Luis Felipe Cárdenas Acevedo Código: 4151931

CASO DE ETICA PROFESIONAL

CASO PRÁCTICAS UNIVERSITARIAS

Un estudiante en formación profesional de Psicología lleva a cabo sus prácticas en

una fundación apoyada por una entidad religiosa que trabaja en apoyo a familias.

La institución convoca al estudiante a participar de una movilización en reacción a

una propuesta del Ministerio de Educación, alegando que dicha propuesta

afectaría los valores de la familia y, por ello, pondría en riesgo la razón social de la

fundación si se implementa. El estudiante decide no participar. La fundación

convoca al estudiante para participar en otra actividad de carácter religioso, él se

niega a colaborar dado que no representaba un escenario de intervención de

psicología social (campo en el que está realizando su práctica), no constituía una

actividad liderada por la fundación, ni aportaba a su proceso formativo. Lo anterior

ha sido motivo de malestar dentro de la Fundación y para el estudiante.

Análisis: Teniendo en cuenta lo anterior este caso se fundamenta en dos

componentes principales, en una primera instancia se involucra el componente

legal donde los puntos clave son los deberes, obligaciones y derechos tanto del

estudiante que está realizando sus prácticas profesionales, como de la fundación

en donde se llevan a cabo las prácticas profesionales, dicho esto deben estar

explícitamente expresados en el convenio de practica firmado con la universidad

en donde el estudiante y la fundación o institución en donde se desarrolla la

práctica profesional. Si en el convenio se dice que el estudiante debe acompañar

las posiciones ideológicas su sitio de prácticas a partir de marchas o ciertas

declaraciones públicas o actos de la misma índole, el estudiante estaría obligado a

realizarlo ya que se ha comprometido con la fundación. De no ser así el estudiante

no tendría ninguna obligación o deber contractual para realizar y/o apoyar este tipo

de acompañamientos. Por otra parte si las marchas o algunos tipos de

manifestaciones o actividades llevadas a cabo por la fundación, no aportan a la

formación profesional y académica del estudiante este no estaría obligado a su

cumplimiento. Sin embargo como ya se manifestó esto depende de las

condiciones del convenio de la práctica previamente acordado entre las 3 partes,

el estudiante, la universidad y la fundación, Dicho esto al estudiante se le debe

recomendar que ponga en conocimiento de su profesor supervisor o tutor de

prácticas, la situación para no llegar a tener conflictos con respectiva nota y

desarrollo académico.

En cuanto a la cuestión ética a los estudiantes que realizan practica no les aplica

lo dispuesto en el código de odontológico y bioético de psicología contenido en la

ley 1090 de 2006, ya que sus actuaciones relacionadas con posibles faltas a la

ética deberán ser revisadas o valoradas por los estatutos académicos de su

universidad. Y por otra parte a nivel moral se debe manifestar un llamado al

manejo prudente de las diferencias de creencias. Ante este tipo de situaciones el

psicólogo debe procurar llevar a cabo un manejo que permita a las dos partes

solucionar sus diferencias más que agravarlas. Sin embargo, no por ello la

institución se encuentra justificada para imponer sus creencias. Finalmente esta

situación deberá solucionarse de acuerdo a los parámetros establecidos entre las

partes, un manejo prudente no significa ceder ante las solicitudes sino no

transformarlo en un conflicto.