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//UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SAN LUIS POTOSI

MAESTRÍA EN DERECHOS HUMANOS (2019-2021)

TRABAJO FINAL DE TRANSVERSALIZACIÓN DE LA PERSPECTIVA DE


GÉNERO

EMANUELA GAVA CACIATORI

ANTONIETA DE BARROS: la primera mujer negra electa en Brasil para


ejercer un mandato popular

SAN LUIS POTOSI, S.L.P., MÉXICO

2019
Una defensora de derechos humanos ocultada por la narrativa oficial: Antonieta de
Barros, la primera mujer negra electa en Brasil para ejercer un mandato popular

Antonieta de Barros nació en 1901, en la ciudad de Florianópolis, Santa


Catarina, en Brasil, y fue la primera mujer negra electa para un mandato popular en Brasil
(fue la primera diputada estadual negra de Brasil y la primera diputada mujer en el
parlamento del Estado de Santa Catarina). Antonieta tomó pose en el la Asamblea
Legislativa del Estado de Santa Catarina en 1935, siendo que participó en la primera
elección en que las mujeres pudieron votar y ser votadas en Brasil, en 1934.
En Brasil, las mujeres conquistaron el derecho al sufragio en 1932, bajo el
gobierno del presidente Getulio Vargas, que, por medio de la edición de un decreto que
aprobó el Código Electoral, reconoció el derecho al voto femenino (Nunes, 2015).
Antonieta participó de la Constituyente en 1935, y fue la redactora de los capítulos sobre
educación, cultura y funcionalismo de la Constitución del Estado de Santa Catarina (Heróis
de Todo Mundo, s.f.). Sin embargo, actuó en la Asamblea hasta 1937, cuando en Brasil
tiene inicio la dictadura del Estado Novo (Estado Nuevo), régimen autoritario implantado
por el mismo presidente Getulio Vargas, que es una figura extremadamente ambigua en el
escenario político brasileño, porque, al mismo tiempo que fue el primer presidente a
reconocer derechos sociales y laborales, también implantó una dictadura, que duró de 1937
hasta 1945. Con el fin de la dictadura del Estado Novo, Antonieta se candidata nuevamente
al cargo de diputada estadual en 1947, y es elegida otra vez como suplente. En la primera
legislatura, fue electa por el Partido Liberal Catarinense, y en la segunda, por el Partido
Social Democrático.
Ilustración 1 Antonieta de Barros, junto con los demás diputados estaduales, en la pose en 1935.

Su actuación política fue direccionada especialmente para la defensa de la


educación, más fuertemente actuando en la defensa de la población menos favorecida.
Antonieta fue la autora de la ley que instituyó el día del profesor, en 15 de octubre, y el
feriado escolar en ese día, con la Ley nº 145, de 12 de octubre de 1948 (Memória Política
De Santa Catarina, 2019). Ella también tuvo una actuación destacada en los temas de la
emancipación femenina y por el reconocimiento de la cultura negra, especialmente en el sur
de Brasil (Escóssia, 2016). Señalase que Antonieta nació y actuó en una región de mayoría
blanca. En Santa Catarina, 84% de la población se declara como blanca, en cuanto en
Brasil, 50% de la población se declara como negra o parda (Souza, 2012).
Además de haber actuado en cuanto diputada en dos legislaturas, fue profesora,
periodista y escritora. Ella escribía bajo el pseudónimo Maria da Ilha (Maria de la Isla), y
publicó el libro “Farrapos de Ideias” en 1937 (Farrapo de Ideias era el nombre de la
columna que tenía en el periódico O Estado). En ese libro, Antonieta escribe crónicas del
cotidiano, en una escrita que mistura elementos periodísticos y íntimos, narrando memorias
personales, eventos que vivenció, bien como asuntos cotidianos, tal cual la navidad, las
guerras, su trabajo y el amor de Cristo (Antonieta era católica), pero, sobretodo, el libro
trata sobre la misión de ser profesora (Rodrigues, Ferreira, 2017). En su escrita, trasparece
elementos que atraviesa su existencia y su posición en términos sociales: el hecho de ser
mujer, negra, educadora y política. Sus escritos también presentan fuertes enseñanzas de
cuño moral, debido a su religión cristiana, y ella también era una defensora del pacifismo
(Literafro, 2018).
Tenía una escrita provocativa y escribía desde la posición concreta que ocupaba
en el mundo. En uno de sus textos, al discutir la cuestión de la constitucionalidad del voto
femenino, dice
¿Qué somos nosotras, las mujeres? ¿Irracionales o domesticadas? Porque esta
cuestión de la inteligencia y la aptitud femenina, ahora enfocada, se reduce,
digamos de pasada, a clasificar a la mujer entre las criaturas superiores o entre las
irracionales [...]. Esto es lo que está muriendo y quieren revivir [...]. Más bajo que
los irracionales, domestica y domesticada, ¿alguna vez se contentará con
constituir la mitad más sacrificada de la humanidad? 1 (De Barros, como se citó en
Falcari, s.f.)

