Trabajo sesión 3

Cátedra José Celestino Mutis

Luis Alejandro Polanco Mancera

En mi tiempo en la Universidad no he practicado ningún deporte, entendiendo que para

estar haciendo deporte es necesario estar en una competencia y ha de haber un ganador,
a lo sumo he hecho algunos entrenamientos de Vóleibol. Pero algo con lo que me he
encontrado ha sido con las artes circenses, que me han abierto la puerta a nuevas
experiencias y a gente nueva. Aunque la mayoría de gente que conocí no es estudiante de
la Universidad, con esto descubrí que el campus es un lugar para que muchas personas de
toda Bogotá nos encontremos. Con esta gran posibilidad de diversificar las interacciones
sociales en un solo lugar es ventajosa para que uno mismo, entendido como un proceso,
se pueda formar junto con gente muy distinta. El territorio del campus de Bogotá lo
formamos todos los que asistimos, con el fin que tengamos.

La palabra territorio expresa un espacio físico en el cuál una comunidad se desempeña,

efectivamente el territorio es una división política de un terreno físico. Y cuando se refiere
a una división política se está haciendo alusión a una división propia del plano de
integración de los seres humanos. En tanto esto es así no se trata de una división propia
de la geografía física del espacio, entonces las divisiones no son estáticas como por
ejemplo un accidente geográfico, un río o una cordillera. Es decir, que en un territorio y en
un momento específico se desempeñara una comunidad específica. En ese mismo espacio
y en otro momento habrá una comunidad diferente, el entramado de interdependencias
irá cambiando. Un ejemplo es la pasa Edgar Novoa, la plazoleta de la Facultad de Derecho,
en la cuál las personas que concurren un lunes en la mañana no serán las mismas, o al
menos no estarán en la misma tónica que las personas del jueves en la noche. Un mismo
espacio y dos ambientes completamente diferentes.

Todo esto para decir que cuando nos referimos a un lugar, La Nacho, estamos hablando es
de las personas con las que estudiamos y trabajamos allí. Cuando decimos: nuestra
Universidad, nuestro campus, en verdad estamos queriendo decir nuestra gente. Entonces
no se trata de crear identidad como Universidad pues esa ya está, lo que hay que
fomentar es el sentido de pertenencia y no con los espacios físicos de la Universidad sino
entre visitantes, estudiantes y trabajadores, que más que sentido de pertenencia es
sentido de solidaridad y compasión. Este sentimiento para con el estamento más
desfavorecido, nosotros los estudiantes, fue exigido y se ve reflejado en el ineficiente
Bienestar Universitario.
Más que el deporte, la actividad física es algo indispensable para la salud física y mental de
las personas. El Bienestar Universitario que además de funcionar adecuadamente, ampliar
el horizonte de personas en la Universidad, y fuera de ella, que se ven beneficiadas de
este plan, debería incluir planes para fomentar la actividad física, realizar eventos, como
rumbas o competencias, financiar más proyectos estudiantiles, entrenamientos en
distintos deportes, destinar un espacio para un gimnasio. Pero claro que estando los
fondos de la Universidad tan abandonados como lo están esto sólo será un sueño.

Para concluir es claro que cómo se lleven a cavo políticas públicas que tengan que ver con
el bienestar de mi salud mental y física me afectarán. La precariedad de las políticas
actuales de la Universidad y del país en torno al desarrollo de la actividad física de las
personas afectan en gran medida la salud de las personas. Esto es un asunto de salud
pública no como afirma el ministro: “Ustedes le preguntan a cualquier político los grandes
problemas y siempre: salud, seguridad… Y nunca hablan del deporte, porque el deporte
tendría que entrar como solución a los grandes problemas”. Que separando el problema
de la falta de incentivo en la actividad física de las personas con el problema de la salud
pública sólo confunde dos caras de una misma moneda, también es un error pensar que el
deporte entraría como una solución a los grandes problemas. Aunque no desestimo el
efecto positivo que tendría el incremento en la actividad física en las personas dudo
mucho que sea, incluso mínimamente, una solución a los grandes problemas.