Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Fracturas de rótula
J. MARTIN GUINEA, F. SANCHEZ-MARISCAL DIAZ y F. CANILLAS DEL REY
RESUMEN: Se hace una revisión de las fracturas de La rótula, por la posición estratégica que ocupa
rótula en sus diversos aspectos: frecuencia, edad, sexo, en el aparato extensor de la rodilla, potencia la fuer-
mecanismo causal, etiología, tipos de fractura y trata- za de extensión del cuádriceps, por lo menos un 30%
mientos conservador y quirúrgico. Se recuerda en éstos en la extensión total,29,60 al aumentar el brazo de pa-
las pautas terapéuticas fundamentales, los resultados lanca o distancia entre el tendón rotuliano y el eje de
porcentuales obtenidos en diversas series, sistematizan- flexión de la rodilla. También realiza una función de
do sus indicaciones y añadiendo a las habituales algu- resistencia o contratracción en la flexión de la rodi-
nas otras que los autores valoran como más adecuadas, lla. Como consecuencia inequívoca de las enormes
sopesando facilidad o dificultad de la técnica quirúrgi- cargas compresivas que soporta la rótula destaca el
ca a emplear, resultados que se obtienen, característi- gran grosor del cartílago hialino de su superficie ar-
cas (edad y grado de la actividad física) de la población ticular (20-23 mm), siendo el mayor del cuerpo hu-
en que se aplica y posibles secuelas. Por último se revi- mano.43 La ventajosa localización de la rótula desde
san las complicaciones de las fracturas de rótula, inci- un punto de vista biomecánico, al estar subcutánea y
diendo en la artrosis femoropatelar como complicación a manera de escudo protector de la rodilla, sobre to-
tardía pero frecuente, para terminar con el análisis de do en la flexión de ésta, la hace fácilmente vulnera-
los errores de osteosíntesis más frecuentes. ble a los traumatismos que inciden en ella, general-
PALABRAS CLAVE: Rodilla. Rótula. Fractura. mente de delante atrás, aunque en ocasiones puedan
ser oblicuos, tangenciales, torsionales o combinados.
Las fracturas de rótula representan aproximada-
FRACTURES OF THE PATELLA
mente el 1% de todas las fracturas esqueléticas,28,52,54,62
ABSTRACT: A revision of the fracture of the patella, de las que un 10-20% son abiertas.11,41,45,56 La mayor
in its diverse aspects: frequence, age, sex, casual me- incidencia se concentra en la tercera y cuarta déca-
chanism, aetiology, types of fracture and conservative das de la vida, con un pico máximo a los 45 años,
and surgical treatments, is made. The therapeutical siendo notoria la nula o escasísima aparición en ni-
fundamentals of these cases are remembered, the per- ños menores de 10 años.1,2,11,20,40,41,56
centage results obtained in different series, systemizing En cuanto al sexo se aprecia sólo una incidencia
the indications and adding to the habitual some others discretamente mayor en el varón, aproximadamente
that authors value as most adequate, poising the sim- un 58-60%, posiblemente por la reciente y progresi-
plicity or difficulty of the surgical technique to use; the va extensión de la práctica de deporte y la conduc-
results that are obtained, characterized (age and grade ción de automóviles entre las mujeres.15,18,20,25
of physical activity) of the population where applied Es el traumatismo directo frontal sobre la cara
and possible complications. To finish, the complications anterior de la rodilla, estando ésta generalmente en
of the fractures of the patella are reviewed, indicating flexión, el mecanismo lesional más frecuente que
that the femoropatellar arthrosis as a late complica- produce una fractura de rótula (golpe del salpicade-
tion, but rare, compared to errors of osteosynthesis ro, caída frontal de rodillas contra el suelo), sumán-
that are more frequent, proposing alternatives to the dose muy posiblemente al mecanismo directo un
defects of the concepts of the shown techniques. mecanismo lesional indirecto, representado por la
KEY WORDS: Knee. Patella. Fracture. contracción súbita del cuádriceps y la contrarresis-
tencia del tendón rotuliano, lo que provocaría en al-
gunos casos la separación de fragmentos. El meca-
nismo indirecto aislado es poco frecuente —quizá
sólo un 1%11— y está descrito en actividades gim-
násticas o en la práctica del baloncesto,23 siendo el
Correspondencia:
trazo de fractura generalmente transversal. En la
Dr. J. MARTIN GUINEA.