Ella también hacia criticas al sistema educativo, por apuntar que tenía fallas, es
decir, creía que el gobierno estaba preocupado en alfabetizar a la población, pero que no
había oportunidades para que las y los ciudadanos siguiesen estudiando, principalmente se
los sujetos fuesen mujeres o de clases sociales más pobres. Antonieta pautaba la necesidad
de que la educación estuviese accesible a todos, porque comprendía que por medio de la
educación era la única manera de se alcanzar la independencia moral. Fue una personalidad
polémica, también porque direccionaba sus críticas cuestionando las actitudes del
gobernador del Estado de Santa Catarina en la época, Irineu Bornhausen, siendo que
muchas de esas críticas eran respondidas en términos racistas y que atacaban personalmente
a Antonieta, más que el contenido de lo que escribía (Literafro, 2018).
En una ocasión, el profesor y político Oswaldo Rodrigues Cabral dijo que lo
que Antonieta publicaba en los periódicos era intriga de senzala2 (Literafro, 2018).
Oswaldo fue diputado en la Asamblea Legislativa de Santa Catarina en 1947-1951, elegido
por un partido conservador, la União Democrática Nacional/UDN, el partido de la dictadura
militar brasileña (1964-1985) en el mismo período que Antonieta. En respuesta a él, ella
escribió un texto, en mayo de 1951, en el período O Estado (El Estado), en que contestaba
las ofensas proferidas:

[...] No es nuestro camino este modo de comportamiento. Somos leales. Leal y


agradecida. Siempre lo fuimos. Y eso es característico de los negros. Hemos

1
[texto original, traducción de libre autoría]: “Que seremos nós, as mulheres? Irracionais ou domesticadas?
Porque esta questão de inteligência e aptidões femininas, ora em foco, se resume, digamos de passagem, em
classificar a mulher entre as criaturas superiores ou entre os irracionais [...]. É isto que está agonizante e
querem reviver [...]. Inferior aos próprios irracionais, doméstica e domesticada, se contentará, eternamente em
constituir a mais sacrificada metade do gênero humano?” (De Barros, como se citó en Falcari, s.f.)
2
Senzalas eran los alojamientos en que vivian los esclavos en Brasil durante el período de Brasil colonia y
Brasil imperial. En ese momento histórico, la organización de las haciendas y ingenios del país era dividida
entre las senzalas y Casa-grande, donde vivian los señores dueños de esclavos.
hecho del Magisterio nuestro camino, y siempre actuamos respetando al maestro
que no muere en nosotros, gracias a Dios. ¿Cómo, entonces, intriga? Entendemos
que la delicada sensibilidad del noble diputado haya sufrido ante de aquella
oración. Su Excelencia, para la felicidad de todos los cuantos son arios, a pesar de
que tenga un título de periodista, no lucha en la educación pública. Decimos
felicidades porque, a su Excelencia, hay una falta de calificación que tienen los
maestros: no distinguir raza, ni casta, ni clases... 3 (De Barros como se citó en
Literafro, 2018)

En otra oportunidad también dio énfasis a la cuestión racial, cuando publicó un


texto en lo cual se posicionaba contrariamente a una ley federal aprobada en 1951 sobre el
preconcepto racial, que lo criminalizaba, por entender que la ley no es capaz de cambiar la
realidad, y que eso es papel de la educación, lo que nuevamente afirma el papel importante
que atribuía a la educación formal. Decía en la columna publicada en julio de 1951, en el
periódico O Estado:

