""."
::l:>Il .... " ... ;; :!... § ~ a3 i :8~ ~;ig~~~ .. ~ü~3:~S!~41~ .. !' .... i

II :; ó 8.g .. s ~ti!4~~iJ¡~t 5~~ ]:~ • .g


gE~~§~¡~~:~l
!:iií~i~i

~j~
!¡~~~:;! §~2"83.;ij"h~c ~~ ~ 88888~8
¡~~~8]~~~~~e
".o~=~."::I"~
~~n
; .. E
~~~.¡~
o.-."-;;~i1i~ ; '.1,~;; ¡ g§ ! ~.. -g.R
~~ 8888838888 ~:: ~vll;

Ij~¡;ii!iffi~;i!:i !:¡
<IJ
« ::1.., ¡¡i.~~2~~~ ~~~~~~~g~~~~~~~~~

mwm ij i!i
.. .. ':;:¡;-'8i~8;¡:
~ ~ ~ !l 8.g
r" ¡:::;
-c g¡ ~~~~ ~~ i ~~P:':~n:':~E~ i~i
~ ~

"' i~s~~¡Z~~~~ ~~~~~8~


Q.

.. E E ~ o(
É~.(!!~2tc.-",2, .-8 ~~~~~~g;;~;~~g¡-";i~ ~¡¡: g.
~1~iUl~f ...*.-_.-..".•
O E.H_
ur g:~~~~t:~U¡§ ~~~O~~~~;¡~li~~··~! f~=
::I"0~r~~¡8-""~mc~~..:

mm~mm
1-- ~.~ !!
O gffi·2~8·:d:.." ~¡i~~i;!~t: "8~i
.. ü - ~ ..
.. ~<:>,,_.g;f~~~c"~ 1l:¡¡l;;~.!
!il~!t~
¡I!! I!P!W I¡
n, :]~~go~.!e~g~~~gft .. 8:<: &z E
~.f8~]~~~~
E .. - .... _ ..
;:
:it;!1jt:~ ¡ii~ ~¡~ l~~
-".,6.. ",_
.g g, a.g e
:: ~ >-
~ 11¡i~~;!¡jl;~i~~i¡
~.;¡¡~-;
:: ¡¡ e~ s
elz :·~~i~i2i~ 8 .;
:m§~~9~i~~~e~~:g~~ 2~ 8.~"

5 ~~
O
o:::ll::E-ll~¡!"o

ij~~t~~ ~
É>~c~~::~~c>~:E~ '!:g:::f.:%",2i~
;,~l~i !~~ if~~~
~n~]~~~~,~~ o( o(
.i 3. !;~~!~;~~~ii~~~~:~ ~ ~ e i t
~ ~~i~~f!E~g:~~&~~~g
~e"o~::I :;ó
. 'E~!.g"

!!l~mm
r:S.g"'l!.;~oll
-c
~:i-2ª0
o
] " <
e, g 0._ •
:! 8 ~ .. ~
,.,

rn&~;~g~;f .:toe:
-E 111""" ]gCi~ ~ c ~~~"B" ·-Oft~.~a!_.
g·-;:~clll~,!: :!:!e" ~-;il!~
el ii]~~ ~ ~ ¡; .:~i~~~~:~~:~:~;~:
::; ~~~l{~c~;! :hn~~2.5~j~.,
" "o.,; - ~'::l ~ ~::lE ,,_ u iii~~ ~ B
> ~ j¡~
¡¡ .. ~~;o~2~~O;fE~~ s ¡ ¡OH
0(].g~~-8~~1< ·oi5.~~:I: t:3:t.§-8 ~ ~!~~~~II~~~~i~~f~
e,
~ ",8~
~
... e
L.. lhiil!dS ]g;¡ü.!:o(<;:;«<> '" ¡H<r
O
~'?
í9>1>-
A- Óo'o
Cupón No.21 Cupón No. 22 V/ cupón~23 Copón No. 24

t OBLlGACION 1 OBLlGACION / rv' 1 OBLlGAe',l,N 1 OBLlGACION

I .
Cnpón No. 18
VQ~Co~ No.
~S'
19 './ Copón No. 20
Cupón No. 17
1 OBLlGACION 1 OBLIGACION .~LIGACION 1 OBLlGACION

Cnpón No. 13 Cnpón No. 14 Cupón No. 15 Cnpón No. 16


1 OBLIGACION 1 OBLlGACION 1 OBLlGACION 1 OBLIGACION

Cnpón No. 10 Cupón No. 11 Cupón No. 12


1 OBLlGACION 1 OBLlGACION 1 OBLlGACION
-
APENDICE 2 AL CAP V DE LA la. PARTE, SECo Il

MODELO DE BONO DEL ESTADO

.. <o.',, .. 00 'o•• LU' .


.. .0.,.'0. •• ", o""'" O"
''''0 " . " " 0 , ' . A•• OH H[(I" •
•. r .• " ' 0""<10 O. , ...
u.«" ., " .•••.•••.•• ro """" .
•. ~_.... '7.;;.__ ., . . . . . . --"'''' ...

Venre d íÓ.""'dé"'Dtc.'.r. 1913

" .'''''Ho ., ..o' «.uu .••. "."0


.. ""0000 . . l." oFlClH.. "e
"«1<,. s.•., . . .
. . . . . .< "OC',
o. r., "',", .•• "' ",. D. 'H.
"" D' " .••• , co."".
._~~-_.... 'r--~'" ,,--:
~~.e el íO:dé~p,.·.1t 1973

.~. mllll'llllUlNJIll\l
\S:W 1. ll! I'l¡~ ~.lUlOI
. . BONO N.. 0365
......" •••• [ l..' n. uu.••. ".0"
H 000".0, . . .... om,." ",
...
D. ,
0. D' .""0. •. '" ..'c'o•""0.
•• ,._
u.U" •• 11 ""'OL.
V~~ce-e~·-í.?7r*nL<Y ~.r:;;;3

... 1I:lIQ'.11l~NIJIIIW
'S' 111111 lSlU01 lMIII.lnllO\
BONO N•. 0365
oc .O''''~o ., LO' ".OD.U . . . . . . .
" ••• ,.000 u .... .m,." ."
u.c. o• • " " '••. '" .. • '''00.
• 0. r •• " ••••••• , ••• «.""... 'H
... " , . . , " ••",000.'. D' "."",
;.~-:-';"-,~~ .~?:~".-:
Venee ello, de Mar.. de t973

._~. _IIUl'ttI(I(lO'IliIIIlllW
~ IltllllllO\llII(I';lllUJII'i
BONO No. 0365
[l ,,'uo •• 'o, ".uu......00..
••

" , . LU .'''J.'' .'e


. . . . .00.
u.,. D. '",co.•. '" .. • "000 •
•. r .• "" •• 0 •. " ••• «,","0 . , " .
",.S<. D. , "••0, ••0," . . CO""L.
/~~--_ ... _ ftiW:¡~ ;1?':....,
Vence ello. de DI<!. de 1972

._-'.lOIIOIll<rtIIK(lllIlIIIIIltIll
~ 1-II'iBll/II\lIIII':I\llllJ.'ll\
BONO N•• 0365
,e .00"' • • • • LO' u .
.. 'O'TA'.' O. " ••"'"''
o.. o'
."
. . . 0 . . . ." " • • • • .[,",0.
O. r •• " " • ., '10 '.' "
HU'" D' " .••• , "•• 0. O, <."UL.
/~. _.~~ ',~'~'''~
Vellee el t •. de Sept. -;f. t972

.A.
~
""'lljrtOllKlllllIII'>t~
111 101 llIla01 bOl IUO.:J'.
BON~ N•. 0365
[l •• ,,'" •• o' ".5 ".uu ..
" , •• ".,,, '" u • •" " ••• OfL
"'.. o O< •• " . . , 5. '" [K . . . . , ••
o. '" " '[""'0 ., ,.
, . , . ." .[ 11.0'0, ••0,0, •• " ' ' ' ' ' .
- ...,,-_.... ;J;;~:~': <» '".-:
Venee' el f~. <I.~1l1o' efe 1912

~ &lllll\liIumu.. ll1IlItll-lt
~ 11 10'>1\1lIiO'> . . . .llUlIl
BONO N•. 0365
~~ '~::::~:.",[~o·,::·"~;~,7~.:"~;: ~
",'" .< ,,'1' •. Z
tOo • • • '
o. '" " "lO .0 ,. :::1
,. , 11.0••••••. " O• . . m". o.J
.._.... .;:;.-..., , .,...~.., iE
.-_~

.¡{e~ce el íó~d;;·Íj¡ •. 'de 1971 ~

~
1llAO\001lrlt\lO(ll'IIJIIITM
I~ AUlfl!U 1I(J&I(."Iw\ij

~
1eIIO\IIIIrtllK(l)I""ll-lt

•, ,,
o o o
~~ ~
0365 • ~5l 5~
@i .111 I\llDRllNIO\ IU.-;
•e Ollll'll!IlPl'>~.l~1,II1,

0365 ;; . _. I lalllllWi ll'iIlD'i .llll!el


0365
O

~~ :\
BONO N•• BON9 .No. BONO No.
• 0.0'''.0 D' ,..... u •••••
~
<
u
• C •• ,,,,. . . . L" .'"'''' .E' Z
...,••• ,""0, •. A., ,. "1"'. o ~
-e
u
Z
~
I • • • •.,,, • • • • LO' ....·U . . . . . . . . . .
"
""0
'.''''.' ,.
o. . . . otO,
LOI
••
O"C....
O., IN
O••
"""',
u<
o
Z
u '0"'''0 " LO'
:~'::·;:'~~II:~. ~~ ",~".'" .. o',
'u , <
i
o.•.. "'.0'•.••••• ".y" •••• "
••

';~".'< ~~. ~~~o: ~c.' .


f., . . . . . . . . . . ' 0 ' . . . . .CIO ....

"
"
,~ Z
.~ e
• Z D. '., ,,'.000.00

~:::'~.'_. ~~. ~\;;;¡.o


ro. ,,"v,.t. D' ] •
..y;?;'::' " • Z
.~ O " . " " 00 11.0" ••".0. o. O. .,ne.
/~-'_ .. --~;:¡;:.¡.
:::1

5
o.J

•"" ;8
• O :.::':...<
Velloo el 1•. de J'u~ de 1915 ~ • ~:: U Vence ello. <l• .JnlUo de' 19H Vence ello. de Sept. de 1911 '"

~ ~tltll'lO'll(.JIllI',¡IlU ~ ..
, , ,
o o Il'llQ'.llll'lw.OlllQ.\llll o
11 ns 111l.t'1> noo. IlllhlG'i
• ~~ ~. ~ , ,.. 11lO! fl1lJtl1l11D111.IU... O
' ",},
BONO N.. 0365 e ;; BONO No. 0365 ;; ~U>
••
u< u< < u..... <


, . " " . , . , LO' 'LUO . . . . . . . , . .
.,1<,.',r....'
<L
" •• " . . . . " LO' ... ," •••• u " ••" " " . ' LO< ...

:~,,:0.:;'~:'I:~, ~:' .. ~'~o~.~."'~~~


" ro.,,,.. '" ,u
,,"CO o< ."'C'.
S. A.• '"
o. ' ... , .............. m,o o. ,•.

...'1;;;' ""•
OH
."'00. Z
~ "
.z
Z
~
.Z
" '.n'O.N "
".'. D' ."'N, O. '., U
o. r., "' •.•••.•••••
z
... """." '"
."'00.
''''''10 •• lO. ~
· •. L, ' , " ••00.0• •0. U'Y'''O .0 '"
".tsU D' " . " •• '''.00 .. «m".
i
:::;l


• Z
••"" ;e "
0 0
2;:~'. ~;;;;: ,~ ~. ,~ ~
" ". . . . . ".000 ••••••• " 00""1.. o.J
;;.<;~ ... iE
~:;:c-;I··ÍD~:;t~/if~:-:1·~ •
.~'_"" 1.,.._-.. .-:
~B .,fe".e t-;'. de 1:"010·;r" 1971 ~
enco el lo. de MeDli'fi 1975
• "u • el
BONOS DE LA PROMOCION INDUSTRIAL
DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

..
... PUNTOS PRnrCIJ'ALE8 :DE LA LZY DII INGRIlSOS
DE LA FEDEB.ACI0N PARA EL AltO tU: 1960
SEXTA._El prodnetll que M obten,. tll la eoloeld4n
d. esr.o .,.10.... lorl. IpUCI40 11 CIIlje , ref1rl.U1cla1ntlllto de
obU,o.clonu dtl ErariO Nlct...Il.

SEP'lUlA.-El plaao 4. l.lD.ortl.. .d4n 1m ds Qnlrlet


A.TICULO 25.-& ftotaltr. -.l Eleelltln P~n.t para .DOI, o IU QU.' "snc'"t .1 prtmero di lo.mo ds rn1l .. ouclen·

_.
~l .'
cantrata, 1111 elDpri.uto lntlrlor medlaDl.e 1& 00Ioe&.1411 4. tol Ictenta , eteee, , po. tinto el paco del. elpltal. de loo
nna " "UI. . urt •• d • .-lOfft, de 1aa emlfjOllU I\"e lnt41IUll banal t i ha.i 11 flll.&l1...r el. lrIdlcldo pl&lO tll _0rt1&&c16...
actnalmente l. l)elO4& PIilb1!eo. lJr.tel1ar, con ,rapoSalta 4.
e..",. '1 t.tlnUlcl.l.lllhuto 4. obliladon•• del Hurto rede• .t.
Los UUIlos UllraHDl.adTh 4. olJclla imprhUto •••ill OCTAVA.-:et emltor te .eaS"1 el derUho Gt re<l1Dlll'
&marltuda. e... 1111 plaao Que 00 ..ceda 4. 20 aloa., deven. .0 elll1/1"lor UelOpo 11 totllldad o plrU d. 101 bonos d.
". ,ar'o lnt41r".. &IlW" q•• e!I lllnPll .alO ••d ......perlares eltl em1116p, pIIUldo t1 Importo tlel .,Ilor nomlnll e lrIte·
.Jo I'JI.. ....1 d..,en,"OI 1 la f""b. ti. tlJ .etlond611. EP cato do
'. :. amortlllC14.. pltel&l, 1I d...l.p&d6l1 do loo boP..... Qno <l.sbe·
AaTtCtrLO "'.-El JlJ..,lIt1TO Federal w' ..
conoce. rio. '11........
Itl' hoeh. mo4l.nta lolteo q.... ded....1. el.
oportll....... "'-W 11 CO"IT"O 4. 1& 1711160, 1... tMml.llaa en \lue Blnco de Mklco, Soctetlld AlI6n1m' prenl Con"oc.atorll
.Je... la. all\erU&ct61l .. \In •• reflere el art1eulo allterLor, \1110 oe pnb11elt' eOIl \llIlrIee <I1U 6e .... Udp.el611 en el Diario
&JI como 1.. ur~.rilUc•• da loe bOllo. 11"1 t i Imlt&l:l. Ofl.clll d. loe El1.Id.ol Unldos IImClll... , en. llIl ptri66tco
d. 101 d. ml'o, d.eIl1.d6n 011 la elucI." d. Mblco. Los re-
onltadol del 10rteo .e pnhllelrl.n. _bitn PO' 1111. lola "e ..
en l. mlom. formo. lt16I1tlc. p..bUco.c1611 II "l.' G. el _
d • •otl.o Ultldp.do toUl. En todo ca ... 101 Pllol U1UctpO·
dOI a• •eIll.....i n p.""lllUlIellto on l.s foeh .. Idl.al."" p"l
CLAV8tlLAS PRDfCIP~S DEL ACTA DE Ell!lSION DE ho.c... 111 e:ddhlctonto ordlnarlu de Inte.UOI.
:111 DE .JUNIO DB 1960, BIlLATIVA Jo BONOS DE
LA P&oMOCJOR INDtJS'lRIAL DE LOS ESTADOS NOVENA.-Lo. bo ..oe d ..ell,.. tll, dOldo ti priJlltlO di
UNIDOS MEXICANOS, 1960. Junio di mU nO.,,,,,lelltol 10lenu. "lita .l m_ento dsl 51"0
tout del capital Ci"l rep.tI...tefl. ti llI~fjl dll tlOI PO'
.lento tr1m.ltr&l eobro 111 'l't10. nomlllll, Plfldl'O PO' tri·
PB1lltERA.-1l1 EJ~utt..o de lo. E.tados Unidos Mut· mOlt'.1 .,.oddol.
eUl .........prount"o por el eellor Seeret&rto tle Hlctontls ,
CrMlto PtlbUeo, Ueenc"o AlItonlo Ortl.l Mona, declara '1uo DECllldA.-LoI pllOI po. eepltal e int....... M b.a....
ee In 'JOhmta4 ...utit , q"o emlUri .elnte mil tltul.... do cd· por el Goble.no Federl1 tri 1&& ofictnu dt1 BUI"" d. "'Ui.
dlto d","omlD&lIos "Banal tle la promod6n bdDstrt&l tle 1.... ca, Sodld&d An6nlml, on 1. du<l.l4 <1.1 Mblce. Dlatrito Fo·
Illtadol Unldol Monclll1ol, ntlo", con un 0&10' toUl do un dlft1 , po. conducto tia esta lnaUtud.6D.
mil IOtedco.t... 10UDte IlltUonOl do p'IO', l'lIone1ll no.clon.al.
DECIlldAPItIMERA.-L& 8ee.et&r11 dI BlCllllda , Cri.
8EOUllD....-La om1eJ6p <1.0 101 'boD.OI a qllt M rerlere dlta Pll.bUco adopta., 1.. medldll llee ....rt .. pUl \1'" al
l. eU.lltlll. lII1,"rtOr. ao h.ri MI 1lII' IOIa IOno, con fochl Gobierno red."1 eonllple In 01 p"lIIpnelJto <l.. elrolOl de
p.lmo.o de jllIlio dO JIIU ...,,-tdelltol ....lita' con 1&. depo· 101 -.fiOI \111. corro.opopdln, 111 dotadollOl p.UlIpOOltal.. q...
mlD.o.clolles 1lIa;ll1tlltu: q1l1a\trl\H titll10t dO nn IlItU6l1 40 po· reqn.le .. el "mdo d. uta emtal4n.
101 Utll llIIo, IIl1.lIIeros <l.tl lI.lIo 11 qll1Plontot, Can ..IJO'
do '1l11l1l.0lltos ailloD.. do "; llI1l qlL1ntOlltol tilo101 d.
\lD1I:I.ltrlte. llII1 p _ ~ IICrIlt:rO' dol q1ltP.lentoe 11110 DIlCIMA8EOU1¡·DA.-EI Ooblo.no Fedlral l. o1lll'1 I
.1 do •. lII1l, COlI. .,&1or do lIheI.nto. clDC1I6lIte nilllontl d. .eclbir • la plt. IP PifO do cllalqnie. ImpnlñO fed ..al, COJl
POlOI; C1I&fn aJJ. Utalol d. eie llII1 '-10' udl nno, 1I11mo- tllcopc16.. do los \lU. tlt<!lI ..,ecUicame..'" _p'OIlIttldOl
• 01 del do. llI1l 11 l1li1 IIIU, ea . . .&10.. do ellltrodm"'" 11 paco do I1gnnl obll.tcl4n anter1Clf. lo, ClIpon.. .,.Ild.d....
mW...o. do ; tia a1I. t.lt1llJlI do dhe l'lIll ptlOI ud. <l.e lo. bono. de ...to omprhtlto.
llIIo, ndlll'fo, dtl Hia llII1 uo 11 dJecl..Ue mJ1, cOIl 1111
.,&10. 4e el ... IllWoII" d. pe_; C1I.tTo l'lIll tltulOl de ctllCO DECIMATERCERA.-lln tllltO lO nombra. 111 rop ...,n-
llII1 pOllOI cid. 1111., lIUn.... del <I1tdltie llI1l 1lII. el ..lD.. tinte cOl'llún de 101 tenodor.. de bonos ds lite empdltito,
te mJ1, eGn .,11... d • .,elDtI IIlÜ10nll <1.1 pelOl; tocI.o. eIl.s. le do.llml pro1'1llonalmento con tl1 et.!U:ter I 1I"a.c101l11 n·
COll 1tII .,11 totll di 1I11 mil uteclentol .etentl. mW.ne. n...ele .., SoclOd,d A1I4nlml, qlllen deber' <I.......po1'>.. In
de p"OI. enea'IO d. IClltrdO con 111 facoltad.. , lilI_lo.. tol que
, . . .tahleceD On .OU. OIcrltll.1 o 'OIn1ten de la Le, <1.0 TI·
'rnCIlIl.A..-LoS bOllOS cOJltertr'n lo 111. tanMon. 1d611· tillos , Op...elo .... d. Cr6cttto. Lal IIl.IIIblell de tOlltllO"'S
ti"". tI... eo:.h.........io.
11 portador, Un-art.D tdllertdol ' ..en- d. banal 00 cel.hrarin 011 111 oflclD .. <l.el •• p....lltant. ca·
múll sn II dOd.d tia llil6dco, Dlltrlto Federl1, COUldo '1
t i coPan.. de I..te ...n. u.mbl6n 11 portado••
Crea oportuno conyocarl.. o lo lollcltoln t ....do ... qne .~
CUARTA.-Iln 101 IIUIIIlOI tltlllol roprelllltaUYOI <l.e c.· p ....onten eUlndo menol el <11.... por c1lq,1.o de tOI banal ell
,IUl so consl¡¡lItrio. tu e...c:tertadc... prtncl.pl111 do elt& cl",u1&c14n. dehl6pdoeo plltlllClt Lee eOll1'oo.tortu· r..poeU., ..
..cntP... COn cl})eC1fiead6n dt1 ImporW <l.e l. eml11611 , <l.e1 o.. el. Dltrto Oflc11l de 1& Fedoud6.. , on tilia d. 101 pe·
o1lme.o , .,Ilor nomlD&1 <l.. Utlllot. L1.....in "n fl •• lmU 111 rt4dlcoo tle mI",. el",ulad4n en ls ducI.ad di »6nco.
finll.. tle 101 cudldlllOl 8tc.etarto de Blctlll<l.& , C'6dlto
PtIbllco , 'r •• o.e.o do la FtIlerld.6n, , "lh.c:loll&1 F1Pllldo- DIlCIHAQUIN'rA.-PI" .la Intorpreto.cl4n do tltI. es·
rl", Bod.<I.&cI. AlI6DlmI, los .nteutlca.1. ""11 la n.m. &nt4· erltnrl , p." el Clllllpllmlento d. 1.0 obUllltlOJI.s conl1p"
&rlf. de .nl .ep'.UlIta.. t.et , telld.i la f&CDltld do UJledi. dOI ell la lDlsml, l. d.aignln los trillnn&lcli lodo..IOI d' la
ce.tlfl.cldol p.OYIllon&lell qlle en III opolt'llUdlld "UI Un. elUdid de Mt:llco. Lal •• don"" de 10. tened o... de bono.
jud.... po. lOI Utnlos deflll.lthoe. dohorin .JeTdtlne 'lIte 010. mllmOI trtbunl1u.
APENDICE 3 AL CAP. V DE LA la. PARTE, SECo JI

MODELO DE CEDULA HIPOTECARIA

C A.P IT " L P4CU,OO

r·, '
, .~ ~, ~ •. ' h.

~= EMIS~ON
....
"-
O
(CIENTO CINCO MIL PESOS 00/100). A
L" F'OR LA CANTIOAO TOTAL DE 1105,000.00
PLAZO DE 10 ...R os. VOLUNTARIOS PAR,.,' LA DEUDORA
O ESTA EMISION LA HAce INMOBILIARIA FUENTES DE CHAPUlTEPEC, S. A., REPRESENT"OA POR LOS SRES. JOSE
,
z
VELA y VELA y MARCOS RUSSEK, QUIEN SE OBLIGA INCONO'CIO,.. ... LMEJ.HE "
EL DE LOS INTERESES PACTAOOS SEGUN EL ACTA CE EMISION CONSIGNADA EN L'" eSCRITURA NUMERO 34,954 DE FECHA 19
P .... GA~ EL IMPORTE DE ESTA CEOULA y

De FEBRERO DE 1965, OTORO_OA ANTE el NOTARIO LIC. LUIS DEL VALLE PRIETO, E INSCRITA EN EL REGiSTRO PUBLICO DE
LA PROPI EDAD. 11 n
LA ASOCIACION HIPOTECARIA MEXICANA. S. ~.~.rF.nth~~ERV'ENE EN ESTA EMISIQN DESPUES DE HABER PRAC'
~ w~ _ TICADO EL AVALoo DI! LOS BIENES HlPOTECAOOS,l'QillI' \MPOftTJ.!~¡'''~150,OOO,OO (CIENTO CINCUENTA MIL PESOS
~~ ~ ~ H~e CI:R~~R~!ÓE sus
(O
"1:1'
<1)

~ ci
g ~Q
* -c "1:1'
00/1(0), - -
DE ESTA EMISION ESTA OENTRO
- - - - - - - -
oe:
- - - -
LOS LIMITES
V DI!
~~r'T~ENLA~i~ESEHACONSTITUItx) HIPOTECA EN PRIMER LO-
RENDIMIENTOS, CERTIFICA QUE EL MONTO

~.. v&t .~. LOSI"'~~"OE ESTA CEOULIl,. SOBRE LOS SIGUIENTES BIENES,
~ 0._ ;OW~' ~
~ g o Oz ~
ii
ji ""; GAR COf'oI TOOO5 LOS REQUISITOS LEQ"LES. A

CASA No. 32
LA ASOCIACION HIPOTECA. ;
OE CONVENTO. DE C.
•..
HURUBU~~.O", ~Md¿~º~I~TO ~~RDIN. E.S.
~~. ~t\'~~·2··V.~.~ZA..L:(Ñtr-~"~:~Y~~RIAMENTE
DE SMHA M. ""'C,, ESTAOO DE MEX'CO,
CON EL DEUOOFl
'

... -c ~ EL PAGO PUNTUAL T ....N TO DE .• ~~~1'M. ~Mb;kNT"po -NR EST~..CeritlL..A ;HI!!?l'EC"'RI~ COilotO
~_ ~ e~ g
Z ... o ~ ~
\11

nvce. tetf~''t!t.:OoMtet'tro ee 'tA'":"t\ii!.}"CI.o.. HIF10TieARIA Mi::xiéA~A, S. A. DE c. V., o EN


EN LA CIUCAO DE M
LOS BANCOS QUE LA MISMA .,'. . .~D&51-"1· ··,'AcUe:;.oo~CQN:ó.s SJ~Ii:ÑTES taP-Ti~LACIONES oue: CONSTAN EN
CE LOS INTERESES RELA-

-< s ~ :s l' EL ACTA CE EMIS~ON CORR "ÑtiiEtJn~'l ':,,,;,:1 ~~t~HI ~{~ t~Jit~tn ír~tl~~t.~ '~~'~lF"
l><
~ ~o ~:; ~ O
....
"-
ft.'(;, L" Il,MORTlZACION OEL CAPITAL D~ ES~A ent4't>1 . '$k- ~. ro" _'i~F'I?
. p'1t_~
..,," EOSi~'f'~'a¡rrR~L.ES ORDINARIOS, LOS
"t
____f ...~~~_ O ~. OlAS 3D DE DICI~M8RE Y~UN~_O~FA.f~f~I.r&:~".EI.t_m~~s...~C;IENTE A CADA UNA DE ESTAS
B ~ Ci 'g~"":=----4i!\C¡'¡¡¡!lIITE-cRAS~N·l>OR"l'.tEDI~~~~~~~~~9A
, '." •• 1~i9J!'3¡~~~m.~""-~,~_ IsroN.
"3: ~ z EL PRIMER SORTEO SER'" EL 30 DE OIC8RE •• DE 1.~65. ffiL tjPO Ol.fll~~.~,ES PARA EL TENEDOR DE ESTA CEOULA SE-
RA EL 40/0 'CUATRO POR CIENTO) SEMESTR~4'~'tJ)~-:U~ ~ ~~~ERESES sE PAGARAN MENSUALMENTE. EL
PRIMER PAGO DE INTERESES SERA EL OlA 3D oJ;. ¡~~~~.,:fi J4ss. . '. $.,OOR DEPOSITARA MENSUALMENTE EN EST'"
ASOCIACION $ 875.00 (OCHOCIENTOS SETEN~::V
: i~'PGOS. 100),· - - - - - PARA El. SERvICIO DE AMOR-
T1ZACION DEL CAPITAL v MENSU"'LMENTE EL I ':.- E j E;¡1""'TE . • CORRESPONDIENTES AL C ...PITAL INSOLUTO
LA ASOCIACION HIPOTECARIA MEXIC...N .... S. . '.' ;l...,J... ,1!~uE LA IN.VERSION DEL CAPITAL SE HAGA EN LOS
TERMINes v PAR. EL OBJETO INDICADOS EN Ul M~ ..[~ DE EMISION. •
"-'ElUCO. O. F.• A 12 OE MARZO DE 1965.
Deudora: INMOBILIARIA FUENTES DE C P LTEPEC. S. A:.l.!!pr~tada por los Señores
-.=".,. JOSE VELA y VELA RUSS~II.
. ¡--
~~--\i --">1
ASOCIACION .tflPOTECARIA MEXICANA, s, A. Df C. V•
, ./. ;
.. /
I
ENDOSO N? I ENDOSoN~3

_ " ' _ _D __ . . . . . . _._-_.


~
-.::.

Valor n-clbido eu cfecuvo . Va~or ~n~llvo ~ . Valor recibido en etecttvc


I MÉXlco.D.F. MF.XJco.n;. ~ l"'1..ÉXIco.D.F· 11

ENDOSO N~ 4 Íl\, -.......J EN~~ 5 Íl\


:¡>Ár.UESf, A 'l('Ar.UESI'. A :.:::..'l?" 'f'Ár.UESI'. A 11
..... _ .....,.0
redbid~l()n
UN.' ....-s-o........ _.,...-......0
V.. lor efectlvo Valúr recihidOC.>~clIVO Velor reclbtdo en efectivo
i'1.ExICo,D.F. 1MÉXICO,D.F. _---.,"'~<!'-----I.M..ÉX1co.D.F. .1.
1 ...0)

.. · · ~ .•.
.,;
··
~ ó ó >-e
u 1:'0 ... z
••,"•
..~ i

..'"
rlZc<
~ ~ ;¡
~ ~ ~
"• ·e 'i!l O
vi

"
U '" <
•• ~o
> ~ es
~
>

..
o
••o z ~
u V
•Z
·8 ~
~ ~
O ~

g" = Ó 'l1
~
O ~ :i :i :i ~
-<, <, <, <
Q.
e
Z
...
:>
o
>
oz
~
8 I e.. ·"
z
« 00,0

~ 8 8
=
~

=
!1
•~ •z
.. "o ffi ~ , 8 g
is- !! •"

,-.,- ¡J
, • 11 §. [Q
'""'z ·8 I ••
~
'" O
•..
0.
~ o E o. I N ~

•~ I ó
~ ••
•· •
j
~
O ~ ~

u ~ ~
.,; o" I! •• • ,¡ •
:>
.... x' ~ ~
º ; o• o• •o .. '"
::i o
¡:: t ou tz ~ ,:1 • • •
z
'" º • ~ " 5 o • « i, •,•"o ~B ,"«o ~ ~ ~ ~
~ 8 '" ~ o .
~
z
O
u

O
u
Z
O
U
e
O
u O
U
W
U
O
W
U
O
I g~ -¡ -l
Z Z Z Z
i
. .
~ ~ ~
-e
~ ~ ~ • - -----, --- ~ ---
-.
APENDICE 4 AL CAP. V DE LA la. PARTE, SECo 11

MODELO DE BONO HIPOTECARIO

0"0(Ji;2'8 ,•
• 1 BANCO NACIONAL DE OBRAS
Y SERVICIOS PUBLlCOS. S. A.
,,"'Il~ .. m~"ll
di'.....~.II_Ilt'11.SOtllf<UlI'll',""senot
M.ll.l. 11ft c.o:$l" 11ItmK. 11'.''''~" H ~lll dd.
ulltm' ftt'-"II . . ~ ... r' 11\111 IlIp11!UJi1
=,"Ju•. l •• d. 1'183 Co>p(>.. ('(D, 4;0

-ee-
'o~'ü41~"
5«"

.1 BANCO NACIONAL DE. OBRAS


Y SERVICIOS PUBLIcas, S. A.
d''"IH.IIltt.II=~flr.r~O:b~'=O~I~
l. ~J, "r-.. ti' 1Il.!m1. lkWl! qlf '1 Utl ti ..
nm .... rtlIllII tU IllrrlWNM el TlII!ll 11"","11.
~~':::·itar. h. do 1983 Capó. No. 59.
SftI·"CO"
"iloHtlr~'1t
.,1 BANCO NACIONAL DE OBRAS
Y SERV1C10S PUBLIcas.' S. A.
rtd.. *.flItf.,:::::..l.l.~.r~~I~:="~~
.. JU. ' " cMt$ te _ _ .1UJrlt 41. . . ,~ rItI
5Wl. ... I mili'" en UlrtlHIUt tl 111111 11I~.
C'.c:'iUt. 1.. 4_1982 <Ar6n 1"0. 58

.1 BANCO NACION"L OE OBRAS


"D"d'O·ttlf·
Y SERVICIOS PU&llCOS. S. A.
c!l4ld *lhkt,II::: :1,"~~~'~1l';1:'= ~~
.. JI.~ ,., 'I.UII" IIIm!tS, 11nI"! ~. . .1 ti) 1 Ildo
1_ _ • rdlll". _ aatl1II1," d tIIl" Illpttl'tUll

~~~·'olo. l •• do 1981 001'60 No. á4


~---~---_..

~IBANCO NACIONAl. DE OBRAS


"difonó"
Y SERVlCIOS PUBLICaS. S. A.
paprl 1I "11161r fa l'Il "10m fe ..
clIi1dIll!1I.á1... II a.' M $ 11,50 IOWt\Últl'fS'SSO/lOO
•• I,;.j. '" qutfI/I Ill! ~ "'""' ~n •• ~I,J. tl ••
Ilru," • mr.ld, ... nlrf1trlh. t'I Tltñ RIJlI.mt,
~~'5.p. lo." 1981 C.."", N". 53

"D"ó·~"ttlf·
S<oño"CO"

~1BANCO NACiONAl. DE OBRAS


Y SERVICIOS PUBLlCOS. S. A.
d.... tr lillN.\I':::~I~ ~~I'.:.:s,Il~U~~~

.
... ,,"-l.,.. rllf',¡a d' 1ateft1f1.I\tIIlft " ••• hfll~
1Irl.... I rtM* ... lIImII'idII .1 Tilo1' IU,..owlt
=~ o. lo. 01.. 1981 Cop6. N... .5 2
"col'
"~ifO·4'2if
s.ño

tl BANCO NACIONAl. DI! OBRAS


Y SERVICIOS PUBUCOS. S. A.
PlUU ,1 l'1l\I.... n lU tOttll1 ,. la
r11414 4. 1II11I!,. II SlJIllI4e '17.SU !D1rl:111r1' ""'" Son'~1
•. ",.~ ... r~U'~ '''.,",In "~III.lolI
HlUtif I ~ cn Ull'l11l1'" " tll'" \llIIIlrr.nl
~';:~"1I0'. l •• 0101981 CopADNo. 51
Cl"USUl.A$ OUt CONTl9oI~ N::fA Di E..,5IQN tlE LOS IO~S a. "".." _ "'k.1o _ _.. y oc_ .. 'l 01 _ ........._ ..' _ _ . _.....

_
_ _ ..dOiOo-
0.0"""
_
Illl'OTtC'l"lOS SIII~ '"CCT' E.. mD05 1'01. EL MNCO NI<CIONALCE Lo,

.- _
O".AS V SUYICI05 fUklC05, SOC,EDAC ANONI..... ,

fll"~1A.-II
.... ,
N_'
lo
Ob
....-
~; .. Hbli<
-lo .... ';1 So-
.
'
.."
DEC''''A CUAII
' e- ,
-4.o>o
ot.
,...do_" i"
loo""'" ...... _
0;
..,. ""9''' ...._
,;., _
da _ ...._ _ .. _ _ ... l.
~
1-. ....... -.-
loo r_ d.
'!lo'" di·
"<:,,"_ ,
<lo oolloli<. _;,,.,

,.""" 1.._
01 GaliO-. - . ,
d. ;,,_,...
..
,... ,. ._oc;¡" "",.._
... ...,..... -.;
CoinIoito N._.I .. ocv;
Lo, a..l~<o • _
oc".,j,._
• • ,,_ ::.:u.::t.:;':;<::"':¡,,;'üí.=:':;. ~~..'C:.'"..::: . _... _ ........... 10
'''"''''ilo"oó'oI.~_ .
' ,"'"... ,...;,;,,""_

,,""e-;., ..• _AoIm'._


~ d _~ 1............, .......... pool,,", .....
..
....'!o Lo, Go. -.,t"..
, ... 'ó600
' ' '..l d. _•• ~~ociaooo
_ ' Crida A..&- _;do, ".. _•
.......
_ d_..,.. _ _ .... s..;.'-co-.,..
d.,....,.. -..l.
IO_
_
_
H~''''
~,

....,
... _,
•• I.. " ".. bIo,; ..
,...;." ...
_Ioo.'
l

~b""
, -;,..., . .

_
_.., _ . . . . _ .-."'
•.. "" 6- • l. 1
.),_f.....1
.- ,,; """ abj'" -'01
_, _ _
' _•
, ...
4"':':: s:..,~~~..:..
~_

SEGUNCA,.-\.
.......,." .. ,!toIoo. ,.. _ :_ _
,_
.
"':óa" ::::
c-'" "" . _ do d ,
"l:;;;...~ .."c::..": j
~ .. Ia_'" Co-
_ ..... ~ od.. _ 1..'" "" ,""'..

"" .. r -

.
.,¡• • • "" ~ _ e.",; ' :..., " II.----l'.. "" "' .. , , ..._....
Doo .. ~ _, <IoI . . . .'''''' .. llool~. ..... ~_ c-••••, e.",;" _ _" ' ,_ , ...<IoI.oaIa<"ó600d <Ior od . . t>oo" ......
.....,
.,;.,.;I,....,.,._
, __
I ... ""'m'
_ ;..ld.
""_ I ,_m .. A""""...._100 . . . ~ "'- •. r... I , . .... _ ........ h d., (:\00.0,,-" o;.¡".;..:.. "'" - . . ...
O" ..., .._ __ ' ooil ... I.. _ood.d
......,. ,_ _._100 .._""'''''''
;.;cóa_ """"
...
r.~_ o. '_'" d pO"""
,""óaoo """ ' · .....- c.... c..."' _ .. ,.¡ "' .. d. 1 ,.....
..
.. ,..
• , , _ .. r> dÓGI ..l T .. L , • " • , ,I
................" .. ,_d~ ' _,... e-.;.
d , do ....". _-.d ~_ l• • ,
. -..... 1O'llo "" _

_ "
.......;I,....,. ..d " , d """"" 1 , .. " " _ d _IIo , loa¡a
mi "" _ 1 ".OCO.accuo "",<l.",. d.' ,.oc_,dal.........
c.....;. .._ _, .. I _
... _
~ _" .....
__
",",",""lo"
d.bo ,.. F••,
0-
...............I
,_,."

_óoaI""
'
_-..1
,,, ,
"
,.
'
d ... .
. '"'' c... ¡"
_., .• _ _ ,.... e-óo
• •1 ~ :.I e-o,. • _
e-:.. " _ ,... - , . . .'
EI,
n . ." d.' <.,.,
'.'
,
;6
, <lo
,"""'·d.1O ..
,.. O. . . ,.",'~'..

f_..
baooo '.. 1..-<ool ,. .., lo, .<' .. r d.. _."" _ _ __ • T......... AlIlCVLO ".----l' _ , .. _10 do < if",."..
_ ' "" ,.;.Ik nra- da ...- I , •.ooa.OCO.OO 0 ,••_ _ 100 1. 110.-.....' . ' . ,.. ,,, , .. _ "" ..
e-
o e-; .... _.EI ....... _ .....
~ ~ lO ... _~._ , ,. '"', _;""1
T,'.I, CÓOO_....._ ... _
'_.I""'od.·_,.__
.......... , "..~_._ Ii_ , ~. '0_ , 01." , ..' 0.0i<da..._0...""
<10 .. _ , , , f. ". .. ....... ,; 0I _ ~ 11.....
1.00 .........10 ..,." ,¡ _"ado... '.. ,, _ _ '_ ..
.... __"_''',
~ _. o.' loc.... ¡o "" "".... ;,to ..... o. ~..:.":::: ~ ~ c::.'"':' z ;::::~:-:
_ÓOO ..., :60 lo ~_..
_ ,..,;_
.. , , -
""';.;,_ .
,l •• pod" "'....
.. , ... ..
,10 d" """,
_,-..,.. .. _ , ......

. . . . . . . . c....;.._..
.... ~Amblo.... T _ .. _ . _ .. _ ....
_ ,.. I prn;60m ,;.' , l. _ ,..
..........Ióc
""... 1.,. 60..,01 .. 1_ _ .. C
_Io'...'; ",
, a.. ÓOO..
'"ftri.
A.. ;. ,
1 _ ..'. e-
__ IOia_...- ...
_ _ .. e - • ...-•
~
A.11CU\.O ¡C.--l. """i<"" _:.1....., " " _ ...
.........'... "....,'b 1,"',,,,,,,,,_,. 1.."''''
IUCfIA,.-\.", _ 1 _ _ .... _ ....Yo .1 _ ,
""""l •• ....""'_

_
'od . . . .,. _ da '9- ...
...... , ;.-,1.00 ,;.............
.,;¡,,_ .. C_io"" Ad"" .. , ~ .. o..; ,
""'010 ,.. L _ .. , .. , . " , d·,;_ ,..'lNo 1
•:.."""
_
IoI
di< r. _ ,.. o: .. ~ ... _ "" ... '. '
"l' CULO ''-_L.. "
do ••• :~ ...
_ _""",,, .... ,'i< .
,_ ' ;..1 ~;..~ _ . _ " " " ..
_
...... "", "' ,..
.....,•• ,
.. ...,..;a. _ ,."""" _'''''' • . -
'''''''hol ,
.... ,"" _
, _,.
do! ........
_...-.
"-
..
......_
"
_mdoo .. "o
_ I •••••,
.. , _ '-<I,.¡,¡' _"
l. 1 ,.. , _ "'" n." ....
d
" - d. ,;.,.
.....
..

,_.._-..
"" . . ._ .... ó600

_ .. ,,,....,...,- ....
CUAITA.-I' " ' - " ...., "" "" _ .. oO': . CLA\,.ULA Di LA ~"fU'" CON!hlU1"'A DlI. ~ .....CIOHA'

....,
TI""~110"o.-lao ...... " _ " " _a;..
..,
_ da
--.baIlO,
,;.,,·_
"'_ da •• i
oto _ . _
,
10 ,
rl" "" ~
, .. CE 0111.1 , Ul:YIClQI, 5. "--- QUE U _ICO$. AI1ICULO QUINIO
,.,,; " "", -~,
'_. IN~EIT""'" ENII ACrA DI HoISIOOI L• • • lo _;,:.., , . . 1
, _, O
,",_,_ ..

• l._Y';." ' _ da ,,,, .. : ; .. "''''''' Ios..;o;dooI


Cl"'\JWlA . . . . - . . . .. __ ",<10 _ .
n~ ....., '
"'
TllIGBI ....
e-..
OCT"'U..-loo _
e-... .... _
.
__ , \.,
101,-O;''' ' , _ d. . . ~:06o ..... óaoo'.. n ...... ,/0,.,.,..... __ ........ AII!CULO ltXIo ''''N~110Ul._s.. . _ , . lo d'-"'oc .. al
'o, ...,'" r ,.... do -'.; 0/1. '" " ;"'''' •• e-..
""deo _",,.10, _1,,'dabo
_.,.. , ...... __ ._01 ,."...
"" ....... '. "'"' _ . El . . . . . . . - e-;.. .rlk'" lO • ' " ...... _ ~ ,.......... • • ..rl~ •
~ -';.....

..
' , _ da
.. " ,
b d."''''''~"'::'"'''':::''::.:....
..... " .. s.._....~". ':"~-= ......... ~ "" " L.. 0.0_ , do 10 do Oi< ...
_ .. 1/"" _ _: ,., .... do
:::::.:':::'

_-
, ," _ _ ............
OVINTA_h.· _ . . .',,"' ' o" .... ,. oal __ ••.,..ji...
,..;
A _
,_do"'"'. . . . . . .
.....
Io_. .... _ ......... AIIICULO Ilf lA lE' 61NlOAL OE 'N!T1HICION!S cl CUOIIQ ,
_ ..... _ i . 016o<NllAClONt! AUXI\lA.E5 OUE SI ON!ElTA¡M v. .. ISWA OCIA
:"~~'::.
c-::..Q,,'I:'::::=
loolo ..0
""~=:.:..;:- s:~~ DE E,,'SION
$OOA,-L>, _ _ i<.. , ;,¡ l.......'"

:: t:.c-:-J~: t,:.:: AIIOCUlO 1Il-lao""" lo! _ ..

-
... 1o'=- I " •. l . I ' ""';.. l _

.............
_
............... , ......, , .......... 9'.. ,.i<..... _
~;;:;,.,,:;::,:":: ::..: ;' ~::~o!tol ..t ~.;'..~=J .. l " ".. ,
,.... -.
...""Gp'Q/No,
-
-.--_
.... _ . . . _ - •. -
.............. . - ......
-..
10, ..

.oo ",loa o'" ... ""' "" 'oc'. do lo.., • • ,.di<'o<Io


d" _ e-.... e - • ....-... ., _..• _._O! .. ,.." ...,.
.-,
al ', .' d'" , do .." , El _ , do o:la<, 1._Sool
,
",..
, ~
0;'_ , '.0: ...
.
"" , la poTor" L,""'n _. ..... e-
""''''' loo _,,,_ 00rl0ad .. , l do... _ " .. _,; b ,' ' _ , .....
.... 010 "" .. _ ..... _._.-.. _ , ,., _ . , lo , ._ ' "''--''

_.
Ad~""''''''

um"A.-l .. '1l0vl<0 .... ,0&0 ............', ..... do;.... do


.............. m. <101 o"
<kM' ' . . .,.. . . . . . da .. "n_. d.' _ ""_ .' ~to'~"""";~ :::~= ~
:::::......:'":::.... e -
~ ':. _ ..
:=- .:..__ ~.
... lo e-;,;., _ - . . Ioo<.n.
L _ ..;,¡ , loa¡a w , _ 1_ lo! _.".
....i< '. """""" , od
,.;.r ..""" e-....
_,..N•

::;::::;;=;. ==:..:.-:-.. . . .
......,
...... , .. _ñb:, ri ..

....c;:'~~.-lI ~:..~ e;;;:' :.~:.t... ~o:.:..."id r.O::


¡ !;o<.~'" .lIbI: *0Nl",
ebi'" d
:...,¡"
<:o
'.~• • d-b
, ... _
U •• _ ... e- e- • . . . - -
~ , ,-
....... ....... ""'-""
II.--L.I .."..,.;.. _ ....."' ,
, - _"
_, ~ _

_._ . _,- •. _ ___ - ,-__ -


...., '• •1 _ '..;.
,• _ o" ..",CIo'¡"OfO<l..
•• "00 " do" "";,,, _'.,j.~,""
, . . . . . . .Io"'. d. loo ...
.. lo .
'"e-
El 1 . _ e-oa ... e - ... ....-... . Ii<"'"
;OW _ ,....." "" C, ... al A'O;
... .............
...,.da •• _ do .. .... _·Be-.._.
....- _ _ - -
_ "'._la
-. I.~ _
• w _ ,
mboloo. _ ¡;.; , "_.....•

"IOY~"'.-l. I"';.. .,;¡"


..... _ , --="' . . . ._ , .. _ . o
' , , ••,.
""'-
_
" __oc
...... 100<
_
_ .. _ _
..... e - c..o...... -
_·_
_ .-
a1
""'............_,
... ..-.do , ..... ,;q_ ....., S4la pool"" ....'" .. ,~~
--,o:
.).~I_'" do ........... .., , ... _ •• .,n..-. ..
,.~..
toeó
,
..._""'I.~_e-..
...- e-¡",.
"..
_ 10_"'_
.. e-.Ia ....
,
_
IY,....c".odo

• _ _ '00
'" ""' .... ,.._
"'io _
_
:.. _
,. _
"",l
__
_
'''' _

. ,... 1.. _
_
.
..
.

. '" .....
____
"" &e" ..,., loo .....:bo "- • _ _...

_- _
,"' ..... , i<;,..., ..,.., l.....idod ""
...._ ,.; ,........ ~ '" n"" :' "":"" ,

_.. - '''-;'-- -......... - .


• 1.----J:_ ""d;"lIl1'm.. _ ,. .....
..... o
..." ' 10 " .._
_ ". da "" m _
""" _ ; ¡ "_•
_
,,"'cu,m Di LA' LFr ~NOCA llE\.....co ~ DI OPAi s;. ... bo _

----
,óoo "' " loo .. Ii,i "" _ ,¡,jod do". ..-.óoo Io ...
, ~UYIC~ ~'UC05. "- "-. llf ftCN,O. • Dl JElIl«O [If . ' " ' , V
~

...........' 1
;1 ,....,.

_ _..,;., ;
nl

1
, !; .1
,.
i<;p., .. --=;.1 ..
.IOOI.. ACA OO, Cec'E105 Oi B DI llIC1ltIllt DI IOSI. l' llf
D'CII"III CE , _ JO ee PlCIEIoItII ee ..... J) 111 DIOI_
, ...
........ da
..
"" _'oo " ,,-, .. """"'_ •

h~~d.""_!''' di.., ; . , , _
... Io, .. ·

... _. _.IO_ •. . . _ _;,. ~-


Lao_ ....·....,....'
-";.,,
_,a_
"""_o/;<óaI _
· Co-

._ ..... ..._.............. __..... _.


1oIi<.._ ......- """-ot
.....
~;'n.. ~ .. iod ..

,
"'TlCIILO 1O,-l..
, ,
... _ .. _ ... _
. . . . . - . aG. _i<'.. do ..
,_ 1"';_
.. 01 1 1 0 _
~

lodo _ , _I~ ~. "";""" da ~ _


_ ,~ _ ,; m; .. ..,_Coloa,.........._ ............ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .., ~ "'-- 1 _

-
............ . - ""'-<60 , _; 1; .. .. ..., do .. , " , ....
..'"" .... dal ...... , o.' .. , bl~U _bo ... _ " - _ . . . - . . . "" -
;;::''t :~ o:.:..::~ :: ~;:¡, ...l<::..:'t te: :: ..................................__'1_01-
ld ' , ' .. ......

... -, ,___..- ,_._-"-


Loo 11 _' , ""-

........, , ... ... '""'"' ...........


_ ..., r.¡.,¡._ _-"' .........
l. , ..1 ..........., _~ ..' '" baooo _ " _ .......................... ,' .• _ d.._
_,¡.. ......,... , _ ·.orio_'"""-"'"
_._.- ,).-hd _.
................_"" ...
. - _óaI'......... loo Y.--SOo_ ... ""
... __ . . . . . .
"
~"'_1Ioo
...
CEC""'A"""" _
,....;...
"oc.
"01.. <60, .. lo
"
"'k.1o ..,,..;
1

* ...l
.
.
.... y ...., ,..,. .. -
~_
~,~

_ _.""1.,
..dO'" ..." " -
..... _ _ . . lo
- . . "'" _
, ..... "
, ......... a...... _ _
_ _ iio _ - ' "

--"---
0.0 <101 N......' d. otw-o • '10_", f'bli<
~. AITlCULO ".-11 . . . . . . . . loo __ ..........- ........... ............ d _ L.. _ . I ... TI ,O""";"".
CEC A .. ,..1 -4.0>0 ~ _ _ 'oo .... ~.
'1.-'- < _ _ ,.,_ ,""",odo .... _ _
. ;....~,:" :"::; ~:';:;.;:. '"::.':'.:~..:::: ,"'¡'Ia • "'~. doI ..". NocóOoal
'001 ... _ "' _ " ~
...... _ - : . - ..........

I_· . .
_
Yl.~

:.~
..... ~ " _ ..............,... _ _Ik,... lo" _.~ :roo ..... G-o." "" c-loI'.."

--,.¡- .,._-_ _... _",,- ..


• 111 _ L.,. TI 0,-..:- •
~· "L._;¡", I

.... _ .r_ . ...- .. _


....-.óa ~ n~_. ",,, ,,_.,,, ... '....... '" , . . - , .. <'OÓ'" .
... _ 1_ ·, "" .. _ _ '""'''
........................ ..''-'''' .. ,
...... 1 0 - . -.....- , _ 10 .. - _- ,.1;.. _ . ' . _ , - -
_r.dalc...... <;r~
, "" ".odo""', .....,......
-..
.. _ lio""';~."""'" <ooó'"'''' eoodi<""""
_ . . - .........1........ _ _'_"" ;.. !o _;1,,_ .. _
,__, ,_, ,"" _'"'' _ .....
_acik,. al ......... _

_.'-,__ _ln._..__ ..... -


~l.-#oo
•_ _ la _

--..- _.. - -- ....... _


0«:1 5fGUNCA,--l" ......._ , ; . , _ " ....
oIooI.loo_,_ ...
_ _oibl
10_ .. <1.... _ , _ ,
__110
...,... ,,1\>lI
m' ...
~
L.. _ _ • _ _ .......... w.. .... l ''ble." _ _, .._ . _ -..
.. ..... ........ ...-......-' t:"';:..."'":".::..=.~ :._ 't : ..~~~..':::"'...::
0«:1
.....:$0< TlIClIÍ..-l.
,......,_1..,; _._ '*"._ No<loooI
_ ......
.. doI ... ~.fa _ .

,
..od

....
"",,_
.
CAPITIJLO VI

EL CONOCIMIENTO DE EMBARQUE

SUMARIO: 1. Naturaleza del titulo. 2. Datos históricos. 3. El Código de Comercio.


4. El Proyecto para el Nuevo Código de Comercio. 5. El conocimiento "recibido
para embarque". 6. El conocimiento en el Proyecto de Código Marítimo Unifor-
me para los pafses Centroamericanos. 7. El conocimiento en la reciente Ley de
Navegación y Comercio Marítimos. 8. Contenido del título

1. NATURALEZA DEL TIruLO.-La doctrina dominante admite, como indio


camos en la parte general, que el conocimiento de embarque del transporte
marítimo es un título de crédito, perteneciente a la categoría de los títulos
representativos de mercancías. 1
2. DATOS HISTÓRICos.-Puede considerarse que, históricamente, el conoci-
miento es el primer título representativo;" y la institución se estructura y se
abre paso en la práctica antes de que los juristas establecieran los perfiles
de la doctrina que la explica, y que tan luminosamente ha sido elaborada
por los juristas alemanes e italianos. 2
Suele afirmarse que el conocimiento data de la época medieval; s pero,
para nuestra historia, es importante anotar que se le reglamentó en las
Ordenanzas de Bilbao, que datan de 1737, y que rigieron en nuestro país,
como Código de Comercio, desde la época colonial hasta fines del siglo XIX.
Dicen las Ordenanzas: "el conocimiento es una obligación particular que
un capitán o maestro de navío otorga por medio de su firma en favor de un
negociante que ha cargado en su navío algunas mercaderías y otras cosas
para llevarlas de un puerto a otro, constituyéndose a entregarlas a la persona
que se expresare en el conocimiento, o a su orden o a la del cargador, por

1 Conf. ANTONIO BauNETI1, Derecho Marítimo Privado Italiano. Traducción de R. Gay de


Montellá, Barcelona. 1950. tomo IlI. págs. 827 Y sigo VIVANTE.. Tratado de Derecho Mercantil.
traducción de Miguel Cabeza y Anido. Madrid. 1936. tomo IIl, pág. 565. GroSEPn DONADIO,
1 Titoli Representativo delle Merci, Milano. 1936, pág. 1.
2 Cont. DONADIO, op. cit., págs. 25 Y sigo Una amplia bibliograffa aparece citada en ANDREA
AJmNA. L4 Po/iw di Carieo. Milán, 1951, págs. 7 Y 8.
s Conl. ARENA, 01'. cít., pág. 9.
154 TíTULOS Y OPERACIONES DE cR.Í:DITO

flete concertado antes de cargarse". Se previene, además, en las Ordenanzas,


que la entrega de las mercancías se hará previa restitución del conoci-
miento al capitán, y que las entregas parciales se anotarán y firmarán "a
espaldas de! conocimiento". Notable es cómo apuntan ya, en las Ordenan-
zas, características que son propias de los títulos de crédito modernos.
3. EL CÓDIGO DE COMERCro.-EI Código de Comercio derogado hoy en la
parte relativa por la moderna Ley de Navegación y Comercio Marítimos'
reglamentaba el conocimiento de embarque. Decía e! artículo 781: "e! ca-
pitán y e! cargador del buque tendrán obligación de extender el conoci-
miento en el cual se expresará:
1.
El nombre, matrícula y porte de! buque;
II.
El del capitán y su domicilio;
III.
El puerto de carga y e! de descarga;
IV.
El nombre del cargador;
V. El nombre del consignatario, si el conocimiento fuere nominativo;
VI. La cantidad, ca-lidad, número de bultos y marcas de las mercaderías;
VII. El flete y la capa contratados.
El conocimiento podrá ser al portador, a la orden o a nombre de persona
determinada, y habrá de firmarse dentro de las veinticuatro horas de reci-
bida la carga a bordo ... "
Salta a la vista lo anticuado de esta legislación. En la actualidad, ni el
nombre·de! buque, ni el de! capitán, son esenciales para el conocimiento,
ni es requisito básico" que se extienda éste después de embarcadas las mer-
cancías.
Agregaba el Código (art, 783) que el adquirente del conocimiento, por
entrega material, si es al portador, o por endoso, si es a la orden, "adquirirá
sobre las mercancías expresadas en él todos los derechos y acciones de! ce-
dente o de! endosan te".
4. EL PROYECTO PARA EL NUEVO CÓDIGO DE COMERClo.-En el Código
actual, el conocimiento de embarque de! derecho marítimo se diferenciaba
de la carta de porte del transporte terrestre y del conocimiento del trans-
porte aéreo, A la carta de porte no se le atribuye la categoría de título repre-
sentativo. El conocimiento aéreo carece de reglamentación específica.
En e! proyecto para e! Nuevo Código de Comercio se da al transporte un
tratamiento unitario, con desviaciones específicas para cada una de las tres
dases importantes de transportes: terrestre, aéreo y marítimo. Para todos
los transportes se instituye un solo título, al que indistintamente se deno-
mina (estableciendo una sinominía legal) , conocimiento o carta de porte.

4 RAÚL CERVA:\'TES AHUMADA, Ley de Navegación )' Comercio Marltimos. Editorial Herrero.
'S. A .• México. 1964.
EL CONOCIMIENTO DE EMBARQUE 155

Todos los conocimientos o cartas de porte que expidan las empresas con-
cesionarias de servicios de transporte tendrán, según el proyecto, la conside-
ración de títulos de crédito representativos de las mercancías objeto del
transporte. Además, expresamente se reglamenta el conocimiento "recibido
para embarque".
5. EL CONOCIMIENTO "RECIBIDO PARA EMBARQuE".-Ya indicamos que el
Código de Comercio exigía, para la expedición del conocimiento, que ya las
mercancías estén embarcadas. A este título se le llama, por ello, cono-
cimiento "embarcado". Pero las necesidades de la práctica, con la necesidad
de obtener con prontitud los documentos para su negociación; la entrega de
las mercancías previamente a la llegada de los barcos; el establecimiento
de las grandes líneas de navegación; la intercambiabilidad de los barcos (lo
mismo da que la mercancía vaya en uno u otro barco de una línea estable-
cida); el transporte mixto, etc., hicieron que se viniera estableciendo la
práctica de que los cargadores entregaran a la empresa transportadora sus
mercancías, antes de la llegada a puerto del buque en que serían transporta-
. das, y que para los transportes mixtos se extendiera un solo conocimiento
(el llamado conocimiento directo) . Al recibir las mercancías, la empresa
transportadora expide el conocimiento, con la anotación de haber sido las
mercancías "recibidas para embarque". Este tipo de conocimiento nace con
motivo de las grandes exportaciones de algodón norteamericano. •
Tras largas peripecias en la jurisprudencia, el conocimiento "recibido
para embarque". se afianza en la práctica y es admitido (después de haber
sido prohibido en algunos países) por diversas legislaciones. 6
La International Law Association aprueba, en la Conferencia de La Haya
de 1921, un reglamento para el título, y en Bruselas, en 25 de agosto de
1924, se suscribe un convenio internacional en que se aprueban las Reglas
de La Haya. Este convenio no fue firmado por México. 7 El título ya se ha
universalizado.
Como más adelante se verá, ya nuestra ley (la de Navegación y Comercio
Marítimos) reglamenta el conocimiento "recibido para embarque".
6. EL CONOCIMIENTO EN EL PROYECTO PARA CÓilIGO MARITIMO UNIFORME
PARA LOS PAíSES CENTROAMERICANos.-Recientemente, las Naciones Unidas

5 Conf. W. R. BISSCHOP, Du Connaissement re,," pour embarquement en droit anglais. Publi-


cado en la Revue de Droit-Maritíme Comparé. Tomo Hl, julio-septiembre de 1923.
'6 Entre otras: The Carriage o/ Goods by Sea Act, promulgada en 1924 en Inglaterra: (véase
en Scrutton on Charter-Parties, Londres, 1948, págs. 439 Y sig.); la Act. No. 25 de Nueva Zelan-
día, de 1922 y la Sea Casriage o/ Goods Act, de 1940. del propio país; Australia, 1924 (ver
Yorston and Fortescue Australion Mercantile Laso, 1950, Sydney): Bélgica, Ley de 1928: Fran-
cia, Ley de 1936; Estados Unidos, 1936 (ver Fariña, Derecho Comercial Marítimo, tomo II, pág.
821. Madrid. 1948) .
7 Véase: PEDRO E. TORRES, La Evolución del Conocimiento "recibido para embarque". Buenos
Aires, 1944.


156 TfTULOS y OPERACIONES DE CRÉDITO

han elaborado un Proyecto de Código Marítimo Uniforme para los Países


Centroamericanos. En dicho proyecto, se perfila el conocimiento de embar-
que como título representativo de mercancías, y se admite el conocimiento
"recibido para embarque".
El proyecto dice: "ART. 22.-EI contrato de transporte deberá probarse
por escrito y si el cargador lo exige, el porteador, por sí o por conducto del
capitán, le expedirá un conocimiento de embarque, que deberá contener:
a) El nombre y domicilio de la empresa transportadora;
b) El nombre y domicilio de! cargador, de la persona a cuya orden se
expide el título, o la indicación de ser éste al portador;
e) El número de orden de! conocimiento;
d) La especificación de los bienes objeto del transporte, con la indica-
ción de su valor, naturaleza, peso neto y bruto, estado, lista de empaque
y demás circunstancias que sirvan para su identificación;
e) La indicación de los fletes y gastos del transporte, de las tarifas aplica-
bles y la de ser los fletes pagados o por cobrar;
f) La mención de los puertos de salida y destino;
g) El nombre y matrícula del buque, si se tratase de transporte sobre
nave designada;
h) Las bases para fijar la indemnización que el fletador deba abonar en
casos de pérdidas o averías".
"ART. 23.-Si las mercancías hubieren sido recibidas para su embarque,
el conocimiento deberá contener, además:
a) La indicación de ser las mercancías 'recibidas para embarque';
b) La indicación del lugar donde habrán de guardarse mientras sean em-
barcadas, y
e) El plazo para el embarque."
"ART. 24.-EI conocimiento tendrá e! carácter de título representativo
de las mercancías y, consiguientemente, toda negociación, gravamen o em-
bargo sobre ellas, deberán comprender al título mismo, para ser válidos". 8
7. EL CONOCIMIENTO EN LA RECIENTE LEY DE NAVEGACIÓN Y COMERCIO MA-
RiTIMos.-Como ya hemos indicado, la novísima Ley de Navegación y
Comercio Marítimos reglamenta e! conocimiento de embarque en forma
moderna y ágil, como se ve por los artículos 168, 169 Y 170, que el indicado
ordenamiento dedica a este título de crédito.
Dice el artículo 168: "El contrato de transporte de cosas deberá constar
por escrito, ye! naviero por sí o por conducto de! capitán del buque, expe-
dirá un conocimiento de embarque que deberá contener:

8 Naciones Unidas. RAÚL CERVANTES AHUMADA, Proyecto de Código Marítimo Uniforme paTa
los Paises Centroamericanos.


EL 'CONOCIMIENTO DE EMBARQUE 157

1. El nombre, domicilio y firma del transportador.


H. El nombre y domicilio del cargador.
III. El nombre y domicilio de la persona a cuya orden se expida el cono-
cimiento o la indicación de ser al portador.
IV. El número de orden del conocimiento.
V. La especificación de los bienes que deberán transportarse, con la indio
cación de su naturaleza, calidad y demás circunstancias que sirvan para su
identificación.
VI. La indicación de los fletes y gastos del transporte, de las tarifas apli-
cables y la de haber sido pagados los fletes o por cobrarse.
VII. La mención de los puertos de salida y de destino.
VHI. El nombre y matrícula del buque en que se transporten, si se tra-
tase de transporte por nave designada.
IX. Las bases para determinar la indemnización que el transportador
deba pagar en caso de pérdida o avería."
El artículo 169 reglamenta el conocimiento "recibido para embarque" en
la siguiente forma: "Si las mercancías hubiesen sido recibidas para su em-
barque, el conocimiento deberá contener, además:
1. La indicación de 'recibido para embarque'.
H. La indicación del lugar donde hayan de guardarse mientras sean em-
barcadas.
IH. El plazo fijado para el embarque."
El artículo 170 establece que "el conocimiento tendrá el carácter de título
representativo de las mercancías y, consecuentemente, toda negociación, gra-
vamen o embargo sobre ellas, para ser válido, deberá comprender el título
mismo."
Como se ve, el conocimiento tiene el carácter de un título de tradición,
representativo de las mercancías y a él deberán aplicarse las normas que,
en relación con esta clase de títulos, estudiamos en la doctrina general
(principalmente los artículos 19 y 20 LG TOC) .
8. CONTENIDO DEL TÍTULO.-El conocimiento, como hemos dicho, es un
título de crédito representativo, que incorpora el derecho de disposición
de las mercancías por él amparadas. Quien posea el título, será el poseedor
legítimo de las mercancías y, conforme al artículo 20 de la LGTOC, que
antes citamos, "el secuestro o cualesquiera otros vínculos sobre el derecho
consignado en el título" o sobre las mercancías por él representadas, no sur-
tirán efecto si no comprenden el título mismo". •

t No se incluye machote de conocimiento. porque no. existe un modelo típico de la navega-


ción mexicana. Para el tráfico internacional suele usarse el modelo inglés.
CAPITULO VII

EL CERTIFICADO DE DEPOSITO
Y EL BONO DE PRENDA

SUMARIO: 1. Naturaleza del certificado. 2. Contenido del título. 3. Certificado


de depósito de mercancías en tránsito. 4. Situación jurídica de los bienes ampa-
rados por un certificado de depósito. 5. El bono de prenda

1. NATURALEZA DEL CERTlFICADO.-EI certificado de depósito es el más


típico de los títulos representativos de mercancías. Lo crean los Almacenes
Generales de Depósito, que se encuentran reglamentados como Organiza-
ciones Auxiliares de Crédito, en los artículos de! 50 al 61 inclusive, de la
Ley General de Instituciones de Crédito y Organizaciones Auxiliares.
El mecanismo de operación es el siguiente: el depositario lleva su mercan-
cía a guardar al Almacén General, y una vez hecho el depósito, el Almacén
expide, desprendido de un libro talonario y numerado en forma progresiva,
un certificado de depósito que ampare las mercancías. Al certificado deberá
ir anexo un esqueleto de bono de prenda, para ser utilizado, teóricamente,
al constituirse una garantía prendaria sobre las mercancías amparadas por el
certificado.
Suele afirmarse que el certificado de depósito es un título causal o con-
creto. I Históricamente, el certificado de depósito surge, como todos los tí-
tulos de crédito, ligado a una causa típica: el contrato de depósito. Ya en la
parte de doctrina general observamos que el título representativo incorpora
dos tipos de derechos: a) el derecho de disposición sobre las mercancías
amparadas pare! título; y b) el derecho de crédito para exigir del obligado
la entrega de las mercancías o el valor de las mismas. 2 En lo que respecta
a la función representativa y al derecho de disposición sobre las mercancías,
debe considerarse que el título es concreto, puesto que ya hemos dicho que

1 ROBERTO A. ESTEVA RUlZ. LOJ Titulas de Crédito en el Derecho Mexicano. México, 1958.
página 269.
2 Conf. DONADIO. 1 Títoli Represenlativi del/e Merci. Milán, 19!6. pág. 92.
CERnFICADO DE DEPÓSITO Y BONO DE PRENDA 159
-::-'
la eficacia de lil'función representativa depende no sólo del depósito, sino
de la persistfncia de las mercancías en poder del suscriptor del titulo; pero
por lo qú'e hace a la función meramente crediticia, o sea a la incorporación
del derecho de crédito contra e! creador del título, para exigir la entrega de
las mercancías o su importe, el título deberá considerarse abstracto, porque
. al'titular no podrá oponérsele como excepción la nulidad o inexistencia del
depósito, o la inexistencia o destrucción de las mercancías.
/ En el sentido propuesto se resolvió el problema práctico: los funcionarios
autorizados de un almacén general de depósito, expidieron certificados de
algodón en tránsito, sin que el algodón existiera. Los títulos fueron nego-
ciados con un banco, y éste, como titular, acudió al almacén a recoger la
mercancía amparada por los certificados. La entrega era imposible, por
inexistencia de la mercancía; pero el titulo no era inexistente, sino que in-
corporaba el derecho de crédito contra e! almacén emisor. Y este derecho
debe considerarse desvinculado de toda causa. No llegó e! problema a los
tribunales; pero se resolvió en el sentido indicado, por mediación de la
Comisión Nacional Bancaria.
Concretando: cuando el titular ejercita e! derecho de crédito incorporado
en e! certificado de depósito, no pueden oponérsele, por el obligado, las
excepciones "ex-causa".
2. CONTENIDO DEL TÍTULO.-El certificado de depósito deberá contener,
en su aspecto formal (art. 231 LGTOC):
l. La mención de ser "certificado de depósito ... ;
n. La designación y la firma de! almacén;
In. El lugar del depósito;
r IV. El número de orden, que deberá ser igual para el certificado de
depósito y para e! bono o los bonos de prenda relativos, y el número pro-
gresivo de éstos, cuando se expidan varios en relación con un solo certificado;
V. La mención de haber sido constituido el depósito con designación
individual o genérica de las mercancías o efectos respectivos.
VI. La especificación de las mercancías o bienes depositados, con meno
ción de su naturaleza, calidad y cantidad y de las demás circunstancias que
sirvan para su identificación;
vn. El plazo señalado para el depósito;
VIII. El nombre del depositante, o en su caso, la mención de ser expe·
didos los títulos al portador; I
IX. La mención de estar o no sujetos los bienes o mercancías materia del
depósito al pago de derechos, impuestos o responsabilidades fiscales, y cuan-
do para la constitución del depósito sea requisito previo el formar liquida-
ción de tales derechos, nota de esa liquidación;
160 Tfrows y OPERACIONES DE CRtDITO

X. La mención de estar o no asegurados los bienes o mercancías depo.


sitados y el importe del seguro, en su caso; ~
XI. La mención de los adeudos o de las tarifas en favor del-Almacén,
o en su caso, la mención de no existir tales adeudos". ' ~
Se ve, por la transcripción del anterior precepto legal, que los títulos
deben identificar las mercancías que amparan, y dar una idea general de::---
ellas y de los privilegios que las graven. Suele insertarse en los certificados .
el valor que a los bienes asigna el depositante; pero ese valor no vincula al
almacén; es decir, no finca a su cargo obligación alguna.
Dice el artículo 229 LGTOC que "el certificado de depósito acredita la
propiedad de mercancías depositadas en el almacén que lo emite". En rea-
lidad, no debe hacerse referencia a la propiedad, sino al derecho de dispo-
sición de las mercancías. Pudiera ser, por ejemplo, que una persona deposi-
tara bienes ajenos: el depósito no la convertirla en propietario; pero si le
darla, por la calidad formal del titulo, facultad de disponer de las mercan-
cías por él amparadas. Con mayor propiedad, el proyecto para el Código
de Comercio dice (art. 709) que el tenedor de un certificado de depósito
"podrá disponer de las mercancías depositadas".
3. CERTIFICADO DE DEPósrro DE MERCANCiAs EN TRÁNsrro.-Ya indicamos
que en la práctica se da el caso de que se expidan por un Almacén Gene-
ral, certificados de depósito de mercancías que no se encuentran aún en
sus bodegas, sino que están en tránsito. Tal práctica encuentra su apoyo
en el articulo 56 de la Ley General de Instituciones de Crédito y Organi-
zaciones Auxiliares, que en la parte relativa dice que "los Almacenes Ce-
nerales de Depósito podrán también expedir certificados por mercancías en
transporte, siempre que el depositante y el acreedor prendario den su con-
formidad y acepten ser responsables por las mermas originadas por el moví-
miento de las mismas. Estas mercancías deberán ser aseguradas en tránsito a
través del almacén que expida los certificados respectivos. Los documentos
de porte deberán estar expedidos o endosados a los almacenes".
Por las consecuencias prácticas a que antes aludimos, el proyecto para
el Nuevo Código de Comercio establece, atinadamente, que los certificados
de depósito de mercancías en tránsito sólo podrán ser expedidos si los
almacenes generales expedidores tienen "el carácter de cargadores y desti-
natarios en el respectivo contrato de transporte" (art, 707 del proyecto).
4. SITUACIÓN ]URlnICA DE Las BIENES AMPARADOS POR UN CERTIFICADO DE
DEPósrro.-Es conveniente volver sobre las disposiciones de los artículos 19
y 20 de la Ley General de 'Títulos y Operaciones de Crédito. "Los títulos
representativos de mercancías (dice el articulo 19) atribuyen a su poseedor
legitimo el derecho exclusivo a disponer de las mercancías que en ellos se
mencionen". Y se agrega en la parte final del 19 Y en el articulo 20, que
CERTIFICADO Dt: DEPÓSITO y RON O DE PRENDA 161

para reivindicar, secuestrar o gravar en cualquiera forma las mercancías


representadas por un título, se tendrá que reivindicar o gravar el título
mismo.
No es que las mercancías se encuentren fuera del comercio: es que,
por estar representadas por un título de crédito, en lo que respecta al
derecho de disposición sobre ellas y para protección de su circulación, nin-
gún acto de dominio o de gravamen sobre las mercancías puede tener efec-
tos jurídicos si el acto no comprende, materialmente, al título mismo. Por
ejemplo: aun sabiéndose quién depositó las mercancías en un almacén
general, si se emitió certificado de depósito, no se podrán embargar tales
bienes en ejercicio de una acción seguida contra el depositante, si el em-
bargo no comprende al título mismo. Esto, porque es necesario proteger
la buena fe de los terceros adquirentes del título, que adquirieron derechos
sobre la mercancía sin más gravamen que el que en el título mismo conste.
Se trata de la aplicación de los principios de la incorporación, la autonomía
y la literalidad. 8
5. EL BONO DE PRENDA.-La ley dispone que, si el certificado no se ex-
pide como "no negociable", deberá siempre expedirse anexo al mismo, un
bono de prenda (art. 230 LGTOC) . El bono de prenda acredita "la cons-
titución de un crédito prendario sobre las mercancías o bienes indicados
en el certificado de deposito correspondiente" (art. 229).
ESIOS títulos derivan del "warrant" del derecho inglés y del derecho
francés. Tienen por finalidad permitir o facilitar la circulación de las mer-
cancías y de los créditos prendarios que sobre ellas se constituyan.
En realidad, lo que expide el almacén no es un bono de prenda, sino un
esqueleto de bono de prenda, en blanco, Este título deberá contener, ade-
más de las constancias del certificado, el nombre del tomador del bono, si
no fuere al portador; el importe, tipo de interés y fecha del vencimiento
del crédito prendario que se constituya; la firma del tenedor del certificado
que llene el esqueleto de bono y lo negocie, y la constancia expedida por
el almacén correspondiente o por otra institución de crédito, que deberá
intervenir forzosamente en la primera negociación del bono, porque, bajo
la responsabilidad de la institución interventora, deberán anotarse en el
certificado de depósito las constancias de la negociación del bono y las
3 En sentido contrario. con notorio desconocimiento de la doctrina de los títulos represen-
tativos y pasando sobre la ley. la H. Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió en la
ejecutoria número 8427/46, que la mercancía amparada por un certificado de depósito podía
ser embargada, porque el embargo, "no afecta los intereses jurídicos de los almacenes quejosos.
puesto que en el momento en que fueren requeridos por la entrega de las mercancías por la
persona que tuviera en su poder los certificados que las amparan, pueden negarse a hacerlo
alegando la existencia de la declaración judicial expresa que los ha declarado embargados .....
Tal doctrina no deberá prevalecer, porque echaría por tierra toda la importancia y categoría
de los títulos representativos. que son necesarios para la vida comercial.
162 TI'nJLOS y OPERACIONES DE CRtDl'ro

caractensticas del crédito prendario que en él se incorpore, Una vez ne-


gociado el bono, circulará por su propio camino, y el certificado seguirá
su destino propio y distinto, El tercero adquirente del certificado sabrá,
por las constancias que en el mismo figuren, cuáles son las condiciones del
crédito prendario que gravita sobre la mercancía, y que deberán ser satis-
fechas por el tenedor, para poder recoger los bienes amparados por el cer-
tificado, El tercero adquirente se convierte en deudor prendario, hasta el
importe de las mercancías, del tenedor del bono de prenda,
En realidad, el bono ha tenido poca aplicación práctica, porque los han-
pos, que son quienes generalmente negocian los créditos prendarios sobre
estos títulos, exigen la entrega del certificado, y en esta forma hacen nuga-
toria la función del bono de prenda,
De conformidad con el art, 50 reformado de la Ley General de Institu-
ciones de Crédito y Organizaciones Auxiliares, los bonos de prenda sólo se
expiden a solicitud del depositante, por 10 que han desaparecido, prácti-
camente,
APENDICE AL CAP. VI, la. PARTE, SECo JI

MACHOTES DE CERTIFICADO DE DEPOSITO


Y DE ABONO DE PRENDA

ALMACENES GENERALES DE DEPOSITO DEL YAQUI, S. A.


ALMACENES GENERALES DE DEPOSITO - ORGANrZACION AUXILIAR O~ CREDITO

CIUDAD OBREGON. SON.


(ALGEYAl

CERTIFICADO DE DEPOSITO SERIE "S" 7542'


DEPOSITANTE UNION NACIONAL DE PROroCTQRES DE AZlICAR, S. A.. DE ~. V., :Baldaras No'. 36,
Piso, M'x1oo. D. F. '
EL PRESeNTE .CERTIFICADO DE DEPOSITO ACREDITA QU:" LA PEI"dONA'
'
FIRMA INC1CADA COMO CEPOS1T ,NTE TIENE DE·

POSITAD06 Les BIENES o MERCA~jCIAS QUE SE CITAN EN NUESTRA eODEGA y BAJO TODOS L.oe TERMINOS v CONDICIC:NEa eN

ESTE TITULO AL DORSO.

CLASE DEL DEPU'SITO IliDIVIJXrlL VENCIMIENTO DEL DEPOB"<'LDi.oiembre 16 de ,1968'.


BODEGA. No. Varias _USICACION Varias LUGAR:_V-'-"ar=i"'o"'s=-- _
REC. CEPo NUM. ~10.fil SERVICIOS DESDE: S9adtL~~amo·.· __ -' -. ," -. < ',:'

Este Certifioa¿; de Dop§sito sustituye al N~~509~de feoha 1 de Ootubre de 1968.


eUL.TOS DESCRIF>CION cE LOS BIENES OEF>OSITAOOS "'ESO EN KILOS "ALaR DECLAR....OO

oeSERVACIONE6r .lSECITRADO DIRECT.AmrTE POR EL DEPOSITABTEKGS. REALES:_ .¿¿.:!L:!...f!.¿


TARIFA DE ALMACENA.JE:
Segdn CLASIF. •...LC<//';/
S Conve~O MENSUAL
T O TAL : - ~",,:(;.:../~./.,:;.-':.-2_'
• "NO SE EXPIOE BONO DE PRENDA, DE ACUERDO CON EL AR·
TICUlO Na. 50, DE LA NUEVA lEY GRAl. DE INSTITUCiONES DE CRE-
DITO y ORGANIZACiONES AUXILIARES Y A SOLICITUD DEL DEPOSI·
TANTE", '
Solvo anotaclón en ccntrertc en el presente dowmento, los bienes
o mereanclOl amporado, por me e.rtificado hon .!do Olegurado, por $V
valor declorodo, mediante póliza tomada por AlMACENES GENERALES
DE O'EfOSITO Del YAQUI, S. A.
Estos bienel o mercanclas .st6n luletos al pago de almacenoje., ,
legurOI, ete., ~ ceuerdc con lo., condiciones del controlo del d~¡tc . ' ,
--.ntIotodas~_a[_dOf"so._Sol_vo.......onotaci.n~ ~.COtlttat1o----en_eJ _pr~nte •.doe.. ';~':-c
,menlo, no cstó.n 'vleto' 01 pogo dtI derechos. Impuestos o r'UJpansab¡il- "...: - -
dode. fiscales. . , . --.

ENTREGAS
FeelT3 I OrdeD Salida Bultol Valores
." ,: ~ .:.~~ . 1:. ~ ,.'
, -:'
¡ ~ .:-::

" "
e H r.. Ir '1;; G' A S 1'; 'R ',C;: 'l' ~ L ~' S "
" ....... ;--
."": S,:A L oos ,
Jecba Iltden Sllli. 'Blilt~s
~,

KIi.D~
--
., '
'1
,

v.ilom ---- . ··.:~ultoi~·.


, "

_Kil~':: Valores
..
-, ,
, ..
. -- ,
--
.,
.. --
, o

"

,
.
• --
o --
o

.:' - .

.
"

. ,
" ,

' .. o
"
o'
"
' :, "

o -- ."
.. ..'
o ,
.. .. " " ..
" -- "

, ;., :
,

• .. "
-- --
"
"
-- , -- :' --
.
.. --, .. ~
,>. , '

..-'
o ,'.'
", ... .. ..
: .. .. .. , , ..
~

--
-- ,
. ....- ! - -
"
.. " ' ,

...... ,
--

CONTRATO DE DEPOSITO
_. 1.s-Lcs Alm~ne' no' raapcodeeún- por pl,rdldas.,: m.~ntOl . n~turo~s pro~'enJen\e! de lo ntllurole1o o eatudo de los bienes o mercancías o por c.
'rm:n"OS cou:=;odos. pof.: ,~ fMI't'Of, e-. COKl -for!".t<;>(. como.:13ullrr:u, cfd~. de ?~tar¡~od . .(;i",i! o
m~I~lor, revcluctcnca, JllQlinQs,..h...e I90s, por,O:;, C1sc.ne.o:b,
eeevees, terrerpofos, reeremctcs, inteftdio,. donas COUtO~ 01. op.a90r- .ncunakls, IlWndacion-es, vreotc, to-mentce, iNedos o-ploga5, cam.bto~ de tt:mpc··
.. rotura.. varlad6ri o :'péfdldas' de pe-sa causodo pO! envases, defech,l9sot ..los' Almacenes sólo N!!sponclercin en caso ?e' Que lo averío,pro\'cngo de :0'
".falta:,~ ef!et~ncJo lmpul~ble a ellos e{'l 10 ~vadó~ o:'tIuordc!', de ~,bie~~,

_ '. 2.~En ..co·s,O de q~ el Cerlifi(pdo aro\)Clre .mer«Ir1~{o' o ·b¡en~. ~enéricamenle designodo~, los Almocel"oEls eslor'~n obligados l:I su COnsef\'ocióro
"'--festilucl6n e1'I los ~mlnos de 105 An[<ulos 281 y-233 de lo ·leY,'..Genergl tIC lItulos.y, Opef'<Kibne, de Crédito: Si el deopósilo fuere -de bienes" indi ... ,-
",d\,lQlmente..dc,i!lnodos, los 'Almocenes se -.obl;gcü~n _o. 3~ .conservado" y r~sli l.ud~ de 'c;q"tormir;k!d con 101~ Npeeificoc1.ones Qnolcdl:js .en el C~rlificudr;.
. pero no .;:.gor'<lntl:rcró ftr: ccmtidod a ~lldod resoeec dl!t.. con1enido de los i;t!encn e~peciHC'Cd6~, .evcnde las onoiacrones' que se hayan' hecho en ...ot
_ CortiUcoda $& deban. 'O d.ecIQl'QdOn, .del depositante.
',' '3,-é1, 'tenedor, d&1 CerllfiCoCldo tendió derecho ,'o, in,poccionar .Ios mEtrwn'cÍQs y .de .abrir. ~ rli)"C1r~~'.1os enveses pero sJempre. bo¡r¡ la ·vi9ilaolda.
de~ lO! rept'cseMontes de los J,Jmoc_s.

.0. _: E.:~,DQ S OS
, ),
1

";
CAPITULO VIII

EL CERTIFICADO DE PARTICIPACION

SUMARlO: I. Antecedentes. 2. Clases de certificados de participación. 3. Conteo


nido del título. 4. Naturaleza. 5. Aplicaciones prácticas. 6. El certificado en el
proyecto para el Nuevo Código de Comercio. 7. El certificado de vivienda

1. ANncEDENTES,-EI fideicomiso, como más adelante veremos, es una


institución importada al derecho mexicano del derecho anglosajón, y con-
siste en la constitución de un patrimonio autónomo, bajo la titularidad
de un banco fiduciario, para destinar tal patrimonio a la consecución
del fin que el fideicomitente haya establecido. En Estados Unidos, el
"trust" ha dado lugar a la constitución de fondos comunes fiduciarios, o sea
de un fondo en el cual tiene interés un conjunto de beneficiarios, que son
generalmente inversionistas. Por ejemplo: con multitud de pequeñas apor·
taciones, entregadas en "trust" (fideicomiso) al banco fiduciario, éste forma
un fondo que invierte en valores diversos, y los productos se distribuyen
entre todos los pequeños inversionistas, en proporción a su parte de interés.
Como fiduciario titular del fondo, el banco "puede emitir certificados de
participación" que representarán la porción de cada participante en el fondo
común fiduciario. 1
Este antecedente fue recogido por la Ley Orgánica de la Nacional Fi-
nanciera, S. A., que autorizó a esta institución (art. 21 frac. XI) para
"emitir c'ertificados de participación, nominativos o al portador, en los
que se haga constar la que tienen distintos copropietarios en títulos o
valores, o en grupo de ellos, que se encuentren en poder de la institución
o 'vayan a ser adquiridos para ese objeto". La disposición es medrosa y ,
oscura, y no se establece que el acto previo a la creación de los valores sea
necesariamente la constitución de un fideicomiso. Se previene que la
institución "sólo será responsable del debido desempeño de su encargo";

1 GEORGE GUASON BocEJI.T. The Law 01 TTUSts and Trustees. Kansas City, 1935, tomo 3,
segunda parte, pág. 350.
164 TíTULOS Y OPt:RACIONt:S DE CRtDITÜ

pero al final se dice que en el acta notarial de creación se harán constar


los "plazos de retiro y las utilidades, intereses o dividendos que Nacional
Financiera, S. A, garantice a los tenedores de certificados". Como se ve,
la disposición legal es híbrida y contradictoria: en la primera parte, parece
que se trata efectivamente de un fondo común fiduciario, respecto del
cual el fiduciario, como titular y administrador, "sólo responde de! debido
desempeño de su encargo"; pero en la parte final se establece, en contra-
dicción con la función del fiduciario, la obl igación de devolver e! valor de
los títulos y garantizar sus productos. Al amparo de esta contradictoria dis-
posición, se creó el certíficado de participación de Nacional Financiera,
S. A, que a pesar de su novedoso nombre no es sino una obligación a cargo
de dicha sociedad, con la cobertura de un fondo constituido por valores
comerciales. El título ha tenido mucho éxito en el mercado de valores y
sus colocaciones se han extendido hasta el extranjero.
Con el éxito del llamado certificado de participación de la Nacional Fi-
nanciera, S. A, y con la ingente necesidad que se siente en México de habita.
ciones populares, se pensó en que un título como el certificado de partici-
pación, aplicado al campo mmobiliario, podría facilitar la construcción
de viviendas populares. El Banco Nacional Hipotecario Urbano y de Obras
Públicas, S. A., fue encargado por e! Gobierno Federal para atender el
problema, y se promovió y obtuvo una adición a la Ley General de Títulos
y Operaciones de Crédito (Capítulo V bis del título 1, arts. 228a a 228v,
Decreto de 30 de diciembre de 1946) que trata "de los 'certificados de
participación". 2
Teóricamente, elrnecanismo para la creación del certificado de partici-
pación inmobiliaria sería el siguiente: se construiría un edificio de depar-
tamentos, con el cual se constituiría un fondo fiduciario común, y se expe-
dirían tantos certificados de participación como departamentos tuviera el
edificio, por lo que cada certificado ampararía la propiedad o el derecho
de uso de un determinado departamento, y como los títulos se venderian
en abonos, se facilitaría .a cada titular convertirse en propietario de su
habitación. Los servicios generales estarían encargados al banco fiduciario.
En esta forma podría movilizarse, con gran facilidad, la más inmóvil de
las propiedades, como es la propiedad urbana.
2. CLASES DE CERTIFICADOS DE PARTICIPAClóN.-La Ley (art. 228a) estab1e-
ce tres clases de certificados:
a) Los que incorporan "el derecho a una parte alícuota de los frutos o
rendimientos de los valores, derechos o bienes de cualquier clase que tenga

2 Ver: Banco Nacional Hipctecaric Urbano>, de Obras Públicas, S. A. Memoria de las con-
ferencias de Mesa Redonda sobre la Habitación Popular, celebradas-entre el 4 y el 8 de sep-
tiembre de 1950. México, 1950.
CERTJFICADQ DE PARTICIPACIÓN 165

en fideicomiso irrevocable para ese propósito la sociedad fiduciaria que


los emita". Es e! certificado llamado de productos, que confiere a sus tene-
dores derecho sólo a una participación en los productos de un fruto fiducia-
rio común.
b) Los que incorporan "el derecho a una parte alícuota del derecho de
propiedad o de la titularidad de esos bienes, derechos o valores". Estos son
los certificados de copropiedad, dentro de los cuales queda comprendido e!
certificado de participación inmobiliaria a que antes nos referíamos. En
este certificado se incorporaría, como hemos visto, e! derecho de propiedad
sobre una porción de un inmueble. Es oportuno anotar aquí que aun los
certificados inmobiliarios serán considerados como bienes muebles (arlo
228b).
e) Los que incorporan "el derecho a una parte alícuota de! producto
que resulte de la venta de dichos bienes, derechos o valores". Es éste el cer-
tificado de liquidación, que se pensaba podría usarse en caso de sucesiones
o liquidaciones de sociedades.
Dice la ley (art, 2281) que los certificados de participación podrán ser
nominativos o al portador. En realidad, creemos que para acatar la disposi-
ción constitucional que tiende a prohibir la "mano muerta", los certifica-
dos de participación inmobiliaria deberán ser siempre nominativos. Así lo
ha entendido e! proyecto para el Nuevo Código de Comercio.
3. CONTENIDO DEL TÍTULO.-El certificado deberá contener, formalmente,
los datos de la sociedad fiduciaria creadora, la mención de ser certificado
de participación y su clase (ordinario o inmobiliario) ; la fecha de expedi-
ción del título; los derechos que incorpora, y la firma de! representante
común de los tenedores de certificados. -
La ley permite, siguiendo a su antecedente la Ley Orgánica de la Nacio·
nal Financiera, S. A., que se creen certificados garantizados por la socíedad
creadora. Esto va, como ya hemos dicho, contra la naturaleza del fideicomiso
y del certificado de participación, el que, en el caso supuesto, se convierte
en una obligación. Este tipo se prohibe, con buena lógica jurídica, en el
proyecto para e! Nuevo Código de Comercio.
En realidad, la figura del representante común no es necesaria en los
certificados de participación, y e! proyecto citado no la establece como obli-
gatoria.
4. NATURALEZA.-Se trata, en el certificado de propiedad, de un título
representativo. El fiduciario tiene la titularidad del bien constitutivo de!
fondo fiduciario común; pero la propiedad radica en los titulares de los
certificados. Los titulares serán copropietarios del fondo común.
Los otros tipos de certificados (de productos, de liquidación) no han sido
utilizados en la práctica. Serían títulos incompletos, ya que la prestación
166 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

a que darían derecho no podría determinarse por el título mismo, sino por
elementos extracartulares.
5. APLICACIONES PRAcTtcAS.-En la práctica, según ya indicamos, sólo han
tenido aplicación los certificados de copropiedad. Se han constituido fondos
comunes fiduciarios, integrados por inmuebles y por dinero, para realizar
fraccionamientos urbanos. Debe advertirse que la institución se va desarro-
liando vacilantemente, y con múltiples errores y contradicciones. Suele
decirse en los fideicomisos que sirven de antecedente a la creación de los
certificados, que el fin del fideicomiso es "la emisión de certificados de par·
ticipación". La creación del certificado no puede ser, en estricto rigor, fin
del fideicomiso, sino forma de documentar los derechos derivados del mismo
para el grupo de fideicomisarios titulares de los certificados. Si la creación
y emisión del certificado fuera el fin del fideicomiso, lógicamente éste se
extinguiría al quedar cumplido el fin (art. 357, frac. 1).
Al amparo de la ley, y con el fin de recolectar capitales como valores de
inversión, se ha venido desarrollando una institución híbrida, bajo el nomo
bre de certificado de participación, En este tftulo el fiduciario garantiza
rendimientos y devolución del principal, y se trata, en realidad, de obliga.
cion~s a cargo del fiduciario, con peligrosa desnaturalización del fidei-
comiso.
También se han creado certificados que, además del derecho de copro·
piedad sobre un inmueble, dan derecho al uso de una parte determinada
del mismo (un departamento, un despacho). Este tipo de certificado es el
que más debería fomentarse, como cooperación para solucionar' el ingente
problema de la habitación, que ya hemos citado.
6. EL CERTIFICADO EN EL PROYEc:rO PARA EL NUEVO CÓDIGO DE COMERCIO.-
Con los antecedentes anteriormente indicados, el Proyecto para el Nuevo
Código de Comercio pretende estructurar el certificado fiduciario de una
manera más lógica y más congruente con el negocio jurídico que es su ante-
cedente necesario, o sea con el fideicomiso.
La innovación comienza con el nombre: se le llama con propiedad, "cer-
tificado fiduciario".
Expresamente se establece (art. 830) que "para la creación de certifica-
dos fiduciarios se requerirá que en el acto constitutivo del fideicomiso
correspondiente se contenga autorización expresa", Esto es, el acto o nego·
cio antecedente, sin lugar a dudas, deberá ser siempre un negocio de
fideicomiso.
Se establecen tres clases de certificados fiduciarios: I. Los que atribuyen
un derecho a una parte alícuota del producto de los bienes fideicometidos
(certificados de productos) ; n. Los que atribuyen un derecho a una parte
CERTIFICADO ns PARTICIPACIÓN 167

alícuota de la propiedad de dichos bienes (certificados de copropiedad) , y


lII. Los que atri~úyen un derecho de propiedad sobre una parte determi-
nada de un inmueble fideicometido (certificado de propiedad) (art, 832)_
De estos tipos, es oportuno explicar el último (certificado de propiedad),
porque los dos primeros han quedado explicados anteriormente.
Los titulares del certificado fiduciario de propiedad no sedan copropie-
tarios del inmueble constitutivo del fondo fiduciario común, sino propieta-
rios de una parte determinada de dicho inmueble. El copropietario tiene
derechos, idealmente, sobre todo el edificio, desde los cimientos hasta el
último ladrillo de la azotea; y el titular del certificado de propiedad ten-
dría derecho a una porción determinada (un piso, un despacho, un departa-
mento). La situación del inmueble, colocado en fideicomiso bajo la titu-
laridad del fiduciario, facilitaría la solución de los problemas originados
por los servicios comunes.
El antecedente de este sistema lo encontrarnos en Francia, en la llamada
propiedad horizontal, desarrollada en dicho país para solucionar el pro-
blema de la crisis de las habitaciones. "La casa dividida por pisos o aparta·
mentos no se encuentra en estado de copropiedad. Cada uno de los propie-
tarios tiene derecho exclusivo y completo a Su piso o a su apartamento,
pudiendo ejercitar sobre los mismos todos los derechos de un propietario,
excepto los que deriven de obligaciones resultantes de las relaciones especia.
les de vecindad a que está sometido. Pero, al mismo tiempo, determinadas
porciones del inmueble se hallan en indivisión forzosa"."
A cada modalidad de la propiedad, ya experimentada en otros países,
podría dársele especial desarrollo por medio del certificado fiduciario. En
él se incorporaría el derecho de propiedad sobre una parte determinada
del inmueble, y la indivisión de las partes relativas a los servicios comunes
funcionaría ágilmente bajo la titularidad del banco fiduciario.
El proyecto exige, en concordancia con nuestro régimen constitucional,
que el certificado inmobiliario sea nominativo, y prohibe a los fiduciarios
garantizar el pago de los certificados.
Creemos que la solución que el Proyecto propone es acertada; aunque
ya no llenaría por sí solo una utilidad práctica, ya que ha sido promulgada
la Ley sobre Condominios, que reglamenta la "propiedad horizontal" a
semejanza del sistema francés, y que en México ha logrado amplia apli-
cación.
7. EL CERTIFICADO DE VIVIENDA.-Recientemente (Diario Oficial de 27 de
diciembre de 1963) se adicionó la LGTOC con el articulo 228 bis, que
establece la posibilidad de crear el "certificado de vivienda".
8 MARCELO PLANIOL y JORGE RIFERT. Tratado Práctico dt Derecho Civil Francés, Traducción
de Mario Díaz Cruz. Tomo 1lI. Los Bienes. Habana, 1942. págs. 278 y. sigo
168 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

Dice el artículo: "Los 'certificados de vivienda' son títulos que represen·


tan el derecho, mediante el pago de la totalidad de las cuotas estipuladas,
a que se transfiera la propiedad de una vivienda, gozándose entre tanto
del aprovechamiento directo del inmueble; y en caso de incumplimiento o
abandono, a recuperar una parte de dichas cuotas de acuerdo con los valores'
de rescate que se fijen".
Se trata, como se ve, de facilitar la adquisición de viviendas por quienes
las necesitan. Pero, evidentemente, el texto del artículo contiene un error:
se supone que la causa del certificado de vivienda es un contrato de prorne-
sa de venta, cuando en realidad, se trata de una venta en abonos, con deré-
cho a los valores de rescate en caso de incumplimiento o abandono por
parte del comprador. Si ya se determinaron la cosa, el precio y la forma. de
pago y la cosa se entregó al comprador, la venta está ya consumada y, por
tanto, la propiedad se ha transferido al comprador. La confusión que el
artículo produce podrá dar lugar a inconvenientes prácticos, por lo que se-
ría preferible un ajuste técnico del texto: debería reconocerse que se trata
de compra-ventas consumadas, y que lo único pendiente por parte del ven-
dedor es la formalización de la titularidad, no la transferencia de la pro·
piedad.
CAPITULO VIII BIS

,~
LOS TITULOS DE CREDITO BANCARIOS

SUMARIO: l. Certific .dos de Aportación Patrimonial. 2. Certificados de DepósitoBancario de Dinero.


3. Bonos Bancarios. 4. Obligaciones Subordinadas.

1 Certificados de aportación patrimonial:

Conocidos en la práctica bursátil y bancaria como CAP'S, fueron emitidos por


primera vezen febrero de 1987 por los dos bancos más importantes del pais (Banco
Nacional de México y Banco de Comercio), yen la actualidad SOn once sociedades
mercantiles de crédito los que cotizan en bolsa a través de dichos instrumentos. Es-
tos titulos fueron creados en 1982 a raiz de la nacionalización bancaria y su subse-
cuente y parcial reprivatización.
En efecto; la primera Ley Reglamentaria del Servicio Público de Banca y Crédito
(L.R.S.P.B.C.), o simplemente Ley Bancaria en lo sucesivo), publicada el 31 de di-
ciembre de 1982 mencionó por primera vez a estos títulos, cuya regulación fue reco-
gida por la actual Ley Bancaria, de idéntico nombre que la anterior, yen vigor desde
enero de 1985.
Los CAP'S son titulos de crédito asimilables a las acciones, en tanto que son los
títulos representativos del capital social de los bancos, según lo determina cl art. II
de la L.R.S.P.B.C. Sin embargo, tienen con las acciones diferencias muy importan-
tes. Los derechos incorporados en una acción pueden dividirse en dos tipos, a saber:

a) derechos patrimoniales
b) derechos corporativos

Ahora bien, normalmente en una acción están incorporados todos los derechos
derivados de la calidad de socio, tanto patrimoniales como corporativos. Puede ha-
ber, como seexpHcó anteriormente, acciones en las que determinados derechos estén
limitados, como en el caso de las acciones de voto limitado, ya estudiadas en el
capítulo conducente. Sin embargo, aún en estos casos, la limitación está confinada a
un punto especifico y puede entenderse como una excepción. En el caso de los
CAP'S y con las características que mencionaremos más adelante, el titular posee
plenamente los derechos patrimoniales normales en una acción, pero no posee casi
ningún derecho corporativo, ya que éstos sólo pueden ser ejercidos por el Estado.
170 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

Resulta conveniente aclarar que este tipo de títulos, que permiten que el público
participe del capital de empresas públicas, reservando al Estado el control de los
mismos, existe en otros paises. En Inglaterra, a raíz de la ola de privatizaciones ini-
ciada por el gobierno de Margaret Thatcher en 1979, se recurrió a lo que los británi-
cos llaman la "Golden Share" o "Special Share" o sea acción dorada o acción espe-
cial. De acuerdo con un documento del Tesoro de su Majestad, fechado en di-
ciembre de 1985, la creación de estas acciones doradas obedece a la necesidad de que
el gobierno retenga el control de determinadas empresas, a pesar de que enajene la
mayor parte de su capital.
Entre las compañias privatizadas que cuentan con acciones doradas están Britoil,
Jaguar y British Aerospace.
Por otro lado, también en Francia el Gobierno recurrió a la creación de títulos
que permitieran la privatización del capital de determinadas empresas públicas,
manteniendo el control estatal sobre las mismas. El mecanismo elegido es más pare-
cido al adoptado en el caso de los bancos mexicanos, ya que se trataba de ofrecer al
público inversionista títulos que confirieran derechos patrimoniales pero no de-
rechos corporativos. A estos títulos se les denominó certificados de inversión (certi-
ficats d' investissement).
Por lo que hace a los CAP'S, ya mencionamos que son los títulos de crédito
representativos del capital de las sociedades nacionales de crédito. La ley establece
que estarán divididos en dos series, la serie" A", que representará en todo tiempo el
sesenla y seis por ciento del capital de la sociedad, que sólo podrá ser suscrita por el
Gobierno Federal; y la serie "B" que representará el treinta y cuatro por ciento res-
tante". (Art. 11, L.R.S.P.B.C.)
Nosotros nos abocaremos solamente al estudio de los CAP' S pertenecientes a la
serie "B" ya que los de la serie "A" son intransmisibles es decir, están destinados a
no circular, y en consecuencia es discutible su naturaleza de títulos de crédito a pesar
de lo establecido por la Ley Bancaria. De ellos diremos solamente que son el instru-
mento empleado por el Estado para conservar el control de los bancos.
La Ley Bancaria indica que los CAP'S serán nominativos, y está prevista la exis-
tencia de un registro que deberán llevar las sociedades mercantiles de crédito,
quienes sólo considerarán como propietarios a quienes aparezcan inscritos como ta-
les en dieho registro. (Art, 14, L,R,S.P,B,C,),
l.u Ley ordena que ninguna persona, ya sea ñsica o moral, puede tener el control
de ( 'A1" S de la serie' '11", por más del uno por ciento del capital pagado de una so-
cicdad aacional de crédito. Esta prohibición no es aplicable al Gobierno Federal,
que pat"it' poseer el cien por ciento del capital de cualquier banco. El mismo precep-
to indica '111t' la St'Cr.t'taria de Hacienda y Crédito Público puede, mediante reglas de
carácter ~t'''t'ral_ uutoriznr a entidades de la administración pública federal y los go-
bicrno de los cstudos, así como de los municipios, a exceder el limite legal. Se estable-
ce tambicn que los ('AP'S no pueden ser adquiridos por personas extranjeras o so-
ciedadcs mexicanas sin cláusula de exclusión directa e indirecta de extranjeros, La
pena para la adquisición que viola ya sea la previsión del porcentaje, ya la de la na-
LOS TITULOS DE CRtDITO BANCARIOS 171

cionalidad, será la pérdida en favor del Gobierno Federal de los CAP'S de que se tra-
te. (Art. 15, L.R.S.P .B.C.).
Por lo que respecta a los derechos que otorgan a sus titulares, deciamos que éstos
se dividen en patrimoniales y en corporativos. Aquéllos consisten en que los títulos
representan una parte alícuota del capital y confiere el derecho de participar en las
utilidades de la sociedad, así como de participar eventualmente en la cuota de li-
quidación, Los propietarios de CAP'S de la serie "B" tendrán también el derecho
de preferencia por el tanto para adquirir, en proporción al número de sus certifica.
dos, los emitidos en caso de aumento de capital. (Art. 13, L.R.S.P .B.C.).
Los derechos corporativos están previstos en 3 de las fracciones del Art. 13 de la
Ley Bancaria y son exclusivamente los siguientes:
l. Designar a los miembros del consejo directivo correspondiente a esta serie de
certificados. Estos consejeros no podrán exceder de una tercera parte del consejo, ya
que según el Art, 21 de la Ley Bancaria las dos terceras partes del consejo estarán
constituidas por consejeros de la serie" A".
2. Integrar la comisión consultiva. Dicha comisión estará constituida exclusiva-
mente por titulares de CAP'S de la serie "B" y entre sus funciones consultivas no
hay ninguna relevante.
3. La última fracción del artículo de referencia establece que los titulares de
CAP'S tendrán además los otros derechos que la propia ley les conceda. Sin embar-
go la ley sólo les concede el derecho de nombrar a uno de los dos comisarios que in-
tegran el órgano de vigilancia de las sociedades nacionales de crédito.
Como puede apreciarse, a diferencia del titular de una acción, el titular de CAP'S
no tiene derecho de voto en ningún caso. Sin embargo, en todo lo previsto por la Ley
Bancaria, son aplícables las disposiciones mercantiles conducentes, por lo que resul-
ta aplicable al CAP'S lo que ya se mencionó para la acción en cuanto su clasificación
y contenido, asi como la parte relativa a los cupones, que son opcionales en estos
titulos.

11. Certificados de depósito bancario de dinero.


La Ley Bancaria actualmente en vigor retoma la regulación de estos titules que ya
estaban previstos por la Ley General de Instituciones de Crédito y Organizaciones
Auxiliares.
Estos títulos, de acuerdo con el Art. 46 de la Ley Bancaria, producen acción eje-
cutiva respecto de la emisora, previo requerimiento de pago ante fedatario público.
Son títulos de crédito que documentan una inversión que se ha hecho en un banco y
a la que, en consecuencia, corresponde un interés.
La ley exige que se consigne en ellos lo siguiente:
- La mención de ser certificados de depósito bancario de dinero.
- La mención del lugar y fecha de suscripción.
- Nombre y firma del emisor.
1i2 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

- El monto depositado.
- El tipo o tasa de interés pactado y el régimen de pago de dichos intereses.
- El plazo para retirar el depósito.
- El lugar de pago único del mencionado depósito.

111. Bonos Bancarios.

Los bonos bancarios y sus cupones son también títulos de crédito y producen ac-
ción ejecutiva respecto a la emisora una vez cubierto el requisito del requerimiento
de pago ante fedatario público, según el Art. 47 de la Ley Bancaria. Estos títulos se
emitirán en serie y mediante declaración unilateral de voluntad de la sociedad emiso-
ra. Los cupones anexos son optativos y pueden utilizarse para llevar a cabo el pago
ya sea de interés o de amortizaciones parciales.
La sociedad emisora se reservará la facultad del reembolso anticipado cuando es-
tén autorizados para ello por el Banco de México. Estos títulos deberán contener:

- La mención de ser bonos bancarios.


- Lugar y fecha de suscripción.
- Nombre del beneficiario.
- Nombre y firma del emisor .
- Importe c'e la emisión, con especificación del número y el valor nominal de ca-
da bono.
- La tasa de interés a devengar.
- Plazos para pago de interés y capital.
- Condiciones y formas de amortización.
- Lugar de pago único.
- Plazos o términos y condiciones del acta de emisión.

IV. Obligaciones subordinadas.

Las obligaciones subordinadas derivan de prácticas internacionales que


pretendian lograr hacer más atractivos determinados títulos. En efecto, la subordi-
nación implica un mayor riesgo, y como consecuencia una tasa de interés superior a
las normales. Pero ¿qué es la subordinación? Pues simplemente el hecho de que en
caso de liquidación de la emisora, el pago de los títulos subordinados se hará a
prorrata después de cubrir absolutamente todas las demás deudas de la sociedad
emisora. Evidentemente este pago es anterior al reparto entre los accionistas, o en el
caso mexicano entre los titulares de los CAP'S, del remanente del haber social. Esto
como consecuencia de que los accionistas no son acreedores sino socios de la so-
ciedad y por lo tanto su derecho no es de crédito, no constituye un adeudo.
El art, 48 de la Ley Bancaria establece que las obligaciones subordinadas, asi co-
mo sus cupones, son titulos de crédito con las mismas características que los bonos
bancarios y sus cupones respectivos. Deben contener, en lo conducente las mismas
LOS TfTUlOS DE CRÉDITO BANCARIOS 173

menciones y requisitos que los bonos bancarios. Deben contener asimismo y en for-
ma notoria, la explicación de la subordinación.
Son, por último, títulos emitidos mediante declaración unilateral de voluntad y
que pueden emitirse en moneda nacional o extranjera.
Cabe señalar que la práctica mexicana consigna la creación de obligaciones que
además de subordinadas, son convertibles en CAP'S. dándose una conjunción de lo
previsto en la Ley Bancaria y de lo establecido por la L.O.T.O.C. (1).
(1) Este capítulo se debe a la colaboración del Lic. Enrique Cervantes Zúñiga,
CAPITULO IX

LOS TITULOS·VALORES y lA INTEGRACION


ECONOMICA lATINO-AMERICANA

SUMARIO: 1. Algunas tendencias del derecho mercantil en la postguerra. Las


zonas de integración económica. El Mercado Común Europeo. 2. Las zonas de
integración económica en América Latina. El Mercado Común Centroamericano.
La Zona Latinoamericana de Libre Comercio. 3. Intentos de Unificación del
derecho de títulos de crédito en el Mercado Común Centroamericano. 4. El pro.
blema de la unificación en la Zona Latinoamericana de Libre Comercio. El
proyecto de Ley Uniforme de Títulos.valores para América Latina

1. ALGUNAS TENDENCIAS DEL DERECHO MERCAN'l'IL EN LA ¡>OSTGUERRA. LAS


ZONAS DE INTEGRACIÓN ECONÓMICA. EL MERCADO CoMÚN EUROPEO.-El mun-
do de la postguerra presentó fenómenos sin precedente en la historia de la
humanidad. Se pusieron en liquidación los grandes imperios coloniales;
surgieron a la libertad política decenas de nuevos Estados, y en el panorama
mundial, aparecieron tres grandes potencias polares: Estados Unidos, Rusia
y China. '
El estudio sociológico de las potencias que llamamos polares, indicó que
tales potencias son zonas económicamente integradas, con población, terri-
torio, economía y cultura, estructuralmente armonizadas. Los pueblos de
cada una de estas potencias, son los principales clientes consumidores de sus
productos industriales.
Europa desintegrada polírícamente, buscó en la integración económica
su propia supervivencia. Así, se crearon la Comunidad Económica del Car-
bón y del Acero, la Comunidad Europea de la Energía Atómica, el Mercado
Común Europeo y la Zona Europea de Libre Comercio.
Las Comunidades Europeas han dado nacimiento a un nuevo derecho:
el derecho comunitario. J Los tratados constitutivos de las Comunidades
Europeas (principalmente el Tratado de Roma, constitutivo del Mercado
Común Europeo), son tratados de nuevo tipo; los llamados tratados-cua-
dros, porque contienen normas abiertas, que van evolucionando en su
.J, NICOLA C\TALANO, Manual de Derecho de las Comunidades Europeas. Publicación de
INTAL. Buenos Aires, 1966.
1;6 TÍTULOS Y OPERACIO]';ES DE CRI::DlTO

aplicación. Surgen los organismos supranacionales, como la Corte de Juso


ticia de las Comunidades y, en una palabra, aparece un derecho nuevo, con
novedosos principios.
Hay nueva doctrina, nueva jurisprudencia, y en este movimiento integra.
cionista, se busca la armonización o unificación de las instituciones jurídi-
cas mercantiles, es decir, se busca la integración jurídica. 2
2. LAS ZONAS DE INTEGRACIÓN ECONÓMICA EN AMÉRICA LATINA. EL MER-
CADO COMÚN CENTROAMERICANO. LA ZONA LATINOAMERICANA DE LIBRE
COMERCIO.-No sería propio de esta obra desarrollar una teoría de la inte-
gración: señalamos solamente que ella puede comprender diversos estadios,
entre ellos la zona de libre comercio y el mercado común. En una zona de
libre comercio, sin que lleguen a establecerse necesariamente instituciones
supranacionales, se busca ir aboliendo gradualmente las barreras aduana-
les, para establecer el libre tránsito de mercancías en el territorio zonal. En
el mercado común se produce para la zona cuya integración económica se
pretende; y además de la abolición de las barreras aduanales, se tiende a
presentar una barrera común frente a los productos extrazonales. Se tiende
a establecer, además de la libertad de circulación de mercancías, las otras
tres libertades fundamentales de toda zona de integración económica: libero
tad de tránsito y establecimiento de personas, libertad de circulación de
capitales y libertad de circulación de servicios.
En América Latina podemos señalar dos regiones principales de integra-
ción económica: el Mercado Común Centroamericano, constituido por los
Tratados de Managua y Tegucigalpa, y la Zona Latinoamericana de Libre
Comercio, constituida por el Tratado de Montevideo. a
3. INTENTOS DE UNiFICACIÓN DEL DERECHO DE TÍTULOS DE CRÉDITO EN EL
MERCADO COMÚN CENTROAMERICANo.-Ya indicamos que la integración eco-
nómica tiene como presupuesto la integración jurídica, y que ésta supone
la armonización o la unificación de las instituciones jurídico-mercantiles en
los. países cuyos territorios forman el territorio zonal.
En el Mercado Común Centroamericano se atacó el problema de la unífi-
cación del derecho de títulos de crédito. El muy meritorio Instituto Cen-
troamericano de Derecho Comparado auspició los estudios relativos, que
culminaron con el proyecto de Ley Uniforme Centroamericana de Títulos-
valores.

2 Incluso existen notables revistas especializadas como la Revue Trímestrietíe de Droit Euro-
pee11, la Reirue d Marché
ú Commun y la revista Derecho de la lnt~gracjón. (Esta última es una
publicación de lNTAL.)
3 Véase VII.I.A(.;RÁ~ KRA:MER, Instituto Interamericano de Estudios Juridicos Internacionales.
Derecho Comunitario Centroamericano. San José. Costa Rica. 1968.
WS TÍTULOS.VALORES 177
Como inmediatamente veremos, el proyecto centroamericano sirvió de
base al proyecto que se elaboró para todos los países que forman la Zona
Latinoamericana de Libre Comercio.
4. EL PROBLEMA DE LA UNIFICACIÓN EN ZONA LATINOAMERICANA DE LIBRE
COMERCIO. EL PROYECfO DE LEY UNIFORME_ DE TÍTULOS·VALORES PARA
AMÉRICA LATINA.-EI Instituto para la Integración de América Latina, de-
pendiente del Banco Interamericano de Desarrollo, promueve el estudio
de la problemática de-la integración y trabaja, en términos generales, por
el logro de la integración cultural; Una de las fases de la integración cultu-
ral es la integración jurídica.
El Parlamento Latinoamericano, con sede en Lima, Perú, pidió el aseso-
ramiento del Instituto para la Integración de América Latina, para que se
elaborara un proyecto de ley uniforme de títulos-valores para todos los
países integrantes de la Zona Latinoamericana de Libre Comercio. •
Tras larga- investigación de derecho comparado latinoamericano, de los
documentos internacionales relativos (principalmente las Convenciones de
Ginebra) , con el antecedente del proyecto centroamericano, y con la coope-
ración de distinguidos especialistas en la materia, fue elaborado el Proyecto
de Ley Uniforme de Títulos-valores para América Latina. Los trabajos pre-
vios- a la elaboración culminaron con la reunión de especialistas celebrada
en Buenos Aires en octubre de 1966, bajo el patrocinio del Banco Central
de la República Argentina. Esta reunión alcanzó un alto nivel académico.
No haremos un comentario, así sea general o panorámico, del mencio-
nado proyecto, porque tal trabajo está contenido en la exposición de moti-
vos del mismo, que aparece en el apéndice a este capítulo. Tal exposición,
igual que el texto del proyecto, deberá merecer la atención de los estudiosos
del derecho de títulos.
Pero sí creemos conveniente insistir en que, muy a pesar de la decisión
del Instituto Centroamericano de Derecho Comparado y de la determina-
ción de la reunión de expertos, celebrada en Buenos Aires, sobre la deno-
minación "títulos-valores", seguimos manifestando nuestra preferencia a la
tradicional expresión "títulos de crédito", por las mismas razones expuestas
en la parte relativa de este libro.
Como ya indicamos, el proyecto ha sido objeto de una amplia difusión
y de extensos comentarios." El Instituto para la Integración de América
Latina lo ha enviado ya al Parlamento Latinoamericano, y se encuentra
en estudio, para su posible adopción, en los paises de la Zona Latinoameri-
.. Banco Interamericano de Desarrollo. Instituto para la Integración de América Latina. Pro-
'yecto de Le}' Uniforme de Títulos-valores para América Latina, Buenos Aires. 1967.
ij Se ha publicado además en las ediciones del INTAL; en órganos como la revista de la.
Asociación de Banqueros de México y en la Revista Pesquisas e Estudos Economíco-iurídíco-
sociais, de San Pablo, Brasil.
178 TíTULOS Y OPERACIONES DE cRÉDITO

cana de Libre Comercio. El distinguido profesor Ignacio Winizky, de la


Universidad de Buenos Aires, en su "Comentario Técnico de los debates
realizados en la reunión de especialistas en títulos-valores organizada por el
INTAL", manifiesta "la fundada esperanza de que los países de Latinoarné.
rica sabrán tener la visión, la audacia y la sabiduría -<¡ue tanto tiene de
humildad- de adoptarlo (el proyecto) , a libro cerrado, incorporando así,
a la lista de medios conducentes a obtener una integración económico-social
de nuestro "hábitat" latinoamericano, un instrumento jurídico-legal que
tiene, además de sus altos valores intrínsecos, la virtud de expresar el nivel
científico de los juristas latinoamericanos, y de señalar al resto de los paises
del mundo una nueva y progresista sistematización legislativa de los títulos
circul atorios".
APENDICE AL CAPITULO IX DE LA la. PARTE, SECo 11

PROYECTO DE LEY UNIFORME DE TITULOS·VALORES


PARA AMERICA LATINA *

a. EXPOSICION DE MOTIVOS

Generalidades

El' Parlamento Latinoamericano solicitó del INTAL la formulación de un


proyecto de Leyuniforme de títulos-valores para los países de América Latina.
Para la elaboración del proyecto, el INTAL consultó al Instituto Centroame.
ricano de Derecho Comparado, puesto que dicho Instituto tenía formulado ya
un proyecto para los países miembros del Mercado Común Centroamericano.
El proyecto centroamericano fue sometido a un cuidadoso examen previo, y
sirvió como base fundamental del proyecto para Latinoamérica.
El INTAL estimó conveniente que el proyecto fuese examinado por destaca.
dos especialistas en la materia, provenientes de todos los países latinoamerica.
nos, o de la mayoría de ellos, y, con el patrocinio del Banco Central de la Repú.
blica Argentina celebró, en su sede en Buenos Aires, del 13 al 15 de octubre de
1966, una reunión de especialistas que discutió exhaustivamente el proyecto
de ley uniforme de títulos.valores para Latinoamérica. A esta reunión cOnCO-
rrieron profesores de la mayoría de los países latinoamericanos, especialmente
invitados por el INTAL, Y representantes de los Bancos Centrales. En calidad
de observadores concurrieron representantes del BID, de la ALALC, de la Fede.
ración Latinoamericana de Bancos, y de diversos organismos jurídicos estrecha.
mente vinculados con la materia.
Los resultados de la reunión fueron fructíferos, y tomándolos en consideración
se redactó el proyecto definitivo que se envía a la alta consideración del Parla.
. mento Latinoamericano.

Antecedentes del proyecto


En la formulación del anteproyecto fueron debidamente consideradas, en Ior-
ma comparativa, las legislaciones de los distintos países latinoamerícan,o.s, así

• Proyecto elaborado para el INTAL por el profesor RAÚL CERVANTES AHUMADA, romo resul-
tado de la reunión de especialistas en títulos-valores, celebrada en la sede del Instituto, del
13 al 15 de octubre de 1966.
Tomado del libro Proyecto de Ley Uniforme de Títulos-Valores para América Latina. INTAL.
Buenos Aires, 1968.
180 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

como las Convenciones de Ginebra de 1930 y 1931 sobré letras de cambio y sobre
cheques, y diversos proyectos elaborados en algunos de los países, como los de
El Salvador, Guatemala, México, Perú y Venezuela.
Se siguió en el proyecto una tendencia general a la armonización de las insti.
tuciones jurídicas de los diversos países.

Estructura
La estructura general del proyecto es novedosa y parte de la idea básica de
que los títulos.valores constituyen una categoría de instrumentos jurídicos que
pueden ser sometidos a un tratamiento de carácter general. antes de establecer
la reglamentación particular de cada título. Por ello el proyecto comprende un
Título Primero que versa sobre los titulos.ualores en general; un Título Segun.
do, que trata de las distintas especies de titulos.ualores, y un Título Tercero que
se ocupa de la acción y de los procedimientos cambiarios. .

I. TITULO ,PRIMERO

No se pretendió definir aquí los títulos de crédito. De la tradicional descrip.


ción vivanteana se tomaron los elementos normativos esenciales a fin" de esta.
blecer el carácter denecesarios que tienen estos documentos para el ejercicio de
los derechos que en ellos se incorporan, derechos que se consideran literales y
autónomos.
Se establecieron los requisitos generales q,ue debe contener un título-valor, es-
timándose, sin desconocer la fuerza tradicional de la costumbre,' que al fijar
dichos requisitos mínimos las costumbres de los diversos países encontrarán un
cauce de armonía.
El negocio que produce la incorporación del derecho al título es considerado,
de acuerdo con la misma autorizada doctrina, como un negocio unilateral que
debe ser abstracto, e independiente, po~ tanto, de los vicios de la voluntad, salvo
la consideración que ésta debe tener en los títulos causales.
Tanto las obligaciones como los derechos incorporados en-un título.valor son
concebidos como autónomos, esto es, independientes unos de otros, de tal mane.
ra que las causas de invalidez de algunos de ellos no podrán afectar la validez
de los otros.
La obligación cambiaria derivará siempre de una firma, o de un sustituto legal
de ella, puesta en condiciones cambiarias sobre la cosa titulo-valor.
Los suscriptores no se consideran obligados solidariamente, sino en el caso de
que sean signatarios de un mismo acto; para quien suscriba un acto indepen.
diente, su obligación Será autónoma, o según ya se dijo, )ndependiente y evén.
tualmente distinta de todas las. demás obligaciones incorporadas en el titulo.
En cuanto a la forma de circulación, se mantiene la tradicional distinción
entre, títulos nominativos, o sea aquellos que necesitan el endoso, la entrega del
título para su trasmisión y la inscripción en el registro del creador de éste; títu.
los a la orden, los trasmisibles por endoso y entrega del título; y títulos al porta.
dor, que se trasmitirán por la simple tradición del documento.
TEXTO DE LA LEY UNIFORME DE TÍTULOS.VALORES 181

2. TITULO SEGUNDO

De la letra de cambio
Al reglamentar las distintas clases de títulos. valores, se otorgó lugar preminen.
te a la letra de cambio, en reconocimiento a su gran categoría histórica.
Como innovación, anotaremos que al no exigirse entre los requisitos esencia.
les de la letra el nombre del beneficiario, se admite la letra de cambio al porta.
dar así como los vencimientos sucesivos, tan usuales en los países latinoame-
ricanos.
Se suprimieron, por su reconocido arcaísmo la pluralidad de ejemplares, de
las copias. de los domiciliatarios y recomendatarios y de la intervención, tanto
para la aceptación como para el pago. La reglamentación del protesto fue enfo.
cada de una manera novedosa y de acuerdo con la experiencia latinomericana.
El protesto sólo será necesario cuando el creador de la letra de cambio o algún
tenedor lo hagan obligatorio por la inserción de la cláusula "con protesto" en
el anverso de la letra.
Cuando el protesto sea obligatorio mantendrá su carácter de acto auténtico
realizado con intervención de fedatario público. La tradicional prohibición de
que se incluya cláusula de intereses en la letra de cambio aparece abolida en el
proyecto.

Del pagaré y del cheque


El pagaré se reglamentó alterándose muy levemente la reglamentación tra.
dicional.
Por lo que respecta al cheque. se reconoció su básica función de instrumento
de pago; la reglamentación propuesta se aparta relativamente poco de las nor.
mas tradicionalmente admitidas.
Se propone la reglamentación de nuevos tipos de cheques utilizados en la
práctica de algunos paises, como el cheque con provisión garantizada y el cheque
con talón para recibo.
. En el cheque de viajero, el proyecto se apartó de la tradicional y breve preso
cripción de las obligaciones del creador del título, para establecer las imprescrip.
tibilidades de dichas acciones; además, se extendió a un lapso de 5 años la
prescripción de las acciones contra el corresponsal que ponga 'en circulación el
cheque de viajero.

De los debentures
Nadie podrá negar la gran importancia que tiene la posibilidad de establecer
un mercado común latinoamericano de valores. El ideal sería que los títulos
emitidos por las corporaciones de un país latinoamericano pudiesen ser cotiza.
dos en las bolsas de valores de los otros países. y. necesariamente, la primera de
las bases para esta posibilidad será la reglamentación de los títulos oblígacío.
nales de las sociedades anónimas con vistas a que tengan o reúnan, los requisitos
182 TiruLOS y OPERACIO~ES DE CRÉDITO

mínimos indispensables para ser admitidos en los mercados de valores de todos


los paises. .
Con esta meta se estableció en el proyecto la reglamentación de estos títulos.
Se aceptó el término "debentures" en sustitución del término "obligación",
por ser este último muy equivoco y porque "debentures" ha sido ya aceptado por
algunos paises latinoamericanos, como es el caso de Argentina y Brasil. En el
proyecto se propone una reglamentación para los debentures convertibles
en acciones, considerando que esta modernísima categoría de títulos-valores ha
obtenido Un singular éxito en Jos paises donde ha sido utilizada, y que, prin.
cipalmente en los paises en desarrollo, es muy conveniente desde todos los puntos
de vista crear un título, que aun siendo originalmente un título de inversión,
pueda convertirse, cuando el éxito de la empresa lo permita, en un titulo accio-
nario cotizable en las bolsas de valores,' con lo cual se logrará la capitalización
de los créditos en contra de las sociedades anónimas.
Naturalmente, para los debentures o bonos bancarios, se estableció una regla.
mentación especial derivada de las características también especiales de los ban.
cos, o sea de los sujetos creadores de estos titulos.

Del certificado de dep6sito 'Y del bono de prenda


Se estimó también conveniente establecer la reglamentación sobre certificados
de depósito y bonos de prenda, con el propósito de que este titulo ejerza su
importantísima iunción a medida que se vayan desarrollando las operaciones de
la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio y del Mercado Común Cen.
troarnericano, y que pueda ser útil cuando se alcance la meta del Mercado Común
Latinoamericano.
Al determinar esta reglamentación se tomó muy en cuenta la problemática
motivada por estos títulos en los paises donde se los ha usado, como Chile
y México.

De la carta de porte o conocimiento de embarque


Este capítulo presenta la novedad de reglamentar de una manera unitaria,
tanto a la carta de porte como al conocimiento de embarque.
No hay razón en nuestra época para mantener separados estos títulos, sobre
todo si consideramos la utilidad que tiene en el comercio moderno el uso de un
conocimien to de embarque único para transportes combinados.
Puesto que en América Latina ha habido una discusión muy amplia a pro.
pósito de las responsabilidades de los transportadores. se creyó conveniente esta-
blecer que se considerarán como no escritas las cláusulas restrictivas de la obli.
gación del porteador de entregar las mercancías en el lugar del destino, así como
aquellas cláusulas que liberen de manera total al transportador. Se creyó que
so1amente de esta íorma el tomador del titulo podría tener un relativo interés
en tomarlo.
En lo que respecta a las responsabilidades de los endosantes del conocimiento
de embarque o la carta de porte, el proyecto zanja una vieja discusión al estable.
cer lo que parece más adecuado, o sea que el endosante del certificado de depósi.
to, y el endosante de un conocimiento de embarque deberán responder de la
TEXTO DE LA LEY UNIFORME DE TIruLOS.VALORES 183

existencia de las mercaderías en el momento del endoso. Esto significa natural.


mente, que en el momento de la entrega del titulo endosado se transfieren al
endosatario los riesgos sobre las mercancías amparadas por el titulo.

