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Celis Martínez Ana Jimena.

Desarrollo y Gestión Interculturales.


Examen Extraordinario Procesos de Investigación 1.

La ciencia y sus revoluciones; cambio de paradigmas para su


aplicabilidad en estudios medioambientales.

Introducción.

Mario Tamayo y Tamayo propone en su texto ​“El proceso de la investigación científica” ​una
definición de ​ciencia​, a partir de lo que es el ​conocimiento científico​; él menciona que el
conocimiento científico son las formas que tiene el humano de dar un significado con sentido
a la realidad y que la ciencia es un quehacer crítico, no dogmático que busca establecer
relaciones entre hechos e interconectarlos entre sí para crear relaciones lógicas que permitan
presentar postulados para que el ser humano cumplir el objetivo del conocimiento científico.
(14, 15) Al mismo tiempo se plantea la amplitud en sentido de los campos de estudio de la
ciencia y se describe como con una posibilidad de cambio constante, según la adaptabilidad
del ser humano, quien al fin y al cabo es quien se dedicó a crear y trabajar la ciencia, pero
¿Qué tanto realmente esta apertura dentro del estudio de la ciencia existe como para que
quepan diversas disciplinas cuyos métodos y formas no caben directamente dentro de las
formas del método científico planteado por autores como (en este caso) Tamayo? y ¿Qué
otras propuestas se han planteado al respecto? En este ensayo se revisarán las formas en las
que autores como Thomas Kuhn se han planteado la ciencia y sus formas y se expondrán las
razones por las cuales la ciencia posnormal, propuesta por Silvio Funtowitz y Jerome Ravetz
resultan una revolución científica que podría resultar aplicable frente a la problemática
medioambiental que aqueja al mundo actualmente; una vez hecho este análisis, se propondrá
un esquema de estudio concreto que puedan llevar al planteamiento de soluciones en lo que a
la problemática del agua en México respecta, haciendo un análisis previo desde un enfoque
cualitativo, que desde mi punto de vista es el más adecuado para tratar el tema, así como las
razones por las cuales considero la afirmación anterior pertinente.

Kuhn y la ciencia “normal”.

Samuel Thomas Kuhn fue un físico egresado de la universidad de Harvard, nacido en Ohio en
1922; en 1947 se topó con el concepto de ​“Revolución científica” ​y empezó a trabajar con la

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historia de la ciencia. Este hombre se dedicó a escribir sobre los paradigmas de la ciencia,
entendiendo esto como aquellas aplicaciones de la ciencia que en cierto periodo de tiempo
proporcionaron a la comunidad científica modelos de problema y solución, ya que estos
métodos carecían de una competencia y dejaban la puerta abierta a las generaciones
posteriores para darle una respuesta a aquellas cosas que ellos no pudieron resolver (Khun,
33-34); de este trabajo, surge la idea de ​ciencia normal​, que resulta ser aquella ciencia que se
basa en uno o más de estos paradigmas, que usualmente se relata en uno o más libros de
texto. (Kuhn, 33) Este tipo de ciencia, desde el análisis de Funtowitz y Ravetz, no toma en
cuenta aspectos como la incertidumbre y si lo hace, es en casos en que esta, junto con los
factores que se encuentran en riesgo, son de bajo nivel. Las cosas que se revisan desde ahí,
parecen estar dentro de cierto control, lo que provoca que en el caso de estudios que requieren
un análisis más profundo (por ejemplo, los que empiezan a involucrar también la parte social,
como el conflicto medioambiental), no se puedan revisar desde este punto de vista sin tener
un sesgo importante para nuestra investigación. En el caso de la ​ciencia posnormal​,
planteada por estos mismos autores, se ve a los riesgos y a las incertidumbres como
situaciones de alto nivel, en donde es necesaria la intervención de personas que sean
especialistas en ciertos temas o espacios, aunque no pertenezcan directamente a la comunidad
científica. Esto permite mejorar las formas de obtención de conocimiento y hacer cierto tipo
de análisis que ayude a resolver problemáticas planteadas que no son resolubles desde los
paradigmas científicos.

