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Universidad de San Buenaventura – Bogotá Fecha: 11 / Septiembre / 2019.

Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación


Programa: Licenciatura en Teología Materia: Historia de la Iglesia Medieval y Moderna
Alumno: Jeisson Alejandro Cerón Parra Código: 20131362023

El presente escrito muestra una panorámica histórica de cómo llegó la Iglesia católica a
Colombia, y cómo fue el proceso de evangelización en la multitud india y negra sabiendo
que este proceso eclesial se regía por cuestiones políticas, modo y medio para que la Iglesia
se extendiera. Este informe de lectura presenta de cada actividad o punto histórico una
realidad que ha dado huella en la historia de la Iglesia y de misma Colombia.

IGLESIA Y RELIGIÓN EN LA HISTORIA DE COLOMBIA

1. Conquista y Colonia
1.1. Patronato Regio
La España cristiana invadida por los moros en los años 714, sostuvo hasta su desalojo, con
la toma de Granada en 1492 una constante lucha de carácter patriótico y religioso contra los
musulmanes. El rey de España además de tener el poder sobre lo civil, político y militar,
extendió su influencia a lo eclesiástico y se convirtió en un vicario del papa y con el
descubrimiento de América amplió el poder.
1.2. El patronato de las indias occidentales
El papa Alejandro VI, el 14 de mayo de 1493, mediante la cual les concedió a los reyes
españoles el dominio sobre las tierras descubiertas y las que se descubrieran. (Bula de
donación de Indias) y esto constituyó el peldaño para el surgimiento y la expansión de la
Iglesia católica en América. Se convirtió al nuevo medio al cristianismo por medio de la
evangelización.
1.3. Primeras diócesis
En santa María de Antigua del Darién se erigió la primera iglesia de la actual Colombia.
Luego, tres años después se creó la diócesis. Y su obispo fue Juan de Quevedo, nombrado
por el papa león X. se le destinó la educación de los indios. También estuvo la de santa
Marta en 1534, Cartagena en 1534, Popayán en 1546 y Bogotá en 1562.
1.4. Misiones evangelizadoras
Los primeros misioneros fueron franciscanos que llegaron con Juan de Quevedo, ellos
debieron enfrentar la cultura de los indios y a la vez la codicia de los conquistadores.
Quevedo y Bartolomé de las Casas denunciaron el exterminio de los nativos. Y la Corona le
dispuso a Bartolomé un plan para la libertad y el buen trato de los indios.
Luego veinte misioneros de la comunidad dominicana llegaron en 1528. A su cabeza fray
Tomás de Ortiz, ellos evangelizaron por la zona de Santa Marta. Asimismo, las
evangelizaciones se fueron extendiendo por todo el territorio. También figuró Luis Beltrán
y a su vez jesuitas.
1.5. Establecimiento de la Compañía de Jesús
Los primeros jesuitas pasaron por el Nuevo Reino en 1590, pero no permanecieron en sus
tierras. Luego, doce jesuitas orientados por el padre Diego de Torres llegaron a Santafé en
1604 y se dedicaron a la educación. Fundaron cátedras de filosofía y teología, dieron inicio
a un colegio. También aparece la figura de san Pedro Claver.
1.6. La Inquisición en Cartagena
Fue creado en España con el propósito de vigilar la pureza de la fe, este se estableció en
México y Lima y en 1610 se creó en Cartagena y se dio la investigación de múltiples
denuncias sobre distorsión de la fe cristiana y desacato a las autoridades religiosas.
1.7. Prelados y Célebres
Fray Juan de los Barrios obispo de Santa Marta fue trasladado a Santafé en 1562 y pasó a
ser el primer obispo del Nuevo Reino. Y su dedicación estuvo a cargo de la provisión de
curas para los pueblos. También, Hernando Arias de Ugarte construyó el palacio
arzobispal. Fray Cristóbal de Torres hizo obras benéficas. La madre Francisca Josefa del
castillo fue abadesa y maestra de novicias del convento de santa Clara en Tunja.
2. Independencia
2.1. Una revolución clerical
Durante los años de la lucha de la emancipación el clero del virreinato de la Nueva Granada
participó de manera activa en los diversos frentes de la gesta. Con Jorge Tadeo lozano se