De la factura cambiaria
La factura cambiaria es un titulo de crédito típicamente latinoamericano.
Brasil lo tiene reglamentado, y lo ha usado intensamente, También lo ha regla.
mentado Argentina, pero, según las informaciones obtenidas. a pesar de tener
una reglamentación amplia, su uso en este país es muy reducido. Sin embargo.
en los países centroamericanos se utiliza con bastante profusión y sin reglamen.
tación adecuada. Por ello se establecen disposiciones básicas para reglamentar
este interesante ti tulo.

3. TITULO TERCERO·

Del procedimiento
No podfa concebirse como completa una reglamentación total sobre títulos
de crédito si el proyecto no contuviese una reglamentación básica para el pro-
cedimiento que se deberá seguir con el fin de hacer efectivos dichos títulos,
El problema de los procedimientos fue objeto de grandes discusiones, y se
consideró que sin un procedimiento adecuado, principalmente sin un procedi-
miento de cobro. sería inconsistente toda la estructura de los títulos de crédito.
Es conveniente, sobre todo si se trata de una ley uniforme, que el tomador de
un titulo sepa a qué atenerse en cuanto al procedimiento de cobro, y, dado que
en nuestros países hay una gran divergencia en materia de procedimientos, se
creyó oportuno incorporar al proyecto básico todas las disposiciones necesarias
para hacer efectivo ef cobro de los títulos,
Pero cabe advertir que estas disposiciones tienen el carácter de supletorias
si consideramos que, en todos los casos, el procedimiento cederá ante el proce-
dimiento instaurado por los tribunales comunes si se tratase de. juicio ejecutivo.
Sin embargo, creemos que es muy útil que en el proyecto figuren de manera
clara y terminante los requisitos mfnimos procesales que deberán aplicarse a un
tftulo de crédito.
Se regulan en este titulo la acción cambiaria, los procedimientos de cobro,
la cancelación de los títulos en blanco, etcétera.

Conclusión
La armonización de legislaciones en América. Latina deberá ser el resultado
de un proceso gradual efectuado en función de los requerimientos propios de
cada etapa de la formación del mercado común regional.
Con este criterio funcional, el Instituto para la Integración de América Latina
ha encarado la elaboración de este proyecto de ley uniforme de títulos-valores
184 TíTULOS Y OPERACIONES m: CRÉDITO

que tiende a facilitar las transacciones comerciales multinacionales y la circula-


ción de los capitales en la región. , . .
Su adopción por los países participantes del proceso de integración económica
de América Latina, contribuirá indudablemente a crear la infraestructura jun.
dica necesaria para la evolución exitosa del mismo.


b. TEXTO DEL PROYECTO DE LEY UNIFORME
DE TITULOS·VALORES PARA AMERICA LATINA

TITULO PRIMERO

DE LOS TITULOS-VALORES EN GENERAL

CAPITULO I

Disposiciones generaLes

ART. IO.-Los títulos-valores son documentos necesarios para ejercitar el de.


recho literal y autónomo que en ellos se consigna.
ART. 2o.-Los documentos y los actos a que esta ley se refiere sólo producirán
los efectos previstos en la misma cuando contengan las menciones y llenen los
requisitos que la misma ley señala, salvo que ella los presuma.
La omisión de tales menciones y requisitos no afecta al negocio jurídico que
dio origen al documento o al acto.
ART. 30.-Además de lo dispuesto para cada título-valor en particular. tanto
los tipificados por la ley como los consagrados por los usos deberán llenar los
requisitos siguientes:
l. El nombre del título-valor de que se trate;
JI. La fecha y el lugar de su creación;
III. El derecho que en el título se incorpore;
IV. El lugar y la fecha del ejercicio de tal derecho;
V. La firma de quien lo crea.
La firma podrá sustituirse bajo la responsabilidad del creador del título, 1'01
un signo o contraseña mecánicamente impuesto.
Si no se mencionare el lugar de cumplimiento o ejercicio del derecho, se ten.
drá como tal el domicilio del creador del título; y si tuviere varios. entre ello:'>
podrá elegir el tenedor, quien tendrá igual derecho de elección si el título señala
varios lugares de cumplimiento.
ART. 40.-Si se omitieren algunas menciones o requisitos. cualquier tenedor
legítimo podrá llenarlas antes de presentar el título para el ejercicio del derecho
que en él se consigne.
TEXTO DE LA LEY UNIFORME DE TíTULOS-VALORES 185

ART. 50.-Si el importe del título apareciere escrito a la vez en palabras y en


cifras valdrá, en caso de diferencia, la suma escrita en palabras. Si aparecieran
diversas cantidades en cifras o en palabras. en caso de diferencia valdrá la suma
menor.
ART. 60.-EI ejercicio del derecho consignado en un titulo-valor requiere
la exhibición del mismo. Si el título es pagado, deberá ser entregado a quien lo
pague; salvo que el pago sea parcial o sólo de los derechos accesorios. En estos
supuestos, el tenedor anotará el pago parcial en el titulo y extenderá por se-
parado el recibo correspondiente.
ART. 70.-Toda obligación cambiaria deriva de una firma puesta en un título.
valor. Cuando quien desee suscribir un título no sepa o no pueda firmar, lo
hará a su ruego otra persona, en fe de lo cual anotará en el título la constancia
correspondiente un fedatario público.
ART. 80.-Todo suscriptor de un título-valor se obligará autónomamente. Las
circunstancias que invaliden la obligación de alguno o algunos de los signara,
nos no afectarán a las obligaciones de los demás.
ART. 90.-El suscriptor de un titulo quedará obligado en los términos literales
del mismo, aunque el titulo entre en circulación contra su voluntad o después
de que sobrevengan su muerte o incapacidad.
ART. lO.-La transmisión de un titulo implica no sólo la del derecho principal
incorporado, sino también la de los derechos accesorios.
ART. H.-La reivindicación, el secuestro, o cualesquiera otras afectaciones o
gravámenes sobre los derechos consignados en un título-valor o sobre las mer,
cancfas por él representadas, no surtirán efectos si no comprenden el título
mismo materialmente.
ART. 12.-El tenedor de un título-valor no podrá cambiar su forma de circula-
ción sin consentimiento del creador del título,
ART. 13.-En caso de alteración del texto de un título-valor los signatarios aH-
ieriores se obligan conforme al texto original, y los posteriores, conforme al
alterado. Se presume, salvo prueba en contrario, que la suscripción ocurrió antes
de la alteración.
ART. 14.-Todos los suscriptores de un mismo acto en un título-valor, se obli,
garán solidariamente. El pago del título por uno de los signatarios solidarios,
no confiere a quien paga, respecto de los demás que firmaron el mismo acto,
sino los derechos y las acciones que competen al deudor solidario contra los
demás coobligados; pero deja expeditas las acciones cambiarías que puedan co-
rresponder contra los obligados.
ART. l5.-Mediante el aval se podrá garantizar, en todo o en parte, el pago
de un título-valor. .
ART. 16.-EI aval deberá constar en el titulo mismo o en hoja adherida a él.
Se expresará con la fórmula por aval u otra equivalente, y deberá llevar la firma
de quien lo presta. La sola firma puesta en el titulo, cuando no se le pueda atri-
buir otra significación, se tendrá como finna de avalista.
ART. 17.-A falta de mención de cantidad se entenderá que el aval garantiza
el importe total del titulo. .
ART. IS.-EI avalista quedará obligado' en los términos que corresponderían
formalmente al avalado, y su obligación será válida "un cuando la de este último
no lo sea.
186 TITULOS y OPERACIONES DE CRÉDITO

ART. 19.-En el aval se debe indicar .la persona por quien se presta. A falta
de indicación se entenderán garantizadas las obhgaciones del suscriptor que
libere a mayor número de obligados.
ART. 20.-El avalista que pague adquiere los derechos derivados de título-
valor contra la persona garantizada y contra los que sean responsables respecto
de esta última por virtud del titulo.
ART. 2 l.-La representación para obligarse en un título-valor se podrá conferir:
l. En 10 general, mediante poder notarial con facultades suficientes.
11. En 10 particular, mediante carta dirigida al presunto tomador del titulo.
ART. 22.-Quien haya dado lugar, con hechos positivos o con omisiones graves,
a que se crea, conforme a los usos del comercio, que un tercero está autorizado
para suscribir titulas en su nombre, no podrá oponer la excepción de falta de
representación en el suscriptor.
ART. 23.-Los. administradores o gerentes de sociedades o negociaciones mer-
cantiles, se reputarán autorizados, por el solo hecho de su nombramiento, para
suscribir títulos-valores a nombre de las entidades que administren.
ART. 24.-Quien suscriba un título-valor a nombre de otro, sin facultades le.
gales para hacerlo, se obligará personalmente como si hubiera obrado en nombre
propio.
La ratificación expresa o tácita de la suscripción transferirá al representado
aparente, desde la fecha de la misma, las obligaciones que de ella nazcan.
Será tácita la ratificación que resulte de actos que necesariamente acepten la
firma o sus consecuencias. La ratificación expresa podrá hacerse en el título o
separadamente.
ART. 25.-La emisión y trasmisión de un título.valor no producirá, salvo pacto
expreso, extinción de la relación que dio lugar a tal emisión o trasmisión.
La acción causal podrá ejercitarse restituyendo el titulo al demandado, y no
procederá sino en el caso de que el actor haya ejecutado los actos necesarios
para que el demandado pueda ejercitar las acciones que pudieran corresponderle
en virtud del titulo.
ART. 26.-Si se' extinguió la acción cambiaria contra el creador del titulo, el
tenedor que carezca de acción causal contra éste y de acción cambiarla o acción
causal contra los demás signatarios, podrá exigir al creador del titulo la suma
con que se haya enriquecido en su daño. Esta acción prescribirá en un año, a
partir del dla en que la acción cambiaria contra el creador del titulo se haya
extinguido.
ART. 27.-Los titulas-valores se presumirán recibidos salvo buen cobro.
ART. 28.-Los títulos representativos de mercancías atribuirán a su tenedor
legítimo el derecho exclusivo de disponer de' las mercanclas que en ellos se espe.
cifiquen.
ART. 29.-Las disposiciones de esta ley no se aplicarán a los boletos, fichas,
contraseñas u otros documentos que no estén destinados a circular y que sirvan
exclusivamente para. identificar a quien tiene derecho para exigir la prestación
correspondiente.
ART. 30.-Los títulos creados en el extranjero tendrán la consideración de titu-
los.valores si llenan los requisitos mínimos que esta ley establece.
ART. 31.-Se considerará propietario del título quien 10 posea conforme a su
ley de circulación.
TEXTO DE LA LEY UNIFORME DE TÍTULOS-VALORES 187

CAPITULO 11

D~ los títulos nominativos

ART. 32.-Los titulas nominativos se expedirán a favor de determinada perso-


na, cuyo nombre deberá aparecer tanto en el texto del documento como en el
registro que llevará el creador de los títulos. Sólo será reconocido como tenedor
legítimo quien figure, a la vez, en el documento y en el registro.
Los títulos se presumirán a la orden salvo que por expresarlo el mismo título
o por establecerlo la ley deban ser inscritos en el registro del' "creador.
ART. 33.-Salvo justa causa el creador del título no podrá negar la anotación
en su registro de la trasmisión del documento.
ART. !l4.-El endoso facultará al endosatario para_ pedir el registro de la tras,
misión. El creador del título podrá exigir que la firma del endosante se auten.
tifique:
AaT. 35.-En lo conducente, serán aplicables a los títulos nominativos las dis-
posiciones relativas a los títulos a la orden.

CAPITULO III

D~ los títulos a la orden

ART. 36.-Los títulos-valores expedidos a favor de determinada persona se


presumirán a la amen y se trasmitirán por endoso y entrega del título.
ART. 37.-Cualquier tenedor de un título a la orden puede impedir su ulterior
e.ndoso mediante cláusula expresa. A ~arti~ de ésta el título sólo podrá rrasmi,
une con los efectos de una cesión ordinaria.
ART. 38.-La trasmisión de un título a la orden por medio diverso del endoso
subroga al adquirente en todos los derechos que el título confiera; pero lo sujeta
a todas las excepciones que se habrían podido oponer al enajenamiento.
ART. 39.-Quien justifique que se le ha trasmitido un título a la orden por
medio distinto del endoso, podrá exigir que el juez en vía de jurisdicción volun-
taria haga constar la trasmisión en el titulo o en hoja adherida a él.
ART. 40.-EI endoso debe constar en el título mismo o en hoja adherida a él,
y llenará los siguientes requisitos:
l. El nombre del endosatario;
11. La clase del endoso;
111. El lugar y la fecha, y
IV. La firma del endosante o de la persona que suscriba a su ruego o en
su nombre.
ART. 41.-Si se omite el primer requisito, se aplicará el artículo 40.; si se omite
la clase del endoso. se presumirá que el título fue trasmitido en propiedad; si
se omitiere la expresión de lugar se presumirá que el endoso se hizo en el domi.
cilio del endosante; y la omisión de la fecha hará presumir que el endoso se
hizo el día en que el endosante adquirió el titulo. .
188 nruws y OPERACIONES DE CRÉDITO

La falta de firma hará ql<e el endoso se considere inexistente.


ART. 42.-EI endoso debe ser puro y simple. Toda condición se tendrá por no
puesta. El endoso parcial será nulo.
o ART. H.-El endoso puede hacerse en blanco, con la sola firma del endosante.
En este caso, cualquier tenedor podrá llenar el endoso en blanco con S1I nombre
o el de un tercero, o trasmitir el titulo sin llenar el endoso.
El endoso al portador producirá efectos de endoso en blanco.
ART. 44.-EI endoso puede hacerse en propiedad, en procuración o en garantía.
ART. 45.-EI endosan te contraerá obligación autónoma, frente a todos los
tenedores posteriores a él; pero podrá liberarse de su obligación cambiaría, me-
diante la. cláusula sin mi responsabilidad u otra equivalente, agregada al endoso.
ART. 46.-El endoso en procuración se otorgará con las cláusulas en procura.
ción, por poder, al cobro, u otra equivalente. Este endoso conferirá al endosa-
tario las facultades de un apoderado para cobrar el título judicial o extrajudi-
cialmente, y para endosarlo en procuración. El mandato que confiere este endo-
so no terminará con la muerte o incapacidad del endosante, y su revocación no
producirá efectos frente a tercero, sino desde el momento en que se anote su
cancelación en el título o se tenga por revocado el mandato judicialmente.
ART. 47.-EI endoso en garantía se otorgará con las cláusulas en garantía, en
prenda u otra equivalente. Constituirá un derecho prendario sobre el título y
conferirá al endosatario, además de sus derechos de acreedor prendario, las
facultades que confiere el endoso en procuración.
No podrán oponerse al endosatario en garantía las excepciones personales que
se hubieran podido oponer a tenedores anteriores.
ART. 48.-El endoso posterior al vencimiento producirá efectos de cesión or-
dinaria.
ART. 49.-Para que el tenedor de un título a la orden pueda legitimarse, la
cadena de endosos deberá ser ininterrumpida.
ART. 50.-El obligado no podrá exigir qne se le compruebe la autenticidad
de los endosos; pero deberá identificar al último tenedor y verificar la con ti.
nuidad de los endosos.
ART. 51.-Los bancos que reciban títulos para abono en cuenta del tenedor
que lo entregue, podrán cobrar dichos títulos aun cuando no estén endosados
a su favor. Los bancos, en estos casos, deberán anotar en el título la calidad
con que actúan, y firmar recibo en el propio título o en hoja adherida.
ART. 52.-Los endosos entre bancos podrán hacerse con el simple sello del
endosan te.
ART. 53.-Los' títulos-valores podrán trasmitirse a alguno de los obligados, por
recibo del importe del título extendido en el mismo documento o en hoja
adherida a él. La trasmisión por recibo producirá efectos de endoso sin respon.
sabilidad.
ART. 54.-EI tenedor de un título-valor podrá testar los endosos' posteriores
a aquel en que él sea endosatario, o endosar el título sin testar dichos endosos.
TEXTO DE LA LEY UNIFORME DE TÍTULOS-VALORES 189

CAPITULO IV

De los títulos al portador

ART. 55.-Son títulos al portador los que no se expidan a favor de persona


determinada, aunque no contengan la cláusula al portador. La simple exhibición
del título legitimará al portador, y su trasmisión se producirá por la simple
tradición.
ART. 56.-Los títulos al portador que contengan la obligación de pagar dinero
sólo podrán expedirse en los casos establecidos por la ley expresamente.
ART. 57.-Los títulos creados en contravención a lo dispuesto en el artículo
anterior, no producirán efectos como títulos-valores.

TITULO SEGUNDO

DE LAS OISTINTAS ESPECIES DE TITULOS-VALORES

CAPITULO I

De la letra de cambio

SECCION PRIMERA

De la creación 'Y de la forma de la letra de cambio


ART. 58.-Además de lo dispuesto por el articulo 30., la letra de cambio
deberá contener:
l. La orden incondicional de pagar una suma determinada de dinero;
lI. El nombre del girado;
lIl. La forma del vencimiento.
ART. 59.-La letra podrá contener cláusula de intereses.
ART. 60.-l.a letra de cambio puede ser girada:
L A la vista;
lI. A cierto tiempo vista;
IlI. A cierto tiempo fecha;
IV. A día fijo;
V. Con vencimientos sucesivos.
La letra de cambio con otras formas de vencimiento se considerará pagadera
a la vista.
190 TÍTULOS Y OPERACIONES DE cRÉDITO

ART. 61.-Si una letra se gira a uno o varios meses fecha o vista, vencerá el día
correspondiente al de su otorgamiento o presentación, del mes en que deba
efectuarse el pago. Si este mes no tuviere día correspondiente al de la fecha o
al de la presentación, la letra vencerá el día último del mes.
A.R:r. 62.-Si se señalare el vencimiento para principios, mediados o fines de
mes, se entenderá por estos términos los di as primero, quince y 'último del mes
correspondiente.
ART. 63.-Las expresiones de ocho días, o una semana, quince días, dos serna.
nas, una quincena, o medio mes, se entenderán, no como una o dos semanas
enteras, sino como plazos de ocho o de quince días efectivos, respectivamente.
ART. 64.-La letra de cambio puede girarse a la' orden o a cargo del mismo
girador. En este último caso, el girador quedará obligado como aceptante, y si
la letra fuere girada a cierto tiempo vista, su presentación sólo tendrá el efecto
de fijar la fecha de su vencimiento. Respecto de la fecha de presentación, se
observará, en su caso, lo dispuesto por el artículo 68.
ART. 65.-El girador puede señalar como lugar para el pago de la letra cual.
quier domicilio determinado. El domiciliatario que pague, se entenderá que lo
hace por cuenta del principal obligado.
ART. 66.-El girador será responsable de la aceptación y del.pago de la letra.
Toda cláusula que lo exima de esta responsabilidad, se tendrá por no escrita.
ART. 67.-La inserción de las cláusulas documentos contra aceptación o
documentos contra pago, o de las indicaciones D la o D t» en el texto de una
letra de cambio a la que se acompañen documentos, obligará al tenedor de
la letra a no entregar los documentos sino mediante la aceptación o el pago
de la letra.

SECCION SEGUNDA

De la aceptación
ART. 68.-Las letras pagaderas a cierto tiempo vista deberán presentarse para
su aceptación dentro del año que siga a su fecha. Cualquiera de los obligados
podrá reducir ese plazo si lo consigna así en la letra. En la misma forma, el gira-
dor podrá, además, ampliar el plazo y aun prohibir la presentación de la letra
antes de determinada época.
ART. 69.-La presentación para aceptación de las letras giradas a dia fijo o a
cierto plazo de su fecha será potestativa; pero el girador, si asi lo indica el
documento, puede convertirla en obligatoria y señalar un plazo para que se
realice. El girador puede, asimismo, prohibir la presentación antes de una época
determinada, si lo consigna así en la letra. Cuando sea potestativa la presenta~
ción de la letra, el tenedor podrá hacerla a más tardar el último día hábil ante-
rior al del vencimiento.
ART. ?O.-La letra debe ser presentada para su aceptación en el lugar y direc-
ción designados en ella. A falta de indicación de lugar, la presentación se hará
en el establecimiento o en la residencia del girado. Si se señalaren varios Iuga-
res, el tenedor podrá escoger cualquiera de ellos.
TEXTO DE LA LEY UNIFORME DE TÍTULOS-VALOREs 191

ART. 7J.-Si el girador indica un lugar de pago distinto al domicilio del


girado, al aceptar éste deberá indicar el nombre de la persona que habrá de
realizar el pago. Si no lo indicare, se entenderá que el aceptante mismo quedará
obligado a realizar el pago en el lugar designado.
ART. 72.-Si la letra es pagadera en el domicilio del girado, podrá éste, al
aceptarla. indicar una dirección dentro de la misma plaza para que ahí se le
presente la letra para su pago. a menos que el girador haya señalado expresa.
mente una dirección distinta.
ART. 73.-La aceptación se hará constar en la letra misma. por medio de la
palabra acepto u otra equivalente, y la firma del girado. La sola firma será
bastante para que la letra se tenga por aceptada.
ART. 74.-Si la letra es pagadera a cierto plazo vista o cuando deba ser pre.
sentada. en virtud de indicación especial. dentro de un plazo determinado, el
aceptante deberá indicar la fecha en que aceptó, y si la omitiere, podrá consig-
narla el tenedor.
ART. 75.-La aceptación deberá ser incondicional; pero podrá limitarse a can-
tidad menor de la expresada en la letra.
Cualquiera otra modalidad introducida por el aceptante. equivaldrá a una
negativa de aceptación; pero el girado quedará ohligado en los términos de la
declaración que haya suscrito.
ART. 76.-5e considera rehusada la aceptación que el girado tache antes de
devolver la letra al tenedor.
ART. 77.-La aceptación convierte al aceptante en principal obligado. El acep-
tante quedará obligado cambiariamente aun con el girador; y carecerá de
acción cambiaria contra éste y contra los demás signatarios de la letra.
ART. 78.-La obligación del aceptante no se alterará por quiebra, interdicción
o muerte del girador, aun en el caso de que haya acontecido antes de la acep-
tación.

SECCION TERCERA

Del pago
ART. 79.-La letra de cambio deberá presentarse para su pago el dia de su
vencimiento o dentro de los dos días hábiles- siguientes.
ART. 80.-La presentación para el pago de la letra a la vista, deberá hacerse
dentro del año que siga a la fecha de la letra. Cualquiera de los obligados
podrá reducir ese plazo, si lo consigna así en la letra. El girador podrá. en la
misma forma. ampliarlo y prohibir la presentación antes de determinada época.
ART. 81.-El tenedor no puede rechazar un pago parcial.
ART. 82.-El tenedor no puede ser obligado a recibir el pago antes del vencí,
miento de la letra.
ART. 83.-El girado que paga antes del vencimiento será responsable de la
validez del pago.
ART. 84.-Si vencida la letra ésta no es presentada para su cobro, después de
tres días del vencimiento, cualquier obligado podrá depositar en un banco el
importe de la misma, a expensas y riesgo del tenedor y sin obligación de dar
aviso a éste. Este depósito producirá efectos de pago.
192 TíTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

SECCION CUARTA

Del protesto

ART. 85.-El protesto sólo será necesario cuando el creador de la letra o algún
tenedor, inserte la cláusula con protesto, en el anverso y con caracteres visibles.
ART. 86.-El protesto se practicará con intervención de fedatario público y su
omisión producirá la caducidad de las acciones de regreso.
ART. 87.-El protesto deberá levantarse en los lugares señalados para el cum-
plimiento de las obligaciones o del ejercicio de los derechos consignados en el
título.
ART. 88.-Si la persona contra quien haya de levantarse el protesto no se en-
cuentra presente, así lo asentará el fedatario .que lo practique y la diligencia
no será suspendida.
ART. 89.-Si se desconoce el domicilio de la persona contra la cual deba levan.
rarse el protesto, éste se practicará en el lugar que elija el fedatario que lo
autorice.
ART. 90.-El protesto 'por falta de aceptación deberá levantarse antes de la
fecha del vencimiento.
ART. 91.~EI protesto por falta de pago se levantará dentro de los dos días
hábiles siguíentes al del vencimiento.
ART. 92.-Si la letra fue protestada por falta de aceptación, no será necesario
protestarla por falta de pago.
. ART. 9~.-Las letras a la vista sólo se protestarán por falta de pago. Lo mismo
se observará, respecto de las letras cuya presentación para la aceptación fuese
potestativa.
ART. 94.-El protesto se hará constar en el cuerpo de la letra o en hoja adheri-
da a ella. Además, el funcionario que lo practique levantará acta en la que se
asiente:
l. La reproducción literal de todo cuanto conste en la letra;
11. El requerimiento al girado o aceptante para aceptar o pagar la letra,
con la indicación de si esa persona estuvo o no presente;
IIl. Los motivos de la negativa para la' aceptación o el pago;
IV. La firma de la persona con quien se entienda la diligencia, o la indica.
ción de la imposibilidad para firmar o de su negativa;
V. La expresión del lugar, fecha y hora en que se practique el protesto, y la
firma del funcionario autorizan te.
ART. 95.-El funcionario que haya levantado protesto retendrá .la letra en
su poder el día de la diligencia y el siguiente. Durante ese lapso, el girado
tendrá derecho a pagar el importe de la letra más los accesorios, incluyendo los
gastos del protesto.
ART. 96.-EI funcionario que haya levantado el protesto, o el tenedor del títu-
lo, cuya aceptación o pago se hubieren rehusado, deberá dar aviso de tal cir.
cunstancia a todos los signatarios del título cuya dirección conste en el mismo,
dentro de los dos días hábiles siguientes a la Iecha del protesto o a la presen-
tación para la aceptación o el pago.
TI~XTO 1>1-: LA LEY UNIFORME DE TÍTIlLOS-VALORES 193

La persona que omita el aviso será responsable, hasta por una suma igual al
importe de la letra, de los daños y perjuicios que se causen por su negligencia.
ART. 97.-Si la letra se presentare por conducto de un banco, la anotación
de éste respecto de la negativa de la aceptación o de pago, valdrá como protesto.

CAPITULO u

Del pagaré
ART. 98.-EI pagaré debe contener, además de los requisitos que establece el
articulo 30., los siguientes:
1, La promesa incondicional de pagar una suma determinada de dinero;
n. El nombre de la persona a quien deba hacerse el pago.
ART. 99.-El suscriptor del pagaré se considerará como aceptante de una letra
de cambio, salvo para lo relativo a las acciones causales)' de enriquecimiento.
en cuyos casos se equipara al girador.
ART. IOO.-Serán aplicables al pagaré en lo conducente, las disposiciones rela-
tivas a la letra de cambio.

CAPITULO 1I1

Del cheque

SECCION PRIMERA

De la creación y de la forma del cheque


ART. IOL-El cheque sólo puede ser expedido en formularios impresos y a
cargo de un banco autorizado para operar en cuentas de cheques. El título 'l.ue
en forma de cheque se expida en contravención a este articulo no producirá
efectos de título-valor.
ART. 102.-EI cheque deberá contener, además de lo dispuesto por el Art. 30.:
1. La orden incondicional de pagar una determinada suma de dinero;
Jl. El nombre del banco librado.
ART. I03.-EI librador debe tener fondos disponibles en el banco librado y
haber recibido de éste autorización para librar cheques a su cargo. La autoriza.
ción se entenderá concedida por el hecho de Que el banco entn;¡ue los fQllllll1a.
rios al librader. El cheque expedido en contravención a lo dispuesto en este
articulo será irregular; pero producirá todos sus efectos contra los obligados en él.
ART. I04.-EI cheque l.:lUede ser a la orden o al portador. Si no se expresa
el nombre del beneficiano, se reputará al portador.
194 TiruLOS y OPERACIONES DE CRÉDITO

ART. 10S.-En los cheques cualquier tenedor podrá limitar su negociabilidad,


estampando en el documento la cláusula no endosable.
ART. 106.-Los cheques no negociables, por la cláusula correspondiente o por
disposición de la ley, sólo podrán ser endosados, para su cobro, a un banco.
ART. 107.-El cheque expedido o endosado a favor del banco librado no será
negociable.

SECCION SEGUNDA

De la presentación y del pago


ART. IOS.-El cheque será siempre pagadero a la vista. Cualquiera anotación
en contrario se tendrá por no puesta. El cheque postdatado será pagadero a su
presentación.
ART. 109.-Los cheques deberán presentarse para su pago:
I. Dentro de los quince días naturales a partir de su fecha; si fueren paga-
deros en el mismo lugar de su -expedición;
11. Dentro de un mes, si fueren Jagaderos en el mismo país de su expedi-
ción. pero en lugar distinto de ésta;
111. Dentro de tres meses, si fueren expedidos en un país latinoamericano y
pagaderos en algún otro país;
IV. Dentro de cuatro meses, si fueren expedidos en algún país Iatinoameri,
cano para ser pagados fuera de América Latina.
ART. lIO. -La presentación de un cheque en Cámara de Compensación surtirá
los mismos electos que la hecha directamente al librado.
ART. lIl.-El banco estará obligado con el librador a cubrir el cheque hasta
el importe del saldo disponible, salvo disposición legal que lo libere de tal
obligación.
Si los fondos disponibles no fueren suficientes para cubrir el importe total
del cheque, el librado deberá ofrecer al tenedor el pago parcial, hasta el saldo
disponible.
ART. lI2.-Cuando sin causa justa se niegue el librado a pagar un cheque,
o no haga el ofrecimiento de pago parcial prevenido en el articulo anterior,
resarcirá al librador los daños y perjuicios que se le ocasionen. La indemniza.
ción no será menor del veinte por ciento del importe del cheque, o del saldo
disponible.
ART. 113.-Si el tenedor acepta el pago parcial, el librado le entregará una
constancia en la que Iiguren los elementos fundamentales del cheque y el monto
del pago efectuado. Esta constancia sustituirá al título para los efectos del ejer.
cicio de las acciones correspondientes contra los obligados.
_ART. lI4.-Mientras no haya transcurrido el plazo legal para la presentación
del cheque. el librador no podrá revocarlo ni oponerse a su pago, salvo lo
dispuesto sobre cancelación y reposición de títulos-valores. La oposición o revo.
cación que hiciere en contra de lo dispuesto en este articulo no obligará al li-
brado, sino después de que transcurra el plazo de presentación.
TExTO DE LA LEY UNIFORME DE TfTULOS-VALORES 195

ART. 115.-Aun cuando el cheque no hubiere sido presentado en tiempo, el


librado deberá pagarlo si tiene fondos suficientes del librador, si el cheque no ha
sido revocado y se presenta dentro de los seis meses que sigan a su fecha.
ART. 116.-La muerte o incapacidad supervinientes del librador, no autoriza
al librado para no pagar el cheque.
ART. 1I7.-La quiebra. li9.uidación judicial. suspensión de pagos o concurso
del librador, obligarán al librado a rehusar el pago desde que tenga noticias
de ellos.
ART. lIS.-El tenedor podrá rechazar el pago parcial.
ART. 1I9.~La anotación que el librado o la Cámara de Compensación pongan
en el cheque, de haber sido presentado en tiempo y no pagado total o parcial.
mente surtirá los efectos del protesto.
ART. 120.-La acción cambiaría contra el librador y sus avalistas caduca por
no haber sido presentado y protestado el che'Jue en tiempo, si durante el plazo
de presentación el librador tuvo fondos suficientes en poder del librado, y por
causa no imputable al librador. el cheque dejó de pagarse.
La acción cambiaria contra los demás signatarios caduca por la simple falla
de presentación o protesto.
ART. 121.-Las acciones cambiarias derivadas del cheque prescriben en seis
meses, contados desde la presentación. las del último tenedor. y desde el día
siguiente a aquel en que paguen el cheque, las de los endosantes y las de los
avalistas.
ART. 122.-EI librador de un cheque presentado en tiempo y no pagado resar-
eirá al tenedor de los daños y perjuicios que con ello le ocasione. La indemni-
zación en ningún caso será inferior al veinte por ciento del importe .del cheque.
ART. 123.-La alteración de la cantidad por la que el cheque fue expedido,
o la falsificación de la firma del librador, no pueden ser invocadas por éste para
objetar el pago hecho por el librado, si el librador dio lugar a ellas por su
culpa. o por la de sus factores. representantes lf dependientes.
ART. 124.-EI librador que habiendo perdido el formulario o los formularios
proporcionados por el librado no hubiere dado aviso a éste oportunamente, sólo
podrá objetar el pago si la alteración o la falsificación fueren notorias.

SECCION TERCERA

De Los cheques especiales

SUB-SECCION PRIMERA

DeL cheque cruzado


ART. 125.-El cheque que el librador o el tenedor crucen con dos Iíneas p,\ra-
lelas trazadas en el anverso. sólo podrá ser cobrado por un banco.
ART. 126.-Si entre las Iíneas del cruzamiento aparece el nombre del banco
que debe cobrarlo. el cruzamiento será especial; y será general. si entre las líneas
no aparece el nombre de un banco. En el último supuesto. el cheque podrá ser
196 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRt:UrrO

cobrado por cualquier banco, y en el primero, sólo por aquel cuyo nombre
aparezca entre las líneas, o por el banco a quien lo endosare para su cobro.
ART. 127.-No se podrá borrar el cruzamiento ni el nombre de la institución,
si aquél fuere especial. Los cambios o supresiones que se hicieren contra lo dis-
puesto en este artículo se tendrán por no puestos. ~
ART. 128.-Ellibrado que pague un cheque en términos distintos a los indica-
dos en los articulos anteriores será responsable del pago irregular.

SUB.SECCION SEGUNDA

Del cheque para abono en cuenta

ART. 129.-El librador o el tenedor pueden prohibir que el cheque sea paga-
do en efectivo, mediante la inserción de la expresión para abono en cuenta
u otra equivalente.
En este caso, el librado sólo podrá abonar el importe del cheque en la cuenta
que lleva o abra el tenedor.
ART. 130.-Si el tenedor no tuviere cuenta y el librado rehusare abrírsela, ne-
gará el pago del cheque.
ART. 131.-EI librado que pague en forma diversa a la prescrita en los artícu.
los anteriores, responderá por el pago irregular.

SUB-SECCION TERCERA

Del cheque artificado

ART. 132.-El librador puede eXIgIr, antes de la emisión de un cheque, que


el librado certifique que existen fondos disponibles para que el cheque sea
pagado.
ART. 133.-La certificación no puede ser parcial ni extenderse en cheques al
portador.
ART. 134.-EI cheque certificado no es endosable.
ART. l35.-La certificación hará responsable al librado frente' al tenedor de
que durante el período de presentación, tendrá fondos suficientes para pagar
el cheque.
ART. I36.-Las palabras visto, bueno, u otras equivalentes. suscritas por el
librado, o la sola firma de éste, equivaldrán a certificación.
.ART. l37.-El librado mantendrá apartada de la cuenta la cantidad corres-
pondiente al cheque certificado, destmada a su pago, hasta que transcurra el
plazo de la presentación.
ART. 138.-EI librador no podrá revocar el cheque certificado antes de que
transcurra el plazo de presentación.
TEXTO DE LA LEY UNIFORME DE TíTULOS.VALORES 197

SUB·SECCION CUARTA

Del cheque con proYisión garantizada

ART. 139.-1.os bancos podrán entregar a sus cuenta-habientes esqueletos de


cheques con provisión garantizada, en los cuales conste la fecha de la entrega
y con caracteres impresos la cuan tía máxima por la cual cada cheque pueda ser
librado.
ART. 140.-La entrega de los formularios relativos producirá efectos de cero
tificación.
ART. 141.-La garantía de la provisión se extinguirá si el cbeque no es pre-
sentado dentro del año siguiente a la fecha de entrega de los formularios.

SUB-SECCION QUINTA

De los cheques de caja

ART. 142.-Los bancos podrán expedir cheques de caja a cargo de sus propias
dependencias.
ART. 143.-Los cheques de caja no serán negociables.

SUB-SECCION SEXTA

De los cheques de 'l'iajero

ART. lH.-Los cheques de viajero serán expedidos por el librador a su propio


cargo, y serán pagaderos por su establecimiento principal o por las sucursales
o los corresponsales que tenga en el país del librador o en el extranjero.
ART. 145.-1.os cheques de viajero podrán ser puestos en circulación por el
librador-librado, o por sus sucursales o corresponsales que él autorice.
- ART. 146.-Para fines de identificación, al entregar el cheque de viajero el
librador al beneficiario, éste estampará su firma en lugar adecuaáo del título,
El que pague o reciba el cheque deberá verificar la autenticidad de la firma
del tenedor, cotejándola con la firma puesta ante el librador.
ART. 147.-EI librador entregará al beneficiario una lista de las sucursales
o corresponsal/as donde el cheque pueda ser cobrado.
ART. 148.-La falta de pago del cheque de viajero dará acción al tenedor p'ara
exigir. además de la devolución de su importe, el pago de daños y perjuicios.
que nunca serán inferiores al veinticinco por ciento del importe del cheque.
ART. 149.-EI corresponsal que ponga en circulación los cheques de viajero
se obligará como avalista del librador.
198 TiTULOS y -OPERACIONES DE CRÉDITO

ART. 150.-No prescribirán las acciones contra el que expida cheques de via-
jero. Las acciones contra el corresponsal que ponga en circulación el cheque
prescribirán en cinco años.

SUB-SECCION SEPTIMA

De los cheques con talón para recibo


ART. 151.-Los cheques con talón para recibo llevarán adherido un talón,
que deberá ser firmado por el tenedor al cobrar el titulo.
ART. 152.-Los cheques con talón para recibo no serán negociables.

CAPITULO IV

De los debentures

SECCION PRIMERA

De los debentures en general


ART. 153.-Los debentures son títulos.valores que incorporan una parte alí-
cuota de un crédito colectivo constituido a cargo de una sociedad anónima.
Serán considerados bienes muebles, aun cuando estén garantizados con derechos
reales sobre inmuebles. .
ART. l54.-Los debentures podrán ser nominativos, a la orden o al portador,
y tendrán igual valor nominal, que será de cien veces, o múltiplos de cien,
de la unidad monetaria en que se creen.
ART. 155.-Los debentures podrán crearse en series diferentes; pero, dentro
de cada serie, conferirán a sus tenedores iguales derechos. El acto de creación
que contraríe este precepto será nulo; y cualquier tenedor podrá demandar su
declaración de nulidad.
ART. 156.-Los debentures se emitirán por orden de serie. No podrán emitirse
nuevas series mientras la anterior no esté totalmente colocada.
ART. 157.-Además de lo dispuesto en el articulo 30., los títulos deberán
contener:
l. El nombre, el objeto y el domicilio de la sociedad creadora;
Il. El monto del capital social y la parte pagada del mismo, así como el
de su activo y pasivo, según el resultado. de la auditoría que deberá
practicarse precisamente para proceder a la creación de los debentures;
IlI. El importe de la emisión, con expresión del número y del valor nominal
de los deben tures:
T.EXTO DE LA LEY UNIFORME DE TÍTULOS·VALORES 199

IV. La indicación de la cantidad efectivamente recibida por la sociedad


creadora, en los casos en que la emisión se coloque bajo la par o me.
diante el pago de comisiones;
V. El tipo de. interés;
VI. La forma de amortización de los títulos:
VII. La especificación de las garantlas especiales que se.constituyan; así como
los datos de su inscripción en el registro correspondiente;
VIII. El lugar, la fecha y el número del acta de creación; así como el nombre
del notario autorizante y el número y fecha de la inscripción del acta
en el registro;
IX. La firma de la persona designada como representante común de los
debenturistas.
ART. 158.-No podrá establecerse que los títulos sean amortizados mediante
sorteos por una suma superior a su valor nominal, o por primas o premios, sino
cuando el interés que produzcan sea superior al seis por ciento anual. La crea.
ción de los títulos en contravención a este precepto será nula, y cualquier tene
dor podrá exigir su nulidad. .
ART. 159. El valor total de la emisión o emisiones, no excederá del monto
del capital contable de la sociedad creadora, con' deducción de las utilidades
repartibles que aparezcan en el balance que se haya practicado previamente al
acto de creación; a menos de que los debentures se hayan creado para destinar
su importe a la adquisición de bienes por la sociedad. En este caso, la suma
excedente del capital contable podrá ser hasta las tres cuartas partes del valor
de los bienes.
ART. 160.-La sociedad creadora no podrá reducir su capital sino en propor.
ción al reembolso que haga de los títulos en circulación; ni podrá cambiar su
finalidad, su domicilio, su denominación o la nacionalidad que pueda tener,
sin el consentimiento de la asamblea general de tenedores de debentures.
ART. 161.-La sociedad creadora deberá publicar anualmente su balance, revi.
sado por contador público, dentro de los tres meses que sigan al cierre del
ejercicio social correspondiente. La publicación se hará en un diario de circu.
lación general en la República donde la sociedad tenga su domicilio.
Si la publicación se omitiere, cualquier tenedor podrá exigir que se haga,
y si no se hiciere dentro del mes que siga al requerimiento, podrá dar por ven.
cidos los títulos que le correspondan.
ART. 162.-La creación de los títulos se hará por declaración unilateral de vo-
luntad de la sociedad creadora, que hará constar en escritura pública, la que
se inscribirá en el Registro Público de Comercio y en los registros correspon.
dientes a las garantlas especificas que se constituyan.
ART. 16S.-EI acta de creación deberá contener:

l. Los datos a que se refieren las fracciones I a VII y IX, del Art. 168;
II. La inserción de los siguientes documentos:
a) acta de la asamblea general de accionistas que haya autorizado la crea.
ción de los títulos;
b) balance general que se haya practicado previamente a la creación de
los debentures;
c) acta que acredite la personalidad de quienes deben suscribir los títulos
a nombre de la sociedad creadora.
200 TíTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

III. La especificación, en su caso, de las garantías especiales que se constituyan;


IV. En su caso, la indicación pormenorizada de los bienes que hayan de adqui.
rirse con el importe de la colocación de los tltulos;
V. La designación del representante común de los tenedores de los títulos,
el monto de su retribución, la constancia de la aceptación de su cargo
y su declaración;
a) de que se ha cerciorado, en su caso, de la existencia y valor de los
bienes que constituyan las garantías especiales;
b) de haber comprobado los datos contables manifestados por la sociedad;
c) de constituirse como depositario de los fondos que produzca la colo.
cación de los títulos, si dichos fondos se dedicaren a la construcción
o adquisición de bienes y hasta el momento en que dicha construc-
ción o adquisición se realice. El representante común realizará los pa.
gas necesarios para el proceso de construcción o adquisición de las
obras.
ART. 164.-Si los títulos se ofrecen en venta al público, los anuncios o la pro.
paganda correspondiente contendrán los datos a que se refiere el artículo anterior.
ART. l65.-Los bienes que constituyan la garantía específica, deberán asegu.
rarse contra incendio y otros riesgos usuales, por una suma que no sea inferior
a su valor destructible.
ART. 166. El representante común actuará como mandatario del conjunto de
deben turistas, y representará a éstos frente a la sociedad creadora, y en su caso,
frente a terceros.
ART. l67.-Cada tenedor podrá ejercitar individualmente las acciones que le
correspondan; pero el juicio colectivo que el representante común inicie, será
atractivo de todos los juicios individuales.
ART. 168.-Los deben turistas podrán reunirse en asamblea general cuando sean
convocados por la sociedad deudora, por el representante común o por un grupo
no menor del veinticinco por ciento del conjunto de deben turistas, computado
por capitales.
ART. 169.-La asamblea podrá remover libremente al representante común.
ART. 170.-EI representante común tendrá el derecho de asistir, con voz, a las
asambleas de la sociedad deudora, y deberá ser convocado a ellas.
ART. l71.-Si la asamblea adopta, por mayoría, acuerdos que quebranten los
derechos individuales de los deben turistas, la minoría disidente podrá dar por
vencidos sus títulos.
ART. l72.-Los administradores de la sociedad deudora tendrán la obligación
de asistir e informar, si fueren requeridos para ello. a la asamblea de deben.
turistas.
ART. l73.-Si los títulos fueren redimibles por sorteo, éste se celebrará ante
notario público, con asistencia de los administradores de la sociedad deudora
y del representante común.
ART. l74.-Los resultados del sorteo deberán publicarse en un diario de cir.
culación general en la República donde tenga su domicilio la sociedad deudora.
ART. l75.-En la publicación se indicará la fecha señalada para el pago, que
será después de los quince días siguientes a la publicación.
ART. 176.-La sociedad deudora deberá depositar en un banco el importe
de los títulos sorteados más los intereses causados, a más tardar un día antes del
señalado para el pago.
TEXTO DE LA LEY UNIFORME DE TÍTULOS.VALORES 201

ART. 177.-Si se hubiere hecho el depósito, los tltulos sorteados dejarán de


causar intereses desde la fecha señalada para su cobro.
ART. 178.-Si los tenedores no se hubieren presentado a cobrar el importe
de los títulos, la sociedad deudora podrá retirar sus depósitos después de noventa
días del señalado para el pago.
ART. l79.-La retribución del representante común será a cargo de la sociedad
deudora.
ART. 180.-Para incorporar el derecho al cobro de los intereses se anexarán
cupones, los que podrán ser al portador, aun en el caso de que los debentures
tengan otra forma de circulación.
ART. 18L-Las acciones para el cobro de los intereses prescribirán en cinco
años; y para el cobro del principal en diez.
ART. 182.-TI2 rscurridos los plazos de la prescripción, la sociedad deudora
pondrá el írnpore de los debentures prescritos a disposición de la Asistencia
Pública, la que t .ndrá acción ejecutiva para exigir dicho importe.

SECCION SEGUNDA

De los deben tu res convertibles en acciones

ART. I83.-Podrán crearse debentures que confieran a sus tenedores el derecho


de convertirlos en acciones de la sociedad.
ART. l84.-Los títulos de los debentures convertibles, además de los requisitos
generales que deberán contener, indicarán el plazo dentro del cual sus titulares
puedan ejercitar el derecho de conversión, y las.,bases para la misma.
ART. 185.-Durante el plazo en que pueda ejercitarse el derecho de conver.
síón, la sociedad creadora no podrá modificar las condiciones o bases para que
dicha conversión se realice.
ART. 18G.-Los debentures convertibles no podrán colocarse bajo la par.
ART. 187.-El capital social se aumentará, en la medida en que los debentures
sean convertidos en acciones. Así deberá prevenirse en la escritura social co-
rrespondiente. ~
ART. ISS.-Los accionistas tendrán preferencia para suscribir los debentures
convertibles. La sociedad creadora publicará en un diario de amplia circulación
en su domicilio, un aviso participando a los accionistas la creación de los deben.
tures, Durante treinta días a partir de la fecha del aviso, los accionistas podrán
ejercitar su preferencia para la suscripción.

SECCION TERCERA

De los debentures o bonos bancarios

ART. 18g.-La creación de valores bancarios deberá ser autorizada por el órga.
no estatal competente.
202 TÍTUWS y OPERACIONES DE CRÉDITO

ART. 190.-Si se constituyeren garantías específicas, los bienes que constituya"


la cobertura serán cuidadosamente determinados. y podrán permanecer en poder
del banco deudor, quien tendrá, respecto de ellos, el carácter de depositario.
ART. 191.-Si vencieren los títulos·valores que constituyan la cobertura de
valores bancarios. el banco deudor los hará efectivos y los sustituirá por otros
equivalentes.
ART. 192.-Tratándose de valores bancarios. no será necesaria la designación
de representante común de los tenedores; pero éstos podrán designarlo en cual.
quier tiempo.
ART. 193.-Quienes tengan poder de disposición sobre un inmueble o sobre
un buque, podrán, por declaración unilateral de voluntad, y con la interven.
ción de un banco especialmente autorizado, constituir créditos hipotecarios sobre
dichos bienes. con creación de cédulas hipotecarias que incorporen una parte
alícuota del crédito correspondiente.
ART. 194.-EI banco hipotecario interventor tendrá el carácter de avalista de
las cédulas.
ART. 195.-EI banco actuará como representante común de los tenedores de
cédulas.
ART. 196.-El tenedor de la cédula tendrá acción hipotecaria contra el deudor
principal, y cambiaria contra el mismo deudor y contra el banco.
ART. 197.-EI banco se considerará depositario de las cantidades que los deu.
dores entreguen para el pago de las cédulas. Transcurrido el plazo de la preso
crípcíón, el banco entregará las cantidades no cobradas a la Asistencia Pública.
ART. 198.-No se aplicarán a los debentures bancarios los artículos 156, 176
Y 178.

CAPITULO V •

Del certificado de depósito 'Y del bono de prenda


ART. 199.-Como consecuencia de depósitos de mercancías, los almacenes gene.
rales de depósito debidamente autorizados. podrán expedir certificados de depó.
sito y esqueletos de bonos de prenda.
ART. 200.-El certificado de depósito tendrá la calidad de título representativo
de las mercancías por él amparadas.
ART. 201.-El bono de prenda incorporará un crédito prendario sobre las mero
cancías amparadas por el certificado de depósito.
ART. 202.-Además de los requisitos generales. el certificado de depósito y el
bono de prenda deberán contener:
I. Descripción pormenorizada de las mercancías depositadas, con todos los
datos necesarios para su identificación. o la indicación. en su caso, de que
se trata de mercancías genéricamente designadas;
II. La constancia de haberse constituido el depósito;
III. El plazo del depósito;
IV. El monto de las prestaciones a íavor del fisco o del almacén. a cuyo pago
esté supeditada la entrega de las mercancías, o las bases o tarifas para
calcular el monto de dichas prestaciones;
TEXTO DE LA LEY UNIFORME DE TÍTULOS.VALORES 203

V. El importe del seguro, y el nombre de la aseguradora;


VI. El importe, tipo de interés y fecha de vencimiento del crédito que en el
bono de prenda se incorpore. Este dato se anotará en el certificado al
ser negociado el bono por primera vez.
ART. 203.-El vencimiento del crédito prendario no podrá exceder al plazo del
depósito. .
ART. 204.-El bono de prenda contendrá, además:
I. La indicación de haberse hecho en el certificado la anotación de la pri.
mera negociación del bono, y
11. Las firmas del tenedor del certificado que negocie el bono por primera
vez, y de la institución que haya intervenido en la negociación.
ART. 205.-El certificado y, en su caso, el esqueleto de bono, se entregarán por
el almacén a requerimiento y costo del depositante.
ART. 206. El certificado y el bono se desprenderán de libros talonarios.
ART. 207.-Si no se hiciere constar en el bono el interés pactado, se entenderá
que su importe se ha descontado.
ART. 208. Los almacenes generales podrán expedir certificados de depósito
de mercancías en tránsito, siempre que ellos mismos tengan el carácter de carga-
dores y destinatarios.
En este caso, se anotarán en los títulos el nombre del porteador o fletante y los
lugares de carga y descarga.
ART. 209.-El almacén deberá contratar seguro contra riesgos de transporte.
ART. 210. El almacén no responderá por las mermas ocasionadas por el trans-
porte.
ART. 211.-El bono de prenda sólo podrá ser negociado por primera vez, con
la intervención de un almacén general de depósito o de un banco.
ART. 2l2.-Al realizarse la primera negociación se anotarán en el bono los
datos relativos al crédito, y se anotará en el certificado la constancia de la neo
gociación del bono.
ART. 2l3.-La institución que intervenga en la negociación avisará, bajo su
responsabilidad, al almacén creador del certificado, para que éste anote los datos
relativos al bono de prenda en los talonarios correspondientes.
ART. 214.-Para disponer de las mercandas el tenedor del certificado deberá
exhibir, juntos, dicho título y el bono de prenda. Si éste se hubiese negociado
y circulase separadamente, el tenedor del certificado sólo podrá recoger las mer-
candas si entrega al almacén el importe del crédito prendario, para que el alma.
cén lo mantenga a disposición del tenedor del bono.
ART. 215.-Tanto el certificado como el bono podrán ser nominativos, a la
orden o al portador.
ART. 216.-El tenedor del certificado que haya constituido el crédito prenda.
rio al negociar el bono por primera vez, tendrá la misma consideración que el
aceptante de una letra de cambio.
ART. 2l7.-Se aplicarán al bono de prenda, en lo conducente, las disposiciones
relativas a la letra de cambio.
204 TITUlOS '.f OPERACIONES DE CRÉDITO

CAPITULO VI

De la carta de porte o conocimiento de embarque

ART. 218.-Los porteadores o fletantes, que exploten rutas de transporte pero


manentes, bajo concesión, autorización o permiso estatal, podrán expedir a los
cargadores cartas de porte o conocimientos de embarque, que tendrán el carácter
de títulos representativos de las mercancías objeto del transporte.
ART. 219.-La carta de porte o conocimiento de embarque deberá contener,
además de los requisitos establecidos en el artículo 30., lo siguiente:
1. El nombre y el domicilio del transportador;
n. El nombre y el domicilio del cargador;
Hl. El nombre y el domicilio de la persona a cuya orden se expide, o la in-
dicación de ser el título al portador;
IV. El número de orden que corresponda al título;
V. La descripción pormenorizada de las mercancías que habrán de transo
portarse;
VI. La indicación de los fletes y demás gastos del transporte, de las tarifas
aplicables, y la de haber sido pagados los fletes o ser éstos por cobrar;
VII. La mención de los lugares de salida y de destino;
VIII. La indicación del medio de transporte;
IX. Si el transporte fuera por vehículo determinado, los datos necesarios
para su identificación. .
ART. 220.-Se considerará como no escrita cualquier cláusula restrictiva de la
obligación del porteador de entregar las mercancías en el lugar de destino, así
como las que lo liberen totalmente de responsabilidad.
ART. 221. -Si mediare un lapso entre el recibo de las mercancías y su embar.
que, el título deberá contener, además:
1. La mención de ser "recibido para embarque";
n.
La indicación del lugar donde habrán de guardarse las mercancías mien-
tras el embarque se realiza;
Ill. El plazo fijado para el embarque.
ART. 222.-El endosan te responderá de la existencia de las mercancías en el
momento del endoso.

CAPITULO vn
De /a factura cambiatia

ART. 223.-Factura cambiaría es un título-valor que en la compraventa de


mercaderías, el vendedor podrá librar y entregar o remitir al comprador, para
que éste devuelva, debidamente aceptado. el original de la factura o una copia
de ella. No se podrá librar factura cambiaria a que se refiere este capítulo que
TEXTO DE LA LEY UNIFORME DE TiTULOS-VALORES 205

no corresponda a una venta efectiva de mercaderías entregadas real o simbóli.


camente.
ART. 224.-Una vez que la factura cambiaria fuese aceptada por el comprador,
se considerará, frente a terceros de buena fe, que el contrato de compraventa
ha sido debidamente ejecutado en la forma expuesta en la misma.
ART. 225.-La factura cambiarla deberá contener, además de los requisitos que
establece el artículo 30., los siguientes:
l. El número de orden del título librado;
JI. El nombre y domicilio del comprador;
IJI. La denominación y características principales de las mercaderías vendidas;
IV. El precio unitario y el precio total de las mismas.
La omisión de cualquiera de los requisitos expuestos en las fracciones I al IV,
que anteceden, no afectará la validez del negocio jurídico que dio origen a la
factura cambiaria, pero ésta perderá su calidad de título-valor.
ART. 226.-Cuando el pago haya de hacerse en abonos, la factura deberá con.
tener, en adición a los requisitos expuestos en el articulo anterior:
1. El número de cuotas;
11. Las fechas de vencimiento de las mismas;
IJI. La cantidad a pagar en cada una.
ART. 227.-La no devolución de la factura cambiarla en un plazo de cinco días
a partir de la fecha de su recibo, se entenderá como falta de aceptación.
ART. 228.-Se aplicarán a la factura cambiaría las normas relativas a la letra
de cambio.

TITULO TERCERO

De los procedimientos

CAPITULO I

De la acción cambiaria

ART. 229.-La acción cambiaría se ejercitará:


1. En caso de falta de .aceptación o (le aceptación parcial; '" .
JI. En caso de faHa de pago o de pago parcial, y
III. Cuando el girado o el aceptante fueren constituidos en estado de quiebra,
de liquidación judicial, de suspensión de pagos, de concurso, o en otra
situación equivalente.
206 TÍTU LOS y OPERACWNES DE CRÉDlTO

ART. 230.-La acción cambiaria es directa cuando se deduce contra el princí.


pal obligado o sus avalistas. y de regreso cuando se ejercita contra cualquier otro
obligado.
ART. 231.-Mediante la acción cambiaria, el último tenedor del título puede
reclamar el pago:
1. Del importe del título, o en su caso, de la parte no aceptada o no
pagada;
11. De los intereses moratorios al tipo legal. desde el día de su vencimiento;
111. .De los gastos del protesto y de los demás gastos legítimos. incluyendo
los gastos del juicio;
IV. Del premio de cambio entre la plaza en que debería haberse pagado la
letra y la plaza en que se le haga efectiva. más los gastos de situación.
ART. 232.-El obligado en vía de regreso que pague el título, podrá exigir. por
medio de la acción cambiaría:
1. El reembolso de lo que hubiere pagado, menos las costas a que hubiere
sido condenado;
11. Intereses mora torios sobre el principal pagado. desde la fecha del pago;
111. Los gastos de cobranza y los demás gastos legítimos. incluidas las costas
judiciales, y
IV. El premio del cambio entre la plaza de su domicilio y la del reembol.
so, más los gastos de situación.
ART. 233.-Contra la acción cambiaria sólo podrán oponerse las siguientes
excepciones y defensas:
1. La incompetencia del juez;
11. La de falta de personalidad del actor;
111. Las que se funden en el hecho de no haber sido el demandado quien
suscribió el título;
IV. El hecho de haber sido incapaz el demandado al suscribir el título;
V. Las de falta de representación o de poder bastante de quien haya sus,
crito el título a nombre del demandado;
VI. Las fundadas en la omisión de los requisitos que el título deba contener
y que la ley no presume expresamente;
VII. La alteración del texto del título. sin perjuicio de lo dispuesto respecto
de los signatarios posteriores a la alteración;
VIII. Las relativas a la no negociabilidad del título;
IX. Las que se funden en la quita o pago parcial, siempre que consten en
el título;
X. Las que se funden en la consiguación del importe del título o en el
depósito del mismo importe hecho en los términos de esta Ley;
XI. Las que se funden en la cancelación judicial del título, o en la orden
judicial de suspender su pago;
XII. Las de prescripción o caducidad. y las que se basen en la falta de los
requisitos necesarios para el ejercicio de la acción;
XIII. Las personales que tenga el demandado contra el actor.
ART. 284.-Si la excepción fuera declarada improcedente se sancionará al opo.
nente hasta con un veinticinco por ciento del principal demandado, lo que se
entregará al actor.
TEXTO DE LA LEY UNIFORME DE TíTULOS.VAWRES 207

ART. 235.-EI tenedor del título puede ejercitar la acción cambiaría contra
todos los obligados a la vez, o contra alguno o algunos de ellos, sin perder en
este caso la acción contra los otros y sin obligación de seguir el orden que las
firmas guarden en el título. El mismo derecho tendrá todo obligado que haya
pagado el título, en contra de los signatarios anteriores.
ART. 236.-El último tenedor del título debidamente protestado, así como el
obligado en vía de regreso que lo haya pagado, pueden cobrar lo que en virtud
del título les deban los demás signatarios:
l. Cargándoles y pidiéndoles que les abonen en cuenta el importe del título
más los accesorios legales;
11. Girando a su cargo a la vista, en favor de si mismo o de un tercero, por
el valor del título, más los accesorios legales.
En ambos casos, el aviso o letra de cambio correspondientes deberán ir acom.
pañados del título original, con la anotación de recibo respectiva, del testimo,
nio o copia autorizada del acta de protesto y de la cuenta de los accesorios
legales.
ART. 237.-La acción cambiaría de regreso del último tenedor del título cadu-
cará:
I. Por no haber sido presentado el título en tiempo para su aceptación o par"
su pago:
11. Por no haberse levantado el protesto en los términos de esta ley.
ART. 238.-5i el tenedor debe realizar obligatoriamente algún acto en rela.
ción con el título, y el último día del plazo respectivo fuere inhábil, el plazo
se considerará prorrogado hasta el día siguiente hábil." Los días .ínhábiles ínter.
medios se contarán dentro del plazo. En ningún término se contará el día que
le sirva como punto de partida.
ART. 239.-Los términos de que depende la caducidad de la acción cambiaría
no se suspenden sino en los casos de fuerza mayor, y nunca se interrumpen,
ART. 24Q.-La acción cambiaría directa prescribe en tres años a partir del día
del vencimiento.
ART. 24I.-La acción cambiaria de regreso del último tenedor prescribirá en
un año, contado desde la fecha del protesto o, si el título fuere sin protesto,
desde la fecha del vencimiento; y en su caso, desde que concluyan los plazos de
presen ración.
ART. 242.-La acción del obligado de regreso contra los demás obligados ante.
nares prescribe en seis meses, contados a partir de la fecha del pago voluntario
o de la fecha de notificación de la demanda.
ART. 243.-Las causas que interrumpen la prescripción respecto de uno de los
deudores cambiarías no la interrumpen respecto de los otros, salvo el caso de
los signatarios de un mismo acto.
208 TíTUI.OS y OPERACIONES DE CRÉDITO

CAPITULO II

Del procedimiento de cobro

SECCION PRIMERA

Del procedimiento de cobro en general

ART. 244.-El cobro de un título-valor dará lugar al procedimiento ejecutivo,


sin necesidad de reconocimiento de finna.
ART. 245.-Si en la legislación procesal correspondiente no estuviere regulado
el juicio ejecutivo, el procedimiento se sujetará a lo que en este capítulo se
previene.
ART. 246.-Presentada la demanda acompañada del título-valor correspon-
diente, el juez dictará auto con efecto de mandamiento en forma, para que el
deudor sea requerido de pago, y de no hacerlo, se le embarguen bienes sufi.
cientes para cubrir la deuda y las costas.
ART. 247.~Si no se encontrare el deudor en la primera búsqueda, se le dejará
ciratorio para que espere al ejecutor el día y la hora que se le señale. Si no
esperare. el embargo)' el emplazamiento se harán sin su presencia.
ART. 248.-Practicado el embargo, se emplazará al deudor para que compa-
rezca ante el juez dentro de tres días, para hacer paga llana de lo demandado
y las costas, o presentar oposición.
ART. 249.-Si el demandado se opusiere y se ofrecieren pruebas, el juez, si las
admite, concederá un término probatorio conjunto, no mayor de diez días.
ART. 250.-Cuando el demandado oponga la excepción de no ser suya la firma
que se le atribuye, ni de persona que lo haya representado, aun aparentemente,
si declara estos extremos, bajo protesta de decir verdad, ante el juez, se levan.
tará el embargo que se haya practicado.
El actor podrá impedir que el embargo se levante si da fianza suficiente a
juicio del juez para responder de los daños y perjuicios que se ocasionen al
demandado.
ART. 251.-Concluido el término probatorio, y sin necesidad de resolución
judicial expresa, las partes dispondrán de un término conjunto de tres días para
presentar sus alegatos.
ART. 252.-Transcurrido el término para alegar, el juez dictará su sentencia
dentro de los tres días siguientes.
ART. 253.-Si el damandado no realiza el pago ni se opone a la ejecución,
la sentencia se dictará sin más trámite.
ART. 254.-La parte perdidosa será condenada al pago de las costas del juicio.
Si el demandado se allanare al pago. las costas le serán limitadas al cuatro por
ciento del importe de la demanda.
ART. 255.-La sentencia mandará subastar los bienes embargados, y que con
su producto se haga pago al acreedor.
ART. 256.-Cualquier incidente se resolverá por el juez con sólo un escrito
de cada parte.
TEXTO DE LA LEY UNIFORME DE TíTULOS.VALORES 209

