Está en la página 1de 2

 La importancia de la variación genética

La variación genética es la materia prima a partir de la cual las diversas poblaciones de


una especie se adaptan a los cambios en su medio ambiente. Nuevas variaciones
genéticas surgen en el seno de las poblaciones a partir de las mutaciones espontáneas
de un gen o por inmigración de individuos de poblaciones distintas genéticamente.
Formas alternativas de un gen particular (o locus) son llamados alelos. El número y
abundancia relativa de los alelos en una población es una medida de su variación
genética, a menudo llamada “heterocigocidad”. La variación genética es una medida de la
capacidad de una población para adaptarse a cambios o presiones medioambientales y,
por tanto, de sobrevivir.

Los genetistas de poblaciones han tardado varias décadas en establecer la importancia


de la variación genética en las poblaciones naturales. Se sabe, por ejemplo, que la
respuesta a la selección natural de poblaciones experimentales se acelera cuando existen
radiaciones inductoras de mutaciones y/o por la introducción de genes de líneas distintas.
En términos de la preservación de los recursos genéticos, podemos esperar que el
mantenimiento del máximo nivel de variación genética en una línea sea benéfico, así
como el mantenimiento de líneas múltiples que puedan servir como fuentes adicionales de
información genética a través de la hibridación. De allí que la pérdida de variación
genética por cualquier motivo (por ejemplo, selección prolongada, endogamia,
aislamiento) resultará en una pérdida de potencial de adaptabilidad en una población.

Es evidente que los beneficios de la heterocigocidad multigénica son universales en los


organismos de reproducción panmíctica (ver Soule, 1980 para una recapitulación). En
varios organismos, incluyendo algunas especies ícticas, se ha demostrado que los
individuos que poseen la mayor variación genética tienen índices de supervivencia
mejores o tasas de crecimiento relativo superiores. Los individuos relativamente
heterocigóticos son más resistentes a perturbaciones medioambientales durante el
desarrollo. Es claro que las poblaciones genéticamente variables tienen muchas
características ventajosas ausentes en las poblaciones empobrecidas genéticamente.

En los últimos años se ha incrementado la evidencia de que existen diferencias


bioquímicas entre los alelos de los genes que codifican enzimas metabólicamente
relevantes. Estas diferencias bioquímicas dan énfasis a la relación entre la diversidad
genética y la funcional. Las propiedades funcionales de diferentes alelos, a menudo
reflejan las adaptaciones bioquímicas y genéticas a la existencia en medios ambientes
heterogéneos. Hasta qué punto, sin embargo, las variaciones fisiológicas y conductuales
a nivel organísmico pueden estar correlacionadas con los datos genéticos y bioquímicos,
no está claramente dilucidado. La mayor parte de los especialistas están de acuerdo en
que una parte de los polimorfismos proteínicos no tienen efecto directo o mesurable en la
viabilidad o en algún otro rasgo de la adaptación. Sin embargo, existe evidencia notoria
proveniente de estudios de genes, de organismos y de poblaciones específicos para
fundamentar la importancia de la variación genética en la adaptabilidad poblacional.
Importancia de la variabilidad genética

Diariamente podemos ver de qué se trata la variabilidad genética. Pero a niveles científicos se
trata de la reconfiguración de los genes y cariotipos que se encuentran en los gametos (ovulo
y espermatozoide). Esto define el sexo que seremos, nuestros rasgos y enfermedades futuras.
Tal carga genética se reconfigurará nuevamente para dar paso a la generación de nuestros
hijos y así sucesivamente para nuevas generaciones. El resultado lleva por nombre fenotipo,
uno de los conceptos bases de la genética.

Debido a la variabilidad genética se pueden obtener diferentes fenotipos de una misma


especie. Es decir, a pesar de que todos somos humanos, algunos tienen el cabello liso, otros
ondulado y otros simplemente no tienen. Son factores que se remontan a la carga genética en
el núcleo celular del individuo. La variación en nuestros genes es lo que da la diversidad de
formas que conocemos hoy en día en la población. Sin embargo, no todos los fenotipos
sobrevivirán.

Variabilidad genética y su influencia en la población

Al decir que no todos los fenotipos sobrevivirán, nos referimos al hecho de que la variabilidad
genética está diseñada por la naturaleza para que el más fuerte gane. Es decir, las personas
con características o rasgos más fuertes podrán continuar la reproducción de la especie y a la
larga se tendrá un fenotipo mejor adaptado. La variabilidad está hecha para que la población
sea más fuerte a componentes ambientales, parasitarios y microbianos.

Esta característica de las especies está diseñada para que indiferentemente del tipo de genes
que se posean, los próximos fenotipos sean de mayor resistencia. Es un elemento esencial a
la hora de la supervivencia de las especies, ya sea por enfermedades, efectos ambientales o
sustancias químicas, todas las especies necesitan adaptarse constantemente para poder
asegurar su reproducción y por ende su ciclo vital. Esto significa que con el paso del tiempo
los genes “débiles” de la especie desaparecerán.

También podría gustarte