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Qué es el Texto científico:

Un texto científico es una producción escrita que aborda teorías, conceptos o


cualquier otro tema con base en el conocimiento científico a través de un
lenguaje técnico especializado.
Los textos científicos surgen como resultado de una investigación. En ellos, es
presentado, de manera ordenada y sistemática, el desarrollo del proceso de
investigación, sus datos, pruebas, resultados y conclusiones.

La información aportada en el texto científico, por otra parte, es producto de un


trabajo metódico y sistemático, gracias al cual es estudiado y analizado un
fenómeno o hecho en función de una serie de hipótesis, principios y leyes. Todo lo
mencionado anteriormente dotará los resultados obtenidos de verificabilidad y, por
lo tanto, de validez y universalidad.

Objetivo de los textos científicos


El objetivo del texto científico es transmitir, de manera apropiada, clara y
concisa, los resultados de un trabajo de investigación en un tema específico
a la comunidad científica, así como al público interesado en general.
De allí que su contexto de producción sea siempre en el marco de una comunidad
científica, a la cual se quiere comunicar y demostrar los avances conseguidos en
una investigación. Aparecen, sobre todo, en libros y revistas de investigación y
divulgación científica.

Características de los textos científicos


Los textos científicos tienen una serie de características específicas que los
diferencian de otro tipo de textos, como el literario o el periodístico, pues tratan de
temas y situaciones que requieren de un lenguaje, un registro y una forma de
abordaje específica.

 Lenguaje: utilizan una terminología o léxico especializado, propio de cada


área específica (matemáticas, biología, física, química, etc.).
 Objetividad: son textos objetivos, basados en datos concretos, verificables,
reproducibles; buscan trasmitir al lector aspectos de la realidad abordados con
rigor metódico. La subjetividad, en este sentido, se encuentra minimizada.
 Claridad: los conocimientos son comunicados al lector de manera clara y
precisa, sin ambigüedades o sutilezas, con una sintaxis limpia y ordenada.
 Formalidad: el tema es presentado y expuesto en un registro formal de
escritura, con distancia y objetividad.
Vea también Divulgación.

Ejemplos de textos científicos


Existe una variedad considerable de textos científicos. Algunos ejemplos son los
informes, artículos, tesis, monografías, manuales escolares o didácticos, obras de
divulgación, y libros y revistas en general sobre temas de ciencias de la salud,
sociales, matemáticas, física, química, biológica, etc.
Estructura de un texto científico
Todo artículo científico se estructura más o menos de la siguiente manera:

 Título: contiene el tema y la formulación del problema


 Autores: personas que firman la investigación
 Resumen: breve explicación del tema que será abordado, sus puntos
principales.
 Introducción: presentación de la investigación, el problema a tratar, la
hipótesis, justificaciones.
 Método y materiales: explicación de la metodología y los materiales que
serán empleados
 Recolección de datos: proceso de toma de datos para la investigación.
 Resultados: presentación de los resultados obtenidos.
 Discusión: análisis de los resultados obtenidos en función de la hipótesis
planteada.
 Conclusión: cierre del texto presentando los aspectos más relevantes de la
investigación y sus hallazgos.
 Bibliografía: relación de los textos utilizados para la realización de la
investigación.
Texto científico y texto técnico
El texto científico y el texto técnico poseen algunas similitudes: usan un lenguaje
técnico, claro y objetivo, que se refiere a realidades concretas. En este sentido, no
presentan ambigüedades.

Se diferencia el texto científico del texto técnico, por su parte, en que el científico
explica, expone y describe el desarrollo de un proceso de investigación, para
presentar sus resultados.

El texto técnico, en cambio, aunque se basa en la ciencia, está orientado a su


aplicación en los ámbitos tecnológico o industrial, y contiene explicaciones e
instrucciones que orientan, de manera práctica, el trabajo de quien lo lee.

Para crecer y multiplicarse… ¡Hay que dividir!


