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El Cardenal Danneels confiesa haber participado de una

conspiración contra el Papa Benedicto XVI, para


conseguir la elección de Francisco y "modernizar" la
Iglesia.

El Cardenal Danneels (segundo por la derecha), el día de la elección del


Papa Francisco.

La semana pasada, el Cardenal Godfried Danneels, quien fuera Arzobispo


de Bruselas, presentó una biografía suya, que saldrá a la venta el 29 de
septiembre de 2015, en la que reconoce la existencia de un grupo de
cardenales centroeuropeos que, aún en vida de San Juan Pablo II, se
confabularon para controlar su sucesión e impedir que accediera al
Papado el entonces Cardenal Joseph Ratzinger, con el claro objetivo de
"modernizar" la Iglesia y adaptarla al mundo actual, para lo cual se
necesitaba dar un giro de 180 grados a la doctrina de la Iglesia en temas
como el aborto o la homosexualidad, entre otros.
El propio Cardenal Danneels llama "Mafia" a este Grupo de Sankt Gallen
-nombre derivado de la abadía suiza donde se reunían, que incluía a (en la
imagen que abre esta entrada, de arriba a abajo y de izquierda a derecha):

Cardenal Carlo Martini (Arzobispo de Milán, ya fallecido)


Cardenal Achille Silvestrini (Prefecto emérito de la Congregación para las
Iglesias Orientales),
Cardenales alemanes Walter Kasper y Karl Lehmann,
Cardenal Basil Hume (Primado de Inglaterra, fallecido en 1999) y el
Obispo Adriaan Van Luyn (Obispo emérito de Rotterdam).

En el libro también se desvela que, en mayo de 2003, el Cardenal


Danneels escribió una carta al Primer Ministro belga, Guy Verhofstad,
felicitándole por haber introducido en el país el "matrimonio"
homosexual, acabando así con la discriminación para las parejas
formadas por personas del mismo sexo.
Asimismo, el pasado mes de abril de 2015, coincidiendo con el XXV
aniversario de la aprobación de la ley del aborto en Bélgica, los políticos
Philippe Moureau y Mark Eyskens , revelaron que el Cardenal Danneels
pidió al católico Rey de los Belgas, Balduino, que firmase la
promulgación de dicha ley, a lo cual el Rey se negó.
Al preguntar al Cardenal Danneels sobre la veracidad de este hecho, se
ha limitado a contestar: "sin comentarios".
Sobre este asunto cabe señalar que la Constitución Apostólica "Universi
Dominici Gregis"(Acerca del Revaño del Pastor Universal), de Juan Pablo
PP. II, sobre La elección del Romano Pontífice (22 de febrero de 1996), en
su capítulo VI (Lo que se debe observar o evitar en la elección del Sumo
Pontífice), establece:
79. Confirmando también las prescripciones de mis Predecesores, prohíbo
a quien sea, aunque tenga la dignidad de Cardenal, mientras viva el
Pontífice, y sin haberlo consultado, hacer pactos sobre la elección de su
Sucesor, prometer votos o tomar decisiones a este respecto en
reuniones privadas.

81. Los Cardenales electores se abstendrán, además, de toda forma de


pactos, acuerdos, promesas u otros compromisos de cualquier género,
que los puedan obligar a dar o negar el voto a uno o a algunos. Si esto
sucediera en realidad, incluso bajo juramento, decreto que tal
compromiso sea nulo e inválido y que nadie esté obligado a observarlo; y
DESDE AHORA IMPONGO LA EXCOMUNIÓN LATAE SENTENTIAE A LOS
TRANSGRESORES DE ESTA PROHIBICIÓN.
Sin embargo, no pretendo prohibir que durante la Sede vacante pueda
haber intercambios de ideas sobre la elección.
Los componentes de este grupo no pueden aducir que en este caso se
trataba de un intercambio de ideas sobre la elección durante la Sede
vacante, pues según la propia confesión pública del Cardenal Danneels,
uno de los implicados, estas reuniones conspiratorias ya se venían
produciendo en vida de San Juan Pablo PP. II, y continuaron durante el
Pontificado de S. S. Benedicto PP. XVI.
Para quienes crean que todo lo dicho hasta aquí no son sino simples
chismes, pueden ver y escuchar al propio Cardenal Danneels, jactándose
de ello públicamente, en un video.
Tanto el Cardenal Danneels, como el Cardenal Kasper, formarán parte en
breve del Sínodo de la Familia, en cuya agenda se encuentra la discusión
de temas como dar la Sagrada Comunión a los adúlteros, o el
reconocimiento de las uniones homosexuales.
("Nada hay oculto que no deba ser manifestado, ni nada secreto que no
deba ser conocido y sacado a luz" -Lc 8,17).
Que cada uno extraiga de lo dicho sus propias conclusiones.

