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[1134-248X (2000) 7: 2; pp.

49-56] MED PAL (MADRID)


MEDICINA PALIATIVA Vol. 7: N.º 2; 49-56, 2000
Copyright © 2000 ARÁN EDICIONES, S.A.

La atención a las familias en cuidados paliativos. Análi-


sis del Proceso y propuestas metodológicas
de intervención

A. NOVELLAS

Asistente Social. Unidad de Cuidados Paliativos. ICO. Barcelona

RESUMEN ABSTRACT
La atención de las familias durante el proceso de la atención de los Families attention while the patient is being cared during his/her ter-
enfermos terminales, requiere una constante dedicación y revisión. minal disease, needs a constant dedication and review.
La compresión de cada caso nos ayuda entender mejor al siguiente. Understanding each situation helps us challenge better the following
La atención familiar se puede efectuar desde diferentes enfoques cases.
metodológicos y por distintos profesionales, pero no por ello, deja de Families´attention can be carried out with different methodological
requerir preparación y formación. focuses and by different professionals, but in any case, it needs skills and
training.
Med Pal 2000; Vol. 7, pág. 49-56

PALABRAS CLAVE: KEY WORDS:


Educación. Diálogo. Crecimiento emocional. Aporte a la comunidad. Education. Dialogue. Emocional growth. Community contribution.

L
a atención a las familias durante el proceso de la para una familia la posible pérdida de uno de sus miem-
enfermedad de las personas atendidas por los equipos bros.
de cuidados paliativos ha sido posible gracias por un —El segundo paso se ha centrado en la comprensión de
lado, a la filosofía, líneas o estilo de trabajo de los equipos y, la organización de las familias ante este tipo de sufrimien-
por otro, a la confianza que la administración ha deposita- to, en el que incluimos la gran gama y variedad de respues-
do en este campo facilitando vías de formación y profesio- tas emocionales y conductas. Estas resultan a menudo muy
nales especializados. difíciles de aceptar bajo las apreciaciones de los profesiona-
Mediante este articulo se pretende ofrecer una aporta- les ya que todos están condicionados por sus propias esca-
ción reflexiva basada en la experiencia en la atención que se las de valores, ideologías o creencias.
ofrece a los familiares de los enfermos atendidos en cuida- —Por último, el respeto a la intimidad del ambiente, al
dos paliativos, así como algunas propuestas metodológicas contenido emocional del clima familiar y a su relación afec-
de intervención. tiva interpersonal.
Avanzar en la atención a las familias ha supuesto un
camino complejo conseguido paso a paso gracias al esfuer- Admitir y aceptar, fruto de la observación y reflexión,
zo de unos profesionales que inicialmente carecían de for- las múltiples y variadas formas de comportamiento y orga-
mación en este campo. nización de las familias ante la situación que están viviendo
ha posibilitado la identificación de sus dificultades y necesi-
—El primer paso logrado ha sido la sensibilización de dades.
los profesionales respecto al sufrimiento que representa En definitiva, ahora, se conoce, comprende, tolera e
incluso se es más observador y menos enjuiciador con las
Recibido: Enero de 2000
familias atendidas. Estas actitudes llevadas a cabo han per-
Aceptado: Marzo de 2000 mitido un acercamiento afectivo y efectivo hacia las mismas.

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Es evidente el avance que se ha producido en la aten- hacia la pasividad. Como consecuencia podríamos dismi -
ción a las familias en los cuidados paliativos dentro del con- nuir el estímulo de lucha contra las inevitables frustracio -
texto de la sanidad, pero también es cierto que no todo está nes, privándolos de la oportunidad de desarrollar la seguri -
resuelto todavía. Recordemos el enunciado que apunta que dad en ellos mismos.
para resolver los problemas primero es necesario entender- 3. La formación que se facilita a las familias va encami-
los, pero que el hecho de entenderlos no significa resolver- nada al aprendizaje en el cuidado, como un objetivo psico-
los. profiláctico del proceso que están viviendo. Llevar a cabo
Los equipos, entendedores de la complejidad familiar, esta tarea es quizás una función que requiere por parte de
se plantean un objetivo general: ayudar a las familias a los equipos una mejoría en su aplicación, sobre todo en
cumplir con su función cuidadora con la intención de favo- aquellos casos de familias que, por su complejidad, se
recer un proceso de ajuste emocional a la situación que hacen más difíciles.
están viviendo.
Las acciones propuestas hasta el momento para el cum- Analizando estas tres acciones cada una por separado,
plimiento del mismo han sido proporcionar: se observa que el esfuerzo profesional debe ir dirigido a
mantener el equilibrio entre las tres.
—Información.
—Apoyo.
—Formación. PREVENCIÓN DE LAS CRISIS