por Maria Fabiana Malacarne | Ene 29, 2020 | Ciencias Experimentales,

Divisiones de números y… de células


Las matemáticas y sobre todo las divisiones le causaban varios dolores de cabeza
a Angelina. En realidad, ¡no le gustaba dividir! Y por si eso fuera poco, la maestra
le dijo en la clase de ciencias naturales que tendría que aprenderse ¡la división
celular!
Esto no le gustaba nada, pero nada, nada pensó cuando salió al recreo.
 Hay que ver, resulta que ahora no solo los números se dividen sino también
las células, iba murmurando mientras caminaba hacia el patio.
En el recreo se olvidó de las divisiones porque se puso a jugar con sus amigas y
después fue a clase de ciencias sociales, donde no se mencionó el tema para
nada.
Cuando salió de clases le preguntó a su hermano Iván si sabía algo sobre división
celular. ¡Uf! A Iván le encantaba todo eso, si hasta se había ganado un premio…
Iván, que cuando se trataba de un tema de ciencias hablaba más que un loro le
dijo:
 Sí, eso ya lo estudié y es muy fácil
 Fácil para ti que te gustan las divisiones, ¡a mí no!
 Jajajaja, Iván comenzó a reírse y le dijo, vas a ver que cuando te lo explique
la maestra también te va a gustar la división celular porque eso es lo que nos
ayuda a crecer
 Eso espero, suspiró resignada Angelina
Los hermanos se fueron a ver un partido de fútbol donde jugaba su colegio contra
el colegio del pueblo vecino y allí, entre risas y cantos todos se olvidaron del
estudio.
Billones de células ¡Eso es mucho para dividir!
Y… llegó la hora. Era martes y había clase de ciencias naturales. Angelina tenía
un nudo en el estómago porque presentía que esa clase NO le iba a gustar.
Cuando la maestra entró, llevaba varias láminas en sus brazos e inmediatamente
después de saludarlos, las pegó en la pizarra. Una de las láminas decía “célula”, la
otra “mitosis” y la otra “meiosis”.
Golpeó las manos para que sus estudiantes prestaran atención y dijo señalando
una lámina:
 Niños, todos los organismos vivos estamos formados por células. Las
bacterias, por ejemplo, tienen una sola; mientras que nosotros llegamos a tener…
hizo una pausa para darle dramatismo a lo que seguía… billones de ellas
 ¡Guau! ¿Billones? Se escuchó en toda la clase
 Sí, dijo la maestra, un ser humano adulto tiene alrededor de 100 billones de
células. Tienen diferentes formas y cumplen distintas funciones. Algunas células
del ojo captan la luz, las células nerviosas transmiten mensajes por todo el cuerpo
y hay muchos tipos más…
El silencio que se había hecho en la clase era increíble, todos estaban atentos a lo
que estaba contando la maestra. Hasta Angelina estaba interesada, y eso… era
mucho decir.
La maestra continuó:
 Todas las células, salvo raras excepciones, están formadas de los mismos
componentes y son las que llevan TODA (hizo énfasis en esa palabra) la
información necesaria para la vida
 Profe, dijo Andrés -que era el más preguntón de la clase- ¿cuáles son esos
componentes y cuál es la información?
 Paciencia, respondió la maestra, ahora se los mostraré
Tomó un señalador láser, pero de lucecita verde no roja, y empezó a mostrar los
componentes de la célula que tenía en la lámina.
 La célula, dijo, es muuuuuuuy parecida a un plato de sopa
 Puajjj pensó Angelina, habíamos empezado bien pero ya torcimos… la
sopa no me gusta
 Está formada por una membrana celular, que sería el plato que contiene la
sopa y no permite que se derrame. El citoplasma es el caldo de la sopa y las
verduras son diferentes orgánulos. Por ejemplo, las mitocondrias que producen
energía, las vacuolas que acumulan agua y otras sustancias, entre otros. También
hay, dentro de la sopa, un trozo de queso que es el núcleo, donde está la
información genética. ¿Entendieron?
 Sí, sí dijo toda la clase. Toda, menos Angelina, que como siempre se había
quedado pensando. Esta vez en que la sopa no le gustaba, pero que lo de la
célula resultaba interesante.