afirmó que la revolución que nos emancipó fue una revolución clerical. El acta de
independencia del 20 de julio de 1810 13 fueron clérigos. Por lo tanto, multitud de
sacerdotes contribuyeron en la causa de la independencia, organizaron grupos de patriotas
para el combate o marchando con los ejércitos patriotas en su labor de capellanes.
2.2. Pulpito revolucionario
El fervor patriótico del clero no se circunscribió a Santafé, sino que tuvo un amplio
cubrimiento territorial a lo largo de las provincias anhelantes de libertad. Andrés María
Rosillo, Juan Fernández de Sotomayor y Pablo Francisco Plata fueron miembros del clero a
causa de la independencia.
2.3. Prelados realistas
Desde los inicios de la revolución de independencia los miembros del clero católico se
alienaron con alguna de las partes en conflicto, la mayoría apoyó la causa americana.
Algunos se opusieron de esta forma la religión fue claramente empleada para la búsqueda
de fines políticos.
2.4. Patronato de Transición
Durante los años de la guerra de independencia y con el establecimiento del primer
gobierno republicano en 1810 surgió la necesidad de llenar vacantes en algunas diócesis y
se originó la controversia sobre si la nueva nación podía continuar con el privilegio del
patronato real.
3. República
3.1. Nuevo orden constitucional
Desde los inicios de la república, luego del triunfo de la Batalla de Boyacá se prestó
atención de primer orden al campo de las relaciones entre la iglesia y el estado. Con la
constitución de 1821, el confesionalismo católico del estado continuó a lo largo de la
primera mitad del siglo XIX y en las dos constituciones se consagraron artículos en honor
a la Iglesia católica.
3.2. Influencia clerical
La influencia clerical fue amplia y profunda, Santander criticó el tribunal que tenía como
mecanismo de vergonzosa servidumbre instituido por los tiranos y ajeno al gobierno
republicano, en 1821 se dio una ley que dispuso la extinción del tribunal de la Inquisición y
destinación de sus bienes y rentas a los fondos públicos.
3.3. Controversias anticlericales: Jeremías Bentham
Los años de la primera administración de Francisco de Paula Santander estuvieron signados
por multitud de controversias anticlericales. Bajo las condiciones del patronato real, la
influencia clerical llegaba a todos los intersticios de la vida social. Con la consolidación de
la independencia fueron numerosas las voces que plantearon la necesidad de controlar tan
extendida presencia religiosa, para dotar al país de un espíritu eminentemente civilista.
3.4. Logias masónicas
El ingreso de la masonería en el Virreinato de la Nueva Granada se produjo con el
establecimiento en Cartagena, en 1808, de la logia las tres Virtudes Teologales. El espíritu
masónico inspirado en la libertad, igualdad y fraternidad, en contraria a un terreno fértil en
el virreinato, ya que sus ideas encajaban perfectamente con los propósitos de independencia
y a partir de 1810 tomaría un rumbo diferente. Esto contribuyó a la guerra de
independencia por los masones. A su vez, las logias se extendieron por todo el territorio. En
el clero religioso, hubo numerosos prelados que pertenecieron a las logias masónicas,
como: Juan Nepomuceno.
3.5. Patronato republicano
Las relaciones entre el Estado de Colombia y la Santa Sede se produjo con la aprobación de
la ley de patronato de 1824, aunque hubo una serie de controversias que tambaleó estas dos
instancias. Según Nepomuceno, la Iglesia había pretendido arrogarse como si fuesen
derechos de origen divino, asuntos que correspondían al gobierno civil. Se extendió la idea
de que el gobierno republicano debía ejercer el patronato que había estado en manos de los
reyes católicos. El 28 de julio de 1824 el congreso aprobó la ley de patronato, que
establecía lo que se conoce como patronato republicano que sustituyó el patronato regio o
real. En esta se estableció que la Republica celebraría un concordato con la santa Sede.
3.6. Arzobispo Manuel José Mosquera
Los dieciocho años del arzobispado de Manuel José Mosquera cubrieron un conflictivo
