TÉ DE VALERIANA

Propiedades atribuidas
La valeriana es definitivamente una de las
hierbas medicinales más reconocida por
sus efectos tranquilizantes sobre el
cuerpo. Sirve para tratar el insomnio,
la ansiedad nerviosa; al ser relajante
puede utilizarse para mejorar la calidad del
sueño y prevenir ansiedad en el sistema nervioso

La propiedad que caracteriza a la valeriana, es que es excelente

para ayudarte a dormir. Los estudios han demostrado que los
extractos de la raíz de valeriana no solo ayudan a relajarte, sino
que es excelente para que concilies el sueño más rápido.

Además, si se combina con otras hierbas es muy efectiva, puesto

que ayuda a calmar la tos y tiene un efecto positivo en la salud
cardiovascular. Otra de sus excelentes propiedades es que
gracias a la valeriana puedes proporcionar a tu cuerpo un efecto
sedante, por lo que puedes disminuir el dolor por calambres.

Componentes químicos del té

Aceite esencial: 0,5%, de composición muy variable.

Sesquiterpenos: los más importantes son los ácidos valerénico, ácido beta-

cariofilenobeta-cariofileno; el valerenal, valeranona y acetoxivalerénico.

Iridoides: son típicos de la valeriana y reciben el nombre de valepotriatos.

 Contiene isovalerianato de eugenilo e isoeugenilo; monoterpenos (canfeno,

pineno).

Componentes que se encuentran en mayor cantidad

La composición química de la raíz de valeriana incluye principalmente
sesquiterpenos e iridoides, todos ellos compuestos de naturaleza terpénica.Los
sesquiterpenos son oxigenados y pueden ser cetonas (valeranona), alcoholes
(valerianol, alcohol kesílico), ésteres (éster del valerianol), aldehídos (valerenal) y
ácidos (ácidos valerénico, acetoxivalerénico e hidroxivalerénico).

Los iridoides son triésteres de alcoholes derivados del iridano con ácidos de bajo
peso molecular, acético, isovalérico, etc. Las diferencias estructurales entre ellos
radican en la naturaleza de los ácidos alifáticos que esterifican las funciones
hidroxílicas en 1, 7 y 11. Entre ellos se encuentran valtrato, isovaltrato, acevaltrato,
dihidrovaltrato e isovaleroxihidroxidihidrovaltrato. El contenido total de
valepotriatos se encuentra generalmente entre el 0,5 y el 1,2 %, siendo el
mayoritario (80 %) el valtrato. Todos estos compuestos son muy inestables, sobre
todo en medio ácido (pH 3); también se alteran por efecto de la humedad o el calor
(40 ºC), originando aldehídos no saturados (baldrinal, homobaldrinal, etc.).

¿Existen riesgos con el consumo de ese té?

Consumirla con antidepresivos, antiepilépticos (substancia destinada a
combatir, prevenir o interrumpir las convulsiones) y somníferos. Podría
acelerar los efectos de estos fármacos y a su vez aumentar los efectos
adversos de éstos. Por lo tanto, no se recomienda consumir valeriana con
estos medicamentos.
Beber alcohol. En esta situación con los tranquilizantes en general, se
recomienda no mezclarlos con el consumo de bebidas que contengan
alcohólicas, ya que el efecto puede ser muy relajante para el cuerpo en ese
instante.
 Embarazo y la lactancia. No está recomendada para el embarazo y para
cuando el bebé está tomando teta, ya que no es apta para bebés
pequeños, y pasaría al útero en el caso de las embarazadas, o a través de
la teta en caso de lactantes.

¿Qué personas pueden consumir ese té?

Personas con problemas de ansiedad, insomnio, estrés, Inquietud y dolor en el

cuerpo; ya que su sustancia es muy efectiva para sanar estos síntomas

¿Qué parte de la planta es utilizada para preparar el té?

Raíz de valeriana fresca o seca. Puedes usarla entera o pulverizar las raíces hasta
hacerlas polvo. Pon a calentar el agua (sin hervir), ya que el calor en exceso
puede eliminar los nutrientes de esta bebida. Agrega la raíz y cubre; espera hasta
30 minutos hasta que se haya infusionado bien.

¿Existen consideraciones especiales en la preparación del té que influya

en sus propiedades terapéuticas?

Antiespasmódico (alivia las convulsiones): ayuda a músculos que se estén

contrayendo de forma desordenada a volver a su estado normal,
controlando además el color que esto trae.
Antinflamatorio (combate la inflamación): tiene la cualidad de desinflamar
músculos u órganos inflamados, por lo que disminuye el dolor de esa
condición.
Vasodilatador e hipotensor (dilatan vasos sanguíneos): ayuda a relajar los
vasos sanguíneos y a disminuir la presión de la sangre.
Digestivo y carminativo: favorece la disminución de la generación de gases
en el tubo digestivo entre ellas: dispepsia biliar, intolerancia a las grasas,
diversos tipos de cólicos, mejora la disfagia o dificultad para tragar, alivia la
flatulencia ayudando a eliminar gases e hinchazón. En especial ayuda al
hígado y la vesícula biliar, facilitando la expulsión de cálculos y mejorando
el flujo de bilis.
Analgésico (calmar o eliminar el dolor): alivia diversidad de dolores, sea por
su acción antiespasmódica, antinflamatoria o relajante.