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15 DE ABRIL DE 1893. NÚM. 530.

Pir?ctor: 8LNES10 DELGADO

PUNTO Y APARTE

—Mire usted que el Gobierno este tiene conflictos, ¿eh? El de los


agentes de Bolsa, el del Ayuntamiento, el de las capitanías genera-
Ie8... ¿Qué opina usted de lo de las capitanías generales?
—Que me haga usted la raya enmedio precisamente.
MADRID CÓMICO

SUMARIO casa con asesinos, pistolas, venenos y demás factores dramáticos.


TEXTO: De todo un poco, por Luis Taboada.—Milagros de ahora, por Yo no he podido borrar todavía de la imaginación la figura de Mon-
Eduardo Bastillo.—La carta del Truchuela, por José López Silva.— tenegro cuando hacía de estatua en el Tenorio, y siempre que veo á
¡Quién fuera chino!, por Carlos Arniches.—Bibliografía festiva, por An- un mozo de tahona embadurnado de harina, no puedo menos de
tonio Sánchez Pérez.—Las mañanas del Retiro, por Salvador Rueda.— decir apelando á la fuga; :
Así se escribe la historia, por Juan Pérez Zúñiga.— Ande el movimiento,
por Sinésio Delgado.—...Grandes remedios, por Antonio Montalbán.— —¡El Comendador! ¡Huyamos!
Chismes y cuentos-.—Correspondencia particular.—Anuncios. El teatro cómico-lirico tiene la ventaja de producir en el ánimo
GRARADOS: Punto y aparte—Servicio importante.—Anuncios, por Cilla. regocijo sin igual. ¿Quién no goza al oir cantar á Tóírno ó al ver á
Mesejo dando saltos mortales? ¿Puede haber cosa más divertida que
la Baeza cuando hace de tiple sfogatta?

