Está en la página 1de 28

Unidad 3.

Derecho castellano en el siglo XV


3.1 Orden jurídico- político en Castilla
El Derecho Castellano es el conjunto de normas, instituciones y principios
filosófico-jurídicos que rigieron la sociedad del reino de Castilla durante el
Medievo. Era un reino independiente, como Io eran también los otros reinos con
los que tuvo pugnas y alianzas, por ejemplo, León, Aragón y Navarra. Este
Derecho es importante porque la empresa de descubrimiento, conquista y
colonización de América se hizo con el patrocinio de Castilla y en consecuencia,
fueron su idioma y su Derecho, formado en el sistema jurídico romano-germano-
canónico, los que se establecieron en nuestro continente. El sistema romano-
canónico se impondrá en nuestro país a través del Derecho castellano, no solo
porque así se estableció desde un principio, sino también porque las autoridades
llamadas a gobernar la Nueva España estaban formadas en la tradición jurídica
castellana y, por lo mismo, era ése el régimen que habrían de aplicar. Por otro
lado, aunque también se elaboró un ordenamiento legal propio para las indias, o
sea el Derecho indiano, el mismo tenía un sustrato ius castellano.
3.1.1 Orden político
La baja Edad Media se inicia en el siglo XIl y a la vez la unificación política entre
Castilla y León en 1230 con Fernando lll, se intenta la unificación jurídica ante
aquella diversidad de sistemas jurídico-político en Hispania.
Políticamente dominaba la confederación de reinos unidos por la persona del
soberano en la península, entre ellas la castellana que es la que importa por su
ulterior influencia en la conquista de América. Fernando Il continuó la política de
sus antecesores de procurar otorgar el mismo fuero a varias localidades, con el
propósito, a largo plazo, de facilitar la unificación, para ello propuso elaborar un
solo cuerpo legislativo para todos sus dominios. Durante el siglo XV varias cortes
pidieron a los soberanos se hiciera una recopilación de las diversas disposiciones
legislativas entonces dispersas, lo cual no se logró sino hasta 1480.
3.1.2 Orden social
El Rey y la Reina
El rey y la reina son los que están más arriba en la pirámide porque eran a los
cuales les debían obediencia absoluta. En el siglo XV la reina Isabel de castilla y el
rey Fernando de Aragón, conocidos como los Reyes Católicos se casaron para
expulsar a los árabes de su territorio.
Alta nobleza
La alta nobleza eran los que más tenían dinero o sea príncipes, princesas. Los
sacerdotes y caballeros están de terceros en la pirámide. Los sacerdotes por un
lado eran muy importantes porque para los españoles la religión era muy
importante y por el otro lado los caballeros ya que ellos eran además de ricos
también formaban parte del ejército
La base del desarrollo económico fue la ganadería lanar (ovejas). La nobleza tenía
grandes rebaños de ovejas y controlaba la organización de ganaderos: la Mesta.
La monarquía apoyó la ganadería lanar porque ésta pagaba importantes
impuestos
3.2 Pluralismo Normativo
El pluralismo normativo se entiende como la interrelación de ordenamientos
coincidentes en el tiempo y en un mismo lugar derivada da la convivencia de
distintas comunidades y culturas en un mismo marco político que pone en relación
diferentes sistemas normativos.
3.2.1 Recepción del ius commune en la corona de Castila
Es sabido que el Derecho romano pasó por varias codificaciones, pero la más
destacada se realizó en el siglo VI d.C. con Justiniano, emperador de oriente, que
con la valiosa intervención de juristas como Triboniano, Constantino, Teófilo y
Doroteo desarrolló una labor ardua minuciosa de recopilación y actualización, de
la cual surgieron cuatro obras monumentales:
 El Codex. Colección de leyes y de constituciones de diversos emperadores
a partir de Adriano, y que se divide en 12 libros.
 El Digesto. Compuesto de 50 libros, también denominado Pandectas, que
contiene problemas concretos y sus soluciones a partir del criterio de
diversos juristas prestigiosos.
 Las Institutas, que son libros de enseñanza del Derecho, divididos en cuatro
tomos.
 Novelas, se refieren a las constituciones expedidas por el propio Justiniano
durante su gobierno.
Esta magna obra de recopilación se introdujo en España por la parte sur gracias a
la influencia que tuvo el imperio romano-bizantino hacia el siglo VI d.C., cuando el
general Belisario trató de reconquistar el imperio de occidente para Justiniano
A este conjunto de textos juristas medievales lo denominaron Corpus luris Civilis,
su impacto ha sido fundamental para el conocimiento y la divulgación del Derecho
romano hasta nuestros días. De esta manera el Derecho romano bizantino se
estableció en España, por lo que este país quedó comprendido dentro del sistema
romanista, al que siglos después hizo incorporar a las naciones de América por
medio de la conquista. Por eso el Derecho romano es el antecedente básico del
Derecho mexicano.
3.2.1.1 La obra jurídica de Alfonso X "El Sabio".
Alfonso X, llamado el sabio, hijo de Beatriz de Suabia y de Fernando lll el Santo,
quien nació en Toledo en 1221 y murió en Sevilla en 1284. En 1252 ocupó los
tronos de León y Castilla, continuó la guerra de Reconquista y se hizo famoso con
las tomas de Niebla y Cádiz. Mas tarde pretendió sus derechos al trono del Sacro
Imperio Germánico, a través de la línea materna, pero esto le acarreó
impopularidad en España debido a las drásticas medidas que tomó en materia
económica para sostener la guerra contra Alemania, por lo que la nobleza siempre
se le manifestó adversa.
Alfonso X realizó una gran labor cultural: hizo de Toledo, Sevilla y Murcia tres
centros básicos de difusión intelectual. Su propia obra es muy vasta y abarca
estudios científicos, textos literarios y ce divulgación e incluso algunos tratados de
carácter militar y filosófico. Las siete paridas constituyen la cumbre de la obra
jurídica de Alfonso X.
La obra jurídica de Alfonso X "El Sabio
Legislativa
Fuero Real, 1255, dividido en cuatro libros. El primero contiene materia religiosa
aspectos relativos al rey y su familia; las leyes, los alcaldes y su jurisdicción; los
escribanos y la validez de los juicios.
El segundo: los juicios y procedimientos, las ferias y la prescripción.
El tercero: el derecho familiar, sucesiones y contratos.
El cuarto: de los herejes, judíos y demás enemigos de la fe; de los delitos y las
penas; de los peregrinos o romeros y de los navíos.
El ordenamiento de tahurerías o casas de juego.
Las leyes de Mesta (asociación ganadera)
Leyes de los Adelantados Mayores
Fueros
Doctrinaria
Speculum y Septedario (ideas moralistas, consejos)
LAS SIETE PARTIDAS
PARTIDA TEMA
I Las fuentes del <derecho y Derecho eclesiástico

II El rey y lo funcionarios públicos


III Los jueces y el procedimiento judicial
IV Los Jueces y el procedimiento judicial
V Los jueces y el procedimiento judicial
VI Las tres sobre Derecho civil
VII Del Derecho penal

El texto original de estas partidas y de otras disposiciones antiguas puede


consultarse en la obra Códigos españoles concordados y anotados, editada en
Madrid en el siglo XIX, que no se encuentran en las bibliotecas mexicanas
especializadas en el campo jurídico.
Con el tiempo de aplicaron directamente las Siete Paridas, por lo que una obra
primero de carácter doctrinal se volvió luego de Derecho positivo al aplicarse
jurisdiccionalmente. Además, representó un auténtico paso del Derecho romano-
bizantino al derecho Castellano y más tarde al derecho indiano en la América
Española. De ahí la trascendencia de la obra jurídica de Alfonso X el Sabio.
3.3 La monarquía Castellana a finales del siglo XV
Como en la práctica totalidad del Occidente europeo, durante toda la Edad Media,
la forma de gobierno en Castilla, en el siglo XV, es la Monarquía
El Rey es la encarnación suprema del Reino y la doctrina monárquica se halla
sólidamente fundamentada en principios cristianos desde San Agustín Santo
Tomás, que hacen al monarca reflejo de la unidad divina, a la que representa la
unidad es superior a la pluralidad, según el pensamiento medieval, de modo que el
orden reside en el poder de uno, del mismo modo que el poder plural conduce a la
anarquía. De esta forma, el régimen monárquico nunca fue puesto en tela de
juicio, aunque si se discutiera, y de forma muy áspera, el modo de ejercicio de la
prerrogativa regia. Dos corrientes se enfrentan en esta interpretación: el
autoritarismo y el pactismo
El autoritarismo se apoya en principios de Derecho Romano y reclama para la
Monarquía la plenitud de la potestad regia; cobra importancia debido a la notable
difusión del Derecho Romano y a los legistas que colaboran con los monarcas y
que están imbuidos de estas ideas.
El pactismo parte de la idea de que toda autoridad procede de la comunidad, y su
ejercicio no consiste sino en la aplicación de la ley.
3.4 Proceso recopilador del Derecho Castellano

