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Bonhoeffer)
“La unidad social se experimenta como centro de actos a partir del cual obra; es consciente
de sí misma, tiene su voluntad propia, aunque como es lógico, solamente en la forma de sus
miembros” (p. 56)
“Dios creó al hombre y la mujer haciéndolos el uno para el otro. Dios no quiere una historia
de hombres individuales, sino la historia de la comunidad de los hombres” (p. 58)
“Solo las voluntades que se alinean llevan a la construcción social empírica” (p. 63)
“La comunidad actúa como un principio regulativo sobre la conducta del individuo” (p. 71)
“El espíritu objetivo consiste en la unión del tipo sociedad y la del tipo comunidad” (p.72)
“La unidad y la comunidad entendidas en sentido pleno no se excluyen, ni tampoco se
identifican, sino que se exigen mutuamente” (p.76)
“Si la relación de unos hombres con otros en el estado originario consistía sobretodo en dar,
en el estado de pecado consiste puramente en exigir” (p.80)
La unión del individuo con el género humano resulta en una experiencia de la
pecaminosidad colectiva. En palabras del profeta Isaías: “Soy un hombre de labios
inmundos y en medio de un pueblo de labios inmundos habito” (Is 6:5, LBLA) esto fue
obtenido de la pagina 83
“La llamada no se dirige al individuo, sino a la persona colectiva. El pueblo tiene que hacer
penitencia como pueblo de Dios. No se habían manchado por el pecado los individuos, sino
el pueblo” (p.84)
“En unos cuantos puede ver él [Dios] a todo el pueblo, del mismo modo que vio y redimió
en uno a toda la humanidad” (p. 85)
“Si es el «pueblo», el que tiene que hacer penitencia, no tiene importancia cuantos son los
que tienen que hacerla […] pero Dios puede considerarlo «como si» fuera todo el pueblo el
que hubiera hecho penitencia” (p. 85). Esto queda manifestado claramente en la intercesión
de Abraham por los habitantes de la ciudad de Sodoma, donde moraban su sobrino Lot y
familia: “[Dijo Dios] no la destruiré por consideración a los diez” (Gn 18:32)
“En cuanto el individuo reconoce su pertenencia en la humanidad de Adán se sitúa dentro
de la peccatorum communio [comunidad de pecadores]” (p. 87)
“Es que ‘Adán’, como persona colectiva solo puede ser sustituida por la persona colectiva
‘Cristo existente como comunidad’” (p. 87)
“El justificado, que se encuentra en la comunidad de Dios «ha muerto al pecado»; «el que
es en Cristo no peca», ha pasado lo antiguo, «como todos mueren en Adán, todos han
revivido en Cristo» (p. 91)
“La comunidad [de Dios] es al mismo tiempo histórica e instituida por Dios; aunque no
historizante ni religiosa” (p. 93-94)
“Fundamentalmente se da una falsa concepción de la Iglesia de tipo historizante y otra de
tipo religioso; en el primer tipo, se confunde a la Iglesia con la comunidad religiosa, en el
segundo, con el reino de Dios” (p. 93)
“La educación en la religión revelada solo es posible sobre la base de una tradición; que a
su vez no puede concebirse sin una comunidad” (p. 97)
“El concepto cristiano de ἐκκλησία es la plenitud del concepto judío del qahal” (p.100)
“La muerte de Cristo es lo que ha creado comunidad (Ef. 2:15; 5:25)” (p. 100)
“La realización [de la iglesia] tiene lugar por el espíritu de Cristo y el Espíritu Santo”
(p.100)
El espíritu de Cristo CONJUNTO …….. proceso histórico de la vida colectiva.
