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INTRODUCCIÓN

El acoso escolar es multicausal, un tema del que todos hablan, sobre todo cuando se presentan

casos como el suicidio, pero que realmente poco se trabaja, el noruego Dan Olweus reconocido

como la persona que inicia la descripción del tema, en la década de los años setenta, plantea en su libro

Bullying en la escuela que: “Una persona está siendo intimidada cuando está expuesta repetidamente,

durante un tiempo a acciones negativas por parte de uno o más estudiantes” (Citado por Castillo, Cruz,

Peña, & Crujiño, 2012, p. 10), para nosotros como estudiantes de Psicología ha sido muy importante el

poder tener esta experiencia de realizar un test, siendo sinceros la Psicometría tiene mucho tema y nos

pareció muy corto el tiempo para desmenuzar los temas a profundidad, como la importancia de este tema

del acoso escolar la vimos en el marco teórico, el cual vemos que este puede acarrear dificultades

psicológicas para quien es víctima de este flagelo aún más cuando se efectúa en niños que están en pleno

desarrollo de su personalidad, marcándolo en forma negativa, la idea del test era verificar la presencia del

acoso, observando si existen características del niño víctima, en el clima escolar, en el ambiente familiar.
Manual de Interpretación

Los reactivos utilizados en este Test, fueron 25 en total, tomados del marco Teórico,

convalidados por 10 expertos, se le aplico la fórmula de razón de validez, con una escala de

medición Discreta, aplicada a 50 Niños y jóvenes entre 14 y 16 años, las respuestas eran

dicotómicas si o no, con una puntuación máxima de 1, el método utilizado es el de Kuder

Richardson K-R 20-21.

El noruego Dan Olweus reconocido como la persona que inicia la descripción del tema, en la

década de los años setenta, plantea en su libro Bullying en la escuela que: “Una persona está

siendo intimidada cuando está expuesta repetidamente, durante un tiempo a acciones negativas

por parte de uno o más estudiantes” (Citado por Castillo, Cruz, Peña, & Crujiño, 2012, p. 10),

seguidamente vemos cada vez más importantes en el ámbito escolar debido a su

relación con la percepción de bienestar, el desarrollo de objetivos sociales, el

rendimiento académico, la calidad de la educación, la autoestima de los

agredidos y la generación de sentimientos negativos que perduran hasta la

edad adulta (Sánchez, Pizza y Rojas, 2009; Ortega et al., 2012), En

coherencia con ello, las investigaciones en esta temática se han realizado en

múltiples países, incluidos Turquía (Turkemen et al., 2013), Estados Unidos

( Nansel et al., 2001), Italia, España, Inglaterra (Ortega et al., 2012),

Argentina, Brasil, México y Colombia (Eljach, 2011). La cantidad de las

investigaciones da cuenta de la importancia de la problemática y, en este


sentido, un estudio en 11 países europeos describe prevalencias de bullying

que va desde el 10,5% en Hungría hasta el 29,6% en el Reino Unido; otros

países afectados con este fenómeno incluyen Austria, Países Bajos, España,

Suiza, Francia y Grecia (Analitis et al., 2009). Un informe realizado por el

United Nations Children’s Fund (Unicef) sobre violencia escolar en América

Latina y el Caribe (Eljach, 2011) señala que la frecuencia de violencia

escolar, intimidación o bullying se presenta en el 50% (Flores, 2009), el

66,1% (D’Angelo y Fernández 2010) y el 70% de los estudiantes (Fischer,

2010), por ora parte´´ Las múltiples investigaciones y los diversos enfoques

adoptados para definir y comprender el clima escolar y la violencia en la

escuela, denotan que no existe consenso en la definición de estos conceptos,

por lo que abundan las metodologías que pretenden evaluar el impacto

emocional, la incidencia, la prevalencia y la gravedad de estos fenómenos,

así como las narrativas y los contextos en los que estos se presentan

(Rodríguez-Jiménez y Martínez-Rojas, 2009). Entre los múltiples instrumentos

diseñados con este objetivo se encuentran los que aplican técnicas de

observación, entrevistas (Heinsohn, Chaux y Molano, 2010), grupos de

discusión (Síndic de Greuges de Catalunya, 2006) y cuestionarios o

escalas ( Torregrosa et al., 2011).

Para la realización de este test se tuvo en cuenta básicamente tres variables, la primera es las

características psicosociales del niño víctima en esta incluimos 10 reactivos que pretendían

evaluar la existencia o ausencia, de estas características que como venimos diciendo, el


fenómeno bullying requiere de dos sujetos claramente diferenciados, que constituyen “dos caras

de una moneda”, de manera que podríamos hablar de un perfil psicológico característico de los

alumnos agresores y de un perfil específico de los sujetos víctimas, aunque, en ocasiones

encontramos sujetos que participan de ambos perfiles, los llamados víctimas-provocadores

(Olweus, 1998). De manera semejante, resumiendo un perfil psicológico que suele caracterizar

al sujeto víctima, podemos apuntar que: la mayoría son chicos, algo menores que sus agresores,

considerados débiles física o psicológicamente y cobardes por sus compañeros.

Ellos mismos se perciben tímidos, retraídos, con escasa ascendencia social, baja autoestima y

alta tendencia al disimulo. Suelen mostrar un nivel considerable de neuroticismo e introversión y

escaso autocontrol en sus relaciones sociales. Perciben el ambiente familiar sobreprotector,

suelen pasar bastante tiempo en casa y el contacto con sus padres es considerable. Su actitud

hacia la escuela es pasiva aunque pueden tener un historial académico bueno.

Para la segunda variable en relación con el clima escolar se adjuntaron 10 reactivos, los que

pretendían medir entre varias cuestiones era que tanto se hablaba del tema en casa, si los niños

tenían la suficiente confianza para hablarle a los padres si eran víctimas de acoso y no menos

importantes si en sus hogares lo dotan de herramientas valores para el afrontamiento del acoso,

Además, son claros en mencionar la importancia de: Identificar la diferencia entre violencia en la

escuela y el acoso escolar. Señalan que la violencia en la escuela tiene que ver con situaciones

como indisciplina, robos, peleas y destrucción del material y de la infraestructura de los colegios;

mientras que indican que el acoso escolar incluye otras formas de violencia que en ocasiones

puede ser de difícil percepción. (Citado por Castillo, et al. 2012. p. 18).
En la actualidad se encuentran diferentes definiciones respecto a este fenómeno; sin embargo,

todas apuntan a definir “el matoneo” como la presentación de conductas repetidas de agresión,

abuso o coerción con una víctima que se considera más débil o vulnerable por la persona que

ejerce la agresión, considerando como posible referente el aspecto físico o el poder social entre

otros factores que influyen en la vulnerabilidad hacia las conductas intimidatorias.

Por lo anterior, el bullying se ha convertido en los últimos años en un término de inevitable dis-

cusión e innumerables escritos, actualmente en el mundo existe una gran cantidad de estudios so-

bre este tema, para este articulo solo serán relevantes aquellos que guarden relación con el tema a

investigar.

Por su parte, Díaz-Aguado considera el bullying como una forma de violencia entre iguales que

tiene las siguientes características:1) suele incluir conductas de diversa naturaleza (burlas,

amenazas, intimidaciones, agresiones físicas, aislamiento sistemático, insultos); 2) tiende a

originar problemas que se repiten y prolongan durante cierto tiempo; 3) supone un abuso de

poder, al estar provocada por un alumno (el matón), apoyado generalmente en un grupo, contra

una víctima que se encuentra indefensa y que no puede por sí misma salir de esta situación; 4) y

se mantiene debido a la ignorancia o pasividad de las personas que rodean a los agresores y a las

víctimas sin intervenir directamente.

Mientras Ortega y Mora-Merchán recogen una muestra importante de definiciones y ellos

mismos lo definen como una situación social en la que uno o varios escolares toman como objeto

de su actuación injustamente agresiva a otro/a compañero/a y lo someten, por tiempo prolongado

a agresiones físicas, burlas, hostigamiento, amenaza, aislamiento social o exclusión social

aprovechándose de su inseguridad, miedo o dificultades personales para pedir ayuda o

defenderse.
En general, los distintos investigadores sobre el tema conceptualizan el bullying de forma

semejante a ésta. El término bullying (Olweus, 1978) es hoy común en la literatura, sobre el tema

del maltrato entre escolares, para referir la situación de violencia mantenida, mental o física,

guiada por un individuo o por un grupo, dirigida contra otro individuo del grupo,quien no es

capaz de defenderse. El problema, sin ser un fenómeno nuevo, si adopta nuevas dimensiones y

resulta preocupante que, nuestra sociedad industrializada que parece haber alcanzado cierto nivel

de bienestar, el empleo del abuso y la violencia en los entornos escolares, paradójicamente sean

detectados cada vez de manera más alarmante y en edades muy tempranas (Clémence, 2001.