COMPILACION AÑO CARACTERISTICAS

Ordenanzas reales 1485 Elaboradas por Alonso Diaz de Montalvo,


con los reyes católicos
Leyes de Toro 1505 Eran 83 leyes que contenían de muchos
aspectos de Derecho de familia y
sucesiones. Datan del reinado de Fernando
el Católico. Dadas en la Villa de
Toro
Nueva recopilación de 1567 Reinado de Felipe lI. Tienen 12 tomos, que
Leyes de Castilla en el siglo XVIll se aumentaron con otro de
autos acordados.
Novísima Recopilación Época de Carlos IV Son 12
de Leyes de España libros. Su recopilación se
inició en tiempos de Carlos III

3.4.1 Ordenamiento de Montalvo


 Régimen Municipal
 Hacienda Publica
 Régimen Municipal
 Derecho Penal
Se trata de la recopilación de ordenamientos de Cortes, Leyes, Pragmáticas y
Ordenanzas de los reyes castellanos desde Alfonso XI hasta los Reyes Católicos.
Contiene también una selección de disposiciones del Fuero Real, aplicables en
aquel tiempo. El encargo fue hecho por los Reyes Católicos al jurista Alonso Diaz
de Montalvo tras la celebración de Cortes de 1480, pero no recibió la sanción real.
La obra está dividida en 8 libros divididos en títulos, y estos a su vez en leyes -
más de 1.000- agrupadas por materias, relativos a: Ordenamiento de Montalvo.
3.4.2 Leyes de Toro (1505)
 Promulgadas en la ciudad de toro el 7 de marzo de 1505 bajo el reinado de
Juana l "Juana la loca”.
 Se tomó como base las leyes de las 7 paridas.
 La iniciativa se tomó a partir de la muerte de Isabel "la católica"
 El propósito era frenar la diversidad legislativa
 Regulariza y garantiza los privilegios de la nobleza y de la iglesia.
 Conjunto de 83 leyes.
 Fue tomada como base para la redacción del código civil de 1889.
 Se abolió "la ordenanza de Madrid 1499"
LEYES DE TORO
 Ley 1: Quienes pueden hacer e interpretar la ley para que pueda ser valida,
 Ley 2: Requisitos de estudios de un Juez letrado.
 Ley 3: Habla sobre los testamentos
 Ley 4: Los derechos de los condenados a muerte.
 Leyes 5-9: Parámetros de sucesiones (hijos, hermanos, etc.)
 Leyes 10- 13: Establece que son los hijos naturales, ilegítimos. abortivos y
sus derechos a la herencia.
 Leyes 14-20: Los bienes gananciales y derechos por los bienes contraido5
 Leyes 21-29: Relación de los hijos y los padres para con los bienes.
 Leyes 30-39: Reglas sobre el proceso testamentario, como hacerse, quien
debe hacerlo, que pasa si no se hace y como revocarse.
 Leyes 40-46: Establece la regularización del mayorazgo.
 Ley 47 Sobre la patria potestad
 Leyes 48-50: Las penas para las parejas que se casaban clandestinamente
o en contra de la voluntad de los padres.
 Leyes 51 53: Sobre los dotes matrimoniales y donaciones pre-
matrimoniales.
 Leyes 54 59: Parámetros para las licencias matrimoniales como hacerse y
que pasa sino las tienen.
 Leyes 60 -69: Beneficios matrimoniales en relación a los bienes y acciones
legales.
 Leyes 70-79: Derecho al retracto.
 Leyes 80 82: Penas para el adulterio en el Matrimonio o las relaciones
sexuales por fuera del matrimonio.
 Ley 83: Pena para los falsos testigos.