EL Espíritu Santo INDIVUDIO (se aprovecha del carácter social de este último)
COMUNIDAD (2Co 13:!3; Fil 2:1)
“El Espíritu Santo hace solitarios a los miembros de su comunidad no solo por su
exigencia, sino también por sus dones” (pp. 119-120)
“El buen samaritano ayuda al que ‘cayó en manos de ladrones’ […] porque ve en él
necesidad. Ayuda realmente al prójimo por amor a él. Por tanto, no se puede decir del amor
cristiano que ama en todo lo que se ocupa es posibilidad adormecida o crepuscular que
tienen los demás de convertirse en miembros de su propia comunidad (la cristiana)” (p.125)
Se da una motivación sin duda alguna es egoísta, pues conlleva un interés “altruista”
condicionado a una decisión impositiva.
En cuanto al amor al amor al prójimo “no se trata de amar a los demás en lugar de Dios, ni
de amar a Dios en los demás, sino de colocar al otro en lugar de mi yo, y amarle” (p. 127)
“La que da el perdón de los pecados no es la Iglesia organizada ni el ministerio, sino la
comunidad de los santos” (p.131)
“Solo porque la asamblea vive en cierto modo una vida en Cristo, puede decir el cristiano
que la pureza de otros viene en ayuda de su tentación de concupiscencia, que el ayuno de
otros le aprovecha a él, que la oración del prójimo interviene en favor suyo” (p. 138)
NOTA: Lo anterior no se debe confundir ni guarda relación alguna con la “thesaurus
ecclesiae (tesoro de méritos o tesoro de la Iglesia), creencia católica, de los méritos de
Jesucristo y su fiel, un tesoro que debido a la «comunión de los santos» beneficia a los
demás también (http:/es.qwe.wiki/Treasure_of_merit). Ciertamente nadie –fuera de Cristo–
posee méritos sobreabundantes que pudieran ser compartidos en otro.
“Se nos abren tres grandes posibilidades positivas del obrar de los unos para los otros en la
comunidad de los santos: el trabajo activo y lleno de renuncia en favor del prójimo, la
oración de petición y finalmente la dispensación mutua del perdón de los pecados en
nombre de Dios” (p. 138)
Se pueden mencionar algunos ejemplos bíblicos de acción vicaria hacia el prójimo, asi
como Cristo se presentó por nosotros; Moisés “se sacrifica” para que el pueblo de quien era
responsable: fuera perdonado;
“El diablo teme más un techo de paja bajo el que está rezando la asamblea que una iglesia
espléndida en la que se dicen muchas misas” (p. 143)
“En la oración de petición se confirma también que la esencia del amor cristiano consiste
en obrar «con», «para» y finalmente «en lugar del» prójimo, haciéndole penetrar de esta
manera al otro cada vez más profundamente en la asamblea” (p.143)
“Nadie puede perdonar los pecados a menos que los tome sobre sí mismo, para llevarlos
sobre sí y borrarlos; por tanto, solo puede hacerlo Cristo, es decir, para nosotros, su
asamblea como la sanctorum communio” (p. 144)
Debido a que el Espíritu Santo está presente en la comunidad de los santos (o asamblea),
esta tiene potestad para impartir perdón de pecados conforme a la promesa de Jn 20:23.
Como dijo Agustín de Hipona: “La caridad (ágape) es el lazo de unión de la iglesia”
(p.153)
“La sanctorum communio movida por el Espíritu Santo tiene que ser actualizada siempre en
lucha con dos obstáculos: la imperfección humana y el pecado” (p. 153)
El pensamiento luterano, iustus peccator describe a la iglesia imperfecta y pecadora…
(p.160)
“En la sanctorum communio sigue viviendo la peccatorum communio. La humanidad
adamita está aún presente actualiter (‘en realidad’), aunque también superada realiter
(‘realmente’)” P.161
“La comunidad inmediata de Dios exige también una comunidad inmediata de hombres,
pudiéndose comprender con la frase: ‘no es bueno que el hombre esté solo’ (Gn. 2:18)” p.