Nuestro propio origen étnico a través de la alta tasa de cruces raciales no puede
permitirse el lamentable lujo del prejuicio racial. [...] si bajarnos, en este Brasil,
del indio, del europeo y del negro, a la estrechez del prejuicio, ¿será una ley que
nos elevará? No. Nadie es bueno o malo, por decreto. [...] Ninguna ley dilata e
ilumina los horizontes del corazón al dar a los hombres los gestos que los elevan
conscientemente. Y esto, porque la ley inhibe, pero no educa. Y los
comportamientos humanos, capaces de glorificar a las criaturas, liberándolas de
la timidez y la estrechez de los pequeños sentimientos, con prejuicio, son los
frutos de la educación. [...] Entendemos la inocuidad de la ley, que convierte el
preconcepto en un delito, si, paralela e intensamente, el hogar y la escuela no
funcionan para que Brasil vuelva al nivel educativo donde no debería haberse
desviado. El trabajo es, por lo tanto, de educación [...] más allá de eso, la ley no
tendrá el valor constructivo que la legislatura quería prestarle. 4 (De Barros, como
se citó en Fontão, 2010, 133-34)

3
[texto original, traducción de libre autoría]: “[...] Não é do nosso feitio essa modalidade de comportamento.
Somos leais. Leal e agradecida. Sempre fomos. E é um característico dos negros. Fizemos do Magistério o
nosso caminho, e agimos sempre respeitando a professora que não morreu em nós, ainda, graças a Deus.
Como, pois, a intriga? Compreendemos que a delicada sensibilidade do nobre Deputado tenha sofrido diante
daquela frase. Sua Excelência, para a felicidade de todos quantos são arianos – apesar de portador de um
diploma de jornalista – não milita no ensino público. Dizemos felicidade porque, à sua Excelência, falta uma
das qualidades de professor: não distinguir raças, nem castas, nem classes...” (De Barros como lo citó
Literafro, 2018).
4
[texto original, traducción de libre autoría]: “A nossa própria formação étnica pelo elevado índice de
cruzamentos raciais, não nos podemos dar ao luxo deplorável de preconceitos de raça. [...] se descemos, neste
Brasil do índio, do europeu e do negro, à estreiteza do preconceito, será uma lei que nos erguerá? Não.
Ninguém é bom ou mal, por um decreto. [...] Lei alguma dilata e ilumina os horizontes do coração dando aos
homens os gestos que os elevam, conscientemente. E isto, porque a lei inibe, mas não educa. E os
comportamentos humanos, capazes de glorificar as criaturas, libertando-as do acanhamento e da estreiteza dos
sentimentos pequeninos, com os preconceitos, são frutos de educação. [...] Entendemos a inocuidade da lei,
que faz do preconceito um crime, se, paralela e intensivamente, lar e escola não trabalharem no sentido de
reconduzir o Brasil ao nível educacional donde não se devera ter desviado. O trabalho é, pois, de educação
[...] fora disso, a lei não terá o valor construtivo que o legislador lhe quis emprestar.” (De Barros, como se citó
en Fontão, 2010, 133-34)
Antonieta ha venido de una familia muy pobre, su madre fue una esclava liberta
(Brasil abolió la esclavitud apenas en 1888, siendo el ultimo país de América Latina a
hacerlo; Antonieta nació apenas 13 años después de la abolición de la esclavitud en Brasil)
y se tornó huérfana de su padre aún en la infancia. Su madre trabajaba como lavandera en
una familia rica y de políticos. Específicamente, trabajó en la casa de Vidal Ramos, padre
de Nereu Ramos, un político brasileño muy importante, que fue gobernador del Estado de
Santa Catarina, elegido en 1935, y que llegó a ser presidente interino de Brasil por dos
meses, entre noviembre de 1955 y enero de 1956. Además, para complementar la renda de
la familia, su madre fundó una pensión, y Antonieta fue alfabetizada por los estudiantes que
ahí vivían (UDESC, s.f). A los cinco años de edad, ya estaba alfabetizada (Nunes, 2015).
Añadiese que Antonieta fue invitada por Nereu Ramos (como ya señalado, su
madre trabajaba como lavandera en la casa del hijo de Nereu Ramos) para concurrir como
diputada constituyente en las elecciones de 1934 por el Partido Liberal Catarinense, y que
ese fue el único partido que incluyó una mujer en su lista de candidatos, lo que generó, por
lado, simpatías, y por otro, oposición y críticas (Nunes, 2015). Importante también señalar
que ese partido era formado mayormente por las oligarquías catarinenses, lo que también
torna su elección curiosa, es decir, una mujer negra, la primera del país, fue elegida entre
tantos hombres poderes y pertenecientes a sectores hegemónicos de la sociedad, en un
contexto social completamente conservador.
Importante puntuar, también, que Santa Catarina es uno de los Estados
brasileños más conservadores y más racistas, con un fuerte histórico por elegir políticos
conservadores. Apenas para ejemplificar, en las elecciones presidenciales de 2018, Santa
Catarina fue el Estado brasileño con mayor porcentaje de votos para el ultraderechista Jair
Bolsonaro (Gazeta do Povo, 2018).
A pesar de haber tenido una infancia muy pobre, debido al esfuerzo de su
madre, logró dar continuidad a los estudios e ingresar, a los 17 años, en la Escola Normal
Catarinense, para cursar magisterio, graduándose en 1921, a los 20 años de edad, como
profesora de portugués y literatura. Señalase que, en la época, los cursos de magisterio eran
de los pocos que permitían el acceso de mujeres y en los cuales la circulación femenina era
socialmente aceptada (Falcari, s.f.).
Un año después de graduada como profesora, en 1922, fundó el Curso
Antonieta de Barros en su propia casa (Paiva, s.f.), que tenía como objetivo la
alfabetización de la población más carente, porque Antonieta defendía que el analfabetismo
impedía la gente de ser gente (Falcari, s.f.). Se verifica, por lo tanto, que el gran reto de su
vida era luchar por la universalización de la educación formal. En su curso popular,
alfabetizaba a niños y adultos (Fontão, 2010). Antonieta lo dirigió hasta su muerte, en 1952,
siendo que el curso siguió funcionando hasta 1964 (Heróis de Todo Mundo, s.f.)