El caso es que Vico ha tenido que cerrar el Teatro Español por


falta de público, y ahora se irá á provincias en busca del necesario
sustento.
Ni aun le queda el recurso de llevarse consigo un par de autores,
para que salgan á escena las noches de estreno, como ahora se
acostumbra.
Lo primero que hace todo empresario es ponerle un telegrama al
autor aplaudido, diciendo:
«Déjelo usted todo; su familia, sus quehaceres, su salud, su co-
modidad. Véngase primer tren para sacarle escena. Traiga ropa de-
cente. >
El autor, aunque no quiera, tiene que emprender el viaje, y des-
de aquel momento se transforma en una especie de oso blanco, con
Hay quien dice que'Ja forma poética, los impermeables y el tea-
obligación de exhibirse todas las veces que lo pida el público.
tro serio están llamados á desaparecer.
Por de pronto, ya ha desaparecido la compañía del Español, apo- Y entonces empiezan los comentarios:
ear de los esfuerzos de Antonio Vico, el' indiscutible primer actor —¡Qué feo es!—dice una señora de las butacas.
de Espafia. Todos sus sacrificios en pro del arte han resultado es- —Yo creí que seria más joven—agrega otra.
tériles: el público le había vuelto la espalda, y ni Galdós ni Melles —Parece algo bizco—añade una tercera.
lograron despertar con sus obras el dormido entusiasmo de loe No falta algún espectador, poco acostumbrado á ver autores, que
espectadores. grita desesperadamente:
Es muy frecuente oir decir á muchas personas más ó menos —¡Que hable! ¡(lúe improvise!
cultas: Á un autor de zarzuela que fue desde Madrid á cierto pueblo de
Cataluña le gritaron desde el gallinero-
— ¡Calle usted, por Dios! No me hable usted de dramas. Á mí no
me gusta ir al teatro á sufrir. ¡Bastantes disgustos tenemos en la —¡Que haga juegos de manos!
vida! Y el hombre tuvo que hacer todo lo que sabía para que le dejaran
Y en cierto modo no dejan de tener razón, porque hay seres tan en paz.
sensibles que se entregan al dolor en el teatro, como si todo lo que **
pasa en la escena fuese verdad. ¿Qué empresa habrá el año próximo en el Teatro Español?
No hace muchas noches que so vio acometida de un accidente en El que aspire á funcionar en el clásico coliseo, ya puede tentarse
el Español una señora que presenciaba cierto drama de Echegaray. la ropa.
Los acomodadores la condujeron á la contaduría para prodigarle los Vico, con toda su fama, no ha logrado atraer la atención del pú-
auxilios de la ciencia, y á fuerza de éter y antiespasmódico logra- blico; pero quién sabe si el año que viene habrá nn empresario
ron tranquilizarla. feliz.
Lo primero que hizo al abrir los ojos fue preguntar: Visto el mal resultado de los dramas y la decadencia del arte
— Diga usted, ¿la Contreras ha muerto por fin, ó se casa con Vico? serio, lo que debe hacer la empresa futura es contratar á la mujer
N'o, señora—le contestó un acomodador.—Lo probable será gorda, que se exhibía en una barraca, frente al Botánico, durante la
que se meta monja. feria de Setiembre. Un público numeroso y entusiástico acudía to-
—¡Ay, pobreeilla! ¡Una mujer tan joven! ¡Y tan guapa!. das las tardes á contemplar aquellas pantorrillas, semejantes á dos
—Tranquilícese usted. talegos.
—No puedo—replicó la señora lanzando carcajadas histéricas. —¡Buena mujeri—decían los espectadores.
Y no hubo más remedio que conducirla á su casa envuelta en un Y había quien agregaba con acento de profunda convicción:
tapete de la contaduría. Esto vale más que todos los dramas del mundo.
El drama influye poderosamente sobre los nervios de muchos Conque ya lo sabe la empresa del año que viene...
espectadores. Yo mismo, al ver que se mataba Antonio Perrín en «Adelante, señores; entren, entren, que va á empezar la función!
El eéloHO de su imagen, experimenté un verdadero disgusto y tuve¡La mujer gorda, el monstruo de la edad presente! Pesa doscientos
que ir á su cuarto, terminada la función, para convencerme de qne once kilogramos sin ropa. A real la entrada, á real la entrada. Niños,
todo aquello había sido de mentirijillas. En cambio, veo morir á sacerdotes y militares sin graduación, á mitad de precio. ¡Entren,
cualquier otro actor de la clase de congrios y me alegro muchísimo, entren, señores!»
como me pasó en Galicia hace años. Salió á hacer el Justo de La Luis TABOADA.
Pasionaria cierto galán joven que parecía un sapo y que hablaba lo (Prohibida la reproducción.)
mismo que si tuviese un acordeón en el estómago. —'¡«i'—
¡Dios mío! decía yo.—¿Cuándo llegará la última hora de este MILAGROS DE AHORA
hombre?—Y me devoraba la impaciencia. Por fin empezó el tercer
acto; Potrilla clavó en el pecho de Justo el cuchillo vengador; pero Si buscas milagros, mira y que, aunque parece inerme,
Justo, en vez de morir de golpe, como Dios mauda, se puso á lanzar ciego que vi las pesetas, al sabíalo nos condena,
jipíos y á poner los ojos en blanco. Yo me levanté indignado, y con- y tallido con muletas y halla un figón en que cena
que al más bravo se las tira; y un buen colchón en que duerme.
migo muchos espectadores, que gritamos furiosos: y otros pobres de ocasión Si buscas milagros, basca
—¡A ver! ¡Que maten á ese hombre definitivamente! que medran en el arroyo la política miseria,
Entonces el actor que hacía de Manual le dio con un libro en la y odian el bendito apoyo donde la ignorancia seria
nuca, y Justo no tuvo más remedio que expirar á presencia de todos de piadosa fundación. y la desvergüenza chusca
Si buscas milagros, pasa llegan al Congreso un día,
nosotros, y sólo así quedamos tranquilos. por el centro de la Villa sin que saber les importe
Es lo malo que tiene el drama: sin poderlo evitar se identifica y verás la gentecilla si está el distrito en el Norte
uno con la triste suerte de los personajes, y después sueña en su que no tiene hogar ni casa, ó si está en el Mediodía.
MADRID CÓMICO

