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Ensayo en el marco del proceso de presentación a la Maestría en Psicología de la

Universidad Nacional de Colombia

Directora de la Línea en Evaluación y Mejora de Procesos Educativos: Olga Rosalba


Rodríguez Jiménez

Los derechos básicos de aprendizaje en matemáticas, una propuesta como


punto de partida

Ana María Torres Niño

De acuerdo con lo dispuesto por el MEN (2016) el Plan Nacional Decenal de Educación que

se encuentra vigente en el periodo 2016-2026, se constituye como una hoja de ruta, orientada a

avanzar hacia un sistema educativo de calidad que contribuya a la promoción del desarrollo

económico y social del país, y la construcción de la sociedad a partir de los principios de

equidad, respeto y reconocimiento de las diferencias. Teniendo en cuenta que la educación es

percibida como una vía de transformación social, afianzando las democracias y disminuyendo las

brechas sociales y económicas, en Colombia se ha dispuesto prestar el servicio educativo a partir

de cuatro dimensiones: la primera es la disponibilidad del servicio, que implica la

responsabilidad del estado en la disposición de la infraestructura de instituciones educativas en

términos de cobertura; la segunda es la accesibilidad, la cual se relaciona con las condiciones de

igualdad que permite a las personas acceder al sistema educativo sin inconvenientes; la tercera

dimensión es la adaptabilidad, que señala que los servicios educativos ofrecidos deben adecuarse

a las necesidades de las poblaciones a las cuales van dirigidos; y por último se encuentra la

cuarta dimensión que es la aceptabilidad, que agrupa aspectos referidos a la calidad, como lo son

los métodos de enseñanza, las cualidades profesionales de los docentes, la seguridad y salud en

las instituciones educativas.


Se ha realizado la implementación de diversas políticas que tienen como objetivo mejorar los

servicios educativos en Colombia; las cuales pueden ser agrupadas con base en el criterio de si su

implementación se da en el ámbito de la demanda o en el de la oferta, en primer lugar, se

encuentran las políticas orientadas a garantizar que en los hogares tengan las condiciones para

enviar a sus hijos al colegio y facilitar su aprendizaje. Por otro lado, se encuentran las políticas

relacionadas con los insumos y las condiciones que deben cumplir los colegios para proveer una

educación que motive a los estudiantes, y que así mismo comprenda las necesidades de los niños.

No obstante, es necesario que el diseño e implementación de las políticas se realice a partir de

una aproximación sistémica en la que las transformaciones se realicen de manera simultánea,

tanto en la renovación de los contenidos educativos como en la atención y manejo de las

necesidades y capacidades de los estudiantes (García, Maldonado & Rodríguez, 2014). Dado que

los resultados de las evaluaciones nacionales e internacionales, han permitido una mejor

comprensión acerca de cómo se caracteriza el desempeño escolar, sus logros y las áreas en las

que se presentan falencias, también han dejado en evidencia que gran parte de los estudiantes

evaluados presentan niveles bajos de desempeño, así como los docentes presentan falencias tanto

en el conocimiento disciplinar como en el componente didáctico de la disciplina; por ello, y por

acuerdos concertados a nivel internacional, en Colombia en las últimas décadas las políticas

públicas se han orientado a abordar problemáticas de cobertura, permanencia y repitencia,

principalmente la cobertura se ha abordado a partir de implementar medidas de gratuidad para

asegurar que los niños y niñas de diversos contextos puedan asistir a las instituciones educativas

a recibir formación; por otro lado, para mejorar la calidad, se ha buscado implementar la jornada
única en todas las instituciones del territorio nacional, así como mejorar la formación de los

docentes y promover un acompañamiento constante a su labor (MEN, 2011).

En el marco de la puesta en funcionamiento de las propuestas de mejora del sistema educativo

en Colombia, y con el fin de fortalecer la aceptabilidad del modelo educativo en Colombia, a

partir del 2006 este se ha venido desarrollando con base en los Estándares Básicos de

Competencias, los cuales constituyen uno de los parámetros de lo que todo niño, niña y joven

debe saber hacer, para así lograr el nivel de calidad en su paso por el sistema educativo

evidenciado en las evaluaciones externas e internas. Dichos estándares tienen como objetivo

funcionar como indicadores comunes que brinden la pauta para establecer su los estudiantes y el

sistema educativo cumplen con las expectativas de calidad en la formación escolar.

Adicionalmente, es importante señalar que las competencias son entendidas como el “saber

hacer” en situaciones concretas que requieren la aplicación de los conocimientos de manera

creativa, flexible y responsable. Aunque los estándares básicos de competencias, no limitan la

libertad de las instituciones para acordar y construir su currículo y planes de estudio, se espera

que estos puedan orientar la incorporación generalizada en los planes de estudio de los

conocimientos, habilidades y valores requeridos para el desempeño ciudadano y productivo,

brinden una garantía del acceso a estos contenidos por parte de todos los estudiantes del país,

mantengan elementos de unidad nacional, sean comparables con los contenidos a los que

acceden niños y jóvenes en otros países y faciliten el cambio entre instituciones educativas a

estudiantes que han tenido que cambiar su residencia (MEN, 2006). Con el propósito de

fomentar un acceso igualitario a los contenidos y dar una pauta acerca de los conocimientos que

deben adquirir los estudiantes desde primero de primaria hasta grado once y que deben
desarrollarse y ser contemplados en los currículos, puntualizando que esto último es a

consideración de la institución educativa, en el 2015 se presenta por primera vez un documento

que establece los Derechos Básicos de Aprendizaje (DBA) en las áreas de Matemáticas y

Lenguaje; en el 2016 son publicados y socializados formalmente por el MEN.

Los DBA son definidos por el MEN (2016) como “una selección de saberes claves que

indican lo que los estudiantes deben aprender en cada grado escolar desde 1° hasta 11° para las

áreas de lenguaje y matemáticas”. En tanto que, los DBA no son considerados como

determinantes del currículo escolar, sino como la base con la que se complementan los enfoques,

metodologías, estrategias y contextos propios de las instituciones educativas, permiten dar cuenta

del desarrollo progresivo de algunos conceptos a lo largo de los grados, presentan ejemplos para

dar cuenta de los enunciados, y pueden servir como referentes para la planeación de las

actividades en el aula realizadas en un grado.

La formulación de los DBA, se estructura de manera que se presenta un enunciado con la

habilidad o conocimiento que el estudiante debe desarrollar, las evidencias que le permiten ver al

docente si el estudiante puede manejar y desarrollar esos contenidos y un ejemplo que concreta

la manera en la que esas habilidades se establecen en una actividad específica (MEN, 2016).

Concretamente, en el área de matemáticas, estos se encuentran relacionados en primer lugar con

las con las concepciones de número, categoría, clasificación y forma. Conforme avanza en los

grados, se relaciona con el reconocimiento de símbolos, la organización de los números y de los


sistemas, la realización de operaciones aritméticas, y las propiedades geométricas, de esta forma

van avanzando la complejidad de los temas y de los dominios que debe tener el estudiante.

En el caso particular del área de matemáticas, de acuerdo con lo presentado por Delgado

(2014) desde el 2002 hasta el 2009 la pruebas saber de grado quinto evidencian una mejora en el

desempeño de los estudiantes, lo que no sucedió en las pruebas de noveno y once en esta área.

En el 2009 en las pruebas PISA Colombia obtuvo un desempeño bajo, quedando en el puesto 58.

Sin embargo, en el Saber 3º, 5º y 9º, el porcentaje de estudiantes en nivel de desempeño

satisfactorio y avanzado para el año 2012 correspondió al 31% y en el año 2016 se ubicó en

35%; por otro lado, en las pruebas PISA en 2015 en matemáticas obtuvo 14 puntos adicionales,

pasando de 376 a 390 puntos (MEN, 2016). Aunque se evidencia que ha habido una mejoría en

el desempeño de los estudiantes en el área de matemáticas, se debe seguir fortaleciendo el

proceso de aprendizaje-enseñanza con el fin de que los estudiantes se apropien de los contenidos

y puedan llevar a cabo una correcta y efectiva aplicación de ellos en los diversos ámbitos en los

que se desarrollen; los DBA, entonces, se presentan como un mecanismo guía para la integración

de los conceptos y procesos particulares de las matemáticas.

