Cuenta la historia de una princesa elfa llamada Mayrasse de una belleza

sin igual, el cual la hacia la más distinguida entre todo el reino y era por
sus cabellos intensamente blancos inmaculados y por sus ojos de color
magenta que transmitían la más pura bondad y ternura, era ella quien
reinaba en el pueblo de Theryon, reino situado entre la más altas
montañas ibéricas. La princesa estaba casada con dos maridos, ya que
en su reino era habitual la poliandria entre las mujeres, debido a que
nacían muy pocas mujeres y a causa de estos para garantizar una mayor
seguridad con sus hijos y una prole segura para los varones, era
aceptado y bien visto este tipo de relación matrimonial.

Mayrasse, tenia a su primer marido, llamado Naurion, era el más joven

de los tres en la relación, era muy decidido pero con una personalidad
osada y aventurera, llegando a ser intrépido en situaciones difíciles.
Naurion, era uno de los comadantes de la Guardia Real en la corte del
reino de Theryon. El Joven Naurion era tan apuesto como el otro
compañero de su esposa, Thalestris; pero si habia algo que los
diferenciaba era el espiritu aventurero y curioso del elfo más juvenil.
Acostumbraba a llevar su cabello negro azabache recogido en un moño.
Su mirada era de un azul celeste que transmitían serenidad.
Normalmente vestia una cota de malla color marrón.

El segundo marido de
Mayrasse, era Thalestris, el lider de los sabios hechizeros y el marido
mayor en edad; él tenía una personalidad más calmada y reservada, era
muy observador en cuanto a su entorno y siempre le gustaba meditar
para tomar buenas decisiones. El era más un intelectual y un artista
creativo que se ocupada además de elaborar esculturas y edificaciones
de majestuosa belleza en el reino de Theryon. Su apariencia era la de un
elfo de cabellos rubio platino de una larga longuitud. Sus ojos eran de un
tono verde profundo y brillante que parecía escudriñar tu alma con su
mirada. El acostumbrada en vestir elegantes tunicas sin ser demasiado
extravagantes a pesar de pertenecer a la realeza.
Esta pareja compuesta por tres, basada en la atención y protección de
una en especial y esa era Mayrasse. Ella amaba a sus dos maridos y
ambos estaban unidos a ella no solo en cuerpo sino también en mente y
alma. Las emociones de ella, sus maridos podían percibirlo y viceversa.
No hacía falta palabras para saber que le ocurría y como se sentía el
otro.

La princesa Mayrasse cumplía un papel importante en su reino, ella era

una poderosa hechicera y sacerdotisa, que tenía el gran poder de
proteger al reino de Theryon mediante unas barreras mágicas que
repelía contra toda raza o ser maligno que quisiera entrar en él. Ningún
ser malvado podía perturbar la paz de Theryon, gracias a las barreras de
protección. De esta manera el reino siempre estuvo lleno de paz y la
felicidad por siglos entre todos sus habitantes elfos, hada, gromos y toda
clase de razas mágicas que estaban llenas de luz.

Cada día y durante toda su vida, la princesa Mayrasse, fortalecía las

barreras protectoras de Theryon. Pero un día desgraciadamente,
Mayrasse, tuvo un accidente mientras volaba en un dragón,
desmayándose en pleno vuelo y cayendo de su dragón en las alturas.
Afortunadamente, Naurion llego para salvarla a tiempo con su dragón,
recogiéndola entre sus brazos mientras ella estaba aun inconsciente.

Regresaron al palacio, donde ahora Mayrasse dormía en su alcoba.

Thalestris, enterándose de la noticia, se preocupó mucho por su amada
esposa, buscando el extraño motivo de su desmayo, mediante el uso de
la magia curativa. Ambos esposos de Mayrase, Naurion y Thalestris, se
enteraron de que ella estaba embarazada. Se pusieron muy contentos de
la noticia, que deseaban poder celebrarlo con una alegre fiesta en el
palacio. Sin embargo aún seguían preocupados por ella, porque no llego
a despertar de su profundo sueño durante los días siguientes.

La noticia del sueño profundo en la princesa Mayrasse, se hizo llegar a

cada uno de sus habitantes, preocupándose también de su situación con
su mayor guardiana del reino. Muchos fueron a verla, preguntando por su
bienestar a sus dos maridos, que estaban mucho más de preocupados
que nadie. El sueño de Mayrasse, era tan extraño debido a su causa.
Que ambos maridos hicieron una profunda y exhaustiva investigación del
sueño de su amada esposa. Ya que Mayrasse, debía cada día fortalecer
las barreras mágicas de Theryon sino estas empezarían a debilitarse
sino eran fortalecidas; si se debilitaban dejaría paso a que cualquier
criatura maligna entrase, pudiendo causar algún caos en el pacifico reino
de Theryon.

Pero lo que ambos no sabían, es que alguien estaba detrás de todo

aquello, alguien que no habían sospechado. Era una de las primas
lejanas de Mayrasse, llamada Lucian, ella empezó a envidiar el puesto
que tenía su lejana prima, deseando lo que ella tenía. Con el tiempo
Lucian se dejó llenar por aquellos sentimientos negativos, permitiendo
que estos se fortalecieran al aislarse como una ermitaña por siglo en una
de las cuevas de Theryon para así idear perfectamente su magistral plan
durante los 100 años. El cual era hacer dormir eternamente a Mayrasse
con un brebaje y un hechizo mágico para que la barreras del reino se
llegasen a romper, de esta forma se aliaria con las criaturas malignas del
exterior para poder reinar sobre Theryon y quedarse con el trono y los
esposos de Mayrasse, si esta moría, ella podía elegir desposar a los
viudos de la princesa.

