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EQUILIBRIO EMOCIONAL

Se denomina equilibrio emocional a las respuestas emocionales adecuadas que un


individuo brinda hacia el entorno que lo rodea. Si bien la noción de adecuación
puede pecar de cierta vaguedad, es importante hacer notar que el desequilibrio es la
consecuencia de una relación entre el sujeto y el ambiente que genera profunda
insatisfacción. Es por ello que las diversas escuelas abocadas al estudio de la
psique humana conceden una relevancia decisiva a las relaciones que un individuo
establece con sus semejantes.

EQUILIBRIO ENTRE LOS DESEOS Y LA REALIDAD QUE SE VIVE

En tanto organismo vivo, al ser humano se le aplica las nociones de estímulo y


respuesta. De esta manera, a cada hombre el desempeño diario le depara una serie
de situaciones de stress ante las cuales debe reaccionar. Si esta reacción o
respuesta logra evadir o transformar en algo positivo el stress, la persona mantendrá
un equilibrio en sus emociones; de lo contrario sufrirá sus consecuencias negativas
que se trasuntarán en una inadaptación. Es por ello que el equilibrio emocional
guarda mucha relevancia para entender el desenvolvimiento laboral, escolar,
deportivo, etc. De cualquier individuo.

INTELIGENCIA EMOCIONAL

En relación con lo expuesto se encuentra la idea de inteligencia emocional, que se


centra en la capacidad para reconocer los sentimientos propios y los de los demás,
como así también la capacidad para manejarlos. Esto implica la capacidad de
motivarse a sí mismo, de mantener el empeño en las tareas emprendidas, de
superar las frustraciones, de, regular el sentir interno, de diferir momentáneamente
las gratificaciones, de evitar que el sufrimiento afecte la propia racionalidad, de
confiar en los demás y empatizar con ellos.

Un aspecto a cuidar en la salud hoy en día, alcanzar un estado de equilibrio


emocional es mucho más que un mero lujo, es un aspecto de la salud en general, y
es el medio más adecuado para comenzar a hacer frente a los desafíos y
responsabilidades cotidianas que se nos presentan.

cosas fundamentales para gozar de equilibrio emocional Si deseamos gozar de


salud mental tenemos que aprender en primer lugar a entender cuáles son nuestras
necesidades. Esto sólo podremos conseguirlo si conectamos con nuestros deseos y
somos capaces de identificar qué es lo que nos daña y qué lo que nos hace bien,
para evitar lo primer y ir pos de lo segundo. Es fundamental también entender que
para tener equilibrio emocional es necesario gozar de buena salud física, puesto que
nuestro cuerpo es el que recibe los estímulos del entorno y responde a ellos y sólo
puede hacer bien su trabajo si se encuentra en equilibrio. Para ello es importante el
ejercicio físico y una buena alimentación. Expresar lo que pensamos es otra
condicional esencial para gozar de equilibrio emocional. Si aceptamos la relevancia
de aquello que nos sucede o de nuestras opiniones podremos disfrutar de una
mayor salud mental y experimentaremos la importancia de la convivencia. Por
último, es imprescindible conectar con nuestros objetivos. Sin duda marcarnos
metas e ir a por ellas es una buena forma de entender que estamos en camino. Para
ello es necesario focalizar nuestra atención en lo que realmente nos importa y
avanzar sin distracciones. Sin duda, la salud mental absoluta no es posible, no
obstante, con algunos buenos hábitos es posible alcanzar un equilibrio emocional
que nos permita disfrutar más de la vida.

¿CÓMO PODEMOS MEJORAR NUESTRO EQUILIBRIO EMOCIONAL?

