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CELEBRACIÓN DE LA CENA DEL SEÑOR PARA EL TRIDUO PASCUAL, EN

TIEMPOS DE CUARENTENA Y DE PANDEMIA, 2020.


(Para celebrar en familia y en el hogar, cuando es imposible asistir al templo
parroquial)
Objetivo: que la familia o el grupo de personas que viven en una casa sin poder
asistir a los rituales del templo parroquial a causa del aislamiento por la pandemia,
puedan hacer memoria de Jesús en la celebración íntima de sus hogares.
1. JUEVES SANTO:

1.1 En la mañana:
Durante la mañana se distribuyen las tareas así: a) un grupo se dedica a hacer los
preparativos de la comida y celebración de la tarde; b) otro grupo se dedica a la
limpieza de toda la casa (lavar la casa, paredes, desinfectar, organizar los rincones).
Los preparativos de la comida:
a) Pan: puede ser pan sin levadura preparado en la casa con harina y agua; o
pan integral; o pan de uso diario comprado en la panadería (simboliza el
alimento de los israelitas por el desierto, y también el recuerdo del cuerpo de
Jesús y el nuevo alimento de los discípulos y discípulas de Jesús).
b) Vegetales: rábanos, lechuga, apio, cilantro, zanahorias, cebolla cabezona,
vinagre. Se pueden aumentar los vegetales que se consideren oportunos y
de los que se dispongan en el mercado (El vinagre sobre los vegetales, como
en una ensalada, simboliza la amargura y el agrio de la esclavitud del pueblo
de Israel antes de la liberación; y para los discípulos de Jesús, la amargura
de la despedida y de la muerte del Maestro y Amigo, antes de la
resurrección).
c) Asado o hervido: se puede consumir cordero asado, o carne asada, pollo
asado, o pescado asado. Lo que se tenga. Se asa al horno o al fuego, según
las posibilidades. También puede ser reemplazado por una comida hervida
vegetariana, según las posibilidades y opciones (Simboliza el memorial de la
entrega de Jesús por sus amigos).
d) Salsa agridulce: se puede hacer de manzana o de fresas o comprarla en el
mercado. Para comer con la carne asada (Se come con el cordero: simboliza
la acción del Espíritu de Dios en el camino hacia la liberación o la
resurrección).
e) Vino o agua: se prepara una jarra de vino o de agua que sea suficiente para
que cada uno tome cuatro vasos durante la comida (Simbolizan la fiesta de
la liberación, y para el discípulo de Jesús son la memoria de su sangre y
vida).
f) Mesa: 1 mantel limpio, un cirio o vela, platos, vasos, Biblia.
g) Lavado de manos y pies: se prepara una vasija con agua, jabón y toalla
limpia para lavado de manos y de pies, en su debido momento.
h) Música del celular y de internet: Si no es posible entornar cantos, se puede
utilizar el internet para poner de fondo algunas canciones. Las canciones se
van indicando más adelante.

1.2 Desde medio día:


Una vez terminadas las labores de limpieza y preparación de la mañana, los
miembros de la familia se organizan: preparan la ropa limpia que usarán, se bañarán
y perfumarán.
1.3 A partir de las tres de la tarde.
A partir de las tres de la tarde comienza la cena de jueves santo. Para ello se
dispone la organización de la mesa así:
a) Mesa: la mesa tendida con un mantel limpio. En el centro de la mesa se pone
un cirio o una vela encendida y junto a ella se pone la Biblia. Cada puesto de
la mesa tendrá un plato para cada participante y un vaso. En el centro
también se deja espacio para ir ubicando poco a poco la comida servida en
una fuente común. Al lado de la mesa su pone la vasija de agua, jabón y
toalla para lavado de manos y de pies.
b) Celebrantes: La familia se reúne en torno a la mesa. Preside la celebración
el padre o la madre de familia, según la circunstancia. En el caso de ser un
grupo de amigos, preside la persona que sea designada por el grupo. Todos
participarán con las lecturas de los salmos y las lecturas bíblicas. El hijo o
hija menor de la casa hará las preguntas a quien ejerza de presidente de la
comida, a su debido tiempo.
LITURGIA DE LA CENA PASCUAL DE JUEVES SANTO