Todas ellas dentro de un clima de comunicación. La mayoría de las familias, antes de ser atendidas por un
El reconocimiento de la interacción existente entre equipo interdisciplinar donde se intenta acogerlas y tratar-
estas acciones ha de permitir identificar los beneficios, las en toda su globalidad, han vivido diferentes experiencias
límites y dificultades ante cada uno de ellas: en el sistema sanitario. Allen y otros han argumentado que
los cuidadores que están bien dispuestos hacia su rol de
1. En lo que se refiere a la información, disponer de atención no lo abandonarán con facilidad. De hecho, es
conceptos claros en cuanto a la enfermedad y su evolución probable que su compromiso se vea reforzado por el apoyo
ha sido sin duda un paso clave para las familias hacia la de la atención. Por contra, si la intervención tiene lugar en
comprensión, ante la incertidumbre que provoca el desco- respuesta a una crisis o cuando la presión se ha hecho
nocimiento. Sería conveniente pararse a pensar si se está intolerable es más probable que se incrementen las expec-
dando la dosis de información adecuada ante cada situa- tativas de dejar la responsabilidad de cuidar en manos de
ción. Entendemos que la información no es un fin en sí estos profesionales que ahora les están ofreciendo ayuda.
misma, sino que es un medio, y que disponer de mucha Hacer frente a una situación de crisis es algo más com-
información no es sinónimo de tener mucha formación. plejo en la atención a estas familias dado que solamente se
Ciertamente, sería oportuno calcular el tiempo que se puede intervenir a dos niveles: información y apoyo. Sin
dedica a cada cosa y con qué finalidad. También cabria embargo, no se podrá actuar a nivel educativo hasta que no
preguntarse cuánta ansiedad se esconde detrás de la nece - haya disminuido el estrés que la crisis ha provocado y, aún
sidad de dar información. así, hacerlo resultará complicado. De aquí la importancia
2. En cuanto al apoyo , entendido como facilitador de la en el énfasis que se da en la prevención de las situaciones
expresión de las emociones mediante la escucha activa y la de claudicación familiar .
comprensión empática, ha proporcionado a las familias la La correcta intervención de los equipos en la atención a
posibilidad de disponer de un espacio específico para com- las familias vendrá dada por una adecuada dosificación de los
partir sus angustias con el equipo. Asimismo, la actitud de tres niveles al mismo tiempo. El esfuerzo profesional debe
apoyo vista como una actuación exclusiva puede conver - dirigirse a mantener el equilibrio entre esos tres niveles.
tirse en una actitud altamente sobreprotectora y crear una Con esta finalidad, y para evitar errores en la aplicación
excesiva dependencia de la familia hacia el equipo. de los mismos, Parkes (y otros) proponen que los equipos
dispongan de:
C. M. Parkes habla de que en cada interacción humana
hay una correcta distancia para la cual se necesita sensibili- —El apoyo informal.
dad y tacto. Involucrarnos excesivamente puede provocar • Favoreciendo las relaciones, fomentando una atmós-
un efecto negativo en dos sentidos: fera adecuada, evitando juicios y prejuicios, amparándose
en el respeto mutuo, etc.
—Por un lado, el peligro que representa contactar con
las ansiedades y angustias familiares y hacerlas propias. Si —El apoyo formal
nos identificamos con su impacto y lo hacemos nuestro, • Efectuando un seguimiento cercano del equipo, eva-
disminuímos entonces la propia capacidad de pensar y de luando cada cierto tiempo su estado emocional, organizan -
objetivar las situaciones y, por tanto, las propias actuacio - do sesiones especiales en circunstancias específicas...
nes encaminadas a ayudar a hacer frente a la situación de • Supervisando, como método efectivo del desarrollo
crisis. personal. Esta supervisión es, a la vez, una forma de análi-
—Por otro lado, con nuestra actitud podemos crear una sis y reflexión que permite compartir y reconocer nuestros
excesiva dependencia de las familias que puede provocar el sentimientos, actitudes y dificultades ante cada caso.
origen de una infraestimación de su seguridad. Así pues,
como apunta I. Salzsberger lejos de ayudarlos a crecer Además de la experiencia favorable que la Unidad de
emocionalmente, de hecho, los estaríamos estimulando Cuidados Paliativos de´Institut Català d’Oncologia tiene de