SECCION SEGUNDA

Del cobro del bono de prenda

ART. 257.-EI bono de prenda deberá presentarse para su cobro ante el alma.
cén correspondiente.
ART. 258.-8i el deudor no hubiese hecho provisión oportuna al almacén, éste
deberá poner en el bono la anotación de falta de pago. Tal anotación surtirá
efectos de protesto.
ART. 259.-Si el almacén se negase' a poner la anotación, deberá levantarse el
~~~ .
ART. 260.-EI tenedor del bono debidamente anotado o protestado, podrá
dentro de los ocho días que sigan al protesto o a la anotación, exigir del almacén
que proceda a la subasta de los bienes depositados.
.ART. 261.-EI almacén subastará los bienes, y su producto lo aplicará al pago
de los siguientes adeudos:
1. Los gastos de la subasta;
n. Los créditos fiscales que graven las cosas depositadas;'
In. Los provenientes del contrato de depósito;
IV. El crédito incorporado al bono de prenda.
El remanente se conservará por el almacén, a disposición del tenedor del cero
tificado de depósito.
ART. 262.-En caso de siniestro, el almacén cobrará el importe del seguro y lo
aplicará en los términos del artículo anterior.
ART. 263.-El almacén anotará en el bono las cantidades pagadas. y por el
saldo insoluto el tenedor tendrá acción cambiaria contra los signatarios del
bono.
ART. 264.-Las acciones de regreso del tenedor del bono de prenda caducarán:
1. Por falta de presentación y. en su caso. del protesto oportuno;
n. Por no exigir al almacén, en el término legal, la subasta de los bienes
. depositados.

CAPITULO In

De la cancelación, ia reposición y la reiYindicación


de los titulos-valores

ART. 265.-Si un título.valor se deteriorare de tal manera que no pueda seguir


circulando, o se destruyere en parte, pero de modo que subsistan los datos neo
cesarios para su identificación, el tenedor podrá obtener judicialmente que el
título sea repuesto a su costa, si lo devuelve al principal obligado. Igualmente.
tendrá derecho a que le firmen el nuevo título los suscriptores del título primí.
tivo a quienes se pruebe que su firma inicial ha sido destruida o testada.

210 rfrur.os y OPERACIONES DE CRÉDITO

ART. 266.-Si algún obligado desacatase la orden judicial de firmar el nuevo


título, el juez firmará en su rebeldía.
ART. 267.-Quien haya sufrido el extravío, robo, destrucción total de un título.
valor nominativo o a la orden, podrá solicitar la cancelación de éste, y en su
caso, la reposición.
ART. 268.-Será juez competente para conocer de la demanda de cancelación,
el del lugar donde el principal obligado deba cumplir las obligaciones que el
titulo le imponga.
ART. 269.-La demanda deberá contener los datos esenciales del título, y si
algunos de los requisitos estuvieren en blanco, los datos necesarios para la
completa identificación del documento.
ART. 270.-Se correrá traslado de la demanda a quienes el actor señale como
signatarios del título.
ART. 27I.-Se publicará un extracto de la demanda en un diario de circulación
general en la República donde el juicio se tramite.
ART. 272.-EI juez, si el actor otorga garantía suficiente, ordenará la suspen.
sión del cumplimiento de las obligaciones derivadas del título, y. COn las res.
tricciones y requisitos que señale, facultará al demandante para ejercitar aquellos
derechos que sólo podrían ejercitarse durante el procedimiento de cancelación.
ART. 27)l.-EI procedimiento de cancelación interrumpirá la prescripción, y
los términos de que depende la caducidad quedarán suspendidos.
ART. 274.-Transci'l'i-ridos treinta días de la fecha de la publicación de la de.
manda, si no se presentare oposición, se dictará sentencia que decrete la can.
celación.
ART. 275.-La sentencia tic cancelación causará ejecutoria treinta días después
de la fecha de su notificación, si el título ya hubiere vencido, y treinta días des-
pués de la fecha del vencimiento, si no hubiere vencido aún.
ART. 276.-Si los demandados negaren haber suscrito el título cuya cancela.
ci6n se demanda, será sobreseído el procedimiento en su contra; pero, si llegare
a probarse que sí habían suscrito el título, serán castigados como falsarios en
declaraciones ante la autoridad judicial, aunque no hubieran declarado bajo
juramento o protesta de decir verdad.
ART. 277.-Si los obligados se negaren a realizar el pago, quien obtuvo la can-
celación parirá legitimarse con la copia certificada de la sentencia, _para exigir
las prestaciones derivadas del título.
ART. 278.-Si el título ya estuviere vencido, o venciere durante el procedí.
miento, el actor podrá pedir al juez que ordene a los signatarios que depositen,
a disposición del juzgado, el importe del título.
ART. 279.-El depósito hecho por uno de los signatarios libera a los otros
de la obligación de hacerlo. Y si lo hicieren varios, sólo subsistirá el depósito de
quien libere a mayor número de obligados.
ART. 280.-Si al decretarse la cancelación del título no hubiere vencido, el
juez ordenará a los signatarios que suscriban el título sustituto. Si no lo hicie.
ren, el juez lo firmará en su rebeldía.
ART. 28 l.-El nuevo título vencerá a 30 días después del vencimiento del
título cancelado.
ART. 282.-El tercero que se oponga a la cancelación, deberá exhibir el título.
ART. 283.-Aun en el caso de no haber presentado oposición el tenedor del
título cancelado conservará sus derechos contra quien obtuvo la cancelación y
el cobro del título.
TEXTO DE LA LEY UNIFORME DE TÍTULOS.VALORES 211

ART. 284.-Los títulos al portador no serán cancelables. Su tenedor podrá, en


los supuestos que establece el artículo 30., notificar al emisor, judicialmente,
el extravío o el robo. Transcurrido el término de la prescripción de los dere-
chos incorporados en el título, si no se hubiere presentado a cobrarlo un tene-
dor de buena fe, el obligado deberá pagar el principal y los accesorios al de.
nunciante. .
ART. 285.-Si se tratare de acciones al portador el juez podrá, previa garantía
suficiente, autorizar al denunciante para ejercitar las acciones o derechos deriva-
dos de los títulos, aunque no haya transcurrido el plazo de la prescripción y
mientras no se presente un portador.
ART. 286.-Los títulos-valores podrán ser reivindicados en los casos de extra.
vio, robo o algún otro medio de apropiación ilícita.
ART. 287.-La acción reivindicatoria procederá contra el primer adquirente y
contra quienes lo hayan adquirido conociendo o debiendo conocer los vicios
de la posesión de quien se los trasmitió.
SEGUNDA PARTE

LAS OPERACIONES
DE CREDITO
y LAS BANCARIAS
SECCION PRIMERA
TEORIA GENERAL DE LAS OPERACIONES DE
CREDITO y DE LAS OPERACIONES BANCARIAS

CAPITULO I

LA OPERACION DE CREDITO
y LA FUNCION BANCARIA

SUMARIO: 1. Concepto del crédito. 2. Operación de crédito y operación bancaria.


S. La función bancaria. 4. Operaciones activas y pasivas

1. CONCEPTO DEL CRÉDITo.-La vida comercial moderna no podría ser con·


cebida sin el crédito. La mayor parte de la riqueza, según indicamos en la
parte general, es riqueza crediticia. Por el crédito se desenvuelven y multi-
plican los capitales y se realiza el fenómeno fundamental de la producción.
El descubrimiento del valor mágico del crédito, como generador de ri-
queza, marca indudablemente un momento estelar en la historia del hom-
breo El crédito ha sido el pivote del progreso de la sociedad contemporánea.
En un sentido genérico, crédito (del latín ctederev , significa confianza.
De una persona en quien se cree, a la que se le tiene confianza, se dice que
214 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

es persona digna de crédito. Mas no siempre que hay confianza hay crédito
en sentido jurídico, y sí hay ocasiones en que el crédito se concede con
ausencia de confianza (como cuando se da dinero a un comerciante para
que salga de situación angustiosa, y, como no se confía en él, se le nombra
un administrador para su empresa, caso frecuente en la vida bancaria). En
sentido jurídico, habrá un negocio de crédito cuando e! sujeto activo, que
recibe la designación de acreditante, traslade al sujeto pasivo, que se llama
acreditado, un valor económico actual, con la obligación del acreditado de
devolver tal valor o su equivalente en dinero, en el plazo convenido. 1
En este concepto se comprende lo mismo la traslación de propiedad de un
bien tangible (contrato de mutuo), que la trasmisión de un valor econó-
mico intangible (casos en que se presta la firma o se contrae una obligación
por cuenta de! acreditado).
2. OPERACIÓN DE CRÉDITO Y OPERACiÓN BANCAlllA.-La operación de crédi-
to, en sentido estricto, es un negocio jurídico en que el crédito existe (mu.
tuo, depósito iregular, aval, etc.) .
Pero conviene advertir que, con cierta impropiedad, nuestra Ley General
de Títulos y Operaciones de Crédito comprende bajo el rubro de tales
operaciones, a negocios jurídicos en los que, en sentido estricto y como
fundamental elemento, no se da e! fenómeno del crédito (depósito banca.
r io regular, depósito en almacenes generales, fideicomiso, etcétera) . Es que,
por razones prácticas, e! término "operación de crédito" se ha extendido al
campo de aquellos negocios que bien, si no son estrictamente crediticios,
tienen relación normal con los negocios de crédito, principalmente PQr al·
guno de los sujetos del negocio.
El mismo término "operación de crédito" no es muy propio. Debería
decirse, con mayor precisión, "negocio de crédito"; pero como tales nego-
cios suelen celebrarse en gran escala por los bancos, que son instituciones

1 ARWED KOCH, El Crédito en el Derecho (traducción de José María Navas. Madrid 1946,
pág. 21). entiende por crédito "la disposición, desde el punto de vista del acredítante, y Ia
posibilidad, desde el punto de vista del-acreditado, de .efecruar un contrato de crédito, esto es,
un contrato cuya finalidad es la producción de una operación de crédito; mientras que por ope-
ración de crédito. debe entenderse; por parte del acreditan te, la cesión en propiedad regular-
mente retribuida, de capital (concesión de crédito) > y por parte del deudor, la aceptación de
aquel capital con la obligación de abonar intereses y devolverlo en la fonna pactada". Estas
ideas conjugadas con las de don JOAQuíN GARRIG\JES (Curso de Derecho Mercantil, tomo 11. pág.
255, Madrid, 1940), nos han servido de antecedentes para elaborar nuestro personal concepto.
Dice GARRICUES: ..... toda operación de crédito implica el diferimiento de la prestación del
deudor y. por tan lo, un plazo. Pero no toda concesión de plazo supone el otorgamiento de
crédito. Para que exista éste se requiere el transferimiento de la propiedad 'de un valor econó-
mico y el aplazamiento de la prestación equivalente a la propiedad que se adquiere (contra-
partida) ". No creemos conveniente hacer intervenir. como lo hace el maestro español, el con-
cepto de propiedad en la noción juridica de crédito. Hay casos, como cuandó se presta sólo
la firma, en que no puede hablarse de un traslado de propiedad, aunque, índíscutlblemcnte, .
hay traslación de un valor económico.
LA OPERACIÓN DE CRÉDITO Y LA FUNCiÓN BANCARIA 215

especializadas que tradicionalmente se ha dicho que "operan" en el campo


del crédito, el antiguo término "operación" ha persistido en las leyes y en
el lenguaje jurídico.'
No debe confundirse el término "operación de crédito" en sentido es-
tricto, con "operación bancaria". Propiamente hablando no puede decirse
que existan jurídicamente operaciones bancarias, ya que tales operaciones
consisten en un negocio jurídico de tipo general, que se califica de banca-
rio sólo por el sujeto.·
Los bancos, al realizar su función, celebran contratos de depósito, de
descuento, de mutuo, etc., que en principio pueden ser realizados por cual-
quier persona y que sólo se califican de bancarios, como hemos dicho, por·
que un banco interviene en su celebración. Aun aquellos negocios u opera·
cienes que por mandato legal son hoy exclusivamente bancarios (depósito
en cuenta de cheques, descuento de créditos en libros, fideicomiso) no lo
han sido o no lo son en otros momentos históricos O en otros ordenamientos
jurídicos. '
3. LA FUNCIÓN BANCARIA.-Lo que sí es típico es la función de la empre-
sa bancaria. Esta función consiste en la intermediación profesional en el
comercio del dinero y del crédito. Por una parte, los bancos recolectan
el dinero de aquellos que no tienen manera de invertirlo directamente, y
lo proporcionan en forma de crédito a 'quienes necesitan del dinero. Los
gue Il~."n su.dine!o al banco conceden crédito~e, y eL1>.anco,.asl!~\'ez,.
~~
lo conc-ede-:rsusptestatarios.
--
"Solamente son banqueros aquellos que
. pres- ~

t1!.n el dinero de tercerosrlos que meramente prestan su propio capital son


eapitali;tas, pero ~~nqueros". •
La función bancaria ha sido considerada, desde la antigüedad, como una
función de interés público. •
4. OPERACIONES ACTIVAS Y PASlvAS.-Para la realización de su función
de intermediarios en el comercio del dinero y del crédito, los bancos cele-
hran gran variedad de negocios u operaciones, que la doctrina tradicional
ha clasificado en operaciones activas, operaciones pasivas y servicios ban-
e:y:ios.
, ~on operaciones activas, aquellas por medio de las cuales el banco concede
c~ito a sus dientes (préstamos, descuentos, apertura de créditos, etc.) ;
y son operaciones pasivas aquellas por medio de las cuales el banco se allega
..
- "

2 Ccnf. MESSINEO, Operauoni di borsa e di banca. 2a. edición, Milán. 195.5.


3 Conf. GARll.IGUES, Cuno, lOIDO l. pago 255.
4 LUDWIG VON M1SF.s, Teoría del Dinero y del Crédito. Traducción de Antonio Riafio. Madrid,
¡ 936, pág. 297.
6 Ver notas 7 a 9 del capítulo síguienre.
216 TÍTULOS Y OPERACIONEs DE cRÉDITO

capitales. e (depósitos irregulares, creación y colocación de obligaciones a


cargo del banco, etc.). Son servicios bancarios las operaciones de simple
mediación (intervención en la creación de obligaciones y en su colocación;
fideicomisos, operaciones de mediación en pagos, etc.) , y las operaciones
de custodia (depósitos regulares, depósitos en cajas de seguridad, etc) . 7
Debemos insistir en que son distintas las connotaciones de operación
bancaria y operación de crédito; en que no toda operación de crédito es
bancaria, ni toda operación bancaria es de crédito en sentido estricto y en
que, si estudiamos la empresa bancaria previamente al estudio de las ope-
raciones de crédito. no es porque tales operaciones sólo puedan ser reali-
zadas por los bancos (salvo que la ley las reglamente como bancarias exclu-
sivas) sino porque, normalmente, los negocios jurídicos que estudiaremos
son negocios que generalmente se celebran por instituciones que profesio-
nalmente "operan" en el campo del crédito.

G Conf. G10VAN. GOJSIS. La !unz;cme delÚJ Banca netta Pratica Italiana, Bologna, 1950. págs.
15 y sigo
.. Esta clasificación concuerda con el texto del Proyecto para el Nuevo Código de Comercio.
CAPITULO n

LA EMPRESA BANCARIA

SUMARIO: 1. Antecedentes históricos. 2. La Banca moderna. El Banco Central

1. ANTECEDENTES HISTÓRIcos.-La función bancaria de intermediación en


el comercio del dinero y del crédito, es conocida desde épocas muy remotas, 1
Entre los antiguos griegos hubo' sociedades dedicadas al ejercicio de la
banca. 2 El verdadero banquero, o "trapezita", recibía dinero del público
y lo prestaba a sus clientes. •
En Egipto se desenvolvió la banca y llegó a funcionar un Banco del
Estado. 4
En Roma se distinguió entre los "argentarii" o cambistas y los "numu-
larii" o banqueros propiamente dichos. s El oficio de los cambistas se repu-
taba viril y estaba prohibido a las mujeres; • y la función de los banqueros
era considerada de orden público y estaba sometida al controlo vigilancia
del "praefectus urbi", según un texto de Ulpiano.' Encontramos aquí el
más remoto antecedente directo de la consideración de la banca como fun-
ción pública, y de la obligación e interés del Estado de intervenir en su
manejo.
En la alta edad media reaparecieron los antiguos "numularii" bajo el

1 Conf. PAOLO GRECO, Curso de Derecho Bancario. Traducción de Ratil Cervantes Ahumada.
México, 1954, pág. 57.
2 EMn.:E SZUCHTElt, Le COntral de SocUti en Dabylonie, en Grece et ti: Rome. París, 1947.
págs, 120 Y oigo
a R.. GAY DE MONTEUÁ, Tratado de la Legislad6n Bancaria &pañola. Barcelona. 1984, pág. 5.
4 Guoo, op. cit., pág. 58.
G CAl" DE MONl'ELLÁ, op. cit., pág. 7. Confunde los términos.
18 D~gesto. Libro 11. Titulo XIII, 12. Calistrato, "Femínae remotae videntur ab afficio argen-
tarii quum ea opera virilis sir".
1 Digesto. Libro 1, Titulo XIJ. Ulpiano. "Praeterea curare debebit Praefectus Urbí, ut nu-
mularii probe se agant circa omne negoUum auum, et te:mperent his quae sunt prohibita".
218 TjTULOS y OPERACIONES DE CRÉDITO

nombre de "campsores";." Este último término llega a nuestra época colo-


nial, como sinónimo de banqueros. 9
Con el desarrollo medieval del comercio mediterráneo y la prosperidad
de las grandes ciudades comerciales, surgen importantes empresas banca-
rias: el Monte Vecchio de Venecia, que data del siglo XII y se encargaba de
recoger los intereses de un empréstito estatal; 10 la Taula di Canvi, de Bar-
celona, en 1401; 11 el Banco de Valencia, en 1407; 12 el Banco de San Jorge,
de Génova, en 1409; el Banco de Rialto, de Venecia, en 1587 y el Banco de
Amsterdam, en 1609, etcétera. 13
Los bancos medievales tuvieron su origen en las ferias. Sarabia de la
Calle, autor español del siglo XVI, describe las actividades de los banqueros
en la siguiente forma: "andan de feria en feria y de lugar en lugar tras
la corte, con sus mesas y cajas y libros ... ; a las claras emprestan su dinero
y llevan intereses de feria en feria, o de tiempo en tiempo ... ; salen a la
plaza y rúa con su mesa y silla y caja y libro ... ; dan fiadores y buscan
dinero, aunque sea con interés ... ; los mercaderes que vienen a comprar
a las ferias la primera cosa que hacen es poner sus dineros en poder de
éstos". 1< En tan sabrosa descripción vemos el perfil de las operaciones ban-
carias. Se asegura que la palabra "banco" deriva de la mesa y el banco de
los banqueros de las ferias, y se dice que cuando éstos quebraban en sus
negocios, como señal rompían su banca sobre la mesa; de donde vino la
palabra banca-rota, aplicada a la quiebra. lO También se sostiene que la pa-
labra banco es una traducción al alemán (bank) de la palabra italiana

8 GREO:>, o.p. cit., pág. 62.


9 En un hermoso manuscrito de den-Nuño Núñez de ViIlavicencio, fechado en 1767. leemos:
"Los Banqueros o Campsoree, donde por autoridad pública están establecidos..... (Colección
de Manuel Porr;.úa.)
10 LUIS G. LABASTIDA,. Estudio Histórico y Filosófico sobre la Legislación M los Bancos" Méxi-
co. 1890. págs. 3 y·4.
Il GAY DE. MON'IELLÁ, op. cít., pág. 14.
12 RAMÓN CARANDE, Carlos Quinto y sw Banqueros. Madrid. 194-3. pago 195.
13 GAY DE MONTELLÁ, op, cít., pág. 14.
If CARANDE, op, cit., págs. 196 y 197.
ll'í En el Diccionario Razonado de Legislación y Jurisprudencia, de don JO ....QUíN EscRICHt·
(Madrid, 1874, tomo H, págs. 12 y )3) se lee: "La palabra 'bancarrota' y juntamente su odío-
sldad traen su origen de la antigua y famosa feria de Medina del Campo, villa situada en el
corazón de Castilla. )' en orro tiempo una de las principales plazas de comercio de Europa.
Los genoveses. que eran los que allí ejercían el giro de letras y el cambio de monedas. se colo-
caban en la plaza. principal con sus mesas o mostradores y un banquillo de madera para sen-
tarse; y cuando alguno de ellos faltaba maliciosamente a la buena fe, los cónsules o magistrados
de la feria le imponían entre otras, la pena de hacer quebrar solemnemente ante el gentío
inmenso el citado banquillo, declarándolo al mismo tiempo indigno de alternar COn los hom-
bres de bien, y excluyéndole para siempre de la feria de Medina. Este rompimiento de la banca
C) banquillo dio lugar a la f8rmación de la palabra "bancarrota". que luego se generalizó en
Europa. ...'
LA EMPRESA BANCARIA 219

"Monte" que se usó para designar al más antiguo banco veneciano.'. De


estos ambulantes banqueros surgen las casas bancarias sedentarias, que
abundaron en Europa y se desarrollaron con el descubrimiento del Nuevo
Mundo. La famosa casa de los Fúcar llegó a ser el principal banquero del
Estado español, y tuvo en deuda constante al emperador Carlos V.17
Se trataba de grandes casas comerciales, que ejercían la banca como un
complemento de sus actividades, y que adquirieron esplendorosa prosperi-
dad con el comercio de América. Poco a poco, la actividad bancaria se fue
convirtiendo en el principal renglón de tales casas, y surgieron los bancos
como empresas especializadas.
Puede decirse que la organización moderna de la banca data del Banco
de Inglaterra, fundado en 1694 y que tiene hoy importancia mundial. 18 El
Banco de Inglaterra es la gran aportación de ese país al sistema de orga·
nización de la banca en el mundo. Las modernas instituciones que la banca
utiliza, fueron utilizadas desde sus primeros tiempos por el Banco de In-
glaterra: el cheque (de origen inglés, según indicamos antes) las notas de
caja, las letras de cambio, los pagarés, los debentures (obligaciones), etc. l.
V sobre todos estos datos, bastaría pensar que el Banco de Inglaterra pue·
de ser considerado, históricamente, como el primer Banco Central, y como
el primer banco de emisión. 20 La creación de los billetes de banco, como
sustitutivos del dinero metálico, es quizás la más importante aportación del
Banco de Inglaterra a la historia de la banca moderna.
2. LA BANCA MODERNA. EL BANCO CENTRAL.-Ya hemos dicho que con el
Banco de Inglaterra se desarrollaron los principios sobre los que descansa
la banca moderna en casi todos los países. El banco moderno sigue siendo
el intermediario profesional en el comercio del dinero y del crédito.F! El
carácter público de la banca moderna se acentúa con la complejidad de la
vida actual, y las empresas bancarias se especializan cada vez más. Por vías
que son distintas en los diversos países, se agudiza el intervencionismo del
Estado en la función bancaria. En todos los países de economía más o me-
nos desarrollada, el sistema bancario nacional, por la inspiración técnica e
histórica. del danco de Inglaterra, está organizado bajo la base del Banco
Central. "Dentro de las condiciones bancarias y comerciales modernas (dice
Kock) es muy ventajoso que todo el país, independientemente del grado
de su evolución económica, tenga centralizadas sus reservas en efectivo y

16 HELIOOORO PUE~rsl Evoluci6n Bancaria. Méxioo. 1935. pág. 39.


J1 ERNFSTO HEJl.I~GI Los Ftícar. Traducción
de Rodolfo Selker. México, 1944.

tñe Bank o,
18 Ver. SIR JOHN CLAPHAM1 The Bank 01 England. Cambridge. 1945. A. ANDRfADES, History 01
England. Londres, 1935.
ID CUPHAM, 0(1. cit., tomo J. pág. 5 .
20 CUPHAM, op. cit.; lomo J, págs. 290 Y 291.
21 R. S. SAYERS, La Banca ModefTUl. Traducción de Daniel Coslo Villegas, México. 1940.
220 TÍTULOS Y OP ..: RACIONt:S [lE CRÉDITO

tenga confiado el control de la moneda y del crédito a UIl banco que cuente
con el apoyo del Estado y esté sujeto a alguna forma de vigilancia y parti-
cipación estatal directa o indirecta. Otro factor es el convencimiento de que
el banco central ofrece el mejor medio de comunicación y cooperación con
los sistemas bancarios de otros países". 2".! Por las anteriores razones, repeti-
mos, la institución del banco central se ha generalizado, y puede afirmarse
que es el sistema universalmente adoptado.
Podemos sintetizar, siguiendo fundamentalmente a Kock," las funciones
del banco central, en la siguiente forma:
1. Creación y emisión de billetes de banco, y control del medio mone-
tario circulante;
2. Servicios al Estado (servicios de tesorería, custodia de las reservas na-
cionales, etc.) ;
3. Custodia de las reservas en efectivo de los bancos comerciales;
4. Redescuento de papel comercial a los bancos comerciales;
5. Liquidación de compensación de saldos entre los bancos comerciales:
6. Control del crédito;
7. Intervención en el comercio, con sus relaciones con la banca interna-
cional, principalmente en el manejo de créditos documentarios.

2::iI M. H. DE KOCK# La Banca Central. Traducción de Eduardo VilIaseñor. México, 1941, pág. 25.
.. KOClt, op. cit., pág. 26.
CAPITULO III

LA BANCA MEXICANA

SUMARIO: 1. Referencias históricas. 2. Estructura del sistema. Diversas clases de


bancos. S. El Banco Central. 4. Las Organizaciones Auxiliares. a) Bolsas de Va-
lores; b} Cámaras de COmpensación; e) Almacenes Generales de Depósito; d)
Uniones de Crédito. 5. Los sistemas especializados. 6. La intervención ael Estado
en la Banca

1. REFERENCIAS HISTÓRlcAS.-En los primeros tiempos de la época colo-


nial, no hubo en la Nueva España bancos especializados. Las funciones
bancarias las ejercían los mercaderes, principalmente los que comerciaban
en plata. Estos recibian dinero en guarda o depósito, y empleaban los di-
neros depositados "en la compra de platas, y de mercaderías, o la empren-
dían en la labor de minas o surtimiento de tiendas para avío de ellas, y
rescate de las platas o en otros destinos útiles, y lucrosos ... y de aquí fácil-
mente se convertía el depósito en irregular, pasando el dominio útil de la
pecunia al depositario, y obligándose éste a pilgar intereses, usuras o ré-
ditos". I Claramente se ve cómo se desarrollaba la función bancaria por los
comerciantes.
En la época colonial florecieron varios bancos particulares que operaron
dando avíos a los mineros. A pesar de que cuando menos dos quebraron,
los bien administrados tuvieron éxito. 2
El primer banco público fue el Banco de Avío de Minas, fundado por
Carlos III y que operó hasta los primeros años de la Independencia, en
auxilio de la minerfa y con aplicación del mexicanísimo crédito de avío. •

J Don Nuño Núficz de Villavicendo, en manUlCrito antes citado. que data de 1767.
2 FIANCIJOO XAVIEI. DE GAMBOA, Comentarios a las OrdenanZ4S de MifUlS. Madrid. 1761, páp.
lt6 Y oigo
a ENRIQUE M.u:rfNu SOBllAL, &tudios Element4lu de Legislación Bancaria. México, 1911,
págB. 2~ Y 24-. MARTfNEz SoBUL no indica la fuente de donde tomó el dato sobre el Banco de
Am. RICAJJ)O DUGADO, también lin indicar la fuente. afirma que el Banco de Avlo no se esta-
bleció sino hasta 1880. (RICARDO DELGADO. Las PrimeTas tentativa.r de Fundaciones Bancarias en
México. Guadalajara, 1945. págs. 55 Y lig.).
222 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

El Nacional Monte de Piedad fundado por Real Cédula fechada en Aran-


juez el 2 de junio de 1774,' realiza funciones bancarias, Es la más antigua
institución bancaria mexicana (hoy la rama bancaria tiene organización
aparte, bajo el nombre de Nacional Monte de Piedad, Institución de Aho-
rro, S. A., según ley de 31 de diciembre de 1949) . El Monte fue el primer
banco que emitió billetes, los que tenían la redacción de recibos de depó-
sito; pero que eran, en realidad, verdaderos billetes de banco. •
Durante la época independiente, la materia bancaria se consideró como
de jurisdicción local, y algunos Estados (Tabasco, por ejemplo) promulga-
ron su Código de Comercio, y otros, como Chihuahua, dieron concesiones
para el establecimiento de Bancos, que no llegaron a alcanzar singular
importancia. 6
En 1864 se estableció el Banco de Londres, México y Sudamérica, como
- sucursal de la sociedad inglesa del mismo nombre. -Este banco, tras varias
transformaciones, funciona aún bajo el nombre de Banco de Londres y
México, S. A., y es el decano de la banca privada nacional. 7 .

En 1881 se otorgó al representante del Banco Franco-Egipcio, de París.


concesión para establecer el Banco Nacional Mexicano. El Banco, que de
nacional no ha tenido sino el nombre, se fusionó con el Banco Mercantil
Mexicano (establecido en 1882 sin concesión), compró los derechos del
Banco de Empleados (establecido en 1883) y se convirtió en el actual Banco
Nacional de México, S. A.'
Se establecieron a fines del siglo anterior y principios del presente, ban-
cos en los más importantes Estados (Banco Minero de Chihuahua, Banco
de Durango, Banco de Nuevo León, Banco de Zacatecas, Banco Comer-
cial de Chihuahua, Banco Yucateco, Banco Mercantil de Yucatán, BancO:
Occidental de México, con sede en Mazatlán, Sin., etcétera). Casi todos
fueron bancos de emisión, y en sus éxitos se reveló la prosperidad econó-
mica de la paz porfiriana.
Tanta importancia alcanzó la actividad bancaria, que en 1897 se promul-
gó la Ley General de Instituciones de Crédito, que estableció el sistema
bancario mexicano con cuatro clases de instituciones: los bancos de emi-
sión, los hipotecarios, Jos refaccionarios y los almacenes generales de depó-
4 Véase: D .... RÍa RUBIO, El Nacional Monte de Piedad, México. 1949.
5 Los Billetes del Nacional Monte de Piedad, pulcramente grabados, decían:"Quedan en la
Tesorería de este establecimiento (tantos) pesos fuertes reembolsables a la vista al portador y
en esta ciudad". Las denominaciones eran de $1.00, $ 5.00, $ 10.00, $ 20.00, $ 50.00, $100.00,
$ 500.00 y $ 1,000.00.
6 MARTÍNEZ SoBRAL, op. cit., pág. 26.
7 MARTÍNEZ SOBRAL, op. cü., págs. 36 y sigo Recientemente, el Banco de Londres y Mé-
xico, S.A. se ha integrado en banca Múltiple, bajo el nombre de Banca Serfín, S.A.
e La concesión para el Banco de Empleados, los Estatutos del Banco Nacional de México,
y algunas otras concesiones, pueden verse en JACINTO PALLARt:S-, Derecho Mercantil Mexicano,
México, 1891, págs. 435 y sigo
LA BANCA MEXICANA 223

sito. • La ley fue considerada como 'un gran adelanto para su tiempo. '0 En
1908 se hicieron a la ley atinadas reformas, para acomodarla a una técnica
bancaria más estricta. n
Al iniciarse la era revolucionaria en 1910, había en el país funcionando
24 bancos de emisión y 5 refaccionarios, Ia suma de cuy.os activos y pasivos
excedía a mil doscientos millones de pesos. "
El drama de la Revolución afectó, naturalmente, la vida bancaria. Los
bancos de emisión fueron intervenidos y liquidados, y en la Constitución
de 1917 se previno el establecimiento del Banco Unico de Emisión.P
Para la regulación de la acuñación de la moneda, el servicio de Tesorería
del Gobierno Federal y la agencia del Gobierno Mexicano en el extranjero
(entre otras funciones menos relevantes) se estableció la Comisión Mone-
raria, S. A., que funcionó hasta la fundación del Banco de México, S.. A.,
en el año de 1925.
2. EsTRUCTURA DEL SISTEMA BANCARIO MEXICANO. DIVERSAS CLASES DE BAN-
cos.-La Ley' General de Instituciones de Crédito de 1924 había estructu-
rado el sistema bancario mexicano con las siguientes instituciones: (art. 6)
elBanco Unico de Emisión y la Comisión Monetaria: los Bancos Hipote-
carios, los Refaccionarios, los Agrícolas, los Industriales, los de Depósito y
Descuento y los de Fideicomiso. Esta ley fue sustituida, sucesivamente, por
las de 1926 y 1932 Ypor la vigente de 1941. lf
La ley vigente, que ha sufrido múltiples reformas, establece las siguientes
clases de bancos: (art. 20.)
a) Bancos de depósito, que se distinguen por su autorización para recibir
del público depósitos irregulares;
b) Los que están autorizados para recibir depósitos de ahorro, "con o sin
emisión de estampillas y bonos de ahorro";
e) Los autorizados para realizar operaciones financieras; o sea para inter-
venir en el fomento de la producción industrial o agrícola, con préstamo
a largo plazo. Estas instituciones, llamadas financieras (entre ellas destaca
la Nacional Financiera, S. A., de participación y control estatales) ~rán
crear las obligaciones llamadas bonos financieros, de que antes se habló;

9 MAaTiNEZ SoBRAL, op. cit., pág. 60.


10 Conl JOAQUtN D. CAsAsús, Las Reformas (J la Ley de Instituciones de Cn!dito. México.
1908, pág. 265.
n Con!. CAsAsú', o/>. cit., págs. l5 Y sigo
11 HEUOD01l0 DUERE5, Los Bancos "j 14 Revoluci6n. México. 1945. págs. 116 Y sigo
13 El articulo 75 de la Constitución PoUtica de los Estados Unidos Mexicanos, de 1917. dice
en lo conducente: "Art. 7S.-El Congreso tiene facultad X para establecer el Banco
de Emisión en los términos del articulo 28 de esta Constitución ....• y el articulo 28 exceptúa de la
prohibición de los monopolios" "a la emisión de billetes por medio de un 1010 Banco que
controlará el Gobierno Federal ., ."
14 Nueva Lev General de Instituciones de Crédito. publicada el 81 de mayo de 1941.
224 TíTUI.OS y OPERACIONES m: CRÉDITO

d) Las instituciones de cr ódito hipotecario, que tienen por principal fun-


ción la de intervenir en la creación de las cédulas hipotecarias, de que
también se habló anteriormente y que _suelen emitir las obligaciones lla-
madas bonos hipotecarios;
e) Los bancos de capitalización, que se dedican a la formación de capi-
tales a largo plazo, -por medio del contrato de capitalización, que se estu-
diará posteriormente;
1) Los bancos fiduciarios, que se dedican a prestar el servicio de fideico-
miso, como su nombre lo indica;
g) Los bancos de ahorro y préstamos para la vivienda familiar, que se
dedican a un campo muy especializado .de ahorro, destinado a resolver el
problema de la vivienda de la familia, y que celebran el contrato de ahorro
y préstamo para la vivienda familiar, de que hablaremos después." bt s
Los Bancos de depósito podrán, además, practicar el ahorro simple Ía y
banca fiduciaria; pero no podrán ser financieras, ni hipotecarias, capitaliza-
dores o de ahorro para la vivienda familiar. Esto es: fuera de la excep-
ción indicada, no pueden reunirse en una sociedad dos ramas bancarias,
salvo también el caso de la banca de fideicomiso, que puede agregarse a
cualquiera de las ramas indicadas. Cualquiera clase de banco puede tener
departamento fiduciario." ter.
3. EL BANCO CENTRAL.-Tras sucesivas modificaciones de su Ley Orgám-
ca, el Banco de México, S. A., no alcanza su madurez y con ella su venia-
dera calidad de banco central, sino hasta su Ley Orgánica de 1936. m Hoy se
rige por la nueva Ley de 31 de mayo de 1941.
Conforme a esta nueva Ley "corresponde al Banco de México desempe-
ñar las siguientes funciones:
l. Regular la emisión y circulación de la moneda y los cambios sobre el
exterior;
11. Operar como banco de reserva con las instituciones a él- asociadas, y
[ungir respecto a éstas como cámara de compensación;
14 bh Las Bancos de Ahorro y Préstamo para la vivienda familiar han sido suprimidos

legalmente, debido a lo inconveniente de su actuación.


I-lHr. Recientemente (Diario Oficial de la Federación de marzo 18 de 1976) la Sccre,
tarta de Hacienda y Crédito Público, considerando inconveniente el sistema de demasiada
especialización bancaria y que era necesario para lograr mejor control del Banco al Finan-
ciamiento "Del Banco al Financiamiento, al desarrollo económico y social del país ha
autorizado la integración de la llamada Banca Múltiple, o sea que bajo una sola entidad
jurídica se pueda operar en todos los ramos bancarios enumerados en el Artículo 20. de la
Ley General de Instituciones de Crédito y Organizaciones auxiliares. La costumbre era que
un Banco de Depósito organizara bancos filiales. (hipotecarios, financieros, etc.) Estos gru-
pos de bancos, afiliados se han venido Fusionando para .organizarse en banca múltiple.

IG Véase el estudio de RAÚL MAR.TiNEZ osrcs, titulado El Banco de México, que aparece como
apéndice J al libro La Banca Central, de M. ~. KoCK, México, 1941.
LA 8ANCA MEXICANA 225

llJ. Constituir y manejar las reservas que se requieran para los objetos
antes expresados;
• IV. Revisar las resoluciones de la Comisión Nacional Bancaria, en cuan-
to afecten a los indicados fines;
V. Actuar como agente financiero del Gobierno Federal en las operacio-
nes de crédito externo o interno y en la emisión y atención de empréstitos
públicos, y encargarse del servicio de tesorería del propio Gobierno;
VI. Participar en representación del Gobierno, y con la garantía de)
mismo, en el Fondo Monetario Internacional y en el Banco Internacional
de Reconstrucción y Fomento, así como operar con estos organismos" (art.
80. LOBM).
El cincuenta y uno por ciento del capital del Banco de México (que hoy
es de cincuenta millones de pesos) estará 'representado por acciones de la
serie "A", pertenecientes al Gobierno Federal y las accionesde la serie "B",
que representan el cuarenta y nueve por ciento del capital, serán suscritas
por las instituciones de crédito. Todos los bancos que estén autorizados
para recibir depósitos del público, estarán obligados a suscribir acciones
de la serie "B", en la proporción que el Banco de México establezca (arts.
4, 5, 6 Y 7 LOBM).
El Banco tiene el monopolio de la emisión de billetes (art. 90.) y éstos
son de curso legal obligatorio y de poder liberatorio ilimitado (arts, 90. a
12 de la Ley Orgánica del Banco de México y el artículo 40. de la Ley
Monetaria) . El Banco ordena a la Casa de Moneda la acuñación que estime
conveniente (artículos 15 y lo LOBM) .
Para el desempeño de sus funciones en su calidad de banco de bancos,
el banco podrá realizar operaciones de compra y venta de metales, des-
cuento de papel comercial, depósitos del Estado, depósito de particulares
en moneda extranjera, creación de bonos de caja, operaciones de redescuen-
to, compra y venta de valores mobiliarios, apertura de créditos docurnen-
tarios, etc.
De cada depósito que reciban los bancos autorizados, deberán enviar al
Banco de México el porcentaje que el mismo determine, entre el 5 Yel 20'70
(art, 35 LOBM) . Este depósito legal, que recibe el nombre de "encaje" en
la jerga bancaria, tiene por finalidad mantener la liquidez de los bancos de
depósito, y frenar la inflazón por expansión del crédito.
El Banco de México, como regulador del crédito, fijará las tasas de inte-
rés que deberán cobrar los bancos comerciales.
Con lo anterior queda delineado, panorámicamente, cómo el Banco de
México, S. A., es el centro del sistema bancario mexicano, y desempeña,
por mandato legal, sus funciones típicas de banco central.
4. LAS ORGANIZACIONES AUXILIAREs.-Como organizaciones Auxiliares de
Crédito; la Ley General de Instituciones de Crédito y Organizaciones Auxi-
226 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRtDITO

liares reglamenta las Bolsas de Valores, Jas Cámaras de Compensación, Jos


Almacenes Generales de Depósito y las Uniones de Crédito. Como su nomo
bre lo indica, no son instituciones que directamente practiquen operaciones
de crédito, sino que su función es auxiliar a las que practican tales ope-
raciones.
a) Las Bolsas de Valores.-Las bolsas de valores tienen una gran tradi-
ción hispana. 16 Son el mercado donde se compran y venden los valores mo-
biliarios. Los mercados generales, o bolsas de mercancías, son una institución
comercial muy generalizada; los griegos les llamaron "emporium", los
romanos "collegium mercatorumv.jr y "tianguis" nuestros indígenas pre-
cartesianos.
Las Lonjas españolas son el antecedente de las Bolsas de Valores. Con el
desarrollo del comercio con América y el consecuente desarrollo de las so-
ciedades comerciales, vimos que las acciones de éstas se consideraron como
"papeles comerciales",18 que se negociaban con gran facilidad. El primer
libro de derecho bursátil fue escrito en los Países Bajos por el español Josef
de la Vega, en 1681, y se titula pintorescamente: "Confusión de Confusio-
nes. Diálogos curiosos entre un mercader discreto, un accionista erudito y
un philosopho agudo sobre lo jogo y lo enredo de lasacciones". Este libro,
comenta Ascarelli, "puede ser leído aún hoy con interés por un especula-
dor de Wall Street",16 .
En la actualidad, con la incorporación de la riqueza a los títulos de cré-
dito, las Bolsas de las grandes ciudades comerciales han adquirido impor-
tancia inusitada, y en ellas se celebran operaciones diarias por miles de
millones. La Bolsa de Nueva York, ubicada en Wall Street, lleva el pulso
al mercado financiero mundial, y todo el mundo está pendiente de sus
actividades. Una baja en los valores cotizados en la bolsa, ocasiona una
verdadera catástrofe económica.
Entre nosotros, el mercado bursátil es raquítico, y el juego de bolsa, cuya
estructura estudiaremos más adelante, se practica poco. Se ha pretendido su-
perar el raquitismo bursátil, y se obliga a las instituciones de crédito a
adquirir valores en la Bolsa. Se ha creado, incluso, una Comisión Nacional
de Valores (Ley de 31 de diciembre de 1953), que se encarga de llevar un
Registro Nacional de Valores, formar la estadística de los valores, aprobar
la inscripción de los títulos en bolsa o suspender las cotizaciones; y, en tér-

16 Canf. ANTONIO RODRfcuEZ SASTRE, Operaciones de Ro1sa. Madrid, 1944. pág. 10.
17 RODRiI;UEZ S.... S1ltE~ op. cit., pág. "9.
)8 Ver parle general, págs. 160 y sigo
10 TUI.I.IO ASCARELI.I, Panorama del Derecho Comercial, traducción de J. M. jayme Urrízagu.
Buenos Aires. 1949. pág. 11.
l.A BANCA MEXICANA 227

minos generales, regular, vigilar y controlar el mercado de los valores, en


interés del público.
Desde el punto de vista de su organización jurídica, una Bolsa de Valores
es una sociedad anónima cuyos accionistas sólo podrán ser los corredores de
cambio, que se encargarán de mediar en la contratación de operaciones
sobre valores y sobre metales preciosos.
Los valores cotizados, para ser vendidos en la Bolsa, podrán ser rematados
en la misma. Diariamente varia n las cotizaciones de los valores, según las
leyes de la oferta y la demanda." bl s
b) Las Cámaras de Compensación. Desde las ferias de la Edad Medía,
los cambistas asistentes a la feria "determinaban sus respectivas deudas ban-
carias y las extinguían por compensación". 20 Esta actividad pasa más tarde
a la Bolsa, 2' y para la compensación bancaria se funda en Inglaterra, país
del cheque, en 1775, una "Bankers Clearing House't.> La cámara de com-
pensación existente más antigua, a la vez que la más importante en el mun-
do, es la Clearing House de Nueva York, fundada en 1853. 20
El mecanismo de operación es el siguiente. Diariamente, los bancos recio
ben de sus cuentahabientes cheques contra otros bancos, que sería laborioso
mandar cobrar a las respectivas ventanillas. Los bancos se asocian para los
efectos de la compensación, y en el lugar establecido para ello, se reúnen
sus representantes. El banco A, por ejemplo, presenta $ 100,000.00 de che-
ques que ha recibido contra el banco B; el representante de este último los
examina y los encuentra en orden; pero, por su parte, el banco B ha reci-
bido cheques contra el banco A por $ 80,000.00, que el representante del
librado también encuentra en orden. Por simples anotaciones, se hacen los
respectivos largos y abonos, y el saldo de $ 20,000.00 lo cubre el banco B
por medio de un cheque a favor del banco A. En esta forma, diariamente
se mueven en las Cámaras de Compensación cantidades incalculables de
dinero, que no alcanzarían a ser movilizadas materialmente con todo el
circulante de que pudiera disponerse.
19 bh En reforma a la Ley General de las Instituciones de Crédito y Organizaciones, han
sido suprimidas de las organizaciones auxiliares de crédito las cámaras de compensación ~
las bolsas de valores. La suspensión de las cámaras de compensación creemos se debió a que
el funcionamiento de ellas se realiza monopólicamente a través del Banco de México, S.A.
y la suspensión de las bolsas de valores se debió a que se promulgó la nueva Ley sobre e '
Mercado de Valores, que es Ley orgánica de las bolsas. Creemos que el simple cambio di
ubicación topográfica de las bolsas de valores en el ordenamiento legislativo no- alter
la naturaleza de su función y por lo tanto su carácter de organizaciones auxiliares de
crédito.
20 GARRIGUES. Curse de Derecho Mercantil, tomo 1, pág. 74.
21 GARRIGUES,OP. y tomo cit., pág. 75. •
22 GARRIGUES, op. y tomo cit., pág. 75. Conf. CLAPHAM, Tlíe Bank 01 Eflgland. tomo I, pá"
222. Para la historia de las Cámaras de Compensación, véase ALBVtT S. BOLLES, Practical bank
íng. Indianápo1is, 1903, págs. 345 )' sigo
23 L. H. LANGSro:"" Practicat Banh Operation, New York, 1921, tomo 1, pág. 185.3.
228 TíTUWS y ·OPERACIONEs m: cRf:mnj

Entre nosotros, el servrcio de Cámara de Compensación se da a través


del Banco de México, S. A., a sus bancos asociados; y en donde el Banco de
México no tenga tal servicio, los bancos privados podrían asociarse en Cá-
maras de Compensación, si lo creyesen conveniente. Los estatutos de la
asociación respectiva deberán ser aprobados por la Comisión Nacional
Bancaria.
En la actualidad, sólo existe el servicio de Cámaras de Compensación
en la ciudad de México y en las ciudades donde el Banco de México tiene
sucursal.
c) Almacenes Generales de Depósito. Desde muy antiguas épocas "se
acostumbró el almacenamiento de granos con objeto de prevenir los años
de escasez". 2. Este almacenamiento se hacía en bodegas comunales. Entre
nosotros, en la época colonial funcionaron en los centros agrícolas, los
pósitos, donde se guardaban los granos, que luego se prestaban a los la-
bradores.w En las ciudades, con la misma misión de almacenamiento,
funcionaron las alhóndigas. En estas instituciones se encuentra un remoto
antecedente de los actuales almacenes generales de depósito; 2<l que en la ley
vigente ya no son instituciones almacenadoras sólo de granos, sino de mer-
cancías en general.
"Los Almacenes Generales de Depósito, dice la ley .(art. 50 LGICOA)
tendrán por objeto el almacenamiento, guarda o conservación de bienes o
mercancías y la expedición de certificados de depósito y bonos de prenda.
También podrán realizar la transformación de las mercancías depositadas
a fin de aumentar el valor de éstas, sin variar esencialmente su naturaleza".
Los almacenes serán de tres clases: a) agrícolas, o destinados exclusiva-
mente a graneros o depósitos de productos agrícolas; b) mixtos, o autori-
zados para recibir productos agrícolas y otra clase de mercaderías; y c) 'fisca-
les, o sea los autorizados para recibir mercancía de importación pendiente
del pago de derechos aduanales.
La función económico-jurídica más importante del almacén es no sólo
la guarda de las mercancías, sino facilitar la circulación de ellas y la conce-
sión de crédito sobre las mismas, por medio de la incorporación de los
derechos de disposición de la mercancía depositada, al certificado de depó-
sito que antes estudiamos.
24 LUCIO MEN81ETA y NÚÑEZ, El Crédito AgftlTio en México. México, 193~. págs. 31 Y sig,s.
~5 Conf. JOAQuíN ESClUCHE, Diccionario Razonado de Legislación y ]uruprudencilJ. Madrid,
1880, pág. 1362. En esta obra leemos: "Dícese que el origen de los pósitos sube hasta el patriar-
ca José, quien gobernando en Egipto mandó almacenar en todas sus provincias grandes canti-
dades de trigo para los siete años de esterilidad que habrían de suceder a otros tantos de
abundancia".
26 Conf. ANTONIO CANc;HOLA, El Certificado de Depósito y el Bono de Prenda. México. 194i
págs. 24 y sigo

LA BANCA MEXICANA 229

d) Uniones de Crédito. Para "facilitar el uso del crédito a sus miem-


bros" (art. 86 frac. a) LGICOA) podrán agruparse en Uniones de Crédito
grupos de personas que tengan afinidad de intereses económicos. Las Unio-
nes serán de tres clases: a) Las agrícolas, cuando sus socios sean agriculto-
res; b) las industriales; cuando los socios se dediquen a la actividad in-
dustrial, y e) las mixtas, cuando tengan socios de ambas actividades.
La Uni6n prestará al socio su aval para la obtención de crédito; hará
inversión de su propio capital en valores; prestará directamente a los socios;
contratará la construcción de obras; comprará por cuenta de los socios
maquinaria, abonos, implementos, etc.; promoverá la organización de em-
presas para la transformación o industrialización de los productos de los
socios; se encargará de la transformaci6n y venta de dichos productos y, en
general, prestará a sus socios toda clase de ayuda para el desarrollo de la
producción, :
Las Uniones han tenido meritoria actuación, principalmente en la difícil
actividad del crédito agrícola.
5. Los SISTEMAS ESPECIALIZADOS.-La banca privada mexicana no está ca-
pacitada para atender algunos renglones importantes ~el crédito, y p?r ello
ha sido necesario que el Estado intervenga por medio de la creación de
Instituciones de Crédito Nacionales, controladas directamente por el Go-
bierno. Principalmente el renglón del crédito agrícola, ayuno de garantías
reales por la reforma agraria realizada por la Revoluci6n, tuvo necesidad
de ser atendido oficialmente.
Se han dictado sucesivas Leyes de Crédito Agrícola, y la vigente es de 24
de enero de 1934, modificada en diciembre de 1939. En esta ley se establece
el sistema nacional de crédito agrícola, que estará formado por las siguien-
tes instituciones: Banco Nacional de Crédito Ejidal, S. A; Banco Nacional
de Crédito Agrícola y Ganadero, S. A.; las sociedades locales de crédito
ejidal; las uniones de sociedades de crédito ejidal; las sociedades locales de
crédito ejidal; las sociedades locales de crédito agrícola; las sociedades de in-
terés colectivo agrícola, y las bancas regionales de crédito ejidal;" 'lo
La leyes buena desde el punto de vista técnico; pero ha fallado el mate-
rial humano; en los bancos del sistema se han cometido los más grandes
abusos y las más grandes inmoralidades, y esto ha hecho que el agricultor
(tanto el pequeño propietario como el ejidatario) -pierda la fe en un sistema
que debió ser la salvación de la agricultura mexicana. Pero debe repetirse
que el fracaso no es imputable a la ley, sino a la calidad humana de quie-
nes han manejado el sistema.
Otras instituciones nacionales, que han operado con mejor éxito, y que
se han organizado conforme a sus respectivas leyes, son la Nacional Finan-
ciera, S. A., .para la promoción industrial; el Banco Nacional Hipotecario,
26 bl. Los Bancos Agricolas Nacionales (Banco Nacional de Crédito ¡"gricola, S.A. y
Banco Ejidal, S.A.) han desaparecido y se ha creado el Banco de C~ito Rural, S.A,}
con bancos afiliados en diversas entidades federativas.
230 TÍruLOS y OPt:RACIQNES HE CRF:DITO

Urbano y de Obras Públicas, S. A., (boy Banco Nacional de Obras y Servi-


cios Públicos, S. A.) , que financía las obras públicas y fomenta la babitación
popular; el Banco Nacional de Comercio Exterior, S. A., que actúa en la
importante rama del comercio que su nombre indica; el Banco Nacional de
Fomento Cooperativo, S. A., cuyo nombre explica también su principal
función; el Banco Nacional del Pequeño Comercio, S. A., que pretende
salvar a los pequeños comerciantes de las garras de los usureros; el Banco
Nacional de Transportes, S. A.; 2T el Nacional Monte de Piedad, Institución
de Aborro, S. A. Además, el Estado interviene en otras instituciones, para el
fomento de la cinematografía, la industria azucarera, etcétera.
Con la indicada intervención estatal, a través de instituciones organizadas
como sociedades anónimas, se complementa el sistema bancario mexicano.
6. LA.lNTERVENCIÓN DEL ESTADO EN LA. BANcA.-Ya hemos dicho que tra-
dicionalmente, la actividad bancaria es considerada de orden público, y que
desde los egipcios y romanos, el Estado ha intervenido para controlarla.
En México, independientemente de la intervención que se realiza a
través del banco central, y de la intervención económica que se hace a tra-
vés de las instituciones nacionales de crédito, el Estado controla y vigila la
actividad de los bancos, a través de la Comisión Nacional Bancaria y de
Seguros.•,."
Esta Comisión, instituida por la Ley General de Instituciones de Crédito
y Organizaciones Auxiliares (art. 167 a 171) se compone de seis vocales
nombrados por la Secretaria de Hacienda y tres nombrados por los bancos,
de los cuajes uno será nombrado por los bancos de depósito.
.La Comisión, a través de sus diversos órganos (Presidente, Inspectores,
Delegados, etc.}, inspecciona y vigila a las instituciones de crédito con la
finalidad de que sus actividades se ajusten a lo mandado por la ley. La
Comisión podrá llegar hasta la intervención de los bancos, y podrá promo-
ver su liquidación. En caso de quiebra de alguna institución de crédito,
la Comisión será parte en el juicio.
En la realidad, y a pesar de reconocidos defectos en el funcionamiento
de la Comisión, puede decirse que su actuación es meritoria, y que el ajus-
tamiento de la actividad bancaria a la ley, ha evitado fracasos de las insti-
tuciones de crédito, y esto ha creado para los bancos un ambiente de con-
fianza, que es esencial para el desarrollo de la actividad bancaria.
21 Ya liquidado.
%7 bis. La banca privada ha sido nacionalizadapor decreto de 10 de Septiembre de 1982. Por adici6n
al artfculo28 Constltucionaltc cstableci6 a favordel Estadoel monopolio de preetacíen del servicie de ban-
ca y crfdito, el que "BCd prestado exclusivamente porel útado a tram de inllituciones, en los t&minos que
eltablczca la conupondiente leyreglamentaria. la que determinan lu garantfu que protejan loe interesel
del p4blico y el funcionamiento de aquellas en apoyo de las poUticu de desarrollo nacional. El servicie
p6blico de banca y credito no seri objeto de concesí6n a particulares".
Por dispoIid6n de la Ley Reglamentaria del Servicio de Banca y Credíto. los servicios bancarios ee
prestan por un mero tipo de eocíedadee mercantiles,que ee denominan "Sociedades Nacionales de Crtdito",
de absoluto control estatal y en cuyOI capitalea los particulares pcdran aportar hasta en 56%.
SECCION SEGUNDA

OPERACIONES DE CREDITO EN PARTICULAR

CAPITULOI

EL REPORTO

SUMARIO: I. El reporto como COntrato bursátil. El juego de bolsa. 2. Descripción


del contrato. Elementos personales. Objeto. Obligaciones de las partes. 3. Natu.
raleza del contrato. 4. El reporto en la práctica bancaria mexicana. 5. El deporto

1. EL REPORTO COMO CONTRATO BURsÁTlL.-El reporto es considerado como


un contrato bursátil típico. 1 Se le utiliza para cubrir una especulación, un
juego de bolsa.
Como hemos visto, en la bolsa se cotizan valores de especulación, gene·
ralmente acciones, sujetos a variaciones de altas y bajas. El juego de bolsa
tiene el mecanismo siguiente: las acciones de la compañía X tienen un
valor de $ 100.00 en bolsa; Pedro presume que dichas acciones subirán
dentro de quince días, y las compra hoy, a su valor de 100, para que dentro
de quince días le sean entregadas; Juan, que piensa que las acciones baja-
rán, las vende hoya cien. Pedro jugó al alza y Juan a la baja. Si dentro de
quince días las acciones tienen un valor de 80, Juan habrá ganado, porque
su previsión habrá sido realizada: comprará las acciones a 80 y las vende-
rá a 100. Por el contrario, si las acciones tienen un valor de 110, se habrá
realizado la previsión de Pedro, que jugó al alza, y él habrá ganado: Juan
tendrá que comprar las acciones a 110 para entregarlas al precio de 100.
Este juego, que en algunos países ha estado prohibido, puede hacerse sin la
entrega material de las acciones, y por el simple pago de las diferencias.

1 RODRíGUEZ SASTRE, Operaciones de la Bolsa. Madrid. ]944, págs. 453 Y sigo


232 TíTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

Para cubrir tal juego ha tenido aplicación e! reporto. Quien prevé una
baja, compra los valores al precio actual, para venderlos dentro de breve
plazo (según nuestra ley a un máximo de cuarenta y cinco días, Art. 265).
Adquiere los títulos y los vende hoya un tercero, lisa y llanamente. Si al
llegar el plazo se cumple su previsión, y los títulos bajan, los adquirirá al
precio reducido y los venderá a su antiguo vendedor al precio antiguo, con
la consiguiente utilidad.
2, DESCRIPCIÓN DEL CONTRATO. ELEMENTOS PERSONALES. OBJETO. OBLIGA-
CIONES DE LAS PARTES.-EI ejemplo quedará más claro, con el concepto que
del reporto nos da el artículo 259; "en virtud del reporto, el reportador
adquiere por una suma de dinero la propiedad de títulos de crédito, y se
obliga a transferir al reportado la propiedad de otros tantos títulos de la
, misma especie en el plazo convenido y contra el reembolso del mismo pre-
cio, más un premio. El premio queda en beneficio de! reportador, salvo
pacto en contrario".
Los elementos personales son el reportador y el reportado, y la opera-
ción se desdobla en dos momentos. 2 En un primer momento, el reportador
, adquiere la propiedad de títulos de crédito; y en un segundo momento,
traslada al reportado igual cantidad de títulos de la misma especie y cali-
dad. En el primer momento, e! reportador paga el precio de los títulos, y
en el segundo momento, al readquirirlos, el precio lo cubre el reportado al
reportador,
Los títulos objeto de la operación deben ser títulos fungibles, esto es,
seriales' y de mercado. Una letra de cambio, por ejemplo, no podrá ser
objeto de reporto. El objeto típico o más usual de! reporto son las acciones
al portador.
El reportador, como hemos visto, adquiere títulos, paga su precio, y se
obliga a vender al reportado, al plazo convenido, otros tantos títulos equi-
valentes. El reportado vende 'títulos a un precio, y se obliga a comprar, al
plazo convenido, otros tantos títulos equivalentes, al mismo precio. Al ven-
cerse el reporto, la operación podrá ser liquidada por el pago de las dife-
rencias, en caso de que e! valor de los títulos haya sufrido variación.
3. NATURALEZA DEL CONTRATo.-Se discute la naturaleza de esta opera-
ción, y las diversas teorías para explicarla podrían resumirse así; a) Teoría
,del préstamo; b) Teoría de la venta con pacto de retroventa; e) Teoría de
la venta con promesa. de venta, y e) Teoría de la doble venta.
Si atendemos a la intención de los contratos, dice Thaller, deberemos
concluir que se trata de un préstamo con interés y con garantía prendaria. 3

2 GARRlGUES, CUT$O de Derecho Mercantil, tOOlO H, volumen l. págs. 198 Y sígs., le llama
"contrato de doble", siguiendo una vieja tradición española.
8 E. THALUR, TTtliM ~b'u:nttJiTe ..e Droit Commercial, Ba. edición. París, 1981, pág. 605.
.EL REPORro 233

La teoría no resiste el análisis, principalmente porque en el préstamo pren-


dario no hay trasmisión de propiedad de la garantía ni pago de precio, y ya
hemos visto que el reportador adquiere la propiedad de los títulos dados en
reporto.
Se ha pretendido superar las objeciones, diciendo que se trata de "una
fórmula compleja de 'préstamo"; • "préstamo de dinero y préstamo de títu-
los". La objeción no se salva porque no se explica la obligación del repor-
tador, no de devolver los títulos, sino de volverlos a vender.
No se trata de una operación de venta con pacto de retroventa, porque
esta figura jurídica no explicarla por qué los títulos, durante el reporto,
producen para e reportado (Art. 263) y por qué, en tanto que la compra-
venta es consensi ial, el reporto es un contrato real, que sólo se perfecciona
con la tradición de los títulos (Art. 259 in fine) .
Lo mismo podría decirse de la teoría de la compraventa con promesa de
venta, con el agregado de que el reportado no tiene, en realidad, obligación
estricta de volver a comprar, sino de pagar las diferencias que a' su cargo
resulten (Art. 266).
Por las razones anteriores, debemos concluir también que no se trata de
una doble venta. Además de que, como ya indicamos, los títulos producen
para el reportado si no se pacta lo contrario, .~i durante la vigencia del re-
porto hubiere que hacer exhibiciones o ejercitar derechos opcionales, el
reportador tendrá la obligación de cubrir las exhibiciones y ejercitar tales
derechos, siempre que el reportado le suministre los fondos necesarios. Esto
es: con la teoría de la venta no pueden explicarse los efectos del reporto.
La doctrina dominante concluye que se trata de un negocio "de natura-
leza especial, adecuado a las necesidades del tráfico bursátil".· "Jurídica-
mente, dice Messineo, el reporto puede concebirse como contrato inmedia-
tamente traslativo de títulos de crédito (de determinada especie y por un
precio dado) al cual se acompaña simultáneamente la asunción de la obli-
gación de devolver, al vencimiento, otros tantos títulos de la misma especie,
contra reembolso del precio".' Al vencimiento de la operación, agrega el
ilustre maestro, "cada una de las partes recobra lo que ha dado: el precio
o los títulos; pero mientras tanto, cada parte ha podido servirse respecti-
vamente de uno y de otros, porque de ambas cosas se había adquirido la
propiedad "ad tempus". 7 Nos adherimos a esta autorizada doctrina.
4. EL REPORTO EN LA PRÁCTICA BANCARIA MEXICANA.-El reporto es nuevo
en la legislación mexicana, y dado el raquitismo de nuestra tráfico bursátil,

" GINO ZAPPA,La Tecníca del/d SpecuÜJzione di BOTSd, Milán, 1952. pá¡. 106.
6 GARRICUES, 01'. cit-, tomo 11, pág. 200.
G FUNCDOO MIISSINEO, Monuale di Diritto Civile e Commerciele, Milán, 1947, vol. In, pág. 41.
7 MESSINEO, 01'. cit., pág. 41.
234 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRtDlTO

a que ya hemos hecho mención, se pensó que en nosotros no prosperaría.' Sin


embargo, su uso se ha extendido en una práctica bancaria que consideramos
indebida. Se utiliza para cubrir operaciones de préstamo con garantía pren-
daria, por lo que, en esa forma, se viola la prohibición del pacto comisario.
Los bancos, en vez de celebrar un contrato de préstamo con garantía de
títulos, prefieren reportarlos, y así, si e! reportado no cubre al vencimiento
el valor fijado a los títulos, quedan éstos como propiedad definitiva del
banco. Concluyendo: el reporto, en la práctica mexicana, ha salido del te-
rreno bursátil para internarse en los campos de la actividad bancaria. No
es un contrato exclusivamente bancario; sino que puede celebrarse entre
particulares. Es más: como contrato bancario deberla prohibirse, ya que los
bancos tienen prohibido especular en operaciones bursátiles y e! reporto,
como hemos visto, lo utilizan en la práctica para burlar la prohibición del
pacto comisario.
5. EL DEPORTo.-Ya indicamos que, ordinariamente, el premio del repor-
to queda' a favor del reportador, porque ordinariamente la operación se
celebra en interés principal de! reportado. Pero puede darse e! caso de que
el reportador sea e! más interesado en la celebración del negocio (como
seria, por ejemplo, el caso de que el reportador necesitara acciones de una
sociedad para obtener mayoría en una asamblea) . En este caso, el reportador
adquiriría, por el reporto, la propiedad de los títulos y se obligaría a devol-
verlos en la forma ya estudiada, y como la operación se habría celebrado en
interés suyo, el premio pactado se pagaría al reportado. En la hipótesis, la
operación recibiría el nombre de deporto.

8 Conf. ROBERTO MORALES Y EUSEO SANTJi,ELLA, La l.ey de Títulos "Y Operacíont:.s de Crédito,
México. 193B.
APENDICE: MACHOTE DE CONTRATO DE REPORTO
(COMPRA) NACIONAL FINANCIERA, S. A. REPORTADO
VENUSTIANO CARRANZA NUM. 25
MEXICO. D. F. I Vene!mi.ento de lu
Prórrocu

Reportado: Precio: S h.:


Tua % Anual 21.:
Domicilio: Premio; I 3a.:
Pino: diu h,:
Veocimiento: 5a.:

CONTRATO DE REPORTO que celebra NACIONAL FINANCIERA, S. A., eomo repcrtadcr y como reporlado.

CLAUSULAS
PRIMERA.-Naciooai FiolUlcien, S. A., adquiere por la cllolidad de
Preelc la propiedad de los IÍluIo. de crédito que al dorio le detallan y que recibe en el acto de rirmllflc OlIo
ecnrraeo, estando debidamente endotldos los títuloa nominDliv~.
SEGUNDA.-EI térmioo fijado pUl. el vencimiento de este repono ClJ el de
diu 1 que concluir' el día pero podr' .er
Plazo prurrogado uoa o m.. eeeee mediante la simple mend6n de "prcrrogadc" Inscrita por 1111 parles, en 1001
términos del arlículo 265 de la. Ley General de Tíroloa y Opelllcionc. de Crédito.
TERCER .....- AI venclmlento del término aeüahdo en la CI.iusula. anterior, Nacional Financiera. S. A.,
le obliga a uansferir al reportado la propiedad de olros tanto. títulos de mdilo do la mHim. especio ,
ealldad de lo. que adquiere con Iluello a 1_ cláusula primera que enteeede, contra el reembolso ue la
eentldad de
L1qaidaeióD
Premio
, m" un premio de
que quedará _ heneficio de la misma Nacional Financiera. S. A.
CUARTA.-Nadonal Financiera, S. A., e.tar.i oblirada a ejerelter por cuenta del rep'brtado 101 deredlOl
opcionale. que 101 títuloa objetG h este ctnltrato atribuyan a MI' teoedor~ 1 que debieran ejercueree antel
DereebOl del ...e nelmíente del reporto, elempre que con una anllcip,ción no menor do des día. al venclmiento del
Opdooalel plazo leñe!ado rara el ejercioio del derecho do que .e trate, el reportado la provea do 101 fondos suficienlel.
Nacional Financiera, S. A•• no utar' obli¡llda a notificar al reportado el pIno eefialede pllra el ejerdcío
de lo. dereebce opcionale-e que eonapondl, ni a requerirle la provllión de loa fondo. al efecto indlepcnublel.
QUINTA.-Si a juicio de Nlleional Finandere, S. A., fuere eenveníeute ejercilllr 101 derechoa a que .e
refiere la cláulula anterior 1 el reportado no le hiciere entrega de 101 fondo. suficieote8, dicha Instituieótl
Proy!pón eelará faeuitada pUl 'IuplirlO<ll pero, en tal CiliO, el reportado deber' reembobarle al lIquldarJIe el repono,
do 1.. lomal que hubiere pagado, abonlindole ademáll una prima adicione! del 12% anllel sobre el monlo de
Fl1Dd~ 1.. eaulidadea <'Il[peutad.. y POI' el plazo que medie entre la fecba del pa¡o de 111 mi.mas y la de liqul·
da"ión del reporto.
SEXTA.-1.OI dereebee aceeaoriw correfPondientea a lo. títulna ohjeto de este reporto, • elección
de la Nacional Fin.nciera, S. A., lerin ejeroitado. por dlcbe Inalitue!ón por cuenta del reportado y Joa
Dereeho. dlvidendoa o intere'SN quo le pa(Uen aohre loa inhmc. títulOl durante el reporto 'Ierin abonados al repar-
Aeeelorioa tado para .erle liquidadol al venclml ..oto de la operaol6n, pero que se aplicarAn a NacioDal F¡nan('ielll,
S. A" en el caso de ahandono, del reporte pren-to ea la eláun]la octava. •
SEPTIMA,-Cuando dnrante el término de elite r~nl) deba eer pelada alpna oxhiblclón eebre Jo.
títulos objeto del mlerrto, el reportado deUerá propnrclonar a 1.. Naciooal Financiera, S. A., loe fondOl
beeeaariOll do. días aOlel, por lo meno., de la fecha en que II exblbidón ha.'Y. de ter pagadn, aio neceriud
IJqaidllClÍón de previa aotlfieación o requerimiento por pane de la reponadora. En CIIO de que el reportado no cum.
Anticipada pla con etta ohlicación. f. Nacional Fin.nclera, S. A., podrá proceder desde IUeJo'a liquidlr el reporto el
mismo día de la fecha ..,6alada para el paro de la exhibición do que !le teste, da'ndo por venelde IIntld.
padamente el plazo aefialedo en la clluaula .erunda, .in nece"llÍdad de previa notlficad6n al repenedo J
el reportador lendrá derecho 1. exlrir el ,pero lMegro del precio J premio leñahdo~ en la e1Ausula lercera.
OCTAVA.-Si el primer día háhll ligaiente al veneim.íente del pla:ro .eñ41ado en la clAusula aegunda.
de 1lU' pr6rroCII8 o, en ftI eeso, de la fecha en que se hubiere dado por W!inddo antidradamente el pipo
.e6alado «In arreglo a la eliusula .eptima, el reportado no liquida la opención, se tendrá por ahandonado
Abandono el reporto extinruiéndote la obJipción de N.doual Financiera, S. A., premia eo la cláumla tereera : pero
la lnltlroti6n reportadora podrá exilir delde luego al reponado el pago do 1.. diferencias que rC'!iulten a
carro do élte. teniendo en euenta le rotiucióa de lO!! IÍttllH reportados en la fecha en que la operaci6n
debió liquidarse.
NOVENA.-Si auunte el plazo del reporto, el reportado fallecoiere o fUera declarado en quiebra. el
Quiebra reportadcr podrá dar por veo.cido el pluo 1 tener por ahaDdoo.ado el J'Cllono, y ademb exigir el palO
o de 1.. diCe.renci. . que resultllren e " caT¡O del reportado, o proceder a dllr por vencido él pluo, exiclclldo
Defonclón de la c:¡ulebra o sucesión el palO íntel1'O del precio , premio señaladoa en la cláullUla Tercera. '
DEClMA.-Para cualquier eontroverala quo se waclte con moli.o de la inlerpTetacíi6n de este contrato
y para .er eompellda. a la eJecuci6n del mUcmo, 1.. partes .fe ..,meten • los Tribu nale. de la Ciudad de
MéJico, con rennnda expresa del fuero del domicilio que en lo fuluro adq,uieren y con.s.ienlen en la apli·
caMón de lu Leyca del Di!tTllo Federal ell cuanto fueren .upletorlas de 1.. de ohscrvaDeia federal.
México. D. F., a do de 19
NACIONAL FINANCIERA, S. A., REPORTADO
VALOR VAL:OR DE
VALORES RECIBIDOS EN REPORTO NOMINAL
MERCADO
ACTUAL

lll.-Prorrol:ado por dln


Méxieo. D. F., a de de 19
NACIONAL FINANCIERA• . 5. A. HEPORTADO

2a.':"Prorrogadó po< <In



México. D. F"
NACIONAL FINANCIERA. S. A.
d. d. lO
REPORTADO

9a.-PrOllOll'ado por

Méxieo, D. F.. d. d. lO dln 1
NACIONAL ~rNANCIERA. S. A. REPORTADO

4e.-Prorrogado por
Médeo, D. F.. •
NACIONAL FINANCIERA, S. A.
d. d. l'
REPORTADO
din I

.sa.-Prollocado por d. lO
Médeo, D. F..• d.
NACIONAL FINANCIERA, S. A.
REPORTADO
d,ul
CAPITULO Il

EL DEPOSITO DE DINERO
Y DE TITULOS DE CREDITO

SUMARIO: 1. Datos históricos. 2. Depósito regular y depósito irregular. 3. Formas


del depósito bancario regular de dinero. 4. Especies de depósito bancario irre.
guiar de dinero: a) Depósito en cuenta de cheques; b} Depósito de ahorro; e)
Depósito de ahorro para la vivienda familiar.. 5. Depósito bancario de títulos
de crédito: a) Depósito simple; b} Depósito en administración. 6. El contrato de
capitalización

1. DATOS HIST6RIcos.-Desde antiguas edades es conocido el contrato de


depósito. En el Código de Hammurabi (20 siglos antes de Cristo), se le
reglamentó. 1 Desde tal fecha, pasando por Grecia y Roma, se ha practicado
la operación hasta nuestros días. Aunque el depósito es, en general, un con-
trato que cualquier sujeto puede celebrar, es la operación bancaria pasiva
básica, por medio de la cual el banco se allega capitales para el desempeño
de la función bancaria.
2. DEPÓSITO REGULAR Y DEPÓSITO IRREGULAR.-Por el depósito, el deposi-
tario recibe una cosa mueble y contrae la obligación de custodiarla y res-
tituirla. 'El depósito será mercantil "si las cosas depositadas son objeto de
comercio, o si se hace a consecuencia de una operación mercantil" (art, 332
del Código de Comercio) .
El Código Civil ha pretendido enmarcar aldepósito dentro de la catego-
ría de los contratos consensuales; 3 pero el depósito mercantil sigue consi-

1 PAOLO GRECO, Le Operazioni di Banca, Padova, 1931, págs. 64 Y 65.


2 Cont MORENO CoJ.A SALVADOIl, Tratado eh Derecho Mercantil Mexicano, Méstcc, 1905.
pág. 280.
a El artículo 2516 del Código Civil para el Distrito y Territorios Federales dice: "El depó·.
lito es un contrato por el cual el depositario se obliga hacia el depositante a recibir una cosa,
mueble o inmueble. que aquél le confía, y a guardarla para restituirla cuando la pida el depo-
eítante".
238 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

derándose, tradicionalmente, como un contrato real, que se perfecciona por


la entrega de las cosas al depositario. •
El depósito es bancario cuando el depositario es un banco. La Ley Gene-
ral de Títulos y Operaciones de Crédito reglamenta el depósito bancario
de dinero y el depósito bancario de títulos de crédito.
En el depósito ordinario, como hemos dicho, el depositario se obliga a
custodiar una cosa de la cual no se le 'trasmite el dominio, y a devolverla
cuando el depositante lo solicite. Este es el depósito regular, que no es una
operación de crédito en sentido estricto, porque la propiedad de la cosa
no se trasmite al depositario.
En ia historia comercial, quienes tenían dinero 10 llevaban a guardar, por
razones de seguridad, a una casa de comercio. Y como el comercio no puede
tener dineros ociosos, los depositarios comerciales fueron obteniendo de sus
depositantes la autorización para invertir el dinero depositado y devolver
otro tanto. Así perdió el depósito una de sus notas esenciales, y se convirtió
en mutuo. "Transfiriéndose el dominio útil en el que lo recibe, se asemeja
este contrato al de mutuo, y degenera de la naturaleza de riguroso depósito
en irregular . . . " 5
A pesar del cambio de naturaleza de la operación, a este contrato comer-
cial traslativo del dominio de la cosa, se le siguió llamando depósito y se le
agregó el calificativo de irregular. Este depósito irregular, traslativo, en
tratándose de operaciones bancarias, es el contrato bancario por excelencia.
Al depósito bancario de dinero se le presume siempre irregular.
3. FORMA DEL DEPÓSITO BANCARIO REGULAR DE DlNERo.-Para que el depó-
sito bancario de dinero pueda considerarse COmo regular o verdadero de-
pósito, la regularidad debe pactarse, y deberá constituirse "en caja, saco o
sobre cerrados" (art. 268). Es el antiguo "in sacculo clauso pecunia" del
Derecho Romano. 6 Sólo en este caso el depósito bancario de dinero se con-
siderará regular, y no trasmitirá la propiedad de la cosa al banco depositario.
4. ESPECIES DE DEPÓSITO IRREGULAR DE ))[NERO: a) Depósito en cuenta de
cheques; b) Depósito de ahorro; e) Depósito de ahorro para la VIVIenda
familiar. Aunque ya los juristas romanos distinguieron entre depósito y prés.

" Dice el artículo 334 del Código de Comercio: "El depósito queda constituido mediante la
entrega al depositario de la cosa que constituye su objeto".
5 Manuscrito de don Nuño Núfiez de Villavicencio, fechado en 1767. Autorizada doctrina ve
en el depósito irregular, a pesar de su calidad traslativa, un contrato especial, distinto del mutuo
(CoPPA-ZUOCARI. Il Deposito lrregolare, Modena, 1901. comentado por Alfredo Rocco en Note
Sul Deposito Irregolare, en Scritti di Díritto Commercíale e Agrario. Padova, 1936. vol. 11, págs.
195 Y sig,). Creemos que no existen caracterfstícas esenciales para diferenciar al depósito irre-
gular del mutuo. Lo que hace conservar el nombre es la tradición y la seguridad de la dcvolu-
ción del dinero. por la solvencia del banco.
6 GRECO, op. cit., pág. 67,
EL DEPÓSITO BANCARIO DE DINERO Y DE CRÉDITO 239

tamo a los banqueros, a esta última operación, como ya indicamos, se le


sigue dando el nombre de depósito. 'Pero (insistimos) el depósito bancario
irregular tiene la naturaleza de un mutuo. • Y por medio de esta operación
(repetimos) , los bancos recogen los ahorros del público y obtienen provisión
para sus operaciones activas.
El depósito irregular de dinero puede ser a plazo fijo o a la vista, es
decir, reembolsable a petición del depositario, en cualquier tiempo.
a) Depósito en cuenta de cheques. "Los depósitos en dinero constituidos
a la vista en instituciones de crédito, se entenderán entregados en cuenta
de cheques" (art, 269) . Esto presupone la existencia del contrato de cheque,
que consiste, por parte del banco, en la obligación de recibir for dos del
cuentahabiente, y en la obligación de pagar los cheques que éste libre con-
tra la cuenta. El contrato no es formal y, como hemos visto, se presume por
el solo hecho de que el banco reciba depósitos a la vista, o entregue al
cliente talonarios de cheques, "o le acredite la suma disponible en depósito
a la vista" (art. 175 in fine). El negocio es unilateral, porque el cuenta-
habiente no contrae obligación alguna a su cargo.
En el depósito en cuenta de cheques el cuentahabiente deberá ser siern-
pre acreedor del banco, ya que éste tiene prohibido pagar cheques en des-
cubierto. (Art. 17 frac. VII, LGICOA.) Este depósito es una operación de
crédito en sentido estricto, porque traslada al banco la propiedad del di-
nero depositado.
Por los saldos a favor del cuentahabiente el banco no paga interés alguno,
y se considera que el uso que el banco hace de! dinero se compensa con el
servicio. de caja que e! banco presta al cuentahabiente, al pagar por su cuen-
ta los cheques que éste libre. . .
En la cuenta de cheques está como telón de fondo, e! contrato de cheque,
y las entregas que el cuentahabiente sucesivamente va haciendo y que de-
terminan el movimiento de la cuenta, son actos ejecutivos de aquel contrato.
En la jerga bancaria este contrato recibe, impropiamente, el nombre de
"cuenta corriente de cheques". En realidad no hay cuenta corriente, por·
que, según indicamos, el cliente es siempre acreedor del banco.
b) Depósito de ahorro. El depósito de ahorro, dice el artículo 18 de la
Ley General de Instituciones de Crédito y Organizaciones Auxiliares, es el
depósito bancario de "dinero con interés, hasta de $ 100,000.00 • Y de los
cuales se puede disponer parcialmente a la vista, en cualquiera de las foro
mas o combinaciones que tengan a bien pactar estas instituciones (las de

7 Un texto de Ulpiano dice: "Quotlcs foro cedunt numularii, solet primo loco ratio ha beri
deposltaríorum, hoc est eorum, qui depositas pecunias habuerunt, non puas Ioenore apud nu-
mularios ... " (Digesto, libro XVI, titulo 7, 2).
S Conf. GRECO, op. cit., págs. 138 Y sigo
• Reforma de 29 de Dic. de 1962.
240 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRtnlTO

ahorro) con-su clientela, siempre que la cantidad retirable a la vista de una


sola vez, no exceda de la suma de $ 1,000.00 o del 30% del saldo, y de que
hayan transcurrido, por lo menos, quince días del último retiro a la vista
cuando éste haya sido superior a S 1,000.00, Y por lo menos siete días cuan-
do el retiro no haya excedido de esa suma".
Este depósito es también traslativo; y su especialidad consiste en que se
destina para formar, con el ahorro, un patrimonio. Por eso los obstáculos
para el retiro. Los intereses de las cuentas de ahorro son capitalizables.
La cuenta de ahorro puede ser abierta a nombre de un menar de edad;
pero las disposiciones deberán hacerse por persona autorizada (art, 114
LGICOA).
La cuenta de ahorros se documenta, generalmente, por medio de una
libreta en la que se hacen las anotaciones de las diversas entregas que el
cuentahabiente hace al banco. Estas libretas, serán, en su caso, títulos eje-
cutivos contra el banco, por el saldo que indiquen (art, 115 LGICOA).
La ejecutividad no les da a las libretas el carácter de títulos de crédito. Si
se extravían, el banco expedirá un duplicado en el que se anotará, como
primera partida, el saldo de la libreta extraviada (art. Il6 LGICOA).
Los depósitos de ahorro estarán, hasta la cantidad de $ 15,000.00, exentos
de todo impuesto. Para el caso de muerte pueden señalarse beneficiarios en
la libreta, y el saldo, hasta la cantidad indicada, se entregará al beneficiario
sin trámite judicial ni necesidad de permiso de las autoridades fiscales
(art. 117 LGICOA). 8 b;.
El saldo de la cuenta de ahorro, si tiene cuando menos un año de anti-
güedad, será considerado como patrimonio de familia hasta la antes citada
cantidad de $ 50,000.00: + y consecuentemente sólo será embargable como
consecuencia de créditos alimentarios (art. 118 LGICOA) .
c) Depósito de ahorro para la vivienda familiar. El contrato de ahorro
para la vivienda es un contrato de crédito propiamente dicho, de conteni-
do complejo y cuyo mecanismo es el siguiente: el cliente se compromete
con el banco a ahorrar periódicamente (generalmente por entregas men-
suales) una cantidad, para formar en cierto tiempo un fondo de ahorro que
se destinará exclusivamente a la construcción, reparación o adquisición de
casas habitaciones o edificios multifamiliares, "o a la liberación de los gra-
vámenes que pesen sobre dichos inmuebles" (art, 46-a LGICOA) . El banco
se obligará, por su parte, a administrar los depósitos que se hagan en la
cuenta de ahorro y, una vez formado el fondo convenido, a devolver dicho
fondo para los fines establecidos y otorgar un préstamo para completar la
inversión prevista.

• Reforma de 29 de Dic. de 1956.


8 bis Ya las anteriores disposiciones carecen de sentido práctico, por haberse abolido el impuesto
ferlf"r<l t sueesorlo.
EL DEPÓSITO BANCARIO DE DINERO Y DE CRÜ>ITO 241

En este contrato la ley no usa el término depósito; pero como la cuenta


funciona en su primer tiempo, en forma similar a la del llamado depósito
de ahorro, por entregas del ahorrador albanco, creemos que cae dentro de
la categoría de los llamados depósitos de ahorro.
Quizás con mayor propíedad terminológica, el Proyecto para el Nuevo
Código de Comercio llama a este negocio "apertura de crédito diferido o
de ahorro y préstamo para la vívienda familiar".
El ahorrador, por medio de este contrato forma su fondo y obtiene del
banco un préstamo para adquirir, líberar o reparar su habitación. Técnica-
mente, el banco estará provisto para la concesión de los créditos, con los
fondos que vayan proporcionando los ahorradores que aún no completan
el fondo requerido para obtener el préstamo.
Se ha dicho que "el objeto y la finalidad de este movímiento es la for-
mación del capital necesario para financiar la edificación de la casa propia
o extinguir los adeudos que la gravan _.. El medio para obtener el capital
es el ahorro, es decir, una continua y permanente acumulación de dinero
con ese único destino".· Se trata ce un ahorro para una finalidad deter-
minada.
Desde el punto de vista jurídico, el contrato se divide en dos aspectos
fundamentales: a) El ahorro por medio de una traslación de dinero al ban-
co, que implica una concesión de crédito del cliente al mismo banco; y la
concesión de crédito del banco al cliente, una vez formado el fondo de
ahorro convenido. En su primera parte, el contrato no es obligatorio para
el cliente, ya que éste podrá, en cualquier momento, dejar de hacer las
exhibiciones convenidas y el banco no tendrá acción para exigir tales exhibi.
ciones, sino que deberá devolver su saldo al ahorrador, con una pequeña
deducción por gastos (art. 46·c frac. IX LGICOA).
Por su parte, una vez constituido el fondo según el contrato, el ahorra-
dar sí tendrá acción contra el banco para exigirle, en los términos del
contrato, no sólo la devol ución de lo ahorrado, sino la concesión del crédito.
5. EL' DEPÓSITO BANCARIO DE TÍTuLOs.-a) Depósito simple; b) Depósito
en administración. El depósito bancario de titulas de crédito tiene una re-
glamentación que, en sus aspectos' generales, puede considerarse aplicable
a todo dlt>ósito de títulos, ya que tal operación no es exclusivamente ban-
caria. También este depósito puede ser regular o degenerar en depósi-
to irregular o mutuo. En el depósito de títulos la regla' es contraria al de-
pósito de dinero: la regularidad se presume y la irregularidad (o sea la
trasmisión de los títulos al banco depositario) debe pactarse expresamente
9 WARNER MElER, Bausparkassen, Berlín, 1938, citado pOI;" Adolfo Lamas en "Ahorro y Prés-
tamo para la Vivienda Familiar". México. 1950, pág. 100.
242 TITULOS y OPERACIONES DE CRÉDITO

(art, 276) . Sólo podrán ser objeto de depósito irregular los títulos fungibles
o de mercado.
a) Depósito simple. Si e! depósito es simple, se tratará llanamentede una
operación de custodia (art. 277), en la que e! banco, como depositario,
cumplirá su obligación con la guarda material de los títulos, los que devol-
verá a requerimiento de! depositante. Se aplicarán las reglas generales que
el Código de Comercio y e! Código Civil establecen para el depósito.
Las órdenes de entrega que el depositante libre contra el banco deposi-
tario no tendrán e! carácter de títulos de crédito, ni serán negociables (art.
279) . En Alemania se extendió.. después de la Primera Guerra Mundial, la
práctica de los depósitos colectivos de titulas. No se trataba de títulos en
especie, sino en género, y los depositantes podían disponer de ellos por me-
dio de cheques librados contra e! banco depositaría. 10 Esta operación es des-
·conocida en la práctica bancaria mexicana.
b) Depósito en administración. Si el depósito se ha constituido en admi·
nistración, la obligación de! banco depositario no se agota en la simple
custodia material del objeto depositado, sino que e! depositario se deberá
encargar de la guarda jurídica de los títulos. Esto es: deberá velar por la
.conservación de los derechos incorporados en los. títulos. AsI, por ejemplo,
si una letra de cambio es objeto de depósito en administración, el banco
depositario deberá estar pendiente de su vencimiento, o de cualquiera otra
eventualidad que afecte al titulo; deberá protestarla cuando el protesto sea
procedente para la conservación de los derechos incorporados, y deberá ejer-
citar las acciones de cobro que correspondan (art. 278) . Si se trata (en otro
ejemplo) de depósito de acciones pagadoras, el banco deberá cuidar de
hacer las exhibiciones correspondientes, y ejercerá los derechos opcionales
que procedan. Para e! ejercicio de estos derechos y para las exhibiciones,
e! depositante deberá proveer al banco, oportunamente, de los fondos neo
cesarios (art. 278) .
6. EL CONTRATO DE CAPITAUZACIÓN.-El contrato de capitalización es, en
el fondo, una modalidad del llamado depósito de ahorro.
Desde 1850, en que se funda en Francia la primera sociedad de capítali-
zación,l1 hasta la fecha, este tipo de banca ha pasado por múltiples vicisitu-
.des, yen México, aunque hubo intentos de establecer esta clase de bancos
en 1902 y 1910, en realidad su desarrollo data de 1932.
En algunos países (como los Estados Unidos de Norteamérica) , la capi-
talización está prohibida; y como su práctica se presta a grandes abusos, en
los países donde se le permite (como entre nosotros) se le somete a una
vigilancia rigurosa por parte del Estado.
Creemos conveniente la supresión de esta clase de bancos, que se presta a
defraudaciones al público.
10 Ver JEAN EsGARRA, Princíper de Droit Commercial. Parfs, 1937, tamo VI, págs. 777. Y sigs.
11 Véase: ANATOLE WEBE.R.. Traite des Sociétés de Capitalisatíon, París. 1931, págs. 9 y sigs.
EL DEPÓSITO BANCARIO DE DINERO Y DE CRÉDITO 243

El mecanismo de este contrato es el siguiente: el capitalizante entrega al


banco capitalizador sumas periódicas, para constituir con ellas un fondo
de ahorro; el capitalizador administra los fondos y cuando se completa un
grupo capitalizante, se realizan sorteos, generalmente cada mes. Si su título
sale premiado, el capitalizante deja de pagar y recibe el importe del capital
pactado. Si no sale premiado, el capital se entregará al capitalizanre al
cumplirse el plazo establecido.
El articulo 40 de la Ley General de Instituciones de Crédito y Organiza-
ciones Auxiliares dice que "las sociedades que disfruten de 'autorización'
para practicar operaciones de capitalización estarán autorizadas, en los tér-
minos de esta ley, para contratar la formación de capitales pagaderos a
fecha fija o eventual, a cambio del pago de primas periódicas o únicas .....
Con mayor sencillez, el proyecto para el Nuevo Código de Comercio dice
(arr. 814) : "Por el contrato de capitalización el banco capitalizador se obli-
ga con e! capitalizante a entregarle e! capital estipulado en una fecha fija,
o como resultado de sorteos, mediante el pago de las primas pactadas".
El contrato de capitalización se hace constar en un documento que en la
práctica bancaria recibe el nombre de Título de Capitalización. Este docu-
mento, según la Ley General de Instituciones de Crédito y Organizaciones
Auxiliares (art. 130), recibe el tratamiento de título de crédito. En reali-
dad, los títulos o pólizas de capitalización no deberían tener tal considera-
ción, porque su función es la de ser documentos probatorios de! contrato
de capitalización. Y más se fundamenta nuestro pun:o de vista, si consíde-
ramos que la ley exige (art. 130) que tales títulos sean nominativos: aun-
que deja abierta la posibilidad de que la Comisión Nacional Bancaria se-
ñale las condiciones en que puedan ser al portador. En la práctica son
nominativos.
Otro inconveniente de considerar a dichos documentos títulos de crédito
es el de que, en caso de extravío o robo, habrá que acudir al procedimiento
de· cancelación, molesto y costoso.
El contrato de capitalización es un contrato unilateral, en e! sentido de
que el banco no tiene acción para exigir al capitalizante la entrega de las
primas. 12 Si e! capitalizante (al que la ley actual llama suscriptor o titular)
no desea seguir pagando las primas, tendrá derecho al reintegro del valor
de rescate de su contrato; esto es, a la devolución de una suma, técnica-
mente calculada, que será e! monto de las primas pagadas, menos lo que
corresponda al Banco por gastos y operación de la capitalización.
El importe del contrato de capitalización, hasta $ 15.000.00, será consi-
derado, corno el depósito de ahorro, patrimonio familiar, si los títulos res-
pectivos han estado en vigor por más de un año (art, 133 LGICOA).

J2 WEBER, op. cit., p:ig. ] 98.


CAPITULO III

EL DEPOSITO EN ALMACENES GENERALES

SUMARIO: 1. Características del depósito en Almacenes Generales. 2. Depósito de


mercancías individualmente designadas. 3. Depósito genérico. Obligaciones de!
Almacén

1. CARACTERiSTICAS DEL DEPÓSITO EN ALMACENES GENERALES.-Ya hemos


visto cómo los Almacenes Generales de Depósito desempeñan su función
de organizaciones auxiliares de crédito. Por una parte, reciben en depósito
las mercancías que generalmente son objeto de las transacciones comercia-
les, y por otra parte, expiden los certificados de depósito y los bonos de
prenda, títulos con los que se facilita la operación del crédito sobre las
mercancías.
En términos generales, el almacén es una sociedad anónima profesional-
mente dedicada a la guarda de mercancías, esto es, a celebrar contratos de
depósito.
Estos depósitos pueden ser de dos clases: depósito de mercancías indivi-
dual mente designadas, y depósito de mercancías genéricamente designadas.
2. DEPÓSITO DE MERCANCÍAS INDIVIDUALMENTE DESIGNADAS.-El depósito
de mercancías designadas individualmente es un depósito regular simple.
La obligación del almacén Se limita a la guarda o custodia de las mercan-
cías objeto del depósito y a su restitución en el estado que las mercancías
hayan tenido al ser constituido e! depósito. Los almacenes responderán
sólo de la aparente conservación de las mercancías y de los daños derivados
de culpa de los propios almacenes (art. 280). Los almacenes no estarán
obligados a tomar seguro que ampare los bienes depositados en depósito
individual; (art. 284 a contrario sensu) pero es costumbre ya establecida que
dicho seguro se tome.
El depósito será por el plazo que se pacte, pero dentro del plazo, el alma-
cén deberá devolver las mercancías en el momento de ser requerido por el
depositante o por el tenedor del certificado de depósito, si tal título se ha
EL DEPÓSITO EN ALMACENES GENERAt.ES 245

expedido. El plazo es, consecuentemente, a favor del depositante y no del


almacén depositarío.. •
3. Dzrósrro GENÉRICO.-Puede darse el caso de que la mercancía que se
deposite no sea individual, sino genéricamente designada: trigo de tal ca-
lidad y correspondiente a la cosecha de tal año; harina de tal marca, etc.
En este caso, los almacenes estarán obligados a devolver una cantidad igual
a la depositada, sin que sean precisamente los mismos bienes. Por ejemplo,
se depositan sacos de harina que se acomodan en una estiba. El depositan.
te X llevó los sacos que se acomodaron en la parte baja, y cuando se pre·
senta a retirar su mercancía, se le entregarán los sacos que estén más a la
mano, encima de la estiba. Como la mercancía fue genéricamente designa-
da, lo mismo le dará al depositante o al tenedor del certificado, que se le
entreguen cualesquiera de los sacos de la estiba, que son de la misma marca
y calidad.
Este depósito ha sido erróneamente calificado, por el hecho de que los
almacenes pueden, según dice la ley, "disponer de los bienes o mercancías
que hayan recibido" (art. 283) . Por esto, se ha dicho que es un depósito
irregular, traslativo de dominio. 1
En realidad, no hay traslado de la propiedad de las mercancías al alma-
cén, ni derecho de éste a disponer de tales bienes, ya que estará obligado
el almacén a "conservar una existencia igual, en calidad y cantidad, a la
que hubiere sido materia del depósito" (art. 283) ; y su derecho de dispo-
sición sólo deberá entenderse en el sentido de que cada depositante o titular
de certificado de depósito podrá retirar mercancía no individualizada antes
del retiro. Se trata de un depósito colectivo, y la propiedad de las mercan-
cías depositadas no se trasmite al almacén. Por tanto, es un depósito regular.
En el depósito genérico, el almacén sí está obligado a tomar seguro con-
tra incendio para amparar los bienes depositados. Serán por cuenta del al-
macén las mermas, salvo las naturales, "cuyo monto quede expresamente
determinado en el certificado de depósito relativo". Asimismo, serán por
cuenta del almacén las pérdidas por descomposición o alteración de los
bienes depositados (art. 283). Esto se entiende, porque tratándose de un
depósito colectivo, sería materialmente imposible, si los bienes han sido
revueltos, determinar a qué depositante debe atribuirse la pérdida o des-
composición.
En la práctica, el depósito genérico ha tenido poca aplicación.

1 ANTONIO CANCHOU.~ El Certificado de Depósito y el Bono de Prenda, México, 1947. pág. 64.
JOAQuiN RODRfeuEZ RODRfcUEZ~ Curso de Derecho Mercantil, México. 1947, tomo JI, págs. 466

,
y 467.
CAPITULO IV

EL DESCUENTO

SUMARIO: 1. Ideas generales. 2. El descuento de tltulos de crédito. 3. El descuento


de créditos no incorporados a titulo. 4. El descuento de créditos en libros. 5. El
~

1. IDEAS GENERALES.--:Aunque el descuento no es una operación bancaria


exclusiva, es la operación que con mayor profusión celebran los bancos co-
merciales. 1 En esencia, la operación de descuento consiste en la adquisi-
ción, por parte del descontador, de un crédito a cargo de un tercero, de
que es titular el descontatario, mediante el pago al contado del importe del
crédito, menos la tasa del descuento. 2
Cualquiera clase de créditos puede ser objeto de descuento; pero como
en la práctica el descuento que más se practica es el de títulos de crédito,
a través de esta última operación estudiaremos al descuento.
A pesar de la importancia práctica de la operación, la ley sólo hace refe-
rencia a ella; pero no la reglamenta. La Ley General de Títulos y Opera-
ciones de Crédito reglamenta sólo el descuento de créditos' en libros, ope-
ración que en la práctica ha tenido escasísima aplicación. El proyecto para el
Código de Comercio se ocupa ya del descuento, al que considera como un
negocio de tipo especial.
2. EL DESCUENTO DE TÍTULOS DE CRÉDlTo.-Por el descuento de títulos de
crédito el descontador adquiere del descontatario un título de que éste es
tenedor, y le cubre el importe del título menos la tasa de descuento (o sea
un tanto por ciento del valor del título, que se deduce).
El descuento ha sido confundido con el anticipo, y por eUo es conve-
niente distinguir las dos operaciones. El anticipo es un mutuo con garantía

1 Conf. PASCUALE D'ANGELO. Trattato di Tecnica Bancaria, 2a. Edición, Milán, 1940.
2 ALDIlIGHETII define al descuento como "la adquisición, al contado. de un crédito a plazo".
No creemos esencial que el crédito sea a plazo. Puede teóricamente, tratarse de un crédito ya
vencido. (ANCELO ALDJUGHEITI, Técni.ca Bancaria, traducción de Felipe de J. Tena y Roberto
López, México, 1938).
EL DESCUENTO 247

prendaria del título, y por ello el importe del mutuo puede no tener rela-
ción con el valor del título (sobre una letra de $ 100,000.00, por ejemplo,
se anticipan $ 10,000.00) ; en cambio, en el descuento del título pasa a ser
propiedad del descontador, y por ello éste siempre paga al descontatario una
cantidad relacionada con el importe del título. En la banca anglosajona es
más usual la operación de anticipo que Ja de descuento. 3
Mucho se discute doctrinalmente sobre la naturaleza jurídica del descuen-
to. Trataremos de sintetizar las principales teorías:
a) Teoría del mutuo. Es la teoría más antigua y tradicional, la que ve
en el descuento un mutuo o anticipo, según antes indicamos. Courcelle
Seneuil, uno de los más antiguos tratadistas de derecho bancario, dijo ya
que "el descuento es simplemente un préstamo a interés", garantizado con
prenda, ' Angeloni ha definido el descuento como una operación de antici-
po. G A esta teoría se adhieren ameritados autores. •
Ya hemos indicado la objeción a la teoría del mutuo. No puede explicar
esta teoría la trasmisión, en propiedad al descontador, de los efectos des-
contados.
A pesar de la objeción, la teoria ha resurgido con mayor vigor desde la
vigencia del nuevo Código Civil Italiano de 1942. Este ordenamiento defi-
ne el descuento como "el contrato por el cual la banca, previa deducción
de los intereses, anticipa al cliente el importe de un crédito contra tercero,
no vencido, mediante la cesión, salvo buen cobro, del crédito mismo" (art.
1858) . Este anticipo con cesión es distinguido del anticipo como préstamo,
ya que el artículo 1846 dice que "en el anticipo bancario sobre prenda de
títulos o de mercancías, la banca no puede disponer de las cosas recibidas
en prenda, si ha entregado un documento en el cual las cosas estén indi-
vidualizadas".

a L. H. UNC.sTON. Practicat Bank Operation, New York, 1921, tomo 1, pág. 258. C.o\R.L
SolLMAN. The Law 01 Banks and Banking, tomo VII. pág. 178 Y 179. En ocasiones, aun Jos
autores de habla inglesa distinguen entre préstamo y descuento. Dicen BOCEN, FOSfEll.,
NADLEk y ROOOES (Money and Ranking, Ncw York, 1941, p.\g. 180): "Es necesario distinguir
entre préstamos y descuentos. En el caso de un préstamo, el prestatario recibe el principal
completo y. al vencimiento. devuelve el principal más los intereses correspondientes al plazo.
En el caso de un descuento, el prestatario recibe el principal menos el descuento correspon-
diente al plazo, y al vencimiento. devuelve el principal". Como se ve, la distinción no afecta
a la naturaleza de la operación (siempre consklcmda préstamo). sino al mecan-ismo técnico
de los intereses.
.. J. G. COURCEI.l.E·SENEUIL. Traite Théorioue el Pratíqne des Opérations de Banque. París
1857. pág. 98.
G VlTORIO ANGELONI. Lo Sconto nella Classiíícazione delle Opercüoní di Banca e degli Atto
di Commercio. En Rivista del Dirluc Commercialc, Vol. XV, l. 1917. págs. 204 y sigo Este
trabajo se publicó en forma de libro en Milán. 1919.
6 Conf. LYON CAI':N y RENAUl.T. Traite de Droit Commerciol, UMBERTO NAVARRlNI. Tratatto
Elemenlare di Dlrítta Commerciaíe, etc.
248 TíTULOS Y OPERACIOi\'.ES DE CRf:DITO

La estructura jurídica del descuento, conforme al ordenamiento italiano,


es la de un anticipo con cesión de crédito. 7
Creemos que la objeción no ha sido superada, y que la teoría del mutuo
con anticipo sigue sin explicar la traslación de la propiedad al descontador.
b) Teoría de la compra-oenta de títulos. Esta teoría ve en el descuento
un contrato de compra-venta, por medio del cual, el descontador adquiere
los títulos descontados y paga su precio al descontatario. A esta teoría se
adhieren distinguidos autores. 8
La teoría de la compra-venta no es tampoco suficiente para explicar la
naturaleza jurídica del descuento.
La compra-venta es por su naturaleza consensual, y se perfecciona por
el simple consentimiento; por la simple conjunción de voluntades opera la
traslación de la propiedad, y la entrega de la cosa es un simple acto de
ejecución del contrato. El descuento es una operación cambiaria que no se
perfecciona por el simple consentimiento, sino que requiere la entrega
(y la entrega cambiaría; es decir, conforme a la ley de circulación de los
títulos) de los títulos descontados. Es también de naturaleza real el des-
cuento por parte del descontador, porque no estará perfecta la operación
sin la entrega del valor del descuento. No podemos imaginarnos descuentos
a plazo.
En la compra-venta, como una consecuencia del traslado de dominio, la
cosa perece para el comprador, aunque no haya sido entregada; y en el des-
cuento, si no se entrega la cosa, no habrá traslación del riesgo. Por otra
parte, es de la naturaleza del descuento (aunque no de su esencia) que el
descontatario quede obligado al pago del título, en caso de que los obliga-
dos en el título no paguen. De esta obligación podrá librarse el desconta-
tario por la inserción de la cláusula "sin mi responsabilidad".
De lo anterior podemos concluir que el descuento de títulos, es una ope-
ración de tipo especial, atípica. El descuento de un crédito, en general,
puede ser de naturaleza consensual; pero el descuentode títulos de crédito
es siempre de naturaleza doblemente real: real desde el punto de vista de la

7 ENRICO COLAGRO!ISO. Diritto !JfI7lCar;O, Roma, 1947, pág. 246.


8 LORENZO MOSSA (Derecho MCrCa11til, traducción de Felipe de J. Tena, Buenos Aires, 1940,
tomo l. pág. 287). dice que la adquisición de 105 títulos descontados "desde el punto de vista
juridico, estriba en la venta de los títulos, que califica la operación".
JOAQuíN GARRIGUES. Curso de Derecho Mercantil, Madrid, 1940. tomo 1, pñgs. 551 y. 6~S )
tomo JI. pág. 268. Dice este autor que el descuento "es la operación más frecuente y se con-
figura como una venta de la letra, en la que el tenedor transmite ésta al comprador, general-
mente un banco, quien anticipa el importe de la letra aún no 'vencida, descontando de ese
importe el de los intereses correspondientes al tiempo que media entre la fecha del descuento
y la fccha del vencimiento de la letra".
MANUEL UJ.LOA ORTlZ. Apu7ltes de Derecho Mercantil, México, sin fecha. En la página 64,
al distinguir el descuento del anticipo, dice .que "en el descuento encontramos una verdadera
venta que se hace del título de crédito castigando un poco el precio".
EL DESCUENTO 249

tradición de los títulos, y real desde el punto de vista de la entrega del im-
porte de la operación al descontatario.
Desde el punto de vista práctico es conveniente determinar la naturaleza
del descuento de títulos, porque en caso de falta de pago de los mismos
pudiera darse el caso de ejercicio de acción causal contra el descontatario.
Puesto que no se trata de un mutuo, no procederá la acción de devolución
del dinero prestado; y puesto que no es compraventa, no procederá tampoco
la acción de devolución del precio por vicios de la cosa. En realidad, el
descontatario sólo quedará ligado por la obligación cambiaria cuando (como
es usual), tenga la calidad de endosante de los títulos descontados.
3. EL DESCUENTO DE cRÉDITOS NO INCORPORADOS A TÍTuLOs.-Este tipo de
descuento es, en general, poco practicado; y por no tratarse de cosas cor-
póreas, sino de derechos, podría ser objeto de un contrato consensual. El
descuento, en general, se define en el proyecto para el Código de Comercio
en la siguiente forma (art. 734). "El descontatario se obliga, por el des-
cuento, a transferir al descontador la titularidad de un crédito de vencimien-
to futuro, y este último se obliga a cubrir al primero el importe del crédito,
con la deducción convenida. El descontatario responderá del pago, si no se
pacta lo contrario".
En este concepto se comprende tanto el descuento de crédito, en lo gene-
ral, como el especifico de títulos de crédito, pero debe advertirse, insistien-
do en nuestros puntos de vista, en que por tratarse en este último descuen-
to de trasmisión de cosas mercantiles muebles, como son los títulos de
crédito, en los que los derechos incorporados tienen el carácter de acceso-
rios, la operación de descuento de títulos es de naturaleza real.
Además, en el proyecto se establece la exigencia de que el crédito sea
de vencimiento futuro, que no es una característica esencial del descuento,
según ya se dijo.
4. EL DESCUENTO DE CRÉDITOS EN LIBROs.-Esta operación es casi descono-
cida en la práctica bancaria mexicana, y es la única forma de descuento
tipificada en la ley. Se trata de una operación exclusivamente bancaria, por
mandato legal (art. 290).
Serán descontables los créditos que los comerciantes hayan abierto a sus
clientes en sus libros, con los requisitos de que los créditos sean exigibles
a término o con previo aviso, y que el deudor manifieste por escrito su con-
formidad con la existencia del crédito (art. 288, frac. 1 y 1I) .
El contrato deberá constar en póliza, y a ella deberán anexarse las notas
o relaciones que especifiquen a los créditos descontados.
El descontatario deberá entregar al banco descontador "letras giradas a la
orden de éste, a cargo de los deudores, en los términos convenidos para cada
crédito". "El descontador no quedará obligado a presentar tales letras para
250 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

aceptación o pago" (art. 288 frac. IV). El aspecto curioso de estas letras es
que sólo tienen por finalidad una acción preventiva; pues el descontador
no podrá endosarlas sino en el caso de que para ello haya sido autorizado
por el deseontatario, y si éste no le entrega, en cada vencimiento, el importe
de los respectivos créditos descontados (art. 288 frac. IV in fine) .
El descontatario quedará obligado a cobrar los créditos, por cuenta del
descontador, y será considerado, para los efectos de cobro, como mandatario
de éste (art. 289) .
5. EL REDESCUENTo.-Con los efectos descontados el banco integra su car-
tera, de cuyo movimiento depende principalmente el éxito de la actividad
bancaria. Cuando el banco tiene necesidad de disponer de dinero efectivo
puede acudir a otros bancos para redescontar los títulos que él haya tomado
en descuento. Este es el llamado redescuento pasivo, que generalmente 10
practican los bancos comerciales con el banco central.'
El Banco de México, S. A., como ya indicamos, realiza entre nosotros la
función del banco central, y por tanto, una de sus actividades más típicas
es la del redescuento, que desde el punto de vista del banco central, se
califica como redescuento activo.
Naturalmente, la tasa del redescuento debe ser inferior a la tasa de des-
cuento, para que el banco redescontatario obtenga utilidad por la diferencia
entre 10 que él cobró como descontador y 10 que paga al redescontador.
El Banco de México acostumbra fijar, con carácter de general, la tasa de
redescuento. Y es oportuno anotar que, con propiedad, el proyecto para
el Código de Comercio establece como interés legal, un tanto y medio la
tasa de redescuento que en términos de generalidad fije el Banco de México.

'9 Canf. NATAUO MURATI. Elementos de Ciencia y Técnica Bancarias, Buenos Aires, J942.
lomo 11. págs. 159 Y sigo
CAPITULO V

LA APERTURA DE CREDITO

SUMAIUO: 1. Naturaleza del contrato: a) Teoría del mutuo; b) TeorJa del mutuo
consensual y de los actos ejecutivos; e) Teoría del mutuo depósito; d) Teoría del
alIllratO preliminar; e) TeorJa del contrato preliminar mixto; f) Tecría del con-
trato específico de contenido complejo. 2. Diversas clases de apertura de crédito:
a) Por el objeto: de dinero y de firma; b] Por la forma de disposición: simple
y en cuenta corriente. 3. Garantías. 4. Otorgamiento de títulos por el acreditado.
5. Término del contrato y extinción del crédito

1. NATURALEZA DEL CONTRATo.-"En virtud del contrato de apertura de


crédito, el acreditante se obliga a poner una .suma de dinero a disposición
del acreditado, o a contraer por cuenta de éste una obligación, para 'que
el mismo haga uso del crédito concedido en la forma y en los términos y
condiciones convenidos, quedando obligado el acreditado a restituir al acre-
ditante las sumas de que disponga. o a cubrirlo oportunamente por el im-
porte de la obligación que contrajo, y en todo caso a pagarle los intereses.
prestaciones, gastos y comisiones que se-estipulen" (art. 291).
La apertura de crédito es un contrato estructurado en la práctica banca-
ria. y de reciente reglamentación en los ordenamientos positivos. Entre nos-
otros, se reglamentó por primera vez en la Ley General de Títulos y Opera-
ciones de Crédito. y en Italia, en el Código Civil de 1942. En varios países
no se le reglamenta, pero puede decirse que se practica mundialmente. Eu
la práctica bancaria norteamericana se le llama "linea de crédito" (line 01
crediú 1 y este término se ha adoptado en la práctica bancaria mexicana,
principalmente para las aperturas de crédito celebradas entre banco y banco.
Una consecuencia de los anteriores datos, es que la cuestión sobre la na-
turaleja jurídica de la apertura de crédito sea una cuestión "tormentosa y
atormentada", 2

e
~
l 1ANCSTON dice: "Una linea de crédito puede ser definida como un contrato por el cual
'banco se obliga a hacer préstamos al beneficiario, hasta cierto máximo y den(ro de un
tiempo determinado" (Practical Bank Operation. New York, 1921; tomo 1, pág. 255).
2 ENRIOO COLAGROSSO. Diritto Bancario. Roma. 1947. pág. 286.
252 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

Para mayor claridad, anotamos desde hoy que, conforme al contenido del
transcrito articulo 291, en el contrato de apertura de crédito se producen
dos efectos: uno inmediato, que consiste en la concesión del crédito por eJ
acreditante al acreditado; y un efecto futuro y eventual, al retirar las parti-
das puestas a su disposición por e! acreditante, o utilizar la firma de éste
en la asunción de obligaciones por cuenta del acreditado.
Debemos advertir que, aunque nacido el contrato en la práctica bancaria
y desarrollado en ella, no es un contrato exclusivamente bancario, sino que
puede ser ceJebrado entre particulares. Sin embargo, como normalmente
quienes celebran estos contratos son los bancos, en e! desarrollo de nuestro
estudio haremos referencia a ellos, como acreditantes.
Seguiremos de cerca a Donadío." en su magnífica síntesis de Jas teorías
elaboradas para explicar la naturaleza jurídica de la apertura de crédito.
a) Teoría del mutuo. Siguiendo la ley del menor esfuerzo, Jos juristas
han pretendido enmarcar la' figura jurídica del contrato de apertura de cré-
dito dentro del tradicional marco del mutuo. A esta teoría, hace tiempo
superada,' se adhiere la jurisprudencia francesa, que ve en la apertura de
crédito un préstamo condicional. 5 Ya hemos dicho que el préstamo mero
cantil es un contrato real, traslativo de la propiedad de la cosa prestada, al
prestatario. Claramente se ve, por la transcripción del artículo 291, que en
la apertura de crédito no se da el fenómeno de trasmisión de dominio,
cuando menos en el primer momento de! contrato, y menos aún cuando el
objeto de! mismo es la firma, es decir. el crédito-que e! acreditante pone a
disposición del acreditado al asumir obligaciones por cuenta de éste.
b) Teoría del mutuo consensual y de los actos ejecutivos. Para superar
las objeciones a la teoría del mutuo, se pretendió que la apertura es un
mutuo consensual, seguido de actos ejecutivos (los actos de disposición del
crédito) .' En realidad, las objeciones no fueron superadas, ya que la teoría,
por una parte, desnaturaliza al mutuo, y por otra no explica los efectos in-
mediatos de la apertura de crédito.
e) Teoría del mutuo-depósito. La apertura de crédito, ha dicho Rocco,
es "en realidad un mutuo, con simultáneo depósito de la suma mutuada: el
mutuante, en vez de entregar la suma al mutuario, se constituye depositario
irregular de ella" 7 y la pone por tanto a disposición del mutuario. La aguda

a GlUSEPPE DON.... nro. Sulla Natura Giuridica deU'Apertura di Crédito, en Scritti Giurídici In
Memoria di Ageo Arcangeli. Padova, 1939, Volu~en 1, págs. 133 y sigo
.. Conf. FRANCESCO Mf:SStNEO. La Apertura de Crédito. Traducción de Ezio Cusi M., México,
1944, págs. 15 y sigo
ti JEAN EsCARRA. Princípes de Droit Commercial, Tomo VI. París, 1936. pág. 482.
6 A esta doctrina presta su adhesión Giannini en Apertura di crédito, en la Enciclopedia
giuridica italiana. (Cita de DONADIO, op. cit.)
1 ALFREooRocco, La Natura GiuTidica delío Cheque, en "Srudl di Diritto Comrnerciale
ed altr¡ Scrlnl Giuridici", Roma. 19!J~. \'01. H, pág. 98.
LA APERnJRA DE CRÉDITO 253

teoría de Rocco no resiste el golpe del análisis: es demasiado artificiosa.


De ser válida la teoría, tendríamos, en realidad, dos mutuos: en el primero,
el acreditante prestaría al acreditado el importe del crédito pactado; y el
acreditado, en un segundo tiempo, prestaría el mismo importe al acreditan-
te (ya hemos visto que el depósito irregular es, en esencia, un mutuo)
Además, la teoría no explicaría el crédito llamado de firma, o sea cuando
el acreditante no pone a disposición dinero, sino su propia firma, para con-
traer una obligación por cuenta del acreditado (art. 291).
d) Teoría del contrato preliminar. Esta teoría ve en la apertura de cré-
dito un contrato preliminar, o promesa de contrato de celebrar en el futuro
un contrato de préstamo. Se trataría de una promesa de mutuo. A esta
teoría prestan su adhesión autorizados tratadistas. 8 La doctrina ha sido vi-
gorosamente combatida por Messineo." El contrato preliminar da sólo de-
recho a exigir la celebración de un contrato futuro, y en la apertura
de crédito se producen desde luego los efectos de un contrato definitivo:
por un lado, la obligación del acreditante de poner el crédito a disposición
del acreditado; y por otro, la obligación del acreditado de pagar los "inte-
reses, prestaciones, gastos y comisiones que se estipulen" (art. 291 in fine) _
Estas prestaciones, excluidos los intereses, se deberán pagar aun en el caso
de que el acreditado no haga uso del crédito.
e) Teoría del contrato preliminar mixto. Ante las objeciones hechas a la
teoría del contrato preliminar, se ha pretendido que se trata de un con-
trato preliminar mixto, que produciría por un lado y de inmediato el efecto
de acreditar la suma al acreditado, y prepararía los actos de disposición,
como contratos definitivos. ro Puede objetarse que en esta teoría el contrato
preliminar queda desnaturalizado.
f) Teoría del contrato especial, autónomo y definitivo, de contenido com-
plejo. Podemos concluir, con la que consideramos mejor doctrina, que el
contrato de apertura de crédito es un contrato especial, diverso de otros
contratos, autónomo, en el sentido de que por sí mismo produce sus pro-
pios efectos, 11 y de contenido complejo, esto es, que produce un doble efec-
to: "el primero inmediato y esencial, que consiste en que el acreditante
pone una cantidad a disposición (todavía no en propiedad) del acreditado

8 GUSTA\'O BONELL. Del Faílimento, tercera edición, Milán, 1938. Vol. l. pág. 627, dice que
la apertura de crédito "es, en substancia. una promesa de préstamo".
E. THAU-ER. Traite Elémentaire de Droít Commercial. Octava edición, París. 1931, pág. 966,
dice igualmente: "La apertura de crédito es una promesa de préstamo. que obliga al acredi-
tante (que es en el caso un banquero). a proporcionar, a solicitud del acreditado. las sumas
comprendidas en la convención".
'll MF..SSINEO. ap. cít., págs. 57 Y sigo
ro Esta teoría ha sido sostenida en Italia por Coviello (citado por Donadio )' Mcssineo, en
sus respectivas obras ya citadas).
1] ESCARRA. Op. cit.. págs. 485 Y 486.
254 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

(obligación de hacer) "; 12 Y el segundo efecto, que consiste en las poste-


riores disposiciones que del crédito haga el acreditado.
2. DIVERSAS CLASES DE APERTURA DE CRÉDITo.-a) Por el objeto: de dinero
y de firma; b) Por la forma de disposición: simple y en cuenta corriente.
a) Si atendemos al objeto del contrato de apertura de crédito, diremos que
la apertura de crédito es de dos clases: de dinero y de firma. Será aper-
tura de crédito en dinero cuando el acreditante se obligue a poner a dispo-
sición del acreditado una suma determinada de dinero, para que el acredi-
tado disponga de ella en los términos pactados; y será apertura de crédito
de firma, cuando el acreditante ponga a disposición del acreditado su pro-
pia capacidad crediticia, para ,contraer por cuenta de éste una obligación.
Es el caso en que el acreditante, por ejemplo, se obliga á aceptar documentos
por cuenta del acreditado, a prestar su aval, etc. En estos casos el acredí-
tado, si no se ha convenido lo contrario, estará obligado a proveer al acre-
ditante de las sumas necesarias para hacer el pago, a más tardar el día hábil
anterior a la fecha del vencimiento de la obligación respectiva (art. 297) .
b) La apertura de crédito puede ser simple o en cuenta corriente. Es
_simple, cuando ~Lc_u!dito se_ªgqtaRD.L)~simp'le.<Ii~--ili=ióIJ,..9.!"~.de_él haga
~ag,e~dj5ado..'- y cual.quiera cantid,a.4.9.ue éste entregtIe al ag.!dj!ante, se en-
tenderá comonada en abono del saldo", sin que el acreditante tenga dere-
cho, una vez que ¡¡'-dispuesto del crédito, a volver a disponer de él, aunque
no' se haya vencido el término pactado. Por ejemplo: se pactó una apertura
de crédito por $ 10,000.00, de los cuales podría disponer el acreditado den-
tro del término de un año, para pagar el importe de cada disposición 90
días después de hecha ésta; el acreditado dispone de la totalidad del crédito
en los primeros tres meses, y paga en la forma convenida, a los noventa
días. El contrato habrá terminado por extinción del crédito, ya que el acre-
ditante dispuso de la totalidad del mismo.
En la apertura de crédito en cuenta corriente, el acreditado podrá dis- '
poner del crédito en la forma convenida, y si hace remesas en abono del
saldo, podrá volver a disponer del crédito, dentro del plazo pactado. Por
ejemplo: se pactó una apertura de crédito por $ 10,000.00, por e! término
de un año, en cuenta corriente; e! acreditado dispone el primer mes de los
diez mil pesos, yal mes siguiente abona ocho mil; podrá volver a disponer
de e: ce último saldo, y así podrá ir haciendo sucesivos abonos y disposicio-
nes, hasta que se termine e! contrato por expiración de! término.' Esta es,
en la práctica, la forma más usual del contrato de apertura de crédito.
3. GARANTÍAs.-En un inútil articulo 298, la ley dice que "la apertura
de crédito, si~ple o en cuenta corriente, puede ser pactada con garantía

12 MESSlNEO. op. cít., págs. 131 y 132.


LA APERT.URA DE CRÉDITO 255

personal o real". Decimos que la disposición es inútil, porque, sin que sea
necesaria autorización legal expresa, puede, en términos generales, estable-
cerse garantía para cualquier crédito.
4. OTORGAMIENTO DE TiTULas pE CRÉDITO POR EL ACREDITADO.- Es usual
que cada disposición que e! acreditado haga se documente por medio de un
título de crédito, generalmente un pagaré. El artículo 299 previene que si
el acreditado no lo autoriza expresamente, e! acreditante no podrá ceder el
crédito que en la forma indicada .se haya documentado; y si lo negocia,
abonará al acreditado los intereses correspondientes, al tipo pactado en el
. contrato de apertura.
5. TÉRMINO DEL CONTRATO Y EXTINCIÓN DEL cRÉDITo.-En el contrato de-
berá establecerse su duración o término, y los plazos en que el acreditado
deba pagar las obligaciones a su cargo. Si no se fijó plazo para tal pag'o,
deberá hacerse al expirar e! término establecido en el contrato para hacer
uso de! crédito, y si tampoco ese término se estableció, la obligación del
acreditado (tanto en lo principal como en lo accesorio), se considerar"
vencida al mes siguiente de haberse extinguido el crédito (art, 300) .
La ley establece las siguientes causas de extinción de! crédito: (art. 301).
"1. Por haber dispuesto el acreditado de la totalidad de su importe, a
menos que el crédito se haya abierto en cuenta corriente."
Esta causa de extinción opera de pleno derecho, por el simple uso o dis-
posición del crédito.
"B. Por la expiración de! término convenido, o por la notificación de
haberse dado por concluido el contrato", o por e! aviso de terminación del
mismo, que puede dar cualquiera de las partes cuando no se hubiere fijado
plazo (art. 294).
"Hl. Por la denuncia que del contrato" se haga por el acreditante, si en
el propio contrato se le autorizó expresamente para denunciarlo.
"IV. Porque falten o disminuyan las garantías pactadas, si el acreditado
no las sustituye oportunamente".
"V. Por hallarse cualquiera de las partes en estado de suspensión de pa-
gos, de liquidación judicial o de quiebra". Es natural que la quiebra, liqui-
dación judicial o suspensión de pagos del acreditado extinga el crédito,
porque no debe obligarse al acreditante a seguir concediendo crédito ron la
seguridad de que no podrá cobrarlo; y las mismas situaciones, en el acre-
ditante, son también causa de extinción, por la imposibilidad de seguir
proporcionando el crédito. Pero en estos casos, podrá pactarse la continua-
ción del contrato. Esta afirmación la aclararemos con un ejemplo: el sín-
dico de una negociación quebrada puede tener mucho interés en que se siga
operando un contrato de apertura de crédito para proveer de mercancías a
la negociación. Con la autorización judicial, podrá pactar con el acreditan-
256 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CR.ÉDITO

te. y darle especiales garantías. El acreditan te. en este caso, será acreedor
en la masa, es decir, concurrente, por lo que se le deba antes de la declara-
ción de quiebra, y será acreedor de la masa, que cobrará directamente y
fuera de concurso, por lo que se le deba en virtud del convenio con el
síndico. .
"VI, Por la muerte, interdicción, inhabilitación o ausencia del acredita-
do", y si éste fuere una sociedad, por su disolución.
La extinción del crédito hace cesar las obligaciones del acreditante, y con
la extinción surgen, contra el acreditado, las obligaciones de pago de las
prestaciones derivadas del contrato de apertura de crédito.
APENDICE: MACHOTE DE CONTRATO DE APERTURA
DE CREDITO

Vence:

CONTRATO DE Apertura de Crédito de Cuenta Corriente que celebran el


Banco de México, S. A., y .

CLAUSULAS:.

1. El Banco de México, S. A.• como acreditan te. pone a disposición del acreditado, que es
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . •. en el concepto antedicho, hasta
. la cantidad de:
n. El acreditado podrá disponer desde luego del importe total de esta apertura de crédito
por medio de cheques desprendidos de talonarios especiales que al efecto le entregará el acre-
ditante teniendo en cuenta las limitaciones que lleguen a ocurrir, mientras el acreditante no
denuncie el propio crédito o dé por concluido el contrato. En caso de que el acreditado haga
remesas de acuerdo con 10 establecido en el artículo 296 de la Ley General de Títulos y Opera-
ciones de Crédito, podrá disponer nuevamente, en la forma pactada, del saldo que resulte a su
favor poi' el % de la garantfa que para entonces tenga constiruída si es que al dismí-
nuir el saldo por sus remesas, ha retirado parte de la garantía que en este contrato se establece.
111. El acreditado pagará intereses a razón del % anual sobre saldos diarios insolutos.
Esos intereses se cubrirán al vencimiento de este contrato.

IV. El plazo de este contrato es de :....................... a contar de su fecha


( .. : ) al fin de los cuales el acreditado devolver:', al acreditante
el capital y le satisfará todas las, consecuencias legales que del mismo se deriven.
El plazo que se fija en esta cláusula es sin perjuicio de lo que se estipula en las dos si-
guierites.
V. El presente crédito se extinguirá por cualquiera de las causas a que el artículo 301 de
la Ley General de Tñulos y Operaciones de Crédito se refiere. El acreditado devolverá el im-
porte del saldo a su cargo noventa días después de cuando el crédito sea denunciado .0 de la
fecha en que le notifique el acreditante que se da por concluido el propio contrato. La fecha
de entrega del saldo en ningún caso será posterior a la del vencimiento.
Si el acreditado deja de cumplir con este contrato o ejecuta actos a virtud de Jos cuales
comprometa su solvencia. o su estado financiero a juicio del acreditante, se dará por concluido
este mismo contrato y su saldo será exigible desde el momento mismo de la notificación corres-
pondiente.

VI. En cualquier tiempo 'el acreditan te podrá renunciar al presente contrato o darlo por
concluido, o restringir su importe. Las notificaciones relativas se harán por corree certificado
con acuse de recibo, mediante carta que se dirija al edificio donde actualmente tiene establecida
su oficina el acreditado, o bien mediante telegrama, a elección del acredítante.

VII. El importe de este contrato, así como las consecuencias legales del mismo, se garantizan
por el acreditado. con los bienes detallados en la lista anexa, debidamente firmada, que forma
parte de este contrato.
258 TÍruLOS y OPERACIONES DE CRÉDITO

El acreditado dispondrá, para complementar las garantías que vengan a menos en opinión
del acreditante, de un plazo de 10 días que se contará a 'partir de la fecha en que se practique
la notificación relativa que hará el acredltante en los términos de la cláusula VI.
El acreditado declara que se ha cerciorado de la solvencia y seriedad de las firmas que figu-
ran en los documentos que da en garantía, así como que el crédito aquí concedido y su garan-
tia reúnen los requisitos fijados por la Ley Constitutiva del Banco de México, S.. A.
VIII. El acreditado se obliga a substituir, cinco dfas antes de su vencimiento O de la. fecha
en que haya de realizarse algún acto conservatorio de derecho, los títulos de crédito. U otros
bienes dados en prenda de que se trate, con objeto de practicar lo que corresponda. sustituyén-
dolos por otros a satisfacción del Banco de México. S. A. Por consiguiente el acreditado se obliga
a operar l¡s sustituciones de garantía en forma L1.I. que el Banco de México. S. A. o nunca tenga
en su poder. por prenda. títulos o bienes respecto de los cuales hayan de practícarse 'actos con-
serva torios de derechos. .
Los cambios y sustituciones de garantía se propondrán por el acreditado teniendo en cuenta
las prescripciones de la fracción X del artículo 2·i de la Ley Constitutiva del acreditante. y' sólo
podrá practicarse esa sustitución si la garantía nuevamente propuesta es aceptada por el mismo
acreditante.
IX. Los abonos que el acredítante llegue a hacer en la cuenta por documentos que el acre-
ditado le remita al efecto, se entenderán siempre "salvo buen cobro".
X. El acreditado renuncia al artículo S09 de la Ley General de Títulos y Operaciones de
Crédito; y se compromete a atender en todo tiempo las reclamaciones que por errores de cálculo.
duplicaciones u omisiones formule el acreditante.
XI. El acrcditante queda facultado para ceder este crédito en cualquier tiempo.
XII. El acreditado autoriza al acreditante para que en el caso de ejercitar sus derechos sobre
la prenda, sirva de base para el remate de ella el saldo insoluto. de este crédito, así como para
que se aplique en pago de 10 que de este remate se obtenga.
XIII. Las partes se someten a los tribunales de la cíucad de México. D. F.• para todo lo que
se relacione con la interpretación y cumplimiento de este contrato y el acreditado designa tomo
domicilio convencional para cuanto con este mismo contrato se refiere, la casa número

Para constancia se firma el presente en _. . a


los días del mes de _ . de 19.

BA:'\CO In; MEXICO, S. A.


CAPITULO VI

LA CUENTA CORRIENTE

SUMARIO: I. Datos históricos. 2. Concepto. 3. Distinción entre otros negocios se- .


mejantes y el contrato de cuenta corriente. 4. Naturaleza jurídica. 5. Elementos,
6. Efectos. 7. Indivisibilidad de la cuenta. 8. Inembargabilidad de los créditos. 9.
Clausura y terminación de la cuenta. 10. Prescripción

1. DATOS HISTÓRlCOs.-La cuenta corriente es una creación de la práctica


mercantil, la doctrina y la jurisprudencia contemporáneas. En el antiguo
derecho fue desconocida. El primer Código que la reglamentó fue el Códi-
go de Comercio de Chile, de 1865; 1 Yen nuestro derecho, aunque el Código
de Comercio de 1854 hizo referencia a la cuenta al declarar reivindicables
en la quiebra "los caudales remitidos al fallido fuera de cuenta corriente
para entregarlos a personas determinadas" (art, 866 frac. 5a.) , en realidad
la institución no se reglamentó por primera vez sino hasta 1932, en la Ley
General de Títulos y Operaciones de Crédito, que venimos comentando.
2. CONCEPTo.-La cuenta corriente no es un contrato exclusivamente ban-
cario, sino que puede ser celebrado por particulares. Históricamente, según
indicamos, es un contrato propio de la actividad mercantil. "Cuando dos
personas y en particular dos comerciantes, están en continuas relaciones de
negocios, que las convierten a menudo en acreedora y deudora la una
de la otra, naturalmente son inducidas, y para simplificar las cosas, a no Ii-
quidar cada operación a su vencimiento. La liquidación se hará en bloque,
ya sea al fin de la serie de operaciones o -de las relaciones de negocios, ya sea
en fechas regularmente fijadas, si se prosiguen dichas operaciones por largos
períodos". 2 Así se determinará un saldo, que será la única suma a pagar,
después de sumar las deudas de cada lino de los cuenta-correntistas y como

1 Conf GAn.mL PAUtA. ROGERS, Derecho Comercial, Santiago-de Chile. 1941, tomo tt, pág.
150. RENÉ PIJlET; Le Campte Courant, París, H132. págs. 16B Y sig., dice que el Código chileno
tomó la .deflnición clásica de Delamarre y Le Poitvin.
2 PAUL .ErnEIN. Ensayo sobre la teoría jurídica de la cUt'71ta corriente. en la Revista General
de Derecho y jurisprudencia, tomo 1. México 1930, pág. 565.
260 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CREDlTO

pensarlas globalmente hasta el importe del total menor. Entonces se deter-


minará quién es el deudor y el monto del saldo. Tal es el mecanismo de la
cuenta corriente.
"En virtud del contrato de cuenta corriente (art. 302) los créditos deri-
vados de las remesas recíprocas de las partes se anotan como partidas de
abono o de cargo en una cuenta, y s610 el saldo que resul te a la clausura
de la cuenta constituye un crédito exigible y disponible".
En la práctica, los comerciantes caen en la situaci6n de una cuenta co-
rriente sin celebración previa del contrato; y entonces todos los negocios
pierden su individualidad para entrar al cauce de la cuenta. El negocio no
requiere formalidad especial.
Para mejor perfilar la figura jurídica de la cuenta corriente, es conve-
niente distinguirla de otros negocios semejantes.
3. DISTINCIÓN ENTRE LA CUENTA CORRIENTE Y NEGOCIOS SEMEjANTEs.-Para
hacer tal distinción, seguiremos de cerca la exposición de Garrigues. 3
a) "La llamada cuenta corriente simple", cuyo ejemplo más conocido es
el del tendero, a quien los clientes no pa.gan en cada operaci6n, sino que el
tendero abre una cuenta que se liquida peri6dicamente. Propiamente no
hay aquí cuenta corriente porque, como ya indicamos, en la cuenta corriente
ambas partes se conceden crédito, al hacerse remesas recíprocas, y en el
ejemplo, la concesi6n del crédito es unilateral.
b) "La apertura de crédito en cuenta corriente". Ya estudiamos este con-
trato, y vimos que el único deudor es el acreditado. Por ello no puede equi-
pararse a la' cuenta corriente.
e) "La llamada cuenta corriente de cheques", que también ya estudiamos
y en la cual, según vimos, el único acreedor es el cuentahabiente del banco.
d) "La llamada cuenta de gestión, como es la que abre el comisionista
para anotar las remesas que le hace el comitente y los desembolsos que el
gestor haga por cuenta de éste". En realidad, se trata s6lo de un medio
contable, y no de una verdadera. cuenta corriente.
4. NATURALEZA jURÍDICA.-Mucho se ha discutido sobre la naturaleza ju-
rídica del contrato de cuenta corriente. Se ha dicho que es un doble mutuo,
un dep6sito regular, un mandato recíproco, etc. 4 No creemos necesario ana-
lizar tales teorías, porque caen por su base con s6lo meditar en el concepto
legal que hemos transcrito.
La más moderna teoría afirma que la cuenta-corriente es un contrato nor-
mativo. "Como contrato, dice Mossa " pertenece a la clase de los norma-

3 JOAQuiN GARIUGU:ES, Curso de Derecho Mercantil. Tomo II, pág. 106.


" Canf. GARRICUES, op, cit.
G LoRENZO MOSSA. La Cuenta Corriente. En la Revista General de Derecho y Jurisprudencia.
México. 1932. tomo lU. pág. 77.
LA CUENTA CORRIENTE 261

tivos, contrato definitivo en relación con todos los demás a que se refiere,
contrato que puede tener contenido variable comolo es el de las reglas de
Derecho". •
Es la cuenta corriente, consiguientemente, un acuerdo normativo que
establece las reglas generales a las que se sujetarán, con pérdida de su indi-
vidualidad, los créditos que resulten de las remesas recíprocas de los cuenta-
correntistas.

5. ELEMENTOS DE LA CUENTA CORRIENTE.-Ya hemos indicado que los ele-


mentos personales son los cuentacorrentistas. Ambos. se conceden crédito,
recíprocamente, al convenir que el crédito que resulte a cargo de cada uno
pierda su exigibilidad, a fin de que sólo sea exigible el saldo final.
El elemento objetivo lo constituyen las remesas recíprocas de los cuenta-
correntistas. Se entiende por remesa no sólo el envío material que haga un
cuentacorrentista al otro, sino toda operación que motive una anotación en
la cuenta corriente, por producir un crédito contra alguna de las partes.
A cada anotación de un cuentacorrentista debe corresponder una contra-
partida en la cuenta del otro. Por ejemplo: el cuentacorrentista número
uno envía una partida de mercancías, con valor de $ 1,000.00, al cuenta-
correntista número dos. El número uno cargará el valor de la remesa en la
cuenta, al cuentacorrentista dos, y éste deberá, en la cuenta que él lleve,
abonar la misma cantidad al cuentacorrentista número uno.
La propiedad de las remesas se transfiere al cuentacorrentista a quien
se envían o cargan en cuenta. Si la remesa consiste en un crédito contra un
tercero, la transmisión se entiende definitiva y a riesgo de quien reciba
la remesa, salvo que se haya hecho "reserva expresa para el caso de insol-
vencía. del deudor" (art, B06). Las remesas de títulos de crédito se enten-
derán por hechas "salvo buen cobro" (art. 306) .
La inscripción de un crédito en cuenta corriente no convalida los actos o
contratos de que proceda la remesa; y si tales actos son anulados, se cancelará
la correspondiente partida en la cuenta (art. 304).
6. EFECTos.-La teoría clásica veía el principal efecto de la cuenta co-
rriente en la novación de los créditos que entran a ella, los que se consi-
deraban sustituidos por el crédito derivado del saldo final. 7 A esta teoría

G Messineo dice que el contrato normativo no es contrato en sentido técnico, y prefiere lla-
marlo "acuerdo normativo" (FR:\NCESCO MESSINE0 Dottrina Genera/e del Contrato, Milán. 1'948,
1

págs. !O, !l6 Y slgs.) que es el que tiene por contenido el estatuir normas jurídicas con eficacia
limitada a los sujetos del acuerdo.
7 PAUL eLEMENT. La Cuenta Corriente. Traducción de Agustín Verdugo. México, 1897. MOR.ENO
CoRA. Tratado de Derecho Mercantil Mexicano, México, 1905. pág. 305.
262 TiTULOS y OPERACIONES DE CRÉDITO

dan su adhesión algunos autores como Navarrini 8 y Morando, o apoyan-


dose en el texto del Código de Comercio italiano, que establecía la novación
como efecto del contrato; pero 'ya e! nuevo Código Civil ital iano 10 no in-
eluye tal efecto. En este aspecto se ha seguido la tesis sostenida por la teoría
moderna, a partir de Smein, 11 que en forma enérgica ha descartado los
efectos novatorios de! contrato de cuenta corriente. "Es indudable que e!
crédito se modifica al entrar en la cuenta; aun cuando no fuera más que
por el retraso de inexigibilidad. Pero la novación es todo un sistema, una
forma de extinción de las obligaciones y no se puede decir que hay nova-
ción por la simple modificación de una de las modalidades". 12 El efecto
principal de la inclusión de un crédito en la cuenta, es que el crédito
incluido pierda su exigibilidad. Nuestra ley acepta la teoría moderna, ya
que, como antes indicamos, los créditos incorporados en títulos se entienden
incluidos "salvo buen cobro" (art. 306); la inclusión del crédito en la
cuenta no afecta la validez del mismo crédito (art. 304) ; por la inclusión
de un crédito no se pierden las garantías (fianza, prenda, hipoteca, ete.)
y el cuentacorrentista podrá valerse de ellas "en cuanto resulte acreedor
del saldo" (art. 30S) . '
Los créditos que entran en la cuenta sufren una compensación global,
para que sólo sea exigible el saldo final (art. 302) .
7. lNlllV¡SIBILIDAD DE LA CUENTA.-La cuenta corriente es indivisible, en
el sentido de que los créditos en ella incluidos no pueden separarse y pier-
den, como hemos dicho, su individualidad y su exigibilidad. Todas las
operaciones que entran en el cauce de la cuenta, son arrastradas por la
corriente de la misma, para fundirse en un solo saldo final, en la época
de la clausura,
8. INEMBARGABluAAn DE LOS CRÉDITOS INCLUIDos.-Una consecuencia de
la indivisihilidad <k la cuenta es la inembargabilidad de los créditos en
ella incluidos. Sólo puede embargarse el saldo eventual de la cuenta; y
en caso de embargo se considerará cortada ésta en e! momento rI~1 embargo,

8 l.hmF.RTO NAVARRINI. Tratuuo Slementore di Diritto Commerciaíe. Vol. 1, pág. 443, Turfn,
1935.
9 A. MORANDO. El Contrato de Cuenta Corriente. Traducción de Agustín V. Cella, Madrid,
1933.
10 El arto 1823 del Código Civil italiano dice: "La cuenta corriente es el contrato por el cual
las partes se obligan a anotar en una cuenta los créditos derivados de remesas recíprocas. consi-
dorándolos inexigibles e índisponíbles hasta la clausura de la cuenta., ." y el. arto 1827, que
habla de los efectos de la inclusión de un crédito en la cuenta no sólo no incluye la novación
entre dichos efectos sino que dice que la inclusión del crédito "no excluye el ejercicio de
las acciones y excepciones relativas al acto del cual el crédito deriva",
11 SMEIN, O/,. cit. Esta cs. ahora, la tesis dominante. Ver Garrigucs. op. cít., Rcné Piret.
t.e Comhtc COUTant, París, 1932. etc.
12 S~1EIN, Op. cit.; pág. 575.
LA CUENTA CORRIENTE 263

y no afectarían al embargante las operaciones nuevas. No se considerarán


operaciones nuevas las provenientes de un derecho ya existente, aun cuando
no se hubieren anotado en la cuenta (art. 307).
El cuentacorrentista contra quien se haya practicado el embargo, deberá
avisar al otro cuentacorrentista, y éste podrá pedir la inmediata terminación
de la cuenta (art, 307) .
9. CLAUSURA y TERMINACIÓN DE LA CUENTA.-Dentro de la vigencia de
la cuenta, si es de plazo amplio, pueden darse clausuras periódicas, para
determinar el saldo. Si no se ha convenido la duración de los periodos, se
entenderá que la duración del período para la clausura es de seis meses,
si no hay uso en contrario (art. 308). Al clausurarse la cuenta se determi-
nará el saldo, que será liquido y exigible a la vista, esto es, será disponible,
si no se ha pactado otra forma de exigibilidad. El saldo puede llevarse al
nuevo período de la cuenta, como primera partida del mismo, y causará
intereses al tipo convenido, y a falta de convenio, al tipo legal (art, 308).
La terminación de la cuenta se produce por expiración del plazo con-
venido (art. 310), Y si el contrato carece de plazo, por denuncia. "Cual-
quiera de los cuentacorrentistas podrá (a falta de convenio) en cada época
de clausura de la cuenta, denunciar el contrato, dando aviso al otro cuenta-
correntista por lo menos diez días antes de la fecha de la clausura" (art.
310) .
La muerte o incapacidad superveniente de un cuentacorrentista no im-
plica la terminación forzosa de la cuenta corriente; pero 'los herederos o
representantes legales del otro cuentacorrentista pueden exigir la termi-
nación (art. 310).
10. PRESCRIPCIóN.-Como los, créditos incluidos en la cuenta corriente'
pierden su exigibilidad, es claro que deja de correr para ellos la prescrip-
ción. Como el saldo de cada clausura es disponible (art. 302) si no se
pacta otra forma de exigibilidad, tampoco será afectado por la prescripción,
la que no comenzará a correr hasta que el cuentacorrentista acreedor re-
clame el indicado saldo.
Prescribirán en seis meses, a partir de la correspondiente clausura, "las
acciones para la rectificación de los errores de cálculo, de las omisiones o
duplicaciones" que hayan afectado la liquidación respectiva (art, 309).
Pero los saldos, insistimos, en cuanto disponibles, no son prescriptibles.
CAPITULO VII

LAS CARTAS·ORDENES DE CREDITO

SUMARIO: I. Antecedentes. La cuestión del nombre. 2. Naturaleza jurídica. 3.


Elementos personales. Obligaciones que derivan de las cartas-órdenes de crédito

. L ANTECEDENTES. LA CUESTIÓN DEL NOMBRE.-En las Ordenanzas de


Bilbao se reglamentaron las cartas-órdenes de crédito; que eran llamadas
indistintamente "cartas de crédito". Nuestro Código de Comercio de 1854,
en su título X, reglamentó también las cartas-órdenes de crédito; el Código
de Comercio de 1889 las reglamentó bajo la denominación de "cartas de
crédito", y con este nombre pasaron a nuestra Ley General de Titulos y
Operaciones de Crédito.
La carta-orden de crédito "es un documento que da un comerciante a
favor de otra persona y contra otro comerciante, para que le entregue el
dinero que le pida, hasta cierta cantidad determinada, y dentro de un
plazo señalado expresamente" (art, 564 del Código de Comercio, derogado
en esta materia por la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito,
que no incluye definición de la carta) .En la Ley no se exige, como se hacía
tradicionalmente en los ordenamientos anteriores, que la carta de crédito
sea un negocio entre comerciantes. .
La carta-orden de crédito es un negocio que había caído en desuso, pero
que ahora está utilizando la práctica bancaria.
En la Ley debería de volverse el tecnicismo primitivo: "carta-orden de
crédito", porque el nombre actual se presta a confusión, ya que en la
práctica bancaria existe otro documento, de uso diario e intenso, que recibe
la misma designación: la carta de crédito que expiden los bancos en ocasión
de Jos créditos documentarios, de que hablaremos más adelante.
2. NATURALEZA ]URÍDlCA.-LaS cartas-órdenes de crédito no son títulos
de crédito. 1 La Ley las reglamenta como operaciones de crédito. y dice
que "no se aceptan ni son protestables, ni confieren a sus tenedores de-
recho alguno contra las personas a quienes van dirigidas" (art, 312).

1 Canf. GAnRICUES. Curso de Dereche Mercantil. Tomo 1, pág. 510.


LAS CARTAS.ÓRDENES DE CRÉDITO 265

La carta-orden de crédito contiene una invitación que hace el dador


de la carta al destinatario, para que entregue cierta cantidad de dinero al
beneficiario, dentro de los límites establecidos en la misma carta. Cae en
consecuencia, dentro de la figura jurídica de la asignación 2 o sea del acto
por el cual el asignante da orden al asignado de hacer un pago al asignatario,"
3. ELEMENTOS PERSONALES. OBLIGACIONES QUE DERIVAN DE LAS CARTAS-
ÓRDENES DE CRÉDITO.-Ya hemos hecho referencia a los elementos personales
ele la carta-orden de crédito, que son: el dador, el tomador o beneficiario,
y el destinatario. '
El tomador nc tendrá, en virtud de la carta, acción alguna contra el be-
neficiario ( arto 312) .
En contra del dador sólo tendrá acción el tomador para exigir el importe
de la carta, cuando haya dejado tal importe en poder del dador, o sea
acreedor de éste por ese mismo importe (art, 313) . Si el tomador garantizó
al dador el importe de la carta y ésta no fue atendida "el dador estará
obligado al pago de los daños y perjuicios" (art. 313), que consistirán en
los gastos erogados por el tomador y en una cantidad que no excederá
de un décimo del valor no atendido de la carta (art. 313).
El dador podrá revocar la carta en cualquier tiempo; pero si el tomador
dejó el importe de ella en poder del dador, es su acreedor por ese importe
o lo aseguró, tendrá contra el dador las acciones que antes citamos. Pero
el destinatario, en todo caso, deberá atender la orden de revocación. Esto
deriva de la naturaleza de asignación, que hemos dicho tiene la carta-orden
de crédito.
Si el destinatario atiende la invitación c~ntenida en la carta, y entrega
al tomador el dinero solicitado, tendrá acción para cobrar el importe del
crédito del dador, que se considerará obligado para con el destinatario. En-
tendemos que la obligación del dador es directa, y que el destinatario podrá
cobrar el importe inmediatamente, si no se estableció un plazo para el reem-
bolso.
Las cartas deberán señalar un término y un límite para la suma que habrá
de entregarse al tomador. Si no se señala plazo, se entenderá que el térrni-
no de la carta es de seis meses. Transcurrido el plazo, la carta se considerará
automáticamente cancelada (art. 316).
Si la carta fue dada de favor, como lo eran antiguamente.s el dador que
. pague al destinatario que atendió la carta, tendrá acción en contra del
tomador, para exigir el principal y los correspondientes intereses y gastos.

2 Conf. GARRICUES, op. cit., tomo l. pág. 510.


8 PAOLO GRECO. Curso de Derecho Bancario. Traducción de "Raúl Cervantes Ahumada,
'México, 1945. pág. 212 Y sigo
" Conf. GAIUtICUES, op. cit., tomo 1, págs. 511 Y 512.
CAPITULO VIII

EL CREDITO DOCUMENTARlO

SUMARIO: 1. Antecedentes. 2. Inadecuada reglamentación en la ley vigente. Cues-


tiones terminológicas. 3. Crédito documentario simple. Descripción de la "pera-
ción. 4. Crédito confirmado. Descripción. 5. Oblig-aciones de las partes. a) del
acreditado; b) del acreditante; e) del beneficiario; d) del confirmante. 6. Término

. 1. ANTEcEDENTES.-En las costumbres maritimas surgen, en el último