 El clap, clap de la maestra para llamar la atención de la clase sacó a Angelina de
sus pensamientos.
 Niños, dijo, la clase de hoy se ha terminado, pero todavía tenemos
muchísimo que aprender así que para la próxima clase investiguen sobre la
división celular
 ¡Oh! Pensó Angelina, tarea para el fin de semana… Creo que es hora de
pedirle ayuda a Iván.
Una multiplicación y una división
Cuando Iván llegó de jugar con sus amigos, Angelina le preguntó:
 Sé que el año pasado investigaste sobre las células ¿Podrías contarme
algo de eso?
¡Ah! Sí, Angelina siempre tomaba los atajos. Si esa tarea ya la había hecho su
hermano antes, ella no necesitaba leer tanto ni investigar mucho para enterarse,
Iván le contaría.
Iván le dijo:
 Voy a bañarme y luego te cuento, pero por favor busca en mis cuadernos
del año pasado las notas que tomé de internet y en la biblioteca
 Está bien, ahora los busco, dijo Angelina, y se distrajo viendo la tele y para
cuando su hermano regresó, todavía no había buscado nada.
Iván, que la conocía muuuuuuucho, fue a su cuarto, buscó la libreta donde
anotaba sus investigaciones y se sentó al lado de su hermana.
 Angelina, le dijo, préstame atención.
 ¡Uf! Estoy viendo la tele, ¿qué quieres?
 Explicarte lo que me pediste…
 ¡Ah! Cierto. Bien, bien. Cuéntame que averiguaste el año pasado
 ¡Cosas muy interesantes! Dijo Iván contento, porque realmente le gustaba
este tema. ¿Sabías que 3 mil millones de células de nuestro cuerpo mueren por
minuto?
 ¿Queeeeeeee? Dijo Angelina asustada, mirando su cuerpo
 No te asustes, le dijo calmadamente Iván, la mayoría de ellas son de la piel
y cuando mueren son reemplazadas por otras células
 ¡Qué alivio!, suspiró Angelina
 El organismo humano, comentó Iván como si estuviera dando una clase
(esa actitud a su hermana no le gustaba nada, pero siguió escuchando), necesita
“fabricar” células todo el tiempo. Para reemplazar a las que mueren y además para
crecer
 ¡Ja! Y yo que pensaba que cuando crecíamos, las células se estiraban
como un chicle
 No, no. El organismo produce más células, realizando un proceso de
división celular que se llama mitosis.
 ¡Ajá! Una lámina que decía mitosis puso hoy la maestra en la pizarra
 Mira, dijo Iván abriendo su libreta, dentro de la célula está el núcleo
 Sí, sí. Eso lo explicaron hoy en clase. Es el queso de la sopa
 ¿El queso de la sopa? Pensó Iván, pero no se atrevió a preguntar
conociendo las respuestas desopilantes de su hermana menor
 Dentro del núcleo, hay una especie de bastoncitos llamados cromosomas
donde está toda la información genética. Toda esa información se duplica
 Eso es… ¿se multiplica por dos?
 ¡Sí, claro! Dijo Iván al ver que su hermana iba entendiendo
 Pero… dijo Angelina confusa, a mí me dijeron que la mitosis era una
división
 Sí Angelina, pero espera y verás. Antes de la división debe haber una
multiplicación
 ¡Uf!
 Luego de la duplicación del material genético, la célula se divide y da dos
células hijas exactamente igual a la original.
 Entiendo, ¿pero me lo puedes dibujar? Así yo lo explico bien en la clase
 ¡Claro que sí!
 ¡Gracias Iván! ¿Mañana me contarías sobre la meiosis?
 Sí, porque ahora estoy cansado. Cuando termine de cenar me iré derechito
a la cama
 ¡Yo también!
Una multiplicación, dos divisiones
El sábado llovió toooooodo el día y como no se podía salir a jugar, en la tele no
había nada divertido y la compu estaba ocupada, Angelina le pidió a Iván que le
siguiera explicando la división celular, que a decir verdad no era para nada
aburrida como ella había pensado.
Esta vez, Iván vino con papel y lápiz y le dijo:
 Cuando el organismo es adulto y puede reproducirse, es decir tener hijos
 ¡Ya sé que significa reproducirse! Dijo Angelina molesta porque su hermano
le aclaraba cosas “obvias”
 Bueno… cuando puede reproducirse, continuó, sus órganos reproductivos
realizan otra división celular que se llama meiosis para dar células con la mitad del
número de cromosomas
 ¿por qué?
 Porque al unirse, como pasa por ejemplo con el óvulo y el espermatozoide,
formarán un individuo con el mismo número de cromosomas que los padres
 ¡Ah! Ya entiendo, si esas células no tuvieran la mitad del número de
cromosomas, los hijos tendrían el doble que los padres y cuatro veces el número
de cromosomas de los abuelos, ¿no es así?
 Para no gustarte las matemáticas, se te están dando bastante bien, sonrió
Iván. Para que esto ocurra, la célula multiplica su material genético como antes,
pero luego sufre dos divisiones dando como resultado cuatro células con la mitad
del número cromosómico que la original.
Terminando de explicar esto, Iván lo dibujó para que le quedara más claro.
Angelina, después de pensar un rato dijo:
 Mitosis: una multiplicación y una división = dos células hijas idénticas a la
original
Meiosis: una multiplicación, dos divisiones = cuatro células hijas con la mitad de la
información
 ¡Exacto! Lo captaste perfectamente, dijo Iván recogiendo sus cosas y
corriendo hacia la compu que, milagrosamente, había quedado libre
Multiplicar y dividir no es solo cosa de matemáticas
Cuando el martes siguiente Angelina llegó a la clase de ciencias naturales, se
sentó tranquilamente en su lugar y esperó a que la maestra pidiera la tarea.
Cuando preguntó quién quería pasar a la pizarra a explicar división celular,
Angelina levantó la mano.
Pasó al frente y con mucha calma explicó a sus compañeros lo que Iván le había
contado el fin de semana, ayudándose con las láminas que estaban allí.
La maestra sorprendida, le dijo:
 Excelente Angelina, tu explicación ha sido muy buena
 Y sí, dijo ella acomodándose el largo y rubio cabello, para crecer tenemos
que saber multiplicar y dividir
Sonriendo, porque sabía que no le gustaban las matemáticas, la maestra le puso
un EXCELENTE bien grande en el cuaderno.

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