3.4.3 Nueva recopilación de las Leyes de Castilla
1. Promulgada en el reinado de Felipe ll el 14 de marzo de 1567.
2. Recopilación con el fin de acabar con el caos legislativo
3. Comprende desde "ordenanzas de castilla", leyes, ordenanzas y pragmáticas
entre 1484 a 1567.
4 Se comprende en 9 libros;
LIBRO1. Derechos referentes a la iglesia
LIBRO Il. Las fuentes del derecho (Leyes, organización general)
LIBRO Ill y IV. Régimen especial de las audiencias los jueces ordinarios y
especiales.
LIBRO V. Derecho privado (familia, sucesiones y obligaciones)
LlBRO VI. Privilegios de los caballeros e hijos dalgos, disposiciones.
LIBRO VII. Organización municipal (ayuntamiento, consejo, disposiciones de
barcos e industrias)
LIBRO VIII. Derecho penal y procesal
LIBRO IX. Derecho hacendario.
3.4.4 Novísima Recopilación de las Leyes de España.
Dividida en XIl libros. En que se reforma la Recopilación publicada por el Señor
Don Felipe ll en el año de 1567, reimpresa últimamente en el de 1775. Y se
incorporan las pragmáticas, cédulas, decretos, órdenes y resoluciones reales, y
otras providencias no recopiladas, y expedidas hasta el de 1804. Mandada formar
por el señor don Carlos IV
Libro I De la iglesia.
Libro II Jurisdicción eclesiástica.
Libro I Del rey, su casa real y corte.
Libro IV De la real jurisdicción ordinaria.
Libro V De la cancilleria y audiencias del reino.
Libro VI De los vasallos.
Libro VIl de los pueblos, su gobernación civil, político, económico
Libro VIlI DE las ciencias, artes y oficios.
Libro IX Del comercio, moneda y mina.
Libro X De los contratos, obligaciones, testamentos y herencias.
Libro XI De los juicios civiles, ordinarios y ejecutivos.
Libro XII De los delitos, sus penas y juicios criminales.
Unidad 4. El Descubrimiento y Conquista de las Indias
4.1 La empresa de las Indias y el Descubrimiento de las Indias.
proyecto para encontrar la ruta marítima a la India fue ideado por Juan lI de
Portugal como medida para reducir los costes de los intercambios comerciales con
Asia, en un intento de monopolizar el comercio de las especias. Con una
presencia marítima cada vez más sólida por parte de Portugal, Juan ll anhelaba el
dominio de las rutas comerciales y la expansión de su reino, que empezaba a
transformarse en un imperio, pero que, tras haber rechazado el proyecto de
Cristóbal Colón, y después del descubrimiento de América por parte de Castilla,
veía peligrar sus intereses a pesar de los tratados sucesivos de Alcaçovas y
Tordesillas. A pesar de que Juan| fue el principal promotor del proyecto, la
empresa no sería realizada durante su reinado, sino durante el de su sucesor
Manuel I, quien designaría a vasco da Gama para esta expedición, manteniendo
en lo posible el plan original de su antecesor.
Sin embargo, esta expedición no contaba con el apoyo de la clase alta del reino,
que en las Cortes de Montemor o Novo de 1495 manifestó de modo patente su
oposición a la empresa. Se contentaban con el comercio con Guinea y África del
Norte. Además, temían por el mantenimiento de los territorios de ultramar, por el
coste que implicaba la expedición y por el mantenimiento de las rutas marítimas
que de resultasen de ella. Esta posición esta personificada en la obra Os
Lusiadas, de Luis Vaz de Cambes, en el personaje de Vetho do Restelo, que se
opone a embarcarse en la armada.
El rey Manuel I no participaba de la opinión de la nobleza y mantuvo el plan de su
predecesor Juan II. Mandó aparejar las naves y escogió a vasco da Gama
caballero de su casa. para capitanear la expedición Curiosamente, en el proyecto
original de Juan I era el padre de vasco, Estevão da Gama, quien debía capitanear
la expedición, pero ya había fallecido en las fechas que se preparó la flota.
El 8 de julio de 1497 se iniciaba la expedición que terminaría dos años después
con la entrada de la nave Bérrio en el estuario del rio Tajo, trayendo las buenas
nuevas del descubrimiento
4.1.1 Capitulaciones de Santa Fe.
Las Capitulaciones de Santa Fe fue un documento escrito por los Reyes Católicos
el 17 de abril de 1492 en la localidad de Santa Fe, a las afueras de Granada, que
recoge los acuerdos alcanzados con Cristóbal Colón relativos a la expedición que
se planeaba de este por el mar hacia occidente.
En el documento se le otorgan a Cristóbal Colón los títulos de almirante, virrey y
gobernador general de todos los territorios que descubriera o ganase durante su
vida. También se le concedió un diezmo de todas las mercaderías que hallase,
ganase y hubiese en los lugares conquistados. El texto fue redactado por el
secretario Juan de Coloma y el original, hoy perdido, fue firmado por los dos
monarcas. Las Capitulaciones de Santa Fe significaron un reparto anticipado entre
Colon y los Reyes Católicos de los beneficios que reportaría la conquista de lo que
después se llamaría América. Con esos beneficios, Colón logró un rápido ascenso
social, al pasar a formar parte de la nobleza cortesana.
Existe controversia sobre varios aspectos de las Capitulaciones. Durante los
pleitos colombinos se discutió su naturaleza jurídica: mientras que los herederos
de Colón afirmaron que representaba un contrato vinculante, la Corona defendió
que se había tratado de una mera merced revocable, la cuestión sigue siendo
debatida hoy día 12.
Por otra parte, el encabezamiento del documento afirma que Colón ha descubierto
ciertas tierras, lo cual ha dado argumentos a los partidarios de un
redescubrimiento de América anterior a 1492. Otros aspectos del texto que han
suscitado interpretaciones encontradas son el tratamiento de <Don> otorgado a
Colon y la concesión de los títulos de manera inmediata, que contrastan con una
merced posterior, la Real Provisión del 30 de abril de 1492, que condiciona los
títulos al hallazgo efectivo de nuevas tierras y no utiliza el Don al mencionar a
Colón. Esto ha dado pie a la teoría de que el documento pudo ser modificado en
1493 tras el retorno de Colón de su primer viaje a las Indias.
4.1.2 Justos títulos y la capacidad de los indios.
Los Justos Títulos de dominio del Rey de España (la Monarquía Hispánica o
Monarquía Católica) sobre el Nuevo Mundo son un concepto ideológico expresado
jurídica y teológicamente a través de sucesivas reuniones de teólogos y juristas,
principalmente:
La Junta de Burgos (1512);
La Junta de Valladolid (1550-1551), en que se produce el enfrentamiento entre las
posturas de Bartolomé de las Casas, que pone en duda la licitud del dominio de
los colonizadores sobre los indígenas, y la de Ginés de Sepúlveda, partidario de la
continuidad del proceso colonizador.
Las Leyes de Indias dotaron de un marco jurídico a ese dominio colonial, en todo
tipo de cuestiones, como la encomienda o el repartimiento de indios.
El principal soporte de la pretensión de la monarquía española al dominio de
América eran las denominadas Bulas Alejandrinas, obtenidas por los Reyes
Católicos de Alejandro VI (de la familia valenciana de los Borja, que ocupó el
pontificado entre 1492 y 1503). La naturaleza religiosa de la justificación de ese
dominio, sustentada en la necesidad de evangelización, también implicó el control
de los reyes sobre la lglesia, a través del Patronato regio.
La discusión con otras potencias europeas se limitó principalmente al acuerdo con
Portugal, alcanzado en 1494 con el Tratado de Tordesillas, que en la práctica
dividía el mundo en dos zonas de influencia. Se atribuye a Francisco I de Francia
un retórico reproche a este reparto, pidiendo que le enseñaran la cláusula del
testamento de Adán donde repartiera su herencia entre castellanos y portugueses,
con exclusión de todos los demás.
A partir de finales del siglo XVI, y en parte por escrúpulos de conciencia del propio
rey Felipe lI, se limitaron las nuevas conquistas, frenando la expansión territorial
aunque tal autolimitación no tendría consecuencias políticas o económicas de gran
importancia, dado que las principales entidades políticas indígenas habían sido ya
dominadas (imperio azteca e imperio inca) y los espacios de interés agrícola,
minero o comercial habían sido ya controlados (las zonas tropicales del Caribe y
las Antillas españolas -disputadas con otras potencias europeas-, los puertos clave
en las rutas del Atlántico y el Pacifico y las minas de Potosí y México). Hasta
mediados del siglo XVIll no se volvió a intentar la colonización de nuevos
territorios, ya con distintos criterios (costa del Pacifico norte) o se discutieron los
límites con Portugal.
4.1.3 La incorporación de las Indias a la corona de Castilla.
La incorporación de las Indias a los reinos de Castilla y León», y no al de Aragón.
mucho más breve que la primera, me parece menos segura y convincente. Desde
luego, las fuentes que pueden utilizarse son escasas y poco expresivas, dejando
más amplio margen a las hipótesis. Sostiene en ella Manzano que, no poseyendo
Castilla ni Aragón ningún derecho sobre América antes del primer viaje colombino,
al descubrirse ésta los Reyes Católicos hubieron de decidir a cuál de los reinos de
su corona había de incorporarse. Y que, por razones políticas, optaron por recibir
las Indias personalmente, por partes iguales, como bienes gananciales, y unirlas a
Su muerte a la Corona de Castilla.
Pero, que mientras doña Isabel pensó realizar esta incorporación a su
fallecimiento, de MUNDO HISPANICO mando a Don Fernando tan sólo una renta
vitalicia equivalente a su mitad este último quiso reservarse la mitad del dominio,
hasta que en su testamento la unió a la corona castellana. En un estudio sobre La
unión política de los Reyes Católicos y la incorporación de las Indias, publicado en
esta REVISTA, he dejado expresada mi discrepancia con esta opinión de
Manzano, y hago gracia por ello al lector de las razones en que me baso, así
como de mis propias conclusiones, que podrán verse en aquél. Pero esto no
amengua lo más mínimo el valor del libro comentado, que puede reputarse, sin
discusión, como uno de los más sólidos aparecidos en los ultimos años sobre la
historia del Derecho indiano.
4.1.4 La Bula de Patronato.
El Patronato regio consistió en el conjunto de privilegios y facultades especiales
que los Papas concedieron a los reyes de distintas monarquías europeas del
Antiguo Régimen y que les permitían, al principio, ser oídos antes de una decisión
Papal o elegir directamente en sustitución de las autoridades eclesiásticas, a
determinadas personas que fueran a ocupar cargos vinculados a la lglesia
Católica (Derecho de patronato).
Mas tarde, los monarcas lograron el ejercicio de todas o la mayoría de las
facultades atribuidas a la lglesia en el gobierno de los fieles, convirtiéndose, de
hecho y de derecho, en la máxima autoridad eclesiástica en los territorios bajo su
dominio (Patronato regio stricto sensu).
El más importante históricamente es el que se concedió entre 1508-1523 a los
reyes de España o de la Monarquía Hispánica; pero ya en 1516 se habían
concedido privilegios semejantes al rey de Francia (por el Papa León X) y antes
aun al rey de Portugal (por la bula Dudum cupientes del papa Julio , en 1506);
ahora bien, estas prerrogativas «se extendían solo a obispados y beneficios
consistoriales.

