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Luis Alberto Sánchez fue un escritor peruano representativo del siglo XX. Ejerció como educador, crítico literario, novelista, líder político y parlamentario y periodista. Al regresar al Perú en 1956, tuvo la impresión de que los hombres peruanos habían disminuido de talla y que el mestizaje estaba creciendo. Más tarde, en su libro El Perú: nuevo retrato de un país adolescente de 1981, transmitió nostalgia por el Perú. Influenciado por Ricardo Rojas, Sánchez extendió
Luis Alberto Sánchez fue un escritor peruano representativo del siglo XX. Ejerció como educador, crítico literario, novelista, líder político y parlamentario y periodista. Al regresar al Perú en 1956, tuvo la impresión de que los hombres peruanos habían disminuido de talla y que el mestizaje estaba creciendo. Más tarde, en su libro El Perú: nuevo retrato de un país adolescente de 1981, transmitió nostalgia por el Perú. Influenciado por Ricardo Rojas, Sánchez extendió
Luis Alberto Sánchez fue un escritor peruano representativo del siglo XX. Ejerció como educador, crítico literario, novelista, líder político y parlamentario y periodista. Al regresar al Perú en 1956, tuvo la impresión de que los hombres peruanos habían disminuido de talla y que el mestizaje estaba creciendo. Más tarde, en su libro El Perú: nuevo retrato de un país adolescente de 1981, transmitió nostalgia por el Perú. Influenciado por Ricardo Rojas, Sánchez extendió
Luis Alberto Sánchez queda como uno de los escritores
representativos de la América del siglo XX. Educador, crítico literario, novelista, líder político, y parlamentario, periodista. RETRATO DE UN PAIS ADOLESCENTE En El Perú: nuevo retrato de un país adolescente (1981, cuenta que la Primera impresión que tuvo al regresar al país en 1956, fue que los hombres Peruanos habían ido disminuyendo de talla y que el mestizaje estaba creciendo: Transmite nostalgia por el Perú en su libro. “Ahora los hombres son cada vez más flacos y chicos, y peor vestidos. Antaño predominaba una risa insolente de labios gruesos; ahora un mohín amargo de labios secos; los trajes no lucen como los de ayer; ellos lo usan raídos y generalmente bailándoles sobre las caderas; ellas, coquetamente económicas (...) Algo está pasando con el hombre peruano; con el hombre más que con la mujer; con el niño más que con el hombre. La raza estaba evidentemente debilitándose “4. TOMO I DE LA LITERATURA PERUANA Influenciado por Ricardo Rojas, quien, en 1924 recomendaba que “El estudio completo de una literatura ha de abarcar todo el logos del hombre,desde el Folklore hasta el parnaso, desde el arte del rústico hasta el del culto”34; y, cómo lo sugiere en el prólogo de la edición castellana del libro, La musique des Incas et ses survivances (1925), de Raoul y Marguerite D´Harcourt, estudio que le hizo revisar sus puntos de partida, extendiendo sus investigaciones hacia el pasado prehispánico, para recuperar y escribir “lo que del elemento indígena persistía en la literatura peruana”. Resultando de ello el capítulo sobre Literatura aborigen, que integra el primer tomo de su Literatura peruana, subtitulada: Derrotero para una historia espiritual, publicado en 1928. Sánchez sugirió llamar a dicho período genuino o primordial, ya que forma parte de nuestra realidad estética, y explica cómo hizo para trabajar con testimonios de la literatura ágrafa, o sea de la literatura oral, de testimonios meramente folklóricos y etnológicos: