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LICENCIATURA DE EDUCACION PRIMARIA DEL

PROGRAMA DE FORMACION DOCENTE, PROYECTO CHO’L


MODALIDAD SEMIESCOLARIZADA
EXTENSIÓN COMITÁN
CICLO ESCOLAR: 2019-2020.

Alumno: Domínguez Ordóñez Luis Alberto.

Grado y grupo: 6to. Semestre “A”.

Materia: Geografía y su enseñanza I.

Asesor: Dr. Jorge Luis Meza Morales.

Actividad: Reseña de libro.

Tema: El Principito.
El principito

Autor: Antoine De Saint-Exupery.

Edición: Primera.

Publicación: México.

Editorial: Editora Latinoamericana, S.A

Año: 1998.

Páginas: 99.

Biografía de Antoine de Sain-Exupéry.

El 29 de junio de 1900 nació el novelista y aviador francés Antoine de Saint-Exupéry. Desde

muy pequeño manifestó interés por la aviación y aprendió el oficio cuando prestó servicio

militar.

En 1926 publicó su primera novela breve, El aviador, y obtuvo un contrato como piloto para

una agencia privada. Se desempeñó como jefe de estación aérea en el Sahara español y en ese

período escribió su segunda novela, Correo del Sur (1929). En los años 30 realizó adaptaciones

cinematográficas y otras actividades.

Viajó a Moscú y a la España sitiada por la guerra, escribió reportajes y artículos para varias

revistas. También formó parte de las misiones de la aviación francesa durante la Segunda Guerra

Mundial. Luego estuvo en Nueva York cuyas anécdotas las recopiló en Piloto de guerra (1942).

El 6 de abril de 1943 apareció su obra cumbre, El Principito, catalogada como una las mejores

creaciones literarias del siglo XX. Ha sido traducida a más de 250 idiomas y, recientemente, a la

lengua aymara.

El 31 de julio de 1944, el escritor realizaba un vuelo de reconocimiento a bordo de un

Lockheed Lightsning P-38 y desapareció en el Mediterráneo. Su cuerpo nunca fue hallado.


Cinco frases memorables de El Principito:

1. “Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante”.

2. "Todos los mayores han sido primero niños (pero pocos lo recuerdan)".

3. “Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde; desde las tres yo empezaría a ser feliz”.

4. “Me pregunto si las estrellas se iluminan con el fin de que algún día, cada uno pueda

encontrar la suya”.

5. “He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: sólo con el corazón se puede ver bien; lo

esencial es invisible a los ojos”.

Capítulo I

La moraleja se ve reflejada en el dibujo de “El elefante en el sombrero”: Esta personaje

aunque solo haya sido una imagen a interpretar en la clase de el principito, puede mostrar las

diferentes formas de ver las cosas, enseñándonos que en la vida no hay una sola forma de ver las

cosas y esto se va perdiendo al pasaje de niño en adulto, olvidando otra interpretación, el sentido

a la vida.

Capítulo II

El aviador, como muchos otros, vive encerrado en sí mismos, obsesionados por evitar la

muerte (en este caso el desierto).

El dibujo de la caja, fruto de la impaciencia del piloto, deja entrever, para el niño, un tesoro

escondido, un cordero. Lo mismo que con el dibujo del sombrero-boa, el sujeto tiene que

tomarse el esfuerzo de ver más allá de lo evidente, ver a través de las cosas el misterio que

esconden. 
Capítulo III

En este capítulo, el piloto se empeña en saber de dónde venía el Principito, sin embargo, este

no contesta. Se podría decir que este hecho es una señal de que el Principito representa la

infancia perdida del autor o de los adultos en general, infancia que todos han tenido alguna vez,

pero que nadie sabe a ciencia cierta dónde está, y, lo que es más triste que todo, mucho menos

sabe cómo traerla de regreso. 