Eduardo Benot, 5, 3.° B. fractura osteocondral de rótula, generalmente secun-
28008 Madrid. daria a una luxación de la misma, el movimiento de
Volumen 41
Febrero 1997 Fracturas de rótula 71
giro interno forzado del fémur con la rodilla en ex- Tipos de fractura. Clasificación
tensión y el pie fijo en el suelo representaría también
un mecanismo lesional indirecto. Watson-Jones58 Las fracturas de rótula pueden dividirse en des-
creyó que había una relación directa entre el meca- plazadas o no desplazadas y, según el trazo, en trans-
nismo y el tipo de fractura, y así un traumatismo di- versas, estrelladas o conminutas, marginales o verti-
recto provocaría siempre una fractura conminuta y cales, apicales, también llamadas de polo proximal o
uno indirecto una transversa. Actualmente se piensa1 distal, y osteocondrales (Fig. 1). La frecuencia de es-
que influyen varios factores para producir un deter- tos diversos tipos de fractura es muy diferente, sien-
minado tipo de fractura: edad del paciente,53 veloci- do la transversa la más común (50-80% del to-
dad del impacto, ángulo de flexión de la rodilla, os- tal),1,28,40 localizándose por igual en los tercios medio
teoporosis previa, etc. y distal; las fracturas transversas en el tercio supe-
Para numerosos autores4,15,20,25,40 el accidente de rior, aun incluyendo aquí las llamadas apicales o de
tráfico es la causa más frecuente (50-60%), aunque polo superior, son muy poco frecuentes (3%)1 (Fig. 2).
para otros1,11 es el accidente causal, representado En muchas ocasiones, además del trazo principal
fundamentalmente por la caída frontal y de rodillas transverso, existen otros trazos secundarios, y así para
el que produciría un mayor porcentaje, ligeramente Ricard y Moulay45 la transversa simple acontecería
superior al accidente de tráfico debido a la utiliza- sólo en el 25% del total de casos, correspondiendo
ción cada vez más frecuente del cinturón de seguri- otro 45% a la compleja transversa. La fractura estre-
dad. En países en donde la práctica deportiva es muy llada o conminuta es la segunda en frecuencia, va-
frecuente, el porcentaje por esta causa aumenta, y así riando de un 30 a un 55% para algunos autores clási-
Thompson53 refiere un 30% de fracturas conminu- cos2 frente a un 16% en publicaciones recientes.1
tas durante la práctica de deportes individuales. De Un tipo de fractura relativamente frecuente es la
igual manera, aunque el accidente laboral es una cau- apical o de polo inferior, que suele ser conminuta y
sa poco común, existe alguna serie26 en donde aparece
con una frecuencia notable (24%). También, aunque
muy poco frecuentes, se han descrito fracturas por es-
trés producidas por sobreesfuerzos repetitivos y pro-
longados,32 o yatrógenas durante la extracción de in-
jerto autólogo de tendón rotuliano en la cirugía del
LCA.10 También dentro del capítulo de complicaciones
de las artroplastias de rodilla aparece, aunque con muy
poca frecuencia, la fractura de rótula debida, entre
otros factores, a una resección excesiva de la misma, a
la implantación de un componente rotuliano demasia-
do grande o a una rehabilitación forzada intempestiva.