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Vol. 7 • Núm 2 LA ATENCIÓN A LAS FAMILIAS EN CUIDADOS PALIATIVOS. ANÁLISIS DEL PROCESO Y PROPUESTAS METODOLÓGICAS DE INTERVENCIÓN

la supervisión, hay en estos momentos diferentes equipos Tipologías de Familias


de toda Cataluña que se están beneficiando de esta técnica
y, aunque no hay ninguna investigación al respecto, consta Las familias pueden clasificarse en base a diferentes
que está siendo muy útil y provechosa. conceptos. De hecho cada escuela o disciplina adopta sus
propias clasificaciones según el modelo o la ciencia que
pretenden aplicar en el estudio de las mismas. (por ejemplo
LA FUNCIÓN EDUCATIVA DEL EQUIPO HACIA las sociológicas, antropológicas, demográficas, epidemioló-
LAS FAMILIAS gicas, etc.).
En el caso de los cuidados paliativos se podría hablar de
El equipo debe ser visto como un agente de cambio con una variedad muy amplia destacando entre otras:
un papel activo y, por tanto, sus actuaciones no pueden ser
entendidas como un acto de buena voluntad. • La composición de sus miembros.
• La manera de relacionarse entre ellos.
• El estado evolutivo en que se encuentra la familia.
EL ÉNFASIS DE LA FORMACIÓN DEBE • Sus creencias y valores.
PONERSE EN • El grado de información que comparten con el enfer-
mo.
“Ayudar a la familia a luchar contra la incertidumbre y • Su disponibilidad de recursos.
darles coraje, facilitando un marco que les permita crecer • Su capacidad cuidadora etc.
en responsabilidad, promoviendo el desarrollo de actitudes
maduras”. I. Salzsberger. Así, podríamos enumerar un sin fin de tipologías dife-
rentes cada una con sus peculiaridades.
Se ha hablado de la información y del apoyo como dos Entender una nos ayuda a entender un poco más a las
técnicas que se aplican con cierta soltura y rigor en la otras. Saber ayudar a una nos ayuda a saber ayudar a las
tarea diaria, pero no completan la globalidad de la aten - demás.
ción si no se incluye una actitud pedagógica hacia las De todos modos, G. Salvador, habla del peligro que
familias en lo que se refiere al cuidar. supone caer en clasificaciones de las familias, ya que esto
El diccionario (Enciclp. Larrousse) habla de la forma- nos condicionaría a la hora de entender lo que es importan-
ción como la educación o adiestramiento en cierta materia te. “En la atención directa, es necesario sacarnos las clasifi-
o actividad. caciones de la cabeza”.
Educar, en cambio, es presentada como la acción de Por otro lado, Juan Corbella dice que “el esfuerzo está en
enseñar, adoctrinar, formar, instruir y desarrollar o perfec - buscar un equilibrio no teorizable en la medida en que nace
cionar las facultades intelectuales y morales. El diccionario de los sentimientos, y no de los idearios preconcebidos”.
adjunta como ejemplo una frase de Unamuno refiriéndose a Eulalia Torres de Bea, habla de la sucesión de diagnósti-
su padre: “Y para educarnos le bastó la transparencia de su cos provisionales que son en definitiva el diagnóstico.
vida tan sencilla, tan clara.” No se trata de decir que a partir de las experiencias en el
Cuando hablamos de educar a las familias dirigimos trato con las familias no se pueda teorizar o hacer investi-
nuestras miradas hacia el desarrollo personal y colectivo de gaciones, sino que las intervenciones para entender a la
las mismas para poder hacer frente a la irrupción producida familia no han de estar condicionadas a la hora de interpre-
en su dinámica por la aparición de la gravedad de la enfer- tar los datos.
medad. Cada familia actúa de manera diferente y cambiante, y
Educar a las familias en el cuidar comporta mostrar o las intervenciones no deben tener un punto de mira a corto
descubrir sus funciones emocionales tal como las descri - plazo. Se da por supuesto que el objetivo primero es ayu -
ben Meltzer i Harris (generar afecto, esperanza, pensa - dar a los cuidadores a hacer frente a la crisis que se les
miento y capacidad de contención). El grado de existencia presenta. Sin embargo, la educación es algo más amplio y
de estas funciones emocionales indicará las capacidades su beneficio no tiene límites.
familiares para aprender nuevas actitudes y habilidades Pretender cambiar el comportamiento de una familia
en el cuidar. puede ser algo muy idealista. Las expectativas de cambio
La Educación que desde los cuidados paliativos se pre- han de ser vistas como un progreso dentro del contexto
tende dar a las familias va encaminada a: familiar de crecimiento y, dentro de un marco más global,
como un beneficio en el seno de la comunidad.
1. Ayudarlas a hacer de la experiencia algo positivo, faci- A veces, las familias modifican sus actuaciones para
litando, explicando y evitando la parálisis. obtener el beneplácito del equipo, no por convencimiento
2. Potenciar el desarrollo de los aspectos sanos del gru- propio. Por otro lado, algunos equipos o profesionales se
po familiar. pueden quedar muy atrapados al querer mantener su pres-
tigio ante las familias evitando cualquier riesgo de enfren-
Hacer frente a los niveles de complejidad de la atención tamiento.
familiar dependerá, entonces, de: Ambos estilos pueden estar condicionados por la nece -
sidad de reconocimiento que tanto familiares como profe -
—Las diferentes tipologías de familias con que nos sionales buscan y necesitan, quizás más en este ámbito de
encontramos. trabajo, donde el sufrimiento está muy presente.
—La formación de los diferentes profesionales como Es por ello que se hace necesario llegar a un buen
educadores. encuadre de cada una de las familias a las que se preten-