Capítulo IV

Al decir: "Pero nosotros, que comprendemos la vida, nos burlamos de los números." "A los

mayores les gustan las cifras. Nos hace reflexionar un poco más con respecto a la vida adulta y

su “Amor por las cifras”, haciendo referencia a lo exacto y tangible que se valoran los adultos,

olvidando lo sentimental, lo esencial, que los niños podemos ver con mayor facilidad por nuestra

sencillez y dulzura. Se debe a que es mucho más fácil comprender lo que se ve pero que es solo

una facha, en vez si uno quiere conocer algo/alguien de manera, se tiene que comprometer

dedicándole tiempo y paciencia.

Capítulo V

En este episodio, aparecen los famosos Baobabs. Estos árboles no están en la obra sólo porque

en el asteroide B16 los Baobabs fuesen peligrosos, sino más bien, adquieren un valor simbólico:

los Baobabs son como la semilla del mal que se entromete constantemente en nuestra vida y que

es necesario desterrar antes de que germine lo suficiente para hacer daño, de hecho, “es una

cuestión de disciplina”. 

Capítulo VI
“Ay, Principito, así comprendí, poco a poco, tu pequeña existencia melancólica”. Éste es el

inicio del sexto capítulo. Después de todo lo expuesto en el análisis de los capítulos anteriores, se

podría decir que es aquí cuando Saint-Exupéry comienza a entender su propia infancia, infancia

con la que se rencuentra en esta obra. 

Capítulo VII

Este capítulo se inicia con la conversación, originada cuando el Principito le hace una

inocente pregunta al piloto, “-¿un cordero come arbustos?, ¿también come flores? y le contesta

-Un cordero come todo lo que encuentra-. A nuestro entender, Saint-Exupéry quiso mostrarnos

con esto lo torpe que pueden ser los adultos en el trato con los niños incluso, pudiendo llegar a

ser hirientes. Un mundo maravilloso en que puede pasarse en un instante de la risa al llanto y

vuelta a reír. Por desgracia al envejecer se pierde esta espontaneidad y las risas y las lágrimas

responden siempre a un acontecimiento perturbador concreto. De ahí, la torpeza de una persona

mayor frente a un niño que llora”. La verdad es que la solución la tenía dentro de él mismo, en el

niño que todos llevamos dentro. 

Capítulo VIII

Aquí Saint-Exupéry habla de una de una flor, una flor especial que él ama con sus virtudes y

defectos, pero en realidad no es una flor a lo que se refiere sino que a las personas que son

especiales para cada uno.

Capítulo IX

Este capítulo toma un rumbo verdaderamente triste tras la despedida de la flor con el

Principito. En este episodio, el Principito inicia su recorrido por los asteroides 325, 326, 327,

328, 329 y 330, hasta llegar finalmente a la Tierra. 


El rey: es sinónimo de autoridad, pero lo que nos quiere decir, la experiencia del encuentro

con este personaje, es que no tienes por qué hacer caso a nadie, no hay por qué cumplir lo que te

ordenan, nadie tiene autoridad sobre ti por muy rey que sea, la última voluntad de hacer o no

hacer algo es cosa de uno mismo.

Capítulo XI 

El vanidoso: representa la vanidad y el egoísmo del hombre, encarna el deseo de

reconocimiento y admiración social. Este personaje nos recuerda que la apariencia no es lo

importante, no sirve para nada, no es realmente importante si estás solo, la vanidad es un defecto

que todos tenemos, queremos ser más y sentir que somos mejores, y como dice el principito:

¿para qué te sirve?.

Capítulo XII

El borracho: simboliza la falta de fuerza de voluntad y superación humana. El borracho bebe

para olvidar que tiene vergüenza de beber. El círculo cerrado en el que se encuentra este

personaje es una ventana a cómo un problema nos puede llevar a un callejón sin salida si no

ponemos suficiente empeño en superarlo. 

Capítulo XIII

El hombre de negocios: representa la avaricia y la ambición económica que poseemos. El

personaje se encuentra siempre ocupado contando las estrellas que piensa poseer; planea

utilizarlas para comprar más estrellas, todo ello sin saber el nombre de éstas. Sin tiempo para sí

ni para nadie, eclavo del trabajo que le hace rico y libre, no disfruta de las cosas de la vida, no

vive.