siglo, las ventas especializadas, que tienden a llenar una necesidad de los
comerciantes. Antes, las ventas marítimas se hacían bajo la condición del
feliz arribo al puerto de destino,' lo que ocasionaba grandes dificultades
entre vendedores y compradores, porque a veces a estos últimos no les conve,
nía ya recibir mercancía después del arribo, A partir de 1870,2 se ha des-
arrollado, entre otros tipos de ventas, la venta llamada C¡F (por las iniciales
inglesas de oost, insurance, freight) , en la cnal la obligación del vendedor
no se agota en la entrega de la mercancía, sino que tiene que contratar el
flete al lugar de destino y el seguro, cuyos costos se agregan al precio de
la mercancía vendida. Esta venta se documentó con los titulas que ampara·
ban la mercancía (conocimiento de embarque, facturas, pólizas de seguro) y
dio origen a la venta sobre documentos 2 bi. a la intervención de los bancos en
este tipo de ventas, por medio del crédito documentario. Los vendedores
giraban una letra documentada (según ya estudiamos) que se acompañaba
con los.documentos relativos a la mercancía, y esta letra la tomaban en des-
cuento los bancos. Nace así el crédito documentario, que se desarrolla en
Inglaterra, a principalmente por la preeminencia de los bancos ingleses

1 Cont. FRANCISCO J. GARO. Tratado de las Compra-ventas Comerciales)' Marítimas. Buenos


Aires, 1945. tomo n, pág. 498.
2 Cont. GARO, op. cit.# tomo 11, pág. 500.
2 his Conf. DAVID M. SASSON. British 511ippinf{ Larras C.I.F. and F.O.B. Contracts, London, 1968.
3 Conf. JORGE. :BARRERA GRAF. El Crédito Documentado de Reembolso en el Derecho Ca-m-
plJrado. Concepto y Naturaleza Jurídica. En la Revista de la Facultad de Derecho de México.
tomo 11. No. 7. julio-septiembre de 1952.
EL CRÉDITO DOCUMENTARlO 267

en el mercado. mundial. y por la importancia que tuvo la libra esterlina.'


Entre las dos guerras mundiales. los bancos norteamericanos fueron alcan-
zando el predominio en el mundo, que han afianzado después de la guerra
última. Con ello. y el predominio del dólar en el mercado mundial, el cen-
tro de operaciones de crédito documentario se coloca ahora en los Estados •
Unidos.
La aplicación de la venta CIF se generaliza al comercio terrestre. y la
aplicación del crédito documentario a la mayoría de las operaciones de ven-
ta. convierte a dicha institución en un pilar central del comercio moderno.
Ante la ausencia de normas sobre tan importante institución. la Cámara
Internacional de Comercio compiló los "U sos y Prácticas Uniformes para
los Créditos Documentarios de Comercio". Esta compilación se conoce uni-
versalmente con el nombre de "Reglas de Viena" (por el Congreso de Viena.
de 1933, que la aprobó). y fue modificada en el Congreso de Lisboa en 1951
(su texto. conforme a la última revisión. de 1962. puede verse en el apén-
dice número uno a este capítulo) .
2. INADECUADA REGLAMENTACIÓN EN LA LEY VIGENTE.-Por ser una institu-
ción nueva, desarrollada en la práctica comercial y en la jurisprudencia
anglosajona. el crédito documentarío no aparece reglamentado entre nos-
otros sino hasta la Ley General de Títulos y. Operaciones de Crédito, de
1932. Pero el legislador mexicano fue víctima de la confusión de la juris-
prudencia inglesa y de la doctrina italiana.' y reglamentó a la institución
bajo el nombre de "crédito confirmado". El proyecto para el Código de
Comercio lo denomina ya. correctamente, "crédito documentario".·
3. CRÉDITO DOCUMENTARlO SIMPLE. DESCRIPCIÓN DE LA OPERACIÓN.-El eré-
dito documentario se da, generalmente, bajo la forma de una apertura de
crédito.' y se aplica normalmente como una operación adicional en las
compraventas de plaza a plaza. 7 La forma de operación sería la siguiente:
un comerciante de México desea comprar mercancía a un comerciante de
Guadalajara, y pagarla a un plazo de 30 días después de recibida la mero
cancía, Seajusta la operación, y el comprador pide a su banco. que abra
una carta comercial de crédito a favor del vendedor. El banco enviará a éste

4, Conf. JOHN .L. Q'HALU:'RAN. El A.Be de las Cartas Comerciales de Crédito, New York,
s/f. pág. 1.
ti La doctrina italiana, recogida brillantemente por EI\'RlOO COLAGROSSO (Le Operazioni
Bancarie su Documenti, Milán, 1938) entiende por confirmado el crédito irrevocable. después
del escrito deconfirmaci6n.
e Conf. 'BARRERA GRAF. Op. cit.
7 RENt BELLOT. TraiM Théoriqru: et Pratique de la Venta 'CAF. Le CT~dit Documentaire,
Dice que se da como complemento de la venta CAF (siglas francesas equivalentes a CIF).
En realidad, como ya hemos dicho, este tipo de venta ya se ha generalizado a todo el ámbito
comercial. .
268 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

una comunicación, en que le participe haber abierto a su favor un crédito


comercial, generalmente irrevocable, y en ejecución del cual el banco estará
obligado a aceptar, a un plazo de treinta días, una letra por el valor de las
mercancías que el vendedor enviará acompañadas con los documentos que
• se hayan indicado (generalmente facturas, conocimiento de embarque y
póliza de seguro). En esta forma, la operación se habrá facilitado por la
mediación del banco, y el vendedor tendrá seguridad de que el precio de
las mercancías le' será cubierto en el plazo convenido. Ya vimos, al estudiar
la letra documentada, que ésta puede tener dos formas: documentos contra
aceptación, o documentos contra pago. En este último supuesto, el crédito
documentarío será, no de aceptación, sino de pago inmediato, contra la en-
trega de los respectivos documentos.
Este es el crédito documentarío simple, en el cual encontramos tres haces
de relaciones jurídicas, que pueden explicarse con el siguiente esquema:

S-A

A·C~ ~B.y

BA, Banco Acreditante; AC, Acreditado Comprador; BV, Beneficiario


Vendedor.
En un primer momento,AC habrá. solicitado de BA la apertura de un
crédito documentario simple, a favor de BV. El banco acreditante aceptó la
operación, y en un segundo momento, notificó a BV haber abierto el eré-
dito a su favor. Este escrito recibe en la jerga bancaria el nombre de carta
de crédito o carta comercial de crédito.• En un tercer momento, BV embar-
cará las mercancías y enviará. los documentos a BA, para que éste acepte
la letra. Se dan, como se ha visto gráficamente, tres haces en relaciones;
BA-AC; AC-BV; BA-BV. Estos tres haces de relaciones jurídicas son inde-
pendientes entre sí. La obligación del. banco acreditante (BA) hacia el be-
neficiario vendedor (BV) es una obligación directa (art, 317) sobre la cual
no influye la relación entre el banco acreditante (BA) y el acreditado

8 Conf. ROBERTO A. EsT:RVA RUlZ, La Carta Comercial de Crjdito y las Aceptaciones Bancarias.
México, 1964.
EL CRÉDITO DOCUMENTARlO 269

comprador (AC). Es decir: .cuando el vendedor cumpla y embarque, ven-


drá a cobrar al banco, y éste no podrá oponerle excepciones derivadas de
su relación con el acreditado. No podrá decir, por ejemplo, que el acredi-
tado no ha provisto al banco de los medios de pago. En cambio, si podrá
el banco oponer al vendedor beneficiario las excepciones que nazcan de la
relación entre éste y el comprador. Por ejemplo: vicios de la mercancía,
etc. Pero debe advertirse que si el banco podrla oponer las tales excepciones,
no estará obligado a hacerlo, porque pudiera ser que del litigio resultase
descrédito para el banco.
Este es, según hemos indicado, el crédito documentario simple.
4. CRÉDrro CONFIRMADO. DESCRIPClóN.-Ya hemos indicado que la ley
llama a la institución en general, impropiamente, crédito confirmado. Se
confunde el término "confirmado" con "irrevocable". La confusión arran-
ca de la práctica y la jurisprudencia inglesas; pero la doctrina y la práctica
norteamericanas han aclarado los términos.
Habrá un crédito irrevocable "si un banco extranjero pide a su corres-
ponsal bancario en Nueva York avisar a un exportador americano que el
banco extranjero ha abierto a favor del exportador una carta de crédito
irrevocable, que será efectiva en relación con ciertos documentos. El banco
de Nueva York avisará al beneficiario que se ha abierto la carta de crédito
irrevocable en su favor por el banco extranjero, y que si los documentos son
presentados de acuerdo con los términos del crédito, y éste no es cancelado
antes por el banco de Nueva York, el crédito será pagado por dicho banco.
La carta de crédito no podrá ser revocada por el banco extranjero durante el
plazo del crédito, sin el consentimiento del beneficiario. Pero el crédito será
revocable en lo que concierne al banco de Nueva York".
Habrá un crédito confirmado "cuando un banco extranjero pida a su
corresponsal bancario en Nueva York comunicar a un exportador amerí-
cano que se ha abierto en su favor una carta de crédito irrevocable, y pida
también al banco de Nueva York prestar su garantía (comúnmente llamada
confirmación) al crédito. El banco de Nueva York garantizará el pago ...
Esta carta de crédito no podrá ser revocada ni por el banco extranjero ni
por el banco de Nueva York, sin el consentimiento del beneficiario".'
Hemos querido transcribir Integras tan claros ejemplos, para ver cómo en
el aspecto internacional, que es donde más opera el crédito documentario,
se ha establecido ya el valor de los términos "irrevocable" y "confirmado".
El crédito será irrevocable, cuando el banco acreditante no pueda revocarlo
sin consentimiento del beneficiario; y será confirmado, cuando además del

8 ]ournal 01 the lnstitute 01 Bankers, vol. 46. pág. 67. citado por A. G. DAVIS, en The Law
Relating lo Commercial Letters 01 Credit~ 1951, pág. 37.
270 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

acreditante, intervenga un banco confirmante, generalmente de la plaza del


vendedor beneficiario.
El crédito revocable tiene en general poca aplicación, y tiende a desapa-
recer de la práctica comercial.
El esquema del crédito confirmado, con su cuarto elemento, será el si-
guiente: "

........_!e.

e BV
En un primer tiempo, se habrá realizado el mismo fenómeno del crédito
simple: el acreditado comprador (AC) habrá acudido al banco acreditan te
(BA) solicitando una apertura de crédito irrevocable y confirmado a favor
del beneficiario vendedor (BV). El banco acreditante abrirá el crécnto, y
enviará la carta de crédito al beneficiario vendedor, por conducto de un se-
gundo banco (Bq al que pedirá que confirme el crédito garantizando su
pago al beneficiario. Si el segundo banco presta su garantía, se convertirá
en confirmante, y quedará obligado directamente con el beneficiario. En
realidad, el confirmante se sustituye al acreditante, en su obligación directa
hacia el beneficiario.
Esta significación del crédito confirmado está de acuerdo con la etimolo-
gía de la palabra "confirmar", que viene del latín confirmare, que significa
asegurar, autorizar, apoyar, ro y es la adoptada por las Reglas de Viena.
Nuestra Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, según ya indi-
camos, ha reglamentado sólo el crédito irrevocable bajo la denominación de
confirmado; 11 pero ya el artículo 113 de la Ley General" de Instituciones
de Crédito y Organizaciones Auxiliares hace claramente la distinción entre

10 WILBERT WARD: Bank C.Tedits and Acceptances. Tercera edición, Nueva York, 19'18. púg. 19.
La moderna doctrina francesa acepta la terminología indicada. de acuerdo con las Reglas de
Viena. (Ver. EsCARRA, Cours de Droit Commcrciai, París. 1952, pág. 988.)
11 El arto 313 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito dice: "El crédito con-
firmado se otorga como obligación directa del acredítantc hacia un tercero; debe constar por
escrito y no podrá ser revocado por el que pidió el crédito". Claramente se ve que se trata de
un crédito irrevocable; pero no confirmado. En su papelería, el Banco de México también ha
confundido los términos (ver el apéndice 2 3. este capítulo).
EL CRÉDITO DOCUMENTARlO 271

crédito confirmado y no confirmado, y declara aplicables los usos interna-


cionales para determinar las obligaciones de los bancos. Por tanto, y en
virtud del reenvío establecido en la ley, entre nosotros debemos considerar
como ley aplicable las Reglas de Viena, a que antes nos referimos.
El Proyecto para el Nuevo Código de Comercio propone una reglamenta-
ción donde las distinciones terminológicas aparecen claras, y cuyas normas
están inspiradas en los preceptos de los usos internacionales. Lo mismo pue-
de decirse del proyecto para el Uniform Commercial Code de los Estados
Unidos; 12 y 'tiene singular importancia que se hayan dado pasos tan básicos
para la unificación de tan importante materia jurídico-comercíal.
5. OBLIGACIONES DE LAS PARTEs.-a) del acreditado; b) del acreditante;
e) del beneficiario; d) del confirmante.
a) Del.acreditado. El acreditado comprador tendrá la obligación de hacer
al acreditante la oportuna provisión de fondos (art. 1I3 LGICOA). Esto-
naturalmente, si no se ha pactado lo contrario en el contrato; Ya hemos
indicado (y se confirma con el texto del arto 1I3 antes citado) que la falta
de provisión no influirá en las relaciones entre acreditante y beneficiario,
si se trata de crédito irrevocable.
b) Del acreditan te. "El acreditante debe ejecutar estrictamente las ins-
trucciones" del acreditado.•8 Antes de cubrir el crédito al beneficiario, "su
obligación esencial será la de verificar la conformidad de los documentos
con las instrucciones" .. que haya dado el acreditado al solicitar la carta de
crédito.
"Los bancos (dice el artículo 7 de las Reglas de Viena) deberán examinar
los documentos con cuidado razonable, para asegurarse de que los textos
estén de acuerdo con las condiciones del crédito; pero no será responsable
el acredítante de la validez de los documentos o la calidad de la mercancía,
porque su obligación se agota en la comprobación de la regularidad externa
de los documentos" (art. 1I3 LGICOA).
Los documentos que se exigirán, si el acreditado no dio instrucciones en
contrario, serán la factura comercial, la factura consular, los conocimientos
de. embarque y las pólizas de seguros. ,.
El acreditante responde sólo de su propia falta; pero no de la del confir-
mante aun en el caso de que el acreditante lo haya designado (art. 12·
Reglas de Viena) .
12 The American Law lnstítute. tjníiorm Commercial Law. Edición ~mentada, 1952. págs.
515 Y .ig.
•8 ESCAIlRÁ, op. cle., pág. 991.
ti ESCARRA, op. cit., pág. 991.
15 Primera condición del machote de solicitud de carta de crédito, usada por el Banco de
México. S. A. (Puede consultarse en el apéndice 2 a este capítulo} Art. 11 de las Reglas.
de Viena.
16 Machote de solif:itud usado por el Banco de México. Art. 15 de las Reglas de Viena.
272 TÍTULOS Y OPERACIONES DE cRÉDITO

Ya hemos indicado que la relación entre acreditante y beneficiario es


abstracta respecto a la relación entre acreditado y beneficiario. Por ello, el
acreditante no tendrá obligación, como ya indicamos, de oponer al benefi-
.rio las excepciones derivadas de! haz de relaciones existente entre acredi-
tado y beneficiario; pero a solicitud del acreditado podrá oponer tales
excepciones, ya que se entiende siempre que e! acreditante paga por cuenta
del acreditado.
c) Del beneficiario. Las obligaciones de! beneficiario vendedor son freno
te al acreditado comprador. Ante él responderá de la calidad de las mero
cancías vendidas y de la regularidad de la venta; pero ante el acreditante
no tendrá obligación directa; ya que la obligación de presentar los docu-
mentos formalmente regulares de acuerdo con las instrucciones del acredi-
tado (que a su vez deberán estar de acuerdo con e! contrato de compra-
venta) , es más bien una condición para el ejercício del crédito establecido
a su favor.
Según nuestra' ley (art. 318 LGTOC) en oposición con .el principio de
las Reglas de Viena, el beneficiario podrá ceder el crédito; pero deberá
cumplir todas las obligaciones que resulten a su cargo, según la carta de
crédito,
En las Reglas de Viena (seguidas por el proyecto para e! Nuevo Código
de Comercio) el crédito será transferible sólo por una vez, si el acreditante
autoriza la transferencia.
6. TÉRMINo.-En la carta de crédito deberá indicarse e! término por el
cual e! crédito estará vigente. Si no se indica, se entenderá que expirará
seis meses después de que el beneficiario reciba la carta de crédito (art. 38,
Reglas de Viena) .
APENDICE 1 AL CAP. VIII, PARTE n, SECo n

CAMARA INTERNACIONAL DE COMERCIO

Reglas y usos uniformes relativos a los créditos documentarios


(Reglas de Viena.-Revisión 1962)

Disposiciones generales y definiciones

a) Las disposiciones generales, las definiciones y los artículos siguientes. se


aplicarán a todos los créditos documentarios y obligarán a todas las partes inte-
resadas. a menos que se haya pactado expresamente lo contrario.
b) En estas disposiciones, definiciones y artículos, las expresiones "crédito (s)".
"documentario (s)" y "crédito (s)" significan un convenio, cualquiera que sea
su denominación o designación, por medio del cual un banco (el banco emisor)
obrando a solicitud y de acuerdo con las instrucciones de un cliente (el solicí.
tante del crédito) se encarga de efectuar el pago a un tercero (el beneficiario) o
bien se compromete a pagar, aceptar o negociar efectos de comercio girados por
el beneficiario, o autorizar que se efectúen pagos o que los giros sean pagados,
aceptados o negociados por otro banco, contra la entrega de los documentos esti-
pulados y bajo las condiciones convenidas.
e) Los créditos son, por su naturaleza, operaciones comerciales distintas de las
ventas o de otros contratos en que puedan estar basados, y respecto de los cuales
los bancos se considerarán desligados.
d) Todas las instrucciones relativas a los créditos doeumentarios y los créditos
documentarios mismos, deben ser completos y precisos. Para evitar confusión y
malas interpretaciones, el banco emisor deberá procurar que los solicitantes no
incluyan demasiados detalles en sus instrucciones.
e) Cúando el banco titular de una opción conforme los artículos siguientes,
resuelva utilizarla, su decisión obligará a todas las partes interesadas.
f) El beneficiario no podrá, en ningún caso, prevalerse de las relaciones con-
tractual~s que existan entre los bancos o entre el solicitante y el banco acreditante.

A) FORMA Y NOTIFICACION DE LOS CREDlTOS

Articulo l.-Los créditos podrán ser:


a) revocables. o
274 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

b) irrevocables.
Todos los créditos deberán indicar, claramente, si son revocables o irrevocables.
A falta de indicación, el crédito se considerará revocable, aun cuando se de.
termine fecha de expiración.
• Artículo 2.-Un crédito revocable no constituye un vínculo que obligue jurídi.
camente al banco o bancos interesados frente al beneficiario; ya que tal crédito
podrá ser modificado o revocado en cualquier momento, sin aviso al benefi-
ciario.
Sin embargo. cuando un crédito revocable haya sido trasmitido a una sucur.
salo a otro banco, para ser utilizado por ellos, la modificación o anulación no
surtirá efectos sino después de la recepción del aviso relativo por dichos bancos
o sucursal. y no afectará el derecho de éstos al reembolso de cualquier pago.
aceptación o negociación efectuados por ellos con anterioridad a la recepción
del aviso correspondiente.
Artículo 3.-Un crédito irrevocable es un compromiso firme del banco acredi.
tante y constituye obligación directa de éste frente al beneficiario o, en su caso,
frente al beneficiario y a los tenedores de buena fe de los giros y/0 de los docu.
mentas presentados, a condición de que las disposiciones para el pago, acepta-
ción o negociación se cumplan plenamente y se cumplan. igualmente. las con.
diciones y términos del crédi too
Un crédito irrevocable puede ser notificado al beneficiario por medio de otro
banco (banco notificador) sin compromiso para éste; pero cuando el banco emi-
sor o acreditante autorice a otro banco a confirmar su crédito irrevocable y éste
último lo confirme, la confirmación constituirá, para el banco confirmante, un
compromiso firme, tanto si las condiciones de pago o de aceptación son realiza.
das, o en el caso de un crédito realizable por negociación de giros, si el banco
puede negociar éstos con total independencia del girador.
Los compromisos no podrán ser modificados o revocados sin la conformidad
de todos los interesados.
Artículo 4.-Cuando u!J banco acreditante (emisor) encomienda a otro banco
por cable, telegrama o "telex", notificar un crédito, y la carta de crédito original
sea el instrumento de operación del crédito, el banco emisor deberá enviar al
beneficiario dicho original de la carta de crédito y todas sus modificaciones ulte.
riores, por conducto del banco notificador.
El banco emisor que no siga el indicado procedimiento; será responsable de
las consecuencias que deriven de su falta.
Artículo 5.-Cuando un banco sea encargado por cable, telegrama o "telex",
de emitir, confirmar o notificar un crédito en términos similares a los de un
crédito precedente. y que este último haya sufrido modificaciones. deberá enten-
derse que las condiciones A.cl crédito por emitir, confirmar o notificar, se comu.
rucarán al beneficiario por exclusión de las modificaciones, a menos que las ins.
trucciones especifiquen claramente cuáles modificaciones serán aplicables.
Artículo 6.-Si el banco requerido para emitir, confirmar o notificar un cré-
dito, recibiere instrucciones incompletas o imprecisas, podrá enviar al benefi.
ciario una notificación preliminar, sólo para información y sin responsabilidad
para el banco; y el crédito no será emitido, confirmado o notificado hasta que
se haya recibido la información necesaria.
EL CRfOITO DOCUMENTARlO 275

B) RESPONSABILIDADES

Artículo 7.-Los bancos deberán examinar los documentos con cuidado razo.
nable, para asegurarse de que los textos estén de acuerdo con los términos y con-
diciones del crédito.
Articulo S.-En las operaciones de créditos documentarías todas las partes ín.
teresadas contratan sobre documentos y no sobre mercancías.
El pago, la aceptación o la negociación contra documentos cuyo texto esté
confonne con las condiciones de un crédito, hecho por un banco autorizado para
realizarlos, obligará a la parte que haya dado la autorización, a recoger los do·
cumentos y a reembolsar al banco que haya efectuado el pago, la aceptación o la
neg-ociación.
Si al recibir los documentos el banco emisor considera que éstos no están,
aparentemente, conformes con las condiciones del crédito, el banco deberá deci-
dir, con la sola base de los documentos, si el pago, la aceptación o la negocíaclón
deben negarse según los términos y condiciones del crédito.
En caso de negativa, deberá avisar por cable o por otro medio rápido al banco
que haya remitido los documentos, y el aviso deberá indicar si los documentos
se retienen a disposición de este último banco o si le son devueltos. El banco
emisor dispondrá de un tiempo razonable para examinar los documentos.
Artículo 9.-1..0s bancos no asumirán ninguna responsabilidad en cuanto a la
forma, suficiei ·.ia, exactitud, autenticidad, falsificación y efectos legales de lo,
documentos, ni en cuanto a las condiciones generales y/o particulares estipula.
das en los documentos o supuestas en ellos; ni asumirán responsabilidad alguna
en cuanto a la designación, la cantidad, la calidad, el peso, el acondicíonamien.
to, el embalaje, el embarque, el valor o la existencia de las merc.incías que re-
presenten los documentos, ni tampoco en cuanto a la buena fe o a los actos y/u
omisiones, a la solvencia, al cumplimiento de las obligaciones o a la reputación
de los expedidores, transportadores o aseguradores de la mercancía, o de cuales.
quiera otras personas, quienquiera que sean.
Artículo IO.-Los bancos no asumirán ninguna responsabilidad ni en cuanto
a las consecuencias de los retardos y/o pérdidas que pudieran sufrir en su tras.
misión todos los mensajes, cartas o documentos, ni en cuanto a los retardos, a la
mutilación u otros errores que se pudieran producir en la trasmisión de cables,
telegramas o "telex", ni en cuanto a los errores de traducción o de interpreta-
ción de términos técnicos. Los bancos tendrán reservado su derecho de trasmitir
los términos de los créditos sin traducirlos.
Articulo n.-Los bancos no asumirán ninguna responsabilidad en lo que con.
cierne a las consecuencias que puedan resultar de la interrupción de sus propias
actividades producida por huelga, paros, motines, trastornos civiles, ínsurreccio.
nes, guerras y todo caso de fuerza mayor, o por cualesquiera otras causas inde-
pendientes de su voluntad. En caso de expiración de un crédito durante alguna
de tales interrupciones, los bancos no efectuarán ningún pago, aceptación o neo
gociación posterior a la expiración, salvo autorización expresa.
Artículo lZ.-Los bancos que utilizaren los servicios de otro banco para reali.
zar las instrucciones del solicitante del crédito, actuarán por cuenta y a riesgo
de éste.
No asumirán responsabilidad alguna en caso de que las instrucciones trasmi-
tidas por ellos no sean debidamente atendidas, ni aun en el caso de que ellos
276 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

mismos hayan escogido al otro banco. El acreditado deberá asumir todas las obli.
gaciones y responsabilidades derivadas de leyes o de usos de países extranjeros y
deberá indemnizar a los bancos de todas las consecuencias que resulten de tales
leyes o usos.

C) DOCUMENTOS
Artículo 13.-Todas las instrucciones para emitir, confirmar o notificar un eré.
d ito, deberán especificar con precisión los documentos contra los cuales deberá
efectuarse el pago, la aceptación o la negociación.
Los términos como "primera clase". "bien conocido" o "calificado", u otros
términos similares no deberán usarse para describir al banco emisor los docu-
mentos que deberán remitirse en virtud de un crédito; y si estos términos figu.
rasen en el crédito, los bancos aceptarán los documentos tal y como les sean pre.
sentados, sin incurrir en responsabilidad alguna.

DOCUMENTOS PROBATORIOS
DEL EMBARQUE O DEL DESPACHO

Documentos de embarque
Artículo l4.-Sal\"O lo dispuesto en el artículo 18, la fecha del conocumento
o la fecha indicada en el sello de recepción, o la indicada sobre algún otro docu.
mento de embarque o de expedición, serán considerarlas en cada caso, como fe-
chas del embarque o de expedición de las mercancías.
Artículo l5.-Si las palabras "flete pagado" o "fletes pagados previamente"
apareciesen estampadas con sello o de alguna otra manera sobre los documentos
probatorios del embarque o la expedición, serán consideradas como justificación
del pago del flete.
La mención "freight prepayable" o "freight to be prepaid" (flete que debe
pagarse previamente) u otras palabras de significado similar que aparecieren es-
tampadas con sello o en alguna otra forma en los documentos no serán conside-
radas como una justificación del pago ·del flete.
Salvo que en el crédito se disponga otra cosa o que en alguno de los documen.
tos presentados en virtud del crédito se diga lo contrario, los bancos podrán
aceptar los documentos que lleven la mención de que el flete o los gastos de
transporte serán cubiertos contra la entrega.
Articulo 16.-Un documento de embarque "limpio" es un documento que no
contiene cláusulas o anotaciones superpuestas que hagan constar expresamente
el estado defectuoso de la mercancía y/o del embalaje.
Los bancos rehusarán los documen tos de expedición que lleven tales o parecí.
das cláusulas o anotaciones, a menos que el crédito indique expresamente las
cláusulas o anotaciones que sean aceptables. .

Conocimientos marítimos
Artículo l7.-A menos que el crédito lo autorice expresamente, no serán acepta.
dos los conocimientos de los tipos siguientes:
EL CRÉDITO DOCUMENTARlO 277

a) Los conocimientos emitidos por agentes de transportes;


b} Los conocimientos emitidos y sujetos a las condiciones de un contrato de
fletamento de buque por entero o por compartimiento ("Charter.Party");
e) Los conocimientos que cubran embarques en veleros.
Sin embargo, salvo instrucciones en contrario contenidas en el crédito, deberán
aceptarse los conocimientos de las siguientes clases:
a) Los conocimientos con las anotaciones "Pon" o "Custody", para los ern.
barques de algodón procedentes de los Estados Unidos de América.
b) Los conocimientos denominados "Through Bilis of Landing" emitidos por
las compañías de navegación o sus agentes, aun cuando cubran varios medios de
transporte.
Articulo IS.-Salvo instrucciones contrarias contenidas en el crédito, los cono.
cimientos deben indicar que las mercancías han sido colocadas a bordo. La pues.
ta a bordo puede ser probada por un conocimiento "a bordo", o por medio de
una anotación expresa fechada y firmada o inicialada por el transportador o
por su agente, y la fecha de dicha anotación será considerada como fecha de la
puesta a bordo y del embarque.
Articulo 19.-A menos que el trasbordo se prohiba por las condiciones del cré-
dito, serán aceptados los conocimientos que iridiquen que las mercancías serán
trasbordadas en ruta, a condición de que el viaje completo sea cubierto por un
solo y único conocimiento.
Los conocimientos que contengan cláusulas impresas que permitan a los transo
portadores, proceder al trasbordo, serán aceptados no obstante que el crédito
prohiba los trasbordos.
Articulo 20.-Los bancos rehusarán un conocimiento que mencione la carga
de las mercancías sobre el puente, a menos que el crédito lo autorice expresa.
mente.
Articulo 21.-Los bancos podrán exigir que el nombre del beneficiario figure
en el conocimiento como cargador o endosante, salvo que en el crédito se dispon.
ga lo contrario.

Otros documentos de embarque, etc.


Articulo 22.-Los bancos considerarán como regulares las cartas de porte o res-
guardos del ferrocarril o de la navegación interior, los resguardos de viaje, los
recibos o certificados del correo ordinario o aéreo, los resguardos, recibos o cartas
de porte aéreos, los conocimientos de embarque por autocamiones, y cualesquíe.
ra otros documentos similares, cuando lleven el sello de recibo o la firma de los
transportadores o emisores.
Articulo 23.-Cuando un crédito exija testificación o certificación de peso, en
casos de transportes no marítimos, los bancos podrán aceptar en los documen tos
de embarque la indicación del peso por sello o por cualquier otro medio oficial,
a menos que el crédito pida un certificado de peso independiente o por separado.

Documentos de seguros
Articulo 24.-Los documentos de seguros deberán ser los expresamente descri.
tos en el crédito, y deben ser expedidos p~r compañías de seguros o sus agentes,
o por aseguradores individuales autorizados.
278 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

Las notas de cobertura emitidas por corredores no se aceptarán, a menos que


estén expresamente autorizadas en el crédito.
Capítulo 25.-Salvo que en el crédito se autorice lo contrario, los bancos po.
drán rehusar todo documento de seguro que lleve una fecha posterior a la seña.
lada para el embarque en los documentos de éste.
Articulo 26.-Salvo instrucciones contrarias en el crédito. el documento de se.
guro debe referirse a la misma moneda del crédito.
El valor mínimo asegurado debe ser el valor CIF de las mercancías. Sin cm.
bargo, cuando el valor CIF de las mercancías no pueda determinarse por los
documentos presentados. los bancos aceptarán como valor mínimo el del monto
del crédito, o d de la correspondiente factura comercial. cuando sea mayor.
Artículo 27.-Los créditos deberán indicar expresamente el tipo de seguro que
se requiera y en su caso, los riesgos adicionales que deban ser cubiertos. No debe.
rán usarse términos imprecisos, como "riesgos usuales" o "riesgos corrientes".
A falta de instrucciones específicas. los bancos aceptarán la cobertura de los
riesgos previstos en el documento de .seguro que se les presente. ,
Articulo 28.-Cuando un crédito exprese "seguro contra todo riesgo"; los ban.
cos aceptarán un documento que contenga cualquier cláusula o anotación "todo
riesgo", y no asumirán ninguna responsabilidad en el caso de que un riesgo par.
ticular no sea c u b i e r t o . ' .
Articulo 29.-Los bancos pueden aceptar u.r documento de seguro que indique
que la cobertura esté sometida a "franquicia", a menos que se haya indicado
expresamente en el crédito que el seguro no debería contener ningún porcentaje
de franquicia.

Facturas comerciales
Artículo 30.-8alvo instrucciones contrarias en el crédito, las facturas comer.
ciales deben estar expedidas a nombre del dador de la orden.
Los bancos podrán rehusar, salvo instrucciones contrarias del crédito, facturas
expedidas por un monto superior al del crédito.
La descripción de las mercandas que figure en las facturas comerciales deberá
corresponder a la del crédito. En todos los otros documentos, las facturas pueden
ser descritas en términos generales.

Otros documentos
Artículo 3J.-Cuando sean exigibles otros documentos, tales como: recibos de
almacén, órdenes de entrega, facturas consulares, certificados de origen, de peso,
de calidad o de análisis, etc., sin definición precisa, los bancos podrán aceptar
tales documentos como les sean entregados! sin incurrir en responsabilidad.

Disposiciones diversas
Articulo 32.-Las palabras "poco más o menos", "aproximadamente" o expre.
siones similares, serán interpretadas como permitiendo una diferencia que no
exceda de 10'70' de más o de menos, aplicable. según el lugar 'l.ue ocup<;n en las
instrucciones, al monto del crédito o a la cantidad o precio unitario de las mero
canelas.
A menos que el crédito determine que la cantidad de las mercancías debe ser
EL CR~:nITO DOCUMENTARlO 279

ni más ni menos que la indicada, será admitida una tolerancia de 3<y'o de más o
de menos; pero siempre bajo la reserva de que el monto total de los giros no
exceda del monto del crédito. Esta tolerancia no se aplicar;' si el crédito especi.
fica cantidad en unidades de embajale o en artículos.

Embarques parciales
Artículo 33.-Los embarques parciales se considerarán autorizados, si el crédito
no contiene expresamente instrucciones contrarias.
Los embarques hechos en el mismo buque y para el mismo viaje no serán con.
siderados como embarques .parciales, aunque los conocimientos que acrediten
la puesta a bordo tengan fechas diferentes. .
Articulo 34.-Si se hubieren estipulado embarques fraccionados en periodos
detcnninados y una fracción no se embarca en el periodo autorizado para ella,
cesará el crédito de ser disponible para esa fracción y todas las subsecuentes,
salvo instrucciones contrarias contenidas en el crédito.

Validez. y fecha de vencimiento


Artículo 35.-Todo crédito irrevocable debe contener un plazo para la presen.
ración de los documentos para el pago, aceptación o negociación, que será inde.
pendiente de la indicación de una fecha limite para el embarque.
Artículo 36.-Las palabras "a" y "hasta" u otras similares empleadas para de.
terminar la fecha de expiración del plazo para la presentación de 'os documen.
tos para el pago, aceptación o negociación, o la .fecha límite para el embarque,
se entenderá que incluyen la fecha indicada.
Artículo 37.-Cuando la fecha de expiración caiga en un día en que los bancos
estén cerrados por razones distintas a las mencionadas en el artículo Ll , el pe.
ríodo de validez se extenderá hasta el primer día Mbit siguiente.
Esto no se aplicará a la fecha para el embarque, que, si se ha estipulado, deberá
respetarse.
Los bancos que efectúen el pago, aceptación o negociación en la fecha antes
indicada, deberán agregar a los documentos su certificación en los siguientes
términos:
"Presentado para pago (o aceptación o negociación, según el caso) en el tér.
mino prorrogado de acuerdo con el artículo 37 de los Usos Uniformes".
Articulo 38.-La validez de un crédito revocable, si no se hubiese establecido
término, expirar;' seis meses a partir de la fecha de la notificación dirigida al be.
neficiario por el banco en el cual se podla utilizar el crédito.
Artículo 39.-Salvo instrucciones contrarias expresas, toda prórroga del tér.
mino fijado para el embarque prolongará, por un plazo igual a la prórroga, la
validez del crédito.
Si un crédito establece una fecha limite para el embarque, la prórroga del
período de validez no importará la prolongación del plazo para el embarque,
salvo instrucciones contrarias expresas.

Embarque, carga o despacho


Articulo 40.-Salvo que los términos del crédito indiquen lo contrario, las pa.
labras "salida", "envío", "carga" o "despacho", utilizadas para determinar la
fecha extrema del embarque, se entenderán como sinónimos de "embarque".
280 TÍTULOS y OPERACIOXES DE CRÍ:.UITO

Expresiones como "pronto". "inmediatamente". "tan pronto como sea posible"


)' otras similares, no deberán utilizarse. Si se usaren, los bancos las interpretarán
como exigencia de que el embarque se haga dentro de los treinta días siguientes
a la feeba de la notificación del crédito dirigido al beneficiario por el banco
emisor o, en su caso, por un banco notificador.

Presentación
Artículo 41.-:-Los documentos deberán presentarse en un plazo razonable a
partir de su emisión. Los bancos pagadores, aceptantes, o negociadores podrán
rehusar los documentos si, a su juicio, éstos les son presentados con demora in.
justificada.
Artículo 42.-Los bancos no tendrán obligación de aceptar la presentación de
documentos fuera de sus horas de trabajo.

Fechas y términos
Articulo H.-Las expresiones "primera mitad", "segunda mitad" de un mes,
deberán entenderse respectivamente como del lo. al 15 y del 16 al último del mes,
inclusive. .
Artículo 44.-Las expresiones. "comienzo". "mediados" o "fin" de un mes, se
interpretarán respectivamente como del lo. al 10, del 11 al 20 y del 21 al último
del mes, inclusive.
Articulo 45.-Cuando un banco emisor de un crédito da instrucciones de que
el crédito sea confirmado o notificado como utilizable "por un mes", "seis meses"
u otra expresión semejante. pero no especifica la .feeba desde la cual el término
comenzará a correr. el banco confirmante o notificador, podrá confirmar o noti.
ficar el crédito como que expirará al final del período as! indicado, a partir de
la feeba de la confirmación o de la notificación.

D) TRANSFERENCIA

Artículo 46.-Un crédito transferible es un crédito respecto del cual el benefi-


ciario tiene el derecho de dar instrucciones al banco encargado de hacer los
pagos o las aceptaciones o a cualquier banco encargado de efectuar la negocia.
ción, para hacer el crédito utilizable total o parcialmente, por uno o más terceros
(segundos beneficiarios) .
Un crédi to sólo podrá transferirse si ha sido expresamente designado como
"transferible" por el banco emisor. Términos como "divisible", "fraccionable",
"asignable" "O "trasmísible" nada añaden al término "transferible", y no deberán
ser utilizados.
Un crédito transferible podrá transferirse sólo una vez. Fracciones de un
crédito transferible (cuya suma no exceda al total del crédito) pueden ser transo
feridas separadamente, siempre que los embarques parciales no estén prohibidos.
y el conjunto de las transferencias parciales se considerará que constituye una
sola transferencia del crédito. El crédito podrá transferirse sólo en los términos )'
condiciones especificados en el crédito. original, con las excepciones de la suma
total del crédito, de los precios unitarios establecidos en él y de los términos de
validez o de embarque, los que podrán ser reducidos, conjunta o separadamente.
EL CRÉDITO DOCUMENTARlO 281

Además, el nombre del primer beneficiario puede ser sustituido por el del soli.
citante del crédito, pero si en el crédito original se requiere expresamente que
el nombre del solicitante aparezca en todos los documentos distintos de la factu.
ra, tal exigencia deberá respetarse.
El primer beneficiario tendrá el derecho de sustituir sus propias facturas a las
del segundo beneficiario, por cantidades que no excedan a la suma original es.
tablecida en el crédito, y por los precios unitarios originales también estableci.
dos, y en relación con tal sustitución de facturas, el primer beneficiario podrá
girar contra el crédito por la diferencia, si existiere, entre sus facturas, y las del
segundo beneficiario. Cuando un crédito ha sido transferido y el primer bene.
ficiario ha hecho sustituir sus propias -facturas por las del segundo beneficiario,
pero sin haberlo solicitado expresamente, el banco que pague, acepte o negocie
el crédito tiene el derecho de enviar al banco emisor los documentos recibidos
en virtud del crédito, incluyendo las facturas del segundo beneficiario, sin res-
ponsabilidad alguna frente al primer beneficiario. .
El primer beneficiario de un crédito transferible puede transferir el crédito a
un segundo beneficiario en el mismo país; pero para trasmitirlo a un segundo
beneficiario a otro país, se requerirá gue esta trasmisión esté expresamente pero
mitida en el crédito. El primer beneficiario tendrá el derecho de exigir que el
pago o negociación se hagan al segundo beneficiario en la plaza donde el eré.
dito fue transferido, hasta la fecha de vencimiento del crédito original, inclusive,
y sin perjuicio de los subsecuentes derechos del primer beneficiario para susti.
tuir sus propias facturas por las del segundo beneficiario, y de reclamar cualquier
diferencia que resulte a su favor.
El banco a quien se solicite transferir el crédito, lo haya confirmado o no.
no tendrá obligación alguna de efectuar el traspaso, excepto en Jos limites y foro
mas expresamente consentidas por dicho banco, y a condición de que le sean
pagados Jos gastos del traspaso.
Los gastos bancarios originados por las transferencias serán a cargo del primer
beneficiario, salvo estipulación contraria.
(Traducción de Raúl Cervantes Ahumada) I

J La Asociación de Banqueros de México, en circular No. 9S9, de fecha 24 de junio de 1965.


envió a sus Instituciones Asociadas el texto traducido de las Reglas de Viena. Nuestra intención
inicial fue transcribir dicho texto, pero nos encontramos, al revisarlo, con tal cúmulo de errores
e inexactitudes, que creímos necesario traducir el texto, romo lo hemos hecho, dlrectamnnte de
la versión inglesa.
Sólo como ejemplo. anotaremos dos errores de la traducción de la Asociación de Banqueros
de México, que consideramos básicos: en el articuló 17 se dice que serán rechazados los conocí-
mientes "expedidos en virtud y sujetos a un contrato de fletamento". Esto no tiene sentido.
pues todo conocimiento se expide en virtud de un contrato de fletamento. La versión inglesa
habla de "charter-party". que significa, no contrato de fletamento. sino "contrate de fletamento
por compartimiento o por buque por entero".
Otro error: en el artículo 46, cuarto párrafo, se dice que el banco que pague, acepte o negn-
cie el crédito, remitirá los documentos "sin incurrir en responsabilidad el primer beneficiario".
En el texto original se dice que el banco, al remitir los documentos, no contraerá responsabili-
dad "frente al primer beneficiario".
y semejantes. son más de diez los errores. Por ello, repetimos, preferimos realizar nuestra
propia traducción. que ya está siendo utilizada por algunos bancos.
APENDICE 2 AL CAP. VII DE LA 2da. PARTE, SECo 11

MACHOTE DE SOLICITUD DE CREDITO COMERCIAL


IRREVOCABLE
uc._......__ .......
(O No. <, _

Ilo:>ca d. J-lhlC'O, S. A. !t6.~ D. T~ _~. • _


C~P'o. do C.ikI11OO; eo....rdol ....
J,f... ~D.J'.

),tu, ..,Iloroo - 1ll1ao. _ I1UC'Slroa:

s....pJ'oo(alllOl) Q Ud&. "01....,. eslabl.e... · y trm""'\llt PO' - ~. - coz..." ,,6'00 _ un .c4d.i1<> COIll'tcl<ll
I:rrcm>t'<lb:~. C'<lnf!,,,,,,,,,, "... w CO"".r>onoal o,,:
d. """" ", """ !al algu,er.'" co"':.6or",o:

.\JlQoro_~en
Por Ownla el.:
d..,<lo: =====~~ INo=ol".¡
----------'-----.lD"'.C.~1
e ¡"j""j""""o)-------------..- --.----- --_._ .._ --
Harta _ .... tala! de:

{.... ,,0'''10 Y!rita en lo IIIcmed;;;;;¡.,b;;,Perv...;;¡----- ...- --------..- --


Dlrponlbl, ...edICll!. glrco a la 'lUla a eargo d. no cont<:¡>onlOlH dlOdOl - do U.l"'¡u _ -' .. OCOCIpo/ian da
1oI1llvu11Rl\n:
DOct1MD(TOS,
I.-J~~ complolCl de e<>no<:l=J.lla do _bmqa, pOr. • _
....... ~a~o ~ ¡:" ordarl del, . .. _
...,.lllc:vr cr. .•_.__ •__._.__• _

2.--f_ra ~.reIcd .., "dglna! ;.=_~_-=__==__=.~opI".~~ ~~~~.._.;~~~~.~::


(¡Ina! '1 doa Cor:>lcn .loodal par ,,1 Cónlul Muieaaa _ -='..~ _ a DII=bro do: .. .._

""brl.ndo I¡"-U~ ord!nlll'l,,," e1..e1e'_o • . _...... _. ha.la _


1-.. ._.. .

,..¡.
Role'.: . ~: ~",b~'''''~ -------i;;r:;;ciii~b;;;;;;;¿_;;;;i;_,;;;,;:;;;;;i;;:...;;.¡¡¡;.;;:.¡o...~~;;,n;:
.:.: ---....
rca.csr.rxe .u __ • __ • __ .:.. cIooodo • ., ha.la _.. _
(c:oIl~n d•. nnta) (punla d" ""'ba/q...,) Cllunbd·. d"';¡¡';:;')
CONDICfONES ESPrClAllS:
al NO SE "","'Uea _barqu•• pcn-d<1l.....
hJ·n-c-t~ma~-"""~k
~" ~... d I .. 'd' ...
S' 1 ; ~. . . . . . _

.c)S" Con-~l d.1Htt6 cm a UciI. IN pal/Cl' qu" .IKlll. poi ....." _ tolfgr<:lo.
d) Dupuf. d • .toetuacIo el PGlJO, 101 docv.J"el\loI. dol:>et6lI .... enTlOl!ol por _ balad ... _ por .... ~~
_ o1Ql1e, • ..

OTRAS CONIY.ClO~EG:

(,1 ... 1. espacio no 101 tuIldente. <>ñ6da>. ""'" haJa llnn.. <l").
tlt. cr'c1IlO ...n~ lIIl __ . .1 ello _.. d.. •• ._.. ..•._ do 19. ..
lPo.htad6:ll (Eolo 1""',". 'I"""a ln<lulda en .¡ pla2.o do ."IId.. del "rM;...)
Lnlr.~o(am"" a Udo. $ . ...__ ""IulYG!cl\:odel I.. ~ott. d. o.la .. ~dll<> ni tl¡>o d. _ . ._._
llIdo $ __ _~ 2.51.. d. c .. ",¡slonc ... T .,...hrl,amGl " Ud•. """Iqule. 00110 <ldiclonol que le o:I';Ilne
O Alltorl."",.,. a Ud•. a CClfllarno. en """1'110 _ d~la,.. ",on-.la ",,<I""-O¡:
I'o;¡al O (;.",-.111"". . O Call'" O
O $llpUCCllll'" a U...., a-.-t,,,,,,.,. o la ""YOI' h!-e• .,Jad, 11''<1<1 pr«ode. . . .u .. e",ball'"
PaIIoa O ComI'lotlll O ~.t<>1 D
(v.= ""n ,,,,a 00 el ,,1 ... Ó""d.... que .e"" necolarloo).
M. 1·' _ nao h_ _ enl",adt> euldod".,,,,,,"nle ele too .,,,'dk; ou.. al""""" al do.... y qu. lo.. klfn
ti.{",~'l ~. '«a ,,¡. nonlo.."ld<><L Jao euol. . . . ear.,I<'·.:,'" In....... l"'."'d <l •• 1" ",'dha.
;-... _ .....01 _ ... (01 afmo('¡. ai',,{.) . ., S(.l. Si.l.

n_. _ Do!oJtlllo • '- •_ _

1T<lChar <1 ponor "no~ .., ló <I",,·na .e ">111...).


APENDlCE 3 AL CAP. VII, SECo 1I, PARTE 1I

MACHOTE DE SOLICITUD DE CONFIRMACION DE CREDITO


DEL COMERCIO INTERNACIONAL

llANCO DE MEXICO, S. A.
• ORIGINAL: Air Mail
Duplicatc: Second Air Mail

COMMERCIAL CREDIT DEPARTMENT

CONTiNENTAL ILLlNO/S NATJONAL BANK


AND TRUS7' COMPANY OF CH/CAGO.
2J1 Soutñ La Salle Sto
o Cñicago 90, Ill.
México, D.•'.• l\lay 4Ih.} 195)
OUR l. C. c. iVo:. COM-IOOO
Oentlcmcn:
wc hcrcby rcquest )'OU to opcn )'our irrevocable commercial credit.
by arder 0(: . . . • . . . . . . . . . . . . . . . . •• . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . ..• , • . . . . . . . . . • . • . . . . . . . .
account of: o.. . . . . . . . . . .. . .•......................
in favor of: _ , , '.' .
up to an aggregatc oC: $ l._ • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • ' •

U. S. CURRENCY. avallablc by thcir sight draft(s) on you if presented accompained wlth thc
following

DOCUMENTS:

l.c-Oríginal and ten copies commerc¡al ínvoíce, duly signed by sellcrs, in the name of ....
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. The original and two copies must be
visacd by thc Mcxícan Consul.
2.-I'ull set railway bills of Jading cousigncd to the arder of .

!j.-InsurallC<; paliey and/cr ccrtificate in favor al' .


covcring ordinary rlske from to

~'V/l)ENCING SH/PMEN7' OF;


According Purcñase Orderr ,
F. O. B. . ..... From . To

Rcmarks:
aj.-Part shípments are 1Wt permited.
b).-lnsurarlce cost to be couered by djrectly to sellers.
eJ.-Alter fJa)'ment all documents to be ainnailed to " _ , .
• • • • • • • • •excepting oIJe copy ínuoice whicll ís to be airmaííeá to uso
• • • • • • • : •••••••••• I

This .credil expires at: , J954.

Vcry rruly yours,


BANCO DE MEXICO. S, A.
APENDICE 4 AL CAP. VII, 2da. PARTE, SECo Il

CARTA DE CREDITO NORTEAMERICANA

EXHIBIT J
lRVING TRUST COMPANY
ONE WALL STREET
NEW YORK n, N. Y.
DATe JUDo 15. 19-
lRIlt'iOCAW CRtD1T
NO. 0001-
Wholesale Lineo Ca.
England
SPEIJIMEH

CeNTlfMfN.
General Tradlng üe ,
FOil: THE ACCOUNf OF U.S.A.

we HEREBY AUTHORIZE YOO TO ORAW AT S1GHT TO THE 0000 OF


110.000.000-
ON us
yout DllAFT$ sen UNlESS OTHERWISf $T....'EDI
MVST 8E ACCOMPANIEO BY THE fOLlOWlNG DOCUMENTS ICOMPlETE E\'IOENtING SHIPMEN'lI$1 Qf,
200 balts 01 grey oloth CAF New York, frOID London \0 Ne. York.
lnvolee in trlpllc8te.

Customs lnvo1oe.

," .
Onboard steamer bilIs 01 lading mado out to the orde~'ot Irvlng Trust Company.
No" York (L/C 0001) merked ·Notity Genernl Tradlng ·Co•• U.S.A.· and ·Froight
Prepald-. \ ~.~_>. '.. ': _.>../:~:¡
Billa 01 ladins must sho,", "hat. tho morchaodlso- has'.boen 108dod onboard the
steemer damed in tho bilIs ot\ladlng not later thaD-September 15. 19~.

Partia1 shlpments are permltted.'


\' -<'2'-/
~ ...:
Negotlatlon oharges are tor your eeeeucv,

Dratts must be negotiated not 1atar tban ~ieptember 25. 19-.

AU. DWlS MUST SE MARlCEO, "OAAWN lSNDU IRVING TRUST COMP.-.NY, NEW VOll:, CflfOIT ••••• (INOICATING THE NUMaElt ANO DAn Of THIS.
CREOln •••• ;. ANO THE AMOVNTS DR....WN ENOOnED 0"1 THE REVUSE HUfOF ay THe NEOOll"TING 8ANlC.
UNtas onuawlu 07lESSlY ST"'U~, '"1S CUlllT 1$ SUaJECT 10 1111 UNlfOltM Q,lSTOMS ANO ~Itl JOI CQMMfllClAl DOCUIoIEWfM'r CUDITS flXEtl BY THE
TlfIIlfHHfH CClNG'm Of THl OOUNA'IONAl CHAM'fl Of ro_net.
'NI: HERE&Y ENGACE WITH tlfE DRAWfItS, ENOORSEllS, ANO &ONAFIDf HOlDEllS 01' nn DRAfTS OAAWN \RIIDER ANO IN COMPUANCE WlTH THE TEIlM$
Of THIS amIT TH'" THUEORAfTS WIU H: DUW HONORfO BY TH~ A&OVE O:~W1E.
YOURS VERY T1tUlY

AUTHO.tiZfD SIGNA.TUU •
14
APENDICE 5 AL CAP. VIII, 2da. PARTE, SECo II

CARTA DE CREDITO MEXICANA


CAPITULO IX

LOS CREDlTOS DE HABILITACION O AVIO


Y LOS REFACCIONARIOS

SUMARIO: 1. Antecedentes. 2. Naturaleza de ambos créditos: a) Crédito de avío:


b) Crédito refaccionario. 3. Diferencia entre avío y refacción. 4. Sistema de pre.
ferencins. 5. Derechos adicionales del aviador y del rcfaccionador

1. ANTEcEDEr;TEs.-Los créditos de habilitación y avío y los refaccionarios


se distinguen por su destino específico: son créditos destinados al fomento
de la producción. Su ascendencia histórica es claramente mexicana. J El cré-
dito de avío adquirió especial esplendor durante la época colonial, en la
que operaron los Bancos de Plata, fomentando la minería por medio del
avío. 2 En la colonia, se consideraban sinónimos crédito de avío y crédito
refaccionario. '8
La Ley General de Instituciones de Crédito de 1897 creó los bancos reo.
faccionarios, que tenían por objeto fomentar la producción por medio de
la concesión de créditos refaccionarios, 4 que se reglamentaban como crédi-
tos específicamente destinados a la producción. "El préstamo refaccionario
tiene por objeto sostener los gastos de la explotación agrícola, minera o in-
dustrial, y debe reproducirse pronto, con la cosecha, con la explotación de
la mina o con la venta de los productos de la fábrica". '
2. NATURALEZA !lE AMIIOS CRÉDlTos.--En la Ley General de Títulos y Ope-
raciones de Crédito aparecen diferenciados los créditos de habilitación y

1 E~CRICHE, JOAQuíN, Diccionario Razonado de Legístación y lurisprudencia, vOCCs "ouío" y


"aviador", Madrid. 1880).
2 FRANCISCO XAVIER DE GAMBOA, Comentarios G: las Ordenaruas de Minas, Madrid, 1761, p.ig.
375 )' síg., trata de los privilegios del crédito de avío. Anteriormente se refiere a una "Compa-
ñía 'General de Aviadores para el fomento de las Minas" (pág. 143 Y sig.) y a los bancos que
operaban en avío.
'3 GAMBOA, op. cit., habla indistintamente de Compañía de Aviadores y Compnñta General
Refaccionarla de Minas.
4, ENRIQUE MARTÍNEZ SonRAL, Estudios Elementales de Legislación Bancaria, México, HIIl, pñg.
225 Y sigo
ti MAIl"J"íNl=:Z SOBRA!., op, cit., pág. 234.
CRÉDITOS DE HABILITACIÓN Y Avío 287

avío y los refaccionarios. En e! fondo, ambos son créditos de especial destino:


el fomento a la producción. Las diferencias son de grado, y más adelante las
analizaremos.
a) El crédito de avío.-"En virtud del contrato de crédito de habilitación
o avío. el acreditado queda obligado a invertir el importe del crédito pre-
cisamente en la adquisición de las materias primas y materiales, y en el
pago de los jornales, salarios y gastos directos de explotación indispensables
para los fines de su empresa" (art .. 321).
En este crédito, e! acreditado recibe tradicionalmente e! nombre de avia-
do, y de aviador el acreditante.· El Proyecto para el Nuevo Código de
Comercio vuelve a la terminología tradicional
El crédito de avío se concede para el fomento de la producción de una
empresa que está ya trabajando o lista para trabajar. Se dedica al proceso
directo e inmediato de la producción, y el acreditante deberá cuidar (a
riesgo de perder sus privilegios o garantías) de que el crédito se invierta
precisamente en la forma convenida (art. 327) .
Los créditos de avío tendrán como garantía natural "las materias primas
y materiales adquiridos", y "los frutos, productos o artefactos que se obten-
gan con el crédito. aunque éstos sean futuros o pendientes" (art, 322) . Deci-
mos que se trata de una garantía natural (término que usa el anteproyecto
para e! Código de Comercio) porque la garantía queda constituida sim-
ple, natural y automáticamente. por efecto de! contrato, y porque sólo se
constituye en este tipo de créditos. El aviado se considerará depositario de
Jos bienes que constituyan la garantía.
Claro es que además de la existencia de las garantías naturales, que como
hemos dicho quedan automáticamente constituidas, pueden pactarse cual-
quiera otras garantías adicionales.
Generalmente estos créditos se otorgan bajo la forma de apertura de cré-
dito. "Se consignarán en escrito privado que se firmará por triplicado ante
tres testigos conocidos y se ratificará ante el Encargado del Registro Públi-
co" de Comercio (art, 326 frac. III) donde deberán ser inscritos. Esta
forma no excluye la posibilidad de que los contratos respectivos se consigo
nen en escritura notarial.
b) El crédito rejaccionario. "En virtud del contrato de crédito refaccio-
naric, e! acreditado queda obligado a invertir el importe del crédito preci-
samente en la adquisición de aperos, instrumentos, útiles de labranza, abo-
nos, ganado o animales de cría; en la realización de plantaciones o cultivos

6 GAMBOA, op. cit. Para representar la participación de los aviadores, cuando formaban una
colectividad. se emitían los "bonos de aviador". Uno de estos títulos, expedido en Guanajuato
en 1856, tiene el siguiente precioso encabezado: "Asociación de Aviado! y Aviadores para' la
apertura de un socavón aventurero dirigido a la Mina de Sirena y sus Anexas para su explo-
tación".
288 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

cíclicos o permanentes; en la apertura de tierras para el cultivo, en la


compra o instalación de maquinaria y en la construcción de obras mate-
riales necesarias para el fomento de la empresa del acreditado" (art. 323).
También podrá dedicarse el importe de! crédito al pago de pasivo derivado
de créditos utilizados en el año anterior al contrato, y que se hayan inver-
tido en la forma antes indicada, o en el pago de adeudos fiscales.
Los elementos personales recibirán los nombres de refaccionador y refac-
cionado (proyecto para el Nuevo Código de Comercio).
Las garantías naturales del crédito refaccionario serán las fincas, cons-
trucciones, edificios, aperos y en general, todo lo adquirido o mejorado con
la inversión de su importe, más los frutos o productos de la empresa refac-
cionaria (art. 324).
Los créditos refaccionarios se otorgarán en la misma forma que los de
avío. .
3. DIFERENCIAS ENTRE Avío y REFACCIÓN.-Ambos créditos, como lo he-
mos indicado, tienen la característica fundamental de ser destinados al
fomento de la producción. Pero en tanto que el avío se aplica directamente
al proceso inmediato de la producción, a la acción inminente de producir,
la refacción' se aplica en una operación más de fondo, en preparar a la
empresa para e! fenómeno productivo.
Ilustremos la diferencia con algunos ejemplos; el propietario de un
predio agrícola solicita un crédito para desmonte, canalización y prepara·
ción de su tierra para el cultivo. Este será un crédito refaccionario. Una
vez desmontada y lista la tierra, necesitará un crédito de avío para realizar
la siembra. El dueño de una fábrica de zapatos necesita adquirir maqui.
naria e instalarla; para ello requerirá un crédito refaccionario. Pero ya
instalada la maquinaria, tomará un crédito de avío para comprar materias
primas y pagar jornales. .
4. SISTEMA DE PREFERENCIAs.-La forma de inversión del importe de los
créditos influye sobre las garantías naturales y sobre las preferencias. Ya
vimos que el re faccionario tiene como !;arantía natural, en primer lugar,
las construcciones, maquinaria, etc., y en segundo lugar, los frutos, que SOD
la garantía natural de! avío. Como el avío se utiliza para la inmediata
finalidad de obtener los frutos o productos, éstos constituyen su principal
garantía, y en relación con ella, e! avío es preferente al re faccionario, y
ambos, serán preferentes a los hipotecarios inscritos con posterioridad. En
realidad, e! avío debería ser preferente a todos, aun a los hipotecarios ins-
critos con anterioridad. En el antiguo derecho minero, cuando había varios
acreedores sobre una mina y ninguno de ellos quería aumentar su crédito,
se les requería para que lo hicieran, y si nadie daba avío, podía venir un
nuevo acreedor a darlo, y su crédito era preferente a todos los anteriores,
CRtnITOS DE HABILITACIÓN Y Avío 289

lo que permitía "alentar el beneficio de la Mina". 7 El Sistema debería


conservarse, y extenderse su aplicación a todas las empresas productivas.
En los casos de avío o refacción, si el crédito se concede a quien explota
la empresa, aunque no sea dueño, podrá constituir la prenda de los pro·
duetos que constituyen la garantía natural de ambos créditos.
5. DERECHOS ADICIONALES DEL AVIADOR Y DEL REFACCIONADoR.-Además
del derecho a cobrar el principal y los intereses que se pacten, el aviador y
el refaccionador tendrán el derecho de designar. con cargo al aviado o al
refaccionado, un interventor "que cuide el exacto cumplimiento de las
obligaciones del acreditado" (art, 327). Si el aviado o refaccionado distrae
los fondos para fines distintos de los pactados, el aviador o el refaccionador
podrá dar por terminado el contrato, por vencidas las obligaciones del
aviado o del refaccionado, y exigir el inmediato reembolso de las sumas
acreditadas, más las prestaciones accesorias (art, 327).
El aviador o el refaccionador tendrán el derecho de perseguir los frutos
o productos que constituyan la garantía de su crédito, "contra quienes
los hayan adquirido directamente del acreditado o contra los adquirentes
posteriores que hayan conocido o debido conocer la prenda constituida
sobre ellos" (art. 330) . Esto es: contra los adquirentes de mala fe; porque
lo será. por los efectos del registro, el adquirente directo del aviado o del
refaccionado, y lo serán también los terceros que tengan conocimiento de
la constitución de la garantía.

'1' GAMBOA. op. cit., pág. 376.


CAPITULO X

LA PRENDA MERCANTIL

SUMARIO: I. Concepto. 2. Las formas de constitución. 3. Prenda irregular,


4. Procedimierito de ejecucción. 5. Pacto comisario

l. ·CONCEPTu.-La prenda, dice el artículo 2856 del Código Civil, "es


un derecho real constituido sobre un bien mueble enajenable para garan-
tizar el cumplimiento de una. obligación y su preferencia en el pago".
El arto 605 del Código de Comercio, derogado en esta materia por la Ley
General de T'ítulos y Operaciones de Crédito (art. 3 transitorio), decía
que la prenda se reputaría mercantil cuando fuere "constituida para garan-
tizar un acto de comercio", y que se presumida mercantil la prenda cons-
tituida por un comerciante. La Ley vigente se refiere sólo a formas de
constitución; pero creemos que los principios del Código de Comercio
pueden servir aún de base para determinar la mercantibilidad de la prenda,
con el agregado de que será también mercantil la prenda que recaiga sobre
cosas mercantiles, como la prenda sobre títulos de crédito, aun cuando el
negocio garantizado no tenga el carácter de comercial.
2. LAS FORMAS DE CONSTITUc¡óN.-La prenda mercantil se constituirá
(art. 334, LGTOC) :
"l. Por la entrega, a! acreedor, de los bienes o titulos de crédito, si éstos
son al portador". El acreedor prendario, en este caso, se constituirá en de-
positario de la prenda.
"II. Por el endoso de los títulos de crédito en favor del acreedor, si se
trata de títulos nominativos, y por este mismo endoso y la correspondiente
anotación en el registro, si los títulos son de los mencionados en el art,
24" (títulos nominativos directos). Debemos recordar que, en la termino-
logia de la ley, que hemos criticado, se llama títulos nominativos a los títu-
los a la orden. No es exacto, que la prenda se constituya por el simple endoso
en garantía; precisa, además, la entrega de los títulos.
"III. Por la entrega, a! acreedor, del título o del documento en que el
crédito conste, cuando el título o crédito materia de la prenda no sean
LA PRENDA MERCANTIL 291

negociables, con inscripción del gravamen en el registro de emisión del


titulo o con notificación hecha al deudor, según que se trate de títulos o
créditos respecto de los cuales se exija o no tal registro". Se trata del pro·
blema de prenda sobre derechos de crédito. Cuando se trata de títulos de
crédito en realidad no existe problema técnico, porque el título, según
indicamos en la parte general, es una cosa mercantil mueble, que es objeto
de posesión material. Pero la doctrina ha sostenido enérgicamente que no
puede constituirse prenda sobre derechos en un sentido técnico estricto, I
porque no podría darse un derecho real sobre un derecho de crédito. Se ha
dicho que en realidad se trata de una cesión del crédito, para fines de ga.
rantía.> En realidad, entre nosotros la discusión pierde interés, porque
en forma clara la ley establece la posibilidad de constituir un derecho sobre
un derecho, para fines de garantía. Por este derecho, el acreedor prenda-
rio podrá administrar el crédito y exigir incluso su pago, como si él fuese
el acreedor; pero siempre dentro de los limites de los fines de garantía.'
"IV. Por el depósito de los bienes o tltulos, si éstos son -al portador, en
poder de un tercero que las partes hayan designado y a disposición del
acreedor." Es la prenda clásica, con un tercero depositario.
"V. Por el depósito de los bienes, a disposición del acreedor. en locales
cuyas llaves queden en poder de éste, aun cuando tales locales sean de la
propiedad o se encuentren dentro del establecimiento del deudor". En
este caso, se da, en realidad, posesión al acreedor de los locales donde los
bienes objeto de la prenda están depositados. El deudor tendrá la obligación
de cuidar la integridad de dichos locales, si están dentro de su establecí-
miento.
"VI. Por la entrega o endoso del título representativo de los bienes
objeto del contrato o por la emisión o endoso del bono de prenda relativo."
Es decir: si se dan en prenda el certificado de depósito o el conocimiento
de embarque, se darán en prenda las mercancías por ellos representadas,
según vimos al estudiar los respectivos títulos.
·'VII. Por la inscripción del contrato de crédito refaccionario o de
habilitación o avío". Las garantías naturales de dichos contratos, como ya
vimos, se constituyen como consecuencia del contrato mismo; pero como
los bienes quedan en poder del deudor, e incluso pueden ser futuros o
pendientes, la ley atribuye al registro, en este caso, efectos constitutivos.
"VIII. Por el cumplimiento de los requisitos que señala "la Ley General
de Instituciones de Crédito, si se trata de créditos en libros." Ya vimos, al
estudiar la operación de descuento de créditos en libros, cómo se constituye
la prenda sobre dichos créditos.

1 Conf. PASCUALE DI PACE. El Pegno del crediti~ Padova, 1939. pág. 47.
2,CHIRONE. citado por Pace. o.p. cít., pág. 61.
• Con!. PACE. o/>. dI., pág. 140.
292 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

3. PRENDA IRREGULAR.-"Cuando la prenda se constituya sobre bienes


o títulos fungibles, puede pactarse que la propiedad de éstos se transfiera
al acreedor, el cual quedará obligado, en su caso, a restituir al deudor otros
tantos bienes o títulos de la misma especie. Este pacto debe constar por
escrito" (art, 336).
Se trata de la prenda irregular, a la que puede aplicarse la teoría. que
explicamos a propósito de! depósito irregular.
Si la prenda recayere sobre dinero, se presumirá irregular (art. 336
in fine) .
4. PROCEDIMIENTO DE EJECUCIÓN.-La ley establece (art. 341) un suma-
rísimo procedimiento de ejecución para el' caso de que e! acreedor prenda-
rio ejercite su derecho de pedir la venta de los bienes dados en prenda.
Este derecho podrá ser ejercitado al vencimiento de la obligación, si ésta
no es pagada, o en caso de que la prenda baje de valor de manera que no
alcance a cubrir e! valor de la deuda. y un 20% más (art. 340) ; o si, tra-
tándose de tltulos respecto de los cuales se deban hacer exhibiciones, el
deudor no provee oportunamente de fondos al acreedor prendario o al
depositario de los títulos dados en prenda (art. 342).
El Juez dará traslado inmediato por tres días al deudor, el que sólo po-
drá oponerse a la venta de los bienes dados en prenda, si exhibe el importe
de! crédito garantizado (art. 341). Si no se opone, los bienes se sacarán a
remate bursátil, si fueren cotizados en bolsa, o se venderán por medio de
corredor o de dos comerciantes establecidos en la plaza respectiva (art, 341) .
Si se trata de venta anticipada, el acreedor podrá conservar el importe
de la venta, en sustitución de los bienes que constituían la prenda.
5. PACTO COMISORIo.-EI pacto comisorio, o sea aquel por el que se auto-
riza al acreedor para hacerse dueño de la prenda en caso de falta de cum-
plimiento del deudor, está prohibido desde el derecho romano. • El Código
Civil (art. 2887) acentúa la prohibición al declarar la nulidad del pacto.
La Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito también lo prohibe
(art. 345); pero permite que el deudor lo autorice por escrito, con poste-
rioridad a la constitución de la prend.a.
Esta modalidad es inconveniente, porque se presta a que los acreedores
de mala fe burlen la prohibición tradicional del pacto comisorio, obligando
a sus deudores a firmar las autorizaciones con fecha adelantada.

,
f Canf. Diccionario de Derecho Privado de la Editorial Labor, S. ti., Barcelona-Madríd,
]950. VOl "pacto comísorio".
CAPITULO XI

EL FIDEICOMISO

SUMARIO: 1. Antecedentes. El 'trust' inglés y el "trust" norteamericano. 2. La


legislación mexicana sobre fideicomiso. 3. El fideicomiso como acto mercantil.
4. Concepto del fideicomiso. Su naturaleza jurídica. Distinción de los negocios
fiduciarios. 5. Elementos personales. a) Fideícomitente: b) Fiduciario; e) Fi.
deicomisario. 6. El patrimonio fideicometido. 7. Algunas aplicaciones prácticas.
Diversas clases de fideicomiso. 8. Extinción del fideicomiso. 9. Fideicomisos
prohibidos

1. ANTEcEDENTES.-En Inglaterra y los Estados Unidos de Norteamérica


ha tenido gran desarrollo y singular importancia la institución del "trust".
En su aspecto jurídico, el "trust" ha sido definido como "una obligación
de equidad, por la cual una persona llamada "trustee", debe usar 'una pro·
piedad sometida a su control (que es llamada "trust property") , para el
beneficio de personas llamadas "cestui que trust". J Esta definición es, en
esencia, adoptada por los tratadistas de habla inglesa. 2 Esta relación Iidu-
ciaria o de equidad ha sido utilizada en Inglaterra y los Estados Unidos
para los más diversos fines; y en los Estados U nidos, su aplicación se ha
incrementado, en el último siglo, principalmente en la práctica bancaria.
Se utiliza para formar fundaciones de caridad, para administrar bienes con
una finalidad determinada (las personas que desean retirarse de los nego·
cios ponen sus propiedades en trust); para evitar juicios sucesorios, para
formar patrimonios que sirvan de garantía a la creación de valores mobi-
liarios, etc.
El trust, como un negocio de confianza, derivado de los antiguos "uses",
que podía prestarse para ocultaciones y fraudes, sufrió en Inglaterra y en
Estados Unidos muchas vicisitudes; pero su práctica se extendió tanto, que

1 SIR ARrnUR UNDEIlHILL. The Law Relating lo Trust and Trustees, 93. edición. Londres
1939, págs. 3 Y sigo
2 Conf. GroRGE GLEASON BOGERT. The Laur o/ Trust and Trustees, Vol. 1, Kansas City, '
WAKEMAN 50017. The Latu .0/ Trusts. Boston, 1939, volumen 1,
1951, págs. 1 Y sigo AUSTIN
págs. 33 Y sigo
294 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

hoy puede considerarse definitivamente admitido en dichos países. Los


Estados Unidos dieron un gran impulso al trust, al extender su aplicación
a la actividad bancaria. Esta comercialización del trust distingue princi-
palmente a la institución inglesa de la institución norteamericana. "En
Estados Unidos, la posición del "trustee" (fiduciario) tiende a ser proíe-
sionalizada. En Inglaterra el trustee individual no recibe compensación
por su trabajo ... En Estados Unidos, sí recibe compensación't.v Esto ha
hecho que se ronden "trust companies" y bancos fiduciarios-especializados,
que han hecho del trust una actividad casi exclusivamente bancaria.
Los grandes éxitos de los bancos fiduciarios norteamericanos, y la inver-
sión de capital norteamericano en México, proyectaron sobre nuestro país
la institución del trust.'
2. LA LEGISLACiÓN MEXICANA SOBRE rmurcosuso.c-Después de algunos in-
tentos, el fideicomiso fue introducido en el ordenamiento mexicano por la
Ley de Instituciones de Crédito de 1924, que hizo referencia a él sin regla.
mentarlo, y la ley sobre la misma materia, de 1926, que lo reglamentó cama
un mandato irrevocable. En realidad, en su calidad de negocio típico,
distinto de otros negocios, el fideicomiso aparece en 1932, en la vigente
Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito. Es bajo la vigencia de
esta ley cuando el fideicomiso alcanza la gran difusión que ha logrado en
la práctica bancaria.
3. EL FIOEICOMISO COMO ACTO MERCANTIL.-Aunque, como indicamos,
el antecedente inmediato del fideicomiso nuestro es el trust nortearneri-
cano, en realidad el legislador mexicano estructuró, de acuerdo con nuestro
medio, una institución completamente diversa al trust.' En primer lugar,
tuvo nuestro legislador la atingencia de comercializar la operación, insti-
tuyéndola como exclusivamente bancaria. Sólo la solvencia de los bancos
y la vigilancia que sobre ellos ejerce el Estado, han establecido las bases
para la aplicación extensiva del fideicomiso. Cierto es que en algunas oca-
siones la vigilancia estatal ha fallado y algunos bancos fiduciarios han ido
al fracaso; pero, en términos generales, puede decirse que el fideicomiso
es una institución ya arraigada entre nosotros, con perfiles muy propios y
con un extenso campo de aplicación.
4. CONCEPTO DEL FIDEICOMISO.-SU naturaleza jurídica. Utilizaremos los
conceptos del proyecto para el N uevo Código de Comercio, que son funda-

3 SOlIT. op. cit., tomo l. págs. 25 Y 26.


• Véase el interesante estudio del Lic. EMII.IO VELASCO. Los Instrumentos de "Trust" " tos
Ferrocarriles Nacionales, escrito en 1915 y publicado en la Revista General de Derecho 't
Jurisprudencia en 1932.' tomo' 3. págs. 3S3 y sigo
G Conf. MOI.IN" PASQUEL, RORD.TO. Los derechos del Fideicomiso, México. 1946. pág. 12.
EL FIIlEICOMlSO 295

mentalmente los mismos de la Ley General de Títulos y Operaciones de


Crédito; pero que en el proyecto contienen una sistemática más adecuada.
"Por el fideicomíso (díce el art. 838 del proyecto) el fideicomitente transo
mite la titularidad de un derecho al fiduciario, quien queda obligado a
utilizarlo para la realización de un fin determinado". Y el artículo 839
agrega que "los bienes fideicometidos constituirán un patrimonio autónomo
que estará afectado al fin del fideicomiso. En relación con dichos bienes,
sólo podrán ejercitarse las acciones y derechos que deriven del fideicomiso
o de su ejecución".
Con estos elementos, podemos decir que el fideicomiso es un negocio
jurídico por medio del cual el fideicomitente constituye un patrimonio
autónomo, cuya titularidad se atribuye al fiduciario, para la realización de
un fin determinado.
El acto constitutivo de fideicomiso es siempre una declaración unilateral
de voluntad. La ley dice que puede constituirse "por acto inter vivos o por
testamento" (art. 352), con tal de que conste siempre por escrito y se
ajuste "a los términos de la legislación común sobre la transmisión de los
derechos '0 la transmisión de propiedad de las cosas que se den en fideico-
miso". Puede ser que el fideicomiso se contenga dentro de un contrato;
pero no será el acuerdo de voluntades lo que constituya al fideicomiso, sino
que éste se constituirá por la voluntad del Fideicomitente.w Por ejemplo:
en un contrato de préstamo se pacta, como garantía, un fideicomiso. El
antecedente de la constitución será el pacto entre prestamista y prestatario;
pero el fideicomiso se constituirá por la declaración de voluntad del preso
tatario.
Por patrimonio autónomo entendemos un patrimonio distinto de otros,
y distinto, sobre todo, de los patrimonios propios de quienes intervienen
en el fideicomiso (fideicomitente, fiduciario, fideicomisario). 7 A ninguno
de los tres elementos personales puede ser atribuible el patrimonio consti-
tuido por los bienes fideicometidos; sino que debe entenderse que se trata
de un patrimonio afectado a un fin determinado, que se encuentra, por
tanto, fuera de la situación normal en que los patrimonios se encuentran
colocados. 8 No importa, en realidad, el problema de la propiedad, porque
el patrimonio fideicometido puede estar constituido por derechos que no
constituyen propiedad en sentido jurídico ("pueden ser objeto del fidei-
comiso toda clase de bienes o derechos" dice el artículo 351), Y porque, en
todo caso, si se tratare de derechos dominicales, estos derechos habrán sido
6 Conf. PJERRE LEPAULLE. Traite Théorique d Praüque des Trusts en Droit Interne, en
Droit Fiscal et en Droit Intematíonaí, París. 1932. pág. 41. JUAN LANDERRECHE OBREGÓN. Natu-
raleza del fideicomiso en el Derecho Mexicano, México, 1942, pág. 18.
7 Conf. LANl.IERRECHE OBREGÓN, op. cít., pág. 15.
8 Conf. LEPAULl..E, op. cit .., pág. 40.
296 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

sacados fuera del régimen normal de la propiedad para colocarse bajo la


titularidad del fiduciario. 9
El fiduciario es titular, no propietario (art. 838 del proyecto para el Nue-
va Código de Comercio) . Por titularidad se entiende "la cualidad jurídica
que determina la entidad del poder de una persona sobre un derecho o
pluralidad de derechos dentro de una relación jurídica", io El poder del
fiduciario sobre el patrimonio fideicometido estará determinado por el acto
constitutivo del fideicomiso, y si no lo estuviere, por la naturaleza del fin
a que los bienes fideicometidos se destinan. "La institución fiduciaria (dice
el artículo 356) tendrá todos los derechos y acciones que se requieran para
el cumplimiento del fideicomiso, salvo las normas o limitaciones" que se
establezcan en el acto constitutivo,
Naturaleza [uridica. Ya hemos indicado que el fideicomiso es un acto
mercantil, negocio unilateral, exclusivamente bancario. Doctrinalmente sue-
le confundírsele con los negocios fiduciarios, siguiendo a la doctrina anglo-
americana," Para distinguir las dos instituciones, daremos una breve idea
de lo que se entiende por negócio fiduciario. El negocio fiduciario es un
negocio complejo, atípico, compuesto de dos negocios típicos cuyos efectos
son contradictorios. El primer negocio es real, exteriorizado, efectivamente
realizado por las partes, y el segundo negocio, que destruye entre las partes
los efectos del primero, es un negocio oculto, que sólo tiene eficacia interna
entre las partes. J2 Por ejemplo: se transfiere la propiedad para fines de ga-
rantía. 13 El negocio traslativo será válido; pero el acreedor deberá devolver
la propiedad al deudor, cuando éste pague su deuda. Otro ejemplo: en Méxi-
co, se ha usado mucho, para eludir la confiscación de los bienes de revolucio-
narios, que éstos pongan esos bienes a nombre de terceras personas, las que
extienden una carta en que reconocen poseer los bienes por cuenta del

9 Piénsese, por ejemplo, en el patrimonio ejidal. La llamada propiedad ejidal no es, en


sentido tradicional" propiedad. Ni el ejidatarío, ni el comisaríado ejidal, ni el Estado, puede
decirse que sean propietarios de la parcela. Se trata de bienes que han sido sustraídos, por
mandato legal, al régimen norma] de la propiedad. No tienen propietario en sentido técnico
estricto; no constituyen propiedad, y no son vacantes. Se encuentran situados en posición
legal especial.
10 Diccionario de Derecho Privado. Editorial Labor. S. A., Barcelona-Madrid, 1950, tomo H,
voz "titularidad". Y agrega: "En toda relación jurídica existe: una pluralidad de personas o
sujetos de la misma, unos vínculos que las unen y que constituyen su contenido jurídico, y
un principio jurídico que da significado unitario a la relación; y dentro de la relación
jurídica. el puesto y carácter de Cada sujeto puede ser vario. según las diversas formas de
titularidad. que a su vez marcan el alcance de los distintos derechos subjetivos y de las facul-
tades que nazcan de la relación jurídica".
11 JOAQU(N RODRfcUEZ y RODRÍGUEZ. Curso de Derecho Mercantil. México. 1947. tomo 11.
pág. 551. JosÉ PINTADO RIVERa. Derechos y Obligaciones del Fiduciario, México. 1952. pág. 54.
}2 Conf. FRANCISCO FEJlRARA, La Simulación de los Negocios Jurídicos, traducción de Rafael
Atard y Juan A. de la Puente. Madrid, 1955, págs. 65 Y sigo
UI Ejemplo puesto por FERRARA~ op, cit., pág. 65.
EL FIDEICOMISO 297

fiduciante. Para los terceros, los propietarios aparentes serán verdaderos


dueños, y la obligación de devolver sólo tendrá eficacia interna entre las
partes. "El negocio fiduciario, es una forma compleja que resulta de la
unión de dos negocios de índole y efectos diferentes, colocados en oposición
recíproca. Consta: 1Q De un contrato real positivo, la transferencia de la
propiedad o del crédito, que se realiza de modo perfecto o irrevocable. 2'1
De un contrato obligatorio negativo; la obligación del fiduciario de usar
tan sólo en una cierta forma el derecho adquirido, para restituirlo después
al transferente (1 a un tercero". H
Si el negocio fiduciario es atípico por definición, y el fideicomiso es un
negocio típico, ior principio queda excluida la equiparación. En el nego-
cio fiduciario, r omo vimos, los efectos del negocio aparente se destruyen
por el negocio oculto: el fideicomiso es un negocio único, no compuesto
de dos negocios, y cuyos efectos derivan del acto constitutivo o de la ley,
no de relaciones internas y secretas, que en el fideicomiso deben conside-
rarse prohibidas (art. 359 frac. 1).
El trust anglosajón sí es un negocio fiduciario. l ' y. una de las diferen-
cias fundamentales entre el fideicomiso y el trust es, precisamente, que
nuestro fideicomiso ha dejado la categoría de negocio fiduciario, para con-
vertirse en negocio legal, típico. El negocio fiduciario, como "pactum
fiduciae", puede ser celebrado por particulares. Y entre ellos surtirá sus
efectos. re Al negocio fiduciario que los particulares suelen celebrar, se le
ha llamado, impropiamente, fideicomiso irregular.
5. ELEMENTOS PERSONALEs.-a) el fideicomitente; b) el jiductario; c) el
[iáeicomisario. Ya hemos Indicado que los elementos personales del fidei-
comiso son el fideicomitente, el fiduciario y el fideicornisario,
(a) El [uieicomitente. Es la persona que por declaración unilateral de
voluntad constituye Un fideicomiso. Debe tener poder de disposición sobre
los bienes materiales o derechos que constituyan el patrimonio fideicome-
tido. Si no se reserva el fideicomitente, en el acto constitutivo, el derecho
de revocar el fideicomiso, éste se entenderá irrevocable (art, 357, frac. VI).
Si en el acto constitutivo no se les asignó a los bienes fideicometidos un
destino ulterior, al extinguirse el fideicomiso revertirán al fideicomitente.
Si los bienes fideicometidos fueren inmuebles o derechos reales sobre dichos
bienes, bastará para la reversión que el fiduciario ponga la anotación de
extinción en el testimonio del acto constitutivo, y que esa declaración se

H op. cit., pág. 66.


FERRARA,
~tí Conf,' REMO FRANCESCHELl. II "Trust" neí Dívitto lngtese, Padova,. 1953, pág. 138.
J6 En ejecutoria No. 531i/45. Sucesión ele Fernando Dworag Jr., la H. Suprema Corte de
Justicia de la Nación- estimó procedente la acción derivada del pacto fiduciario; esto es: la
acción del fiduciante para exigir del duefio fiduciario la de,volución de la propiedad adquirida
en virtud del "pactum ñduciae".
298 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CREDITO

inscriba en el Registro Público de la Propiedad que corresponda (art. 358) .


Los bienes fideicometidos salen del patrimonio del fideicomitente para
formar el patrimonio autónomo de! fideicomiso, y lo único que el fideicomi-
tente tendrá en su patrimonio, en relación con dichos bienes, serán los
derechos que expresamente se haya reservado, y el derecho a la reversión
al extinguirse el fideicomiso -.
b) El fiduciario. Ya hemos dicho que el fiduciario, o sea la persona a
quien se encomienda la realización del fin establecido en el acto constitu-
tivo del fideicomiso y se atribuye la titularidad de los bienes fideicome-
tidos, debe ser un banco debidamente autorizado para actuar como fidu-
ciarro,
Ya explicamos que e! fiduciario no se convierte en propietario de los
bienes (dijimos incluso que puede haber fideicomiso en e! que no se verse
el derecho de propiedad) y que será simple titular de dichos bienes o de-
rechos, en la medida establecida por e! acto constitutivo o determinada por
e! fin del fideicomiso.
Tiene el fiduciario el deber de desempeñar su cargo de buena fe, "como
un buen padre de familia", según reza la antigua fórmula. No podrá apro-
piarse los bienes fideicometidos, ni usarlos en su propio provecho. Sus per-
cepciones se reducirán al honorario y a las comisiones que se establezcan
en el acto constitutivo o que se pacten posteriormente. Sólo responderá
de su gestión, y no podrá asumir obligación directa sobre sus resultados.
El arto 848 de! Proyecto para el Nuevo Código de Comercio dice que "se
prohibe al fiduciario garantizar los rendimientos de los bienes fideícome-
tidos". La disposición tiene antecedentes en una práctica viciada, en que
los fiduciarios decían recibir dinero en fideicomiso, para destinarlo a
inversiones productivas, y garantizaban a los fideicomitentes o fideicomi-
sarioss, el rendimiento de la inversión y la devolución de la misma. En
esta forma, se desnaturalizaba e! fideicomiso, al disfrazar con él una ope-
ración de mutuo. Ya la Comisión Nacional Bancaria, después del fracaso de
alguna fiduciaria que operaba con tal irregularidad, ha tomado medidas
para evitar tan viciosa práctica.
El fiduciario deberá mantener separado el patrimonio de cada íidei-
comiso, y deberá rendir cuentas al fideicomisario y al fideicomitente, si
éste se reservó e! derecho de exigirlas, o si tal derecho resulta de las carac-
terísticas concretas de! fideicomiso.
>leEl fideicomitente es quien ordinariamente designa al fiduciario, y puede
designar varios, para que se sustituyan unos por renuncia de los otros, o
para que obren conjuntamente. Si no se designa al fiduciario en el acto
constitutivo del fideicomiso, podrá ser designado por e! Juez de Primera
Instancia de! lugar de ubicación de los bienes Iídeicometidos-jjart. 350);
EL FIDEICOMISO 299

y si los bienes fueren inmateriales, creemos, aunque la ley no lo previene,


que el Juez competente será el del lugar de la ejecución del fideicomiso.
Si bien el fiduciario no es elemento esencial para la constitución del
fideicomiso, ya que, según hemos dicho, éste se constituye por declaración
unilateral de voluntad del Iideícomitente, sí lo es para su ejecución, y si no
fuere posible designar fiduciario, el fideicomiso se terminará (art. 350).
«El fiduciario no podrá recibir los beneficios del fideicomiso, salvo el
cobro de las percepciones debidas por su trabajo. Esto es: no podrá reunir
en sí mismo las calidades de fiduciario y fideicomisario. Se exceptúan de
esta prohibición, por disposición legal, los fideicomisos a favor del Banco
Nacional Hipotecario, Urbano y de Obras Públicas, S. A., (Hoy Banco Na-
cional de Obras y Servicios Públicos, S. A) . '1;<-
Sólo por causa grave, que el Juez calificará, podrá renunciar el Iidu-
ciario a su cargo (art. 356) . Aunque la ley dice que la excusa para la acep-
tación sólo podrá basarse en causa grave, también calificada por el Juez,
creemos que la aceptación es voluntaria, y que ningún banco puede ser
obligado a aceptar un fideicomiso contra su voluntad.
~ Desempeñará sus funciones el fiduciario por medio de funcionarios es-
pecialmente designados, y que reciben el nombre de delegados fiduciarios.*
El nombramiento de taJes funcionarios (qjle tiene el carácter de apode-
rados) deberá someterse a la aprobación de la Comisión Nacional Bancaria,
y esta institución podrá pedir su remoción (art. 45, frac. IV de la Ley
General de Instituciones de Crédito y Organizaciones Auxil iares) . Como
son funcionarios suyos, el fiduciario responderá de su gestión.
No se requerirá un nombramiento o un poder para cada caso. Bastará
con una designación de tipo general, o con un poder de tal carácter (art.
45, frac. IV, LGICOA) .
El personal que el fiduciario utilice exclusivamente para las actividades
del fideicomiso, no formará parte del personal de la institución, sino que
se cÓnsiderará al servicio del patrimonio fideicornetido (art. 45, frac. XIV,
LGICOA). i'ero este personal podrá enderezar sus acciones de Derecho
del Trabajo directamente contra el fiduciario, quien podrá cargar lo que
él pague, al fideicomiso que corresponda (art. 45, frac. XIV, tGICOA) .
El fideicomitente podrá, en el acto constitutivo del fideicomiso o en sus
reformas, designar un comité técnico para la distribución de los fondos
del fideicomiso. Las facultades de este comité se determinarán en el acto de
su nombramiento, y el fiduciario no tendrá obligación legal de atender
sus decisiones. El único efecto de que el fiduciario no siga las indicaciones
del comité técnico, será la responsabilidad en que pueda incurrir; y si
atiende tales indicaciones, se le considerará exento de toda responsabilidad
(art, 45 frac. IV LGICOA) .
300 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

c) El jideicomisario, Es fideicomisario la persona que tiene derecho a


recibir los beneficios del fideicomiso. Puede serlo el mismo fideicomitente;
pero ya indicamos que no puede serlo el fiduciario.
El fideicomisario no es un elemento esencial del fideicomiso, ya que
pueden darse fideicomisos sin fideicomisario. Por ejemplo: se constituye
un fideicomiso para que con los productos del patrimonio fideicometido se
levante una estatua a un prócer, se recojan los perros callejeros, se realice
una investigación científica o se funde una clínica para determinada clase
de enfermos. En estos casos no habrá fideicomisario como sujeto jurídico,
y las acciones que a él pudieran corresponder serán ejercitadas por el Mi·
nisterio Público (art. 355).
El fideicomisario tendrá los derechos que se le asignan en el acto constitu-
tivo, y además: a pedir cuentas al fiduciario, exigirle el exacto cumplimiento
de su función, persegUir los bienes que hayan salido indebidamente del
patrimonio fideicometido, para que vuelvan al mismo y pedir la remoción
del fiduciario (art. 355). La ley dice que tiene derechos a reivindicar los
bienes que salgan del patrimonio fideicometido; pero tal afirmación no es
técnicamente exacta, porque no se trata de una acción reivindicatoria, sino
de una simple acción persecutoria, para que los bienes vuelvan al indicado
patrimonio.
Los derechos del fideicomisario no pueden ser considerados como dere-
chos reales sobre la cosa fideicometida. Son derechos personales contra el
fiduciario para exigir el cumplimiento del fideicomiso, o contra los terceros
detentadores de los bienes fideicometidos, para hacerlos volver a poder
del fiduciario.t"
:IR 6. El patrimonio iideicometido>-Ya hemos indicado que el patrimonio
fideicometido puede estar constituido por bienes materiales o derechos, e
incluso por determinados derechos sobre bienes. Hemos dicho también que
se trata de un patrimonio autónomo, afectado al fin del fideicomiso, y res-
pecto del cual sólo podrán ejercitarse "los derechos y acciones que al men-
cionado fin se refieran, salvo los que expresamente se reserve el Iideicomi-
tente, los que para él deriven del fideicomiso mismo, o los adquiridos legal.
mente respecto de tales bienes, con anterioridad a la constitución del fidei-
comiso, por el fideicomisario o por terceros" (art. 351).
Los bienes fideicometidos salen del patrimonio del Iideicomitente, para
colocarse en situación de patrimonio de afectación, según antes indicamos.
Por tanto, los acreedores del fideicomitente no podrán perseguir dichos bie-
nes, salvo que el fideicomiso se haya constituido en fraude de sus derechos,
en cuyo caso lo podrán nulificar por medio de la acción pauliana (art. 351
in fine) .
17 Cont. MOLlNA PASQUEL, op. cit., págs. 178 y sigo
EL FID.ElCOMISO 30\

El fiduciario, repetimos, tendrá la titularidad del patrimonio fideicome-


tido, es decir, el poder sobre dicho patrimonio en la medida que sea neceo
saria para la consecusión del fin del fideicomiso.
7. ALGUNAS APLtCACIONES PRÁCTICAs.-Diversas clases del fideicomiso.
/ Es conveniente hacer alguna referencia (que necesariamente no podrá ser
exhaustiva) a Jas formas de aplicación que ha tenido el fideicomiso en la
práctica bancaria mexicana.
En primer lugar el llamado fideicomiso de garantía que se ha usado como
sustitutivo de la hipoteca. En un contrato de mutuo, se garantiza la devolu-
ción del préstamo con una finca, y para evitar el juicio hipotecario, la finca
se entrega en fideicomiso a un banco. En este caso suele hablarse de que se
traslada el dominio de la finca al banco fiduciario para que si el fideicomí-
tente deudor no paga, el banco proceda a la venta de la finca y haga el pago
al fideicomisario acreedor. En realidad, no hay traslado de dominio, puesto
que la finca no entra al patrimonio del fiduciario; sino que se atribuye a
éste el poder jurídico de enajenar la casa en los términos y condiciones que
en el acto constitutivo del fideicomiso se establezcan.
Este tipo de fideicomiso se ha extendido a otros tipos de créditos, no sólo
a los hipotecarios, y se ha prestado a verdaderos despojos.
Creemos que la facultad que se pretende conceder al banco, para ejecutar
la venta del bien dado en garantía en caso de que el deudor no pague, no se
ajusta a nuestro sistema constitucional, ya que se trata de una verdadera
atribución jurisdiccional. Si el deudor no demuestra el pago; pero tiene
excepciones que oponer a su acreedor, el banco no puede estar capacitado
para juzgar y dicidir la controversia. En estos casos, debería establecerse
un procedimiento judicial, sumarísimo, previo a Ja subasta que el banco
haga de Jos bienes fideicometidos. Sólo en esa forma se respetarían Jos prin-
cipios de nuestra estructura constitucional.
Se ha usado también el fideicomiso para evitar las molestias de los juicios
sucesorios. Una persona de edad avanzada constituye fideicomiso y entrega
sus bienes al banco fiduciario, para que éste los administre y entregue sus
productos al propio fideicomítente, que tendrá el carácter de fideicomisario,
y para que, a la muerte de él, se titulen los bienes Iideicometidos a las pero
sonas que en el acto constitutivo se designen. En esta forma, se evitarían los
trámites del juicio sucesorio y eJ pago de los impuestos relativos. .
En fraccionamientos urbanos, se ha usado el fideicomiso para que el
fiduciario se encargue de titular a los adquirentes de lotes, cuando éstos
hayan terminado de pagar los respectivos precios. El banco suele encargarse
también de recibir los abonos.
Se ha encomendado a los bancos la administración de fincas, en el llama-
do fideicomiso de administración. En realidad, se trata en este caso de un
302 TiTULOS y OPERACIONES DE CRÉDJTO

poder para administrar, sin especial afectación de bienes, y por tanto, sin
que exista fideicomiso.
Por medio de! fideicomiso se han formado fondos fiduciarios comunes,
para la creación de certificados de participación. Se constituye un fideico-
miso en que se atribuye al fiduciario la titularidad de un inmueble, para
que el fiduciario emita certificados de copropiedad y se vendan al público
los certificados como valores de inversión. El banco aparecerá en e! Registro
de la Propiedad como titular del inmueble y se encargará de los servicios
comunes' del edificio; pero en el mismo Registro constará la situación de
fideicomiso en que la finca se encuentra.
El fideicomiso más interesante que hemos visto en la práctica es el siguien-
te: una viuda anciana era propietaria de dos fincas de vecindad, de tipo
antiguo. Tenía una hija enajenada y una hermana mayor. Las fincas no pro·
ducían suficientes rentas, por su mala calidad. La viuda constituyó un Ii-
deicomiso, y trasladó al banco la titularidad de las fincas, para los siguientes
fines:
a) Se encargaría e! banco de vender una de las fincas;
b) Demolería la Otra finca, y con e! producto de la venta de la primera.
construiría en el terreno de la segunda un edificio moderno;
e) Si no alcanzare el valor de la finca vendida para la construcción del
edificio, se contraería un crédito hipotecario, con creación de cédulas, sobre
el edificio nuevo;
dJ Una vez terminado el edificio, el banco lo rentaría y los productos
se destinarían:
1. A cubrir las exhibiciones del crédito hipotecario;
IJ. A pagar al hospital la pensión de la enajenada;
IIJ. A pagar una pensión fija a la anciana hermana de la fideicomitente;
IV. A pagar las primas de seguros y contratos de capitalización de la fi-
deieomitente;
V. A cubrir los gastos de administración;
VI. El remanente se llevaría mensualmente a la fideicomitente, a su
dorrlicil io;
e) Al morir la Fideicomitente, el banco seguiría administrando los bie-
nes y se encargaría de atender los gastos de la fideicomisaria enajenada y
de la fideicomisaria hermana mayor de la fideicornitente;
t) Al morir la última fideicomisaria, e! banco entregaría la finca y los
remanentes de productos, en propiedad, a una institución de asistencia de-
signada en e! acto constitutivo del fideicomiso. Tenemos noticias de que
el indicado fideicomiso ha funcionado bien.
Creemos que con las notas anteriores se puede tener Una idea de la amo
plitud de] campo de aplicación del fideicomiso.
EL FIDEICOMISO 303

8. EXTINCiÓN DEL FIDEICOMISO.-El fideicomiso se extinguirá según pre·


viene el artículo 357:
"1. Por la realización del fin para el cual fue constituido". Este sería,
por ejemplo, el caso del fideicomiso de garantía, cuando el deudor realice
el pago del crédito garantizado.
"11. Por hacerse imposible" el indicado fin. Por ejemplo, se constituye
fideicomiso para atender a la educación de un menor, y el menor muere.
"IJI. Por hacerse imposible el cumplimiento de la condición suspensiva
de que dependa o no haberse verificado dentro del término señalado al
constituirse el fideicomiso o, en su defecto, dentro del plazo de veinte años
siguientes a su constitución". En realidad, no se trata de un caso de extin-
ción, sino de un caso en que el fideicomiso no habrá llegado a tener exis-
tencia, por no cumplirse la condición de que dependa.
"IV. Por haberse cumplido la condición resolutoria a que haya quedado
sujeto."
"V. Por convenio expreso entre el fideicomitente y el fideicomisario."
"VI. Por revocación hecha por el fideicomitente cuando éste se haya
reservado expresamente ese. derecho al constituir el fideicomiso."
Las tres anteriores fracciones no requieren especial comentario.
"VII. En el caso del párrafo final del artículo 350"; o sea cuando falta
el fiduciario y no haya posibilidad de sustituirlo.
Como ya indicamos, al extinguirse el fideicomiso, si en el acto constitu-
tivo no se señaló a los bienes fideicometidos ulterior destino, dichos bienes
revertirán al fideicomitente.
9. FIDEIOOMISOS PROHlBlDos.-La ley prohibe (art. 359):
"1. Los fideicomisos secretos". Los efectos del fideicomiso, coÍno hemos
dicho (a diferencia de los del negocio fiduciario) derivan de la ley y del
acto constitutivo. Por eso, el fin del fideicom iso secreto sería nulo, y no
produciría el efecto de afectar los bienes al fin secreto. No se constituiría
el patrimonio autónomo fideicometído.
"11. Aquellos en los cuales el beneficio se conceda a diversas personas
sucesivamente que deban sustituirse por muerte de la anterior, salvo el
caso de que la sustitución se realice a favor de personas que estén vivas o
concebidas ya, a la muerte del Iideicomitente." Se evitan en esta forma
los fideicomisos sucesorios permanentes.
"IIJ. Aquellos cuya duración sea mayor de treinta años, cuando se de-
signa como beneficiario a una persona jurídica que no sea de orden públi-
co o institución de beneficencia. Sin embargo, pueden constituirse con
duración mayor de treinta años cuando el fin del fideicomiso sea el mante-
nimiento de museos de carácter científico o artístico que no tengan fines
de lucro". Con esta prohibición y la de los fideicomisos secretos, se trata
304 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉ.QITO

de evitar la posibilidad de que vuelva la mano muerta y que las iglesias


se apoderen de los bienes raíces.
La prohibición de los fideicomisos mayores de treinta 'años afecta sólo
a las personas jurídicas; pero podrán exceder de tal duración cuando el
fideicomísario sea una persona física. Nada se opone, por ejemplo, a que
se constituya un fideicomiso cuya duración sea la de la vida del fideico-
misario.
CAPITULO XII

EL SERVICIO DE CAJAS DE SEGURIDAD

SUMARlO: 1. Datos históricos. 2. Descripción de la operación. 3. Concepto y natu-


raleza jurídica; a) Teoría del depósito; b] Teoría del arrendamiento; e) Teoría
de la prestación de servicios; d) Teoría del contrato mixto; e) Teoría del con-
trato unitario y típico. 4. Obligaciones y derechos de las partes. 5. Término del
contrato. 6. Muerte del usuario. 7. Embargo del contenido de la caja

1. DATOS nrsróaicos.c-El llamado depósito en cajas de seguridad fue prac·


ticado ya por los banqueros romanos, según se desprende, de un texto de
Ulpiano.? Lo practicaron también los almacenes imperiales de Roma
(horrea Caesaris J, que eran puestos a disposición de los particulares, me-
diante remuneración, para que depositaran "no sólo mercancías, sino tamo
bién objetos preciosos". 2
La práctica desaparece en la Edad Media, y resurge durante el siglo pa·
sado en los Estados Unidos de Norteamérica, donde se funda, en 1861, la
"Safe Deposit Company of Nueva York", cuyo objeto esencial era poner
a disposición del público cajas fuertes de las cuales el titular adquiriría el
uso exclusivo, mediante remuneración". 3
En México la operación es reciente en la práctica bancaria, y no se le re-
glamentó sino hasta la Ley General de Instituciones de Crédito y Organiza-
ciones Auxiliares, de 1941.
En la actualidad es una operación muy extendida en la práctica bancaria.
2. DESCRIPCIÓN DE LA OPERACIÓN.-El banco construye en su edificio una
bóveda acorazada, generalmente con estructura exterior de cemento arma-
do, y con planchas de acero en el interior. En la pared interior de la bóveda
se encuentran empotradas, en forma conveniente, cajas de acero de tamaños
adecuados, numeradas y cada una con su llave doble. En el interior de cada

1 Citado por JEA.'" F.scARRA, Principes de Droit Commercial, tomo IV, pág. 805.
2 EscAitRA, 01), cít., pág. 805.
a ESGARRA, op. cít., pág. 805. Conf. LEÓN HENNEBICQ, Les Nouvelles. Corpus lurís Betgicí.
Droit Bancaire, Bruselas. 1951. pág. 880.
306 TITULOS y OPERACIONES DE CRÉDITO

compartimiento se encuentra otra caja de lámina más delgada, que suele


cerrarse con un pequeño candado. El banco concede al cliente el uso de
la caja: el cliente recibe una llave y el banco se guarda la otra, para
que la caja no pueda ser abierta sin la cooperación de un empleado del ban-
co. El acceso de la bóveda al exterior está controlado por una gran puerta de
acero, con mecanismo de relojería, que sólo permite la apertura de la bóveda
a determinadas horas. Durante esas horas de servicio, llega el cliente, y previa
identificación, el empleado coopera con él a la apertura de la caja. El cliente
saca la caja interior y va a un local reservado, donde realiza el movimiento
que desea. El empleado del banco no sabe ni el contenido de la caja, ni el
movimiento que en el contenido haga el cliente.
De esta manera, y en el más absoluto secreto, los clientes del banco pue-
den guardar en lugar seguro sus bienes valiosos, como documentos y joyas.
3. CONCEPTO y NATURALEZA JUIÚDlCA DE LA OPERAClóN.-La operación ha
recibido diversos nombres: arrendamiento de cajas de seguridad, ' depóstio
de cajas de seguridad, o depósito de seguridad, e contrato de cajas de segu-
ridad, 6 servicio de cajas de seguridad. 7 Esta última denominación es la
aceptada por la ley mexicana (art. 119 de la Ley General de Instituciones
de Crédito y Organizaciones Auxiliares) y por el proyecto para el Nuevo
Código de Comercio.
"El servicio de cajas de seguridad (dice el citado articulo 119) obliga
a la institución que lo presta, contra el recibo de las pensiones o primas
estipuladas, a responder de la integridad de las cajas y mantener el libre
acceso a ellas en los días y horas que se señalen en el contrato o que se
expresen en las condiciones generales respectivas."
Ha, sido muy discutida la naturaleza jurídica de este contrato.
a) Teoría del depósito. Es la tesis más antigua, que arranca desde el de-
recho romano, y es sostenida por autores germanos. 8 No resiste un serio
análisis, porque en el depósito, como hemos visto, el depositante entrega
.al depositario la cosa depositada, y éste se encarga de la guarda de la mis-
ma. En el servicio de cajas de seguridad, el banco no recibe cosa alguna
para su guarda, ni sabe siquiera lo que el cliente coloca en la caja. El banco

.. Es el nombre usado por la mavorta de los autores galos, por la jurisprudencia francesa
(ESCARRA, op, cit., pág. 809). 'Y por la práctica bancaria mexicana. (Véase apéndice a este
capitulo) .
5 Sale áeposit es el nombre usado en Inglaterra y Estados Unidos. (EscARRA, op, cit., p<ig.
800) .
(l Nombre usado por EscARRA. op. cit., Y por la doctríua belga. Les Nouvelles, op. cit., págs.
380 y slg.
7 Denominación usada por el Nuevo Código Civil Italiano y por los modernos autores como
COf.ACROSSO. Díritto Bancario, Roma. 1947. págs. 299 y sigo
8 Conf. Acto ARCANCELI, 11 servizio bancario delle cassette iorti di custodia, en Rívista di
Dirtno Commerciale. vol. Hl-I. 1951. pág. 183.
SERVICIO DE CAJAS DE SEGURIDAD 307

sólo permite el uso de la caja y responde de su integridad' externa (art.


119 LGICOA).
b) Teoría del arrendamiento. Esta tesis ha sido sostenida por la doctrina
y la jurisprudencia francesas, • y así se ha llamado el contrato en la práctica
bancaria mexicana antes de su reglamentación en la ley. Tampoco es sos-
tenible, porque en el arrendamiento. el arrendador entrega al arrendatario'
la posesión de la cosa arrendada; y en el servicio de cajas de seguridad,
según indicamos, el banco conserva siempre la posesión de la cosa y sólo.
permite el uso interno de ella al cliente, y el acceso a la caja en horas
determinadas.
c) Teoría de la prestación de servicios. Se ha pretendido explicar la ins-
titución asimilándola al contrato de prestación o arrendamiento de servi-
cios. Aunque el banco presta un servicio, como Jo dice nuestro concepto
legal. existen obligaciones (como la de permitir el uso de la caja y respon·
der de su integridad) que no quedan enmarcadas dentro del concepto clásico
de la prestación de servicios.
d) Teoría del contrato mixto. Se ha pretendido. como consecuencia de
las críticas anteriormente indicadas. que se trata de "un contrato mixto
de arrendamiento de cosa y arrendamiento de obra". 10 La teoría es artifi-
ciosa, por las razones que en seguida indicaremos.
e) Teoría del contrato unitario y típico. "En las relaciones que interce-
den entre la banca y el cliente en el servicio de las cajas fuertes, las varias
prestaciones a que la banca se obliga están coordinadas todas por un fin
único: garantizar la máxima seguridad contra toda posibilidad de pérdida
de las cosas colocadas en la caja, agregado esto al máximo secreto. De aquí
la consecuencia de que única es la causa y único el contrato". 11
"El complejo de prestaciones que la banca proporciona o garantiza, como
son la actividad del personal que concurre a la apertura y a la clausura de
la caja, la custodia del local donde la caja se encuentra, la integridad exter-
na del recipiente. el hecho de que los medios de clausura de la caja no sean
forzados o violados; todo esto conduce a considerar el contrato relativo,
visto en su complejidad, como un contrato unitario, en el que concurren
elementos del arrendamiento, de la prestación de servicio", 12 y del depósito
(añadimos). Pero el contrato, repetimos, es único, aunque de él derive un
complejo de relaciones.
4. OSUGACIONES y DERECHOS DE LAS PARTEs.-Como ya se indicó, la obli-
gación del banco que presta el servicio de cajas de seguridad se concreta

9 Conf. ARCANCEU. op, dt., pág. 183. Hennebicq, Nouvelles,cit.


10 CoUGIlOSO, op. cít., pág. 234.
11 ARCANCELI, op, cit., pág. 197.
12 FRANCESOO MEssINEO, Manuale di Diritta Ciuíle e Commerciale, Milán; 1947¡ 7a.edición,
vol. lll. pág. 20'1.
308 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CREVnO

a permitir al cliente el USO de la caja, y a responder de la seguridad externa


de la misma. Por tanto, cualquier violación a la caja, o cualquier pérdida
por robo, incendio u otra causa, será a cargo del banco. Pero éste tendrá,
en todo caso, el derecho de exigir a su vez responsabilidades si el daño es
imputable a alguno de los clientes. Por ejemplo: si un usuario coloca en su
caja un explosivo y éste causa daños a otros usuarios, Irente a éstos e! banco
responderá, y exigirá al primer usuario las responsabilidades consiguien-
tes (art. 121 LGICOA).
El usuario deberá pagar la pensión estipulada y si no hace el pago, e!
banco lo requerirá por escrito certificado dirigido al domicilio señalado
en e! contrato, y si después de "quince días de hecho el requerimiento, el
tomador no hace el pagodélas pensiones que adeude ni desocupa la caja",
el banco podrá proceder, ante notario, a la apertura de la misma (art, 121
LGICOA). En el acta notarial se hará constar el inventario del contenido
de la caja, y el banco se constituirá en depositario del mismo. El banco
podrá proceder a la venta, mediante corredor, de los bienes extraídos de la
caja; con e! producto de la venta se cubrirán los adeudos de! usuario, y el
remanente quedará a disposición del mismo, en el propio banco (arts. 121
y 122 LGICOA).
5. TÉRMINO DEL CONTRATO.-El contrato generalmente se celebra por
tiempo indefinido, con pago de pensiones anuales. El banco se reserva,
generalmente, el derecho de dar por terminado el contrato, previo aviso.
6. MUERTE DEL USUARIO.-La .muerte del usuario no es causa de termina-
ción del contrato; pero si el usuario fallecido hubiere designado un apode-
rado para abrir la caja, el .poder cesará y el banco, desde que tenga noticia
del fallecimiento, deberá impedir al apoderado la apertura de la caja. La
misma disposición se aplicará en los casos de quiebra, concurso o inhabili-
tación del usuario (art. 122 LGICOA). En todos estos casos, el juez inter-
vendrá en la apertura de la caja.
7. EMBARGO DEL CONTENIDO DE LA CAJA.-En caso de embargo decretado
contra el usuario, podrá señalarse para trabar ejecución el contenido de la
caja de seguridad; pero el embargo no quedará perfeccionado hasta en
tanto que la caja sea abierta. El juez ordenará su apertura, y los bienes que
se embarguen podrán quedar depositados en la misma caja; pero en este
caso el usuario será privado transitoriamente del uso de la misma, la que
sólo podrá ser abierta con intervención judicial.
APENDICE AL CAP. XII, 2da. PARTE, SECo II

CONTRATO DE SERVICIO DE CAJAS DE SEGURIDAD

SANCO DE NEX1CO, S. A. """""" .. - 1110


$[eeIO~

CaU. CI~c. ..
C€.PIJlTAM!NTO DECAJA DEVll..ORES
DE tu.. DE stGIJIllOAO
Mayo #
MI.leo 1,O. F.
2:
CONTAATO DEARRENDAMIENTO tE CAJA DE SEGURIDAD
~
DE $tOUlllOo\.O
NUIOUIO
0'1:01. otL
yt"et'l'f~To
DELe~TUTO

~~ "',n, ......... " ..... ,~., "Mm"..' ".,","'. ~ ""o.m""'h ,... ,,'~,•.
el ..... 4..... 'o."'" •• ~
••• ~n" .•"~
..... en • .s.lI.."
• .1 ~~."T1o"
" la <ojo do Hsorld.4 "'... ro que f ...... p.'"
dol ...... lpo <!e cal" 4. un
.(dod ublcod o•

Q ¡;e .. I
• <<>no .. e. el ,4111<\<1 <lO ... P><lp\@Ü<l. U la e.uo do ti,,",,' do Moyo ~~m.n> ¿ ....... C,oUd.

"."M ....'.....
OIh.,1>. ulo oneot.oo!a
'" - Co,.I. l. ,"0,\4.04 d. $
~n\C''''''''
(
p.'o l. 'U"" do .1 ...1......10... T docom.,.lO..
:W.t<.l.
por oon.op' ru~ ". ."6. onual l. <ud <1-0"'" <oh.l. p... lo''''''.''' por de.ntado.

\. ~ nl.· N .... ban.<><Io, 1. . . 1a c!e qu . . . . . . . . .

IV. - Sul< ..... '''''Cl.mo.," .1 RoCl• .,.."", l.to,loI 'l._ 01 Bu.o bo di... oIo al '''1'''<10. <"tu ~i.pool,'",....
<"".Un al "' ........ y • 1. . . . f........ q..... 1<1 ."".'v<>
'Id••••••• 1t••\.I .... ~",.1 ,f<>P\o Bon<o. q"lo~ .i< ... y <0........1 ••• "",.. .1'
cI<o •• ebo pa •• ha ••• lo.

V.' n •• '."0 .1. do"", •• al O••eod•. <.... I'l.,..


d...... ,lo q" . . .l •• \.1 eu •• tu .. d. l. <oJa ••• feomo 0101 •• ,'.!
y,," 60 lo. 11...... d. d'ch. <.p . . . . . . .10 ...... lo .n¡T'O'u. El 01. .... .".....10 >uIr•• II.. e"'''OC"••el .. q.' •• d.d ••• 60 lo pfnlld•• •
'''''u<!oSn. fOl.trt<"'600 o ......fo. lo. 11..... q... o. l. o'o.p •• ' no ola ••1,,'0_'." alllue.....10"0 <lo ............. 0 lo. ' ..... 1··
<Io.el. . d.l ... o. mlootru ... ,.o«oSo . . ."'lOo. \.1 « ... du ... \..a 'o"''''''''',. O """,,'<l.so "" '" .....do"" d. la. 1"''', lo " . .
llaneo IK" , •• ou d.l A.... "" .... rlo. 01..("'1''''0 •••In. <... 0<10101. ...........10 t<>d ... lo••10"0' . . . . . . . lo< ..... ~ .... la. 110.... ¿,,""'O
f.,
u.o y <.I<I.olo ••• 1 p'oplo 01. ... .".,..10 ••• po...!>I. ~.\eo.

VI.' Do.o..... l••• J. d. "'.Tlllad.n la '«1>4 <\o .... cI"'l.oto<l. . .,. eo", ...o•• 1II",¡"'<IoI. n . l ... l....o t<l....
...."' . . q... \.1 .... It".s,Y "" .....l. . . .1 &,.<0 la. n."" . . . . ibld ...

l •• • Elll...o . . . ~lIp a .m,I... la <l1l\atlI>Cl' .......la 1"'. "''''..... lo ,~.. ,.Id.<I d. l. <aja .... <>olalla. ,
po ...."I•• l " " ' 0 ~ 011••• lo. dr .. ybOT" y .... 10 loo . . q.I."o•••• u .. ""1.0.00 .11to'1a .....'" .....clo ...do. po.o no . . . . . potIui>lo d•
01...1.0. ... l~ .... doe""'".to. o <o&lqul. . 0"0 tol.o '''0040110. U .11a.

4•• ' UI... I . . . . no!.... rio o ' . . ., .... _ ...


, . . . . 1.. b6 .. tIa. do la So«l'" do taj.. d.......itIo.d.
",a1._ M." .... 60 la. 11........ ~.etl..... ¡..d";. 60 ...110. . .•

~ •• ' \..a. 1""" "~.Io"'.'l<JI""V'"."'o."•• IA . . . . . . <lo ooTI.l h"o ,,,po,,"blo •• 1 ••0 .... "" lo. Ll.·
... ba •• ..I1" •••• pool. .. d....

loa.' \..a olu.."I6~ .. l .... ~<I.a... l•• '" •••1 d•••• 110>. a 1".11. d. \.o f •• ~a 0101 , ......... <""'roto. "' ...... • _odoTt
p.o ......... olo aort.... hlco"'.... do .&el.~ all<>•• l''''p'' .....1 A... odo .... I.. _ di .1 B. . . . .,.¡............. <10. IIG' .... ,tI>.
PO' 1<> 01...... ""
qUIM' de•• do .n,lclpo<16•• \.o f.cl>o '" ~" .....<l ....... l .1 ....... po.II ... , hop.l PO' ........ pootllou. a la ..... lld.d do ,0'6 ....... ~"o
dol "' ...... '1,•• l. loo,,,,,
d.1 .. Ml... ,.",o.

7a.· tillo"". H ",...va al doT.<~o<l. <1.. PO' .. " " . _ .lp.... ~ ......lralO •• <'''111'''''110'''"" .10 mio ¡o¡.
",.Ildad."" 40.•• vI •• PO' ....U. al 01. ... 040"<1. do . . do.lol/io do h....Io ...... q.'u. dfa. d. 't><\.Lpacl~",

la.· El B. ., .. po"Olñ la .u,........ ,,~ po"""".... ."".•,.....


nIf .. 0\ . . . . MOl...' ..... la 00.1. <l. ..... rlol.d·
,.., .~ ll.",po m........1.... q.... l 110"'. dio .. PO' """<lord... t .... 040"'10"'. u,•• "'" •• "."', .... E ••• te ••• 0 •• 11100<0 tIa.ol.'Tllo
to.ta '.''''peI.dl. . . . .l " ••m,. "" "" .....do.

'a.' S,. PO'''''''' do lo .... ~l •• ~.~ 10 1:1,,,••


1. oo,''',,,,, la .~\lp.l" tia 1 A ... odo ... I.. tia popo \.o ..." ..".
""lad......... .,; .,... M .... I ... <><n."'"
n 1tU' ................ podo. a .........hf... lto<lolllo.co. la coja do ..... 1'\401, lo. lla"" • •
la ",I.",a.

10•• · ti .... «la"·.I....Ib< d..... ro.",ld.d 1.. 110... <H ... """"I....... l. e.Ja ......40.tIa, ,on''''"ve u. dop1
.It... PO' 10 ... ~.\d.od oSo 5 ........<I.a ....el .....1. . . . . . . .,"" ti< lo. tlallt>., po'lu'.Io. qu. f'O'llo.... od""T. . . l B.. ,,,-IK"

·.l.· loo lal .. dol . .too ••" ' . ' .. n ... la <11.00010 ......... 1 ..... <10 q"", .IA ... ool. .. r\<I 6o<,tIa tia. 1"" 1<,,,,.1
..do.l <001.. .....

b)•. \..a ,.1" do 1""" d. la "'o.. d.",.., d.1 ploco ........1>10 •• l. ",l......1I•••1a "'''''' . . . . t ...o o!o."".l •
An.ft<l... rl. &O... , ............ 1 ..."'T....

<l.·:<o de ""l .... l•• ti .... al ".,.1'. . . .1 plaoo •• tI..._ .

<1) •• Do .... l.'. lo cola" la .......1...... mal .... <Io.

\l •• - 1"""", ..dlOllltm..... de l. la •• lud q••• l \l ...... ti ••• d•• pll . . . .1 ..1. .1<10 d.,&.!t....1.101. .... ""....10 '0'
p.,~" o........"'...,. la ........ " ...I.oola•• 1 !lo .... lO""" 11
. .«1><>.,

.1., ~••• ,,' "'."0" ' ••• ~."o ••••• ~ .. >.. " ........ ~
b1.' 1'<o<.d. . ""lO N..'arlo ••. ]0 .portu.. , "".o.upael6,. d. lo .. j. e.. cr.. . 'o ....... r1.. d•••
• "",•• k!.., Q "'\
lo............ dad ... ,,,'o,. 6o.11M , po.j.l<l.............. PO' >b.l!,
010 ......10. 120 Y 121 de l. l.o,
~ "'_.PO'.I~;~~1J' Tm~lo
<l.' v.no! .. m«llo." <oT~d.... l•• 1>10 ......, ... r.... "" lo caJ ••• ~ la

(l. . . . . . do 1••• 1t•• ,...... d. Cddi... yO ....I.. " ..... Au~n'


. . . . . f'O b.l •• llmpoT" <Ir
dl ........... o ,,,.

•" ~ .~
\. ~>.

'I~"A .. Rllf'l~..UIlIO BANCO DE MEll"ICO. S.A.


'"
REGLAMENTO INTERIOR

lo. LAS J«:l1UtJl ~ SER"ICIO DE U. S&CCION DI: CAJAS DE aaUflU>Jt.D DEL BAH-

ca. SEsv.N DI: LAS ,,)0 A 1AS 1),lO Itc.RAS. LOS DtAS OlllJUlAlllOS DE "I""BAle.. ,. D~ I..U 9'10 A I.A$ 13'06 HO- _

JI.A.S. LOS lIAr.ADOS Y :DIAs M!TERlOI\.U A LOS QUE t:L Bol.NCO taSA CER""R SUS PUJ:I\.TAS AL PUIlUCO.

20. "IODA PERSONA INTtRJ:SADA EN TONAl\. EN AIUlÁNtlAJo4U;1fTO ALGUNA CAJA

DE SEGURIDAD. DEBEAA PUUNTAR U SOUCITtlD RESI"ECTIVA POR ESCRITO. PlIOPOaCIONANDO USUFE·-

CICN.

"". EL ENPI..J¡;ACO ENCAnGACO D~ I:JLS¡;CCION DE CAJAS DE UOUIUDAD. POR·

lfINCiUN COfleEP'TO, Pl:lIMt"ItAA QUE PEIlICNA AI.GlJNA ccun UNA CAJA, SIN QUE OBRE PREV1A1l1ENt'E EN SU-

PODER. taBlDA~t:NTE FlRMADO. ~L COl'lTItATO DE ARRI:NDANU;:flC Il.ESnC"Ilvo. EL CUAL D~BERA SEI\. AV-
TOlUZADO POli LA c.E:P.ENClA CORRJ:SPONDII:NTI:. o 1:1'1 su CASO. POR ALGtlN OTI\.O TUICIONARJO AUTOlllu.DO.

TU:GARAl'I JIlLAIlII.EHDATAII.IC LAS DOS UNICAS LLAvES QUE EXISTEN D~ CADA C~UADUAA, DEBIENDO OTOII'

GAR EnE EL COII.RESPCWD~NTE UClBO. A~


1>0. DlJaAl'l"U LAS
~".• ~R.t:II.M","ZCAN" ABtEaTAS LAS BOYE;·
J«:l~~at ""

~
'
DAS DE; U S¡;CCION DE CAJAS DE IItGUP.lDAD DEL\~ PO ENTRAII LOSFUHCIONAJUOS DE U INJi
TlTUCION o LOS EMPLEADOS ENCAROAOOS D ·~~DATAP.IOS0 SUS II..tPIII:SJ:NYANTU LEOAJ.I;S.
. ~
S1EMPII..t QUE rsTOS SE IOENTIFIQUEN PL&HA A ~ISJ'ACCION DEL &ANClO. CUMPUMENTA.NDO LOS u·
QUlSlTOSQUE I:L MISMO BANCO I:STA1!lloZZCA .:.'
SOllllJ:~L~AII.TICUL.o\ll..

70. PA!l,A rlHltS DJ: IDt:NTU'ICACIDN, SUMPJU: QUE LOS ARUNDATAIllOSO!llS'

APODER.ADOS LEGALES ENTJU:N A LAS IlCV~DAI. DEU!l,AN Fli\.NAa EN EL Uf;lSTJID DE ENTRADA. AIfOTANDO'

.... LOS AR¡U;NDATAlUOS C' SUS Il.EPUSJ:l'ITANTES UOGALl:S ENTJ.AaAl'l" mMPU

T DEt,.DEPARTAMENTC U:GAL. 1lC SE PODR.AN U:V""'TA~. DENTRO Df; LA MrsMA. ACTA30 ClCRTlnCACIOm;s·

DE !'IlNGUNA INOOU:.

90. LOS PODJ:II.f;S o AUTORIUCIONf;S QUE LOS ARIU:¡.rI)ATARII;)S OTOROUEN Tf;.l:!

DIlA/Il PLENA VALIDEZ. HASTA QUE LOS I!.J:VOQUI:N POR ESCRITO. COPlA DE U. eONUNICACION DE Rl:VOCA ••

CICN DENIVo $ER F1RIolADA POR EL lEn: DEL DEPAll.TA.UI!t<"TO DE CAlA DI: VALORl:S. COloCOACUSE DI; UCI"

100. t.OS AI\.II.ENDATARIOS DEfIERAN COMUNICAR AL ""'NCO. POli. J:SCR.lTO. LOS'

CAMBieS DE su oc.MICILIO.

110. EL USO DE LAS FOkMA.l: DE PODER QUE EL IlANCO PitOPOlI.ClONE A!II CUEl.l

Tf;U. POR PARTE DE LOSAP.RJ:NDATAaIQS. ES IlAJO tL E:<fTENDIDO Df; QUE I:LCONTlINlDO DI: L.U CA1A5 DC'

Qllf; SI: TRATE. NO CON1IENE 1Uf;ta:$ POP. e ....V TIDAD I'-A\'C'II Df; LAQUE SE: A1.o\ ELARTICULQ n" Dl:LCODI.

GO CIVIL PARA EL mSTIUTO y TERRITOIlIOS n:DERALl:5.


CAPITULO XIII

LAS TARJETAS DE CREDITO


SUMARIO: 1. Los medios substitutivos del dinero. 2. Las Tarjetas de Crédito.
a) Tarjeta de Crédito Directa. Su mecánica operativa y naturaleza jurídica. b)
Tarjeta de Crédito Indirecta. Su mecánica y naturaleza jurídica.

1. Como hemos indicado ya y ha quedado demostrado a través de la expo-


sición sobre las distintas instituciones jurídicas relacionadas en esta obra, en
el comercio moderno se ha agudizado la tendencia a eliminar la moneda con
valor real; se ha extendido en cl mundo la moneda fiduciaria, principalmente
en la forma de billetes de banco y se agudiza la tendencia a eliminar de las
transacciones comerciales todo signo monetario, incluyendo los fiduciarios.
Hemos visto cómo los títulos de crédito, principalmente la letra de cambio
y el cheque, son substitutivos del dinero y principalmente el cheque como me-
dio de pago, elimina cada día más a la moneda de las transacciones comercia-
les. Las cartas-orden de crédito, el crédito documentario y las cámaras de
compensación, estudiadas antes, actúan brillantemente eliminando también al
dinero en los negocios del comercio.

LAS TARJETAS DE CREDITü

En el comercio al menudeo ha aparecido en época reciente la tarjeta de


crédito, que también elimina a la moneda en este importante campo comercial.
Día a día disminuye la proporción de pagos en dínero contante en el comercio
al menudeo, en el que la. tarjetas de crédito substituyen al dinero.
Las tarjetas de crédito no son títulos de crédito, sino de simple legitimación,
probatorias de los contratos que adelante indicaremos.
Podemos distinguir dos clases de tarjeta de crédito: a) tarjeta de crédito
directa y b) tarjeta de crédito indirecta.
a) Tarjeta de Crédito Directa: La tarjeta de crédito directa es un documen-
to que acredita a su tenedor como sujeto de crédito para obtener de la entidad
comercial creadora o emisora de la tarjeta, mercancías o servicios para pagar
a crédito.
Se trata de un documento probatorio de un contrato de apertura de crédito,
en que una empresa comercial acreditante otorga a un cliente acreditado un
312 TiruLOS y OPERACIONEs DE CÚDITO

crédito hasta una cantidad determinada" para que el cliente pueda obtener en
los establecimientos comerciales de la acreditante bienes o servicios cuyo precio
pagará en la forma diferida que se haya convenido.
Generalmente cada mes la acreditante pasa al cliente acreditado un estado de
cuenta; el acreditado hace los correspondientes abonos y vuelve a disponer de su
crédito, por lo que el negocio jurídico antecedente básico de la tarjeta de eré-
dito es, como ya hemos indicado, un contrato de apertura de crédito bajo
la modalidad de revolvente o en cuenta corriente.

b) La Tarjeta de Crédito Indirecta: La tarjeta de crédito indirecta, tiene


como base un complejo de negocios jurídicos. En primer lugar el acreditante,
que generalmente es un Banco, abre al acreditado un crédito en cuenta corriente
para que por medio de la tarjeta pueda el acreditado presentarse ante estable-
cimientos comerciales afiliados al creador de la tarjeta y haciendo uso de su
crédito obtenga bienes o servicios que el establecimiento que los proporcione;
el que cobrará al creador de la tarjeta, que a su vez enviará al acreditado un
estado de cuenta mensual y le cobrará e! importe de las disposiciones que haya
realizado. .
Como se ve, en el caso de la tarjeta de crédito indirecta, según ya indicamos,
hay en primer lugar un contrato de apertura de crédito en cuenta corriente
entre acreditante creador de la tarjeta y acreditado titular de ella; en segundo
lugar hay una multitud de contratos que podemos llamar de afiliación, o sea
contratos por medio de los cuales establecimientos comerciales celebran con
el acreditante creador de la tarjeta un contrato de asignación, por medio del
cual se obligan a proporcionar a los tenedores de las tarjetas, que se identificarán
con la exhibición de la misma y por medio de su firma (la que aparecerá
en la tarjeta) los bienes o servicios que el establecimiento asignado ofrezca al
público y cuyo precio cobrará el establecimiento del acreditante creador de la
tarjeta.
En cada caso cl titular de la tarjeta indirecta, al hacer uso de ella y obtener
por su medio bienes o servicios, firmará un pagaré a favor del acreditante. Como
el uso de estos instrumentos de crédito se ha extendido tanto en el campo
nacional como internacional, el dinero está siendo separado de las transac-
ciones comerciales y substituido por ese importante invento jurídico-mercantil
que son las tarjetas de crédito.
(Con fundamento en una interpretación torcida del Artículo 10 transitorio
de la Ley General de las Instituciones de Crédito y Organizaciones Auxiliares,
la Secretaría de Hacienda se ha vuelto órgano legislativo y por medio de cir-
culares expide reglamentos. Entre éstos Be encuentra el Reglamento de las
Tarjetas de Crédito Bancarias, expedido en una circular número 555, de diciern-
bre 20 de 1967 y que puede consultarse en apéndice a este capítulo.)
APENDICE AL CAPITIJLO XII DE LA SEGUNDA PARTE

REGLAS PARA LA EMISION y OPERACIONES DE TARJETAS


DE CREDITO BANCARIOS

BANCO DE MEXICO

REGLAS a las que habrán de snjetarse las Instituciones de Banca Múltiple en la emisión y
operación de tarjetas de crédito bancarias.

Lasnormas que rigen en la actualidad la emisióny operación de las tarjetas de créditoban-


carias, se encuentran básicamente en las reglas expedidas por la Secretaria de Hacienda y Cré-
dito Público, publicadas en el Diario Oficial de la Federación el 19 de agosto de 1981-
Con el propósito de que las disposiciones mencionadas prevean un régimen acordecon las
actuales necesidades del mercado crediticio. adecuar dichas disposiciones a las diversas refor-
mas y modificaciones a la legislación aplicable, así como derogar aquéllas que no han tenido
validez, resulta conveniente expedir un nuevoordenamiento queactualice las reglas menciona-
das en el párrafo anterior.
Atento lo anterior, con fundamento en lo dispuesto en los artículos 32 de la Ley Reglamen-
taria del Servicio Público de Banca y Crédito y 14 de la Ley Orgánica del Banco de México. es-
te Banco Central ha resuelto expedir las siguientes

REGLAS

Sección I
DE LA EMISION DE LAS TARJETAS
DECREDlTO

PRIMERA. Sólo las instituciones de banca múltiple podrán expedir tarjetas de crédito,
ajustándose para ello a lo previsto en estas tarjetas y a las demás disposiciones aplicables.
SEGUNDA. Las tarjetas de créditose expedirán siempre a nombre de una persona fisica,
serán intransferibles y deberán contener:

a) La mención de ser'tarjeta de crédito y de que su uso está restringido al territorio na-


cional;
b) La denominación de la institución que la expida;
e) Un número seriado para efectos de control;
d) El nombre del titular y una muestra de su ñrma:
e) La menciónde que su uso sujetaal tarjetahabiente a las disposiciones establecidas en el
contrato de apertura de crédito correspondiente;
f) La mención de ser intransferible; y
g) La fecha de vencimiento de la vigencia de la tarjeta.

TERCERA. La expedición de tarjetas de crédito se hará invariablemente con base en un


contrato de apertura de crédito en cuenta corriente, por el cual la institución acreditante se
obliguea pagar por cuenta del acreditado, los bienes o servicios que proporcionen a los tarje-
314 TíTULOS Y ,OPERACIONES DE cRÉDITO

tahabientes los proveedores a que se refiere la regla decimosegunda. Para ese efecto, la tarjeta
deberá presentarse al establecimiento que proporcione los bienes o servicios y el tarjetahabien-
te habrá de suscribir pagarés a la orden del banco acreditante y entregarlos a dicho estableci-
miento.
El tarjetahabíente podrá disponer de dinero en efectivo en las oficinas de la institución, en
las de sus corresponsales bancarios Y. en su caso, a través de equipos o sistemas automatiza-
dos. Las disposiciones de efectivo, salvo que se realicen a través de los mencionados equipos o
sistemas automatizados se documentarán igualmente en pagarés a la orden del banco acredi-
tanteo
Los pagarés a que se refiere esta regla deberán contener la mención de no ser negociables.

Sección 11
DEL CONTRATO DE APERTURA
DE CREDlTO

CUARTA. Las instituciones sólo podrán celebrar los contratos de apertura de crédito con
base en los cuales se expidan las tarjetas de crédito, con personas físicas o morales que lo soli-
citen por escrito y respecto de las cuales las instituciones hayan comprobado que poseen sol-
vencia moral y suficiente capacidad de pago. Los emisores deberán recabar la información y
conservar la documentación que sea necesaria para probar que se dio cumplimiento a esos re-
quisitos, antes de expedir las tarjetas.
Cuando los contratros de apertura de crédito se celebren con personas morales, las tarjetas
respectivas se expedirán a nombre de las personas físicas que aquéllas designen, en cumpli-
miento de la regla segunda.
QUINTA. En los contratos de apertura de crédito deberá quedar especificada la forma de
calcular el importe de los pagos minimos mensuales que el acreditado deberá efectuar en fun-
ción del saldo a su cargo.
SEXTA. El plazo máximo de vigencia de las tarjetas y del contrato de apertura de créditos
será de veinticuatro meses, sin perjuicio de que este último pueda ser prorrogado una o más
veces, -siempre que cada una de las prorrogas no sea por plazo superior a los citados veinti-
cuatro meses.
SEPTIMA. En el contrato de apertura de crédito podrá pactarse que la institución pague,
por cuenta del tarjetahabiente, bienes, servicios, impuestos y otros conceptos que acuerden los
contratantes, cargando los importes respectivos a la cuenta corriente que la institución siga a
su acreditado.
aCTA v A. Las instituciones sólo podrán cargar a sus acreditados: los pagarés suscritos por
éstos; las disposiciones de efectivo a través de equipo o sistemas automatizados; los pagos de
bienes, servicios, impuestos, y otros conceptos que realicen por su cuenta; los intereses pacta-
dos; así como las comisiones por apertura de crédito, por las prórrogas de su ejercicio, por uso
de la tarjeta y por entregas de efectivo.
NOVENA. En el evento de que las cantidades dispuestas en un periodo mensual sean paga-
das a la institución dentro del mismo período o dentro de los veinte días naturales inmediatos
siguientes a la fecha de corte de dicho período, la institución no deberá cargar interés alguno.
En estos casos, .podrá cobrar una comisión por uso de la tarjeta, sobre el saldo insoluto pro:
medio diario mensual del periodo respectivo.
En el supuesto de que el acreditado mantenga saldos insolutos respecto de los cuales corres-
ponda pagar intereses, estos últimos se calcularán sobre el saldo insoluto del total de las dispo-
siciones realizadas por los tarjetahabientes.
DECIMA. Las instituciones se reservarán, en los contratos de apertura de crédito, la facul-
tad de modificar las comisiones y los intereses pactados, previo aviso que envien a sus acredi-
tados treinta días antes de que surtan efecto las modificaciones.
LAS TARJETAS DE caáorro 315

Asimismo, se hará constar expresamente en los referidos contratos la facultad de las insti-
tuciones para denunciarlos unilateralmente en cualquier tiempo y cancelar las tarjetas de cré-
dito correspondientes.
DEC1MOPRIMERA. Las instituciones deberán enviar mensualmnte a sus acreditados un
estado de cuenta indicando las cantidades cargadas y abonadas durante cada periodo, salvo
. que éstos los releven por escrito de esta obligación. Dichos estados deberán ser remitidos
dentro de los cinco días siguientes al corte de la cuenta.
Las instituciones informarán por escrito a los acreditados de la fecha de corte, misma que
no podrá variar sin previo aviso, también por escrito, comunicando con treinta dias de antici-
pación.
El acreditado tendrá un plazo de cuarenta y cinco días contados a partir del corte, para ob-
jetar su estado de cuenta. por lo que si no lo recibe oportunamente, deberá solicitarlo a la ins-
I titución para, en su caso, poder objetarlo en tiempo. Transcurrido dicho plazo sin haberse
hecho objeción a la cuenta, los asientos que figuren en la contabilidad de la institución harán
prueba a favor de ésta. .
En los contratos de apertura de crédito se transcribirá' textualmente el contenido de la pre-
sente regla.

Sección 1II
DE LOS CONTRATOS
CON LOS PROVEEDORES

DEClMOSEGUNDA. Las instituciones, directamente o representadas por las empresas


operadoras de sistemas de tarjetas de crédito a las cuales estén afiliadas. celebrarán contratos
con provedores, por los cuales éstos se comprometen a recibir pagarés a la orden de aquellas
por los bienes o servicios que suministren a los titulares de las tarjetas. estipulándose en los
mismos contratos el limite a que deberán sujetarse en cada operación, obligandose tales insti-
tuciones a pagar a la vista de Jos proveedores, una cantidad igual al importe de dichos pagarés
menos las comisiones que, en su caso, se pacten.
DECIMOTERCERA. En los contratos a que se refiere la regla anterior, deberá quedar cía-
ramente especificado que al celebrarse una operación cuyo importe sea cubierto en los térmi-
nos de estos mismos contratos, el proveedor quedará obligado a:
a) Verificar que la tarjeta de crédito se encuentre vigente;
b) Comprobar que la firma del pagare corresponda a la que aparece en la tarjeta respectiva; y
e) Sujetarse al límite que para cada .operación haya pactado con el emisor en el contrato
respectivo, salvo que al efectuarse la venta de bienes o Ia prestación del servicio obtenga auto-
rización del emisor. en cada caso, para excederlo.
El proveedor deberá quedar obligado, además, a no exigir o aceptar por motivo alguno pa-
garés suscritos en moneda extranjera y a no poner a disposición de los titulares de las tarjetas
de crédito, dinero en efectivo.

Sección IV
DISPOSICIONES GENERALES

DECIMOCUARTA. Cuando las instituciones reciban aviso del extravío o robo de la tarje-
ta de crédito o cuando se rescinda el contrato de apertura de crédito, las propias instituciones
directamente o a través de las empresas operadoras de sistemas de tarjetas de crédito a las
cuales estén afiliadas, deberán dar aviso a los proveedores o corresponsales con quienes tengan
celebrados contratos, en el sentido de que la tarjeta respectiva ya no podrá ser aceptada.
DECIMOQUINTA. Las instituciones deberán contratar un seguro en favor de sus tarje-
tahabientes que ampare, con excepción hecha del deducible que en su caso se pacte, los riesgos
derivados del extravío o robo de las tarjetas de crédito.
316 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

En los contratos de apertura de crédito con base en los cuales se expidan las tarjetas, debe-
rán Quedar especificadaslas normas a que se sujetarán las partes en caso de extravío o robo de
las tarjetas, así como las caracteristicas del seguro correspondiente.
DECIMOSEXTA. Sin perjuicio de las sanciones Que corresponda aplicar conforme a otras
disposiciones. el Banco de México podrá ordenar a las instituciones que suspendan la expedi-
ción de tarjetas de crédito en los casos siguientes:
a) Cuando la institución se aparte de lo que establecen estas reglas ,y demás disposiciones
aplicables;
b) Cuando se originen pérdidas importantes por las operaciones relativas; y
e) Cuando el Banco de México considere que el sistema na se maneja dentro de sanas prác-
ticas bancarias.
La institución a la que se le ordene suspender la expedición de tarjetas de crédito deberá
proceder a cancelar las que se encuentren en circulación, denunciando los contratos celebra-
dos con los respectivos acreditados y con los proveedores, mediante aviso dado con tres meses
de 'anticipación.
DECIMOSEPTIMA. Cuando una institución emisora de tarjetas de crédito encomiende a
otra institución o empresa, que maneje los aspectos operativos de las mismas, aquélla deberá
obtener autorización previa y expresa de los titulares, para proporcionar datos especi ficos 'de
esas operaciones a la institución o empresa que se encargue de dichos aspectos operativos.
DECIMOCTA VA. Las instituciones se abstendrán de entregar tarjetas de crédito sin que
previamente se haya firmado el contrato de apertura de crédito respectivo.
La entrega de las tarjetas de crédito deberá hacerse invariablemente a su titular o a la perso-
na que al efecto éste autorice por escrito, no debiendo las instituciones enviarlas por correo.

TRANSITORIAS

PRIMERA. Las presentes reglas entrarán en vigor al día siguiente de su publicación en el


Diario Oficial de la Federación.
SEGUNDA. De conformidad con el artículo cuarto transitorio de la Ley Reglamentaria del
Servicio Público de Banca y Crédito, quedan abrogadas las reglas para el funcionamiento y
operación de las tarjetas de crédito bancarias, publicadas en el citado Diario Oficial de la Fe-
deración el 19 de agosto de 1981.

México, D.F., a 12 de septiembre de 1986.

BANCO DE MEXICO
Lic. Francisco Bcrja Martínez,
Director General Adjunto.
Lic. Roberto del Cueto,
Director de Disposiciones de Banca Central.

---oOc>----

DETERMINACION del tipo de eambio centrotadc de equilibrio.

Con fundamento en los artículos 18 de la Ley Orgánica del Banco de México; Bo.. 12 y ter-
cero transitorio del Decreto de Control de Cambios, publicado en el Diario Oficial de la Fede-
ración el 13 de diciembre de 1982; de conformidad con lo dispuesto en la Ley reglamentaria de
la fracción XVIII del articulo 73 Constitucional; yen los términos de los puntos 2.2 y 2.3 de
las Disposiciones Aplicables a la Determinación de Tipos de Cambio y a las Compraventas de
Divisas Correspondientes al Mercado Controlado, publicadas en el mencionado Diario el 31
de julio de 1985;
LAS TARJETAS DE CR~DITO 317

El Banco de México ha declarado que el "tipo de cambio controlado de equilibrio" corres-


pondiente a la sesión celebrada el 12 de septiembre de 1986 fue de $721.20 M.N. (setecientos
veintiún pesos 20/100 Moneda Nacional) por un dólar de los Estados Unidos de América.
La participación del Bancode Méxicoen la sesiónantescitadase llevóa cabo considerando
las ofertas y las demandas de divisas del mercado controlado; el objetivode mantener niveles
adecuados de reservas internacionales; la evolución interna y externa de los precios; el estado
de distintos tiposde cambiode las monedas extranjeras, entresí; así como los demás factores y
criterios señalados en la Ley reglamentaria de la fracción XVIII del articulo 73 Constitucional,
en lo quese refiere a la facultad delCongreso para dictar reglas para determinar el valor relati-
vo de la moneda extranjera.
La equivalencia del peso mexicano con otrasmonedas extranjeras se calculará atendiendo a
la cotización que rija para estas últimas contra el dólar de tos EstadosUnidos de América, en
los mercados internacionales. Estas cotizaciones serán dadas a conocer, a solicitud de los in-
teresados, por las instituciones de crédito del país.

México, D.F., a 12 de septiembre de 1986.

BANCO DE MEXICO
Dr. José Sidaoui Dib,
Subtesorero General de
Operaciones Internacionales
Rúbrica.
Lic. Roberto del Cueto,
Director de Disposiciones
de Banca Central
Rúbrica.
APENDICES GENERALES

LEY GENERAL DE TITULOS Y OPERACIONES DE CREDITO

11

PROYECTO PARA EL NUEVO CODIGO DE COMERCIO


(PARTE RELATIVA A TITULOS Y OPERACIONES
DE CREDITO)

III

LEY REGLAMENTARIA DEL SERVICIO PUBLICO


DE BANCA Y CREDITO

IV

LEY GENERAL DE ORGANIZACIONES Y ACTIVIDADES


AUXILIARES DE CREDITO
APENDICE NUMERO I

LEY GENERAL DE TITULOS Y


OPERACIONES DE CREDITO

EXPOSICION DE MOTIVOS

La promulgación de la Ley de Títulos y Operaciones de Crédito -hecha el


día de hoy- es un paso más, de extraordinaria I importancia, en el cumplimien-
to del actual programa hacendario, del Gobierno Federal. en su parte relativa a
la rehabilitación y al fomento del crédito en la República.
Reorganizado el Banco de México y circunscritas sus funciones a las de un
Instituto Central. y en vigor ya la nueva Ley General de Instituciones de Crédito
-dictada con los propósitos esenciales de establecer en México las formas de
crédito que sean adecuadas a las necesidades y posibilidades presentes y futuras
del país y de ajustar todo el sistema bancario a los nuevos métodos vinculados
con el buen funcionamiento del Banco Central- resultó imperiosa la necesidad,
sentida desde mucho tiempo antes, de crear la estructura jurídica indispensable
para la existencia de las operaciones y de los instrumentos exigidos en la nueva
organización del crédito.
Nuestra legislación mercantil, en tantos puntos deficiente, lo es de un modo
especial en materia de títulos y operaciones de crédito. Tanto desde el punto de
vista económico como desde el estrictamente jurídico, el Código de Comercio
presenta graves lagunas y adolece de numerosos defectos a los cuales debe atrio
buirse, en buena pane. el raqultico desarrollo que el crédito y la circulación de
títulos han tenido en nuestro país.
La Secretaría de Industria, Comercio y Trabajo, desde hace varios años, ha
creado una Comisión para el estudio de las reformas de dicho Códígo; pero los
trabajos de esa Comisión, que significan un grande y encomiable esfuerzo, están
sin concluir todavía y por ello -y a reserva de que, en leyes separadas o en su
solo cuerpo, se pongan en vigor más tarde todas las reformas planeadas- el Go-
bierno Federal ha creldo necesario promulgar desde luego la Ley de Tltulos y
Operaciones de Crédito, en cuya elaboración han sido tomados en cuenta, con
la debida atención. los estudios ya elaborados por la Comísión Redactora del
nuevo Código de Comercio.
La Ley contiene tres Títulos: el Preliminar resulta impuesto, especialmente,
por la falta de un Código completo; el Titulo primero define y precisa el síste.
ma general de los tltulos de crédito y regula algunas especies de éstos y, final-
mente, el Título Segundo se refiere a las operaciones de crédito cuya estructura.
322 TIruLOS y OPERACIONES DE CRÉDITO

ción exige de un modo más particular la intervención legislativa, por la necesidad


de introducir un cambio en el Código de Comercio vigente o por la convenien.
cia de llenar las lagunas principales que dicho Código ofrece respecto de algu.
nas operaciones no reguladas por él y que son básicas en un sistema moderno
de crédito.
No sería posible hacer, sin rebaÓr los límites de estas declaraciones, una ex-
posición eómpleta de las razones en que se ha apoyado, principalmente desde el
punto de vista jurídico, la elaboración de una Ley que contiene tan gran número
de soluciones nuevas en nuestro derecho. En su formación se ha procurado
evitar, en todo cuanto esto es factible, consagrar conclusiones que no salen aún
del ámbito de la dogmática pura y, sin olvidar nuestro sistema jurídico general
y nuestras necesidades, se ha aprovechado el caudaloso material acumulado so.
bre el particular en la mejor legislación comercial extranjera, en numerosos pro.
yectos de revisión de la misma, en la doctrina y en los resultados de conferencias
internacionales sobre una materia que es, por su propia naturaleza. de las más
propicias a la creación de formas comunes, porque sirve el objeto fundamental
de facilitar las relaciones económicas, que cada día se ciñen menos a las íronre.
'ras nacionales para volverse, más patentemente, un fenómeno universal.
En materia de títulos de crédito, la nueva Ley propende, en primer término,
a asegurar las mayores posibilidades de circulación para los títulos y, en se·
gundo término, a obtener mediante esos títulos la máxima movilización de ri.
queza compatible con un régimen de sólida seguridad.
A fomentar la circulación de los título" de crédito tiende, sobre todo, la con.
cepción de éstos como instrumentos autónomos del acto o contrato que les dé
origen, es decir, con vida propia y, por tanto, capacitados para garantizar al
tenedor de buena fe, independizando el ejercicio de su derecho, de los defectos
o contingencias de la relación fundamental que dio nacimiento a tales títulos.
A este mismo fin se orientan las facilidades de trasmisión y la rapidez y ejecuti.
vidad de las acciones concedidas al tenedor del título.
El deseo de procurar una movilización de la riqueza en sus diversas formas
inspira la reglamentación particular de la letra de cambio, del pagaré, de los
certificados de depósito, de los bonos de prenda y de, los bonos u obligaciones.
Provisionalmente queda integrado en el derecho mercantil y bancario mexicano
un sistema de movilización, en cuanto se refiere a la riqueza inmobiliaria, con
los bonos hipotecarios que emitan los bancos especialistas, con las cédulas hipo.
tecarias que se pongan en circulación a través de las sociedades de crédito y
con las cédulas de bonos hipotecarios que emitan las sociedades anónimas;
y, en lo que concierne a la riqueza mueble, con los bonos de prenda, con los cer-
tificados de depósito y con los demás títulos representativos de mercancías, así
como con los bonos de caja y con las obligaciones de sociedades financieras.
Los títulos comunes, no seriales, como la letra de cambio, y el pagaré y
también, en cierto sentido, las obligaciones de sociedades financieras, los bonos
y obligaciones que pueden emitir las sociedades anónimas y los bonos de caja,
realizan una movilización del trabajo, de patrimonios intangibles afectos a un
fin, del crédito personal y de los demás valores creados por el mero funciona.
miento normal de una empresa individual o colectiva.
El sistema deberá ser integrado, tan pronto como sea posible, con un método
adecuado de movilización de la riqueza rural que, siendo tan esencial para
México, está ahora sustraída -por un régimen transitorio de cambio de sistema
que es preciso llevar a su conclusión racional- del impulso general de organi.
APtNDlCES GENERALES 323

zación socialmente eficaz que debe inspirar la política económica de todo go.
bierno revolucionario.
Por las vías antes trazadas. en vez de la organización individualista de la ri.
queza en manos de una persona o de colectividades cerradas, en vez del concepto
• restringido y lento de una riqueza que sólo lo es en la órbita estrecha en que
su dueño puede aprovecharla de un modo directo. se establece el más amplio
concepto de valores sociales y de vínculos jurídicos que sobre ellos pueden crear.
se, sin necesidad de que exista la relación inmediata y en cierto modo mate.
rial con las cosas que, aun cuando formando patrimonios distintos, constituyen
en conjunto el patrimonio de la colectividad entera y deben ser aprovechados,
consiguientemente, no sólo de acuerdo con la posibilidad limitada de sus due.
ños individuales, sino con la amplitud de la conveniencia y de las necesidades
de la sociedad.
Mediante, pues, el procedimiento de movilización, sin tener que aguardar a
que se consuman los resultados materiales de operaciones de producción o de
distribución de riqueza, a que se obtenga una cosecha pendiente, a que se en-
cuentren en el almacén los productos de una industria o, por último, a que se .
realice el cobro de las mercancías vendidas. se obtienen desde luego los bene.
ficios de estos resultados. El trabajo de producción o de distribución, en efecto,
puede seguir su curso sin que se pierda ociosamente el tiempo, como sucede
cuando el productor está obligado. por la deficiencia del sistema económico
general. no sólo a esperar la conclusión o el logro del producto material de su
trabajo. sino aun -como pasa en México- la conclusión del aspecto puramente
mercantil de distribución y venta de dicho producto.