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A. NOVELLAS MEDICINA PALIATIVA

de ayudar, con la intención de tomar una actitud pedagó- ¿Han de desarrollar todos los profesionales de Cuidados
gica frente a sus necesidades y demandas. Esto nos permi- Paliativos técnicas de relación de ayuda?
tirá: Parkes propone distinguir entre:

1. Clarificar el objetivo o el marco en el que se quiere 1. Tener habilidades de relación de ayuda . Considera
trabajar. que es algo que cualquier profesional del equipo debe
2. Formular un plan terapéutico basado en las posibili- tener, incluyendo el voluntariado.
dades y recursos de los que dispone el equipo. Con la aplicación de estas habilidades, se pretende que
3. Marcar pautas para cada miembro del equipo en su la familia pueda pensar a través de lo que está haciendo.
intervención. Darles capacidad de pensamiento con el fin de que tomen
4. Evitar riesgos de dependencia pasiva de la familia sus propias decisiones.
hacia el equipo. 2. Disponer de personal especializado . Entendiéndolo
5. Poner límites a la demanda familiar basados en el como un método de intervención preventiva, no como un
equilibrio terapéutico. sustituto de otros tratamientos específicos con intenciones
6. Detectar las necesidades de formación de los diferen- curativas.
tes miembros del equipo.
7. Reforzar la interdisciplinariedad como grupo de tra- En lo que se refiere a las relaciones, los tres componen -
bajo con unos objetivos comunes. tes fundamentales que Carl Rogers propone son:

El marido de una enferma se quejaba de que el equipo —La capacidad de respeto hacia los otros y el no enjui-
les ayudaba poco, pero finalmente, muy orgulloso, dijo: ciamiento. Animar a las familias para que tomen sus pro -
“Habéis hecho de un hipocondríaco un jabato”. Sería prefe- pias decisiones en lugar de hacerles adoptar las que el
rible oír más frases de este tipo, que la constante retórica equipo considere mejores. Evitemos dar consejos.
de: “qué buenos son ustedes”. —La empatía como una habilidad de percibir los senti-
mientos que las personas están experimentando.
—La sinceridad. Ser nosotros mismos, aceptarnos
PRINCIPIOS Y METODOLOGÍA conociendo nuestras propias limitaciones y entendiendo
que las experiencias personales pueden afectar nuestras
Francesc Torralba, en su libro Antropología del cuidar respuestas. Como dice Rogeli Armengol: “tolerar nuestra
afirma: “sólo es posible cuidar adecuadamente a un ser propia ignorancia”.
moribundo, si uno hace el esfuerzo arduo de instalarse en
la experiencia de impotencia que comporta la muerte”. En
esta misma línea G. Salvador dice que: “en la medida en EL DIÁLOGO TERAPÉUTICO
que nos acercamos a la propia muerte somos más capaces
de reconocer el sufrimiento del enfermo y esto nos acerca Francesc Torraba en su libro sobre la antropología del
más a él y a cuidarlo”. cuidar, habla del cuidar como un arte, porque integra téc-
Lo mismo se puede pensar respecto a los profesionales nica, intuición y sensibilidad.
como cuidadores ante el padecimiento familiar. Como Considera que en el proceso de cuidar el diálogo es con-
miembros de una familia que son, entienden el sufrimiento sustancial . Es decir: es condición necesaria para el desarro-
de las familias y se disponen a cuidarlas. Ser conscientes de llo adecuado de los cuidados.
esto debe ayudar a evitar las proyecciones delimitando las “El cuidar presupone capacidad dialógica, presupone
intervenciones. En definitiva, el profesional no debe asumir capacidad de articular palabras y de recibirlas y simultánea-
un papel que no le corresponda. mente requiere la conversión continua de emisor en recep -
Partiendo de aquí, proponemos algunos métodos de tra- tor y de receptor en emisor.
bajo: Cuidar de alguien es ayudarlo a expresar su vulnerabili-
dad, es darle instrumentos de análisis y también de paz y de
serenidad”.
LA RELACIÓN DE AYUDA (COUNSELLING) También nos dice que “dos seres que dialogan estable-
cen una complicidad que tiene como centro de gravedad la
C.M. Parkes en su libro Counselling in Terminal Care interioridad, es decir, el espacio invisible del ser humano
and Bereavement , habla de este método enfocado hacia donde se engendran los pensamientos, las ideas, los senti-
una relación en la que una persona está intentando ayudar mientos, las expectativas y las esperanzas.”
a otra. La esencia está en la conducta educativa de ayuda . “El diálogo según Levinas supone esfuerzo y trabajo
El objetivo general es ayudar a otra persona a sentirse valo- porque el proceso de profundizar en la entraña del otro no
rada, respetada e ingeniosa al máximo, ya que sus horizon- es espontaneo ni maquinal.
tes están limitados por el impacto de la enfermedad. El El diálogo parte de la diferencia entre los interlocutores
autor considera que esta metodología es preventiva más pero también de la no-indiferencia entre ambos .”
que curativa. Para entender mejor el significado del diálogo se puede
Cuando Parkes habla del Counselling lo hace bajo el diferenciar del significado de conversación.
punto de vista de un método de trabajo más que de un Conversar según el diccionario ( Encicl. Larrousse) signi-
modelo. Su propuesta es ecléctica, esto quiere decir que fica hablar unas personas con las otras. El diálogo incluye en
extrae ideas de diferentes escuelas más que buscar una la conversación una forma de expresión filosófica que com -
identificación solamente en una. porta una manera de pensar esencialmente no dogmática .