Diagnóstico
Se realiza fundamentalmente por la sospecha clí-
nica y se confirma en el estudio radiológico en pro-
yecciones anteroposterior, lateral y axial, éstas a 30°
de flexión de rodilla. La proyección lateral es la de
más valor para el diagnóstico, ya que, además de
mostrar el perfil de la rótula, el estado de su carilla
articular, posible separación de fragmentos, escalón
articular, etc., determina su altura, que puede estar
ascendida en el caso de una fractura desplazada del
polo distal (Fig. 3). La proyección axial a 30° es im-
portante para detectar un posible fragmento osteo-
condral o una fractura marginal o vertical.
El empleo de la TAC es muy poco frecuente, pe-
ro muy útil en casos dudosos de fracturas osteocon- Figura 3. Patela alta por fractura de polo distal de rótula, desplazada.
drales longitudinales y marginales.
La artroscopia es casi obligada en su doble ver-
tiente, diagnóstica y terapéutica, en aquellas fractu- este hecho aparece descrito con frecuencia, son po-
ras osteocondrales pequeñas, a veces desprendidas, cos los autores que han hecho un seguimiento a largo
en las que generalmente se procede a la extirpación plazo, siendo demostrativo el trabajo de Edwards,14
del fragmento óseo. que estudió 40 pacientes con fracturas de rótula con
La resonancia magnética es de empleo excepcio- un seguimiento de 30 años, encontrando que dos ter-
nal y puede ser útil para diagnosticar una fractura os- cios de los mismos, en los que existía más de 2 mm
teocondral y sobre todo una dislaceración o aplasta- de distancia interfragmentaria o 1 mm de incongruen-
miento transcondral.44 Es de elección, junto con la cia, aquejaban molestias en rótula y tenían reducida
artroscopia, para la valoración del estado del cartíla- la potencia del cuádriceps; radiográficamente todos
go articular. los pacientes tenían disminución de la distancia pate-
lofemoral en la proyección axial, siendo este pinza-
Pronóstico miento mayor en las rodillas que quedaron con diás-
Las fracturas de rótula tienen en general un buen tisis/incongruencia.
pronóstico, con un 78-80% de resultados buenos y
muy buenos,11,15,20,41 aunque existen casos de fractu- Tratamiento
ras complejas, polifracturados que se han operado
Tratamiento conservador
con tardanza, infecciones o en pacientes poco cola-
boradores,26 en los que se obtienen peores resulta- Numerosos trabajos3,4,12,40,50 refieren resultados
dos. En ocasiones no existe una correlación entre la muy buenos con este tipo de tratamiento, aunque na-
clínica y la radiología, existiendo casos totalmente turalmente el alto porcentaje de éxitos se explica en
asintomáticos, con signos radiológicos adversos54 y gran parte por el tipo de fracturas no complejas en
viceversa. No obstante, hay que señalar que, si bien las que generalmente se aplica, además de la correc-
Volumen 41
Febrero 1997 Fracturas de rótula 73
ta ejecución del tratamiento. Las indicaciones del distal: por ejemplo, hemipatelectomía con anclaje de
tratamiento conservador son las fracturas no despla- descarga en tuberosidad anterior de tibia. Es obliga-
zadas o mínimamente desplazadas (separación de do en el acto quirúrgico el control visual de la super-
fragmentos no mayor de 2-3 mm) y con un mecanis- ficie articular de la rótula para garantizar una perfec-
mo extensor suficiente, que se comprueba en la ex- ta reducción, siendo para ello muy útil realizar una
ploración del paciente haciendo extensión de la rodi- pequeña artrotomía medial o lateral.57 También es
lla contra gravedad. La edad es un factor a veces im- muy importante la comprobación de la solidez de la
portante a la hora de elegir entre un tratamiento osteosíntesis en el acto quirúrgico flexionando la ro-
conservador o quirúrgico, siendo también obligada dilla hasta 90°, siendo preferible que sea en este mo-
la valoración del estado general del paciente. Para su mento cuando se pierda la reducción y se desmonte
correcta ejecución es necesario realizar de urgencia la fractura, procediéndose entonces a otro montaje
una artrocentesis en el caso de hemartros y una inme- más sólido o inclusive a un cambio de técnica qui-
diata inmovilización con calza de yeso abierta, férula rúrgica; es más aconsejable una hemipatelectomía
o yeso bivalvo en extensión total de la rodilla y co- que una mala reducción y osteosíntesis.