Se da una relación de mando (del Creador) y de servicio (de la criatura)
“Nunca hubo una ‘comunidad cristiana pura’; la comunidad es, fue y seguirá siendo en la
historia ecclesia militans, no trumphans” (p.143)
“Toda la persona espiritual del hombre está en actividad. Por el contrario, lo táctil se agota
(también incluimos en él el ‘gusto’) en la percepción de los sentidos” (p. 244)
“La palabra –capturable por el sentido acústico– es ‘signo’ (significa algo en sí); lo táctil –
lo mismo que el gusto– es símbolo, pues necesita ser aclarado para que se comprenda” (p.
244)
“Al colocarse la predicación en medio de un servicio litúrgico evangélico, se señala por
anticipado que esta palabra se crea en una comunidad, compuesta de oyentes individuales,
miembros intelectualmente activos hasta cierto grado” (p. 244)
“La comunidad de la predicación evangélica sigue siendo una comunidad del personalismo
ético. Nunca puede convertirse en ‘masa’ (p. 245) Quiere decir que, se puede aprobar o
rechazar; acción que no se ve en la masa.
“La comunidad de la predicación esta ética-personalista, una comunidad de los que
preguntan y saben, una comunidad que se inclina bajo la exigencia del dominio de Dios”
(p.245)
“No cabe ninguna duda de que los hombres que están viviendo lejos de la congregación
pueden pertenecer a la sanctorum communio –enfermos, caminantes perdidos, etc.– y que
por tanto no se puede decir que esta sea ‘necesaria para la salvación’ de cada individuo” (p.
173)
“La predicación de la Iglesia empírica es la ‘palabra de Dios’ que nosotros podemos oír” (p.
173)
“La congregación de los creyentes sigue siendo nuestra madre” (p. 173 ) la motivación que
nos conecta y nos hace regresar a ella es triple: agradecimiento por darle la vida, el amor
hacia ella junto con la confianza de que le va a seguir proporcionado continuamente de sus
dones y la esperanza segura de conservarse en la comunidad divina (Mt 18:20)” p.175
“El amor divino es el único que une a los miembros para formar la comunidad” (p. 174)
“En el otro hombre concreto se me manifiesta la gloria y la fuerza del reino de Dios, la
congregación se convierte en frente de la confesión de Dios y su asamblea en la adoración”
(p. 175)
“La congregación litúrgica pertenece a la esencia de la asamblea” (p. 175)
“La congregación litúrgica puede ser: pública o privada, ambas son expresión de la
sanctorum communio. En la primera (asamblea eclesial), necesariamente debe estar
presente el espíritu objetivo de la asamblea; mientras que, en la segunda (asamblea
domestica), no existe como tal, sino que coincide con el de la casa” (p.175)
“La asamblea eclesial, a diferencia de la domestica, es independiente toda unión familiar o
política como tal es el ‘éxito histórico de la acción de Jesús’” (p. 176)
“Se produce un retroceso cuando se multiplican las asambleas domésticas a costa de las
asambleas eclesiales; el crecimiento de ser a la par; las asambleas privadas no deben
desnutrir a las públicas, sino alimentarlas” (p. 176)
“La predicación cristiana no es posible sino en la sanctorum communio, es decir que funda
en ella” (p. 180)
Aunque la Iglesia debe permitir que la masa opere a través de movimientos juveniles, como
el deporte, pero sin olvidarse de proclamar –en medio de eso– su palabra de la sanctorum
communio (p. 183) paráfrasis
“La ley fundamental sigue siendo: la masa tiene que orientarse según la idea cristiana de la
asamblea, y no ésta según aquella” (p.182)
“El principio estructural sociológico de toda la Iglesia es la palabra” (p. 187)
“Con la palabra ‘se edifica’ la iglesia intensiva y extensivamente” (p. 187)
La Iglesia tiene el deber de hablar autoritativamente con respecto a la “conservación pura
de la palabra, de su predicación: sobre la confesión de la fe, la dogmática, la exegesis, el
ordenamiento litúrgico, etc.” (p. 191)
“La sujeción relativa a la Iglesia es posible siempre y cuando no signifique un obstáculo en
el camino de la sujeción absoluta de la palabra” (p. 191)
En otras apalabras, la sujeción absoluta a la palabra tiene primacía sobre la sujeción
a la Iglesia.