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Antonio Machado lo clarifica cuando dice esta frase: —Facilita el diálogo entre ellos, interpelándolos si se
“para dialogar, preguntad primero, después escuchad ” considera oportuno.
—Favorece evitar la relación de dependencia del equi-
Así pues, estas interpretaciones de F. Torralba, y de po.
otros pueden ayudar a pensar en el beneficio del diálogo —Respeta su intimidad dado que no se les exige dar una
terapéutico como un método eficaz y pedagógico en la respuesta inmediata ante la necesidad de tomar decisiones.
atención a las familias. —Comparte la misma información.
La habilidad de comunicación es un componente esen- —Favorece el reconocimiento de su sufrimiento, como
cial. En lo que se refiere a la capacidad de entender aquello miembros implicados.
que la gente quiere explicar, es necesario escuchar no sólo —Ofrece un espacio neutral de comunicación.
las palabras sino el significado que tienen dentro del con- —Facilita elementos para pensar y analizar la situación
texto. que están viviendo.
Aquí de nuevo M. de Unamuno en su novela San —Permite reconocer el valor y la importancia que tiene
Manuel Bueno, Mártir habla de: “las palabras no sirven cada miembro de la familia, independientemente de su
para apoyar las obras sino que las obras se bastan”. implicación.
—Muestra un estilo de atención, de respeto y confiden-
cialidad.
TRABAJO CON LA FAMILIA COMO GRUPO
Seguramente se podrían añadir a esta lista otras venta-
jas de las que ni la propia familia ni el mismo equipo asis-
Cuando se dice que las familias son atendidas, la mayo- tencial son conscientes.
ría de las intervenciones van dirigidas hacia los cuidadores A veces, y sobre todo en el caso de familias muy comple-
de las personas enfermas, en este caso, los familiares cerca- jas, el miedo al fracaso puede provocar que se evite este
nos. Se parte en general del modelo anglosajón donde las método de intervención. Sin embargo la incomunicación a
intervenciones van dirigidas la mayoría de las veces hacia el largo plazo puede ser la generadora de comportamientos
cuidador principal. Este tipo de método puede ser muy efi- difíciles, por encima de la experiencia desagradable que
caz por un lado, pero al mismo tiempo comporta el riesgo puede producir el impacto de una discusión.
de que la familia no se implique tanto. Hay dentro de las familias algunos miembros en situa-
Asimismo, se observa que cada vez más que en una ción de más riesgo que otros, como pueden ser las personas
situación familiar donde hay un miembro enfermo la pre- ancianas, los disminuidos y los niños.
sencia del cuidador principal ya no tiene la exclusividad que El éxito de la intervención con las personas de más ries-
podía tener en otros tiempos. La edad de las personas enfer- go depende, en primer lugar, de la sensibilidad de los profe-
mas, los nuevos estilos de contratos de trabajo, las parejas sionales al respecto. Los miembros adultos de las familias
adultas de reciente creación y otras situaciones dejan explí- son los que más se benefician de las atenciones pero, edu -
cita la necesidad de que los cuidados y la presencia no que- car a las familias en la preparación para la pérdida, exige
den en manos de una única persona. incluir a los máximos miembros posibles.
En un estudio sobre el perfil del cuidador efectuado por El sufrimiento del grupo familiar se hace difícil de tole-
los asistentes sociales que trabajan en Cuidados Paliativos rar, sobre todo si se sabe que dentro del mismo hay miem-
en la región sanitaria “Costa de Ponent”, de la provincia de bros especialmente vulnerables. Esto hace que, muchas
Barcelona, un buen número de entrevistas tuvieron que ser veces, la propia inseguridad de los profesionales haga eludir
desestimadas por la implicación de policuidadores. Esto la responsabilidad que se tiene al respecto. Parkes dice que
quiere decir que muchas de las personas enfermas no tie- “los peligros que pueden representar el trauma de los niños
nen un único cuidador de referencia, si no que dependen de son menores que los peligros que puede significar no
varios cuidadores. incluirlos o excluirlos.”
Es sabido que, ante una situación de sufrimiento, una Si esta afirmación no está suficientemente interioriza-
familia puede dividirse e incluso la comunicación entre sus da, difícilmente se podrá ayudar a los padres a prepararlos
miembros puede hacerse más difícil. A veces, indepen- en la comprensión de la necesidad de atención, preparación
dientemente del número de personas que forman el grupo y seguimiento de los miembros más vulnerables.
familiar, cada uno de sus componentes puede sentirse muy Doris Zagdansqui en su libro How teenegers cope with
solo. Esto puede venir dado por el miedo a compartir, cre- grief, ilustra con diferentes relatos de los propios adoles-
yendo que así evitan el sufrimiento de los otros, o por la centes sus vivencias del duelo y las dificultades con que se
propia incertidumbre, la necesidad de huir, etc. han encontrado cuando no han sido incluidos en el proce-
Minuchin en su libro La recuperación de la familia dice: so. Un de estos jóvenes dice:
“el único axioma es ‘ustedes son más valiosos de lo que
suponen’.” “Mi madre y mi hermano tenían que ir al funeral,
Trabajar con la familia como un grupo implicado en la pero a mi no se me permitió. Ellos me dijeron que podía
atención a la persona enferma comporta una serie de venta- ser demasiado traumático, pero yo no me podía sentir
jas tales que: peor.”