Capítulo XIV
El farolero: este personaje que hace lo que debe, encender un farol cuando empieza la noche y

apagarlo cuando comienza el día, se gana el respeto y la amistad del principito precisamente por

eso, pero la realidad es que su compromiso y lealtad lo llevan a una situación absurda en la que

enciende y apaga el farol cada minuto, que es lo que dura un día en su planeta. Sin tiempo para

nada más, su "mundo" es muy pequeño precisamente por esto. En realidad este adulto no difiere

de los demás, y nos muestra cómo hacer lo que uno debe nos puede quitar la posibilidad de hacer

lo que uno realmente quiere.

Capítulo XV

El principito describe los volcanes y la rosa. El geógrafo rehúsa incluir la rosa, argumentando

que las flores son efímeras. El principito queda conmocionado y herido al saber que su rosa

desaparecerá algún día. El geógrafo le recomienda visitar la Tierra porque tiene muy buena

reputación. 

Capítulo XVI 

El séptimo planeta fue la Tierra. Los planetas anteriores estaban habitados cada uno por un

tipo de persona. En la Tierra se encuentran juntos multitud de personas diferentes: cientos de

reyes, miles de geógrafos, etc. 

Capítulo XVII

La muerte, efectivamente, suscita todos los enigmas; es algo sobre lo que todas las personas

nos planteamos cosas.... Y, cuando al fin llega la hora de la muerte, todos los enigmas se

resuelven, porque ya nada importa, ya no hay nada... La muerte acaba con todas las demás

cuestiones, que sólo importan a los vivos. 

Capítulo XVIII
Lo único que pasa en este capítulo es que el Principito se encuentra con una flor que critica a

los hombres de que son soplados por el viento ya que no tienen raíces. 

Capítulo XIX

Aquí el principito se encuentra con el eco de las montañas, y cree haber sido respondido por

los hombres. 

Capítulo XX

“Me creía rico con una flor única y resulta que no tengo más que una rosa ordinaria”. Vemos

el inicio del proceso en que dejamos de lado nuestra infancia, para pasar a ser adultos y dejamos

de verlo todo como un niño. Todo este asunto de la desilusión de la rosa representa a todos los

adultos que cuando miran hacia su infancia ven lo insignificante que ahora son, esas cosas que

antes los hacían feliz y se dan cuenta que de tenerlo todo, pasan a no tener nada. 

Capítulo XXI

En la Tierra el Principito conoce al zorro, quien le enseña el verdadero sentido de la amistad y

la esencia de las relaciones humanas, le explica al principito que su rosa es única y especial

porque es la que él ama. En su despedida, el zorro le regala su secreto: Sólo con el corazón se

puede ver bien. Lo esencial es invisible para los ojos. 

El amor de amistad es fuente también de vínculos morales, exige la entrega de la propia vida:

estar dispuesto a morir por el amigo, ser responsable para siempre del bien que éste merece y del

bien que él mismo es. La clarividencia de este amor hace descubrir el valor de aquel a quien se

ama, y su fecundidad hace que el amor mismo se convierta para él, también, en una fuente de

valor.
Capítulo XXII

 Siguió pues el Principito su deambular por el mundo de los hombres, pero sin olvidar el

consejo del zorro, lo que le permitió que, a pesar de estar rodeado de hombres, él siguió

pensando, actuando y siendo un niño. Fue así como llegó donde un ferroviario. Después de

conversar un rato con este sujeto acerca de dónde van las personas, sus objetivos, etc., el

Principito llegó a una conclusión que fue que sólo los niños saben hacia donde van. 

Capítulo XXIII

En este capítulo, el Principito se encuentra con otro hombre. Este hombre era un vendedor de

pastillas que quitaban el deseo de beber, con lo que se ganaban cincuenta y tres minutos,

utilizables en lo que uno quisiera. 