¿Milagros? ¿Pues no los hallas Y allí cobran su derecho y gracias al anís, entodavía
en los que, con ansias tales, músicos y libretistas no ha reventao la pobre tan siquiera.
riñen, por ser concejales, que, por ser gentes muy listas, Con respezto á mi hermana Pantaleona,
tan tremebundas batallas, toda se lo encuentran hecho. ú Encarnación, que de las dos maneras
aunque al luchar, temerarios, De milagros grande acopio se llama en sociedaz, debo decirle
que es el concejil no ignoren se halla hoy en literatura; que si tié aplicación hará carrera
un cargo propter honorttn que hay quien corre á la ventura porque ha nacido pa eso. Sin embargo,
que nunca tuvo honorarios? en pos de su estilo propio, la perjudica mucho el que cambea
¿Milagros pides? ¿Hay tal? y, aunque ni sabe ni aprende, de obrador á ca paso, y el que nunca
¿Sin capital que dé rédito, por la gloria suda el quilo, la puedan ver las otras compañeras.
no hay aquí quien tiene crédito, y al fin da con un estilo Pero, en fin, el asunto es que la chica,
que es tener un capital? que ni el mismo autor lo entiende. con las manos que tié, saca una renta
¿No es bastante milagroso A decirte la verdad, y se da el primer trato y marcha al pelo.
esposo, ayer indigente, entre tantos atropellos por más que, según dicen cuatro mendigas,
hoy con su cuenta corriente ya no hay milagros de aquellos vive con estrechez y con apuros.
no más que por ser esposo? que admiró la antigüedad. ¡Miá que estrechez mi hermana! ¡Ya quisieran
¿Milagros? Malos autores, Como el error nos gobierna, tener muchas señoras de marqueses
sin temor á los litigios, son ya los absurdos tales lo que ella tié en el Monte de reserva,
en la escena hacen prodigios fenómenos naturales sin contar las alhajas! Yo continuo
de diestros merodeadores. de la, sociedad moderna. trabajando con suerte y con guapeza,
muy apreciao de toos los compañeros
EDUARDO BUSTHXO. y querido del maestro y de la maestra.
Creo que pronto pasaré á relojes,
LA CARTA DEL TRUCHUELA si no hay ningún tropiezo, aunque mi idea
es ingresar en la seción del timo,
porque hago el portugués tan á concencia
(Á MI IHST1XUI mo AMKiO DON JACINTO OCTAVIO PICÓN) como no se ha hecho aquí dende que el gremio
Señor don Pedro Suárez. el Turégano, perdió al Colín. En fin, como Dios quiera
capataz del presidio de Alhucemas. darme vista y saluz, y protegerme
Querido padre: Ayer, por el conduzto la mitaz que á otros muchos sinvergüenzas,
de Saturnino, recibí la esquela voy á rascar yo más en este mundo
que se ha diznado ustez de dirigirme, que en algunos fielatos los de puertas.
y que no hay ningún dios que la comprenda, Conque no canso más, querido padre.
porque tocante á cosas de escritura Tenga ustez una miaja de pacencia,
es ustez un ceporro, dicho sea que diez años y un mes se pasan pronto,
sin agraviarle á ustez en ¡o más nn'nimun. y no se apure u?tez por lo que pueda
No ostante, me hago cargo de que en ella ocurrirle á mi madre y á mi hermana,
dice ustez que le mande un par de mudas que aquí estoy yo pa que en jamás padezca
y dos duros, ú tres ú los que pueda, su nombre honrao. Adiós, qutrido ppdre.
con cualisquier pariente ú conocido Pida ustez lo que guste, con franqueza,
que vaya á ese penal^ y aunque yo sepa si tié necesidaz, á su buen hijo,
que el hijo, cuando es hijo y tié crianza, que lo es Felipe Suárez, el Truchuela
debe cumplir la voluníaz paterna J. LÓPEZ SILVA.
quedándose en pelota, si es preciso,
va ustez á permitirme que me atreva —•! na \-
á decirle que no me da la gana
de mantenerle vicios ni á mi abuela, ¡QUIÉN FUERA CHINO!
que en santa gloria esté, que está de fijo (EN UN ABANICO JAPONÉS)
si en la gloria hay molíate y hay galeras.
¿Pa qué quié astez, que no tendrá en su vida Los chinos diminutos ¡Les queman tus miradas
ni una mala colilla tan siquiera de tu abanico cuando los miras,
que llevarse á la boca, gastar lujos pintados en la tela y el fuego de tus labios
de elástica ú armilla ú camiseta? y en las varillas, cuando supiras!...
¿No comprende ustez que eso es un estorbo con precaución constante ¡Sofocarles tu aliento,
pa llegar con la mano adonde quiera que no me explico, siendo tan rico!
que le moleste á ustez el mejor día llevan todos abiertas ¡Qué chinos los que tienes
un hervor de la sangre, ú lo que sea? rojas sombrillas. en tu abanico!
¡Cuantísima inquietuz no pasaríamos No tienen otro medio Hazme tu co-partícipe.
si, lo que no es probable que suceda, los desgraciados mujer divina,
obligara el gobierno á que llevásemos de ese encanto que teme
para no morir todos
una fonda de punto en la cabeza! la gente china.
achicharrados;
Y sobre too, señor, dejando aparte (Co-partícipe pongo
el que sea un estorbo ú no lo sea, pues me han dicho en secreto
que les sofoca porque es más fino
¿dende cuándo se muda por adrento
el calor de tus ojos que brindarse á las claras
el que va hecho un marrano por afuera?
y el de tu boca. á ser co-chinj.)
Disimúleme ustez, querido padre,
si al dejar consinás estas ideas CARLOS ARNICHES.
he dao alguna coz que haiga podido
herirle á ustez en su delicadeza
t x i-
(lo cual no creo, porque ustez no es hombre BIBLIOGRAFÍA FESTIVA
que se ofende por cosas tan pequeñas).
Quié ustez que le dé pelos y señales (CUENTAS ATRASADAS)
de lo que hacemos toos en esta tierra,
dende el aciago día en que ustez tuvo Aunque no sea del todo necesario, tampoco me parece inútil del
la humorá de cortarle la cabeza todo manifestar que en esta simpática publicación hebdomadaria
al segundo marido de mi madre, no existe, por ahora y sin perjuicio, la identidad de opiniones y de
por causas que más vale no hablar de ellas, pareceres que determinan en otros periódicos, y muy especialmen-
y como es natural, voy en el azto te en los políticos, solidaridad extensiva á todos los redactores.
á obedecerle á ustez (por vez primera, Mi queridísimo y nunca olvidado amigo Clarín ha podido expo-
si no estoy trascordao). Mi pobre madre ner, por ejemplo, en las columnas de MADRID CÓMICO que desea
no habita ya con el señor Candelas, el advenimiento de la república (en lo cual coincidimos exactamente
como ustez la dejó, porque él tenía, Clarín y yo) y ha podido decir además que él quiere una república
según dicen, algunas desigencias unitaria y con Oastelar de presidente, por añadidura, que no es flo-
impropias de su edaz y de su peso ja añadidura (en lo cual ya no coincidimos, ni coincidiremos en la
y sobre todo del carázter de ella. vida). .
Así es que la mujer, con el disgusto A Clarín, enamorado del arte, adorador sincerode las glorias lite-
de que, después de andar como una negra rarias, le parece Emilio Oastelar la primera figura de la democracia
vendiendo culiflores y repollos española... Eso es cosa suya y no voy á discutirlo; ni hay para qué.
pa llevarle con algo de limpieza, Respeto esa opinión y me contento con declarar que no es la mía;
se haiga comportao él tan suciamente, que la república de mi predilección es la federalista y que de presi-
y con el flato, que en jamás la deja dente ya hablaremos cuando llegue el caso de elegirlo; aunque des-
sosegar ni vivir, está quedándose de ahora anticipo la manifestación leal de que no será I). Emilio mi
<jue cuasi, cuasi, ya repuzna el verla, candidato.
Como el señor Director de este semanario publicó, no ha mucho,
SERVICIO I