La revolución científica y la ciencia posnormal.

Una vez hecho el análisis previo, me gustaría plantear la idea de que el planteamiento de
Kuhn no es tan incompatible como puede parecer con el de Funtowitz y Ravetz; al final, la
propuesta que este par de autores hacen para responder a la hecha por Kuhn treinta años
antes, representa también una revolución científica.

Uno de los planteamientos que da la ciencia posnormal es que hay elementos, (en este caso se
refiere en particular a la cuestión medioambiental) que no pueden ser sólo estudiados por la
ciencia normal y que requiere de la colaboración de individuos que pertenezcan al sector
popular, que, a diferencia de los sectores de la ciencia que se dedican al estudio de estos
temas desde el laboratorio y la investigación científica ajena al empirismo o la investigación

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de campo, se mantienen en contacto constante con el ambiente que les rodea, por lo tanto,
pueden dar un aporte a los estudios de este tipo de ciencia que permitan entender desde otro
punto de vista las cosas que se están estudiando y que ayude a dimensionar los riesgos más
allá de lo económico que representan ciertas problemáticas medioambientales y que no se
están tomando en cuenta debido a un sesgo proveniente del sistema capitalista y neoliberal en
que la ciencia se desarrolla hoy en día, en el que el aspecto económico es lo más importante y
no se toman en cuenta aspectos sociales que al final terminan afectando directamente no sólo
a las comunidades que viven en zonas de explotación de materias primas por parte de
empresas transnacionales, sino también a las propias empresas que explotan los recursos y
que es un aspecto que pocas veces se toma en cuenta.

Este análisis que hacen los autores de la teoría de la ciencia posnormal puede llegar a romper
con las formas tradicionales del método científico que plantean que es necesario un análisis
conceptual que provenga desde un lenguaje científico; las personas que se acercan al estudio
de estas problemáticas y no pertenecen a la comunidad científica, probablemente no tengan el
bagaje que el método científico requeriría para que el estudio se haga en sus términos y por lo
tanto, podría ser considerado como un método no válido para el estudio del tema desde lo
científico. En este sentido, pienso que este método de estudio cumple con la característica de
formar parte de un aspecto que podría parecer incompatible a las formas que ahora se
consideran tradicionales del estudio de la ciencia, pero que posteriormente podría llegar a
resultar útil al análisis de ciertos temas, no sólo medioambientales, pero aquellos que
involucren la cuestión social en su estudio y que muchas veces no se toman en cuenta; esto,
por ejemplo, resultaría útil para el planteamiento de modelos ecológicos, económicos y
educativos en lugares que tienen un mal llamado “problema de diversidad”, en que la
globalización no ha llegado de manera homogénea debido a la gran cantidad de lenguas,
culturas, flora, fauna, etc. que coexisten en un ecosistema y en donde los intentos de
globalización han perjudicado directamente a las comunidades que ahí habitan. Para mí,
plantearse esta posibilidad podría ayudar a los gobiernos a cumplir y replantear proyectos
globales como lo es la agenda 2030, los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) y otras
políticas impulsadas por organismos internacionales que provienen de países en los cuales las

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problemáticas en cuanto a diversidad no son tan fuertes o tienen otro origen y, por lo tanto,
no tienen políticas que puedan ser adaptadas de manera correcta en países como México.

La lucha por la defensa del agua en México.

