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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD CENTROCCIDENTAL
“LISANDRO ALVARADO”
DECANATO EXPERIMENTAL DE
HUMANIDADES Y ARTES
PROGRAMA LICENCIATURA EN MÚSICA

Cuatro I

Autor: Fabiana Salas


C.I: 27.829.096
Tutor: Omar Amaro
Cuatro I

Barquisimeto, Enero de 2020


Origen y evolución

El Cuatro, tiene según algunos, unos muy remotos orígenes, ya que hay
quienes afirman que ya existía en el año 3.000 A.C, porque se han encontrado
instrumentos similares en Egipto. Sin embargo hay quienes opinan que la
historia del cuatro comienza con la Guitarra Renacentista, que era una
guitarrilla o guitarrita, más o menos del tamaño del actual cuatro, y era de
cuatro órdenes (dobles los primero tres y la prima sencilla), este instrumento
relatan los historiadores se conocía en España, Francia y Portugal.

Este llega a Venezuela con los primeros conquistadores españoles. Al llegar


sufrió numerosas modificaciones para adecuarla a las necesidades y recursos
existentes en el nuevo mundo, dando origen al cuatro, que en un principio no
se denomina de esta forma sino guitarrita, guitarrilla o guitarra de cuatro
cuerdas. De esta manera tenemos que aquí en América no evoluciono a seis
cuerdas sino que mantuvo sus cuatro órdenes y al contrario los órdenes dobles
pasaron a ser sencillos.

Sin embargo hay quienes dicen que el Cuatro nace como modificación del
Quinto, siempre elaborado en forma muy rústica, usando trozos de madera
propios de la región y cuerdas de fibra vegetal, las cuales se adelgazaban con
conchas de moluscos, más adelante con tripas de animales, que eran
disecadas y templadas al sol, a objeto que emitieran sonidos que en cierto
modo, igualaran a los expedidos por los instrumentos españoles.

El cuatro venezolano, al igual que su descendiente, la moderna guitarra


española, ha abandonado por completo y desde mucho tiempo atrás el uso de
los órdenes dobles, tan característicos del Renacimiento y del Barroco,
reemplazándolos como mencionamos anteriormente con órdenes simples. Los
trastes de metal presentes en los cuatros también constituyen una innovación.
Antes, los trastes consistían en cuerdas móviles amarradas literalmente al
mástil. Ello resulta sumamente inconveniente para el temperamento y correcta
afinación. Se empezó a fabricar las cuerdas del cuatro con fibra vegetal y tripas
de animales, y estas se reventaban con regularidad, por lo que ya no valía
tanto la pena usar tantas cuerdas, y menos cuerdas con registros muy agudos.
El último elemento al que haremos referencia en cuanto a la evolución del
cuatro tiene que ver con la adición de trastes. La guitarra renacentista sólo
poseía diez. Sin embargo, eso hoy ha cambiado, y puede generalizarse que
existen básicamente dos tipos de cuatro: el “tradicional” o de acompañamiento
por acordes, de catorce trastes, y el denominado de “concierto”, de ejecución
polifónica o mixta, de diecisiete.

Con el paso del tiempo comenzó a aparecer en las fiestas, las parrandas y
pronto en los bailes típicos de cada región, y cada quién lo construía como
podía según los materiales que su territorio le pudiera ofrecer. También se le
empezó a ver en los rituales y las manifestaciones religiosas como el
Tamunangue, donde hay bastantes instrumentos derivados del cuatro,
ejerciendo algún rol armónico y de tesitura, estos son el Cuatro y Medio, el
Cinco, el Cinco y Medio, el Seis y el Octavo. Entre todos esos cambios y
variaciones por las que pasó el Cuatro Venezolano, figuraron la encordadura y
la afinación.

La afinación del cuatro procede por cuartas y una tercera mayor; igual que la
guitarra, el laúd y otros instrumentos de cuerdas pulsadas. Pero confunde
inicialmente a los instrumentistas, pues la cuerda que debería ser más aguda,
la prima, en realidad es la segunda más grave, estableciéndose entre ella y la
cuarta un intervalo de segunda mayor. Este aparente sinsentido se despeja
cuando nos damos cuenta de lo siguiente. El cuatro está afinado igual que sus
predecesores renacentistas; sólo que la prima está una octava más baja de lo
usual. Esa cuerda, dicho con otras palabras, representa la misma nota en una
guitarra renacentista, pero una octava en registro grave.

Sospechamos que en algún momento de su historia, la incorporación de ese


registro lo determinaron nuestros intérpretes tradicionales para dar más
“llenura” y peso a los acordes, dada la naturaleza percusiva de la ejecución que
le es propia a este instrumento desde tiempos renacentistas. Es así que el
famoso “cam-bur-pin-tón”, hace quinientos años fue algo así como “cam-bur-
ton-pín”.