-Tú no tienes nada que hacer, ni responsabilidá de —Acabo de descubrir un grave secreto. ¡Van apo-
niuguna clase. Vas allá á eso de lastres de la mañana, ner una bomba dedinamital Sé la hora, el sitio...
te entregan la cosa, la dejas sin que te vea nadie en
la misma puerta de la iglesia... y has acabao.

A ^r

Cuidado con que se figure que lo seguimos, por. —lAjajál Ahora debe estar prendiendo la mecha-
que entonces...

—¿Quién le ha inducido á usted á hacer lo que ha


—¡Silencio! Luego daráa todas esas explicaciones. hecho? ¿Ha sido alguna sociedad secreta?
—No puedo decir nada, señor juez; va la honra de
varias familias.
\

~~ Aquí es. Son lastres en punto. Pongámonos en —¿Lo ven ustedes? |Y lo menos tiene cuatro kilosl
*cecho. que no tardará en venir el criminal.

—No veo lumbre por ninguna par;e. Jt e parece que


~|Date preso, bribón, canalla, granuja!... se puede coger sin peligro.

30Üet í Uoyei » al L-boratorio el cnerpo del delito y


«PJÍnen inno ídiatainente.
MADRID CÓMICO

una lista de redactareisfijos,y en esa lista figurábamos, entre otros,


Clarín y yo; y como, pocos días después de publicada esa lista, apa- LAS MAÑANAS DEL RETIRO
reció en las columnas de MADRID CÓMICO la declaración esencial-
mente posibilista á que me refiero, podría alguno suponer que el Son muy risueñas y alegres que no quiero que derroches
silencio de los demás redactores Jijas significaba aquiescencia y con- las mañanas del Retiro; tu ciencia con este pingo.
formidad. á falta de otras más claras, —Mira el estanque.
Conste que no significa eso, y que mi buen amigo y distinguido ésas son las de más brillo. —¡Qué hermoso!
compañero es posibilista, todo lo más posibilista que se puede ser, No bien las torres enhiestas —Fíjate allí en aquel sitio.
y yo continúo siendo federal impenitente. dan su toque matutino, —Están las mozas jugando:
y no bien Madrid descorre ¡cuánta bulla, cuánto grito!
Que esta declaración no me pareció de urgencia pruébalo el he- sus cerrojos y pestillos,
cho de que no me haya precipitado para publicarla; pero que la es- —¡Celebran á Dios, corriendo
cuando ya las burras suenan por sus extensos dominios!
timo pertinente lo demuestra el que la ponga á la cabeza del primer sus agrestes campanillos,
trabajo que después del palique de Clarín escribo para MADRID —Pues si celebrar se quiere,
y las mangas y escobones digo yo que da lo mismo
CÓMICO.
arman la de Dios es Cristo. en las Ventas, con guitarra
* Defendiendo de las gotas y con un medio cabrito.
* * pantalones y vestidos, —No eres sublime, Manuela.
Y es bueno que después de haberme referido á Clarín en el y del polvo defendiendo —No seré lo que has dicido,
preámbulo, ó como ustedes quieran llamar á esas cortas líneas, he ringorrangos y atavíos, mas no es mester pa una broma
de continuar hablando de Clarín en el cuerpo de mi trabajo, que no hacia el Retiro adelantan, ser tan superferolítico
va á ser un cuerpo especial, ni siquiera facultativo. Nada tiene de con los ojos aún dormidos, —Puede que razón te sobre,-
particular que esto suceda, pues tratándose de sucesos bibliográfi- planchadoras de lo caro, pero uno hojeó los libros
cos, en serio ó en broma, en tono festivo ó en tono triste, no hay cigarreras de lo lindo, para seguir la carrera
sino hablar de Clarín, hombre especialísiiuo y personalidad litera- modistillas de lo bueno, del mostrador, y del siglo
ria en que, por raro caso, hállanse reunidas dos condiciones que maritornes de lo fino, uno va con la corriente;
parecen incompatibles: verdadero valer y laboriosidad extraordi- y dependientes lozanos ¿entiendes?
naria. de tiendas de ultramarinos.
No voy á elogiar á Leopoldo Alas, no me salga luego con la ocu- Van á ver entre las matas —Ni jota, chico.
rrencia de que me paso la vida elogiándolo, pero sí digo que él se lo que pescan los malditos, —Pues vamonos al kiosko
pana la vida escribiendo. y ellas van á ver las redes y tomarás agua.
I'ero como escribe bien y como demuestra en lo que escribe que y á jugar con sus anillos. (3 vino,
no deja de estudiar, muchas veces me pregunto á mí mismo: pero, Cuando en la arcadia penetran, que pa estrenar el gaznate
señor, ¿cuándo descansa ese hombre? ¿Cuándo duerme? ¿Cuándo ya el sol corona el idilio nada hay como un medio cinco.
pasea? ¿Cuándo habla con los amigos y con la familia? de estanques, ramas y ñores — ¡Tomaremos lo que quieras,
Y conste que, aunque me esté mal el decirlo v<jue yo creo que no rompiendo en hebras sus brillos, hija del pueblo!
me está nial;, no soy de los hombres á quienes pone espanto el tra- y principian las carreras —Lo dicho.
bajar; que trabajando me he pasado la mayor y mejor parte de mi desde el rosal al tomillo, Y mientras los dos apuran
existencia... y todavía trabajo, en buen hora lo diga. desde el romero al mastranzo, su desayuno exquisito,