En lugar de esa espera que malogra una buena parte del esfuerzo humano.
que permite una indebida especulación igualmente gravosa para el productor y
para el consumidor y que impone a la producción un ritmo lento. desajustado
con el ritmo general de vida de la colectividad. el productor podrá mantener
siempre en tensión oportuna su trabajo y ese mismo trabajo se le convertirá en
riqueza, aun antes de que el fruto sea logrado o el producto terminado. Y la
tierra misma, como toda la riqueza inmobiliaria, tendrá -además del valor que
represente su cesión y aun superando ese valor-e el inmediatamente utilizable
de la potencialidad de servicio que pueda prestar a la comunidad y por el cual
ésta paga siempre un estipendio. de tal modo que la pura existencia utilizable
de una riqueza inmobiliaria puede ser desde Juego convertida, sin necesidad de
ceder la riqueza misma, en un valor susceptible de ser aprovechado, medido )'
cambiado por otros valores.
Por ello, en un programa de organización económica racional, cada capítulo
se apoya en un proceso de movilización que la existencia del título de crédito
hace posible. Desde el cultivo de la tierra para el cual SI',otorga el préstamo de
avío '.Iue queda. a su vez. vinculado con el bono de caja, símbolo elaborado del
trabajo humano y de las fuerzas naturales que en la producción agrícola con.
curren -y pasando, sucesivamente, por la recolección de los frutos que, guar.
dados en un almacén. los ampara el certificado de depósito y el bono de prenda;
por el proceso de industrialización, cuyas construcciones, instrumentos y ma-
quinaria están a su vez o han estado representados por acciones, por bonos, por
obligaciones. por pagarés. y por [as manos del comerciante que recibe los pro.
duetos ya listos para el consumo y que, a reserva de entregarlos al consumidor
contra la unidad de medida de todos los valores de cambio -que es la moneda-
los representa sutilmente en el otorgamiento de un pagaré. en la aceptación de
324 TÍTULOS Y OPERACIONES DE. cRÉDITO

una letra de cambio; a través de todas esas etapas sucesivas -repito- es siempre
un titulo de crédito el que puntualiza, vuelve posible y hace socialmente eficaz
todo el curso del trabajo humano, materialmente incorporado en el producto
mismo, espiritualmente simbolizado en los diversos títulos de crédito.
Fácilmente se advierte, así, la trascendencia inmensa que una buena regula.'
ción de titulas de crédito tendrá para el desarrollo económico del país y para el
debido cumplimiento de uno de los más fundamentales propósitos del programa
revolucionario, o sea, el de volver racional la producción y el uso de la riqueza,
condición indispensable y previa de cualquier intento de reparto o aplicación
de los beneficios y ventajas que de esa riqueza, así concebida y disciplinada,
puedan socialmente derivarse.
Estas consideraciones son también aplicables, en esencia, a la regulación que
la nueva Ley contiene sobre operaciones de crédito. No es sólo una necesidad
analítica la que ha hecho incluir en la nueva Ley diversas formas contractuales.
Esas formas obedecen, sobre todo, el deseo de ampliar los cuadros ordinarios
de las operaciones de crédito y de hacer que éstas, en cierto modo, se cumplan
dentro de formas tipos. Lo primero, porque las necesidades prácticas, multifor
mes y cambiantes. no pueden acomodarse, sin grave perjuicio, a cuadros con-
tractuales demasiado estrechos, como lo eran por sí solos, el préstamo y el des.
cuento. Lo segundo, porque no es posible dar un valor social a formas no típicas
de contratación; en las cuales predominan la imaginación o la voluntad de
los individuos contratantes y no el sello común que la sociedad exige en
todos los casos como signo para el reconocimiento de los valores normales de
su tráfico.
Ocurre en este punto algo semejante a lo que sucede en materia de títulos de
crédito; así como del de títulos puede decirse que acuña una obligación, de los
métodos uniformes de contratación puede afirmarse que acuñan un proceso
contractual, lo vuelven intercambiable, lo sacan, en suma del cambio y de los
valores individuales para introducirlo en la vigorizante vida social.
No se limitan, por supuesto, las formas particulares de contratación. La Ley
sólo hace una selección entre todas sus formas posibles y elige aquellas que.
por ser más comunes, por llenar más eficazmente una necesidad comprobada, por
constituir los medios más seguros para alcanzar el fin propuesto -que es el uso
más fácil y mejor del crédito- merecen esta labor de acuñación, de uniforma.
ción, para hacerlas más accesibles a la vida económica de la sociedad.
Al lado del préstamo directo y del descuento ordinario; al lado del mutuo
con garantía prendaria y de la hipoteca directa constituida en favor de acreedor
determinado; al lado de las ventas condicionales de títulos o valores y de las
ventas con transferencia material de los bienes vendidos, la nueva Ley abre la
posibilidad de contratos de crédito consensuales que no requieren, por tanto,
la transferencia material e inmediata de las sumas prestadas; las ventas de bienes
muebles que se operan mediante la simple entrega del título representativo sin
implicar la traslación y el manejo material de los bienes vendidos; las prendas
que válidamente se constituyen por una inscripción en el Registro, por la entre.
ga de un título,o por el transferimiento jurídico de la posesión -sin necesidad
del apoderamiento material de los bienes dados en prenda- y el descuento de
créditos en libros, que tampoco requiere lo entrega de los títulos representativos,
sino que se cumple por medio de una mera construcción jurídica de responsa.
bilidades y que en un país como el nuestro, donde la circulación de títulos de
APÉl\'DICES GENERALES 325

a
crédito ha sido casi nula, está destinado ser el origen de esa circulación y a
cumplir el propósito pedagógico de formar un mercado de descuento.
La nueva Ley precisa la distinción entre apertura de crédito, crédito en cuenta
corriente y cuenta corriente, resolviendo con ello puntos que han dado lugar
a largas controversias y abriendo un inmenso campo para operaciones que la
falta de prescripciones legislativas y la oscuridad de conceptos existentes sobre
el particular hablan hecho imposible en México, na obstante las notorias venta.
jas que de su realización pueden derivarse.
Siguiendo una tradición ya establecida en nuestro derecho bancario y que la
mejor experiencia acredita como buena -ya que sus fracasos en la práctica se
han debido más a descuido o a impericia que a defectos del sistema mismo-- la
Ley mantiene en sus lineas esenciales el sistema de los créditos refaccionarios
y de habilitación o avlo. No se ha creído prudente abandonar un régimen vincu-
lado por larga tradición a nuestras costumbres, ni experimentar instituciones
que, como el Warrant, podrían sustituir con ciertas ventajas teóricas el proce.
dimiento del avlo. Solamente se ha puesto un énfasis particular en la necesidad
de que los créditos refaccionarios o de avlo se desarrollen con estricto apego a
su objeto, haciendo que la disposición de los fondos se gradúe con las necesi-
dades de la inversión comprobada, y que el acreedor tome -bajo pena de pero
der las garantlas excepcionales que la Ley concede para estos créditos- una
parte activa en la inversión, y pueda así cumplir, a cambio de la situación prí.
vilegiada que la sociedad le concede respecto a los demás acreedores, una verda.
dera función social de vigilancia; la de evitar que los recursos dedicados a la
refacción o al envío, es decir, a la producción, sean sustraldos de ese fin social e
invertidos en operaciones distintas, no reproductivas, respecto a las cuales el in.
terés público no justifica un sistema de garantías, en cierto modo, derogatorio
del régimen común.
Al mismo tiempo, la Ley amplia las formas en que el avlo o la refacción
pueden efectuarse y extiende sus beneficios, prácticamente, a todos los casos en
que un proceso de producción y distribución se encuentre en desarrollo. Con las
prescripciones especiales relativas al crédito prendario y con ·la nueva regla.
mentación del bono de prenda y del certificado de depósito, se eslabonarán bien
las habilitaciones o refacciones, pudiendo reducirse, así, los plazos largos que el
avío o la refacción implican y hacerse más fácil, por tanto, el engranaje de esta
clase de créditos con el mercado de capitales que exige disponibilidades más '
inmediatas.
Aun cuando ello ofrece los peligros inherentes a la importación de instirucio,
nes jurídicas extrañas, la Ley de TItulas y Operaciones de Crédito reglamenta
el fideicomiso, porque ya, desde 1926, la Ley General de Instituciones de Crédito
los habla aceptado y porque su implantación sólida en. México, en los limites
que nuestra estructura jurídica general permite, significará de fijo un enrio
quecimiento del caudal de medios y formas de trabajo de nuestra economla.
Corrigiendo los errores o lagunas más evidentes de la Ley de 1926, la nueva Ley
conserva, en principio, el sistema ya establecido de admitir solamente el fidei.
comiso expreso, circunscribe a ciertas personas la capacidad para actuar como
fiduciarias y establece las reglas indispensables para evitar los riesgos que con
la prohibición absoluta de instituciones similares de fideicomiso ha tratado de
eludir siempre la legislación mexicana. Los fines sociales que el fideicomiso
implícito llena en paIses de organización jurídica diversa de la nuestra, pueden
326 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

ser cumplidos aquí, con notorias ventajas, por el luego normal de otras institu-
ciones jurídicas mejor construidas. En cambio, el fideicomiso expreso puede servir
a propósitos que no se lograrían sin él por el mero juego de otras instituciones
jurídicas o que exigirían una complicación extraordinaria en la contratación.
Por esos medios, el crédito no seguirá restringido sólo a los casos en que pueda
existir una garantía material, ni será menester que. a falta de ésta. deba ser ex.
tendido sobre la base de una mera responsabilidad personal, corriéndose, en
ambos casos, los riesgos ciertos de inmovilizar los recursos bancarios, de sustraer
de la circulación o del aprovechamiento útil los bienes que sirvan de garantía
y de limitar el campo de acción del crédito. Las operaciones de crédito podrán
ahora insertarse en el curso mismo del proceso de producción. cualquiera que
sea su etapa, sin paralizarlo ni impedirlo y teniendo, como base esencial, la ga.
ranúa viva consistente en el resultado de la producción, y no la garantía muerta
de bienes inmovilizados y sustraídos, por ello mismo, del proceso productivo. El
crédito personal, ya no basado en la estimación del capital del deudor -concepto
muerto, también- sino en la de su honestidad y de ld's valores potenciales de su
capacidad de iniciativa, de trabajo, de organización, será el complemento de un
risterna de crédito que tendrá por ello una innumerable diversificación, desde
las formas rudimentarias de préstamos con prenda o hipoteca para fines de con.
sumo, hasta las más complicadas operaciones financieras.
El sistema bancario mexicano y, en general, la economía toda del país ten-
drán ahora la posibilidad de utilizar vehículos e instrumentos capaces de lograr
la penetración y el servicio del crédito a todos los casos en que sea necesario por.
que lo demanden y lo justifiquen las necesidades de una producción o la exis.
tencia de una riqueza susceptible de ser aprovechada. Y el Banco de México,
como centro de ese sistema bancario, podrá -por el camino del estímulo directo
o por la vía indirecta de sus más bajos tipos de interés- orientar en cada mo-
mento la acción del crédito en el sentido que mejor convenga a la economía
nacional, juzgada no ya desde el punto de vista, inevitable en los bancos priva.
dos, de intereses particulares, sino desde ell más amplio y más firme interés colee.
tivo. Así, por ejemplo, una preferencia para el redescuento de letras de cambio
sobre el redescuento de bonos de prenda, mostrará una evidente tendencia de
favorecimiento al desarrollo del crédito mercantil, es decir, a la más rápida
distribución de lbs productos y a la mayor acumulación de ellos en manos del
comerciante, mientras que una preferencia por el redescuento de bonos de pren.
da, señalará una orientación de favor para el crédito de producción y, consí.
guientemente, para la acumulación o retención de materias primas y de pro.
ducción elaboradas en manos del productor mismo, 'evitando el inmediato .lan.
zamiento de esos productos al mercado. Y ya en formas más sutiles, v. g., la
admisión en reporto de bonos de caja con preferencia a acciones significará una
inclinación favorable al desarrollo de avías o refacciones o, en caso contrario,
una tendencia a favorecer la constitución de nuevas empresas o el desarrollo
de las ya existentes. Todo -ello,·naturalmente, de acuerdo con la cambiante con.
veniencia de la economía nacional y atendiendo a la necesidad de promover
o de acentuar el desarrollo de las actividades que mejor se ajusten, en cada
momento, a los intereses de la colectividad.
Resulta, pues, evidente la unidad de criterio que ha inspirado esta nueva Ley,
en conexión con las que regulan las operaciones del Banco de México y de las
'demás Instituciones de Crédito, haciendo posible un adecuado eslabonamiento
entre las actividades destinadas a crear valores monetarios o a acumular y utili.
APÉNDICES GENERALES 327

zar debidamente los fondos y recursos dispersos en la colectividad y las relativas


a hacer que esos valores monetarios representen siempre una verdadera riqueza
social y que esos recursos se apliquen ordenadamente al fomento de la pro.
ducción.
La pura circulación metálica de origen estatal, más relacionada con las neceo
sidades del Estado mismo que con las exigencias de la vida colectiva, y los
métodos elementales de concentración y aplicación de los recursos del público
-hasta ahora solamente el depósito y el préstamo o descuento- han constituido
un obstáculo inmenso para la organización de la economía nacional de acuerdo
con los ideales revolucionarios del actual régimen político del país, puesto que,
aparte de su rigidez, han mantenido una mentalidad que sólo concibe la rí.
queza en sus formas materiales de tenencia de dinero o de bienes corpóreos y
visibles. En cambio, el desarrollo del nuevo programa económico, en el que la
función monetaria está ligada íntimamente con la creación de riqueza y el en.
cauzamiento de los recursos del público, puede lograrse por medios muy dife.
renciados que permiten una multiplicación de los recursos disponibles y una
mejor utilización de ellos en la organización y el fomento de los más variados
planes de producción, traerá consigo las innumerables ventajas derivadas de
una ductibilidad mayor en la economía, de una más fácil y más estrecha unión
entre los elementos que en la producción concurren y de una espiri tualización
de conceptos que marcará, de manera bien clara que el carácter esencial de la
riqueza estriba en la posibilidad de prestar un servicio social y no en la posesión
material y en el mero disfrute individual de los bienes.
En resumen: la creación y la circulación de títulos de crédito, la realización
de formas típicas de contratación, el funcionamiento normal de un sistema ban.
cario, el nacimiento de un mercado de capital y de dinero, el establecimiento
y la operación inteligente de un Banco Central, no tienden solamente a la foro
mación de una superestructura artificiosa que haga olvidar los hechos y con.
ceptos esenciales de la vida económica del país, sino al contrario, a constituir
un adecuado procedimiento para introducir en esos hechos y conceptos un nuevo
y poderoso aliento de racionalidad que logre hacer más fácil, más productivo,
más útil, más realizable, el resultado del esfuerzo humano, en la misma forma
que todas las aplicaciones de la técnica han venido a ampliar, a facilitar, a mulo
tiplicar las capacidades naturales. Este camino podrá conducir derechamente,
esto es, de un modo lógico, sencillo y sin graves conmociones, al logro de lo
que sólo por actos de violencia y de constreñimiento es dable perseguir míen.
tras subsistan las formas primitivas de una economía individual: la posibilidad
de que el Estado introduzca en la producción, circulación y aplicación de las
riquezas, la orientación más conveniente y que mejor se ajuste a las exigencias
no sólo de un sentimiento primario de justicia, sino de un más amplio y fun.
damental propósito de enaltecer la vida de la comunidad, empujándola hacia
un. mejoramiento económico indefinido.
PASCUAL ORTIZ RUBIO, Preside..te Constitucional de los Estados UnidIU
Mexicanos, a sus habitantes, sabed:
Que en ejercicio de las facultades extraordinarias de que me hallo investido
en las materias de comercio y de derecho procesal mercantil, y de crédito y mo-
neda, por leyes de 31 de diciembre de 1931 y 21 de enero de 1932, he tenido a
bien expedir la siguiente

TITULO PRELIMINAR

CAPITULO UNICO

ART. lo. Son cosas mercantiles los títulos de C" edito. Su emisión, expedición,
endoso, aval o aceptación y las demás operaciones que en ellos se consignen,
son actos de comercio. Los derechos y obligaciones derivados de los actos o con.
tratos que hayan dado lugar a la emisión o trasmisión de títulos de crédito,
o se hayan praticado con éstos, se rigen por las normas enumeradas en el artícu.
lo 20., cuando no se puedan ejercitar o cumplir separadamente del titulo, y por
la ley que corresponda a la naturaleza civil o mercantil de tales actos o contra.
tos, en los demás casos.
Las operaciones de crédito que esta ley reglamenta son actos de comercio.
ART. 20. Los actos y las operaciones a que se refiere el artículo anterior, se
rigen:
1. Por lo dispuesto en esta ley, en las demás leyes especiales relativas; en su
defecto;
H. Por la legislación mercantil; en su defecto;
IIl. Por los usos bancarios y mercantiles yen defecto de éstos;
IV. Por el derecho común, declarándose aplicable en toda la República, para
los fines de esta ley, el Código del Distrito Federal.
ART. 30. Todos los que tengan capacidad legal. para contratar,.conforme a las
leyes .que menciona el artículo anterior; podrán efectuar las operaciones a que
se refiere esta ley, salvo aquellas que requieran concesión- o autorización es-
pecial.
ART. 40. En las operaciones de crédito que esta ley reglamenta, se presume
que los codeudores se obligan solidariamente.

Publicada en el Diario Oficial del dia 27 de agoste de }952.


TITULO PRIMERO

DE LOS TITULOS DE CREDITO

CAPITULO [

De las diversas ctas , de titulos de crédito

SECCION PRIMERA

Disposiciones generales

ART. S° Son títulos de crédito los documentos necesarios para ejercitar el derecho literal
que en ellos se consigna.
ART. 6° Las disposiciones de este capítulo no son aplicables a los boletos, contraseñas,
fichas u otros documentos que no estén destinados a circular y sirvan exclusivamente para
identificar a quien tiene derecho a exigir la prestación que en ellos se consigna.
ART. 7° Los titules de crédito dados en pago se presumen recibidos bajo la condición "sal-
vo buen cobro" .
ART. So Contra las acciones derivadas de un título de crédito sólo pueden oponerse las si-
guientes excepciones y defensas:
I. Las de incompetencia de falta de personalidad en el actor;
11. Las que se funden en el hecho de no haber sido el demandado quien firmó el documento;
III. Las de falta de representación" de poder bastante o de facultades legales en quien
suscribió el título a nombre _del demandado, salvo lo dispuesto en el articulo 11;
IV. La de haber sido incapaz el demandado al suscribir el artículo;
V, Las fundadas en la omisión de los requisitos y menciones que el título o el acto en él con-
signado deben llenar o contener, y la ley no presuma expresamente o que no se haya satisfecho
dentro del término que señala el articulo 15;
VI. La de alteración del texto del documento o de los demás actos que en él consten, sin
perjuicio de lo dispuesto en el artículo 13;
VII. Las que se funden en que el título no es negociable;
VIII. Las que se basen en la quita o pago parcial que consten en el texto mismo del docu-
mento, o en el depósito del impone .de la letra en el caso del articulo 132;
IX. Las que se funden en la cancelación del título, o en la suspensión de su pago ordenada
judicialmente, en el caso de la fracción 11 del artículo 45;
X. Las de prescripción y caducidad y las que se basen en la falta de las demás condiciones
necesarias para el ejercicio de la acción;
XI. Las personales que tenga el demandado contra el actor.
ART.9° La representación para otorgar o suscribir títulos de crédito se confiere:
1. Mediante poder inscrito debidamente en el Registro de Comercio; y
330 TíTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

Ii. Por simple declaración escrita dirigida al tercero con quien habrá <le contratar el repre-
semente.
en el caso de la fracción 1, la representación se entenderá conferida respecto de cualquier
persona, y en el de la fracción 11, sólo respecto de aquella a quien la declaración escrita haya
sido dirigida.
En ambos casos, la representación no tendrá más límites que los que expresamente le haya
fijado el representado en el instrumento o declaración respectivos.
ART. 10. El que acepte, certifique, otorgue, gire, emita, endose o por cualquier otro con-
cepto suscriba un título de crédito en nombre de- otro, sin poder bastante o sin facultades lega-
les para hacerlo, se obliga personalmente como si hubiera obrado en nombre propio, y si paga,
adquiere los mismos derechos que corresponderían al representado aparente.
La ratificación expresa o tácita de los actos ,3 que se refiere el párrafo anterior, por quien
puede legalmente autorizarlos, transfiere al representado aparente, desde la fecha del acto, las
obligaciones que de él nazcan.
Es tácita la ratificación que resulte de actos que necesariamente impliquen la aceptación del
acto mismo por ratificar o de alguna de sus consecuencias. La ratificación expresa puede ha-
cerse en el mismo titulo de crédito O en documento diverso.
ART. 11. Quien haya dado lugar, con actos positivos o con omisiones graves. a que se crea,
conforme a los usos del comercio, que en tercero está facultado para suscribir en su nombre
titulas de crédito, no podrá invocar la excepción a que se refiere la fracción III del articulo 8°
contra el tenedor de buena fe. La buena fe se presume, salvo prueba en contrario, siempre que
concurran las demás circunstancias que en este artículo se expresan.
ART. 12. La incapacidad de alguno de los signatarios de un título de crédito. el hecho de
que en éste aparezcan firmas falsas o de personas imaginarias, o la circunstancia de que por
cualquier motivo el título no obligue a alguno de los signatarios, o a las personas que aparez-
can como tales, no invalidan las obligaciones derivadas del título en contra de las demás perso-
nas que lo suscriban.
ART. ] 3. En el caso de alteración del texto de un título, los signatarios posteriores a ella se
obligan, según los términos del texto alterado, y los signatarios anteriores, según los términos
del texto original. Cuando no se pueda comprobar si una firma ha sido puesta antes o después
de la alteración, se presume que lo fue antes.
ART. 14. Los documentos y los actos a que este título se refiere, sólo producirán los efectos
previstos por el mismo cuando contengan las menciones y llenen los requisitos señalados por la
ley y que ésta no presuma expresamente.
La omisión de tales menciones y requisitos no afectará la validez del negocio jurídico que
dio origen al documento o al acto.
ART. 15. Las menciones y requisitos que el título de crédito o el acto en él consignado ne-
cesitan para su eficacia, podrán ser satisfechos por quien en su oportunidad debió llenarlos,
hasta antes de la presentación del título para su aceptación o para su pago.
ART. 16. El título de crédito cuyo importe estuviere escrito a la vez en palabras y cifras,
valdrá, en caso de diferencia, por la suma escrita en palabras. Si la cantidad estuviere varias
veces en palabras y cifras, el documento valdrá, en caso de diferencia, por la suma menor.
ART. 17. El tenedor de un título tiene la obligación de exhibirlo para ejercitar el derecho
que en él se consigna. Cuando sea pagado, debe restituirlo. Si es pagado sólo parcialmente o
en lo accesorio, debe hacer mención del pago en el título. En los casos de robo, extravío,
destrucción o deterioro grave, se estará a lo dispuesto por los artículos 42 al 68, 74 Y75.
ART. 18. La transmisión del titulo de crédito implica el traspaso del derecho principal en él
consignado y, a falta de estipulación en contrario, la transmisión del derecho a los intereses y
dividendos caídos, así como de las garantías y de más derechos accesorios.
ART. 19. Los títulos representativos de mercancias atribuyen a su poseedor legítimo el de-
recho exclusivo a disponer de las mercancías que en ellos se mencionen.
APÉNDICES GENERALES 331

La reivindicación de las mercancías representadas por los títulos a que este artículo se re-
fiere, sólo podrá hacerse mediante la reivindicación del titulo mismo, conforme a las normas
aplicables al efecto.
ART. 20. El secuestro o cualesquiera otros vínculos sobre el derecho consignado en el
título, o sobre las mercancías por él representadas, no surtirán efectos si no comprenden el
título mismo.
ART. 21. Los títulos de crédito podrán ser, según la forma de su circulación, nominativos
o al portador.
El tenedor del título no puede cambiar la forma de su circulación sin.consentimiento del
emisor, salvo disposición legal expresa en contrario.
ART. 22. Respecto a los títulos de deuda pública, a los billetes de banco, a las acciones de
sociedades y a los demás titulos de crédito regulados por leyesespeciales, se aplicará lo prescri-
to en las disposiciones legales relativas y t en cuanto ellas no prevengan, lo dispuesto por este
capítulo.

SECCION SEGUNDA

De los títulos nominativos

ART. 23. Son títulos nominativos los expedidos a favor de una persona cuyo nombre se
consigna en el texto mismo del documento.
En el caso de títulos nominativos que llevan adheridos cupones, se considerará que son cu-
pones nominativos, cuando los mismos estén identificados y vinculados por su número, serie y
demás datos con el título correspondiente.
Unicamente el legítimo propietario del título nominativo o su representante legal podrán
ejercer, contra la entrega de los cupones correspondientes, los derechos patrimoniales que
otorgue el título al cual estén adheridos.
ART. 24. Cuando por expresarlo el título mismo. O prevenirlo la ley que lo rige, el título
deba ser inscrito en un registro del emisor, éste no estará obligado a reconocer como tenedor
legítimo sino a quien figure como tal a la vez en el documento y en el registro.
Cuando sea necesario el registro. ningún acto u operación referente al crédito surtirá efec-
tos contra el emisor, o contra los terceros, si no se inscribe en el registro y en el titulo.
ART. 25. Los títulos nominativos se entenderán siempre extendidos a la orden, salvo inser-
ción en su texto, o en el de un endoso, de las cláusulas "no a la orden" o "no negociable" Las
cláusulas dichas podrán ser inscritas en el documento por cualquier tenedor y surtirán sus efec-
tos desde la fecha de su inserción. El título que contenga las cláusulas de referencia sólo será
transmisible en la forma y-con los efectos de una cesión ordinaria.
ART. 26. Los títulos nominativos serán transmisibles por endoso y entrega del título mis-
mo,"sin perjuicio de que puedan transmitirse por cualquier otro medio legal.
ART. 27. La transmisión del título nominativo por cesión ordinaria o por cualquier otro
medio legal diverso del endoso. subroga al adquirente en todos los derechos que el título con-
fiere; pero lo sujeta a todas las excepciones personales que el obligado habría podido oponer
al autor de la transmisión antes de ésta. El adquirente tiene derecho a exigir la entrega del
título -.
ART. 28. El que justifique que un título nominativo negociable le ha sido transmitido por
medio distinto del endoso, puede exigir que el juez, en via de jurisdicción voluntaria, haga
constar la transmisión en el documento mismo O en hoja adherida a él. La firma del juez debe-
rá ser legalizada.
ART. 29. El endoso debe constar en el título relativo o en hoja adherida al mismo. y llenar
los siguientes requisitos:
I. El nombre del endosatario.
332 TÍTULOS Y oPERAcIm~ES DE CRÉDITO

11. La firma del endosante o de la persona. que suscriba el endoso a su ruego o en su


nombre;
1Il. La clase de endoso;
IV. El lugar y la fecha.

ART. 30. Si se omite el primer requisito se estará a lo dispuesto en el articulo 32. La omi-
sión del segundo requisito hace nulo el endoso, y la del tercero establece la presunción de que
el titulo transmitido en propiedad, sin que valga prueba en contrario respecto a tercero de
buena fe. La omisión del lugar establece la presunción de que el documento fue endosado en el
domicilio del endosan te, y la de la fecha establece la presunción de que el endoso se hizo el día
en que el endosante adquirió el documento, salvo prueba en contrario.
ART. 31. El endoso debe ser puro y simple. Toda condición a la cual se subordine, se
tendrá por no escrita. El endoso debe ser puro y simple. Toda condición a la cual se subordine,
se tendrá por no escrita. El endoso parcial es nulo.
ART. 32. El endoso puede hacerse en blanco, con la sola, firma del endosante. En este caso
cualquier tenedor puede llenar con su nombre, o el de un tercero, el endoso en blanco o trans-
mitir el título sin llenar el endoso.
El endoso al portador produce los efectos del endoso en blanco.
Tratándose de acciones, bonos de fundador, obligaciones, certificados de depósito y certi-
ficados de participación el endoso siempre será a favor de persona determinada; el endoso en
blanco o al portador no producirá efecto alguno.
ART. 33. Por medio del endoso se puede transmitir el titulo en propiedad, en procuración
y en garantía.
ART. 34. El endoso en propiedad transfiere la propiedad del titulo y todos los derechos a él
inherentes: El endoso en propiedad no obligará solidariamente al endosante, sino en los casos
en que la ley establezca la solidaridad.
Cuando la ley establezca la responsabilidad solidaria de los endosantes, éstos pueden
librarse de ella mediante la cláusula "sin mi responsabilidad" o alguna equivalente.
ART. 35. El endoso que contenga las cláusulas "en procuración", "al cobro", u otra
equivalente, no transfiere la propiedad; pero da facultad al endosatario para presentar el do-
cumento a la aceptación, para cobrarlo judicial () extrajudicialmente, para endosarlo en pro-
curación y para protestarlo en su caso. El endosatario tendrá todos los derechos y obligaciones
de un mandatario. El mandato contenido en el endoso no termina con la muerte o incapacidad
del endosante, y su revocación no surte efectos respecto de terceros, sino desde que el endoso
se cancela conforme al artículo 41.
En el caso de este artículo, los obligados sólo podrán oponer al tenedor del título las excep
ciones que tendrían contra el endosan te.
ART. 36. El endoso con las cláusulas "en garantía". 11 en prenda", u otra equivalente, atri-
buye al endosatario todos los derechos y obligaciones de un acreedor prendario respecto del
titulo endosado y los derechos a él inherentes, comprendiendo las facultades que confiere el
endoso en procuración.
En el caso de este articulo, los obligados no podrán oponer al endosatario las excepciones
personales que tengan contra el endosante.
Cuando la prenda se realice en los términos de la sección 6 0 del capítulo IV, título 11, de es-
ta ley, lo certificarán así en el documento el corredor o los comerciantes que intervengan en la
venta, y llenado este requisito, el acreedor endosará en propiedad el título. pudiendo insertar
la cláusula "sin responsabilidad".
ART. 37. El endoso posterior al vencimiento del título surte efectos de cesión ordinaria.
ART. 38. Es propietario de un título nominativo la persona en cuyo favor se expida confor-
me al articulo 23, mientras no haya algún endoso.
El tenedor de un titulo nominativo en que hubiere endosos, se considerará propietario del
titulo. siempre que justifique su derecho mediante una serie no interrumpida de aquéllos.
APÉNDICES GENERALES 333

La constancia que ponga el juez en el titulo, conforme al articulo 28, se tendrá como endo-
so para los efectos del párrafo anterior.
ART. 39. El que paga no está obligado a cerciorarse de la autenticidad de los endosos, ni
tiene la facultad de exigir que ésta se le compruebe, pero sí debe verificar la identidad de la per-
sona que presente el titulo como último tenedor y la continuidad de los endosos. Las institu-
ciones de crédito pueden cobrar los títulos aún cuando no estén endósados en su favor,
siempre que les sean entregados por los beneficiarios para abono de su cuenta, mediante reía-
cion subscrita por el beneficiario o su representante, en la Que se indique la característica que
identifique el título; se considerará legítimo el pago con la sola declaración Que la institución
de crédito respectiva haga en el título, por escrito, de actuar en los términos de este precepto.
ART. 40. Los títulos de crédito pueden transmitirse por recibo de su valor extendido en el
mismo documento, o en hoja adherida a él, a favor de algún responsable de los mismos cuyo
nombre debe hacerse constar en el recibo. La transmisión por recibo produce los efectos de un
endoso sin responsabilidad.
ART. 41. Los endosos y las anotaciones de recibo en un título de crédito que se testen o
cancelen legítimamente, no tienen valor alguno. El propietario de un título de crédito puede
testar los endosos y recibos posteriores a la adquisición, pero nunca los anteriores a ella.
ART. 42. El que sufra el extravío o el robo de un título nominativo, puede reivindicarlo o
pedir su cancelación, y en este último caso, su pago, reposición o restitución. conforme a los
artículos que siguen. También tiene derecho, si opta por lo segundo y garantiza la reparación
de los daños y perjuicios correspondientes. a solicitar que se suspenda el cumplimiento de las
obligaciones consignadas en el título, mientras éste queda definitivamente cancelado. o se re.
suelve sobre las oposiciones que se hagan a su cancelación.
La pérdida del titulo por otras causas sólo da derecho a las acciones personales que puedan
derivarse del negocio jurídico o del hecho ilícito que la haya ocasionado o producido.
ART. 43. El tenedor de un titulo nominativo que justifique su derecho a este, en los termi-
nos del artículo 38, no puede ser obligado a devolverlo, o a restituir las sumas que hubiere reci-
bido por su cobro o negociación, a menos que se pruebe que lo adquirió incurriendo en culpa
grave o de mala fe.
Si el título es de aquellos cuya emisión o transmisión deben inscribirse en algún registro, in-
curre en culpa grave el que lo adquiera de quien no aparece como propietario en el registro.
También incurre en culpa grave el que adquiere un título perdido o robado después de
hechas las publicaciones ordenadas por la fracción 111 del articulo 45.
Si a pesar de la notificación prevista por la fracción V del artículo 45 el título fuere nego-
ciado en la bolsa, el que lo adquiera en ésta, durante la vigencia de la orden de suspensión se
reputará de mala fe.
El que reciba en garantía el título extraviado o robado, se equipararáal que lo adquiera en
propiedad, para los efectos de los párrafos anteriores.
ART. 44. La cancelación del título nominativo extraviado o robado, debe pedirse ante el
juez del lugar en que el principal obligado habrá de cumplir las prestaciones a que el titulo da
derecho.
El reclamante acompañará con su solicitud una copia del documento, y si esto no fuere po-
sible, insertará en la demanda las menciones esenciales de éste. Indicará los nombres y direc-
ciones de las personas a las que debe hacerse la notificación prevista por la fracción III del
artículo 45, Ylos de los obligados en vía de regreso a quienes pretenden exigir el pago del docu-
mento, en caso de no obtenerlo del deudor principal. Si solicita la suspensión del pago, con-
forme al artículo 42, ofrecerá garantia real o personal bastante para asegurar el resarcimiento
de los daños y perjuicios que aquélla pueda ocasionar a quien justifique tener mejor derecho
sobre el titulo. Deberá, además al presentar la demanda de cancelación, o dentro de un térmi-
no que no excederá de diez días, comprobar la posesión del título y que de ella lo privó su robo
o extravío.
334 TÍTULOS Y OI'ERACIO[\;J~S DE C:REnlTO

ART. 45. Si de las pruebas aportadas resultare cuando menos una presunción grave en fa-
vor de la solicitud, el juez:

l. Decretará la cancelación del título y autorizará al deudor principal, y subsidiariamente a


los obligados en vía de regreso designados en la demanda, a pagar el documento al reclamante,
para el caso de que nadie se presente a oponerse a la cancelación, dentro de un plazo de sesenta
días, contados a partir de la publicación del decreto en los términos de la fracción III, o dentro
de los treinta días posteriores al vencimiento del título, según que éste sea o no exigible en los
treinta días que sigan al decreto;
n. Ordenará, si así 10 pidiere el reclamante y fuere suficiente la garantía ofrecida por él, en
los términos del artículo anterior, que se suspenda el cumplimiento de las prestaciones a que el
titulo dé derecho, mientras pasa a ser definitiva la cancelación, o se decide sobre las oposi-
ciones a ésta;
III. Mandará que se publique una vez en el Diario Oficial un extracto del decreto de cance-
lación y que dicho decreto y la orden de suspensión se notifiquen:
a) Al aceptante y a los domiciliatarios, si los hubiere;
b) Al girador, al girado y a los recomendatarios, si se trata de letras no aceptadas;
e) Al librador y al librado, en el caso de cheque;
d) Al suscriptor o emisor del documento, en los demás casos; y
e) A los obligados en via de regreso designados en la demanda;
IV. Prevendrá a los suscriptores del documento indicados por el reclamante que deben
otorgar a éste un duplicado de aquél, si el titulo es de vencimiento posterior a la fecha en que
su cancelación quede firme;
V. Dispondrá, siempre que el reclamante 10pidiere, que el decreto y la orden de suspensión
de que hablan las fracciones I y 1I se notifiquen a las bolsas de valores señ.aladas por aquél con
el fin de evitar la transferencia del documento.

ART. 46. El pago hecho al tenedor del titulo por cualquiera de los obligados, después de
serie notificada la orden de suspensión, no libera al que lo hace si queda firme el decreto de
cancelación.
ART. 47. Puede oponerse a la cancelación y al pago o reposición del título, en su caso, to-
do el que justifique tener sobre éste mejor derecho que el que alega el reclamante.
Se reputan con mejor derecho que el reclamante los que adquirieron el documento sin in-
currir en culpa grave y de buena fe, siempre que' puedan acreditar su carácter de propietarios
en los términos del artículo 38.
Es aplicable al oponente lo dispuesto por los párrafos segundo, tercero, cuarto y quinto del
articulo 43.
ART. 48. La oposición del tenedor del titulo debe substanciarse con citación del que pidió
la cancelación y de las personas mencionadas en la fracción III del articulo 45.
Para que se dé entrada a la oposición, es necesario que el oponente deposite el documento a
disposición del juzgado y, además, asegure, con garantía real o personal satisfactoria, el resar-
cimiento de los daños y perjuicios que la oposición ocasione al que obtuvo el decreto de cance-
lación, para el caso de que aquélla no sea admitida.
Oido dentro de tres días en traslado el reclamante, la oposición será recibida a prueba por
un término que el juez fijará atendiendo a las circunstancias del negocio, y que.en ningún caso
excederá de treinta días. El término para alegar será de cinco días para cada parte, y la resolu-
ción deberá dictarse dentro de diez días. Ninguno de estos términos puede suspenderse o
prorrogarse.
ART. 49. Admitida la oposición en sentencia definitiva, Quedarán de pleno derecho revoca-
dos el decreto de cancelación y las órdenes de suspensión y de pago o de reposición a que se re-
fiere el artículo 45, y la parte condenada debe reparar los daños y perjuicios Que hubieren
causado al oponente dichas resoluciones y además, pagará las costas del procedimiento.:
APÉNDICES GENERALES 335

ART. 50. Desechada la oposición, será el oponente quien pague las costas, daños y per-
juicios ocasionados por ella al reclamante, y el juez mandará que se entregue a éste el título de-
positado.
ART. 51. La oposición de quien no tenga en su poder el titulo se substanciará en la misma
forma que la del tenedor, con la sola excepción de que no será necesario el depósito previo del
documento para dar entrada a la demanda.
Si la oposición es admitida, se estará a lo dispuesto por el articulo 49. Si fuere desechada,
quedarán firmes el decreto de cancelación y las órdenes de pago Ode reposición previstas por
las fracciones 1 y IV del artículo 4S, siempre que no se haya opuesto también a la cancelación
el tenedor del título, depositándolo en los términos del artículo 48. En este último caso preva-
lecerá la resolución que recaiga sobre la oposición del tenedor.
Las oposiciones que por separado se formulen contra la cancelación del título extraviado o
robado, deben acumularse y fallarse en una misma sentencia.
ART. 52. El que sin haber firmado el titulo sea designado en la demanda de cancelación co-
mo signatario, debe expresar su inconformidad ante el juez que conoce de aquélla, dentro de
los treinta dias que sigan al de la notificación ordenada por la fracción III del articulo 45. Otro
tanto hará el que haya suscrito el documento en una calidad diversa de la que en dicha deman-
da se le atribuya.
Si el interesado no manifiesta su inconformidad en el plazo que antecede, se presumirá, sal-
va prueba en contrario, que es cíertc lo que afirma el demandante. Contra esa presunción no
se le recibirá prueba alguna. sino en los procedimientos a que se refieren los artículos 54, SS Y
S7, y deberá tenérsele como signatarios, con la calidad indicada en la demanda, mientras no
sea depositado el título por el tenedor, en todo lo concerniente a los actos conservatorios pre-
vistos por los artículos 60 y 61.
ART. 53. La cancelación del título extraviado o robado no libera a los signatarios de las
prestaciones que el mismo les impone. Sólo extingue las acciones y derechos que respecto de
ésta puedan incumbir al tenedor del documento, desde que adquieran fuerza de definitivos el
decreto de cancelación o la sentencia que deseche la oposición.
Desde que la cancelación quede firme, por no haberse presentando ningún opositor, o por
haberse desechado las oposiciones formuladas contra ella, el que la obtuvo puede reclamar a
los signatarios del título el pago de éste. si fuere para entonces exigible, o,que le extiendan un
duplicado del mismo, si 'fuere de vencimiento posterior. .
ART. 54. Si se reclama el pago del documento, la demanda debe proponerse en la vía eje-
cutiva, y bajo pena de caducidad de la acción respectiva, dentro de los treinta días que sigan a
la fecha en que quede firme la cancelación. Con la demanda se acompañarán precisamente,
para que la ejecución pueda despacharse, todas las constancias y documentos de que resulte
acreditado el derecho del reclamante.
Contra esa reclamación caben todas las excepciones y defensas enumeradas en el articulo 8°
ART. SS. El signatario de un título cancelado que lo pague al que obtuvo la cancelación,
tiene derecho a reivindicar el documento, para ejercitar contra los demás obligados las ac-
ciones que en virtud del mismo le competan. sin perjuicio de las causales y de la de enriqueci-
miento sin causa que pueda tener, respectivamente, contra su deudor directo o contra el gira-
dor, librador, emisor o suscriptor, en su caso.
También puede exigir que se le dé copia certificada de las resoluciones y constancias de los
procedimientos de cancelación y de oposición que estime pertinentes, y con ellas y los demás
documentos justificativos de su derecho ejercitar en la vía ejecutiva las acciones que del docu-
mento cancelado se deriven en su favor contra los demás signatarios de éste.
ART. 56. Si alguno de los signatarios del titulo cancelado se niega a suscribir el duplicado
correspondiente, el juez lo hará por él y el documento producirá, conforme a su texto, los mis-
mos efectos que el título cancelado.
La firma del juez debe legalizarse.
336 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CREDlTD

ART. 57. El procedimiento á que se refiere (~I artículo anterior se substanciará en la forma
Que sigue:
Cuando se reclame la suscripción de un duplicado, en los terminas del articulo anterior, la
demanda debe presentarse ante el juez del domicilio del demandado y bajo pena de caducidad
de la acción respectiva, dentro de los treinta días que sigan a la fecha en que haya quedado fir-
me la cancelación. Con la demanda se acompañ aran precisamente todas las constancias y do-
cumentos que acrediten el derecho del demandante.
Oído en traslado dentro de tres días el demandado, el negocio será recibido a prueba por un
término que el juez fijará, atendiendo a las circunstancias del caso, y que nunca excederá de
veinte días. El término para alegar será de cinco días para cada parte, y la resolución se pro-
nunciará dentro de diez días. Ninguno de estos términos puede suspenderse o prorrogarse,
ART. 58. Si alguna de las personas designadas en la demanda de cancelación corno signata-
rios del titulo manifiesta su inconformidad. en los términos del artículo 52, no puede exigirsele
el pago del documento ni que suscriba un duplicado del mismo en los procedimientos previstos
por los artículos 54. 55 Y57, a menos que lo que se le demande resulte de la calidad en que hu-
biere declarado haber firmado aquél; pero el reclamante conservará expeditas las acciones que
en su contra tenga. para ejercitarlas en la vía correspondiente.
ART. 59. El que habiendo firmado el titulo m la calidad indicada por la demanda de can-
celación se manifieste inconforme con dicha demanda. en los términos del artículo 52. sufrirá
la pena del delito de falsedad en declaraciones judiciales, y responderá, además, por los daños
y perjuicios que su declaración ocasione al reclamante, los que nunca serán estimados en me-
nos de la cuarta parte del valor del documento.
ART. 60. Mientras está en vigor la orden de suspensión a que se refiere la fracción 11 del
articulo 45, el que la obtuvo debe ejercitar todas las acciones y practicar todos los actos nece-
sarios para la conservación de los derechos que del documento se deriven, bastando para ese
efecto que exhiba copia certificada del decreto de cancelación, y garantice el resarcimiento de
los daños y perjuicios correspondientes.
ART. 61. Si el título cuya cancelación se solicita es exigible o adquiere ese carácter durante
la vigencia de la orden de suspensión. cualquiera de los interesados podrá pedir que se requiera
a los signatarios para que depositen a disposición del juzgado el importe del documento, co-
menzándose siempre por el deudor principal. El depósito hecho por uno de los signatarios re-
leva a los otros de la obligación de constituirlo.
En caso de urgencia podrá el juez disponer que se interpele a las personas designadas como
signatarios en la demanda, aún cuando no haya transcurrido el plazo fijado por el artículo 52,
para que desde luego manifiesten si reconocen haber firmado el título como lo pretende el de-
mandante, y estando conformes con el dicho de este, se les requiera en el mismo acto para que
constituyan el depósito.
La omisión total o parcial del depósito por quien debe constituirlo. produce los mismos
efectos que la falta de pago y sujeta al moroso, desde el día del requerimiento, a la responsabi-
lidad civil correspondiente.
ART. 62. El depósito nada prejuzga acerca de las defensas y excepciones personales que
pueda tener el que lo hace contra el que obtenga la cancelación o devolucióri del título,
siempre que aquéllas sean anteriores al requerimiento y que el signatario depositante haga re-
serva expresa de las mismas al constituir el depósito o dentro de los diez días que sigan a éste o
a la notificación de la citación prescrita por el artículo 48.
Constituido el depósito sin la reserva mencionada antes, el juez transferirá el título al signa-
tario depositante en cuanto concluya el plazo fijado PO( la fracción I del articulo 45, y manda-
rá entregar la cantidad depositada al que resulte con derecho a ella en los procedimientos de
cancelación y cposicion,
Si el depósito se hiciere con reserva, el juez lo pondrá a disposición del.juzgado que conoz-
ca del juicio a que alude el articulo 54, para que quede a las resultas del mismo, a menos que
APÉNDICES GENERALES 337

dichas reservas no se refieran a la parte que haya obtenido en su favor la cancelación o devolu-
ción del título. En este último caso se procederá como en el previsto en el párrafo anterior.
ART. 63. La sentencia en que se decidan las oposiciones formuladas, contra la cancela-
cion, solo será apelable cuando el valor de los documentos exceda de dos mil pesos, debiendo
admitirse la alzada en d efecto devolutivo únicamente.
Contra las demás soluciones que se dicten en los procedimientos de cancelación y oposición
no cabe recurso alguno; pero el juez será responsable de las irregularidades de que adolezcan,
así como de la idoneidad de las garantías ofrecidas por quienes las hayan solicitado.
Respecto de los procedimientos a que se refieren los artículos 56 y 57, las providencias y el
fallo Que en ellos se pronuncien admitirán los recursos previstos para los juicios mercantiles.
ART. 64. El que negocie un titulo nominativo habiéndolo adquirido de mala fe. es respon-
sable de los daños y perjuicios que con elio ocasione al endosatario de buena fe o al dueño del
documento cualquiera que sea la causa que privó a éste de su posesión.
ART. 65. En los casos de destrucción total, mutilación o deterioro grave, de un título no-
minativo, el tenedor puede pedir su cancelación y su pago o reposición, con arreglo al procedi-
miento previsto para los títulos extraviados o robados. Si la destrucción, mutilación o dete-
rioro se refieren a alguna de las firmas, sin afectar las menciones y requisitos esenciales del do-
cumento, no será necesaria la cancelación de éste para que el juez lo suscriba por los que se
nieguen a hacerlo, dentro del procedimiento fijado por el artículo 57, siendo aplicables ade-
más los articulas 56, 59, 60, 61 Y63, parte final, en lo conduncente.
ART. 66. En los casos de robo, extravío, destrucción total, mutilación y deterioro grave de
un título nominativo no negociable, el que justifique ser su propietario tendrá derecho a exigir
que le expidan un duplicado los suscriptores del documento, sin que se necesite cancelarlo pre-
viamente, y de no allanarse a hacerlo alguno de los obligados, el juez firmará por él conforme
al procedimiento prescrito por el artículo 57, siendo asimismo aplicables "los articulos 56,59,
60, 61 Y63, parte final, en lo conducente. '
ART. 67 Los procedimientos de cancelación, oposición y reposición a que se refieren los
artículos anteriores, suspenden el término de la prescripción extintiva respecto de los títulos
nominativos, robados, destruí dos, mutilados o deteriorados gravemente.
ART. 68. Las acciones Que resulten de los títulos nominativos extraviados, robados,
destruidos, mutilados o deteriorados gravemente, no se perjudicarán por' la omisión de los ac-
tos conservatorios Que no puedan practicarse mientras se substancian los procedimientos de
cancelación, oposición y reposición de Que hablan los articulos anteriores; pero si la ley fija un
plazo para la realización de dichos actos, éste comenzará a correr desde que queda firme la
cancelación por falta de opositores, o se resuelva en sentencia definitiva sobre las oposiciones
a la cancelación o sobre la demanda de reposición, en los términos del artículo 57.

SECCION TERCERA

De los tltulos 01portador

ART. 69. Son títulos al portador los que no están expedidos a favor de persona determina-
da, contengan o no la cláusula "al portador".
ART. 70. Los titulas al portador se transmiten por simple tradición.
ART. 71. La suscripción de un título al portador obliga a quien la hace a cubrirlo a cual-
quiera que se lo presente, aunque el título haya entrado a la circulación contra la voluntad del
suscriptor, o después de que sobrevengan su muerte o incapacidad.
ART. 72. Los títulos al portador que contengan la obligación de pagar alguna suma de di-
nero, no podrán ser puestos en circulación sino en los casos establecidos en la ley expresamen-
te, y conforme a las reglas en ella prescritas. Los títulos que se emitan en contravención a lo
dispuesto en este artículo. noproducirán acción como titulos de crédito. El emisor será casti-
gado por los tribunales federales con multa de un tanto igual al importe de los titulos emitidos.
338 TÍTuLOS y OPERACIONES DE CRÉDITO

ART. 73. Los títulos al portador sólo pueden ser reivindicados cuando su posesión se pier-
dapor roboo extravío y únicamente están obligados a restituirlos o a devolver lassumas perci-
bidas por su cobro, o transmisión, quienes los hubieren hallado o substraído y las personas
que los adquieran. conociendo o debiendo conocer lascausas viciosas de la posesión de Quien
se los transfirió.
La pérdida del título por otras causas, solo da derecho a las acciones personales que
puedan derivarse delnegocio jurídico o delhechoilícito quela hayan ocasionado o producido.
ART. 74. Quien haya sufrido la pérdida o robo de un título al portador puede pedir que se
notifiquen al emisor o librador, por el juez del lugar donde deba hacerse el pago. La notifica-
ción obliga al emisor o librador a cubrir el princípal e intereses dellítulo al denunciante, des-
pués de prescritas las acciones que nazcan del mismo, siempre que antes no se presente a
cobrarlos un poseedor de buena fe. En este último caso, el pago debe hacerse al portador,
quedando liberados para con el denunciante el emisor o el librador.
ART. 75. Cuando un título al portador no este en condiciones de circular por haber sido
destruido o mutilado en parte, el tenedor puedepedir su cancelación y reposición conformeal
procedimiento previsto para los títulos nominativos.

CAPITULO Il

De la letra de cambio

SECCION PRIMERA
De la creación, forma y endoso de la letra de cambio
ART. 76. La letra de cambio debe contener:
I. La mención de ser letra de cambio, inserta en el texto del documento;
Il. La expresión del lugar y del dia, mes y año, en que se suscribe;
IIl. La orden incondicional al girado de pagar una Suma determinada de dinero;
IV. El nombre del girado;
V. El lugar y la época del pago;
VI. El nombre de la persona a quien ha de hacerse el pago; y
VII. La firma del girador o de la persona que suscriba a su ruego o en su nombre.
ART. 77. Si la letra de cambio no contuviere la designación del lugar en que ha de pagarse,
se tendrá como tal el del domicilio del girado, y si éste tuviere varios domicilios, la letra será
exigible en 'cualquiera de ellos, a elección del tenedor.
Si- en la letra se consignan varios lugares para el pago, se entendera que el tenedor podrá
exigirlo en cualesquiera de los lugares señalados.
ART. 78. En la letra de cambiose tendrá por no escrita cualquier estipulación de intereses
o cláusula penal.
ART. 79 La letra de cambio puede ser girada:
1. A la vista;
11. A cierto tiempo vista;
lll. A cierto tiempo fecha;
IV. A dia fijo.
Las letras de cambiocon otraclasede vencimiento, o Con vencimientos sucesivos, se enten-
derán siempre pagaderas a la vistapor la totalidad de la sumaqueexpresen. También se consi-
derará pagadera a la vista la letra de cambio cuyo vencimiento no estéindicado enel documento.
ART. 80. Una letra de cambio girada a uno o varios meses fecha o vista, vence el día
correspondiente al de su otorgamiento o presentación del mesen que debe efectuarse el pago.
Si éste no tuviere díacorrespondiente al del otorgamienn u presentación, la letra vencerá el úl-
timo del mes.
APÉNDICES GENERALES 339

Si se fijara el vencimiento para "principios", "mediados" o "fmes" de mes, se entenderá


por estos términos los días primero, quince y último del mes que corresponda.
Las expresiones "ocho días" o "una semana", "quince días", "dos semanas", "una
quincena" o "mediomes", se entenderán no como una o dos semanas enteras sino como pla-
lOS de ocho o de quince días efectivos, respectivamente.
ART. 81. Cuando alguno de los aetas que este capítulo impone como obligaciones al tene-
dar de una letra de cambio deba efectuarse dentro de un plazo cuyo último día no fuere hábil,
el término se entenderá prorrogado hasta el primer día hábil siguiente. Los días inhábiles inter-
medios se contarán para el cómputo del plazo. Ni en los términos legales ni en los conven-
cionales se comprenderá el día que les sirva de punto de partida.
ART. 82. La letra de cambio puede ser girada a la orden del mismo girador.
Puede ser igualmente girada a cargo del mismo girador, cuando sea pagadera en lugar di-
verso de aquel en que se emita En este último caso, el girador quedará obligado como acep-
tante, y si la letra fuere girada a cierto tiempo vista, su presentación sólo tendrá el efectode fi-
jar la fechade su vencimiento, observándose respecto de la fecha de presentación, en su caso,
lo que dispone la parte final del articulo 98.
La presentación se comprobará por visa suscrita por el girador de la letra misma o, en su
defecto, por acta ante notario o corredor.
ART. 83. El girador puede señalar para el pago el domicilio o la residencia de un tercero,
en el mismo lugar del domicilio del girado, o en otro lugar. Si la letra no contiene la indicación
de que el pago será hecho por el girado mismo en el domicilio o en la residencia del tercera de-
signado en ella, se entenderá que el pago será hecho por esteúltimo, quienen ese caso tendrá
el carácter de simple domiciliatario.
También puede el girador señalar su domicilio o residencia para que la letra sea pagada,
aúncuando los mismos se encuentren en lugar diverso de aquel en que tiene los suyosel girado.
ART. 84. El girador y cualquiera otro obligado pueden indicar en la letra el nombre de una
o varias personas a quienes deberá exigirse la aceptación y pagode la misma, o solamente el
pagoen defectodel girado, siempre que tengan su domicilio o su residencia en el lugar señala-
do en la letra para el pago, o a falta de designación del lugar, en la misma plaza del domicilio
del girado.
ART. 85. La facultad de obrar en nombre y por cuenta de otro no comprende la de oblí-
gario cambiariamente, salvo lo que dispongan el poder o la declaración a que se refiere el
articulo 9".
Los administradores o gerentes de sociedades o negociaciones mercantiles se reputan auto-
rizados para suscribir letras de cambio a nombre de ésta, por el hecho de su nombramiento.
Los límites de esa autorización son los que señalan los estatutos o poderes respectivos.
ART. 86. Si el girador no sabe o no puede escribir, firmará a su ruego otra persona, en fe
de lo cual firmará también un corredor público titulado, un notario o cualquier otro funciona-
rio que tenga fe pública.
AR T. 87. El girador es responsable de la aceptación y del pago de la letra; toda cláusula
que io exima de esta responsabilidad se tendrá por no escrita.
ART. 88. La letra de cambio expedida al portador no producirá efectos de letra de cambio,
estándose a la regla del articulo 14. Si se emitiere alternativamente al parlador o a favor de
persona determinada, la expresión "al portador" se entenderá por no puesta.
ART. 89. La inserción de las cláusulas "documentos contra aceptación" o "documentos
contra pago", o de las mencionadas UD/a" o "O/pI!, en el textode una letra de cambio con
la que se acompaften documentos representativos de mercancías, obligaal tenedor de la letra a
no entregar los documentos sino mediante la aceptación o pago de la letra.
ART. 90. El endoso en propiedad de una letra de cambio obliga al endosante solidariarnen-
te con los demás responsables del valor de la letra, observándose, en su caso, lo que dispone el
párrafo final del articulo 34.
340 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

SECCION SEGUNDA

De la aceptación

ART. 91. La letra debe ser presentada para Sil aceptación en el lugar y dirección designados
en ella al efecto. A falta de indicación de dirección o lugar, la presentación se hará en el domi-
cilio o en la residencia del girado.
Cuando en la letra se señalen varios lugares para la aceptación, se entenderá que el tenedor
puede presentarla en cualquiera de ellos.
ART. 92. Si conforme al articulo 84 la letra contuviere indicación de otras personas a
Quienes deba exigirse la aceptación en defecto del girado, deberá el tenedor. previos protestos
con respecto a los que se negaren, reclamar la aceptación de las demás personas indicadas.
El tenedor que no cumpla la obligación anterior. perderá la acción cambiaria por falta de
aceptación.
ART. 93. Las letras pagaderas a cierto tiempo vista deberán ser presentadas para su acepta-
ción dentro de los seis meses que sigan a su fecha. Cualquiera de los obligados podrá reducir
ese plazo, consignándolo así en la letra. En la misma forma .el girador podrá, además,
ampliarlo y prohibir la presentación de la letra antes de determinada época.
El tenedor que no presente la letra en el plazo legal o en el señalado por cualesquiera de los
obligados, perderá la acción cambiaria, respectivamente, contra todos los obligados, o contra
el obligado que haya hecho la indicación del plazo y contra los posteriores a él.
ART. 94. La presentación de las letras giradas a día fijo o a cierto plazo de su fecha será
potestativa, a menos que el girador la hubiere hecho obligatoria con señalamiento de un plazo
determinado para la presentación consignando expresamente en la letra esa circunstancia.
Puede asimismo el girador prohibir la presentación antes de una época determinada, consig-
nándolo así en la letra.
Cuando sea potestativa la presentación de la letra, el tenedor podrá hacerla a más tardar el
último día hábil anterior al del vencimiento.
ART. 95. Si el girador ha indicado en la letra un lugar de pago distinto de aquel en que el
girado tiene su domicilio, el aceptante deberá expresar en la aceptación el nombre de la perso-
na que debe pagarla. A falta de tal indicación, el aceptante mismo queda obligado a cubrir
aquélla en el lugar designado para el pago.'
ART. 96. Si la letra es pagadera en el domicilio del girado, puede éste, al aceptarla, indicar
dentro de la misma plaza una dirección donde la letra deba serie presentada para su pago, a me-
nos que el girador haya señalado alguna.
ART. 97. La aceptación debe constar en la letra misma y expresarse por la palabra" acep-
to" , u otra equivalente, y la firma del girado. Sin embargo, la sola firma de éste. puesta en la
letra, es bastante para que se tenga por hecha la aceptación.
ART. 98. Sólo cuando la letra es pagadera a derto plazo de la vista, o cuando debe ser pre-
sentada para su aceptación dentro de un plazo determinado en virtud de indicación especial, es
requisito indispensable para la validez de la aceptación la expresión de su fecha; pero si el
aceptante la omitiere.ipodrá consignarla el tenedor.
ART. 99. La aceptación debe ser incondicional; pero puede limitarse a menor cantidad del
monto de la letra. Cualquiera otra modalidad introducida por el aceptante equivale a una ne-
gativa de aceptación, pero el girado quedará obligado en los términos de su aceptación.
ART.1OO. Se reputa rehusada la aceptación que el girado tacha antes de devolver la letra
ART. 101. La aceptación de una letra de cambio obliga al aceptante a pagarla a su venci-
miento, aun cuando el girador hubiese quebrado antes de la aceptación.
El aceptante queda obligado cambiariamente también con el girador; pero carece de acción
cambiaria contra él y contra los demás signatarios de la letra.
APÉNDICES GENERALES 341

SECCION TERECERA

De la aceptación por intervención

ART. 102. La letra de cambio no aceptada por el girado puede serlo por intervención, des-
pués del protesto respectivo.
ART. 103. El tenedor está obligado a admitir la aceptación por intervención de las perso-
nas a que se refiere el artículo 92.
Es facultativo paraél admitir o rehusar la aceptación por intervención del girado que no
aceptó, de cualquiera otra persona obligada ya en la misma letrao de un tercero.
ART .104. Si el que acepta porintervención no designa la persona en cuyo favor lo hace, se
entenderá que interviene porel girador, auncuandola recomendación hayasido hecha porun
endosante.
ART. lOS. La aceptación por intervención extingue la accióncambiarla, por faltade acep-
tación, contra la persona en cuyofavor se hace y contra los endosantes posteriores y susavalistas.
ART. 106. El aceptante por intervención queda obligado en favor del tenedor y de los sig-
natarios posteriores a aquel por quien interviene.
ART. 107. El aceptante por intervención deberá darinmediato avisode su intervención a la
persona porquien la hubiere efectuado. Dicha persona, los endosantes que la preceden, el gi-
rador y los avalistas de cualquiera de ellos, pueden en todo casoexigir al tenedor que, no obs-
tante la intervención, les reciba el pago de ia letra y les haga entrega de la misma.
ART. IOB. Son aplicables a la aceptación por intervención las disposiciones de los artículos
95 al 100.

SECCION CUARTA

Del aval

ART. 109. Mediante el aval se garantiza en todo o en parte el pago de la letrade cambio.
ART. 110. Puede prestar el'aval quien no ha intervenido en la letra y cualesquiera de los
signatarios de ella.
ART. 11I. El aval debe constar en la letra o en hoja que se le adhiera. Se expresará con la
fórmula "por aval", u otra equivalente, y debe llevar la firma de quien lo presta. La sola fir-
ma puesta en la letra, cuando no se le pueda atribuir otro significado, se tendrá como aval.
ART. 112. A falta de mención de cantidad, se entiende que el aval garantiza todo el impor-
te de la letra.
ART. 113. El aval debe indicar la persona por quien se presta. A falta de tal indicación, se
entiende que garantiza las obligaciones del aceptante y, si no lo hubiere, las del girador.
ART. 114. El avalista queda obligado solidariamente con aquel cuya firma ha garantizado,
y su obligación es válida, aún cuandola obligación garantizada sea nula por cualquier causa.
ART. JJ 5. El avalista que paga la letra tiene acción cambiarla contra el avalado y contra
los que están obligados para con éste en virtud de la letra.
ART. 116. La acción contra el avalista estará sujetaa los mismos términos y condiciones a
que esté sujeta la acción contra el avalado.

SECCION QUINTA

De la pluralidad de ejemplares y de las copias

ART. 117. Cuando la letra no contenga la cláusula ttúnica", el tomador tendrá derecho a
que el girador le expida uno o más ejemplares idénticos, pagando todos los gastos que se
causen. Esos ejemplares deberán contener en su texto la indicación "primera". "segunda", y
342 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

así sucesivamente según el orden de su expedición. A falta de esa indicación, cada ejemplar se
considerará como una letra de cambio distinta. Cualquier otro tenedor podrá ejercitar ese mis-
mo derecho por medio del endosante inmediato, Quien a su vez habrá de dirigirse al que le an-
tecede, y así sucesivamente, hasta llegar al girador.
Los endosantes y avalistas están obligados a reproducir sus respectivas subscripciones en
los duplicados de la letra.
ART. 118. El pago hecho sobre uno de los ejemplares libera del pago de todos los otros,
pero el girado quedará obligado por cada ejemplar que acepte.
El endosante que hubiere endosado los ejemplares a personas diferentes, así como los en-
dosantes posteriores, quedarán obligados por sus endosos como si constaren en letras distintas.
ART. 119. La persona que haya remitido uno de los ejemplares para su aceptación debe
mencionar en los demás el nombre y domicilio de la persona en cuyo poder se encuentre aquél;
la falta de esta indicación no invalida la letra.
El tenedor del ejemplar enviado a la aceptación está autorizado y tiene, además, la obliga-
ción de presentarlo oportunamente y protestarlo en su caso; si al vencerse la letra no le hubiere
sido exigido el ejemplar por quien tuviere derecho a él, deberá presentarlo al cobro para el
efecto de que se deposite el importe de la letra en una institución de crédito o, en su defecto, en
una casa de comercio, protestando la letra por falta de pago si el girado no hiciere el depósito.
Tiene además obligación de entregar el ejemplar que se le envió para su aceptación y las actas
del protesto, en su caso, el tenedor legítimo de otro ejemplar que contenga la indicación de la
persona a quien el primero fue enviado.
ART. 120. Si el tenedor se negare a hacer la entrega, el tenedor legítimo no podrá ejercitar
sus acciones sino después de haber levantado acta de protesto:
1. Contra el tenedor, haciendo constar la omisión de dicha entrega; y
11. Contra el girado, por falta de aceptación o de pago del duplicado, siempre que tales
protestos se levanten dentro de los términos que esta ley establece.
ART. 121. Cuando al tenedor del original enviado para su aceptación se le presenten dos o
más tenedores de los demás ejemplares para que entregue aquél, lo entregará al primero que lo
solicite; y si se presentaren varios a un mismo tiempo, dará preferencia al portador del
ejemplar marcado con el número ordinal más bajo.
. ART. 122. El tenedor de una letra de cambio tiene derecho a hacer copias ciela misma. Es-
tas deben reproducir exactamente el original, con los endosos y todas las enunciaciones que
contengan, indicando hasta dónde termina lo copiado.
ART. 123. Las subscripciones autógrafas del aceptante, de los endosantes y de los avalis--
tas, hechas en la copia obligan a los signatarios como si las mismas constaran en el original.
ART. 124. La persona que haya remitido el original para su aceptación o que 10haya depo-
sitado, debe mencionar en las copias el nombre y domicilio de la persona en cuyo poder se en-
cuentre dicho original. La falta de esta indicación no invalida los endosos originales puestos
sobre las copias.
El tenedor del original está obligado a entregarlo al tenedor legítimo de la copia. El tenedor
que sin el original quiera ejercitar sus derechos contra los suscriptores de la copia, debe probar
con el protesto que el original no le fue entregado a su petición.
ART. 125. Cuando al tenedor del original se le presentaren dos o más portadores legitimas
de copias, obrará de acuerdo con lo que previene el artículo 121.

SECCION SEXTA
Del paga
ART. 126. La letra debe ser presentada para su pago en el lugar y dirección señalados en
ella al efecto. observándose, en su caso, lo dispuesto por el articulo 77.
Si la letra no contiene dirección. debe ser presentada para su pago:
APÍ:.!'<DICES> GENERALES 343

lo En el domicilio o en la residencia del girado, del aceptante o del domiciliatario, en su caso;


11. En el domicilio o en la residencia de los recomendatarios, si los hubiere.
ART. 127. La letra debe ser presentada para su pago el día de su vencimiento, observándo-
se, en su caso, lo prescrito por el artículo 81.
ART. 128. La letra a la vista debe ser presentada para su pago dentro de los seís meses que
sigana su fecha. Cualquiera de los obligadospodráreducir ese plazo, consignándolo así en la
letra. En la misma forma el girador podrá, además, ampliarlo, y prohibir la presentación de la
letra antes de determinada época.
ART. 129. El pago de la letra debe hacerse precisamente contra su entrega.
ART. 130. El tenedor no puede rechazar un pago parcial;' pero debe conservar la letra en su
podermientras no se le cubra íntegramente, anotando en ella la cantidad cobrada y dando por
separado el recibo correspondiente.
ART. 131. El tenedor no puede ser obligado a recibir el pago antes del vencimiento de la
letra.
El girado que paga antes del vencimiento, queda responsable de la validez del pago.
ART. 132 Si no se exige el pago de la letra a su vencimiento, el girado o cualquiera dé los
obligados en ella, después de transcurrido el plazo del protesto, tiene el derecho de depositar
en el Banco de México el importe de la letra a expensas y riesgo del tenedor, y sin obligación de
dar aviso a éste.

SECCION SEPTlMA

Del pago por intervención

ART. 133. Si la letra no es pagada por el girado, pueden pagarla por intervención, en el or-
den siguiente:
lo El aceptante por intervención;
11. El recomendatario;
IlI. Un tercero.
El girado que no aceptó como girado, puede intervenir como tercero, con preferencia a
cualquier otro que intervenga como tercero, salvo lo dispuesto en el artículo 137.
ART. 134. El pago por intervención debe hacerse en el acto del protesto o dentro del día
hábil siguiente, y paraque surta los efectos previstos en esta sección, el notario, el corredor o
la autoridad política que levanten el protesto lo harán constar en el acta relativa a éste, o a
continuación de la misma.
ART. 135. El que paga por intervención deberá indicar la persona por quien lo hace. En
defecto de tal indicación, se entenderá que interviene en favordelaceptante y, si no lo hubiere,
en favor del girador.
ART. 136. El tenedor está obligado a entregar al interventor la letra con la constancia del
pago y dicho interventor tendrá acción cambiaria contra la persona por quien pagó y contra
los obligados anteriores a esta.
ART. 137.Si se presentaren varias personas ofreciendosu intervención como terceros, será
preferida la que con la suya libere a mayor número de los obligados en la letra.
ART. 138. Mientras el tenedor conserve la letra en su poder, no puederehusar el pago por
intervención. Si lo rehusare, perderá su derecho contra la persona por quien el interventor
ofrezca el pago y contra los obligados posteriores a ella.
344 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CR}:DITO

SECCION OCTAVA

Del protesto

ART. 139. La letra de cambio debe ser protestada por falta total o parciai de aceptación o
de pago, salvo lo dispuesto en el articulo 141.
ART. 140. El protesto establece en formaautenticaque una letrafue presentada en tiempo
y que ei obligado dejó total o parcialmente de aceptarla o pagarla; salvo disposición legal
expresa, ningún otro acto puede suplir al protesto.
ART. 141. El girador puede dispensar al tenedor de protestar la letra, inscribiendo en ella
la cláusula"sin protesto", "sin gastos" ti otra equivalente. Esta cláusula no dispensaal tene-
dor de la presentación de una letra para su aceptación o para su pago ni, en su caso, de daravi-
so de la falta de aceptación o de pago a los obligados en vía de regreso.
En el caso de este artículo, la prueba de falta de presentación oportuna incumbe al que la
invoca en contra del tenedor. Si, a pesar de la cláusula, el tenedor hace el protesto, los gastos
serán por su cuenta. La cláusula inscrita por el tenedor o por un endosante se tiene por no
puesta.
ART. 142. El protesto puede ser hecho por medio de notario o de corredor público titula-
do. A falta de ellos, puede levantar el protesto la primera autoridad política del lugar.
ART. 143. El protesto por falta de aceptación debe levantarse contra el girado y los reco-
mendatarios, en el lugar y dirección señalados para la aceptación, y si la letra no contiene de-
signación del lugar, en el domicilio o en la residencia de aquéllos.
El protesto por falta de pago debe levantarse contra las personas y en los lugares y direc-
ciones que indica el artículo 126.
Si la persona contra la que haya de levantarse el protesto no se encuentra presente, la dili-
gencia se entenderá con sus dependientes, familiares o criados, o con algún vecino.
Cuando no se conozca el domicilio o la residencia de la persona contra la cual debe levan-
tarse el protesto, éste puede practicarse en la dirección que elija el notario, el corredor o la
autoridad política que 10 levanten.
ART. 144. El protesto por falta de aceptación debe levantarse dentro de los dos dias hábi-
les que sigan al de la presentación; pero siempre antes de la fecha del vencimiento.
El protesto por falta de pago debe levantarse dentro de los dos dias hábiles que sigan al del
vencimiento.
El protesto por falta de pago de las letras a la vista debe levantarse el día de su presenta-
ción, o dentro de los dos días hábiles siguientes.
ART. 145. El protesto por falta de aceptación dispensa de la presentación para el pago y
del protesto por falta de pago.
ART. 146. Las letras a la vista sólo se protestarán por falta de pago. Lo mismo se observa-
rá respectode las letras cuya presentación parala aceptaciónsea potestativa. si no hubieren si-
do presentadas en el término fijado por el último párrafo del artículo 94.
ART. 147. Si el girado fuere declarado en estado de quiebra o de concurso, antes de la
aceptación de la letra, o después, pero antesde su vencimiento, se deberá protestar ésta por fal-
ta de pago. pudiéndose levantar el protesto en cualquier tiempo entre la fecha de iniciación del
concurso y el día en que deberáser protestada conforme a la ley por falta de aceptación o por
falta de pago.
ART. 14g. El protesto debe hacerse constar en la misma letra o en hoja adherida a ella.
Además, el notario, corredoro autoridad que lo practiquen levantarán acta del mismo en la
que aparezcan:
I. La reproducción literal de la letra con su aceptación, endosos, avales o cuanto en ella
conste;
11. El requerimiento al obligado paraaceptar o pagarla letra, haciendo constar si estuvo o
no presente quien debió aceptarla o pagarla;
APÉNDICES GENERALES 345

III. Los motivos de la negativa para aceptarla o pagarla;


IV. La firma de la persona con quiense entienda la diligencia, o la expresión de su imposi-
bilidad o resistencia afirmar, si la hubiere;
V. La expresión del lugar, y hora en que se practica el protesto y la firma de quien autoriza
la diligencia.
ART. 149. El notario, corredor o autoridad que hayan hecho el protesto, retendrán la letra
en su poder todo el día del protesto y el siguiente, teniendo el girado, durante ese tiempo, el
derecho de presentarse a satisfacer el importe de la letra máslos intereses moratorias y los gas--
tos de la diligencia.

SECCION NOVENA

Acciones y derechos que nacen de la falta de aceptación y de Ia falta de pago


ART. ISO. La acción cambiaria se ejercita:
I. En caso de falta de aceptación o de aceptación parcial;
Il. En caso de falta de pago o de pago parcial;
III. Cuando el girado o el aceptante fueren declarados en estado de quiebra o de concurso.
En los casos de las fracciones I y 111, la acción puedededucirse aún antes del vencimiento
por el importe total de la letra, o tratándose de aceptación parcial, por la parte no aceptada.
ART. 151. La acción cambiarla es directa o de regreso; directa, cuando se deduce contra el
aceptante o sus avalistas; de regreso, cuando se ejercita contra cualquier otro obligado.
ART. 152. Mediante la acción cambiaría, el último tenedor de la letra puede reclamar el pago:
I. Del importe de la letra;
11. De intereses moratorias al tipo legal, desde el día del vencimiento;
III. De los gastos de protesto y de los demás gastos legitimos;
IV. Del premio de cambio entre la plaza en que deberla haberse pagado la letra y la plaza en
que se la haga efectiva, más los gastos de situación.
Si la letra no estuviere vencida, de su importe se deducirá el descuento, calculado al tipo de
interés legal.
ART. 153. El obligado en via de regreso que paga la letra tiene derecho a exigir, por medio
de la acción cambiaría:
I. El reembolso de lo que hubiere pagado, menos las costas a que haya sido condenado;
II. Intereses moratorios al tipo legal sobre esa suma desde la fecha de su pago;
III. Los gastos de cobranzas y los demás gastos legitimos; y
IV. El premio del cambio entre la plaza de su domicilio y la del reembolso, más los gastos
de situación.
ART. 154. El aceptante, el girador, los endosan tes y los avalistas responden solidariamente
por las prestaciones a que se refieren los dos artículos anteriores.
El último tenedor de la letrapuedeejercitar la acción cambiaría contratodos los obligados
a la vez. o contra algunoo algunos de ellos, sin perder en ese caso la acción contra los otros, y
sin la obligación de seguir el orden que guarden sus firmas en la letra El mismo derecho
tendrá todo obligadoque haya pagado la letra, en contra de los signatarios anteriores, y del
aceptante y sus avalistas.
ART. 155. Exceptuados aquellos con quienes se hubieren practicado, los protestos de
letras, tanto por falta de aceptación como de pago, serán notificados a todos los demás que
hayan intervenido en la letrapor mediode instructivos que les serán remitidos por el notario,
corredoro primera autoridad política que autorice los protestos.
A los insteresados en las letras que residan en el mismo lugar dondese practique el protes-
ta, les será éstenotificadoen la forma expresada y al díasiguiente de haberse practicado. A los
que residan fuera del lugar , les será remitido el instructivo por el más próximo correo, bajo
certificado y con las direcciones indicadas por ellos mismos en la letra.
346 TÍTU1.0S y OPERACIONES DE CRtDITO

A continuación del acta de protesto, el que la haya autorizado hará constar que aquél ha si-
do notificado en la forma y términos previstos por este artículo.
La inobservancia de las obligaciones sujeta al responsable al resarcimiento de los daños y
perjuicios que la omisióno retardo del avisocausen a los obligados en vía de regreso. siempre
que éstos hayan cuidado de anotar su dirección en el documento.
En la misma responsabilidad incurrirá el último tenedor de la letra que no dé los avisos
prescritos en el caso del artículo 14i.
ART. 156. Tanto el girador como cualquiera de los endosantes de una letra protestada
podrán exigir, luego que llegue a su noticia el protesto, que el tenedor reciba el importe con los
gastos legitimos, y les entregue la letra y la cuenta de gastos.
Si al hacer el reembolso concurr-¡ere"o ei girador y endosantes, será preferido el girador. y
concurriendo sólo endosantes, el de fecha anterior.
ART. 157. El último tenedor de una letra debidamente protestada, así como el obligado en
vía de regreso que la haya pagado, pueden cobrar lo que por ella les deban los demás signatarios.

I. Cargándoles o pidiéndoles que les abonen en cuenta, con el importe de la misma, el de


los intereses y gastos legítimos; o bien:
Il. Girando a su cargo y a la vista, en favor de sí mismos o de un tercero, porel valor de la
letra aumentado con los intereses y gastos legítimos.
En ambos casos, el aviso o letra de cambiocorrespondiente deberán ir acampanados de la
letra original de cambio, con la anotación de reciborespectiva, del testimonio o copia autori-
zadadel actade su protesto, y de la cuenta de intereses y gastos, incluyendo, en su caso, el pre-
cio del recambio.

ART. 15g. Para los efectos de lo dispuesto por el artículo anterior y por los artículos 152,
fracción IV, y 153, fracción IV, el precio de recambio se cakulara tomando por base los tipos
corrientes el dia del protesto o del pago, en la plaza donde'éste se hizo o debió hacerse.
ART. 159. Todos los que aparezcan en una letra de cambio subscribiendo el mismo acto,
responden solidariamente por las obligaciones nacídas de éste. El pago de la letra por uno de
los signatarios, en el caso a que este artículo se refiere, no confiere al que lo hace, respecto de
los demás que firmaron en el mismo acto, sino los derechos y acciones quecompeten al deudor
solidario contra los demás coobligados; pero deja expeditas las acciones cambiarlas que
puedan corresponder a aquél contra el aceptante y los obligados en vía de regreso precedentes,
y las que le incumban, en los términos de los artículos 168 y 169, contra el endosante inme-
diato anterior o contra el girador.
ART. lOO. La acción cambiaria del último tenedor de la letra contra los obligados en vía de
regreso, caduca;
I. Por no haber sido presentada la letraparaS11 aceptación o para su pago, en los términos
de los artículos 91 al 96 Y 126 al 128:
Il. Por no haberse levantado el protesto en los términos de los artículos 139 al 149:
111. Por no haberse admitido la aceptación porintervención de las personas a que se refiere
el artículo 92;
IV. Por no haberse admitido el pago por intervención, en los térntinos de los artículos 133
al 138;
V. Por no haber ejercitado la acción dentro de los tres meses que sigan a la fecha del protes-
to o, en el caso previsto porel artículo 141, al día de la presentación de la letrapara su acepta-
ción o para su pago; y
VI. Por haber prescrito la accióncambiarla contra el aceptante, o porque hayade prescri-
bir esa acción dentro de los tres meses siguientes a la notificación de la demanda.
ART. 161. La acción cambiaria del obligado 011 vía de regreso que paga la letra, contra los
obligados en la misma vía anteriores a él, caduca:
APÉNDICES GEl""ERALES 347

I. Por haber caducado la acción de regreso del último tenedor de la letra, de acuerdo con
las fracciones 1, 11, I1I, IV YVI del artículo anterior;
Il. Por haber ejercitado la acción dentro de los tres meses que sigan a la fecha en que hu-
biere pagado la letra, con los intereses y gastos accesorios, o a la fechaen quele fue notificada
la demanda respectiva, si no se allanó a hacer el pago voluntaríamente; y
III. Por haber prescrito la acción cambiaria contra el aceptante, o porque haya de prescri-
bir esa acción dentro de los tres meses que sigan a la notificación de la demanda.
En los casos previstos por el articulo 157, se considerará como fecha del pago, para los
efectos de la fracción Il de este articulo, la fecha de la anotación de recibo que debe Uevar la
letra pagada, o en su defecto, la del aviso o la de la letra de resaca a que aquel precepto se re-
fiere.
ART. 162. El ejercicio de la acción en el plazo fijado por las fracciones V del articulo 160 y
Il del articulo 161 no impide su caducidad, sino cuando la demanda respectiva hubiere sido
presentada dentro del mismo plazo, aun cuando lo sea ante juez incompetente.
ART. 163. La acción cambiaría de cualquier tenedor de la letra contra el aceptante por in-
tervención y contra el aceptante de las letras domiciliarias caduca por no haberse levantado de-
bidamente el protesto por falta de pago, o en el caso del artículo 141, por no haberse presenta-
do la letra para su pago al domiciliatario o al aceptante por intervención dentro de los dos dias
hábiles que sigan al del vencimiento.
ART. 164. Los términos de que depende la caducidad de la acción cambiaria no se suspen-
den sino en caso de fuerza mayor, y nunca se interrumpen.
ART. 165. La acción cambiaria prescribe en tres alias contados:
I. A partir del dia del vencimiento de la letra, o en su defecto;
Il. Desde que concluyan los plazos a que se refieren los articulas 93 y 128.
ART. 166. Las causas que interrumpen la prescripción respecto de uno de los deudores
cambiarlos no la interrumpen respecto de los otros, salvo en el caso de los asignatarios de un
mismo acto que por eUo resulten obligados solidariamente.
La demanda interrumpe la prescripción, auncuando sea presentada antejuezincompetente.
ART. 167. La accióncambiaria contra cualquiera de los signatarios de la letra es ejecutiva
por el importe de ésta, y por el de los intereses y gastos accesorios, sin necesidad de que reco-
nozca previamente su firma el demandado.
Contra ellano pueden oponerse sino lasexcepciones y defensas enumeradas en el artículo 8°.
ART. 168. Si de la relación que dio origen a la emisión o transmisión de la letra se deriva
una acción, ésta subsistirá a pesar de aquéllas, a menos que se pruebe que hubo novación.
Esa acción debe intentarse restituyendo la letra al demandado, y no procede sino después
de que la letra hubiere sido presentada inútilmente para su aceptación o para su pago confor-
me a los artículos 91 a 94 y 126 al 12g. Para acreditar tales hechos, y salvo lo dispuesto en el
párrafo que sigue, podrá suplirse el protesto por cualquier otro modo de prueba.
Si la accióncambiaria se hubiere extinguido por prescripción o caducidad, el tenedor sólo
podrá ejercitar la accióncausal en caso de que haya ejecutado los actos necesarios para queel
demandado conserve las acciones que en virtud de la letra pudieron corresponderle.
ART. 169. Extinguida por caducidad la acción de regreso contra el girador, el tenedor de la
letra quecarezca de accióncausal contra éste, y de accióncambiara o causal contra los demás
signatarios, puede exigir al girador la suma de que se haya enriquecido en su dalla.
Esta acción prescribe en un año, contado desdeel día en que caducó la acción cambiarla.

CAPITULO III

Del pagaré
AliT. 170. El pagaré debe contener:
1. La mención de ser pagaré, inserta en el texto del documento;
348 TÍTULOS Y OPERACIONES DE. CRtnITO

ll. La promesa incondicional de pagar una suma determinada de dinero;


111. El nombre de la persona a quien ha de hacerse el pago;
IV. La época y el lugar del pago;
V. La fecha y el lugar en que se suscriba el documento; y
VI. La firma del subscriptor o de la persona que firme a su ruego o en su nombre.
ART. 171. Si el pagaré no menciona la fecha de su vencimiento, se considerará pagadero a
la vista; si no indica lugar de su pago, se tendrá como tal el del domicilio del que lo suscribe.
ART. 172. Los pagarés exigibles a cierto plazo de la vista deben ser presentados dentro de
los seis meses que sigan a su fecha. La presentación sólo tendrá el efecto de fijar la fecha del
vencimiento y se comprobará en los términos del párrafo final del artículo 82.
Si el subscriptor omitiera la fecha de la vista, podrá consignarla el tenedor.
ART. 173. El pagaré domiciliado debe ser presentado para su pago a la persona indicada
como dorniciliatario, ya falta de domiciliatario designado, al subscriptor mismo, en el lugar
sefi.alado como domicilio.
El protesto por falta de pago debe levantarse en el domicilio fijado en el documento, y su
omisión, cuando la persona que haya de hacer el pago no sea el subscriptor mismo, producirá.
la caducidad de las acciones que por el pagaré competan al tenedor contra los endosan tes y
contra el subscriptor.
Salvo ese caso, el tenedor no está obligado, para conservar acciones y derechos contra el
subscriptor, a presentar el pagaré a su vencimiento, ni a protestarlo por falta de pago ..
ART. 174. Son aplicables al pagaré, en lo conducente, los articulo s 77, párrafo final; 79,
80,81,85,86,88,90, 109 al 116; 126 al 132; 139, 140, 142, 143, párrafos segundo, tercero y
cuarto; 144, párrafos segundo y tercero; 148, 149, 150, fracciones II y III; 151 al 162, Y164al 169.
Para los efectos del artículo 152, el importe del pagaré comprenderá los réditos caídos; el
descuento del pagaré no vencido se calculara al tipo de interés pactado en éste, o en su defecto
al tipo legal, y los intereses moratorias se computarán al tipo estipulado para ellos; a falta de
esa estipulación, al tipo de rédito fijado en el documento, y en defecto de ambos, al tipo legal.
El subscriptor del pagaré se considerará como aceptante para todos los efectos de las dispo-
siciones enumeradas antes, salvo el caso de los articulas 168y 169, en que se equiparará al girador.

CAPITULO IV

Del cheque

SECCION PRIMERA

Del cheque en general

ART. 175. El cheque sólo puede ser expedido a cargo de una institución de crédito. El do-
cumento que en forma de cheque se libre a cargo de otras personas, no producirá efectos de
ttítulo de crédito.
El cheque sólo puede ser expedido por quien teniendo fondos disponibles en una institu-
ción de crédito sea autorizado por ésta para librar cheques a su cargo.
La autorización se entenderá concedida por el hecho de que la institución de crédito pro-
porcione al librador esqueletos especiales para la expedición de cheques, o le acredite la suma
disponible en cuenta de depósito a la vista.
ART. 176. El cheque debe contener:
1. La mención de ser cheque, inserta en el texto del documento;
Il. El lugar y la fecha en que se expide;
111. La orden incondicional de pagar una suma. determinada de dinero;
IV. El nombre del librado;
APÉNDICES GENERALES 349

Y. El lugar del pago; y


·YI. La firma del librador.

ART. 177. Para los efectos de las fracciones 11 y Y del articulo anterior, y a falta de indica-
ción especial, se reputarán como lugares de expedición y de-pago, respectivamente, los indica-
dos junto al nombre del librador o del librado.
Si se indican varioslugares, se entenderá designado el escrito en primer término, y los de-
más se tendrán por no puestos.
Si no hubiere indicación de lugar, el chequese reputará expedido en el domicilio del libra-
dar y pagadero en el del librado, y si éstos tuvieran establecimiento en diversos lugares. el che-
que se reputará expedido o pagadero en el principal establecimiento del librador o del librado,
respectivamente.
ART. 178. El chequeserásiempre pagadero a la vista. Cualquiera inserción en contrario se
tendrá por no puesta. El cheque presentado al pago antes del dia indicado como fecha de ex-
pedición es pagadero el día de la presentación.
ART. 179. El cheque puede ser nominativo o al portador.
El chequeque no indique a favorde quiénse expide.así como el emitidoa favorde persona
determinada y que, además contenga la cláusula al portador, se reputará "al portador".
El chequenominativo puede ser expedido a favorde un tercero, del mismo librador o del
librado. El cheque expedido o endosado a favor del librado no será negociable.
ART. 180. El cheque debe ser presentado para su pago en la dirección en él indicada, ya
falta de esa indicación debe serlo en el principal establecimiento que el librado tenga en ellu-
gar del pago. -
ART. 181. Los cheques deberán presentarse para su pago:
I. Dentro de los quince dias naturales que sigan al de su fecha, si fueren pagaderos en el
mismo lugar de su expedición;
n. Dentro de un mes. si fueren expedidos y pagaderos en diversos lugares del territorio na-
cional;
III. Dentro de tres meses. si fueren expedidos en el extranjero y pagaderos en el territorio
nacional; y
IV. Dentro de tres meses, si fueren expedidos dentrodel territorio nacional para ser paga-
deros en el extranjero, siempre que no fijen otro plazo las leyes del lugar de presentación.
ART. 182. La presentación de un cheque en cámara de compensación surte los mismos
efectos que la hecha directamente al librado.
ART. 183. El librador es responsable del pago del cheque. Cualquier estipulación. en
contrario se tendrá por no hecha.
ART. 184. El que autorice a otro para expedir cheques a su cargo,está obligadocon él, en
los términos del conveniorelativo, a cubrirlos hastael importe de las sumas quetengaa dispo-
sición del mismolibrador, a menosque hayadisposición legalexpresa que lo "liberede esaobli-
gación.
Cuandosin justa causase niegue el librado a pagar un cheque, teniendofondos suficientes
del librador, resarcirá a éste los daños y perjuicios quecon ello le ocasione. En ningún caso la
indemnización serámenor del veinte por ciento del valor del cheque.
ART. 185. Mientras no hayan transcurrido los plazos que establece el articulo 181, el libra-
dar no puede revocar el chequeni oponersea su pago. La oposición o revocación que hiciere
en contra de lo dispuesto en este artículo. no producirá efectos respecto del librado sino des-
pués de Que transcurra el plazo de presentación.
ART. 186. Aun cuando el cheque no haya sido presentado o protestado en tiempo, ellibra-
do debe pagarlo mientras tenga fondos del librador suficientes para ello.
ART. 187. La muerte o la incapacidad superveniente del librador no autorizan al librado
para dejar de pagar el cheque.
350 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

ART. 188. La declaración de que el librador se encuentra en estado de suspensión de pa-


gos, de Quiebra o de concurso, obliga al librado, desde Que tenga noticia de ella. a rehusar el
pago.
ART. 189. El tenedor puede rechazar un pago parcial; pero si lo admite, deberá anotarlo
ron su firma en el cheque y dar recibo al librado por la cantidad que éste le entregue.
ART. lOO. El cheque presentado en tiempo y no pagado por el librado, debe protestarse a
más tardar el segundo día hábil que siga al plazo de su presentación, en la misma forma que la
letra de cambio a la vista.
En el caso de pago parcial, el protesto se levantará por la parte no pagada.
Si el cheque se presenta en la cámara de compensación y el librado rehusa total o parcial-
mente su pago, la Cámara certificará en el cheque dicha circunstancia y que el documento fue
presentado en tiempo.
Esa anotación hará las veces del protesto.
La anotación que el librado ponga en el cheque mismo, de que fue presentado en tiempo y
no pagado total o parcialmente, surtirá los mismos efectos del protesto.
En los casos a que se refieren los dos párrafos que anteceden, el tenedor del cheque deberá
dar aviso de la falta de pago a todos los signatarios del documento.
ART. 191. Por no haberse presentado o protestado el cheque en la forma y plazos previstos
en este capítulo, caducan:
I. Las acciones de regreso del último tenedor contra los endosantes o avalistas;
11. Las acciones de regreso de los endosantes y avalistas entre sí; y
111. La acción directa contra el librador y contra sus avalistas. si prueban que durante el tér-
mino de presentación tuvo aquél fondos suficientes en poder del librado y que el cheque dejó
de pagarse por causa ajena al librador sobrevenida con posterioridad a dicho término.
ART. 192. Las acciones a que se refiere el artículo anterior prescriben en seis meses, conta-
dos:
I. Desde que concluya el plazo de presentación. las del último tenedor del documento; y
11. Desde el día siguiente a aquel en que paguen el cheque, las de los endosantes y las de los
avalistas.
ART. 193. El librador de un cheque presentado en tiempo y no pagado, por causa impu-
table al propio librador, resarcirá al tenedor los daños y perjuicios que con ello le ocasione. En
ningún caso la indemnización será menor del veinte por ciento del valor del cheque.
ART. 194. La alteración de la cantidad por la que el cheque fue expedido, o la falsificación
de la firma del librador, no pueden ser invocadas por éste para objetar el pago hecho por el
librado, si el librador ha dado lugar a ellas por su culpa o por la de sus factores, representantes
o dependien tes.
Cuando el cheque aparezca extendido en esqueleto de los que el librado hubiere propor-
cionado al librador, éste sólo podrá objetar el pago si la alteración o la falsificación fueren no-
torias o si, habiendo perdido el esqueleto o el talonario, hubiere dado aviso oportuno de la
pérdida al librado.
Todo convenio contrarío a lo dispuesto en este artículo, es nulo.
ART. 195. El que pague con cheque un título de crédito mencionándolo así en el cheque,
será considerado como depositario del título, mi.entras el cheque no sea cubierto durante el
plazo legal sei'ialado para su presentación. La falta de pago o el pago parcial del cheque se con-
siderarán como falta del pago o pago parcial del titulo de crédito, y una vez protestado el che-
que. el tenedor tendrá derecho a la restitución del título y al pago de los gastos de cobranza y
de protesto del cheque; y previo el protesto correspondiente, podrá ejercitar las acciones que
por el título no pagado le competan. Si el depositario de éste no lo restituye al ser requerido
para hacerlo ante juez, notario, corredor o ante la primera autoridad política del lugar , se hará
constar ese hecho en el acta relativa, y ésta producirá los efectos del protesto para la conserva-
ción de las acciones y derechos que del titulo nazcan. Los plazos señalados para el protesto de
los títulos de crédito en pago de los cuales se hayan recibido cheques. empezarán a correr des-
APÉNDICES GENERALES 351

de la fecha en que éstos sean legalmente protestados, conservándose, entretanto, todas las ac-
ciones que correspondan al tenedor del título.
ART. 196. Son aplicables al cheque, en lo conducente, los artículos 78,81,85,86,90,109 a
116, 129, 142, 143, párrafos segundo, tercero y cuarto; 144, párrafos segundo y tercero; 148,
149, 150, fracciones 11 y 111; 151 al 156; 158, 159, 164, Y 166 al 169.

SECCION SEGUNDA

De lasformas especiales del cheque

ART. 197. El cheque que el librador o el tenedor crucen con dos lineas paralelas trazadas
en el anverso, sólo podrá ser cobrado por una institución de crédito.
Si entre las líneas del cruzamiento de un cheque no aparece el nombre de la institución que
debe cobrarlo, el cruzamiento es general, y especial, si entre las lineas se consigna el nombre de
una institución determinada. En este último caso, el cheque sólo podrá ser pagado a la institu-
ción especialmente designada o a la que ésta hubiere endosado el cheque para su cobro.
El cruzamiento general puede transformarse en cruzamiento especial; pero el segundo no
puede transformarse en el primero. Tampoco pueden borrarse el cruzamiento de un cheque ni
el nombre de la institución en él designada. Los cambios o supresiones que se hicieren contra
lo dispuesto en este artículo, se tendrán como no efectuados.
El librado que pague un cheque cruzado en términos distintos de los que este artículo seña-
la, es responsable del pago irregularmente hecho.
ART. 198. El librador o el tenedor pueden prohibir que un cheque sea pagado en efectivo,
mediante la inserción en el documento de la expresión H para abono en cuenta". En este caso
el librado sólo podrá hacer el pago abonando el importe del cheque en la cuenta que neve o
abra en favor del tenedor. El cheque no es negociable a partir de la inserción de la cláusula
"para abono en cuenta". La cláusula no puede ser borrada.
El librado que pague en otra forma, es responsable del pago irregularmente hecho.
ART. 199. Antes de la emisión del cheque, el librador puede exigir que el librado lo certifi-
que, declarando que existen en su poder fondos bastantes para pagarlo.
La certificación no puede ser parcial ni extenderse en cheques al portador.
El cheque certificado no es negociable.
La certificación produce los mismos efectos que la aceptación de la letra de cambio.
La inserción en el cheque de las palabras "acepto"; "visto", "bueno" u otras equivalentes
suscritas por el librado, o de la simple firma de éste, equivalen a una certificación.
El librador puede revocar el cheque certificado, siempre que lo devuelva al librado para su
cancelación.
ART. 200. Sólo las instituciones de crédito pueden expedir cheques de caja a cargo de sus
propias dependencias. Para su validez estos cheques deberán ser nominativos y no nego--
ciables.
ART. 201. Los cheques no negociables porque se haya insertado en ellos la cláusula respec-
tiva, o porque la ley les dé ese carácter, sólo podrán ser endosados a una institución de crédito
para su cobro.
ART. 202. Los cheques de viajero son expedidos por el librador a su propio cargo, y paga-
deros por su establecimiento principal o por las sucursales o los corresponsales que tenga en la
República o en el extranjero. Los cheques de viajero pueden ser puestos en circulación por el
librador, o por sus sucursales o corresponsales autorizados por él al efecto.
ART. 203. Los cheques de viajero serán precisamente nominativos. El que pague el cheque
deberá verificar la autenticidad de la firma del tomador, cotejándola con la firma de éste que
aparezca certificada por el que haya puesto los cheques en circulación.
352 TÍnrLOS y OPERACIONES DE CRÉDITO

ART. 204. El tenedor de un cheque de viajero puede presentarlo para su pago a cualquiera
de las sucursales o corresponsales incluidos en la lista que al efecto proporcionará el librador I
y en cualquier tiempo mientras no transcurra el señalado para la prescripción.
ART. 205. La falta de pago inmediato dará derecho al tenedor para exigir al librador la de-
volución del importe del cheque de viajero y la indemnización de daños y perjuicios, que en
ningún caso serán inferiores del veinte por ciento del valor del cheque no pagado.
ART. 206. El corresponsal Que hubiere puesto en circulación los cheques de viajero tendrá
las obligaciones que corresponden al endosante y deberá reembolsar al tomador el importe de
los cheques no utilizados que éste le devuelva.
ART. 200. Las acciones contra el librado que certifique un cheque, prescriben en seis me-
ses, a partir de la fecha en que concluya el plazo de presentación. La prescripción, en este ca-
so, sólo aprovechará al librador.
Las acciones contra el que expida o ponga en circulación los cheques de viajero prescriben
en un afio, a partir de la fecha en que los cheques son puestos en circulación.

CAPITULO V

De las obligaciones

ART. 208. Las sociedades anónimas pueden emitir obligaciones que representen la partici-
pación individual de sus tenedores en un crédito colectivo constituido a cargo de la sociedad
emisora.
Las obligaciones serán bienes muebles aun cuando esten garantizadas con hipoteca.
ART. 209. Las obligaciones serán nominativas y deberán emitirse en denominaciones de
cien pesos o de sus múltiplos, excepto tratándose de obligaciones que se inscriban en el Re-
gistro Nacional de Valores e Intermediarios y se coloquen en el extranjero entre el gran público
inversionista, en cuyo caso podrán emitirse al portador. Los títulos de las obligaciones lleva-
rán adheridos cupones.
Las obligaciones darán a sus tenedores, dentro de cada serie, iguales derechos. Cualquier
obligacionista podrá pedir la nulidad de la emisión hecha en contra de lo dispuesto en este
párrafo.
ART. 210. Las obligaciones deben contener:

l. Nombre, nacionalidad y domicilio del obligacionista excepto en los casos en que se trate
de obligaciones emitidas al portador en los términos del primer párrafo del articulo anterior.
11. La denominación, el objeto y el domicilio de la sociedad emisora;
Ill. El importe del capital pagado de la sociedad emisora y el de su activo y de su pasivo, se-
gún el balance que se practique precisamente para efectuar la emisión;
IV. El importe de la emisión, con especificación del número y del valor nominal de las obli-
gaciones que se emitan;
V. El tipo de interés pactado;
VI. El término señalado para el pago de interés y de capital, y los plazos, condiciones y ma-
nera en que las obligaciones han de ser amortizadas;
VII. El lugar del pago;
VIII. La especificación, en su caso, de las garantías especiales que se constituyen para la
emisión, con expresión de las inscripciones relativas en el Registro Público;
IX. EL lugar y fecha de la emisión, con especificación de la fecha y número de la inscrip-
ción relativa en el Registro de Comercio; .
X. La firma autógrafa de los administradores de la sociedad, autorizados al efecto, o bien
la firma impresa en facsímil de dichos administradores, a condición, en este último caso, de
que se deposite el original de las firmas respectivas en el Registro Público de Comercio en que
se haya registrado la sociedad emisora.
J

APÉNDICES GENERALES 353

XI. La firma autógrafa del representante común de los obligacionistas, o bien la firma
impresa en facsímil de dichorepresentante, a condición, en esteúltimo caso, de quese deposi-
te el original de dicha firma en el Registro Público de Comercio en que se haya registrado la
sociedad emisora;
ART. 210 bis. Las sociedades anónimas que pretendan emitir obligaciones convertibles en
acciones se sujetarán a los siguientes requisitos:
l. Deberán tomar las medidas pertinentes para tener en tesorería acciones por el importe
que requiera la conversión;
11. Para los efectos del punto anterior, no será aplicable lo dispuesto en el artículo 132 de la
Ley General de Sociedades Mercantiles;
1Il. En el acuerdo de emisión se establecerá el plazo dentro del cual, a partir de la fecha en
que sean colocadas las obligaciones, <!lobe ejercitarse el derecho de conversión;
IV. Las obligaciones convertibles no podrán colocarse abajo de la par. tos gastos de emi-
sión y colocación de las obligaciones se amortizarán durante la vigencia de la misma;
V. Laconversión de las obligaciones en acciones se hará siempre mediante solicitud presen-
tada por los obligacionistas, dentro del plazo que señale el acuerdo de emisión;
VI. Durante la vigencia de la emisión de obligaciones convertibles, la emisora no podrá to-
mar ningún acuerdo que perjudique los derechos de los obligacionistas derivados de las bases
establecidas para la conversión;
VII. Siempre que se haga uso de la designación "capitalautorizado", deberá iracampana-
da de las palabras "para conversión de obligaciones en acciones".
En todo caso en que se hagareferencia al capital autorizado, deberá mencionarse al mismo
tiempo el capital pagado.
VIII. Anualmente, dentrode los primeros cuatromesessiguientes al cierre del ejercicio so-
cial, se protocolizará la declaración que formule el consejo de administración indicando el
monto del capitalsuscrito mediante la conversión de las obligaciones en acciones y se procede-
rá inmediatamente a su inscripción en el Registro Público de Comercio;
IX. Lasaccionesen tesorería que en definitiva no se canjeen por obligaciones, serán cance-
ladas. Con este motivo, el consejo de administración y el representante común de los obliga-
cionistas levantarán un acta ante notarioque seráinscrita en el Registro Públicode Comercio.
ART. 21 1. No podrá pactarse que las obligaciones sean amortizadas por medio de sorteos a
una suma superior a su valornominal o con primas o premios, sino cuando éstos tengan por
objeto compensar a los obligacionistas por la redención anticipada de una parte o de la totali-
dad de la emisión, o cuando el interés que haya de pagarse a todos los obligacionistas sea supe-
rioral cuatropor ciento anual y la cantidad periódica que debadestinarse a la amortización de
las obligaciones y al pago de intereses sea la misma durante el tiempo estipulado para dicha
amortización.
Cualesquiera de los obligacionistas podrá pedir la nulidad de la emisión hecha en contra de
lo prevenido en este artículo.
ART. 212. No se podráhaceremisiónalguna de obligaciones por cantidad mayor que el ac-
tivo neto de la sociedad emisora que aparezca del balance a que se refiere la fracción 11 del
articulo 210, a menos que la emisión se haga en representación del valor o precio de bienes cu-
ya adquisición o construcción tuviere contratada la sociedad emisora.
La sociedad emisora no podrá reducir su capital sino en proporción al reembolso que haga
sobre las obligaciones por ella emitidas, ni podrá cambiar su objeto, domicilio o denomina-
ción, sin el consentimiento de la asamblea general de obligacionistas.
Lassociedades Que emitan obligaciones deberán publicar anualmente su balance, certifica-
do por contador público. La publicación se hará en el Diario Oficial de la Federación.
ART. 213. La emisión será hecha por declaración de voluntad de la sociedad emisora, que
se hará constar en acta ante notario y se inscribirá en el Registro Público de la Propiedad que

t...
1..,
354 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

corresponda a la ubicación de los bienes. si en.garantia de la emisión se constituye hipoteca, y


en el Registro de Comercio del domicilio de la sociedad emisora, en todo caso. El acta de emi-
sión deberá contener: .
I. Los datos a que se refieren las fracciones I y Il del.articulo 210, con inserción:
a) Del acta de la asamblea general de accionistas que haya autorizado la emisión;
b) Del balance que se haya practicado precisamente para preparar la emisión, certificado
por contador público; .
c) Del acta de la sesión del consejo de administración en que se haya hecho la designación
de la persona o personas que deben suscribir la emisión;
n. Los datos a que se refieren las fracciones lIJ, IV, V Y VI del artículo 210;
JIJ. La especificación, en su caso, de las garantías especiales que se consignen para la emi-
sión, con todos los requisitos legales debidos para la constitución de tales garantías;
IV. La especificación del empleo que haya de darse a los fondos producto de la emisión, en
el caso a que se refiere el primer párrafo del articulo 212;
V. La designación de representante común de los obligacionistas y la aceptación de éste,
con su declaración:
a) De haber comprobado el valor del activo neto manifestado por la sociedad;
b) De habercomprobado. en su caso, la existencia y valorde los bienens hipotecados o da-
dos en prenda para garantizar la emisión;
e) De constituirse en depositario de los fondos producto de la emisiónque se destinen, en el
caso a que se refiere el primer párrafo del articulo 212, a la construcción o adquisición de los
bienes respectivos, y hasta el momento en que esa adquisición o construcción se realice.
En caso de que las obligaciones se ofrezcan en ventaal público, los avisoso la propaganda
contendrán los datos anteriores. Por la violación de lo dispuesto en este párrafo, quedarán soli-
dariamente sujetos a daños y perjuicios aquellos a quienes la violación sea imputable.
ART. 214. Cuando en garantía de la emisión se den en prenda títuloso bienes, la prenda se
constituirá en los términos de la sección 6' del capitulo IV, titulo Il, de esta ley. Cuando se
constituya hipoteca, se entenderá que la hipoteca cubre. sin necesidad de ulteriores anota-
ciones o inscripciones en el Registro Público, todos los saldos que eventualmente, dentro de
los limites del crédito total representado por la emisión, queden insolutos por concepto de
obligaciones o cupones no pagados o amortizados en la forma que se estipula. La prenda o la
hipoteca constituidas en garantía de la emisión s610 podrán sercanceladas total o parcialmen-
te. según se haya estipulado en el aeta de emisión. cuando se efectúe, con intervención del
representante común, la cancelación total o parcial, en su caso, de lasobligaciones garantiza-
das. '
ART. 215. Si la emisión fuere hecha para cubrir un crédito ya existente a cargo de la so-
ciedad emisora, el representante común suscribirá los títulos y autorizará su entrega al acre-
edor, una vez que se acredite debidamente la cancelación de los títulos. documentos. inscrip-
ciones o garantías relativos al crédito en cuya sustitución se haya hechola emisión. Cuandola
emisión se haga con el objeto de representar un crédito nuevo para la sociedad emisora, el
representante comúnsuscribirá los títulosy autorizará su entrega•.previa la comprobación de
que la sociedad emisora ha recibido los fondos correspondientes o de quese haabiertoa favor
de ella, en una institución de crédito. un crédito irrevocable cubriendo el valorde la emisión.
El valor de la emisión será, para los efectos de este articulo, el valor nominal de todas las
obligaciones que la misma comprenda, menoslasdeducciones que en el actade emisión se ha-
yan estipulado expresamente porconcepto de primas o comisiones para colocar la emisión y,
en su caso, por concepto de un tipo de emisión inferior al valor nominal de las obligaciones.
ART. 216. Para representar al conjunto de los tenedores de obligaciones, se designará un
representante comúnque podrá.no serobligacionista. El cargode representante comúnes per-
sonal y será desempeñado por el individuo designado al efecto, o por los representantes ordi-
narios de la institución de crédito o de la sociedad financiera quesean nombrados para el car-
go. El representante común podrá otorgar poderes judiciales.
APÉNDICES GENERALES 355

El representante común sólo podrá renunciar por causas graves, que calificará el juez de
primera instancia del domicilio de la sociedad emisora, y podráser removido en todo tiempo
por los obligacionistas, siendo nula cualquiera estipulación contraria.
En caso de falta del representante común, serásubstituido, si fuere una institución de cré-
dito, por otra institución de crédito, que designarán los obligacionistas. 'Y en caso contrario,
por la persona o institución que al efecto designen los mismos obligacionistas. Mientras los
obligacionistas nombran nuevorepresentante común. serádesignada con el carácter de repre-
sentante interino. una institución autorizada paraactuar como fiduciaria. debiendo serhecho
este nombramiento, a petición del deudor o de cualquiera de los obligacionistas, por el juez de
primera instancia del domicilio de la sociedad emisora. La institución designada como repre-
sentante interino deberá expedir, en un término no mayor de quince días, a partir de la fecha
. en que acepte el cargo, la convocatoria para la celebración de la asamblea de obligacionistas.
En caso de que no fuere posible designar a una institución fiduciaria. en los términos del
párrafo que antecede, o de que la designada no aceptare el cargo, el juez expedirá por sí mis-
mo la convocatoria antes mencionada.
ART. 217. El representante común de los obligacionistas obrará como mandatario de és-
tos, con las siguientes obligaciones y facultades, además de las que expresamente se consignen
en el acta de emisión;
1. Comprobar los datos contenidos en el balance de la sociedad emisora que se formule pa-
ra efectuar la emisión;
11. Comprobar, en su caso, la existencia de los contratos a que se refiere el párrafo primero
del articulo 212;
1I\. Comprobar la existencia y el valor de los bienes dados en prenda o hipotecados en
garantía de la emisión, asícomo que los objetos pignorados y, en su caso, lasconstrucciones y
los muebles inmovilizados incluídos en la hipotecaesténasegurados mientras la emisión no se
amortice totalmente, por su valor o por el importe de las obligaciones en circulación, cuando
éste sea menor que aquél;
IV. Cerciorarse de la debida constitución de la garantía;
V. Obtener la oportuna inscripción del acta de emisión en los términos del artículo 213;
VI. Recibir y conservar los fondos relativos como depositario y aplicarlos al pago de los
bienesadquiridos o de los costos de construcción en los términos quéseñaleel actade emisión,
cuando el importe de la emisión, o una parte de él, deban ser destinados a la adquisición o
construcción de bienes;
VII. Autorizar las obligaciones que se emitan;
VIII. Ejercitar todaslas acciones o derechos que al conjuntode obligacionistas correspon-
da por el pago de los intereses o del capital debidos o por virtud de las garantias señaladas para
la emisión. así como los que requiera el desempeño de las funciones y deberes a que este
artículo se refiere, y ejecutar los actos conservatorios respectivos;
IX. Asistir a los sorteos, en su caso;
X. Convocar y presidir la asamblea general de obligacionistas y ejecutar sus decisiones;
XI. Asistir a las asambleas generales de accionistas de la sociedad emisora y recabar de los
administradores, gerentes y funcionarios de la misma todos los informes y datosque necesite
para el ejercicio de sus atribuciones, incluyendo los relativos a la situación financieria de
aquélla;
XII. Otorgar, en nombre del conjunto de los obligacionistas, los documentos o contratos
que con la sociedad emisora deban celebrarse.
ART. 218. La asamblea general de obligacionistas representará el conjunto de éstos y sus
decisiones, tomadas en los términos de estaley y de acuerdo con lasestipulaciones relativas del
acta de emisión, serán válidas respecto de todos los obligacionistas, aunde los ausentes o disi-
dentes.
La asamblea se reunirá siempre que sea convocada por el representante común, o por el
juez, en el caso del párrafo siguiente.
...
,

356 TiTULOS y OPERACIONES DE CRÉDITO

Obligacionistas que representen por 10 menosel lüse de los bonos u obligaciones en circu-
lación, podrán pedir al representante común que convoque la asamblea general, especificando
en su petición los puntos que en la asamblea deberán tratarse. El representante común deberá
expedir la convocatoria para que la asamblea se reúna dentro del término de un mes a partir de
la fecha en que reciba la solicitud. Si el representante común no cumpliere con esta obligación,
el juez de primera instancia del domicilio de la sociedad emisora, a petición de los obliga-
cionistas solicitantes, deberá expedir la convocatoria para la reunión de la asamblea.
La convocatoria para las asambleas de obligacionistas se publicará una vez, por lo menos,
en el Diario Oficial de la Federación y en alguno de los periódicos de mayor circulación del do-
micilio de la sociedad emisora. con diez días de anticipación. por lo menos. a la fecha en que la
asamblea deba reunirse. En la convocatoria se expresarán los puntos que en la asamblea debe-
rán tratarse.
ART. 219. Para que la asamblea de obligacionistas se considere legalmente instalada, en
virtud de primera convocatoria. deberán estar representadas en ella, por lo menos la mitad
más una de las obligaciones en circulación, y sus decisiones serán válidas, salvo los casos pre-
vistos en el artículo siguiente. cuando sea aprobadas por mayoría de votos. En caso de que una
asamblea se reúna en virtud de segunda convocatoria, se considerará instalada legalmente,
cualquiera que sea el número de obligaciones que estén en ella representadas.
ART. 220. Se requerirá que esté representado en la asamblea el 75"10, cuando menos, de las
obligaciones en circulación y que las decisiones sean aprobadas por la mitad más uno, por 10
menos, de los votos computables en la asamblea:
1. Cuando se trate de designar representante común de los obligacionistas;
11. Cuando se trate de revocar la designación de representante común de los obligacionis-
tas;
111. Cuando se trate de consentir u otorgar prorrogas o esperas a la sociedad emisora o de
introducir cualesquiera otras modificaciones en 1~1 acta de emisión.
Si la asamblea se reúne en virtud de segunda convocatoria, sus decisiones serán válidas
cualquiera que sea el número de obligaciones en ella representadas.
Es nulo todo pacto que establezca requisitos de asistencia o de mayoría inferiores a los que
señalan este artículo y el anterior. .
ART. 221. Para concurrir a las asambleas, los obligacionistas deberán depositar sus titulas,
o certificados de depósito expedidos respecto a ellos por una institución de crédito, en el lugar
que se designe en la convocatoria de la asamblea, el día anterior, por lo menos, a la fecha en
que ésta deba celebrarse. Los obligacionistas podrán hacerse representar en la asamblea por
apoderado acreditado con simple carta poder.
A las asambleas de obligacionistas podrán asistir los administradores debidamente acredi-
tados de la sociedad emisora.
En ningún caso podrán ser representadas en la asamblea las obligaciones que no hayan sido
puestas en circulación, de acuerdo con el articulo 215. ni las que la sociedad emisora haya ad-
quirido.
De la asamblea se levantará aeta suscrita por quienes hayan fungido en la sesión como pre-
sidente y secretario. Al acta se agregará la lista de asistencia, firmada por los concurrentes y
por los escrutadores. Las actas, así como los títulos. libros de contabilidad y demás datos y do-
cumentos que se refieran a la emisión y a la actuación de las asambleas o del representante co-
mún, será conservadas por éste y podrán, en todo tiempo, ser consultadas por los obliga-
cionistas, los cuales tendrán derecho a que, a sus expensas. el representante común les expida
copias certificadas de los documentos dichos.
La asamblea será presidida por el representante común, o en su defecto, por el juez, en el
caso del articulo 218, y en ella los obligacionistas tendrán derecho a tantos votos como les
correspondan, en virtud de las obligaciones que posean, computándose un voto por cada obli-
gación de las de menor denominación emitidas.
./ APÉNDICES GENERALES 357
I

En lo no previsto por esta ley, o por el acta de emisión, será aplicable a la asamblea general
de obligacionistas lo dispuesto por el Código de Comercio, respecto a las asambleas de ac-
cionistas de las sociedades anónimas.'
ART. 222. Cuando en el acta de emisión se haya estipulado que las obligaciones serán re-
embolsadas por sorteos, éstos se efectuarán ante notario, con íntervencíón del representante
común y del o de los adminislradores de la sociedad autorizados al afecto, La sociedad deberá
publicar en el Diario Oficial de la Federación y en un periódico de los de mayor circulación de
su domicilio, unalista de las obligaciones sorteadas con los datosnecesarios para su identifica-
ción, y expresando en eUa el lugar y la fecha en que el pago deberá hacerse. Las obligaciones
sorteadas dejarán de causar interés desde la fecha del sorteo, siempre que la sociedad deposite
en unainstitución de crédito el importe necesario para efectuar el pago. El depósito deberá ser
hecho dentro del mes que siga a la fecha del sorteo y no podrá ser retirado por la sociedad sino
noventa días después de la fecha sefialada para iniciar el pago de las obligaciones sorteadas. La
fecha en que se inicie el pago de las obligaciones sorteadas deberá fijarse precisamente dentro
del mes que siga a la fecha del sorteo.
ART. 223. Los obligacionistas podrán ejercitar individualmente las acciones que le corres-
pondan:
I. Para pedir la nulidad de la emisión en los casos de los artículos 209 y 211 y de las resolu-
ciones de la asamblea, en el caso del párrafo final del artículo 220 y cuando no se hayan
cumplido los requisítos establecidos para su convocatoria y celebración;
JI. Paraexigir de la sociedad emisora, en la vía ejecutiva, el pagode los cupones vencidos,
de las obligaciones vencidas o sorteadas y de las amortízaciones o reembolsos que se hayan
vencido o decretado conforme al acta de emisión;
IJI. Paraexigir del representante común Que practique los actos conservatorios de los de-
rechos correspondientes a los obligacionistas en común o haga efectivos esos derechos; y
IV. Para exigir, en su caso, la responsabilidad en que el representante común incurra por
culpa grave. .
Las acciones individuales de los obligacionistas, en los términos de las fracciones 1, Il y IIJ
de este artículo. no serán procedentes cuando sobre el mismo objeto esté en curso o se pro-
mueva una accióndel representante común, o cuando seanincompatibles dichas acciones con
alguna resolución debidamente aprobada por la asamblea general de obligacionistas.
ART. 224. La nulidad de la emisión, en los casos a que se refieren los artículos 209 y 211,
sólo tendrá por objeto hacer exigible desde luego el pago de las cantidades pagadas por los
obligacionistas.
ART. 225. En caso de quiebra o liquidación de la sociedad emisora, las obligaciones sólo se
computarán en el pasivopor las sumas ya vencidas y no pagadas y por lacantidad que resulte
reduciendo a su valor actual, al tipo de interés nominal estipulado en la emisión, los pagos pe-
riódicos que estuvieren por vencer.
ART. 226. Salvoconvenio en contrario, la retribución del representante común será a car-
go de la sociedad emisora, así como los gastos necesarios para el ejercicio de lasacciones con-
servatorias de los derechos de los obligacionistas, o para hacer efectivas las obligaciones o las
garantías consignadas para ellas. Los gastosque se originen por la convocatoria y celebración
de las asambleas solicitadas por los obligacionistas, en los términos del artículo 218, serán pa-
gados por los solicitantes. si la asamblea no aprueba las decisiones por ellos propuestas.
ART. 227. Las acciones para el cobro de los cupones o de los intereses vencidos sobre las
obligaciones, prescribirán en tres aftas, a partir del vencimiento.
Las acciones para el cobro de las obligaciones prescribirán en cinco años, a partir de la
fecha en quese venzan los plazos estipulados para hacer la amortización, o, en casode sorteo,
a partir de la fecha en que se publique la lista a que se refiere el articulo 222.

, Esaplicable en estamateria la LeyGeneral de Sociedades Mercantiles. lacualpuede consultarse en estemismo vo-


lumen.
,.
358 TÍTULOS Y OPERACIONES DE cRÉDITO

ART. 228. Son aplicables a las obligaciones y a sus cupones, en lo conducente, los artículos
77, párrafo final; 81,90, 127, 130, 132, 139, 140, 142, 148, 149, 151, al 162; 164, 166 al 169, y
174, párrafo final.

CAPITULO V BIS

De los certificados de panicipacion'


ART. 228 a. Los certificados de participación son títulos de crédito que representan:
a) El derecho a una parte alícuotade los frutos o rendimientos de los valores, derechos o
bienes de cualquier clase que tenga en fideicomiso irrevocable para ese propósito la sociedad
fiduciaria que los emita;
b) El derecho a una parte alicuota del derecho de propiedad o de la titularidad de esos
bienes, derechos o valores;
e) O bien el derecho a una parte alicuota del producto neto que resulte de la venta de dichos
bienes, derechos o valores.
En el caso de los incisosb) y e), el derecho total de los tenedores de certificados de cada
emisión será igual al porcentaje que represente en el momento de hacerse la emisión el valor
total nominal de ella en relación con el valor comercial de los bienes, derechos o valores
correspondientes fijado por el peritaje practicado en los términos del artículo 228 h. En caso
de que al hacerse la adjudicación o venta de dichos bienes, derechos o valores el valorcomer-
cial de éstos hubiere disminuído, sin ser inferior al importe nominal total de la emisión, la ad-
..h!..dicación o liquidación en efectivose hará a los tenedores hasta porun valorigual al nominal
de sus certificados; y si el valor comercial de la masa fiduciaria fuere inferior al nominal to-
tal de la emisión, tendrán derecho a la aplicación integra de los bienes o producto neto de la
venta de los mismos.
ART. 228 a.bis. Los "certificados de vivienda." son títulos querepresentan el derecho, me-
diante el pago de la totalidad de las cuotas estipuladas, a que se transmita la propiedad de una
vivienda, gozándose entretanto .del aprovechamiento directo del inmueble; y en caso de in-
cumplimiento o abandono, a recuperar una parte de dichas cuotas de acuerdo con los valores
de rescate que se fijen.
ART. 228 b. Los certificados serán bienes muebles aun cuando los bienes fideicometidos,
materia de la emisión, seaninmuebles.
Solo las instituciones de crédito autorizadas en los termínosde la ley respectiva para practí-
car operaciones fiduciarias podrán emitir estos titulas decredito,
Los certificados quelassociedades fiduciarias expidan haciendo constar la participación de
los distintos copropietarios en bienes, titulas o valores que se encuentren en su poder, no pro-
ducirán efectos como títulos de crédito y serán considerados solamente como documentos
probatorios.
ART. 228 c. Para los efectos de la emisiónde certificados de participación podrán consti--
tuirse fideicomisos sobre toda clase de empresas, industriales y mercantiles, consideradas co-
mo unidades económicas.
ART. 228 d. Los certificados de participación serán designados como ordinarios o inmobi-
liarios, según que los bienes ñdeícometidos, materia de la emisión, sean muebles o inmuebles.
ART. 228 e. Tratándose de certificados de participación inmobiliarios, la sociedad emisora
podrá establecer en beneficio de los tenedores, derechos de aprovechamiento directo del in-
mueble fideicometido, cuyaextensión, alcance y modalidades se determinarán en el actade la
emisióncorrespondiente.

1 Este Capítulo V Bis fue adicionado pordecrete publicado en el DiarioOficialde laFederacibn el dia31 de diciembre de
1\146.
APÉNDICES GENERALES 359

ART. 228 f. La sociedad emisora, previo el consentimiento y aprobación del representante


comúnde los tenedores, en su caso, podrá concertar y obtener préstamos para el mejoramien-
to e incremento de los bienes inmuebles materia-de la emisión, emitiendo por este concepto
certificados fiduciarios de adeudo.
Los certificados fiduciarios de adeudo serán.títulos de crédito contrael fideicomiso corres-
pondiente. Serán preferentes en su pago a los certificados de participación de dicho fideicomiso.
ART. 228 g. Cuando la sociedad emisora esté autorizada para practicar también opera-
ciones financieras en los términos de la ley respectiva, podrá garantizar a los tenedores de los
certificados que emita un mínimo de rendimiento; esta garantía será otorgada sin obligar al
departamento fiduciario de la institución.
ART. 228 h. El monto total nominal de una emisión de certificados de participación será
fijado mediante dictamen que formulen, previo peritaje que practiquen de los bienes fideíco-
metidos materia deesaemisión, la Nacional Financira, S.A., o el Banco Nacional Hipotecario
Urbano y de Obras Públicas, S.A., respectivamente, según que se trate de bienes muebles o in-
muebles.
La Nacional Financiera o el Banco Nacional Hipotecario Urbano y de Obras Públicas, al
formular su dictamen y fijar el monto total nominal de una emisión, tomarán como base el va-
lor comercial de los bienes, y si se tratare de certificados amortizables estimarán sobreésteun
margen prudente de seguridad para la inversión de los tenedores correspondientes. El dicta-
men que se formule por dichas instituciones será definitivo.
ART ..228 i. Los certificados podrán ser amortizables o no serlo.
ART. 228 j. Los certificados amortizables darán a sus tenedores, además del derecho a
una parte alícuota de los frutos o rendimientos correspondientes, el del reembolso del valor
nominal de los títulos. En caso de que la sociedad fiduciaria emisora no hiciere el pago del va-
lor nominal de los certificados a su vencimiento, sus tenedores tendrán los derechos a que se
refieren los incisos b) y c) y el párrafo final del artículo 228 a.
ART. 228 k. Tratándose de certificados de participación no amortizables, la sociedad emi-
sorano está obligada a hacer pago del valor nominal de ellos a sus tenedores en ningún tiem-
po. Al extinguirse el fideicomiso base de la emisión, y de acuerdo con las resoluciones de la
asamblea genera! de tenedores de certificados, la sociedad emisora procederá a hacer la adju-
dicación y venta delos bienes fideicometidos y la distribución del producto neto de la misma,
en los términos del articulo 228 a.
ART. 228 1. Los certificados serán nominativos, tendrán cupones y deberán emitirse por
series, en denominaciones de cien pesos o de sus múltiplos.
Los certificados darán a sus tenedores, dentro de cada serie, iguales derechos.
Cualquier tenedor podrá pedir la nulidad de la emisión hecha en contra de lo dispuesto en
este párrafo.
ART. 228 m. La emisión se hará previa declaración unilateral de voluntad de la sociedad
emisora expresada en escritura pública, en la que se harán constar:
I. La denominación, el objeto y el domicilio de la sociedad emisora;
11. Una relación del acto constitutivo del fideicomiso, base de la emisión;
IIl. Una descripción suficiente de los derechos o cosas materia de la emisión;
IV. El dictamen pericial a que se refiere el articulo 228 h;
V. El importe de la emisión, con especificación del número y valor de los certificados que
se emitirán, y de las series y subseries, si las hubiere;
VI. La naturaleza de los títulos y los derechos que ellos conferirán;
VI1. La denominación de los títulos;
VIII. En su caso, el mínimo de rendimiento garantizado;
IX. El término señalado para el pago de productos O rendimientos, y si los certificados
fueren amortizables, los plazos, condiciones y forma de la amortización:
X. Los datos de registro que sean procedentes para la identificación de los bienes materia
de la emisión y de los antecedentes de la misma;
360 TÍTIJLOS y OPERACIONES DE CRÉDITO

XI. La designación de representante común de los tenedores de certificados y la aceptación


de éste, con su declaración:
a) De haber verificado la constitución del fideicomiso base de la emisión;
b) De haber comprobado la existencia de los bienes fideicometidos y la autenticidad del pe-
ritaje practicado sobre los mismos de acuerdo con el artículo 228 h.
En caso de que los certificados se ofrezcan en Venta al público, los avisos o la propaganda
contendrán los datos anteriores. Por violación die lo dispuesto en este párrafo quedarán soli-
dariamente sujetos a daños y perjuicios aquellos a quienes la violación sea imputable.
ART. 228 n. El certificado de participación deberá contener:
1. Nombre, nacionalidad y domicilio del titular del certificado.
11. La mención de ser "certificado de participación" y la expresión de si es ordinario e in-
mobiliario;
IIl. La designación de la sociedad emisora y la firma autógrafa del funcionario de la mis-
ma, autorizado para suscribir la emisión'correspondiente;
IV. La fecha de expedición del titulo;
V. El importe de la emisión, con especificación del número y delvalor nominal de los certi-
ficados que se emitan;
VI. En su caso, el minímo de rendimiento garantizado;
VII. El término seilalado para el pago de productos o rendimientos y del capital y los pla-
zos, condicionesy forma en que los certificados han de ser amortizados;
VIII. El lugar y modo de pago; ,
IX. La especificación, en sucaso, de lasgarantías especiales que se constituyan para laemi-
sión, con expresión de las inscripciones relativas en el Registro Público; .
X. El lugar y la fecha del acta de emisión, con especificacibn dela fecha y número de la ins-
cripción relativa en el Registro de Comercio;
XI. La firma autógrafa del representante común de los tenedores de certificados.
ART. 228 o. Los términos y condiciones de las emisiones de certificados de participación
deberán seraprobados por la.Comisión Nacional Bancaria, así como los textosde lasaetasde
emisión y de los certificados y cualquiera modificacion de ellos. Además, en el otorgamiento
de una acta de emisión o de modificación deberá concurrir un representante de la Comisión
Nacional Bancaria.
ART. 228 p. Cuando en el aeta de emisión se haya estipulado que los certificados serán re-
embolsados por sorteos, se seguirá el procedimiento que establece el articulo 222 de esta ley.
ART. 228 q. Para presentar al conjunto de los tenedores de certificados se designará un
representante común, que podrá no ser tenedor de certificados. El cargo de representante co-
mún es personal y será desempeñado por el individuo designado al efecto o por los represen-
tantes ordinarios de la institución de crédito o de la sociedad financiera o fiduciaria que sean
nombrados para el cargo. El representante común podrá otorgar poderes judiciales.
Son aplicables al representante comúnde los tenedores de certificados, en'lo conducente,
las disposiciones de los articulos 216 y 226 de esta ley.
ART. 228 r. El representante común de los tenedores de certificados obrará como manda-
tario de éstos, con las siguientes obligaciones y facultades, además de las que expresamente se
consignen en el acta de emisión:
l° Verificar los términos del acto constitutivo del fideicomiso base de la emisión;
2° Comprobar la existencia de los derechos o bienes dados en fideicomiso y, en su caso,
que lasconstrucciones y los bienes inmovilizados incluidos en el fideicomiso esténasegurados,
mientras la emisión no se amortice totalmente porsu valor o porel importe de los certificados
en circulación, cuando éste sea menor que aquél;
3° Recibir y conservar los fondos relativos como depositario y aplicarlos al pago de los
bienes adquiridos o de suconstrucción en los términos que señale el aetade emisión, cuandoel
importe de la misma o una parte de él deban serdestinados a la adquisición o construcción de
bienes;
)

I APtNDICES GENERALES 361

4° Autorizar con su firma los certificados que se emitan;


S' Ejercitar todas las accioneso derechos que al conjunto de tenedores de certificados
correspondan por el pago de intereses o del capital debidos o por virtud de las garantías seña-
ladas para la emisión, así como los que requiera el desempello de las funciones y deberes a que
este articulo se refiere, y ejecutar los actos conservatorios de esos derechos y acciones;
6° Asistir a los sorteos, en su caso;
7' Convocar y presidir la asamblea general de tenedores de certificados y ejecutar sus deci-
siones;
8' Recabar de los funcionarios de la institución fiduciaria emisora todos los informes y da-
tos quenecesite para el ejercicio de susatribuciones, inclusive los relativos a la situación finan-
ciera del fideicomiso hase de la emisión.
ART. 228 s, La asamblea general de tenedores de certificados de participación representará
el conjunto de éstos y lOS decisiones, tomadas en los términos de esta ley y de acuerdo con las
estipulaciones relativa, del actade emisión, serán válidas respecto de todos los tenedores, aun
de los ausentes o disii entes.
Son aplicables a la asamblea general de tenedores de certificados de participación las dispo-
siciones de los articulas 218, 219, 220 Y221 de esta ley.
ART. 228 t. El fideicomiso base de la emisión no se extinguirá mientras haya saldos insolu-
tos por concepto de créditos a cargo de la masa fiduciaria, de certificados o de participación
en los frutos o rendimientos.
ART. 228 u. Son aplicables a los derechos de los tenedores de certificados, en lo condu-
cente, los artículos 223 y 224.
ART. 228 v. Las acciones para el cobro de los cupones de los certificados prescribirán en
tres alias a partir del vencimiento. Las acciones para el cobro de los certificados amortizables
prescribirán en cinco alias a partir de la fecha en que venzan los plazos estipulados para hacer
la amortización, 0, en caso de sorteo, a partir de la fechaen que se publique la listaa quese re-
fiere el articulo 222.
La prescripción de las acciones para el cobroen efectivoo adjudicación, trátandose de cer-
tificados no amortizables, se regirá por las reglas del derecho común y principiará a correr el
término correspondiente en la fechaque señale la asamblea general de tenedores que conozca
de la terminación del fideicomiso correspondiente.
La prescripción operará, en todos los casos, en favor del patrimonio de laSecretaria de Sa-
lubridad y Asistencia.

CAPITULO VI

Del certificado de depósito y det bono de prenda

ART. 229. El certificado de depósito acredita la propiedad de mercancías o bienes deposi-


tados en el almacén que lo emite; el bono de prenda, la constitución de un crédito prendario
sobre las mercancías o bienes indicados en el certificado de depósito correspondiente.
Sólo los almacenes generales de depósito, autorizados conforme a la Ley General de Insti-
tuciones de Crédito, podrán expedir estos títulos.
Las constancias, recibos O certificados que otras personas o instituciones expidan para
acreditar el depósito de bienes o mercancías, no producirán efectos como titules de crédito.
ART. 230. Cuando se trate de mercancías o bienes individualmente designados, los almace-
nessólo podrán expedir un bono de prenda en relación con cadacertificado de depósito. Si se
trata de mercancías o bienes designados genericamente, los almacenes podrán expedir, a vo-
luntad del depositante, bonos de prenda múltiples. Cuando el certificado de depósito se emita
con la mención expresa de no ser negociable, no se expedirá bono de prenda algunoen rela-
ción con él.
,
...
362 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO \.

Si se expide un solo bono, deberá ir adherido al certificado de depósito.


Salvo el caso de que el certificado se emita como no negociable, el almacén no puede expe-
dir solamente uno de los títulos.
ART. 231. Tanto el certificado de depósito como el bono de prenda deberán contener:
1. La mención de ser "certificado de depósito" y "bono de prenda", respectivamente;
11. La designación y la firma del almacén;
III. El lugar del depósito;
IV. La fecha de expedición del titulo;
V. El número de orden, que deberá ser igual para el certificado de depósito y para el bono o
los bonos de prenda relativos, y el número progresivo de éstos, cuando se expidan varios en re-
lación con un solo certificado;
VI. Lamención de haber sidoconstituido el deposito con designación individual o genérica
de las mercancías o efectos respectivos;
VII. Laespecificación de las mercancías o bienes depositados, con mención de su naturale-
za, calidad y cantidad y de las demás circunstancias que sirvan para su identificación;
VIII. El plazo señalado para el depósito;
IX. El nombre del depositante;
X. Lamención de estar o no sujetos los bienes o mercancías materia deldepósito al pagode
derechos, impuestos o responsabilidades fiscales, y cuando para la constitución del depósito
sea requisito previo el formar la liquidación de tales derechos, nota de esa liquidación;
XI. La mención de estar o no asegurados los bienes o mercancías depositadas y del importe
del seguro, en su caso;
XII. La menciónde los adeudos o de las tarifas en favor del almacén o, en su caso, la men-
ción de no existir tales adeudos.
ART. 232. El bono de prenda deberá contener, además:
