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Rebelión en La Granja Corregido FINAL PDF
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Rebelión en la Granja
Personajes
Sr. Sánchez
Amigo de Sánchez 1
Amigo de Sánchez 2
Cerdo Mayor
Snowball (Cerdo)
Napoleón (Cerdo)
Bobs (Cerdo)
Boxer (caballo)
Flor (vaca)
Gallina
Burro
Armin (perrita)
Perro 1
Perro 2
Cuervo
Oveja
Gata
Acto 1
La Granja Manor
(El señor Sánchez camina tambaleándose por la granja con una botella de licor en una
mano y en la otra un látigo; grita a los animales palabras que apenas se pueden
entender. Los animales asustados permanecen quietos. Después de un momento el
señor Jones sale de escena lentamente. El Cerdo mayor se para en medio de la granja,
aclara su garganta y se dirige a todos.)
Cerdo Mayor (con voz fuerte): Camaradas, acérquense por favor. Mi hora está a punto
de llegar, soy un cerdo que ha vivido lo suficiente para poder reflexionar sobre asuntos
muy importantes y antes de dejar este mundo tengo que transmitirles algo de mi
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sabiduría, es importante que reciban mi legado, por eso les pido que me escuchen con
mucha atención. ¿Cuál es el sentido de nuestra vida? Somos animales miserables, nos
alimentan con lo justo, trabajamos hasta el agotamiento y cuando ya no podemos seguir
nos matan con una crueldad espantosa… (Tose)
Cerdo Mayor: No hay animal libre en esta granja y en ninguna ¿forma esto parte del
orden de la naturaleza? ¡No camaradas, mil veces no! Nuestra granja puede mantener
una docena de caballos, veinte vacas, centenares de ovejas…. ¿Por qué, entonces,
continuamos en esta mísera condición?
Oveja: Porque los seres humanos nos arrebatan casi todo el fruto de nuestro trabajo
Cerdo Mayor: El hombre es el único enemigo real que tenemos. Si desaparece el hombre
nuestros sufrimientos también desaparecerán. No da leche, no pone huevos, es
demasiado débil para tirar del arado. Sin embargo, es dueño y señor de todos los
animales. Tú vaca ¿cuántos litros de leche habéis dado este último año?
Vaca: ¡Miles de litros! Y no solo eso… También se llevaron a mis terneritos (llorando).
Gallina: Muchos, y todos han ido a parar al mercado. No tengo a mis polluelos…
(Llorando)
Cerdo Mayor: Y tú gata ¿dónde están esos cuatro gatitos que has tenido?
Gata: Todos fueron vendidos, ¡no los volveré a ver jamás! (llorando)
Cerdo Mayor: Como recompensa por tus cuatro criaturas y todo tu trabajo en el campo,
¿qué has tenido? Ni siquiera nos permiten llegar a viejos. Yo he tenido suerte, soy viejo
y he sido afortunado. Pero ningún animal se libra del cuchillo cruel…
Tú, Boxer, el mismo día que tus grandes músculos pierdan su fuerza, Sánchez te venderá
al descuartizador y dará tu carne a los perros de caza.
Cerdo Mayor: Y a ti Armin, cuando estés vieja y se te caigan los dientes, Jones te atará
un ladrillo y te arrojará en el estanque más cercano.
Bobs: Y a nosotros los cerdos, aparentemente nos tratan bien, nos dan mucha comida,
engordamos y entonces… entonces nos toca saborear el filo del cuchillo.
Cerdo Mayor: Todos nuestros males provienen del hombre. ¡Sin el hombre el producto
de nuestro trabajo nos pertenecerá! ¡Seremos ricos y libres!
Cerdo Mayor: ¡Trabajar noche y día, con cuerpo y alma, para destruir a la raza humana!
Este es mi mensaje camaradas: ¡Rebelión! El hombre es egoísta, solo piensa en su propio
beneficio. Entre nosotros los animales debe haber perfecta unidad, somos amigos en
esta lucha.
Cerdo Mayor: Me resta poco por decirles: no olviden que el hombre es nuestro
enemigo. Todo lo que camine sobre dos pies es un enemigo, lo que ande a cuatro patas,
o tenga alas, es un amigo. ¡Nunca, jamás, debemos llegar a parecernos a él!
(Se escuchan disparos, los animales se dispersan y entra el Sr. Jones con una escopeta
en las manos.)