1. En la sala de la casa. (Se reúne la familia en la sala de la casa y el padre de


familia/madre de familia o quien sea designado, lee la siguiente invitación)
INVITACIÓN: Nos adentramos en este misterio de la vida de Jesús, quien, en
la tarde del Jueves Santo, antes de ser entregado a su muerte, se reunió con
sus discípulos y discípulas a celebrar una cena para recordar que Dios es
liberador y que no se puede perder la alegría ni la esperanza incluso en tiempo
difíciles o de angustia. Los primeros seguidores de Jesús se reunían en sus
casas a recordar al Maestro. Lo hacían en la intimidad del hogar. El padre de
familia, la madre de familia o el miembro designado por el grupo, presidía la
cena y los demás lo apoyaban celebrando. En ese tiempo no había templos
cristianos. La Iglesia era Católica era perseguida a muerte. Entonces estas
ceremonias se llevaban a cabo en el hogar. Oremos en esta cena también por
el mundo entero que se encuentra en estado de aislamiento a causa de la
pandemia que azota las vidas humanas. Comencemos esta cena el “EL
NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO”, y recordemos lo
que hizo Jesús el Jueves Santo:

2. (Algún miembro de la familia lee el siguiente pasaje bíblico)


Del Evangelio de San Lucas (Lc. (22, 7-13).
"Llegó el día de los ázimos, en que había de sacrificar el cordero pascual.
Entonces envió a Pedro y a Juan diciéndoles: Vayan a preparar la Cena de
Pascua. Le preguntaron: ¿Dónde quieres que la preparemos? Él les contestó:
Miren: al entrar en la ciudad se encontrarán con un hombre que lleva un
cántaro de agua; síganlo hasta la casa donde entre, y díganle al dueño: "El
Maestro te pregunta que dónde está la habitación donde va a comer el cordero
con sus discípulos". Él les mostrará una sala grande con divanes en el piso
de arriba. Preparen allí. Ellos fueron, encontraron lo que les había dicho y
prepararon la Cena de Pascua".
PALABRA DEL SEÑOR.
GLORIA A TI SEÑOR JESÚS.
3. Hacia el comedor (Una vez terminada la lectura, se dirigen hacia el Comedor
donde estará dispuesto el lavabo para las manos. Cada miembro de la familia
se dirige hacia la vasija del lavabo y se lava las manos usando jabón y se las
seca con una toalla).
4. (Una vez lavadas las manos, se sientan a la mesa. Una de las mujeres
enciende la vela o el cirio mientras ora en voz alta con la siguiente oración).
Bendito seas, Señor, Dios nuestro, Vida nuestra, Rey del universo, Creador de
todo, Padre y Madre de compasión, que nos santificaste con tu sabiduría y
con la vida y nos ordenaste encender la lámpara del día de fiesta.
Bendito seas, Señor, Dios nuestro, Vida nuestra, Rey del universo, Creador de
todo, Padre y Madre de compasión, que nos diste la vida y la gracia, nos
conservaste y nos has permitido llegar al día de hoy.
(Una vez encendida la vela y cada uno sentado a la mesa, quien preside invita a los
demás a hacer un propósito personal preguntando)
- ¿Qué luz quieres encender en tu vida? ¿Qué propósito te quieres hacer
en el día de hoy?
(Quienes asisten pueden participar compartiendo qué luz o propósito quieren
emprender en ese día).
5. Bendición del primer vaso de vino o de agua. (Se sirve para cada uno el
primer vaso de vino o de agua. El que preside la mesa toma la palabra y dice
en voz alta).
Bendito eres tú Señor nuestro Dios,
Rey del universo,
Creador del cielo y de la tierra, Padre Madre,
Quien dio abundancia de bienes para todos sus hijos e hijas,
Bendito seas por este vino (o agua).
(Los demás contestan en voz alta de la forma siguiente)
Bendito seas, Dios nuestro, Padre y Madre, Creador del Universo, que nos
elegiste, nos elevaste y nos santificaste con tu Palabra y tu sabiduría. Por tu
amor compasivo y misericordioso nos diste, Dios Padre y Madre nuestra,
festividades para la alegría, fiestas y épocas para regocijo. Este Jueves Santo
hacemos memoria de tu Hijo Jesús nuestro Maestro y hermano. Nos elegiste
y nos santificaste, y nos dejaste en heredad, con alegría y regocijo, las
festividades de tu santidad. Bendito seas, Señor, que santificas a tu Iglesia y
a sus fiestas. Bendito seas, Señor, Dios nuestro, que nos diste la vida, nos
conservaste y nos has permitido llegar al día de hoy”.
6. (Terminada la oración, se van tomando poco a poco el vino o el agua servido
mientras un miembro de la familia lee el siguiente salmo)
Salmo 127
Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos.

Comerás del fruto de tu trabajo,


serás dichoso, te irá bien;
tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa;

tus hijos, como renuevos de olivo,


alrededor de tu mesa:
ésta es la bendición del hombre
que teme al Señor.

