LOS RICOS MÁS RICOS Y LOS POBRES CADA DÍA MÁS POBRES

La educación debería ocupar los primeros puestos en las prioridades de un país, pero en Colombia,
lamentablemente estos puestos son siempre ocupados por el poder y el dinero. Si bien se dice que
el futuro se encuentra en las manos de las nuevas generaciones, debería tenerse un gran empeño
en la formación de éstas.

Podemos tener como referencia el sistema educativo en Japón, donde los estudios se centran en
la investigación y la práctica, el trabajo en equipo y la disciplina. Los primeros años en la escuela
son dedicados a la enseñanza sobre la vida y, por lo tanto, en este lapso de tiempo los exámenes
son inhibidos. Cuentan con clases de lunes a sábados y manejan un menú alimenticio
estandarizado con precios asequibles. Debido a su gran disciplina la inasistencia a clase es casi
nula, deben entrar a las instalaciones de la escuela con zapatos especiales y son los encargados de
la limpieza de todo el lugar. A la caligrafía y a la poesía se les da la misma importancia que a una
clase de matemáticas. Además saben lo que tienen que hacer así no cuenten con la presencia de
un profesor. En un punto determinado, los estudiantes japoneses logran identificar sus talentos,
cuando esto ocurre se dedican única y exclusivamente al desarrollo de estas habilidades para
poder sobresalir en ello. Esto puede parecernos realmente impresionante, ya que el sistema
educativo en nuestro país se basa en cumplir con un sistema de evaluación, donde, en su mayoría,
solo se memoriza información para aprobar exámenes. Siempre se nos enseña lo mismo a todos y
no se hace énfasis en las habilidades individuales. Aunque existe un programa de alimentación
para los estudiantes, la alimentación no es la mejor. Existe un presupuesto muy reducido
destinado para educación, ya que ésta no es la prioridad. Las oportunidades que tenemos para
seguir una educación superior, existen, pero no son suficientes y cada día se hace más difícil.

Otra situación que se presenta es en el ámbito del trabajo, pues los jóvenes que logran seguir una
educación superior, al graduarse tras estudiar exhaustivamente por 5 años, la única opción que
tienen es ir al extranjero en busca de oportunidades para poder ejercer. Esto se debe a que en el
país no existen ofertas de trabajo, y si las hay, son muy limitadas, con condiciones injustas y muy
decepcionantes. Por este motivo, actualmente, se apuesta mucho más al emprendimiento y a la
creación de nuevos empleos.

Las diferencias entre Japón y Colombia van más allá de la educación, desde algo más interno,
conocido como sistema político. Japón cumple con un régimen socialista, donde se considera
adecuada la abolición de la propiedad privada, para dar cabida a la administración colectiva y
estatal de los medios de producción, porque se considera que solo a través de esa vía es posible
alcanzar una sociedad más justa y solidaria; por esto la educación queda totalmente en manos del
estado, evitando así que exista una educación privilegiada para ricos y otra deficiente para pobres.
Por otro lado se encuentra el sistema capitalista, el cual se funda en la propiedad privada de los
medios de producción, en la explotación de los obreros asalariados obligados a vender
constantemente su fuerza de trabajo a los capitalistas. La economía capitalista está sometida a las
leyes espontáneas del desarrollo, de allí las crisis económicas. Actualmente, estamos en una
situación complicada con el gobierno, parte de esta se debe a que la reforma laboral y pensional
están en desarrollo. Donde se propone que el salario sea pagado de acuerdo a las horas de
trabajo, dejando una ganancia miserable e injusta, pues los impuestos aumentan al igual que los
arriendos, los pasajes, la comida, la salud, la educación superior, etc. Lo que minimiza cada día
más las oportunidades para que los colombianos progresemos.

Desde el 21 de Noviembre de 2019 se han venido presentando marchas en contra de estas nuevas
medidas que piensa aplicar el gobierno. Además los universitarios luchan para que haya mejores
condiciones de estudio (infraestructura, material de trabajo, alimentación). Somos una generación
que lucha por el cambio. Pues todo lo que está ocurriendo nos hace perder motivación, dejando
entonces mentes dormidas, potenciales que se desperdician, puestos vacíos en la universidad,
intelectos que no salen de la caja de cristal, talentos fumigados y sueños frustrados. Esto NO es
Colombia, y esto NO es lo que queremos.

Hace poco en la ciudad de Medellín se presentaron desordenes públicos por cuenta de estas
movilizaciones, lo que ha generado una “causa” para que se pida la revocatoria del alcalde Daniel
Quintero Calle por parte de un movimiento que va en contra de éste. A mi parecer Daniel reta el
sistema político con sus ideas y proyectos innovadores, especialmente en educación, ya que él le
apuesta a la juventud, al futuro y al progreso. Pues mientras Daniel lucha para derrotar el
conformismo, existen personas que no quieren dejarlo fluir. Pues mientras menos sepamos los
jóvenes, mejor es para el gobierno.

Se lucha contra la injusticia, la desigualdad y la inequidad, porque no queremos que en Colombia

los ricos sean más ricos y los pobres sean cada día más pobres.