El perfecto plan de Lucian, se hizo realidad como lo había hecho.

Pasaron años en el que la princesa Mayrasse permaneció dormida, como
era de esperarse se empezaron a debilitarse las fuerzas de las barras
protectoras de Theryon. Los esposos de Mayrasse estaban frustrados
por no encontrar aun el motivo del sueño eterno de su amada, sabían
que era por un hechizo muy fuerte, pero desconocían de quien provenía
tal acto. Thalestris, la mantenían con vida a ella y a la criatura que crecía
en su vientre con brebajes y algunas energías mágicas para poder
mantenerla fuerte y saludable.

Poco a poco la protección mágica que había en Theryon, se hizo mucho

más débil que nunca. Fue en ese momento que Lucian, aprovecho para
salir más allá de las fronteras de Theryon, para así invocar y aliarse con
criaturas malignas, reuniendo en poco tiempo un poderoso ejército
oscuro. Lucian usa su magia corrompida para terminar de romper la frágil
barrera mágica, introduciendo al malvado ejército de orcos y demás de
razas oscuras en las tierras del reino de Mayrasse, quebrantado así la
paz del reino que había traicionado.

 En el reino de Theryon se desata una guerra, ejércitos oscuros liderados

por Lucian contra los ejércitos elficos liderados por Naurion. La batalla es
caótica, derramándose sangre de criaturas nobles todo por las oscuros
deseos de poder del corazón corrompido de Lucian.Son años de oscura
guerra, donde Lucian empieza a ganar partido, llegando a reinar con
sometimiento a los pobladores. Pero para poder reinar en su totalidad en
el reino de Theryon debía acabar con la princesa Mayrasse, tenía que
matarla. Así que una noche, sigilosamente llego hasta la alcoba de la
princesa, con daga en mano para clavarla en su corazón. Observa a
Mayrasse dormida en la elegante cama e inserta la afilada daga en su
corazón. Pero para su desgracia el cuerpo se desvanece, era una ilusión.
Llena de frustración, Lucian se enoja y empieza a buscar a Mayrasse en
el palacio. Llamando a sus escoltas del ejercito oscuro para que
irrumpieran en el palacio.
 Thalestris y Naurion, anticipados del peligro que era ahora Lucian en el
reino, se habían anticipado a un atentado en contra de su princesa. Por
lo que ambos usaron un poder especial que entre ellos podían usar con
Mayrasse en algún caso especial. Este poder era la conexión especial
que tenían entre sí: la fusión mágica, espiritual y psíquica entre ellos tres,
creando una fuerza poderosamente mágica, una especie de ente regido
por el amor de los tres. Ambos esposos lograron conectarse con su
princesa y fusionarse en el plano astral, creando aquel poder para poder
luchar contra el mal. Ellos con su profundo amor, eran tres, pero
fusionados espiritualmente eran uno solo, el poder de una mente dirigido
por tres. Todos eran uno, en un solo ente.

El poderoso ente mágico sorprendió a la corrompida elfa, cegándola con

su luminoso e incandescente energía, radiante y cegadora que
empezaba a quemarle como una bola llameante de abrasador fuego. La
elfa sentía que su cuerpo era recorrido por un conjunto de sensaciones
dolorosas, un dolor que no podía describir. Sintiéndose desafiada ante el
ente poderoso que la cegaba con su luz, estaba dispuesto a luchar
contra él con su magia. Pero la magia de Lucian, que estaba dirigida por
sentimientos negativos no pudieron vencer la fuerza del poderoso amor
que manifestaba el ente luminoso. Así como era la intensidad de amor de
Mayrasse con sus esposos Naurion y Thalestris, era la fuerza del ente
que reflejaba ese poder. Los tres amantes fusionados mágicamente en
un ente, lucharon contra la magia de Lucian. Lucian no pudo vencer al
poderoso ente, quedando totalmente indefensa de toda su fuerza mágica
para ser abrasada por la fuerza mágica del ente, todo su cuerpo
comenzó a evaporarse hasta desaparecer totalmente del plano
existencial. No quedo rastro alguno de ella. Simplemente se desvaneció
para siempre.

 La princesa y sus dos esposos, permanecen fusionados en un solo ente.

Protegiendo de esta manera al reino de Theryon por muchas siglos. Ya
no eran más una presencia física cada uno de los tres, eran ahora una
presencia etérea y espiritual que protegía a los habitantes de Theryon. .
Los seres malignos fueron expulsados por la magia de este ente.
Nuevamente, la paz y la felicidad vuelven a reinar en Theryon. Quizás
Mayrasse no estaba físicamente con su pueblo, pero los protegía en el
plano astral.

Pero nunca habían sido tres quienes habían derrotado las fuerzas del
mal, sino cuatro, la hija de Mayrasse que crecía en su vientre. Se dice
que los tres regresaron alguna vez al plano astral, regresando a ser
cuerpos y desfusionarse para así dar vida carnalmente a su hija llamada
Mairysa. Pero esa es otra historia que contar.

Otros dicen que la fuerza de su amor, hizo que los tres ascendieran y se
convirtieran en semi-dioses, destinados a estar juntos en un solo ser pero
tres mentes distintas que conversaban en sí, poniéndose de acuerdo
para estar siempre unidos.