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Evolución histórica

de la seguridad e
higiene en México y
el Mundo.
Evolución histórica de la seguridad e higiene en México y el
Mundo.
Como ya sabemos la vida diaria esta está llena de constantes peligros, es por eso
que poder reconocer los riesgos es parte de nuestro desarrollo de vida. Esto nos
lleva a comprender la importancia de la seguridad e higiene ya sea en nuestro
trabajo, en la industria o hasta en nuestros propios hogares, ya que no estamos
excentos de los posibles riesgos si no se tienen las medidas de seguridad e
higiene adecuadas.
La evolución de la seguridad e higiene en el trabajo data desde el siglo IV a.C.
cuando Hipócrates, conocido popularmente como el padre de la medicina,
reconoció que el plomo causaba problemas a la salud de los mineros. Siglos más
tarde, fueron los romanos quienes documentaron síntomas debido a la exposición
a plomo, zinc y azufre. Adicionalmente, los sábios de la época recomendaron la
entrega de una máscara de protección personal a quienes laboraban en áreas con
altas concentraciones de polvo de metales.
En 1556, el sabio alemán llamado Georgius Agricola describió los riesgos que
representaba la práctica de la minería y elaboró soluciones a los problemas que
detectó. El también publico artículos donde describía una protección respiratoria
para la silicosis, así como procedimientos para la ventilación de las minas. Aunado
a esto estudio los accidentes, las muertes en la mina y las maneras en que estas
podrían prevenirse.
Por otro lado, en el siglo XVI el médico italiano Bernardo Ramazzini publico
estudios sobre la salud ocupacional. En estos estudios describía los efectos a la
salud que noto cuando realizaba necropsias a los trabajadores. Otra de las cosas
que también descubrió era que los empleados que habían martillado cobre
sufrieron daño en su sistema auditivo, debido al ruido excesivo. Gracias a estos
estudios también pudo señalar medidas preventivas para reducir los riesgos.
En Inglaterra, el doctor Percival Pott analizó a los limpiadores de chimeneas, esto
con el propósito de encontrar cual era la razón por la que morían a edades
tempranas. Con sus estudios pudo encontrar que el hollín de las chimeneas
provocaba cáncer escrotal. Su estudio es reconocido por ser el primero que
identifico un cancerígeno en el lugar de trabajo, lo que genero a su vez que el
Parlamento Británico promulgara el Acta de limpiadores de Chimenea esto en
1788, en dicha acta se regulaban la forma en que los limpiadores debían usar sus
herramientas y los requerimientos sanitarios necesarios para realizar esta práctica,
incluyendo el uso de delantales protectores.
Durante la revolución industrial del siglo XIX las condiciones de trabajo eran
deplorables. Los costos por accidentes laborales en Estados Unidos cada año se
incrementaban más que en cualquier otro país. La seguridad en los lugares no
importaba a los dueños de las industrias. Las personas que laboraban en su
condición de empleados, eran obligados a asumir cualquier tipo de riesgo de daño
físico o a su salud. Como consecuencia de esto, los accidentes y enfermedades
de trabajo eran muy comunes. En 1908, 10,000 de 500,000 trabajadores sufrieron
accidentes graves o en algunos casos hasta la muerte.
Por todo lo anterior, se sumaron catástrofes mayores, se perdieron muchas vidas.
Uno de los sucesos ocurridos en Nueva Inglaterra que dejo muchos daños, por la
falta de seguridad ocurrió el 11 de enero de 1860, donde 600 trabajadores
sufrieron daños cuando una construcción en mal estado de la Textilera Pemberton
se colapsó, cuando las personas intentaban rescatar a los atrapados en los
escombros, sucedió un incendio que dejo al menos 200 muertos.
Una de las peores tragedias sucedió el 25 de marzo de 1911 en Nueva York, en la
fábrica de camisas, en el cual murieron 146 trabajadoras, esta tragedia fue
