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 E – 20-630-A-10

Anatomía descriptiva, endoscópica


y radiológica de la laringe
P. Céruse, A. Ltaief-Boudrigua, G. Buiret, A. Cosmidis, S. Tringali

La laringe tiene un tamaño pequeño, pero sus funciones son fundamentales. Además
de su papel vital en la respiración y la deglución, su papel funcional en la fonación
ha sido esencial en la historia de la humanidad y en la vida diaria del ser humano.
«La voz es un segundo rostro» (Bauër). Además, su patología es abundante y variada,
por lo que todos los médicos deben conocer su anatomía. Los progresos de las pruebas
de imagen permiten obtener una visualización detallada y precisa de las estructuras
laríngeas, aunque, de forma paralela, la complejidad de los métodos de investigación
radiológicos requiere una cooperación estrecha entre cirujanos y radiólogos.
© 2012 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Pruebas de imagen laríngeas; Endoscopia

Plan  Anatomía descriptiva


■ Anatomía descriptiva de la laringe 1 de la laringe [1, 2]

■ Situación 1 La laringe (del griego larunx: gaznate) es un órgano


■ Forma y dimensiones 2 conocido y descrito desde hace mucho tiempo en los
■ Constitución anatómica de la laringe 2 tratados antiguos de anatomía. Es probable que fuese
Cartílagos laríngeos 2 Aristóteles quien proporcionase las primeras descripcio-
Articulaciones de la laringe 3 nes de la laringe y de sus funciones [3] , aunque muy
Membranas y ligamentos de la laringe 4 incompletas. Galeno y Herófilo perfeccionaron la ana-
Músculos de la laringe 5 tomía de este órgano, pero no fue hasta la obra de

Vesalio De humani corporis fabrica (1543) [4] cuando se
Configuración interna 7
describió la anatomía laríngea con detalle y precisión ele-
Esqueleto conjuntivo endolaríngeo 7
vados. Morgagni y Wrisberg perfeccionaron aún más esta
■ Vascularización 8 descripción.
Vascularización arterial 8
Vascularización venosa 8
Vascularización linfática 8
■ Inervación de la laringe 9
Nervio laríngeo superior 9  Situación
Nervio laríngeo inferior 9
■ Anatomía endoscópica de la laringe 9 La laringe es un órgano impar medial situado en la
vaina visceral, en la parte medial y anterior del cuello, por
■ Métodos de exploración de la laringe 9 delante de la faringe, debajo del hueso hioides y encima
Exploración mediante laringoscopia indirecta 9 de la tráquea. Su situación respecto a la columna verte-
Exploración videoestroboscópica de la laringe 10 bral es variable según la edad y el sexo. Está más alta en
Exploración endoscópica bajo anestesia general 11 los niños y en las mujeres que en los varones adultos. Se
Nuevas técnicas complementarias a la endoscopia 11 admite que, en los varones adultos, el extremo inferior de
■ Anatomía radiológica normal de la laringe 12 la laringe representado por el borde inferior del cartílago
■ Métodos y técnicas de imagen de la laringe 12 cricoides, se sitúa frente al borde inferior del cuerpo de C6
Tomografía computarizada laríngea 12 y que el límite superior, constituido por el borde superior
Resonancia magnética laríngea 15 del cartílago tiroides, se sitúa frente al borde inferior del
Ecografía laríngea 17 cuerpo vertebral de C4. La laringe es un órgano móvil,
Tomografía por emisión de positrones acoplada que se eleva durante la deglución y la emisión de soni-
a escáner 17 dos agudos, mientras que desciende durante la emisión
de sonidos graves.

EMC - Otorrinolaringología 1
Volume 41 > n◦ 3 > agosto 2012
http://dx.doi.org/10.1016/S1632-3475(12)62682-4
E – 20-630-A-10  Anatomía descriptiva, endoscópica y radiológica de la laringe

Figura 1. Forma y dimen-


siones de la laringe. 1. Hueso
hioides; 2. Membrana tiro-
hioidea; 3. cartílago tiroides;
4. membrana cricotiroidea;
5. sello cricoideo; 6. tráquea.

A B

Figura 2. Cartílago tiroides. 1. Asta superior; 2. prominencia


laríngea; 3. tubérculo interior; 4. asta inferior.
A. Vista anterior.
B. Vista posterior.