4.2 Bases jurídicas de la Conquista.


Los reyes católicos acudieron al Papa Alejandro VI para que, de acuerdo con la
práctica jurídica internacional de esa época, con su autoridad legitimara su actuar
en las tierras que recientemente había ganado Colón para la corona de Castilla, a
lo que al papa accedió en 1493 en diversos documentos que se conocen como
letras alejandrinas o bulas alejandrinas.
Justos títulos en las bulas alejandrinas
Los justos títulos son documentos legales que justifican el apoderamiento de los
territorios descubiertos y ya habitados por pueblos de distintas culturas. En otras
palabras, dará a entender que la conquista sobre los indígenas no era un acto de
barbarie sino por el contrario, el ejercicio de un derecho a favor de la civilización y
la fe. Como justos títulos de la conquista presentaron: la potestad temporal del
papa; el señorío universal del emperador; la propagación de la fe cristiana; la
inferioridad natural de los indios y sus pecados, vicios e idolatrías, la tiranía de los
señores barbaros y las leyes inhumanas
Según Silvio Zavala, eran instrumentos públicos tradicionalmente aceptados con
valor autenticador, correspondiendo al papado la función de notario mayor de los
derechos de los reyes. Por donación de la sede Apostólica y otros justos y
legitimos títulos (decía el emperador D. Carlos, y esto era repetido sucesivamente
por otros monarcas) somos señor de las Indias Occidentales, Islas y Tierra firme
del mar Océano, descubiertas, y por descubrir, y están incorporadas a nuestra
Real Corona de Castilla
Bulas alejandrinas fueron emitidas por el Papa Alejandro VI en el año 1493.
1. Inter Caetem o caetera, del 3 de mayo. Es la bula de donación porque se
concede a España la ruta exclusiva de Occidente hacia las Indias y las tierras
descubiertas y por descubrir, a cambio de su cristianización. Así pues, se otorga a
la Corona de Castilla, concretamente, la propiedad original de estas tierras.
2. Eximie Devociones, del 3 de mayo. Otorga a los Reyes de Portugal los mismo
derechos y privilegios que a los Reyes de Castilla, ya que extracta la primera parte
de la anterior y reproduce la segunda parte con ligeras variantes.
3. Inter Caetera (segunda), del 4 de mayo. Se denomina de partición, pues divide
entre Portugal y Castilla los territorios marítimos a partir de una línea imaginaria
(alejandrina), trazada de norte a sur a 100 leguas al Occidente de las lslas Azores
y Cabo Verde.
4. Dudum Siquidem, del 25 de junio. De ampliación, porque concede a Castilla las
tierras que se alcanzaran al este, sur y oeste de las Indias, si no estaban ya en
posesión de algún otro príncipe cristiano
Regio patronato Indiano
Era un privilegio especialísimo por el cual los papas concedieron a los Reyes
Católicos y sus sucesores el derecho de organizar y dirigir la lglesia en sus
colonias. Entre las concesiones otorgadas mediante el Regio Patronato figuraban:
Presentar a Roma candidatos para ser nombrados arzobispos, Obispos y jefes de
comunidades, lo Cual implicaba en la práctica a hacer los nombramientos. Crear y
organizar diócesis, fijar y modificar sus límites y fundar conventos. Disponer el
envío de misiones sin avisar a sus superiores. Cobrar y administrar los diezmos
que los católicos debían pagar a la lglesia. La Corona debía sostener el clero,
levantar iglesias y costear los gastos del culto. Como es natural, mediante el
Patronato los soberanos de España tuvieron el control absoluto de toda la lglesia
en América española. El Consejo de Indias era el encargado de proponer al rey los
obispos y abades, el envío de comunidades religiosas, etc.
4.2.1 Leyes de Burgos de 1512 y la guerra justa.
El 15 de enero de 1512 Diego Colón le escribió a Fernando el Católico. En su
carta exponía los reclamos de quienes había escuchado las palabras de
Montesinos: "La posibilidad de que pudieran perder sus almas quienes habían
recibido encomiendas de indios resultaba tremendamente dura para gentes de
profunda religiosidad". El monarca convocó a una junta de teólogos y juristas
integrada por Montesinos, fray Tomás Durán, fray Matías de Paz, fray Pedro de
Covarrubias, Juan Rodríguez de Fonseca, obispo de Palencia, licenciados
Santiago y Sosa y Juan López de Palacios Rubios, entre otros. Dicha junta se
celebró en Burgos ese mismo año y tuvo como resultado siete puntos o principios
que debían adoptarse para el buen gobierno de las indias:
El rey debía trabajar con diligencia para que los indios se convirtieran a la católica,
enviando para tal efecto prelados y otros predicadores a Indias, como el papa lo
había mandado en su bula de donación.
Puesto que los indios eran súbditos vasallos del rey y no siervos, se les podía
imponer y pedir servicios propios de vasallos. Los indígenas no eran siervos por
Conquista o por infidelidad, ya que en ellos no era pecado, o por compra
nacimiento. De tal manera que los Reyes Católicos siempre les habían llamado
libres.
Se les debía pedir tributo personal a los indígenas, puesto que éstos no tenían
riquezas para tributar
Los indígenas debían ocuparse siempre en ejercicios corporales o espirituales, a
fin de que no recayeran en la idolatría, para evitar tal ociosidad, era licito que el
rey encomendara a los indígenas entre los españoles de buena conciencia y
costumbres, para que éstos los ocuparan y les enseñaran la fe católica y las
virtudes. Siempre debla cuidarse que esos encomenderos fueran personas
calificadas para ello y no cualquiera, los encomenderos estarían obligados a
otorgar la manutención suficiente a los indígenas y a moderar las cargas de
trabajo para que no desesperaran o aborrecieran la fe.
El rey debía tasar el trabajo indígena y entregarles hacienda y Casas, además de
tratarlos como a hombres libres y no siervos.
La redacción estuvo a cargo de Martin Fernández Enciso, Pedro García de Carrión
y Fray Alonso de Espinar, bachiller en leyes. Estas fueron las primeras leyes
dictadas en forma específica para brindar protección a los indígenas, La Junta de
Buros y otra que se celebró más tarde en Valladolid concluyeron con la afirmación
de la legitimidad de la empresa en las indias con base en la donación pontificia,
condición necesaria para la ocupación y la guerra en un momento dado.
4.2.2 El requerimiento de Palacios Rubios.
El Requerimiento es un documento redactado por Juan López de Palacios Rubios
en el que se exponía ampliamente a los indígenas la existencia de un Dios único,
el papado como su representación en la Tierra, la donación hecha a los Reyes
Católicos, el derecho de éstos de ocupar las Indias y el deber de los indígenas de
someterse a la soberanía real y aceptar la fe de Cristo. Este requerimiento debía
leerse a los indígenas antes de hacerles la guerra, así se les daba la oportunidad
de que aceptaran voluntariamente su situación. De lo contrario, el mismo texto
establecía que se les haría la guerra, se les quitarían sus bienes, aprehenderían
sus personas, mujeres e hijos y se les esclavizaría.
Fue Pedrarias Dávila quien utilizó primero este Requerimiento y Fernández de
Enciso lo leyó.
Difícilmente los indígenas habrían podido entender el significado del
requerimiento, sin embargo, éste funcionó como tranquilizador de la conciencia de
los monarcas y permitió continuar con la labor conquistadora. Los juristas
empezaron a estudiar otros títulos basados en el derecho común de acuerdo don
Dougnac Rodríguez, entre ellos están:
El de la ocupación, o modo originario de adquisición de la propiedad mediante la
toma de posesión de una cosa que no tiene dueño: res nullius cedit occupanti.
Eran pocas las tierras de Indias que no tuvieran dueño, pero se alegó que en