período, en el cual se pasó de una época brillante para el episcopado a la ruptura entre
Iglesia y Estado. Luego de ser elegido como arzobispo de Bogotá por el Congreso de la
Nueva Granada en 1834, fue preconizado por la Santa Sede para esa alta dignidad. Él
orientó su atención hacia la organización del clero. Hizo una reforma al plan de estudios de
la educación superior y que se estudiara la filosofía y el derecho. Enfrentó el conflicto entre
la Iglesia y el Estado, hasta que se desligó.
4. Ruptura y separación de Estado e Iglesia
4.1. Factores de enfrentamiento
Hacia mediados del siglo XIX la estructura de las clases sociales en la Nueva Granada, 30
años después de la independencia había cambiado notablemente. La búsqueda de una
sociedad progresista que sustituyera a la providencialista de la Colonia se adelantó en
forma anticlerical, pues veía en la Iglesia un pilar de la época colonial que perduraba con
gran arraigo transcurrido medio siglo XIX.
4.2. Expulsión de los Jesuitas
La compañía de Jesús que se había instalado nuevamente en el país en 1844, fue expulsada
durante el gobierno del general José Hilario López, invocando la pragmática sanción de
1767, expedida por Carlos III que había extrañado a esa comunidad religiosa de España y
de las Indias. Insistiendo en que esa voluntad popular, se expidió un decreto el 18 de mayo
de 1850, en el que se ordenó a los sacerdotes, coadjutores y legos jesuitas abandonar el
territorio de la nación.
4.3. Reforma a la ley de Patronato
El 27 de mayo de 1851 se sancionó la ley reformatoria del patronato, introduciendo un
sistema de elevada injerencia de los particulares en el desarrollo de los asuntos
eclesiásticos, por ejemplo se dispuso que los cabildos parroquiales serían los encargados de
presentar y nombrar los curas, teniendo en cuenta las propuestas de las diócesis. José
Hilario López dejó a un lado el mandato que el gobierno debía proteger el ejercicio de la
religión católica, apostólica y romana.
4.4. Extinción del fuero eclesiástico
La ley del 18 de mayo de 1851 dispuso que quedara extinguido todo fuero o privilegio
eclesiástico. Estableció que al corte Suprema de Justicia sería la encargada de adelantar las
causas criminales que por mal desempeño en el ejercicio de sus funciones, o por delitos
comunes que tengan detallada pena en alguna ley civil de la república se sigan contra los
arzobispos y obispos.
4.5. Instrucción publica
Un caso de ruptura de la Iglesia y el estado hacia la mitad del siglo XIX es el de la ley
expedida en 1851 que incorporó el seminario Conciliar de la arquidiócesis al Colegio
nacional de san Bartolomé, quitándole de esta manera al seminario la dirección religiosa. El
gobierno constituyó una comisión para que se estudiara la anexión del seminario, que
conceptuó favorablemente, se suprimió así el seminario y se autorizó al ejecutivo para
reglamentar los estudios eclesiásticos y la formación del clero de la arquidiócesis.
4.6. Constituciones de 1853 y 1863
El 21 de mayo de 1853 durante el gobierno del general José María Obando se sancionó una
nueva constitución para la república, que vino a sustituir los expedidos de diez años atrás,
al cual había establecido claras garantías de defensa a la religión católica, apostólica y
romana. La nueva constitución oficializó el enfrentamiento entre la Iglesia y el estado y
condujo a su separación, esto se renovó con la constitución de 1858 y de 1863.
4.7. Tuición e inspección de cultos
La ley de libertad expedida en 1853 equiparó a los prelados y al clero de cualquier culto
religioso con los particulares para efectos de la legislación del país. Se estableció en ella
que tanto en los asuntos civiles como en los criminales se someterían a las leyes de la
republica los eclesiásticos, ministros y funcionarios de cualquier religión.
4.8. Los bienes de manos muertas
Uno de los campos en los que se fijó de manera más clara la separación de potestades entre
la Iglesia y el Estado fue el de la presencia económica de la primera institución en la vida