Que el Señor te bendiga desde Sión,


que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida;
que veas a los hijos de tus hijos.
¡Paz a Israel!
7. (Una vez finalizada la lectura del salmo, se ponen en el centro de la mesa la
fuente con las verduras y el vinagre. Se van sirviendo las verduras en cada
plato y se van rociando con vinagre. Quien preside la cena explica el símbolo)

EXPLICACIÓN DEL SÍMBOLO: Las verduras y el vinagre son una mezcla de


sabores que recuerdan el sabor agrio, dulce y amargo de la espera de la
liberación. Jesús, reunidos con sus discípulos y discípulas la tarde antes de ser
entregado a su muerte, se despide de sus amigos dejando un sin sabor en el
ambiente. Jesús se muestra a sus amigos como la presencia viva de Dios entre
ellos, pero ellos no pueden reconocerlo. Solo piensan en que su Maestro se está
despidiendo de ellos y los invade un sentimiento de pesar y de tristeza. No han
entendido de esa manifestación de cariño de Jesús no solo es una despedida,
sino también la promesa de la resurrección o de la vida. Pero las circunstancias
impiden que los seguidores de Jesús lo entiendan. Por eso la mezcla de sabores
entre el agrio del vinagre y el dulce y amargo de las verduras.
También nosotros sentimos lo mismo. El mundo pasa hambre, tiene miedo,
angustia. Estamos en aislamiento y pocas veces sabemos cómo vivirlo. Estos
sabores también representan los dolores del mundo en esta pandemia; nuestros
propios sabores ante la situación. Anhelamos la liberación, la resurrección, un
mundo nuevo y el ser creaturas nuevas capaces de amar y cuidar la vida.

(Los participantes comienzan a comer las verduras con vinagre. Mientras tanto se
puede poner una canción usando el celular e internet. Puede ser la siguiente
canción dando click en el link)
CANCIÓN: “Cómo el Padre me amó, yo os he amado”, En:
https://www.youtube.com/watch?v=_pnM9pPDbvo

8. Preguntas y memoria de las maravillas de dios en la historia (Una vez


terminada la comida de las verduras y del canto, el miembro menor del grupo,
el hijo o la hija menor de la casa, le pregunta a sus papás o a quien lidere la
cena, lo siguiente)
(PRIMERA PREGUNTA: La formula el más joven del grupo)
- ¿Por qué esta tarde es distinta de las demás? ¿Por qué en las demás
cenas comemos de manera sencilla, pero, en cambio, en esta ceremonia
especial reunidos todos a la mesa? ¿Qué recordamos?
(La persona encargada de presidir la comida responde narrando el pasaje de
Moisés en Egipto, las plagas, la liberación y el paso por el Mar).

POSIBLE EXPLICACIÓN: Moisés fue recogido del río y educado en la corte del faraón
de Egipto como un egipcio. Pero cuando estaba grande, asesinó a un capaz que
golpeaba sin piedad a unos trabajadores. Entonces tuvo que huir de la ciudad y
refugiarse en el desierto. Cuando llegó al desierto se encontró con un anciano llamado
Jetró. Jetró era sacerdote de Yahvéh, Dios de los forasteros, de los vulnerables, de los
sin casa, de los extranjeros. Entonces, Jetró, en honor al Dios del débil y vulnerable,
acogió en su casa a Moisés, y sin importarle quién era ni por qué razón huía, ni si era
asesino o no, le ofreció en matrimonio a una de sus hijas y le dio ganados para
pastorear. Así se quedó Moisés en esa región, hasta que un día caminando por una
montaña vio un árbol ardiendo, un árbol encendido en fuego pero que no se consumía.
Entonces se acercó, se quitó las sandalias de sus pies y escuchó una voz. Yahvéh, el
Dios de los débiles, le habló y lo envío a liberar a su pueblo de la esclavitud en Egipto.
Yahvéh se dio a conocer como “YO SOY, YO SIENTO”. Por eso, por sentir el dolor del
pueblo, envío a Moisés a liberar a su pueblo.
Estando en Egipto, Moisés se entrevistó con el faraón, pero a pesar de los prodigios,
el Faraón no quiso liberar al pueblo. Entonces Dios le quitó la vida al hijo mayor del
faraón. El faraón, con mucho dolor por lo sucedido dejó libre a Moisés y a los israelitas.
Ellos organizaron rápidamente el equipaje y tomaron lo que pudieron y salieron de
Egipto antes de que el faraón se arrepintiera. Tomaron la masa del pan sin preparar,
sin levadura y se la llevaron para el camino. No tenían tiempo de esperar a cocinar
bien el pan. Huyeron.
En el camino se encontraron con un impedimento: un mar de agua les cerraba el paso.
A la vez el faraón los perseguía para esclavizarlos de nuevo. El faraón se había
arrepentido de dejarlos ir de Egipto. Entonces Moisés clamó a Yahvéh y ÉL les abrió
paso por entre las aguas. El pueblo pasó por en medio de las aguas y así escaparon
del poder del faraón. Esa es la memoria de la pascua que significa paso a través de
las aguas: el paso de la esclavitud a la liberación.
Ese relato de Moisés y la liberación fue muy importante para los primeros seguidores
de Jesús. Los primeros discípulos de Jesús vieron en Jesús a un nuevo Moisés que
traía una liberación más plena, definitiva. Eso recordamos en esta cena: que Jesús es
el camino pascual; es la realización del ser de Dios: Jesús libera, rompe cadenas,
acoge al extranjero, acoge al huérfano y a la viuda, sana a los enfermos, devuelve la
vida a quien está enfermo. Es el Dios de los pobres y vulnerables, tal como se presentó
Yahvé en la antigüedad a Moisés: es el Dios que siente el sufrimiento de su pueblo.