Ilustración 2 Antonieta de Barros y otros profesores, con una turma de alumnas en 1947. Foto extraída del album de la
estudiante Maria Carolina Gallotti Kehrig.

Antonieta de Barros tenía fuerte conciencia política y sabía que la exclusión de


mujeres y negros de los espacios públicos no era algo natural, sino que era consecuencia de
factores culturales, tales cual el machismo y el racismo. Ese hecho es demostrado, además
de la trayectoria de vida de Antonia, por Nunes (2001), en la tesis de maestría que escribió
sobre la historia de Antonieta de Barros. Ella luchó, junto a las mujeres catarinenses, por la
emancipación de las mujeres y por el reconocimiento del derecho al voto femenino (Fontão,
2010). La lucha por el voto femenino en Brasil antecede al período de República,
inaugurada en 1889 (Nunes, 2015), y aunque haya sido implementado a nivel nacional en
1932, otros Estados del país (específicamente Minas Gerais, Rio de Janeiro y Rio Grande
do Norte) ya habían implantado el voto de mujeres (Nunes, 2015).
Sin embargo, décadas después, la discusión sobre la ausencia de mujeres y de
minorías étnico-raciales en los espacios públicos y en los debates políticos, aún se hace
vigente y necesario, porque se verifica una fuerte asimetría en la representación y en la
presencia de los sectores populares en los espacios de poder, concebidos como
naturalmente pertenecientes al sujeto universal moderno, y mayormente ocupados
hombres, blancos, propietarios y burgueses.
Si aún hoy en día la presencia de mujeres no-blancas en espacios
representativos es muchas veces visto como algo incómodo para los dueños del poder, en
las décadas de 1930 a 1950, aún más. Antonieta, además, no era una mujer blanca y
burguesa, que sería la versión femenina de ese sujeto universal moderno, sino que era una
mujer negra y perteneciente a una clase social baja, o sea, rompió diversos estereotipos al
ocupar los espacios que ocupó. Antonia jamás se casó (Escóssia, 2016), lo que era mal visto
socialmente en la época, siendo ese otro estereotipo que enfrentó.
Más allá de su trayectoria política y como profesora, Antonieta también se
involucró con la vida cultural de Santa Catarina. Ella fundó el periódico A Semana (La
Semana), que dirigió entre los años de 1922 y 1927, siendo que también dirigió la revista
Vida Ilhoa, en 1930 (Memória Política de Santa Catarina, 2019), además de publicar
recurrentemente artículos en otros periódicos, como Folha Acadêmica, O Idealista,
Correio do Estado y O Estado (Literafro, 2018).
Antonieta acreditaba en divulgar sus ideas en los periódicos por la gran
circulación que tienen, posibilitando un mayor acceso a la población (aunque en esa época
los índices de analfabetismo fuesen muy altos) a los temas que trabajaba, que tenían gran
enfoque en las cuestiones raciales, en la condición femenina, en la política regional y en la
educación (Heróis de Todo Mundo, s.f.). Ella conquistó una posición importante en la
prensa local, destacándose por expresar sus ideas, polémicas a la época, en un contexto
histórico y social donde las mujeres eran silenciadas y no tenían libertad de expresión.
Su preocupación con la pauta de la cultura y de la educación se expresan en los
textos que publicaba en los periódicos. Véase lo que decía sobre la importancia de la
cultura:

