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ASIGNATURA

Responsabilidad social una práctica de vida


CRONICA
NRC 18392

PRESENTA
ANDREA YULIETH OSPINA SOLANO ID 000553487
LINA MARCELA OSORIO BEDOYA ID 000554029
LIBANIEL GARCIA MUÑOZ ID 000541622
GERARDO MONTOYA MARIN ID 000549292

DOCENTE
Sandra Milena Paramo Posada

CARRERA

Administración En Salud Ocupacional


IV Semestre
Chinchiná Caldas
15 noviembre de 2017
UNA MIRADA DIFERENTE A UN FUTURO INMINENTE

Hola mi nombre es Andrea y en compañía de Lina, Libaniel y Gerardo les queremos

contar la bendición que hace apenas dos meses llego a nuestras vidas a enriquecerlas de una

manera maravillosa que luego de leer eso entenderás porque te lo digo.

Estamos estudiando en la universidad Minuto de Dios, cursamos cuarto semestre de

Salud Ocupacional y entre las asignaturas que hacen parte de nuestra carrera vemos una que

es parte realmente importante, que nos ha formado como personas socialmente activas, de

corazón noble y de entrega a los demás.

Tenemos la fortuna de conocer a la profesora Sandra Milena Paramo quien nos guía

y nos convoca a come4nzar nuestra práctica de responsabilidad social, dándonos

oportunidad de escoger el campo de práctica, fueron varias las opciones, pero nosotros

decidimos compartir este corto tiempo con las personas mayores del Centro de Bienestar y

Protección Social y en su nombre FUNDACION COANGEL.

El día 3 de octubre fue el comienzo de esta hermosa labor, llegamos tímidos y con

muchas expectativas frente a lo que pudiera ser el acompañamiento y la colaboración a la

fundación, nos presentamos y el recibimiento fue genial, en ese momento entendimos que
en ellos está reflejado cada una de las posibles realidades a las que vamos allegar todos los

seres humanos.

Doña Bárbara la tallerista nos recibe con una energía que hizo que al asignarnos una

bella manualidad que estaba dirigiendo nosotros llegáramos a ellos muy fácilmente.

Recuerdo tanto a don Gerardo Arteaga con su timidez al hablar y contándome la

bella historia de sus hijos y lo orgulloso que se siente de ellos, nos mostró fotos que lleva

consigo en su papelera. El especialmente tuvo un hermoso detalle conmigo fue a la ciudad

de Buga a pasear con unas de sus hijas y me trajo un bello recuerdo, un llavero del señor de

los milagros el cual me acompaña siempre.

Gerardo dice que la amabilidad y el cariño que nos expresaron ese primer día

marco un excelente inicio de práctica; así entre manualidades, risas e interactuar con ellos

se nos fueron esas dos cortas horas volando.

Nuestra asistencia al CBA fue constante, nos metimos tanto en el cuento que

nuestros corazones quedaron impregnados de alegría, ternura, amor y esto lo vimos

reflejado en todos ellos, solo que doña Mariela con su limitación visual tuvo la oportunidad

de expresarle a Lina que era feliz asistiendo a la fundación ya que ella particularmente en la

casa tenía muchas prohibiciones entre ellas salir sola a la calle que aunque tenían razón, nos
hacía saber que con nosotros y lo que hacía con la fundación era realmente feliz y se sentía

útil.

El 5 y el 10 de octubre fueron días de ayuda mutua, estuvimos entregados a

enseñarles al menos un poco de nuestros conocimientos, muchos de ellos no tuvieron la

oportunidad de estudiar y nosotros con un granito de arena y con muchísimo amor les

dedicamos nuestro tiempo. Con nosotros alfabetizando estuvieron Doña Rosalba, Gerardo,

José de Jesús, María Rut, Simón, Don José Gabriel, Soledad quienes participaron

activamente en lo que les dirigíamos, todos ellos con su alegría y con sus particularidades

nos enseñaron el gran significado de la vida.

Doña María Rut es amorosa, tierna y comprensiva cuando alguno de nosotros

faltábamos a la práctica siempre preguntaba el porqué de ello. Tenemos tanto que agradecer

a los adultos mayores de centro vida.

Doña Isabel también hace parte del maravilloso grupo que acompaña a los adultos

mayores, ella fue de gran ayuda para nosotros nos dirigía y asignaba tareas ya que conoce

muy bien cada una de sus características y capacidades de estos hermosos seres.

Así cada encuentro fue llenándonos de satisfacción y ganas de seguir volviendo a

visitarlos y contagiarnos de su jocosidad, todos y cada uno de ellos tiene una manera
especial de ser y de ver la vida, no quiero pasar por alto la alegría, lo activo lo atento y la

gran sonrisa y recocha constante de Don Edgar. Mil y mil gracias por permitirnos entrar en

sus corazones y hacer parte de sus vidas al menos por un momento.

El 8 de noviembre fue demasiado especial bailamos, reímos, nos deleitamos con las

presentaciones de las niñas de la escuela Santa Juana, fue nuestra despedida del CBA;

gratificante y enriquecedor.

GRACIAS INFINITAS A LOS ADULTOS MAYORES DEL PROGRAMA CENTRO

VIDA DE LA FUNDACION COANGEL

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