virtud de los delitos contra la naturaleza cometidos por los indígenas (sodomía,
incesto, antropofagia) habían perdido su dominio sobre ellas. Este argumento se
utilizó de manera independiente para afirmar que por estos delitos habían perdido
así mismo la libertar de sus personas y la capacidad de gobernarse
Se afirmó también que la calidad de emperador que desde 1520 gozaba Carlos V
le otorgaba los mismos derechos que a los emperadores romanos, considerados
señores de todo el orbe.
Se sostuvo igualmente que el dominio castellano se habla producido gracias a la
Divina Providencia, ya que Dios había premiado la reconquista de tierras de
manos de musulmanes por los españoles y de la misma manera permitió que
descubrieran las Indias
Se afirmó que la negativa por parte de los indígenas para abrazar la fe católica
justificaba que se les tomarán sus bienes.
Se plantó también la justificación de la conquista como una dominación de
hombres prudentes sobre bárbaros. Para ellos se basaron en la parte de la política
de Aristóteles dedicada a la servidumbre, donde admite el carácter natural de la
misma por las diferencias existentes entre los hombres a causa del uso de la
razón y que descansa en un orden general de la naturaleza que sujeta lo
imperfecto lo perfecto
Aristóteles afirma que son esclavos por naturaleza los individuos Cuya naturaleza
estriba en el empleo del cuerpo, carentes de razón. Quienes poseen pleno uso de
razón -los prudentes- deben dominar a los bárbaros que no alcanzan igual grado,
incluso mediante el uso de la fuerza.
Si bien esta doctrina se utilizó en el momento del descubrimiento y la conquista de
América, también se hizo presente la tradición que estaba en favor de la libertad
humana.
En el Requerimiento se distinguían dos especies de servidumbre: la legal y la
natural.
La legal se originó por las guerras, la distinción de dominios, la separación de
pueblos y la fundación de reinos, ya que anteriormente todos los hombres eran
libres y legítimos. Así los hombres libres pasaron, en virtud del derecho de gentes,
a ser esclavos del vencedor, quienes se conservaban con vida en vez de matarlos.
Palacios Rubios afirma que dominar y servir son cosas necesarias y útiles.
Desde el momento de la concepción uno son señores y otros siervos. Ya en el
Requerimiento consideraba que el infiel que se resistieron a los españoles podría
ser dominado por la guerra y la esclavitud legal. Quienes aceptasen a los
predicadores podían ser sujetos de acuerdo con la servidumbre natural basada en
la barbarie y en la incapacidad de autogobernarse, A éstos se les llamaba siervos
o sirvientes. "En la práctica de Indias, es de creer que la servidumbre natural a la
que se refería Palacios Rubios, distinta de la estricta o legal, correspondería a la
institución de las encomiendas" como señala Silvio
4.2.3 Aportaciones de las casas y juan López de Palacios Rubios
mientras que Las Casas leyó durante cinco días sus argumentos en contra del
primero.
Estos fueron replicados por Sepúlveda y, a su vez, por Las Casas. Dada la
extensión del material presentado, la junta se suspendió para que Domingo de
Soto elaborara el sumario. Se reunieron de nuevo en abril y mayo de 1551. Los
problemas para tratar en la junta no fueron resueltos,
4.2.4 Leyes Nuevas de 1542-1543.
El 20 de noviembre de 1542 se promulgó en Barcelona la Pragmática Leyes y
ordenanzas nuevamente hechas por su majestad para la gobernación de las
Indias y buen tratamiento y conservación de los indios o vulgarmente llamadas Las
Leyes Nuevas.
Es una especie de constitución política del Nuevo Mundo, que en cuarenta
capítulos establece las normas básicas de la organización del Consejo de Indias y
del gobierno de América -se crea un Virreinato en el Perú y las audiencias de Lima
y los Confines-, proclama la libertad de los indios y suprime las encomiendas, y
regula la forma de hacer los nuevos Descubrimientos y de gratificar a los
Conquistadores.
En esa época el espíritu del requerimiento habido fallado un poco, aunque el
derecho al Descubrimiento y posterior donación, continuaban constituyendo los
pilares para justificar la presencia española en el Nuevo Mundo. El soberano
mostraba preocupación por los desmanes indianos y para colmo, el Consejo de
Indias, primerísimo órgano del Gobierno en las Indias, acusaba síntomas de
corrupción e ineficacia.
Hasta ese momento, eran las disposiciones de las Leyes de Burgos de 1512 las
que pretendían encauzar las acciones de los españoles en las Indias y corregir
ciertos errores y en la práctica no afectaban mucho a la vida del Conquistador-
Colono y se toleraban por los desplazados al Nuevo Mundo.
Pero las Leyes Nuevas vinieron a trastocarles sustancialmente el status por
indicación del Emperador, se constituyó una junta cuya misión era estudiar el
problema de las Encomiendas, cuestiones sobre la esclavitud indígena, la forma
de realizar los descubrimientos y las normas sobre la Conquista. Tres medidas
álgidas, entonces discutidas con vehemencia, presentó fray Bartolomé de Las
Casas ante la Corona, en 1542: Se trataba de suprimir de una vez por todas:
1) La esclavitud de los indígenas
2) Las nuevas encomiendas
3) Las Guerras de Conquista.
Así fue como con las Leyes Nuevas (también llamadas Las 40 Leyes) se
determinó finalmente: la creación de un Consejo de Indias, la fundación de dos
nuevas Audiencias, la prohibición de la esclavitud de los indios, moderación en
ganado para alimentar y mantener a sus familiares. Estando como estaban,
endeudados, la miseria que les amenazaba era definitiva, pues sin los indios no
podrían liquidar las deudas contraídas.
Los Conquistadores y Pobladores consideraban como disfavor y perjuicio que les
quitasen los esclavos que habían tomado en buena guerra o que habían
comprado a los propios oficiales reales.
Los encomenderos de toda América hispana se unieron en contra de fray
Bartolomé de las Casas y lograron que en 1545 se derogasen las Leyes Nuevas.
4.2.5 Aportaciones de Francisco de Vitoria.
Francisco de Vitoria no sólo pasó a la historia por ser el fundador de la Escuela de
Salamanca en el siglo XVl, escuela que inició los primeros estudios sobre Ciencia
económica moderna. Su aportación al derecho público fue reunida en su obra De
potestate civili, que establecía las bases teóricas del Derecho internacional de
Gentes, por lo que es considerado el fundador junto con Hugo Grocio.
Fue uno de los primeros pensadores en proponer una comunidad de todos los
pueblos fundada en el derecho natural del hombre, por lo que es reconocido como
el precursor de la idea de la Organización de las Naciones Unidas.
Sus tesis sobre la defensa de los Derechos Humanos de los indígenas durante la
conquista del Nuevo Mundo sentaron las bases de las Leyes de Indias.
Francisco de Vitoria fue un fraile dominico, catedrático de teología y de filosofía
moral en la Universidad de Salamanca y un humanista con gran relevancia
internacional. Aunque nacido en Vitoria, en 1483, creció en Burgos y recibió desde
niño una buena formación humanística.
En 1504, ingresó en la Orden de los dominicos, que ejerció gran influencia en su
época y en años posteriores. Estudió en el convento de San Pablo de Burgos, que
había sido elevado en el siglo XV a la categoría de Estudio General, completando
sus estudios clásicos.
Desde 1508 a 1523, estudió y enseñó artes y teología en Paris, donde los
dominicos poseían el Colegio de Saint Jacques, adscrito a la Universidad de la
Sorbona, siendo discípulo de Pedro Crockaert y Juan Freyner. Durante su estancia
en la capital francesa recibió la influencia de corrientes de pensamiento como el
