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EXTRADICIÓN

PASIVA

DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

INTEGRANTES:
Esteban Carrasco
Mauro Rebolledo
Juan Carlos Pincheira

PROFESORA: Hellen Pacheco


RELACIÓN DE LOS HECHOS
Giancarlo Cuellar Valdivia, es un ciudadano peruano, a quien se le imputa un delito de
formar parte de una organización destinada a cometer ilícitos relacionados al robo de
vehículos, entre ellos el vehículo de placa de rodaje a3n-682, en circunstancias que la
víctima prestaba servicios de taxi a bordo del mencionado vehículo, siendo que al
promediar 20.30 hrs. aprox., fueron solicitados sus servicios por parte de cuatro sujetos de
sexo masculino y una fémina, entre ellos sr. Giancarlo, para que el agraviado los traslade
desde el centro de Lima hasta el distrito de San Juan De Lurigancho, siendo objeto de robo
por estos sujetos, quienes lo agreden físicamente hasta dejarlo inconsciente, en
consecuencia aprovecharon esta situación para llevarse el vehículo. Con posterioridad, tras
cometer el ilícito, Giacarlo Cuellar se dio a la fuga, precisamente a Venezuela, escapándose
de su país.

PROCEDIMIENTO
A raíz de lo anterior, el Estado Peruano procedió a requerir mediante notificación
roja al Estado Venezolano a través de la Oficina Central Nacional de la Interpol de Perú por
el delito contra el Patrimonio de Robo Agravado, tipificado en los artículos 188° y 189°,
del Código Penal peruano con el objeto de que se le detenga preventivamente en
Venezuela.En virtud de lo expuesto anteriormente, el Estado Venezolano procedió a
notificar al Gobierno de la República del Perú, a través del Ministerio del Poder Popular
para Relaciones Exteriores, del término perentorio de sesenta 60 días continuos, que tiene
luego de su notificación para presentar la solicitud formal de extradición y la
documentación judicial necesaria en el procedimiento de extradición del ciudadano
Giancarlo Cuellar Valdivia. En virtud de la mencionada notificación roja, el 18 de julio de
2016, el ciudadano Giancarlo Cuellar Valdivia fue detenido en territorio de la República
Bolivariana de Venezuela, específicamente, en la ciudad de Puerto Ordaz del estado
Bolívar, por funcionarios adscritos a la División de Investigación de INTERPOL del
Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas. En esa misma
oportunidad, el prenombrado ciudadano fue presentado por el Fiscal de Flagrancia del
Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del estado Bolívar, ante el Juzgado
Quinto de Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del estado
Bolívar, extensión Puerto Ordaz, para que, de conformidad con lo establecido en el artículo
387 del Código Orgánico Procesal Penal, se llevase a cabo la audiencia para oír al
aprehendido, acto en el cual se ordenó la detención del prenombrado ciudadano y la
remisión de las actuaciones a esta Sala de Casación Penal para la procedencia de su
extradición. Recibido el expediente en esta Sala de Casación Penal, se practicaron las
actuaciones siguientes: El 28 de julio de 2016, se libraron los oficios números: a) 871, al
Director General del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería
(SAIME) del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz,
solicitándole información sobre número de pasaporte, país de origen, los movimientos
migratorios, tipo de visa, y la orden de cedulación del serial E-84.586.984; b) 872, a la
Directora de Asuntos Internacionales del Ministerio Público, solicitándole información
respecto de si contra el ciudadano Giancarlo Cuellar Valdivia cursaba investigación fiscal;
c) 873, al ciudadano Jefe de la División de Información Policial del Cuerpo de
Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, requiriéndole la remisión a esta Sala
de Casación Penal de los posibles registros policiales que pudiera presentar el aludido
ciudadano. El 29 de julio de 2016, se libró oficio N° 879, a la ciudadana Fiscal General de
la República, informándole sobre el proceso de extradición pasiva del ciudadano Giancarlo
Cuellar Valdivia, para que, de conformidad con lo establecido en el artículo 111, numeral
16, del Código Orgánico Procesal Penal, y de así estimarlo pertinente, emitiese opinión al
respecto. El 2 de agosto de 2016, el Director Nacional de Migración y Zonas Fronterizas
del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería del Ministerio del
Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, informó que el ciudadano
Giancarlo Cuellar Valdivia no registraba movimientos migratorios. El 9 de agosto de 2016,
esta Sala de Casación Penal mediante sentencia N° 331, acordó notificar al Gobierno de la
República del Perú, a través del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores,
del término perentorio de sesenta (60) días continuos que tenía luego de su notificación,
para presentar la solicitud formal de extradición y la documentación judicial necesaria en el
procedimiento de extradición pasiva del ciudadano Giancarlo Cuellar Valdivia. En dicha
oportunidad, también se libró el oficio N° 943, dirigido al Director General de la Oficina de
Relaciones Consulares del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores,
mediante el cual se remitió copia certificada de la sentencia referida.El 31 de agosto de
2016, se recibieron en esta Sala de Casación Penal los oficios FTSJ-5-2016-0188 y FTSJ-5-
2016-0189, del 29 de agosto de 2016, suscritos por la Fiscal Quinta del Ministerio Público
para actuar ante la Sala Plena y las Salas de Casación y Constitucional del Tribunal
Supremo de Justicia, en los cuales remitió a esta Sala de Casación Penal comunicación N°
147-16, del 9 de agosto de 2016, procedente de la División de Registro Nacional de
Extranjeros del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz,
mediante la cual informó que el ciudadano Giancarlo Cuellar Valdivia aparece registrado
en el sistema con visa de transeúnte; y la comunicación N° 4710, del 9 de agosto de 2016,
de la Dirección Nacional de Migración y Zonas Fronterizas del referido Ministerio, donde
informa que el aludido ciudadano no registra movimientos migratorios. El 5 de septiembre
de 2016, mediante oficio N° 10199, del 30 de agosto de 2016, el Director General de la
Oficina de Relaciones Consulares del Ministerio del Poder Popular para Relaciones
Exteriores, informó que, el 22 de agosto de 2016, la Embajada de la República del Perú,
acreditada ante el Gobierno Nacional, quedó notificada de la sentencia dictada por esta
Sala, donde se acordó fijar el lapso de sesenta días para que consignara la solicitud formal
de extradición y la documentación judicial necesaria, en el presente caso. El 21 de
septiembre de 2016, se recibió en esta Sala de Casación Penal el oficio N° 51073, del 12 de
septiembre de 2016. El 30 de septiembre de 2016, mediante oficio N° 13627, del 8 de
agosto de 2016, el Jefe de la División de Información Policial del Cuerpo de
Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, informó lo siguiente:
(...) me dirijo a usted, en la oportunidad de dar respuesta (…) donde nos solicitan los
registros del ciudadano GIANCARLOS CUELLAR VALDIVIA (…) cumplo con informarle
que (…) al ser consultado en nuestro Sistema de Investigación e Información Policial,
presenta lo siguiente hasta el 08-08-2016, hora 09-53 a.m.
DETENIDO: División de Investigaciones de Policía Internacional, fecha 18-07-2016,
Robo de Vehículo Automotor, no indica expediente (…) El 23 de noviembre de 2016, el
Director General de la Oficina de Relaciones Consulares del Ministerio del Poder Popular
para Relaciones Exteriores mediante oficio N° 13947, del 22 de noviembre de 2016,
informó que hasta esa fecha la Embajada del Gobierno del Perú, no había remitido la
solicitud formal de extradición del ciudadano Giancarlo Cuellar Valdivia.
FALLO DEL TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA
BOLIVARIANA DE VENEZUELA.
CONSIDERACIONES PARA DECIDIR:
Esta Sala de Casación Penal, de conformidad con lo establecido en los artículos 266,
numeral 9, de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela; 29, numeral 1, de
la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, artículo 6 del Código Penal; y, 382, y
386 al 390 del Código Orgánico Procesal Penal, pasa a decidir sobre la solicitud de
detención preventiva con fines de extradición del ciudadano Giancarlo Cuellar Valdivia, en
razón de encontrarse requerido por la División de Investigaciones INTERPOL de la
República del Perú mediante Notificación Roja número de control A-6566/8-2015,
expedida el 12 de agosto de 2015, por la Oficina Central Nacional (OCN) de INTERPOL,
República del Perú, por el delito contra el Patrimonio de Robo Agravado, tipificado en los
artículos 188° y 189°, del Código Penal peruano. En tal sentido, de las actuaciones que
conforman la presente causa se evidencia que la misma versa sobre una solicitud de
detención preventiva con motivo de un procedimiento de extradición pasiva. Al respecto, el
artículo 382 del Código Orgánico Procesal Penal, dispone: (…) La extradición se rige por
lo establecido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, los tratados,
convenios y acuerdos internacionales suscritos y ratificados por la República y las normas
de este título (…) Específicamente, el procedimiento de extradición pasiva se encuentra
regulado en el referido texto adjetivo penal, de la manera siguiente: Extradición Pasiva,
Artículo 386: Si un gobierno extranjero solicita la extradición de alguna persona que se
encuentre en el territorio de la República Bolivariana de Venezuela, el Poder Ejecutivo
remitirá la solicitud al Tribunal Supremo de Justicia con la documentación recibida.
Medida Cautelar Artículo 387: Si la solicitud de extradición formulada por un gobierno
extranjero se presenta sin la documentación judicial necesaria, pero con el ofrecimiento de
producirla después, y con la petición de que mientras se produce se aprehenda al
imputado o imputada, el Tribunal de Control, a solicitud del Ministerio Público podrá
