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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE ASUNCIÓN

Curso de Especialización en Didáctica universitaria

El adulto y su estilo cognitivo. Implicancias pedagógico-didácticas

El aprendizaje puede ser definido de muy diversas maneras y no existe coincidencia entre los
autores sobre una única manera de definirlo.

Así Beltrán citado por Gento Palacios, 2002 lo concibe como un cambio más o menos permanente
de la conducta, que se produce como resultado de la práctica.

Hilgard, 1976, entiende por aprendizaje el proceso en virtud del cual una actividad se origina o se
cambia a través de la reacción a una situación encontrada, con tal que las características del
cambio registrado en la actividad no puedan ser explicadas con fundamento por las tendencias
innatas de respuesta, la maduración o estados transitorios del organismo.

El aprendizaje se entiende según Gento Palacios como un proceso complejo de interrelación entre
los conocimientos nuevos y las experiencias del sujeto, lo que a través de una conveniente
reestructuración y organización conduce a una síntesis de equilibrio basada en la adaptación
individual a su entorno propio.

El aprendizaje se encuentra condicionado por una serie de supuestos de carácter fisiológico,


psicológico y sociológico. Como rasgos que diferencian el aprendizaje de personas adultas cabe
tener en cuenta (Ferrández, 1988; Puente y otros, 1986): las motivaciones intrínsecas, el nivel de
transferencia, la experiencia propia, las limitaciones de tiempo y espacio y el ritmo individual.

El arraigo de motivaciones intrínsecas permite al adulto asumir compromisos voluntariamente.


Gracias a ello puede responsabilizarse de su propio aprendizaje. Puede, por tanto, afirmarse que el
adulto estudia porque quiere.

Los motivos que tienen los adultos para participar en programas educativos pueden clasificarse en:

 Autoconciencia de carácter cultural


 Autoestimación del excedente energético para asumir compromisos
 Nivel de aspiración y superación elevados
 Autoevaluación de éxitos o toma de decisiones comparativamente superiores a los
situados en el nivel aspirado
 Creencia en los niveles de titulados de profesionalización o diplomas educativos
 Necesidad o conveniencia de un diploma de titulación para acceder al nivel aspirado

El nivel de transferencia viene determinado por la forma en que el adulto, en general, organiza el
conocimiento recibido desde diversos campos, pensando en la utilidad del mismo para situaciones
prácticas. Con esta perspectiva, lo aportado por diferentes áreas de conocimiento es asumido y
reelaborado por la persona adulta, siguiendo el criterio de rentabilización para sus actuaciones
concretas.

Así, cuando parece que la memoria a corto plazo va disminuyendo con los años debido a las
interferencias de la vida cotidiana, las dificultades para el aprendizaje obedecen frecuentemente
más a interferencias de tipo psicológico que a deficiencias para el aprendizaje mismo.

La persona adulta desea generalmente tener la máxima información antes de pasar a la acción.
Asimismo el aprendizaje de los adultos es más rápido si tiene más conexión inmediata con la
práctica.

La velocidad del aprendizaje en personas adultas se incrementa si el material didáctico que se


utiliza es útil y relevante para su vida diaria y si la diferencia es mínima entre las tareas de
aprendizaje y las habilidades prácticas que espera finalmente alcanzar.

El valor de la experiencia como producto de aprendizaje sucesivamente adquirido es otro rasgo


típico del adulto. Consiguientemente, el aprendizaje de los adultos debe entenderse con un
enfoque integral y debe partir de la experiencia práctica de los participantes.

De todos modos y dado que el adulto puede estar afectado por deformaciones emocionales y por
errores de conocimiento, debe hacerse un mayor esfuerzo por lograr un aprendizaje riguroso y
objetivo.

Al respecto, debe tenerse en cuenta que la experiencia y conocimientos que van acumulándose a
lo largo de la vida pueden determinar cierta rigidez intelectual para resolver problemas.

Las limitaciones de tiempo y espacio proceden del hecho que el adulto debe compatibilizar su
aprendizaje con otras responsabilidades. Esto muchas veces genera ansiedad en el adulto por la
necesidad de rentabilizar al máximo su dedicación al estudio.

El ritmo individual de aprendizaje, como peculiaridad personal, y la complejidad de las situaciones


que afectan a los propios adultos determinan que el tratamiento didáctico ha de tender a la
flexibilización en la estructuración de contenidos y estrategias organizativas.

Implicancias didácticas del trabajo con adultos

El ser humano no es algo estático ni definitivamente concluido, sino en proceso de cambio


permanente.

El adulto puede mejorar su condición por el esfuerzo personal para enriquecer su individualidad y
para mejorar su entorno. Es en ese ámbito de intencionalidad donde cabe ubicar la acción
educativa y didáctica, a partir de la educabilidad como atribuible al ser humano adulto en general.

Por otra parte, la configuración de las sociedades actuales pone aún más de relieve la necesidad
de que los adultos continúen de modo permanente el aprendizaje.

Principios didácticos generales


 Autoaprendizaje: pues en la base conceptual del término adulto subyace la autonomía y
singularidad.
 Participación activa del adulto y dirección democrática de los procesos de enseñanza,
pues son necesario para estimular la motivación intrínseca del adulto.
 Alto nivel de transferencia que les permita vivenciar y aplicar los conocimientos adquiridos
 Utilización de aplicaciones concretas de lo aprendido
 Fortalecer las experiencias de éxito, para lo cual debe reforzarse la autoconfianza de los
adultos.
 En la evaluación debe ponerse de manifiesto el progreso del adulto en comparación
consigo mismo
 Valoración positiva de los logros y los refuerzos que conducen a asimilar el aprendizaje
contribuyen a incrementar el sentimiento de éxito de los adultos en formación.
 La experiencia que poseen los adultos y el caudal de conocimientos que han adquirido
deben aprovecharse

Extraído de: Gento Palacios, Samuel. Técnicas y estrategias didácticas en educación de personas
adultas. Madrid: UNED, 2001.

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