Las criaturas [...] necesitan para vivir, en el sentido humano de la palabra, de


cultura. […] Sin cultura, no se puede lograr la independencia moral, prerrogativa
de todos los que son genuinamente libres, dueños de su conciencia, conocedores
de su valor, integrados en su individualidad. 5 (De Barros, como se citó en Falcari,
s.f.)

En lo que concierne a la educación, escribió en julio de 1932, en el Jornal


República, defendiendo el acceso a la educación superior que:

No se puede negar, Santa Catarina ha progresado en la educación superior. Sin


embargo [...] existe una gran deficiencia en el campo de la enseñanza: la falta de
un gimnasio donde las mujeres puedan conquistar los cursos preparatorios, boleto
de admisión para los estudiantes para la educación superior. Por lo tanto, el
elemento femenino ve todos los grandes horizontes cerrados frente a él. [...] El
máximo de ilustración oficial dado a las mujeres en Santa Catarina está
restringido a un curso de normalistas y nada más.6 (De Barros, como se citó en
Literafro, 2018)

En 2004, fue instituido el Programa Antonieta de Barros (PAB) por la


Asamblea Legislativa de Santa Catarina (ALESC), por la Ley 13.075, de 29 de julio de
2004. Ese programa es una acción afirmativa y consiste en un programa de pasantía en ese
órgano legislativo, direccionado a la erradicación de las desigualdades de género, raza y
clase, y tiene como público-objetivo jóvenes, de 16 a 24 años, que estén matriculados en la
preparatoria o en la enseñanza superior, que sean baja renda (renda familiar menor que 2,5
salarios mínimos del país, lo que hoy equivale a un poco menos que 12 mil pesos
mexicanos), observándose como criterios para la selección la vulnerabilidad social de la
localidad donde viven, la condición étnica, el género y si el candidato posee alguna
discapacidad.
La Asamblea Legislativa de Santa Catarina enuncia que el programa permite el
intercambio de experiencias y la vivencia del cotidiano de la institución, posibilitando la
interacción entre los jóvenes y los servidores del Poder Legislativo del Estado, y que eso
sirve para la “[…] desconstrucción del imaginario desconocido, alterando conceptos pre

5
[texto original, traducción de libre autoría]: “As criaturas (…) necessitam para viver, no sentido humano da
palavra, de cultura. (…) Sem cultura não se consegue a independência moral, apanágio de todos que são
genuinamente livres, senhores da sua consciência, conhecedores do seu valor, integralizados na sua
individualidade." (De Barros, como se citó en Falcari, s.f.)
6
[texto original, traducción de libre autoría]: "Não se pode negar, Santa Catarina tem progredido quanto ao
ensino superior. [...] Há, contudo, uma grande lacuna na matéria de ensino: a falta dum ginásio, onde a
Mulher possa conquistar os preparatórios, bilhete de ingresso para os estudos superiores. O elemento
feminino vê, assim, fechados diante de si, todos os grandes horizontes. [...] O máximo de ilustração oficial,
proporcionado às mulheres em Santa Catarina, está restrito a um curso de normalistas e nada mais." (De
Barros, como se citó en Literafro, 2018)
establecidos sociales, económicos, políticos y culturales 7” (ALESC, s.f.). Según la ALESC,
esa iniciativa es contributiva para el país, una vez que permite la aproximación y la
visibilización de sectores sociales y individuos que suelen estar invisibilizados socialmente
por su género, clase, etnia, discapacidad, etc. Además, puntúa que ayuda a despertar la
criticidad en relación a la realidad.
El programa es continuadamente acompañado por organizaciones no
gubernamentales y por las escuelas y universidades donde los jóvenes participantes
estudian, y contempla la formación, la capacitación y el apoyo pedagógico, para permitir la
ascensión del nivel de escolaridad. Véase que el programa instituido rinde homenaje a
Antonieta de Barros por buscar concretizar una de sus más elementares pautas, que es a del
acceso a la educación de jóvenes provenientes de contextos socialmente vulnerables. En
términos de reconocimiento por su contribución, también lleva el nombre de Antonieta de
Barros el premio nacional para jóvenes comunicadores negros, creado pela extinta
Secretaria de Igualdad Racial del gobierno federal (Escóssia, 2016) y la Medalla de Mérito
Antonieta de Barros, instituida por la Asamblea Legislativa de Santa Catarina, que
anualmente homenajea personales morales y jurídicas que realizaron trabajos relevantes o
tuvieron destaque en la defensa de los derechos de las mujeres (Literafro, 2018).

