DEFICIENCIA DE LA EDUCACIÓN EN SANTA MARTA

JOSÉ FONTALVO

UNIVERSIDAD DEL MAGDALENA

EXPRESIÓN ORAL Y ARGUMENTACIÓN

GRUPO 34
WINTON ALEXANDER DE FARIAS PAREJO

LUNES 18 DE NOVIEMBRE DE 2019

SANTA MARTA (D.T.C.H.)
Para nadie es un secreto que Santa Marta es una de las ciudades con peor educación en
cuánto a secundaría hablamos, de hecho, El programa Santa Marta Cómo vamos, en su
más reciente informe de Calidad de Vida 2018, menciona que la educación de Santa Marta
se ubicó en el penúltimo lugar dentro de la red nacional de ciudades capitales por las
pruebas Saber 11. ¿A qué se deben tales resultados?
No es propicio decir que la educación en dicha ciudad es deficiente por una sola razón,
pues, son muchas las circunstancias que afectan el proceso de educación de “la perla de
américa”.
La pobreza, esta es una las causales de que los estudiantes del distrito no asistan a clases.
Santa Marta se ubica en la quinta ciudad con más pobreza monetaria con un 33,7% de
personas que se encuentran en condición de pobreza. No hay para que el niño se vaya sin
desayuno, no había agua para bañarse, no tenía dinero para comprar los útiles, etc. Son
solo algunas de las palabras que mencionan las madres samarias cuando se les pregunta
por la inasistencia de sus hijos.
Aulas no aptas para dar clases, es una de las grandes problemáticas de la capital de la
magdalena, muchos de los colegios no cuentan con la tecnología necesaria para una
enseñanza de calidad, además, aún en pleno siglo 21 gran cantidad de estudiantes da
clases en salones con pocos pupitres y un calor abrazador.
Poca valoración a la educación. Si bien hasta hace poco se ha comenzado a invertir en
mayor medida en educación, fueron demasiados años en los que, el dinero destinado a
mejorar el sistema fue deplorable, los dirigentes de la ciudad no se preocuparon en lo
mínimo por ver a la juventud aprendiendo con calidad, desprestigiando con salarios
miserables a los maestros, y reformas que solo buscaban desmeritar tan ardua e importante
labor (así nadie trabaja dirán algunos).
La Región Caribe, pudiendo ser una nación fuerte y próspera, es la zona más
pobre y atrasada de Colombia. Es una verdad simple, certera e irrefutable.
Se estima que en el año 2002 en el Caribe colombiano había cerca de 657.077
personas mayores de 15 años que no pudieron acceder al sistema educativo. Esta
expresión de demanda insatisfecha en la región se manifiesta mediante una tasa de
analfabetismo cercana al 12.9%, la cual es mayor que el resultado a nivel nacional
que promedia el 8.0%.
El profesor Ramírez dice que, “en cuanto hace a cobertura de educación preescolar,
media y superior, y a su calidad, la situación de nuestro país es muy triste”. La
cobertura consiste en ampliar las posibilidades para que se eduque la mayor
cantidad posible de gente. El Gobierno se propuso aumentarla en un 50 por ciento,
pero lo que hizo fue embutir más alumnos en las mismas aulas de antes, sin ampliar
instalaciones ni contratar más profesores. Entonces fue el caos.
Esto, nos lleva a hacernos muchas preguntas acerca de este tema: La educación,
y en pensar ¿cuál ha sido la falla generadora de todas estas falencias?

El video cita:
“Los alumnos, en vez de poder usar su imaginación y creatividad; los limitan
siempre a hacer lo mismo, y de una sola manera.”
“Esto pasa cuando les enseñan a los niños a repetir, en vez de pensar.”
“Las personas sobresalientes nunca han sido versiones de alguien más, si
permitimos a los niños a explorar sus habilidades les daremos el regalo de
conocer sus talentos y de aprender de las otras personas.”
Aquí podemos ver con claridad, como el sistema nos extingue, y nos hace
incapaces; incluso partiendo desde los primeros grados de educación, donde
nuestra imaginación esta en su mejor etapa, donde pensar es lo que nos
caracteriza.
A veces pensamos que hacer que alguien encaje en un prototipo, es corregir o
enseñar, pero en realidad, es destruir. Estamos destruyéndonos a nosotros
mismos, estamos destruyendo “al futuro”.