I. El nombre del tomador del bono;
11. El importe del crédito que el bono representa;
IlI. El tipo de interés pactado; .
IV. La fecha del vencimiento, que no podrá ser posterior a la fecha en que concluya el de-
pósito;
V. La firma del tenedor del certificado que negocie el bono por primera vez;
VI. La mención, suscrita porel almacén o por la institución de créditoque intervenga en la
primera negociación del bono, de haberse hecho la anotación respectiva en el certificado de
depósito.
ART. 233, Cuando el bono de prenda no indique el monto del crédito que el bono repre-
senta, se entenderá que éste afecta todo el valorde los bienes depositadosen favor del tenedor
de buenafe, salvo el derecho del tenedor del certificado de depósito, para repetir porel exceso
que reciba el tenedor del bono sobre el importe real de su crédito.
Cuando no se indique el tipo de interés, se presumirá que el bono ha sido descontado.
ART. 234. Los almacenes expedirán estos títulos desprendiéndolos de librostalonarios en
los que se anotarán los mismosdatos que en los documentos expedidos, segúnlas constancias
que obren en los almacenes o según el aviso de la institución de crédito que intervenga en-la
primera negociación del bono.
ART. 235. Cuando se expidan bonos de prenda múltiples en relación con un certificado.
desde el momentode su expedición el almacén debe hacer constar en los bonos los requisitos a
que se refieren las fracciones 11 a IV del artículo 232, yen el certificado, la expedición de los
bonos con las indicaciones dichas.
ART. 236. El bono de prenda sólo podrá ser negociado por primera vez separadamente del
certificado de depósito con intervención del almacén que haya expedido los documentos o de
una institución de crédito.
J

APÉNDICES GENERALES 363

Al negociarse el bono porprimera vez. deberán llenarse en éllos requisitos a quese refieren
las fracciones I a VI del artículo 232, si se trata de un solo bono, o los requisitos a que Se re-
fieren las fracciones 1, V Y VI del artículo citado, en caso de bonos múltíples.
Lasanotaciones a queeste artículo se refiere deberán sersuscritas por el tenedor del certifi-
cado y por el almacén o por la institución de credito que en ellas intervengan, y que serán res-
ponsables de los daños y perjuicios causados por las omisiones O inexactitudes en que in-
curran.
La institución de crédito que intervenga en la omisión del bono deberá dar aviso de su in-
tervención. por escrito, al almacén que hubiere expedido el documento.
ART. 237. Los bonos de prenda múltiples a que el articulo 230 se refiere, serán expedidos
amparando una cantidad global dividida entre tantas partes iguales como bonos se expidan
respecto a cada certificado, y haciéndose constar en cada bono que el crédito de su tenedor
legítimo tendrá, en su cobro, el orden de. prelación indicadocon el número de orden propio
del bono.
ART. 238. Los certificados de depósito y los bonos de prenda deberán ser emitidos a favor
del depositante o de un tercero.
ART. 239. El tenedor legítimo del certificado de depósito y del bono o de los bonos de
prenda respectivos. tiene pleno dominio sobre las mercancías o bienes depositados y puede
en cualquier tiempo recogerlos, mediante la entrega del certificado y del o de los bonos de
prenda correspondientes y el pago de sus obligaciones respectivas a favor del Fisco y de los al-
macenes.
ART. 240. El que sólo sea tenedor del certificado de depósito tiene dominio sobre las
mercancías o efectosdepositados; perono podrá retirarlos sino mediante el pagode lasobliga-
cionesque tengacontraídas para con el Fiscoy los almacenes, y el depósito en dichosalmace-
nes de la cantidad amparada por el o los bonos de prenda respectivos. Podrá, igualmente,
cuando se trate de bienes que permitan cómoda división y bajo la responsabilidad de los alma-
cenes, retirar una parte de los bienes depositados. entregando en cambio a los almacenes una
suma de dinero proporcional al monto del adeudo que representen el bono o los bonos de
prenda relativos y a la cantidad de mercancias extraídas, y pagando la parte proporcional de las
obligaciones contraídas en favordel Fisco y de los almacenes, En este caso, los almacenes de-
berán hacer las anotaciones correspondientes en el certificado y en el talón respectivo.
ART. 241. El tenedor legítimo de un certificado de depósito no negociable podrá disponer
totalmente, o en partidas. de las mercancías o bienes depositados, si éstos permiten cómoda
división.mediante órdenes de entrega a cargo de los almacenes y pagando las obligaciones que
tenga contraídas con el Fisco y los propios almacenes, en su caso en la parte proporcional
correspondiente a las partidas de cuya disposición se trate, salvo pacto en contrario.
ART. 242. El bono de prenda no pagado en tiempo, total o parcialmente, debe protestarse
a más tardar el segundo día hábil que siga al del vencimiento, en la misma forma que la letra
de cambio.
El protesto debe practicarse precisamente en el almacén que haya expedido el certificado de
depósito correspondiente, yen contradel tenedor eventual de ésteaun cuandono se conozca
su nombre o dirección, ni esté presente en el acto del protesto.
La anotación que el almacén ponga en el bono de prenda o en hoja anexa, de que fue pre-
sentado a su vencimiento y no pagadototalmente, surtirá los efectos del protesto. En este ca-
so, el tenedor del bono deberá dar aviso de la falta de pago a todos los signatarios del docu-
mento.
ART. 243. El tenedor del bono de prenda protestado conforme al articulo que antecede de-
berá pedir, dentro de los ocho días siguientes a la fecha del protesto, que el almacén proceda a
la venta de las mercancías o bienes depositados en remate público.
ART. 244. El producto de la venta de las mercancías o bienes depositados se aplicará direc-
tamente por los almacenes en el orden siguiente:
364 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

I. Al pago de los Impuestos. derechos o responsabilidades fiscales que estuvieren pendien-


tes por concepto de las mercancías o bienes materia del depósito;
1I. Al pago del adeudo causado a favor de los almacenes en los términos del contrato de de-
pósito;
]11. Al pago del valor consignado en los bonos de prenda, aplicándose cuando existan va-
·rios bonos de prenda, en relación con un certificado, el orden de prelación indicado. entre los
distintos tenedores de dichos bonos de prenda, por la numeración de orden correspondientes a
tales bonos.
El sobrante será conservado' por los almacenes a disposición del tenedor del certificado de
depósito.

ART. 245. Si los bienes depositados estuvieren asegurados, el importe de la indemniza-


ción correspondiente, en caso de siniestro, se aplicará en los términos del artículo anterior.
ART. 246. Los almacenes serán considerados como depositarios de las cantidades que pro- .
cedentes de la venta o retiro de las mercancías, o de la indemnización en caso de siniestro,
correspondan a los tenedores de bonos de prenda y de certificados de depósito.
ART. 247. Los almacenes deberán hacer constar en el bono mismo o en hoja anexa la can-
tidad pagada sobre el bono con el producto de la venta de los bienes depositados. o con la
entrega de las cantidades correspondientesque los" almacenes tuvieren en su poder conforme al
artículo 246. Igualmente deberán hacer constar el caso de que-la venta de los bienes no pueda
efectuarse. Esta anotación hará prueba para el ejercicio de las acciones de regreso.
ART. 248. Si el producto de la venta de los bienes depositados. o el monto de las cantida-
des que los almacenes entreguen al tenedor del bono de prenda, en los casos de los artículos
240 y 245, no bastan a cubrir totalmente el adeudo consignado en el bono, o si, por cualquier
motivo, los almacenes no efectúan el remate o no entregan al tenedor las cantidades corres-
pondientes que hubieren recibido conforme al articulo 246, el tenedor del bono puede ejercitar
la acción cambiaria contra la persona que haya negociado el bono por primera vez, separada-
mente del certificado de depósito, y contra los endosantes posteriores del bono y los avalistas.
El mismo derecho tendrán contra los signatarios anteriores, los obligados en vía de regreso
que paguen el bono.
ART. 249. Las acciones del tenedor del bono de prenda. contra los endosantes y sus avalis-
tas, caducan:

I. Por no haber protestado el bono en los términos del artículo 242;


Il. Por no haber pedido el tenedor, conforme al artículo 243, la venta de los bienes deposi-
tados;
1II. Por no haberse ejercitado la acción dentro de los tres meses que sigan a la fecha de la
venta de los bienes depositados, al día en que los almacenes notifiquen al tenedor del bono que
esa venta no puede efectuarse o al dia en que los almacenes se nieguen a entregar las cantida-
des a que se refiere el artículo 246 o entreguen solamente una suma inferior al importe del
adeudo consignado en el bono.
No obstante la caducidad de las acciones contra los endosantes y sus avalistas, el tenedor
del bono de prenda conserva su acción contra quien haya negociado el bono por primera vez
separadamente del certificado y 'contra sus avalistas,

ART. 250. Las acciones derivadas del certificado de depósito para el retiro de las
mercancías prescriben en tres aftas a partir del vencimiento del plazo señalado para el depósito
en el certificado.
Las acciones que deriven del bono de prenda prescriben en tres años a partir del vencimien-
to del bono.
En el mismo plazo prescribirán las acciones derivadas del certificado de depósito para reco-
ger, en su caso, las cantidades que obren en poder de los almacenes conforme al artículo 246.
,

APÉNDICES GENERALES 365

ART. 2S1. Son aplicables al certificado de depósito y al bono de prenda, en lo conducente,


los artículos 81, 85, 86, 129,131 Y 167. •
Son aplicables al bono de prenda, en lo conducente, los artículos 90, 109, al 116; 127,
130,142, 148, 149, 151 al 162; 164, 166, 168 Y 169.
Para los efectos del articulo 152, por importe del bono de prenda se entenderá la parte no
pagada del adeudo consignado en éste, incluyendo los réditos caídos, y los intereses morato-
rios se calcularán al tipo estipulado para ellos; ya falta de esa estipulación, al tipo de rédito fi-
jado en el documento, y en defecto de ambos, al tipo legal.
El tenedor Que porprimera vez negocie el bono de prenda separadamente del certificado de
depósito se considerará como aceptante para todos los efectos de las disposiciones enumera-
das antes, salvo el caso de los artículos 168 y 169, en que se equiparará al girador.

CAPITULO VII

De la aplicación de leyes extranjeras

ART. 252. La capacidad para emitir en el extranjero títulos de crédito o para celebrar cual-
quiera de los actos que en ellos se consignen. será determinada conforme a la ley del país en
que se emita el titulo o se celebre el acto.
La ley mexicana regirá la capacidad de los extranjeros para emitir títulos o para celebrar
cualquiera de los actos que en eUos se consignen, dentro del territorio de la República.
ART. 253. Las condiciones esenciales para la validez de un título de crédito emitido en el
extranjero y de los actos consignados en él, se determinan por la ley del lugar en que el títulose
emite o el acto se celebra.
Sin embargo, los títulos que deban pagarse en México, son válidos si llenan los requisitos
prescritos por la ley mexicana, aun cuandoseanirregulares, conforme a la ley del lugar en que
se emitieron o se consignó en ellos algún acto.
ART. 254. Si no se ha pactado de modo expreso que el acto se rija por la ley mexicana, las
obligaciones y los derechos que se deriven de la emisión de un título en el extranjero o de un
acto consignado en él, si el títulodebeser pagado total o parcialmente en la República, se regi-
rápor la ley del lugar del otorgamiento, siempre que no sea contraria a las leyes mexicanas-de
orden público.
ART. 255. Los títulos garantizados con algún derecho real sobre los inmuebles ubicados en
la República, se regirán por la ley mexicana en todo lo que se refiere a la garantía.
ART. 256. Los plazos y formalidades para la presentación. el pago y el protesto del titulo
se regirán por la ley del lugar en que tales actos deban practicarse,
ART. 257. La adopción de las medidas prescritas por la ley del lugar en que un titulo haya
sido extraviado o robado; no dispensan al interesado de tomar las medidas prescritas por la
presente ley, si el título debe ser pagado en el territorio de la República.
ART. 258. Se aplicarán las leyes mexicanas sobre prescripción y caducidad de las acciones
derivadas de un título de crédito, aun cuando hayasido emitidoen el extranjero, si la-acción
respectiva se somete al conocimiento de los tribunales mexicanos.
,
,
366 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

TITULO SEGUNDO

De las operaciones de crédito

CAPITULO I

Del reporto

ART. 259. En virtud del reporto, el reportador adquiere por una suma de dinero la pro-
piedad de titules de crédito, y se obliga a transferir al reportado la propiedad de otros tantos
títulos de la misma especie en el plazo convenido y contra reembolso del mismo precio, más un
premio. El premio queda en beneficio del reportador, salvo pacto en contrario.
El reporto se perfecciona por la entrega de los títulos y por su endoso cuando sean nomina-
tivos.
ART. 260. El reporto debe constar por escrito, expresándose el nombre completo del re-
portador y del reportado. la clase de títulos dacios en reporto y los datos necesarios para su
identificación, el término fijado para el vencimiento de la operación, el precio y el premio pac-
tados o la manera de calcularlos.
ART. 261. Si los títulos atribuyen un derecho de opción que deba ser ejercitado durante el
reporto, el reportador estará obligado a ejercitarlo por cuenta del reportado; pero este último
deberá proveerlo de los fondos suficientes dos días antes, por lo menos, del vencimiento del
plazo señalado para el ejercicio del derecho opcional.
ART. 262. Salvo pacto en contrario, los derechos accesorios correspondientes a los títulos
dados en reporto serán ejercitados por el reportador por cuenta del reportado, y los dividen-
dos o intereses que se paguen sobre los títulos durante el reporto serán acreditados al reporta-
do para Ser liquidados al vencimiento de la operación. Los reembolsos y premios Quedarán a
beneficio del reportado cuando los títulos o valores hayan sido específicamente designados al
hacerse la operación.
ART. 263. Cuando durante el término del reporto deba ser pagada alguna exhibición sobre
los títulos, el reportado deberá proporcionar al reportador los fondos necesarios, dos días an-
tes, por lo menos, de la fecha en que la exhibición haya de ser pagada. En caso de Queel repor-
tado no cumpla con esta obligación. el reportador puede proceder desde luego a liquidar el re-
porto.
ART. 264. A falta de plazo señalado expresamente. el reporto se entenderá pactado para li-
quidarse el último día hábil del mismo mes en que la operación se celebre, a menos que la
fecha de celebración sea posterior al día 20 del mes, en cuyo caso se entenderá pactado para li-
quidarse el último día hábil del.mes siguiente.
ART. 265. En ningún caso el plazo del reporto se extenderá a más de cuarenta y cinco días.
Toda clausula en contrario se tendrá por no puesta. La operación podrá ser prorrogada una o
más veces, sin que la prórroga importe celebración de nuevo contrato, y bastando al efecto la
simple mención "prorrogado". suscrita por las partes, en el documento en que se haya hecho
constar la operación primitiva.
ART. 266. Si el primer día hábil siguiente a la expiración del plazo en que el reporto debe li-
quidarse. el reportado no liquida la operación ni ésta es prorrogada, se tendrá por abandona-
da y el reportador podrá exigir desde luego al reportado el pago de las diferencias que resulten
a su cargo.
APÉNDICES GENERALES 367

CAPITULO II

Del depósito

SECCION PRIMERA

Del depósito bancario de dinero

ART. 267. El depósito de una suma determinada de dinero en moneda nacional o en divi-
sas o monedas extranjeras transfiere la propiedad al depositario y lo obliga a restituir la suma
depositada en la misma especie, salvo lo dispuesto en el artículo siguiente.
ART. 268. Los depósitosque se constituyan en caja, saco o sobrecerrados, no transfieren
la propiedad al depositario, y su retiro quedará sujeto a los término y condiciones que en el
contrato mismo se señalen,
ART. 269. En los depósitos a la vista, en cuenta de cheques, el depositante tiene derecho a
hacer libremente remesas en efectivopara abono de su cuentay a disponer, total o parcialmen-
te, de la suma depositada, mediante cheques girados a cargo del depositario. Los depósitos en
dinero, constituidos a la vistaen institucioñes de crédito, se entenderán entregados en cuenta
de cheques, salvo convenio en contrario.
Paraque el depositante puedahacer-remesas conforme a este articulo, en títulosde crédito,
se requerirá autorización del depositario. Los abonos se entenderán hechos "salvo buen
cobro".
ART. 270. Los depósitosrecibidos en cuentas colectivas en nombre de dos o máspersonas,
podrán ser devueltos a cualquiera de ellas por su orden, a menos que se hubiere pactado lo
contrario.
ART. 271. Los depósitos bancarios podrán ser retirables a la vista, a plazo o previo aviso.
Cuandoal constituirse el depósitoprevio aviso no se señale plazo, se entenderá Que el deposito
es retirable al día hábil siguiente a aquel en que se dé aviso. Si el depósito se constituye sin
mención especial de plazo, se entenderá retirable a la vista.
ART. 272. Salvo estipulación en contrario, los depósitos serán pagaderos en la misma ofi-
cina en Que hayan sido constituidos.
ART. 273. Salvo convenioen contrario, en los depósitos con interés, éste se causará desde
el primer día hábil posterior a la fecha de la remesa y hasta el último día hábil anterior a aquel
en que se haga el pago.
ART. 274. Los depósitosen cuentade cheques se comprobarán únicamente con recibos del
depositario o con anotaciones hechas por él en las libretas que al efecto deberá entregar a los
depositarios, salvo lo que previene la Ley General de Instituciones de Crédito.
ART. 275. Lasentregas y los reembolsos hechos en las cuentas de depósitoa plazo o previo
aviso, se comprobarán únicamente mediante constancias por escrito. precisamente nominati-
vas y no negociables. salvo lo dispuesto en la Ley General de Instituciones de Crédito.

SECCION SEGUNDA

Del depósito bancario de titulos

ART. 276. El depósito bancario de títulos no transfiere la propiedad al depositario, a me-


nos que, por convenio escrito, el depositante lo autorice a disponer de ellos con obligación de
restituir otros tantos titulas de, la misma especie.
ART. 277. Si no se transfiere la propiedad al depositario, éste queda obligado a la simple
conservación material de los títulos, a menosque. porconvenio expreso, se haya constituido el
depósito en administración.
368 TiTULOS y' OPERACIONEs DE CRÉDITO

ART. 278. El depósito bancario de titulo s en administración obliga al depositario a efec-


.tuar el cobro de los títulos y a practicar todos los actos necesarios para la conservación de los.
derechos que aquéllos confieran al depositante. Cuando haya que ejercitar derechos acceso-
rios y opcionales o efectuar exhibiciones o pagos de cualquier clase en relación con los títulos
depositados, se estará a lo dispuesto en -los artículos 261 a 263.
ART. 279. Serán aplicables a los depósitos de titulos, en lo conduncente; los articulos 269 a
272; 274 Y275. Las órdenes de entrega que el depositante expida para disponer de los títulos,
en el caso del artículo 269, no serán negociables.

SECCION TERCERA

Del depósito de mercancías en almacenes generales

ART. 280. Salvo el caso a que se refiere el articulo siguiente, los almacenes generales están
obligados a restituir los mismos bienes o mercancías depositados. en el estado en que los hayan
recibido, respondiendo sólo de 'su conservación aparente y de los daños que se deriven de su
culpa.
ART. 281. Los almacenes pueden recibir en guarda mercancías o bienes genéricamente de-
signados, con obligación de restituir otros tantos de la misma especie y calidad, siempre que
dichos bienes o mercancías sean de calidad tipo, o que, de no serlo, pueda conservarse en los
almacenes, en condiciones que aseguren su autenticidad, una muestra conforme a la cual se
efectuará la restitución. En este caso, los almacenes responden no sólo de los dafios derivados
de su culpa, sino aun de los riesgos inherentes a las mercancías o efectos materia del depósito.
ART. 282. En el caso de depósito de mercancías o bienes individualmente designados, los
almacenes están obligados a la guarda de las mercancías o bienes depositados, por todo el
tiempo que se estipule como duración para el deposito, y si por causas que no les sean impu-
tables las mercancías o efectos se descompusieren en condiciones que puedan afectar la seguri-
dad o la salubridad, los almacenes, con intervención de corredor o con autorización de las ofi-
cinas de salubridad pública respectivas, podrán proceder. sin responsabilidad, a la venta o a la
destrucción de las mercancías o efectos de que se trate. En todo caso, serán por cuenta del de-
positante los daños que los almacenes puedan sufrir a consecuencia de la descomposición o al-
teración de los bienes o mercancías depositados ron designación individual, salvo estipulación.
contraria contenida en el certificado de depósito. El producto de la venta. en su caso, será
aplicado como lo previene el artículo 244.
A RT. 283. En el caso de depósito de mercancías o bienes genéricamente designados, los al-
macenes sólo están obligados a conservar una existencia igual, en calidad y en cantidad, a la
que hubiere sido materia del depósito, y serán de su cuenta todas las pérdidas que ocurran por
alteración o descomposición de los bienes o mercancías, salvo las mermas naturales cuyo mon-
to quede expresamente determinado en el certificado de depósito relativo. Los almacenes
podrán, en el caso a que este artículo se refiere, disponer de los bienes o mercancías que hayan
recibido a condición de conservar siempre una existencia igual en cantidad y en calidad a la
que está amparada por los certificados de depósito correspondientes.
ART. 284. En el caso de depósito de bienes o mercancías genéricamente designados, los al-
macenes están obligados a tomar seguro contra incendio sobre los bienes o mercancías deposi-
tados por su valor corriente en el mercado en la fecha de constitución del depósito.
ART. 285. Cuando los almacenes reciban mercancías o bienes sujetos al pago de derechos
de importación, no consentirán en el retiro deldeposito sino mediante la comprobación legal
del pago de los impuestos o derechos respectivos, o de la conformidad de las autoridades fisca-
les correspondientes, y serán responsables para con el Fisco, hasta donde alcance en su caso, el
producto de la venta de las mercancias o bienes depositados, por el pago de todos los de-
rechos. impuestos, multas, recargos o gravámenes fiscales en que hubieren incurrido los
APÉNDICES GEXERALES 369

dueños o consignatarios, hasta la fecha del depósito de las mercancías o bienes en los almace-
nes.
ART. 286. La duración del depósito de mercancías o bienes será establecida libremente
entre los almacenes y el depositante, a menos que se trate de mercancías o bienes sujetos al pa-
go de impuestos o pensiones fiscales de cualquier clase, en cuyo caso la duración del deposito
no excederá del término que al efecto señale la Secretaria de Hacienda, o del plazo de dos
años, cuando no haya término especialmente señalado,
ART. 287. Los bienes o mercancías objeto del depósito en los almacenes, y el producto de
su venta o el valor de la indemnización en caso de síníestro, no podrán ser reivindicados, em-
bargados ni sujetos a cualquier otro vínculo, cuando se hayan expedido a su respecto certifica-
dos de deposito, observándose lo dispuesto en el artículo 20.
Sólo podrán ser retenidos los bienes o mercancías depositados en los almacenes y respecto a
los cuales se hayan expedido certificados de depósito, por orden judicial dictada en los casos
de quiebra, de sucesión y de robo, extravío, destrucción total, mutilación o grave deterioro del
certificado o del bono correspondiente. Podrán ser retenidos por orden judicial, conforme a
las disposiciones legales relativas, los bienes o mercancías depositados, el producto de su ven-
ta, el valor de la indemnización en caso de siniestro o el importe de los fondos que tenga el al-
macén a disposición del tenedor del bono o del certificado, en caso de sucesión o quiebra del
tenedor del certificado o del bono, respectivamente, que tenga derecho, conforme a esta ley, a
la entrega de las mercancías o de los fondos. Igualmente podrá hacerse esta retención en los
casos de extravío, robo, destrucción total, mutilación o grave deterioro del certificado O del
bono conforme a los artículos 45, fracción 11, y 65.

CAPITULO III

Del descuento de créditos en libros.

ART. 288. Los créditos abiertos en los libros de comerciantes podrán ser objeto de des-
cuento, aun cuando no estén amparados por títulos de crédito suscritos por el deudor, siempre
que se reúnan las siguientes condiciones:

I. Que los créditos sean exigibles a término o con previo aviso fijos;
11. Que el deudor haya manifestado por escrito su conformidad con la existencia del crédi-
to;
111. Que el contrato de descuento se haga constar en póliza a la cual se adicionarán las ne-
tas o relaciones que expresen los créditos descontados, con mención del nombre y domicilio de
los deudores. del importe de los créditos, del tipo del interés pactado y de los términos y condi-
ciones de pago;
IV. Que el descontatario entregue al descontador letras giradas ala orden de éste, a cargo
de los deudores, en los términos convenidos para cada crédito. El descontador no Quedará
obligado a la presentación de esas letras para su aceptación o pago, y sólo podrá usarlas en ca-
so de que el descontatario lo faculte expresamente al efecto y no entregue al descontador, a su
vencimiento, el importe de los créditos respectivos.

ART. 289. El descontatario será considerado, para todos los efectos de iey, como manda-
tario del descontador, en cuanto se refiere al cobro de los créditos materia del descuento.
ART. 290. Sólo las instituciones de crédito podrán celebrar las operaciones a Que se refiere
este capítulo.
370 TÍTuLOS y OPERACIONES DE CRÉDITO

CAPITULO IV

De los créditos

SECCION PRIMERA

De la apertura ·de crédito

ART. 291. En virtud de la apertura de crédito. el acreditante se obliga a poner una suma de
dinero a disposición del acreditado, o a contraer por cuenta de éste una obligación. para que él
mismo haga uso del crédito concedido en la forma y en los términos y condiciones convenidos.
quedando obligado el acreditado a restituir al acreditante las sumas de que disponga, o a
cubrirlo oportunamente por el importe de la obligación que contrajo, y en todo caso a pagarle
los intereses, prestaciones, gastos y comisiones que se estipulen.
ART. 292. Si las partes fijaron límite al importe del crédito se entenderá, salvo pacto en
contrario, que en él quedan comprendidos los intereses, comisiones y gastos que deba cubrir el
acreditado.
ART. 293. Si en el contrato no se señala un limite a las disposiciones del acreditado, y tam-
poco es posible determinar el importe del crédito por el objeto a que se destina, o de algún otro
modo, convenido por las partes, se entenderá que el acreditante está facultado para fijar ese
límite en cualquier tiempo.
ART. 294. Aun cuando en el contrato se haya fijado el importe del crédito y el plazo en que
tiene derecho a hacer uso de él el acreditado, pueden las partes convenir en que cualquiera o
una sola de ellas estará facultada para restringir el uno o el otro, o ambos a la vez, o para de-
nunciar el contrato a partir de una fecha determinada o en cualquier tiempo, mediante aviso
dado a la otra parte en la forma prevista en elcontrato, o a falta de esta, por ante notario o
corredor, y en su defecto, por conducto de la primera autoridad política del lugar de su resi-
dencia, siendo aplicables al acto respectivo los párrafos tercero y cuarto del artículo 143.
Cuando no se estipule término, se entenderá que cualquiera de las partes puede dar por
concluido el contrato en todo tiempo, notificándolo así a la otra, como queda dicho respecto
del aviso a que se refiere el párrafo anterior.
Denunciado el contrato o notificada su terminación de acuerdo con lo que antecede, se ex-
tinguirá el crédito en la parte de que no hubiere hecho uso el acreditado hasta el momento de
esos actos; pero a no ser que otra cosa se estipule, no quedará liberado el acreditado de pagar
los premios, comisiones y gastos correspondientes a las sumas de que no hubiere dispuesto, si-
no cuando la denuncia o la notificación dichas procedan del acreditante.
ART. 295. Salvo convenio en contrario. el acreditado puede disponer a la vista de la suma
objeto del contrato.
ART. 296. La apertura de crédito en cuenta corriente da derecho al acrediado a hacer re-
la
mesas, antes de la fecha fijada para liquidación en reembolso parcial o total de las disposi-
ciones que previamente hubiere hecho, quedando facultado. mientras el contrato no conclu-
ya. para disponer en la forma pactada del saldo que resulte a su favor.
Son aplicables a la apertura de crédito en cuenta corriente, en 10 que haya lugar, los
articulos 306, 308 Y309.
ART. 297. Salvo convenio en contrario, siempre que en virtud de una apertura de crédito el
acreditante se obligue a aceptar ti otorgar letras, a suscribir pagarés, a prestar su avalo en ge-
neral a aparecer como endosante o signatario de un título, por cuenta del acreditado. éste
quedará obligado a constituir en poder del acreditante la provisión de fondos suficientes. a
más tardar el día hábil anterior a la fecha en que el documento aceptado. otorgado o suscrito
deba hacerse efectivo.
La aceptación, el endoso, el avalo la suscripción del documento, asi como la ejecución del
acto de que resulte la obligación que contraiga el acreditante por cuenta del acreditado. deba
APtNDICES GENERALES 371

éste o no constituir la provisión de Queantes se habla, disminuirán desde luego el saldo del ere-
dito, a menos que otra cosa se estipule; pero aparte de los gastos, comisiones, premios y demás
prestaciones que se causen por el uso del crédito, de acuerdo con el contrato, el acreditado só-
lo estará obligado a devolver las cantidades que realmente supla el acreditante al pagar las
obligaciones que así hubiere contraído y a cubrirle únicamente los intereses que correspondan
a tales sumas.
ART. 298. La apertura de crédito simple o en cuenta corriente puede ser pactada con
garantía personal o real. La garantía se entenderá extendida, salvo pacto en contrario, a las
cantidades de que el acreditado haga uso dentro de los limites del crédito.
ART. 299. El otorgamiento o transmisión de un título de crédito o de cualquier otro docu-
mento por el acreditado al acreditante, como reconocimiento del adeudo que a cargo de aquél
resulte en virtud de las disposiciones que haga del crédito concedido, no facultan al acreditan-
te para descontar o ceder el crédito así documentado, antes de su vencimiento, sino cuando el
acreditado lo autorice a ello expresamente.
Negociado o cedido el crédito por el acreditante, éste abonará al acreditado, desde la fecha
de tales actos, los intereses correspondientes al importe de la disposición de que dicho crédito
proceda, conforme al tipo estipulado en la apertura de crédito; pero el crédito concedido no se
entenderá renovado por esa cantidad, sino cuando las partes asi lo hayan convenido.
ART. 300. Cuando las partes no fijen plazo para la devolución de las sumas de que puede
disponer el acreditado, o para que el mismo reintegre las que por cuenta suya pague el acredi-
tante de acuerdo con el contrato, se entenderá que la restitución debe hacerse al expirar el tér-
mino señalado para el uso del crédito, o en su defecto dentro del mes que siga a la extinción de
este último.
La misma regla se seguirá acerca de los premios, comisiones, gastos y demás prestaciones
que corresponda pagar al acreditado, así como respecto al saldo que a cargo de éste resulte al
extinguirse el crédito abierto en cuenta corriente.
ART. 301. El crédito se extinguirá, cesando en consecuencia el derecho del acreditado a ha-
cer uso de él en lo futuro:

I. Por haber dispuesto el acreditado de la totalidad de su importe, a menos que el crédito se


haya abierto en cuenta corriente;
11. Por la expiración del término convenido, o por- la notificación de haberse dado por
concluido el contrato, conforme al articulo 294, cuando no se hubiere fijado plazo;
111. Por la denuncia que del contrato se haga en los "términos del citado artículo;
IV. Por la falta o disminución de las garantías pactadas a cargo del acreditado, ocurridas
con posterioridad al contrato, a menos que el acreditado suplemente o substituya debidamente
la garantía en el término convenido al efecto;
V. Por hallarse cualquiera de las partes en estado de suspensión de pagos, de liquidación
judicial o de quiebra;
VI. Por la muerte, interdicción, inhabilitación o ausencia del acreditado, o por disolución
de la sociedad a cuyo favor se hubiere concedido el crédito.

SECCION SEGUNDA

De la cuenta corriente

ART. 302. En virtud del contrato de cuenta corriente, Jos créditos derivados de las remesas
reciprocas de las partes se anotan como partidas de abono o de cargo en una cuenta, y sólo el
saldo que resulte a la clausura de la cuenta constituye un crédito exigible y disponible.
ART. 303. Las comisiones y los gastos por los negocios a que la cuenta se refiere, se
incluirán en ésta salvo convenio en contrario,
372 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO
,
I, ¡
ART. 304. La inscripción de un crédito en la cuenta corriente no excluye las acciones o ex-
cepciones relativas a la validez de los actos o contratos de que proceda la remesa. salvo pacto
en contrario.
Si el acto o el contrato son anulados, la partidla correspondiente se cancela en la cuenta.
ART. 30S. El cuentacorrentista que incluya en la cuenta un crédito garantizado con prenda o
hipoteca, tiene derecho a hacer efectiva la garantía por el importe del crédito garantizado. en
cuanto resulte acreedor del saldo.
Si por un crédito comprendido en la cuenta hubiere fiadores o coobligados, éstos quedarán
obligados en los términos de sus contratos por el monto de ese crédito en favor del cuenta-
correntista que hizo la remesa y en cuanto éste resulte acreedor del saldo.
ART. 306. La inscripción en cuenta de un crédito contra tercero se entiende definitiva y a
riesgo de quien recibe la promesa, salvo reserva expresa para el caso de insolvencia del deudor.
A falta de pacto expreso, la remesa de títulos de crédito se entiende siempre hecha "salvo
buen cobro" .
Si el crédito no es pagado a su vencimiento y existe la cláusula "salvo buen cobro". expresa
o subentendida. el que recibió el crédito podrá a su elección asentar en la cuenta la contrapar-
tida correspondiente, restituyendo el título, o ejercitar las acciones que de éste se deriven.
ART. 307. El acreedor de un cuentacorrentista puede pedir el aseguramiento y la adjudica-
ción del saldo eventual de la cuenta corriente. En este caso no podrá. tomarse en consideración
con respecto al embargante, desde la fecha del aseguramiento, las partidas de cargo correspon-
dientes a operaciones nuevas. No se considerarán como operaciones nuevas las que resulten de
un derecho del otro cuentacorrentista ya existente en el momento del aseguramiento, aun
cuando todavía no se hubieren hecho las anotaciones respectivas en la cuenta. El cuenta-
correntista contra el que se hubiere 'dictado el aseguramiento debe notificarlo al otro cuenta-
correntista, y éste tendrá derecho a pedir desde luego la terminación de la cuenta.
ART. 308. La clausura de la cuenta para la liquidación del saldo se opera cada seis meses,
salvo pacto o uso en contrano.Bl crédito por el saldo es un crédito líquido y exigible a la vista
o en los términos del contrato correspondiente. Si el saldo es llevado a cuenta nueva, causa in-
terés al tipo convenido para las otras remesas, y en caso contrario, el tipo legal.
ART. 309. Las acciones para la rectificación de los errores de cálculo, de las omisiones o
duplicaciones, prescriben en el termino de seis meses, a partir de la clausura de la cuenta.
ART. 310. El contrato de cuenta corriente termina al vencimiento del plazo convenido. A
falta de éste. cualquiera de los cuentacorrentistas podrá, en cada época de clausura de la cuen-
ta, denunciar el contrato, dando aviso al otro cuentacorrentista, por lo menos diez días antes
de la fecha de la clausura.
La muerte o incapacidad superveniente de uno de los cuenracorrentistas, no importa la ter-
minación del contrato sino cuando sus herederos o representantes, o el otro cuentacorrentista,
opten por su terminación.

SECCION TERCERA

De las carlas de crédito

ART. 311. Las cartas de crédito deberá.n expedirse en favor de persona determinada y no
serán negociables; expresaran una cantidad fija o varias cantidades indeterminadas, pero
comprendidas en un máximo cuyo limite se señalará precisamente.
ART. 312. Las cartas de crédito no se aceptan ni son protestables, ni confieren a sus tene-
dores derecho alguno contra las personas a quienes van dirigidas.
ART. 313. El tomador no tendrá derecho alguno contra el dador, sino cuando haya dejado
en su poder el importe de la carta de crédito. o sea su acreedor por ese importe, en cuyos casos
el dador estará obligado a restituir el importe de la carta si ésta no fuere pagada, ya pagar los
APÉNDICES GENERALES 373

daños y perjuicios. Si el tomador hubiere dado fianza o asegurado el importe de la carta, y ésta
no fuere pagada, el dador estará obligado al pago de los daños y perjuicios.
Los daños y perjuicios a que este artículo se refiere no excederán de la décima parte del im-
porte de la suma que no hubiere sido pagada, además de los gastos causados por el asegura-
miento o la fianza.
ART. 314. El que expida una carta de crédito, salvo en el caso de que el tomador haya deja-
do el importe de la carta en su poder, lo haya afianzado o asegurado o sea su acreedor por ese
importe, podrá anularla en cualquier tiempo, poniéndolo en conocimiento del tomador y de
aquel a quien fuere dirigida.
ART. 315. El que expida una carta de crédito quedará obligado hacia la persona a cuyo
cargo la dio, por la cantidad que ésta pague en virtud de la carta, dentro de los límites fijados
en la misma.
ART. 316. Salvo convenio en contrario, el término de las cartas de crédito será de seis me-
ses, contados desde la fecha de su expedición. Pasado el termino que en la carta se señale o
transcurrido, en caso contrario, el que indica este artículo, la carta quedará cancelada.

SECCION CUARTA

Del crédito confirmado

ART. 317. El crédito confirmado se otorga como obligación directa del acreditante hacia
un tercero; debe constar por escrito y no podrá. ser revocado por el que pidió el crédito.
ART. 318. Salvo pacto en contrario, el tercero a cuyo favor se abre el crédito podrá trans-
ferirlo, pero quedará sujeto a todas las obligaciones que en el escrito de confirmación del cré-
dito se hayan estipulado a su cargo.
ART. 319. El acreditante es responsable hacia el que pidió el crédito, de acuerdo con las
reglas del mandato. La misma responsabilidad tendrá, salvo pacto en contrario, por los actos
de la persona que designe para que lo substituya en la ejecución de la operación.
AKr. 320. El acreditante podrá oponer al-tercer beneficiario las excepciones que nazcan
del escrito de confirmación y, salvo lo que en el mismo escrito se estipule, las derivadas de las
relaciones entre dicho tercero y el que pidió el crédito; pero en ningún caso podrá oponerte las que
resulten de las relaciones entre este último y el propio acreditan te.

SECCION QUINTA

De los créditos de habilitación o avío y de Jos refaccíonaríos

ART. 321. En virtud del contrato de crédito de habilitación o avío, el acreditado queda
obligado a invertir el importe del crédito precisamente en la adquisición de las materias primas
y materiales, y en el pago de los jornales, salarios y gastos directos de explotación indis-
pensables para los fines de su empresa
ART. 322. tos créditos de habilitación o avío estarán garantizados con las materias primas
y materiales adquiridos, y con los frutos, productos o artefactos que se obtengan con el crédi-
to, aunque éstos sean futuros o pendientes.
ART. 323. En virtud del contrato de crédito refaccionario, el acreditado queda obligado a
invertir el importe del crédito precisamente en la adquisición de aperos, instrumentos, útiles de
labranza, abonos, ganado o animales de cria, en la realización de plantaciones o cultivos
cíclicos o permanentes; en la apertura de tierras para el cultivo, en la compra o instalación de
maquinarias y en la construcción o realización de obras materiales necesarias para el fomento
de la.empresa del acreditado.
374 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

También podrá pactarse en el contrato de crédito refaccionario que parte del importe del
crédito se destine a cubrir las responsabilidades fiscales que pesen sobre la empresa del acredi-
tado o sobre los bienes que esteuse.con motivo de la misma, al tiempo de celebrarse el contra-
to. y~ que parte asimismo de ese importe se aplique a pagar los adeudos en que hubiere incurri-
do el acreditado por gastos de explotación o por la compra de los bienes muebles o inmuebles.
o de la ejecución de las obras que antes se mencionan, siempre que los actos u operaciones de
que procedan tales adeudos hayan tenido lugar dentro del año anterior a la fecha del contrato.
ART. 324. Los créditos refaccionarios quedarán garantizados, simultánea o separadamen-
te, con las fincas, construcciones, edificios, maquinarias, aperos. instrumentos, muebles y úti-
les, y con los frutos o productos futuros, pendientes o ya obtenidos, de la empresa a cuyo fo-
mento haya sido destinado el préstamo.
ART. 325. Los créditos refaccionarios y de habilitación o avío podrán ser otorgados en los
términos de la sección 1 de este capitulo.
El acreditado podrá otorgar a la orden del acreditante pagarés que representen las disposi-
ciones que haga del crédito concedido, siempre que los vencimientos no sean posteriores al del
crédito, que se haga constar en tales documentos su procedencia de una manera que queden
suficientemente identificados y que revelen las anotaciones de registro del crédito original. La
trsnsmision de estostítulos implica, en todo caso, la responsabilidad solidaria de quien la efec-
túe y el traspaso de la parte correspondiente del principal del crédito representada por el paga-
ré, con las garantías y demás derechos accesorios en la proporción que corresponda.
ART. 326. Los contratos decredito refaccionario o de habilitación o avío:
I. Expresarán el objeto de la operación, la duración y la forma en que el beneficiario podrá
disponer del crédito materia del contrato;
11. Fijarán, con toda precisión, los bienes que se afecten en garantía, y señalaran los demás
términos y condiciones del contrato;
111. Se consignarán en contrato privado, que se: firmará por triplicado, ante dos testigos co-
nocidos y se ratificarán ante el encargado del Registro Público de que habla la fracción IV;
IV. Serán inscritos en el Registro de Hipotecas que corresponda, según la ubicación de los
bienes afectos -en garantía, o en el Registro de Comercio respectivo, cuando en la garantía no
se incluya la de bienes inmuebles.
Los contratos de habilitación o refacción no surtirán efectos contra tercero, sino desde la
fecha y hora de su inscripción en el Registro.
ART. 327. Quienes otorguen créditos de refacción o de habilitación o avío deberán cuidar
de que su importe se invierta precisamente en los objetos determinados en el contrato; si se
probare que se le dio otra inversión a sabiendas del acreedor, por su negligencia éste perderá el
privilegio a que se refieren los artículos 322 y 324.
El acreedor tendrá en todo tiempo el derecho de designar interventor que cuide del exacto
cumplimiento de las obligaciones del acreditado. El sueldo y los gastos del interventor serán a
cargo del acreedor, salvo pacto en contrario. El acreditado estará obligado a dar al interventor
las facilidades necesarias para que éste cumpla su función. Si eí acreditado emplea los fondos
que se lt;suministren en fines distintos de los pactados, o no atiende-su negociación con la dili-
gencia debida. el acreedor podrá rescindir el contrato, dar por vencida anticipadamente la
obligación.y exigir el reembolso de las sumas que haya proporcionado, con sus intereses.
Cuando el acreditante haya endosado lospagares a que se refiere el artículo 325, conserva-
rá, salvo pacto en contrario, la obligación de vigilar la inversión que deba hacer el acreditado,
así como la de cuidar y conservar las garantías concedidas, teniendo para estos fines el carácter
de mandatario de los tenedores de los pagarés emitidos. El acreditante puede, con el mismo
carácter, rescindir I~ obligación en los términos de la parte final del párrafo anterior y recibir
el importe de los pagarés emitidos, que se darán por vencidos anticipadamente.
ART. 328. Los créditos de habilitación o avio, debidamente registrados, se pagarán con
preferencia a los refaccionarios, y ambos con preferencia a los hipotecarios inscritos con pos-
terioridad. Cuando el traspaso de la propiedad o negociación para cuyo fomento se haya otor-
APÉNDICES GENERALES 375

gado el préstamo sea hecho sin consentimiento previo del acreedor, dará a éste derecho a res-
cindir el contrato o a dar por vencida anticipadamente la obligación y a exigir su pago ínme-
diato.
ART. 329. En los casos de créditos refaccionarios o de habilitación o avío, la prenda podrá
quedar en poder del deudor. Este se considerará, para los fines de la responsabilidad civil y pe-
nal correspondiente, como depositario judicial de los frutos, productos, ganados, aperos y de-
más muebles dados en prenda.
ART. 330. El acreedor podrá reivindicar los frutos-o productos dados en prenda de un cré-
dito de habilitación o refaccionario contra quienes los hayan adquirido directamente del acre-
ditado o contra los adquirentes posteriores que hayan conocido o debido conocer las prendas
constituidas sobre ellos.
ART. 331. En los casos de crédito de habilitación o avío o refaccionarios, la prenda podrá
ser constituida por el que explote la empresa a cuyo-fomento se destine el crédito, aun cuando
no sea propietario de ella, a menos que, tratándose de arrendatarios, colonos o aparceros,
obre inscrito el contrato respectivo en 'los Registros de Propiedad, de Crédito Agrícola, de Mi-
nas o de Comercio correspondientes, y en ese contrato el propietario de la empresa se haya re-
servado el derecho de consentir en la constitución de la prenda.
ART. 332. La garantía que se constituya por préstamos refaccionarios sobre fincas, cons-
trucciones, edificios y muebles inmovilizados, comprenderá:
J. El terreno constitutivo del predio;
Il. Los edificios y cualesquiera otras construcciones existentes al tiempo de hacerse el prés-
tamo, o edificados con posterioridad a él;
IIl. Las accesiones y mejoras permanentes;
IV. Los muebles inmovilizados y los animales fijados en el documento en que se consigne el
préstamo, como pie de cría en los predios rústicos destinados total o parcialmente al ramo de
ganadería; y
V. La indemnización eventual que se obtenga por seguro en caso de destrucción de los
bienes dichos.
ART. 333. En virtud de la garantía a que se refiere el artículo anterior, el acreedor tendrá
derecho de preferencia para el pago de su crédito con el producto de los bienes gravados sobre
todos los demás acreedores del deudor, con excepción de los llamados de dominio y de los
acreedores por créditos hipotecarios inscritos con anterioridad.
La preferencia que en este artículo se establece, no se extinguirá por el hecho de pasar los
bienes gravados a poder de tercero, cualquiera que sea la causa de la traslación de dominio.

SECCION SEXTA

De la prenda

ART. 334. En materia de comercio. la prenda se constituye:


1. Por la entrega al acreedor de los bienes o títulos de crédito, si éstos san al portador;
11. Por el endoso de los títulos de crédito en favor del acreedor, si se trata de títulos nomi-
nativos, y por este mismo endoso y la correspondiente anotación en el registro, si los títulos
son de los mencionados en el articulo 24;
III. Por la entrega al acreedor del titulo o del documento en Que el crédito conste, cuando
el título o crédito materia de la prenda no sean negociables, con inscripción del gravamen en el
registro de emisión del título o con notificación hecha al deudor, según que se trate de títulos o
créditos respecto de los cuales se exija o no tal registro;
IV. Por el depósito de los bienes o títulos, si éstos son al portador, en poder de un tercero
Que las partes hayan designado y a disposición del acreedor;
376 TíTULOS Y OPt:RACIONES DE CRÉDITO

V. Por el depósito de los bienes, a disposición del acreedor, en locales cuyas llaves queden
en poder de éste. aun cuando tales locales sean de la propiedad o se encuentren dentro del es-
tablecimiento del deudor;
VI. Por la entrega o endoso del título representativo de los bienes objetos del contrato, o
por la emisión o el endoso del bono de prenda relativo;
VII. Por la inscripción del contrato de crédito refaccionario o de habilitación o avío, en los
términos del artículo 326;
VIII. Por el cumplimiento de los requisitos que señala la Ley General de Instituciones de
Crédito, si se trata de créditos en libros.

ART. 335. Cuando se den en prenda bienes o títulos fungibles, la prenda subsistirá aun
cuando los títulos o bienes sean substituidos por otros de la misma especie.
A.RT. 336. Cuando Ía prenda se constituya sobre bienes o títulos fungibles, pueden pactar-
se que la propiedad de éstos se transfiera al acreedor, el cual quedará obligado, en su caso, a
restituir al deudor otros tantos bienes o títulos de la misma especie. Este pacto debe constar
por escrito.
Cuando la prenda se constituya sobre dinero, se entenderá transferida la propiedad, salvo
convenio en contrario.
ART. 337. El acreedor prendario está obligado a entregar al deudor, a expensas de éste, en
los casos a que se refieren las fracciones 1, 11, 111, V YVI del articulo 334, un resguardo que
exprese el recibo de los bienes o títulos dados en prenda y los datos necesarios para su identifi-
cación.
ART. 338. El acreedor prendario, además de estar obligado a la guarda y conservación de
los bienes o títulos dados en prenda, debe ejercitar todos los derechos inherentes a ellos, sien-
do los gastos por cuenta del deudor, y debiendo aplicarse en su oportunidad al pago del crédi-
to todas las sumas que sean percibidas, salvo pacto en contrario. Es nulo todo convenio que li-
mite la responsabilidad que para el acreedor establece este artículo.
ART. 339. Son aplicables al acreedor y al deudor, en lo conducente, las prevenciones es-
tablecidas en relación con el reportador y el reportado, respectivamente, en los artículos 261 y
263, primera parte.
ART. 340. Si el precio de los bienes o titulas dados en prenda baja de rnaneraque no baste
a cubrir el importe de la deuda y un 20070 más, el acreedor podrá proceder a la venta de la pren-
da. en los términos del artículo 342.
ART. 341. El acreedor podrá pedir al juez que autorice la venta de los bienes o títulos
dados en prenda cuando se venza la obligación garantizada.
De la petición del acreedor se correrá traslado inmediato al deudor, y éste, en el término de
tres días, podrá oponerse a la venta exhibiendo el importe del adeudo.
Si el deudor no se opone a la venta en los términos dichos, el juez mandará que se efectúe el
precio de cotización en bolsa, o, a falta de cotización, al precio del mercado, y por medio de
corredor o de dos comerciantes con establecimiento abierto en la plaza. En caso de notoria ur-
gencia, y bajo la responsabilidad del acreedor, el juez podrá autorizar la venta aun antes de
hacer la notificación al deudor.
El corredor o los comerciantes que hayan intervenido en la venta deberán extender un certi-
ficado de ella al acreedor.
El producto de la venta será conservado en prenda por el acreedor, en substitución de los
bienes o títulos vendidos.
ART. 342. Igualmente podrá el acreedor pedir la venta de los bienes o titulas dados en
prenda, en el caso del artículo 340, o si el deudor no cumple la obligación de proporcionarle en
tiempo los fondos necesarios para cubrir las exhibiciones que deban enterarse sobre los títulos.
El deudor podrá oponerse a la venta, haciendo el pago de los fondos requeridos para efec-
tuar la exhibición, o mejorando la garantía por el aumento de los bienes dados en prenda o
por la reducción de su adeudo.
APÉNDICES GENERALES 377

ART. 343. Si antes del vencimiento del crédito garantizado se vencen o son amortizados los
títulos dados en prenda, el acreedor podrá conservar en prenda las cantidades que por estos
conceptos reciba, en substitución de los títulos cobrados o amortizados.
ART. 344. El acreedor prendario no podrá hacerse dueño de los bienes o títulos dados en
prenda sin el expreso consentimiento del deudor, manifestado por escrito y con posterioridad
a la constitución de la prenda.
ART. 345.·Lo dispuesto en esta sección no modifica las disposiciones 'relativas a los bonos
de prenda, ni las contenidas en la Ley General de Instituciones de Crédito o en otras leyes es-
peciales. .

CAPITULO V

Del fideicomiso

ART. 346. En virtud del fideicomiso, el fideicomitente destina ciertos bienes a un fin lícito
determinado, encomendando la realización de ese fin a una institución fiduciaria.
ART. 347. El fideicomiso será válido aunque se constituya sin señalar fideicomisario,
siempre que su fin sea licito y determinado.
ART. 348. Pueden ser fideicomisarios las personas físicas o jurídicas que tengan la capaci-
dad necesaria para recibir el provecho que el fideicomiso implica.
El fideicomitente puede designar varios fideicomisarios para que reciban simultánea o su-
cesivamente el provecho del fideicomiso, salvo el caso de la. fracción 11 del artículo 359.
Cuando sean dos o más los ñdeicomisarios y deba consultarse su voluntad, en cuanto, no
esté previsto en la constitución del fideicomiso, las decisiones se tomarán a mayoría de votos
computados por representaciones y no por personas. .En caso de empate, decidirá el juez de
primera instancia del lugar del domicilio del fiduciario.
Es nulo el fideicomiso que se constituye en favor del fiduciario.
ART. 349. Sólo pueden ser fideicomitentes las personas fisicas o juridicas que tengan la ca-
pacidad necesaria para hacer la afectacíón de bienes que el fideicomiso implica, y las autorida-
des judiciales o administrativas competentes, cuando se trate de bierrescuya guarda, conserva-
ción, administración, liquidación, reparto o enajenación corresponda a dichas autoridades o a
las personas que éstas designen.
ART. 350. Sólo pueden ser fiduciarias las instituciones expresamente autorizadas.para elJo
conforme a la Ley General de Instituciones de Crédito.
En ,caso de que al constituirse el fideicomiso no se designe nominalmente la institución fi-
duciaria, se tendrá por designada la que elija el fideicomísario o, en su defecto, el juez de pri-
mera instancia del lugar, en que estuvieren ubicados los bienes. de entre las instituciones
expresamente autorizadas conforme a la ley.
El fideicomitente podrá designar varias instituciones fiduciarias para que conjunta o suce-
sivamente desempeñen el fideicomiso, estableciendo el orden y las condiciones en que hayan
de substituirse. Salvo lo dispuesto en el acto constitutivo del fideicomiso, cuandola institución
fiduciaria no acepte, o por renuncia o remoción cese en el desempeño de su cargo, deberá
nombrarse otra para que la substituya. Si no fuere posible esta substitución, cesará el fideico-
miso.
ART. 351. Pueden ser objeto del fideicomiso toda clase de bienes y derechos, salvo
aquellos que, conforme a la ley sean estrictamente personales de su titular.
Los bienes que se den en fideicomiso se considerarán afectos al fin a que se destinan y, en
consecuencia, sólo podrán ejercitarse respecto a ellos los derechos y acciones que al menciona-
do fin se refieran, salvo los que expresamente se reserve el fldeicomitenre. los que para él deri-
ven del fideicomiso mismo o los adquiridos legalmente respecto de tales bienes. con anteriori-
dad a la constitución del fideicomiso, por el fideicomisario o por terceros.
378 TÍTULOS Y OPERACIONEs DI. CRÉDITO

El fideicomiso constituido en fraude de terceros podrá en todo tiempo.ser atacado de nuli-


dad por los interesados.
ART. 352. El fideicomiso puede ser constituido por acto entre vivos o por testamento. La
constitución del fideicomiso deberá siempre constar por escrito y.ajustarse a los términos de la
legislación común sobre transmisión de los derechos o la transmisión de propiedad de las cosas
que se den en fideicomiso.
ART. 353. El fideicomiso cuyo objeto recaiga en bienes inmuebles deberá inscribirse en la
sección de la Propiedad del Registro Público del lugar en que los bienes estén ubicados. El fi-
deicomiso surtirá efectos contra tercero, en el ca.sode este articulo, desde la fecha de inscrip-
ción en el Registro.
ART. 354. El fideicomiso cuyo objeto recaiga en bienes muebles, surtirá efectos contra ter-
cero desde la fecha en que se cumplan los requisitos siguientes:
1. Si se tratare de un crédito no negociable o de un derecho personal, desde que el fideico-
miso fuere notificado al deudor;
11. Si se tratare de un título nominativo, desde que éste se endose a la institución fiduciaria
y se haga constar en los registros del emisor, en su caso;
Hl, Si se tratare de cosa corpórea o de títulos al portador, desde que estén en poder de la
institución fiduciaria.
ART. 355. El fideicomisario tendrá. además de los derechos que se lé concedan por virtud
del acto constitutivo del fideicomiso el de exigir su cumplimiento a la institución fiduciaria; el
de atacar la validez de los actos que ésta cometa en su perjuicio, de mala fe o en exceso de las
facultades que por virtud del acto constitutivo (1 de la ley le correspondan, y cuando ello sea
procedente, el de reivindicar los bienes que a consecuencia de estos actos hayan salido del
patrimonio objeto del fideicomiso.
Cuando no exista fideicomisario determinado o cuando éste sea incapaz, los derechos a que
se refiere el párrafo anterior corresponderán al que ejerza la patria potestad, al tutor o al Mi-
nisterio Público, según el caso. ~
ART. 356. La institución fiduciaria tendrá todos los derechos y acciones que se requieran
para el cumplimiento del fideicomiso, salvo las normas o limitaciones que se establezcan al
efecto, al constituirse el mismo; estará obligada a cumplir dicho fideicomiso conforme al acto
constitutivo; no podrá excusarse o renunciar su encargo sino por causas graves a juicio de un
juez de primera instancia del lugar de su domicilio y deberá obrar siempre como buen padre de
familia, siendo responsable de las pérdidas o menoscabos que los bienes sufran por su culpa.
ART. 357. El fideicomiso se extingue:
1. Por la realización del fin para el cual fue constituido;
11. Por hacerse éste imposible;
111. Por hacerse imposible el cumplimiento de la condición suspensiva de que dependa o no
haberse verificado dentro del término señalado ni constituirse el fideicomiso o, en su defecto,
dentro del plazo de veinte aftos siguientes a su constitución;
IV. Por haberse cumplido la condición resolutaria a que haya quedado sujeto;
V. Por convenio expreso entre el fideicomitente y el fideicomisario;
vr. Por revocación hecha por el fideicomitente cuando éste se haya reservado expresamen-
te ese derecho al constituir el fideicomiso; y
VII. En el caso del párrafo final del articulo 350.
ART. 358. Extinguido el fideicomiso, los bienes a él destinados que queden en poder de la
institución fiduciaria serán devueltos por ella al fideicomitente o a sus herederos. Para que es-
ta devolución surta efectos tratándose de inmuebles o de derechos reales impuestos sobre
ellos. bastará que la institución fiduciaria así lo asiente en el documento constitutivo del fi-
deicomiso y que esta declaración se inscriba en el Registro de la Propiedad en que aquel hu-
biere sido inscrito.
ART. 359. Quedan prohibidos:
l. Los fideicomisos secretos;
· APÉNDICES GENERALES 379

Il. Aquellos en los cuales el beneficio se conceda'a diversas personas.sucesivamente que de-
ban substituirse por muerte de la anterior, salvo el caso de Que la substitución se realice en fa-
vor de personas Que estén vivas o concebidas ya, a la muerte del fideicomitente; y
IIl. Aquellos cuya duración sea mayor de treinta años, cuando se designe como benefi-
ciario a una persona jurídica que no sea de orden público o institución de beneficencia. Sin
embargo, pueden constituirse con duración mayor de treinta años cuando el fin del fideicomi-
so sea el mantenimiento de museos de carácter científico o artístico que no tengan fines de
lucro.
TRANSITORIOS
ART. 1° Esta ley entrará en vigor el día 15 de septiembre de 1932.
ART. 2° Por ella se regirán los efectos jurídicos de los hechos anteriores a su vigencia,
siempre que su aplicación no resulte retroactiva.
En consecuencia:
l. Las condiciones intrínsecas y los requisitos de forma necesarios para la validez de los
títulos y de los actos y contratos anteriores al 15 de septiembre de 1932 se regirán por lo que
dispongan las leyes conforme a las cuales los primeros fueron otorgados o emitidos, y ejecuta-
dos o celebrados los segundos;
Il. Por las mismas leyes continuarán regiéndose los derechos y obligaciones derivados de
esos títulos, actos y contratos, salvo lo dispuesto por las fracciones siguientes;
III. La admisibilidad y la fuerza de las pruebas preconstituidas y los efectos de las presun-
ciones legales relativas a los títulos, actos y contratos aludidos se regirán por la ley vigente
cuando se constituyó la relación jurídica o se produjo el hecho que son objeto de las primeras
y sirven de base a las segundas;
IV. La responsabilidad civil en que puedan incurrir las personas que intervengan en los
títulos, actos y contratos antes dichos se regirá por las leyes en vigor en la época en que tuvo
lugar el hecho de que aquélla resulta;
V. Las acciones que deriven de los títulos, actos o contratos mencionados prescribirán y ca-
ducarán en los términos de la presente ley. El plazo en que debe practicarse el acto o diligen-
cia, o llenarse el requisito o formalidad de cuya omisión resulta la caducidad de la acción, se
contará a partir de la fecha en que esta ley entre en vigor, cuando dicho plazo haya comenzado
a Correr y no haya concluido aún en esa fecha. Debe computarse como parte del término de la
prescripción el tiempo últimamente. transcurrido bajo la vigencia de las leyes que ésta abroga o
deroga, pero en ningún caso la acción quedará extinguida por prescripción antes del 15 de
marro de 1933; .
VI. Las acciones, las excepciones procesales y los actos procesales referentes a los titulas y
contratos de que hablan las fracciones anteriores se regirán por las leyes vigentes al tiempo en
que se ejerciten las pr~.. ras, se propongan las segundas y se practiquen los últimos, no siendo
por tanto necesario qu, I demandado reconozca su firma para que se despache ejecución en
su contra, en el caso c{~ os documentos para los que esta ley no exige ese requisito, siempre
que el auto de exeqüe se dicte después de que la misma entre en vigor. .
ART. 3° Quedan a ogados los artículos 337, 339, 340 al 357; 365 al 370; 449 a1575; 605 al
634 y 1044, fracción 1, del Código de Comercio del 15 de septiembre de 1889, y las leyes de 29
de noviembre de 1897 y de 4 de junio de 1902.
Se derogan todas las demás leyes y disposiciones que se opongan a la presente.
En cumplimiento de lo dispuesto por la fracción J del artículo 89 de la Constitución Políti-
ca de los Estados Unidos Mexicanos, y para su debida publicación y observancia, promulgo la
presente ley en la residencia del Poder Ejecutivo Federal, en la ciudad de México, a los veinti-
séis días del mes de agosto de mil novecientos treinta y dos.-P. Ortiz Rubio.-(Rúbrica.)-EI
Secretario de Estado y del Despacho de,Hacienda y Crédito Público, A. J. Pani.-(Rúbrica.)
-El Secretario de Estado y del Despacho de Industria, Comercio y Trabajo, Primo Villa Mi-
chel.-(Rúbrica.)-Al C. Secretario de Gobernación.-Presente.
APENDICE GENERAL NUMERO 2

Texto del Proyecto para el Nuevo Código de Comercio, en la parte relativa


a Títulos y Operaciones de Crédito. (Revisado en 1960 por la Comisión de Le-
gislación y Revisión de Leyes de la Secretaría de Industria y Comercio.)

LIBRO TERCERO

DE LAS COSAS MERCANTILES

TITULO PRIMERO

DE LOS TITULOS DE CREDITü

CAPITULO PRIMERO

Disposiciones generales

ART. 433. Son títulos de crédito los documentos necesarios para ejercitar
el derecho literal y autónomo que en ellos se consigna.
ART. 434. Los documentos y los actos a que se refiere este Título sólo
producirán los efectos previstos por el mismo, cuando contengan las menciones
y llenen los requisitos señalados por la ley y que ésta no presuma expresamente.
La omisión de tales menciones y requisitos no afectará a la validez del nego-
cio jurídico que dio origen al documen to o al acto.
ART. 4~&. Sin perjuicio de lo dispuesto para las diversas clases de títulos de
crédito, tan tu los reglamentados por la ley como los consagrados por el uso
deberán satisfacer los requisitos siguientes:
l. El nombre del título de que se trate;
H. La fecha y el lugar de expedición:
111. Las prestaciones y derechos que el título consigne;
IV. El lugar de cumplimiento o ejercicio de los mismos; y
V. La firma de quien lo expide. Los títulos en serie podrán firmarse por
facsímil.
Si no se mencionare el lugar de expedición, se tendrá como tal el domicilio
real de quien expida el documento. Si no se mencionare el lugar de cumpli.
miento o ejercicio de las prestaciones y derechos que el título confiere, se tendrá
APÉNDICES GENERALES 381

como tal el del domicilio de quien expida el titulo, y si éste tuviere varios do.
, ,micilios, las prestaciones y derechos serán exigibles en cualquiera de ellos, a
elección del tenedor. Si el título consigna varios lugares para el cumplimiento
o ejercicio de las prestaciones o derechos, se entenderá que el tenedor podrá
exigirlos en 'cualquiera de los señalados.
ART. 436. Las menciones y requisitos que el título de crédito o el acto
en él consignado necesiten para su eficacia deberán ser satisfechos, en los tér.
minos de los pactos relativos, por cualquier tenedor legítimo, antes de la pre.
sentación del título para SU pago.
Será inoponible al adquirente de buena fe del título ya completo, la excep-
ción del incumplimiento de los pactos que se hubieren celebrado para llenarlo.
ART. 437, El título de crédito que tuviese su importe escrito a la vez en
palabras y cifras valdrá, en caso de diferencia, por la suma escrita en palabras.
Si la cantidad estuviere varias veces en palabras o en cifras, el documento val.
drá, en caso de diferencia, por la suma menor.
ART. 438. Para ser ofrecidos al público los títulos en serie, se requiere pre.
via autorización del Ejecutivo Federal.
ART. 439. El tenedor de un título tiene la obligación de exhibirlo para
ejercitar el derecho que en él se consigna. Cuando sea pagado, debe entregarlo.
Si es pagado sólo parcialmente, o en lo accesorio, debe hacer mención del pago
en el titulo y dar por separado el recibo correspondiente.
ART. 440. La transmisión de un titulo de crédito implica el traspaso del de.
recho principal en él consignado, asf como de las garantías y de los derechos
accesorios.
ART. 441. La reivindicación, el secuestro o cualquiera otra afectación o
gravamen sobre el derecho consignado en el título, o sobre las mercancías
por él representadas, no surtirán efectos si no comprenden el título mismo.
ART. 442. El tenedor de un título de crédito no podrá cambiar su ley de
circulación sin consentimiento del emisor, salvo disposición en contrario.
ART. 443. El suscriptor de un título de crédito queda obligado aunque el
titulo haya entrado a la circulación contra su voluntad, o después de que so·
brevengan su muerte o incapacidad.
ART. 444. La incapacidad de alguno de los signatarios de un título de crédito,
el hecho de que en éste aparezcan firmas falsas o de personas imaginarias, O la
circunstancia de que, por cualquier motivo, el título no obligue a alguno de
los signatarios, o a las personas que aparezcan como tales, no invalidan las
obligaciones de las demás personas que lo suscriban.
ART. 445. En caso de alteración del texto de un título, los signatarios
posteriores a ella 'se obligan según los térninos del texto alterado, y los signara.
rios anteriores, según los términos del texto original. Cuando no se pueda como
probar si una firma ha sido puesta antes o después de la alteración, se presu.
me que lo fue antes.
ART. 446. Cuando alguno de los actos que debe realizar obligatoriamente
el tenedor de un título de crédito deba efectuarse dentro de un plazo del que
no fuere hábil el último día, el término se entenderá prorrogado hasta el primer
.día hábil siguiente. Los días inhábiles intermedios se contarán para el cómputo
del plazo. Ni en los términos legales ni en los convencionales, se comprenderá
el día que les sirve de punto de partida.
ART. 447. Los títulos de crédito son ejecutivos por su importe y el de lo.
accesorios legales, sin necesidad de reconocimiento de firma.
382 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

ART. 448. Cuando el demandado oponga excepciones fundadas en la frac.


ción JI del artículo 457, si declara ante el juez, bajo protesta de decir verdad,
que no es suya ni de persona que lo haya representado, aun aparentemente, la
firma respectiva, se levantará el embargo practicado.
El actor podrá impedir el levantamiento del embargo, si da fianza sufi.
ciente, a juicio del juez, para responder de los daños y perjuicios que se ocasio.
nen al demandado.
ART. 449. Cuando el que quiera suscribir un título de crédito no sepa o no
pueda escribir, firmará a su ruego otra persona, de 10 cual asentará constancia
en el propio documento un corredor público titulado. un notario, o cualquier
otro funcionario que tenga fe pública.
ART. 450. Mediante el aval se podrá garantizar en todo o en parte el pago
de los títulos de crédito que contengan obligación de pagar dinero.
ART. 451. Podrá prestar el aval cualquiera de los signatarios del título y
quien no ha intervenido en él.
ART. 452. El aval deberá constar en el título mismo o en hoja que a él
se adhiera. Se expresará con la fórmula por aval u otra equivalente, y deberá
llevar la firma de quien lo preste. La sola firma puesta en el titulo, cuando no se
le pueda atribuir otro significado, se tendrá por aval.
ART. 453. A falta de mención de cantidad se entiende que el aval garantiza
el importe total del titulo.
ART. 454. El aval debe indicar la persona por quien se presta. A falta
de indicación se entenderá que garan1tiza las obligaciones del aceptante y si
no lo hubiere, las del girador.
ART. 455. El avalista quedará obligado a pagar el título hasta el monto
del aval, y su obligación será válida aun cuando la del avalado sea nula por cual.
quier causa.
ART. 456. El avalista que pague el título tendrá acción cambiaria contra
el avalado y contra los obligados con éste en virtud del título.
ART. 457. La representación para suscribir títulos de crédito se confiere:
1. Mediante poder notarial con facultad expresa para ello; y
JI. Por simple declaración escrita dirigida al tercero con quien habrá de
operar el representante.
En el caso de la fracción I, la representación se entenderá conferida res-
pecto de cualquier persona, y en el de la fracción JI, sólo respecto de aquella a
quien 1:1 declaración escrita haya sido dirigida.
En ambos casos, la representación no tendrá más límites que los que ex-
presamente le haya fijado el representante en el instrumento o declaración
respectivos.
ART. 458. Los albaceas y demás administradores judiciales podrán suscribir
títulos de crédito previa autorización judicial, concedida con audiencia de los
interesados.
ART. 459. Los administradores o gerentes de sociedades o negociaciones
mercantiles, por el sólo hecho de su nombramiento, se reputarán autorizados
para suscribir títulos de crédito a nombre de éstas.
ART. 460. El que por cualquier concepto suscriba un tftulo de crédito en
nombre de otro, sin poder bastante Ü' sin facultades legales para hacerlo, se
obliga personalmente como si hubiera obrado en nombre propio, y si paga,
adquiere los mismos derechos que corresponderían al representado aparente.
La ratificación expresa o tácita de los actos a que se refiere el párrafo
APÉNDICES GENERALES 383

anterior, por quien puede legalmente autorizarlos, transfiere al representado


aparente, desde la fecha del acto, las obligaciones que de él nazcan.
Es tácita la ratificación que resulte de actos que necesariamente impliquen
la aceptación del acto mismo o de alguna de sus consecuencias. La ratificación
expresa puede hacerse en el mismo título de crédito o en documento diverso.
ART. 461. Los derechos y obligaciones derivados de los actos o contratos
que hayan dado lugar a la emisión o trasmisión de títulos de crédito se regirán
por las disposiciones de este Código, cuando no se puedan ejercitar o cumplir
separadamente del título.
ART. 462. Si de la relación que dio origen a la emisión o transmisión de
un título de crédito se deriva una acción, ésta subsistirá a pesar de aquéllas,
a menos que se pruebe que hubo novación.
Esta acción debe intentarse restituyendo el título al demandado, y no
procede sino después de que dicho título hubiere sido presentado inútilmente
para su aceptación o para su pago. Para acreditar tales hechos, y salvo lo dis.
puesto en el párrafo que sigue, podrá suplirse el protesto por cualquier otro
medio de prueba.
El tenedor sólo podrá ejercer la acción causal si ha ejecutado los actos
necesarios para que el demandado conserve las acciones que pudieren corres.
ponderle en virtud del título.
ART. 463. Extinguida por caducidad o por prescripción la acción cambia-
ria contra el emisor, el tenedor del título que carezca de acción causal contra
éste, y de acción cambiaría o causal contra los demás signatarios, puede exigir
al emisor la suma con que se haya enriquecido en su daño. Esta acción prescri.
be en un año, contado desde el día en que caducó o prescribió la acción cam.
biaria.
ART_ 464. Los títulos de crédito dados en pago se presumen recibidos bajo
la condición salvo buen cobro, cualquiera que sea el motivo de la entrega.
ART. 465. Los títulos representativos de mercancías atribuyen a su tene.
dar legítimo el derecho exclusivo de disponer de las mercancías que en ellos se
mencionan.....
La reivindicación de las mercancías representadas por los títulos a que este
articulo se refiere sólo podrá hacerse mediante la reivindicación del título mis-
mo, conforme a las normas aplicables al efecto.
ART. 466. Las disposiciones de este Título no son aplicables a los boletos,
contraseñas, fichas u otros documentos que no estén destinados a circular y
sirvan exclusivamente para identificar a quien tiene derecho a exigir la presta.
ción que en ellos se consigna.
ART. 467. A los títulos de deuda pública, billetes de banco, acciones de
sociedad, obligaciones y a todos los demás regulados por este Código o por
leyes especiales, así como a los que se consagren por el uso, se aplicará lo preso
crito en las disposiciones legales relativas. y, en cuanto ellas no prevengan, lo
dispuesto por este Título.
384 TÍTULOS Y OPERACIOl\'ES DE CRÉDITO

CAPITULO SEGUNDO

De los titulos nominativos

ART. 468. Son titulas nominativos los expedidos a favor de persona deter.
minada, cuyo nombre ha de consignarse en el texto del documento, así como
en un registro que llevará al efecto el emisor.
El emisor no estará obligado a reconocer como tenedor legitimo sino a
quien figure como tal, a la vez, en el documento y en el registro.
ART. 469. Salvo justa causa en contrario, el emisor deberá anotar en su re-
gistro, y en el título mismo, la trasmisión de éste, a solicitud firmada por el
enajenan te, y, si el título no estuviere totalmente liberado, por el adquirente.
ART. 470. El endoso que satisfaga rodas los requisitos del artículo 476, y
la firma del cual haya sido debidamente autenticada, faculta al endosatario
que exhiba el documento para exigir que el emisor practique las anotaciones
a que se refiere el artículo anterior.
ART. 471. Son aplicables a los títulos nominativos las disposiciones del
articulo 474.

CAPITULO TERCERO

De los titulo: a la orden

ART. 472. Los títulos de crédito expedidos a favor de persona deterrni.


nada. se presumirán títulos a la orden y se trasmitirán por endoso y entrega
del título mismo.
ART. 4n. Cualquier tenedor de un título de crédito a la orden, puede
impedir su ulterior endoso mediante cláusula expresa, que surtirá el efecto de
que, a partir de su fecha, el documento sólo pueda trasmitirse en la forma y
con los efectos de una cesión ordinaria.
ART.·474. La trasmisión del título a la orden por cesión ordinaria o por
cualquier otro medio legal diverso del endoso, subroga al adquirente en todos
los derechos que el título confiere; pero lo sujeta a todas las excepciones pero
sonales que el obligado habría podido oponer al autor de la trasmisión antes
de ésta. El adquirente tiene derecho a exigir la entrega del titulo.
ART. 475. El que justifique que un título a la orden negociable le ha sido
transmitido por medio distinto del endoso, puede exigir que el juez, en vía
de jurisdicción voluntaria, haga constar la trasmisión en el documento mismo
o en hoja adherida a él.
ART. 476. El endoso debe constar en el título relativo o en hoja adherida
al mismo, y llevar los siguientes requisitos:
J. El nombre del endosatario;
JI. La clase de endoso;
IJI. El lugar y la fecha; y
IV. La firma del endosan te o de la persona que suscriba el endoso a su ruego
o en su nombre.
ART. 477. Si se omite el primer requisito, se estará a lo dispuesto en el
articulo 479.
APfNDlCES GENERALES 385

Si se omite indicar la clase de endoso, se presumirá que el título fue trasmiti.


do en propiedad, sin que valga prueba en contrario respecto a tercero de
buena fe.
La omisión del lugar establece la presunción de que el documento fue en-
dosado en el domicilio del endosante; y la de la fecha, la de que el endoso se
hizo el día en que el endosante adquirió el documento. Si no hay mención del
domicilio del endosante, se presumirá que el endoso se hizo en el lugar en que
se realizó la última trasmisión.
El. endoso será inexistente en caso de falta de firma del endosante,
ART. 478. El endoso debe ser puro y simple. Toda condición a la cual se
subordine se tendrá por no escrita. El endoso parcial es nulo.
ART. 479. El endoso puede hacerse en blanco, con la sola firma del endo.
sante, En este caso, cualquier tenedor puede llenar con su nombre o el de un
tercero, el endoso en blanco o trasmitir el título sin llenar el endoso.
El endoso al portador produce efectos de endoso en blanco.
ART. 480. El endoso puede hacerse en propiedad, en procuración o en
garantía.
ART. 481. El endoso en propiedad transfiere la del título y todos los dere·
chos a él inherentes.
ART. 482. El endoso en propiedad obligará a los endosantes al pago del tí.
tulo, salvo disposición legal en contrario. Los endosantes pueden librarse de esa
obligación mediante la cláusula sin mi responsabilidad o alguna equivalente.
ART. 483. El endoso que contenga la cláusula en procuración, o al cobro,
u otra equivalente, no transfiere la propiedad; pero faculta al endosatario para
presentar el documento a la aceptación, para cobrarlo judicial o extrajudicial.
mente, para endosarlo en procuración y para protestarlo en su caso. El endosa.
tario tendrá todos los derechos y obligaciones de un mandatario. El mandato
contenido en el endoso no termina con la muerte o incapacidad del endosante,
y su revocación no surte efectos respecto de tercero. sino desde que el endoso
se cancela conforme al artículo 489.
En el caso de este artículo, los obligados sólo podrán oponer al tenedor del
título las excepciones que tendrían contra el endosante,
ART. 484. El endoso con las cláusulas en garantla, en prenda u otra equíva.
lente atribuye al endosatario todos los derechos y obligaciones de un acreedor
prendario respecto del título endosado y los derechos a él inherentes, compren.
diendo las facultades que confiere el endoso en procuración.
En el caso de este artículo, los obligados no podrán oponer al endosatario las
excepciones personales que tengan contra el endosante.
Cuando la prenda se realice, lo certificarán así en el documento el corredor
o los comerciantes que intervengan en la venta, y llenado este requisito, el
acreedor podrá endosar en propiedad el título, pudiendo insertar la cláusula
sin mi responsabilidad.
ART. 485. El endoso posterior al vencimiento del título surte efectos de cesión
ordinaria,
ART. 486. Es propietario de un título a la orden, el tenedor en cuyo favor
se expida conforme el artículo 482, mientras no haya ningún endoso.
El tenedor de un título a la orden, en que hubiere endoso, se considerará pro·
pietario del título siempre que justifique sus derechos mediante una serie no
interrumpida de aquéllos.
386 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

ART. 487. El que paga no está obligado a cerciorarse de la autenticidad de los


endosos, ni tiene la facultad de exigir que ésta se compruebe, pero sí debe verí.
ficar la identidad de la persona que presente el título como último tenedor, y la
continuidad de los endosos.
Las instituciones de crédito pueden cobrar los títulos aun cuando no estén
endosados a su favor, siempre que les sean entregados para abono en menta del
beneficiario, mediante relación en la que se indiquen los datos que identifiquen
al título. Se considerará legítimo el pago con la sola declaración de actuar en los
términos de este precepto, que la institución de crédito respectiva anote en
el título.
Los endosos en los que el endosante y el endosatario sean instituciones de
crédito, podrán hacerse constar con el simple sello de la institución endosante.
ART. 488. Los títulos de crédito pueden trasmitirse por recibo de su importe
extendido en el mismo documento, o en hoja adherida a él, a favor de algún
responsable de los mismos cuyo nombre debe hacerse constar en el recibo. La
trasmisión por recibo produce los efectos de un endoso sin responsabilidad.
ART. 489. Los endosos y las anotaciones de recibo en un título de crédito que
se testen o cancelen legítimamente, no tienen validez alguna. El tenedor de un
título de crédito puede testar los endosos y recibos posteriores a la adquisición,
pero no los anteriores a ella.

CAPITULO CUARTO

De los títulos al portador


ART. 490. Son títulos al portador los que no estén expedidos a favor de per-
sona determinada, aunque no contengan la cláusula al portador, y se trasmitirán
por la simple tradición.
ART. 491. Los títulos al portador que contengan la obligación de pagar una
suma de dinero no podrán ser puestos en circulación sino en los casos estable-
cidos en la ley expresamente, y conforme a las reglas en ella prescritas. Los títu.
los que se emitieran en contravención a lo dispuesto en este artículo no produ.
cirán efectos como títulos, de crédito. El emisor será castigado por los tribunales
federales con multa de un tanto igual al importe de los títulos emitidos.

CAPITULO QUINTO

De la letra de cambio

SECCION PRIMERA

De la creación y de la forma de la tl·tra de cambio


ARt. 492. La letra de cambio debe contener:
1. La mención de ser letra de cambio. inserta en el texto del documento;
n. La expresión del lugar y el día, mes y año en que se suscribe;
APtNDlCES GENERALES 387

111. La orden incondicional al girado de pagar una suma determinada de


dinero;
IV. El nombre del girado;
V. El lugar y la época del pago;
VI. El nombre de la persona a quien ha de hacerse el pago; y
VII. La firma del girador.
ART. 493. Si la letra de cambio no contuviere la designación del lugar en que
ha de pagarse, se tendrá como tal el del domicilio del girado, y si éste tuviere
varios domicilios, la letra será exigible en cualquiera de ellos, a elección del
tenedor.
ART. 494. En la letra de cambio se tendrá por no escrita cualquiera estipula.
ción de intereses o cláusula penal.
ART. 495. La letra de cambio expedida al portador no producirá efectos de
letra de cambio. Si se emitiere alternativamente al portador o a favor de persona
determinada, la expresión al portador se tendrá por no puesta.
ART. 496. La letra de cambio puede ser girada;
1. A la vista;
11. A cierto tiempo vista;
111. A cierto tiempo fecha; y
IV. A día fijo.
Se considerará pagadera a la vista la letra de cambio cuyo vencimiento no esté
indicado en el texto. La letra de cambio con otra clase de vencimiento, o con
vencimientos sucesivos, será nula.
ART. 497. Una letra de cambio girada a uno o varios meses fecha, o vista,
vence el día correspondiente al de su otorgamiento, o presentación, del mes en
que deba efectuarse el pago. Si éste no tuviere día correspondiente al del otor.
gamiento o presentación, la letra vencerá el último del mes.
Si se fijare el vencimiento para principios, mediados o fines de mes, se enten,
darán por estos términos los días primero, quince y último del mes que co-
rresponde.
Las expresiones ocho días o una semana, quince días, dos semanas, una quin.
cena o medio mes.. se entenderán. no como una o dos semanas enteras, sino como
plazo de ocho o de quince días efectivos, respectivamente.
ART. 498. La letra de cambio puede ser girada a la orden o a cargo del mismo
girador. En este último caso, el girador quedará obligado como aceptante, y si
la letra fuere girada a cierto tiempo vista, su presentación sólo tendrá el efecto
de fijar la fecha de su vencimiento. Respecto de la fecha de presentación, se
observará, en su caso, lo que dispone la parte final del articulo 508.
La presentación se comprobará por visa suscrita por el girador de la letra mis.
ma, o, en su defecto, ante notario o ante la primera autoridad política del lugar.
ART. 499. El girador puede señalar para el pago la casa-habitación o el esta-
blecimiento donde tenga el principal asiento de sus negocios un tercero, en el
mismo lugar del domicilio del girado, o en otro lugar distinio. Si la letra no
contuviere la indicación de que el pago será hecho por el girado mismo en el
domicilio del tercero designado en ella, se entenderá que el pago será hecho
por este último, quien tendrá el carácter de simple domiciliatario.
También puede el girador señalar su casa-habitación o el establecimiento
donde tenga el principal asiento de sus negocios para que la letra sea pagada,
aun cuando la casa o el establecimiento se encuentren en lugar diverso de aquel
en que tiene el suyo el girado.
388 ' TíTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

ART. 500. El girador es responsable de la aceptación y del pago de la letra;


toda cláusula que lo exima de esta responsabilidad se tendrá por no escrita.
ART. 50\. La inserción de las cláusulas documentos contra aceptación o docu-
mentos contra pago, o de las menciones D/a o D/P, en el texto de una letra de
cambio a la que se acompañen documentos, obliga al tenedor de la letra a
no entregar los documentos, sino mediante la aceptación o el pago de la letra.

SECCION SEGUNDA

De la aceptación

ART. 502. Las letras pagaderas a cierto tiempo vista deberán ser presentadas
para su aceptación dentro del año que siga a su feeba. Cualquiera de los obliga.
dos podrá reducir ese plazo, si lo consigna así en la letra. En la misma forma,
el girador podrá, además, ampliarlo, y prohibir la presentación de la letra antes
de determinada época.
El tenedor que no presente la letra en el plazo legal, o en el señalado por
cualquiera de los obligados, perderá, respectivamente, la acción cambiaria contra
todos ellos, o contra el que haya heebo la indicación del plazo y contra los pos.
teriores a él.
ART. 503. La presentación de las letras giradas a dla fijo o a cierto plazo de
su fecha será potestativa; pero el girador, si así lo indica en el documento, pue-
de convertirla en obligatoria, y señalar un plazo para que se realice.
Puede asimismo, el girador prohibir la presentación antes de una época deter.
minada, si lo consigna así en la letra.
Cuando sea potestativa la presentación de la letra, el tenedor podrá hacerla
a más tardar el último dla hábil anterior al del vencimiento.
ART. 504. La letra debe ser presentada para su aceptación en el lugar y direc.
ción designados en ella al efecto. Si no se indica la dirección o lugar, la presen.
tación se hará en el establecimiento o en la residencia del girado.
Cuando en la letra se señalen varios lugares para la aceptación, se entenderá
que el tenedor puede presentarla en cualquiera de ellos.
ART. 505. Si el girador ha indicado en la letra un lugar de pago distinto de
aquel en que el girado tiene su domicilio, el aceptante deberá expresar en la
aceptación el nombre de la persona que ha de pagarla. A falta de tal indicación,
el aceptante mismo quedará obligado a cubrir aquélla en el lugar designado
para el pago.
ART. 506. Si la letra es pagadera en el domicilio del girado, puede éste, al
aceptarla, indicar una dirección dentro de la misma plaza, donde la letra deba
serle presentada para su pago, a menos que el girador haya señalado alguna. .
ART. 507. La aceptación debe constar en la letra misma, y expresarse con la
palabra acepto u otra equivalente, y la firma del girado. Sin embargo, la sola
firma de éste, puesta en la letra, es bastante para que se tenga por aceptada.
ART. 508. Cuando la letra es pagadera a cierto plazo vista, o cuando deba
'Ser presentada para su aceptación dentro de un plazo determinado. en virtud
de indicación especial, expresará la fecha de la aceptación, y si el aceptante la
omitiere, podrá consignarla el tenedor.
APÉNDICES GENERALES 389

ART. 509. La aceptación debe ser incondicional; pero puede limitarse a menor
cantidad del monto de la letra. Cualquiera otra modalidad introducida por el
aceptante equivale a una negativa de aceptación; pero el girado quedará obliga.
do en los términos de la declaración que haya suscrito.
ART. 510. Se reputa rehusada la aceptación que el girado tacha antes de devol,
ver la letra.
ART. 51 I. La aceptación de una letra de cambio obliga al aceptante a pagarla
a s.u vencimiento, aun cuando el girador hubiera quebrado antes de la acepo
ración.
El aceptante quedará obligado cambiariamente también con el girador; pero
carecerá de acción cambiaria contra él y contra los demás signatarios de la letra.

SECCION TERCERA

De la pluralidad de ejemplares y de las copias


ART. 512. Cuando la letra no contenga la cláusula única, el tomador tendrá
derecho a que el girador le expida uno o más ejemplares idénticos, si paga todos
los gastos que se causen. Esos ejemplares deberán contener en su texto la indica.
ción, primera, segunda, y asl sucesivamente. según el orden de su expedición.
A falta de esa indicación, cada ejemplar se considerará como una letra de cam.
bio distinta. Cualquier otro tenedor podrá ejercitar ese mismo derecho, por me-
dio del endosante inmediato, quien a su vez habrá de dirigirse al que le ante-
cede, y así sucesivamente, hasta llegar al girador.
Los endosantes y avalistas están obligados a reproducir sus respectivas suscrip-
ciones en los duplicados de la letra.
ART. 513. El pago hecho sobre uno de los ejemplares liberará del pago de
todos los otros, pero el girado quedará obligado por cada ejemplar que acepte_
El endosante que hubiere endosado los ejemplares a personas diferentes, -así
como los endosantes posteriores, quedarán obligados por sus endosos como si
constaren en letras distintas.
ART. 514. La persona que haya remitido uno de los ejemplares para su acep-
tación, debe mencionar en los demás el nombre y domicilio de quien lo tiene
en su poder, a efecto de que el tenedor de otro ejemplar pueda solicitar la en.
trega del enviado a la aceptación, y si no obtiene aquélla. debe levantar un
protesto para acreditar que aquel ejemplar no le ha sido entregado, y, en su
caso, otro para acreditar que no ha podido obtener la aceptación o el pago con
el ejemplar que posee.
ART. 515. Cuando a la persona que tenga en su poder el ejemplar enviado
para la aceptación se le presenten dos o más tenedores de los demás ejemplares.
o de copias, lo entregará al primero que lo solicite, y si se presentaren varios
simultáneamente, dará preferencia al tenedor del ejemplar marcado con el nú-
mero ordinal más bajo.
ART. 516. El tenedor de una letra de cambio tiene derecho a hacer copias de
la misma. Estas deben reproducir exactamente el original, con los endosos y
todas las enunciaciones que contenga. e indicarán dónde termina lo copiado.
Las suscripciones autógrafas del aceptante, de los endosan tes y de los avalistas,
hechas en la copia, obligan a los signatarios como si constaren en el original.
390 TiTULOS y OPERACIONES DE CRÉDITO

ART. 517. La persona que haya remitido el original para su aceptación, o que
lo haya depositado, debe mencionar en las copias el nombre y domicilio de la
persona en cuyo poder se encuentre dicho original. La falta de esta indicación
no invalida los endosos originales puestos sobre las copias.
La persona en cuyo poder se encuentre el ori~inal está obligada a entregarlo
al tenedor de la copia. El tenedor que, sin el original, quiera ejercitar sus dere-
chos contra los suscriptores de la copia, debe probar, con el protesto, que el orí.
ginal no le fue entregado a su petición.

SECClON CUARTA

Del pago
~RT. 518. La letra debe ser presentada para su pago, el día de su vencimiento
o dentro de los dos días hábiles siguiente" en el lugar y dirección señalados al
efecto, observándose en su caso lo dispuesto en el articulo 493.
Si la letra no contiene dirección debe ser presentada para su pago:
l. En el establecimiento donde tenga el principal asiento de sus negocios o en
la casa habitación del girado, del aceptante o del domiciliatario, en su caso;
II. En el establecimiento donde tenga el principal asiento de sus negocios o en
la casa habitación del aceptante por intervención o de los recomendatarios,
ART. 519. La letra a la vista debe ser presentada para su p~o dentro del año
que siga a su fecha. Cualquiera de los obligados podrá reducir ese plazo, si lo
consigna así en la letra. En la misma forma, el girador podrá, además, ampliarlo,
y prohibir la presentación de la letra antes de determinada época.
ART. 520. El tenedor no puede rechazar un pago parcial.
ART. 521. El tenedor no puede ser obligado a recibir el pago antes del venci.
miento de la letra.
El girado que paga 'antes del vencimiento será responsable de la validez del
pago.
ART. 522. Si no se exige el pago de la letra a su vencimiento, el girado o cual.
'luiera de los obligados en ella, después de transcurrido el plazo del protesto,
tiene derecho a depositar en la institución nacional de crédito autorizada por
la ley respectiva para recibir depósitos que queden en disposición de autoridades
federales, el importe de la letra a expensas y riesgo del tenedor, sin obligación
de dar aviso a éste.

SECClON QUINTA

De la intervención
ART. 523. La letra de cambio no aceptada por el girado puede serlo por inter-
vención, después del protesto respectivo.
ART. 524. La aceptación por intervención extingue la acción cambiarla po
falta de aceptación.
APÉNDICES CENERALES' 391

ART. 525. El aceptante por intervención queda obligado en favor del tenedor
y de los signatarios postenores a aquel por quien interviene.
ART. 526. El aceptante por intervención deberá dar inmediato aviso de su
intervención a la persona por quien la hubiere efectuado. Dicha persona, los
endosantes, que la precedan, el girador y los avalistas de cualquiera de ellos,
pueden, en todo caso, exigir al tenedor que, no obstante la intervención, les
reciba el pago de la letra y les haga entrega de la misma.
ART. 527. Son aplicables a la aceptación por intervención las disposiciones
de los artículos 504 a 510.
ART. 528. Si la letra no es pagada por el girado, pueden pagarla por ínter.
vención, en el orden siguiente:
1. El aceptante por intervención;
11. El recomendatario; y
111. Un tercero.
El girado que no aceptó como girado puede intervenir como tercero, con pre.
ferencia a cualquier otro que intervenga como tercero, salvo lo dispuesto en el
artículo 532.
ART. 529. El pago por intervención debe hacerse en el acto del protesto o
dentro del día hábil siguiente, y para 'lue surta los efectos previstos en esta
Sección, el notario, el corredor o la autondad política que levante el protesto lo
hará constar en el acta relativa a éste, o a continuación de la misma.
ART. 530. El que paga por intervención deberá indicar la persona por quien
lo hace. En defecto de tal indicación, se entenderá que interviene en favor del
aceptante, y si no lo hubiere, en favor del girador.
ART. 531. El tenedor está obligado a entregar' al interventor la letra con la
constancia del pago, y dicho interventor tendrá acción cambiaria contra la pero
sana por quien pagó y contra los obligados anteriores a ésta.
ART. 532. Si se presentaren varios terceros que ofrezcan su intervención, será
preferido el que con la suya libere a mayor número de los obligados en la letra .


SECClON SEXTA

Del protesto

ART. 533. El protesto establece en forma auténtica que una letra fue presen-
tada en tiempo y que el obligado dejó total o parcialmente de aceptarla o
pagarla; salvo disposición legal expresa, ningún otro acto puede suplirlo.
ART. 534. El protesto puede ser hecho por medio de notario o de corredor
público. A falta de ellos, puede levantar el protesto la primera autoridad política
del lugar.
ART. 535. La letra de cambio debe ser protestada por falta total o parcial de
aceptación o de pago.
Sin embargo, el girador puede dispensar al tenedor de protestar la letra, si
inscribe en ella la cláusula sin protesto, sin gastos u otra equivalente. Esta cláu-
sula no dispensa al tenedor de la presentación de una letra para su aceptación
o para su pago, ni en su caso, de dar aviso de la falta de aceptación o de pago
a los obligados en vía de regreso.
392 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

En el caso de este artículo. la prueba de la falta de presentación oportuna


incumbe al que la invoca en contra del tenedor. Si a pesar de la cláusula el tene.
dar hace el protesto, los gastos serán por su cuenta. La cláusula inscrita por el
tenedor o por un endosante se tendrá por no puesta.
ART. 536. El protesto por falta de aceptación debe levantarse contra el girado
y los recomendatarios, en el lugar y dirección señalados para la aceptación, y si
la letra no contiene designación de lugar. en la casa habitación o establecirnien.
to donde aquéllos tengan el principal asiento de sus negocios.
El protesto por falta de pago debe levantarse contra las personas y en los luga.
res y direcciones que indica el artículo 5]18.
Si la persona contra la que haya de levantarse el protesto no se encuentra
presente, la dili~encia se entenderá con sus dependientes, parientes o criados.
o con algún vecino.
Cuando no se conozca el domicilio o la residencia de la persona contra la cual
debe levantarse el protesto, éste podrá practicarse en la dirección que elija el
notario, el corredor o la autoridad política que lo levante.
ART. 537. El protesto por falta de aceptación debe levantarse dentro de los
días hábiles que sigan al de la presentación, pero siempre antes de la fecha del
vencimiento.
El protesto por falta de pago debe levantarse dentro de los dos días hábiles
que sigan al del vencimiento.
El protesto por falta de pago de las letras a la vista debe levantarse el dia de su
presentación, o dentro de los dos días hábiles siguientes.
ART. 538. El protesto por falta de aceptación dispensa de la presentación para
el pago, y del protesto por falta de pago.
ART. 539. Las letras a la vista sólo se protestarán por falta de pago. Lo mismo
se observará respecto de las letras que fuere potestativo presentar para su acepo
tación, si no hubieren sido presentadas en el término fijado por el último
párrafo del artículo 503.
ART. 540. En caso de quiebra. moratoria o concurso del girado antes del ven.
cimiento de la letra. se tendrá ésta por vencida y el tenedor podrá ejercitar las
acciones correspondientes, si existe prueba de que se ha dictado la resolución
judicial respectiva. .
ART. 541. El protesto debe hacerse constar en la misma letra o en hoja adherí.
da a ella. Además, el funcionario que lo practique levantará acta en la que se
asiente:
I. La reproducción literal de la letra, con su aceptación, endosos. avales y
cuanto en ella conste;
JI. El requerimiento al obligado para aceptar o pagar la letra, con indicación
de si estuvo o no presente quien debió aceptarla o pagarla;
IJI. Los motivos de la negativa para aceptarla o pagarla;
IV. La firma de la persona con quien se entienda la diligencia o la expresión
de su imposibilidad o negativa a firmar; y
V. La expresión del lugar, fecha y hora en que se practica el protesto, y la
firma de quien autoriza la diligencia.
ART. 542. El funcionario que haya levantado el protesto retendrá la letra en
s,:, poder todo el día de la diligencia y el siguiente. Durante ese tiempo, el
girado tendrá derecho de presentarse a satisfacer el importe de la letra, más los
intereses moratorias y los gastos del protesto.
APÉNDICES GENERALES 393

ART. 543. El funcionario que haya levantado el protesto, o el tenedor de la


letra con la cláusula sin protesto cuya aceptación o pago se hubiera rehusado,
debe dar aviso de tal circunstancia a todos los signatarios del título. cuya direc-
ción resulte de este mismo, dentro de los dos días hábiles siguientes a la fecha
del protesto, o a la presentación para la aceptación o el pago.
La persona que omita el aviso es responsable de los daños y perjuicios que se
causen por su negligencia, sin que puedan exceder del importe de la letra de
cambio.
ART. 544. Tanto el girador como cualquiera de los endosantes de una letra
protestada podrán exigir, luego que llegue a su noticia el protesto, que el tene.
dor reciba el importe con los accesorios legales, y les entregue la letra y la cuenta
de gastos.
Si al hacer el re, mbolso concurrieren el girador y endosantes, será preferible
el girador, y si con :urren sólo endosantes, el de fecha anterior.

SECCION SEPTIMA

De las acciones 'Y derechos que nacen de la falta de aceptación


'Y de la falta de pago

. ART. 545. La acción cambiaria se ejercitará:


I. En caso de falta de aceptación o de aceptación parcial;
11. En caso de falta de pago o de pago parcial; y
III. Cuando el girado o el aceptante fueren declarados en estado de quiebra,
moratoria o de concurso.
ART. 546. La acción cambiaría es directa cuando se deduce contra el acep.
tante o sus avalistas; de regreso, cuando se ejercita contra cualquier otro obligado.
ART. 547. Mediante la acción cambiaría, el último tenedor de la letra puede
reclamar el pago;
I. Del importe de la letra, o, en su caso, de la parte no aceptada o no pagada;
Il. De intereses moratorias al tipo legal. desde el día de su vencimiento;
111. De los gastos del protesto y de los demás gastos legítimos; y
IV. Del premio de cambio entre la plaza en que debería haberse pagado la
letra y la plaza en que se la haga efectiva, más los gastos de situación.
Si la letra no estuviere vencida, de su importe se deducirá el descuento, calcu-
lado al tipo de interés legal.
ART. 548. El obligado en vía de regreso que paga la letra tiene derecho a
exigir, por medio de la acción cambiaria:
I. El reembolso de lo que hubiere pagado, menos las costas a que haya sido
condenado;
11. Intereses moratorias al tipo legal sobre esa suma desde la fecha de su pago;
111. Los gastos de cobranzas y los demás gastos legftimos; y
IV. El premio del cambio entre la plaza de su domicilio y la del reembolso,
más los gastos de situación.
ART. 549. El aceptante, el girador, los endosantes y los avalistas responderán
por las prestaciones a que se refieren los dos artículos anteriores.
394 TiTULOS y OPERACIONES DE CRÉDITO

El último tenedor de la letra puede ejercitar la acción cambiaria contra todos


los obligados a la vez, o contra alguno o algunos de ellos, sin perder en ese caso
la acción contra los otros, y sin obligación de seguir el orden que guarden sus
firmas en la letra. El mismo derecho tendrá todo obligado que haya pagado la
letra, en contra de los signatarios anteriores. y del aceptante y sus avalistas.
ART. 550. Todos los que aparezcan en una letra de cambio como suscriptores
del mismo acto responderán solidariamente por las obligaciones nacidas -de éste.
El pago de la letra por uno de los signatarios, en el caso a que este articulo se
refiere, no confiere al que lo hace, respel:to de 105 demás que firmaron en el
mismo acto, sino los derechos y acciones que competen al deudor solidario con.
tra los demás coobligados; pero deja expeditas las acciones cambiarias que pue.
dan corresponder a aquel contra el aceptante y los obligados en vía de regreso
precedentes, y las que le incumban, en los términos de los artículos 462 y 463
contra el endosan te inmediato anterior o contra el girador.
ART. 551. El último tenedor de una letra debidamente protestada, así como
el obligado en vía de regreso que la haya pagado, pueden cobrar lo que por ella
les deban los demás signatarios;
1. Cargándoles o pidiéndoles que les abonen en cuenta el importe de la misma,
y accesorios legales, o bien,
n. Girando a su cargo y a la vista, en favor de sí mismos o de un tercero, por
el valor de la letra aumentado con los accesorios legales.
En ambos casos, el aviso o letra de cambio correspondientes deberán ir acom.
pañados de la letra de cambio original, con la anotación de recibo respectiva,
del testimonio o copia autorizada del acta de su protesto y de la cuenta de los
accesorios legales.
ART. 552. El precio del recambio se calculará tomando como base los tipos
corrientes el día del protesto o del pago, en la plaza donde éste se hizo o debió
hacerse.
ART. 553. La acción cambiaria del último tenedor de la letra contra los oblí.
gados en vía de regreso caduca;
I. Por no haber sido presentada la letra para su aceptación o para su pago en
los términos de los artículos 502 al 506, 518 Y 519;
Il. Por no haberse levantado el protesto en los términos de este Código; y
IlI. Por no haberse admitido el pago por intervención en los términos de los
artículos 528 al 531.
ART. 554. Los términos de que depende la caducidad de la acción cambiaria
no se suspenden sino en caso de fuerza mayor, y nunca se interrumpen.
ART. 555. La acción cambiaría directa prescribe en tres años contados a
partir del día del vencimiento de la letra.
ART. 556. La acción cambiaria de regreso del último tenedor de la letra pres-
cribe en un año, contado desde la fecha del protesto o de la del vencimiento, si
la letra llevare la cláusula sin protesto, y en su caso, desde que concluyen los
plazos a que se refieren los artículos 502 y 519.
La acción del obligado de regreso contra los demás obligados anteriores preso
cribe en seis meses, contados a partir de la fecha del pago voluntario o de aquella
en que le fue notifícada la demanda correspondiente.
ART. 557. Las causas que interrumpen la prescripción respecto de uno de los
deudores cambiarlos no la interrumpen respecto de los otros, salvo el caso de
los signatarios de un mismo acto que por ello resulten obligados solidariamente.
APÉNDICES GENERALES 395

CAPITULO SEXTO

Del pagaré
ART. 558. El pagaré debe contener:
l. La mención de ser pa¡¡aré, inserta en el texto del documento;
U. La promesa incondicional de pagar una suma determinada de dinero;
U!. El nombre de la persona a quien ha de hacerse el pago;
IV. La época y el lugar del pago;
V. La fecha y el lugar en que se suscriba el documento; y
VI. La firma del suscriptor.
ART. 559. Los pagarés exigibles a cierto plazo de la vista deben ser presen.
tados dentro del año que siga a su fecha. La presentación sólo tendrá el efecto
de fijar la fecha del vencimiento y se comprobará en los términos del párrafo
final del artículo 498.
Si el suscriptor omitiere la fecha de la vista, podrá consignarla el tenedor.
ART. 560. El pagaré domiciliario debe presentarse para su pago a la persona
indicada como domiciliatario, y a falta de designación de éste, al suscriptor
mismo, en el lugar que se señaló como domicilio.
El protesto por falta de pago debe levantarse en el domicilio lijado en el
documento, y su omisión, cuando la persona que haya de hacer el pago no sea
el suscriptor mismo, producirá la caducidad de las acciones que por el pagaré
competen al tenedor contra los obligados en vía de regreso.
ART. 561. Son aplicables al pagaré, en lo conducente, los artlculos 495, 496,
497, 450 al 456, 518 al 522, 533 al 536, párrafos segundo, tercero y cuarto, 537,
párrafos segundo y tercero, 540 a 545 fracciones U y IU, y 546 a 557.
Para los efectos de los artlculos 547 al 548, el descuento del pagaré no vencido
se calculará al tipo de interés pactado en éste, o en su defecto al tipo legal; y los
intereses moratorios se computarán al tipo estipulado para ellos; a falta de esa
estipulación, al tipo de rédito fijado en el documento, y en defecto de ambos,
al ti po legal.
El suscriptor del pagaré se considerará como aceptante para todos los efectos
de .las disposiciones enumeradas antes, salvo que se ejercite en su contra la acción
causal o la de enriquecimiento, casos en los que se equipara al girador.

CAPITULO SEPTIMO

De la creación y de la forma del cheque

SECCION PRIMERA

Del cheque
ART. 562. El cheque debe contener:
J. La mención de ser cheque, inserta en el texto del documento;
U. El lugar y la fecha en que se expide;
396 TíTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

Hl, La orden incondicional de pagar una suma determinada de dinero;


IV. El nombre de la institución de crédito librada;
V. El lugar de pago; y
VI. La firma del librador.
ART. 563. Para los efectos de las fracciones n y V del artículo anterior, y a
falta de indicación especial, se reputarán como lugares de expedición y de pago,
respectivamente, los indicados junto al nombre del librador y del librado.
Si se indicaren varios lugares, se entenderá designado el escrito en primer tér.
mino, y los demás se tendrán por no puestos.
Si no hubiere indicación de lugar, el cheque se reputará expedido en el dorni.
cilio del librador y pagadero en el del librado, y si éstos tuvieren establecimien-
tos en diversos lugares, el cheque se reputará expedido y pagadero en el princi.
pal establecimiento del librador o del librado, respectivamente.
ART. 564. El cheque sólo puede ser expedido en formularios o machotes im.
presos y a cargo de una institución de crédito autorizada para operar con cuen.
tas de cheques.
El librador debe tener fondos disponibles en la institución librada y haber
recibido de la misma la facultad de librar cheques a su cargo, la cual se enten-
derá concedida por el hecho de que el banco entregue al librador los machotes
necesarios para la expedición de los cheques.
ART. 565. El cheque puede ser a la orden o al portador.
El cheque que no indique a favor de quien se expida, así como el emitido
a favor de persona determinada y que, además, contenga la cláusula al portador,
se reputará al portador.
El cheque expedido o endosado a favor del librador no será negociable.

SECCION SEGUNDA

De la presentación y del pago

ART. 566. El cheque será siempre pagadero a la vista. Cualquier inserción en


contrario se tendrá por no escrita. El cheque postdatado será pagadero a su pre-
sentación.
ART. 567. Los cheques deberán presentarse para su pago:
l. Dentro de los quince días naturales a partir del de su fecha, si fueren paga-
deros en el mismo lugar de su expedición;
n. Dentro de un mes, si fueren expedidos y pagaderos en diversos lugares del
territorio nacional;
Hl. Dentro de tres meses, si fueren expedidos en el extranjero y pagaderos
en el terri torio nacional; y
IV. Dentro de tres meses, si fueren expedidos dentro del territorio nacional
para ser pagaderos en el extranjero, siempre que no fijen otro plazo las leyes del
lugar de presentación.
ART. 568. La presentación de un cheque en Cámara de Compensación surte los
mismos efectos que la hecha directamente al librado.
ART. 569. El banco que autorice a alguien para librar cheques a su cargo
estará obligado con el librador a cubrirlos, en los términos del contrato relativo,
APtNDICES GENERALES 397

hasta el importe de la suma disponible, salvo disposición legal que lo libere de


esta obligación. .
Si los fondos disponibles no fuesen suficientes para cubrir la totalidad de un
cheque, el librado deberá ofrecer al tenedor el pago parcial, hasta el saldo dis.
poníble.
Cuando sin causa justa se niegue el librado a pagar un cheque, o no haga el
ofrecimiento de pago parcial prevenido en el párrafo anterior, resarcirá al libra.
dar los daños y perjuicios que le ocasione. La indemnización no será menor del
veinte por ciento del importe del cheque, o del saldo disponible. Si el tenedor
acepta el pago parcial, el banco le entregará una constancia en la que figuren
los elementos fundamentales del cheque y el monto del pago efectuado. Esta
constancia sustituirá al título para los efectos del ejercicio de las acciones co-
rrespondientes contra los obligados.
ART. 570. Mientras no haya transcurrido el plazo legal para la presentación
del cheque. el librador no podrá revocarlo ni oponerse a su pago, salvo lo dis.
puesto en los articulas sobre cancelación y reposición de titulas de crédito. La
oposición o revocación que hiciere en contra de lo dispuesto en este artículo
no obligará al librado, sino después de que transcurra el plazo de presentación.
ART. 571. Aun cuando el cheque no haya sido presentado o protestado a
tiempo, el librado debe pagarlo si tiene fondos suficientes del librador y el
cheque se presenta dentro de los seis meses que sigan a su fecha. Transcurridos
los seis meses, el cheque se considerará revocado.
ART. 572. La muerte o la incapacidad superviniente del librador no autori-
zan al librado para dejar de pagar el cheque. •
ART. 573. El moratoria judicial, la quiebra o el concurso del librador obli.
garán al librado a rehusar el pago desde que tenga noticia de ellos.
ART. 574. El tenedor puede rechazar un pago parcial.
ART. 575. El cheque presentado en tiempo y no pagado por el librado debe
protesrarse a más tardar el segundo día hábil que siga al plazo de su presenta.
ción, en la misma forma que la letra de cambio a la vista.
La anotación que el librado o la Cámara de Compensación ponga en el cheque
de haber sido presentado en tiempo y no pagado total o parcialmente, surte los
efectos del protesto.

SECCION TERCERA

De las acciones cambiarias derivadas del cheque

ART. 576. La acción cambiaria contra el librador y sus avalistas caduca por
no haber sido presentado y protestado el cheque en tiempo, si durante el plazo
de presentación el librador tuvo fondos disponibles suficientes, y por causa no
imputable a él, el cheque dejó de pagarse.
La acción cambiaria contra los demás signatarios caduca por la simple falta
de presentación o de protesto.
ART. 577. Las acciones cambiarías que resulten del cheque prescriben en seis
meses contados desde la presentación, la del último tenedor del documento; y
398 TíTULOS Y OPERACIONES DE· CRÉDITO

desde el día siguiente a aquel en que paguen el cheque, las de los endosantes
y las de los avalistas.
ART. 578. El librador de un cheque presentado en tiempo y no pagado resar.
eirá al tenedor de los daños y perjuicios que con ello le ocasione. En ningún
caso la indemnización será menor del veinte por ciento del valor del cheque.
Este artículo no se aplicará en caso de moratoria o quiebra del librado.
ART. 579. La autoridad penal federal sancionará con multa de cien a cinco
mil pesos, o prisión hasta de seis meses, o ambas penas, a juicio del juez, a quien
emita un cheque que el banco librado no pague dentro del plazo de presenta.
ción, por alguna de las siguientes causas:
I. No haber autorizado el librado al librador para librar cheques a su cargo;
Il. No tener el librador saldo disponible para el pago, y
IIl. Haber dispuesto el librador de los saldos disponibles, después de librar
el cheque y antes de que transcurra el plazo de presentación.
Si los actos a que este artículo se refiere fueren constitutivos de fraude, se
aplicará la ley común.
ART. 580. A quien obtenga mediante exigencia que se le entreguen uno o más
cheques para fines de garantía, con conocimiento de que el librador carece de
[ondas disponibles suficientes para su pago, se le sancionará en la [arma estable.
cida en el artículo anterior.
ART. 581. La alteración de la cantidad por la que el cheque fue expedido, o
la falsificación de la firma del librador, no pueden ser invocadas por éste para
ob/'etar el pago hecho por el librado, si el librador ha dado lugar a ellas por su
cu pa, o por la de sus factores, representantes o dependientes.
El librador que habiendo perdido el esqueleto o el talonario proporcionados
por el librado no hubiera dado a éste aviso oportuno de la pérdida, sólo podrá
objetar el pago si la alteración o la falsificación fueren notorias.
Todo convenio contrario a lo dispuesto en este artículo es nulo.

SECCION CUARTA

De los cheques especiales

ART. 582. El cheque que el librador o el tenedor crucen con dos líneas para.
lelas trazadas en el anverso sólo podrá ser cobrado por una institución de crédito.
Si entre las líneas del cruzamiento de un cheque no aparece el nombre de la
institución que debe cobrarlo, el cruzamiento es general; y especial, si entre las
últimas se consigna el nombre de una institución. En este último caso el cheque
sólo podrá ser pagado a ésta o a la que lo hubiere endosado para su cobro.
No podrá borrarse el cruzamiento de 'Un cheque ni el nombre de la institución
designada. Los cambios o supresiones que se hicieren contra lo dispuesto en este
artículo se tendrán como no efectuados.
El librado que pague un cheque cruzado en términos distintos de los que
este artículo señala es responsable del pago irregularmente hecho.
ART. 583. El librador o el tenedor pueden prohibir que el cheque sea pagado
en efectivo, mediante la inserción en el documento de la expresión pasa abono
APÉNDICES CENERA LES 399

en cuenta. En este caso, el librado sólo podrá abonar el importe del cheque en
la cuenta que neve o abra en favor del tenedor. La cláusula no puede ser
borrada.
El librado que pague en otra forma es responsable del pago irregularmente
hecho.
ART. 584. Antes de la emisión del cheque, el librador puede exigir que el li.
brado certifique que existen en su poder fondos bastantes para pagarlo.
La certificación no puede ser parcial ni extenderse en cheques al portador.
El cheque certificado no es negociable.
La certificación hace responsable al librado frente al tenedor de que durante
el tiempo de presentación tendrá fondos suficientes para pagar el cheque.
La inserción en el cheque de las palabras visto, bueno u otras equivalentes,
suscritas por el librado, o de la simple firma de éste, equivalen a certificación.
El librador no podrá revocar el cheque certificado, antes de que transcurra el
plazo de presentación.
ART. 585. El banco puede entregar al cuentahabiente esqueletos de cheques
con provisión garantizada en los cuales conste la fecha en que el banco los
entrega y, con caracteres impresos, la cuantía máxima por la que el cheque pue.
de ser librado.
El cheque con provisión garantizada no podrá ser al portador.
La entrega de los machotes relativos producirá efectos de certificación.
ART. 586. La garantía de la provisión en los cheques de que habla el
articulo anterior se extinguirá:
1. Si los cheques se expiden después de tres meses de la fecha de su entrega
por el banco, y
11. Si el documento no se presenta para su pago en los plazos señalados en
el artículo 567.
ART. 587. Las acciones contra el librado en los casos de los artículos 584
y 586, prescriben en seis meses a partir de la fecha en que concluya el plazo
de presentación.
ART. 588. Las instituciones de crédito pueden expedir cheques de caja a
cargo de sus propias dependencias. Estos cheques deberán librarse a favor
de persona determinada y no serán negociables.
ART. 589. Los cheques no negociables, porque se haya insertado en ellos la
clásula respectiva o porque la ley les dé ese carácter, sólo podrán ser endo.
sados a una institución de crédito para su cobro.
ART. 590. Los cheques de viajero serán expedidos por el librador a su pro.
pio cargo, y pagaderos por su establecimiento principal o por las sucursales
o los corresponsales que tenga en la República o en el extranjero. Los cheques
de viajero pueden ser puestos en circulación por el librador, O por sus sucursa.
les o corresponsales autorizados por él al efecto.
ART. 59\. Los cheques de viajero se extenderán a favor de persona deter.
minada. El que pague el cheque deberá verificar la autenticidad de la firma
del tomador, cotejándola con la firma de éste que aparezca certificada por el que
haya puesto el cheque en circulación.
ART. 592. El tenedor de un cheque de viajero puede presentarlo para su
pago a cualquiera de las sucursales o corresponsales incluidos en la lista que
al efecto entregará al librador, y en cualquier tiempo mientras no transcurra el
señalado para la prescripción.
400 TiTULOS y OPERACIONES DE CRÉDITO

ART. 593. La falta de pago inmediato dará derecho al tenedor para exigir
al librador la devolución del importe del cheque de viajero y la indemniza.
ción de daños y perjuicios. que en ningún caso serán inferiores al veinte por
ciento del valor del cheque no pagado.
ART. 594. El corresponsal que hubiere puesto en circulación los cheques
de viajero tendrá las obligaciones que corresponden al endosan te, y deberá
reembolsar al tomador el importe de los cheques no utilizados que éste le
devuelva.
ART. 595. Las acciones cambiarias contra el que expida o ponga en circu.
lación los cheques de viajero prescriben en un año a partir de la fecha en
que los cheques son puestos en circulación.
ART. 596. Los cheques con talón para recibo serán expedidos por el libra.
dar con un talón adherido a los mismos, que deberá ser firmado por el bene.
Iíciario al efectuar su cobro. Estos cheques podrán ser extendidos a favor de
persona determinada, no serán negociables y únicamente se endosarán a una
msti tución de crédí to para su cobro.

SECCION QUINTA

Disposiciones generales

ART. 597. Son aplicables al cheque, en lo conducente, los artículos 450 a 456,
'194, 500, 547 a 554 y 557.
LIBRO CUARTO

DE LOS CONTRATOS MERCANTILES

CAPITULO CUARTO

Operaciones de crédito y bancarias

SECCION PRIMERA

De los créditos

SUBSECCION PRIMERA

De la apertura de crédito

ART. 678. La apertura de crédito es un contrato en virtud del cual una de


las partes, denominada acreditante, se obliga a poner una suma de dinero a
disposición de la otra, que se denomina acreditado, o bien, a contraer obliga.
cienes por cuenta de éste, quien a su vez, se obliga a restituir las sumas de
que disponga o a proveer las cantidades pagaderas por su cuenta, y a pagar
las comisiones e intereses que resulten a su cargo.
ART. 679. En el importe del crédito no se entenderán comprendidos los inte.
reses, comisiones y gastos que deba cubrir el acreditado.
ART. 680. La cuantía del crédito será determinada, o determinable por su
finalidad o de cualquier otro modo que se hubiere convenido.
La falta de determinación se imputará al acreditante, quien responderá
de los daños y perjuicios que por la ineficacia del contrato se causen al acre-
ditado.
No cabe pacto en contra de lo dispuesto en este articulo.
ART. 681. El acreditado podrá disponer a la vista, total o parcialmente, del
importe del crédito.
ART. 682. Se entenderá que el acreditado deberá pagar la comisión fijada,
aunque no disponga del crédito; pero los intereses se causarán sólo sobre
las cantidades de que efectivamente disponga el acreditado, y sobre las pagadas
por su cuenta.
ART. 683. Si la apertura de crédito es en cuenta corriente, el acreditado
podrá hacer remesas, antes de la fecha fijada para la liquidación, en reembolso
parcial o total de las disposiciones que previamente hubiere hecho, y tendrá
derecho, mientras el contrato no concluya, para disponer en la forma pactada
del saldo que resulte a su favor.
ART. 684. Si el acreditante asume obligaciones por cuenta del acreditado,
éste deberá proveerlo de fondos, a más tardar el día hábil anterior al venci.
miento del documento.
402 TiruLOS y OPERACIONES DE CRÉ.DITO

ART. 685. El otorgamiento o trasmisión de un título de crédito, o de cual.


quier otro documento. por el acreditarlo al acreditante, como reconocimien-
to del adeudo que a cargo de aquél resulte en virtud de las disposiciones que
haga del crédito concedido, no facultan al acreditan te para descontar o ceder
el crédito así documentado antes de su vencimiento, sino cuando el acreditado
lo autorice para ello expresamente.
Negociado o cedido el documento indebidamente, el acreditante responde.
rá de los daños y perjuicios.
ART. 686. Cuando las partes no fijen plazo para la devolución de las sumas
que adeuda el acreditado, se entenderá que la restitución deberá hacerse dentro
de los tres meses que sigan a la extinción del plazo señalado para el uso del
crédito.
La misma regla se aplicará a las demás prestaciones que corresponda pagar
al acreditado.
ART. 687. Si el contrato señala un término para su cumplimiento, el acre-
ditante no puede darlo por terminado anticipadamente sino con justa causa.
ART. 688. Cuando ni directa ni indirectamente se estipule térroino para la
utilización del crédito, cualquiera de las partes podrá darlo por concluido,
mediante denuncia que se notificará a la otra por conducto de fedatario púo
blico,
Denunciado el contrato, el acreditado podrá disponer del crédito dentro
de los quince dfas hábiles siguientes. Transcurrido dicho plazo, se extinguirá
el crédito en la parte de que no hubiere hecho uso el acreditado.

SUBSECCION SEGUNDA

Del contrato de apertura de crédito diferido, o de ahorro


y préstamo para La vivienda famiLiar

ART. 689. En virtud del contrato de apertura de crédito diferido para la


vivienda familiar, una institución de crédito autorizada se obliga a poner una
determinada suma de dinero a disposición del acreditado, después de que éste
haya ahorrado, mediante entregas periódicas a aquélla, cierta cantidad, en un
plazo también prefijado.
Tanto la cantidad ahorrada por el acreditado, como el monto del crédito, se
destinarán exclusivamente a la adquisición, construcción. o reparación en todo
o en parte, de un inmueble destinado para habitación, a la adquisición de
certificados fiduciarios inmobiliarios, o a la liberación de un gravamen que
pese sobre la finca del acreditado.
ART. 690. El contrato de apertura de crédito diferido para la vivienda
familiar se celebrará en formularios impresos, los cuales deberán ser aprobados
por la autoridad administrativa correspondiente, y deberán contener las condí.
cienes generalc. que señale .cl Reglamento de esta subsección.
ART. 691. La institución .abonará intereses, que se capitalizarán cuando me-
nos anualmente, sobre las entregas que le haga el acreditado. y los cargará
sobre los saldos que éste adeude. El reglamento deterroinará las tasas de los
APÉNDICES GENERALES 403

intereses. sin que la de los que abone la institución pueda ser inferior a la mi.
tad de la tasa correspondierite a los que cargue.
ART. 692. Sólo podrá estipularse a favor del banco. además de los réditos
que en su oportunidad habrá de cubrir el acreditado. una comisión de apero
tura, o por gastos bancarios, cuyo máximo cualquiera que fuere el nombre
con que se le designe, no excederá del tanto por ciento que señale el Re.
glamento.
ART. 693. No será válido ningún pacto que restrinja la libertad del aho.
rrador para elegir el inmueble que ha de adquirir o liberar de gravámenes, o
el empresario que ha de ejecutar la construcción o reparación en la que invertí.
ra el crédito, ni que deje al arbitrio del acreditante la apreciación de la garan.
tía. pues la negativa del banco para hacer .efectivo el crédito por insuficiencia
del valor del inmueble, o defectos en su titulación, deberá fundarse en avalúo
o dictamen formulado por la institución de crédito que señale el Reglamento, y
que se comunicará al ahorrador.
Los gastos de dicho dictamen se cubrirán por el acredítante, quien cargará
la mitad de su importe al ahorrador.
ART. 694. El ahorrador podrá solicitar el crédito desde el trigésimo día ante.
rior a aquel en que deba cubrir su última entrega. o, si así se hubiere esti.
rulado. después de transcurrir un periodo de espera o de "emora, cuyo máxi-
mo fijará el Reglamento. y que se contará a partir del día en que haya que.
dado constituido el ahorro.
A la solicitud deberá acompañar una copia de la titulación del predio que
pretenda adquirir o reparar. y, en su caso, del contrato para las obras de cons-
trucción o de reparación a que se destine el crédito.
La institución deberá dar aviso al ahorrador. de la fecha a partir de 10
cual puede disponer del crédito a su favor. ,-
ART. 695. El banco incurrirá en mora si. treinta días después de que haya
recibido la documentación que indica el segundo párrafo del artículo ante.
rior, no pone la suma pactada a disposición del acreditante que ha cumplido
con sus obligaciones, o no fundamenta su negativa en los términos del artículo
693.
La cantidad ahorrada será entregada por el hanco con sujeción a las mis.
mas condiciones que se apliquen a la entrega de la cantidad puesta a disposición
del acreditado.
Podrá pactarse que los intereses abonados al ahorrador sean retenidos por
el banco, para compensarlos con las últimas cuotas de amortización; pero
mientras continuarán devengando intereses, a lo menos con la misma tasa y pe~
riada de capitalización que durante el periodo de ahorro.
ART. 696. El pago del crédito concedido se hará, precisamente, por el sistema
de amortización. en un período proporcional al del ahorro.
ART. 697. El ahorrador que aún no haya dispuesto del crédito puede rescindir
el contrato, y obtener. en el plazo que al efecto se estipule. la devolución de
las cantidades que hubiere entregado al banco. más los intereses devengados.
con deducción de una parte de la comisión de apertura. .
El Reglamento señalará los límites del plazo para la devolución de fondos
y el tanto por ciento de la comisión de apertura que puede deducir el acredi.
tanteo
ART. 698. El banco podrá rescindir el contrato, sin necesidad de declaración
judicial, si el ahorrador deja en descubierto tres cuotas de ahorro, V requerido
404 TíTULOS Y OPERACIONES DE CREDlTO

por correo en el domicilio que al efecto hubiera señalado, no cubriere a lo


menos una dentro de los quince días siguientes al recibo de la comunicación.
Igualmente procederá la rescisión extrajudicial en caso de que el ahorrador
hubiere dado lugar al requerimiento previsto en el articulo anterior más de
tres veces en un lapso igual a la quinta parte del período en el que ha de cons-
tituirse el ahorro.
En ambos casos, el banco declarará rescindido el contrato mediante comu-
nicación dirigida al ahorrador, en la cual deberá manifestar el saldo que resulte
a su favor, calculado de acuerdo con el artículo anterior, y del que podrá dispo.
ner inmediatamente.
ART. 699. El crédito del ahorrador es inembargable, excepto por deudas
alimentarias.
ART. 700. Es válida la cláusula en la que se designe a un beneficiario a
quien se trasmitirán los derechos del ahorrador en caso de muerte.

SUBSECClON TERCERA

Del descuento

ART. 701. El descontatario se obliga, por el descuento; a transferir al des.


contador la titularidad de un crédito de vencimiento futuro, y este último se
obliga a cubrir al primero el importe del crédito, con la deducción convenida.
El descontatario responderá del pago, si no se pacta lo contrario.
ART. 702. El descontador de letras documentadas tendrá los derechos de un
endosatario en garantía sobre los títulos representativos correspondientes, rnien.
tras los conserve en su poder,
ART. 703. Los créditos abiertos en los libros de comercian Lo podrán ser
objeto de descuento, siempre que se satisfagan los siguientes requisitos:
l. Que los créditos sean exigibles a término o con previo aviso;
n. Que haya prueba escrita de la existencia del crédi 1.0;
lll. Que el descuento se haga constar en un escrito, en que se mencionen
el nombre y domicilio de los deudores, el importe de los créditos, el tipo de in.
terés pactado y los términos y condiciones de pago, y
IV. Que el descontatario entregue al descontador letras giradas a la orden
de éste y a cargo de los deudores, en los términos convenidos para cada crédito.
El' descont.ador no quedará obligado a presentarlas para su aceptación o pago,
y sólo podrá usarlas en caso de que el descontatarío no le entregue, a su venci-
miento, el importe de los créditos respectivos.
ART. 704. El descontador de créditos en libros tendrá el derecho de exa.
minar los libros y correspondencia del descontatario, en cuanto se refiere a las
operaciones relacionadas con los créditos descontados.
ART. 705. El descontatario será considerado, para todos los efectos de ley,
como mandatario del descontador de créditos en libros, en cuanto se refiere
al cobro de los créditos materia del descuento, y tendrá las obligaciones y las
responsabilidades. incluso penales, que al mismo correspondan.
APÉNDICES GENERALES 405

SUBSECCION CUARTA

Del contrato de habilitación o de avío y del refaccionario

ART. 706. Por el contrato de avío, el aviador se obliga a suministrar fondos


que el aviado habrá de invertir en la adquisición de materiales o materias
primas. pagos de salarios u otros gastos directamente encaminados a la produc.
ción de bienes.
ART. 707. Será garantía natural del avío la prenda sobre las materias primas
y materiales adquiridos y los frutos o productos que se obtengan con la inver.
sión del crédito, aunque dichos frutos o productos sean futuros o estén peno
dientes.
ART. 708. Por el contrato de refacción, el refaccionado obtiene un crédito,
el importe del cual ha de invertir en la realización de plantaciones perma.
nentes o en la adquisición o construcción de los elementos necesarios para la
creación, ampliación o mejoramiento de su empresa, y que no están destinados
a consumirse en el proceso de producción.
Podrá pactarse que hasta la tercera parte del importe del crédito se des.
tine a cubrir responsabilidades fiscales de la empresa, existentes al celebrarse
el contrato, o al pago de pasivo anteriormente contraído.
ART. 709. La garantía natural de los créditos reíaccionarios estará constituida
por los bienes adquiridos o mejorados con su importe, y por los frutos o pro.
duetos de la empresa.
ART. 710. Los contratos de avío o de refacción deberán constar por escrito
e inscribirse en el Registro Público correspondiente.
Si el escrito fuese privado, se firmará por triplicado y se ratificará ante fe.
datario público o ante el encargado del Registro.
ART. 711. Por la simple celebración del contrato quedarán constitnidas las
garantías naturales. las que surtirán efecto contra tercero, desde su inscripción.
ART. 712. Los privilegios derivados de un crédito de avío o de refacción no
se extinguirán porque los bienes gravados sean trasmitidos a terceros.
El acreedor podrá perseguir los bienes gravados contra quienes los hayan
adquirido directamente del deudor, o contra adquirentes posteriores que ha.
yan conocido o debido conocer la constitución de la garantía.
ART. 713. Quien explote una empresa sin ser titular de la misma, se consí.
derara autorizado para celebrar contratos de avío o de refacción, a no ser que
conste inscrita en el Registro Público correspondiente. la reserva que haya hecho
c1 titular de la empresa, del derecho de autorizar la celebración de los contratos.
ART. 714. Los aviadores y refaccionadores deberán cuidar de que el im.
porte del crédito se invierta de acuerdo con lo pactado, y si se probare que
dicho importe fue distraído a sabiendas del acreedor, perderá éste las garantías
que establecen los artículos 707 y 709.
ART. 715. El acreedor tendrá en todo tiempo el derecho de designar a su
costa interventor que cuide del exacto cumplimiento de las obligaciones del
acreditado.
ART. 716. El acreditante podrá rescindir el contrato, y exigir inmediatamente
las prestaciones derivadas del mismo, si el acreditado distrae los fondos, difi.
406 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

culta las funciones del interventor o no atiende la empresa con la debida


diligencia.
ART. 717. El privilegio de los aviadores es preferente al de los refacciona.
dores y al de los acreedores hipotecarios aunque estén inscritos con anterio-
ridad, si recae sobre los bienes que constituyen la garantía natural de sus eré.
ditos y sin que pueda oponérseles el pacto que extiende la hipoteca a sus frutos.
Los avíos posteriores son preferentes a los anteriores.
ART. 718. En el caso de que el refaccionado fuese propietario del inrnue-
ble, el acreedor hipotecario inscrito con anterioridad podrá sacar a almoneda
dicho inmueble con sus accesiones, para que del precio que se obtenga se pague
la hipoteca, y después al acreedor refaccl.onario; pero el saldo a favor de éste,
si lo hubiere, seguirá gravando los bienes muebles adquiridos con la refacción.
El juez podrá conceder nuevos plazos para el pago de dicho saldo.
Si el acreedor hipotecario no promoviera la almoneda de modo que inclu.
ya los bienes que constituyen la garantía de la refacción, el refaccionario podrá
separarlos, pero indemnizará al acreedor o hipotecario por los daños que por la
. separación se causaren.
ART. 719. Si el crédito se documentare en pagarés. en ellos deberán anotarse
los datos del Registro. La trasmisión de los títulos implicará el traspaso de la
parte correspondiente del crédito y sus accesorios, y el acreditan te trasmisor
conservará las obligaciones y derechos a que se refieren los artículos 714 a 718
inclusive.
El acreditante quedará legitimado para cobrar el importe de los pagarés.
por cuenta de los tenedores.
ART. 720. Si se tratare de empresas agrícolas el aviador o re:faccionador de.
berá exigir que se contrate el seguro agrícola integral, y si no hubiere con.
tratado, la pérdida fortuita de las cosechas producirá una moratoria de los sal.
dos de avío o de refacción, los que sólo serán exigibles treinta días después
de obtenida la cosecha próxima. En estos casos los aviadores o refaccionadores
estarán obligados a proporcionar el reavío necesario para obtener la próxima
cosecha, y si requeridos por el aviado o el refaccionado no manifestaren en un
término de quince días su voluntad de otorgar el reavío, el aviado o reíaccío.
nado quedará en libertad de contratarlo con terceros. y el 'nuevo crédito ser.i
preferente a los anteriores.
Las garantías de los créditos de avío o de refacción se extenderán a las indem-
nizaciones derivadas del seguro agrícola integral.

SUBSECCIOj'/ QUINTA

Del reporto

ART. 721. En virtud del reporto, el reportador adquiere por una suma de
dinero la propiedad de títulos de crédito, y se obliga a transferir al reportado
la propiedad de otros tantos títulos de la misma especie en el plazo convenido,
contra reembolso del mismo precio, más un premio. El premio quedará a
beneficio del reporrador, salvo pacto en contrario. El reporto se perfeccionará
por la entrega cambiarla de las títulos.
APÉNDICES GENERALES 407

ART. 722. El reporto debe constar por escrito, expresándose el nombre como
pleto del reportador y del reportado, la clase de títulos dados en reporto y
los datos necesarios para su identificación, el término fijado para el vencimien.
to de la operación, el precio y el premio pactados o la manera de. calcularlos.
ART. 723. Si los títulos atribuyen un dereebo de opción que deba ser ejer.
citado durante el reporto, el reportador estará obligado a ejercitarlo por cuenta
del reportado; pero este último deberá proveerlo de los fondos suficientes
dos días antes, por lo menos, del vencimiento del plazo señalado para el ejer-
cicio del dereebo opcional.
ART. 724. Salvo pacto en contrario, los derechos accesorios' correspondientes
a los titulas dados en .reporto serán ejercitados por el reportador, por cuenta
del reportado, y los dividendos o intereses que se paguen sobre los títulos
durante el reporto, serán acreditados al reportado y se liquidarán al vencí.
miento de la operación, Los reembolsos y premios quedarán a beneficio del
reportado, cuando los titulas hayan sido específicamente desiguados al hacerse
la operación. El derecho de voto, salvo pacto en contrario, corresponde al re-
portador.
ART. 725. Cuando durante el término del reporto deba ser pagada alguna
exhibición sobre los títulos, el reportado deberá proporcionar al reportador los
fondos necesarios dos días antes, por lo menos, de la feeba en qué la exhibición
haya de ser pagada. En caso de que el reportado no cumpla con esta obliga.
ción el reportador puede proceder desde luego a liquidar el reporto.
ART. 726. El reporto se entenderá pactado para liquidarse el último día
hábil del mismo mes en que la operación se celebre, a menos que la feeba de
celebración sea posterior al día veinte del mes, caso en el cual se entenderá
pactado para liquidarse el último dfa hábil del mes siguiente.
ART. 727. En ningún caso el plazo del reporto se extenderá a más de cuarenta
y cinco días. Toda cláusula en contrario se tendrá por no puesta. La operación
podrá ser prorrogada una o más veces, sin que la prórroga importe celebración
de nuevo contrato y bastará al efecto la simple mención de prorrogado, suscrita
por las partes, en el documento en que se haya hecho constar la operación.
ART. 728. Si el primer día hábil siguiente al vencimiento del plazo del re.
porto no se liquida ni se prorroga la operación, se tendrá por abonada y la
parte a cuyo favor resultare alguna diferencia, podrá reclamarla.

SUBSECCION SEXTA

Del contrato de cuenta corriente

ART. 729. En virtud del contrato de cuenta corriente, los créditos y dé.
bitos derivados de las remesas de las partes, se considerarán, respectivamente,
como partidas de abono y cargo en la cuenta de cada cuentacorrentista, y sólo
el saldo que resulte a la clausura de la cuenta constituirá un crédito exigible, en
los términos del contrato.
ART. 730. La circunstancia de que en la contabilidad de un comerciante
se abra una cuenta corriente a otro, quien a su vez lleve una. cuenta corriente
408 TÍTULOS Y OPERACIONES DI<: CRÉDITO

al primero, no prueba, por sí sola, que entre ellos exista un contrato de cuenta
corriente.
ART. 731. Se presumen incluidos en la cuenta corriente todos los negocios
propios del giro de cada cuentacorrentista.
ART. 732. La inscripción de un crédito en la cuenta corriente no implica
la renuncia a las acciones o excepciones relativas a la validez de los actos o
contratos de que procede la remesa. Si el acto fuere anulado, la partida corres-
pondiente se cancelará en la cuenta.
ART. 733. Si se incluye en la cuenta corriente un crédito con garantía real o
personal. el cuentacorrentista tiene derecho a hacer efectiva la garantía, por el
saldo que resulte a su favor a la clausura de la cuenta, y hasta el monto del cré-
dito garantizado.
La misma disposición se aplicará si respecto al crédito inscrito en cuenta
corriente hubiere deudores solidarios.
ART. 734. La inclusión de un crédito a cargo de un tercero se presume hecho
salvo buen cobro.
ART. 735. El acreedor de un cuentacorrentista puede embargar el saldo even.
tual de la cuenta corriente. El embargo debe notificarse por la autoridad que lo
realiza al otro cuentacorrentista, quien, desde luego. tendrá derecho a dar por
terminada la cuen la.
Las operaciones iniciadas después de la fecha y hora del embargo no pueden
disminuir el saldo de la cuenta en contra del embargante; pero no se considerarán
como operaciones nuevas las que resulten de un derecho del otro cuentacorrentis-
ta, ya existentes en el momento del embargo, aun cuando todavía no se hubieren
