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El presente tema, constituye un aspecto que fue controvertido en los inicios del
desarrollo del nuevo proceso laboral; toda vez que en nuestro país las relaciones
obrero-patrono o empleado patrono eran originalmente concebidas dentro del
marco de una legislación laboral de concepción civilista en la cual la relación entre
las partes se consideraban como parte de una obligación bilateral en la cual ,
ambas partes se encontraban “en igualdad de condiciones” y por tanto el proceso
se sujetaba a la pautado en el contrato y lo no previsto se aplicaba supletoriamente
lo que estuvieses previsto en la Ley Orgánica del Trabajo.
En el contexto del desarrollo del proceso laboral de la Ley Procesal del Trabajo
desde el año 2003, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en
sucesivas sentencia, como la que sigue Tribunal Supremo de Justicia en Sala de
Casación Social de fecha 11 de marzo de 2008, caso JAVIER MARRIAGA
DÁVILA, contra la sociedad mercantil TALLERES AUTORIZADOS MERCEDES,
C.A., lo siguiente :
Asimismo el artículo 45 ejusdem establece que para los fines de esta Ley se
entenderá por entidad de trabajo lo siguiente:
Siendo la Ejecución una fase del proceso en la que se aplica de conformidad del
artículo 11 de la Ley Orgánica Procesal de Trabajo, por analogía y
subsidiariamente, el Código de Procedimiento Civil a partir de ll articulo 523 y
siguientes, tenemos que el artículo 533 prevé que las incidencias se tramitaran de
acuerdo al procedimiento del articulo 607 de dicho código.
Este sentencia la Sala de Casación Social estableció que los jueces de trabajo
no pueden determinar la existencia de una sustitución de patronos en la fase de
ejecución, pues tal declaratoria se trata de un punto esencial que no fue
controvertido en el juicio y que requiere de un debate probatorio. Tal
pronunciamiento se produjo con ocasión de un embargo que se ordenó ejecutar
en los bienes de un tercero que no formó parte del juicio, pero que la
trabajadora alegó, en fase de ejecución, que se trató del patrono sustituto.
Sobre esto, la Sala adoptó el criterio de la Sala Constitución según el cual “…
constituye un flagrante quebrantamiento de tales derechos [a la defensa y al
debido proceso] la condena, en este caso a pagar una suma de dinero, de una
sociedad mercantil que no fue parte en el juicio laboral.” Y, en consecuencia,
sostuvo “…determinar que una persona jurídica o natural que no ha sido parte
en el juicio, resulte ser el patrono sustituto, (…) violenta el derecho a la defensa
y al debido proceso…” y, en consecuencia, declaró que “…la existencia de la
sustitución de patrono, es un alegato que debe ventilarse en el contradictorio
del juicio, a fin de garantizar el derecho a la defensa de las partes y el debido
proceso, a través de la promoción y evacuación de medios de pruebas que
permitan establecer o desvirtuar su existencia y no en fase de ejecución de
sentencia, como erróneamente el fallo interlocutorio recurrido confirmó
Al respecto, se debe señalar que esta Sala ha establecido en su sentencia
Nº 903/14.05.2004, que “En la fase de ejecución de sentencia, donde no hay un
proceso de cognición, tal situación de extensión de la fase ejecutiva a quien no ha
sido demandado como miembro del grupo, no podría ocurrir, ya que el
principio (salvo excepciones) es que el fallo debe señalar contra quién obrará y, de
omitir tal señalamiento, la sentencia no podría ejecutarse contra quien no fue
condenado” (subrayado nuestro).
Por otra parte, la Sala debe señalar, ajustado al criterio del fallo citado up
supra, que el principio antes expuesto sufre una excepción, que es cuando
se esté en presencia de una materia de orden público, supuesto en el cual,
se entiende que a pesar de no haber sido demandado el grupo económico
como tal, sino contra uno de sus componentes, si de autos quedan
identificados los miembros del grupo y sus características, la sentencia
podrá abarcar a los miembros de éste no mencionados en el libelo.