Se sabe ya que México es uno de los países megadiversos en el mundo; cuenta con entre el 10
y el 12 por ciento de la biodiversidad del mundo, posee 170 mil kilómetros considerados
áreas naturales protegidas y alberga una flora y fauna multivariada debido a su extensión,
topografía y diferencias climáticas (Secretaría de Relaciones Exteriores); este tema resulta
atractivo no sólo para los turistas que visitan nuestro país cada año, sino también para todo un
grupo de empresas transnacionales que durante los años se han dedicado a la extracción de
recursos para beneficio de países con mejores economías e infraestructura que el nuestro.
Este paradigma extractivista no sólo perjudica a los ciclos naturales de la tierra, pero también
a las comunidades que habitan estos territorios, puesto que son despojados de sus terrenos
para que recursos como el agua puedan ser extraídos. Esta situación ha sido una de las
causantes de la creciente desigualdad en México; estas tierras son arrebatadas a sus dueños
aprovechándose del poco dominio que tienen sobre idiomas como el español o el inglés y de
situaciones como la falta de educación. Así, estas personas son dejadas en la calle, sin tener
un espacio en donde vivir debido a que sus terrenos se encontraban cerca de mantos acuíferos
que resultaban atractivos para su explotación. Esta situación es grave, debido a que este tipo
de acciones provocan un aumento en la desigualdad dentro del país, así como la ruptura de
ciertos rituales de cohesión social, como la pesca en el caso de las comunidades cercanas al
Río Colorado. A raíz de estos sucesos, han surgido una serie de figuras o grupos que se
dedican a luchar por recuperar y tratar de evitar la sobreexplotación de recursos por parte de
empresas transnacionales y del mismo gobierno que se dedica a la venta sin consulta de estos
territorios. Estas luchas han cobrado fuerza a través de los años gracias a movimientos como
el zapatista y a pesar de que los activistas que defienden estas causas se encuentran en una
constante amenaza, no abandonan los casos.

Como ya se hizo notar en el marco contextual dado anteriormente, una de las problemáticas
más grande a tratar actualmente es la del desplazamiento de comunidades cercanas a los
mantos acuíferos y depósitos de agua que son usados posteriormente por las empresas para su
consumo y explotación. Uno de los objetivos de la agenda 2030 está precisamente

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relacionado a la cuestión del agua y tiene como meta un acceso seguro y sustentable a los
recursos hídricos; en este caso, la hipótesis que propongo es que al incluir a las personas que
viven en estas comunidades en donde se explotan los mantos acuíferos y que se han visto
desplazados por las transnacionales en la el estudio y creación de políticas para el acceso
seguro y sustentable del agua, los resultados serán favorecedores no sólo para las
comunidades que dejarán de ser desplazadas, sino también para el cumplimiento de este
objetivo de desarrollo sustentable y buscar las maneras en que este mismo modelo sea
aplicable para otros objetivos y estos puedan cumplirse también. Para esto, se planteará a
continuación una propuesta de estudio desde lo cualitativo, ya que considero que esta puede
resultar mejor para invitar al cambio de paradigmas y la modificación de las formas en que se
hace política pública en nuestro país.

Las luchas por el agua, enfoque cualitativo.

La propuesta se enfocará en los grupos por la defensa del agua en la zona del Río Colorado,
en el estado de Baja California. Para esto, se propone un estudio de campo en que se visite a
las comunidades afectadas, las cuales serán entrevistadas para entender desde su perspectiva
la problemática que ahí se vive. Las preguntas sugeridas para estas entrevistas son las
siguientes:

1. Nombre, edad y lugar de procedencia.


2. ¿Cuál es la relación que tiene la comunidad en la que vives con el agua?
3. ¿Esta relación se ha visto afectada por algún acto de alguien externo a la comunidad?
¿De qué manera?
4. ¿La comunidad ha tomado alguna acción para evitar estas afectaciones?
5. Si la respuesta a la pregunta 4 fue sí, ¿Estas acciones han tenido apoyo de las
autoridades? Si la respuesta a la pregunta 4 fue no, ¿creen que las autoridades puedan
hacer algo para evitarlas?
6. ¿Tienes alguna propuesta para las autoridades que se encargan de atender estas
problemáticas?

