Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
GUIÓN TEATRAL
JOVEN: ¡Qué cansado estoy! Tengo tanto sueño que creo que me voy a quedar dormido haciendo la oración.
Ya sé, haré una oración muy cortita y a la cama. (Se arrodilla y se pone a orar). “Madre mía y de todos los
santos. Si sufro alguna dificultad: ayúdame...
JOVEN: ¿Te llamé? Yo no te llamé. Sólo estoy orando: “Madre mía y de todos los santos... Si sufro alguna
dificultad: ayúdame”
VOZ DE LA SEÑORA (VIRGEN): Me has llamado. Dijiste: “Madre mía y de todos los santos”.
JOVEN: Pero yo no quería decir nada con eso. ¿Sabes? Yo sólo estaba haciendo la oración de la noche. A
veces repito la oración a la Virgen María, me hace sentir bien, tanto como cuando cumplo una tarea.
JOVEN: “Si llego a extraviarme del camino: guíame; Si el mal me atormenta: protégeme; En momentos de
duda: oriéntame…”
VOZ DE LA SEÑORA (VIRGEN): Espera un momento, ¿qué quieres decir con eso?
JOVEN: ¿Con qué?
JOVEN: Quiere decir… quiere decir…. ¡y qué sé yo! No sé lo que eso quiere decir. ¿Cómo lo podría saber?
Sólo sé que forma parte de esa oración. A propósito… ¿qué es lo que quiere decir?
VOZ DE LA SEÑORA (VIRGEN): Quiere decir que yo estoy aquí para protegerte cada vez que me necesites
JOVEN: ¡Ah! Así ya tiene sentido. Nunca antes había pensado lo que significaba la oración…”
JOVEN: ¿Hacer? Supongo que nada. Pienso que sería mucho mejor si tomaras el control de todo aquí abajo
como lo tienes allí arriba.
VOZ DE LA SEÑORA (VIRGEN): Eso no fue lo que te pregunté. Me refería a que si realmente oras desde el
fondo de tu corazón y con fe,, Realmente crees que éxito y que soy la madre de Jesucristo, crees en mí.
JOVEN: No me mires sólo a mí. Al fin y al cabo soy igual a algunos que hay en la iglesia y al resto de mis
compañeros que vamos a misa todas las semanas.
VOZ DE LA SEÑORA (VIRGEN): Espera un momento, ¿pensé que estabas orando para que mi voluntad sea
hecha? Y si eso debe ocurrir, debe comenzar por aquellos que oran, como tú, por ejemplo.
JOVEN: Vale, está bien. Creo que sí, que tengo algunos defectos. Y ya que mencionaste el asunto te podrían
citar algunos más.
JOVEN: Nunca había pensado en eso hasta ahora, pero me gustaría corregir todos esos defectos.
VOZ DE LA SEÑORA (VIRGEN): Estupendo, ya has comenzado. Trabajaremos juntos tú y yo. Con mi ayuda
se pueden obtener verdaderamente muchas victorias.
JOVEN: Mira señora, necesito terminar esta oración. Ya me está tomando más tiempo de lo normal. “Cuando
esté enfermo: sáname; Si me encuentro solo: acompáñame; Si mi fe flaquea: fortaléceme; En momentos
difíciles: dame fuerza.
VOZ DE LA SEÑORA (VIRGEN): Orar es algo peligroso. Puedes terminar cambiando, ¿lo sabías? Eso es lo
que estoy intentando hacer. Me llamaste y aquí estoy, ahora es demasiado tarde para parar… Bueno,
continúa orando, estoy interesado en la parte que sigue en tu oración (hay una pausa)… Venga, continúa.
JOVEN: Ruega por nosotros santa madre de Dios, Que yo te lo sabré agradecer.
VOZ DE LA SEÑORA (VIRGEN): Pero, ¿y tú oración? Te ha servido orarla todas las noches
VOZ DE LA SEÑORA (VIRGEN): Orar desde tu corazón, con fe en lo que estas pidiendo
JOVEN: Tienes razón. Bueno, siempre tienes razón. Prefiero estar bien contigo, por eso te oro todas las
noches para que me protejas.
VOZ DE LA SEÑORA (VIRGEN): Maravilloso, muy bien. ¿Cómo te sientes ahora? Que has conversado
conmigo
JOVEN: Hummmmm! Bien, nada mal, de verdad. Realmente ahora me siento muy bien. Parece como si orar
de corazón y verte hablarme me hace sentir que realmente nos ama y protege.
JOVEN: Seguro, creo que es la primera vez, que recuerdo, que no me voy preocupado a la cama.
VOZ DE LA SEÑORA (VIRGEN): Excelente, haré exactamente eso, darte la bendición, eso sí siempre
cuando ores con todo tu corazón y fe.
JOVEN: No comprendo.
VOZ DE LA SEÑORA (VIRGEN): ¿Sabes lo que me daría más gloria? ¿Lo que realmente me haría feliz?
JOVEN: No, pero me gustaría saberlo. Ahora quiero agradarte. Ahora quiero sentir lo que es ser un buen hijo
tuyo y seguirte haciendo tu voluntad.
JOVEN: ¿Si? ’
VOZ DE LA SEÑORA (VIRGEN): Exacto. Aquello que me da más gloria es tener personas como tú que
verdaderamente me amen y me sigan. Estoy viendo que eso está comenzando a ocurrirte a ti. Ahora que los
viejos defectos fueron puestos en claro y esos obstáculos quitados del camino, nadie puede imaginar lo que
podemos hacer juntos.
JOVEN: Señora estoy deseando ver lo que puedes hacer conmigo desde ahora en adelante.
VOZ DE LA SEÑORA (VIRGEN): Y yo estoy deseando bendecir aún más ampliamente tu vida.