Partes del Cuatro


Cada cuatro está conformado por piezas que cumplen una determinada
función. Primeramente tenemos la cabeza, la cual es el miembro superior del
instrumento, y está compuesto por el clavijero, que son el conjunto de piezas
de metal que sujetan y tensan las cuerdas. Las clavijas, que sirven como
dijimos anteriormente para tensar las cuerdas, halándolas y estirándolas en
dirección a las manecillas del reloj. Con ellas también se pone la afinación del
instrumento una vez que ya estén tensadas las cuerdas.

Las hay de plástico, y de metal, y hay de dos tipos, las clavijas tradicionales
que son solamente la llavecita y una tuerca para girarla, usadas para los
cuatros tradicionales, y las clavijas de precisión, que vienen con una pieza de
metal antes de la llavecita, las cuales están hechas para ofrecer una
entonación mucho más exacta a la hora de afinar el instrumento, además estas
llavecitas son más suaves para girar y son utilizadas en los cuatros de
concierto.

En cuanto a las cuerdas para cualquier cuatro hoy se usan de nylon, también
hay cuerdas entorchadas, que son hechas con algunas hebras de metal, y
aportan un robusto sonido e impecable entonación.

La cejilla o cejuela es la pieza que direcciona las cuerdas hacia cada una de las
piezas de metal que corresponden a cada clavija. También junto con el puente
del cuatro influye en la altura de las cuerdas, y la entonación de estas, aunque
la entonación en la calibración se busca es en el puente en todos los
instrumentos de cuerda. Se hacen de hueso o de plástico, los cuatros de
concierto usan de hueso, vienen con la hendidura para cada cuerda según el
registro del instrumento, que en este caso se usa registro medio y agudo, y las
cuerdas que se usan son cuerdas tenoretes y primas para el re y el fa
sostenido.

El mástil, es el miembro que une la cabeza con la caja de resonancia, y el


apoyo de la mano izquierda para pulsar los trastes del diapasón. Está
compuesto por el diapasón, que es la extensión de madera que une la cabeza
desde la cejilla hasta el golpeador de la caja de resonancia. Por lo general se le
coloca encima del mástil, aunque hay cuatros amateur que simplemente los
trastes los hacen encima de la madera del mástil, esa disposición de la madera
del diapasón encima de la del mástil se llama sobrepunto. Normalmente en el
cuatro tradicional y en el de concierto, este sobrepunto está a la misma altura
del golpeador de la caja de resonancia.

El diapasón se hace más largo o más corto dependiendo de la cantidad de


trastes, para conservar el tamaño del tiro del cuatro. El tiro del cuatro es la
medida que tiene cualquier cuerda tensada desde la cejilla hasta el puente.

El tiro del cuatro tradicional por lo general mide 55 cm, mientras que el del
cuatro de concierto puede medir entre 61 y 62 cm. Luego encontramos los
trastes, que son para definir y señalar el sitio exacto de cada uno de los 12
sonidos determinados. Estos trastes se van haciendo más pequeños en la
medida en que vamos bajando por el diapasón, ya que nos acercamos a los
sonidos más agudos del instrumento.

El tacón del cuatro es la pieza que une el mástil con la caja de resonancia
desde atrás. Sirve para reforzar la unión del mástil con la caja, y protegerlo
mejor. En los cuatros de concierto y los tradicionales la tapa trasera de la caja
comprende también la parte trasera del tacón.

La Caja de Resonancia, es el miembro inferior del cuatro, y su función es


proyectar y canalizar el sonido del cuatro. Está compuesta por el golpeador,
que es una pieza que viene colocada por encima de la tapa de la caja de
resonancia, y sirve para soportar el rasgueo tradicional del cuatro, protegiendo
la tapa delantera; La taracea es el borde decorativo que rodea la boca del
cuatro, en los cuatros de concierto los luthieres la hacen con pedazos de
madera pequeños y de diferente color para el diseño de la misma. En algunos
cuatros tradicionales simplemente les colocan una calcomanía o un papel con
el diseño escogido para la taracea.

La boca del cuatro es el agujero central donde se proyecta el sonido del cuatro
que viene de la caja de resonancia. El puente es la pieza donde se hacen los
nudos de las cuerdas para ser tensadas en el clavijero, y es la pieza que se
ajusta para nivelar la altura de las cuerdas según el registro del instrumento, y
desde donde se puede ajustar la entonación de las cuerdas al momento de la
construcción.
En los cuatros de concierto al puente se le agrega una cejilla, como en el
clavijero, un tanto diferente en el diseño, pero con la misma función de
direccionar las cuerdas, en este caso hacia cada uno de los agujeros del
puente para hacerle los nudos a las cuerdas. Además con la cejilla del puente
se puede nivelar la altura de las cuerdas haciéndola más pequeña para la
cuerda La y un poco más alta para la cuerda Fa sostenido.