del país. La Iglesia era considerada como un gran poder económico, dueño de multitudes de
propiedades, algunas de ellas recibidas como donaciones y muchas más como herencias de
piadoso católicos que les legaban sus fortunas, esto condujo a que se les diera el nombre de
bienes de manos muertas a los que por esa vía adquiría la Iglesia.
4.9. Comunidades religiosas
Uno de los aspectos definitivos de los años de ruptura entre la Iglesia y el estado fue el de
las comunidades religiosas. La primera fue la expulsión de los jesuitas en 1861. Luego se
extinguió en Bogotá y Boyacá los conventos, monasterios y casa de religiosos.
4.10. Matrimonio
En la formalización del vínculo conyugal se expresa también la relación entre la potestad
civil y religiosa. La ley de agosto 30 de 1864 dispuso que sólo produjeran efectos civiles y
políticos los matrimonios que se celebraban ante los notarios o jueces de distrito, siguiendo
las formalidades que para ese fin había establecido ya el código civil. Luego la ley de enero
28 de 1873 determinó que los matrimonios que se celebraran siguiendo algún rito religioso
debían ser legítimamente como matrimonios civiles en los siguientes tres días, luego el
vínculo religioso.
5. Régimen concordatario
5.1. Constitución de 1886
Culminada la guerra civil de 1885 durante el gobierno de Rafael Núñez se convocó un
Consejo nacional Constituyente encargado de elaborar una nueva Constitución para el país.
En ella se consolidó un gobierno central unitario y la armonización de las relaciones con la
Iglesia. La constitución proclamada en 1886 inicio con un preámbulo en nombre de Dios.
5.2. El concordato de 1887
Se iniciaron las conversaciones del gobierno colombiano con la Santa Sede para firmar un
convenio que regulara las relaciones entre las dos potestades particularmente en asuntos
que se consideraban como de competencia mixta. Esto conllevó a que las relaciones del
estado con la Iglesia se consagraran el país a Jesucristo y que en los planes de estudio del
país se incluyeran los textos de los padres Gaspar Astete.
5.3. El liberalismo como pecado
Luego de la armonización de las relaciones entre la Iglesia y el estado con el concordato de
1887 volvió a generarse hacia el final del siglo XIX una controversia que se prolongó
durante las tres primeras décadas del siglo XIX y que tuvo profundo sustento político, uno
de los protagonistas fue Ezequiel Moreno y Rafael Uribe Uribe. La alianza de la Iglesia
católica y el estado controlado por el conservatismo empleó consideraciones de tipo
religioso para minimizar la presencia liberal en la vida nacional y alejarlo de las
posibilidades de alcanzar el poder.
5.4. La conferencia Episcopal
La creación de la conferencia se llevó a cabo en agosto de 1908 a instancias del arzobispo
Bernardo Herrera Restrepo quien congregó a quince prelados del país para tratar temas
relacionados con la organización de la Iglesia católica.
5.5. Religiones no católicas
Si bien a lo largo de la historia colombiana la presencia de la Iglesia católica tanto en la
vida pública como en la vida privada del país ha sido inmensa y de una significativa
influencia debe mencionarse la presencia de otros cultos religiosos que también han tenido
aunque con diferentes niveles de importancia alguna participación en la historia de las
religiones en Colombia.
5.6. Constitución de 1991
Fue promulgada en 1991 por el pueblo de Colombia invoca la protección de Dios
eliminando las referencias al ser supremo como máximo legislador. Se establece que el
credo religioso no pude ser motivo de discriminación ante la ley y las autoridades. Esta
constitución modificó las relaciones del estado con las diferentes comunidades religiosas, y
en el caso de la Iglesia católica dejó abiertas las puertas para una pronta reforma al
Concordato.

Bibliografía
RODRÍGUEZ GÓMEZ, Juan Camilo. Iglesia y religión en la historia de Colombia. En:
Gran Enciclopedia de Colombia Temática. Vol. 7. Bogotá: Círculo de lectores, 1993.

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