CATHOLICVS Blogspot Septiembre 27, 2015


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Siete cardenales excomulgados: no hubo sucesión


El cardenal Godfried Danneels confiesa que él y otros 9
cardenales complotaron para obligar a renunciar al Papa
Benedicto XVI y abrir el camino a Bergoglio.
Según la normativa de la Iglesia, ese grupo, que él mismo
denomina "mafia", está excomulgado latae sententiae.

La última semana de septiembre, el cardenal Danneels presentó en


Bruselas su biografía, y reconoció la existencia de un grupo de cardenales
que se confabularon para controlar la sucesión de Juan Pablo II e impedir
que llegara a la Silla de Pedro el cardenal Joseph Ratzinger, entonces
prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
En la presentación, Danneels reveló que formó parte de una "mafia" (con
los cardenales Kasper, Silvestrini, Van Luyn, Martini, Murphy-O´Connor,
Lehmann, da Cruz, Husar y el cardenal Basil Hume) que obligaron a
renunciar a Benedicto XVI para lograr que Jorge Mario Bergoglio llegara al
papado.
Cabe resaltar que esa "mafia", conocidos entre sí como el "Grupo de Saint
Gall", por la abadía suiza en que se celebraban esas reuniones, se auto
excomulgó de la Iglesia, pues la constitución apostólica Universi Dominici
Gregis (Acerca del Revaño del Pastor Universal), promulgada por Juan
Pablo II, prohíbe las maquinaciones y acuerdos entre cardenales para
influir en la elección de un Papa.
El artículo 79 dice así: "Confirmando también las prescripciones de mis
Predecesores, prohíbo a quien sea, aunque tenga la dignidad de Cardenal,
mientras viva el Pontífice, y sin haberlo consultado, hacer pactos sobre la
elección de su Sucesor, prometer votos o tomar decisiones a este respecto
en reuniones privadas".
Y en el artículo 81 se establece que esos compromisos se castigan con la
excomunión latae sententiae (es decir, automática, sin necesidad de
declaración por parte de nadie, ipso facto).
La información que revela el cardenal Danneels unos días antes del
Sínodo, coincide con la publicada por Austen Ivereigh, en su libro "El Gran
Reformador" en el que revela como, durante el cónclave de 2013, cuatro
cardenales del grupo mafioso de Saint Gall (Kasper, Lehman, Danneels y
Murphy-O´Connor) se asociaron para orquestar ilícitamente una campaña
a favor de la elección de Bergoglio, después de que éste último aceptó ser
el beneficiario de esa confabulación.
Las conclusiones a las que llevan las declaraciones del cardenal Danneels
en la presentación de su biografía se imponen:
1- Un grupo de siete cardenales está excomulgado de la Iglesia: Bergoglio,
Kasper, Silvestrini, Van Luyn, Husar, Lehmann O' Connor, y Claudio
Hummes, primado de Brasil. Tres han muerto ya sin que conste que se les
haya levantado esa sanción: Hume, da Cruz y Martini.
2- La renuncia de Benedicto XVI fue inválida, al haber sido resultado de
una presión moral, de un complot en su contra por el cual lo obligaron a
dimitir.
Aunque ya había elementos que demostraban la existencia de ese
complot, es la primera vez que uno de sus autores intelectuales lo acepta
abierta y públicamente.
A confesión de parte, relevo de pruebas.

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