—Ayuda a crear un clima de compartir y comprender a Ayudando a los componentes del grupo familiar a pre-
los otros. pararse para la pérdida de uno de sus miembros se les está
—Evita el miedo a sentirse obligado a mostrar un tipo ayudando a prepararse, al mismo tiempo, para su propia
de comportamiento o conducta. pérdida.

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A. NOVELLAS MEDICINA PALIATIVA

GRUPOS DE APOYO O GRUPOS DE APOYO El trabajo que los equipos de cuidados paliativos están
HORIZONTALES llevando a cabo está inmerso en la comunidad y, por tanto,
el éxito de las intervenciones repercute directamente en la
Todas las familias que atienden los equipos de Cuidados sociedad. Se sabe que educar no es cosa de un tiempo limi-
Paliativos tienen en común que están sufriendo el proceso tado sino que forma parte del contexto ilimitado que supo-
de la enfermedad grave de uno de sus miembros. ne el hecho de crecer y madurar.
La tarea que se propone al grupo es la de tratar los pro- La Dra. en Sociología Julia Twigg de la Universidad de
blemas que pueden estar relacionados con las dificultades Kent, plantea una cuestión que seria oportuno no pasar
que tienen respecto a su función cuidadora o simplemente por alto. Analiza las situaciones difíciles por las que
como miembros implicados en una situación de sufrimiento. pasan diferentes tipos de familiares cuidadores y se cues-
El objetivo que se propone el equipo no es un objetivo tiona si se mira a las familias como clientes o como un
terapéutico con un propósito manifiesto. La acción va diri- recurso.
gida a vivenciar y compartir las diferentes vicisitudes y Seguramente la respuesta estándar en lo que se refiere a
reacciones emocionales que surgen. El efecto terapéutico, los equipos de cuidados paliativos, seria una combinación
en todo caso, vendría dado por el aprovechamiento indivi- de ambas cosas.
dual que cada uno puede obtener. Con todo y eso, la Dra. Twigg se pregunta hasta qué
La utilidad del trabajo de grupos no se ha de ver exclusi- punto se reconocen las necesidades del cuidador per se.
vamente como una alternativa a la falta de tiempo de que Reconocer las necesidades del cuidador per se podría, en
disponen los equipos, economizando de esta manera las algunos casos, acabar significando reconocer su deseo de
intervenciones individuales. abandonar la atención o incluso ayudarle a hacerlo.
El grupo de apoyo se convierte en una forma diferente Bajo esta perspectiva comunitaria, cuántas veces los
de atención. Por un lado, puede ser un complemento del profesionales han detectado situaciones que comprometían
trato individual y, por otro, puede ser beneficioso para la salud mental o física del cuidador y se han visto en la
aquellas personas que con el trato individual pueden sentir- necesidad de pasar por alto esta cuestión a raíz de la gran
se más incomodas. carencia de recursos.
El beneficio que puede recibir cada integrante del grupo La Dra. Twigg deja sobre la mesa este dilema que parece
no está en relación directa con la proporción en que se par- ser que no está resuelto.
ticipa dentro del mismo. Su aprovechamiento corresponde- Hay otras situaciones que se sabe que ayudan a aumen-
