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La gruta simbolica

La Gruta Simbólica
y Reminiscencias del Ingenio
y la Bohemia en Bogotá
Es estas páginas vamos a transcribir algunos de los
chispazos que se encuentran en el libro de José
Vicente Ortega Ricaurte y Antonio Ferro (El Jetón)
llamado “LA GRUTA SIMBÓLICA Y
REMINISCENCIAS DEL INGENIO Y LA BOHEMIA DE
BOGOTÁ”

Esta obra es la compilación de apuntes y recortes de


los álbumes de José Vicente Ortega sobre las tertulias
de la llamada “La Gruta Simbólica” y la bohemia de
intelectuales y artistas de finales del siglo XIX y
principios del XX en Bogotá. A su elaboración,
colaboró agudamente el Jetón Ferro.

Reseña de las tertulias de “La Gruta Simbólica”


A finales del siglo XIX, “La Gruta Simbólica” tuvo su
comienzo en un restaurante frente a la puerta falsa de
la Catedral, durante el cenáculo integrado por Julio
De Francisco, Julio Flórez, Rudencido Gómez, Luis
María Mora, "Moratín”, Carlos Tamayo, Rafael
Espinosa y algunos otros poetas e intelectuales
bohemios que entre chistes y calambures, surgió la
idea de formar una sociedad de amigos poetas y
humoristas.
Es de notar que esa noche, y en ese acogedor lugar, se
hallaba también el famoso compositor y músico
Emilio Murillo deleitando a sus asistentes con sus
lindas obras musicales.
Destacamos aquí uno de los chispazos de Julio Flórez
mientras Murillo dedicaba uno de sus pasillos a la
muchacha Leonor:

“A Leonor, a quien amaba


Murillo con ansia loca,
una pieza le tocaba,
y ella riéndose exclamaba:
–Gracias por lo que me toca.
Al terminar la velada, los componentes del grupo se
dirigieron a la casa de Rafael Espinosa, donde
realmente se consolidó la idea de poner un nombre
especial a sus tertulias y fijar sus lugares de reunión.
Unos meses más tarde, y ya a comienzos del Siglo XX,
en la sala de la residencia de Rafael Espinosa donde
se encontraban Julio De Francisco, Julio Flórez,
Rudencido Gómez, Luis María Mora, "Moratín”,
Eduardo Ortega, Jorge Pombo, Francisco Restrepo
Gómez, Clímaco Soto Borda y Carlos Tamayo, entre
otros, se llevó a cabo "el bautizo" de esas amenas
reuniones con el nombre de «La Gruta Simbólica», la
cual dejó vestigios imperecederos en las páginas del
calambur y del humor bogotanos. Poco después de su
fundación, se unieron a ella los escritores, poetas,
artistas e intelectuales más destacados del país en esa

Para entender mejor el HUMOR de estos poetas, ya


que se encuentran algunas palabras en desuso,
puede consultar el léxico bogotano haciendo un
"clic" donde encuentre la palabra " léxico ".

He aquí algunos de los chispazos del libro de Ortega .


Haga clic en los nombres.

Clímaco
Jorge Julio De
Julio Flórez Soto
Pombo Francisco
Borda

Carlos Gonzalo Edmundo Gustavo


Tamayo Vidal Cervantes Gaitán

Víctor
Manuel Alejandro Francisco
Martinez
Castello Vega Valencia
Rivas

José Vicente Miguel


Joaquín
Castillo Peñarredo Fray Lejón
Güell
(Jotavé) nda

Federico Eduardo Francisco Bernardo


Benítez
Rivas Frade Echeverría Restrepo Ospina
(Berbeo)

Federico Antonio
Carlos Juan C.
Martinez Ferro (el
Villafañe Ramirez
Rivas Jetón)

Julio Flórez

"Cultivo las siemprevivas “¿Que robé un beso a tu faz?


en mi romántico huerto, (De ese pecado me absuelvo);
pues así no son esquivas Si quieres te lo devuelvo
las musas. Cuando tú y así quedamos en paz.”
escribas,
verás que hacerlo así... ¡es
muerto!"

“A Leonor, a quien amaba El bogotano (Soneto)


Murillo con ansia loca, "Correcto en el vestido; por su
una pieza le tocaba, semblante
y ella riéndose exclamaba: nunca pasa una sombra de duelo
–Gracias por lo que me insano:
toca.” así va por las calles el bogotano,
siempre fino y alegre, siempre
elegante."

Julio De Francisco

" léxico"

“Tan tramposa era Sofía “Aspirando vive Dimas


que cuando quería pagar, cigarrillos a montones,
en vez de ir donde debía, y a pesar de tantos humos,
por hacerme calentar, no es hombre de aspiraciones.
iba donde no debía.”
“Su capa por imprudente “La servilleta al cogote
le hurtaron a don Darío, se ata siempre Gil Correa
y no he visto, francamente para que nadie le note
hombre que más todo lo que se chorrea.”
se caliente (Leido por Espinosa )
cuando empieza a sentir
frío.”

Federico Rivas Aldana


(Fray Lejón)

Cuando el Presidente reunió en Palacio a varios finacistas,


para ver la manera de hacer bajar el precio de los víveres y la
comida.

“Se citó en la Presidencia


a una enorme concurrencia
para abaratar la vida;
y para darles urgencia
la nota fue a la medida:
–Se encarece la asistencia.”

SI OTRA VEZ LA HALLARA

"¿Cómo era esa mujer? En mi locura


la llego a recordar muy vagamente.
Sus cabellos, sus ojos y su frente
he llegado a olvidar, por desventura.

Cuántas veces en trágica tortura


la busco en los rincones de mi mente
y aunque dolido el corazón la siente
se me pierde entre nubes su figura.

Señor, si tántas veces a mi lado


vi pasar ese rostro hoy olvidado
y no logro olvidarlo todavía!

Se fugó con mil cosas esa criada


y por la filiación está trancada
la denuncia que di en la Policía!"

OJERIZA

"Con la tenaz y eterna llovedera


ya no puede salir un habitante,
aunque llega a advertir que es importante
que se hidrate por fin "La Regadera".

Pero todo el que pasa por la acera


le teme a la paturra o elegante
que el paraguas no eleva lo bastante
y va dejando tuertos dondequiera.

Por ejemplo Rodriguez, gran muchacho


iba bajo la lluvia hacia el despacho
cuando cruzó la esquina una chiquilla.

Y ella por resguardarse de las aguas.


en el ojo le mete su paraguas
y le deja en la ojera una sombrilla."
Eduardo Echeverría Edmundo Cervantes

“Hay un problema “Entró Inés hecha una


endiablado sopa
que me mantiene aburrido: al bodegón Santafé,
–¿Por qué estando y al primero con quien
yo quebrado topa
no he de ser un dice alzándose la ropa:
buen partido?” –Caballero: ¿me lavé?
(leído por De Feancisco) (leído porRoberto Mc "
Douall) léxic
o"
Carlos Tamayo Federico Martínez
Rivas
“Moratín que es hombre fino,
“A un baile las Gil
muy culto y bien educado,
entraron
al servirnos este vino,
sin convite ¡qué tristeza!
se torna, ¡qué desatino!
Sonó la primera pieza...
en auténtico mal-criado.”
y en el acto las sacaron.”
"
Antonio Ferro (el Jetón) Manuel Castello léxic
o"
“En la plaza, en plena
El usurero Juan B.
orgía
no puede dormir ni a gatas,
y el médico que lo ve bailaba Abdón con Alejo,
le dice de buena fe cuando vino un policía
que se lo debe a las ratas." y los llevó a la alcaldía
a cada cual... por
parejo”

Joaquín Güell Miguel Peñarredonda

“Le pregunté a Luisa


"El cirujano y médico
Ugarte:
Garnica
–¿Cuál es tu astro "
que tan poco lucró en la
preferido? léxic
profesión,
y me contestó: –Querido o"
se casó antes de ayer con una
yo siempre prefiero a-
rica:
Marte.”
al fin hizo una buena
operación!"