Aquí se puede compartir entre todos, ¿qué cosas estaríamos dispuestos a dejar
atrás? ¿Hacia dónde queremos llevar nuestra vida? ¿Qué propósitos queremos
asumir en esta pascua? Cada miembro puede compartir sus ideas).

(A continuación, se puede poner la siguiente canción)

CANCIÓN: “POR QUÉ ESTA NOCHE ES DIFERENTE”. Buscar en:


https://www.youtube.com/watch?v=sGd_f-H3upw
CONTINUACIÓN DE LA RESPUESTA: En esta cena nos reunimos a la mesa de
manera diferente porque hacemos memoria de la acción de Dios en la historia,
en nuestra familia, en nuestra vida. Recordamos a Jesús nuestro Maestro quien
nos enseñó a celebrar unidos, en un mismo corazón.
La tarde antes de ser entregado se reunió con sus seguidores, en la intimidad, y
compartió con ellos pan, vino, agua, verduras y un asado. Mientras tanto les iba
enseñando que debía morir y resucitar para llevar a cabo la liberación definitiva.
Así, quien entra por esa puerta que es Jesús ya no conoce el pecado. Deja de
ser una creatura vieja y pasa a ser una nueva creatura. Ya no ve pecado en nadie
ni en nada. Ya no juzga a nadie ni se juzga a sí mismo. Tener esta experiencia
con Jesús es dejarse amar por el Dios de la vida, y amarse completamente sin
reproches. Con total libertad. Los primeros seguidores de Jesús se reunían de
esta misma manera para hacer memoria de Jesús, de su vida, de sus
enseñanzas, de su pascual. Sabían que habían descubierto el tesoro más grande
de toda la realidad: la vida de Dios en Jesús, la libertad completa, y no querían
perder ese tesoro. Por eso era necesario reunirse a recordarlo y a celebrarlo.
En esta comida, cada símbolo representa la historia del Israel, pero también la
vida de Jesús. Cada símbolo evoca a Jesús y a sus discípulos y discípulas. Por
eso es una cena especial, distinta a las demás.
También nos invita a la transformación: la pandemia amenaza la vida; el hambre
y la injusticia amenazan la vida. Debemos transformarnos en amantes y
cuidadores de la vida como nuestra pascua propia.

(A continuación, se pueden hacer más preguntas, y conversar sobre lo dicho. Se


pueden evocar otros relatos. Se pueden contar otras historias de personas que
también han luchado por los derechos humanos, por la justicia. Personas que dan
su vida en servicio de los demás).
(Después de este ejercicio de memoria y de relatos, se puede poner la
siguiente canción)
CANCIÓN: “He esperado, he esperado en el Señor: Salmo 39 (40)”, se puede
buscar en:
https://www.youtube.com/watch?v=iInR1bifyNI

9. (Una vez terminado el canto, se procede a servir el segundo vaso de vino o


de agua, que se tomará durante la segunda lectura después de los salmos.
Quien preside la cena dice en voz alta).
Del libro del Deuteronomio (Dt 26, 5-6).
"Mi padre era un arameo errante: bajó a Egipto y residió allí con unos pocos
hombres; allí se hizo pueblo grande, fuerte y numeroso. Los egipcios nos
maltrataron y nos humillaron, y nos impusieron dura esclavitud".
(Una vez hecho lo anterior, se procede a leer algunos textos bíblicos y salmos)
PRIMERA LECTURA:
Lectura del Libro del Éxodo (Ex 12, 1-8. 11-14)

En aquellos días, dijo el Señor a Moisés y a Aarón en tierra de Egipto: —Este


mes será para ustedes el principal de los meses; será para ustedes el primer
mes del año. Di a toda la asamblea de Israel: el diez de este mes cada uno
procurará un animal para su familia, uno por casa. Si la familia es demasiado
pequeña para comérselo, que se junte con el vecino de casa, hasta completar
el número de personas; y cada uno comerá su parte hasta terminarlo. Será un
animal sin defecto, macho, de un año, cordero o cabrito. Lo guardarán hasta
el día catorce del mes y toda la asamblea de Israel lo matará al atardecer.
Tomarán la sangre y rociarán las dos jambas y el dintel de la casa donde lo
hayan comido. Esa noche comerán la carne, asada a fuego, y comerán panes
sin fermentar y verduras amargas. Y lo comerán así: la cintura ceñida, las
sandalias en los pies, un bastón en la mano; y se lo comerán a toda prisa,
porque es la Pascua, el Paso del Señor. Yo pasaré esta noche por la tierra de
Egipto y heriré a todos los primogénitos del país de Egipto, desde los hombres
hasta los ganados, y me tomaré justicia de todos los dioses de Egipto. Yo, el
Señor. La sangre será vuestra señal en las casas donde habitan. Cuando yo
vea la sangre, pasaré de largo ante vosotros, y no habrá entre ustedes plaga
exterminadora, cuando yo hiera al país de Egipto. Este será un día memorable
para ustedes y lo celebrarán como fiesta en honor del Señor, de generación
en generación. Decretarán que sea fiesta para siempre.
PALABRA DE DIOS
TE ALABAMOS SEÑOR.

BREVE CATEQUESIS: Aunque se habla de sacrificar animales, se trata de una


evocación ritual antigua. Estos signos pueden ser intercambiados por otros, según la
sensibilidad. Ahora bien, en la actual urgencia de cambiar de hábitos para poder cuidar
la vida del planeta, se trata de dejar atrás la cultura del descarte y del consumismo. La
alimentación debe ser integral, pero siempre conservando la armonía y el equilibrio
entre lo viviente. No destruir la vida. Más bien, saber ser un buen cuidador de la vida.
El nuevo sacrificio pascual implica defender los recursos del mundo y defender el
acceso de todos a los bienes de la tierra. Una praxis equilibrada y armónica. Si se come
carne, será mejor sabiéndola compartir en comunidad y según lo justo. Este asunto
dependerá de la sensibilidad.
SALMOS

Salmo responsorial (Sal 115, 12-13. 15-16bc. 17-18)

Lector/. El cáliz que bendecimos es la comunión de la sangre de Cristo.


Respuesta/. El cáliz que bendecimos es la comunión de la sangre de Cristo.
¿Cómo pagaré al Señor
todo el bien que me ha hecho?
Alzaré la copa de la salvación,
invocando su nombre.
R/. El cáliz que bendecimos es la comunión de la sangre de Cristo.
Mucho le cuesta al Señor
la muerte de sus fieles.
Señor, yo soy tu siervo, hijo de tu esclava;
rompiste mis cadenas.
R/. El cáliz que bendecimos es la comunión de la sangre de Cristo.
Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
invocando tu nombre, Señor.
Cumpliré al Señor mis votos,
en presencia de todo el pueblo.
R/. El cáliz que bendecimos es la comunión de la sangre de Cristo

Salmo 113

Lector: Alaben, servidores del Señor, alaben el nombre del Señor.


El nombre del Señor sea bendito ahora y por siempre.
Respuesta: Alaben, servidores del Señor, alaben el nombre del Señor.
El nombre del Señor sea bendito ahora y por siempre.
Desde el levante del sol hasta su ocaso,
el Nombre del Señor sea alabado.
Es excelso el Señor sobre las naciones,
sobre los cielos se alza su gloria.

Respuesta: Alaben, servidores del Señor, alaben el nombre del Señor.


El nombre del Señor sea bendito ahora y por siempre.

¿Quién como el Señor, Dios nuestro, que en las alturas mora,


que se abate para mirar los cielos y la tierra,
que levanta del polvo al pordiosero
y del estiércol alza al indigente,
para sentarse con los nobles de su pueblo?
Que morar hace en familia a la estéril
como madre de hijos jubilosos.

Respuesta: Alaben, servidores del Señor, alaben el nombre del Señor.


El nombre del Señor sea bendito ahora y por siempre.