Nominalismo, el Tomismo y, gracias a que entabló amistad con Luis Vives, el
Humanismo erasmista. Opinaba que la teología era una ciencia prácticamente
omnicomprensiva, pues a su luz podía estudiarse todo.
Regresó a España en 1523 como profesor de teología en el Colegio de San
Gregorio de Valladolid, donde comenzaron sus inquietudes americanistas.
Divino no significa que el soberano pueda utilizarlo con plena libertad de mando,
ya que el poder legislativo permanece en poder la comunidad. Por mucho poder
ejecutivo de que disponga el rey, este no deja de ser un miembro más de la
república, a cuyo derecho está sometido.
Para Vitoria, "a república no puede subsistir sin Derecho Natural, y dicha ley fue
constituida para ser utilidad". Por lo tanto, a todo rey que gobernase como un
tirano "la Republica podría deponerlo, pues, aunque la Republica le ofreciera su
autoridad, permanece inherente el Derecho Natural a defenderse; y Si no pudiera
hacerlo de otro modo, puede rechazar al rey". Continuó con que el rey no puede
por ninguna causa dar una ley para que se mate a inocentes, ni siquiera contra los
infieles, porque esto está contra el precepto de Derecho Natural. Los que lo hacen
son homicidas. Sólo Dios es señor de la vida y de la muerte". Y concluyó con que
el fin de la ley es la felicidad de la república.
También analizó las fuentes y los límites de los poderes civil y eclesiástico,
rechazando ideas medievales como eran las jerarquías feudales y la supremacía
universal del emperador o del papa: el poder civil está sujeto a la autoridad
espiritual del papado, pero no a su poder temporal; distinguió entre orden natural y
sobrenatural, y se preocupó del ser humano como persona racional, libre, moral y
responsable, con derecho a la vida, a la integridad física y a la propiedad.
Se preocupó por los Derechos Humanos de los indios. Su obra De indis (Sobre los
indios), escrita en 1538, recoge las relecciones en las que expresaba su postura
ante el modo en que los colonizadores estaban efectuando la conquista en el
Nuevo Mundo. En ella afirmó que los indios no son seres inferiores, sino que
poseen los mismos derechos que cualquier ser humano y son dueños de las
tierras descubiertas por los colonizadores: "Por todo lo dicho queda claro que
cuando los españoles se embarcaron hacia las tierras de los bárbaros, no llevaban
consigo el derecho a ocuparlas."
En contra de los regímenes autoritarios típicos del Renacimiento, difundidos por
Maquiavelo, Vitoria se atrevió a promover que el dominio de un país extranjero
sobre un país subdesarrollado debe utilizase para mejorarlo y no dañarlo,
protegiéndolo y promocionándolo en todas las manifestaciones del espíritu y en su
progreso material.
Para Vitoria, toda colonización es por naturaleza temporal, y debe esforzarse por
prepararse para preparar lo más pronto posible la emancipación del país
colonizado mediante un gobierno propio, en conformidad con la voluntad del
pueblo. Ni el emperador ni el papa eran dueños de la Tierra, por lo tanto, no
pueden exigir a las gentes de ultramar que se sometan a su dictado. El hecho de
que sean bárbaros y no profesen el cristianismo no es motivo para hacerles la
guerra ni apoderarse de sus bienes. Este es el inicio del Derecho Internacional de
Gentes.
Frente a la tesis de John Wycliff y la secta de los waldenses, quienes postulaban
que aquellos que vivían en pecado mortal perdían los derechos civiles y la
potestad sobre las cosas, Vitoria reivindico el derecho de los incrédulos a regirse
por sus propias leyes y costumbres. El desconocimiento de la doctrina cristiana
por parte de los indios no es pecado y no puede por ello ser utilizado como
pretexto para combatirles: "Si los barbaros no han cometido ningún delito, no hay
razón para hacerles la guerra". Pero también cuando los barbaros, después de
haber sido instruidos en la doctrina de Cristo, la rechazan, no es licito "declararles
la guerra y despojarles de sus bienes". Negaba también el derecho del papa a
combatir a los indios por Sodomía, adulterio, Idolatría y otros pecados, ya que los
cristianos también los cometían. Los indios tampoco estaban obligados a
reconocer al emperador y al papa como soberanos.
Estas ideas se concretaron en la elaboración de siete Justos Títulos, cuya
finalidad era la de justificar la conquista de la Monarquía española en América, y
que fueron recogidos en las leyes de conquista durante el reinado de Felipe II.
También desarrolló otros siete ilegítimos TÍtulos con los que renegó de los
derechos de conquista concedidos a los Reyes Católicos. Vitoria partía del
derecho natural, del derecho de todos los hombres por su propia naturaleza.
Ese derecho por origen debe regir el mundo, y una ley del ius gentium debía regir
la guerra.
LECCIONES DE FRANCISCO DE VITORIA,
CATEDRA DE DERECHO
Estos siete Justos Títulos fueron:
1. La propagación de la religión cristiana en América por los colonizadores.
2. La protección de los naturales convertidos al cristianismo Cuando sean
perseguidos por otros pueblos paganos.
3. Si los indios ya son cristianos, el Papa puede darles como señor cristiano a los
Reyes Católicos.
4. Cuando hay delitos contra-natura, los españoles están obligados a intervenir.
5. Los indios libremente toman como rey al rey de España.
6. En las guerras indias, si los españoles actúan como aliados de unos u otros,
también participan de los beneficios.
7. No podía ser afirmado con certeza, pero sí traerse a discusión. La
consideración de los indios con su atraso, rústic0s, discapacitados. Deben ser
protegidos.
Y los siete ilegítimos Títulos pueden resumirse de esta manera:
1. El emperador no es dueño del mundo.
2. El Papa tampoco es dueño del mundo.
3. La conquista de América no es legítima porque estaba habitada por gentes.
4. Ante la negativa de los indios a recibir la fe católica sólo será pecado cuando
han tenido oportunidad de conocerla.
5. Los pecados no autorizan a intervenir en sociedades infieles.
6. El requerimiento que se hace a los indios no es voluntariamente aceptado.
7. Dios no ha donado los indios a los españoles.
Vitoria fue muy respetado por su valía intelectual hasta el punto de ser consultor
del emperador Carlos I. Sus ideas y las de Bartolomé de las Casas fueron
cuestiones del debate efectuado en las Cortes, por la cuales se promulgaron las
Leyes de Indias de 1542, que ponían a los indios bajo la protección de la Corona.
Después de su muerte en 1546, el propio Las Casas y varios de sus discípulos
como Cano, Soto, o Bartolomé de Carranza protagonizaron la Junta de Valladolid
de 1550. En aquel debate, conocido como la Polémica de los naturales, las ideas
de Vitoria se utilizaron contra las de Juan Gines de Sepúlveda. Los seguidores de
Vitoria defendían sus siete títulos ilegítimos y sus otros siete legítimos para la
conquista de América.
Vitoria consideró como título seguro la elección voluntaria del Derecho de
Conquista, la deposición de un tirano, y la incapacidad de los indios para
gobernarse. Pero Las Casas tuvo otras orientaciones, no siendo las Bulas
Alejandrinas suficientes para conceder el dominio sobre las Indias.
Por otra parte, en el pensamiento de los juristas y teólogos se abrió camino la idea
del pacto o la libre elección, uno de los títulos de Vitoria, que encontraba oposición
real en los intereses obtenidos, volviéndose a la idea de la validez de los títulos
pontificios por parte de algunos humanistas como en el citado Sepúlveda.
Fue uno de los precursores teóricos del concepto de guerra justa. Mientras Lutero
afirmaba que "a los cristianos les es licito hacer la guerra", Vitoria analizó los