Francisco Restrepo PIROPO


Carlos Villafañe
“Sumercesita querida,
deja que mi amor te
"Con mucha razón te
embriague,
adoro
dame un besito, mi vida,
para salir esta lata,
para que Dios te lo pague.”
ya que según se relata
eres todo un gran tesoro:
es tu voz de pura plata
y tu corazón es de oro."

PIROPO PIROPO
Juan C. Ramírez Francisco Valencia

“Tu elegante caminar “Labios pequeños y


es perfecto, encantador; rojos,
te puedo garantizar tez de blancura de luna,
que un reloj de buen andar crenchas de oscuros
no podrá hacerlo mejor.” manojos,
y tienes, niña más ojos
que una papa
paramuna.”

José Vicente Castillo


(Jotavé)
“–¿Por qué a la fámula aquella "Del mundo en el
no le cumpliste, bribón? diapasón,
–Porque yo estaba como ella... ríe el músico con pauta
fregado y medio limpión.” y le salta el corazón
cuando le suena
la flauta."

“Que tu voz Elvira Zea


de la juventud la voz,
y que Luis en ella vea
el medio de hablar con Dios.”

(Elvira Zea, elegida reina de los estudiantes de Bogotá e hija


de Luis Zea, gran médico y espiritista)

Federico Rivas Frade


“Cazador tan sin "Por un roto en un zapato
fortuna ayer lloraba mi abuela;
es Manuel el y hallé la razón al rato
papanatas, al pensar que a un pelagato
que se acercó a una un buen zapato con-suela.”
laguna
y se le fueron las
patas."

Clímaco Soto Borda

“Sólo una pieza a su amante “A un infeliz carnicero


le dio en el baile Teresa, la interesada Luz, ama;
y él, que estaba muy distante y dice: –Casarme quiero
de creer cosa semejante, con este gran majadero
se ha quedado de una porque con él tendré fama.”
pieza.”

“No fui culpable, declaro, “Con una tuerta Alvarado


del suicido de Romate; se casó, y según se infiere
pues con su pistola, claro, casarse no le ha pesado
me dijo: –Yo me disparo. porque la tuerta lo quiere
Y le grité: –¡Disparate!” lo quiere a ojo cerrado.”

“El buen astrónomo Osuna


que a Garavito sigue las huellas
le sigue con gracia suma,
nunca se amarra una juma
cuando no es con “Tres Estrellas”.

( Julio Garavito Armero, uno de los científicos y matemáticos


más brillantes que ha tenido Colombia)

Gonzalo Vidal
El Maestro Vidal (1893-1946).
Músico de nota, virtuoso en el piano y gran compositor de
pasillos.

“En la misa parroquial "Quieren Abel y Abelardo


de las diez –dice una chica– con loca pasión a Elvira,
el párroco echa la plática y esta dice: –No es mentira:
y el público... la platica.” Yo siempre por Abel-ardo."

"El marido en Zaragoza "Delia de un pie cojea,


por Sara expone la vida, comprando está seda floja
mientras aquí en y el comerciante le dice:
francachelas –Señorita , usted escoja."
Sara goza y de él se olvida."

“A unas niñas en la iglesia "Dolores fijó los viernes para


reprendí por indevotas, recibir señores...
y en la calle al observarlas, Y arregles y concurridos
noté que estaban de-botas.” son los viernes de Dolores."
(Leídas por Ignacio Posse)
Alejandro Vega

“Por robo de cigarrillos “A un gran baile convidaron


fue a la cárcel a las cotudas Estradas
Guadalupe, y un triste fiasco chuparon,
y al saber lo que pues al entrar las echaron
pasaba, porque no iban descotadas.”
dijo la madre: –
¡Que chupe!

Eduardo Echeverría Edmundo Cervantes


“Hay un problema “Entró Inés hecha una
endiablado sopa
que me mantiene aburrido: al bodegón Santafé,
–¿Por qué estando y al primero con quien
yo quebrado topa
no he de ser un dice alzándose la ropa:
buen partido?” –Caballero: ¿me lavé?
(leído por De Feancisco) (leído porRoberto Mc "
Douall) léxic
o"
Carlos Tamayo Federico Martínez
Rivas
“Moratín que es hombre fino,
“A un baile las Gil
muy culto y bien educado,
entraron
al servirnos este vino,
sin convite ¡qué tristeza!
se torna, ¡qué desatino!
Sonó la primera pieza...
en auténtico mal-criado.”
y en el acto las sacaron.”
"
Antonio Ferro (el Jetón) Manuel Castello léxic
o"
“En la plaza, en plena
El usurero Juan B.
orgía
no puede dormir ni a gatas,
bailaba Abdón con Alejo,
y el médico que lo ve
cuando vino un policía
le dice de buena fe
y los llevó a la alcaldía
que se lo debe a las ratas."
a cada cual... por
parejo”
Joaquín Güell Miguel Peñarredonda

“Le pregunté a Luisa


"El cirujano y médico
Ugarte:
Garnica
–¿Cuál es tu astro
que tan poco lucró en la
preferido?
profesión,
y me contestó: –Querido
se casó antes de ayer con una
yo siempre prefiero a-
rica:
Marte.”
al fin hizo una buena
operación!" "
léxic
Francisco Restrepo PIROPO
o"
Carlos Villafañe
“Sumercesita querida,
deja que mi amor te
"Con mucha razón te
embriague,
adoro
dame un besito, mi vida,
para salir esta lata,
para que Dios te lo pague.”
ya que según se relata
eres todo un gran tesoro:
es tu voz de pura plata
y tu corazón es de oro."

PIROPO PIROPO
Juan C. Ramírez Francisco Valencia

“Tu elegante caminar “Labios pequeños y


es perfecto, encantador; rojos,
te puedo garantizar tez de blancura de luna,
que un reloj de buen andar crenchas de oscuros
no podrá hacerlo mejor.” manojos,
y tienes, niña más ojos
que una papa
paramuna.”

Jorge Pombo
“Siempre Inés dijo que no. “Aquí yace una mujer
Pero al fin... de un conde quien tomó con tal placer
ardiente los oficios cocineros,
al amor condescendió... y tanto quiso estos bretes,
Meses después se notó que vivió haciendo piquetes
que estaba con-descendiente.” y murió
haciendo pucheros."

“Nombraron a Inés Falermo “Se casó con Luz Orduz


telegrafista en Peladre; el pobre bobo Ramón;
y el hijo escribió un cuaderno y él jura por una cruz
violento contra el Gobierno que le hace mucha
porque le nombró a la madre.” impresión
de noche dormir con luz.
(leído por Peñarredonda)

“Quiere el carpintero Blones “Esto se lee en la revista


tanto éxito en sus empresas, de una gran Congregación:
que pide en sus oraciones En la sección catequista
que sus hijos sean listones siempre hay una socia-lista
y sus muchachas traviesas.” para enseñar religión.”

“El pobre beato don Zacarías “El panadero Juan Casas


que es de las almas que creo cuando orador se sentía,
más puras, iba a la panadería
y que comulga todos los días, a conmover a las masas."
almuerza siempre, cuenta Isaías,
con dominicos, papas y curas.”

Piropo
“Aunque lo juzgues bobada,
te juro que verdad es,
que en Colombia, niña amada,
la planta más cultivada
es la planta de tus pies.”

Un drama conyugal:
El esposo —Yo hablaba con ella inocentemente...
La esposa —Ustedes los hombres son todos unos
sinvergüenzas,
unos descarados, unos calaveras, unos hipócritas!
El esposo —Por esa misma razón a mí no me gustan sino las
mujeres...

Victor Martinez Rivas


“Es un coco que no “–¡Qué cura llevas! ¡qué cura!
ahorra –Yo creo que toda me quepa;
nada para ser tiene la carne madura
grosero, y me marcho con premura
y que con santa a comérmela con Pepa.”
pachorra
ama la vida de gorra
con alma, vida
y sombrero.”

Gustavo Gaitán O.
“Un borracho se durmió "Bebo para ahogar
en el concierto pasado, mis penas,
y, cuando se despertó dice a todo Baltasar
con gran sorpresa notó — Lo malo es que las
que estaba desconcertado.” malditas
(leído por Roberto Mc Douall) como que saben
nadar!"
(leído porRoberto
Mc Douall)

Roberto Mc Douall
Mc Douall fue un poeta de riquísima inspiración y un caballero
inmaculado
que formó con Roberto Bulla, Roberto de Narváez y Roberto
Suárez,
la Espiritual sociedad de "Los Cuatro Robertos", alma y centro
de la élite bogotana,
ático cuarteto sobre el cual aún se tejen innumerables
anécdotas sentimenatles,
llenas de gracia e hidalguía.

Bernardo Benítez Ospina


(Berbeo)
(1951)

Cuando Berbeo supo de la muerte de F. Martignon, italiano


que se hizo famoso
en Bogotá con el café molido, escribió lo siguiente:

"Murió el señor Martignon


productor del mejor tinto,
y ayer, el padre Ramón
(de la iglesia en el recinto)
pidió a Dios en su oración
por el alma del ex-tinto".

Berbeo, mirando el retrato del general Perón, presidente de


Argentina
en esa época, quien lucía una elegante levita militar, dijo:

“La elegancia de Perón


es algo que a mí me irrita;
y lo digo con razón
porque duerme con l’evita.”

DANIEL SAMPER PIZANO

... continuación
Samper Pizano, nació en Bogotá en 1945 y a los 19 años de edad,
inició su carrera periodística en El Tiempo, periódico de
Colombia.
Estudió Derecho en la Universidad Javeriana y realizó estudios
de postgrado en Periodismo en la universidad de Kansas.
Actualmente es miembro correspondiente de la Academia
Colombiana de la Lengua.

Hace más de veinticinco años, Lucas Caballero Calderón (KLIM),


un famoso columnista de El Tiempo en esa época, escribió el
prólogo del libro “A MÍ QUE ME ESCULQUEN” de Daniel
Samper.

También nos da a conocer uno de los primeros escritos literarios


del autor del libro, cuando éste era un bello niño inocente y
piadoso.
Klim comenta: «En un número atrasado de "El Aguilucho" me
encontré una de sus primeras producciones literarias. Era en
verso, y después de su publicación, Danielito, con muy buen
sentido, no volvió a escribir sino en prosa. Esa composición,
titulada ODA A MARIA, dice así.

"Quisiera Madre Mía subir al cielo


y decirte al oído cuánto te quiero.
Y Rogarte que influyas con tu Hijo Amado
para que lo que llo le pida me sea otorgado.
Llo sólo quiero, Oh Madre, que Papá Lindo,
me haga dar más plata cada domingo,
y te juro que nunca tendrás más quejas
por no bañarme a diario pieses y orejas.
Te pido también, Oh Madre, el Cielo Eterno
porque tengo mucho culillo de ir al Infierno,
y como también yo sabo rimar en ido,
te renuevo mi amor eterno y me despido"».
Samper Pizano ha escrito numerosos libros de humor crítico,
obras picantes , ensayos, libros de historia y de música, entre
otros.
En estas páginas transcribiremos unos pocos relatos del libro “A
MÍ QUE ME ESCULQUEN”, publicado en Bogotá en 1980 por
Editorial Pluma Ltda.
En la página 117 de su libro se encuentra el siguiente
título: ANUNCIAR ES SORPRENDER

Aquí, Samper critica con mucho humor algunos ”avisos


limitados” de los periódicos bogotanos
y dice:
«Para muchos –y quizá con razón– la sección más interesante del
periódico es la de avisos limitados. Aunque el apremio del
tiempo no me permite tantas incursiones como quisiera en ese
mundo raro, siempre que logro sumergirme por unos minutos en
las páginas de limitados, regreso a la superficie, como los
pescadores de perlas, con una o varias joyas. Algunas se
encuentran muy camufladas como aquella [...] donde alguien se
ofrecía para recibir basura.
Solo había que llamar a un teléfono que resultó ser el del alcalde
[...]. La venganza bogotana estaba consumada. Había costado
1.200 pesos a un anónimo pero mamagallista anunciador.
Sin embargo, la mayoría de las perlas saltan a la vista, brillantes
por el juego de su redacción, por el contenido del mensaje o por
la intromisión inesperada del ridículo, que se puede colar donde
menos se piensa. Qué tal por ejemplo, uno recientemente
aparecido que reza: “Acepto señorita libre, tenga
conocimientos, negocios, industria, otros”. El lector y yo
subrayamos “otros”. También de la última semana es el siguiente
anuncio, que parece descartar como clientes a personas
enfermas:

LA 49, visítenos ropa de segunda, para


damas y caballeros en perfecto estado,
bajos precios. Calle 49 No....

Las páginas de limitados muestran hasta dónde hay cosas


insólitas en el mercado. [...] Alguien compra una nevera de doce
pies y un caballo reproductor de cuatro. También en materia de
profesiones aparecen algunos híbridos francamente alentadores.
Ya es posible saber si en determinado barrio va a subir o
paralizarse el precio de los edificios, gracias al siguiente
especialista:

PARAPSICOLOGO experto finca raíz,


hace sus ventas, rápido. Llámeme...

Asimismo, se ofrece un médico que, a juzgar por la


especialización hecha, debe ser muy solicitado por las familias
Mora, Ramos, Nogales, Arboleda y Rosas. O por cualquier familia
con enfermedades en la planta... de los pies:

ALGUIEN enfermo en casa? MEDICO


BOTANICO ESPECIALISTA. Teléfono...