Pues sí, señor; para decir algo de los dos tomos de la hermosa desde el moral hasta el tilo. hasta él ¡oh mengua! mojando
obra de Caiiyle titulada Los lulroes, es preciso dedicar un aplauso á I —Vamos á ver el estanque; un medio bollo en el tinto,
Leopoldo Alas, que sobre ser el alma déla lUblioteca selecta anglo- Manuela, ¿tú no le has vistor rail animadas escenas -*•
alemana, de la cual constituyen los primeros tomos la obra mencio- —No; vamos á verlo; quiero alegran todos los sitios.
nada, ha escrito para ellos sendas introducciones, enlre las cuales que tú te embarques conmigo. El juego que se pretiere
confieso que no acertaría nunca á decir cuál- me parece la mejor; —No digo yo en una lancha, es dar carreras y brincos,
ambas las juzgo inmejorables. Manuela de mi cariño: intercalando á los salto.s
• Claro es que á Carlyle no he de juzgarlo yo; ¡pues no faltaría más! ¡en un zapato, hasta Roma el golpe con el pellizco.
Yo, en mi l área de noticiero bibliográfico y festivo además, sólo me iba este cura contigo! Si en un lugar se retoza,
considero autorizado para llamar la atención del transeúnte distraí- —¿A ver al Papa? en otro truena el bullicio,'
do gritándole: y si aquí se trama el baile,
«Compren ustedes Las héroes, de Carlyle. —Está claro, acullá se hace lo mismo.
Verán ustedes al héroe como divinidad en Odino. ó á verte á ti, que es lo mismo, Y cuando entra el día, y vuelven
Al héroe como profeta en Malwina. porque tú eres más que el Papa las mozuelas del Retiro r
Al héroe como poeta en Dante y en Shakespeare. y más que todo un Concilio. suele alguna traer rota :
Al héroe como sacerdote en Latero y en Knox. —¡Un Con... qué? No me requiebres la flor que prendió en sus rizos...
Al héroe como literato en Johnson, en Moussean y en Bu mu. con latinajos, Benito, SALVADO» RUEDA.
Y al héroe como rey en Cronnrell y en Napoleón.
(Napoleón 1, se entiende.;
Verán uátedes además un prólogo de Emilio Castelar y las dos ¡ASÍ SE ESCRIBE LA HISTORIA!
introducciones de Clarín á que he aludido hace poco.
Cosa buena todo, de lo más mejore i to que ahora se publica. Pues señor, hay noticias muy curiosas
Y verán ustedes además en la cubierta un verdadero lujo de en la prensa diaria.
nombres: Vea usted, por ejemplo, el sueltecito
Tomás Carlyle, autor. que leí esta mañana:
Julián G. Orbón, traductor. (La bella señorita doña Pura
Emilio Castelar, prologuista. '• Mastranzos y Peralta
Leopoldo Alas (Clarín), introductor. •; (que ni es bella, ni es pura, ni es Mastranzos, "i -
Y Manuel Fernández Lasanta, editor. pues yo sé que hubo mácula) ;•
¿Quieren ustedes más por 4 pesetas? contrajo matrimonio antes de anoche " •
Pues si quieren ustedes más, vuelvan la hoja y encontrarán el y en su propia morada
nombre de Enrique Rubiños, impresor; que me parece que noes rana. (¡ya quisiera Púrita que de veras
*. fuera suya la casa!)
con el joven doctor y aventajado
'.También ha escrito Clarín un prólogo, no muy extenso, pero sí comadrón señor Vargas
muy sustancioso, con su poquito d e dejo amargo, que nosotros, los (que tan sólo ha asistido á su portera
esclavos de las cuartillas blancas, paladeamos y estimamos como y por poco la mata).
conocedores, para el libro Mi primera campaña (crítica y cuentos), Ostentaba la novia en su tocado
colección de primorosos y bien pensados trabajos literarios, de Ra- i iquisitnas alhajas
fael A-ltamira, uno de los más ilustrados representantes de la gene- (¡y las vi yo comprar por seis pesetas
ración nueva. en casa de Ibo Esparza!).
Ko es el nombre de Rafael Altamira de los que suenan por prinie- Los unió el virtuoso sacerdote
" ra vez en los oídos de los aficionados á buenas y escogidas lecturas. don Luis de la Bisagra.
La enseñanza de la historia, notabilísimo trabajo del cual hace ya (La virtud de don Luis que me la claven
algún tiempo hablaron los periódicos de España con merecido donde les dé la gana.)
elogio, le dio distinguido lugar entre los buenos escritores y peusa- Fueron padrinos don yulián Montero,
sadóres de nuestra patria. general de brigada
Sli primera campaña es una colección de artículos acerca délos (nadie le vio jamás los entorchados
cuales basta decir, porque no puedo ni debo extenderme, que los en las ¡ay! bocamangas),
aplaude sin reserva el descontentadizo crítico Leopoldo Alas. Yo, y la madre del novio, elegantísima
después de haber celebrado el prólogo, terminaré diciendo que el y cultísima dama
autor- del libro, el inteligente director de La Justicia, es digno de su (que gasta miriñaque y manteleta
insigne prologuista, y viceversa. y suele decir haiga).
Y no digo más; sospecho que con unas y con otras cosas he dicho Asistieron il conde del Petate •
demasiado. (¡y lleva u n m e s e n cama!) •••...
A. SÁNCHEZ PÉREZ. y el probo funcionario don Gil Péree
•i m i - (que no es probo ni es nada\
MADRID CÓMICO

