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Que es potosis

l XI inca, hijo de Túpac Yupanqui, se llamó Huayna Cápac, que se interpreta Mancebo


poderoso. Este fue aquel insigne en riquezas, de que puede causar admiración al mundo, que
tuvo rimeros de oro y grandes montones de plata, pues como cuentan los cronistas Garcilaso
de la Vega y el padre maestro fray Antonio de la Calancha con otros autores.
Admirado de su grandeza y hermosura dijo (hablando con los de su corte): «Este sin duda
tendrá en sus entrañas mucha plata»; por lo cual mandó a sus vasallos que luego que
llegasen a Ccolque Porco (que está distante de esta Villa siete leguas) volviesen, labrasen sus
minas y le sacasen el rico metal. Así lo hicieron, y habiendo traído sus instrumentos de
pedernal y madera fuerte subieron al Cerro; y después de haber tanteado sus vetas, estando
para comenzar a abrir sus venas, se oyó un espantoso estruendo que hizo estremecer todo el
Cerro y tras esto fue oída una voz que dijo: «No saquéis la plata de este Cerro, porque es
para otros dueños». Asombrados los indios de oír estas razones desistieron del intento,
volviéronse a Porco [y] dijeron al rey lo que había sucedido; refiriendo el caso en su idioma, al
llegar a la palabra del estruendo dijeron «Potocsi» que quiere decir dio un gran estruendo, y
de aquí se derivó después (corrompiendo una letra) el nombre de Potosí. Esto sucedió (según
la más probable cuenta) 83 años antes que los españoles descubriesen este famoso Cerro, y
desde aquel tiempo se llamó Potocsi. Antonio de Acosta en la Historia de Potosí le da otra
etimología, añadiendo que no tan solamente por el suceso dicho se llamó Potocsi más
también porque luego que se descubrió el Cerro lo nombraron los indios Orcco Poctocchi, que
quiere decir cerro que brota plata. Añade más este autor, diciendo que antes que el rey
Huayna Ccápac viniese a esta provincia de Porco llamaban los indios al Cerro, Súmac Orcco,
que significa hermoso cerro, por su hermosura exterior que, con más razón lo pudieran llamar
así si vieran y sacaran la interior que tenía; más guardóla Dios para otros dueños, según se
oyó en aquella voz que queda dicho, como lo cuentan el comentador Garcilaso de la Vega, el
capitán Pedro Méndez, Bartolomé de Dueñas y Juan Sobrino. Y es cosa para notar que
viviendo los indios tan cercanos al Cerro y andando sobre él no llegasen a gozar de su
riqueza ellos ni sus reyes, estando labrando poderosas minas en Porco y Andaccaua, que
distan de esta Villa siete leguas. Pero como la divina voluntad se lo impedía, pudo estar
seguro hasta que fue servida de darla a un tan dignísimo monarca como el emperador Carlos
V.
Cantumarcani[editar]
A lo largo de los siglos, el Cerro Rico de Potosí gozó de fama continental y mundial por su
explotación argentífera, y no podía faltar su complemento humano que fue Cantumarca,
población nativa preincaica con 2500 habitantes en el inicio de la exploración minera,
establecido a un cuarto de legua al oeste del Cerro Rico. Bartolomé Arzáns de Orsúa y
Vela testimonia que originalmente se conocía como Ccantumarcani, que omitiendo las dos
últimas letras se llamó después Cantumarca.
Dentro del espacio o sitio y a la parte meridional de Munaypata permanecen los vestigios de la
población antigua de indios gentiles llamada Ccantumarcani, que perdidas las dos últimas
letras hasta hoy conserva el de Cantumarca (que es lo mismo en castellano que vuestra tierra
o vuestra patria) apartada al presente de esta Villa un cuarto de legua. A la parte de
tramontana (en el mismo espacio y al pie de la cuesta que antiguamente la llamaron Cansada
y ahora la nombran cuesta de Jesús Valle) se ven otras ruinas (ya casi debajo de tierra por la
antigüedad) de edificios gentiles que en este sitio y el de Cantumarca habitaban antes que los
españoles conociesen el Perú; y si no los tuvieron donde hoy está fundada la Villa fue por ser
entonces esta parte una grande ciénaga para sólo pasto de sus ganados: por esta causa es
muy húmeda la población pues está fundada la mayor parte sobre agua.
Era el centro de población minera, metalúrgica y comercial más grande de la cultura andina y
participaba del camino real del Inca por el comercio del trueque argentífero y transporte de
plata del Sumac Orcko y Porco al Cusco y otras regiones del territorio incaico. Por otro lado
también muy dedicado a la vida pastoril y agrícola, ya que era una zona cenagosa para pasto
de sus ganados, por esta causa era muy húmeda, la población pues, se estableció la mayor
parte sobre agua. Antes de la conquista española, en el contorno del cerro había poblaciones
indígenas: Ccantumarcani fue una antigua habitación de indios gentiles; Cuesta Cansada
(más tarde Jesús Valle) era otra población indígena; Karikari y Wiñayrumi (que es la Cantería,
donde habitaban los indios pastores de aquel ganado de la tierra que nombran
llamassadssadasas) estaban a pocas leguas del cerro.
Al pie de la Cuesta Cansada o de Jesús Valle había otra población con buenos edificios
―según Arzans― tenían ruinas que se veían algunas debajo de tierra. Y estaban distantes
una de otra, a una legua; y aunque estaban alejados no eran distintos los pobladores, pues