La violencia, signo de nuestro tiempo, ha permeado también la


sección de avisos por palabra. O al menos así parecen indicarlo
ciertos anuncios. Recientemente, este diario publicó uno que
empezaba así: "Con agallas necesita importante librería
jóvenes ambos sexos". Lo de agallas es comprensible condición
para vender libros [...]. Pero aquello de los "jóvenes de ambos
sexos" hace pensar que se trata de una librería rara, rara, rara. En
la calle... con carrera... necesitaban hace poco "personal
masculino agresivo". ¿Alguna vendetta con la mafia? Pero el
aviso que me convenció de que había encontrado el personaje
para rescatar una plata [...] fue el siguiente, digno del salvaje
oeste [...]:

DEUDAS perdidas, carteras de difícil


cobro, cobramos su cartera o créditos
por las buenas o por las malas. Asocia-
ción Nacional de Cobranzas, calle 26
No... oficina 1001.

Por lo menos son sinceros, en ese mundo de mentirosos que son


los limitados...». (Enero 1979)
Ahora pasamos a la página 140 de la obra. Título: LOS NIÑOS,
ESE HORRIBLE INVENTO

En esta sección, el autor describe a estos tiernos y dulces seres


como sus enemigos personales de quienes, según él, siente
temor, antipatía y desconfianza, y los describe así:

«Los niños, como la vesícula biliar, son adorables cuando son de


uno. No se puede negar que alegran el hogar, dan compañía y si
uno se descuida pueden incluso convertirse en el futuro de la
patria. [...]
Una cosa, pues, son los hijos y otra, los niños. Están muy bien los
hijos. Pero convengamos en que los niños –que son los hijos de
los demás– resultan odiosos.

Yo, personalmente, me siento incómodo, nervioso e inseguro


ante ellos. Son gente que reacciona de las más raras maneras.
Muchas veces pasó que me correspondía, en el asiento del lado
en un bus o en un avión, uno de esos pequeños monstruos de
ojos grandes que lo observan a uno en silencio y con la boca
abierta mientras la mamá conversa con la vecina en el puesto de
más allá. Queriendo congraciarme con el inquietante espía de
tres años, le hice una mueca (me avergüenza confesarlo y me
sonrojo al solo pensar en ello), le guiñé un ojo o le sonreí
grotescamente. Pero, lejos de provocar una respuesta de
simpatía en el niño, lo que hice fue espantarlo y suscitar primero
un terremoto de sollozos y enseguida un llanto estridente y
descarado. El epílogo fue siempre el mismo: La mamá se volteó
asustada por el berrido del pequeño, éste me señaló mientras
balbuceaba –entre mocos y lágrimas– cosas ininteligibles, y la
madre acabó rescatando su pequeño Frankestein y alzándolo en
los brazos con una mirada digna. En esos momentos, colorado
hasta las orejas y objeto de todas las miradas, quise que el avión
se cayera o que al bus se lo tragara la séptima.

Precisamente me mortifica esa facilidad que demuestran los


niños para la lágrima. Lloran por
todo. Si la comida no es de su agrado, berrean que parte el alma.
Si los padres quieren ir a cine, lanzan chillidos para hacer pensar
a los vecinos que los están quemando con una plancha; [...]
¿Cómo puede le mundo cifrar sus esperanzas en gentes que
adoran la compota fría de hígado con mermelada? También son
monotemáticos: si les gusta un chiste, una mueca, una pequeña
pantomima, la harán repetir mil veces. Y en todas las ocasiones
se reirán y pedirán otra. Hasta que el adulto indefenso y
desesperado, pone fin a la función. Entonces vienen los
pucheros, los sollozos, el berrido...
Los niños son sucios. Comen mocos, juegan con lo que
encuentran en los pañales, se pipisean en los pantalones, se
chupan el dedo gordo del pie. Los niños son sapos; acusan,
cuentan los secretos, anticipan las sorpresas, revelan los
escondites. Los niños padecen el terrible vicio de la sinceridad.
Si uno le comenta a un amigo que faltó a la reunión porque
estaba enfermo, siempre estará el niño listo para aclarar que no
era que el papá estuviera enfermo sino que prefirió irse a comer
a la casa de tío Ernesto, que es el rico de la familia. Los niños son
chismosos: Papi, ¿este señor es el que mami dice que es un viejo
pendejo?»... (Mayo, 1979)

Del relato MIS ENCUENTROS CON EL PAPA (pág. 157),


transcribimos los últimos cuatro párrafos:

... «Un poco después, hacia noviembre, el turismo periodístico


me condujo a Roma. Y, una vez en Roma, la agencia de
excursiones me empacó en un tour que abarcaba una larga
colección de visitas relámpago a lugares de interés dentro de la
ciudad. No quise saber ni siquiera cuáles eran, porque lo más
práctico es colocarse en manos de los guías que despachan, con
la misma rapidez, la explicación del David de Miguel Angel y la
indicación sobre la ubicación de los excusados para caballeros
en la estación de bus. Así, pues, que llegué sin premeditación ni
especial entusiasmo al último punto del programa: audiencia
colectiva con el Papa. Estas audiencias, para los que crean que
es una reunión privada con el Santo Padre, son en realidad
multitudinarias congregaciones de peregrinos (que es el nombre
religioso del turista) en las cuales el más afortunado de los
presentes logran divisar al Papa a unos 50 metros de distancia.
Esta vez, sin embargo, volvió a suceder una cosa rara. A
diferencia de sus antecesores, que despachaban bendiciones
desde lejos a la audiencia, el Papa quebró las normas de
protocolo y se acercó hasta la horda de fieles que lo miraba y
aplaudía. Saludó de manos a muchos, alzó a un niño, lo tiró al
aire, le hizo dar tres saltos mortales antes de volverlo a recibir
con sus manos como palas, sonrió de cerca a algunos peregrinos
sicilianos y regó una ducha de carisma en la atiborrada asamblea
que lo vivaba como a una estrella del cine o una luminaria del
rock. contagiado, yo también aplaudí y, cuando acababa de
pasar frente a mí, grité el nombre de Colombia. El Papa se volvió
de inmediato, me miró y me envió una bendición especial. Fue
mi primer encuentro con Wojtyla.
Y ocurrió que hace pocos días, cuando me hallaba en Nueva
York, me enteré de que en pocas horas estaría arribando el Papa.
El segundo Pontífice que viaja a Estados Unidos en la historia iba
a llegar justamente cuando yo me encontraba allí. Una vaga señal
divina parecía advertirse en la rara coincidencia, así que me
preparé. Conseguí el mapa de la ruta papal y me ubiqué el
martes en la Primera Avenida con calle 47, dispuesto a verlo
pasar. Así fue. A las 9 y 42 a.m. el Santo Padre desfiló por esta
esquina en un carro descubierto y podría jurar que, al avistarme
entre el cordón de gente, pareció hacer un esfuerzo por
reconocerme. Volé, entonces, a la calle 72 con Segunda Avenida,
por donde debería circular hacia la una y media. A la una y
cuarenta estuvo allí y sostuvimos nuestro tercer encuentro. Creo
que esta vez sí me reconoció, pues sonrió abiertamente y ya no
me mandó bendición sino que agitó la mano con entusiasmo...
Me quedaba una oportunidad más al día siguiente, cuando el
Papa saliera hacia el aeropuerto de La Guardia. Me ubiqué cerca
a Grand Central Parkway en medio de miles de neoyorquinos
curiosos y esperé con paciencia a que surgiera la limusina negra
donde VIAJABA el Papa blanco.
Cuando lo vi aparecer tuve la sensación de topar con un viejo
amigo, el de México, el del Vaticano, el de la Primera Avenida
con 47 y la 72 con Segunda. Quise gritarle: ¡Karol! pero pensé que
podía ser incómodo para él. Lo cierto es que esta ocasión sí no
dejó dudas. Al verme, suspendió las bendiciones y me hizo un
gesto con las manos abiertas, las palmas hacia arriba, y los
hombros encogidos, como diciendo “y usted sí ni más, ¿no?”. Yo
le contesté más o menos de la misma manera “ahí la misma
vaina”, y nos despedimos. Ese fue mi cuarto encuentro con el
Papa. Al otro día, en vuelo de regreso a Bogotá, proyectaron una
película de 1977 llamada “Foul Play” cuya trama versa en torno a
un Santo Padre , muy parecido a Wojtyla, que viaja a Estados
Unidos y se dirige a la asamblea general de la ONU. Me pareció
que tanta coincidencia ya no era solo obra del Papa sino que
había algo de humor celestial en el asunto.
Lo cierto es que en mis últimos viajes no ceso de encontrarme
con el Papa, y estoy seguro que él debe estar comentando lo
mismo sobre mí con sus camarlengos en este instante. Me muero
de ganas de ir a El Campín la semana entrante, porque presiento
que allí volveré a toparme con el Papa. Además, ambos
estaremos apoyando a los cardenales.» (Octubre, 1979)
El baño