Estas entrevistas se realizarán a un grupo muestra, conformado por personas pertenecientes a


estas comunidades afectadas, en rangos de edad de entre 6 y 15 años en el caso de los

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menores, 18 y 26 en caso de los jóvenes adultos y de 45 a 60 años en el caso de hombres y
mujeres, además de un grupo de entre 5 y 10 personas que se dediquen formalmente al
activismo y la defensa del agua. Una vez hechas estas entrevistas, se hará un balance con los
resultados, usando como apoyo una investigación previa con fuentes académicas y estudios
oficiales, como aquellos realizados por la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA). Este
balance será útil para entender las opiniones de la comunidad respecto a la problemática que
les aqueja y poder, posteriormente, invitar a la comunidad a un diálogo público con
autoridades estatales, especialistas en temas medioambientales, activistas y miembros de la
comunidad, en el que se presentarán los resultados obtenidos ya sistematizados y se abrirá el
espacio para presentar otras propuestas útiles para resolver los casos concretos.
Posteriormente, se realizarán reuniones cerradas, cuyas minutas estarán disponibles para el
acceso de cualquier persona que se interese en revisarlas y en las cuales se revisarán las
propuestas con los mismos grupos presentes en los diálogos públicos, quienes mandarán
representantes que bajen a estas reuniones las propuestas y las revisen, para llevarlas después,
ya correctamente articuladas a las autoridades federales para que sean llevadas a cabo. Es
importante recalcar que uno de los puntos que no se pueden omitir y que debe quedar
registrado como exigencia y no como propuesta, será la participación directa de las personas
de la comunidad en las acciones que se tomen una vez aprobadas las propuestas. Esto debido
a que no sólo asegura el cumplimiento de las propuestas hechas por la comunidad, si no que
puede representar una oportunidad de empleo para las personas que viven en ésta, además de
darles herramientas para que los programas y políticas, una vez dada una capacitación previa
en cuanto a lo que pueda ser necesario, resulten ser autogestivos.

Una vez presentadas las propuestas a las autoridades y pensando en un caso en que estas sean
aprobadas, se organizarán jornadas de capacitación en cuanto a los elementos que se
requieran, ya sea uso de tecnologías, derechos humanos, seguridad, etc. Y una vez terminadas
estas, se iniciará con el proceso de aplicación. En cuanto este proceso inicie, se determinará
una comisión que se encargará de revisar de manera constante que las políticas y programas
tanto internos como externos sean cumplidos de manera correcta y sin anomalías, así como
de reportar si esto no está sucediendo y cualquier sugerencia o petición extra proveniente de
los mismos habitantes, trabajadores o comisionados para la mejora del trabajo realizado.
Cada seis meses, se harán visitas de parte de especialistas, así como talleres impartidos tanto

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por ellos mismos como por miembros de la comunidad que ya tengan un conocimiento
amplio en cuanto a las acciones tomadas para la resolución de la problemática.

Justificación.

El uso de la metodología cualitativa me pareció el más adecuado, debido a que permite no


sólo obtener datos crudos que puedan ser usados en estadísticas que mucha gente o no
entiende o no revisa, sino también la participación directa de la misma comunidad al
compartir experiencias y actuar posteriormente sobre estas mismas para el mejoramiento de
su comunidad. La metodología cualitativa tiene la característica de permitir estudiar los temas
desde una perspectiva holística, que revisa los casos de lo particular a lo general; considero
que esta metodología es la más adecuada, debido a que en México no podemos tratar sólo los
casos generales ni partir de ellos, ya que estamos plagados de particularidades. Estas son las
que le otorgan diversidad a nuestro país y las cuales hay que defender y no intentar dejar de
lado sólo para satisfacer caprichos del sistema. Por otro lado, permite perfectamente el uso de
la ciencia posnormal aplicada directamente en los casos, puesto que propicia la relación entre
especialistas en temas relacionados con las formas de ciencia occidental, especialistas en
temas relacionados al conocimiento tradicional y personas comunes y corrientes que están
interesadas en participar y que tienen algo que aportar a la investigación. Al considerar todas
las perspectivas como válidas, se quita el sesgo que a veces pueden tener los métodos
científicos muy estrictos. Así mismo, permite la consideración de cosmovisiones que afectan
directamente a los casos de estudio.
En cuanto a las formas de acción propuestas para el caso planteado, crear programas
autogestivos también me parece una estrategia adecuada en cuanto a cómo ésta puede aportar
en el manejo de la violencia y otras problemáticas que a pesar de que pueden parecer lejanas
a las que se están tratando en un inicio, terminan por repercutir entre sí, tanto en lo positivo
como en lo negativo y, de nuevo, invita a la comunidad a no quedarse en estado de
espectador solamente. Mientras más involucrada está la comunidad, es más difícil que se vea
atraída por cuestiones como el crimen organizado y permite que las relaciones dentro y fuera
de ella se lleven a cabo de manera pacífica y evitando en su mayoría conflictos que pueden
agravarse con el paso del tiempo.