Para nuestra tercera variable en relación con el ambiente familiar se incorporaron 5 reactivos

los cuales pretendían evaluar si el niño en su hogar se siente afectado por el acoso, si en casa se

habla de este tema y si el niño ha recibido habilidades para el afrontamiento entre los factores

que inciden en el desarrollo de estas conductas destaca el modelo social que proporcionan los

adultos en el medio familiar y la escolar, donde sin duda, el mayor exponente lo conforman las

experiencias de maltrato, sufrido u observado, como señala Barudy (1998). Pero es necesario un

escenario propicio para que el bullying se manifieste y éste es el grupo aula. Dentro de los

grupos de iguales juega un papel trascendente las relaciones interpersonales que conforman los

roles y estatus a cada uno de sus miembros, los grupos se estructuran en torno a determinados

componentes afectivos y relacionales que actúan como elementos básicos en la asignación de

determinadas pautas comportamentales (Roland y Galloway, 2002). Si entendemos que el

bullying es un fenómeno grupal, para comprender su alcance se hace imprescindible el análisis

de las relaciones sociales entre los escolares.

Estos planteamientos sugieren que la repercusión de la victimización trasciende a la


situación concreta y llega a modular incluso la percepción de la conducta de los no

implicados, de manera que, cuando un sujeto recibe las agresiones de otro de manera sistemática,

llega a ser víctima no sólo de los ataques de su agresor, sino de todo el entorno social en que

vive (Gifford-Smith y Brownell, 2003). De igual modo, el agresor se encuentra en continuo

estado de alerta. Los estudios vienen a confirmar que los alumnos agresores tienen mayor

ascendencia social y, por tanto, son mejor considerados por al menos una parte importante de

sus compañeros, mientras que a los sujetos víctimas se les atribuyen aspectos que, en cierta

medida, favorecen el que se encuentren es esas situaciones de indefensión, ya que se les aísla

de juegos y actividades. Estudios previos nos han llevado a señalar aspectos como la

ascendencia social y en nivel de relaciones sociales en la génesis y mantenimiento de conductas

bullying (Cerezo, 2001b; Cerezo, Calvo y Sánchez, 2004).


Tabla de la presencia o ausencia del acoso escolar en cuanto a las características psicosociales del niño
víctima, en relación con el clima escolar, en relación con el ambiente familiar.

Características psicosociales del niño víctima. Presenci Ausencia


a
Finge estar enfermo para no ir al colegio?.
Se siente triste y nada le sale bien cuando es víctima de acoso?.
Reacciona con golpes y agresividad para hacerse respetar de sus
compañeros?
Se defiende con insultos o colocando apodos a quien le hace acoso?
Se desquita del acoso escribiendo insultos en las redes sociales, en
las paredes de su institución o hablando mal de quien lo agrede?
Se ha sentido aislado, o ha aislado a un compañero de juegos o
actividades?
Cree que un líder es aquel que ejerce algún tipo de agresión para ser
aceptado?
Ha aceptado que lo acosen para ser admitido por un grupo?
En algún momento le han escondido o robado sus cosas?
Quisiera tomar represiones contra la persona que le realiza acoso?
En relación con el clima escolar
En su institución prefiere aislarse para no sufrir de acoso?
Cuando asiste a su institución educativa ha sentido rechazo por parte
de sus compañeros?
Considera usted que sus docentes actúan de forma eficaz y con
justicia en caso de acoso?
Busca en su institución una comunicación positiva con sus docentes?
En caso de sufrir de acoso acude o recurre a sus docentes o
familiares para buscar solución?
Se siente intimidado en el salón de clases?
Enfrentaría a un agresor con sus docentes?
Le han amenazado en clase?
En caso de ser víctima de acoso por parte de un compañero se siente
aislado y temeroso?
Has sido agredido en las redes sociales?
En relación con el ambiente familiar
Ha visto en su ambiente familiar agresiones, burlas, apodos?
Siente que en su hogar su opinión es valorada?
Considera que tiene herramientas, valores, para enfrentar el acoso?
Cuando se siente triste, por vivir un acoso recurre a sus padres para
buscar ayuda?
Es importante que sus padres estén enterados de que es víctima de
acoso, sin importar lo que diga el agresor?

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