Estaba yo de compras en el
Atlantis, y decidí comerme una
empanadita que estaba riquísima,
pero me sentó mal y tuve que
correr al baño.
Desafortunadamente, todos los
baños estaban ocupados y tuve que
esperar unos minutos. Al fin uno
quedó libre y pude entrar. Estando
adentro, el señor de al lado dijo:
-Hola, ¿qué estás haciendo?
Me quedé tan sorprendido con
semejante pregunta que no sabía si
insultarlo o ser lo más cortés
posible y decidí contestarle.
-Pues aquí, haciendo compras para
mis hijos.
- ¿Y se puede saber de qué se trata?
-preguntó el señor de al lado.
-Sí, claro -contesté de nuevo un
poco extrañado- son unos juegos
para el computador.
-Supongo que andas detrás de algo
bueno. -dijo el señor con
seguridad.
-Sí, bueno... -contesté totalmente
arrepentido de haber dado pie a
esta conversación -eso espero ya
que no me gusta comprar cosas
malas...
-¿Sabes qué?... -dijo muy furioso el
señor. Te llamo después; se le está
acabando la pila a mi celular y aquí
al lado hay un idiota que contesta a
todo lo que te pregunto.

TARIFA

Un señor paró un taxi y le preguntó al chofer:

—¿Cuánto me cuesta del 20 de Julio al 7 de


Agosto?
—Dos millones de pesos.
—¡Huy! ¿Por qué tan caro?
—¿No ve que son 18 días?

Tres viejitas

Tres viejitas vivían juntas en una


casa pero ya estaban tan entraditas
en años que se les olvidaba todo.
Una de ellas, la más joven que
tenía unos 88 años, estaba
desesperada porque pasaban una
vida muy aburrida. Un día les dijo
a las otras:
Les propongo que hagamos algo
para divertirnos un poco. Demos
una vuelta por el Unicentro,
entremos a un buen restaurante y
pidamos un ajiaco bien rico. Sus
amigas pusieron felices y se fueron
a arreglar. Una de ellas empezó a
subir las escaleras rápidamente
pero en la mitad, se detuvo y se
quedó pensando unos minutos.
Luego dijo: ¿Yo estaba subiendo o
bajando las escaleras?
La otra empezó a desabotonarse el
vestido pero de repente, paró y
unos minutos después, dijo: ¿Yo
me estaba vistiendo o me estaba
desvistiendo?
La más joven, que las estaba
mirando, dijo muy triste: ¡Ay!
Pobres mis amigas. Ojalá, yo nunca
llegue a ese estado. ¡Tocar madera!
Y dio tres golpecitos sobre una
mesa. Después de algunos
segundos, pregunta en voz alta:
¿Quién estará golpeando a estas
horas?

La ayudita

En un edificio frente al parque de


la 93 , un señor lleva un montón de
documentos , pasa enfrente a un
cuarto lleno de aparatos y entra.
Parece desconcertado. Mira para
un lado, mira para el otro. Al fin se
para enfrente a una trituradora de
papeles. En ese momento pasa un
muchacho y muy amablemente le
ofrece ayuda. Toma los
documentos del señor, los coloca
en una ranura y se oye el sonido de
los papeles cuando se hacen trizas.
El muchacho le dice al señor:
¿Ve que fácil es?
El señor le dice:
Gracias por su ayuda . ¿ Y por
dónde salen las copias?
LA CARRERA

–Con tanta inseguridad que hay en


Bogotá
ya no se puede salir a la calle.
–Sí. Por eso yo siempre salgo a la
carrera.

La bandera bogotana

–Soldado: ice la bandera.


–¿Cuál?
–¡La de Bogotá!
–¡Ay, mi Capitán! Lo felicito . Le
quedó
muy bonita.
Amigas

Se encuentran dos señoras en el


Colón y una de ellas, mirando
fijamente a la otra, le pregunta:
–¿Carmencita?
–¡Sí, soy yo!
–¡Qué gusto verte! Hacía por lo
menos 25 años que no nos
veíamos. Casi no te reconozco.
¡Pero, cómo estás de acabada! Oye,
si quieres, te doy el teléfono de mi
estilista, que es el mejor de Bogotá,
para que te arregle ese pelo.
–¡Hola, Marta María! Si no fuera
por el vestido que tienes, nunca te
hubiera reconocido.
El carro

En una carretera hacia Suba se


encuentra un señor echando dedo,
bajo una tremenda tormenta, pero
nadie le para.
De repente ve que en la curva viene
un carro despacitico y se detiene
frente a él. Sin dudarlo un
momento se sube al carro y cierra
la puerta. Cuando mira hacia la
izquierda, se da cuenta que nadie
va manejándolo. Muy asustado,
mira hacia la carretera y ve que
adelante hay un precipicio y el
señor empieza a rezar. Cuando el
auto llega al borde, se abre la
puerta del chofer, entra una mano
y mueve el timón hacia la derecha
y el auto sigue su camino. Esto
sucede repetidas veces hasta que el
señor no aguanta más, se baja del
carro temblando, sale como un
bólido y llega casi muerto a Suba;
entra a un bar y a todos les
empieza a contar lo que le sucedió;
como a la media hora llegan dos
hombres empapados y le dice uno
al otro: mira Juan, allá está el idiota
que se subió al carro cuando lo
veníamos empujando.

El artista

Una joven está en el MAMBO


contemplando un cuadro muy
turbio y repleto de colores oscuros.
Cuando se acerca el artista, ella le
pregunta:
-¿Usted pintó este cuadro? -Sí, le
contesta él.
-¿Qué significa? -pregunta ella.
-Representa todo lo que siento y
llevo por dentro.
-Dice el artista.
La joven vuelve a mirar el cuadro
más detenidamente y unos
minutos después, le dice:
-Señor, discúlpeme pero... ¿nunca
ha intentado tomar Alka Seltzer?
El anuncio

Un muchacho llega al
Tequendama y le dice a la
recepcionista:
-Vengo por lo del anuncio de El
Tiempo para
el puesto vacante.
- ¿Trae su partida de nacimiento?
-pregunta la recepcionista.
-No, -dice el muchacho.
-¿Trae su cédula de ciudadanía?
-No.
-¿Y su libreta militar?
-Tampoco.
-¿Cartas de referencia?
-No.
La recepcionista ya disgustada le
pregunta:
-¿A qué vino entonces?
-Por lo de anuncio que decía:
"inútil presentarse sin papeles".
» Expresiones y modismos » Comidas del
día » Sinónimos
Españo Englis
Explicación Ejemplos
l h

Cuando vamos a
Girardot, no salgo de
achaju
Abochornado la heat
anado
(agotado por el piscina ni para ir al exhaus
adj.
calor) baño. Si no, viviría tion
desus.
totalmente achajuan
ada.

