Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
INTELIGENCIA EMOCIONAL
El equilibrio emocional es ese lugar en el que nos sentimos bien, en el que podemos
asumir los riesgos que decidimos permitirnos, en el que hacemos que los demás
crezcan con nosotros. El equilibrio emocional como punto de partida y meta final
Tras empezar el camino con el autoconocimiento y descubrimiento de las
emociones que habitan y experimentamos en cada momento, llega el control y
regulación.
Las emociones son un tesoro que todos poseemos, nos informan de que hay una
conexión entre lo que sucede fuera y lo que experimentamos dentro. Las emociones
nos enseñan y nos protegen, nos acogen y nos dan fuerza.
Las emociones dependen y trabajan para mí, llaman a la acción y al cambio. El
control y la regulación llega tras un previo conocimiento; cuando soy capaz de
identificar y saber es cuando puedo decidir qué hacer y cómo hacer.
Si crees que cumples con este manejo y control emocional, te propongo un
ejercicio: lee cada una de estas emociones y ve respondiendo a las
preguntas siguientes: amor, ira, nostalgia, miedo, decepción, admiración,
satisfacción.
¿Cómo puedes saber que sientes cada una de estas emociones?
¿Qué síntomas físicos y pensamientos tienes cuando las experimentas?
¿Cómo las muestras al exterior?
¿Cómo es tu relación interpersonal cuando experimentas cada una de ellas?
¿Conoces qué situaciones/personas/pensamientos pueden llegar a
provocarlas?
El motor que nos lleva
¿Cuál será el siguiente paso para trabajar nuestro equilibrio emocional? La
automotivación. Cuando conseguimos lograr el autoconocimiento y regulamos de
forma adecuada nuestras emociones, somos capaces de enfocar nuestros
esfuerzos a lograr cada día aquello que queremos y nos hace felices.
Nuestra construcción personal requiere de tiempo y cariño. El control y regulación
de emociones exige muchas veces voluntad y trabajo, tanto personal como
interpersonal. Para potenciar la automotivación necesitamos varios ingredientes
esenciales en nuestro progreso, como son el optimismo, la toma de iniciativa y
decisiones, el afán de triunfo y como no, el compromiso.
Dirigir nuestros esfuerzos, a veces, no es tarea sencilla, pero si logramos ser
tenaces, apoyarnos en nuestras emociones y nuestra confianza en nosotros
mismos, si adquirimos la capacidad de permanecer, aunque a veces cueste,
estaremos cada día más cerca de lograr nuestro equilibrio emocional. Porque nadie
camina sin rumbo, porque nadie tiene camino fácil, solo el camino que nosotros
visualizamos.
Una persona que consigue equilibrio emocional es una persona que se relaciona
con la vida desde la calma y la armonía interna. Alcanzar este estado no es
demasiado fácil. No obstante, si conseguimos seguir ciertas rutinas en nuestro día a
día, tendremos muchas más posibilidades de alcanzar ese equilibrio.
Buena salud mental
Una buena salud mental se caracteriza por el equilibrio entre lo que deseamos y lo
que alcanzamos y por el hecho de vivir de manera armónica con nuestro entorno y
con nuestras posibilidades físicas, psíquicas y económicas.
Podemos decir que alcanzamos equilibrio emocional cuando somos capaces
de aceptar que tenemos limitaciones y, a la vez, logramos adaptarnos de manera
saludable a nuestra realidad. Esto no quiere decir que nos quedemos acomodados
en nuestras deficiencias. Se trata, más bien, de conseguir crecer desde la realidad
de lo que realmente soy.
Para conseguir salud mental y equilibrio emocional, es necesario que todos los días
pongamos de nuestra parte, ya que ambos son una realidad dinámica. Cada día es
necesario que nuestra atención se centre en cultivar este equilibrio. Debemos saber
que la salud mental se logra gracias un proceso que no se desarrolla de manera
lineal. Siempre habrá fases de subida y bajada. Nunca podremos decir. ¡Por fin lo he
conseguido! o ¡Ya he llegado! Necesitamos ser capaces de adaptarnos de manera
saludable a aquello que vayamos teniendo que vivir.
Por esta razón, se puede afirmar que, el hecho de tener cierta salud mental, tiene
que ver con que seamos capaces de sentirnos cómodos con cierto desequilibrio. La
mayoría de las personas pasamos nuestra vida con cierta inestabilidad que entra
dentro de la normalidad. Sin embargo, cuando el desequilibrio es mayor, estaremos
hablando de grandes patologías que se cronifican como la esquizofrenia, por
ejemplo.
Tendemos a pensar que una persona que tiene cierta estabilidad mental es porque
no tiene problemas. Eso no es cierto. La persona que se considera sana
mentalmente es aquella que es capaz de mantener el equilibrio entre lo que desea y
lo que obtiene, entre sus capacidades y lo que proyecta y entre sus posibilidades y
lo que necesita. En definitiva, una persona con alto equilibrio emocional tendrá
estabilidad en su vida cotidiana, sea cual sea la situación que experimente.
Manejar las emociones
Cuando somos capaces de manejar las emociones obtenemos bienestar emocional
y, como consecuencia, bienestar mental. Esto se consigue cuando somos capaces
de reconocer nuestras emociones y aceptarlas. Cuando podemos sentirnos
cómodos incluso ante emociones desagradables, quiere decir que tenemos
equilibrio emocional.
Si somos capaces de ser tolerantes con nosotros mismos y flexibles con los
cambios, podremos mantener nuestro equilibrio emocional y, por consiguiente,
disfrutar de la vida.
Tu equilibrio emocional solo depende de ti
Vivimos en una sociedad en la que mantener el equilibrio emocional no es
demasiado fácil. Desde que somos pequeños nos movemos en ambientes
altamente competitivos que nos enseñan esa manera de relacionarnos con los
demás. El hecho de competir continuamente nos ocasiona un enorme desgaste
psicológico. Además de esto, la presencia continua de la tecnología nos empuja a
estar constantemente fuera del momento presente.
Todo esto nos dificulta mucho el encontrar cierto equilibrio emocional. Por ello, la
mejor manera de poder equilibrarnos es nuestra propia voluntad. Un buen
conocimiento de uno mismo y la voluntad de adoptar ciertas rutinas que nos
permitan encontrar equilibrio, son los mejores aliados para mantener una buena
salud mental.
La arte - terapia es una forma de terapia expresiva que usa el proceso creativo del
arte para mejorar el bienestar físico y psicológico del paciente.
La expresión de las propias emociones a través del arte, puede ayudar a resolver
problemas del pasado y puede ayudar a mejorar el autoconocimiento, la autoestima,
el control emocional, reducir el estrés y la ansiedad, mejorar el estado de
conciencia, la atención o la creatividad.
Para que alguien pueda beneficiarse de los aspectos positivos de la arte-terapia no
es necesario que sea un artista con talento, ya que el objetivo de este tipo de terapia
es la mejora del bienestar y la calidad de vida.
APLICACIÓN
A cada integrante se le entrega una hoja de block, lápiz y borrador, cada uno debe
por medio de un dibujo representar las situaciones que durante la semana les
produjo ansiedad, enojo y estrés.
CASO EMPRESARIAL
Según tu juicio que debería hacer joban con las siguientes situaciones:
Caso 1
¿Para no ser detenido por la policía, Juan como tuvo que haber actuado?
Caso 2
Martha ya no sabe qué hacer con su hijo adolescente: por más que le pega y le
grita, no la obedece. Ayer lo encontró fumando con sus amigos y lo corrió de la
casa; está muy preocupada porque anoche no llegó a dormir.