limites del uso de la fuerza para dirimir las disputas entre pueblos en su obra De
iure belli (Sobre el derecho de guerra). Su idea principal se basaba en que la única
guerra justa y legitima es aquella que se hace para la autodefensa contra
agresiones tanto a la comunidad como a individuos. Es decir, la única causa para
comenzar una guerra de forma justa era respondiendo proporcionadamente a una
injuria. Pero todos los conflictos bélicos son siempre "terribles y crueles, tanto si
son ofensivos como defensivos.
Como en las tierras del Nuevo Mundo, los indígenas ya formaban comunidades
políticamente organizadas, sólo se las podía declarar la guerra en caso de negar a
otros pueblos vecinos el derecho concedido por el orden natural, como impedir el
desarrollo del comercio, la predicación del evangelio y las relaciones diplomáticas.
Según Vitoria, el rey tiene la obligación de proteger a la comunidad ante posibles
agresiones de elementos tanto interiores como exteriores, pero bajo ningún
concepto puede considerarse lítica la proclamación de una guerra simplemente
por interés particular, para extender su dominio a otros territorios o por motivos
religiosos. El dominico lo dejó bien claro: "Las diferencias de religión no pueden
ser motivo de una guerra justa.
El objeto de la guerra no es tampoco la venganza sobre el vencido, sino la
consecución de la paz, ya que "no es licito obrar mal, tampoco para evitar males
mayores. El objetivo del rey no es la destrucción de los adversarios, sino la
consecución de la paz por la que lucha", por lo que debe obrar con moderación y
humildad cristiana
Como gran católico que era, combatió el protestantismo y acusó a Lutero de
"hereje impío", entre otras cosas por haber leído la Biblia sola gramática y haber
prescindido de las enseñanzas de la Patrística y la Escolástica.
Por último, fue el fundador de una escuela de importantes teólogos, principalmente
dominicos, que tuvieron una importancia decisiva en el Concilio de Trento.
Concilio de Trentos.
Estos escritos tuvieron una enorme repercusión tanto en España como en el
extranjero, hasta el punto en que los profesores Anthony Pagden y Jeremy
Lawrance, de las Universidades de Cambridge y de Manchester, le califican de
'master of masters" y de haber sido "uno de los teóricos políticos más influyentes
Del siglo XVI en la Europa católica.
El gran maestro de Escuela de Salamanca expuso su doctrina en una etapa de la
historia en la que imperaba en el contexto internacional la ley del más fuerte
empezando por la política imperialista de Carlos V. Su defensa de los pueblos
débiles y oprimidos, su condena a las guerras y su reivindicación de la paz y la
justicia como fundamentos de la convivencia internacional constituyen no sólo una
anticipación, sino en parte también una superación del anti-imperialismo
promovido por los teóricos socialistas y comunistas de las últimas décadas del
siglo XIX y primeras del XX.
Mientras que el ateo Carlos Marx interpretaba en su libro Miseria de la Filosofía la
esclavitud de los negros en América como un signo de progreso, unos siglos
antes, en el XVI, el dominico Francisco de Vitoria había defendido el derecho
natural de los indígenas americanos a la libertad y la autodeterminación.
Lenin escribió en su famoso libro El imperialismo, último estadio del Capitalismo,
pero cuando conquistó el poder impuso una dictadura de hierro sobre Rusia,
faltando con ello a la "moderación y la humildad" que Vitoria había recomendado a
los gobernantes victoriosos.
Kautsky y otros destacados teóricos socialistas habían alzado durante años su voz
contra el imperialismo y el belicismo. Pero en agosto de 1918, el partido
socialdemócrata alemán decidió apoyar con sus votos y sus junkers prusianos la
guerra imperialista del Káiser, una actitud que Vitoria no hubiera aprobado nunca.
Con todo merecimiento el gran teólogo y humanista Francisco de Vitoria ha
pasado a la historia como el fundador del Derecho Internacional de Gentes. Hay
protestantes que han pretendido adjudicar este logro al holandés Grocio o al
alemán Pufendorf. Pero también hay protestantes honestos, como el jurista
estadounidense James Brown Scott, expresidente del Instituto de derecho
Internacional de Ginebra que declaró: "Yo, James Brow Scott, anglosajón y
protestante, declaro que el verdadero fundador de la escuela moderna del
Derecho Internacional es fray Francisco de Vitoria, español, católico y monje
dominico."
Desde 1927, en homenaje a su labor se instauró la cátedra Francisco de Vitoria,
en la Universidad de Salamanca.
4.2.6 Ordenanzas de Descubrimiento, Nueva Población y Pacificación de las
Indias de 1573.
Las Ordenanzas de descubrimientos, nueva población y pacificación de las Indias
se establecieron con el objetivo de ofrecer una solución oficial y definitiva a la
penetración en Indias a través de una ordenación metódica de la experiencia
acumulada en prácticamente 75 años de penetración indiana y que hasta aquel
entonces se sustentaban en la política de asentamiento basada en el régimen de
Capitulaciones.
Estas ordenanzas se caracterizaron por suponer una solución que moderaba la
penetración violenta en favor de la penetración pacífica y exclusivamente
evangelizadora: Se introdujo por primera vez el término "pacificación en
contraposición al de "conquista". Además, se daba por terminada la penetración
violenta para sustituirla por el asentamiento y la penetración pacífica:
En conclusión, por medio de estas ordenanzas, se establecía el final de la "etapa
de Conquista" para regular la etapa de colonización indiana.
Están constituidas por 148 capítulos y atienden a tres asuntos:
1) Regulación de los descubrimientos (Capítulo 1 al 31)
2) Regulación de los asentamientos (Capítulo 32 al 137)
3) Regulación de las pacificaciones (Capítulo 138 al 148).
Se institucionaliza el régimen de capitulaciones.
Se refuerza el sistema de primar la iniciativa privada en las expediciones por
encima de la organización y mantenimiento de las mismas a costa de la Corona,
aunque se mantiene el régimen de expediciones a costa de la Corona
exclusivamente para para religiosos de las órdenes que deseen ir a descubrir
tierra con objeto de predicar el evangelio.
Se normaliza de manera minuciosa el modo de hacer los descubrimientos, tanto
por tierra como por mar.
Se suprime oficialmente el término "conquista" para desligar el asentamiento de un
proceso de penetración violenta.
Regulación de los asentamientos
Es el núcleo principal y consiste en una reglamentación minuciosa que atiende a
los distintos aspectos que presenta el establecimiento de poblaciones.
Dedica diez capítulos a una serie de normas generales con carácter de
recomendación más que de orden tajante- para la elección del lugar en el que
establecer la población.
Dedica doce capítulos a normas que regulan la formación de los Concejos, sus
oficiales, pobladores, etc. en función de la categoría que se reconozca al
asentamiento (ciudad, villa...).
Otros capítulos se emplean en regular la institución indiana de los Adelantados,
reforzando este cargo con la inclusión en el mismo de los cargos de Capitán
general y Gobernador, e incentivando la buena labor de los mismos con la
concesión de títulos mobiliarios y encomiendas de tributo.
Desde a la Reconquista sabían los españoles de la época de los descubrimientos
que para cumplir con el compromiso asumido por la Corona de predicar el
evangelio a los indios era imprescindible conquistar la tierra, lo cual se lograría
poblando.
Era claro el propósito de los asentamientos como estrategia de ocupación para
configurar un sistema de dominación.