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Reflexiones finales.

Plantear investigaciones que tienen un tinte social o que involucran sectores sociales
complejos que se han visto afectados por diversas problemáticas desde hace mucho tiempo
siempre resulta conflictivo, sobre todo si tomamos en cuenta que los paradigmas científicos
provienen en su mayoría de sectores de población en el mundo que no se ven afectados
directamente por estos problemas, además de ser, de hecho, los causantes de muchas de las
problemáticas planteadas por las comunidades originarias que son desplazadas en el mundo.
Lo importante es ahora que podemos y tenemos las disciplinas que nos lo permiten, darles
espacios en los que puedan expresarse e involucrarles en las discusiones que se tienen
respecto a sus espacios, puesto que al final, son quienes mejor los conocen. Posteriormente,
será posible que los paradigmas creados para darles espacios dentro de disciplinas muy
cerradas y con metodologías que poco ayudaban a la resolución de conflictos en los que la
diversidad se veía involucrada, cambien por unos en los que la ciencia normal y la posnormal
logren convivir de manera adecuada, para así abrir los horizontes de investigación y lograr
una verdadera cooperación y desarrollo en países con desigualdad de condiciones.

Conclusiones.

Una de las características principales de la ciencia es que cambia con el paso del tiempo y el
cambio de paradigmas creo que es una de las demostraciones más importantes de este hecho.
Pensar en la ciencia como algo no estático abre las posibilidades para que los sesgos
planteados por ciertos grupos muy específicos de gente se eliminen y se abra el paso a todas
aquellas personas que han tenido intereses científicos, pero que no se habían acercado
directamente a la ciencia por temor a no pertenecer ahí. Dejar de pensar la ciencia como un
campo de estudio elitista es indispensable para poder resolver problemáticas en las que no se
toma en cuenta la parte social, que resulta ser un campo muy importante para tratar ciertos
temas muy particulares y sin el cual, estas investigaciones o no tienen sentido o sus resultados
acaban por ser ineficientes para las personas que se desarrollan en estos entornos. Por otro
lado, el uso de metodologías que comúnmente eran usadas para las ciencias sociales en
estudios relacionados con las ciencias exactas, permite precisamente abrir estos cercos y

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entender que las divisiones en las ciencias no son tal, que ambos tipos de ciencia pueden
trabajar juntas y que incluso el hacerlo resulta mucho más benéfico para ambas.

Nosotras como gestoras interculturales tenemos una labor muy grande y es la de abrir estos
panoramas frente a las personas que se dedican ya a esto y que buscan soluciones a estos
mismos problemas que en la carrera nos cuestionamos. El abrir paso a estas discusiones
podría permitir no sólo que nosotras nos desempeñemos en ciertos ámbitos en donde nuestra
perspectiva pueda resultar necesaria, sino también a plantear resoluciones a problemas que
parecían no tenerlas, solo faltaba ver un poco más allá del charco.

Bibliografía.

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Editores, México, 2003

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Kuhn, Thomas, ​La estructura de las revoluciones científicas, F

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