todos eran de una naturaleza distinguiéndose solamente en que estos de la Cuesta Cansada
se ocupaban en ir a los valles a traer el maíz para hacer chicha y también en conducir los
otros mantenimientos para los de Cantumarca.
Cantumarcani ―la más poblada― era una zona con algunos cultivos y se labraban
pedernales, los cuales puestos en cabos de madera servían de hachas para cortar los árboles
y también de picos para labrar las canteras por falta de hierro.
Arzans afirma que entre las ruinas de Cantumarca se hallaron huesos gigantes y una calavera
engastada en oro fino con el cuello del mismo metal labrado a manera de una pirámide, que
pesó todo ello 4 libras. Este hecho, es una tradición antigua heredada de padre a hijos, que en
las concavidades de esta población y la que estaba al pie de Cuesta Cansada, hallaron los
primeros pobladores grandísima cantidad de oro y plata.
Si bien las crónicas no mencionan la explotación del Cerro por razón de divinizarla para su
beneficio, su población más cercana Cantumarca, tenía su importancia desde la época
precolombina, con una población activa de trabajo minero, intensa fundición de plata en la
cuesta de Huayrachina de esta misma Villa, comercio activo de plata labrada y pedernales,
abastecida con productos agrícolas y ganaderos por las poblaciones de Cuesta Cansada y
Cantería. En Cantumarca como centro de la actividad argentífera se hallaban concentradas
las tres áreas del movimiento económico: de la agricultura, ganadería y minería.
Los pobladores de Cantumarca, conocían de su riqueza argentífera en el Sumac Orcko. Los
indios no podían ignorar la consistencia mineralógica del cerro, pero habiéndolo consagrado,
decidieron no explotarlo. Situación explicable por sus sentimientos religiosos, y porque los
metales preciosos solamente eran utilizados en obras suntuarias, por carecer entre ellos del
valor monetario. Además la explotación no beneficiaba a la región productora, sino a los
lugares privilegiados, tal el caso de la plata porqueña que se la destinaba al Cusco, durante el
Imperio del Tahuantinsuyo.
Los caracaras habitantes de Cantumarca, fuera de ser defensores del cerro, de las invasiones
guaraníes y chiriguanos, eran también vigilantes de la huaca o adoratorio sagrado (lugares
donde el demonio les hablaba y hacían sus sacrificios) ubicado en la cumbre del Sumac
Orcko, en honor a la Pachamama, correlacionando su existencia con la luna y representada
por la plata del Orcko Potojsi, llamada así por el inca Huayna Capac (que se interpreta
mancebo poderoso) en su llegada a Cantumarca por su hermosura exterior y su imponencia.
Afirma Arzans que cuando gobernaba Huayna Capac, undécimo monarca inca, salieron
grandes ejércitos de los indios guaraníes. Esta gente guerrera, traidora y soberbia llegó al
Perú y, después de arrasar con otras regiones, asaltaron Cantumarca, donde mataron a
muchos indios y, rearmándose allí, continuaron sus victorias en los demás lugares que
gobernaba el inca. Enterado el monarca de este acontecimiento, llamó a sus capitanes y con
numeroso ejército salió para el Cusco, llegando posteriormente a Tarapaya donde se reforzó
enviando cuatro mil soldados con uno de sus hijos a Cantumarca. Estaban allí los guaraníes
esperando; y salieron a su encuentro matando doscientos soldados de los del inca; los que
quedaron huyeron para informarle al monarca; indignado, partió al punto con diestros
capitanes, y aunque le resistieron los enemigos fueron muertos más de 6000 guaraníes; los
pocos que quedaron huyeron sin parar hasta llegar a las montañas de los Charcas. Los
pobladores de Cantumarca recibieron muy gozoso a su monarca y le hicieron grandes fiestas
por sus victorias. Este hecho demuestra que la vida que tenían era tranquila y la hospitalidad
que poseían y que gozaban de una alegría extrema, no eran belicosos.
Por su parte Garcilaso de la Vega (1609), nos expresa que Huayna Capac, hizo una visita por
todas las tierras que gobernaba, aproximadamente en 1462 llegó por estas regiones, a la
laguna de Tarapaya (que proviene de Ccarapaya que se interpreta como vieja desnuda),
donde fue a bañarse y tomar un descanso de su largo viaje. Entre este lugar y Cantumarca
vislumbró el cerro, que en ese entonces era llamado Sumac Orcko por los pobladores, y
admirado de su grandeza y hermosura, dijo: «Esto sin duda tendrá en sus entrañas mucha
plata» y mandó a sus vasallos que viniesen de Colque Porco a labrar el cerro. Así lo hicieron;
y habiendo traído sus instrumentos, subieron al cerro, registraron sus vetas y estando para
comenzar el trabajo, oyeron un espantoso estruendo y una voz que dijo: «Pachacamac janac
pachapac guaccaichan» (el señor lo guarda para otro que vendrá después).
El Padre Acosta, hace alusión este hecho señalando que «quisieron labrar aquellas minas, y
oyeron ciertas voces que decían a los indios que no tocasen allí, que esta aquel cerro
guardado para otros». En el siglo XVIII, Arzans complementa con mayor profundidad, al
manifestar que una voz sobrenatural habría tronado en el espacio advirtiendo: «No saquéis la
plata de este Cerro, porque es para otros dueños»:

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