Capítulo XXIV

El vigesimocuarto capítulo es muy especial ya que en este, por primera vez, el piloto entendió

rápidamente lo que quería decir el Principito. Esto le causó especial felicidad al Principito lo que

se ve cuando el piloto nos dice, “sus labios entreabiertos evocaban una sonrisa”, después de que

el piloto se iba diciendo a sí mismo, “lo que veo aquí sólo es la corteza. Lo más importante es

invisible”. 

 Se podría decir que esa sonrisa significa que con esto, el Principito sintió la satisfacción del

deber cumplido. 

Capítulo XXV

En este capítulo, el Principito y el piloto, después de haber encontrado un pozo, se dispusieron

a obtener de éste agua para beber. Los hombres de tu tierra -dijo el principito- cultivan cinco mil

rosas en un jardín y no encuentran lo que buscan. -No lo encuentran nunca -le respondí. -Y sin
embargo, lo que buscan podrían encontrarlo en una sola rosa o en un poco de agua... -Sin duda,

respondí. Y el principito añadió: -Pero los ojos son ciegos. Hay que buscar con el corazón. 

Capítulo XXVI

El vigesimosexto capítulo es lejos el más triste de todos los de la obra. Ni más ni menos, se

trata de la despedida y partida del Principito, al menos en cuerpo. Después de todo lo expuesto

en el análisis de los capítulos anteriores, no nos cabe duda que esta despedida simboliza el

momento en que las personas sufren el divorcio de su infancia con respecto de sus vidas, es

decir, simboliza el fin de la niñez, que da paso a la adultez. Ese fin o paso es descrito como una

larga agonía, en que ninguno de los dos quería separarse del otro, pero sabían que debían hacerlo

para seguir con el curso normal de las cosas. En todo caso quedaba el consuelo parcial de que en

cualquier momento que el piloto quisiera, esa infancia podía ser invocada, sólo que no se

volvería a presentar en cuerpo, sino que sólo en alma. Un detalle fundamental que nos permite

afirmar esto es cuando el Principito le dice al piloto que “pareceré muerto, pero no será cierto”,

sólo se iría muy lejos. 


Reflexión

Este es el famoso libro de Antoine de Saint-Exupéry. Aunque lo había leído e interpretado ya,

aún tengo la sensación de que se me escapa parte del mensaje.

En esta ocasión, lo que he entendido es, que cuando uno es adulto se ciñe mucho a las

opiniones ya divulgadas y que a la hora de interpretar las cosas sigue un mismo patrón. Sin

embargo cuando se es niño los conocimientos que uno tiene son puros, más originales y no

tenemos en cuenta detalles que frenan nuestra imaginación.

Aprendizaje en sí, creo que no he sacado. Es más bien un libro para reflexionar y que te

muestra la realidad de la mayoría de los adultos. Yo creo que está en la lista de libros de LEINN

porque en cierto modo recuerda el carácter innovador e emprendedor del grado, ya que el

Principito insiste en sus afirmaciones y deseos, tiene una visión diferente y peculiar y no tiene

miedo a decir lo que piensa.

Es la segunda vez que leo el Principito, y creo que todavía no lo he entendido del todo. Tengo

la sensación de que el libro alberga algo que no he descubierto aún.

El libro me deja con una sensación de tristeza, y no sé exactamente porqué; puede que porque

añoro ser como un niño y haya empezado a pensar como una persona grande.

Para mí, este libro cuenta la historia de nuestro mundo, de que los adultos somos incapaces de

darnos cuenta de las cosas realmente importantes, que no son ni contar estrellas, ni aparentar
nada etc. Es darse cuenta de con quienes o con que estamos domesticados, y hacernos

responsables de ello. Ya que muchas veces, descuidamos de lo domesticado, por el hecho de

hacernos cargo de otras cosas que no son realmente importantes.

Explica perfectamente con la metáfora de las rosas que el hecho de tener millones de rosas no

nos hace felices verdaderamente, sino el hecho de tener una que amamos.

Es un libro para leer varias veces e intentar descubrir su significado oculto (puede que eso

haga este libro tan apasionante).

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