ordenar, según la gravedad, urgencia y naturaleza del caso, la aprehensión de aquél o
aquélla. Una vez aprehendido o aprehendida deberá ser presentado o presentada dentro
de las cuarenta y ocho horas siguientes ante el Juez o Jueza que ordenó su aprehensión, a
los fines de ser informado o informada acerca de los motivos de su detención y de los
derechos que le asisten. El tribunal de control remitirá lo actuado al Tribunal Supremo de
Justicia, que señalará el término perentorio para la presentación de la documentación, que
no será mayor de sesenta días continuos. El término perentorio de sesenta días se
computará desde que conste en el respectivo expediente, la notificación hecha por el
Ministerio con competencia en materia de relaciones exteriores, de la detención, al
gobierno del país requirente.
Libertad del Aprehendido Artículo 388: Vencido el lapso al que se refiere el
artículo anterior, el Tribunal Supremo de Justicia ordenará la libertad del aprehendido o
aprehendida si no se produjo la documentación ofrecida, sin perjuicio de acordar
nuevamente la privación de libertad si posteriormente recibe dicha documentación (…)
A lo expuesto precedentemente cabe agregar que esta Sala de Casación Penal,
mediante sentencia N° 113, del 13 de abril de 2012, estableció los requisitos para la
procedencia de la figura in comento así, el trámite del procedimiento de extradición de una
persona requerida por otro Estado, exige que una vez que los órganos policiales ubiquen y
aprehendan a la persona solicitada en extradición, deben notificar inmediatamente al
Ministerio Público, quien presentará dentro de las cuarenta y ocho (48) horas siguientes a la
aprehensión a la persona requerida ante el Juzgado de Primera Instancia en Funciones de
Control del Circuito Judicial Penal, del lugar donde se practicó la detención.
Posteriormente, el Juzgado de Control, celebrará la audiencia para oír al aprehendido y
ordenará la remisión de las actuaciones a esta Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo
de Justicia. Recibidas las actuaciones en esta Sala de Casación Penal, se deberá notificar a
la representación diplomática del país requirente, a través del Ministerio del Poder Popular
para Relaciones Exteriores, de la detención de la persona solicitada y se fijará un término
perentorio para la presentación de la solicitud formal de extradición y de la documentación
judicial necesaria. En tal sentido, dicho término perentorio se computa a partir de la
notificación efectiva del país requirente, y el mismo no podrá ser mayor de sesenta (60)
días continuos. Si vencido dicho lapso, el Estado requirente no presenta la solicitud formal
de extradición y la documentación judicial necesaria, el requerido quedará en libertad sin
restricciones, sin perjuicio de acordar nuevamente la privación de libertad, si
posteriormente se recibe dicha documentación. Ahora bien, de acuerdo con la normativa de
Derecho Internacional aplicable al presente caso, se observa que entre la República del Perú
y la República Bolivariana de Venezuela, no existe tratado bilateral de extradición; sin
embargo, las Repúblicas de Ecuador, Bolivia, Perú, Colombia y Venezuela, suscribieron el
Acuerdo sobre Extradición, firmado en Caracas, el 18 de julio de 1911, aprobado por el
Poder Legislativo Nacional, el 18 de junio de 1912, y ratificado por el Poder Ejecutivo
Nacional el 19 de diciembre de 1914.
De igual forma, ambos países, la República del Perú y la República Bolivariana de
Venezuela, el 20 de febrero de 1928, con motivo de la Sexta Conferencia Internacional
Americana celebrada en la ciudad de La Habana, suscribieron el Código de Derecho
Internacional Privado. La República Bolivariana de Venezuela mediante Ley Aprobatoria
promulgada, el 23 de diciembre de 1931, depositado el instrumento de ratificación, el 12 de
marzo de 1932 y la República del Perú, por su parte aprobaron el mencionado cuerpo
normativo.
Asimismo, en el Código de Derecho Internacional Privado, cuyo Libro Cuarto,
Título Segundo, Capítulo Cuarto, artículos 344 al 366, regula lo concerniente a la
extradición, las partes contratantes respecto a dicha materia convinieron lo siguiente:
(…) Artículo 344. Para hacer efectiva la competencia judicial internacional en materias
penales, cada uno de los Estados contratantes accederá a la solicitud de cualquiera de los
otros para la entrega de individuos condenados o procesados por delitos que se ajusten a
las disposiciones de este título, sujeto a las provisiones de los tratados o convenciones
internacionales que contengan listas de infracciones penales que autoricen la extradición
(…)
De igual forma, el mencionado cuerpo normativo, respecto al modo y tiempo en que
se puede solicitar la extradición, señala que los ciudadanos requeridos por un Estado Parte,
detenidos en virtud del mandamiento u orden preventiva de arresto emanada del Gobierno
que solicita la extradición, podrán mantenerse privados de libertad por un tiempo que no
excederá de dos (2) meses, contados a partir de su detención, para que el Estado requirente