hecho las anotaciones respectivas en la cuenta.
ART. 736. La clausura de la cuenta para la determinación del saldo se opera
cada seis meses, salvo pacto o uso en contrario. El crédito por el saldo es exigible
a la vista o en los términos del contrato correspondiente. Si el saldo se conserva
en cuenta, causará interés al tipo convenido para las otras remesas, y a falta
de convenio, al tipo legal. .
ART. 737. Las acciones para la rectificación de cualquier error de número, de
cálculo o por duplicaciones u omisiones en la cuenta, prescriben en el término
de seis meses, a partir de la fecha de la dausura de la misma. .
ART. 738. A falta de plazo convenido, cualquiera de los cuentacorrentistas
podrá, en cada época de clausura, denunciar el contrato dando aviso al otro por
lo menos diez días antes de la fecha de la clausura.
La muerte o incapacidad superveniente de uno de los cuentacorrentistas no
implica la terminación del contrato, sino cuando sus herederos o representantes.
o el otro cuentacorrentista, opten por su terminación,

SlJBSECCION SEPTIMA

De las cartas órdenes de crédito

ART. 789. Las cartas órdenes de crédito deberán expedirse en favor de perso.
nas determinadas y no serán negociables; expresarán una cantidad fija o un
máximo cuyo lími te se señalará con precisión.
APÉNDICES GENERALES 409

ART. 740. Las cartas órdenes de crédito no se aceptan ni son protestables, ni


confieren a sus tenedores derecho alguno contra las personas a quienes van di.
rigidas.
ART. 741. El tomador no tendrá derecho alguno contra el dador, sino cuando
haya dejado en su poder el importe de la carta de crédito, o sea su acreedor por
ese importe, casos en los cuales el dador estará obligado a restituirlo si la carta
no fuere pagada, y a resarcir los daños y perjuicios. Si el tomador hubiere dado
fianza o garantizado de otro modo el importe de la carta, y ésta no fuere paga.
da, el dador estará obligado al pago de los daños y perjuicios.
Los daños y perjuicios a que este articulo se refiere no excederán de la décima
parte del importe de la suma que no hubiere sido pagada, además de los gastos
causados por el otorgamiento de la garantla.
ART. 74~. El dador de una carta de crédito, salvo en el caso de que el tomador
haya dejado el importe de la carta en su poder, lo haya garantizado, o sea su
acreedor por ese importe, podrá anularla en cualquier tiempo, poniéndolo en
conocimiento del tomador y de aquel a quien fuere dirigida.
ART. 743. El dador de una carta de crédito quedará obligado hacia la persona
a cuyo cargo la dio, por la cantidad que ésta pague en vitud de la carta, dentro
de los limites fijados en la misma.
ART. 744. Cuando en ellas no se indique otro, el término de las cartas de eré-
dito será de seis meses, contados desde la fecha de su expedición. Pasado el térmi.
no que en la carta se señale, o en su defecto, transcurrido el que indica este
articulo, la carta quedará cancelada.

SECCION SEGUNDA

De las operaciones bancarias

SUBSECCION PRIMERA

De los depósitos bancarios en general

ART. 745. Las condiciones generales establecidas por la institución de crédito


respecto de los depósitos que reciba, o de una determinada clase de ellos, podrán
ser cambiadas por la propia institución. previo aviso con cinco días de antici-
pación, dado por escrito a los depositantes.
ART. 746. Los bancos guardarán el debido secreto en relación con las opera.
ciones bancarias. Los funcionarios de las instituciones que violen esta disposi.
ción, responderán solidariamente con éstas, de los daños y perjuicios que se
causen por la violación del secreto.
ART. 747. El depósito de dinero transferirá la propiedad al banco depositario.
quien, además de la obligación de restituir, tendrá la de mantener en Su activo
valores equivalentes a las sumas depositadas, en la forma que, de acuerdo con la
ley especial relativa. determinen las autoridades competentes.
Las mismas reglas se aplicarán al depósito de divisas en monedas extranjeras.
410 TÍTULOS Y OPERACIONES DE eRmITO

ART. 748. Los depósitos bancarios podrán ser retirados a la vista, a plazo o
previo aviso. Cuando al constituirse el depósito previo aviso no se señale plazo,
se entenderá que el depósito es retirable al día hábil siguiente a aquel en que se
dé aviso. Si el depósito se constituye sin mención especial de plazo, se enten.
derá retirable a la vista.
ART. 749. Salvo convenio en cont~ario. en los depósitos, con interés, éste se
causará desde el primer día hábil posterior a la fecha de la remesa y hasta el
último día hábil anterior a .aquel en que se haga el pago.

SUBSECCION SEGUNDA

De los depósitos en cuenta de cheques

ART. 750. En los depósitos en cuenta de cheques, el depositante tiene derecho


a hacer libremente remesas en efectivo para abono de su cuenta y a disponer,
total o parcialmente, de la suma depositada, mediante cheques girados a cargo
del depositario. Los depósitos en dinero constituidos a la vista en instituciones
de crédito, se entenderán entregados en menta de cheques.
ART. 751. El banco tendrá obligación de identificar al depositante en el mo.
mento de celebrar el contrato, y responderá de los daños y perjuicios que se
ocasionen a tercero por el incumplimiento.
ART. 752. Las instituciones depositarias que devuelvan un depósito a la pero
sana a cuyo nombre haya sido abierta la cuenta, o por su orden, quedarán libe.
radas de toda responsabilidad, independientemente de las condiciones de capa.
cidad de dicha persona, excepto si judicialmente se les ha ordenado retener el
depósito.
ART. 753. Mediante firma en los registros del banco, el cuentahabiente podrá
autorizar a un tercero para librar cheques.
ART. 754. Los depósitos recibidos en nombre de dos o más personas podrán
ser devueltos a cualquiera de ellas, o por su orden, a menos que se hubiere paco
tado lo contrario.
ART. 755. Dentro de los primeros diez días naturales de cada mes, el banco
deberá pasar a sus cuentahabientes un estado de cuenta que contenga el movi.
miento de la misma durante el mes anterior. Si el cuentahabiente no presenta
observaciones en el término de diez días, se presumirá la exactitud del estado de
cuenta.
ART. 756. Los bancos depositarios podrán dar por concluido el depósito en
cuenta de cheques en el momentoen que lo estimen conveniente; pero avisarán
con oportunidad al depositante y darán el plazo suficiente para que puedan
presentarse los cheques emitidos con anterioridad al aviso de cierre de la cuenta.
ART. 757. La disposición del total del depósito no implica la conclusión del
contrato, sino después de que transcurran seis meses, sin hacer- nuevos abonos.
ART. 758. Las entregas' en cuenta de cheques sólo se comprobarán con las
anotaciones hechas por el banco en las libretas respectivas, o por los recibos o
constancias qu~ el mismo banco expida.
APf:NDlCES GENERALES 411

SUBSECCION TERCERA

De los depósitos de ahorro

ART. 759. En el depósito en cuenta de ahorro, que no excederá de la cantidad


que, para cada titular, señalen las autoridades administrativas competentes, el
depositante podrá hacer abonos sucesivos, y retirar fondos mediante recibos,
parte a la vista, parte con previo aviso.
ART. 760. El depósito en cuenta de ahorro se comprobará con las anotaciones
que las instituciones depositarias hagan en la libreta que al efecto deberán pro.
porcionar gratuitamente a los depositantes. •
ART. 761. Podrán ser abiertas cuentas de ahorro en favor de los menores de
edad, pero las disposiciones de fondos sólo podrán ser hechas por los represen.
tantes legales del titular. Si el menor ha cumplido dieciseis años, podrá disponer
del depósito salvo oposición de dichos representantes.
ART. 762. Los depósitos en cuenta de ahorro y su trasmisión hereditaria es-
tarán exentos de toda clase de impuestos, sean federales o locales.
En caso de muerte del depositante, el saldo podrá entregarse a la persona
señalada en la libreta o, en su defecto, a los herederos, mediante la comprobación
de sus derechos hereditarios o mediante fianza a satisfacción de la institución de.
positaria, sin necesidad de aprobación de las autoridades fiscales.
ART. 763. Las cantidades que tengan por lo menos un año de depósito en
cuenta de ahorro no serán embargables sino porcréditos alimentarios, o por los
contraídos directamente a favor de la institución depositaria, la cual podrá rete.
ner el saldo, y. en su caso, oponer compensación.
ART. 764. En el depósito de ahorro a plazo el depositante no tiene derecho
a hacer sucesivos abanas y disposiciones, y sólo puede exigir la restitución del
dinero depositado y los intereses, una vez que hayan transcurrido los plazos con.
venidos. .
ART. 765. El depósito de ahorro a plaza puede ser documentado mediante la
emisión de un billete de depósito nominativo y no negociable, o bien con la de
un bono de ahorro, que podrá ser al portador.
ART. 766. Los bonos de ahorro san títulos de crédito que no podrán devengar
un interés superior al que, mediante normas generales, señale la autoridad adrni.
nistrativa competente, y que comenzará a correr a partir del día primero del
mes siguiente a su emisión; tampoco podrán amortizarse por medio de sorteos
ni con primas.
ART. 767. Las instituciones emisoras no podrán obligarse a adquirir los bonos
que emitan, y las compras que libremente hicieren nunca se harán a precio
inferior al valor nominal del bono, más los intereses devengados a la fecha de
la adquisición.
ART. 768. Las estampillas de ahorro causarán intereses sólo desde el momento
en que·sean abonadas en una cuenta de ahorro.
ART. 769. Las libretas, las bonos, las estampillas y las billetes de depósito de
ahorro contendrán las datos que señale el Reglamento de la institución deposí.
taria, y serán títulos ejecutivos sin necesidad de reconocimiento de firmas ni
de ningún otro requisito previo.
412 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

ART. 770. En todo lo no previsto espec:ialmente para los depósitos de ahorro,


y en lo que sea compatible con su naturaleza, se aplicarán las disposiciones dadas
para los depósitos en cuenta de cheques, con excepción del artfculo 755.

SUBSECCION CUARTA

De los depósitos de títulos

ART. 771. Por el depósito regular de títulos de crédito, el banco se obliga a la


simple custodia y a la restitución de ellos.
ART. 772. El depósito de títulos en administración y el depósito irregular de
titulas deben pactarse expresamente.
ART. 773. El depósito de titulas en administración obliga al depositario a
efectuar el cobro de los títulos y a realizar los actos conservatorios de los dere.
chos del titular. Cuando deban ejercitarse derechos opcionales o realizarse pagos
o exhibiciones, se aplicarán, en lo conducente, las normas del reporto.
ART. 774. En el depósito irregular de títulos, el banco quedará obligado a
devolver otros tantos de la misma especie. Los productos de los títulos, durante
el depósito, corresponderán al depositante.

SUBSECCION QUINTA

De la capitalización

ART. 775. Por el contrato de capitalización, el banco capitalizador se obliga


con el capitalizante a entregarle el capital estipulado, en una fecha fija o even.
tual, mediante el pago de las primas pactadas. '
ART. 776. El contrato se perfeccionará cuando el capitalizante haya pagado la
prima inicial al banco y éste haya recibido, debidamente firmado, el formulario
de la propuesta respectiva, cuyo, texto deberá ser aprobado por la autoridad
administrativa.
ART. 777. El banco deberá entregar al capitalizante, en un plazo no mayor
de quince días, un duplicado del formulario sellado o firmado por el propio
banco, y con la indicación del número que corresponda al contrato, que será
aquel con el que tomará ,parte, en su caso, en los sorteos que se celebren para la
capitalización anticipada: . .
Se hará constar en dicho dUJ2licado que los derechos del capitalizante no son
negociables; pero que, a su solicitud, el banco le entregará un título de capita.
lízación, que tendrá el carácter de titulo de crédito.
ART. 778. El titulo de. capitalización deberá contener:
I. La mención de ser titulo de' capitalización;
n. El nombre, el domicilio, el capital social del banco y el capital pagado del
-nismo:
APtNDlCES GENERALES 413

111. El número de identificación del titulo con el cual, en su caso, tomará


parte en los sorteos;
IV. El capital contratado para su formación;
V. El plazo para el pago del capital. y. si hubiere sorteos. sus condiciones y
circunstancias;
VI. El importe de las primas y su periodicidad;
VII. La fecha desde la cual surte efectos el contrato, y la fecha del primer
sorteo en que participe el titulo de capitalización;
VIII. El nombre del capitalizante o la indicación de ser el titulo al portador;
IX. La tabla de valores de rescate;
X. Las condiciones en que el capitalizante tendrá derecho a que se le anrici-
pen las reservas derivadas de su contrato. se le concedan préstamos o se le
otorguen otros beneficios estipulados;
XI. Los casos de caducidad del contrato y las causas de extinción del mismo;
XII. La firma del banco.
ART. 779. La duración máxima del contrato de capitalización será de veinti.
cinco años.
ART. 780. Para los pagos de capital, sólo podrán celebrarse doce sorteos cada
año, y uno más para el pago de dividendos.
ART. 781. Sólo participarán en los sorteos los contratos que estén al corriente
en sus pagos. Durante un plazo de gracia. no menor de treinta días. a partir del
vencimiento de cada prima. los capitalízantes seguirán participando en los sor-
teoso Transcurrido el plazo de gracia, los títulos no tendrán derecho a premio
aunque su' número resulte señalado en los sorteos.
ART. 782. El capítalizante que deje de pagar sus primas tendrá derecho al
valor del rescate, el cual deberá señalarse en el contrato.
ART. 783. Si al vencerse el plazo de gracia a que se refiere el artículo 781, el
capitalizante no hubiere pagado su prima ni reclamare el valor del rescate, de
acuerdo con las condiciones pactadas, el titulo se convertirá en titulo de valor
reducido sin derecho a sorteos, salvo que en el contrato se establezca otro bene.
ficio. Durante el plazo del título. el capitalizante de un titulo cancelado o inha.
bilitado podrá rehabilitar el contrato mediante el pago de las primas vencidas
más los intereses correspondientes. o por otros medios señalados en el contrato.
ART. 784. El capitalizante tendrá derecho a que se le anticipe, sobre su titulo,
una cantidad igual al valor del rescate. El banco podrá deducir sobre dicha
suma una anualidad de los réditos que deba producir, y la vigencia del contrato
se supeditará a que el capitalizante cubra, con la periodicidad que se estipule,
y mientras no devuelva al banco el anticipo, el Importe de los mencionados
réditos.
ART. 785. Los titulares de los contratos favorecidos por sorteo cesarán de pagar
sus primas desde la fecha del mismo. Si hubieren hecho pagos excedentes, ten.
drán derecho a su devolución.
ART. 786. Después de un año de estar en vigor el contrato respectivo, los de.
rechos del capitalizante no serán embargables, si no es por créditos alimentarios.
ART. 787. Será aplicable a los contratos de capitalización cuyo monto no exce.
da del máximo fijado para los depósitos en cuenta de ahorro, lo dispuesto en-el
artículo 762.
La designación de beneficiario se hará constar en los formularios mediante
los cuales se pruebe el contrato, y, en su caso, en el título de capitalización y
en el registro que al efecto lleve el emisor. En caso de discrepancia entre el
414 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CREDITU

título y el registro. el banco reconocerá como beneficiario al que aparezca anota.


do en su registro.
ART. 788. Sólo los títulos a prima única podrán ser al portador.
El banco deberá llevar un registro de títulos nominativos y sólo reconocerá
como titular a quien aparezca en el registro y en el título.
ART. 789. Las acciones derivadas de un contrato de capitalización prescribí.
rán en diez años. Transcurrido el término de la prescripción, el saldo que' hubie.
re a cargo de la institución deberá ser entregado a la Asistencia Pública.

S¡iBSECCION SEXTA

De la creación y garantía de valores bancarios

ART. 790. El acto de creación de valores bancarios constará en escritura nota.


rial, el texto de la cual deberá someterse a la aprobación previa de la autoridad
administrativa.
ART. 791. Los bonos financieros y los hipotecarios son títulos de crédito crea.
dos, respectivamente, por las instituciones financieras y las hipotecarias. y esta.
rán garantizados por el conjunto de créditos o valores que afectará a tal fin la
institución. .
ART. 792. En relación con el importe de los bienes que constituyen la cober.
tura de los bonos, la institución deudora tendrá el carácter de depositaria.
ART. 793. Las cédulas hipotecarias serán creadas por declaración del propie-
tario de un inmueble, representarán una parte alícuota del crédito hipotecario
que especialmente se constituya. y estarán avaladas por la institución de crédito
hipotecario que intervenga en su creación.
ART. 794. Los títulos a que se refiere esta subsección deberán contener:
l. La mención del título de que se trate;
H. El importe de la emisión. con especificación del número y del valor nomi-
nal del título;
Ill. El tipo de interés ~ los plazos seiíalados para su pago;
1V. Los plazos y condiciones en que 'han de ser pagados;
V. El nombre de la institución emiso-ra o avalista, con indicación del monto
de su capital social y la parte pagada del mismo,
VI. En el caso de las cédulas hipotecarias. la especificación del inmueble que
les sirva de .,.garantía, con expresión de los datos de su inscripción en el Registro
I'úblico de 1a Propiedad. y
VII. La firma del emisor, y, en su caso, la del avalista.
ART. 795. El tenedor de una cédula hipotecaria podrá ejercitar la acción hipo-
tecaria contra el deudor principal y la cambiaria directa contra éste y contra el
avalista.
La acción cambiaría podrá ejercitarse. previo requerimiento al deudor prin.
cipal o a la institución avalista, por conducto de la autoridad judicial. de no.
rario o de corredor público.
ART. 796. La institución avalista se legitimará con la escritura de creación,
para exigir al deudor, en nombre y por cuenta de los tenedores eventuales de
los títulos. el importe de los mismos y los pagos accesorios.
APÉNDICES GENERALES 415

ART. 797. El principal obligado se liberará entregando a la institución ava-


lista las cantidades adeudadas, las cuales deberán quedar a disposición de 10'
tenedores de las cédulas hipotecarias.
ART. 798. Las acciones para el cobro de productos de valores bancarios pres-
cribirán en cinco años, y en diez años las acciones para el cobro del principal.
Transcurrido el término de la prescripción, el saldo que hubiere a cargo de la
institución deberá ser entregado a la Asistencia Pública.
ART. 799. A los valores bancarios se aplicarán los artfculos '255, segundo pá
rrafo, 256, primero y segundo párrafos, 258, 261, 262, 273 Y 276 de este Código,

SECCION TERCERA

De los servicios bancarios

SUBSECCION PRIMERA

Del crédito documentario


ART. 800. Por el contrato de crédito documentario el acreditante se obliga,
frente al acreditado, a contraer por cuenta de éste una obligación en beneficio
de un tercero y de acuerdo con las condiciones establecidas por el propio acre.
ditado.
ART. 801. Si en la carta comercial de crédito constare la irrevocabilidad
de éste, no podrá ser modificado o rescindido sin la conformidad de todos los
interesados.
ART. 802. El banco que notifique la apertura del crédito al beneficiario,
no quedará obligado por la sola notificación. Si confirma el crédito, quedará so-
lidariamente obligado.
ART. 803. El acreditante sólo podrá oponer al beneficiario las excepcio-
nes que deriven de la carta comercial y las personales que tenga contra él.
ART. 804. El beneficiario sólo podrá trasmitir el crédito si expresamente
se le ha facultado para ello.
ART. 805. Los bancos responderán frente al acreditado conforme a las reglas
del mandato, y deberán cuidar escrupulosamente de que los documentos que el
beneficiario presente tengan la regularidad que establezcan Ios usos del comercio.
ART. 806. Si la carta comercial no indicare fecha de vencimiento, se entenderá
que el crédito estará en vigor por seis meses, contados a partir de la fecha de
notificación al beneficiario.

SUBSECCION SEGUNDA

Del fideicomiso

ART. 807. Por el fideicomiso, el fideicomitente trasmite la titularidad de


un derecho al fiduciario, quien queda obligado a utilizarlo para la realización
de un fin determinado.
416 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CREDITO

ART. S08. Los bienes Iideicornetidos constituirán un patrimonio autónomo


que estará afectado al fin del fideicomiso. En relación con dichos bienes, sólo
podrán ejercitarse las acciones y derechos que deriven del fideicomiso o de su
ejecución.
AR:r. 809. El Iideicorniso constará por escrito, podrá constituirse aun por
testamento, y se regirá por las normas del derecho común local sobre Iormali-
dades y publicidad de los actos traslativos de dominio.
ART. 810. El fideicomitente, además de los derechos que se hubiere -reservado
expresamente en el acto constitutivo del fideicomiso, podrá exigir al fiduciario
el exacto cumplimien to de su cometido, y, en su caso, pedir su remoción.
ART. 811. Sólo podrán ser fiduciarios las instituciones de crédito expresa.
mente autorizadas para ello.
ART. 812. Si no se hubiere hecho designación de fiduciario ni se hubiere
establecido procedimiento para nombrarlo, o si por cualquier causa faltare. la
designación será hecha por el fideicomisario, o, si no 10 hubiere, por el juez.
ART. 813. El fiduciario no podrá delegar sus funciones, pero sí designar.
bajo su responsabilidad, los auxiliares y apoderados que la ejecución del fidei.
comiso amerite.
ART. 814. Son atribuciones del fiduciario:
: 1. Realizar todos los actos que sean necesarios para la consecución del fin
establecido;
JI. Mantener el patrimonio de cada fideicomiso debidamente separado del
propio y de los correspondientes a los otros fideicomisos;
1I1. Rendir cuentas de su gestión al fideicomisario, y, en su caso, al fideí.
comitente, y
IV. Cobrar con preferencia a cualquier otro acreedor la retribución que
le corresponde, o cualquier otro crédito que tuviere contra el patrimonio del
fideicomiso.
ART. 815. Será removido el fiduciario si no cumpliere las instrucciones con-
tenidas en el acto constitutivo del fideicomiso, o no lo desempeñare con los
cuidados de un buen padre de familia.
ART. 816. El fiduciario sólo podrá renunciar su encargo por causa grave,
que el juez calificará.
ART. 817. Se prohibe al fiduciario garantizar los rendimientos de los bíe.
nes Fideicometidos.
ART. 818. El fideicomisario tendrá, además de los derechos que le conceda
el acto constitutivo, los siguientes:
1. Exigir al fiduciario el fiel cumplimiento de su función;
II. Perseguir los bienes. fideicornetidos, para reintegrarlos al patrimonio, del
fideicomiso, cuando hayan salido indebidamente del mismo, y
Hl. Pedir la remoción del fiduciario.
ART. 8]9. Cuando no exista fideicomisario, corresponderán al Ministerio
Público los derechos a que se refiere el artículo anterior.
ART. 820. El fiduciario no podrá ser fideicomisario. Si llegaren a coincidir
tales calidades, no podrá recibir los beneficios del fideicomiso mientras la coin.
cidencia subsista.
El incapaz de heredar no podrá ser fideicomisario de un fideicomiso cu-
yos beneficios deriven exclusivamente de la muerte del fideicomitente.
ART. 821. Cuando debieren ser consultados los fideicomisarios a quienes
interese una decisión. se aplicarán las siguientes reglas:
APÉNDICES GENERALES 417

l. Si tuvieren la misma cIase de derechos, sus acuerdos se tomarán por mayo.


rfa de votos, computados por intereses, y en caso necesario desempatará el
juez, y
JI. Si fueren sucesivos o tuvieren diversas clases de derechos, en caso de
que hubiere opiniones discrepantes, resolverá el juez cuál debe prevalecer.
En todo caso, el fiduciario tomará las medidas urgentes en interés del fi.
deicomiso.
ART. 822. El fideicomiso dependiente de condición suspensiva no llegará
a tener existencia si la condición no se realiza en el término <J.ue señale el acto
constitutivo, o. en su defecto, dentro de los veinte años siguientes a la fecha
de dicho acto.
ART. 823. El fideicomiso se extinguirá:
1. Por realización del fin para el que fue constituido, o por hacerse éste
imposible;
U. Por cumplimiento de la condición resolutoria a que esté sujeto;
UI. Por convenio expreso entre fideicomitente y fideicomisario;
IV. Por revocación hecha por el fideicomitente, cuando se haya reservado
hacerla, y .
.V. Por falta de fiduciario, si existe imposibilidad de sustitución.
ART. 824. Si el acto constitutivo no señalare ulterior destino a los bienes
fideicometidos al extinguirse el fideicomiso, revertirán al fideicomitente, para
lo que bastará la declaración del fiduciario, la cual, en su caso, se inscribirá
en el Registro Público correspondiente.
ART. 825. Quedan prohibidos:
l. Los fideicomisos secretos;
U. Aquellos en los cuales el beneficio se conceda a diversas personas que .su-
cesivamente deban sustituirse por muerte de la anterior, salvo el caso de que
la sustitución se realice en favor de personas que estén vivas o concebidas ya,
a la muerte del fideicomitente, y
IU. Aquellos cuya duración sea mayor de treinta años, cuando se designe
como fideicomísario a una persona jurídica, excepto si ésta fuere estatal, o una
institución de asistencia, científica, cultural o artística, con fines no lucrativos.

SUBSECCION TERCERA

De las cajas de seguridad

ART. 826. Los bancos' que prestan el servicio de cajas de seguridad respon.
derán de la integridad de ellas y se obligarán a mantener el libre acceso a las
cajas mismas en los días y horas que se señalen en el contrato o en las condí.
ciones generales establecidas.
Sin que valga pacto en contrario, responderán los bancos de los daños que
sufran los clientes por la apertura indebida de las cajas, y por la idoneidad y
custodia de los locales.
Los usuarios de las cajas están obligados al pago de las pensiones que se
estipulen.
418 TÍTULOS Y OPER,\CIONES DE CRtl>lTO

ART. 827. En caso de falta de pago de la pensión estipulada, o al vencer


el término establecido en el contrato, la institución p'?drá requerir por escrito
al usuario de la caja, inclusive mediante tarjeta certificada enviada a la direc-
ción señalada en el contrato. Si en el término de quince días después de hecho
el requerimiento, el tomador no hace el pago de las pensiones que adeude, ni
desocupa la caja, la institución podrá proceder ante notario o ante corredor, a
su apertura y desocupación, y formará inventario de su contenido.
ART. 828. Si la institución de crédito tiene conocimiento de la muerte,
moratoria judicial, quiebra. concurso o interdicción de un usuario, aun cuando
sean varios. no podrá permitir la apertura de la caja, sin autorización del ór.
gano judicial o administrativo competente.

SUI\SECCION CUARTA

De los certificados fiducittrios

ART. 829. Para la creación de certificados fiduciarios se requerirá que en el


acto constitutivo del fideicomiso correspondiente se contenga autorización ex.
presa. .
ART. 830. La creación de certificados fiduciarios deberá ser aprobada, en
cada caso, por la autoridad administrativa.
ART. 831. Los certificados fiduciarios tendrán la consideración de títulos de
crédito y atribuirán a sus titulares alguno o algunos de los siguientes derechos:
1. A tina parte alícuota de los productos de los bienes fideicometidos;
Il. A una parte alícuota del derecho de propiedad sobre dichos bienes, o sobre
el precio que se' obtenga en la venta de los mismos, y
IlI. Al derecho de propiedad sobre una parte determinada del inmueble
fideicometido. '
ART. 832. Cuando el bien fideicometido sea un inmueble, los certificados
fiduciarios serán nominativos.
ART. 833. Los certificados fiduciarios contendrán, además de los requisitos
generales establecidos para los títulos de crédito:
I. La mención de ser certificado fiduciario; ..
II. Los datos que identijiquen la escritura de constitución del fideicomiso
y la de creación de los propios certificados;
III. La descripción de los bienes fídeicometidos:
IV. El avalúo de los bienes, si los certificarlos tuvieren valor nominal;
V. Las facultades del fiduciario; ,
VI. Los derechos de los tenedores con circunstanciada expresión de las con-
diciones de su ejercicio, y
VII. La firma del fiduciario y la del representante de la autoridad adminis.
trativa que intervenga en la creación de los títulos.
ART. 834. Se prohibe al fiduciario ¡¡aran tizar el pago de los certificados que
emita.
APÉNDICES GENERALES 419

LIBRO QUINTO

DE LOS PROCEDIMIENTOS MERCANTILES

SECCION CUARTA

De los procedimientos de la cancelación, la reposición


y la reivindicación
. . de títulos de crédito

ART, 1115. Si un titulo de crédito se deteriorare de tal modo que no pueda


seguir circulando, o se destruyere en parte, pero de manera que subsistan los
datos necesarios para su identificación, el tenedor podrá obtener que sea re-
puesto si lo devuelve al emisor y paga los gastos correspondientes. Igualmen te
tendrá derecho a que le firmen el nuevo ejemplar los suscriptores a quienes como
pruebe que su firma en el documento primitivo ha sido destruida o testada.
ART. 1116. Quien haya sufrido el extravío, robo, o destrucción total de un
titulo de crédito, podrá solicitar la cancelación de éste y, en su caso, su repo.
sición, ante el juez del lugar donde el principal obligado deba cumplir las
prestaciones consignadas en el titulo.
La solicitud de cancelación deberá contener los datos esenciales del titulo,
y si alguno de ellos estuviere en blanco, los necesarios para su identificación.
Se correrá traslado a quienes se señale como obligados por el titulo, y se publi.
cará un extracto de la solicitud en el Diario OfiCIal.
ART, 1117. El juez. si se otorga garantía suficiente, ordenará la suspensión
del cumplimiento de-las obligaciones consignadas en el titulo, y, con las restrie.
ciones y requisitos que señale, facultará al solicitante para hacer valer aque.
110s derechos que sólo podrían ejercitarse mientras dura el procedimiento de
cancelación.
ART. 1118. El procedimiento de cancelación interrumpe la prescripción y
mientras dure dicho procedimiento, las acciones que resulten de los títulos su.
jetos a él no se perjudicarán por la omisión de los actos conservatorios.
ART. 1119. La orden de suspensión se comunicará a las bolsas de valores gue
indique el solicitante. El agente o corredor que interviniere en la negociación
de los títulos después de comunicada a la bolsa la orden en cuestión, será
responsable de los daños y perjuicios que se causen al solicitante.
ART. 1120. Transcurridos treinta días de la fecha de la publicación a que se
refiere al articulo 1116, si no se presentare oposición. se decretará la cancelación.
La resolución respectiva causará ejecutoria treinta días después de la fecha
de su publicación, si el titulo ya hubiere vencido, y "treinta días después de
la fecha del vencimiento, si no hubiere vencido aún. .
ART. 1121. Si los obligados se negaren a realizar el pago, quien obtuvo. la
cancelación ~rá legitimarse con la copia certificada de la resolución respec.
tiva, para exigir las prestaciones que estaban consignadas en el titulo.
ART. 1122. Si el titulo cuya cancelación se solicita es exigible a la fecha
en que se inicie el procedimiento o adquiere ese carácter durante la tramitación
420 TÍTULOS Y OPERACIONES DI:. CRÉDITO

del mismo, el solicitante podrá pedirle al juez que se requiera a los signatarios
para que depositen, a disposición del juzgado, el importe del documento.
El depósito hecho por uno de los signatarios releva a los otros de la obli.
gación de constituirlo; la omisión total o parcial por quien deba ejecutarlo,
produce los mismos efectos que .la falta de pago y sujeta al moroso, desde el
día del requerimiento, a la responsabilidad correspondiente.
ART. 1123. Si al decretarse la cancelación el título no hubiere vencido, el
juez ordenará a los signatarios, aunque la sentencia no hubiere causarlo eje.
cutoria, si el promovente otorga suficiente garantía, que suscriban un nuevo
ejemplar, en el cual quedarán incorporados los derechos y obligaciones que cons.
taban en el primitivo. Si se negaren, el juez lo suscribirá en su rebeldía. El
nuevo título vencerá treinta días después de la fecha de vencimiento del tftulo
cancelado.
ART. 1124. El que se oponga a la cancelación deberá exhíbir e¡' título. Aun
en el caso de no presentar oposición. el tenedor conservará sus derechos contra
quien obtuvo la cancelación y cobró el ,título.
ART. 1125. Los títulos al portador no estarán sujetos al proceso de canee.
lación. Su tenedor podrá, en los supuestos establecidos por el artículo 1116,
notificar al emisor el extravío o robo; transcurrido el plazo de prescripción del
título sin que se presente a cobrarlo un tenedor de buena fe, el obligado deberá
pagar el príncipal y los accesorios 'al denunciante,
Si se tratare de acciones al portador, el juez podrá, previa garantía sufí:
dente, autorizar al denunciante para ejercitar los derechos inherentes a los
títulos, aunque no haya transcurrido el plazo de prescripción y mientras no se
presente un portador de ellos.
ART. 1126. Los títulos de crédito podrán ser reivindicados en los casos de
extravío o robo. .
La acción procederá contra quienes los hubieren encontrado o sustraído y
contra quienes los hayan adquirido conociendo o debiendo conocer las causas
viciosas de la posesión de quien se los trasmitió.
La pérdida del título por causa distintas a las enumeradas en este artícu.
lo, sólo dará lugar a las acciones personales que pueda originar el negocio o
hecho ilícito que la haya ocasionado.
APENDICE GENERAL NUMERO 3

LEY REGLAMENTARIA DEL SERVICIO PUBLICO DE BANCA


Y CREDITO'

MIGUEL DE LA MADRID H., Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos;


a sus habitantes, sabed:

DECRETO:

El Congreso de los Estados Unidos Mexicanos, decreta:

LEY REGLAMENTARIA DEL SERVICIO PUBLICO DE BANCA.


Y CREDITO •

TITULO PRIMERO

Del Servicio Público de Banca y Crédito

ART. lo. La presente leyes de orden público y tiene por objeto reglamentar los términos
en que el Estado presta el servicio público de banca y crédito; las características de las institu-
ciones a través de las cuales lo hace; su organización; su funcionamiento en apoyo de las
políticas de desarrollo nacional; las actividades y operaciones que pueden realizar. y las
garantías que protegen los intereses del público.
ART. 20. El servicio público de banca y crédito será prestado exclusivamente por institu-
ciones de crédito constituidas con el carácter de sociedad nacional de crédito, en los términos
de la presente ley. Las sociedades nacionales de crédito serán:
I. Instituciones de banca múltiple; y
H. Instituciones de banca de desarrollo.
ART. 30. La prestación del servicio público de banca y crédito, así como la operación y
funcionamiento de las instituciones de crédito se realizará con apego a las sanas práctícas.y los
usos bancarios, con sujeción a los objetivos y prioridades del Plan Nacional de Desarrollo, en
especial del Programa Nacional de Financiamiento del Desarrollo. En todo momento se bus-

I Publicado en el Diario Oficial de la Federación el día 14 de enero de 1985.


422 TíTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

cará alcanzar los objetivos específicos de cada tipo de institución, así como los de carácter ge-
neral siguientes:

I. Fomentar el ahorro nacional;


JI. Facilitar al público el acceso a los beneficios del servicio público de banca y crédito;
111. Canalizar eficientemente los recursos financieros;
IV: Promover la adecuada participación de la banca mexicana en los mercados financieros
internacionales;
V. Procurar un desarrollo equilibrado del sistema bancario nacional y una competencia S3·
na entre las instituciones de banca múltiple: y
VI. Promover y financiar las actividades y sectores que dermine el Congreso de la Unión
como especialidad de cada institución de banca. de desarrollo, en las respectivas leyes orgáni-
cas.

ART. 40. El Ejecutivo Federal deberá.informar anualmente al Congreso de la Unión, de la


operación de las sociedades nacionales de crédito.
ART. 50. En las operaciones y servicios bancarios, las instituciones de banca múltiple se re-
gírán por esta ley, por la Ley Orgánica del Banco de México, yen su defecto, en el orden si-
guiente por:

1. La legislación mercantil;
Il. Los usos y prácticas bancarios y mercantiles; y
1)1. El Código Civil para el Distrito Federa.!.
Las operaciones y servicios bancarios de las instituciones de banca de desarrollo, se regirán
por su respectiva ley orgánica, por esta ley y la.Ley Orgánica del Banco de México. En su de-
fecto, conforme a lo dispuesto por este artículo.

ART. 60. Las instituciones de crédito se considerarán de acreditada solvencia y no estarán
obligadas a constituir depósitos o fianzas legales, ni aún tratándose de obtener la suspensión
de los actos reclamados en los juicios de amparo o de garantizar el interés fiscal en los procedi-
mientos respectivos. '
ART. 70. La Secretaria de Hacienda y Crédito Público podrá autorizar, oyendo la opinión
del Banco de México y de la Comisión Nacional Bancaria y.de Seguros, el establecimiento en
territorio nacional de oficinas de representación de entidades financieras del exterior. Dichas
oficinas no podrán realizar actividades que impliquen el ejercicio de la banca y del crédito, en
los términos del artículo 82 de esta ley, y por llanto se abstendrán de actuar, directamente o a
través de interpósita persona, en operaciones ,de captaci6n de recursos del público, ya sea por
cuenta propia o ajena. y de proporcionar información o hacer gestión o trámite alguno para
este tipo de operaciones.
Las actividades que realicen las oficinas de representación se sujetarán a las reglas que expi-
da la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a las orientaciones que de acuerdo con la
política financiera señalen la propia Secretaria y el Banco de México y a la inspección y vigi-
lancia de la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público podrá revocar discrecionalmente las autotiza-.
ciones correspondientes. sin perjuicio de las sanciones establecidas en la presente ley y en los
demás ordenamientos legales.
ART. 80. El Ejecutivo Federal a través de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público
podrá interpretar, para efectos administrativos, 'los preceptos de esta ley.
,
APÉNDICES GENERALES 423

TITULO SEGUNDO

- De las Instituciones de Crédito

CAPITULO 1

De la organización y funcionami~nto de las Sociedades Nacionales de Crédito

ART. 90. Las sociedades nacionales de crédito son instituciones de derecho público, con
personalidad jurídica y patrimonio propios. Tendrán duración indefinida y domicilio en terri-
torio nacional. Serán creadas por decreto del Ejecutivo Federal conforme a las bases de la pre-
sente ley.
Las instituciones de banca de desarrollo contarán con leyes orgánicas, debiendo sujetarse
los decretos correspondientes del Ejecutivo Federal a lo que el Congreso de la Unión disponga
en dichos ordenamientos.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público expedirá el' reglamento orgánico de cada so-
ciedad, en el que establecerá las bases conforme a las cuales se regirá su organización y el fun-
cionamiento de sus órganos.
El decreto del Ejecutivo Federal, así como el reglamento orgánico y sus modificaciones. de-
berán publicarse en el Diario Oficial de la Federación e inscribirse, a solicitud de la propia 50-.
ciedad, en el Registro Público de Comercio.
ART. 10. Las sociedades nacionales de crédito formularán anualmente sus programas fi-
nancieros y presupuestos generales de gastos e inversiones. y las estimaciones de ingresos, mis-
mos que deberán someter a la aprobación de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, pa-
ra los efectos legales correspondientes. Tratándose de instituciones de banca de desarrollo se
establecerán modalidades en función a la asignación de recursos fiscales.
Los programas deberán formularse conforme a los lineamientos y objetivos del Plan Na-
cional de Desarrollo, en especial del Programa Nacional de Financiamiento del Desarrollo,
cuidando la necesaria autonomía de gestión que las instituciones requieren para su eficaz fun-
cionamiento.
ART. 11. El capital de las sociedades nacionales de crédito estará representado por títulos
de crédito que Se regirán por las disposiciones aplicables de la Ley General de Títulos y Opera.
ciones de Crédito, en lo que sea compatible con su naturaleza y no esté previsto por la presente
ley.
Dichos títulos se denominaran certificados de aportado n patrimonial, deberán ser nomina-
tivos y se dividirán en dos series: la serie "A". que representará en todo tiempo el sesenta y
seis por ciento del capital de la sociedad, que sólo podrá *r suscrita por el Gobierno Federal; y la
serie "B", que representará el treinta y cuatro porciento restante.
Los certificados de la serie ••A" se emitirán en título único, serán intransmisibles y en nin-
gún caso podrá cambiarse su naturaleza o los derechos que confieren al Gobierno federal co-
mo titular de los mismos. Los certificados de la serie "8" podrán emitirse en uno o varios
títulos.
ART. 12. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público establecerá, mediante disposiciones
de-carácter general. la forma, proporciones y demás condiciones aplicables a la suscripción,
tenencia y circulación de los certificados de la serie "B" . Estas disposiciones deberán expedirse con
vista a una adecuada participación regional y de los distintos sectores y ramas de la economía
nacional. En el caso de las instituciones de banca de desarrollo, dichas disposiciones se sujeta:
rán a las modalidades que señalen las respectivas leyes orgánicas, considerando la especialidad
sectorial y regional de cada institución.
ART. 13. Los certificados de aportación patrimonial darán a 'sus titulares el derecho de
participar en las utilidades de la sociedad emisora y. en su caso. en I~ cuota de liquidación.
424 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

Los certificados de la serie IIB" serán de igual valor y conferirán los mismos derechos a sus.
tenedores, siendo los siguientes:
1. Designar a los miembros del consejo directivo correspondientes a esta serie de certifica-
dos, de conformidad con 10 previsto en el artículo 21, tercer párrafo de esta ley;
11. Integrar la comisión consultiva 3 que se refiere el articulo 27 de la presente ley;
111. Adquirir en igualdad de condiciones y en proporción al número de sus certificados, los
que se emitan en caso de aumento de capital. Este derecho deberá ejercitarse en el plazo que el
consejo directivo señale, el que se computará a partir del día en que se publique en el Diario
Oficial de la Federación el acuerdo correspondiente de la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público y que no podrá ser inferior a treinta días; y
IV. Los demás que esta ley les confiere.
ART. 14. Las sociedades nacionales de crédito llevarán un registro de los certificados de
aportación patrimonial de la serie" B", que deberá contener los datos relativos a los tenedores
de los certificados y a las' transmisiones que se realicen.
Las sociedades sólo considerarán como propietarios de los certificados de la serie" B" a
quienes aparezcan inscritos como tales en el registro a que se refiere este articulo. Al efecto, las.
sociedades deberán inscribir en dicho registro, a petición de su legítimo tenedor, las transmi-
siones que se efectúen, siempre que se ajusten a lo establecido en la presente ley.
ART. 15. Salvo el Gobierno Federal, ninguna persona fisica o moral podrá adquirir, me-
diante una o varias operaciones de cualquier naturaleza, simultáneas o sucesivas, el control de
certificados de aportación patrimonial de la serie "B" por mas del uno por ciento del capital
pagado de una sociedad nacional de crédito. El mencionado limite se aplicará, asimismo, a la
adquisición del control por parte de personas Que de acuerdo a las disposiciones de carácter
general que expida la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, deban considerarse para estos
efectos coma una sola persona.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público, mediante reglas de carácter general, podrá
autorizar qué entidades de la administración pública federal y los gobiernos de las entidades
federativas y de los municipios, puedan adquiri.r certificados de la citada serie "B", en una
proporción mayor a la establecida en este articulo.
En ningún momento podrán participar en forma alguna en el capital de las sociedades na-
cionales de crédito, personas fisicas o morales extranjeras, ni sociedades mexicanas en cuyos
estatutos no figure cláusula de exclusión directa e indirecta de extranjeros.
Las personas que contravengan lo dispuesto en este articulo, perderán en favor del Gobier-
no Federal la-participación de que se trate.
ART. 16. El capital mínimo de las sociedades nacionales de crédito, será el que establezca
la Secretaría de Hacienda y Crédito Publico mediante disposiciones de carácter general, el cual
estará íntegramente pagado. Cuando e'capital social exceda del mínimo, deberá estar pagado
por lo menas en un cincuenta por ciento, siempre que este porcentaje no sea menor del
mínimo establecido, ..
Las sociedades nacionales de crédito podrán emitir certificados de aportación patrimonial
no suscritos que conservarán en tesorería y que' serán entregados a los suscriptores contra el
pago total de su valor nominal y de las primas que, en su caso, fijen las mismas.
Cuando una sociedad nacional de crédito anuncie su capital social, deberá al mismo tiempo
anunciar su capital pagado:
ART. 17. El capital social de las sociedades nacionales de crédito podrá ser aumentado o
reducido, a propuesta del consejo directivo, por acuerdo de la Secretaría de Hacienday Crédi-
to Público que modifique el reglamento orgánico respectivo, debiendo escuchar la opinión del
Banco de México y de la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros.
La propia Secretaría establecerá los casos y condiciones en que las sociedades nacionales de
crédito podrán adquirir transitoriamente los certificados de la serie "8". representativos de su
propio capital.
. APÉNDICES GENERALES 425

ART. 18. Lit distribución de las utilidades se hará en proporción a las aportaciones. Las
perdidas serán distribuidas en igual forma y hasta -el límite de las aportaciones..
Las utilidades sólo podrán repartirse después de aprobado el balance general, sin exceder el
monto de las que realmente se hubieren obtenido.
ART. 19. La administración de las sociedades nacionales de crédito estará encomendada a
un consejo directivo y a un director general, en sus respectivas esferas de competencia.
ART. 20. El consejo dirigirá la sociedad con base en las políticas, lineamientos y priorida-
des que conforme a lo dispuesto por esta ley establezca el Ejecutivo Federal por conducto de la
Secretaria de Hacienda y Crédito Público, para el logro de los objetivos y metas de sus progra-
mas e instruirá al respecto al director general para-la ejecución y realización de los mismos.
El consejo directivo en representación de la sociedad, podrá acordar la realización de todas
las operaciones inhere- ues a su objeto y delegar discrecionalmente sus facultades en el director
general, así como con tituir apoderados. y nombrar dentro de su seno delegados para actos o
funciones especificas.
Serán facultades in Ielegables del consejo:
I. Nombrar y remover, a propuesta del director general, a los servidores públicos de la ins-
titución que ocupen cargos con las dos jerarquías administrativas inferiores a la de aquél, a los
delegados fiduciarios ya los demás que señale el reglamento orgánico, así como concederles li-
cencias;
Il. Nombrar y remover al secretario y al prosecretario del consejo;
111. Aprobar los programas sobre el establecimiento, reubicación y clausura de sucursales,
agencias y oficinas;
IV. Acordar la creación de comités regionales consultivos y de crédito, así como los de su
seno;
V. Determinar las facultades de los distintos órganos y de los servidores públicos de la so-
ciedad. para el otorgamiento de créditos;
VI. Aprobar, en su caso, previo dictamen de los comisarios, el balance general anual de la
sociedad;
VII. Aprobar, en su caso, la constitución de reservas y la aplicación de utilidades, así como
la forma y términos en que deberán realizarse;
VIII. Autorizar, conforme a las disposiciones aplicables, la publicación de los estados fi-
nancieros;
IX. Aprobar los proyectos de los programas financieros, de operación anual e instituciona-
les, los presupuestos de gastos e inversiones y la estimación de ingresos anuales, para los efec- •
tos legales correspondientes;
• X. Aprobar, conforme a las disposiciones legales y administrativas aplicables, la adquisi-
ción de los inmuebles que la sociedad requiera para la prestación de sus servicios y la enajena-
ción de los mismos cuando corresponda; ,.
XI. Proponer a laSecretaria de Hacienda y Crédito Público las modificaciones al regla-
mento orgánico y, en su caso, aprobar el convenio de fusión de la sociedad así como la cesión
de activos y pasivos;
'" XI l. Aprobar la emisión de certificados de aportación patrimonial, provisionales o definiti-
vos;
XIII. Proponer a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el aumento o reducción del
capital social;
XIV. Acordar los aumentos de capital pagado de la sociedad. así como fijar las primas que
en su caso deban pagar los suscriptores de certificados de aportación patrimonial;
XV. Acordar la emisión de obligaciones subordinadas; y
XVI. Las que establezca con este carácter la respectiva ley orgánica, en el caso de institu-
ciones de banca de desarrollo, y el reglamento orgánico de la sociedad.
ART. 21. El consejo directivo estará integrado por no menos de nueve ni más de quince
consejeros propietarios y sus respectivos suplentes. Será presidido por el titular de la Secretaría
426 TÍTULOS Y OPERACIONES DI. CRÉDITO

de Hacienda y Crédito Público o por la persona que éste designe de entre los consejeros de la
serie "A".
Los consejeros que representen a la serie ••A" de certificados de aportación patrimonial se-
rán designados por el Ejecutivo Federal, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Públi-
CO, deberán constituir en todo tiempo las dos terceras partes del consejos-y serán servidores
públicos de la administración pública federal o profesionalesindependientes de reconocida ca-
lidad moral, experiencia y prestigio en materias económicas y financieras.
o La propia Secretaría fijará las bases de carácter general para establecer la participación de
los titulares de los certificados de la serie "B" en las designaciones de los demás miembros del
consejo, procurando una adecuada participación regional y de los distintos sectores y ramas
de la economía nacional.
Tratándose de instiCuciones de banca de desarrollo, se estará a las modalidades que en su
-caso señale la respectiva ley orgánica, para adecuar la integración del consejo directivo a las
características, funciones y objetivos de su operación.
El cargo de consejero es personal y no podrá desempeñarse por medio de representantes.
ART. 22. En ningún caso podrán ser consejeros:
l. El director general y los servidores públicos de la sociedad que ocupen cargos con las dos
jerarquías administrativas inferiores a la de aquél;
II. Los cónyuges y las personas que tengan parentesco por consanguinidad o afinidad has-
ta el cuarto grado, o civil, con el director general;
111. Las personas que tengan litigio pendiente con la institución de que se trate;
IV. Las personas inhabilitadas para ejercer el comercio por cualquier causa; y
V. Los servidores públicos que realicen funciones de inspección y vigilancia de las institu-
ciones de crédito.
ART. 23. El consejo directivo sesionará válidamente con la asistencia de por lo menos la
mitad más uno de sus miembros y siempre que la mayoría de los asistentes sean consejeros de
la serie "A" .
Las resoluciones se tomarán por mayoría de votos de los consejeros presentes, teniendo el
presidente voto de calidad para el caso de empate.
ART. 24. El director general tendrá a su cargo la administración'de la institución,.la repre-
sentación legal de ésta y el ejercicio de sus funciones incluyendo las de delegado fiduciario ge-
neral, sin perjuicio de las facullades que correspondan al consejo directivo. Podrá delegar sus
facultades y constituir apoderados. Será designado por el Ejecutivo Federal, a través del
.Secretario de Hacienda y Credito Público, debiendo recaer tal nombramiento en persona que
reúna los requisitos siguientes:
1. Ser ciudadano mexicano en pleno ejercicio de sus derechos;
11. Tener notorios conocimientos y reconocida experiencia en materia bancaria y crediticia:
111. Haber prestado por lo menos cinco años sus servicios en puestos de alto nivel decisorio,
cuyo desempeño requiera conocimiento y experiencia en materia finantiera y administrativa,
con preferencia en instituciones del sistema financiero mexicano o en las dependencias encar-
gadas de la regulación de sus operaciones; y
IV. No tener alguno de los impedimentos que, para ser consejero. señala la presente ley en
las fracciones 111 y IV del artículo 22.
Los mismos requisitos deberán reunir los servidores públicos de la institución que ocupen
cargos con las dos jerarquías administrativas inferiores a la del director general y los que para
estos efectos determine el reglamento orgánico. Su designación se hará con base en los rnerltos
obtenidos en la institución y, en su defecto, dentro-de las actividades a que se refiere la frac-
ción 111 de este artículo.
La Comisión Nacional Bancaria y de Seguros podrá acordar que se proceda a la remoción
o suspensión de los delegados fiduciarios y servidores públicos que puedan obligar con su fir-
ma a la institución. con excepción del director general. cuando considere que tales personas no
cuentan con la suficiente calidad técnica o moral para el desempeño de sus funciones. oyendo
APÉNDICES GENERALES 427

previamente al interesado. Las resoluciones de remoción o suspensión podrán ser recurridas


ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público dentro de los quince días que sigan a la fecha
en que la misma se hubiera notificado. •
ART. 25. Para acreditar en forma fehaciente la personalidad y facultades de los servidores
públicos de las sociedades nacionales de crédito, bastará exhibir una certificación de su
nombramiento inscrito en el Registro Público.de Comercio, expedida por el secretario o por el
• prosecretario del consejo directivo. Los nombramientos correspondientes podrán inscribirse
corno documento auténtico mediante la ratificación de firmas ante fedatario público. Los
nombramientos del secretario y del prosecretario del consejo directivo, deberán protocolizarse
ante notario público e inscribirse previamente en el Registro Público de Comercio.
Para acreditar la personalidad de los delegados fiduciarios, bastará la protocolización del
acta en la que conste-el nombramiento por parte del consejo directivo, oel testimonio del po-
der general otorgado por la institución, aun cuando en el acta o en el poder no se mencione es-
pecialmente el asunto o el negocio en que ostente la representación.
Los poderes cuyo otorgamiento autoricen los consejos directivos de las sociedades naciona-
les de crédito, no requerirán otras inserciones que las relativas al acuerdo correspondiente, a
las facultades del mismo consejo sobre el particular, ya la comprobación del nombramiento
de los consejeros.
ART" 26. El órgano de vigilancia de las sociedades nacionales de crédito, estará integrado
por dos comisarios, nombrados, uno por la Secretaría de la Contraloría General de la Federa-
ción y otro por los conseejeros de la sede "B". Por cada comisario se nombrará el respectivo
suplente. Los comisarios tendrán las más amplias facultades para examinar los libros de conta-
bilidad, y demás documentación de la sociedad incluida la del consejo, así como para llevar a
cabo todos los demás actos que requiera el adecuado cumplimiento de sus funciones, teniendo
el derecho de asistir a las juntas del consejo directivo con voz.
ART. 27. Las sociedades nacionales de creditotendrán una comisión consultiva integrada
por los titulares de los certificados de la serie "8", distintos del Gobierno Federal, que fun-
cionará en la forma y términos que señale el reglamento orgánico de la sociedad. •
Dicha comisión se reunirá por lo menos una vez al año, debiendo ser convocada en lWi tér-
minos que establezca el reglamento orgánico y se ocupará de los asuntos .siguientes:
1. Conocer y opinar sobre las políticas y criterios conforme a los cuales la sociedad lleve a
cabo sus operaciones;
n. Analizar el informe de actividades y los estados financieros que le presente el consejo di-
rectivo por conducto del director general;
III. Opinar sobre los proyectos de aplicación de utilidades;
IV. Formular al consejo directivo las recomendaciones que estime conveniente sobre las ma-
terias de que tratan las fracciones anteriores; y
V. Los demás de carácter consultivo que se señalen en el reglamento orgánico.
ART. 28. La fusión de dos o más instituciones de banca múltiple, se efectuará por decreto
del Ejecutivo Federal, y de acuerdo con las bases siguientes:
l. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público señalará la forma y términos en Que deberá
llevarse a cabo la fusión, cuidando en todo tiempo la adecuada protección de los intereses del
público, de los titulares de los certificados de aportación patrimonial, así como de los trabaja-
dores de las sociedades, en lo que corresponda a sus derechos;
la
Il. Los consejos directivos, tomando en cuenta opinión de las comisiones consultivas y los
dictámenes de los comisarios, sujetarán a la autorización de la Secretaría de Hacienda y
Crédito Público los convenios de fusión, mismos que deberán contener los estados financieros
de las sociedades, las bases para realizar el canje de los certificados de aportación patrimonial
emitidos por éstas y los acuerdos para llevar a cabo la fusión de que se trate;
111. Los acuerdos de fusión respectivos se publicarán en el Diario Oficial de la Federación y
en dos periódicos de amplia circulación en la plaza en qtie tengan su domicilio las sociedades.
Las fusiones surtirán efectos en la fecha que se indique en las publicaciones;
428 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

a
IV. Durante los noventa días naturales siguientes aquél en que surta efectos la fusión, los
acreedores de las sociedades podrán oponerse judicialmente para el sólo objeto de obtener el
pago de sus créditos, sin que esta oposición suspgnda la fusión.
Los titulares de certificados de la serie" B" tendrán derecho a separarse de la sociedad y
obtener el reembolso de sus títulos a su valor en libros segun el último estado financiero apro-
bado, siempre que lo soliciten dentro del plazo.señalado en el párrafo anterior; y
V. El decreto a que se refiere este articulo y los acuerdos de fusión, se inscribirán en el Re- •
gistro Público de Comercio.
. ART. 29. Las sociedades nacionales de crédito que sean instituciones de banca múltiple se
disolverán por decreto del Ejecutivo Federal, el que deberá publicarse en el Diario Oficial de la
Federación e inscribirse en el Registro Público de Comercio.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público señalará la forma y términos en que deba lle-
varse a cabo la liquidación de la sociedad de que se trate, cuidando en todo tiempo la ade-
cuada protección de los intereses del público, de los titulares de certificados de aportación
patrimonial, así como de los trabajadores, en lo que corresponda a sus derechos.

CAPITULO 11

De las Reglas Generales de Operación

ART. 30. Las instituciones de crédito sólo podrán realizar las operaciones siguientes:
1. Recibir depósitos bancarios de dinero:
-a) A la vista;
b) De ahorro; y
e) A plazo o con previo aviso;
• 1I. Aceptar préstamos y crédito;
111. Emitir bonos bancarios;
Emitir obligaciones subordinadas;
1'"
V. Constituir depósitos en instituciones de crédito y entidades financieras del extran-
jera;
VI. Efectuar descuentos y otorgar préstamos o créditos;
VII. Expedir tarjetas de créditos con base en contratos de apertura de créditos en cuen-
ta corriente;
VIII. Asumir obligaciones por cuenta de terceros, con base en créditos concedidos, a
través del otorgamiento de aceptaciones, endoso o aval de títulos de crédito, así co-
mo de la expedición de cartas de crédito;
IX. Operar con valores.en los términos de las disposiciones de la presente ley y de la
Ley del Mercado de Valores;
X. Promover la organización y transformación de toda clase de empresas o socieda-
des mercantiles y suscribir y conservar acciones o partes de interés en las mismas;
XI. Operar con documentos mercantiles por cuenta propia;
XII. Llevar a cabo por cuenta propia o de terceros operaciones con oro, plata y divisas,
incluyendo reportas sobre estas últimas;
XIII. Prestar servicio de cajas de seguridad;
XIV. Expedir cartas de crédito previa recepción de su importe, hacer efectivo ereditos y
realizar pagos por cuenta de clientes;
XV. Practicar las operaciones de fideicomiso a que.se refiere la Ley General de Titulas
y Operaciones de Crédito, y llevar a cabo mandatos y comisiones;
XVI. Recibir depósitos en admigistracion o custodia, o en garantía por cuenta de terce-
ros, de títulos o valores y en general de documentos mercantiles:
APÉNDICES GENERALES 429

XVII. Actuar como representante común de los tenedores de títulos de crédito;


XVIII. Hacer servicio de caja y tesorería relativo a titulos de crédito, por cuenta de las
emisoras;
XIX. Llevar la contabilidad y los libros de actas y de registro deeocíedades y empresas;
XX. Desempeñar el cargo de albacea;
XXI. Desempeñar la sindicatura o encargarse de la liquidación judicial o extrajudicial de
negociaciones. establecimientos, concursos o herencias;
XXII. "Encargarse de hacer avalüos que tendrán la misma fuerza probatoria que las leyes
asignan a los hechos por corredor público o perito;
XXIII. Adquirir los bienes muebles e inmuebles necesarios para la realización de su objeto"
y enajenarlos cuando corresponda; y
XXIV. Efectuar, en los términos que señale la Secretaria de Hacienda y Crédito Público,
oyendo la opinión del Banco de México y de la Comisión Nacional Bancaria y de
Seguros, las operaciones análogas y conexas Que aquella autorice.
ART. 31. Las instituciones de banca de desarrollo, realizarán, además de las señaladas en
el artículo anterior, las operaciones necesarias para la adecuada atención del correspondiente
sector de la economía nacional y el cumplimiento de las funciones y objetivos que les sean pro-'
pios, conforme a las modalidades y excepciones Que respecto a las previstas en ésta u otras le-
yes, determinen sus leyes orgánicas.
Las operaciones a que se refieren las fracciones I y 11 del artículo anterior, las realizarán las
instituciones de banca de desarrollo con vistas a facilitar a los beneficiarios de sus actividades,
el acceso al servicio público de banca y crédito y propiciar en ellos el hábito del ahorro y el uso
de los servicios Que presta el sistema bancario nacional, de manera que no se produzcan desa-
justes en los sistemas de captación de recursos del público.
Los bonos, bancarios que emitan las instituciones de banca de desarrollo, deberán propi-
ciar el desarrollo del mercado de capitales y la inversión institucional.
La Secretaria de Hacienda y Crédito Público dictará los lineamientos y establecerá las me-
didas y mecanismos Que procuren el mejor aprovechamiento y la canalización más adecuada
de los recursos de las instituciones de banca de desarrollo, considerando planes coordinados
de financiamiento entre este tipo de instituciones, las organizaciones nacionales auxiliares del
crédito, los fondos y fideicomisos públicos de fomento, y las instituciones de banca múltiple.
ART. 32. Las tasas de interés, comisiones, premios, descuentos u otros conceptos análo-
gos, montos, plazos y demás características de las operacicones activas, pasivas y de servicios,
así como las operaciones con oro, plata y divisas, que realicen las instituciones de crédito y la
inversión obligatoria de su pasivo exigible, se sujetarán a lo dispuesto por la Ley Orgánica del
Banco de México, con el propósito de atender necesidades de regulación monetaria y crediti-:
cia.
En todo caso, las medidas que dicte el Banco de México se apegarán a las disposiciones le-
gales aplicables, a los objetivos y prioridades del Plan Nacional de Desarrollo ya las directri-
Ces de política monetaria y crediticia que determine la Secretaría de Hacienda y Crédito Públi-
co en el ejercicio de las atribuciones Que le asignan las leyes respecto a la dirección de dicha
pnllüca.rasi como para planear, coordinar, evaluar y vigilar el sistema bancario.
ART. 33. Las instituciones de crédito invertirán los recursos que capten del público y lleva-
rán a cabo las operaciones que den origen a su pasivo contingente, en términos que les perrní-
tan mantener condiciones adecuadas de seguridad y liquidez. La Secretaría de Hacienda y Cre-
dito Público, oyendo la opinión del Banco de México y de la: Comisión Nacional bancaria y de
Seguros, determinará las clasificaciones de los activos y de las operaciones causantes.de pasivo
contingente, en .funci6n de su seguridad, determinando, asimismo, los porcentajes máximos
de pasivo exigible y de pasivo contingente, que podrán estar representados por los distintos
grupos de activos y de operaciones resultantes de las referidas clasificaciones.
Las clasificaciones y porcentajes mencionados podrán ser determinados para diferentes ti-
pos de pasivos o para distintas instituciones clasificadas 'según su ubicación, magnitud, com-
430 TÍTUWS y OPERACIONES DE 'CRÉDITO

posición de sus pasivos u otros criterios. En el caso de las instituciones de banca de desarrollo,
se considerarán el origen de sus recursos y los objetivos' y funciones específicas que les corres-
pendan.
ART. 34. Las ins-'uciones de crédito, deberán tener capital neto por monto no menor a la
cantidad que resulte de aplicar un porcentaje que no sera inferior a tres por ciento ni superior
a seis por ciento, a la suma de sus activos Yde susoperaciones causantes de pasivocontingente,
expuestos a riesgo significativo, conforme lo determine la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público mediante disposiciones de carácter general, oyendo la opinión del Banco de México y
de la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros, y tomando en cuenta los usos bancarios ínter-
nacionales respecto a la adecuada capitalización de las instituciones de crédito.
Se considerarán integrantes del capital neto, a.l capital pagado y a las reservas que al respec-
to señale la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, adicionando o sustrayendo, según
corresponda. la utilidad no aplicada o la pérdida no absorbida, de ejercicios anteriores y los
resultados del ejercicio en curso, y deduciendo las inversiones en el capital de instituciones de
crédito y de las sociedades a que se refiere el artículo 69 de esta ley. También podrá computar-
se como capital neto, para los mismos efectos, la totalidad o parte del pasivo captado a través
de la colocación de obligaciones subordinadas, en los términos y condiciones que determine la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
En el caso de las instituciones de banca de desarrollo, el capital neto se fijará conforme a
las modalidades que se prevean en las respectivas leyes orgánicas, considerando la naturaleza
de las operaciones específicas de la institución y los activos correspondidos por recursos no
captados del público.
ART. 35. Al realizar sus operaciones las instituciones de banca múltiple deben diversificar
sus riesgos. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público, oyendo la opinión del Banco deMe-
xico y de la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros, determinará mediante reglas generales:
1. Los porcentajes máximos de los pasivos a cargo de una institución que correspondan a
obligaciones directas o contingentes en favor de una misma persona, entidad o grupo de per-
sonas que de acuerdo con las mismas reglas deban considerarse para estos efectos, como un
solo acreedor; y
11. Los límites máximos del importe de las responsabilidades directas y contingentes de una.
misma persona, entidad o grupo de personas que por sus nexos patrimoniales o de responsabi-
lidad, constituyan riesgos comunes para una institución de crédito.
Estos limites podrán referirse también a entidades o segmentos. del mercado que represen-
ten una concentración de riesgos,
ART. 36. Las instituciones de crédito podrán pactar la celebración de sus operaciones y 1~
prestación de servicios con el público mediante el uso de equipos y sistemas automatizados, es-
tableciendo en los contratos respectivos las bases para determinar lo siguiente:
1. Las operaciones y servicios cuya prestación se pacte;
Il. Los medios de identificación del usuario y las responsabilidades correspondientes a su
uso; y
111. Los medios por los que se hagan constar la creacibn, transinisibn, modificación o extin-
ción de derechos y obligaciones inherentes a las operaciones y servicios de que se trate.
El uso de los medios de identificación que se establezcan conforme a lo previsto por este
artículo, en sustitución de la 'firma autógrafa. producirá los mismos efectos que las leyes otor-
gan a los documentos correspondientes y, en consecuencia, tendrán el mismu valor probato-
rio. .
ART. 37. Las operaciones con valores inscritos en el Registro Nacional de Valores e Interme-
diarios, que realicen las instituciones de crédito en los términos previstos por esta ley y la Ley del
Mercado de Valores, deberán llevarse a cabo con la intermediación de casas de bolsa y se sujc-
tarán a la inspección y vigilancia de la Comisión Nacional de Valores, en coordinación con la
Comisión Bancaria y de Seguros.
APiNDICES GENERALES 431

Se exceptúan de esta disposiciónlas operaciones con valores emitidos, aceptados o garanti-


zados por instituciones de crédito, así como las operacionesque el Bancode México determine
por medio de reglas de carácter general y que deban efectuarse en cumplimiento de disposi-
ciones de política monetaria o crediticia.
La Secretaria de Hacienda y Crédito Público podrá exceptuar del requisito establecido en el
primer párrafo de este articulo, a las operaciones que se efectúen:
a) Para financiar empresas de nueva .creacibn o ampliaciones a las existentes;
b) Para transferir proporciones importantes del capital de empresa; y
e) Para otros propósitos a los cuales no se adecúen los mecanismos normales del mercado.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público, para resolver sobre las excepciones previstas
en este artículo, escuchará la opinión del Banco de México, así como de la Comisión Nacional
Bancaria y de Seguros o de la Comisión Nacional de Valores, según la materia que correspon-
da a su ámbito de competencia.
ART. 38. Las inversiones con cargo al capital pagado y reservas de capital de las socieda-
des nacionales de crédito. se sujetarán a las siguientes reglas:
I. No excederá del sesenta por ciento del capital pagado y reservas de capital el Importe de
las inversiones en mobiliario, en inmuebles o en derechos reales que no sean de garantía, mls el
importe de la inversión en el capital de las'sociedades a que se refiere el artículo 68 de esta ley;
11. El importe de los gastos de instalación no podrá exceder del diez por ciento del capital
. pagado y reservas de capital. La Comisión Nacional Bancaria y de Seguros, podrá aumentar
temporalmente en casos individuales este porcentaje, así como el señalado en la fracción que
antecede, cuando a su juicio la cantidad resultante, sea insuficiente para el destino indicado;
111. El importe de inversiones en el capital de instituciones de crédito y de sociedades a que
se refiere el artículo 69 de esta ley, no será superior al excedente del capital pagado y reservas
de capital de la institución sobre el capital mínimo, ni del cincuenta por ciento de dicho capital
pagado y reservas de capital; y
IV. Podrán efectuarse en las demás operaciones activas previstas en esta ley.
La suma de las inversiones a que se refieren las fracciones J, 11 Y111 de este artículo, el mon-
to de las operaciones que exceda los límites previstos para la inversión de sus pasivos, y el valor
estimado de los bienes, derechos y títulos que reciba en pago de créditos o como adjudicación,
no podrá exceder al capital pagado y reservas de capital de la sociedad. •
La Secretaria de Hacienda y Crédito Público determinará, mediante disposiciones de ca-
rácter general, las reservas de capital computables para los efectos de este artículo,

CAPITULO 111

De las Operaciones Pasivas

ART. 39. La captacíón de recursos del público por las instituciones de credíto se realizará
mediante las operaciones a que se refieren las fracciones 1 a IV del articulo 30 de esta ley y de
conformidad con lo establecido por la Ley General de TItulas y Operaciones de Crédito, por el
'preserne capítulo, y las demás disposiciones aplicables.
ART. 40. En las operaciones a que se refieren las fracciones I y JI del artículo 30 de esta ley,
los depositantes o inversíoñistas podrán autorizar a terceros para hacer disposiciones de dine-
ro, bastando para ello la autorización firmada en los registros especiales que lleve la institu-
c1bn de crédito. .
ART. 41. Las condiciones generales que se establezcan respecto a los depósitos a la vista y
de ahorro, podrán ser modificadas por la institución conforme a las disposiciones aplicables,
mediante aviso dado con diez días hábiles de anticipación, por ecríto, a través de publica-
.dones en periódicos de amplia circulación o de su colocación en los lugares abiertos al público
en las oficinas de la propia institución.

..~
432 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

Cuando se cumplan los requisitos para la remisión del estado autorizado de las cantidades
abonadas y cargadas-a la cuenta, que deberán especíñcarse en-las condiciones generales para
los depósitos a la vista, los asientos que figuren en la contabilidad de la institución harán fe,
salvo prueba en contrario, en el juicio respectivo.
ART. 42. Los depósitos de ahorro son depósitos bancarios de dinero con interés capitali-
zable. Se comprobarán con las anotaciones en la libreta especialque las instituciones deposita.
riasdeberán proporcionar gratuitamente a los depositantes. Las libretas contendrán los datos
que señalen las condiciones respectivas y serán título ejecutivo en contra de la institución de-
positaria, sin necesidad de reconocimiento de firrna ni otro requisito previo alguno.
Las cuentas de ahorro podrán serabiertas a favorde menores de edad. En ese caso, las dis-
posiciones de fondos sólo podrán ser hechas por los representantes del titular.
ART. 43. En caso de fallecimiento del depositante de la cuenta de ahorro, podrá entregarse
al beneficiario señalado en la libreta respectiva, el saldo de esa cuenta en tanto no excedade la
cantidad equivalente a cinco vecesel salario mínimo general diario del Distrito Federal elevado
al afio, por titular.
ART. 44. Las cantidades que tengan por lo menosun año de depósitoen cuenta de ahorro,
nd' estarán sujetas a embargo hastauna sumaequivalente a la señalada en el artículo anterior.
ART. 45. Los intereses de las cuentas de ahorro que en el transcurso de cinco años no hayan
tenido movimiento por depósitos o retiros y con un saldo Que no excedaal equivalente de una
vez el salario mínimo general diario vigente en el DistritoFederal elevadoal año, podrán ser
abonados en una cuenta global Que llevará la mstítucíón para esos efectos.
Cuandoel depositante presente la libreta para actualizar su estadode cuenta o se realice un
depósito o retiro. la institución deberá retirar de la cuenta global los intereses devengados. a
efecto de abonarlos a la cuenta respectiva. actualizando el saldo a la fecha.
ART. 46. Los depósitos a plazo podrán estar representados por certificados que serán titulos
de crédito y producirán acción ejecutiva respecto a la emisora, previo requerimiento de pago an-
te fedatario público. Deberán consignar: la mención de ser certificados de depósito bancario
de dinero, la expresión del lugar y fecha en que se suscriban, el nombre y la firma del emisor,
la sumadepositada, el tipo de interés pactado, el régimen de pago de interés, el término para
retirar el depósito y el lugar de pago único.
l\RT. 47. Los bonos bancarios y sus cupones serán títulos de crédito a cargo de la sociedad
emisora y producirán acciónejecutiva respecto a la misma, previo requerimiento de pago ante
fedatario público. Se emitirán en serie mediante declaración unilateral de voluntad de dicha
sociedadque se hará constar ante la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros, en los térmi-
nos que ésta seftale. Deberán contener: la mención de ser boños bancarios; la expresión del lugar y
fecha en que se SUScriban; el nombre del beneficiario; el nombre y la firma del emisor; el im-
porte de la emisión, con especificacióndel número y el valor nominal de cada bono; el tipo de
interés que en su caso devengarán; los plazos para el pago de intereses y de capital; las con-
diciones y las formas de amortización; el higar de pago único; y los plazos o términos y condi-
ciones del acta de emisión. Podrán tener anexos cupones para el pago de intereses y, en su ca-'
so, paralas amortizaciones parciales. Los títulos podrán amparar uno o másbonos. Las insti-
tuciones se reservarán la facultad del reembolsq antícipado, misma que sólo podrán ejercer
cuando se satisfaga el requisito señalado en el último párrafo del articulo 84 de esta ley.
El emisor podrá mantenerlos depositados en el Instituto para el Depósitode Valores, entre-
gando a los titulares de dichos bonos constancias de sus tenencias.
ART. 48. Las obligaciones subordinadas y sus cuponesserán titulas de crédito con las mis-
mas características que los bonos bancarios, salvo las previstas en el presente articulo.
En caso de liquidación de la emisora, el pago de las obligaciones subordinadas se hará a
prorrata después de cubrir todas' las demás deudas de la institución, peroantesde repartir a los
titulares de los certificados de aportación patrimonial, en su caso, el haber social. En el actade
emisión relativa y en los títulosque se expidan deberán constar en forma notoria. lo dispuesto
en este párrafo.
API::NDICES GENERALES 433

Estos títulos podrán emitirse en moneda nacional o extranjera, mediante declaración unila-
teral de voluntad de la emisora, que se hará constar ante la Comisión Nacional Bancaria y de
Seguros, previa autorización que en cada caso otorgue el Banco de México. Al efecto, las soli-
citudes de autorización deberán presentarse por escrito al citado Banco, acompañando el res-
pectivo proyecto de acta de emisión e indicando las condiciones bajo las cuales se pretendan
colocar dichos títulos.
En el acta de emisión podrá designarse un representante común de los tenedores de las obli-
gaciones, en cuyo caso, se deberán indicar sus derechos y obligaciones, así como los términos y
condiciones en que podrá procederse a su remoción y a la designación de nuevo representante.
No será aplicable a estos representantes, lo previsto en la Ley General de TItulas y Opera-
ciones de Crédito, para los representantes comunes de obligacionistas.
Los títulos deberán contener, en lo conducente, los mismos requisitos que los bonos banca-
rios y las menciones a que se refiere el segundo párrafo de este articulo,
La inversión de los pasivos captados a través de la colocación de obligaciones subordina-
das. se hará de conformidad con las disposiciones que el Banco de México dicte al efecto.
Dichos recursos no-podrán invertirse en los activos a que se refieren las fracciones l. JI YJIl del
articulo 38 de esta ley.

Capitulo IV

De las Operaciones Activas

ARI. 49. Para el otorgamiento de sus financiamientos, las instituciones de crédito deberán
estimar la viabilidad económica de los proyectos de inversión respectivos, los plazos de recupe-
ración de éstos, las relaciones que guarden entre sí los distintos conceptos de los estados finan-
cieros o la situación económica de los acreditados, y la calificación administrativa y moral de
estos últimos, sin perjuicio de considerar las garantías que, en su caso, fueren necesarias. Los
montos, plazos, regímenes de amortización, y en su caso, períodos de gracia de los ñnan-
ciamientos, deberán tener una relación adecuada con la naturaleza de los proyectos de inver-
sión y con la situación presente y previsible de los acreditados.
La Comisión Nacional Bancaria y de Seguros vigilará que las instituciones de crédito obser-
ven debidamente lo dispuesto en el presente artículo.
ART. 50. Los contratos de crédito refaccionario y los de crédito de habilitación o avío, que
celebren las instituciones de crédito, se ajustarán a lo dispuesto por la Ley General de Títulos y
Operaciones de Crédito, y a las bases siguientes:
I. Se consignarán, según convenga a las partes y cualquiera que sea su monto, en póliza an-
te corredor público titulado, en escritura pública o en contrato privado, que en este último ca-
so se firmará por triplicado ante dos testigos y se ratificará ante notario público, corredor
público titulado, juez de primera instancia en funciones de notario o ante el encargado del Re-
gistro Público correspondiente;
Il. Sin satisfacer más formalidades que las señaladas en la fracción anterior, se podrán es-
tablecer garantías reales sobre bienes muebles o inmuebles, además de los que constituyen la
garantía propia de estos créditos, o sobre la unidad industrial, agrícola, ganadera o de servi-
cios con las características que se mencionan en el articulo siguiente: .
111. Los bienes sobre los cuales se constituya la prenda, en su caso, podrán quedar en poder
del deudor en los términos establecidos en el artículo 329 de la Ley General de Titulas y Opera-
ciones de Crédito;
IV. El deudor podrá usar y disponer de la prenda que quede en su poder, conforme a lo que
se pacte en el contrato; y
V. No excederá del cincuenta por ciento la parte de los créditos refaccionarios que se desti-
ne a cubrir los pasivos a que se refiere el párrafo segundo del artículo 323 de la Ley General de
434 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

Títulos y Operaciones de Crédito. La Comisión Nacional Bancaria y de Seguros podrá autori-


zar, en casos excepcionales, que se exceda este limite.
ART. 51. Las hipotecas constituidas en favor de instituciones de crédito sobre la unidad
completa de una empresa industrial, agrícola, ganadera o de servicios, deberán comprender la
concesión o concesiones respectivas, en su caso; todos los elementos materiales, muebles o in-
muebles afectos a la explotación, considerados en su unidad; y además podrán comprender el
dinero en caja de la explotación corriente y los créditos a favor de la empresa, originados por
sus operaciones, sin perjuicio de la posibilidad de disponer de ellos y de sustituirlos en el movi-
miento normal de las operaciones, sin necesidad del consentimiento del acreedor, salvo pacto
en contrario.
Las instituciones de crédito acreedoras de las hipotecas a que se refiere este artículo. permi-
tirán la explotación de los bienes afectos a las mismas conforme al destino que les correspon-
da, y tratándose de bienes afectos a una concesión de servicio público, las alteraciones o modi-
ficaciones que sean necesarias para la mejor prestación del servicio público correspondiente.
Sin embargo, como acreedoras podrán oponerse a la venta o enajenación de parte de los
bienes y a la fusión con otras empresas, en caso de que se origine con ello un peligro para la se-
guridad de los créditos hipotecarios.
Las hipotecas a que se refiere este artículo deberán ser inscritas en el Registro Público de la
Propiedad del lugar o lugares en que estén ubicados los bienes.
Será aplicable en lo pertinente a las hipotecas a Que se refiere este artículo, lo dispuesto en
el artículo 214 de la Ley Oeoeral de Titulos y Operaciones de Crédito.
ART. 52. En todos los casos en que por establecerse asi en el contrato, el acreditado o el
mutuatario puedan disponer de la suma acreditada o del importe del préstamo en cantidades
parciales o estén autorizados para efectuar reembolsos previos al vencimiento del término se-
ñalado en el contrato, el estado de cuenta certificado por el contador de la institución de crédi-
to acreedor hará fe, salvo prueba en contrario, en el juicio respectivo para la fijación del saldo
resultante a cargo del acreditado o del mutuatario. El contrato o la póliza en Que se hagan
constar los créditos que otorguen las instituciones de crédito, junto con la certificación del
contador a que se refiere este artículo, será título ejecutivo, sin necesidad de reconocimiento
de firma ni de otro requisito.
ART. 53. La prenda sobre bienes y valores se constituirá en la forma prevenida-en la Ley
General de TItulas y Operaciones de Crédito, bastando al efecto Que se consigne en el docu-
mento de crédito respectivo con expresión de los datos necesarios para identificar los bienes
dados en garantía.
En todo caso de anticipo sobre títulos o valores, de prenda sobre ellos, sobre sus frutos y
mercancías, las instituciones de crédito podrán efectuar la venta de los títulos, bienes o
mercancías, en los casos que proceda de conformidad con la mencionada ley por medio de
corredor o de dos comerciantes de la localidad, conservando en su poder la parte del precio que
cubra las responsabilidades del deudor, que podrán aplicar en compensación de su crédito y
guardando a disposición de aquél el sobrante Que pueda existir.
Se exceptúa de lo dispuesto en el primer párrafo de este artículo, la prenda que se otorgue
con motivo de préstamos concedidos por las instituciones de crédito para la adquisición de
bienes de consumo duradero, la cual podrá constituirse entregando al acreedor la factura que
acredite la propiedad sobre,la cosa comprada, haciendo en ella la anotación respectiva. El bien
quedará en poder del deudor con el carácter de depositario, Que no podrá revocársele en tanto
este cumpliendo con los términos del contrato de préstamo.
ART. 54. Cuando las instituciones de crédito reciban en prenda créditos en libros, bastará
que se haga constar asi, en los términos del articulo 53 de esta ley, en el contrato correspon-
diente, Que los créditos dados en prenda se hayan especificado en las notas o relaciones respec-
tivas, y que esas relaciones.hayan sido transcritas por la institución acreedoraen un líbro espe-
cial en asientos sucesivos, en orden cronológico, en el que se expresará el día de la inscripción.
a partir de la cual la prenda se entenderá constituida.

..
APÉNDICES GENERALES 435

El deudor se considerará como mandatario del acreedor para el cobro de los créditos, y
tendrá las obligaciones y responsabilidades civiles y penales que al mandatario corespondan.
ART. 55. La apertura de crédito comercial documentario obliga a la persona porcuenta de
quiense abre el crédito, a hacer provisibn de fondos a la institución que asume el pagocon an-
telacibn bastante. El incumplimiento de esta obligación no perjudicará los derechos del bene-
ficiario en caso de crédito irrevocable. El contrato de apertura de crédito será tituloejecutivo
para exigir el cumplimiento de dicha obligación,
Salvo pacto en contrario y en los términos de los usos internacionales a este respecto, ni la
institución pagadora, ni suscorresponsales, asumirán riesgoporla calidad, cantidad o peso de
lasmercancías, ni por la exactitud, autenticidad o valorlegal de los documentos, ni por retra-
sos de correo o telégrafo, ni por fuerza mayór, ni por incumplimiento por sus corresponsales
de las instrucciones transmitidas, ni por aceptar embarques parciales o por mayor cantidad de
la estipulada en la apertura de crédito.
ART. 56. Cuandoel crédito tenga garantía real,el acreedor podrá ejercitar sus acciones en
juicio ejecutivo mercantil, ordinario o el que en su caso corresponda, conservando la garantía
realy su preferencia, aun cuando los bienes gravados se señalen para la práctica de la ejecu-
ción.
ART. 57. Las instituciones de banca múltiple podrán realizar inversiones en títulos repre-
sentativos del capital de sociedades distintas a las señaladas en los artículos 68 y 69 de esta ley,
conforme a las bases siguientes:
1. Hasta el diez por ciento del capital de la emisora;
11. Hasta el veinticinco porciento delcapital de la emisora, durante un plazoQue no exceda
de cinco aftas, previo acuerdo del consejo directivo. La Secretaria de Hacienda y Crédito
Público podrá ampliar el plazo a que se refiere esta fracción, considerando la naturaleza y si-
tuación de la empresa de que se trate; y
111. Por porcentaje y plazosmayores, cuandose trate de empresas que desarrollen activida-
des social y nacionalmente necesarias, requieran recursos para la realización de proyectos de
larga maduración, o realicen actividades susceptibles de fomento, previa autorización de la
Secretaria de Hacienda y Crédito Público, quien la otorgará o negará discrecionalmente,
oyendo la opinión del Banco de México. Dicha Secretaria fijará las condiciones y plazos de te-
nencia de las acciones, de acuerdo con la naturaleza y finalidades de las propias empresas y
atendiendo los objetivos y prioridades del Plan Nacional de Desarrollo, en especial del Progra-
ma Nacional de Financiamiento del Desarrollo.
Las instituciones de banca múltiple sujetarán estas írwersiones a las medidas que dicte la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y las diversificarán de conformidad con las bases
p..vistas en los articules 33 y 35 de esta ley, debiendo en todo caso observar los límites que
propicien la dispersión de riesgos, así como unasana revolvencia paraapoyar a un mayor nú-
mero de proyectos, sin exceder del cinco porciento de los recursos captados del público en el
mercado nacional.
Las ínversiones.aque se ref..... este artículo, no computarán para considerar a las emisoras ca-
mo empresas de participación estatal, y porlo tantoéstasno estarán sujetas a lasdisposiciones
aplicables a las entidades de la administración pública federal.

CAPITULO V

De los Servicios
ART. 58. Las instituciones de crédito prestarán los servicios previstos en el artículo 30 de
estaley, de conformidad con las disposiciones legales y administrativas aplicables, y con apego
a las sanas prácticas que propicien la seguridad de estas operaciones y procuren la adecuada
atencibn a.los usuarios de tales servicios.
436 TÍTULOS Y OPERACIONES DE. CRÉDITO

ART. 59. El servicio de cajas de seguridad obliga a la institución que lo presta, a responder
de la integridad de las cajas y mediante el pago de la contraprestación correspondiente, mante-
ner el libre acceso a ellas en los díasy horas hábiles. El tomador de la caja es responsable por
todos los gastos, daños y perjuicios que origine a la institución con motivo de su uso.
Las condiciones generales y el contrato que para la prestación de este servicio celebren las
instituciones de crédito, deberán estipular con claridad las causas, formalidades y requisitos
que se observarán para que la institución pueda proceder, ante. notario público, a la apertura y
desocupación de la caja, así como lo relativo a la custodia de los bienes extraidos.
ART. 60. En las operaciones de fideicomiso, mandato, comisión, administración o custo-
dia, las instituciones abrirán, contabilidades especiales por cada contrato, debiendo registrar
en las mismas y en su propia contabilidad el dinero y demás bienes, valores o derechos que se
les conñen, así como los incrementos o disminuciones, por los productos o gastos respectivos.
Invariablemente deberán coincidir los saldos de las cuentas controladoras de la contabilidad de
la institución de crédito, con los de las contabilidades especiales.
En ningún caso estos bienes estarán afectos 2. otras responsabilidades Que las-derivadas del
fideicomiso mismo, mandato, comisión o custodia, o las que contra ellos correspondan a ter-
ceros de acuerdo con la ley.
ART. 61. En las operaciones a que se refiere la fracción XV del articulo 30 de esta ley, las
instituciones desempeñarán su cometido y ejercitarán sus facultades por medio de sus delega-
dos fiduciarios.
La institución responderá civilmente por los daños y perjuicios que se causen por la falta de
cumplimiento en las condiciones o términos señalados en el fideicomiso, mandato o comisión,
o la ley. .
En el acto constitutivo del fideicomiso 'O en sus reformas, se podrá prever la formación de
un comité técnico, dar las reglas para su funcionamiento y fijar sus facultades. Cuanáo la ins-
titución de crédito obre ajustándose a los dictámenes o acuerdos de este comité, estará libre de
toda responsabilidad. .
ART. 62. Las operaciones con valores que realicen las instituciones de crédito en cumplí-
miento de fideicomisos, mandatos, comisiones y contratos de administración, se realizarán en
los términos de las disposiciones de esta ley y de la Ley del Mercado-de Valores, asi como de
las disposiciones de carácter general que dicte la Secretaria de Hacienda y Crédito Público
oyendo la opinión del Banco de México y la Comisión Nacional de Valores, con vistas a pro-
curar el desarrollo ordenado del mercado de valores,
ART. 63. El personal que las instituciones de crédito utilicen directa o exclusivamente para
la realización de fideicomisos, no formará parte: del personal de la institución, sino que, según
los casos, se considerará al servicio del patrimonio dado en fideicomiso. Sin embargo, cuales-
quier derechos que asistan a esas personas conforme a la ley, los ejercitarán contra la institu-
ción de crédito, la que, en su caso, para cumplir con las resoluciones que la autoridad compe-
tente diete, afectará, en la medida que sea necesaria, los bienes materia del fideicomiso.
ART. 64. En los fideicomisos que tengan por objeto garantizar el cumplimiento ~eobliga­
eíones, se aplicará el procedimiento establecido llar el articulo 341 de la Ley General de TItulas y
Operaciones de Crédito, a petición del fiduciario, para dar cumplimiento a lo establecido ea el
acto constitutivo del fideicomiso o sus modificaciones.
ART. 65. Cuando la institución de crédito, al ser requerida..no rinda las cuentas de su ges-
tión dentro de un plazo de quince días hábiles, o cuando sea declarada, por sentencia ejecuto-
riada, culpable de las pérdidas o menoscabo que sufran los bienes dados en fideicomiso o res-
ponsable de esas pérdidas o menoscabo por negligencia grave, procederá su remoción como fi-
duciarla. . . .
Las acciones para pedir cuentas.. para exigir la responsabilidad de las instituciones de crédi-
to y para pedir la remoción, corresponderán al fideicomisario o a sus representantes legales, y
a falta de éstos al Ministerio Público, sin perjuicio de poder el fideicomitente reservarse en el
APiNDICES GENERALES 437

acto constitutivo del fideicomiso, o en las modificaciones del mismo, el derecho para ejercitar
esta acción.
En caso de renuncia o remoción se estará a lo dispuesto en el párrafo final del artículo 350
de la Ley General de litulos y Operaciones de Crédito.
ART. 66. Cuando se trate de operaciones de fideicomiso que constituya el Gobierno Fede-
calo que el mismo, para los efectos de este artículo, declare de interés público a través de la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público, no será aplicable el plazo que establece la fracción
III del articulo 359 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito.

TITULO TERCERO

De las Disposiciones Generales y de la Contabilidad


CAPITULO J
De las Disposiciones Generales

ART. 67. Se requerirá la autorización de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, para


el establecimiento, cambio de ubicación y clausura de cualquier clase, de oficinas y locales, en
el país o en el extranjero, así como para la cesión de partes del activo o pasivo de las institu-
ciones de crédito.
La instalación y el uso de equipos y sistemas automatizados, que se destinen a la celebra-
cion de operaciones y a la prestación especializada de servicios directos al público, se sujetarán
a las reglas generales que dicte la mencionada dependencia.
La Secretaria de Hacienda y Crédito Público oirá la opinión del Banco de México y de la
Comisión Nacional Bancaria y de Seguros, para autorizar el establecimiento de sucursales y la
cesión de partes del activo o pasivo y para dictar las reglas a que se refiere el párrafo anterior.
ART. 68. Las sociedades nacionales de crédito requerirán autorización de la Secretaría de
Hacienda y Crédito Público para invertir en títulos representativos del capital social de empre-
sas que les presten servicios complementarios o auxiliares en su administración o en la realiza-
ción de su objeto; así como de sociedades inmobiliarias que sean propietarias o administrado-
ras de bienes destinados a sus oficinas.
Las sociedades a que se refiere el párrafo anterior, se sujetarán a las reglas generales Que
dicte la misma Secretaría y a la inspección y vigilancia de la Comisión Nacional Bancaria y de
Seguros.
ART. 69. Se requerirá autorización de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, para
que las sociedades nacionales de crédito inviertan en títulos representativos del capital social
de organizaciones auxiliares del crédito, de·intermediarios financieros no bancarios, o de enti-
dades financieras del exterior.
Estos intermediarios, cuando tengan su domicilio social en el territorio nacional y sus acti-
vidades no se encuentren reguladas por otra ley, sujetarán sus operaciones a las reglas genera-
les que dicte la misma Secretaría y a la inspección y vigilancia de la Comisión Nacional Banca-
ria y de Seguros.
Al ejercer las facultades que le confiere este articulo, la Secretaria de Hacienda y Crédito
Público oirá ia opinión del Banco de México y de la Comisión Nacional Bancaria y de Segu-
ros, y observará las disposiciones legales y administrativas aplicables, así como los principios y
objetivos del Plan Nacional de Desarrollo y en especial del Programa Nacional de Finan-
ciamiento del Desarrollo.
ART. 70. Las sociedades nacionales de crédito sólo podrán utilizar los servicios de comi-
sionistas o intermediarios que las auxilien en la celebración de sus operaciones activas o pasi-
vas, cuando se trate de personas morales que cuenten con autorización de la Comisión Na-
cional Bancaria y de Seguros.
438 TÍTULOS Y OPERACIONES DI. cRÉDITO

Los comisionistas o intermediarios se ajustará.n a las reglas de carácter general que dicte la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público, se someterán a la inspección y vigilancia de la Co-
misión Nacional Bancaria y de Seguros, y se apegarán a las orientaciones que señalen la
Secretaría de Hacienda y Crédito, Público y el Banco de México. Les será además aplicable lo
dispuesto por el segundo párrafo del articulo 74 de esta ley.
ART. 71. La Comisión Nacional Bancaria y de Seguros, mediante reglas de carácter gene-
ral, determinarála documentación e información que las sociedades nacionales de crédito de-
berán recabar para el otorgamiento y durante la vigencia de créditos o préstamos de cualquier
naturaleza, con o sin garantía real, así como los requisitos que dicha documentación deba
reunir y la periodicidad con que deberá obtenerse.
ART. 72. Las instituciones de crédito estarán obligadas a comunicar al Banco de México,
con la periodicidad que éste indique, una relación nominal de deudores cuya cifra total de res-
ponsabilidad con la institución alcance la cantidad que, mediante disposiciones de carácter ge-
neral, señale el propio Banco. Si un deudor figura en las relaciones comunicadas por dos o
más instituciones, el Banco de México podrá, si lo estima conveniente, notificar a todas las
instituciones la cifra total de responsabilidades de dicho deudor y el número de instituciones
entre las que dicho crédito está distribuido, guardando secreto respecto al nombre de las insti-
. tuciones acreedoras.
ART. 73. Las instituciones de crédito, sólo podrán ceder o descontar su cartera en el Banco
de México u otras instituciones de crédito. El Banco de México podrá autorizar excepciones a
este artículo.
ART. 74. Las sociedades nacionales de crédito sujetarán sus programas de publicidad y la
propaganda relacionada con sus operaciones y servicios a los lineamientos, objetivos y reglas
de carácter general, que establezca la Secretaria de Hacienda y Crédito Público.
La Comisión Nacional Banbria y de Seguros podrá ordenar la suspensión de la propagan-
da, cuando considere que no se sujeta a lo previsto en este artículo.
ART. 75. Las sociedades nacionales de crédito sólo podrán cerrar sus puertas y suspender
sus operaciones en los días que autorice al efecto el reglamento que anualmente expida la Co-
misión Nacional Bancaria y de Seguros.
Los días autorizados en los citados términos se considerarán inhábiles para todos los efec-
tos legales.
ART. 76. Las sociedades nacionales de crédito deberán establecer medidas básicas de segu-
ridad que incluyan la instalación y funcionamiento de los dispositivos, mecanismos y equipo
indispensables, con objeto de ~ontar con la debida protección en las oficinas bancarias para el
público, sus trabajadores y su patrimonio.
Para el cumplimiento de los establecido en el párrafo anterior, dichas instituciones deberán
contar con una unidad especializada.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público, oyendo la opinión del Banco de México y de
la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros, podrá dictar mediante reglas de carácter general.
los lineamientos a que se sujetarán las medidas básicas de seguridad que establezcan las so-
ciedades nacionales de crédito.
La Comisión Nacional Bancaria y de Seguros vigilará que las instituciones cumplan con las
disposiciones aplicables en la materia.
ART. 77. Las instituciones de banca múltiple deberán participar en el mecanismo de apoyo
preventivo para preservar su estabilidad financiera, cuya organización y funcionamiento se su-
jetará a lo siguiente: '
I. El Gobierno Federal•. por conducto de la Secretaria de Programación y Presupuesto,
constituiré. en el Banco de México un fideicomiso que se denominará. Fondo de Apoyo Preven-
tivo a las Instituciones de Banca Múltiple, cuya duración será indefinida;
11. El Fondo aplicará sus recursos a efectuar operaciones preventivas para apoyar la estabi-
lidad financiera de las instituciones de banca múltiple y evitar que los problemas que enfrenten
resulten en perjuicio del pago oportuno de los créditos a su cargo;
APÍ~NDfC":S GENERALES 439

III. Las instituciones de banca múltiple estarán obligadas a cubrir al Fondo el importe de
las aportaciones ordinarias yextraordinarias que determine la Secretaría de Hacienda y Crédi-
to Público, a propuesta del Banco de México y oyendo éste la opinión de la Comisión Na-
cional Bancaria y de Seguros. .
las aportaciones ordinarias y extraordinarias serán por los importes resultantes de aplicar
al monto de los créditos a cargo de la institución de banca múltiple de que se trate, el porcenta-
je correspondiente para cada tipo de aportaciones que fije la Secretaria de Hacienda y Crédito
Público.
Las sociedades efectuarán aportaciones extraordinarias cuando los recursos del Fondo sean
insuficientes para hacer frente tanto a los apoyos que se requiera otorgar, como a las amorti-
zaciones de los 'financiamientos a que se refiere la fraccibn siguiente;
IV. En caso de que el Fondo necesite recursos adicionales a los previstos.en la fracción an-
terior t podrá obtenerlos de financiamientos; y
V. En el contrato constitutivo del Fondo deberá preverse la existencia de un comité técnico
que estará integrado por siete miembros psopietarios, los que serán nombrados uno por la
Secretaria de Hacienda y Crédito Público, quien lo presidirá y tendrá voto de calidad en caso
de empate; uno por la Secretaría de Programación y Presupuesto; 'uno por el Banco de Méxi-
co; uno por la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros; y los tres restantes por la menciona-
da Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a propuesta de las instituciones de banca múl-
tiple. El comité técnico expedirá las reglas de operación del fideicomiso y determinará las ope-
raciones que deban someterse a su previa autorización.

CAPITULO 11

De {a Contabilidad

ART. 78. Todo acto o contrato que signifique variación en el activo o en el pasivo de una
institución de crédito o implique obligación directa o contingente, deberá ser registrado en la
contabilidad. La contabilidad, los libros y documentos correspondientes y el plazo que deban
ser conservados, se regirán por las disposiciones de carácter general que dicte la Comisión Na-
cional Bancaria y de Seguros.
ART. 79. Las instituciones de crédito podrán microfilmar todos aquellos libros, registros y
documentos en general, que obren en su poder, relacionados con los actos de la propia institu-
ción, que mediante disposiciones de carácter general señale la Comisión Nacional Bancaria y
de Suguros, de acuerdo a las bases técnicas que para la mícroñlmacion, su manejo yconserva-
clón establezca la misma.
Los negativos originales de cámara obtenidos de acuerdo a lo señalado por el párrafo ante-
rior, tendrán en juicio el mismo valor probatorio que los libros, registros y documentos micro-
filmados.
ART. 80. La Comisión Nacional Bancaria y de Seguros, mediante disposiciones de carácter
general, señalará las bases a que se sujetará la aprobación de los estados financieros mensuales
y del balance general anual por parte de los administradores y servidores públicos de las insti-
tuciones de crédito; su publicación en periódicos de amplia circulación; así como el procedi-
miento a que se ajustará la revisión que de los mismos efectúe la propia Comisión.
ART. 81. La Comisión Nacional Bancaria y de Seguros fijará las reglas máximas para la es-
timación de los activos de las instituciones de crédito y las reglas mínimas para la estimación de
sus obligaciones y responsabilidades.
Estas reglas se fundarán en los siguientes principios:
1. Se estimarán por su valor nominal los créditos y documentos mercantiles pendientes de
vencimiento o que hayan sido renovados;
1I. Los bienes o mercancías que tengan un mercado regular se estimarán por su cotización;
440 TíTULOS Y OPERACIONES DE, CRÉDITO

IIl. Los bonos, obligaciones y otros títulosde naturalezaanálogaQue estén al corrienteen


el pago de sus intereses y amortización, se estimarán al valor presente de los futuros beneficios
del título, calculando dicho valor presente al tipo efectivo de' interés que devengue el titulo se-
gún el precio en bolsa de valores o, a falta de ésta, en el mercado libre en el momento de su ad-
quisición.
Cuando no estén al corriente en el pago de sus intereses y amortización, se estimarán con-
forme al precio de bolsa o de mercado;
IV. Los títulos representativos de capital de sociedades se valuarán de acuerdo con las
reglas que dicte la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros.
V. Los inmuebles urbanos se estimarán por el promedio de avalúos que practiquen 105 peri-
tos de las instituciones y que apruebe la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros; y
VI. Los bienes que no reúnan las caracteristicas señaladas en .las fracciones anteriores, se
estimarán por su valor de adquisición con las deducciones correspondientes al demérito por
uso o explotación, en su caso.
Cuando al aplicar las reglas de valoración fijadas por la Comisión Nacional Bancaria y
de Seguros resulte una estimación más elevada de los elementos de activo que el valor.original de
los títulos, efectos, bienes o inversiones, la diferencia no podrá ser aplicada a cuenta de resul-
tados, hasta en tanto no-se realice efectivamente el beneficio como consecuencia del cobro,
venta, realización o liquidación de los titulas, efectos, bienes o inversiones respectivos a menos
'que la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros, vista la estabilidad continuada de los precios
y cotizaciones y la importancia relativa de las reservas constituidas de este modo. autorice el
ajuste de tales fondos con abono a las cuentas de resultados.
Sin perjuicio de las normas establecidas en este articulo, la Comisión Nacional Bancaria y
de Seguros podrá proponer a la Secretaria de Hacienda YCrédito Público, que se autorice,
por disposiciones de carácter general a las instituciones de crédito, para que en caso necesa-
rio, por baja extraordinaria, mantengan ciertos valores de su activo a la estimación que resulte
de sus precios de adquisición, dándoles un plazo que no podrá exceder de cinco años para que
regularicen sus valuaciones, y sometiéndose durante este periodo a las limitaciones que estime
adecuado acordar la propia Comisión,

TITULO CUATRO
De las Prohibiciones, Sanciones Administrativas y Delitos
CAPITULO I

De las Prohibiciones

ART. 82. Para los efectos de lo previsto en el quinto párrafo del articulo 28 de la Constitu-
ción Política de los Estados Unidos Mexicanos y de esta ley, sólo las sociedades nacionales de
crédito podrán dedicarse a la captación de recursos del público en el mercado nacional y su co-
locación rentable en el público, mediante la realización habitual, por cuenta propia o ajena. de
actos causantes de pasivo directo o contingente, quedando el intermediario obligado a cubrir
el principal y, en su caso, accesorios financieros de los recursos captados.
Cuando la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros presuma que una persona está infrin-
giendo lo establecido por este articulo. o lo dispuesto por el primer párrafo del articulo 350 de
la Ley General de Titulos y Operaciones de Crédito, podrá nombrar un inspector y los auxi-
liares necesarios que revisen la contabilidad y demás documentación de la negociación, empre-
sa o establecimiento de la persona lisica o-moral de que se trate, hasta que las operaciones lle-
gales queden liquidadas.
Los procedimientos de inspección e intervención a que se refiere el párrafo anterior son de
interés público. Será aplicable en lo conducente lo dispuesto en el capítulo 11 del título sexto de
APÉNDICES GENERALES 441

esta ley. Los afectados podrán ocurrir en defensa de sus intereses ante la Comisión Nacional
Bancaria y de Seguros, sin que ello suspenda tales procedimientos.
ART. 83. Las palabras banco, crédito, ahorro, fiduciario, u otras que expresen ideas seme-
jantes en cualquier idioma, por las que se pueda inferir el ejercicio de la banca y del crédito, no
podrán ser usadas en el nombre de personas morales y establecimientos distintos de las institu-
ciones de crédito.
Se exceptúan de la aplicación del párrafo 'anterior, al Banco de México, al Patronato del
Ahorro Nacional, el' las personas y oficinas a que se refieren los artículos 70., 68 Y69 de esta
ley que gocen de la autorización correspondiente, lasque prevean la Ley Reglamentaria de la
Fracción XIII Bis del Apartado "B" del Articulo 123 de la Constitución Política de los Esta-
dos Unidos Mexicanos y la Ley General de-Organizaciones y Actividades Auxiliares del Crédi-
to, así como las asociaciones de "institucionesde crédito u 'otras personas que sean autorizadas
por la Secretaria de Hacienda y Crédito Público.
ART. 84. A las instituciones de crédito les estará prohibido:
1. Dar en garantía sus propiedades;
11. Dar en prenda los títulos o valores de su cartera, salvo que se trate de operaciones con el
Banco de México;
111. Dar en garanüa titulas de crédito que emitan, acepten o conserven en tesorería:
IV. Operar sobre los tirulos representativos de su capital, salvo lo dispuesto por el párrafo
segundo del articulo 17 de esta ley;
V. Celebrar operaciones en virtud de las cuales resulten o puedan resultar deudores de la
institución sus servidores públicos, salvo que corresponda a prestaciones de carácter laboral;
los comisarios propietarios o suplentes, estén o no en funciones; los auditores externos de la
institución; o los ascendientes o descendientes en primer grado o cónyuges del director gene-
ral, los servidores públicos que ocupen las dos jerarquías administrativas inferiores, comisa-
rios y auditores externos. La Secretaria de Hacienda y Crédito Público podrá autorizar excep-
ciones a 10 dispuesto en esta fracción, mediante reglas de carácter general;
VI. Aceptar o pagar documentos o certificar cheques en descubierto, salvo en los casos de
apertura de crédito;
VII. Contraer responsabilidades u obligaciones por cuenta de terceros; distintas de las pre-
vistas en la fracción VIII del articulo 30 de esta ley y con la salvedad a que se contrae la si-
guiente fracción;
VIII. Otorgar fianzas o cauciones, salvo cuando no puedan ser aten tidas por las institu-
ciones de fianzas, en virtud de su cuantía y previa autorización de la Secretaría de Hacienda y
Crédito Público. Las garantías a que se refiere esta fracción habrán de ser por cantidad deter-
minada y exigirán conlragarantia en efectivo o en valores de los que puedan adquirir las insti-
tuciones de crédito conforme a esta ley;
IX. Garantizar el cumplimiento de las obligaciones derivadas de los documentos domici-
liados, al ceder su domicilio para pagos o notificaciones. Esta disposición deberá hacerse
constar en el texto de los documentos en los cuales se exprese el domicilio convencional;
X. Comerciar con mercancías de cualquier clase, excepto las operaciones con oro, plata y
divisas que puedan realizar en los términos de la presente ley y de la Orgánica del Banco de
México;
Xl. Entrar en sociedades de responsabilidad ilimitada y explotar por su cuenta estableci-
mientos mercantiles o industriales o fincas rústicas, sin perjuicio de la facultad de poseer bo-
nos, obligaciones, acciones u otros títulos de dichas empresas conforme a lo previsto en esta
ley."La Comisión Nacional Bancaria y de Seguros podrá autorizar que continúen su explotación,
cuando las reciban en pago de créditos o para aseguramiento de los ya concentrados, sin exceder
los plazos a que se refiere la fracción' siguiente;
XII. Adquirir con recursos provenientes de sus pasivos, títulos, valores, O bienes de los se-
ñalados en las fracciones I y 111 dcl artículo 38 de esta ley. La Secretaría de Hacienda y Crédito
Público podrá autorizar excepciones, mediante reglas de carácter general.
442 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÍmlTO

Cuando una institución de crédito reciba en pago de adeudos o por adjudicación en remate
dentro de juiciosrelacionados con créditos a su favor, títulos o valores. que no deba conservar
en su activoasí como bienes o derechos de losseñalados en esta fracción, deberácomputarsu
valor estimado en las inversiones con cargo al capital pagado y reservas de capital, y venderlos
en-el plazo de un ano a partir de su adquisición. cuando se trate de títulos o de bienes muebles;
de dos años cuando se trate de inmuebles urbanos; y de tres años cuando se trate de estableci-
mientos mercantiles o industriales o de inmuebles rústicos. Estos plazos podrán ser renovados
por la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros;
XIII. Mantener cuentas de cheques a aquellas personas que en el curso de dos meses hayan
girado tres o más de dichos documentos, que presentados en tiempo no hubieren sido pagados
por falta de fondos disponibles y suficientes, a no ser que esta falta de fondos se deba a causa
no imputable al librador.
Cuando alguna persona incurra en la situación anterior, las instituciones darán a conocer a
la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros el nombre de la misma, para el efecto de que tal
organismo lo dé a conocer a'todas las instituciones de crédito del país, las que en un periodo de
un afio no podrán abrirle cuenta. El interesado podrá acudir ante. la citada Comisión a mani-
festar lo que a su derecho corresponda; I

XIV. Pagar anticipadamente, en todo o en parte, obligaciones a su cargo derivadas de de>


pósito banacario de dinero, préstamos o créditos" bonos, obligaciones subordinadas o repor-
tas;
XV. Adquirir títulos o valores emitidos o aceptados por ellas o por otras instituciones de
crédito, excepto los títulos representativos de capital de estas últimas, y readquírir otros
títulos, valores o créditos a cargo de terceros que hubieren cedido, salvo el caso de las opera-
ciones de reporto y de las previstas en el artículo 73 de esta ley;
XVI. Otorgar créditos o préstamos con garantía de los pasivos a que se refieren las frac-
ciones 1, incisos b) y e) y 11 a IV del artículo 30 de esta ley, a su cargo o de cualquier institución
de crédito;
XVII. Celebrar operaciones bancarias activas o pasivas, por un plazo mayor de veinte
añqs, sea cual fuere la forma de documentar las mismas; y
XVIII. En la realización de las operaciones a que se refiere la fracción XV del articulo 30 de
esta ley:
al Celebrar operaciones con la propia institución en el cumplimiento de fideicomisos, mano
datos o comisiones. La Secretar'ia de Hacienda y Crédito Público podrá autorizar, mediante
acuerdos de carácter general, la realización de determinadas operaciones cuando no impliquen
un conflicto de intereses;
b) Responder a los fldeicomitentes, mandantes o comitentes, del incumplimiento de los
deudores, por los créditos que se otorguen, o de los emisores, por los valores que se adquieran,
salvo que sea por su culpa, según lo dispuesto en la parte final del artículo 356 de la Ley Gene-
ral de Títulos y Operaciones de Crédito, o garantizar la percepción de rendimientos por los
fondos cuya inversión se les encomiende.
Si al término del fideicomiso, mandato o comisión constituidos para el otorgamiento de
créditos) éstos no hubieren sidoliquidados por los deudores, la institución deberá transferirlos
al fideicomitente ;, fldeícomisario, según el caso. o al mandante o comitente, absteniéndose de
cubrir 'Su importe.
Cualquier pacto contrario a lo dispuesto en los dos párrafos anteriores, no producirá efec-
to legal alguno.
En los contratos de fideicomiso, mandato. o comisión se insertará en forma notoria este in-
ciso y una declaración de la fiduciaria en el sentido de que hizo saber inequívocamente su con-
tenido a las personas de quienes haya recibido bienes para su inversión;
e) Utilizar fondos o valores de los fideicomisos, mandatos o comisiones mediante los cuales
reciban fondos destinados al otorgamiento de créditos, para realizar operaciones en virtud de
las cuales resulten o puedan resultar deudores sus delegados fiduciarios; los miembros de su
APÉNDICES GENERALES 443

consejo directivo, tanto propietarios como suplentes, estén o no en funciones; los servidores
públicos de la institución; los comisarios propietarios o suplentes, estén o no en funciones; los
auditores externos de la institución; los miembros del comité técnico del fideicomiso respecti-
vo; los ascendientes o descendientes en primer grado o cónyuges de las personas citadas, o las
sociedades en cuyas asambleas tengan mayoría dichas personas o las mismas instituciones; y
d) Administrar fincas rústicas, a menos que hayan recibida. la administración para distri-
buir el patrimonio entre herederos. legatarios, asociados o acreedores, o para pagar una obli-
gación o para garantizar su cumplimiento con el valor de la misma finca o de sus productos, y
sin que en estos casos la adquisición exceda del plazo de dos años.
El Banco de México podrá autorizar, mediante reglas generales, excepciones a 10dispuesto
en las fracciones XIV, XV YXVI de este artículo, con vistas a propiciar la captación de recur-
sos por las instituciones o regular la celebración de operaciones interbancarias, en los termi-
nos más adecuados a la situación del mercado o del sistema bancario.

CAPITULO Il

De las Sanciones Administrativas

ART. 85. El uso de las palabras a que se refiere el articulo 83 de esta ley, en el nombre de
personas morales y establecimientos distintos a quienes estén autorizados para ello conforme
al mismo precepto, se castigará por la Secretaria de Hacienda y Crédito Público can multa
hasta por cantidad equivalente a mil veces el salario mínimo general diario del Distrito Federal
y la negociación respectiva será clausurada administrativamente por la Comisión Nacional
Bancaria y de Seguros hasta que su nombre sea cambiado.
ART. 86. El incumplimiento o la violación de las normas de la presente ley, por parte de las
instituciones de crédito o de las sociedades a que se refieren el artículo 68 y el 20. párrafo del
artículo 69 de esta ley, serán castigados con multa que impondrá administrativamente la Secre-
taría de Hacienda y Crédito Público, hasta del \lJ\O por ciento del capital pagado de la institu-
ción o sociedad de que se trate.
En la imposición de estas sanciones, la Secretaría de Hacienda yCredito Público tomará en
cuenta las medidas correctivas que aplique el Banco de México.
ART. 87. La infracción a cualquiera de las disposiciones de esta ley, que no tengan sanción
especialmente señalada en este ordenamiento, se castigará con mulla por cantidad equivalente
de cincuenta a cinco mil veces el salario mínimo general diario del Distrito Federal, que im-
pondrá administrativamente la Secretaria de Hacienda y Crédito Público.
ART. 88. Para la imposición de las sanciones previstas en este capítulo. la Secretaria de
Hacienda y Crédito Público deberá oir previamente al interesado y lomará en cuenta la impor-
tancia de la infracción, las condiciones del infractor y la conveniencia de evitar prácticas ten-
dientes a contravenir las disposiciones de esta ley.
Tratándose de reincidencia se podrá aplicar hasta el doble de la sanción prevista.

CAPITULO 111

De los Delitos

ART. 89. Serán sancionados con prisión de dos a diez años y multa hasta por cantidad
equivalente a cinco mil veces el salario mínimo general diario del Distrito Federal, a quienes
practiquen habitualmente operaciones de banca y crédito en contravención a lo dispuesto por
el articulo 82 de esta ley.
ART. 90. Serán sancionadas con prisión de dos a diez años y multa hasta por cantidad
equivalente a cinco mil veces el salario mínimo general diario del Distrito Federal:
444 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

I. Las personas Que, con el propósito de obtener un préstamo. proporcionen a una institu-
ción de crédito, datos falsos sobre el monto de activos o pasivos de una entidad o pesona fisica
o moral, si como consecuencia de ello resulta quebranto patrimonial para la institución; .
Il. Los servidores públicos del una institución de crédito que, conociendo la falsedad sobre
el monto de los activos o pasivos. concedan el préstamo a que se reflerq la fracción anterior,
produciéndose los resultados que se indican en la misma;
III. Las personas que para obtener préstamos de una institución de crédito presenten ava-
lúas que no correspondan a la realidad, de manera que el valor real de los bienes que ofrecen
en garantía sea inferior al importe del crédito, resultando quebranto patrimonial para la insti-
tución; y
IV. Los servidorespúblicos cíe la institución que, conociendo los vicios que señala la frac-
ción anterior, concedan el préstamo, si el monto de la alteración hubiere sido determinante pa-
ra concederlo y se produce quebranto patrimonial para la institución u nrganización.

ART. 91. Serán sancionados con las penas que señala el articulo que antecede, los servido-
res públicos de las instituciones de crédito:

I. Que omitan registrar en los términos del artículo 78 de esta ley, las operaciones efec-
tuadas por la institución de que se trate, o que mediante maniobras alteren los registros para
ocultar la verdadera naturaleza de las operaciones realizadas, afectando la composición de ac-
tivos, pasivos, cuentas contingentes o resultados;
n. Que falsifiquen, alteren, simulen o, a sabiendas, realicen operaciones que resulten en
quebrantos al patrimonio de la 'institución en la que presten sus servicios.
Se considerarán comprendidos dentro de lo dispuesto en el párrafo anterior y. consecuente-
mente, sujetos a iguales sanciones, los servidores públicos de instituciones:
a) Que otorguen préstamos ~ sociedades constituidas con el propósito de obtener finan-
ciamientos de instituciones de crédito, a sabiendas deque las mismas no han integrado el capi-
tal que registren las actas constitutivas correspondientes;
b) Que otorguen préstamos a personas físicas o morales cuyo estado de insolvencia les sea
conocido, si resulta previsible al realizar la operación que carecen de capacidad económica pa-
ra pagar o responder por el importe de las sumas acreditadas, produciendo quebranto patri-
monial a la institución;
e) Que renueven créditos vencidos parcial o totalmente a las personas' fisicas o morales a
que se refiere el inciso b) anterior;
d) Que para liberar a un deudor, otorguen créditos a una o varias personas físicas o mora-
les, que se encuentren en estado de insolvencia, sustituyendo en los registros de la institución
respectiva unos activos por otros;
e) Que, a sabiendas, permitan a un deudor desviar el importe del préstamo en beneficio de
terceros, reduciendo notoriamente su capacidad para pagar o responder por el importe del ere-
dito y, como consecuencia de ello, resulte quebranto patrimonial a la institución;
Hl. Que, a sabiendas, presenten a la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros datos falsos
sobre la solvencia del deudor o sobre el valor de las garantías que protegen los créditos, irnpo-
sibílitándola a adoptar las medidas necesarias para que se realicen los ajustes correspondientes
en los registros de la institución respectiva.

ART. 92. En los casos previstos en los articulos 89, 90 Y91 de esta ley, se procederá a peti-
ción de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, quien escuchara la opinión de la Comi-
sión Nacional Bancaria y de Seguros.
Lo dispuesto en los articules citados eh el párrafo anterior, no excluye la imposición de las
sanciones que conforme a ésta u otras leyes fueren aplicables, por la comisión de otro u otros
delitos.
AFiNDlCES GENERALES 445

TITULO QUINTO

De la Protección de los Intereses del Público

ART. 93. Las instituciones de crédito en ningún caso podrán dar noticias o inforrnacibn de
los depósitos. servicios o cualquier tipo de operaciones. sino al depositante. deudor, titular o
beneficiario que corresponda, a SQ-S representantes legales o ji quienes tenga otorgado poder
para disponer de la cuenta o para intervenir en la operación o servicio, salvo cuando las pi-
dieren, la autoridad judicial en virtud de providencia dictada en juicio en el que el titular sea
parte o acusado y las autoridades hacendarias federales. por conducto de la Comisión Na-,
cional Bancaria y de Seguros, para fines fiscales. Los servidores públicos de las instituciones
de crédito serán responsables. en los términos de las disposiciones aplicables. por violación del
secreto que se establece y las instituciones estarán obligadas en caso de revelación del secreto. a
reparar los daños y perjuicios que se causen.
Lo anterior, en forma alguna afecta la obligación que tienen las instituciones de crédito de
proporcionar a la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros, toda clase de información y do-
cumentos que, en ejercicio de sus funciones de inspección y vigilancia, les solicite en relación
con las ope,raciones que celebren y los servicios que presten.
ART. 94. Con la salvedad de toda clase de información que sea solicitada por la Comisión
Nacional Bancaria y de Seguros, la violación del secreto propio de las operaciones a que se re-
fiere la fracción XV del artículo 30 de esta ley, incluso ante las autoridades o tribunales en
juicios o reclamaciones que no sean aquellos entablados por el fldeicomitente o fideicomisa-
rio, comitente o mandante, contra la institución o viceversa, constituirá a ésta en responsabili-
dad civil por los daños y perjuicios ocasionados, sin perjuicio de las responsabilidades penales
procedentes.
ART. 95. Los usuarios del servicio público de banca y crédito podrán, a su elección.jpre-
sentar sus reclamaciones ante la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros, o hacer valer sus
derechos ante los tribunales competentes de la Federación O del orden común. Las institu-
ciones de crédito estarán obligadas, en su caso. a someterse al procedimiento de conciliación a
que se refiere el articulo siguiente.
En el caso en que las reclamaciones se presenten ante la Comisión Nacional Bancaria y de
Seguros, ésta conciliará y, en su caso, resolverá las diferencias que se susciten entre las institu-
ciones de crédito y les usuarios del servicio público de banca y crédito. derivadas de la realiza-
ción de operaciones y de la prestación de servicios bancarios. Tratándose de diferencias que
surjan respecto al cumplimiento de fideicomisos, sólo conocerá de las reclamaciones que pre-
seaten los fideicomitentes o fideicomisarios en contra de los fiduciarios.
La sola presentación de la reclamación que se prevé eneste artículo, interrumpe la prescrip-
ción.
ART. 96. Las reclamaciones a que se refiere el articulo anterior, se ajustarán a las bases si-
guientes:
l. Se presentarán por escrito ante la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros, pudiendo
hacerse en la delegación regional correspondiente; en las mismas se correrá Traslado a la insti-
tuci6n de que se trate, requiriéndole un informe detallado, mismo que deberá presentar por
conducto de un representante en la fecha que dicha Comisión señale, de manera perentoria,
para la realización de una junta de avenencia para la cual se citará a las partes y que sólo podrá
diferirse por una vez;
11. En la junta a que se refiere la fracción anterior, se exhortará a las partes a conciliar sus
intereses y si ello no fuera posible la Comisión las invitará a que de común acuerdo la designen
árbitro, sea en amigable composición o en juicio arbitral de estricto derecho, a elección de las
mismas. El compromiso correspondiente se hará constar en el acta que al efecto se levante;
111. Las delegaciones regionales podrán tramitar la etapa conciliatoria Y. en su caso, el pro-
cedimiento arbitral escogido, debiendo al efecto presentar los proyectos de laudos que formu-
446 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

len a la consideración de la junta de gobierno de la Comisión, cuya aprobación será necesaria


para Que pueda emitirse el laudo correspondiente;
IV. En la amigable composición se fijarán las cuestiones que deberán ser objeto del arbitra-
je y la Comisión tendrá libertad de resolver en conciencia y a buena fe guardada, sin sujeción a
reglas Jegales, pero observando las formalidades esenciales del-procedimiento.
La Comisión tendrá la facuitad de allegarse todos los elementos que juzgue necesarios para
resolver las cuestiones que se le hayan sometido en arbitraje. No habrá términos ni incidentes y
la resolución correspondiente sólo admitirá aclaración de la misma;
V. En el juicio arbitral de estricto derecho las partes formularán compromiso, en el que fi-
jarán igualmente las reglas del procedimiento que convencionalmente establezcan; aplicándo-
se supletoriamente el Código de Comercio, con excepción de los artículos 1217,1235,1296 Y
1338 y, a falta de disposición de dicho Código, el Código de Procedimientos Civiles para el
Distrito Federal, salvo lo dispuesto por el articulo 617.
Las resoluciones en juicio arbitral de estricto derecho, dictadas en el curso del procedimien-
to, admitirán como único recurso el de revocación y el laudo dictado sólo podrá ser impugna-
do en juicio de amparo;
VI. El incumplimiento o desacato por parte de las instituciones de crédito a los acuerdos o
resolucicones dictadas por la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros en los procedimientos
establecidos en el presente artículo, serán castigados con multa administrativa que imponga y
haga efectiva la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, por cantidad equivalente de sesenta
a cien veces el salario mínimo general diario vigente en el Distrito Federal;
VII. El laudo que en amigable composición o en juicio arbitral de estricto derecho condene
a una institución, le otorgará para su cumplimiento un plazo de quince días hábiles a partir de
la notificación; si no lo efectuare, sin perjuicio de lo señalado en la fracción siguiente, la
Secretaria de Hacienda y Crédito Público impondrá a la institución una multa hasta de tres Ve-
ces el importede lo condenado, si éste fuere cuantificable, o hasta cinco mil veces el salario
mínimo general diario vigente en el Distrito Federal, si no lo fuere;
VIII. Cuando se faltare al cumplimiento voluntario de lo convenido en la conciliación o al laudo
en la amigable composición o en el juicio arbitral de estricto derecho, la parte afectada deberá acu-
dir a los tribunales competentes, para efectos de ejecución de una u otra resolución; y
IX. Las notificaciones en el juicio arbitral de estricto derecho se harán a las partes por cé-
dula fijada en los estrados de Ia Comisión Nacional Bancaria y de Seguros o de la Delegación
Regional correspondiente, excepción hecha del traslado de la reclamación, de la demanda. de
la citación a la junta conciliatoria y del laudo, que tendrán que hacerse personalmente o por
correo certificado con acuse de recibo. Las notificaciones .surtirán efectos al día siguiente al
que se efectúen.

TITULO SEXTO

De /0 Comisión Nacional Bancaria y de Seguros

CAPITULO I

De su Organización y Funcionamiento-

ART. 97. La inspección y vigilancía de las instituciones de crédito en la prestación del servi-
cio público de banca y crédito y el cumplimiento de las disposiciones de esta ley, queda con-
fiada a la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros.
ART. 98. Las instituciones de crédito y las sociedades o establecimientos sujetos conforme
a esta ley, a la inspección y \iigilancia de la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros, deberán
cubrir las cuotas correspondientes en los términos de las disposiciones legales aplicables.
APÉNDICES GENERALES 447
ART. 99. La Comisión Nacional Bancaria y de Seguros es un órgano desconcentrado de la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Tendrá las facultades y deberes siguientes:
l. Realizar la inspección y vigilancia que conforme a ésta y otras leyes le competen;
11. Fungir como órgano de consulta de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público en los
términos que la ley determine; .
111. Realizar los estudios que le encomiende la Secretaria de Hacienda y Crédito Público
respecto del régimen bancario y de crédito: asimismo, presentará a dicha dependencia y al
Banco de México, propuestas, cuando así lo estime conveniente, respecto de dicho régimen;
IV. Emitir las disposiciones necesarias para el ejercicio de las facultades que la ley le otorga
y para el eficaz cumplimiento de la misma y de los reglamentos que con base en ella se expidan,
así como coadyuvar, mediante la expedición de disposiciones e instrucciones a las instituciones
de crédito, con la política de regulación monetaria y crediticia que compete al Banco de Méxi-
co, siguiendo las instrucciones que reciba del mismo; j

V. Presentar opinión a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público sobre la interpretación


de esta ley y demás relativas en caso de duda respecto a su aplicación;
VI. Formular su reglamento interior que someterá a la aprobación de la Secretaría de Ha-·
cienda y Crédito Público, e intervenir en los términos y condiciones que esta ley señala en la
elaboración de los reglamentos a que la misma se refiere;
Vil. Formular anualmente sus presupuestos que someterá a la autorización de la Secretaría
de Hacienda y Crédito Público;
VIIl. Rendir un informe anual de sus labores a la Secretaría de Hacienda y Crédito Públi-
co; y
IX. Las demás que le están atribuidas por esta ley, por la Ley Reglamentaria de la Fracción
XIII bis del Apartado B, del Articulo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos y por otras leyes.
La Comisión Nacional Bancaria y de Seguros ejercerá respecto a los liquidadores de las ins-
tituciones de crédito y demás establecimientos sujetos a su inspección y vigilancia, las fun-
ciones que tiene atn'buidas en la materia conforme a esta ley.

ART. lOO. La Comisión Nacional Bancaria y de Seguros, para el cumplimiento de sus fun-
cines contará con:
1. Junta de gobierno;
JI: Presidencia;
1Ii. Comité consultivo;
IV. Vicepresidencias;
V. Delegaciones regionales; y
VI. Demás servidores públicos necesarios.

ART. 101. La junta de gobierno estará integrada por nueve vocales y los vocales que tengan
el carácter de presidente y vicepresidente de la Comisión. Cuatro vocales serán designados por
la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, dos por el Banco de México, y uno por la Comi-
sión nacional de l/alares. La propia Secretaria designará los otros dos vocales, quienes no de-
berán ser servidores públicos de la dependencia. Por cada vocal propietario se nombrará un
suplente.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público nombrará al Presidente de la Comisión Na-
cional Bancaria y de Seguros, que lo será a su vez de la junta de gobierno y del comité consulti-
vo.
Los vocales deberán ser de nacionalidad mexicana, COD notorios conocimientos en materias
financieras y no podrán desempeñar cargos de elección popular. No podrán ser comisarios,
servidores públicos, apoderados, empleados o agentes de las instituciones, y demás estableci-
mientos sujetos a la inspección y vigilancia de la Comisión.
448 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

ART. 102. La junta de gobierno podrá constituir subcomités con fines especificos y desig-
nará una comisión de cuentas integrada por dos vocales, Que se encargará de vigilar el manejo
de Jos fondos del órgano. A propuesta del presidente, nombrarán un secretario de actas, Quien
lo será también del comité consultivo.
ART. 103. Corresponde a la junta de gobierno el ejercicio de las facultades de la Comisión,
sin perjuicio de las asignadas al presidente.
ART. 104. La junta de gobierno celebrará sesionessiempre que sea convocada por su presi-
dente y por lo menos se reunirá una vez al mes.
Habrá quórum con la presencia de dos terceras partes de los vocales. Las resoluciones se
tomarán por mayoría de votos de 'los presentes, y el presidente, Quien dirigirá los debates y da-
rá cuenta de los asuntos en cartera.rtendrá voto de calidad en los casos de empate. .
Las resoluciones y recomendaciones que -apruebe la junta serán comunicadas después de
cada sesión a la Secretaria de Hacienda y CréditoPú6iico y serán firmes si hace presente su
aprobación o no manifiesta su desaprobación dentro del término de diez días de su notifica-
ción.
Los acuerdos de la junta de gobierno serán ejecutivos en los términos expresados anterior-
mente y corresponderá al presidente, en ejercicio de sus atribuciones, darles oportuno cumpli-
miento.
ART. 105. El presidente es la máxima autoridad administrativa de la Comisión y ejercerá
sus funciones directamente o por medio de los vicepresidentes, directores generales, delegados
y demás servidores públicos de la propia Comisión. En las ausencias temporales del presidente
será sustituido por el vocal vicepresidente que designe al efecto.
Serán facultades y obligaciones del presidente: de la Comisión:
1. Inspeccionar y vigilar las instituciones de crédito proveyendo en los términos de esta ley y
demás relativas, el eficaz cumplimiento de sus preceptos. así como realizar la inspección que
para fines fiscales u otros' procedentes conforme a leyes especiales, corresponda al Ejecutivo
Federal;
11. Intervenir en la emisión de títulos o valores, en los sorteos y en la cancelación de docu-
mentos, titulos y obligaciones, en los términos d~ ley, cuidando de que la circulación de los
mismos no exceda de los límites legales;
111. Interveniren los arqueos. cortes de cajay demás comprobaciones o verificaciones de
contabilidad de las instituciones sometidas a su inspección y estimar los valores de su activo
de acuerdo con el artículo 81 de esta ley;
IV. Elaborar y publicar las estadísticas relativas a las instituciones de crédito y a sus opera-
ciones;
V. Intervenir en los procedimientos de liquidación en los términos de ley;
VI. Informar a la junta de gobierno, trimestralmente o cuando ésta se 10 solicite sobre las
labores de las oficinas a su cargo, y obtener su aprobación para la aplicación de las sanciones,
así como para todas las disposiciones de carácter general o reglamentario que crea pertinentes;
VII. Informar al Banco de México de los datos que tenga sobre el estado de solvencia de las
instituciones de crédito;
VIII. Formular anualmente el presupuesto de egresos de la Comisión, el cual una vez apro-
bado por la junta de gobierno, será sometido a la autorización de la Secretaria de Hacienda y
Crédito Público;
IX. Proponer a la Secretaria' de Hacienda y Crédito Público la designación de los vocales'
vicepresidentes;
X. Nombrar y remover l con la aprobación de la junta de gobierno, a los directores genera-
les de la Comisión y designar y remover al resto del personal de la Comisibn;
Xl. Vigilar la debida ejecucibn de las disposiciones y de los acuerdos de la junta de gobíer-
no;
XII. Informar a la Secretaria de Hacienda y Crédito Público sobre su aetuacibn y sobre los
casos concretos que ésta le solicite;
APtNDlCES GENERALES 449

XIII•. Ordenar visitaso inspecciones distintas-a las señaladas en el articulo 108 de esta ley, y
ensu caso llevarlas a.cabo;
XIV. Representar con las más amplias facultades a la Comisión Nacional Bancaria y de Se-
guros, cuando realice todas aquellas funciones que a dicho órgano encomienden la leyes, sus
r.eglamentlis y los acuerdos correspondientes de la junta de gobierno;
XV. Investigar los actos de terceros que hagan suponer la realizaciónde operaciones viola-
torlas de las disposiciones de esta ley, pudiendo al efecto ordenar visitas de inspección a los
presuntos responsables: en su CUD, ordenar su intervención o proponer su clausura;
XVI. Representar a la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros en los compromisos ar-
bitrales, en los términos que dispongan las leyes respectivas; y
XVII. Las demás que le sean atribuidas por esta ley.y otras disposiciones legales.
ART. 106. El comité consultivoestará integrado por el número de miembrosque determine
la junta de gobierno. Cuando menos contará con cuatro vocales de la propia junta, con un
miembro de la AsociaciónMexicana-de Bancos y tres que representena lasagrupaciones de las
demás instituciones y organizaciones sujetas a su inspección y vigilancia.
Se reunirá por lo menos cada tres meses a convocatoria del presidente y conocerá de los
asuntos que éste le someta, relativosa la adopción de criterios de aplicacióngeneral en las ma-
terias de competencia de la Comisión.
ART. 107. La Comisión Nacional Bancaria y de Seguros, contará con delegaciones re-
gionales, las que dentro del área de su jurisdicción geográfica podrán realizar las funciones
que se determinen en el reglamentointerior de la Comisión, que expediráel Ejecutivo Federal.

CAPITULO 11

De la Inspecci6n y Vigilancia
ART. 108 La inspecciónse sujetará al reglamento que al efecto expida el Ejecutivo Federal
y se efectuará a través de visitasque tendrán por objetorrevisar, verificar, comprobar y eV8-
l..mc los recursos, obligaciones y patrimonio, así como laS operaciones, funcionamiento. siste-
mas de control y en general, todo lo que pudiendo afectar la posición financiera y legal, conste
o deba constar en los registros, a fin de que se ajusten al cumplimientode las disposiciones que
las rigen y a las sanas prácticas de la materia. .
Las visitas podrán ser ordinarias, especiales y de investigación. Las primeras se llevarán a
cabo de conformidad con el programa anual que apruebe el presidente de la Comisión. Las se-
gundas, se practicarán siempreque sea necesarioa juicio del presidente para examinar, yen sü
easo, corregir situaciones especiales operativas, y las de investigación que tendrán por objeto