“El hombre vive únicamente en la comunidad con otros hombres y con Dios” (p. 216)
En el contexto del juicio de la ira de Dios
Aunque se produzca una unidad total con Dios; no supone “la idea mística de la
omnipersona de Dios, de una fusión de nuestra esencia divina con la suya” (p. 217)
Sociológicamente “la ‘Iglesia’ puede construirse de acuerdo con dos tipos de unión social:
como institución y como asociación. La primera es independiente de los que se acercan a
ella; mientras que la segunda por su misma esencia deja de existir cuando se disgregan sus
miembros” (p. 192,193)
“Las formas del espíritu objetivo de una asociación son convencionales, tienen una
finalidad, pueden ser incluso propagandísticos, mientras que las de la Iglesia son simbólicas
y llenas sentido” (p. 194)
“La Iglesia se diferencia de la asociación en cuanto a condición de admisión/exclusión, en
la primera no existe –salvo un acto positivo/negativo de la voluntad, respectivamente–, lo
que en la segunda si se da necesariamente (respetabilidad civil, dinero, etc.)” p. 197
“El juicio eterno tiene lugar tanto para la temporalidad limitada de las comunidades como
para la limitación temporal de las sociedades; sobre la primera, como persona colectiva,
mientras que sobre la segunda solo como compuesta por personas individuales” (p. 214)
“La secta, mientras tenga la palabra, es también asamblea en Cristo, su comunidad es
comunidad de los santos” (p 206)
“El milagro de la promesa divina consiste en que allí donde se predica la palabra divina,
ella misma, operando por sí misma, crea una asamblea, en cualquier lugar que sea” (p.207)
“En la Iglesia católica, en la que se predica la palabra de Dios cumple con la condición para
ser llamada asamblea, así como en las asambleas evangélicas y sectas.
Por la sencilla razón de que “el fallo de la Iglesia católica no está en la ‘palabra’, sino en la
‘doctrina pura’, se define como Iglesia institucional” (p. 207)
“La sanctorum communio, el tipo de la comunidad cristiana de amor, está unida única y
exclusivamente a la palabra de Dios; según la promesa de Isaías 55:11, se encuentra en toda
forma histórica en la que se predique la palabra” (p. 208)
“La Iglesia es una figura comunitaria ‘sui generis’, comunidad del Espíritu, comunidad dl
amor. En ella se concentran y se superan los tipos sociológicos fundamentales de sociedad,
comunidad y asociación de señorío” (204-205)
“En la predicación la asamblea se convierte a si mima en instrumento de su propia y
constante edificación” (p. 203)
“La misión es el obrar de Dios a través de la asamblea” (p. 204)
“La entrega sin reservas –amor cristiano– propio de la comunidad del Espíritu Santo, está
por encima del obrar de la comunidad y de la sociedad, siendo el obrar que los une a
ambos” (p. 201)
“Puede considerarse miembros de la Iglesia al igual que va a la Iglesia, recibe los
sacramentos y conserva una conducta moral intachable” (p. 198)
“La excomunión no tiene sentido en la Iglesia del pueblo (Volkskirche); aunque si lo tiene
en ‘asambleas de núcleo’(Kergemeinden) p.198
“La Iglesia es una persona colectiva ética –como lo es el matrimonio, aunque mayor– y
Dios la llama y la juzga” 198
“La relación de las personas entre si es la propia de una comunidad del Espíritu, y no la de
una sociedad. El único elemento del tipo de la sociedad que posee la Iglesia es el hecho de
estar constituida objetivamente por un fin último” (p. 205)
“Secta es la unión libre de cristianos estrictos […] reducidos a pequeños grupos, que
acentúan la ley en lugar de la gracia, que establecen la regla cristiana de vida del amor con
mayor o menor radicalismo, preparando y esperando la venida del reino de Dios” (p. 205)