Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Hacer un licor en casa no deja de ser, en última instancia, elaborar una receta de
cocina, y por lo tanto las precauciones que tenemos en cuenta para que un plato
nos salga muy bueno, valen también para el licor. Esto es: la elección de los
ingredientes de primera calidad.
Ingredientes
Agua. El agua tiene que ser destilada, o de manantial si reúne suficientes
garantías. Si el agua mineral, sin gas, por supuesto, tiene poco contenido en
cal también podría servir.
Hay que señalar que el azúcar, si bien se disuelve sin mayores dificultades
en el agua, no sucede lo mismo con el alcohol. Este problema aumenta con
la graduación.
Utensilios
Si bien algunos de ellos son imprescindibles y exclusivos para la elaboración de
licores, también es cierto, que otros, la inmensa mayoría, forman parte del catálogo
de utensilios de los que se dispone en una cocina normalmente dotada.
La técnica
Es cierto que cada una de las recetas tiene su propia dinámica, pero en líneas
generales la técnica de elaboración de licores podría resumirse así:
Botellas y vasos
Ya que estamos, es conveniente mencionar que en el placer que conlleva la
degustación de un licor intervienen tanto el sentido del gusto como el del olfato,
pero también la vista, el tacto y hasta el oído. Y para que todos los sentidos
disfruten, es importante tener en cuenta algunas cuestiones como qué botellas
utilizar y en qué vasos servirlos.
Las botellas más adecuadas para presentar los licores son las de cristal con vientre
redondo y cuello largo. También resultan bonitas las cuadradas o de base
rectangular. Si las etiquetamos con gracia, y con una caligrafía cuidada, la imagen
de nuestros licores será impecable.