Las matemáticas se han constituido como un saber y a la vez como una herramienta

indispensable para el desarrollo académico y social de las personas, por ello es de gran

importancia conocer los procesos que se encuentran involucrados en la adquisición y

comprensión de los contenidos propios de dicha área, teniendo en cuenta el uso instrumental de

los mimos. Desde una perspectiva cognitiva, el aprendizaje de las matemáticas se encuentra

mediado por procesos básicos como la percepción, la atención y la selección, así como su

consolidación se encuentra relacionada con la memoria de trabajo, declarativa y procedimental;


estos procesos se integran y dan lugar a fases, proceso y estrategias de aprendizaje, que en orden

son: activación, focalización, codificación, construcción adquisición, generalización y evaluación

(Pons & Serrano, 2011). Según Howard et al. (2018), las matemáticas permiten a los estudiantes

acceder a un lenguaje a través del cual pueden interpretar, analizar, predecir y solucionar

problemas en la vida cotidiana. Por otro lado, el desarrollo de las habilidades aritméticas

tempranas es un predictor del éxito matemático en el futuro, así como predictor de buen

desempeño académico y desarrollo de buenas habilidades para la vida diaria. La adquisición de

los contenidos propios de las matemáticas involucra otros procesos básicos que permiten la

integración de los conceptos, las reglas y modelos que se deben seguir en esta área.

Karagiannakis (Soares, Evans & Patel, 2018) presenta un modelo que enumera cuatro

habilidades propias del desarrollo matemático, y que son básicas y fundamentales, dentro de

estas se encuentran: 1. La noción del número central: que implica numerosidad, estimación de

números y cantidades, linealidad de números, gestión de símbolos y conteo básico. 2. La

memoria: se relaciona con la recuperación de datos matemáticos, realizar cálculos, recordar

reglas y fórmulas. 3. El Razonamiento: captar conceptos matemáticos, procedimientos

matemáticos complejos, problemas lógicos y resolución de problemas. 4. visoespacial:

geometría, cálculos escritos, gráficos y tablas. ||

El proceso de aprendizaje de las matemáticas involucra que le procesamiento del

conocimiento se dé con base en el adecuado desarrollo y funcionamiento de los procesos

cognitivo y la relación del estudiante con el saber académico y su contexto, para ello Pons &

Serrano (2011) indican que se debe anclar el aprendizaje de los temas propios de las matemáticas

n situaciones auténticas y significativas para los alumnos, es decir, hacer evidente la necesidad
de apropiarse del conocimiento matemático; activar y emplear el conocimiento previo de tipo

formal y práctico, con el objetivo de que se integren los conceptos y los procesos, para que se

logre una asimilación directa de los nuevos contenidos; organizar y secuenciar los contenidos,

asegurando que las capacidades implicadas en el entendimiento de conceptos y desarrollo de

tareas, objeto de aprendizaje, se encuentren interrelacionadas entre sí; y por último es necesario

atender los aspectos motivacionales, afectivos y actitudinales implicados en la adquisición del

contenido. Con base en lo anterior, y retomando la estructura y el objetivo con los que se

presentan los derechos básicos de aprendizaje en el área de matemáticas, además de el contexto

en el que son involucrados, es necesario evaluar la idoneidad didáctica de estos como una

estrategia de mejora escolar, para ello Godino (2013) señala que esta hace referencia a la

articulación coherente y sistémica de seis componentes: idoneidad epistémica, relacionada con el

grado de representatividad de los significados implementados con referencia en otros; idoneidad

cognitiva, que implica que los significados implementados correspondan con el potencial de los

alumnos y se asocien con significados propios; idoneidad interaccional, si a partir de las

dinámicas es posible identificar conflictos en la asimilación de los contenidos y así mismo

resolverlos durante el proceso de instrucción para la construcción del conocimiento; idoneidad

afectiva, que se refiere al grado de implicación, interés y motivación de los estudiantes en el

proceso de aprendizaje, teniendo en cuenta que esta depende de factores institucionales e

individuales del alumno, como su historia escolar previa; idoneidad ecológica, que se establece a

partir del grado en el que el proceso de estudio se ajusta al proyecto educativo de la institución y

a las pretensiones sociales y el condicionamiento del entorno en el que se lleva a cabo la

enseñanza. Entonces, en cuanto al aspecto didáctico que pueden tener los DBA, se evidencia que

requieren no solo una mayor presencia en el aula, sino también la integración de nuevos
elementos que permitan un efecto de mejora escolar, en cuanto al involucramiento directo de

procesos cognitivos desde una perspectiva de aprendizaje efectivo, y elementos que promuevan

las dinámicas de enseñanza a partir de esfuerzos para fomentar los aspectos didácticos.

