LA DEMOCRACIA EN TIEMPOS DE
Lo que deriva
CRISIS MUNDIAL.
John Jairo Rodríguez Bernal.
La expansión del coronavirus a nivel
mundial ha generado importantes
desafíos a los Estados, que se ven
impotentes para contener la pérdida
de vidas, mejorar la capacidad de
respuesta de sus sistemas de salud y
reactivar el aparato productivo.
Ahora bien, los Estados, como uno de
los protagonistas en la contención de
la crisis, han actuado de tres formas
diferentes: contención inmediata de
la crisis (Rusia y Korea del Sur);
contención mediata (Colombia, Italia
y España, y contención tardía
(Estados Unidos y Brasil).
La capacidad de respuesta de estos
actores ha dado cuenta de que su
actuación no es homogénea. Es decir,
mientras que el gobierno central se
demoraba en adoptar el
confinamiento preventivo, los
gobiernos locales tomaban el
protagonismo y decidían restringir la
movilidad en sus territorios.
Lo anterior, en Colombia, causó la
respuesta enérgica del Presidente
Duque, quien de manera poco
acertada recordó a los mandatarios
locales que el restablecimiento del
orden público es una facultad
restringida al ejecutivo nacional. De
tal forma, los planes de
confinamiento preventivo debían ser
coordinados con el Ministerio del
Interior.
La respuesta del gobierno nacional,
además del obvio pulso político entre
el presidente y la alcaldesa de
Bogotá, da cuenta que el liderazgo
local toma un papel protagónico en
los tiempos de crisis.
en una ventana de oportunidad para
la renovación del sistema político
colombiano.
Las medidas de la alcaldesa de
Bogotá, su iniciativa ante la
inminente propagación del virus y su
aparición en los principales
noticieros, en los que explica de
manera detallada los efectos de la
crisis frente a la mirada atenta del
presidente, la consolidan como una
fuerte rival a vencer en futuras
elecciones.
Esta premisa se ve reforzada con la
actuación de otros mandatarios
locales, entre los que se destacan el
alcalde de Medellín, con sus
declaraciones en abierto desacuerdo
con las medidas del ejecutivo
nacional; el gobernador del
Magdalena, quien elevó una
propuesta completa sobre la forma de
distribuir los recursos públicos en
tiempos de crisis, y el alcalde de Cali,
que se ha visto avocado a fortalecer
las medidas restrictivas en su
ciudad.
En ese sentido, y como una segunda
etapa de lo acontecido en las
elecciones del año 2019, en las que
creció la participación política de los
colombianos y las propuestas
alternativas lograron una gran
representación, el protagonismo de
las autoridades locales contrasta con
el deslucido papel del Congreso.
El poder legislativo ha tenido serios
problemas para mostrar una labor
clara al momento de la crisis, y su
imposibilidad para buscar una
alternativa a la imposibilidad de
sesionar desde el capitolio
incrementa la mala imagen ante la ser capitalizado por las nuevas
opinión pública. agrupaciones políticas, pues el
tradicionalismo tendrá serios
Una situación similar afronta la
problemas para ejecutar las prácticas
Rama Judicial, que tampoco ha
que suelen decidir las elecciones a
mostrado un plan claro para
último momento, compra masiva de
reestablecer su funcionamiento. Lo
votos, trasteo de votos y
que agrava la crisis de falta de capital
constreñimiento a los electores.
humano y la imposibilidad de tener
procesos céleres, situación que
dificulta la protección adecuada de
los derechos.
En este contexto, asistimos a un
cambio de las formas de hacer
política, en el que las iniciativas
ciudadanas, la restricción a los
eventos de más de cincuenta
personas, las obvias limitaciones en
la recolección de firmas y el discurso
para aliviar la crisis serán los
factores para decidir la contienda.
Estas limitaciones tienen claras
incidencias en las campañas políticas
regionales, caracterizadas por las
reuniones multitudinarias y las
movilizaciones en favor de un
candidato o movimiento político.
Situación que cobra mayor relevancia
el día de las elecciones, momento en
el que la disputa por los electores
lleva a confrontaciones entre
agrupaciones políticas y denuncias
constantes.
Este nuevo panorama permitiría
concluir, de manera parcial, que las
agrupaciones políticas que mejor
movilicen a su electorado a través de
las redes sociales y de las
plataformas tecnológicas tendrá un
éxito garantizado, tal como se dio en
las elecciones de 2019.
Así las cosas, las elecciones de
Congreso de 2022 se presentan como
un escenario de renovación que debe