Sr. Jones (con voz alcoholizada): ¡Animales estúpidos! no me dejan descansar, ¡¡¡por
qué perturban mi sueño!!!
(Telón)
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Acto 2
La Rebelión
(La Granja Manor, los animales están acurrucados en los rincones temblando de frío)
Gata: ¡Qué frío que hace! (temblando)
Gallina: Parece que este invierno será el más duro
Gata: ¿Dónde están los demás animales?
Gallina: Están con los Cerdos
Gata: ¿Y qué hacen con ellos?
Gallina: Los cerdos planean algo…
Gata: ¡La rebelión!
Gallina: ¡Shhh! Silencio, es un secreto…
Gata: Disminuyeron nuestras raciones de comida.
Gallina: Es hora de rebelarnos
Gata: Pero si la rebelión triunfa ¿qué haremos sin los humanos?
Gallina: Seremos libres.
Gata: Los humanos son nuestros amos.
Gallina: No necesitamos amos
Gata: Pero entonces ¿quién nos guiará?
(Con paso firme entran los tres cerdos y detrás de ellos los demás animales)
Bobs: Los Cerdos estamos para servirles camaradas. Está comprobado que nuestra
inteligencia es superior, la ciencia lo confirma. (Con voz de falsa y exagerada congoja) Ya
pasó un mes desde la muerte del Cerdo Mayor, él nos enseñó el camino.
Boxer: Yo solo llegué a la letra “D” en el abecedario, pero ¡me esforzaré más!
Oveja: Yo, lo que aprendo en un día, al día siguiente se me olvida. Solo recuerdo aquella
frase que dijo el Cerdo Mayor: el humano es el enemigo…
Snowball: ¡Instrucción!
Napoleón: ¡Instinto!
Snowball: Lo que escucharon. (Se endereza para parecer más alto y saca su voz más
enérgica) ¡Animales de la granja Manor, hoy será el día en que por fin seremos libres de
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los humanos! Ya basta de soportar humillaciones, malos tratos. Este invierno las
raciones de comida han disminuido, nuestras pocilgas están descuidadas, apenas nos
protegen del frío. Quizá muchos de nuestros compañeros de la granja morirán, pero los
humanos, esos malditos, tienen comida en abundancia, camas calientes, nada les falta
gracias a nuestro esfuerzo. ¡El momento de rebelarnos es hoy! ¡Es hoy!
Armin: ¡Por mis cachorros que acabo de dar a luz, juro que pelearé con valentía!
Napoleón (se aleja un poco del grupo y mira a lo lejos, luego regresa nervioso): ¡Miren!
ahí viene el Sánchez, sostiene una botella en una mano y en la otra un látigo.
(El Sr. Sánchez irrumpe en la granja gritando, agita su botella en el aire y reparte algunos
latigazos.)
Sr. Jones: ¡¿Qué pasa aquí?! ¡Vuelvan a sus corrales y pocilgas animales mugrosos!
(Los animales esquivan los latigazos y empiezan a formar un semicírculo alrededor del
Sr. Sánchez)
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Sr. Jones (Él se da cuenta de que los animales ya no parecen sumisos y empieza a
ponerse nervioso, intenta parecer más agresivo para restablecer el orden): ¡Qué les
pasa, no recibirán más comida! ¡Los degollaré, cerdos malditos! ¡Gallina tonta te
desplumaré!, ¡olvídate de tu pienso vaca floja!
(Los animales lo tienen casi acorralado y Snowball se arroja sobre el Sr. Sánchez y lo
tumba. Sánchez se levanta rápidamente y huye despavorido, los animales van tras él,
excepto Napoleón y Bobs.)
Napoleón: Mira como huyen Sánchez y su mujer, y tras ellos sus peones... La granja es
nuestra.
Acto 3
Los Cerdos
(Los animales de la granja están reunidos, están sentados en círculo, excepto los tres
cerdos que están de pie, todos los demás tienen la mirada fija en ellos)
Bobs: Camaradas, ¡hemos vencido! (aplausos y gritos de apoyo) Ayer por la noche, tras
nuestra victoria, los cerdos escribimos en el muro los mandamientos que debemos
respetar por sobre todas las cosas. Flor, tú que eres la mejor leyendo, después de los
cerdos, lee por favor.
Flor: (se pone de pie, muy contenta y empieza a leer con entusiasmo):
(Todos los animales asienten inclinando la cabeza a medida que se leen los
mandamientos, demostrando su total conformidad)
(Los animales se ponen de pie y se dispersan hablando entre ellos. El gato y la gallina se
acercan a los cerdos con un balde de leche.)