-¿Por qué estás


tan achilada?
-Porque se me fue la
muchacha.
achilad
-Se te fue Rosa? depres
o adj. Deprimido.
-¡No! ¡Cómo se te sed
desus,
ocurre! La que le
ayudaba
a Melia con la
aspiradora.

¿Puede ir más
rápido? Tengo un
poco de afán
porque el concierto
afán m. Tener prisa. hurry
empieza en diez
minutos y
tengo que llegar a
jueves, 29 de marzo de 2012

jueves, 29 de marzo de 2012

La Gruta Simbólica

Según feliz definición de Calibán, fue la “Gruta Simbólica” la


primera, y será la última tertulia literaria que en Colombia ha
florecido. Formaron parte de ese grupo poetas, novelistas,
ensayistas, humanistas. Y pasó de sesenta el número de
contertulios, entre los socios permanentes y sus invitados. Unos
y otros identificados por su amor a ese género de literatura
espontánea y festiva que allí germinó, en medio de los azares de
la guerra, como un oasis a donde llegaron las
inteligencias más vivaces del país para constituir una
hermandad a la cual nunca entraron los odios políticos, a pesar
de incluir en su seno a ardorosos militantes de los partidos en
contienda.

Fue su existencia, pues, una contradicción al ambiente reinante


en la época. Como lo fue su nombre. Pues se la bautizó “Simbó-
lica” en honor de la escuela simbolista que encabezaban en
Europa Mallarmé, Verlaine y Baudelaire, pero sus miembros
eran fieles exponentes del romanticismo, o repentistas y poetas
jocosos que tenían siempre a flor de labio el apunte oportuno y
que jamás se preocuparon por aportar nada al simbolismo.
Sus reuniones, por lo tanto, estuvieron matizadas de chispazos
y poemas románticos, sin ninguna tendencia unificada o línea
renovadora que pueda inducir a darle al grupo el calificativo de
movimiento literario. Y no hubo simbolismo ni renovación, por-
que ese no era su objetivo. Fue una conjunción de mentes
llenas de agilidad y sentimiento. De gallardía y solidaridad. Una
comunidad bohemia de buena ley, cuyos cofrades sólo
deseaban disfrutar de su ingenio sin desvelarse por dejar un
testimonio muy completo de su creación.

Aquí comienzo una serie de envíos de fragmentos de está muy


simpática obra que viene muy bien a los tiempos que vivimos,
pese a que ya tienen mas de un siglo. Espero que sean del
agrado de ustedes.

La Gruta Simbólica (Fragmentos 01)

NACIMIENTO

DE LA GRUTA SIMBOLICA
Estamos en las postrimerías del siglo XIX.

La escena se desarrolla en la legendaria y tranquila Santafé de


Bogotá, en una noche oscura y fría y en un frecuentado res-
taurante de la calle 11, situado frente a la puerta falsa de la Ca-
tedral. En esta que puede llamarse la primera reunión de la
“Gruta Simbólica”, vamos a oír las voces alegres y regocijadas
de Luis María Mora, de Julio Flórez, de Carlos Tamayo, de Julio
De Francisco, de Rafael Espinosa Guzmán, de Rudesindo
Gómez y de otros varios que hacían parte de aquel centro de
intelectuales.

En un rincón de este tranquilo restaurante, Emilio Murillo


sentado al piano, desgrana las últimas notas de un pasillo.
MORA ¡Bravo! El arte no muere entre nosotros.
¿Tendrá letra ese pasillo?

TAMAYO Sí. La ejecutamos a cuatro manos Julio De


Francisco y yo. Dice:

¡Ingrata! ¿Qué vale amar

con constancia sobrehumana, si al pasar por tu ventana

la cierras de par en par?

¿No es inútil continuar

buscando nuevos enojos

y recoger los despojos del desdén con que me


aterras,
si tú la ventana cierras para que yo abra los ojos?

MORA ¡ Genial! ¡ Maravilloso! (Da unos golpes


sobre la mesa). ¡Negra... Negrita! Trae otra tanda para celebrar
el nacimiento de tres nuevos artistas.

TAMAYO ¿Qué opinas tú, Julio?

FLOREZ Música y letra merecen un aplauso.

TAMAYO Ese pasillo fue compuesto por


Murillo con el único objeto de agradecer a Leonor lo que ella
hacía por él... A la campeona de natación, como la llama De
Francisco.
FLOREZ Nada por delante y nada por detrás...
MORA ¡Ja, ja, ja! ¡Qué apunte tan maravilloso!

FLOREZ A Leonor, a quien amaba Murillo con ansia


loca, una pieza le tocaba, y ella riéndose exclamaba:

—Gracias, por lo que me toca.

TAMAYO Bien, Julio.

SIRVIENTA Aquí está el ron.


MORA Pónlo acá... Gracias. Estos son efectos de
la guerra: en la calle y aquí ron-dando.

TAMAYO ¡Qué linda estás, negrita!

MORA (Dirigiéndose a la sirvientica) ¿No quieres


a Tamayo?

SIRVIENTA ¡No, ni faltaba más!

TAMAYO Cuando rechazas mi intenso


amor con que mi alma sueña,
saber cómo puedes, pienso,
echar un no tan inmenso,
por boquita tan pequeña.

MORA ¡Eso!

FLOREZ Carlos es de los que espigan en los vergeles


melancólicos de Bécquer.

MORA ¡Bécquer...! Nombre sagrado para mi. La


vida y las rimas de ese triste y solitario ruiseñor sevillano, se
adaptan muy bien a un medio como el de Bogotá, en donde a la
monotonía de la sabana, se une su ambiente colonial con sus
viejos conventos, sus escudos heráldicos tallados en piedra y
sus leyendas de virreyes y enamorados castellanos.
TAMAYO Pero pertenecemos a la escuela simbolista.
MORA Parece que has asimilado muy bien mi

opúsculo titulado “De la decadencia y el simbolismo”, en que


fijo el valor artístico y filosófico de las nuevas tendencias.

TAMAYO Las copas están solas, y la lección que está


dándonos Moratín, parece que va a ser larga...

FLOREZ El romanticismo es muy bello.

TAMAYO ¿Y lo dices tú, todo un Julio Flórez, que


sólo se inspira en la muerte o en los muertos?
FLOREZ Cultivo las siemprevivas en mi romántico
huerto,

pues así no son esquivas las musas.

Cuando tú escribas,

verás que hacerlo así... ¡es muerto!

Un aplauso sincero y una carcajada franca fueron el premio


para esa quintilla maravillosa.