menzando los ejercicios isométricos a las 24-48 ho- Los fundamentos biomecánicos de las osteosín-
ras del accidente. El yeso definitivo se colocará tesis en las fracturas de rótula están basados en el
aproximadamente a la semana, comenzando enton- principio del tirante, que es de aplicación en las frac-
ces con carga parcial y después total, ayuda de bas- turas transversas diastasadas, de forma que un cer-
tones y retirada del yeso entre las 4 ó 5 semanas, se- claje colocado a tensión en la superficie anterior de
gún los casos, para posteriormente iniciar una suave la rótula comprime la parte anterior de la línea de frac-
rehabilitación dirigida a ganar movilidad y terminar tura, produciendo una precarga en forma de compre-
con ejercicios de potenciación muscular de cuádri- sión estática; asimismo, mediante el apoyo en la su-
ceps e isquiotibiales. perficie articular de la rótula de las dos vertientes de
la tróclea femoral (empuje de atrás adelante, con la
Tratamiento quirúrgico rodilla ligeramente flexionada), se transforma la
Los principios del tratamiento quirúrgico se ba- tracción representada por la acción del músculo cuá-
san en la reducción anatómica y osteosíntesis estable, driceps y la resistencia del tendón rotuliano en com-
siempre que sea posible, para permitir una moviliza- presión dinámica, quedando, pues, toda la línea de
ción precoz de rodilla; otras veces, sin embargo, hay fractura sometida a compresión (Fig. 4).
que realizar una extirpación parcial e inclusive total Se han descrito diversas formas de fijación utili-
de la rótula y eliminar aquellos fragmentos despren- zando el principio del tirante o banda de tensión62
didos, desvitalizados o potencialmente infectados. (Fig. 5), comprobándose que la fijación era mucho
En ambos procederes la reconstrucción del aparato más estable durante el movimiento de flexión de la
extensor de la rodilla obliga a la reparación de los rodilla, cuando se utilizaba el cerclaje de alambre se-
alerones o retináculo y persigue recuperar su primiti- gún Magnusson35 o el cerclaje en tirante sobre dos
va función.26,39,40 agujas de Kirschner, preconizado por AO,39 que con
La precocidad en el tratamiento quirúrgico es el cerclaje circunferencial simple o el doble cerclaje.
siempre deseable y desde luego obligada en las pri-
meras horas cuando se trata de fracturas abiertas,24
no existiendo en éstas contraindicación para realizar
una osteosíntesis de entrada si fuese necesario (esca-
so material de osteosíntesis y mínima desperiostiza-
ción en su colocación), siendo preceptivo, como en
cualquier otra fractura abierta, el proceder previa-
mente a una rigurosa limpieza quirúrgica de las par-
tes blandas.
La vía de abordaje puede variar en función del ti-
po de fractura, y así una incisión transversa o en «U»
de concavidad superior puede ser cómoda y estética
para reparar una fractura transversa simple despla-
zada. No obstante, el abordaje longitudinal en la lí-
nea media o también las incisiones pararrotulianas
Figura 4. El empuje de los cóndilos femorales sobre la superficie articular
ofrecen posibilidades más amplias cuando la re- rotuliana y el cambio de dirección de los vectores de fuerza (cuádriceps y
construcción exige una amplia exposición proximal- tendón rotuliano) determinan compresión en toda la línea de fractura.
Revista de Ortopedia
74 Martín Guinea y cols. y Traumatología
Tumores
Infecciones.