Napoleón: No se preocupen por la leche camaradas (toma el balde lleno y lo pone detrás
de él) eso ya se arreglará. ¡Nuestra cosecha es más importante! El camarada Snowball
los guiará, yo iré con ustedes en unos minutos.
(Salen todos los animales, contentos y esperanzados, guiados por Snowball. Bobs y
Napoleón se quedan solos, se miran y se dan la mano. Napoleón toma el balde de leche
y entre los dos se la beben.)
(Telón)
Acto 4
Napoleón: No es verdad.
Napoleón: Yo creo que no debería llamarse hogar de descanso, sino más bien: Casa de
retiro para animales.
Bobs: Camaradas, no discutamos, no frente a los otros animales (señala con un ligero
gesto de cabeza a los otros animales) dudarán de nuestra capacidad para organizar la
granja.
Snowball (encoge los hombros fastidiado): Como sea, lo importante es que los animales
tendrán un lugar de descanso… o retiro… o como sea.
Bobs: Estimados, hay problemas más importantes. Tenemos un problema con los
mandamientos, estos animales no pueden aprendérselos de memoria.
Snowball (Con tono ligero, como si no considerara el tema importante): Camaradas los
siete mandamientos pueden reducirse a una sola máxima expresada de la siguiente
manera: “Cuatro patas sí, dos pies no”. Esto contiene el principio esencial del
Animalismo.
Oveja (con la cabeza gacha, muy concentrada): Cuatro patas sí, dos pies no, cuatro patas
sí, dos pies no… ¡Es pegajosa la consigna!
Bobs: (da un paso al frente y habla con voz clara): ¡Camaradas! Imagino que no
supondrán que nosotros los cerdos estamos haciendo esto con un espíritu de egoísmo
y de privilegio. Muchos de nosotros en realidad tenemos aversión a la leche y a las
manzanas.
Bobs: Sólo comemos estos alimentos para preservar nuestra salud. Lo cierto es que la
leche y las manzanas contienen substancias absolutamente necesarias para la salud del
cerdo. ¡Esto ha sido demostrado por la ciencia, camaradas!
Bobs: ¿Saben lo que ocurriría si los cerdos fracasáramos en nuestro cometido? ¡ Sánchez
volvería! (todos los animales asustados murmuran preocupados) Sí, ¡ Sánchez volvería!
Camaradas, yo confío en que no haya nadie entre vosotros que desee la vuelta de Jones.
Napoleón: Nos llevaremos las manzanas. (Se dirige directamente a Armin y le habla con
tono cariñoso) También me llevaré a tus cachorros, los cuidaré y educaré con mucho
amor.
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(Telón)
Acto 5
En el bar
(Es un bar viejo, dos mesas y tres sillas por cada mesa, en una de las mesas están
sentados el Sr. Sánchez y dos amigos suyos. Hay una botella de licor y los tres amigos
beben de sus vasos llenos)
Sr. Sánchez: Esos mugrientos me la pagarán, me quitaron la granja. (Golpea con furia la
mesa con el puño)
Amigo de Sr Sánchez 1: Deberíamos recuperar tu granja.
Sr Jones: Sí, pero voy a necesitar su ayuda, yo solo no podré hacerlo.
Amigo del Sr. Sánchez 2: Quizá podríamos usar esto (saca unos cartuchos de dinamita
de una pequeña mochila de cuero que cuelga en su silla, los pone sobre la mesa y se los
enseña a los dos hombres)
Sr. Sánchez: Guarda eso. Queremos recuperar la granja, no echarla abajo y destruir los
escombros. No vamos a destruir mi granja, es lo único que me queda. Lo he pensado
mucho, iremos armados con hachas, azadas y mi escopeta, así recuperaremos la granja
de esos animales desagradecidos.
Amigo del Sr. Sánchez 1: Por supuesto, dejemos de perder el tiempo, debemos ir antes
de que se organicen.
Amigo del Sr. Sánchez 2 (con voz burlona): Te sacaron de tu granja ¿te parece poco para
unos simples animales? (se ríe)
(Chocan los vasos, se beben todo el licor y salen del bar, algo mareados y con sonrisas
cómplices).
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Acto 6
(La Granja)
Boxer: Está muerto, no tuve intención de hacerlo. Me olvidé que tenía herraduras.
Boxer (con voz quebrada): Yo no deseo quitar una vida, ni siquiera una humana.