En tal sentido se establecieron diferentes normas para establecer asentamientos,


pero sería con las ordenanzas filipinas de 1973 que se indican las normas para los
pobladores y otras de carácter urbanístico: condiciones para ser vecinos,
extensión de los terrenos para los pobladores, número mínimo de personas para
fundar la población y la estructura urbana.
En relación a la estructura urbana, se establece la forma reticulada como patrón
de la misma, en lugar de seguir el modelo medieval castellano, mezcla de trazado
musulmán con el monasterio cristiano ('ciudad convento') que, con la ventaja del
espacio en tierras americanas, constituirá ciudades abiertas.
Evolución de la normalización en el asentamiento poblacional
Inicialmente las ciudades americanas fueron surgiendo con distinto carácter,
primero como Factorías Comerciales (al estilo portugués), luego como lugares de
ocupación de un espacio conquistable, más tarde como centros desde los cuales
se realizaba la expansión dominadora y finalmente como centros administrativos,
pero sin que nadie las regulara.
De hecho, en la práctica inicialmente ya se dieron algunas normas aisladas a fray
Nicolás de Ovando, los Jerónimos y Pedrarias.
El primer funcionario castellano en aplicar normas para fundar ciudades en
América fue fray Nicolás de Ovando, gobernador de Santo Domingo (lsla
española): Fundó ciudades y villas conforme al modelo del municipio castellano,
gobernadas por cabildos municipales, repartió tierras a los colonos, con la
condición de que residieran en ellas y las hicieran producir, les adjudicó solares
urbanos... Todo eso sucedió antes de 1504
En 1513 Pedrarias Dávila recibió instrucciones al respecto y en 1529, Carlos I dio
ordenanzas relativas al mismo asunto.
Más tarde, en las Leyes Nuevas (1542)., expidió su Instrucción y reglas para
poblar. Código para todas las colonias.
Felipe l en 1573 expidió sus Ordenanzas de Poblaciones, cuyo título oficial es El
orden que se ha de tener en descubrir y poblar. Se le considera como el primer
código de urbanismo de la Edad Moderna. Una verdadera ley urbanística con
minuciosas prescripciones que quedarán fijas en los dos siglos sucesivos.
El texto de esta ley es en parte un compendio de las nociones teóricas en la
cultura del tiempo y en parte el balance de una experiencia ya consolidada, por lo
tanto, describe un modelo útil en el plano operacional (dos ciudades argentinas ya
realizadas -Mendoza en 1561 y San Juan de la Frontera en 1562- son virtualmente
idénticas en las prescripciones de 1573)
El proceso de urbanización colonial prosiguió sin interrupción hasta 1630, cuando
Hispanoamérica Contaba ya con 330 ciudades y disminuyo posteriormente
Hay que señalar que en general las normas de 1573 dejaron de cumplirse con
exactitud en América, lo mismo que las expedidas en 1680.
Etapas evolutivas en el diseño de la ciudad colonial hispanoamericana
1) Las primeras poblaciones se establecen en las tres islas mayores del Caribe:
Santo Domingo, Cuba y Puerto Rico. La mayor parte de las fundaciones cambian
varias veces de lugar hasta asentarse definitivamente y su trazado tiene carácter
semirregular alrededor de una Plaza Mayor.
2) Una segunda etapa está representada por las primeras ciudades fundadas en el
continente, 1519, como Veracruz y la antigua Panamá; en ellas ya se adivina la
tentativa de formalizar un modelo basado en un entramado regular de calles y
manzanas alrededor de una Plaza Central.
3) En una tercera etapa, ya se pone en práctica la ciudad trazada a cordel y regla.
Esta ciudad regular se trasluce en el trazado proyectado por Alonso Bravo en 1521
para México, sobre las ruinas de la ciudad lacustre de Tenochtitlan. El esquema es
una malla rectangular uniforme con el gran vacío de la Plaza Mayor, una
estructura urbana desconocida en Europa: la retícula ortogonal.
4) Finalmente, en 1535, con la fundación de Lima, se consolida el modelo más
generalizado, el de la cuadricula, en el que destaca el gran desarrollo de las
parcelas destinadas a solares urbanos y asignados a cada poblador, lo que da
lugar a ciudades de bajísima densidad y abiertas hacia un territorio sin límites.
5) Las ciudades portuarias en conexión con las flotas y galeones del tráfico
comercial, dado su carácter estratégico, son dotadas ya a partir de mediados del
siglo XVI de defensas; de ahí que muchas de ellas se vean rodeados perímetros
amurallados, fortalezas, castillos, etc.: la Habana, Veracruz, Cartagena de Indias,
Portobello, Panamá, Lima, etc. Estos aditamentos delimitan los bordes de las
ciudades, constituyendo una excepción al modelo clásico, abierto al paisaje que lo
rodea. No obstante, en general no interfiere en la estructura regular de la traza.
Los pueblos de indios y misiones. Fueron realizados siguiendo el modelo regular,
aunque destaca más que en los otros el lugar ocupado por los espacios religiosos.
6) En el siglo XVI el impulso poblacional es muy intenso, decae en el XVIl y toma
nuevas fuerzas en la segunda mitad del siglo XVII. Como característica
fundamental de este siglo, cabe señalar la reducción del tamaño de las manzanas
y su división en mayor número de parcelas; se mantiene la cuadricula. Destaca en
este siglo la incorporación de infraestructuras de saneamiento o alcantarillado y
mejora de las de abastecimiento de agua.
También la dotación de espacios verdes, paseos, alamedas, etc., influencia de la
ilustración.
No todas las ciudades responden al modelo regular de trazado. Las excepciones
las constituyen los núcleos de rápido crecimiento como Guanajuato y otras que
deben adaptarse a topografías particulares, como la Guaira, o bien las
fundaciones tempranas.
Disposiciones de Felipe Il en las Ordenanzas de 1573
Elijan el sitio de los que estuvieren vacantes y por disposición nuestra se pueda
ocupar, Sin perjuicio de los indios y naturales o con su libre consentimiento; y
cuando hagan la planta del lugar, repártanlo por sus plazas, calles y solares a
cordel y regla, comenzando desde la plaza mayor y sacando desde ellas las calles
a las puertas y caminos principales y dejando tanto compas abierto, que, aunque
la población vaya en gran crecimiento, se pueda siempre proseguir y dilatar en la
misma forma. La plaza mayor tiene que estar en el centro de la Ciudad: su forma
en cuadro prolongada, que por lo menos tenga de largo una vez y media de
ancho, porque será a propósito para las fiestas de a caballo y para otras
celebraciones... Su grandeza será proporcional al número de vecinos y tomando
en cuenta que las poblaciones pueden ir en aumento. No tiene que ser menos
ancha que doscientos pies y 300 de largo, ni mayor de 800 pies de largo y 532 de
ancho.. Que de la plaza salgan cuatro calles principales, una de cada costado y
dos por cada esquina. Que las cuatro esquinas miren a los Cuatro puntos
cardinales, porque saliendo así las calles de la plaza no estarán expuestas a los
cuatro vientos. La plaza y las cuatro calles principales que de ella han de salir
serán provistas de portales para comodidad de los tratantes que suelen concurrir;
y que las ocho calles que saldrán de las cuatro esquinas sean libres, sin
encontrarse con los portales de forma que hagan la acera derecha con la plaza y
la iglesia.
Que en los lugares fríos las calles sean anchas, en los calientes angostas; y
donde hubiere caballos convendría que para defenderse en las ocasiones, sean
anchas.
En las ciudades del interior la iglesia no debe estar en el perímetro de la plaza,
sino a una distancia tal que se presente libre, separada de los otros edificios de
manera que pueda ser vista de todas partes. De esta forma resultará más bella e
imponente. Tendrá que ser bastante levantada del suelo, de manera que se tenga
que subir una serie de escalones para alcanzar su ingreso... El hospital de los
pobres donde se encuentran los enfermos no contagiosos será construido en el
lado norte, de manera que resulte expuesto al sur…..
Los solares fabricados alrededor de la plaza principal no tienen que ser
concedidos a privados, sino reservados, a la iglesia, las casas reales, los edificios
municipales, las bodegas y las habitaciones de los comerciantes, que deben de
ser construidas antes que las demás..
Los solares restantes fabricables serán distribuidos al azar entre aquellos que son
habilitados para construir alrededor de la plaza principal... Los solares no
asignados deben ser conservados para los colonos que podrán venir
posteriormente, o bien para disponer a nuestro antojo... Los solares y los edificios
construidos arriba deben ser dispuestos de manera que los alojamientos puedan
gozar de los vientos del Norte y del Mediodía. Las casas (de los españoles) deben
ser proyectadas de manera que sirvan de defensa y fuerza contra aquellos que
quisieran estorbar u ocupar la ciudad..
Todos los edificios, en la medida que sea posible, tienen que ser uniformes, con
miras a embellecer la ciudad.. A cada ciudad se le debe asignar un terreno común,
de una amplitud adecuada, porque, si inclusive creciera mucho, que haya siempre
suficiente espacio para la recreación de los habitantes y el pasto de los animales,
sin interferir con la propiedad privada.
Regulación de las pacificaciones
Se establecen normativos con objeto de concluir la guerra indiana, a través de una
serie de actuaciones soportadas en la acción misionera con intención de conseguir
que las penetraciones y el contacto con los indios se desarrolle pacíficamente.
4.3 Instituciones jurídicas en la Conquista de Tenochtitlán.
Las figuras jurídicas que surgieron al momento de la conquista de las indias fueron
las capitulaciones y las huestes, donde la corona de castilla formulaba una serie
de ordenamientos para buscar sustentar la guerra para obtener la posesión de los
nuevos territorios.
En este momento de la historia muchos españoles emprendieron el viaje en busca
de tesoros que les habían llegado a oidos con el sustento de las figuras jurídicas
antes mencionadas y que representaban una oportunidad para conseguir fama y
dinero lo que les garantizaba la vida prospera.
Pero después de la conquista y una vez asentadas las primeras colonias, esas
figuras fueron perdiendo su razón, sin embargo, se siguieron conservando
aquellas que se crearon con la empresa de conquista a nombre de la corona de
castilla
4.3.1 Capitulaciones e Instrucciones.
La capitulación significa acuerdo o convenio, pacto o contrato, los cuales están
sustentados por un marco jurídico que regula las relaciones contractuales entre
individuos en documento público que se componía por capítulos en el que se hace
notar un mutuo compromiso. (falta texto…)
4.3.2 Hueste.
El sistema de capitulaciones dio paso a la formación de hueste, la cual era una
institución en la que el ejército estaba formado por grupos de particulares
entrenados y pagados por el caudillo para llevar a cabo la conquista.
Podían ser contratados marinos, sacerdotes incluso los mismos indígenas como
gulas y hasta como guerreros siempre acompañaban a las huestes autoridades
fiscales que cuidaban los intereses de la corona en el quinto correspondiente del
botín y que actuaban con independientes del capitán de la hueste
Las huestes se reclutaban tanto en España como en América, según Io
especificado en cada capitulación, pero a partir de 1526 ya no se recluto en indias
para no despoblar las ciudades recién fundadas
4.3.3 Repartimiento y encomienda
Hay que entender que repartimiento y encomienda no es lo mismo, ya que cada
una tiene su propia particularidad. El repartimiento es la porción de terreno con
sus habitantes que se distribuía entre los conquistadores en recompensa por sus
servicios.
Por otro lado, la encomienda era una institución jurídica que suponía una
determinada relación entre un español y un grupo de indígenas. A cambio los
encomendadores tenían la obligación de dar instrucción religiosa a los indígenas y
protegerlos, así como defender las tierras encargadas por la corona.

Durante los siglos XVI y XVIll se distinguen tres periodos fundamentales de la


encomienda indiana:
 La encomienda antillana
 La encomienda en la nueva España.
 La encomienda clásica o reformada.
La encomienda antillana hacía referencia al primer repartimiento de indígenas en
América, el cual continuo en la española en 1946 donde se estableció la forma de
dividir a los indígenas para realizar trabajo duro, es así que mediante la repartición
de los indígenas prosperaron las labranzas, ganadería, caza y minas de los
españoles.
La encomienda de la nueva España comprende el periodo de entre la conquista y
el gobierno de Hernán Cortes, se caracterizó por una lucha en favor de
establecimiento y consolidación de las encomiendas en la Nueva España. Cortes
estableció que la encomienda seria vitalicia, así mismo dicto disposiciones sobre
el buen tratamiento de los indígenas, en la que establecía la obligación de los
españoles encomenderos en intuirlos en la fe.

También podría gustarte