Reflexiones finales

Actualmente Antonieta es recuperada como un símbolo para el movimiento


negro y para el movimiento feminista, porque, aunque haya actuado de manera pionera en
contra la discriminación de mujeres y negros, su historia fue apagada y olvidada por
muchos años por la narrativa histórica oficial. En la universidad en que estudié mi
licenciado, en Brasil (Universidade do Extremo Sul Catarinense, en Criciúma, Santa
Catarina), junto con otras compañeras, fundamos en 2015 el colectivo feminista Antonieta
de Barros, dedicándonos a promover conversatorios, eventos de formación feminista y
política, bien como actos y protestas en temas pautas del feminismo y de hechos políticos
ocurridos en Brasil.

7
[texto original, traducción de libre autoría]: “[...] a desconstrução do imaginário desconhecido, alterando
conceitos pré-estabelecidos sócio-econômico-político-cultural.” (ALESC, s.f.)
Ilustración 3: mujeres del Coletivo Antonieta de Barros, representando la Universidade do Extremo Sul Catarinense en
el 7o Encontro de Mulheres Estudantes da União Nacional dos Estudantes. Niterói/RJ. Marzo/2016.

Antonieta creía que la educación formal era la clave para transformar el mundo,
posiblemente porque fue a través de la oportunidad de estudiar que logró desarrollar una
carrera que rompió con los estereotipos y con la posición social que las mujeres negras
ocupaban en el inicio del siglo XX. Su destino natural, en la orden social racista y
patriarcal, como huérfana de padre e hija de una esclava liberta, sería el mismo de su
madre, como trabajadora doméstica en la casa de una familia rica. Sin embargo, por el
acceso que tuvo a la educación, pudo desafiar la orden establecida, tornándose una pionera
en el cambio social y político en la sociedad que vivió, transformándose en una respetada
figura política y educadora.
Antonieta falleció en 1952, creyendo en la construcción de una sociedad mejor,
pero no pudo vivenciar los cambios sociales que proponía y defendía. En vías de cierre,
creo relevante citar una frase suya que demuestra que era movida por una utopía
transformadora:

No será la tristeza del desierto actual lo que nos priva de las perspectivas de un
futuro mejor (...) donde los logros de la inteligencia no se degeneran en armas de
destrucción, de aniquilación; donde los hombres finalmente se reconocen
fraternalmente. Sin embargo, será cuando haya suficiente cultura e independencia
sólida entre las mujeres para que consideren a sí mismas como individuos. Solo
entonces creemos que habrá una mejor civilización 8. (De Barros, como se citó en
Paiva, s.f.)

Así como la educación para todos, sus otras dos pautas principales, el acceso y
valorización de la cultura negra y la emancipación femenina, aún son temas importantes en
el debate político actual, y todavía inalcanzados. La historia y trayectoria de Antonieta nos
sirve de inspiración para seguir emprendiendo las luchas que vigorosamente defendió entre
las décadas de 1930 y 1950, y visibilizarla es un reto importante para desafiar el
apagamiento histórico de mujeres y Otros sujetos convenientemente ocultados por la
narrativa histórica oficial, siendo también una manera de oponerse al orden social
excluyente que todavía vigora.