El equilibrio emocional es ese lugar en el que nos sentimos bien, en el que podemos
asumir los riesgos que decidimos permitirnos, en el que hacemos que los demás
crezcan con nosotros. El equilibrio emocional como punto de partida y meta final
Tras empezar el camino con el autoconocimiento y descubrimiento de las
emociones que habitan y experimentamos en cada momento, llega el control y
regulación.
Las emociones son un tesoro que todos poseemos, nos informan de que hay una
conexión entre lo que sucede fuera y lo que experimentamos dentro. Las emociones
nos enseñan y nos protegen, nos acogen y nos dan fuerza. 
Las emociones dependen y trabajan para mí, llaman a la acción y al cambio. El
control y la regulación llega tras un previo conocimiento; cuando soy capaz de
identificar y saber es cuando puedo decidir qué hacer y cómo hacer.
Si crees que cumples con este manejo y control emocional, te propongo un
ejercicio: lee cada una de estas emociones y ve respondiendo a las
preguntas siguientes: amor, ira, nostalgia, miedo, decepción, admiración,
satisfacción.
 ¿Cómo puedes saber que sientes cada una de estas emociones?
 ¿Qué síntomas físicos y pensamientos tienes cuando las experimentas?
 ¿Cómo las muestras al exterior?
 ¿Cómo es tu relación interpersonal cuando experimentas cada una de ellas?
 ¿Conoces qué situaciones/personas/pensamientos pueden llegar a
provocarlas?
El motor que nos lleva
¿Cuál será el siguiente paso para trabajar nuestro equilibrio emocional? La
automotivación. Cuando conseguimos lograr el autoconocimiento y regulamos de
forma adecuada nuestras emociones, somos capaces de enfocar nuestros
esfuerzos a lograr cada día aquello que queremos y nos hace felices. 
Nuestra construcción personal requiere de tiempo y cariño. El control y regulación
de emociones exige muchas veces voluntad y trabajo, tanto personal como
interpersonal. Para potenciar la automotivación necesitamos varios ingredientes
esenciales en nuestro progreso, como son el optimismo, la toma de iniciativa y
decisiones, el afán de triunfo y como no, el compromiso.
Dirigir nuestros esfuerzos, a veces, no es tarea sencilla, pero si logramos ser
tenaces, apoyarnos en nuestras emociones y nuestra confianza en nosotros
mismos, si adquirimos la capacidad de permanecer, aunque a veces cueste,
estaremos cada día más cerca de lograr nuestro equilibrio emocional. Porque nadie
camina sin rumbo, porque nadie tiene camino fácil, solo el camino que nosotros
visualizamos.

LA IMPORTANCIA DE LAS RUTINAS EN EL EQUILIBRIO EMOCIONAL

Una persona que consigue equilibrio emocional es una persona que se relaciona
con la vida desde la calma y la armonía interna. Alcanzar este estado no es
demasiado fácil. No obstante, si conseguimos seguir ciertas rutinas en nuestro día a
día, tendremos muchas más posibilidades de alcanzar ese equilibrio.
Buena salud mental
Una buena salud mental se caracteriza por el equilibrio entre lo que deseamos y lo
que alcanzamos y por el hecho de vivir de manera armónica con nuestro entorno y
con nuestras posibilidades físicas, psíquicas y económicas.
Podemos decir que alcanzamos equilibrio emocional cuando somos capaces
de aceptar que tenemos limitaciones y, a la vez, logramos adaptarnos de manera
saludable a nuestra realidad. Esto no quiere decir que nos quedemos acomodados
en nuestras deficiencias. Se trata, más bien, de conseguir crecer desde la realidad
de lo que realmente soy.

Para conseguir salud mental y equilibrio emocional, es necesario que todos los días
pongamos de nuestra parte, ya que ambos son una realidad dinámica. Cada día es
necesario que nuestra atención se centre en cultivar este equilibrio. Debemos saber
que la salud mental se logra gracias un proceso que no se desarrolla de manera
lineal. Siempre habrá fases de subida y bajada. Nunca podremos decir. ¡Por fin lo he
conseguido! o ¡Ya he llegado! Necesitamos ser capaces de adaptarnos de manera
saludable a aquello que vayamos teniendo que vivir.

La inestabilidad es parte de la vida

Por esta razón, se puede afirmar que, el hecho de tener cierta salud mental, tiene
que ver con que seamos capaces de sentirnos cómodos con cierto desequilibrio. La
mayoría de las personas pasamos nuestra vida con cierta inestabilidad que entra
dentro de la normalidad. Sin embargo, cuando el desequilibrio es mayor, estaremos
hablando de grandes patologías que se cronifican como la esquizofrenia, por
ejemplo.

Tendemos a pensar que una persona que tiene cierta estabilidad mental es porque
no tiene problemas. Eso no es cierto. La persona que se considera sana
mentalmente es aquella que es capaz de mantener el equilibrio entre lo que desea y
lo que obtiene, entre sus capacidades y lo que proyecta y entre sus posibilidades y
lo que necesita. En definitiva, una persona con alto equilibrio emocional tendrá
estabilidad en su vida cotidiana, sea cual sea la situación que experimente.
Manejar las emociones
Cuando somos capaces de manejar las emociones obtenemos bienestar emocional
y, como consecuencia, bienestar mental. Esto se consigue cuando somos capaces
de reconocer nuestras emociones y aceptarlas. Cuando podemos sentirnos
cómodos incluso ante emociones desagradables, quiere decir que tenemos
equilibrio emocional.
Si somos capaces de ser tolerantes con nosotros mismos y flexibles con los
cambios, podremos mantener nuestro equilibrio emocional y, por consiguiente,
disfrutar de la vida.
Tu equilibrio emocional solo depende de ti
Vivimos en una sociedad en la que mantener el equilibrio emocional no es
demasiado fácil. Desde que somos pequeños nos movemos en ambientes
altamente competitivos que nos enseñan esa manera de relacionarnos con los
demás. El hecho de competir continuamente nos ocasiona un enorme desgaste
psicológico. Además de esto, la presencia continua de la tecnología nos empuja a
estar constantemente fuera del momento presente.
Todo esto nos dificulta mucho el encontrar cierto equilibrio emocional. Por ello, la
mejor manera de poder equilibrarnos es nuestra propia voluntad. Un buen
conocimiento de uno mismo y la voluntad de adoptar ciertas rutinas que nos
permitan encontrar equilibrio, son los mejores aliados para mantener una buena
salud mental.