presente prueba legal de su culpabilidad, caso contrario, de no cumplirse con dicha
obligación se ordenará su inmediata libertad. En el presente caso, el ciudadano Giancarlo
Cuellar Valdivia, se encuentra requerido por la División de Investigaciones INTERPOL de
la República del Perú, mediante Notificación Roja A-6566/8-2015, publicada el 12 de
agosto de 2015, en razón de lo cual, fue detenido por funcionarios adscritos a la División de
Investigaciones de “INTERPOL” del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y
Criminalísticas, en el territorio de la República Bolivariana de Venezuela, específicamente,
en la ciudad de Puerto Ordaz del estado Bolívar, siendo notificado del procedimiento el
Ministerio Público, quien presentó a dicho ciudadano ante el Tribunal Quinto de Primera
Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del estado Bolívar, Extensión
Puerto Ordaz, el cual ordenó mantener preventivamente su detención, y ordenó la remisión
de las actuaciones a esta Sala de Casación Penal para que se verificara la procedencia de la
extradición del referido ciudadano. En virtud de ello, esta Sala en decisión N° 331, del 9 de
agosto de 2016, toda vez que no constaba la solicitud formal de extradición por parte del
Gobierno de la República del Perú, ni la documentación judicial necesaria, requisitos
indispensables para decidir sobre la procedencia de la extradición, acordó notificar a dicho
Estado, a través del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores, del término
perentorio de sesenta (60) días continuos, luego de su notificación, para que presentase la
solicitud formal de extradición del ciudadano Giancarlo Cuellar Valdivia y la
documentación judicial necesaria, conforme con lo establecido en el artículo 387 del
Código Orgánico Procesal Penal, señalando que de no presentarse la documentación
requerida en dicho lapso, se ordenaría la libertad sin restricciones del mencionado
ciudadano, conforme con lo establecido en el artículo 388 del Código Orgánico Procesal
Penal. Ahora bien, el 22 de agosto de 2016, la Embajada de la República del Perú recibió,
por intermedio de la Dirección del Servicio Consular Extranjero de la Oficina de
Relaciones Consulares del Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores, la
notificación del término perentorio de sesenta (60) días continuos para la presentación de la
solicitud formal de extradición del ciudadano Giancarlo Cuellar Valdivia y la
documentación judicial necesaria. De lo anterior se evidencia, que el Gobierno de la
República del Perú, a través de su Embajada acreditada en nuestro país, fue efectivamente
notificado de la detención del ciudadano Giancarlo Cuellar Valdivia, como del
requerimiento efectuado por esta Sala de Casación Penal al respecto. Sin embargo, hasta
este momento, vencido como se encuentra el lapso de los sesenta (60) días acordado, el
Gobierno de la República del Perú no ha presentado la solicitud formal de extradición del
referido ciudadano, tal como lo informó el Director General de Relaciones Consulares del
Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores, mediante oficio N° 13947, del 22
de noviembre de 2016, razón por la cual, de conformidad con lo dispuesto en los artículos
9° del Acuerdo sobre Extradición, 366 del Código de Derecho Internacional Privado y 388
del Código Orgánico Procesal Penal, resulta forzoso para esta Sala de Casación Penal
acordar la inmediata libertad del ciudadano Giancarlo Cuellar Valdivia. Aunado a ello, del
estudio de las actas del expediente se evidencia que el ciudadano Giancarlo Cuellar
Valdivia, no tiene en la República Bolivariana de Venezuela registro policial ni
investigación penal alguna en su contra, tal como fue informado por la Directora de
Asuntos Internacionales del Ministerio Público y el Jefe de la División de Información
Policial del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, mediante
oficios signados con los números 51073, del 12 de septiembre de 2016, y 13627, del 8 de
agosto de 2016, respectivamente. De allí, que esta Sala de Casación Penal en cumplimiento
de lo establecido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en el
Acuerdo sobre Extradición, y en los Códigos de Derecho Internacional Privado y Orgánico
Procesal Penal, estima procedente ordenar la libertad sin restricciones del ciudadano
Giancarlo Cuellar Valdivia, en virtud del vencimiento del lapso legal acordado a la
República del Perú, para que formalizara la solicitud de extradición del prenombrado
ciudadano, todo ello sin perjuicio de acordar nuevamente la privación de libertad, si
posteriormente dicha petición formal es consignada con la documentación judicial que la
sustente. Así se decide. En consecuencia, se ordena al Juzgado Quinto de Primera Instancia
en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del estado Bolívar, extensión Puerto
Ordaz, ejecutar la libertad sin restricciones del ciudadano Giancarlo Cuellar Valdivia. Así
se decide.