Traumatismos
— Fracturas multifragmentarias desplazadas (síntesis no
posible, hemipatelectomía no posible), sobre todo si son
fracturas abiertas.
— A veces con asociación de fracturas de superficie articu-
lar fémur.
Artrosis femoropatelar
— Severa artrosis femoropatelar, sintomática en pacientes
mayores de 50 años y sin artrosis femorotibial.
Figura 8. Hemipatelectomía con cerclaje de descarga (el alambre se — Alternativa a la pateloplastia.
rompió, molestaba y obligó a su extracción).
Revista de Ortopedia
76 Martín Guinea y cols. y Traumatología
Errores en la osteosíntesis
Este apartado no está recogido en la literatura
con el debido rigor a pesar de ser relativamente fre-
cuentes las intervenciones para: a) retirar material de
osteosíntesis que molesta, que ha emigrado o que se
ha roto; b) reintervenciones precoces para conseguir
una mejor reducción y osteosíntesis, y c) pérdida de
reducción en intervenciones mal realizadas. Se expo-
nen a continuación algunos ejemplos de errores de os-
teosíntesis, tanto de concepto como de realización, con
casos clínicos recopilados de diversas procedencias:
tensión anclándolo en ellas, se garantiza el manteni- ser de aparición tardía, posiblemente haga pasar
miento de la reducción y se neutralizan las fuerzas inadvertidos o parecer tolerables errores quirúrgicos
cizallantes, así como el cabeceo de los fragmentos. que en otras localizaciones provocan resultados clí-
nicos desfavorables mucho más precozmente. La re-
Defecto de reducción ducción anatómica, además de evitar el escalón articu-
En ocasiones, la osteosíntesis se realiza sobre lar y posterior artrosis postraumática, proporciona
fracturas mal reducidas (Fig. 10). La artrosis FP, al estabilidad.
Figura 14. Osteosíntesis muy superficiales y/o mal moldeadas frecuente- Figura 15. Interposición de partes blandas entre el cerclaje y la rótula.
mente provocan dolor y obligan a reintervenciones e inclusive, en casos
no controlados, pueden provocar rigideces por inmovilidad antiálgica.
La hemipatelectomía es una técnica sencilla de tas contaminadas, en las cuales no se puede realizar
realización y con un porcentaje muy alto de buenos otra técnica alternativa.
resultados. Además de en sus indicaciones clásicas, La artrosis femoropatelar destaca como compli-
pensamos que se debe utilizar en fracturas complejas cación tardía, pero frecuente, de las fracturas de ró-
en las que la reducción anatómica y osteosíntesis es- tula. La reducción anatómica y osteosíntesis esta-
table es difícil de obtener. Tiene además especial in- ble, rigurosamente realizadas y con elección selecti-
dicación en sujetos jóvenes y deportistas, en los que va del implante, la compresión interfragmentaria
ante una fractura multifragmentaria la conservación del foco de fractura siempre que se pueda, la utili-
de un fragmento óseo de tamaño adecuado posible y zación de agujas de Kirschner o alambres o tornillos
deseable. La patelectomía total, a pesar de las secue- de calibre y tamaño adecuados, y su colocación co-
las descritas que provoca, es una técnica aceptable, rrecta y moldeo preciso cuando sea necesario, evita-
sobre todo en sujetos cuya demanda funcional no sea rán en gran medida, además de la artrosis femoro-
importante, debiendo quedar, sobre todo, indicada en patelar, otra serie de complicaciones indeseables
aquellas fracturas conminutas desplazadas y/o abier- precoces.
Bibliografía
1. Aglietti, P, y Buzzi, R: Fractures of the patella. En: Insall, JN; Windsor, RE; Scott, N; Kelly, MA, y Aglietti, P (Eds): Surgery of the
Knee. New York. Churchill Livingstone, 1984, 1085-1102.