provocada por una falla eléctrica debido al mal estado de las instalaciones. Y en
ninguno de los casos se tomaron acciones legales por que no había ninguna ley
que se hubiera violado.
Estos sucesos ayudaron a promover la reforma jurídica sobre salud, seguridad e
higiene laboral.
Entre 1880 y 1920 la fuerza laboral en la Unión Americana creció de 28 millones
de trabajadores hasta 42 millones y la gran mayoría trabajaba en la industria
pesada. Por la necesidad de trabajo a los empleados no les importaban las
condiciones deplorables en las que pudieran encontrarse. Este tipo de condiciones
fueron las que motivaron a los sindicatos y las organizaciones obreras a exigir
mejores condiciones de trabajo.
Esto trajo como consecuencia que el Buro de la Salud de los Trabajadores
incorporara la investigación de profesionales en salud a los movimientos
sindicales, lo que genero cambios en las condiciones de los centros de trabajo, se
establecieron leyes para así indemnizar a los trabajadores que sufrieran
accidentes y enfermedades laborales.
En los primeros años del siglo XX, en Estados Unidos, la doctora Alicia Hamilton,
lucho para buscar la protección de la salud de los trabajadores. Ella estudio varias
enfermedades ocupacionales e idéntico los agentes causantes, también presento
evidencia científica de las enfermedades laborales.
En México, la carencia de protección al trabajador y la falta de medidas de
seguridad e higiene en talleres y establecimientos fabriles dejaron la
responsabilidad a los patrones por los daños surgidos en el trabajo. Hasta antes
de la Revolución de 1910 no existieron signos algunos de protección al trabajo,
más que dos leyes locales, una de 1904, llamada de José Vicente Villada, que fue
para el Estado de México y la otra en 1906 de Bernardo Reyes en Nuevo León,
por estas leyes se reconocieron el accidente del trabajo y la responsabilidad
patronal de la indemnización por el mismo.
Fue en 1917, años en que se eleva a rango Constitucional las Garantías Sociales,
que quedan plasmadas en el artículo 123, en cuyo inicio se evoca a la legislación
de los Estados su reglamentación y finaliza con la Ley Federal del Trabajo de
1931, pero por cuestiones que se presentaban en esos momentos en el País,
dicha Ley fue revisada y puesta en vigor hasta el 1 de mayo de 1970.
El mismo artículo señala la necesidad de establecer un Sistema de Seguro Social,
que se culmina en 1943, con la promulgación de la ley que crea el Instituto
Mexicano del Seguro Social. A pesar del ritmo acelerado de la tecnología, no se
ha logrado mucho en el planteamiento del programa de los accidentes de trabajo y
de su prevención ya que se puede afirmar que el 90% de los accidentes que se
registran pueden ser evitables.
La seguridad e higiene se ocupan de proteger la salud de los trabajadores, para
ello se debe controlar el entorno en el trabajo y así poder reducir o eliminar los
riesgos. Los accidentes laborales o las condiciones de trabajo pocos seguros
pueden provocar enfermedades, lesiones y muchas veces hasta la muerte. A
demás que esto también puede generar pérdidas en la productividad de cada
trabajador.
Los procedimientos que se deben seguir se encuentran estipulados en muchas
normas. Y los trabajadores tienen el derecho de estar en un ambiente de trabajo
seguro, en donde las condiciones de higiene y seguridad sean las adecuadas
dependiendo del trabajo que se realice, muchos de los accidentes que se ven hoy
en día han podido ser evitables, pero estos siguen ocurriendo por la falta de
conciencia en muchas de las personas y por no seguir al pie de la letra las normas
ya estipuladas.
Bibliografía
Hernández, Alfonso, seguridad e higiene industrial, (México: limosa, 2005)
pág.13,14.

RODRÍGUEZ, Rafael; ARELLANO, Javier (Alfaomega, 2013) pág. 10, 11, 12, 13,
14, 15

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