LA MITA

“Recurso utilizado por los españoles de un grupo de indígenas de trabajar obligatoriamente en un tiempo
determinado por turnos y mediante una remuneración por dinero en ciertas labores económicas
importantes, especialmente la explotación de las minas” (Tirado, 1988:34). Al existir la remuneración
monetaria en esta forma de explotación la Mita es considerada como un método típicamente capitalista
pues es, en este modo de producción, donde el trabajo aparece como mercancía. Su importancia para
La Corona reviste en el hecho ya mencionado de la necesidad de obtención de metales preciosos para
España, dadas las condiciones ya mencionadas del poder que adquirió el circulante monetario en los
albores del capitalismo.

Aunque La Mita también se conoció entre los Chibchas y los Incas en ella no había remuneración como
si la hubo en La Mita Española. En los territorios de Tunja, Santa Fé, Mariquita y en los valles del Río
Magdalena, el Choco y Popayán fue muy utilizada, especialmente por su riqueza minera. A comienzos
del siglo XVII muchos indígenas murieron en las minas y se llego a atribuir la decadencia de las
haciendas y las encomiendas al hecho que un gran número de indígenas eran enviados a las minas por
las ansias de obtener metales y en la mayoría de los casos jamás regresaban.

La Corona Española se beneficiaba por partida doble de La Mita: de una parte obtenía los recursos
valiosísimos de lo metales preciosos y, de otra parte, al pagar salario al mitayo (trabajador minero
indígena) se aseguraba que este pudiera pagar los tributos exigidos. Sin embargo, La Mita no fue
exclusivamente minera, también existió una modalidad urbana en la que se exigía el trabajo de los
indígenas en las ciudades para la construcción de casas y edificios públicos. En principio los indígenas
utilizados en las ciudades eran residentes cercanos, pero con su agotamiento se hizo necesario traerlos
de regiones más lejanas y los españoles se vieron forzados a utilizar mestizos artesanos.

Las principales Mitas fueron La Minera y Agraria en la que el indígena se convirtió en un trabajador
asalariado rural, siendo obligado a trabajar en las haciendas y, la urbana o Mita Industrial en donde no
solo trabajaban los indígenas como obreros de la construcción, sino también en las fábricas de tejidos.
Algunos analistas especialistas en historia de Colombia han visto en La Mita los inicios de la clase
obrera colombiana.