2. Böhler, J: Behanlung der kneischeibenbruche osteosynthese, geilexstirpation, extirpation. Dstch Med Wochensch, 86: 1209-1212, 1961.
3. Bostman, O; Kivilouto, O; Santavirta, S; Nirhamo, J, y Wilppula, E: Fractures of the patella treated by operation. Arch Orthop
Trauma Surg, 102: 78-81, 1993.
4. Böstrom, A: Fracture of the patella: A study of 422 patellar fractures. Acta Orthop Scand, 143S: 1-80, 1972.
5. Boyd, HB, y Hawkins, BL: Patellectomy: A simplified technique. Surg Gynecol Obstet, 86: 375-383, 1948.
6. Cargill, D: The long term effect on the tibiofemoral compartment of the knee joint of conminuted fractures of the patella. Injury, 6: 309-
313, 1975.
7. Carpenter, JE; Kasman, R, y Matthews, LS: Fractures of the patella. AAOS Instruct Course Lect, 1994, 97-108.
8. Celaya, F; Escalas, F; Del Pozo, P, y Quadras, J: Artroplastia total de rodilla tras patelectomía. XXX Congreso Nacional de la SECOT.
Barcelona, Octubre 1993, 40.
9. Chiroff, RT: A new technique for the treatment of conminuted transverse fractures of the patella. Surg Gynecol Obstet, 145: 909-912, 1977.
10. Christen, B, y Jacob, RP: Fractures associated with patellar ligament grafts in cruciate ligament surgery. J Bone Joint Surg, 74B: 617-
619, 1992.
11. De Diego Aranda, G, y Rodríguez de la Rúa, C: Revisión de 100 fracturas de rótula tratadas por medios quirúgicos. Rev Ortop Trau-
matol, 29: 105-111, 1985.
12. De Palma, AF (Ed): The Management of Fractures and Dislocations. Philadelphia. WB Saunders Company, 1959.
13. Dowd, GS: Marginal fractures of the patella. Injury, 14: 287-291, 1982.
14. Edwards, B: Patella fractures. Acta Orthop Scand, 60: 712-714, 1989.
15. Fernández Yruegas, M; Rodríguez Martí, L; Ferrer de Lucio, E, y Vallejo Galbete, JC: Fracturas de rótula. Rev Ortop Traumatol,
25: 271-276, 1981.
16. Ficat, RP, y Hungerford, DS (Eds): Disorders of the Patellofemoral Joint. Baltimore. Williams & Wilkins, 1977.
17. Forriol Campos, F: Resultados de la patelectomía. Rev Ortop Traumatol, 27: 195-202, 1983.
18. Francville Deusa, E; Capdevila Baulenas, J; Grasa Muro, JL; Herrero Gómez, J; Merino Rius, A; Mifsut Miedes, D, y Forriol
Brocal, F: Estudio retrospectivo de 92 fracturas de rótula (1984-1993). XXXI Congreso Nacional de la SECOT. Zaragoza, Septiembre
1994, 257.
19. Fulkerson, JP, y Hungerford, DS (Eds): Disorders of the Patellofemoral Joint. Baltimore. Williams & Wilkins, 1990.
20. García Elías, M; Salvador Fuentes, E; Rov y Monfort, E, y Aymerich, JL: Tratamiento quirúrgico de las fracturas de rótula. Rev
Ortop Traumatol, 26: 591-598, 1982.
21. Geckler, EO, y Queranta, AV: Patellectomy for degenerative arthritis of the knee: Late results. J Bone Joint Surg, 44A: 1109-1114, 1962.
22. Gainfs, GS, y Cole, JD: The use of cannulated screws and titanium cable for the fixation of patella fractures. 60th Meeting of the Ame-
rican Academy of Orthopaedic Surgeons. San Francisco, Febrero 1993, 426.
23. Hanel DP, y Burdge, RE: Consecutive indirect patella fractures in an adolescent basketball player. Am J Sports Med, 9: 5-8, 1989.