Cabe destacar, que como el objeto del juicio principal, en este caso, es el
cobro de honorarios profesionales de abogados, originados por sus
labores prestadas en un juicio por cobro de bolívares, si bien, como se
señaló con anterioridad no es posible en el caso sub iúdice decretar, ya
en la fase de ejecución, la medida de embargo ejecutivo sobre una
empresa, distinta a la intimada, que supuestamente forma parte de un
grupo económico, al que pertenece ésta, sin que haya sido alegada al
momento de intimar dichos honorarios la existencia del grupo económico;
lo anterior no obsta para que, la parte intimante, al ver frustrado su
derecho al cobro de honorarios profesionales por la insolvencia de la
intimada, pueda por nueva demanda accionar por cobro de honorarios
profesionales, por el contenido laboral que ello encierra, contra otra
empresa que forme parte del grupo económico al que pertenece su
originaria deudora, y se le reconozca tal derecho al cobro, siempre que
durante el contradictorio se alegue y demuestre la existencia del grupo, su
conformación y se pruebe dicha existencia a fin de que la condena pueda
recaer sobre otro de sus miembros.
Así las cosas, tal y como se desprende del contenido parcial de la sentencia
mencionada, en cualquiera de los escenarios en que se pretenda la declaratoria de
la existencia de un grupo económico o sustitución de patronos, a los fines de hacer
extensiva la responsabilidad del cumplimiento de determinada obligación, el
denominador común es: a) que en autos queden identificados quiénes conforman el
nuevo patrono o grupo y sus características y, b) que tal declaratoria se efectúe en
la sentencia definitiva. Ello, obviamente a los fines de garantizar el derecho a la
defensa de las partes que eventualmente pudieran ser afectadas por la declaratoria
de la existencia de la unidad económica, de manera que puedan hacer uso de los
medios de impugnación existentes.
El artículo 607 del Código de Procedimiento Civil, aplicado al caso de autos
para sustanciar la incidencia que dio lugar a la sentencia objeto de la presente
revisión, establece:
“….si por resistencia de una parte a alguna medida legal del Juez, por abuso
de algún funcionario, o por alguna necesidad del procedimiento, una de las
partes reclamare alguna providencia, el Juez ordenará en el mismo día que
la otra conteste en el siguiente, y hágalo ésta o no, resolverá a más tardar
dentro del tercer día, lo que considere justo; a menos que haya necesidad
de esclarecer algún hecho, caso en el cual abrirá una articulación por ocho
días sin término de distancia.
La postura anterior aplicada al caso de autos, permite afirmar a esta Sala
Constitucional que la sentencia dictada el 30 de septiembre de 2009, por el
Juzgado Superior Primero del Trabajo de la Circunscripción Judicial del Estado
Falcón, que confirma lo establecido el 27 de abril de 2009, por el Juzgado Primero
de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Trabajo de la Circunscripción
Judicial del Estado Falcón,incurrió en una violación de preceptos constitucionales,
como lo es el derecho a la defensa y el debido proceso de VALORES ABEZUR,
C.A., de Luis Enrique Manetta Migliore y Gieancarlos Carlos Manetta Migliore, al
extender los efectos de la ejecución forzosa de la sentencia dictada en el juicio
seguido por la sucesión de Suplicio Guevara contra Moisés Udelman, sin que en el
transcurso del juicio hubiesen sido citados o mencionados y sin que tal
condenatoria se efectuara en la sentencia definitiva.
BIBLIOGRAFIA
Ley Orgánica del Trabajo, Gaceta Oficial N° 5.152 Extraordinaria, del 19 de junio de
1.997
Ley Orgánica del Trabajo, de los Trabajadores y las Trabajadoras, Gaceta Oficial
N° 6.076 del 07 de mayo de 2012.
http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scs/diciembre/159459-1239-61213-2013-13-075.HTML
http://www.tsj.gov.ve/decisiones/scon/Abril/523-25412-2012-10-0786.html