Cuatristas Destacados a Nivel Nacional

Cheo Hurtado; Es un músico y compositor nacido en Ciudad Bolívar, es hijo del


reconocido guitarrista y compositor de música popular Don Ramón Hurtado.
Cheo se inicia desde muy niño en la música y a los 13 años se define como
solista. Tiempo más tarde gana en dos oportunidades el Festival Nacional de
Cuatro 1975 y 1983; se dedica a la enseñanza de cuatro, guitarra y mandolina
en la Casa de la Cultura de natal Ciudad Bolívar, donde funda la Estudiantina
Carlos Raúl Villanueva, que luego se llamaría la Cuerda de Carmito, en
homenaje a Carmito Gamboa. En 1985 funda junto a Luis Julio Toro y a
Cristóbal Soto el Gurrufío Chamber Ensamble, que luego pasó a llamarse
Ensamble Gurrufío, cuya propuesta es hacer música tradicional venezolana
pero dejando como pilar fundamental la improvisación. Ha trabajado con
músicos como: Alirio Díaz, Aldemaro Romero, Oscar D’ Leon, Serenata
Guayanesa, entre otros. Cheo Hurtado es reconocido en el gremio musical por
su velocidad en la ejecución del cuatro.

Simón Díaz; músico y compositor de música tradicional venezolana, nacido en


Barbacoas, estado Aragua, famoso por temas como: Mercedes, Caballo Viejo,
¿Qué vale más?, El Alcaraván, La Vaca Mariposa, Sabana y Mi querencia. Es
el responsable del rescate de la tonada llanera, ha sido galardonado con un
premio Grammy, entre otros más, y su música ha sido interpretada por corales
y orquestas sinfónicas. Ha trabajado con artistas de la talla de Plácido
Domingo, Lucho Gatica, Mercedes Sosa, Cheo Feliciano, Ednita Nazario,
Franco De Vita y Joan Manuel Serrat. Su estilo le ha reservado un puesto
privilegiado en la escena musical venezolana y mundial.

Fredy Reyna, nace en Caracas, Venezuela el 3 de abril del 1917. Desde una
temprana edad muestra gran curiosidad e interés en todas las manifestaciones
del arte y recibe rudimentos de música en el piano de su padre. En 1933
empieza a recibir clases de guitarra del maestro Raúl Borges. A los 18 años
Fredy entra en la escuela de música y declamación en Caracas. Motivado por
el robo de su preciosa guitarra, decide cambiarse al cuatro, el instrumento
típico venezolano. Ese mismo año el descubre y graba a Ignacio Figueredo, un
arpista popular al cual ayudo con su carrera. En ese mismo momento
encuentra una nueva manera de afinar al cuatro que se convierte en su
"marca" en el desarrollo y su proyecto de vida, "el método". Fredy Reyna viaja
a Europa donde permanece hasta 1966. Luego de su vuelta a Venezuela hace
un extenso tour de conciertos de cuatro solista al rededor del país. En 1978
inicia la Fundación Fredy Reyna. Termina el nuevo método de cuatro, al cual
llama "ALFA BETA CUATRO", publicado en 1996. En 1994 su salud empieza a
deteriorarse y el 26 de Marzo de 2001, Fallece en Caracas.

Hernán Gamboa, nació en el 1946 en el pueblo de San Tomé en el este de


Venezuela. Aprendió a tocar cuatro, guitarra y otros instrumentos de cuerda
con su padre, Carmito Gamboa. Dado que su padre trabajaba en la industria
petrolera y viajaba por todo el país, Hernán tuvo contacto con muchas
tradiciones musicales venezolanas. Se especializó en el cuatro y llegó a ser
arreglista e intérprete especializado; desarrolló una técnica híbrida de
“rascapunteo” para el instrumento. En el 1970 Gamboa fue uno de los
fundadores del conjunto de música vocal, con el cual tocaba cuatro y cantaba
como barítono durante 15 años. Llegó a ser muy conocido e hizo giras por
Venezuela y el extranjero.

En Miami, Gamboa trabajó por varios años hasta recientemente como


Agregado Cultural del Consulado Venezolano. Hoy es considerado el solista de
cuatro más destacado de Venezuela. Ha elevado el cuatro al estatus de un
instrumento solista de concierto y ha ampliado enormemente su potencial
musical. Durante su carrera musical de 40 años, Gamboa ha compuesto o
arreglado más de 200 obras, ha hecho más de 35 grabaciones y ha tocado en
más de 60 países de América, Europa y Asia.
Referencias

Battaglini, Oscar (2015). El cuatro venezolano: continuidad y evolución con


respecto a la guitarra renacentista. Resonancias. vol.19, n°37. 89-111.

Lopez, Juan (2018). Partes del Cuatro Venezolano. Venezuela. Recuperado de


https://steemit.com/spanish/@juanmanuellopez1/partes-del-cuatro-venezolano

González, Andreina (2017). Exponentes del Cuatro Venezolano que debes


conocer. Venezuela. Recuperado de
https://www.latiendavenezolana.com/blogs/tienda/8-exponentes-del-cuatro-
venezolano-que-debes-conocer

Una Vida Cuerda a Cuerda (2018). Fredy Reyna. Recuperado de


http://www.fredyreyna.com/cronologia

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