Snowball: Camaradas, hemos ganado una batalla importante, hemos demostrado que
somos fuertes y que no podrán arrebatarnos la granja tan fácilmente. Es bueno saber
que todos estamos dispuestos a dar la vida por nuestra granja, a matar por nuestra
granja.
Snowball: Compañeros, ahora que nos hemos librado de los humanos, tengo que
comunicarles que en todo este tiempo trabajé en un proyecto muy importante. (Saca
unos papeles y los pone sobre el suelo) ¡Esto que ven camaradas es un molino!
Snowball (saca un lápiz y con él señala al horizonte mientras explica): En la larga pradera
hay una loma, es el punto más alto de la granja. He estudiado el terreno y ese es el lugar
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indicado para construir el molino de viento con el cual podríamos hacer funcionar un
dínamo y suministrar fuerza motriz a la granja. Tendríamos luz y calefacción.
Napoleón: Estás loco, la construcción será muy difícil, ¿cómo podríamos levantar las
paredes? ¿Y las aspas? Después de eso necesitaríamos dínamos y cables. Tú no dices
cómo conseguiríamos eso.
Burro: Con molino o sin molino, la vida seguirá como siempre ha sido… un desastre.
Boxer: Me esforzaré para construirlo, podría levantarme más temprano para llevar las
piedras de la cantera.
(De pronto entran corriendo dos perros, los ya adultos cachorros que le quitó a la
Perrita, y se lanzan detrás de Snowball. Los perros y Snowball desaparecen de escena.
Napoleón se pone en frente de los animales y espera a que regresen sus perros. Ellos
regresan inmediatamente y se sientan a su lado, no hay rastros de Snowball. Los demás
animales observan lo ocurrido con temor e incredulidad)
(Telón)
Acto 7
Bobs: (con tono condescendiente): Camaradas, espero que todos los animales
presentes se den cuenta y aprecien el sacrificio que ha hecho el camarada Napoleón al
tomar las riendas del manejo de la granja, no crean que este trabajo adicional es un
placer. Por el contrario, es una honda y pesada responsabilidad.
Armin: Creí que todos los animales eramos iguales, creí que las opiniones de todos los
animales de la granja serían tomadas en cuenta.
Bobs: El camarada Napoleón estaría muy contento de dejarles tomar sus propias
decisiones. Pero algunas veces podrían ustedes adoptar decisiones equivocadas,
camaradas. ¿Y dónde estaríamos nosotros? Imagínense que ustedes hubiesen decidido
seguir a Snowball con sus disparatados molinos; Snowball, ¡ese criminal!
Cuervo: Camaradas, es muy importante el trabajo, piensen que morir trabajando por la
granja tendrá su recompensa en la otra vida
Cuervo: Al morir, si fuimos leales y obedientes, si nos resignamos a esta vida dura y de
trabajo, llegaremos al paraíso animal, ahí la comida crece sola en los campos, hay ríos
de leche fresca, fruta siempre madura, montañas de terrones de azúcar. (Levanta las
alas hacia el cielo)
Napoleón: Camaradas, hemos decidido construir el molino de viento, pero deben saber
que esta tarea significará un trabajo muy duro, es muy probable que tengamos que
disminuir las raciones de comida. Es todo. (Napoleón sale junto con los perros)
Bobs: (con tono cínico): Lo sé, lo sé… en realidad camaradas Napoleón nunca estuvo en
contra del molino. Y es que los planos del molino los dibujó él, pero Snowball, ese
traidor, se los robó.
Bobs: Esa fue la sagacidad del camarada Napoleón. Él aparentó oponerse al molino, pero
fue una maniobra para deshacerse del traidor de Snowball. Ahora que él no está,
podemos construir el molino sin problema.
Bobs: Táctica, camaradas, ¡táctica! Tenemos un líder muy sabio… todo lo que hace es
por nuestro bienestar.
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(Telón)
Acto 8
(Los animales están cargando piedras, Boxer es el que más carga piedras con sogas)
Boxer (tira de unas sogas con los hombros): ¡Trabajaré más fuerte! ¡Trabajaré más
fuerte!
Flor: Tranquilo Boxer, ya no eres joven cómo antes. Podrías enfermar o lastimarte.
Boxer: Es necesario trabajar más duro para terminar la construcción del molino cuanto
antes.
Napoleón: Las necesidades del molino están por encima de todo lo demás. Venderemos
a los humanos parte de la cosecha de heno y de trigo y también obtendremos dinero
mediante la venta huevos.