aclarar una situación especifica.
ART. 109. La vigilanciaconsistirá en cuidar que las institucionescumplan con las disposi-
cionesde esta ley y lasquederiven de la misma, y atiendan lasobservaciones e indicaciones de
la Comisíón, como resultado de las visitas de Inspección practicadas.
Las medidas adoptadas en ejercicio de esta facultad serán preventivaspara preservar la es-
labilidad y solvencia de las instituciones, y normativaspara defmir aiterios y establecer reglas y
procedimientos a los que deban ajustar su funcionamiento, etmfonne a lo previsto CIl esta ley. :
ART. 110. Las instituciones sujetas a la inspección y vigilancia de la Comisión, estarán
_<, obligadasa prestar a los inspectorestodo elapoyo que se les requiera, proporcionando los da-
tos, informes, registros. libros de aetas,auxiliares, documentos, correspondencia y en general.
la documentación que los mismosestimen necesariapara el Cumplimiento de su cometido; pu-
diendo tener acceso a sus oficinas, locales y demás instalaciones.
ART. 111. Los visitadorese inspectoresserán personas de notorios conocimientosen mate-
ria financiera comprobados en los términos que determine el reglamento interior de l. Comi-
sibil, y ni ellos ni el resto,delpersonal podrán obtener de las institucionessujetas a ínspeccíón
450 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRt:DITO

préstamos o series deudorespor cualquier título bajo la pena de destitución inmediata. Se ex-
ceptúan las operaciones que se realicen con la aprobación expresa de la junta de gobierno.
ART. 112. Cuando envinud de la inspección resulte que operaciones de alguna institución
de crédito no estén realizadas en los términos de las disposiciones aplicables, el presidente, con
acuerdo de la jünta de gobierno, dictará las medidas necesarias para normalizarlas, y señalará
un plazo para que dicha normalizacibn se Deve a cabo. Si transcurrido ~ plazo, la institución
de que se trate no ha normalízado.las operaciones el)'cuestión, el presidente, con acuerdo de la
junta de gobierno comunicará tal situación a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y, en
su caso,.al Banco de México, a efecto de que aquélla tome las medidas y, en sú caso, aplique
las sancionesque procedan, siti perjuiciode lo anterior. el presidente, con acuerdode la junta
de gobierno, podrá disponer que un inspector intervenga la institución a efecto de normalizar
las operaciones que se hayan considerado irregulares.
La intervención adminiStrativa se llevará a cabo directamente por el ínterventervquien rea-
lizará los actos necesarios para cumplir los obietívos que se señalen en el acuerdo correspon-.
'diente, en los términos del reglamento de inspección y del reglamento interior de la Comisión
Nacional Bancaria y de Seguros.

TRANSITORIOS
ART. PRIMERO. La presente ley entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el
Diario Oficial de la Federación,
ART. SEGUNDO. Se derogan la Ley General de Instituciones de Crédito y Organizaciones
Auxiliares, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 31 de mayo de 1941; la Ley
Reglamentaria del Servicio Público de Banca y Crédito, publicada en el Diario Oficial de la
Federación el31 de diciembre de 1982; así como todasaquellas disposiciones que se opongan a
la presente ley.
ART. TERCERO. Cuando las leyes y disposiciones administrativas hagan referencia a la .
Ley General de Instituciones de.Credito y Organizaciones Auxiliares, o a la Ley Reglamentaria
del Servicio Público de Banca y-Credito, se entenderá que se hace para esta ley, en las materias
que regula.
ART. CUARTO. En tanto el Ejecutivo Federal, la Secretaria de Hacienda y Crédito Públi-
ca, el Banco de México y la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros, dicten las disposiciones
administrativas de carácter general a que se refiere esta ley. seguirán aplicándose lasexpedidas
con anterioridad a la vigencia eje la misma, en las materias correspondientes.
Las Reglas para el Funcionamiento y Operación de las Tarjetas de Crédito Bancarias,
publicadas en el Diario Oficial de la Federación el 19 de agosto de'19gl, asi como los Regla-
mentos de Condiciones Generales para las Operaciones de Ahorro, vigentes en cada institu-
cion, también seguirán aplicándose mientras no se expidan las disposiciones generales que los
modifiquen. ,
Al expedirse las disposiciones administrativas de carácter general a que se refiere este
articulo, se señalarán expresamente aquéllas a las que sustituyan y queden derogadas.
ART. QUINTO. Las autorizaciones y demás medidas administrativas dictadas con funda-
mento en las leyes que se derogan, que se prevean en esta ley, contínuaráen vigor hastaque no
sean revocadas o modificadas¡ por la autoridad competente.
ART. SEXTO. La Secretaria de Hacienda y Crédito Público, procederá a realizar los trá-
mitesconducentesa modificarlos reglamentos orgánicos de lassociedades nacionales de credi-
to, que sean instituciones de. banca múltiple, a fin de adecuarlos a los términos de este ordena-
miento, en un plazo"de ciento ochentadías, contadosa partir de laentrada en vigorde esta ley.
ART. SEPTlMO. Las estampillas y bonos de ahorro, los bonos de ahorro intransferibles y
para la vivienda, los bonos financieros, los bonos hipotecarios. las cédulas hipotecarias, los
títulos de capitalizacibn, así como los certificados de vivienda, que estén actualmente en circu-
lacibn, seguirán sujetándose a las disposiciones que rigieron su emisión.
APt:NDlCfo:S GENERALES 451

Lo dispuesto en el párrafo anterior, también será aplicable a Ioscertifícados a que se refiere


el inciso i) del-articulo 44 de la Ley General de Instituciones de Crédito y Organizaciones Auxi-
liares.
ART. OCTA VO. Los procedimientos especiales a que se refiere el capitulo I1I, del titulo
cuarto de la Ley General de Instituciones de Crédito y Organizaciones Auxiliares, que se ha-
yan iniciado antes de la entrada.en vigor de esta ley, se continuarán tramitando hasta su total
terminacibn conforme al ordenamiento citado en primer término..
Lo dispuesto en el párrafo anterior será aplicable a los procedimientos de conciliación ini-
ciados.en los términos de los artículos 41 y 42 de la Ley Reglamentaria del Servicio Público de
Banca y Crédito, antes de la entrada en vigor de la presente ley.
ART. NOVENO. El Ejecutivo Federal en un plazo de ciento ochenta días naturales, a par-
tir de la vigencia de esta ley, expedirá' los decretos mediante los cuales se transforman las lnsti-
tuciones nacionales de crédito, de sociedades anónimas en sociedades nacionales de crédito,
como instituciones de banca de desarrollo.
Los decretos que expida el Ejecutivo Federal se publicarán en el Diario Oficial de la Fede-
ración y se inscribirán en el Registro Público de Comercio, debiendo especificar la fecha en
que se produciré la transformación de la sociedad de que se trata, para todos los efectos lega-
íes, Los accionistas, dentro de las limitaciones establecidas por esta ley, podrán solicitar el
canje de acciones por certificados de aportación patrimonial o separarse de la sociedad y obte-
ner el reembolso de sus títulos a su valor en libros según el último estado financiero aprobado,
siempre que lo soliciten dentro de los noventa días.
Al producirse la transformación quedan reformadas las leyes orgánicas respectivas, inclu-
yendo la Ley General de Crédito Rural, en aquellos artículos en los que se señala que las insti-
tuciones nacionales de crédito son sociedades anónimas y-aquellas otras que determinan que el
capital estará representado por acciones, y las autoriza a emitirlas.
Las sociedades nacionales de crédito, instituciones de banca de desarrollo, se regirán por
esta ley y sus respectivas leyes orgánicas, incluyendo la Ley General de Crédito Rural. Las sa-
ciedades que no cuenten con ley orgánica se regirán por esta ley y las disposiciones administra-
tivas que dicte la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en tanto el Congreso de la Unión
expide las leyes orgánicas respectivas.
Mientras se llevan a cabo las transformaciones previstas en este precepto. continuarán sien-
do aplicables las disposiciones vigentes antes de esta ley, debiendo el Ejecutivo Federal, por
conducto de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, proveer lo necesario a efecto de que
las institucicones a que se refiere el presente articulo continúen prestando de manera adecuada
y eficiente el servicio público de banca y crédito.
ART. DECIMO: El Banco Obrero, S.A. y las sucursales en Mhico de bancos extranjeros
que cuenten con concesión del Gobierno Federal, continuarán rigiéndose por las disposiciones
conforme a las cuales vienen operando.
ART. DECIMOPRIMERO. Cuando las leyes y disposiciones administrativas hagan refe-
rencia al comité permanente de la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros. se entenderá que
se hace para la junta de gobierno de la citada Comisión.
México, D.F., a 27 de diciembre de 1984.-Enrique Soto Izquierdo. D.P.-Celso Hum-
berto Delgado Ramirez, S.P .-JesÚs Murillo AguiJar, D.S.-Rafael Armando Herrera Mora-
les, S.S.-Rúbricas.
En cumplimiento de los dispuesto por la fracción I del articulo 89 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos y para su debida publicación y observancia, expido
el presente decretó. en la residencia del Poder Ejecutivo Federal, en la ciudad de México,
Distrito Federal, a los veintiocho días del mes de diciembre de mil novecientos ochenta y
cuatro.-Miguel de la Madrid H.-Rúbrica.-EI Secretario de Hacienda y Crédito Público,
Jesús Silva Herzog Flores.-Rúbrica.-EI Secretario de Gobernación, Manuel Bartlett
D.-Rúbrica.
APENDICE GENERAL NUMERO 4

LEY GENERAL DE ORGANIZACIONES


Y ACTIVIDADES AUXILIARES DEL CREDITO

MIGUEL DE LA MADRID H., Presidente Constltuciopal de los


Estados Unidos Mexicanos. a sus habitantes, sabed:

Que el H. Congreso de la Unión se ha servido dirigirme el siguiente

DECRETO

El Congreso de los Estados Unidos Mexicanos, decreta:

LEY GENERAL DE ORGANIZACIONES Y


ACTIVIDADES AUXILIARES DEL CREDITO

TITULO PRIMERO

Disposiciones Genera/es

CAPITULO UNICO

ART. lo. La presente ley regulará la organización y funcionamiento de las organizaciones


auxiliares del crédito. Asimismo, se aplicará al ejercicio de las actividades que se reputen en la
misma como auxiliares del crédito. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público será el órgano
competente para interpretar a efectos administrativos los preceptos de esta ley, yen general
para todo cuanto se refiera a las organizaciones auxiliares del crédito.
ART. 20. Las organizaciones auxiliares nacionales del crédito se regirán por sus leyes orgá-
nicas y, a falta de éstas o cuando en ellas no esté previsto. por lo que establece la presente ley.
Competerá exclusivamente a la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, la instrumenta-
ción de las medidas relativas tanto a la organización como al funcionamiento de las organiza-
ciones auxiliares nacionales del crédito.
ART. 30. Se considerarán organizaciones auxiliares del crédito las siguientes:
1. Almacenes-generales de depósito;
11. Arrendadoras financieras;
111. Uniones de crédito; y
IV. Las demás que otras leyes consideren como tales.
ART. 40. Para los efectos de esta ley se considera actividad auxiliar del crédito, la compra-
venta habitual y profesional de divisas.
ART. So. Se requerirá concesión de la Secretaria de .Hacienda y Crédito Público, para la
constitución y operación de almacenes generales de depósito y arrendadoras financieras, o de
la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros cuando se trate de uniones de crédito.

IPublicado en el Diario Oficial de la Federación el14 de enero de 1985.


AP¡':NDlCES GENERALES 453

Estas concesiones podrán ser otorgadas o denegadas discrecionalmente por dicha


Secretaria, o la Comisión en su caso, según la apreciación' sobre la conveniencia de su estable-
cimiento, y serán por su propia naturaleza, intrasmisibles.
Dichas concesiones deberán publicarse en el Diario Oficial de-la Federación, así como las
modificaciones a las mismas,
Solo las sociedades que gocen de concesión en los términos de esta ley, podrán operar como
almacenes generales de depósito, arrendadoras financieras o uniones de crédito.
ART. 60. La solicitud de concesión para constituir y operar una organización auxiliar del
crédito deberá acompañarse de un depósito en moneda nacional o en valores emitidos por el
Gobierno Federal, en la institución de crédito que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público
determine, igual, al diez por ciento de1 capital mínimo exigido para su constitución, según esta
ley, mismo que se devolverá al comenzar las operaciones-o si se deniega la concesión, pero se
aplicará al fisco federal si otorgada la misma no se cumpliera la condición referida.
ART. 70. Las palabras organización auxiliar del crédito, arrendadora financiera, almacén
general de depósito, unión de crédito, casa de cambio, u otras que expresen ideas semejantes
en cualquier idioma, sólo podrán ser usadas en la denominación de organizaciones auxiliares
del crédito o de las sociedades que se dediquen a actividades auxiliares del crédito, a las que
haya sido otorgada concesión o autorización según corresponda, de conformidad con lo dis-
puesto en la presente ley.
Se exceptúan de la aplicación del párrafo anterior, la asociación o asociaciones de organi-
zaciones auxiliares del crédito o de sociedades que se dediquen a actividades del crédito,
siempre que no realicen operaciones sujetas a concesión o autorización por esta ley.
Las organizacicones auxiliares del crédito que no tengan el carácter de nacionales, no
podrán incluir el término nacional en su denominación.
ART. 80. Las sociedades que se concesionen para operar como organizaciones auxiliares
°
del crédito, deberán constituirse en forma de sociedad anónima de capital fijo variable, or-
ganizadas con arreglo a la Ley General de Sociedades Mercantiles y a las siguientes disposi-
ciones que son de aplicación especial:
l. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público determinará anualmente, tomando en cuen-
ta el tipo y en su caso clase, de las organizaciones auxiliares del crédito, así como las circuns-
tancias económicas de cada una de ellas y del país en general y oyendo la opinión de la Comi-
sión Nacional Bancaria y de Seguros y del Banco de México, los capitales mínimos necesarios
para constituir nuevos almacenes generales de depósito, arrendadoras financieras y uniones de
crédito, así como para mantener en operación a las que ya estén concesionadas.
Los capitales mínimos a que se refiere esta fracción deberán estar totalmente suscritos y pa-
gados. Cuando el capital social exceda del mínimo, deberá estar pagado cuando menos en un
cincuenta por ciento, siempre que este porcentaje no sea inferior al mínimo establecido. Tra-
tándose de sociedades de capital variable, el capital mínimo obligatorio estará integrado por
acciones sin derecho a retiro. El monto del capital con derecho a retiro en ningún caso podrá
ser superior al capital pagado sin derecho a retiro.
Las sociedades anónimas podrán emitir acciones no suscritas y que serán entregadas a los
suscriptores, contra el pago total de su valor nominal y de las primas que, en su caso, fije la so-
ciedad;
II. La duración de la sociedad será indefinida;
I 111. En ningún momento podrán participar en el capital social de las organizaciones auxi-
liares del credíto, directamente o a través de interpósita persona:
l. Gobiernos o dependencias oficiales extranjeros, entidades financieras del exterior o
agrupaciones de personas extranjeras, ñsicas o morales, sea cual fuere la forma que revistan.
Tratándose de las arrendadoras financieras, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público fi-
jará en cada caso las condiciones, limites, proporciones y requisitos, para que las entidades fi-
nancieras del exterior puedan invertir en acciones de estas sociedades quedando sometidas, en
cuanto a dichas inversiones y a la tenencia accionaria, a un régimen especial con respecto a las
454 TÍTULOS Y OPERACIONES DE. CRÉDITO

normas que en esta materia se aplican a las demás organizaciones auxiliares del crédito. La in-
versión mexicana en todo caso tendrá que ser mayoritaria, y deberá mantener la facultad de
determinar el manejo de la empresa. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público, para este
fin, tomará en cuenta los programas de apoyo financiero necesario para que la arrendadora fi-
nanciera respectiva realice las operaciones a que se refieren las fracciones Il a V inclusive; del
articulo 24 de esta ley;
2. Otras organizaciones auxiliares del crédito del mismo tipo de la sociedad emisora, salvo
en el supuesto de que pretendan fusionarse, .de acuerdo a programas aprobados por la
Secretaria de Hacienda y Crédito Público y pre-via autorización que con carácter transitorio
podrá otorgar esa dependencia;
3. Organizaciones auxiliares del crédito de diverso tipo al de la emisora; y
4. Instituciones o sociedades mutualistas de seguros, instituciones de fianzas y casas de bol-
sa;
IV. Ninguna persona podrá ser propietaria de más del siete por ciento del capital pagado de
una unión de crédito, ni pertenecer a dos o más uniones que correspondan a un mismo tipo.
La Comisión Nacional Bancaria y de Seguros tendrá la facultad de imponer mayores lirni-
taciones a la tenencia de acciones por parte de socios que por vinculos familiares o económi-
cos, formen grupos que puedan afectar el equilibrio en la administración de la sociedad, per-
juicio de los demás accionistas;
V. Cada accionista, o grupo de accionistas que represente por lo menos un quince por cien-
to del capital pagado de una sociedad, tendrá derecho a designar un consejero.
Sólo podrá revocarse el nombramiento de estos consejeros cuando se revoque el de todos
los demás, sin perjuicio de lo dispuesto por los articulos 74 y 75 de esta ley;
VI. El número de administradores no podrá ser inferior de cinco tratándose de almacenes
generales de depósito y arrendadoras financieras, ni de siete en el caso de uniones de crédito, y
en ambos casos actuarán constituidos en consejo de administración;
VII. Las asambleas y las juntas directivas se celebrarán en el domicilio social, el cual deberá
estar siempre en territorio de la República. Los estatutos podrán establecer que los acuerdos
de las asambleas sean válidos en segunda convocatoria, cualquiera que sea el número de votos
con que se adopten, excepto cuando se trate de asambleas extraordinarias, en las que se re-
querirá, por lo menos, el voto del treinta por ciento del capital pagado, para la adopación de
resoluciones propias de dichas asambleas;
VIII. De sus utilidades separarán, por lo menos, un diez por ciento para constituir un fon-

l
do de reserva de capital hasta alcanzar una suma igual al importe del capital pagado. Tratán-
dose de uniones de crédito, ese porcentaje se elevará a un veinte por ciento;
IX. Las cantidades por concepto de primas u otro similar, pagadas por los suscriptores de
acciones sobre su valor nominal, se llevarán a un fondo especial de reserva; pero sólo podrán
ser computadas como capital, para el efecto de determinar la existencia del capital mínimo que
esta ley exige;
X. No podrán ser comisarios propietarios o suplentes de las organizaciones auxiliares del :
crédito:
J. Sus directores generales o gerentes;
2. Los miembros de sus consejos de administración, propietarios o suplentes:
°
3. Los funcionarios empleados de instituciones de crédito, de instituciones de seguros. de
fianzas, casas de bolsa y otras organizaciones auxiliares del crédito: y
4. Los miembros del consejo de administración propietarios o suplentes, directores genera-
les o gerentes, de las.sociedades que a su vez controlen a la organización auxiliar del crédito de
que se trate, o de las empresas controladas por los accionistas mayoritarios de la misma.
El nombramiento de comisarios sólo podrá recaer en personas que reúnan los requisitos
que fije la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros, media me reglas de carácter general:
XI. La escritura constitutiva y cualquier modificación de la misma deberán ser sometidas a
la previa aprobación de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y en el caso de las uniones
APÉNDICES GENERALES 455

de crédito, de la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros, a efecto de apreciar si se cumplen


los requisitos establecidos por la ley; dictada dicha aprobación, la escritura o sus reformas dé-
berán ser inscritas en el Registro de: Comercio sin que sea preciso mandamiento judicial, ni de
ninguna otra autoridad.
En los casos de las uniones de crédito, se procederá en los términos del articulo 42 de esta
ley; y
XII. La fusión de dos o más organizaciones auxiliares del crédito tendrá efecto en el mo-
mento de inscribirse en el RegistroPúblico de Comercio. Dentro de los noventa días naturales
de la publicación en el periódico oficial del domicilio de las sociedades, que hayan de fusionar-
se, .los acreedores podrán oponerse judicialmente, para el sólo efecto de obtener el pago de sus
créditos. sin que esta oposición suspenda 1a fusión.

ART. 90. Los poderes que otorguen las organizaciones auxiliares del crédito no requerirán
otras inserciones que las relativas al acuerdo del consejo que haya autorizado el otorgamiento
del poder, a las facultades que en la escritura o en los estatutos se concedan al mismo consejo
sobre el particular y a la comprobación del nombramiento de los consejeros.
ART. 10. Las teyes mercantiles, los usos mercantiles imperantes entre las organizaciones
auxiliares del crédito y el derecho común, serán supletorios de la presente ley, en el orden cita-
do.

TITULO SEGUNDO

De las Organizaciones A uxiliares del Crédito


CAPITULO 1

De los A Imacenes Genera/es de Deposlto

¡ART. 11. Los almacenes generales de depósito tendrán por objeto el almacenamiento,
guarda o conservación de bienes o mercancías y la expedición de certificados de depósito y bo-
nos de prenda. También.podrán realizar la transformación de las mercancías depositadas a fin
de aumentar el valor de éstas, sin variar esencialmente su naturaleza. Sólo los almacenes gene-
rales de depósito estarán facultados para expedir certificados de depósito y bonos de prenda.
Los certificados sólo podrán expedirse sin bono de prenda cuando se emitan como no ne-
gociables a solicitud del depositante. La expedición de dichos bonos deberá hacerse simultá-
neamente a la de los certificados respectivos.
El bono o bonos expedidos podrán ir adheridos al certificado o separados de él.
Los almacenes llevarán un registro de los certificados y bonos de prenda que se expidan, en
er que se anotaran todos los datos contenidos en dichos títulos, Incluyendo los derivados del
aviso de la institución de crédito que intervenga en la primera negociación del bono.
Los almacenes generales de depósito podrán expedir también certificados de depósito por
mercancías en tránsito, siempre que el depositante y, en su caso, el acreedor prendario den su
conformidad y acepten expresamente ser responsables por las mermas u otras eventualidades
dañosas originadas directamente por el movimiento de los mismos. Estas mercancías deberán
ser aseguraees en tránsito por conducto del almacén que expida los certificados respectivos.
Los documentos de embarque deberán estar expedidos o endosados a los almacenes.
Además de las actividades señaladas en los párrafos anteriores, los almacenes generales de
depósito podrán realizar las siguientes actividades:

l. Prestar servicios de transporte de bienes o mercancías que salgan de sus instalaciones o


entren a ellas, con equipo propio o arrendado, siempre que dichos bienes o mercancías les es-
tén. o vayan a estar confiados en depósito: .
456 TiTULOS y OPERACIONES Df. CRÉDITO

n. Certificar la calidad de los bienes y mercancías recibidos en depósito, así como valuar
los mismos, para efectode hacer constartalesdatos en los certificados de depósito y bonos de
prenda correspondientes;
III. Anunciar COn carácter informativo, por cuenta de los depositantes y a solicitud de los
mismos, la venta de los bienes y mercancías depositados en sus bodegas, para cuyo efecto
podrán exhibir y demostrar los mismos, y dar a conocer las cotizaciones de venta respectivas: y
IV. 'Empacar y envasar los bienes y mercancías recibidos en depósito, por cuenta de los de-
positantes o titulares de los certificados de depósito.
En la realización de las operaciones señaladas en las fracciones anteriores, los almacenes
deberán sujetarse a las reglas de carácter general Que al efecto dicte la Secretaria de Hacienda y
Crédito Público, oyendo la opinión de la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros, sin per-
juicio de cumplir con las demás disposiciones legales que resulten aplicables.
ART. 12. Los almacenes generales de depósito podrán ser de dos clases:
I. Los que se destinen a graneros o depósitos especiales para semillas y demás frutos o pro-
ductos agrícolas, industrializados o no, así como él recibir en deposito mercancías o efectos na-
cionales o extranjeros de cualquier clase. por los que se hayan pagado los impuestos corres-
pondientes; y
11. Los que además de estar facultados en los términos señalados en.la fracción anterior, lo
estén también para recibir mercancías destinadas al régimen de depósito fiscal.
En todo caso, deberán sujetarse a las disposiciones correspondientes que prevé la Ley
Aduanera, sobre las mercancías que no podrán ser objeto del régimen de depósito fiscal y las
medidas de control que deban implantar para mantener una separación material completa de
los lugares que se destinan para el depósito, manejo y custodia de las mercancías sometidas a
este régimen.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en una lista que al efecto formule para cono-
cimiento de los almacenes, señalará expresamente los productos, bienes o mercancías que no
podrán ser objeto de su depósito fiscal en los almacenes a que se refiere esta fracción.
ART. 13. Los almacenes generales de depósito no podrán expedir certificados, cuyo valor
en razón de las mercancías que amparen, sea superior a cincuenta veces su capital pagado más
reservas de capital. excluyendo el de aquellos que se expidan con el carácter de no negociables
y de los que amparen mercancías depositadas en bodegas propias o arrendadas manejadas di-
rectamente por el almacén.
La Secretaría de Hacienda yCrédito Público. oyendo a la Comisión Nacional Bancaria y
de Seguros y al Banco de México, podrá elevar transitoriamente la proporción que fija el
párrafo que antecede. mediante reglas de carácter general que podrán ser aplicables a todo el
pais o sólo a determinada zona o localidad. Asimismo, podrá en casos individuales, elevar
transitoriamente el señalado limite, sin que la proporción exceda de cien veces, tomando en
cuenta las circunstancias particulares del almacén general de que se trate y de las operaciones
que pretendan realizar.
La propia Secretaria. mediante reglas de carácter general, determinará la proporción de la
citada suma del capital pagado más reservas de capital. que como máximo podrá alcanzar el
valor de los certificados que amparen mercancías depositadas en bodegas habilitadas expedi-
dos a favor de una misma persona. entidad o grupo de personas que de acuerdo con las mis-
mas reglas deban considerarse para esos efectos como una sola. y señalará las condiciones y re-
quisitos para la autorización de operaciones que excedan dellimite establecido.
ART. 14. Los almacenes generales de depósito deberán cumplir con los requisitos.
características y normas que con base en los programas oficiales de abasto y las disposiciones
legales aplicables, se señalen respecto de las instalaciones. equipo y procedimientos utilizados
para el acopio, acondicionamiento, industrializacion, almacenamiento)' transporte de pro.
duetos alimenticios de consumo generalizado.
Los almacenes generales de depósito que hayan de recibir mercancías destinadas al régimen
de depósito fiscal, sólo podrán establecerse en los lugares en donde existan aduanas o en los
APiNDICES GENERALES 457

demás que expresamente autorice la Secretaria de Hacienda y Crédito Público. Estos almace-
nes quedarán sujetos al control de las autoridades aduaneras, conforme a lo establecido en la
ley sobre la materia. .
ART. 15. El capital y reservas de capital de los almacenes generales de depósito deberá es-
tar invertido:
1. En el establecimiento de bodegas, plantas de transformación y oficinas propias de la or-
ganización; en el.acondicionamiento de bodegas ajenas cuyo uso adquiera el almacén en los
términos de esta ley; en el equipo de transporte, maquinaria, útiles. herramientas y equipo ne-
cesario para su funcionamiento; en acciones de sociedades que se organicen exclusivamente
para adquirir el dominio y administrat edificios, y siempre que en algún edificio propiedad de
esa sociedad tenga establecida o establezca su oficina principal o alguna sucursal o dependen-
cia el almacén genei de depósito accionista; y en acciones de-las sociedades a que se refiere
ü

el artículo 68 de estr ley. La inversión en acciones y los requisitos que deban satisfacer las so-
ciedades a que se ret ere esta fracción, se sujetarán a las reglas generales que dicte la Secretaría
de Hacienda y Crédi:o Público, oyendo la opinión de la Comisión Nacional Bancaria y de Se-
guros.
El importe'total de estas inversiones, menos la parte insoluta de los créditos que reciban los
almacenes para el mismo fin. no deberá ser inferior al setenta por ciento de la suma del capital
pagado y reservas de capital.
JI. En anticipos con garantía de los bienes y mercancías depositados, que se destinen al pa-
go de empaques. fletes, seguros. impuestos a la importación o a la exportación y operaciones
de transformación de esos mismos bienes y mercancías haciéndose constar el anticipo en los
títulos relativos que expidan los almacenes; y
111. En monedas circulantes en la República o en depósitos a la vista o a plazo en el Banco
de México o en instituciones de crédito. o en certificados de depósito bancario, o en saldos
bancarios en cuenta de cualquier clase, o en créditos expresados en letras de cambio, pagarés y
demás documentos mercantiles con una firma. al menos, de instituciones de crédito y siempre
que sea a plazo no superior a ciento ochenta días. o también en letras, pagarés y demás docu-
meatos mercantiles que procedan a operaciones de compraventa de mercancías efectivamente
realizadas a plazo no mayor de noventa días, así como en valores de renta fija aprobados para
el efecto por la Comisión Nacional de Valores.
ART. 16. Para los efectos de la presente ley, se entenderá por bodega habilitada a aquellos
locales que formen parte de las instalaciones del depositante, que el almacén general de depó-
sito tome a su cargo, para operarlos como bodegas y efectuar en ellos el almacenamiento.
guarda y conservación de bienes o mercancías propiedad del mismo depositante. siempre y
cuando reúnan Jos requisitos que señala el artículo 17 fracción 11, de estaley.
Por bodeguero habilitado, se entenderá a aquella persona designada por el almacén general
de depósito para hacerse cargo de la guarda de los bienes o mercancías depositados en la bode-
ga habilitada.
La Comisión Nacional Bancaria y de Seguros, cuando 10 estime justificado, podrá autori-
zar la expedición de certificados de depósito no negociables, o negociables con sus correspon-
dientes bonos de"prenda, por bienes que no sean del depositante,
ART. 17. Además de los locales que para bodegas. oficinas y demás servicios tengan los al-
macenes elU'ropiedad. podrán tener en arrendamiento, o en habilitación, locales ajenos en
cualquier parte de la República, previa autorización que en cada caso otorgue la Comisión Na-
cional Bancaria y de Seguros, de acuerdo a los dispuesto en el artículo 65 de esta ley.
Ningún almacén podrá recibir en bodegas arrendadas y manejadas directamente por él,
mercancías cuyo valor de certificación exceda del porcentaje del valor de los certificados que
tenga en circulación. que señale mediante disposiciones de carácter general la citada Comi-
sión.
Los locales arrendados o en habilitaci6n deberán reunir los siguientes requisitos:
458 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CIÜJ>lTO

l. Los locales arrendados deberán contar con acceso directo a la vía publica y estarán inde-
pendientes del resto de las construcciones. que se localicen enel mismo inmueble, debiendo te-
ner, asimismo, buenas condiciones físicas de estabilidad y adaptabilidadque aseguren la con-
servación de las mercancías sujetas a depósito. La Comisión Nacional Bancaria y de Seguros
podrá autorizar el establecimiento de bodegas que no satisfagan dichos requisitos. cuando a su
juicio concurran circunstancias especiales que lo justifiquen;
11. Los locales de habilitados deberán contar también con buenas condiciones fisicas de es-
tabilidad y adaptabilidad que aseguren la adecuada conservación de las mercancías que se al-
macenen en ellos. Cuando los almacenes designen como bodeguero habilitado al propio depo-
sitante o a algún funcionario o empleado de este, para que en su nombre y representación se
haga cargo de la guarda de las mercancías depositadas, éstos deberán garantizar al ahnacen el
COrrecto desempeño de estas funciones, mediante fianza o caución, sin perjuicio de que el al-
macén exija otras garantías accesorias.
La Comisión Nacional Bancaria y de Seguros, determinará la documentación e informa-
ción que los almacenes generales de depósito deberán recabar de sus clientes en operaciones de
depósito en bodegas habilitadas, durante la vigencia de los contratos relativos, así como la pe-
riodicidad con que deberán obtenerse.
Las autorizaciones para adquirir predios o bodegas, y construir o acondicionar locales de
su propiedad, serán otorgadas también por la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros, pre-
viamente a la adquisición de los inmuebles o a la iniciación de las obras, siempre que se en-
cuentren en condiciones adecuadas de ubicación, estabilidad y adaptabilidad para el almace-
namiento.
Los almacenes generales de depósito, podrán tomar asimismo, en arrendamiento las plan-
tas que requieran para llevar a cabo la transformación de-las mercancías depositadas. en los
términos del artículo 11 de esta ley, previa autorización. en cada caso, de la Comisión Na-
cional Bancaria y de Seguros.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público, oyendo la opinión de la Comisión Nacional
Bancaria y de Seguros y del Banco de México. podrá autorizar la adquisición o el arrenda-
miento de bodegas en el extranjero, siempre y cuando se satisfagan los requisitos que en cada
caso señale la citada dependencia.

ART. 18. Los almacenes generales de depósito darán a conocer a la Comisión Nacional
Bancaria y de Seguros, en los formatos y con la periodicidad que la misma determine, el
nombre de las personas que incurran en las conduelas previstas en el artículo 100 de esta ley.
Dicha Comisión, previa autorización de las partes interesadas y después de realizar las
comprobaciones que juzgue necesarias, comunicará a los almacenes generales de deposito los
nombres de tales personas, a fin de que en lo sucesivo se abstengan de proporcionarles el servi-
cio de habilitación de bodegas, con independencia de las sanciones que conforme a esta u otras
disposiciones legales correspondan.
Asimismo, se suspendará en sus funciones al bodeguero habilitado y no podrá ser designa-
do para tal efecto, el depositante o algún funcionario o empleado de este, cuando haya in-
currido en las infracciones a que alude el citado artículo 100 de esta ley.
ART. 19. Los almacenes generales de depósito podrán actuar como corresponsales de insti-
tuciones de crédito en operaciones relacionadas con las que son propias; tomar seguro, por
cuenta ajena por las mercancías depositadas; gestionar la negociación de bonos de prenda por
cuenta de sus depositantes; efectuar el embarque de las mercancías, tramitando los documen-
tos correspondientes y prestar todos los servicios técnicos necesarios a la conservación y sa-
lubridad de las mercancías.
ART. 20. Los almacenes generales de depósito podrán dar en arrendamiento alguno o al-
gunos de sus locales, previa autorización de la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros,
quien la otorgará cuando a su juicio concurran circunstancias que justifiquen la solicitud, se-
ñalando las condiciones que en su caso se deban cumplir.
APÉNDICES GENERALES 459

ART. 21. Cuando el ptecio de las mercancías o efectos depositados bajare de manera Que
no baste a cubrir el.importe de,la deuda y un veinte por ciento más, a juicio de un corredor
público titulado Que designarán los almacenes generales de depósito por cuenta y a petición
del tenedor de un bono de prenda correspondiente al certificado expedido por las mercancías o
efectos de Que se trate, .dichos almacenes procederán a notificar al tenedor del certificado de
depósito por carta certificada, si su domilicio e-s conocido; o mediante un aviso que se publica-
rá en los términos que.señala el artículo siguiente de esta ley, qne tiene diez días para mejorar
la 'garantía o cubrir el adeudo, y si dentro de este plazo el tenedor de certificado no mejora la
garantia o paga el adeudo, los almacenes procederán a la venta en remate público, en los tér-
minos del mencionado artículo.
ART. 22., Los almacenes generales de deposito efectuarán el remate de las mercancías y
bienes depositadas en almoneda pública y al mejor postor, en el caso del artículo anterior,
cuando se lo pidiere, conforme a la ley, el tenedor de un bono de prenda. Los almacenes
podrán también proceder al remate de las mercancías o bienes depositados cuando, habiéndo-
se vencido el plazo señalado para el depósito, transcurrieren ocho días sin que 'éstos hubieren
sido retirados del almacén, desde la notificación o el aviso que hiciera el almacén en la forma
prescrita en el artículo anterior.
Los almacenes efectuarán el remate en los términos siguientes:
l. Anunciarán el remate por un aviso que se fijará en la entrada del edificio principal del lo-
cal en que estuviere constituido el depósito y se publicará por una vez en el periódico oficial de
la localidad y en otro periódico del Distrito Federal o Entidad Federativa, en cuya jurisdicción
se encuentre depositada la mercancía. Si no hubiere periódico oficial en la localidad, la publi-
cación se hará en cualquier otro periódico de la misma localidad, y si no lo hubiere, bastará
con que el aviso se publique en el periódico oficial del Distrito Fede'ral o Entidad Federativa
correspondiente;
11. El aviso deberá publicarse con ocho días de anticipación a la fecha señalada para el re-
mate. Cuando se trate del remate de mercancías o efectos que hubieren sufrido demérito, con-
forme al primer párrafo de este artículo, deberán mediar tres días entre la publicación del avi-
so y el día del remate;
IlI. Los remates se harán en las oficinas de los almacenes y en presencia de un inspector de
la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros. Las mercancías o bienes que vayan a rematarse
estarán a la vista del público desde el día en Que se publique el aviso de remate;
a
IV. Será postura legal, falta de estimación fijada al efecto en el certificado de depósito, la
que cubra al contado el importe del adeudo que hubiere en favor de los almacenes y en su ca-
so, el delprestarno que el bono o los bonos de prenda garanticen, teniendo los almacenes, si
no hubiera postor, derecho a adjudicarse las mercancías o efectos por la postura legal; y
V. Cuando no hubiere postor ni los almacenes se adjudicaren las mercancías o efectos re-
matados, podrán proceder a nuevas almonedas, previo aviso respectivo haciendo en cada una
de ellas un descuento del cincuenta por ciento sobre el precio fijado como base para la almone-
da anterior.
Cuando el producto de la venta de la mercancías o bienes depositados no baste a cubrir el
adeudoa favor de los almacenes generales de depósito, por el saldo insoluto, éstos tendrán ex-
peditas sus acciones en la vía legal correspondiente contra. el depositante original,
ART. 23. A los almacenes generales de depósito les está prohibido:
1. Operar-sobre sus propias acciones;
11. Emitir acciones preferentes o de voto limitado;
111. Recibir depósitos bancarios de dinero;
IV. Otorgar fianzas o cauciones:
V. Adquirir bienes, mobiliario o equipo no destinados a sus oficinas o a actividades propias
de su objeto social. Si por adjudicación o cualquier otra causa adquiriesen bienes, que no de-
ban mantener en sus activos, deberán proceder a su venta en el plazo de un año, si se trata de
bienes muebles, o de dos años. si son inmuebles, pudiendo la Comisión Nacional Bancaria y
460 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

de Seguros prorrogar el plazo cuando se dificulte la venta. Si al término del plazo o de la


prórroga no se han vendido, la propia Comisión Nacional Bancaria y de Seguros procederá a
sacarlos administrativamente a remate;
VI. Realizar operaciones de compraventa de oro, plata y divisas. Se exceptúan las opera-
ciones de divisas relacionadas con financiamientos. o contratos que se hayan celebrado en mo-
neda extranjera;
VII. Celebrar operaciones en virtud de las cuales resulten o puedan resultar deudores del al-
macén general de depósito, los directores generales o gerentes generales, salvo que correspon-
dan a prestaciones de carácter laboral; los comisarios propietarios o suplentes, estén o no en
funciones; los auditores externos del almacén; o ros ascendientes o descendientes en primer
grado o cónyuges de las personas anteriores, La violación a lo dispuesto en esta fracción se
sancionará conforme a lo dispuesto en el artículo 96 de esta ley; y
VIII. Realizar las demás operaciones que no les estén expresamente autorizadas.

CAPITULO 11

De las Arrendadoras Financieras

ART. 24. Las sociedades que disfruten de concesión para operar como arrendadoras finan-
cieras, sólo podrán realizar las siguientes operaciones:
1. Celebrar contratos de arrendamiento financiero a que se refiere el artículo 25 de esta ley;
JI. Adquirir bienes, para darlos en arrendamiento financiero;
111. Adquirir bienes del futuro arrendatario, con el compromiso de darlos a éste en arren-
damiento financiero;
IV. Obte-nerpréstamos y créditos de instituciones de crédito y de seguros del pais o de enti-
dades financieras del exterior, destinados a la realización de las operaciones que se autorizan
en este capitulo, así corno de proveedores, fabricantes o constructores de los bienes que serán
objeto de arrendamiento financiero.
La Secretaria de Hacienda y Crédito Público, mediante reglas de carácter general, podrá
autorizar otras fuentes de financiamiento;
V. Obtener préstamos y créditos de instituciones de crédito del país o de entidades finan-
cieras del exterior, para cubrir necesidades de liquidez. relacionadas con su objeto social;
VI. Otorgar créditos refaccionarios e hipotecarios, con' base en las reglas de carácter gene-
ral que emita la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, oyendo la opinión de la Comisión
Nacional Bancaria y de Seguros y del Banco de México;
VII. Otorgar créditos a corto plazo, que se relacionen con contratos de arrendamiento fi-
nanciero, conforme a las reglas de carácter general que dicte la Secretaría de Hacienda y Cré-
dito Público;
VIII. Descontar, dar en prenda o negociar los titules de crédito y afectar los derechos pro-
venientes de los contratos de arrendamiento financiero, o de las operaciones autorizadas a las
arrendadoras con las personas de las que reciban financiamiento;
IX. Constituir depósitos, a la vista y a plazo, en instituciones de crédito y bancos del
extranjero, asi como adquirir valores aprobados para el efecto por la Comisión Nacional de
Valores;
X. Adquirir muebles e inmuebles destinados a sus oficinas;
XI. Las demás que en ésta u otras leyes se les 'autorice; y
XII. Las demás operaciones análogas y conexas que, mediante reglas de carácter general,
autorice la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, oyendo la opinión de la Comisión Na-
cional Bancaria y de Seguros y del Banco de México.
ART. 25. Por virtud del contrato de arrendamiento financiero, la arrendadora financiera
se obliga a adquirir 'determinados bienes y a conceder su uso o goce temporal, a plazo forzoso,
APÉNDICES GENERALES 461

a una persona física o moral. obligándose ésta a pagar como contraprestación. que se liquida-
rá en pagos parciales. según se convega, una cantidad en dinero determinada o determinable.
que cubra el valorde adquisición de los bienes, las cargas financieras y losdemásaccesorios, y
adoptar al vencimiento del contrato alguna de las opciones terminales a que se refiere el
artículo 27 de esta ley.
Al establecer el plazo forzoso a que hace mención el párrafo anterior, deberán tenerse en
cuenta las condiciones de liquidez de la arrendadora financiera. en funcionde los plazos de tos
financiamientos que, en su caso, haya contratado para adquirir los bienes.
Los contratos de arrendamiento financiero deberán otorgarse por escrito y ratificarse ante
la fe de notario público, corredor público titulado, o cualquier otro fedatario público y
podrán inscribirse en el Registro Público de,Comercio, a solicitud de los contratantes, sin per-
juicios de hacerlo en otros registros que las leyes determihen,
ART. 26. La arrendataria podrá otorgar a la orden de la arrendadora financiera, uno o va-
rios pagarés, según se convenga, cuyo importe total corresponda al precio pactado. por con-
cepto de renta global, siempre que los vencimientos no sean posteriores al plazo del arrenda-
miento financiero y que se haga constar en tales documentos su procedencia de manera que
queden suficientemente identificados. La transmisión de esos títulos implica en todo caso el
traspaso de la parte correspondiente de los derechos derivados del contrato de arrendamiento
financiero y demás derechos accesorios en la proporción que correspondan.
La suscripción y entrega de estos títulos de crédito. no se considerarán como pago de la
contraprestación ni de sus parcialidades.
ART. 27. Al concluir el plazo del vencimiento del contrato una vez que se hayan cumplido'
todas las obligaciones, la arrendataria deberá adoptar alguna de las siguientes opciones termi-
nales:
l. La compra de los bienes a un precio inferior a su valor de adquisición, que quedará fija-
do en el contrato. En caso de que no se haya fijado, el precio debe ser inferior al valor de mer-
cado a la fecha de compra. conforme a las bases que se establezcan en el contrato;
11. A prorrogar el plazo para continuar con el uso o goce temporal, pagando una renta in-
ferior a los pagos periódicos que venía haciendo, conforme a las bases que se establezcan en el
contrato; y
111. A participar con la arrendadora financiera en el precio de la venta de los bienes a un
tercero. en las proporciones y términos que se convengan en el contrato.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público, mediante disposiciones de carácter general.
está facultada para autorizar otras opciones terminales siempre que se cumplan los requisitos
señalados en el primer párrafo del artículo 2S de esta ley.
En el contrato podrá convenirse la obligación de la arrendataria de adoptar, de antemano,
alguna de las opciones antes señaladas, siendo responsable de los daños y perjuicios en caso dé
incumplimiento. La arrendadora financiera no podrá oponerse al ejercicio de dicha opción.
Si en los terminas del contrato, Queda la arrendataria facultada para adoptar la opción ter-
minal al finalizar el-plazo obligatorio, ésta deberá notificar por escrito a la arrendadora finan-
ciera, por lo menos con un mes de anticipación al vencimiento del contrato, cuál de eUas va a
adoptar, respondiendo de los daños y perjuicios en caso de omisión, con independencia de lo
que se convenga en el contrato.
ART. 28. En los contratos de arrendamiento financiero, podrá establecerse que la entrega
material de los bienes se realiza directamente a la arrendataria por el proveedor, fabricante o
constructor, en las fechas previamente convenidas, debiendo aquélla entregar constancia del
recibo de los bienes a la arrendadora financiera. Salvo pacto en contrario, la obligación de pa-
go del precio del arrendamiento financiero se inicia a partir de la firma del contrato, aunque
no se haya hecho la entrega material de los bienes objeto del arrendamiento,
En los casos a Quese refiere el párrafo anterior, la arrendadora financiera estará obligada a
entregar a la arrendataria los documentos necesarios para que la misma quede legitimada a fin
de recibirlos directamente,
462 TíTULOS Y OPERACIONES DE CRtUITO

ART. 29. Salvo pacto en contrario, la arrendataria queda obligada a conservar los bienes en
el estado que permita el uso normal que les corresponda, a dar el mantenimiento necesario pa-
ra este propósito Y. consecuentemente a hacer por su cuenta las reparaciones que se requieran,
así como a adquirir las refacciones e implementos necesarios, según se convenga en el contra--
too Dichas refacciones, ímplementos y bienes que se adicionen a los que sean objeto del arren-
damiento financiero, se considerarán incorporados a éstos Y. consecuentemente, sujetos a los
términos del contrato.
La arrendataria debe servirse de los bienes solamente para el uso convenido, o conforme a
la naturaleza y destino de éstos, siendo responsable de los daños que los bienes sufran por
darles otro uso, o por su culpa o negligencia, o UL de sus empleados o terceros.
ART. 30. La arrendataria deberá seleccionar al proveedor, fabricante o constructor y auto-
rizar los términos, condiciones y especificaciones que se contengan en el pedido u' orden de
compra, identificando y describiendo los bienes que se adquirirán.
Las arrendadoras financieras no serán responsables de error u omisión en la descripcibn de
los bienes objeto del arrendamiento contenida en 'elpedido u orden de compra. La firma de la
arrendataria en cualquiera de estos últimos documentos implica, entre otros efectos, su con-
formidad con los términos, condiciones, descripciones y especificaciones ahí consignados.
ART. 31. Salvo pacto en contrario, son a riesgo de la arrendataria:
1: Los vicios o defectos ocultos de los bienes que impidan su uso parcial o total. En este ca-
so, la arrendadora financiera transmitirá a la arrendataria los derechos que como compradora
tenga, para que esta los ejercite en contra del vendedor, o la legitimará para que la arrendata-
ria en su presentación ejercite dichos derechos;
1I. La pérdida parcial o total de los bienes, aunque ésta se realice por causa de fuerza mayor
o caso fortuito; y
111. En general, todos los riesgos, pérdidas, robos, destrucción o daños que sufrieren los
bienes dados en arrendamiento financiero.
Frente a las eventualidades señaladas, la arrendataria no queda liberada del pago de la
contraprestación, debiendo cubrirla en la forma que se haya convenido en el contrato.
. ART. 32. En casos de despojo, perturbación o cualquier acto de tercero, que afecten el uso
o goce de los bienes, la' posesión de los mismos o bien la propiedad, la arrendataria tiene la
obligación de realizar las acciones que correspondan para recuperar los bienes o defender el
uso 1) goce de los mismos. Igualmente estará obligada a ejercer las defensas que procedan,
cuando medie cualquier acto o resolución de autoridad que afecten la posesión 1) la propiedad
de los bienes.
Cuando ocurra alguna de estas eventualidades, la arrendataria debe notificarlo a la arren-
dadora financiera, a más tardar el tercer día hábil siguiente al que tenga conocimiento de esas
eventualidades, siendo responsable de los daños y perjuicios, si hubiese omisión, La arrenda-
dora financiera, en caso de que no se efectúen o no se ejerciten adecuadamente las acciones o
defensas, o por convenir así a sus intereses, podrá ejercitar directamente dichas acciones o de-
fensas, sin perjuicio de las que realice la arrendataria.
La arrendadora financiera estará obligada a legitimar a la arrendataria para que, en su
representación, ejercite dichas acciones o defensas, cuando ello sea necesario.
ART. 33. En los contratos de arrendamiento financiero, al ser exigible la obligación, y ante
el incumplimiento del arrendatario de las obligaciones consignadas en el mismo, la arrendado-
ra financiera podrá pedir judicialmente la posesión de los bienes objeto del arrendamiento. El
juez decretará de plano la posesión cuando le sea pedida en la demanda o durante el juicio,
siempre que se acompañen el contrato correspondiente, debidamente registrado y el estado de
cuenta certificado por el contador de la organizacibn auxiliar del crédito de que se trate, en los
términos del articulo 47 de esta ley.
ART. 34. En los contratos de arrendamiento Financiero deberá establecerse la obligación de
Que se cuente con seguro o garantía que cubra, en los términos que se convengan, por lo me-
nos, los riesgos de construcción, transportación, recepción e instalación, según la naturaleza
APÉ='U1CES GENERALES 463

de los bienes, Jos daños o pérdidas de los propios bienes, con motivo de su posesión y uso, así
como las responsabilidades civiles y profesionales de cualquier naturaleza, susceptibles de
causarse en virtud de la explotación o goce de los propios bienes, cuando se trate de bienes que
pueda causar daños a terceros, en sus personas o en sus propiedades.
En los contratos o documentos en que conste la garantía deberá señalarse como primer be-
neficiario a la arrendadora financiera, a fin de Que, en primer lugar, con-el importe de las in-
demnizaciones se cubran a ésta los saldos pendientes de la obligación concertada, o las respon-
sabilidades a que queda obligada como propietaria de los bienes. Si el importe de las indemni-
zaciones pagadas no cubre dichos saldos o responsabilidades, la arrendataria queda obligada
al pago de los faltantes.
ART. 35. Las arrendadoras financieras podrán proceder a contratar los seguros a Quese re
fiere el artículo anterior, en caso de que habiéndose pactado en el contrato que el seguro deba
ser contratado por la arrendataria, ésta no realizará la contratación respectiva dentro de los
tres días siguientes a la celebración del contrato, sin perjuicio de Que contractualmente esta
omisión se considere como-causa de rescisión.
Las primas y los gastos del seguro serán por cuenta de la arrendataria.
ART. 36. Las operaciones a que se refieren las fracciones IV y V del artículo 24 de esta ley
que celebren las arrendadoras financieras, se someterán en cuanto a sus límites y condiciones a
las reglas de carácter genera) que en su caso expida el Banco de México.
La Secretaria de Hacienda y Crédito Público, oyendo a la Comisión Nacional Bancaria y
de Seguros, establecerá, mediante disposiciones de carácter general, las obligaciones contin-
gentes, distintas a las señaladas en la fracción VIII del mencionado articulo 24, que puedan
asumir las arrendadoras financieras.
ART. 37. La Secretaria de Hacienda y Crédito Público, tomando en cuenta los usos y cos-
tumbres bancarios y mercantiles. del país y del extranjero, señalará el monto máximo de los
pasivos directos y contingentes que puedan contraer las arrendadoras financieras, con relación
a sus recursos patrimoniales, con vistas a una adecuada capitalización.
El importe de capital pagado y reservas de capital, deberá estar invertido en operaciones
propias del objeto de estas sociedades. así como en los bienes muebles e inmuebles que están
autorizadas a adquirir.
No excederá del sesenta por ciento del capital pagado y reservas de capital. el importe de las
inversiones en mobiliario y en equipo o en inmuebles destinados a sus oficinas, más el importe
de la inversión en acciones de sociedades que se organicen exclusivamente para adquirir el do-
minio y administrar edificios, siempre que en algún edificio propiedad de la sociedad, tenga
establecida o establezca su oficina principal o alguna sucursal o agencia la arrendadora finan-
ciera accionista. La inversión en acciones y los requisitos que deban satisfacer las sociedades a
que se hace referencia, se sujetarán a las reglas generales que dicte la Secretaria de Hacienda y
Crédito Público.
El importe de los gastos de instalación no podrá exceder del diez por ciento del capital pa-
gado y reservas de capital. La Comisibn Nacional Bancaria y de Seguros podrá aumentar.
temporalmente y en casos especiales, este porcentaje y el señalado en el párrafo anterior.
ART. 38. A las arrendadoras financieras tes está prohibido:
I. Operar sobre sus propias acciones;
11. Emitir acciones preferentes o de voto limitado;
JII. Celebrar operaciones en virtud de las cuales resulten o puedan resultar deudores de la
arrendadora, los directores generales o gerentes generales, salvo que correspondan a présta-
mos de carácter laboral; los comisarios propietarios o suplentes, estén o no en funciones; los
auditores externos de la arrendadora; o los ascendientes o descendientes en primer grado o
cónyuges de las personas anteriores. La violación a lo previsto en esta fracción se sancionará
conforme a lo dispuesto en el artículo % de esta ley;
IV. Recibir depósitos bancarios de dinero;
V._ Otorgar f.ianzas o cauciones;
464 TÍTULOS Y OPERACIONt:S DE CRÉDITO

VI. Adquirir bienes, títulos o valores, mobífiario o equipo no destinados a sus oficinas o a
celebrar operacionespropias de su objeto, que no deban conservar en su activo. Si por adjudi-
cacibn o cualquier otra causa adquiriesen tales bienes, deberán proceder-a su venta en el plazo
de un año, si se trata de bienes muebles, o de dos años si son inmuebles, pudiendo la Comisibn
Nacional Bancaria y de Seguros prorrogar el plazo cuando se dificulte la venta. Si al término
del plazo o de la prorroga no se han vendido, la propia Comisibn procederá a sacarlos'admi-
nistrativamente a remate.
Cuando se" trate de bienes que las arrendadoras financieras hayan recuperado, por in-
cumplimiento de las arrendatarias, podrán ser dados en arrendamiento financiero a terceros,
si las circunstancias lo permiten. En caso contrario, se procederá en los términos del párrafo
anterior;
VII. Realizar operacionesde compra-venta de oro, plata y divisas. Se exceptúan las opera-
ciones de divisas relacionadas. con financiamiento o contratos que se hayan celebrado en mo-
neda extranjera; y
VlII. Realizar las demás operaciones que no les estén expresamente autorizadas.

CAPITULO 1II

De las Uniones de Crédito


ART. 39. Las uniones de crédito a que se refiere este capítulo podrán gozar de concesión
para operar en los siguientes ramos:
1. Uniones de crédito agropecuarias, en que los socios se dediquen a actividades agrícolas,
ganaderas o a unas y otras;
11. Uniones "de créditoindustriales, en que los socios se dediquen a actividades industriales
para la producción o transformación de bienes o prestación de servicios similares o comple-
mentarios entre sí y tengan fábrica, taller o unidad de servicio, debidamente registrados con-
forme a la ley;
IIJ. Uniones de créditocomerciales, en que los socios se dediquen a actividades mercantiles
con bienes o servicios de una misma naturaleza o en que unos sean"de índole complementaria
respecto de los otros, y tengan establecimientos, debidamente registrados conformea la ley; y
IV. Uniones de crédito mixtas, que se configurarán en los términos de su concesión, con
miembros que se podrán dedicar cuando menos a dos de las siguientes actividades: agrope-
cuarias, industriales o comerciales, siempre y cuando las actividades de todos los miembros
guarden relación directa entre sí.
LaComisiónNacionalBancaria y de Seguros podráotorgar la concesióna quese refiere es-
ta fracción. cuando considere que la unión permite satisfacer mejorlas necesidades financieras
de los socios y propiciar el desarrollo de sus actividades.
ART. 40. Las unionesde crédito, de acuerdo con el ramoa que pertenezcan y en los térmi-
nos de su concesión, sólo podrán realizar las siguientes actividades:
1. Facilitar el uso del crédito a sus socios y prestar su garantía o aval, conformea las dispo-
siciones legales y administrativas aplicables, en los créditos que contraten sus socios;
II. Recibir exclusivamente de sus socios. préstamos a títuloonerososujetosa los términos y
condiciones sobre montos, plazos, intereses y demás características Que mediante disposi-
ciones de carácter general señale la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, oyendo pre-
viamente las opiniones de la Comisión Nacional Bancaria y de Segurosy del Banco de México;
III. Practicar con sussocios operaciones de descuento. préstamo y créditode todaclase. re-
embolsables en los plazos que se establecen en el articulo 43, fracción 11 de esta ley;
IV. Recibir de sus socios, para el exclusivo objeto de servicios de caja y tesorería, depósitos
de dinero y cuyos saldos podrá depositar la unión en instituciones de crédito;
V. Adquirir acciones, obligaciones y otros títulossemejantes y aún mantenerlos en cartera;
APÉNDICES GENERALES 465
VI. Tomara su cargo o contratar la construcción o administración de obras de propiedad
de sus socíés. para uso de los mismos, cuandoesas obras sean-necesarias para el objeto direc-
to de sus empresas, negociaciones o industrias;
VII. Promover la organización y administrar empresas de industrialización o de transfor-
macion y venta de los productos obtenidos por sus socios; .
VIII. Encargarse de la venta de lós frutos O productos obtenidos o elaborados por sus so-
cios;
IX. Encargarse, por cuenta y orden de sus socios, de la compra-venta o alquiler de insu-
rnos, bienes de capital, bienes y materias primas necesarios para la explotación agropecuaria o
industrial, así como de mercancías o artículos diversos, en el caso de lasuniones del ramo co-
mercial;
X. Adquirir por cuenta propia los bienes a que se refiere la fracción anterior, para enaje-
narlos exclusivamente a sus socios.
Para efectuar estas operaciones deberán presentar anualmente a la Comisión Nacional
Bancaria y de Seguros un programa de las adquisiciones que al efecto pretendan realizar du-
rante el ejercicio y lasmodificaciones queel mismo registre durante el periodo. Esa Comisión
podrá verificar, en todo tiempo, que dicho programa se ajuste a los términos de esta ley, asi
como su cumplimiento;
XI. Encargarse, por cuenta propia, de la transformación industrial o del beneficio de los
productos obtenidos o elaborados por sus socios previa aprobación de la Comisión Nacional
Bancaria y de Seguros, para cuyo efecto las uniones deberán acompañ.ar un proyecto comple-
to de la actividad industrial que pretendan desarrollar, la viabilidad económica del mismo y
los beneficios que obtendrian los socios. Con vista de la información anterior y de los datos y
estudios adicionales que considere necesarios, dicho organismo dictará la resolucion que esti-
me procedente;
XII. Realizar complementariamente todos los actos, contratos u operaciones que, a juicio
de laComisión Nacional Bancaria y de Seguros, seanconexos, anexos o accesorios de las acti-
vidades anteriores.
Las actividades a que se refieren las fracciones VI a X de este artículo, se efectuarán por
modio de departamento especial.
Las uniones no podrán tener más ingresos, comisiones o utilidades por estas operaciones,
. que los queen forma expresa lesautorice laComisión Nacional Bancaria y de Seguros, para lo
cual deberán presentar, como parte del programa anual a quese refiere el artículo 43 fracción
VII, de esta ley, sus proyectos y sugerencias, explicando los cargos propuestos y su justifica-
cien, tomando en cuenta los intereses de la sociedad y de los socios queesténoperando coa el
departamento especial.
Lasoperaciones á quese refiere la fracción X de esteartículo estarán sujetas, además, a las
normas que expida la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros; y
XIII. Las demás actividades análogas y conexas que, mediante reglas-de carácter general
autorice la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, oyendo la opinión de la Comisión Na-
cional Bancaria y de Seguros y'del llanco de México.
ART. 41. Lasuniones de crédito deberán constituirse como sociedades anonirñas de capital
variable, de acuerdo con la legislación mercantil, en cuantono se oponga a las siguientes dis-
posiciones que son de aplicación general:
I. Los socios podrán serpersonas físicas o morales quereúnan los requisitos a que se refiere
el artículo 39 de esta ley. Al otorgar la concesión, la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros
determinará" el número de sociosque corresponda a cada unión, de acuerdo con su naturaleza
y características, sin que pueda ser menor de veinte;
II. Todas las acciones, ya sean las representativas delcapital sin derecho a retiro como las
del capital con derecho a retiro, y salvo las caracterlsticas derivadas del tipo de capital que
• representen, conferirán iguales derechos y obligaciones a los tenedores;
466 TíTUI.OS y OPERACIONES DE CRÉDITO

1lI. El objetosocial se limitará, en los términos de la concesión. a las actlvidqdesa que se


refiere el artículo 40 de esta ley que sean acordes con el ramo que corresponda a la unibn;
IV. Los socios deberán residir in la zona económica correspondiente a la plaza en que se
halle instalado el domicilio social de la unión a que pertenezcan. La Comisión Nacional Ban-
o caria y de S~rQS pQdrá excepcionalmente autorizar que: los socios radiquen en otra zona eco-
nómica. Tratándose de uniones -de crédito, cuyos socios se dediquen ~ trabajar los mismos
productos,.produzcan los mismos artículos o presten iguales servicios, la propia Comisión
podrá autorizar que los socios radiquen en distintas Entidades' Federativas, aunque éstas" no
pertenezcan a la misma zona económica o aledañas, si mediante el establecimiento de la unión
se lograsatisfacer mejor lasnecesidades financieras de los socios o las relacionadas con losser-
vicios complementarios que puedan prestar, conforme al artículo 40 de esta ley. '
Las uniones de crédito sólo pOdrán tener sucursales en plazas que estén dentro de las enti-
dades señalada' en la concesión, en los términos a que se refiere el artíeul06' de esta ley. Para
el funcionamiento de estas sucursales, lasunionespodrán integrar comités locales, a los que se
les delegarán las facultades que fijen los estatutos o acuerden las asambleas generales extraor-
dinarias de accionistas, y que sean aprobadas por la Comisión Nacional Bancaria y de Segu-
ros; y
V. Para la transmisión de las acciones se requerirá indispensablemente la autorización del
consejo de administración de la sociedad.
ART. 42. La solicitud de concesión para operar una unión de crédito, deberá presentarse a
la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros, acompañada del proyecto de escritura constitutí-
va de la sociedad, un programa general de trabajo, la lista de socios fundadores y capital que
suscribirán, así como la documentación necesaria paracomprobar que reúnen los requisitos a
que se refiere el articulo 39 de esta ley y la que establezca la citada Comisión mediante reglas
de carácter general. .
Una vez otorgada la concesión y comunicadoel resultado de la revisióndel proyectode la
escritura constitutiva. se presentará testimonio de ésta dentrodel plazo de cuatromesesa par-
tir de la fecha en Que se haya hecho esa comunicación, para que la Comisión Nacional Banca-
ria y de Seguros la apruebe y ordene su inscripción en el Registro Público de Comercio. Dicho
plazo podráser prorrogado, excepcionalmente a juicio de la propia Comisión, cuando existan
causas que lo justifiquen.
ART. 43. La actividad de las uniones de crédito se someterá a las siguientes disposiciones:·
l. El importe total del pasivo.real sumadoal contingente, no podráexceder en ningún caso
de treinta vecesel importe del capitalpagadoy las reservas de capital. Para tales efectos, se en-
tenderá por pasivoexigibleel importe de sus obligaciones y de las responsabilidades solidarias
contraídas en garantía de sus socios.
La Secretaria de Hacienda y Crédito Público, oyendo la opinión de la Comisión Nacional
Bancaria y de Seguros, podrá, mediante disposiciones de carácter general determinar tipos de
obligaciones que por su naturaleza, seguridad y condiciones particulares pueden excluirse de
los cómputos de los pasivosrealy exigible para efectos de las relaciones a que hace referencia
el párrafoanterior; .
11. Las operaciones de descuento, préstamo o créditoque practiquen estas organizaciones,
no serán reembolsables a plazo' mayorde cinco años, o de quince cuando se trate de créditos
refaccionarioso hipotecarios, consideradas sus renovaciones.
Los créditos de habilitación" avio podrán otorgarse a un plazo hasta de tres años. Síse
formalizan mediante apertura de crédito en cuenta corriente, el plazo podrá ser hasta de cinco
años, siempreque las disposiciones se ajustena los calendarios que se establezcan para cada
ciclo de producción, según se pacte. En el contrato, el acredítante se reservará el derecho de
negociar, afectar en garantia o endosar a entidades financieras del país los títulos que expida el
acreditado por las disposiciones que vaya efectuando, y se obligará en su caso a rescatarlos de
acuerdo con lo pactado, a medida que se vayan haciendo los reembolsos del crédito; cada dis-
posición estará de acuerdo con los ciclos de produccíen y deberá reembolsarse en un plazo que •
APt:NI>ICES GENERALES 467

no exceda de tres años; la mora en el pago de una disposición, suspenderá el ejercicio del crédi-
to y los frutoso productos futuros y los nuevos bienes qué adquiera el acreditado para servicio
de la unidad productiva dentro de la vigencia del contrato, quedarán en garantía sin necesi-
dadde ulteriores anotaciones o inscripciones en el Registro Público que corresponda, salvo
que se trate de bienes inmuebles. '
Cuando el crédito de habilitación o avío sea complementario de un crédito refaccionario y
se formalice en el mismo instrumento, los plazos de aquél podrán amplierse a los establecidos
para el refaccionario, siempre que se observen los requisitos y condiciones señalados en el
párrafo anterior.
El importe de todas las operaciones que las uniones de crédito practiquen para ser reembol-
sadas a plazo superior a trescientos sesenta días, no podrá exceder del ochenta por ciento de
sus obligaciones, entendiéndose por estastodos los saldos que integren el pasivo real;
1II. Deberán mantener un doce por ciento de su pasivo real en monedas circulantes en la
República o en depbsito a la vista en el Banco de México o en instituciones de crédito, o bien
en valores emitidos por el Gobierno Federal. Por su pasivo contingente deberán mantener un
nueve porcientoen activolíquido, según se describe anteriormente, o en documentos suscritos
por asociados de la unibn a plazo no mayor de doscientos cuarenta días y con garantía real o
en valores aprobados para el efecto por lA Comisibn Nacional de Valores;
IV. Las operaciones de crédito que practiquen COn sus socios. deberán estar relacionadas
directamente con las actividades de las empresas o negocios de éstos, y deberán tener las
garantías que sean propias de cada tipo de crédito, sin perjuicio de las demás que puedan pac-
tarse.
En las operaciones sin garantía real, ei importe total de lasque practiquen un socio con la
unión, en ningún ,caso podrá exceder de diez veces la parte del capital de la unibn pagada por
el socio más la proporción que le corresponda de las reservas de capital, incluyendo el superá-
vitpor revalorización de inmuebles. Estasoperaciones no se pactarán a plazosuperior de cien-
to ochenta días, y podrán renovarse siempre que el plazototal no exceda de trescientos sesenta
días.
En las operaciones con garantía real, su importe total podrá alcanzar hasta veinteveces la
pahe del capital de la unibn pagada por el socio más la proporción de las reservas y el superá-
vit a Que se refiere el párrafo anterior.
El saldo de las responsabilidades totales a cargo de un socio no podrá exceder de veinte ve-
ces el capital pagado por el propio socio más las reservas y el superávit mencionados en los
párrafos precedentes; sin embargo. la Comisión Nacional Bancaria y deSeguros podrá, excep-
cionalmente, autorizar operaciones en quese rebase esa relación, sin exceder de treinta veces el
capital pagado por un socio, máslas reservas y el superávit correspondientes, cuando no ten-
gan Como consecuencia unaconcentracibn indebida del crédito y la unión de quese trate man-
tenga una adecuada diversificacibn de sus inversiones;
V. En el otorgamiento y durante la vigencia de los créditos o préstamos de cualquier natu-
raleza, se sujetarán a lo dispuesto por el artículo 73 de esta ley;
VI. Los valores que constituyan sus inversiones serán los aprobados por la Comisibn Na-
cionalde Valores, sin Que la inversión en valores 'de una misma sociedad pueda' exceder del
quince por ciento del capital pagado de la unión, más las reservas de capital, ni del diez por
ciento del capital pagado de la emisora;
VII. Las uniones de crédito deberán presentar a la Comisión Nacional Bancária y de Segu-
ros, dentro del mes siguiente al del cierre de su ejercicio social, un programa de trabajo para el
ejercicio siguiente, con la proyección de las actividades que esténautorizadas a realizar, esti-
macibn de ingresos y egresos, de pérdidas y ganlncias, de operaciones activas y de servicios
complementarios, así como los demás datos que la propia Comisión les solicite.
Las uniones de credíto deberán ajustar sus actividades a los programas aprobados por la
Cornisibn.Nacional Bancaria y de Seguros, y presentar a ésta, junto con el estado que muestre
468 TÍTULOS Y OPERACIONES DE cRÉDITO

la situación financiera al cierre del ejercicio, un informe sobreel cumplimiento que se haya da-
do a los programas respectivos.
El incumplimiento o falta de observancia por parte de las uniones de csedito de sus progra-
mas, será sancionado en los términos del artículo 78 fracción X de esta ley;
VIII. No podrán exceder del sesenta por ciento del capital fijo y pagado, más las reservas"
de capital, el importe de las inversiones enmobiliario y'en los inmuebles de las oficinas y bode-
gas de la unión, más el importe de la inversión en acciones de sociedades que se organicen
exclusivamente para adquirir el dominio y administrar edificios, y siempre que en algún edifi-
cio propiedad de esa sociedad tenga establecida o establezca su oficina principal o alguna su-
eursalla organización auxiliar del crédito accionista. La inversión en acciones y los requisitos
que deban satisfacer las sociedades a que se refiere esta fracción, se sujetarán a las reglas gene-
rales que dicte la Secretaria de Hacienda y Crédito Público;
IX. La suma del importe de las inversiones en mobiliario, inmuebles y acciones de socieda-
des a que se refiere la fracción anterior y del importe de los bienes, derechos y títulos que no
sean de la naturaleza de los que está permitido adquirir a esta cIase de organizaciones y que re-
ciban en pago de créditos, más el porcentaje que fije la Comisión Nacional Bancaria y de Se-
guros para cada unión, entre el veinte y el treinta por ciento del importe de los créditos no sa-
tisfechos a su vencimiento o no reembolsados en el\Jlazo de cinco años y treinta y un días, me-
nos el pasivo derivado de las inversiones en plantas industriales, no podrá exceder del capital
pagado más las reservas de capital;
X. La Comisión Nacional Bancaria y de Seguros, al aprobar el proyecto de la actividad in-
dustrial que se propongan realizar las uniones de crédito, determinará, en cada caso, la pro-
porción del capital pagado y reservas de capital. que pueda ser invertido en plantas in-
dustriales, pero en ningún caso esta inversión, sumada a la señ.alada en la fracción VIII de este
artículo, podrá ser superior al setenta por ciento del capital pagado y reservas de capital;
XI. El pasivo de las uniones' de crédito, con motivo de la adquisición de plantas in-
dustriales, no podrá exceder del cincuenta por ciento del valor de la misma y deberá liquidarse
en un plazo de tres anos, prorrogable hasta por dos más a juicio de la Comisión Nacional Ban-
caria y de Seguros. El capital que se aporte a las utilidades que se capitalicen para cubrir dicho
pasivo, deberá acreditarse en acciones de capital sin derecho a retiro.
En tanto no sea liquidado ese pasivo, las uniones de crédito no podrán acordar devolucio-
nes del capital con derecho a retiro; ,.
XII. El importe de los gastos de organización o similares no podrá exceder del diez por
ciento del capital pagado y reservas; y
XIII. Los depósitos de sus socios podrán ser retirados mediante recibos u órdenes de pago,
cuyos formatos hayan sido previamente aprobados por la Comisión Nacional Bancaria y de
Seguros. En ningún caso podrá disponerse de eIllos mediante cheques.
ART. 44. El importe del pasivo exigible de las uniones de crédito no podrá exceder de la su-
ma que, mediante disposiciones de carácter general, señale la Comisión Nacional Bancaria y
de Seguros. Excepcionalmente, la misma Comisión tomando en cuenta las circunstancias que
concurran en algunas uniones, podrá autorizar individualmente un limite mayor, así como re-
vocarlo si dichas circunstancias varían.
ART. 45. A las uniones de crédito les estará prohibido:
1. Realizar operaciones de descuento, préstamo o crédito de cualquier clase, con personas
que no sean miembros o asociados de 13 unión, a excepción de los créditos que obtengan de
otras uniones de crédito conforme a reglas de carácter general Queemita la Comisión Nacional
Bancaria y de Seguros, de las instituciones de crédito, o de sus proveedores y siempre que tra-
tándose de estos últimos, el crédito concedido no sea a plazo superior a ciento ochenta días,
renovable por una sola vez. •
Por los préstamos o créditos que reciban de sus miembros o asociados, las uniones de crédi-
to solo podrán expedir documentos negociables exclusivamente con instituciones de crédito
del país, debiendo expresarse así en el texto de los documentos;
APÉNDICES GENERALES 469

.11. Emitir cualquier clase de valores, salvo las acciones de la unión; así como garantizar
titulos de crédito con excepción de los emitidos por sus socios, de acuerdo a lo señalado por el
articulo 40 fracción I de esta ·ley; .
lIT. Entrar en sociedades de responsabilidad ilimitada y explotar por su cuenta: minas,
plantas metalúrgicas, fincas rústicas, y establecimientos mercantiles o industriales, salvoel ca-
so a que se refiere el articulo 40, fracción XI de esta ley, o bien cuando Ios- reciban en pago de
créditos o en garantía de los ya concertados, casos en los cuales podrán continuar la explota.
ción de ellos, previa autorización de la Comisibn Nacional Bancaria y de Seguros, por un pe-
riodo que na exceda de dos afias a partir de la fecha de su adquisición,
En casos excepcionales, la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros podrá prorrogar ese
plazoporunasola vez, porel periodoque ajuiciode la propia Comisión seaestrictamente ne-
cesario para el traspado de los bienes de que se trate, sin que la prorroga exceda de dos años;
• IV. Comerciar por cuenta propia o ajenasobremercaderías de cualquier género, salvo lo
dispuesto en las fracciones VIII, IX YX del articufO 40 de esta ley;
V. Adquirir derechos reales que no sean de garantía, muebles e inmuebles distintos a los
permitidos para las uniones en este capitulo o en excesode las proporciones señaladas en la
fracción VIII del articulo 43 de esta ley, excepto los que reciban en pago de créditos o por ad-
judicacion.
Cuando los bienes y derechos a quese refiere el párrafo anterior, hubieren sido adquiridos
en pago de deudas o por adjudicación en remate dentro de juiciosrelacionados con créditos a
favor de la unión, deberán liquidarse, tratándose de bienes muebles, dentro del plazo de un
año a partir de su adquisición, yen el casode inmuebles; dentro de un plazode dos años. Este
último plazo podrá ser prorrogado por la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros en casos
excepcionales, por-una sola vez y porel periodo que, a juiciode la propia Comisión, sea estric-
tamente necesario para la liquidación de los bienes de que se trate, sin que la prórroga exceda
de dos años. Si al término del plazo o la prorroga no se han vendido, la citada Comisión pro-
cederá a sacarlos administrativamente a remate;
VI. Otorgar fianzas, garantías o cauciones o avales, salvo que seanen favorde sussocios;
YII Hipotecar sus propiedades;
VIII. Operar sobre sus propias acciones;
IX. Aceptar o pagar letras de cambioo cualquier otrodocumento, en descubierto, salvoen
los casos de apertura de créditos concertada en los términos de ley;
X. Realizar operaciones a futuro de compra y venta de oro y divisas extranjeras;
XI. Hacer operaciones de reporto de cualquier c1ase;- y
XII. Celebrar operaciones en virtud de lascuales puedanresultar deudores directos del es-
tablecimiento sus directores generales o gerentes generales, comisarios y auditores externos, a
menos que estasoperaciones correspondan a préstamos de carácter laboral o seanaprobados
por !lna mayoría de cuatro quintas partes de los votos del cornejo de administración. Esta
regla se aplicará a los ascendientes, descendientes o cónyuges de las personas indicadas.
Cuando las inversiones hechas en los términos de la fracción VI del articulo 43 de esta ley,
los derechos reales adquiridos y los excedentes de inversión de conformidad con la fracción 111
del referido articulo 43, excedan en total del importe del capital pagado y reservas de capital,
la unión procederá, dentro del plazo de noventa días, a partir del requerimiento que al efecto
le haga la Comision Nacional Bancaria y de Seguros, a la liquidación de dicho activo en la par-
te excedente, o al aumento del capital social necesario para observar la citada ~rte.

CAPI·TULO IV
Disposiciones Comunes

ART.46. La prenda sobrebienes y valores se constituirá en la forma prevista en la LeyGe-


.
neral de TItulas y Operaciones de Crédito, bastando al efecto. que se consigne en el documento
470 TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO

de crédito respectivo con expresión de los datos necesarios para identiflcar los bienes dados en
garantía. . .
En todo caso de anticipo sobre títulos o valores, de prenda sobre ellos, sobre sus frutos y
mercancías, las organizaciones auxiliares de crédito podrán efectuar la venta de los títulos,
bienes o mercancías, en .los casos que proceda de conformidad COn la Ley General de Títolos y
Operaciones de Crédito, por medio de corredor público titulado'o de' dos comerciantes de la
localidad, conservando en su. poder la parte del precio que cubra las responsabilidades del
deudor, que podrán aplicar en compensación de su crédito y guardando a disposición de aquél
el sobrante que pueda existir.
ART. 47. En los contratos de arrendamiento financiero y en todos los casos que' por es-
tablecerse así en el contrato el acreditado o el mutuatario puedan disponer de la suma acredi-
tada o del importe delpréstamo en cantidades parciales o estén autorizados Bara efectuar re-
embolsos previos al vencimiento del término sei'ialado en el contrato, el estado de cuenta certi-',
en contrario, en el juicio respectivo para la fijación del saldo resultante a cargo del acreditado
o del mutuatario.
ART. 48. El contrato o documento en que se hagan constar los créditos, o en su caso arren-
damientos financieros, que otorguen las organizaciones auxiliares del crédito correspondien-
tes, junto con la certificación del estado de cuenta a que se refiere elarticulo anterior, será
titulo ejecutivo, sin necesidad de reconocimiento de firma ni de otro requisito alguno.
ART. 49. En ningún caso un almacén general de depósito o una arrendadora financiera po-
drán seguir ante el público políticas operativas (1 de servicios comunes, entre sí, o con institucio-
nes de seguros, instituciones de fianzas o casas de bolsa, ni ostentarse así ante el público.
ART. 50. Las hipotecas constituidas en favor de organizaciones auxiliares del crédito, sobre
la unidad completa de una empresa industrial, agrícola, ganadera o dedicada a la explotación
de bienes o servicios públicos, deberán comprender la concesión o concesiones respectivas: en
su caso; todos los elementos materiales, muebles o inmuebles afectos a la exploración, consi-
derados en su unidad; y además, podrán comprender el dinero en caja de la explotación co-
rriente y los créditos a favor de la empresa, nacidos directamente de sus operaciones, sin per-
juicio de la posibilidad de disponer de ellos y de sustituirlos en el movimiento normal de las
operaciones, sin necesidad de consentimiento del acreedor salvo pacto en contrario.
Las organizaciones auxiliares del crédito acreedoras de las hipotecas a Que 'se refiere este
artículo, deberán permitir el desarrollo normal de la explotación de los bienes afectos a las
mismas, conforme al destino"Que les corresponda, y no podrán, tratándose de bienes afectos a
una concesión de servicio público, oponerse a las alteraciones o modificaciones que a los mis-
mos se haga odurante el plazo de la hipoteca, siempre Que resulten necesarios para la mejor.
prestación del servicio público correspondien.te.
Sin embargo, como acreedores podrán oponerse a la venta o enajenación de parte de los
bienes y a la fusión con otras empresas, en caso de que se origine con ello un peligro para la se-
guridad de los créditos hipotecarios.
La referida hipoteca podrá constituirse, en segundo lugar, si el importe de los rendimientos
netos de la explotación libre de toda otra carga, alcanza para cubrir los intereses y amortiza-
ciones del préstamo.
Las hipotecas a Que se refiere este artículo deberán ser inscritas en el Registro Público del
lugar o lugares en que estén ubicados los bienes.
Será aplicable en lo pertinente a las hipotecas a Que se refiere este artículo, lo dispuesto en
el artículo 214 de la Ley General de TItulas y Operaciones de Crédito.
ART. 51. Las organizaciones auxiliares del crédito, solo podrán redescontar su cartera, con
o sin su responsabilidad en instituciones de crédito, de seguros y de fianzas. La Secretaria de
Hacienda y Crédito Público podrá autorizar excepciones a esta disposición, oyendo a la Comi-
sión Nacional Bancaria y de Seguros y al Banco de México.
APÉNDICES GENERALES 47)

TITULO TERCERO

De la contabilidad, Inspección y Vigilancia

CAPITULO)

De la Contabilidad

ART. 52. Todo acto o contrato que signifique variación en el activo o en el pasivo de una
organización auxiliar del crédito, o implique obligación inmediata o contingente, deberá ser
registrado en la .contabilidad. La contabilidad, los libros y documentos correspondientes y el
plazo que deban ser' conservados se regirán por las disposiciones de carácter general que emita
a! efecto la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros.
Las organizaciones auxiliares del crédito podrán microfilmar todos aquellos libros, re-
gistros y documentos en general que obren en su poder relacionados con los actos de su empre-
sa y que mediante disposiciones de carácter general señale la Comisión Nacional Bancaria y
de Seguros, de acuerdo a las bases técnicas que para la microfilmación, su manejo y conserva-
ción establezca la misma. •
Los negativos originales de cámara obtenidos de acuerdo a lo señalado por el párrafo ante-
en
rior, tendrán juicio el mismo valor probatorio que los libros, registros y documentos micro-
filmados.
ART. 53. Las organizaciones auxiliares del crédito deberán practicar sus estados finan-
cieros al día último de cada mes y.publicarlos dentro del mes siguiente a su fecha. La Comisión
Naciona! Bancaria y de Seguros queda facultada para establecer la forma y terminos en que las
organizaciones auxiliares del crédito deberán presentar y publicar sus estados financieros men-
suales y anuales; éstos deberán ser presentados junto con la información que deberán remitirle
al efecto, dentro de los 30 días siguientes al cierre correspondiente. La publicación de tales es-
tados financieros será bajo la estricta responsabilidad de los administradores y comisarios de
la organización que hayan sancionado y dictaminado la autenticidad de los datos contenidos
en dichos estados contables. quienes deberán cuidar que éstos revelen efectivamente la verda-
dera situación financiera de la sociedad y quedarán sujetos a las sanciones correspondientes en
el caso de que las publicaciones no se ajusten a esa situación.
Si la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros, al revisar los estados financieros ordenara
modificiaciones o correcciones que, a su juicio. fueren fundamentales para ameritar su publi-
cación, podrá acordar que se publiquen con las modificaciones pertinentes y, en su caso, esta
publicación se hará dentro de los quince días siguientes a la notificación del acuerdo respecti-
vo. En ningún otro caso podrán efectuarse segundas publicaciones. La revisión de la citada
Comisión no tendrá efectos de carácter ñscal,
Los auditores externos que dictaminen los estados financieros anuales de las organiza-
ciones auxiliares del crédito, deberán reunir los requisitos que fije la Comisión Nacional Ban-
caria y de Seguros y suministrarle a ésta los informes y demás elementos de juicio, en los que
sustenten sus dictámenes y conclusiones.
Las organizaciones auxiliares 'del crédito no podrán pagar los dividendos decretados por
sus asambleas generales de accionistas, antes de dar por concluida la revisión de los estados fi-
nancieros por la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros. Sin embargo, dicho organismo,
discrecionalmente, podrá autorizar el reparto parcial de dichos dividendos, en vista de la in-
formación y documentación que se le presenten.
Los repartos efectuados en contravención a lo dispuesto en el párrafo anterior, deberán ser
restituidos a la sociedad. Serán solidariamente responsables a este respecto, los accionistas que
los hayan percibido y los admínistradores y funcionarios que los hayan pagado.


472 TÍTULOS Y OPERACIOi"ES DE CRÉUITO

ART. 54. La Comisión Nacional Bancaria y de Seguros fijará las reglas máximas para la es-
timación de los activos de las organizaciones auxiliares del crédito y las reglas mínimas para la
estimación de sus obligaciones y responsabilidades.
estas reglas se fundarán en los siguientes principios:
1. Se estimarán por su valor nominal los créditos y documentos mercantiles pendientes de
vencimiento o que hayan sido renovados;
n. Los bienes o mercancías que tengan un mercado regular, se estimaran por su cotización;
III. Los bonos, obligaciones y otros títulos, de naturaleza análoga que estén al corriente en
el pago de sus intereses y amortización, se estimarán al valor presentede los futuros beneficios
del título, calculando dicho valor presente al tipo efectivo de interés que devengue el título se-
gún el precio en la bolsa de valores o a falta de éste, en el mercado libre en el momento de la
adquisición.
Cuando no estén al corriente en el pago de sus intereses y amortización, se estimarán con-
forme al precio de bolsa o de mercado;
IV. Los títulos representativos del capital de sociedades se valuarán de acuerdo con las
reglas que diete la Comisión Nacional Nacional Bancaria y de Seguros;
V" Los inmuebles urbanos se estimarán por el promedio de avalúos que practiquen los peri-
tos de instituciones de crédito y que apruebe la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros; y
VI. Los bienes que no reúnan las características señaladas en las fracciones anteriores, se
estimarán por su valor de adquisición con las.deducciones correspondientes al demérito por
uso o explotación, en su caso.
Cuando al aplicar las reglas de valoración fijadas por la Comisión Nacional Bancaria y de
Seguros resulte una estimación más elevada de los elementos de activo que el valor original de
los títulos, efectos, bienes o inversiones, la diferencia no podrá ser aplicada a cuenta de resul-
tados, hasta en tanto no se realice efectivamente el beneficio como consecuencia del cobro,
venta, realización o liquidación de los títulos, efectos, bienes o inversiones respectivos a menos
que la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros, vista la estabilidad continuada de los precios
y cotizaciones y la importancia relativa de las reservas constituidas de este modo, autorice el
ajuste de tales fondos con abono a las cuentas de resultados.
/Sin perjuicio de las normas establecidas en este artículo, la Comisión Nacional Bancaria y
de Seguros podrá proponer a la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, que se autorice, por
disposiciones de carácter general a las organizaciones auxiliares del crédito, para que en caso
necesario, por baja extraordinaria, mantengan ciertos valores de su activo a la estimación que
resulte de sus precios de adquisición, 'dándoles un plazo que no podrá exceder de cinco años
para que regularicen sus valuaciones, y sometiéndose durante este periodo a las limitaciones
respecto a la distribución de utilidades .que estime adecuado acordar la propia Comisión.
ART. 55" Cuando de los estados de situación mensual que las organizaciones están obliga-
das a presentar a la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros, resulte que aquéllas no guardan
las proporciones prescritas en esta ley, no incurrirán en responsabilidad, cuando la divergencia
no exceda de un cuatro por ciento de dichas proporciones, y siempre que acrediten, además,
con sus estados y apuntes de contabilidad, a satisfacción de la pfopia Comisión, que la infrac-
ción tiene carácter excepcional.

CAPITULO 11
De la Inspección y Vigilancia

ART. 56. La inspección y vigilancia de las organizaciones y actividades auxiliares del crédi-
to queda confiada a la Comisibn Nacional Bancaria y de Seguros, la que tendrá en lo que no se
oponga a esta ley, respecto de dichas organizaciones y actividades auxiliares, todas las faculta-
des que en materia de inspección y vigilancia de las instituciones de credito le confiere la Ley
Reglamentaria del Servici,o Público de Banca y Crédito.


APÉNDICES GENERALES 473

Las organizaciones auxiliares del crédito deberán rendir a la Secretaría de Hacienda y Crédi-
to Público, y á la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros, en la forma y términos que al
efecto establezcan, los informes y pruebas que sobre su organización, operaciones, contabili-
dad, jnversiones o patrimonio les soliciten para fines de regulación, supervisión, control, lns-
pección, vigilaneia, estadística y demás funciones que conforme a esta ley u otras dísposí-
ciones legales y administrativas. les corresponda ejercer.
ART. 57. Las organizaciones auxiliares del crédito están obligadas a recibir las visitas de
inspección que se martden practicar.
La inspección se efectuará a través de visitas que tendrán por objeto: revisar. verificar.
comprobar y evaluar los recursos, obligaciones y patrimonio. así como las operaciones, fun-
cionamiento, sistemas de control y en general, todo 10que pudiendo afectar la posición finan-
ciera y legal, conste o deba constar en los registros, a fin áe que se ajusten al cumplimiento de
las disposiciones que las rigen y a las sanas prácticas de la materia.
Las visitas podrán ser ordinarias, especiales y d,investigación. Las primeras se llevarán a
cabo de conformidad con el.programa anual que apruebe el presidente de la Comisión. Las se-
gundas, se practicarán siempre que sea necesario a juicio del presidente de la Comisión para
examinar, y en su caso, corregir situaciones especiales operativas, y las de investigación que
tendrán por objeto aclarar una situación específica.
Las organizaciones auxiliares del crédito deberán justificar, en cualquier momento, la
existencia de los activos en que se encuentren invertidos sus recursos, en la forma, términos y
con los documentos que determine la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros.
ART. 58. Cuando se encuentre que las obligaciones, el capital Q las inversiones de las orga-
nizaciones auxiliares del crédito no se ajusten a lo dispuesto por esta ley. el presidente de la
Comisión Nacional Bancaria y de Seguros, con acuerdo de la junta de gobierno. dictará las
medidas necesarias para normalizar la situación y señaiará un plazo que no -será mayor de
treinta días para que la regularización se lleve a cabo, comunicando inmediatamente su deci-
sión a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Si transcurrido el plazo señalado, la organización de que se trate no ha regularizado su si-
tuaplcn, el presidente de dicha Comisión, siempre con acuerdo de la junta de gobierno. podrá
ordenar que se suspenda la ejecución de las operaciones contrarias a lo dispuesto por esta ley,
o que se proceda a la liquidación de las mismas, disponiendo, si se estima conveniente, la inter...
vención de la organización y que se proceda a tomar las medidas necesarias para efectuar los
cobros y normalizar los documentos y operaciones que se hayan considerado irregulares.
ART. 59. Cuando a juicio de la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros existan irregula-
ridades de cualquier género en las organizaciones auxiliares-del crédito. el presidente de dicho
organismo podrá proceder en los términos del artículo anterior, pero si esas irregularidades
afectan la estabilidad o solvencia de aquéllas, el presidente podrá de inmediato, con acuerdo
de la Junta de gobierno, declarar la intervención con carácter de gerencia .. de la organización
de que se trate y designar, sin que para ello requiera acuerdo de dicha junta, a la persona fisica
que se haga cargo de la organización, con el carácter de interventor-gerente.
La intervención administrativa de que habla el párrafo anterior se llevará a cabo directa-
mente por el interventor-gerente, y al iniciarse dicha intervención se entenderá con el principal
funcionario o empleado de la organización que se encuentre en las oficinas de ésta.
ART. 60. El interventor-gerente tendrá todas las facultades que normalmente correspon-
den al consejo de administración de la sociedad y plenos poderes generales para actos de domí-
nio, de administración. de pleitos y cobranzas, con las facultades que requieran cláusula espe-
cial conforme a la ley, para otorgar o suscribir títulos de crédito, para presentar denuncias y
querellas y desistirse de estas últimas, previo acuerdo con el presidente de la Comisión Na-
cional Bancaria y de Seguros y para otorgar los poderes generales o especiales que juzgue con-
venientes, y revocar los que estuvieran otorgados por la sociedad intervenida y los que él mis-
mo hubiere conferido.
474 TÍl1JLOS y OPERACIONES DE CRÉDITO

El interventor-gerente no quedará supeditado en su actuación a la asamblea de accionistas


ni al consejo de administración.
El oficio Quecontenga el nombramiento de interventor-gerente deberá inscribirse en el Re-
gistro Público de Comercio que c6rresponda al domicilio de la sociedad intervenida, sin más
requisitos Que el oficio respectivo de la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros.
ART. 61. Desde el momento de la intervencien quedarán supeditadas al interventor-
gerente todas las facultades del consejo de administración y los-poderes de las personas que el
interventor determine, pero la asamblea de accionistas podrá continuar reuniéndose regular-
mente para conocer de los asuntos que le competen, y lo mismo podrá hacer el consejo para
estar informado por el interventor-gerente sobre el funcionamiento y las operaciones que reali-
ce la sociedad y para opinar sobre los suntos que el mismo interventor-gerente someta a su
consideración. El interventor-gerente podrá citar a asamblea de accionistas y reuniones del
consejo de administración con los propósitos que considere necesarios o convenientes.
ART. 62. Cuando la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros acuerde levantar la inter-
vención con el carácter de gerencia, lo comunicará asi al encargado del Registro Público de
Comercio Que haya hecho el asiento a Quese refiere el artículo 60 de esta ley, a efecto de que se
proceda a su cancelación.
ART. 63. Cuando la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros advierta que el estado patri-
monial o las operaciones de una organización auxiliar del crédito afecten su capital pagado, lo
hará del conocimiento de la Secretaria de Hacienda y Crédito Publico, la cual concederá a la
sociedad un plazo de Quince días a partir de la fecha de la notifíciacion, para que ésta exponga
lo que a su derecho convenga. Si la propia Secretaría juzga que ha quedado comprobado que
el estado patrimonial o las operaciones de la organización auxiliar, afecten su capital pagado,
fijará un plazo que no será menor de sesenta días para que integre el capital en la cantidad ne-
cesaria para mantener la operación de la sociedad dentro de las proporciones legales, notifi-
cándola para este efecto.
Si transcurrido el lapso a que se refiere el párrafo anterior no se hubiere integrado el capital
necesario, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y en su caso la Comisión Nacional
Bancaria y de Seguros, en protección del interés público, podrán revocar la concesión respecti-
va o declarar que las acciones representativas del capital social pasan de pleno derecho a pro-
piedad de la Nación: en este último caso. la propia Secretaría procederá a la integración de
dicho capital mediante la emisión y el pago de nuevas acciones, las cuales podrá discrecional-
mente colocar en el mercado. La resolución que adopte dicha Secretaria deberá notificarse a la
sociedad interesada, publicarse en el Diario Oficial de la Federación y en dos periódicos
diarios de amplia circulación en el país.
Los tenedores de las acciones que hayan pasado al dominio de la Nación, solamente
tendrán derecho a recibir de la Secretaria de Hacienda" y Crédito Público contra la entrega de
los títulos, el valor que se determine en el momento en que pasaror. al dominio de la Nación. Si
la pérdida del capital pagado hubiere sido total, dichos títulos carecerán de valor y derechos
algunos y sus tenedores estarán obligados a entregarlos a la citada Secretatia.
ART. 64. Cuando la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros presume que una persona
fisica o moral está realizando habitualmente operaciones reservadas a las organizaciones auxi-
liares del crédito o la actividad a que se refiere el articulo 40. de esta ley, sin gozar para ello de
concesión o autorización requeridas por la misma, podrá nombrar un inspector y los auxi-
liares necesarios que revisen la contabilidad y demás documentación de la negociación, empre-
sa o establecimiento de la persona fisica o moral, a fin de verificar si efectivamente está ce-
lebrando las operaciones- mencionadas en violación a lo dispuesto por esta ley. En este caso la
Comisión Nacional Bancaria y de Seguros intervendrá administrativamente la negociación,
empresa o establecimiento de 'la persona flsica o moral de que se trate, hasta que las opera-
-ciones ilegales queden liquidadas. En las referidas intervenciones serán aplicables, en lo con-
ducente, los preceptos de ésta u otras leyes, que confieran fascultades a la Comisión.
APf:NOICES GENERALES 475

Los procedimientos de inspección-e intervención a que se refiere el.párrafo anterior son de


interés público. Los afectados podrán ocurrir en defensa de sus interesesante la Secretaria de
Hacienda y Crédito Público dentro de los Quince días hábiles siguientes a la fecha en Que len-
gan conocimiento del acto o actos Que reclamen, sin Que ello suspenda tales procedimientos.
En caso de Que se ofrezcan pruebas, éstas se desahogarán en el termino de diez días hábiles.
Dicha Secretaría dictará resolución, oyendo previamente a 'la Comisión Nacional Bancaria y
de Seguros.

TIruLO CUARTO

De las Facultades de las Autoridades

CAPlruLO I

Disposiciones Generales

ART. 65. Las organizaciones auxiliares del crédito requerirán autorización de la Secretaria
de-Hacienda y Crédito Público para el establecimiento, cambio de ubicación y clausura de
cualquier clase de oficinas, ya sea en el país o en el extranjero. En el caso de arrendamiento o
habilitación de bodegas por parte de los almacenes generales de depósito, dicha autorización
será otorgada por la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros, de acuerdo a lo dispuesto por
el articulo 17 de esta ley.
Para proporcionar servicio dentro del territorio nacional. dichas organizaciones podrán es-
tablecer, además de sus oficinas principales. sucursales. Estas últimas sujetarán sus opera-
ciones y funcionamiento a las reglas de carácter general que para el efecto expida la Secretaria
de Hacienda y Crédito Público.
La Secretaria de Hacienda y Crédito Público, oyendo la opinión de la Comisión Nacional
Bancaria y de Seguros y del Banco de México. otorgará o negará discrecionalmente las autori-
zaciones a que se refiere este artículo. No será necesaria la autorización a que alude este párra-
fo, cuando se trate del cambio de ubicación de cualquier clase de oficinas o del establecimiento
en el país de oficinas distintas a las sucursales.
ART. 66. La adquisición del diez por ciento o más de las acciones representativas del capi-
tal pagado de una organización auxiliar del crédito, con excepción de las uniones de crédito,
mediante operaciones de cualquier naturaleza, simultáneas o sucesivas. deberá someterse a la
previa autorización de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público. Quien la otorgará o la ne-
gará discrecionalmente. oyendo la opinión de la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros y la
del Banco de México.
La adquisición de acciones representativas del capital pagado de las uniones de crédito, de-
berá sujetarse a las disposiciones establecidas en el capítulo correspondiente de esta ley.
ART. 67. Se requerirá autorización de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público para la
cesión de las obligaciones y derechos correspondientes a la operación de las organizaciones
auxiliares del crédito, así como de los activos o pasivos de una organización auxiliar a otra del
mismo tipo y para la fusión de dos o más organizaciones del mismo tipo.
ART. 68. Las organizaciones auxiliares del crédito requerirán autorizaci6n previa de la
Secretaria de Hacienda y Crédito Público, para invertir en acciones de sociedades que les pres-
ten sus servicios o efectúen operaciones con ellas.
Estas sociedades deberán ajustarse. en cuanto a los servicios u operaciones que la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público repute complementarios o auxiliares de las opera-
ciones que sean propios del tipo de organización auxiliar de que se trate, a las reglas de carác-
ter general que dicte la misma Secretaría, y a la inspección y vigilancia de la Comisión Na-
cional Bancaria y de Seguros.
476 TíTULOS Y OPERACIONES DE CRl:[)lTO

ART. 69. Las organizaciones auxiliares del crédito requerirán de autorización previa de la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público, para adquirir accioneso participaciones en el capi-
tal social de empresas o sociedades- extranjeras.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público otorgará o negará discrecionalmente las autori-
zaciones a que se refiere este articulo, oyendo la 'Opinión de la Comisión Nacional Bancaria y
de Seguros y del Banco de México.
ART. 70. Las organizaciones auxiliares del crédito sólo podrán cerrar sus puertas y suspen-,
der sus operaciones en los días que señale la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros.
Los días señalados en los términos anteriores, se considerarán inhábiles para los efectos de
las operaciones y actividades de todo tipo a que se refiere esta ley.
ART. 71. Para cualquier propaganda o publicidad de organizaciones auxiliares del crédito,
que se pretenda efectuar en territorio nacional o en el extranjero, se requerirá la previa apro-
bación de la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros.
ART. 72. Las organizaciones auxiliares del crédito sólo con la autorización del Banco de
México y de conformidad con las reglas que este expida, podrán realizar operaciones activas
con personas fisicas o morales con residencia o domicilio en el extranjero, o en virtud de las
cuales contraigan' o puedan contraer responsabilidades directas o contingentes en favor de
dichas personas.
Las reglas que conforme a este artículo expida el Banco de México, deberán someterse a la
previa aprobación de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
En el caso de las organizaciones auxiliares nacionales del crédito, sin perjuicio de lo señala-
do en el primer párrafo de este articulo, deberán obtenerse de la señalada Secretaria la auto-
rización que conforme a la Ley General de Deuda Pública corresponda.
ART. 73. La Comisión Nacional Bancaria y de Seguros, mediante reglas de carácter gene-
ral, determinará la documentación e información que las organizaciones auxiliares del crédito
deberán recabar para el otorgamiento y durante la vigencia de los contratos de arrendamiento
financiero, de créditos o préstamos de cualquier naturaleza, con O sin garantía real, asi como
los requisitos que tíícha documentación deba reunir y la periodicidad con que deberá obtener-
se.
ART. 74. Las organizaciones auxiliares del crédito realizarán su objeto social por medio de
uno o más funcionarios que se designen especialmente al efecto y de cuyos actos responderá
directa e ilimitadamente la organización, sin perjuicio de las responsabilidades civiles o pena-
les en que ellos incurran personalmente.
La Comisión Nacional Bancaria y de Seguros podrá, en todo tiempo, acordar que se proce-
da a la remoción o suspensión de los miembros del consejo de administración, comisarios, di-
rectores y gerentes, y de los funcionarios que puedan obligar con su firma a la organización,
cuando considere que tales designaciones no corresponden a personas con la suficiente calidad
técnica o moral para la adecuada adrninistracíón y vigilancia de las organizaciones, oyendo
previamente al interesado y al representante de la sociedad.
ART. 75. Las resoluciones de remoción o suspensión a que se refiere el articulo anterior,
podrán ser recurridas ante la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, dentro de los Quince
dias que sigan a la fecha en que la misma se hubiere notificado. La Secretaría de Hacienda y
Crédito Público podrá revocar,' modificar o confirmar.Ia resolución recurrida, con audiencia
de las partes.
ART. 76. La documentación que utilicen las organizaciones auxiliares del crédito tela-
donada con la solicitud y contratación de sus operaciones, sólo podrá ponerse en uso cuando
los modelos correspondientes hayan sido previamente aprobados por la Comisión Nacional
Bancaria y de Seguros, tanto respecto de su contenido, cuanto de los requisitos tipográficos
para considerar fácilmente legibles los caracteres empleados.
Para cualquier modiñcacion de la documentación de que se trata. deberá obtenerse la
aprobación que exige el párrafo anterior.
l\PI::NDICES GENERALES 477

Igualmente, estarán obligadas a incluir las cláusulas invariables o esenciales que admi-
nistrativamente fije la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros,' por medio de disposiciones
generales.
A-RT. 77. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público fjjará, en su caso. los cargos que las
organizaciones auxiliares del crédito puedan hacer al publico por-los servicios que propor-
cionen, oyendo a la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros y al Banco de México.

CAPITULO Il

De la Revocación y Liquidación

ART. 78. La Secretaría de Hacienda y Crédito Publico, oyendo 3 la Comisión Nacional


Bancaria y de Seguros y previa audiencia de la sociedad interesada, podrá declarar la revoca-
ción de la concesión otorgada a las arrendadoras financieras o a los almacenes generales de de-
pósito en los siguientes casos:
1. Si la sociedad respectiva no presenta el testimonio de la escritura constitutiva o los docu-
mentes a que se refiere el artículo 76 de esta ley para su aprobación dentro del término de
cuatro meses de otorgada la concesión, o si no inicia sus operaciones dentro del plazo de tres"
meses a partir de la aprobación de la escritura, o si al otorgarse ésta no estuviere suscrito y pa-
gado el capital que determine la Secretaria de Hacienda y Crédito Publico, al otorgar la conce-
sión;
11. Si no mantiene el capital minimo pagado previsto en esta ley, sin perjuicio de los plazos
a que se refiere el ,artículo 63 de esta misma ley;"
111. Si se infringe lo establecido por la fracción 111, inciso l del articulo 80. de esta ley, o es-
tablece la organización auxiliar del crédito con las entidades-o grupos mencionados en el inciso
indicado, relaciones evidentes de dependencia;
IV. Si la organización hiciera gestiones por conducto de una cancillería extranjera;'
V. Efectuar operaciones en contravención a lo dispuesto por esta ley;
VI. Si reiteradamente, a pesar de las observaciones de la Comisión Nacional Bancaria y de
Seguros, la organización excede los límites de su pasivo determinados por esta ley, ejecuta
operaciones distintas de las permitidas por la corrección y por esta ley o no mantiene las pro-
porciones del activo, pasivo o capital establecidas en la misma; o bien, si a juicio de la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público, no cumple adecuadamente con las funciones para
las que fue concesionada por la falta de diversificación de sus operaciones, de conformidad a
lo dispuesto por esta ley;
VJJ. Cuando por causas imputables a la organización no aparezcan debida y oportunamen-
te registradas en su contabilidad las operaciones que haya efectuado; .
VJlI. Si la organización obra sin autorización de la Secretaría de Hacienda y Crédito Públi-
co O la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros, en los casos en que la. ley así lo exija;
IX. Si se disuelve, quiebra o entra en estado .de liquidación. salvo que el procedimiento res-
pectivo termine por rehabilitación y la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros opine favo-
rablemente a que continúe con la concesión; y
X. En cualquier otro establecido por la ley.
Tratándose de uniones de crédito, la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros podrá revo-
car la conceción correspondiente cuando esas organizaciones auxiliares del crédito se ubiquen
en cualquiera de los supuestos señalados en las fracciones anteriores de este artículo, o cuando
Ias mismas no operen conforme a lo dispuesto en el capítulo 111 del título segundo de esta ley;
no cumplan el programa general de trabajo aprobado al otorgarse la concesión; no presenten
los programas anuales a que se refiere la fracción VII del artículo 43, de esta ley, o no los
cumplan; así cama cuando el número de socios llegare a ser inferioral fijado como minimo
por la propia Comisión, de acuerdo con la fracción I del articulo 41 de esta ley. Para los efec-
478 TiTULOS y OPERACIONES DE. CRÉDITO

tos de este párrafo la señalada Comisión deberá escuchar previamente a las uniones de crédito
afectadas.
La declaración de revocación se inscribirá en el Registro Público de la Propiedad y de Co-
mercio previa orden de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; incapacitará a la sociedad
para realizar sus operaciones a partir de la fecha en que notifique la revocación: y pondrá en
estado de liquidación a la sociedad que hubiere dado principio a sus operaciones. La liquida-
ción se practicará de conformidad con 10 establecido en que este capítulo, salvo cuando la
·causa de revocación sea precisamente Que la sociedad entre en estado de liquidación.
La Comisión Nacional Bancaria y de Seguros promoverá ante la autoridad judicial para
que designe al liquidador, si en el plazo de sesenta días de publicada la revocación no hubiere
.Isido designado.
ART. 79. La disolución y liquidación de las organizaciones auxiliares y del crédito se regirá
por lo dispuesto en los capítulos X y XI de la Ley General de Sociedades Mercantiles o, según
el caso, en el capítulo 1 del título séptimo de la Ley de Quiebras y de Suspensión de Pagos, con
las siguientes excepciones:
1. El cargo de sindico y liquidación siempre corresponderá a alguna institución de crédito;
11. La Comisión Nacional Bancaria y de Seguros ejercerá, respecto a los sindicas y a los li-
quidadores, las funciones de vigilancia que tienen atribuidas en relación a las organizaciones
auxiliares; y
III. La Comisión Nacional Bancaria y-de Seguros podrá solicitar la suspensión de pagos en
las condiciones de la Ley de Quiebras y de Suspensión de Pagos, y la declaración de quiebra.
ART. 80. Mientras las organizaciones auxiliares del crédito no sean puestas en liquidación
o declaradas en quiebra, se consideraran de acreditada solvencia y no estarán obligadas. por
tanto, a constituir depósitos o fianzas legales, hecha excepción de las responsabilidades que
puedan derivarles de juicios laborales, de amparo o por créditos fiscales.

TITULO QUINTO

De las Actividades Auxiliares del Crédito

CAPITULO UNICQ

De la Compra Venta Habitual y Profesional ae Divisas

ART. 81. Se requerirá autorización de la Secretaria de Hacienda y Crédito Publico. para


realizar en forma habitual y profesional, operaciones de intermediacion o con el publico de
compra. venta y cambio de divisas dentro del territorio de la República Mexicana.
Estas autorizaciones serán otorgadas o denegadas discrecionalmente por la Secretaria de
Hacienda y Crédito Público, oyendo la opinión del Banco de México y de la Comisión Na-
cional Bancaria y de Seguros.
Dichas autorizaciones serán por su propia naturaleza intransmisibles.
Las instituciones de crédito y las casas de bolsa no requerirán de la autorización citada, de-
biendo sujetarse en sus operaciones con divisas a las disposiciones legales aplicables.
Para los efectos de la presente ley. no se considera interrnediacion habitual y profesional.
las operaciones con divisas conexas a la prestación de servicios. ni la captación de divisas por
venta de bienes que realicen establecimientos ubicados en las franjas fronterizas y zonas libres
del país. y demás empresas que por sus actividades normales celebren operaciones con extran-
jeros..
Cuando la Comisión Nacional Bancaria y die Seguros presuma que una persona ñsica o mo-
ral está realizando operaciones de las reservadas para las casas de cambio. sin contar con la
autorización a que se refiere este articulo, podrá nombrar un inspector y los auxiliares necesa-
APÉXDlCES GENERALES 479

ríos a fin de comprobar dicha irregularidad. En este caso el presidente de.la Comisión. con
acuerdo de la junta de gobierno ordenará la intervención administrativa de la negociación.
empresa o establecimiento de la persona de que se trate. hasta que las operaciones ilegales sean
liquidadas. sin perjuicio de la clausura administrativa de los locales de dichos establecimien-
tos.
La propia. Comisión llevará a cabo las clausuras administrativas a que se refiere este
artículo.
ART. 82. Las sociedades anónimas a quienes se otorgue la-autorización a que se refiere el
artículo 81 de esta ley. se denominaráncasas de cambio y deberán organizarse con arreglo a la
Ley General de Sócíedades Mercantiles y ajustarse a los siguientes requisitos:
1. Que su Objeto social sea exclusivamente la realización de compra. venta y cambio de divi-
sas. billetes y piezas metálicas nacionales o extranjeras, que no tengan curso legal en el país de
emisión; piezas de plata conocidas como onzas troy y piezas metálicas conmemorativas acuña-
das en forma de moneda; así como otras operaciones afines a las antes señaladas que al efecto
autorice la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, mediante disposiciones de carácter gene-
ral, oyendo la opinión del Banco de-Mexico; .
'11. En los estatutos sociales deberá indicarse Que:
a) En la realización de su objeto, la sociedad deberá ajustarse a lo previsto en la presente
ley y a las ·demás disposiciones aplicables: y
b) Las acciones representativas del capital de la sociedad sólo podrán transmitirse previa
aprobación de la Secretaria- de Hacienda y Crédito Público, oyendo la opinión del Banco de
México;
JJI. Que estén constituidas como sociedades mexicanas con cláusula de exclusión de extran-
jeros; y
1)'. Que cuenten con er capital mmimo pagado, que. señale periódicamente, mediante dis-
posiciones de carácter general la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. oyendo la opinión
del Banco de México. En los estatutos sociales deberá señatarse que.el capital citado se ajusta-
rá en los términos y condiciones Que se indiquen en dichas disposiciones.
ART. 83. Las solicitudes de autorización para operar casas de cambio deberán acompañar-
se de lo siguiente:
1. Proyecto de estatutos sociales de la sociedad anónima correspondiente y relación de los
socios que habrán de integrarla con el capital que suscribirán, además de la documentación
que estimen conveniente para avalar su solicitud;
11. Los informes señalados en la fracción III del articulo 84 de esta ley, con objeto de eva-
luar la capacidad técnica y la solvencia moral de las personas en quienes vaya a recaer la admi-
nistración de la sociedad; y
111. Billete de depósito en moneda nacional, igual al diez por ciento del capital mínimo exi-
gido para operar según señale la Secretaria de Hacienda y Crédito Público de acuerdo con esta
ley. expedido por institución de crédito que establezca la misma a favor de la propia
Secretaría. Dicho depósito será reintegrado cuando se demuestre haber constituido la sociedad
autorizada, cuando se niegue la autorización solicitada o cuando exista desistimiento por parte
de los intersados, pero se aplicará al fisco federal en caso de que no se constituya la sociedad
dentro de los seis meses siguientes a la fecha de autorización.
ART. 84. Las casas de cambio deberán ajustarse a lo siguiente:
l. Contarán con un local exclusivo para la realización de sus operaciones;
11. Deberán proporcionar a la Secretaria de Hacienda y Crédito Público o al Banco de Mé-
xico. su posición en divisas cuando les sea solicitada;
111. Deberán obtener la previa autorización de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público,
quien la otorgará o denegará oyendo la opinión del Banco de México, respecto de las designa-
ciones de las personas que vayan a [ungir corno adminístradores de la sociedad, mismos que
deberán representarlas en sus relaciones con dicha Secretaría y demás autoridades. En caso da
480 TÍTULOS Y OPERACIONES DI. cRÉDITO

que los administradores fueren sustituidos, deberá recabarse, asimismo, la citada autorización
para los nuevos administradores.
Para efectos de lo previsto en el párrafo anterior, deberán informar a' la Secretaria de Ha-
cienda y Crédito Público el nombre, nacionalidad y antecedentes sobre la capacidad técnica y
solvencia moral de los administradores.
Previamente al inicio de sus' funciones, los administradores deberán garantizar su manejo
mediante fianza expedida por institución concesionada, con las características que, mediante
reglas de' carácter general. determine el Banco de México; .
IV. Deberán obtener la previa aprobación de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público
para su escritura constitutiva y cualquier modificación a la misma, la transmisión de acciones,
el establecimiento y cambio de ubicación del domicilio, así como el establecimiento, apertura,
cambio de ubicación o clausura de sucursales de-atención al público y del local donde realicen
operaciones. L~ dependencia citada resolverá las solicitudes que le presenten las casas de cam-
bio, previa opinión del Banco de México;
V. Sus operaciones con divisas, oro y plata, deberán ajustarse a las disposiciones de carác-
ter general que al efecto establezca el Banco de México.
A petición del Banco de México, las casas de cambio, estarán obligadas a darle a conocer
sus posiciones de divisas, incluyendo oro y plata; y a transferirle sus activos en esos efectos, que
tengan en exceso de sus obligaciones en los mismos. La transferencia se hará al precio a que se
hayan cotizado en el mercado las divisas, en la fecha en que el Banco de México dicte el acuer-
do respectivo; y
VI. Proporcionarán á la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros sus estados de contabili-
dad, información financiera y toda la relacionada con su giro, en la forma y términos que la
propia Secretaría de Hacienda y Crédito Público señale mediante reglas de carácter general.
ART. 85. La Comisión Nacional Bancaria y de Seguros, a solicitud de la Secretaria de Ha-
cienda y Crédito Público, podrá realizar visitas de inspección, a fin de comprobar el exacto
cumplimiento de lo establecido en la presente ley.
-Las casas de cambio' estarán obligadas a recibir las mencionadas visitas de inspección de
dicha Comisión y a proporcionarle la información en la forma y términos que les solicite.
ART. 86. Queda prohibida cualquier propaganda en territorio nacional, relacionada con la
compra, venta y cambio de divisas de manera habitual y profesional;.que se realice por perso-
nas o sociedades que no cuenten con la autorización correspondiente, conforme a la presente
ley o a las demás disposiciones aplicables.
Las casas de cambio deberán incluir en toda clase de propaganda o publicidad, la fecha y
número de oficio en que conste la autorización que en los términos de esta ley les fue otorgada
para operar como tales.
ART. 87. La Secretaria.de Hacienda y Crédito Público, oyendo al Banco de México y a la
Comisión Nacional Bancaria y de Seguros y previa audiencia de la sociedad interesada, podrá
declarar la revocación de la autorización a que se refiere este capitulo, en los siguientes casos:
I. Si la sociedad respectiva no presenta el testimonio de la escritura constitutiva a que se re-
fiere el artículo 84, fracción IVde esta ley para su aprobación dentro del término de cuatro
meses de otorgada la autorización. o si no inicia 5US operaciones dentro del plazo de tres meses
a partir de la aprobación de la escritura, o si al otorgarse ésta no estuviere suscrito y pagado el
capital que determine la Secretaría de Hacienda y Crédito Publico al otorgar la autorización;
11. Si no mantiene el capital' minimo pagado previsto en esta ley;
1II. Si efectúa operaciones en contravención ala dispuesto por esta ley, a políticas dictadas
en materia cambiaria por las autoridades competentes o, en general a sanas prácticas carn-
biarias:
IV. Si la sociedad obra sin autorización de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público o la
Comisión Nacional Bancaria yde Seguros, en los casos en que la ley así lo exija;
V. Si se disuelve, quiebra o entra en estado de liquidación, salvo que el procedimiento res.
pectivo termine por rehabilitación;
-
..

APÉNDICES GENERALES 481

VI. Si la sociedad no realiza las funciones, ni lleva a cabo las operaciones para las que.fue
autorizada, transcurrido el plazo a que se refiere la fraecion 111 del articulo 83- de esta ley; .
VII. Si sus administradores han intervenido en operaciones que infrinjan las disposiciones
financieras y cambiarías; y
VIII. En cualquier otro establecido por la ley.
La declaración de revocación se inscribirá en el Registro Público de la Propiedad y del C~
rnercio, en la misma sección en la que conste la constitución de la sociedad, previa orden de la
Secretaria de Hacienda y Crédito Público, incapacitará a la sociedad para realizar sus opera-
ciones a partir de la fecha en que se notifique la revocación, y pondrá en estado de liquidación
se
a la sociedad. La liquidación practicará de conformidad con lo establecido por la Ley Gene-
ral de Sociedades Mercantiles o, para el caso de quiebra, por la Ley de Quiebras y de Suspen-
sión de Pagos.

TITULO SEXTO

De las Infracciones y Delitos

CAPITULO I

De las Infracciones Administrativas

ART. 88. Las multas correspondientes a sanciones por las infracciones previstas en esta ley
serán ir-apuestas administrativamente por la Secretaria de Hacienda y Crédito Público a razón
de días de salario, a menos que en 'la propia ley se disponga otra forma de sanción. Para calcu-
lar el importe de las multas a que se refieren los artículos 92, 93 y 94 se tendrá como base el sa-
lario mínimo general vigente en el Distrito Federal, al momento de corneterse la infracción
correspondiente.
Lo dispuesto en este capítulo no excluye la imposición de las sanciones que, conforme a és-
ta uotras leyes fueren aplicables por la comisión de otros delitos.
ART. 89. Las infracciones Que consisten en realizar operaciones prohibidas o en exceder
los porcentajes máximos o no mantener los mínimos previstos por esta ley y que se exigen res-
pecto a determinados elementos del activo, pasivo o capital pagado o contable, serán san-
cionadas con multa cuyo monto se determinará sobre el importe de la operación y sobre el ex-
ceso o defecto de 'los porcentajes fijados respectivamente, y con arreglo a la siguiente escala:
a) Hasta un uno por ciento cuando la transgresión sea del uno al dos por ciento del importe
del pasivo exigible, o del capital pagado cuando el porcentaje esté fijado en relación a éste o se
trate de operaciones prohibidas;
b) Hasta ~I dos por ciento cuando la transgresión exceda-del dos por dento y no llegue al
cuatro por ciento;
c) Hasta un tres por ciento cuando la transgresión exceda del cuatro por ciento y no llegue
al seis por ciento; y
d) Hasta cuatro por ciento desde el seis por ciento en adelante.
Las infracciones que no puedan determinarse de este modo,' por tratarse de disposiciones
que no se refieran a la composición del balance, se sancionaran con multa con monto hasta del
uno por ciento del capital pagado de la organización auxiliar del crédito de que se trate.
El importe de estas multas se liquidará sobre cada estado o situación mensual corres pon-
diente al periodo en que se cometa la transgresión.

ART. 90. La infracción a lo dispuesto en la fracción IIÍ, inciso 1 del artículo 80. de esta ley,
se sancionará con [a pérdida de la participación de capital de que se trate en favor del Gobier-
no Federal.
482 TÍTULOS Y OPERACIONES m: nd:nrro

ART. 91. Las personas que infringiendo lo dispuesto en la fracción IV del artículo 80. de
esta ley, lleguen a ser propietarias de acciones de una unión de crédito, en exceso del porcenta-
je permitido, se harán acreedoras a una multa que impondrá administrativamente la Secretaria
de Hacienda y Crédito Público, por el importe equivalente al diez por ciento del valor de las
acciones que excedan al porcentaje-permitido, conforme valuación que de esas mismas ac-
ciones se haga de acuerdo a las reglas previstas en la fracción IV del artículo 54 de esta ley.
Las personas a las que se les imponga multa por infringir Id dispuesto en la fracción IV del
artículo 80. de esta ley. tendrán un plazo de tres meses contados a partir de la imposición de-
la referida multa para corregir tal situación, vencido el cual, si no lo han hecho, podrá impo-
nerseles nuevas sanciones por tres tantos del importe de la multa anterior. La Secretaria de
Hacienda y Crédito Público podrá seguir imponiendo multas sucesivas al infractor por tres
tantos de la multa que anteceda, cuantas veces, vencidos plazos iguales al señalado, deje de
corregir la situación irregular.
ART. 92. Las violaciones a la presente ley y a las.demás disposiciones aplicables, que come-
tan las sociedades autorizadas para operar como casas de cambio, serán sancionadas, a juicio
de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, con multa administrativa que impondrá la
misma dependencia con monto de cien a cinco mil días de salario.
ARl;. 93. Se sancionará con multa cuyo importe será de cien a seiscientos días de salario o
con la pérdida de sus funciones, según la gravedad del caso, a los notarios, registradores o
corredores públicos titulados que autoricen las escrituras, o que inscriban actos en que se con-
signe alguna operación de las que esta ley prohibe expresamente, o que autoricen la celebra-
ción de actos para los cuales no esté facultado alguno de los otorgantes.
ART. 94. Se impondrá multa de veinte a cinco mil días de salario si las disposiciones viola-
das de esta ley, no tienen sanción especialmente señalada en este ordenamiento. Si se trata de
una organización auxiliar del crédito, la multa se impondrá a dicha sociedad como a.cada uno
de los consejeros; directores, administradores, funcionarios, apoderados. agentes o emple-
ados que resulten autores o responsables de la infracción. La reincidencia podrá castigarse con
multa hasta del doble-a la precedente.

CAPITULO Il
De los delitos

ART. 95. Paraproceder penalmenre por los delitos previstos en los artículos %.97.98.99.
100 Y101 de esta ley, será necesario que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público formule
petición, previa opinión de la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros.
Las multas previstas en los artículos 96,97 Y98 de esta ley. se impondrán a razón de dias de
salario. Para calcular su importe, se tendrá como base el salario mínimo general vigente en el
Distrito Federal al momento de realizarse la conducta sancionada.
ART. 96. Se impondrá pena de prisión de tres meses a dos anos y multa de treinta a trescien-
tos dias de salario a los directores generales o gerentes generales, miembros del consejo de ad-
ministracion, comisarios y auditores externos de las organizaciones auxiliares del crédito que
incurran en violación de cualquiera de las prohibiciones a que se refieren los articules 23 frac-
ción VII, 38 fracción 111 y 45 fracción XII de esta ley.
Las penas previstas en este artículo se aplicarán también a quienes a sabiendas hayan ce-
lebrado el negocio con la organización auxiliar del crédito, si se trata de personas ñsicas o a
quienes hayan representado a las sociedades deudoras.
ART. 97. Se impondrá pena de prisión de dos a diez anos y multa con importe de doscien-
tos cincuenta a dos mil quinientos días de salario, a los funcionarios y empleados de las orga-
nizaciones auxiliares del crédito que:
1. Omitan registrar en los termines del primer párrafo del artículo 52 de esta ley, las opera-
ciones efectuadas por la organización de Que se trate, o que mediante maniobras alteren los re-
APÉNDICES GENERALES 483

gistros para ocultar la verdadera naturaleza de las operaciones realizadas, afectando la com-
posición de activos, pasivos, cuentas contingentes o resultados;
11. Falsifiquen, alteren, simulen o, a sabiendas, realicen operaciones que resulten en
quebranto al patrimonio de la organización en la que presten sus' servicios.
Se considerarán comprendidos dentro de lo dispuesto en el párrafo anterior Y1 consecuente-
mente, sujetos a iguales sanciones, los funcionarios o empleados de organizaciones auxiliares
del crédito que:
a) Otorguen préstamos, créditos o bienes en arrendamiento a sociedades constituidas con el
propósito de obtener fmanciamiento o arrendamientos financieros de organizacionesauxi-
liares del cr~o, a' sabiendas de que las mismas no han integrado el capital que registren las
actas constitutivas correspondientes;
b) Otorguen préstamos, créditos o bienes en arrendamiento financiero a personas físicas o
morales cuyo estado de insolvencia les sea conocido, si resulta previsible al realizar la opera-
ción que carecen de capacidad económica para pagar o responder por el importe de las sumas
acreditadas o rentas, produciendo quebranto patrimonial a la organización;
e) Renueven préstamos, créditos o comratos de arrendamiento financiero, vencidos parcial
o totalmente, a las personas físicas o morales a que se refiere el inciso anterior;
d) Con objeto de liberar a un deudor, otorguen créditos a una o varias personas fisicas o
morales que se encuentren en estado de insolvencia, sustituyendo en los registros de la organi-
zación respectiva unos activos por otros; y
e) A sabiendas, permitan a un deudor desviar el importe del crédito, préstamo o bien arren-
dado en beneficio de terceros, reduciendo notoriamente su capacidad para pagar o responder
por el importe de su obligación y, como consecuencia de ello, resulte quebranto patrimonial a
la organización; y
III.-A sabiendas, presenten a la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros datos falsos sobre
la solvencia del deudor o arrendatario, o sobre el valor de 'las garantías de los créditos, presta-
mos o arrendamientos financieros, imposibilitándola a adoptar las medidas necesarias para
que se realicen los ajustes correspondientes en los registros de la organización respectiva,

ART. 98. Se impondrá pena de prisión de dos a cinco años y multa de doscientos cincuenta
a dos mil quinientos días de salario a:

1. las personas que con el propósito de obtener un préstamo, crédito o un bien ton arreada-
miento, proporcionen a una organización auxiliar del crédito datos falsos sobre el monto de
activos o pasivos de una enfidad o persona fisica o moral, si como consecuencia de ello resulta
quebranto patrimonial para la organización;
1.1, Los funcionarios de una organización auxiliar del crédito que. conociendo la falsedad
sobre el monto de los activos o pasivos, concedan el préstamo, crédito o un bien en arrenda-
miento a que se refiere la fracción anterior, produciéndose los resultados que se indican en la
misma;
111. Las personas que para obtener préstamos, créditos O un bien en arrendamiento de una
organización auxiliar del crédito presenten avalúos que no correspondan a la realidad, de ma-
nera que el valor reál de los bienes que ofrecen en garantía sea inferior al importe del crédito.
préstamo o bien en arrendamiento, resultando quebranto patrimonial para la organización;
IV. Los funcionarios de la organización auxiliar del crédito que, conociendo los vicios que
señala la fracción anterior. concedan el préstamo, crédito o un bien en arrendamiento si el
monto de la alteración hubiere sido determinante para concederlo y se produce quebranto
patrimonial para la prganízacíón:
V. Los acreditados o arrendatarios financieros que desvien un crédito concedido o un bien
dado en arrendamiento financiero por alguna organización auxiliar del crédito, a fines distin-
tos para los que se otorgó, si dicha finalidad fue determinante para el otorgamiento de condi-
ciones preferenciales en ~I crédito O en el arrendamiento financiero; y
484 TÍTULOS Y OPERACIONES DE ~RÉDITO

VI: Las personas fisicas o rnorales.jasi COI1).O los funcionarios y _empleados de éstas, que
presenten estados financieros falsos o alterados con el propósito de obtener de un almacén ge-
la
neral de depósito habilitación de locales.
ART. 99. Los funcionarios o empleados de organizaciones auxiliares del crédito, que con
independencia de los cargos e intereses fijados por la organización respectiva, por si o por in-
terpósita persona hayan obtenido de los sujetos de crédito O arrendatarios financieros, benefi-
cios personales por su participación en el trámite u 'otorgamiento del crédito, serán sanciona-
dos con pena dé prisión de tres meses él' tres años cuando la dádiva no sea valuable, o no exce-
da de quinientas veces el salario mínimo diario vigente en el Distrito Federal en el momento de
pometer.se el delito y de dos a catorce años de prisión cuando la dádiva exceda de quinientas
veces el salario mínimo diario vigente en el Distrito Federar en el momento de corneterse el de-
lito.
ART. 100. Se impondrá pena de prisión de tres a diez años a:
l. Las personas que habiendo sido designadas como bodegueros rehabilitados en los térmi-
nos de esta ley, dolosamente dispongan o permitan disponer de las mercancías depositadas o
proporcionen datos falsos al almacén respecto de Jos movimientos y existencias de las mismas;
y
11. Las personas que sin causa justificada se nieguen a entregar, sustraigan, dispongan o
permitan disponer de las mercancías depositadas en locales habilitados por medios distintos a
los establecidos conforme al' eón trato respectivo o a los usos y costumbres imperantes en el
medio almacenador.
ART. 101. Serán sancionadas con pena de prisión de uno a tres años, las personas que lleven
a cabo operaciones de las reservadas para las casas de cambio, sin contar con las autoriza-
ciones a que se refiere el artículo 81 de esta ley,

TRANSITORIOS

PRIMERO. La presente ley entrara en vigor el día siguiente al de su publicación en el


Diario Oficial de la Federación. I

SEGUNDO. Se deroga la Ley General de Instituciones de Crédito y Organizaciones Auxi-


liares, publicada en el Diario Oficial de la Federa.ción el31 de mayo de 1941, en lo conducen-
te a organizaciones auxiliares de crédito y a la actividad de personas o sociedades dedicadas a
las operaciones de cambio de divisas extranjeras.
Las sociedades que gocen de concesión con arreglo a la Ley que se deroga se reputarán con-
cesionadas para operar en los términos de la presente "ley, de acuerdo al tipo de organización
auxiliar del crédito que corresponda.
TERCERO. Las personas o sociedades dedicadas a las operaciones de cambio de divisas
extranjeras que actualmente operan con la conformidad de la Secretaria de Hacienda y Credi-
to Público, que se ajusten a lo establecido en la presente ley, y presenten su solicitud dentro de
un plazo de ciento veinte días hábiles, contados a partirde la fecha en que entre en vigor, reci-
birán la autorización a que se refiere esta ley, previa comprobación ante la Secretaría de- Ha-
cienda y Crédito Público, del cumplimiento de los requisitos correspondientes. Quienes reali-
cen en forma habitual y profesional operaciones de compra, venta y cambio de divisas, sin
contar con la conformidad de dicha Secretaría, deberán solicitar la autorización" de la men-
cionada Secretaria en un plazono mayor de treinta días hábiles cumpliendo con los re(""':~:f­
señalados al efecto.
La falta de las solicitudes. a que se refiere este precepto, dará lugar a que se aplique a quien
se encuentre en tales supuestos, la multa prevista en el artículo 92 en relación con el artículo 81
de esta ley y la negociación será clausurada administrativamente por la Comisión Nacional
Bancaria y de Seguros.
CUARTO. En tanto la Secretaría de Hacienda y Crédito Público emite las disposiciones de
carácter general a que se refiere el ariículo 82, fracción IV de esta ley, el capital mínimo pa-
APÉ¡·.;DICES GENERALES 485

gado con que deberán contar las sociedades que pretendan operar como casas de cambio será
de un millón de pesos moneda nacional.
QUINTO. Para el trámite de las infracciones relacionadas con organizaciones auxiliares
del crédito cometidas durante la vigencia de la Ley General de Instituciones de Crédito y Orga-
nizaciones Auxiliares, se seguirá observando lo dispuesto por los textos anteriormente apli-
cables de esta ley. '
SEXTO. Las organizaciones auxiliares del crédito, deberán sujetarse a las disposiciones ad-
ministrativas vigentes emanadas de la Ley General de Instituciones de Crédito y Organiza-
ciones Auxiliares, aplicables a las organizaciones auxiliares de crédito.
SEPTIMO. Las referencias que en'Otras leyes o disposiciones jurídicas se hagan a los pre-
ceptos de la Ley General de Instituciones de Crédito y Organizaciones Auxiliares a las organi-
zacíones auxiliares de crédito y a la actividad depersonas o sociedades dedicadas a las opera-
ciones de cambio de divisas extranjeras, se entenderán referidas a las disposiciones aplicables
de esta ley y a las organizaciones auxiliares del crédito y a las casas de cambio, previstas en la
misma.

México,D.F., a 20 de diciembre de 1984.-Enrique Soto Izquierdo, D.P .-Celso Humber-


lo Delgado Ramírez, S.P.-Arturo Contreras Cuevas, D,S.-Rafael Armando Herrera Mora-
les, S.S.-Rúbricas.

En cumplimiento de 10 dispuesto por la Fracción I del artículo 89 de la Constitución


Política de los Estados Unidos Mexicanos y para su debida publicación y observancia, expido
el presente decreto en la residencia del Poder Ejecutivo Federal, en la ciudad de México,
Distrito Federal, a los veintiún días del mes de diciembre de mil novecientos ochenta y
cuatro.-Miguel de la Madrid H.-Rúbrica.-EI Secretario de Hacienda y Crédito Público,
Jesús Silva Herzog Flores.-Rúbrica.-El Secretario de Gobernación, Manuel Bartlett
D.-Rúbrica.
o

ESTA OBRA SE TERMINO DE IMPRIMIR EL OlA 4 DE AGOSTO DE 1988


EN LOS TALLERES DE IMPRESIONES EDITORIALES, S. A.
LAGO CHALCO 230, COL. ANAHUAC
MEXICO, D, F,

-,

También podría gustarte