24. Heim, U, y Baltensweiler, J: Fracturas de rótula. En: Langiadèr, F; Wick, O, y Sturm, A (Eds): Guía de Traumatología. Barcelona.
Thième, 1988, 321-325.
25. Hernández; Jimeno; Cabot, y García: PTR en pacientes patelectomizados. XXX Congreso Nacional de la SECOT. Barcelona, Octubre 1993,
39.
26. Hung, LK; Chan, KM; Chow, YN, y Leung, PC: Fractured patella: Operative treatment using the tension band principle. Injury, 16:
343-347, 1985.
27. Jakorsen, J; Christensn, KS, y Rasmussen, OS: Patellectomy: A 20 year follow-up. Acta Orthop Scand, 56: 430-432, 1985.
28. Johnson Eri, E: Fractures of the patella. En: Rockwood, ChA Jr; Green, DP, y Bucholz, RW (Eds): Rockwood and Green’s. Fractures
in Adults. Philadelphia. JB Lippincott, 1991, 1762-1777.
Volumen 41
Febrero 1997 Fracturas de rótula 81
29. Kaufer, H: Mechanical function of the patella. J Bone Joint Surg, 53A: 1551-1560, 1971.
30. Kelly, M, y Insall, J: Patellectomy. Orthop Clin North Am, 17: 289-295, 1986.
31. Leung, PC; Mak, H, y Lee, SY: Percutaneus tension band wiring. A new method of internal fixation for midly displaced patellar fractu-
res. J Trauma, 23: 62-64, 1983.
32. López Peris, JL; Juna Fenollosa, JA, y Vila Donat, E: Fractura de rótula por sobrecarga. Presentación de un caso. Rev Ortop Trauma-
tol, 35: 93-94, 1991.
33. Lotke, PA, y Ecker, ML: Transverse fractures of the patella. Clin Orthop, 158: 180-184, 1981.
34. Lozano, JA; Montoza, JM; Lison, A; Mansor, O; Jaques, S, y Giménez, D: Fracturas del polo inferior de rótula. Sutura apoyada.
XXXI Congreso Nacional de la SECOT. Zaragoza, Septiembre 1994, 367.
35. Magnuson, PB (Ed): Fractures. Philadelphia. JB Lippincott, 1936.
36. Marya, SK; Bhan, S, y Dave, PK: Comparative study of knee function after patellectomy and osteosynthesis with a tension band wire
following patellar fractures. Int Surg J, 72: 211-215, 1987.
37. Matthews, LS; Mize, RD; Schenck, RC, y Heckman, JD: Fractures of the patella and distal femur. 62nd Meeting of the American
Academy of Orthopaedis Surgeons. Orlando, Febrero 1995, 367.
38. Mishra, VS: Late results of patellectomy in fractured patella. Acta Orthop Scand, 43: 256-263, 1972.
39. Müller, ME; Allgöwer, M; Schneider, R, y Willeneger (Eds): Manual de osteosíntesis. Técnicas recomendadas por el Grupo AO. New
York. Springer, 1970.
40. Nummi, J: Fracture of the patella: A clinical study of 707 patellar fractures. Ann Chir Gynecol, 60S: 179-187, 1971.
41. Proubasta Renart, I; Gimeno Blasco, F; Lluch Homedes, A, y Celaya Ibáñez, F: Las fracturas de rótula. Rev Ortop Traumatol, 29:
105-111, 1985.
42. Rees, D, y Thompson, SK: Refracture of the patella. Injury, 16: 559-563, 1985.
43. Reider, B; Marshall, JL, y Koslin, B: The anterior aspect of the knee joint: An anatomical study. J Bone Joint Surg, 63A: 351-356, 1981.
44. Reis, ND, y Janir, A: Magnetic resonance imaging in orthopaedic surgery. J Bone Joint Surg, 67B: 659-664, 1985.
45. Ricard, R, y Moulay, A: Les fractures de la rotule. En: Duparc, J (Ed): Les Fractures de Genou. Cah Enseig SOFCOT. París. Expansion
Scientifique Française, 1975, 75-103.