Salmo 114
Lector. "Mi fuerza y mi poder es el Señor. Él es mi salvación".
Respuesta: "Mi fuerza y mi poder es el Señor. Él es mi salvación".
Al salir Israel fuera de Egipto,
la casa de Jacob de un pueblo bárbaro,
se convirtió Judá en su santuario,
Israel en sus dominios.

Respuesta: "Mi fuerza y mi poder es el Señor. Él es mi salvación".


El mar lo vio y huyó, el Jordán tornó atrás.
Las montañas brincaron cual carneros,
las colinas igual que corderillos.

Respuesta: "Mi fuerza y mi poder es el Señor. Él es mi salvación".

¿Qué tienes, mar, que huyes,


y tu Jordán, que atrás te tornas,
montañas que brincáis como corderos,
colinas igual que corderillos?

Respuesta: "Mi fuerza y mi poder es el Señor. Él es mi salvación".

En presencia del Señor, ¡oh tierra!


tiembla en presencia del Dios de Jacob.
Que la peña convierte en un estanque de agua, el pedernal en hontanar de
linfas.

(Después de este estas lecturas, se puede poner la siguiente canción)


CANCIÓN: “Quiero cantar”, se puede buscar en:
https://www.youtube.com/watch?v=HKIBiDQO0r0

SEGUNDA LECTURA

(Aquí se puede consumir la segunda copa de vino o de agua. Mientras tanto se va


escuchando la segunda lectura).
Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios (1 Cor 11,
23-26).

Hermanos: Yo he recibido una tradición, que procede del Señor y que a mi vez
les he transmitido: Que el Señor Jesús, en la noche en que iban a entregarlo,
tomó un pan y, pronunciando la Acción de Gracias, lo partió y dijo: «Esto es
mi cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía.» Lo
mismo hizo con la copa, después de cenar, diciendo: «Esta copa es la nueva
alianza sellada con mi sangre; hagan esto cada vez que beban, en memoria
mía.» Por eso, cada vez que comen de este pan y beben de la copa, proclaman
la muerte del Señor, hasta que vuelva.

EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según San Juan 13, 1-15.

Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado la hora de


pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el
mundo, los amó hasta el extremo. Estaban cenando (ya el diablo le había
metido en la cabeza a Judas Iscariote, el de Simón, que lo entregara) y Jesús,
sabiendo que el Padre había puesto todo en sus manos, que venía de Dios y
a Dios volvía, se levanta de la cena, se quita el manto y, tomando una toalla,
se la ciñe; luego echa agua en la jofaina y se pone a lavarles los pies a los
discípulos, secándoselos con la toalla que se había ceñido.
Llegó a Simón Pedro y éste le dijo: —Señor, ¿lavarme los pies tú a mí? Jesús
le replicó: —Lo que yo hago, tú no lo entiendes ahora, pero lo comprenderás
más tarde. Pedro le dijo: —No me lavarás los pies jamás. Jesús le contestó:
—Si no te lavo, no tienes nada que ver conmigo. Simón Pedro le dijo: —Señor,
no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza. Jesús le dijo: —Uno que
se ha bañado no necesita lavarse más que los pies, porque todo él está limpio.
También ustedes están limpios, aunque no todos. (Porque sabía quién lo iba
a entregar, por eso dijo: «No todos están limpios.»)
Cuando acabó de lavarles los pies, tomó el manto, se lo puso otra vez y les
dijo: —¿Comprenden lo que he hecho con ustedes? Ustedes me llaman «El
Maestro» y «El Señor», y dicen bien, porque lo soy. Pues si yo, el Maestro y el
Señor, les he lavado los pies, también ustedes deben lavarse los pies unos a
otros: les he dado ejemplo para que lo que yo he hecho con ustedes, ustedes
también lo hagan.
PALABRA DEL SEÑOR
GLORIA A TI SEÑOR JESÚS

10. (Una vez terminada la lectura del Evangelio, se procede al lavatorio de los
pies. Quien preside la cena pascual se dirige a donde tienen preparada el
agua y la toalla. Pasa por cada puesto lavando los pies. Cada miembro se
descalza y pone su pie para ser lavado).
(Mientras se va lavando los pies se puede poner la siguiente canción)
CANCIÓN: “Doce hombres”, se puede buscar en:
https://www.youtube.com/watch?v=RywFJ3Q67k8