MORA ¿Por qué no bautizamos el centro intelec-


tual y bohemio que va a fundar Espinosa Guzmán, con el
nombre de Simbolismo...? ¿No quedaría bien “Asamblea
Simbólica”?
TAMAYO ¡Qué disparate! Asamblea, senado o
cámara, son sinónimos de pereza, sueño, molondrismo...

FLOREZ Y nosotros somos despiertos...

TAMAYO Es distinto.

FLOREZ No olvidemos que nuestro grupo va a na-


cer en plena guerra, en un momento especial entre un siglo
moribundo y otro que va a nacer.

................................................................
RONDA ¿Y tanta gente para llamar a un médico?

FLOREZ Eso le prueba todo lo grave que estará el


enfermo.

GOMEZ ¡Gravísimo!

TAMAYO Mientras vamos andando, escuche los úl-


timos chispazos.

RONDA ¿Eso qué es?


TAMAYO Chistes en verso.

RONDA ¡ Estupendo! Vamos siguiendo, pero sin


hacer ruido.

MORA (Al oído de Flórez). ¡Estamos salvados!

TAMAYO Escuche éste mío:

Tan tramposa era Sofía,


que cuando quería pagar,

en vez de ir donde debía,

por hacerme calentar iba donde


no debía.

DE FRANCISCO Y éste:

Cuatro pollos en persona

en el corral mató Prisca,

e hizo, sin querer, moñona,


pues sólo dejó la pisca.

RONDA ¡Bajen la voz!

DE FRANCISCO Uno de Soto Borda:

Un magnífico dentista

es el tenorio Rubén;

una muchacha muy lista

nos contaba que el artista


le ha trabajado muy bien.

FLOREZ Oiga éste, Sargento:

Es tan caritativa Pepita Escudo,

que cuando está de fiesta viste al desnudo.

Y éste:

Debe haber plata, exclamaba,


si el libro de caja hojeaba el cajero Juan Quimbay;

mas luego la caja abría y con tristeza decía:

—lDebe Haber... pero no hay!

RONDA ¡ Graciosísimos! Pero les suplico no


hablar tan alto.

DE FRANCISCO Entonces... ¿Le gustan?

RONDA Tan me gustan,

que los estoy oyendo


con peligro de que

me metan al cepo.

DE FRANCISCO Oiga éste de la última cosecha:

Ama tanto su carrera la primera


actriz Pontón,

que de noche,

y a cualquiera hora,

de mala manera vive ella dando


función.
GOMEZ Uno de actualidad:

Un caco a Guerra algún día

robó un botín en la sierra;

y su defensor decía

que absolvérsele debía

por ser un botín de guerra.

Y otro:
Con Lola tuvo Lombana

una semana de amores,

y hoy dice él con mucha gana

que ha sido aquella semana

su semana de Dolores.

TAMAYO Y a propósito de Dolores, escuchen el ge-


melo:

Varias piezas de la casa


entabló Luis a Dolores,

y él, que en todo se propasa,

tuvo, además, la cachaza

de entablarle unos amores.

MORA Va uno mío:

Salió a tomar el sereno

cierta noche una morena,

y como era ya muy tarde


la tomó el sereno a ella.

TAMAYO Hemos llegado. Aquí es.

DE FRANCISCO ¿Llamo?

TAMAYO No. Déjeme a mí.

La alegre comitiva se detiene frente a la casa de Rafael Espinosa


Guzmán, situada en la acera occidental de la carrera 5, entre
calles 16 y 17. Carlos Tamayo se acerca a la ventana de la sala y
da unos golpes lentos y discretos.
FLOREZ Ten prudencia, Carlos. El doctor no
sabe que venimos acompañados y se puede asustar.

TAMAYO Ya lo sé. (Y subiendo el tono de voz, para


que Espinosa comprenda lo que sucede, dice): ¡Soy yo, doctor
Espinosa... Carlos Tamayo! Tengo un enfermo grave en la casa, y
los de la Ronda gentilmente me han acompañado hasta aquí.

Y la ventana se abre.

ESPINOSA ¿Qué pasa?

TAMAYO Buenas noches, doctor. Venimos en su


busca.
ESPINOSA ¿Algún enfermo grave?

........................................................................................................

Más aún: oigo el paso de la vida

por la sorda caverna de mi cráneo

como un rumor de arroyo sin salida,

como un rumor de río subterráneo.


Entonces, presa de pavor...

y yerto como un cadáver,

mudo y pensativo,

en mi abstracción a descifrar no acierto

si es que dormido estoy o estoy despierto,

si un muerto soy que sueña que está vivo,

o un vivo soy que sueña que está muerto.

TAMAYO Cada día te superas.


MORA Llegas más al corazón.

GOMEZ ¡Y pensar que existen imbéciles que


gustan de la poesía modernista!

ESPINOSA Señores: estas botellas de vino añejo son


también para ustedes.

PEÑARREDONDA ¡ Qué oportuno eres... Con el frío que está


haciendo!

ESPINOSA Nombro como criado de esta sala a


Moratín, que parece ser el más juicioso. Por lo
menos esta noche.

TAMAYO Moratín, que es hombre fino,


muy culto y bien educado,
al servirnos este vino
se torna, ¡qué desatino!
en auténtico mal-criado.

DE FRANCISCO Este vino me hace recordar el apunte de


Oviedo, el famoso cura de marras:

Aquel hombre que allí viene

con horrible desatino,


no viene como conviene...

que viene como con-vino.

GOMEZ Y si de gracejos se trata, ahí va el mío:

Si yo, que en vano te sigo,

sacerdote me volviera,

y tu alma pura acudiera

a confesarse conmigo,

poniendo a Dios por testigo


yo te otorgara el perdón;

te diera la absolución

aunque sé que de ella abusas,

puesto que nunca te acusas

de robarme el corazón.

FLOREZ Oye, Carlos: reconstruye el piropo que


anoche le dirigiste a María Teresa. ¿Lo recuerdas?

TAMAYO No es mío; es de De Francisco.


DE FRANCISCO Lo mismo da.
TAMAYO Dice:

De formas hay tal primor


en tu cuerpo redondeado,

qué el ejército mejor tuviera,

por mucho honor un cuerpo

tan bien formado.

MORA ¿Ustedes recuerdan lo que Jorge


Pombo escribió con motivo del envío de un ramo de flores que
le hizo el General XX a la primera tiple cómica del Colón?

FLOREZ Es magnífico. Pero dilo, que la mayoría no


lo conoce.
MORA A cierta Diva a quien amo,

un ramo un Ministro envió,

y el público preguntó:

—¿ Cuá1 fue el Ministro del ramo?

DE FRANCISCO Oigan este chispazo:

Aspirando vive Dimas cigarrillos a montones,

y a pesar de tantos humos,

no es hombre de aspiraciones.
MORA Me encontré al chato Echeverría con
una jala brutal en la puerta de “La Rosa Blanca”, protestando
por la campaña en que está empeñada la Alcaldía para terminar
con los perros callejeros... Y le dije:

Desde que la policía declaró

a los perros guerra,

el borracho Echeverría

vive temblando del día

en que le maten la perra.


TAMAYO Oigan dos chispazos de Soto Borda:

Fue Clara Mina,

aunque hermosa,

más pecosa que un dedal:

No era una Mina pecosa,

era una peca-minosa

con figura angelical.