Rutinas que te ayudarán a equilibrarte emocionalmente

Si tu cuerpo y tu mente se unen para crear un ambiente sano, el equilibrio emocional


surgirá con mayor facilidad. Podemos decir que, en ese caso, obtendremos un
balance mental y emocional y esto te hará más fuerte. Si mantienes ciertas rutinas
saludables, podrás aportar muchos cambios a tu manera de vivir y de contemplar el
mundo que te rodea.
Cuida de tu cuerpo
Cuando cuidas tu cuerpo cada día, lo ejercitas físicamente y lo alimentas con
alimentos sanos y naturales, el cuerpo te responderá positivamente. Evita el alcohol,
el tabaco y las bebidas azucaradas. Una vida sana es tu mejor aliada.
Se riguroso con tus horarios
Los horarios de las comidas y los horarios de descanso deben de ser
respetados siempre. Cuando hacemos esto, seguimos los ritmos naturales que más
benefician a nuestro cuerpo. La regularidad que le ofrezcamos a nuestro cuerpo
será equivalente al nivel de salud que este nos ofrezca.
Comienza y despide el día con una meditación
Si consigues hacer una pequeña meditación a primera y última hora del día, tu
mente permanecerá ordenada y por lo tanto tus emociones. Cuando meditamos nos
convertimos en el observador que se distancia del peso de los problemas de cada
día. Esta distancia nos proporciona la perspectiva necesaria para conseguir mayor
equilibrio.
Conecta con la naturaleza
Reserva todos los días un rato para conectar con la naturaleza. Con una
simple paseo por un parque durante 15 minutos será suficiente. Por supuesto, si
tienes la oportunidad de salir a la montaña, sería estupendo. No obstante, con un
mínimo de contacto con árboles, pájaros, y aire puro será suficiente para mantener
tu equilibrio emocional más estable.
EJERCICIO LUDICO DE ARTE - TERAPIA

La arte - terapia es una forma de terapia expresiva que usa el proceso creativo del
arte para mejorar el bienestar físico y psicológico del paciente.
La expresión de las propias emociones a través del arte, puede ayudar a resolver
problemas del pasado y puede ayudar a mejorar el autoconocimiento, la autoestima,
el control emocional, reducir el estrés y la ansiedad, mejorar el estado de
conciencia, la atención o la creatividad.
Para que alguien pueda beneficiarse de los aspectos positivos de la arte-terapia no
es necesario que sea un artista con talento, ya que el objetivo de este tipo de terapia
es la mejora del bienestar y la calidad de vida.

APLICACIÓN

A cada integrante se le entrega una hoja de block, lápiz y borrador, cada uno debe
por medio de un dibujo representar las situaciones que durante la semana les
produjo ansiedad, enojo y estrés.

CASOS DE EQUILIBRIO EMOCIONAL

CASO EMPRESARIAL

El agua que hedía a azufre era la maldición de Joban Kosan, una


empresa minera japonesa que afrontaba la extinción durante la década de
1960. El agua burbujeaba bajo gran parte de la tierra propiedad de la
compañía, inundaba las galerías de la mina y formaba móviles estanques
amarillos. El carbón ya no era un mineral rentable, y Joban, al borde de la
quiebra, deseaba usar la enorme extensión de tierra con otros fines. Pero no
ponía extenderse por las dificultades presentadas.

Según tu juicio que debería hacer joban con las siguientes situaciones:

 ¿qué puede hacer con el agua impregnada de azufre?


 ¿qué se puede hacer con el olor del azufre para que no se expulse
también a otros usuarios del lugar?
 ¿Y qué hacer con los trabajadores de la mina de carbón?
 ¿cómo pueden enterarse de lo que desean los huéspedes?
 ¿cómo suministrarles lo que piden.?.
CASOS COTIDIANOS

Caso 1

Juan acaba de discutir con su esposa y va a llegar tarde al trabajo. En el camino


encuentra una manifestación; insulta a los manifestantes y les echa el coche encima
para que se quiten. Una persona resulta herida y él es detenido por la policía.

 ¿Para no ser detenido por la policía, Juan como tuvo que haber actuado?

Caso 2

Martha ya no sabe qué hacer con su hijo adolescente: por más que le pega y le
grita, no la obedece. Ayer lo encontró fumando con sus amigos y lo corrió de la
casa; está muy preocupada porque anoche no llegó a dormir.

 ¿Para que la situación no se saliera de control, ¿qué debió haber hecho?

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