Después de terminar la ceremonia y más duros de cocer; con dejárteme ayudar,


fue servido en la sala y tú puedes remediar Ascensión, á descender
un espléndido lunch (cuatro galletas mi continuo padecer, cualquier día de tu altar.
más duras que una tapia). ANTONIO MOLTALBÁN.
En seguida,, tomando los esposos
? 3K i -
una berlina-cama
(léase dos asientos de tercera),
salieron para Francia. CHISMES Y CUENTOS
(No dice que bajaron en Pozuelo, tLas revelaciones de Turpin, el inventor de la melinita, sobre los
mas consta su bajada.) horrores verdaderamente tremendos del ministerio de la Guerra francés
Felicitamos á la fiel pareja prometen dar origen á un nuevo escándalo no menos rnidoso que el de
(¡este ripio faltaba!) Panamá de hace poco y el de Wilsbn hace años.»
deseando que goce de una luna De lo cual debemos felicitarnos sinceramente, porque la vida se estaba
de miel muy prolongada. poniendo un poco sosa á consecuencia de que no ocurría en el mundo
(¡Qué les importará que dure poco nada interesante.
ó sea estrecha ó larga!)» Y si no hubiera de vez en cuando chanchullos gordos, que los hay, á
¡Y el lector se creerá qne la noticia Dios gracias... habría que inventarlos.
de la boda es exacta! °8*
¡Cuántos son los camelos de esta clase Al dentista don Antonio
que la prensa nos larga! le cunde mucho el trabajo:
¡Y qué espléndidos son los revisteros ¡siempre que saca una muela
que de bodas nos hablan! hace saltar tres ó cuatro!
A \n vez que nos dan una noticia, RAMÓN S O N G E L .
•nos dan una castaña!
JUAN PÉRF.Z ZÚÑIGA. En Bélgica están alborotadas las masas porque se empeñan en tener su-
fragio universal lo más pronto posible.
Eso nos pasaba á nosotros hace años, y ahora que lo tenemos, lo em-
pleamos dignamente en votar en favor del gobierno.
¡ANDE EL MOVIMIENTO! Como se demuestra siempre que hay elecciones.

Según dicen más de cuatro ya tiene usté á todo el mundo Cerró el Español sus puertas,
qne han descubierto el sistema, preparando los bastones. y es el caso sorprendente
es muy sencillo el problema ¡No! y el público no es tonto; que acude la misma gente
de acertar en el teatro: pide acción interesante, que cuando estaban abiertas.
Estudiar caricaturas que le diviertan bastante
y presentarlas de modo y que le diviertan pronto. Libros:
que hagan gracia; ¡sobre todo Y como está en su derecho Andalucía, colección de cantares de D. R. Rodríguez Martín, que revela
mover mucho las figuras! hay que darle lo que quiera; en ellos excelente gusíu y grandes dotes de imitación para la difícil poesía
Una contorsión eterna yo ya encontré la manera popular. Precio: 75 céntimos.
y una acción rápida, viva de ganar honra y provecho. De algunos casos patológicos en derecho hipotecario y sus afines. Con-
y animada; en eso estriba Nada de lucha valiente cienzudo estudio de tan ardua materia por el registrador de la propiedad
la dramaturgia moderna. para venir á estrellarse; D. Antonio Aguilar y Cano.
Nada de escenas paradas es más sencillo dejarse Indicador oficialas Correos, publicado por la dirección general del ramo,
ni de discreteo fino, arrastrar por la corriente. que contiene las importantes variaciones introducidas en el servicio que
que aburre al Verbo divino El saínete que ahora escribo empezará á regir desde el i.° de Mayo próximo. Libro de absoluta necesi-
con sos frases rebuscadas. tiene que ser cosa buena, dad para empresas periodísticas, comerciales, etc., etc.
Una forma primorosa porque coloco en la escena E¡ Castellano del Duero, drama en tres actos y en verso, original de don
¿qué le importa al auditorio, los caballos del Tío Vivo. Agustín Fernando de la Serna, estrenado con extraordinario éxito en el
que no sabe si el Tenorio Y allí sin cesar se mueven Teatro Español. Si el autor de este drama no tuviese un puesto envidiable
está escrito en verso ó prosa? soldados, chicos, niñeras, en la república de las letras, su última producción le bastaría para acredi-