Material consultado

ALESC – Assembleia Legislativa do Estado de Santa Catarina. (s.f.) Programa Antonieta


de Barros. Disponible en: <http://www.alesc.sc.gov.br//programa-antonieta-de-
barros>. Acceso en 30 oct. 2019.

Escóssia, F. (2016). A filha de ex-escrava que virou deputada e inspira o movimento negro
no Brasil. Rio de Janeiro, BBC Brasil. Disponible em:
<https://www.bbc.com/portuguese/noticias/2016/02/160226_primeira_deputada_ne
gra_fe_ab>. Acceso en 30 oct. 2019.

Falcari, G. (s.f.). Antonieta De Barros: Protagonista De Uma Mudança. Disponible en: <
http://www.afreaka.com.br/notas/antonieta-de-barros-protagonista-de-uma-
mudanca/>. Acceso en 30 oct. 2019.

Fontão, L. (2010). Nos passos de Antonieta: escrever uma vida. (Tesis de doctorado en


Literatura) Programa de Posgrado en Literatura, Universidade Federal de Santa
Catarina, Florianópolis, 2010. Disponible en: <http://www. tede. ufsc.
br/teses/PLIT0418-T.pdf.>. Acceso em: 28 oct. 2019.

Gazeta do Povo. (2018). Resultado da votação para Jair Bolsonaro em Santa Catarina.
Disponible en:
<https://especiais.gazetadopovo.com.br/eleicoes/2018/resultados/municipios-santa-
catarina/presidente-candidato-jair-bolsonaro/>. Acceso en 31 oct. 2019.

8
[texto original, traducción de libre autoría]: “Não será a tristeza do deserto presente que nos roube as
perspectivas dum futuro melhor (..), onde as conquistas da inteligência não se degenerem, em armas de
destruição, de aniquilamento; onde os homens, enfim, se reconheçam fraternalmente. Será, contudo, quando
houver bastante cultura e sólida independência entre as mulheres para que se considerem indivíduos. Só
então, cremos existir uma civilização melhor.” (De Barros, como se citó en Paiva, s.f.)
Heróis de Todo Mundo. (s.f.). Antonieta de Barros (1901-1952). A Cor da Cultura.
Disponible en: <http://antigo.acordacultura.org.br/herois/heroi/antonietadebarros>.
Acceso en 30 oct. 2019.

Literafro. (2018). Antonieta de Barros. Disponible en:


<http://www.letras.ufmg.br/literafro/autoras/57-antonieta-de-barros>. Acceso en 30
oct. 2019.

Memória Política De Santa Catarina. (2019). Biografia Antonieta de Barros. Disponible e:


<http://memoriapolitica.alesc.sc.gov.br/biografia/68-Antonieta_de_Barros>. Acceso
en: 30 oct. 2019.

Nunes, K. L. D. (2001) Antonieta de Barros: uma história. (Tesis de Maestria en História),


Programa de Posgrado em História, Universidade Federal de Santa Catarina,
Florianópolis, 2001. Disponible en: http://www.tede.ufsc.br/teses/PHST0184.pdf.
Acceso en 28 oct. 2019.

Nunes, K. L. D. (2002). Antonieta de Barros: El voto femenino en Santa Catarina en la


década del treinta. In Historia de las mujeres en América latina (pp. 343-356).
Servicio de Publicaciones.

Paiva, Vitor. (s.f.). Já ouviu falar de Antonieta de Barros, a primeira mulher negra eleita
deputada no Brasil? Disponible en: <https://www.hypeness.com.br/2016/07/voce-
conhece-a-historia-de-antonieta-de-barros-a-primeira-mulher-negra-eleita-deputada-
no-brasil/>. Acceso en 30 oct. 2019.

Rodrigues, R. T., Ferreira, C. A. (2017). Farrapos e Ideias. Revista Interfaces, 8(3), 55-60.

Souza, D. (2012). Censo do IBGE: SC é o Estado com maior porcentagem de pesquisados


que se declaram brancos. Florianópolis, ND+. Disponible en:
<https://ndmais.com.br/noticias/censo-do-ibge-sc-e-o-estado-com-maior-
porcentagem-de-pesquisados-que-se-declaram-brancos/>. Acceso en 30 oct. 2019.

UDESC – Universidade do Estado de Santa Catarina. (s.f.). Antonieta de Barros (1901-


1952). Disponible en: <http://www1.udesc.br/?id=2678>. Acceso en 30 oct. 2019.

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