Para finalizar, los DBA se presentan como un punto de partida para fomentar la organización

y coordinación de los contenidos y habilidades que deben adoptar los niños y jóvenes durante su

formación escolar, precisamente en el área de matemáticas, en la cual se pude concebir el

conocimiento como transversal en las culturas, con variaciones en los procedimientos, lo que

implica que sea los conocimientos matemáticos sean indispensables para el desenvolvimiento en

actividades cotidianas a lo largo de la vida. No obstante, partiendo de la concepción de que la

calidad de la educación se da a partir del desarrollo de las dimensiones cognitiva, afectiva, social,

comunicativa y práctica, los DBA permiten leve aproximación este ideal, y más bien constituyen

una primera estrategia sobre la cual pueden seguir confluyendo elementos que permitan que

estos logros o adquisiciones por parte de los estudiantes sean dados de manera tal que puedan

establecerse en su red de conocimientos y que les permita aplicarlos a diversos contextos,

situaciones, circunstancias y disciplinas, desde un proceso que involucre principalmente la

estimulación de los procesos cognitivos para que los niños y jóvenes tengan un acceso seguro a

los conocimientos y contenidos propios del área de matemáticas; todo esto con el objetivo de

cumplir con el fin de la educación formando a los estudiantes con pensamiento crítico,

creatividad, curiosidad, valores, respeto a la diversidad y estimulando la producción del

conocimiento y la participación en el contexto social propio de los estudiantes.


Referencias

Delgado, M. (2014). La educación básica y media en Colombia: retos en equidad y calidad.


García, S., Maldonado, D., & Rodríguez, C. (2014). Propuestas para el mejoramiento de la
calidad de la educación básica y media en Colombia. República de Colombia. Recuperado
de https://www.repository.fedesarrollo.org.co/handle/11445/150
Godino, J. D. (2013). Indicadores de la idoneidad didáctica de procesos de enseñanza y
aprendizaje de las matemáticas. Cuadernos de Investigación y Formación en Educación
Matemática, 111-132.
Howard-Montaner, S., Martín, C. S., Salas-Guzmán, N., Blanco-Vargas, P. M., & Díaz-
Cárcamo, C. J. (2018). Oportunidades de aprendizaje en matemáticas para estudiantes con
discapacidad intelectual. Revista Colombiana de Educación, (74), 197-219.
MEN (2006) Estándares Básicos de Competencias en Lenguaje, Matemáticas, Ciencias y
Ciudadanas. ASCOFADE. República de Colombia. Recuperado de https://edumedia-
depot.gei.de/bitstream/handle/11163/1921/788071114_2006_A.pdf?sequence=6
MEN (2011) Programa para la transformación de la calidad educativa. Colombia. Recuperado de
https://www.mineducacion.gov.co/1621/articles-310661_archivo_pdf_guia_actores.pdf
MEN (2016). Derechos básicos de aprendizaje. República de Colombia. Recuperado de:
http://aprende.colombiaaprende.edu.co/sites/default/files/naspublic/DBA_Matem
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MEN (2016) Plan Nacional Decenal de Educación. Gobierno de Colombia. Recuperado de
http://www.plandecenal.edu.co/cms/media/herramientas/PNDE%20FINAL_ISBN
%20web.pdf
Pons, R. M. P., & Serrano, J. M. G (2011). La adquisición del conocimiento: Una perspectiva
cognitiva en el dominio de las matemáticas. Educatio Siglo XXI, 29(2), 117-138.
Soares, N., Evans, T., & Patel, D. R. (2018). Specific learning disability in mathematics: a
comprehensive review. Translational pediatrics, 7(1), 48.

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