11. Cena del señor (Una vez terminado de lavar los pies, vuelven a la mesa.
Toman asiento. En este momento se sirve el asado (cordero o carne o pollo
o algún otro alimento del que se disponga, según la sensibilidad). Se pone
en la mesa. También se sirven más vegetales. Se sirve también el pan.
También se pone el tercer vaso de vino o de agua).
(Uno de los miembros se dirige a la puerta de la casa y la abre. La deja abierta
mientras comen. Esto simboliza que la mesa de pascual está abierta para quien
llegue. La mesa de Jesús, aunque se vive en la intimidad de la comunidad, siempre
está abierta para el viajero, para el huérfano, la viuda, el pobre, quien está
discriminado o excluido. Es una mesa abierta, que incluye a toda persona sin
importar de quién se trata)
(Quien preside la cena realiza la siguiente oración)
Bendito seas Señor, Padre y Madre de compasión y de misericordia, por los
dones que nos has concedido; por estos dones que nos permites compartir
en la mesa. Bendito seas por el pan y el vino (Agua) que se sirven en la mesa
como memoria de la entrega del Maestro Jesús, tu Hijo. Bendito seas señor,
Padre y Madre, Dios del universo, Dios de los pobres y vulnerables, Dios de
toda vida, por estos alimentos asados (o cocidos), que nos regalas y por
estas hierbas que nos recuerdan tus obras en la historia. Nos recuerdan que
tu eres bondadoso y quien siempre nos ofrecen con abundancia los bienes
para nuestro hogar. Junto a la memoria de Jesús, también acuérdate de
quienes (todos los vivientes) padecen enfermedad, hambre y llevan en sus
cuerpos la pasión de Jesús.
(Se invita a que cada miembro eleve una bendición por los dones y regalos
recibidos).

12. (Una vez terminada esta oración comunitaria, se lee la siguiente lectura del
Evangelio)

EVANGELIO
Lectura del Evangelio de san Marcos (Mc Mc 14,12-16.22-26)

El primer día de los Ácimos, cuando sacrificaban el cordero pascual, le dicen


sus discípulos: —¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la cena de
Pascua? Entonces envía dos de sus discípulos, y les dice: —Vyan a la ciudad
y les saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua. Síganle, y
allí donde entre díganle al dueño de la casa: «El Maestro dice: “¿Dónde tengo
la sala, donde pueda comer la Pascua con mis discípulos?”» Y él les mostrará
una habitación en el piso de arriba, grande, ya lista y dispuesta. Prepárenla
allí. Y marcharon los discípulos, llegaron a la ciudad, lo encontraron todo
como les había dicho, y prepararon la Pascua.
Mientras cenaban, tomó pan y, después de pronunciar la bendición, lo partió,
se lo dio a ellos y dijo: —Tomen, esto es mi cuerpo. Y tomando el cáliz,
habiendo dado gracias, se lo dio y todos bebieron de él. Y les dijo: —Ésta es
mi sangre de la nueva alianza, que es derramada por muchos. En verdad les
digo que ya no beberé del fruto de la vid hasta aquel día en que lo beba de
nuevo en el Reino de Dios. Después de recitar el himno, salieron hacia el
Monte de los Olivos.
PALABRAS DEL SEÑOR
GLORIA A TI SEÑOR JESÚS

(Una vez realizada la lectura, se procede a comer la cena. Se toma el pan y el vaso
de vino o de agua. También se consumen los alimentos y las verduras con el vinagre
y la salsa agridulce).
(Mientras se va consumiendo la cena se puede poner de fondo las siguientes
canciones)
CANCIÓN: “Yo lo resucitaré”, se puede buscar en:
https://www.youtube.com/watch?v=-4VILjyhvew
CANCIÓN: “Pueblo de Reyes”, se puede buscar en:
https://www.youtube.com/watch?v=J5kydlmmnnM

13. (Una vez terminada la cena, se ponen de pie y quien preside la cena dice
esta oración en voz alta)
Bendito sea nuestro Dios, Padre y Madre, pues hemos comido de tus dones y
por tu bondad adquirimos vida. Por todos los dones recibidos, Dios nuestro,
te damos gracias y te bendecimos. Tu Nombre sea bendito eternamente.
Señor, ten piedad de tu pueblo que sufre. Dios nuestro, Padre y Madre,
apaciéntanos, nútrenos, sostennos, mantennos y alívianos. Tú, Rey de la
gracia y la misericordia. Danos la gracia de aprender a amar y cuidar de tu
creación.
(Una vez terminada esta oración, se procede a leer en comunidad y a una sola voz,
los siguientes salmos)
Salmo 115

Tenía fe, aun cuando dije:


"¡Qué desgraciado soy!"
Yo decía en mi apuro:
"Los hombres son unos mentirosos".

¿Cómo pagaré al Señor


todo el bien que me ha hecho?
Alzaré la copa de la salvación,
invocando su nombre.
Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo.

