Daniel Santana Hernández 2-C

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viernes te enviaremos un modelo de cometario resuelto para que lo contrastes con el tuyo.

“La lanza”

Los héroes de hoy, como los antiguos, también van armados con una lanza para matar al
dragón que tiene cautiva a una bella princesa. En este caso la lanza es el teléfono móvil, que
concede al adolescente un gran poder. El WhatsApp transforma al cobarde en valiente, al
tímido en audaz, al tonto en listo, al tipo duro en un castigador ilimitado, solo que en estos
ritos de iniciación también las princesas cautivas usan la misma arma y ya no necesitan ayuda
de ningún héroe para escapar del dragón. Tanto ellos como ellas saben que sin el móvil no son
nada. No creo que exista ningún adolescente que al darse cuenta en medio de la noche de que
ha olvidado el móvil no se sienta un guerrero desnudo, desarmado y trate de recuperar a toda
costa su lanza. La esencia de esta nueva arma es la inmediatez. En los WhatsApp la rapidez en
responder a las llamadas es más determinante que el contenido de los propios mensajes. Si no
contestas de forma instantánea puedes quedar fuera de combate, puesto que los mensajes de
la amiga, del amante, del novio, del desconocido se acumulan, se superponen y serás
inmediatamente suplantado. Tener el móvil apagado engendra una suspicacia morbosa en la
pareja, que puede desembocar en una tormenta de celos si no estás permanentemente
conectado. Antes los enamorados se eternizaban en la despedida por el viejo teléfono. Cuelga
tú; no, cuelga tú; anda, cuelga tú. En cambio, hoy los móviles se diseñan para poder expresar
una idiotez cada día un segundo más rápido. La neurosis de los mensajes superpuestos,
inmediatos ha llegado al extremo de que muchos adolescentes y también adultos perciben que
les vibra el móvil en el cuerpo, aunque lo hayan dejado en casa. Esta falsa vibración es un
síndrome de la necesidad de esa llamada, de esa respuesta, real o imaginaria, que se espera
con angustia, sin la cual uno se siente solo en el mundo.

(Manuel Vicent, “La lanza”, en El País, 2013)

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Comentario:

“La lanza” es un texto que fue publicado en 2013, en el periódico de tirada nacional y de
ideología de izquierdas fundado en 1976 llamado El País. Su autor es Manuel Vicent. Pertenece
al género periodístico y al subgénero artículo de opinión, ya que aporta información de
actualidad y ofrece la opinión del periodista el cual firma el texto. La tipología textual es
expositiva-argumentativa. Además, las intenciones comunicativas son la informativa, la
subjetiva y la persuasiva. Por ello, las funciones del lenguaje que están presentes en el texto
son la representativa, la expresiva y la apelativa.

El tema del texto es la adicción a los teléfonos móviles. Este tema se encuentra explícito en el
artículo. Sin embargo, el título es implícito, y posee ciertas connotaciones, ya que, “La lanza”,
representa al teléfono móvil, el cual aporta mucho poder a quien lo posee. La adicción a los
dispositivos móviles es siempre un tema de actualidad. Sin ir más lejos, el Ministerio de
Sanidad publicó recientemente datos que informaban que más del ochenta por ciento de los
adolescentes, usa el móvil de forma intensiva, produciendo adicción a los teléfonos móviles,
esto es un grave problema que predispone a los jóvenes a desarrollar problemas conductuales
y diferentes trastornos, como hiperactividad, ansiedad e incluso depresión. La tesis que
defiende el autor es que los móviles poseen muchos aspectos negativos y causan adicción y
dependencia.

En resumen, de la misma manera que los caballeros medievales dependían de su lanza, los
jóvenes de hoy en día dependen de su teléfono móvil, el cual proporciona inmediatez y genera
adicción.

Estructuralmente, el texto se divide en dos partes internas que no se corresponden con la

estructura externa. La primera parte abarca desde la primera línea hasta “[…]desarmado y
trate de recuperar a toda costa su lanza”. En ella, el autor resalta lo que te proporciona el
teléfono móvil, y la dependencia que este genera. La segunda parte abarca el resto del texto, y
en ella se destaca la inmediatez que el móvil proporciona. La estructura es deductiva, porque
se presenta la tesis desde el comienzo del escrito.

En cuanto a los argumentos, se presenta un argumento de ejemplo, en la línea quince. Este se

utiliza para apoyar la rapidez que proporciona el teléfono móvil con respecto al viejo teléfono:
“Antes los enamorados se eternizaban en la despedida por el viejo teléfono. Cuelga tú; no,
cuelga tú; anda, cuelga tú”. También podemos apreciar un argumento afectivo en la séptima
línea, el cual se utiliza para apelar a los sentimientos del lector adolescente que se ha visto en
Daniel Santana Hernández 2-C

es esa situación: “No creo que exista ningún adolescente que al darse cuenta en medio de la
noche de que ha olvidado el móvil no se sienta un guerrero desnudo, desarmado y trate de
recuperar a toda costa su lanza”. Asimismo, se aprecia un argumento de analogía en la línea
dieciséis empleado para comparar la situación pasada con la actual con respecto a estos
dispositivos: “En cambio, hoy los móviles se diseñan para poder expresar una idiotez cada día
un segundo más rápido”.

En relación a los aspectos formales, en este artículo se encuentra presente la función

representativa, la cual aporta objetividad y proporciona credibilidad y rigor al texto. Esta se
presenta mediante tecnicismos como “WhatsApp”. También, podemos apreciar la función
expresiva la cual aporta subjetividad y se localiza mediante adjetivos subjetivos como “bella” o
expresiones connotativas como “fuera de combate”. La función apelativa se encuentra
presente mediante condicionales como “Tener el móvil apagado engendra una suspicacia
morbosa en la pareja, que puede desembocar en una tormenta de celos si no estás
permanentemente conectado”. Esta función se utiliza para influir en la conducta del lector.

Este texto utiliza el registro formal, mediante términos como “suspicacia” o “cautiva” y el
registro informal mediante expresiones coloquiales como “idiotez”. “La lanza”, se encuentra
cohesionado mediante marcadores del discurso como “En cambio” o “En este caso”.

Es acertado afirmar que el teléfono móvil proporciona numerosos graves inconvenientes a

quien lo usa. Cabe destacar la dependencia que este dispositivo generará, especialmente en
adolescentes, y la adicción que, en un uso incorrecto, puede llegar a ocasionar.

El móvil, tal y como está constituido hoy en día, es muy peligroso, especialmente para una
población joven la cual no distingue lo que es correcto y se ve afectada por la adicción y
dependencia que este provoca. Al proporcionar numerosas facilidades, donde destaca, sin
duda, la rapidez, este sector poblacional es muy propenso a su uso en exceso provocando
graves alteraciones en su desarrollo cotidiano.

Estas alteraciones abarcan numerosos ámbitos de la vida de cualquier ser humano. Puede
producirse un aumento del nivel de estrés al comprobar de manera compulsiva el dispositivo
móvil, insomnio, ya que la exposición a su luz puede retrasar el sueño, ansiedad y depresión en
una espera constante a recibir mensajes, agresividad, falta de realización de actividades
saludables como el deporte o dificultad para relacionarse con otras personas.

En conclusión, debemos tener muy en cuenta lo que genera el teléfono móvil y usarlo
adecuadamente para evitar la dependencia y adicción. Como citó el pensador de origen chino
Confucio: “Los vicios vienen como pasajeros, nos visitan como huéspedes y se quedan como
amos”.