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LA ARQUITECTURA RENACENTISTA EN ESPAÑA

1.- INTRODUCCIÓN

Se mezclan edificios góticos con la decoración renacentista. Lo primero que se


asimila es la decoración renacentista. A principios del S. XVI se introduce las fórmulas
renacentistas gracias a:

- La llegada de artistas italianos a la península. (Vigarny o Torrigiano)


- Artistas españoles van a estudiar a Italia (Florencia, Roma y Nápoles).
- Importación de obras italianas (sepulcros, portadas, fuentes,…)
- La llegada de ejemplares de tratados de arquitectura y estampas grabadas
(Serlio, Palladio y Vignola).
- La relación del Reino de Aragón con Iltalia.

2.- ARQUITECTURA

Estilísticamente se sucede tres etapas:

a) Plateresco
b) Romanismo
c) Purismo

A) PLATERESCO

Este término es acuñado por Ortiz de Zúñiga en 1677 en los “Anales de la ciudad de
Sevilla” , al comparar la decoración de los edificios sevillanos del primer tercio del
S.XVI con la labor de orfebres y plateros. Es un estilo eminentemente decorativo,
donde se utiliza todos los elementos decorativos renacentistas( es el elemento
renacentista) sobre edificios, que siguen siendo estructuralmente góticos. Se cubren
las fachadas de estos edificios con una decoración basada en:
- grutescos (seres fantásticos, bichos, decoración vegetal….), mezclados con
medallones con bustos, heráldica, etc Esta decoración puede estar plasmada
siguiendo un eje central como si fuera un candelabro, diciendo que se trata
de una decoración “a candelieri”.
- Columnas abalaustradas (columnas monstruosas, con un fuste que posee
en su parte superior una forma bulbosa revestida de hojas, y también posee
partes partes rehundidas o estranguladas y cuerpos cilíndricos superpuestos.
El nombre proviene de la semejanza con la flor de granado (balaustre,
granado= balaustium).
De este estilo tenemos los ejemplos de la fachada de la Universidad de
Salamanca (ver libro, página 232), el Ayuntamiento de Sevilla, de Diego de
Riaño, la Iglesia de San Esteban, de Juan de Álava, la Escalera Dorada en la
Catedral de Burgos, de Diego de Siloé….

Esta misma decoración se plasmará en edificios donde se emplea los elementos


arquitectónicos renacentistas. A diferencia de la anterior etapa, ahora la decoración no
cubre toda la fachada, sino solo se reduce a las partes más importantes de la misma
(ventanas, puertas, etc,), cediendo mucho espacio al muro.
De este estilo tenemos los ejemplos de la Universidad de Alcalá de Henares, de
Rodrigo Gil de Hontañón, el Alcázar de Toledo, y la Puerta de la Bisagra, ambas de
Alonso de Covarrubias.

B) PURISMO

El Purismo consiste en aplicar los preceptos clásicos de la arquitectura


bramantesca en España, despojándola de los adornos y ornamentación.

- Palacio de Carlos V en la Alhambra

Fue comenzado por Pedro Machuca en 1527, levantado entre los patios de
Arrayanes y de los Leones, en la Alambra de Granada. Pedro Machuca trabajó en Roma
junto a Bramante, donde va a adquirir su lenguaje. Se decide por el esquema geométrico
de planta central inscrita en un cuadrado. En su planta, por lo tanto, alterna dos
elementos clásicos, el cuadrado y el círculo. Se inspiró en el patio que ideó Rafael para
la Villa Madama en Roma y también en el proyecto de Bramante de rodear con un atrio
circular el templete de San Pietro in Montorio.
Con esta planta, el edificio se caracteriza por una armonía absoluta, que
responde a la armonía universal a la que aspiraba Carlos V mediante la “Universitas
cristianas”. El destino de este palacio es la exaltación del monarca , que queda
corroborado al utilizar el círculo (relación macroscópica) y el cuadrado (inmensidad
abarcada por los cuatro puntos cardinales).
El patio es un espacio pensado para el espectáculo, pues permite una perfecta
visión desde cualquier punto. Superpone dos órdenes (inferior, dórico y superior,
jónico).
En la fachada, también los dos pisos ofrecen una configuración diferente, con el
uso del almohadillado en el piso inferior, y el superior que, sin almohadillado, posee
ventanas cuadradas entre pilastras, y con óculos.
La decoración es simbólica, cuya función es glorificar al monarca. Una
decoración realizada en relieve en las portadas de las fachadas, donde se celebran las
victorias del emperador Carlos V con un lenguaje de fábula. En la portada meridional, el
tema es marino para ensalzar la victoria sobre Túnez de Carlos V. en la portada
occidental se ensalza la batalla de Pavía y la figura del emperador se encarna en el
personaje que representa los diversos trabajos de Hércules.

