Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Giorgio Del Vecchio Los Principios Generales Del Derecho 1933 PDF
Giorgio Del Vecchio Los Principios Generales Del Derecho 1933 PDF
Giorgio Del Vecchio Los Principios Generales Del Derecho 1933 PDF
-r
1
G. DEL VECCHIO
. j- i
PROPBSOR DB LA UNIVERSIDAD DE ROMA
RMM
1 0 S P R I N C Í P I O S M
GENERAIES D E I DERECHO
TRADUCCIÓN Y APÊNDICE
POR
1! JUAN O S S O R I O MORALES
PROFESOR DB LA UNIVERSIDAD DB GRANADA
PRÓLOGO
DB
F E L I P E C L E M E N T E DE DIEGO
CATEDRÁTICO DB LA UNIVERSIDAD CENTRAL
H. E. 8 I H. E. S.
Faculdade de Direito do Coari 1 Faculdade de Direito de Ceará
t BIBLIOTECA BIBLIOTECA
K«. de ordem Classificação H*. de ordem Classificação
r • - *;
Num. de rol». Est Frat Num. de rola. . Bst Prat M
*
* • *
» •
•*•
-"A
•" >
>
- •
~ •
4 t *
t . '.»• *
W
•• - .. •
-
«
LIBRERIA BOSCH
t Ronda de lo U n í v e r s i d a d , . 11
B A R C E L O N A
19 5 5
:JNÍV-Z23;D:\DE DO CEARÁ
FACULDADE DE DIREITO
B I B L I O T E C A
Class 31/O.
D364
Principi di Filosofia dei Diritto 2.1 ed. 1928, pág. 747. Fer-
nando de los Rios Urruti = Prólogo a la traducción de la obra :
Los derechos dei hombre y el contrato social. Quintiliano
Saldana = Prólogo a la traducción de Justicia ; Francisco Ri-
vera Pastor = E l ideal de la naturaleza humana como método
de derecho, estúdio -preliminar a la traducción de E l concepto
de la naturaleza y el principio dei derecho ; Mariano Castano
z=Prólogos a Ias traducciones de Los supuestos filosóficos y E l
concepto dei Derecho. Grave pecado de omisión seria no nom-
brar en este sentido a nuestro companero Pères Bueno, a cuya
iniciativa unanimemente acogida por la Facultad de Derecho
de Madrid se deben Ias conferências que el Catedrático italia-
no pronunciara en nuestras aulas en abril de 1923. Los Studi
filosófico-giuridici dedicati a Giorgio dei Vecchio nel X X V an-
no di insegnamento ( M ó d e n a 1931) ofrecen abundante material
para perfilar la figura científica dei autor.
(1) A esta gradación entre los princípios de derecho según
su mayor o menor generalidad desde el calificado de sumo
VII
F. CLEMENTE DE DIEGO
I
'.: C T I
. ! Z I.
— 29 —
»h
I
|
I
5
o
V
I
— 37 —
•ET.
te-.
— 38 —
t
1
— 45 —
e
suo utitur neminem Iaedit», es profundamente ambígua, y si
en su verdadero sentido formula una simple consecuencia d e
la existencia de un derecho, no puede servir para senalar
con precisión el limite dei derecho en cuestión. Tampoco tie-
ne un fundamento racional la fórmula (extrana, además, a
las fuentes romanas), que considera juntamente con el jus uten-
o
di el jus abutendi como contenido jurídico de la propiedad. La
idea de una facultad ilimitada de danar a los demás, aunque
se apoye en el derecho de propiedad, está en contradicción
con el principio general antes recordado, que impone a los
indivíduos la obligación de respetarse reciprocamente, cuyo
principio está en relación con el art. 1151 dei Código civil,
y también, bajo ciertos aspectos, con el art. 483 dei Código
penal. De este mismo principio creemos puede deducirse la
ilicitud (tan controvertida), de los actos de «abuso de dere-
cho», puesto que no puede reputarse conforme con la ratio
júris, — que sólo limita el arbitrio de los indivíduos para ob- I I
tener una refartición de utilidad—, la voluntad de causar dano
a otro sin conseguir una ventaja correspondiente. A este pro-
pósito conviene advertir que la intención de causar un dano,
como única finalidad de un acto inútil para quien lo realiza,
puede ser apreciada por el Derecho que conoce también el lado
psicológico de las acciones, sin confundirse por eso con la
Moral, según intentamos demostrar anteriormente.
O
G
0
1V /i
( i
o
o
o
o
u
VIII
La libertad de obligarse
- r 1ÇM
• l. • > • ••
Pero la integración de las normas legislativas no
es en todos los casos igualmente fácil, porque no siem-
pre el derecho positivo sigue las directrices senaladas
por la razón jurídica natural, pudiendo encontrarse
con ella en una simple relación de especie a gênero
o de consecuencia a premisa (por determinación o por
conclusión, según la terminologia tomista, (10). Las nor-
mas sancionaòjas por el derecho positivo pueden tam-
bién no corresponder de un modo absoluto a los prin-
cipios derivados de la razón, y contradecirlos en parte
o modificados o restringirlos de diversas formas. Cuan-
do una de tales contradicciones tiene lugar es induda-
ble que al reconstruir el sistema jurídico positivo y en
especial al aplicado judicialmente, el intérprete d(ebe
atenerse a las leyes tal como son y no tal como debie-
ran ser según los puros principios. Un método distinto
conduciría inevitablemente a infringir la unidad dei
i
— 76 —
8
— 78 —
i
— 84 —
Conclusión
1 '
refiere nuestro legislador» (10). Y en términos pareci-
dos se expresan Manresa (11), Robles Pozo (12), Mu-
cius Scaevola (13) y algunos más.
Mayor número de adeptos tiene, sin embargo, la
tesis positivista, la cual se inclina a considerar como
principios generales dei derecho aquéllos que informan
el sistema de nuestro derecho positivo y le sirven de
fundamento. Esta posición mantiene el profesor De
Diego declarando que «el legislador, al invocar los
principios de Derecho, penso en los dei Derecho espa-
nol, en aquéllos que ya aprovechó al formular las re-
gias dei Código, y que no por eso quedaron agotados»
(14). También Castán (15), estima teoricamente más
aceptable la concepción histórica de los principios ge-
nerales dei derecho, si bien reconociendo que desde el
punto de vista práctico, mientras la construcción siste-
mática de los modernos derechos civiles sea tan defi-
ciente como lo es en la actualidad, en la mayor parte
de los casos no se invocarán como principios de dere-
cho sino los de la legislación fomana modernizada que
no contrasten con las actuales concepciones sociales.
Con especial referencia al Derecho hipotecário sostie-
ne igualmente don Jerónimo González que los princi-
pios generales no son los principios de un pretendido
Derecho natural, sino aquéllos que se utilizan como
«7 •*
— 95 —
194/
Í N D I C E
Págs.
PRÓLOGO V
DADEDèC
EI 194y
BIBLIOTECA