Vivimos ya tan de prisa chulos, criadas y horteras tarlo de notable literato.
que necesita la gente que ríen, gritan y beben.
sentir inmediatamente Hay chistes á borbotones
la tentación de la risa, de esos que arrancan murmullos, CORRESPONDENCIA PARTICULAR
y al levantarse el telón frases gordas, apabullos,
necesita conocer insolencias, pescozones... Tontuna.—Eso es verdad, pero probada y calabaza no son consonantes
el enredo que ha de ser Y ello no será un portento como pretendían locamente.
base de la animación. ni pasará de la raya, Sra. D . a C, P.—¡Jesús, María y José! ¡Parece mentira que se atreva á
Y si no hay dos situaciones pero movimiento... ¡vaya decir eso toda una señora!
graciosas en un segundo, si va á tener movimiento 1 Sr. D. J. M. C.—Muy señor mío: ha copiado usted esos epigramas de
un almanaque viejo. Es usted que ni pintado para tomar piezas del francés
SINESIO DELGADO. y decir que son suyas, como hacen otros.
Eliso.—¿Quiere un consejo? Allá va.
¡No se escribe ¡ivirá!
...GRANDES REMEDIOS Un aficionado.—Sí, señor; son colecciones efectivamente. Como verá
usted, queda corregida la errata.
Ascensión, presta atención: poco menos que partido Gatuperio.—Tiene poca gracia, porque el final es poco saliente. ¿Entien-
'obre que por ti me muero por la gracia del flechazo de usted lo que quiero decir?
no cabe ya discusión; de la caña de Cupido Sr. D. E. S.—¡Basta que usted la considere de mucho mérito? ¡Ah, no!
'o palmito y tu salero disparada por tu brazo, No basta.
hacen llama en el brasero contemplándote embebido Manrique.— Comprenda usted que una composición que empieza así:
del humano corazón, muchas veces he creído «Siempre estás, muerto querido
y te quiero y te venero, que tu altar es un bromazo en mi memoria presente
hermosísima Ascensión; de carácter «tan subido»... y al pensar en tí mi mente
y eres tú mi virgen... pero que parece Chimborazo. pienso en el bien que he perdido;
resulta que tu balcón, Y observando, lastimero jamás repugnante olvido
aunque altar, es un tercero que se llena de alborozo entre los dos se pondrá... etc.»
y una desesperación. tu semblante retrechero tiene que ser demasiado triste por fuerza.
Y esa altura da pavura cuando miras hacia el trozo Sr. D R. M. y G.—No se le contesta algunas veces porque es imposi-
y me obliga á que batalle de la calle en que te espero, ble hacerlo con todas las cartas. Tenga usted, sin embargo, la seguridad
c
° ñ mi elástica cintura, como espero, desespero, de que en cuanto remita algo publicable será admitido sin más requi-
y en risible curvatura y á las idas me destrozo lorios.
desde el piso de la calle y á las vueltas considero Félix de Monterey.— No está mal versificada del todo. El asunto es lo
contemplándote en la altura que el axioma aquel del gozo que no me gusta, si he de ser franco.
viyo expuesto á que me estalle es axioma verdadero, Fray Julián.—Mire usted, voy á decirle una cosa en secreto. Demos-
on cintura, que no es dnra, pues mi gozo está en un pozo trar ingenio culto es difícil, pero hacer porquerías y no tener gracia... eso
Porque admiro sin hartura con altar., tan altanero. ya no lo perdona el Ser Supremo.
el Pimpam.—Siento no poder aprovechar ninguno. Otra vez será, ¡qué
conjunto y el detalle Y es preciso resolver,
del portento de hermosura virgencita, sin tardar, demonio!
de
Us líneas de tu talle. que este modo de querer Rusófilo.—¡Compañero! ¡Ca, hombre! Los compañeros de usted están
Y aunque veo que en el lazo y este modo de admirar, en el estanque grande.
de tus gracia» he caído, como puedes comprender, Madrid, 1893.—Establecimiento tipográfico de los Hijos de M. G. Htrn4nde2,
y aunque tengo mi espinazo son muy duros de pelar Libertad. 16 duplicado, bajo.—Teléfono 934.
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Administración: Peninsular, 4,1." ara.