Y este:
Negaron un destino a Luis Ferrer,

y, con voz que parece del infierno,

así exclamaba, en plena calle, ayer:

-Pues el Gobierno no me da qué hacer

yo voy a dar qué hacer mucho al Gobierno!

PEÑARREDONDA Voy a leerles tres chispazos de Jorge Pom-


bo que apunté anoche en mi libreta:

El Gobierno no hizo mal


con Perdomo en ascenderlo,

pues no sobra un general

donde es general el serlo.

Otro:

El usurero García

de esta manera me hablaba,

cuando el pésame le daba

por la muerte de una tía:


—“Sí señor, tanto lo siento;

lo acompaño en su quebranto,

y como lo siento tanto

me debe el tanto por ciento.”

Y el último:

Se casó con Luz Orduz

el pobre bobo Ramón:

y él jura por una cruz


que le hace mucha impresión

de noche dormir con luz.

jueves, 29 de marzo de 2012

La Gruta Simbólica

¡Y el sombrero de Carlos también ha muerto!

Así hubiera exclamado Gómez el Sapo

ante el que tantos años llevó cubierto

ese cráneo pelado que es un desierto,

donde el piojo que prenda será muy guapo.

¡Oh tú el inacabable! ¡Oh tú el eterno!


Que fuiste pesadilla de los Repsoles,

que a los Gases y Pombos servías de infierno

al mirar un invierno tras otro invierno

de tu copa y tus alas los tornasoles.

Si contarnos pudieras tu larga historia

desde que a Carlos viste por vez primera

hasta hoy que la mano de Parca fiera

te ha traído a la negra caja mortuoria,

“Historia de Cien Años” la tuya fuera.


Dijeras que si Carlos se dirigía

a “Conejo” pidiéndole algún dinero,

el doblez de tu copa se parecía

a una boca gigante que a Dios pedía

que el corazón moviera del usurero.

Nos contaras la historia de los piquetes,

de noches de emociones y de alegrías,

en que haciendo tu dueño grandes dobletes,


te llenaba de níquel y de billetes

y cual si alma tuvieras, te estremecías.

Tú, a quien vivir tan alto te cupo en suerte,

de nocturnas alzadas dieras la prueba,

mostrando como huellas que dejó el “Fuerte”,

aquí donde celebran tu misma muerte,

extraviadas alverjas de alguna ceba.

Pero, calla y descansa bajo tu losa;


el reposo que tienes es merecido;

y hoy que a cerrar venimos tu negra fosa,

que te dejo el sagrado deber cumplido,

tras de tu larga vida de dicha goza.

Pero pide a los dioses de los sombreros

que a los que aquí apuramos nuestras totumas,

nos libren de las garras de los maneros

y que en calma nos dejen los usureros

y todos los caimanes de Arrancaplumas.


viernes, 30 de marzo de 2012

Fragmentos de la Gruta Simbólica (02)

¡Este soy. Un pobre diablo

que a tragos paso la vida

en verso y prosa, perdida

en el juego del vocablo.

El alma, como un venablo

me hirió el amor enemigo;

mas no importa: sumo y sigo

que aún me queda corazón

para darlo con pasión


A la madre y al amigo!

* * * * * * * *

Desengáñate chica, vamos al trote.

Ya no eres Dulcinea ni yo Quijote.

Cómo estará tu boca de helada y triste,

que la primera cana de mi bigote

es el último beso que tú me diste.


* * * * * * * *

Sólo una pieza a su amante


le dio en el baile Teresa,
y él, que estaba muy distante
de creer cosa semejante
se ha quedado de una pieza.

* * * * * * * *

¡Que paren las mulas, que paren las mulas!

gritaba Ana Rosa desde el cambiavia,

y un ebrio le dijo con voz misteriosa:


—Las mulas no paren, no seas mentirosa,

las mulas no paren. ¡Que siga el tranvía!

* * * * * * * *

Luz, la de los labios rojos,

tan casta es en el mirar,

que pone velo a sus ojos

cuando el sol se va a acostar.


* * * * * * * *

Fabricando chicharrones

logró hacerse rica Bruna;

y hoy, noble por sus millones,

dice que son sus blasones

de una nobleza por-cuna.

* * * * * * * *
Hermanas son Casta y Rosa;
mas, al irle a preguntar
a la madre, que es muy basta,
cuál de las dos era Casta...
¡casi me quiso matar!

* * * * * * * *

Digno es de atención científica

lo que ha llegado a notarse:

en esta lucha pacífica

todos pretenden armarse.


* * * * * * * *

Su atenta memoria envía

el Ministro con decoro,

cuando ya nadie creía

que en la República había

su memoria del Tesoro.

* * * * * * * *
Siempre con vela encendida

se queda Luz. ¡Muy mal hecho!

Anoche estaba dormida

y hubo que apagarle el mecho.

* * * * * * * *

Pienso cuando estoy fumando

que todos vamos al trote,


que la vida es un chicote

que se nos está acabando.

Si en el momento nefando

Dios me llega a preguntar:

—.!.Quiere usted resucitar?

le diré echándole el humo:

—Mil gracias, Señor, no fumo

porque acabo de botar.

Por más oue infunde recelo


con sus desplantes y amores,

aseguran los pintores

que es una mujer modelo.

* * * * * * * *

Le quitaste el turno a Ortega

en cuestión de los chispazos;

aunque Eduardo nunca alega,

ante ti no se doblega
por esos marroquinazos.

* * * * * * * *

En situación espinosa

me pusieron, Soto Borda;

mas aquí, graciosa cosa,

la situación bochornosa

sólo Casi-miro a-borda.

jueves, 29 de marzo de 2012

La Gruta Simbólica
¡Y el sombrero de Carlos también ha muerto!

Así hubiera exclamado Gómez el Sapo

ante el que tantos años llevó cubierto

ese cráneo pelado que es un desierto,

donde el piojo que prenda será muy guapo.

¡Oh tú el inacabable! ¡Oh tú el eterno!

Que fuiste pesadilla de los Repsoles,

que a los Gases y Pombos servías de infierno

al mirar un invierno tras otro invierno


de tu copa y tus alas los tornasoles.

Si contarnos pudieras tu larga historia

desde que a Carlos viste por vez primera

hasta hoy que la mano de Parca fiera

te ha traído a la negra caja mortuoria,

“Historia de Cien Años” la tuya fuera.

Dijeras que si Carlos se dirigía

a “Conejo” pidiéndole algún dinero,


el doblez de tu copa se parecía

a una boca gigante que a Dios pedía

que el corazón moviera del usurero.

Nos contaras la historia de los piquetes,

de noches de emociones y de alegrías,

en que haciendo tu dueño grandes dobletes,

te llenaba de níquel y de billetes

y cual si alma tuvieras, te estremecías.


Tú, a quien vivir tan alto te cupo en suerte,

de nocturnas alzadas dieras la prueba,

mostrando como huellas que dejó el “Fuerte”,

aquí donde celebran tu misma muerte,

extraviadas alverjas de alguna ceba.

Pero, calla y descansa bajo tu losa;

el reposo que tienes es merecido;

y hoy que a cerrar venimos tu negra fosa,

que te dejo el sagrado deber cumplido,


tras de tu larga vida de dicha goza.

Pero pide a los dioses de los sombreros

que a los que aquí apuramos nuestras totumas,

nos libren de las garras de los maneros

y que en calma nos dejen los usureros

y todos los caimanes de Arrancaplumas.

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