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MARIA MAGDALENA O MARIA DE MAGDALA

La confusión planteada, y que hasta el día de hoy se sigue creyendo, es por una mala
interpretación que se hiso de algunos pasajes del evangelio y a partir del cual se asocio a
maría magdalena, una serie de atributo que desvirtuaron la imagen de alguien que más bien
(si uno lee bien los evangelios) es ejemplo de fidelidad y seguimiento para los creyentes.

La principal confusión, aparece y tiene su base en el texto de san Lucas, en el capítulo 8


versículo del 1 al 3. Si leemos detenidamente se dice que algunas mujeres seguían a Jesús,
y entre ellas, esta maría, llamada magdalena, de la que habían salido siete demonios.

Ahora, cuando se realizo la interpretación de este pasaje bíblico, se preguntaron los


estudiosos, en qué momento Jesús había realizado tal curación de la mujer, porque antes en
los capítulos anteriores, a la única mujer que Jesús había curado era a la suegra de Pedro, y
después a nadie más (mujer). Entonces en su afán de encontrar una respuesta, vieron en el
capitulo anterior (7,36-50) un texto en el que se narra el perdón a una mujer pecadora, de la
cual no se dice quien es, simplemente era una mujer, de tantas que seguramente había
curado Jesús. Y fue así como en el texto al decir que tal mujer era muy pecadora (vs 47”…
sus numerosos pecados”) y como para los judíos el siete era un numero que indicaba la
perfección, al ver que tal mujer de la cual tenía “numerosos pecados”, y como al nombrar a
maría magdalena en el capítulo que sigue (8), se decía que habían salido siete demonios,
entonces relacionaron:

Numerosos pecados (muchos) = siete demonios (gravedad del pecado)

y fue así como pasaron a identificar a maría magdalena, de la que habían salido siete
demonios, con la mujer pecadora del capítulo anterior. Primer error.

Segundo error:

Es que al leer el capitulo 10, 38-42 del mismo evangelista, se narra el encuentro de Jesús
con maría y marta, y de la cual se dice que “maría”, se sentó a los pies del Señor para
escuchar su palabra. Entonces identificaron a esta “maría” con la magdalena del capítulo 7
del mismo evangelio, porque en dicho capitulo se narra que también esa mujer pecadora, se
puso a los pies de Jesús a llorar, por lo cual sería la misma “maría”, que más adelante se
volvió a reencontrar con Jesús, ahora, ya perdonada y escuchando la palabra de Dios
(disposición de todo aquel que se convirtió).

Y para fundamentar mas este argumento, se decía que esta maría, la hermana de Lázaro, era
la misma de la que se menciono anteriormente, puesto que en capitulo 12, versículo 1 al 12
se narra que estaba maría la hermana de lázaro, que vivían en betania, y que maría ungió
los pies de Jesús con perfume y que se “los seco con sus cabellos”, el mismo acto que la
mujer pecadora del capítulo 7 había hecho “secar los pies con sus cabellos”, por lo cual se
identifico así a la mujer pecadora con maría la hermana de lázaro, y a esta con la “maría
magdalena”, tres mujeres en una sola: maría magdalena.

En este momento de la reflexión ya se hubiera podido solucionar el problema, si lo vemos


desde la actualidad, porque no pudo ser la “maría” que vivía en betania, la misma “maría”
que vivía en magdala, y esto porque son dos regiones diferentes. Hoy sabemos que
magdalena seria como un apodo, que se utilizaba en aquellos tiempos para identificar a una
persona cuyo nombre era muy común, por lo cual se le agregaba el lugar de donde era. Por
lo tanto, maría magdalena, se supone que es de magdala, y maría la hermana de lázaro, es
de betania como el mismo evangelio lo dice. Este dato, de asociar la procedencia al
nombre, no lo tenían los pensadores de los primeros tiempos, y por ello es que llevo a tal
confusión.

Tercer error:

Leemos en Jn 8,1-11 el texto del perdón que le concede Jesús a una mujer que había sido
sorprendida en adulterio, es decir, considerada una prostituta. Ahora, en los comienzos del
cristianismo y de la literatura cristiana, este pasaje, mas allá de que fuese inspirado, no
pertenecía al evangelio de Juan, sino más bien al de Lucas, por el hecho del sentido que
tiene el texto, la misericordia de Dios hacia los pecadores, algo central en el evangelio de
Lucas. Y como estaba en dicho evangelio, no se sabe en qué sección del mismo, se asocio a
tal mujer adultera con la mujer de la que Jesús había perdonado “sus numerosos pecados”
capítulo 7 del evangelio de Lucas, y posteriormente a esta con la maría magdalena, del
capítulo 8 del evangelio de Lucas. De ahí, se vino arrastrando hasta el día de hoy, la imagen
de la maría madgalena, como la mujer prostituta – hermana de lázaro.

Conclusión:

Si leemos detenidamente los siguientes pasajes bíblicos, al final reflexionaremos lo


siguiente:

 Lc 8,2-3
 Mc 15,40
 Mc 15,47
 Mc 16,1
 Mt 28,9-10

Si pensamos en las situaciones en las que aparece maría magdalena, en vez de tenerla como
una mala imagen (pecadora) más bien deberíamos de considerarla una imagen digna de
elogio, por ser mujer perseverante y fiel, que estuvo a los pies de Jesús, como autentica
discípula que no abandona al Maestro.

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