Luego de esta causa (la falta de creatividad), exponemos la segunda: que es el

olvido o la invisibilidad del caribe en años anteriores. Pues, el caribe antes de ser
lo que hoy nombramos o conocemos, no era nada para todos, no éramos
conocidos en el exterior. Todo esto, fue gracias principalmente, a nuestra raza,
pues se habla de que acá en el caribe colombiano es donde vinieron a dar los
negros que habían traído esclavizados y cuando se acabo la esclavitud, quedaron
habitando nuestro caribe, gracias a ello hubo una mezcla de raza y dejamos de
ser “puros”, esta, es la principal razón por la que nos dejaron en el olvido, pues se
sabe que en ese tiempo la raza definía es status de la sociedad.
Gracias a esto, no nos incluyeron en estudios, pues en otras zonas de Colombia,
hicieron estudios económicos, sociológicos, y de muchos tipos, pero siempre se
centraron en la Colombia andina y jamás involucraron a la zona caribeña en
ninguno de sus estudios.
Esto nos lleva a pensar en que incluso tal vez, ni siquiera el gobierno y su falta de
inversión en educación, es la causa total de la miseria educativa en la que
estamos, pues, aunque el gobierno y los gobernantes cambien, y se implementen
proyectos por y para la educación, no será suficiente, pues como no hay estudios,
no se sabe exactamente cuales sean los problemas y las posibles soluciones
adecuadas. Entonces, ¿de qué sirve invertir en algo que ni siquiera sabemos si va
a funcionar, cuando ni siquiera sabemos cuál es el problema?
No es solo esto, y aunque el problema venga de más allá del gobierno y la
inversión destinada a la educación; el problema radica también en la economía y
aquí entra a jugar un papel importante los argumentos que utiliza Meisel de por
qué perdimos en el siglo XX. Porque, gracias a que estábamos en el olvido,
cuando tuvimos el éxito del café, que pudimos haber tenido la gran ventaja y
fortuna de progresar por la exportación, pero, los impuestos del café junto a una
deuda que se adquirió para supuestamente ser destinada a las vías férreas y a la
navegabilidad del rio magdalena para tener todas las entradas ala exportación, fue
destinado realmente a la zona privilegiada, la zona andina. Aquí, quedamos sin
exportaciones, sin económica, y, además, endeudados. He aquí donde radica la
pobreza de una región tan rica como es la región caribe.
Entonces, sin economía no hay inversión, y sin inversión, no hay educación.

Además de todo esto, de estas malas decisiones tomadas en el pasado,

con las que no hemos logrado salir de la miseria, y con las que no se ha podido
invertir en educación, tenemos un mal sistema, el gobierno se ha centrado en
otros aspectos, dejando a un lado la educación. En países como Finlandia, donde
la educación es considerada casi que excelente, y en otros países desarrollados,
se han implementado las inteligencias múltiples, que son aproximadamente 8 tipos
de inteligencia, las cuales permiten a los alumnos una diversidad de opciones en
las cuales desarrollar sus habilidades y encontrar sus talentos, esto, junto a la libre
expresión, donde permiten usar su imaginación y creatividad, sin obligarte a
ajustarte a un mismo modelo, donde tienes la oportunidad de ser tu mismo, con
tus habilidades y talentos, donde la imaginación vuela y eres capaz de crear
muchas cosas.
 Emocional: combinación de las dos anteriores.
Existencial: filósofos.
Creativa: innovadores.
Colaborativa: trabajo en equipo.
En cambio, en Colombia, prácticamente se implementa una sola de las tantas
inteligencias, haciéndonos parecer inútiles e inservibles. Esto además de
reprimirnos, limitarnos e ignorarnos, nos desmotiva. Y esta, es casi que la principal
causa de estar como estamos, muchos iniciamos nuestros estudios con
entusiasmo, con muchas expectativas; pero en el transcurrir del proceso, no nos
hallamos, y muchas veces, optamos por darnos por vencidos. Otros, aun así,
continúan, pero luego no saben que hacer con sus vidas; y otros, prefieren ni
siquiera intentarlo.
Nos juzgan por no hacer una operación al pie de la letra, cuando usando otro
método o estrategia se obtendrá el mismo resultado. Y si, aunque muchas veces
culpamos a los profesores, la falla es del sistema, ellos tampoco están ni siquiera
motivados a enseñar, no reciben lo justo, ni tampoco lo acordado, tienen que
hacer paro mensualmente, para que el gobierno les responda por un miserable
salario, que, por lo general, no alcanza ni para pagar la totalidad de servicios.
Es increíble, como algo tan simple, puede convertirse en algo tan complejo, de
una sola cosa se desprenden demasiadas otras. Pero esta, es la triste realidad
que estamos viviendo los caribeños colombianos.

Ahora bien, plantearemos la siguiente pregunta para reflexionar:

¿…?