C) ROMANISMO

Supone la correcta asimilación de las proporciones clásicas y la cristianización


del grutesco. El introductor de esta corriente es Diego de Siloé. Construirá la
Catedral de Granada, pero ya las obras se habían iniciado con un proyecto de
Egas, con planta de salón sin crucero, y una gran cúpula en el ábside, para lo cual
tiene que reforzar los pilares exteriores de la girola. Diego de Siloé cambiará el
proyecto, levantando una rotonda con deambulatorio en la cabecera y una basílica
de cinco naves. La cúpula que cubre este espacio se levanta sobre un gran tambor
horadado por grandes ventanas que, junto a los huecos del pie de la cúpula, resta
peso a la cúpula. Los soportes de la catedral serán pilares de proporciones
vitruvianas, que llevan sobre el capitel un trozo de entablamento, y sobre esto otros
pilares más pequeños para elevar la altura de la catedral.
Earl Rosenthal ha rastreado las fuentes de inspiración de Siloé para trazar este
edificio, viendo como antecedente remoto la Natividad de Belén, cuya cabecera
presenta analogías con la de la catedral de Granada. El hecho de utilizar la planta de
un “martiryum” en la cabecera se debía a dos razones:
a) servir de panteón real de Carlos V
b) Técnicamente dispone la cúpula sobre la cabecera, y no sobre el crucero (por
lo tanto desaparece en la planta el crucero), para lo cual tiene que reforzar los
pilares, interiores de la girola, desapareciendo con ello el primer
deambulatorio. Estos gruesos pilares están horadados por arcos de paso, lo
que facilita la circulación y resta pesadez visual. El hecho de que la cúpula
esté sobre un gran tambor horadado, junto a los huecos del comienzo de la
cúpula, hace que ésta pese menos.

De este arquitecto también son la catedral de Málaga y de Guadix,


presentando parecidas soluciones arquitectónicas.

Otro arquitecto que se inspira en los tratados de Serlio, Palladio y Vignola será
Andrés Vandelvira , autor de la Iglesia de San Salvador y Hospital de Santiago, en
Úbeda, y la catedral de Baeza. En la Catedral de Jaén adopta el pilar de Siloé, con las
naves a la misma altura y el uso de la bóveda vaída, destacando la sacristía y la sala
capitular.

Dentro de esta corriente del Romanismo, hay que mencionar la arquitectura


española del bajo renacimiento, considerándola la arquitectura manierista en
España, representada en el Monasterio de San Lorenzo del Escorial. Este edificio
marca un estilo arquitectónico que se prolongará hasta principios del S. XVII, y debido
a su impronta, la arquitectura manierista en España recibe el nombre de estilo
herreriano.

El monasterio fue mandado a construir por Felipe II al arquitecto Juan Bautista


de Toledo, y tras su muerte, las obras serán continuadas por su discípulo Juan de
Herrera. Los motivos que llevaron a Felipe II a dedicar El Escorial a San Lorenzo
fueron varios, como un voto expiatorio por haber destruido una iglesia dedicada al
mártir durante la toma de San Quintín, la conmemoración de la batalla de San Quintín
que tuvo lugar el día del santo que fue quemado en una parrilla, de ahí la forma reticular
de su planta…

El edificio debía acoger un monasterio (regentado por los jerónimos), iglesia, el


mausoleo de la dinastía de los Austrias y el palacio real. Las obras fueron iniciadas por
Juan Bautista de Toledo, arquitecto que colaboró con Miguel Ángel en la basílica de
San Pedro del Vaticano. Tras su muerte, las obras serán continuadas por su ayudante
Juan de Herrera, que modificará el planteamiento inicial. Eliminó hasta seis torres en su
afán de quitar cualquier síntoma de profusión decorativa, elevó la fachada de poniente a
la misma altura que las tres restantes, y como quiera que la iglesia, que se sitúa en el
núcleo central del edificio, quedaba sin suficiente visión, añadió a dicha fachada una
portada que no tiene relación directa con la iglesia.

El estilo es austero, sólido, hermético e ,incluso, impenetrable. Miles de


ventanas cuadradas sin molduras ni cornisas se suceden de forma interminable por la
fachada de granito que, incorpora cuatro torres en los extremos. Completan la
monotonía las pronunciadas cubiertas de pizarra negra; y rompen, por fin, con ellas las
numerosas bolas y chapiteles (acabados en forma piramidal ) de las torres. Esta
austeridad hace que la decoración se limite al juego geométrico de pirámides y esferas.
En el acceso de la fachada principal, al oeste, se rompe la austeridad con un
cuerpo que sobresale ligeramente, avanzadilla de la fachada basilical, presidido por un
doble piso de columnas dóricas gigantes y rematado por un frontón.

La planta del edificio se asemeja a una parrilla en clara alusión al santo mártir al
cual se dedica el edificio. Esta planta, respondiendo a principios de unidad y simetría, es
un rectángulo dividido por una estructura reticular semejante a una parrilla. Su
distribución genera un eje central que se inicia en la fachada principal y se prolonga al
patio de los Reyes, la iglesia y las estancias privadas de Felipe II, Flanquean este eje, al
norte, y con accesos independientes: el palacio público para la corte y las dependencias
del seminario y del colegio universitario: Y al sur, el claustro de los Evangelistas y el
convento.

La simetría se ve en toda la configuración del espacio; el convento, por ejemplo,


sigue un esquema cruciforme cuyos 4 brazos enmarcan 4 claustros llamados Patio
Chicos; el centro es un distribuidor presidido por una torre chapitelada.

La Iglesia, bajo cuyo altar mayor se halla el Panteón de los Reyes, es el punto
neurálgico de El Escorial. Inspirada en la primera basílica de San Pedro del Vaticano
tiene la planta de cruz griega con una cúpula central, con un ábside cuadrado y se une
físicamente a las dependencias privadas de Felipe II, desde cuyo lecho podía observar
el altar mayor de la basílica. La fachada de la iglesia se inscribe en los parámetros del
dórico gracias a seis semicolumnas gigantes que se corresponden, en el nivel superior,
con los pedestales que lucen las seis esculturas de los reyes de Israel. Culmina en un
frontón, cuya base es interrumpida por un gran vano.

El claustro de los Evangelistas es una galería de doble piso, con semicolumnas


clásicas. El trazado del jardín simboliza el Edén; en el centro, la fuente de los
Evangelistas es una muestra del clasicismo herreriano.

Este estilo también lo plasmó Herrera en la Catedral de Valladolid y en el


Archivo de Indias de Sevilla (Casa de la Contratación).

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