rá en gran parte a la totalidad del aprovechamiento del gru- tar el sufrimiento familiar. Estos son algunos ejemplos:
po, pero en parte dependerá también de su propia
estructura, ritmo, y capacidad de dar y recibir. —Lentitud para acceder a la red de recursos: tramita-
Pertenecer a un pequeño grupo, según Sartre, permite ciones largas, listas de espera, dificultades para coger las
que el individuo salga de su aislamiento, de la alienación y bajas, etc.
de la impotencia. —La deficiente gestión de los mismos.
La experiencia que tenemos en nuestro equipo respecto —La poca sensibilidad ante situaciones extremas; por
al trabajo en grupos de apoyo de familiares de enfermos ejemplo:
ingresados en la unidad es bastante positiva y, aunque el Hay un gran número de familias que una vez han sido
resultado no ha sido cuantificado rigurosamente, la asis- atendidas por los servicios de cuidados paliativos exponen
tencia al grupo está alrededor del 70%. el beneficio que habrían obtenido si la atención que se les
Formar grupos requiere esfuerzo, dedicación y rigurosi- facilita ahora se les hubiese dado en el momento del inicio
dad. Lluís Isern y Rosend Camon en una mesa redonda de la enfermedad. Las deficiencias y las malas experiencias
sobre grupos titulada: “Del vínculo emocional Madre/hijo que han tenido que sufrir algunas familias muchas veces no
al vínculo grupal” exponían lo siguiente: “Entender e inter- han podido ser compensadas ni tan sólo por nuestras aten-
pretar –de acuerdo con las necesidades técnicas que requie- ciones.
re el trabajo grupal– las ansiedades, movimientos y estrate- —La falta de cooperación entre las instituciones. De
gias defensivas, así como la capacidad de trabajo y la todos es conocido el peregrinaje que tiene que pasar el
implicación emocional, es también un arte que se aprende usuario para beneficiarse de algún recurso especifico de la
y del que precisamos formación permanente .” administración.
La aplicación de los diferentes métodos para trabajar
con la familia del enfermo requiere, según se ha demostra- Contrariamente y sin prácticamente gasto económico
do, formación específica de todos los profesionales tanto se podrían hacer propuestas tales como:
para la mejora de la atención general como para saber y
poder reconocer las capacidades y límites propios. —Compartir programas conjuntos, como puede ser la
creación de una red de voluntariado ágil y comprometida
entre la comunidad y el hospital.
TRABAJO CON LA COMUNIDAD —Poner en funcionamiento programas de cooperación
con las unidades de salud mental: creación de grupos tera-
Los equipos tienen una serie de compromisos respecto péuticos, agilización de las intervenciones específicas tanto
a la comunidad: de valoración como terapéuticas.
Por un lado, el equipo es receptor y promotor, por otro —Realizar protocolos de derivación y coordinación.
es comunicador o transmisor de los hechos. —Y tantas otras que, sin duda, son necesarias y que
En su asistencia, los equipos son receptores de las dificul- posiblemente requieren más esfuerzo imaginativo que eco-
tades de carácter social en que se encuentran las familias. nómico.