VIDA DE BALTASAR EL AFORTUNADO

Nace en Pinto Baltasar, Quiere en biberón beber Come, en lagar de patata, Se vistió como quien en,
en cuna de este Bazar. Cognac fino de Moguer. bollos de La Flor y Nata. siempre en casa de Pesquera-
Sobrinos de Guinea, Carretas,VT.
Plaza de la Cebada, 1. Depósito de vinas. Arenal, 2. Plana de Celenque, 1. Magdalena, 20.

Las camisas que tenía, A Carrasco visitó Siempre se qniao lavar Tirso Pérez le extraía
Martínez se las hacia. y un sombrero le compró. con Colonia Palomar. el raigón que le dolía.
San Sebastián, 2. Carretas, 26. Fuencarral, 27. Mayor, 73.

Puso en su casa mosaico Y para el patio baldosas Llenó las habitaciones T el techo de artesonadoa
y, es claro, lo puso hidráulico. especiales, primorosas. de estatuas y de jarrones. que fueron muy celebrado»
Escofet Fortuny y Compañía. Étcofet Fortuny y Compañía, Escofet Fortuny y Compañía. Escofet Fortuny y CompaHÍA-
Alcalá, 18. Alcalá, 18.

Le daba el Jerez placer Calvo, el pelo volvió á echar Y murió tranquilo y bien,
con la Quina Palomar. en cama de este Almacén. Dios le dio, oomo era justo,
de la Viuda Ruiz de Mier. la gloria por su buen gusto.
E. Olweres. Fuencarral, 37. Plaza de la Cebada, 1.
Volver de, 8, pral. dra.

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MADRID JIMÉNEZ Y LAMOTHE
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