DECISIÓN
Por las razones precedentemente expuestas, el Tribunal Supremo de Justicia, en Sala de
Casación Penal, administrando Justicia en nombre de la República Bolivariana de
Venezuela por autoridad de la Ley, dicta los pronunciamientos siguientes:
PRIMERO: Ordena la libertad sin restricciones del ciudadano Giancarlo Cuellas Valdivia,
de nacionalidad peruana, identificado con el documento nacional peruano N° 44180129, y
cédula de identidad de la República Bolivariana de Venezuela para extranjeros N°
84.586.984, de conformidad con lo establecido en los artículos 9° del Acuerdo sobre
Extradición, 366 del Código de Derecho Internacional Privado y 388 del Código Orgánico
Procesal Penal, en virtud del vencimiento del lapso legal acordado a la República del Perú
para que formalizara su solicitud de extradición, sin haberse producido la misma ni
consignada la documentación judicial necesaria. Todo ello sin perjuicio de acordar
nuevamente la privación de libertad, si posteriormente es recibida dicha petición formal.
SEGUNDO: Ordena al Juzgado Quinto de Primera Instancia en Funciones de Control del
Circuito Judicial Penal del estado Bolívar, extensión Puerto Ordaz, ejecutar la LIBERTAD
SIN RESTRICCIONES del prenombrado ciudadano GIANCARLO CUELLAR
VALDIVIA, a tales efectos remítase copia certificada de la presente decisión al referido
juzgado.

CONCLUSIÓN
En resumen, el Tribunal Supremo de Justicia, en Sala de Casación Penal, de la República
Bolivariana de Venezuela, ordena la libertad sin restricciones del ciudadano Giancarlo
Cuellar Valdivia. Determinándose que en conformidad con lo establecido en los artículos
9° del Acuerdo sobre Extradición, 366 del Código de Derecho Internacional Privado y 388
del Código Orgánico Procesal Penal, porque en virtud del vencimiento del lapso legal
acordado a la República del Perú para que formalizara su solicitud de extradición, sin
haberse producido la misma ni consignada la documentación judicial necesaria.
Por lo que entendemos que, en virtud de los distintos tratados internacionales, y en general
las relaciones internacionales con otros Estados, la solicitud de extradición para algunos
estados requiere se formalice la misma de acuerdo con los requisitos impuestos por cada
estado. En este caso específicamente el tribunal acordó notificar al Gobierno de la
República del Perú, del término perentorio de sesenta días continuos que tenía luego de su
notificación, para presentar la solicitud formal de extradición y la documentación judicial
necesaria en el procedimiento de extradición pasiva del ciudadano, y como consecuencia de
que el Gobierno Peruano no efectuara dentro de plazo dichas gestiones se ordenó su
libertad.

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