Gallina: ¡Jamás! se supone que no debemos comerciar con humanos, y mírate, ¡vistes y
piensas como ellos!
(La Gallina escapa y los perros van tras ella. Napoleón sale de escena)
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Gata: Jamás tener trato alguno con los humanos, nunca dedicarse a comerciar, nunca
usar dinero… ¿no quedamos en eso?
Bobs: ¡Camaradas! ¿Están seguros de que eso no es algo que ustedes lo han soñado?
¿Está anotado en alguna parte?
Napoleón: Camaradas hemos descubierto que la Gallina nos ha traicionado. ¡Sí, traición!
Sabemos que es cómplice de Snowball y del Sr. Sánchez, por eso su negativa a cooperar
a la granja. ¡¡Es por eso que yo la sentencio a muerte!!
Napoleón: ¡Acaben con ella! (los perros se acercan y la matan, arrastran el cadáver y
salen junto a los cerdos. Todos los animales de la granja guardan un largo silencio)
Boxer: No comprendo. Yo no hubiera creído que tales cosas pudieran ocurrir en nuestra
granja. Eso se debe seguramente a algún defecto nuestro. La solución, como yo lo veo,
es trabajar más fuerte. Desde ahora me levantaré una hora más temprano todas las
mañanas. (Se aleja arrastrando las pesadas piedras)
Burro: Ahora que recuerdo, el sexto mandamiento decía: “Ningún animal matará a otro
animal”
Cuervo: Allá arriba camaradas (señalando el cielo) allá arriba, detrás exactamente de
aquella nube oscura que ustedes pueden ver, allí está situado el monte de azúcar, esa
tierra feliz donde nosotros los animales, pobres animales, descansaremos para siempre
de nuestras labores.
Armin: Actualmente nuestra vida no es más que hambre y trabajo, es correcto y justo
que existiera en alguna parte un mundo mejor para nosotros.
Cuervo: Yo he estado ahí camaradas, hace tiempo, mientras volaba, fui arrebatado por
una fuerza hasta aquellas alturas, he visto los campos interminables de trébol y tortas
de semilla y la montaña magnífica de terrones de azúcar y…
(El discurso es interrumpido por unos gritos de dolor, Boxer entra en escena gritando de
dolor)
Flor: ¡Boxer!
Boxer: Es mi pulmón (tose), no importa. Yo creo que podrán terminar el molino sin mí.
Hay una buena cantidad de piedra acumulada. De cualquier manera solo me quedaba
un mes.
Gata: Debemos obtener ayuda inmediatamente. Squealer, haz algo ¡por favor! Avisa a
Napoleón.
(Todos los animales tristes y llorosos en silencio arrastran el cuerpo de bóxer. Se cierra
el telón)
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Acto Final
(Los animales están reunidos sentados y los cerdos de pie frente a ellos)
Napoleón (con exagerada y falsa congoja): Hace unos días Boxer dejó de estar entre
nosotros. Fue un gran camarada, nunca cuestionó nada, solo se preocupó de trabajar
por el bien de todos nosotros. Ese es un ejemplo digno que tiene que ser imitado por
todos. Ahora camaradas, a pedido de muchos de los miembros de la granja, vamos a
realizar las elecciones para elegir a nuestro líder. Así que si alguno de ustedes quiere
competir conmigo, que se manifieste.
Gato: ¿No se supone que los animales no viviríamos como los humanos?
Burro: No nos dejan entrar a la cabaña, ellos se alimentan mejor que nosotros, beben
alcohol y mírenlos, usan ropas de humanos y tienen sus mismas actitudes. ¿No se
supone que todos los animales somos iguales?
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Bobs: Camaradas, por favor, busquen las cajas de licor que dejé en alguna parte.
Bobs: Es verdad, sí, sí. Más bien dicho ERA verdad. Ahora sólo queda un mandamiento,
hemos decidido realizar una reforma constitucional, y ahora solo queda un único
precepto: Todos los animales son iguales, pero algunos animales somos más iguales que
otros. ¡Ahora trabajen o sino soltaremos a los perros!
(Bobs encuentra las botellas de licor y se aleja con ellas, tambaleándose y cantando. Los
animales lo miran y dejan de trabajar)
Flor: Queremos ser libres y que todos los animales seamos iguales.
Bobs: ¿No entienden? La igualdad es imposible. Esta historia se repetirá una y otra vez