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Vol. 7 • Núm 2 LA ATENCIÓN A LAS FAMILIAS EN CUIDADOS PALIATIVOS. ANÁLISIS DEL PROCESO Y PROPUESTAS METODOLÓGICAS DE INTERVENCIÓN

Los equipos de cuidados paliativos, como entes cataliza- CONCLUSIONES


dores de estas situaciones, deberían tener con las familias a
las que atienden, el compromiso de sensibilizar a la pobla- —La correcta atención directa a las familias vendrá
ción en este aspecto y el de hacer llegar sistemáticamente dada por el equilibrio entre la información, el apoyo y el
los distintos argumentos a las instituciones correspondien - trabajo educativo.
tes. —La atención indirecta vendrá dada por la intervención
de los profesionales en el campo de la investigación y la
implicadión comunitaria.
LA INVESTIGACIÓN —Pretender cambiar el comportamiento de una familia
puede ser una premisa muy idealista. Las expectativas de
El progreso de la atención a las familias debe pasar por cambio deben ser vistas como un progreso dentro del con-
la creación de programas de investigación tanto cuantitati- texto familiar de crecimiento.
va como cualitativa. —La aplicación de los diferentes métodos para trabajar
con las familias requiere formación específica de todos los
En lo que se refiere a la atención a las familias, la inves- profesionales, tanto para la mejora de la atención en gene-
tigación siempre se ha presentado como algo difícil, preci- ral, como para saber reconocer las propias capacidades y
samente por la complejidad y la variabilidad de las mismas, sus límites.
por las dificultades que representan los condicionantes —El trabajo que los equipos de cuidados paliativos
emocionales, así como por las dificultades de tipo metodo- están llevando a cabo está inmerso en la comunidad y, por
lógico con que nos encontramos a la hora de realizar inves- lo tanto, el éxito de las intervenciones repercute directa-
tigaciones serias. mente en la sociedad. Todos sabemos que educar no se
Todavía hay una serie de condicionantes que dificultan reduce a un tiempo específico, sino que forma parte de un
la dedicación profesional hacia la familia: contexto ilimitado que supone crecer.
—Trabajar con las familias es responsabilidad de todos
—La falta de tiempo de los profesionales. los miembros del equipo, pero es palpable la importancia
—La poca valoración del trabajo en concreto. Sería, de la figura del trabajador social como un profesional
para poner un ejemplo, el hecho de que el trabajo con las imprescindible para llevar a término y optimizar la mayoría
familias aún ahora tiene un valor secundario en los cuida- de las tareas propuestas.
dos paliativos.
—La carencia de formación específica. “Además es claro que podemos seguir amando a una
persona a pesar de la erosión de la costumbre y la vida
Aún así, también en este campo se ha avanzado muy cotidiana o de los estragos de la vejez y la enfermedad. En
considerablemente. La prueba está en las diferentes comu- esto casos, la atracción física es escasa y el amor se trans -
nicaciones presentadas en los diferentes congresos. Carme forma. En general se convierte no en piedad sino en com-
Guinovart y Assumpta Guiteres, con su estudio sobre Los pasión, en el sentido de compartir y participar en el sufri -
resultados de un modelo de intervención psicosocial, nos miento de otro.”
muestran sobradamente los beneficios y el éxito de la inves- La palabra pasión significa sufrimiento y, por exten -
tigación. sión designa también el sentimiento amoroso. El amor es
sufrimiento, padecimiento, porque es carencia del deseo de
Es imprescindible que los profesionales se animen a posesión de aquello que deseamos y no tenemos; a su vez,
continuar llevando a cabo ambos estilos de investiga- es dicha porque es posesión. El diccionario de autoridades
ción: regristra otra palabra hoy en desuso pero empleada por
Petrarca: Compathia. Deberíamos introducirla en la len -
• Por un lado, la investigación cualitativa como un gua pues expresa con fuerza ese sentimiento de amor
método comprensivo, más que predictivo, ya que compren- transfigurado por la vejez o la enfermedad del ser amado”.
der la naturaleza de las situaciones en las que trabajamos es La “Llama Doble”, de Octavio Paz.
la base para la mejora de nuestras actuaciones.
• Por otra parte, la investigación cuantitativa que nos
ayudará a obtener una mejoría en nuestra organización. Texto traducido por Begoña Moral Costa.

Al igual que pasa con la asistencia, para poder realizar


una investigación de calidad hace falta tener una formación CORRESPONDENCIA
Anna Novellas
adecuada. De la misma manera que sabemos que los equi-
ICO. Avda Gran Vía, s/n
pos han progresado en calidad asistencial gracias a la expe- Telf. 93 260 77 89
riencia y la formación, el avance que provocará el hecho de e-mail: anovell@ico.scg.es
llevar a cabo investigaciones cualitativas no puede tardar 08907 L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona)
en llegar.

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A. NOVELLAS MEDICINA PALIATIVA

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