46. Saltzman, CL; Goulet, JA; McClellan, R; Schneider, LA, y Matthews, LS: Results of trestment of patellar displaced fractures by par-
tial patellectomy. J Bone Joint Surg, 72A: 1274-1285, 1990.
47. Sanchís Olmos, V: Tratamiento de fracturas y luxaciones. Rev Ortop Traumatol, III, I: 72-84, 1945.
48. Scott, JC: Fractures of the patella. J Bone Joint Surg, 31B: 76-81, 1949.
49. Shorbe, HB, y Dobson, CH: Patellectomy. Repair of the extensor mechanism. J Bone Joint Surg, 40A: 1281-1284, 1958.
50. Smillie, IS (Ed): Injuries of the Knee Joint. Edingburgh. E&G Livingstone, 1970.
51. Sutton, FS; Thompson, CH; Lipke, J, y Kettelkamp, DB: The effect of the patellectomy on knee function. J Bone Joint Surg, 58A: 537-
540, 1976.
52. Taylor, JC: Fractures of the lower extremity. En: Chrenshaw, AH (Ed): Campbell’s Operative Orthopaedics. St. Louis. Mosby, 1992, 785-893.
53. Thompson, NL: Fractures. En: Fox, JM, y Del Pizzo, W (Eds): The Patellofemoral Joint. New York. McGraw-Hill, 1993, 217-231.
54. Trejo Díaz, P; Cachero Bernárdez, D; Casana Peironcely, JM; Algora Lillo, J; Lorente Moreno, R, y Quiles Galindo, M: Valora-
ción radiológica patelofemoral tras fracturas de rótula. XXXI Congreso Nacional de la SECOT. Zaragoza, Septiembre 1994, 253.
55. Trillat, A, y Dejour, H: Les fractures chondrosseuses du versant manticulaire interne de la rotule. Rev Chir Orthop, 53: 331-342, 1967.
56. Vicente Herrera, E; Carretero Calzón, R; Laguna Aranda, R; Baena Díaz, J, y San Martín Martínez, A: Revisión de 144 fracturas
de rótula tratadas quirúrgicamente. XXXI Congreso Nacional de la SECOT. Zaragoza, Septiembre 1994, 257.
57. Villarubias, M (Ed): Patología del aparato extensor de la rodilla. Barcelona. Editorial Jims, 1986.
58. Watson-Jones, R (Ed): Fractures and Joint Injuries. Baltimore. Williams & Wilkins, 1952.
59. Watkins, MP; Harris, BA; Wender, S, y Rowe, CR: Effect of patellectomy on the function of the quadriceps and hamstrings. J Bone
Joint Surg, 65A: 390-395, 1983.
60. Wendt, PP, y Johnson, RP: A study of quadriceps excursion torque and the effect of patellectomy on cadaver knees. J Bone Joint Surg,
67A: 726-732, 1985.
61. Weber, BG (Ed): Pseudoartrosis. Barcelona. Ed. Cientificomédica, 1986.
62. Weber, MJ; Janeckic, J, y McLeod, P: Efficacy of various forms of fixation of transverse fractures of the patella. J Bone Joint Surg,
62A: 215-220, 1980.
63. West, FE: End results of patellectomy. J Bone Joint Surg, 44A: 1089-1108, 1962.
64. Wilkinson, J: Fracture of the patella treated by total excision. A long-term follow-up. J Bone Joint Surg, 59B: 352-354, 1977.
65. Worrell, RU: Prosthetic replacement of the patella. Clin Orthop, 144: 129-137, 1979.
66. Yu Pu, L; Tse She, N, y Jai Ren, H: Parcial patellectomy and ligament to bone union. Orthopedics, 2: 37-45, 1994.