Mucho le cuesta al Señor


la muerte de sus fieles.
Señor, yo soy tu siervo,
siervo tuyo, hijo de tu esclava:
rompiste mis cadenas.

Te ofreceré un sacrificio de alabanza,


invocando tu nombre, Señor.
Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo,
en el atrio de la casa del Señor,
en medio de ti, Jerusalén.
Salmo 117

Den gracias al Señor porque es bueno,


porque es eterna su misericordia.

Diga la casa de Israel:


eterna es su misericordia.

Diga la casa de Aarón:


eterna es su misericordia.

Digan los fieles del Señor:


eterna es su misericordia.

En el peligro grité al Señor,


y me escuchó, poniéndome a salvo.

El Señor está conmigo: no temo;


¿qué podrá hacerme el hombre?
El Señor está conmigo y me auxilia,
veré la derrota de mis adversarios.

Mejor es refugiarse en el Señor


que fiarse de los hombres,
mejor es refugiarse en el Señor
que fiarse de los jefes.

Todos los pueblos me rodeaban,


en el nombre del Señor los rechacé;
me rodeaban cerrando el cerco,
en el nombre del Señor los rechacé;
me rodeaban como avispas,
ardiendo como fuego en las zarzas,
en el nombre del Señor los rechacé.

Empujaban y empujaban para derribarme,


pero el Señor me ayudó;
el Señor es mi fuerza y mi energía,
El es mi salvación.

Escuchen: hay cantos de victoria


en las tiendas de los justos:
"la diestra del Señor es poderosa,
la diestra del Señor es excelsa,
la diestra del Señor es poderosa".

No he de morir, viviré
para contar las hazañas del Señor.
Me castigó, me castigó el Señor,
pero no me entregó a la muerte.

Ábranme las puertas del triunfo,


y entraré para dar gracias al Señor.

Esta es la puerta del Señor:


los vencedores entrarán por ella.
Te doy gracias porque me escuchaste
y fuiste mi salvación.

La piedra que desecharon los arquitectos


es ahora la piedra angular.

Es el Señor quien lo hecho,


ha sido un milagro patente.

Este es el día en que actuó el Señor:


sea nuestra alegría y nuestro gozo.
Señor, danos la salvación;
Señor, danos prosperidad.

Bendito el que viene en nombre del Señor,


te bendecimos desde la casa del Señor;
el Señor es Dios, Él nos ilumina.

Ordenen una procesión con ramos


hasta los ángulos del altar.

Tú eres mi Dios, te doy gracias;


Dios mío, yo te ensalzo.

Den gracias al Señor porque es bueno,


porque es eterna su misericordia.
14. (Una vez concluidos los salmos, se procede a servir la cuarta copa de vino o
de agua. Se dice la siguiente oración a una sola voz y se toma el vaso de
agua o de vino).
Dios de nuestros antepasados, Señor, Padre y Madre de misericordia, que
siempre has hecho opción por los más débiles y vulnerables, por todo ser
viviente, te damos gracias porque nos has permitido celebrar esta cena para
hacer memoria de Jesús. Te damos gracias por las maravillas que has
realizado en la historia, en nuestra vida y en nuestras personas. Recordamos
hoy la cena de pascua que evoca la liberación del pueblo de Israel de la
esclavitud, y también la pascua de nuestro Señor Jesús. Él, antes de ser
entregado a la muerte, comió con sus discípulos y discípulas y les enseñó el
camino para seguirlo: compartir la mesa y lavar los pies unos a otros.
Te damos gracias por los dones que nos has permitido compartir y porque
nos has permitido hacer memoria de Jesús en nuestra familia. Gracias por el
don de tu creación. Danos la capacidad de amar y cuidar de ella en equilibrio
y armonía, sin derroche ni descarte. Amén.
(Se invita a que cada miembro haga una acción de gracias personal y en voz alta).
15. (Una vez terminada la oración común, se guarda un momento de silencio.
Después del silencio, uno de los participantes lee en voz alta)
Tomado del Evangelio de Marcos (Mc 14, 26-28)
“Y cantados los himnos, salieron hacia el monte de los Olivos.
Jesús les dice: «Todos se van a escandalizar, ya que está escrito:
Heriré al pastor y se dispersarán las ovejas. Pero después de mi
resurrección, iré delante de ustedes a Galilea»”.

(La cena termina sin pronunciar la bendición, pues esta es solo la primera parte de
las tres partes del triduo pascual. La bendición final se recibe en la pascual de la
vigila del sábado por la noche).
CANCIÓN FINAL: “Una gran señal”, se puede encontrar en:
https://www.youtube.com/watch?v=C2UFaVP422Q

vvo, 04-abril-2020

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