 Forma y dimensiones (Fig. 1)

La laringe tiene forma de una pirámide triangular de


base posterosuperior que se relaciona con la faringe y el B
A
hueso hioides, mientras que su vértice inferior se rela-
ciona con el orificio superior de la tráquea. Tiene unas Figura 3. Cartílago cricoides. 1. Carilla articular con el arite-
dimensiones variables dependiendo de la edad, el sexo y noides; 2. sello cricoideo; 3. carilla articular con el tiroides; 4. arco
las personas. El volumen laríngeo es mayor en los varones anterior.
que en las mujeres y aumenta ligeramente hasta la puber- A. Vista posterior.
tad. En esa etapa, la laringe aumenta deprisa su volumen B. Vista anterior.
para adquirir en unos meses un desarrollo casi completo.
Por lo general, cuanto mayor es el volumen laríngeo, más
graves son los sonidos que emite. Lo inverso también se y corresponde al relieve cervical medial de la prominen-
cumple, pues las laringes pequeñas emiten sonidos más cia laríngea o nuez de Adán. En las láminas tiroideas, se
agudos. distinguen:
• una cara anterolateral recorrida por una línea oblicua
en sentido inferior, anterior y medial, que es la cresta
oblicua, donde se insertan los músculos esternotiroi-
 Constitución anatómica deos a nivel posteroinferior y los tirohioideos a nivel
de la laringe anterosuperior;
• una cara posteromedial lisa que protege la laringe y los
La laringe está constituida por: recesos piriformes de la faringe;
• cartílagos móviles unidos por articulaciones y ligamen- • un borde inferior que presenta la escotadura tiroidea
tos que conectan los cartílagos entre sí y con los órganos inferior;
contiguos; • un borde superior romo que delimita la escotadura tiroi-
• músculos; dea superior y que sirve de inserción en toda su longitud
• una mucosa que recubre todas estas estructuras. a la membrana tirohioidea;
• un borde posterior vertical prolongado en sentido supe-
rior por el asta superior, de 15-20 mm de largo, y en
Cartílagos laríngeos sentido inferior por el asta inferior, que presenta una
superficie articular cricoidea orientada en sentido pos-
Existen once cartílagos laríngeos: teromedial.
• tres son impares y mediales: tiroides, cricoides y epigló-
tico; Cartílago cricoides (Fig. 3)
• cuatro son pares y laterales: aritenoides, corniculados
de Santorini, cuneiformes de Wrisberg y sesamoideos El cartílago cricoides (del griego krikoeides: en forma de
anteriores; anillo), descrito por Galeno como el segundo cartílago de
• hay tres cartílagos inconstantes: interaritenoideo y sesa- la laringe, no recibió su nombre hasta que fue descrito por
moideos posteriores. Vesalio, quien lo comparó con los anillos que llevaban los
arqueros turcos y que se parecía a un anillo de sello actual,
que se colocaban en el pulgar para poder tirar con más
Cartílago tiroides (Fig. 2) fuerza de la cuerda de su arco sin lesionarse [4] .
El cartílago tiroides recibe su nombre por su forma de Se sitúa en la parte inferior de la laringe y tiene forma de
escudo (del griego thureoeides: en forma de escudo) [4] . Se anillo de sello, con el sello a nivel posterior y un anillo o
sitúa bajo el hueso hioides y constituye un escudo protec- arco anterior. Tiene un arco anterolateral con un tubérculo
tor de la laringe. Está formado por dos láminas laterales cricoideo medial (o pico cricoideo) y, a nivel posterior,
cuadriláteras o alas, que están unidas entre sí al nivel ante- una placa o sello cricoideo, con dos superficies articulares
rior en la línea media, formando un ángulo diedro abierto aritenoideas superolaterales y dos superficies articulares
hacia atrás. Este ángulo suele estar más abierto en el varón tiroideas inferolaterales. El borde inferior del cartílago es
que en la mujer. La línea de unión, o cresta medial, se irregular y suele estar unido lateralmente al primer ani-
extiende a lo largo de 20 ± 3,5 mm. La unión es incom- llo traqueal. El borde superior está unido a nivel anterior
pleta a nivel superior, donde las láminas están separadas a la membrana cricotiroidea y a ambos lados al mús-
por la incisura o escotadura tiroidea superior. El fondo culo cricoaritenoideo lateral. La cara posterior del sello
de esta escotadura, o vértice de la cresta medial, es el está dividida por una cresta roma, medial y vertical (la
punto más anterior del cartílago tiroides y de la laringe lámina posterior) en dos superficies laterales deprimidas

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La base es triangular y presenta un ángulo anterior, del


Figura 4. Cartílago epigl-
que nace una prominencia piramidal (la apófisis o proceso
ótico (vistas anterior y late-
vocal), un ángulo posterolateral que se prolonga en sen-
ral). 1. Borde libre; 2. porción
tido posterior y lateral por la apófisis o proceso muscular
suprahioidea; 3. orificio cribi-
y, por último, un ángulo posteromedial.
forme; 4. tubérculo; 5. pecio-
La apófisis vocal sirve de inserción al ligamento vocal y
lo.
la apófisis muscular a los músculos cricoaritenoideo pos-
terior y lateral.

Otros cartílagos
Se distinguen:
• los cartílagos corniculados o de Santorini, situados
sobre el vértice del aritenoides correspondiente;
• los cartílagos cuneiformes de Morgagni o de Wrisberg
en los repliegues mucosos aritenoepiglóticos.
En cuanto a los cartílagos accesorios, se distinguen:
• los cartílagos tritíceos, situados en los ligamentos tiro-
hioideos laterales;
• el cartílago interaritenoideo en el ligamento cricocor-
niculado;
• los cartílagos sesamoideos anteriores en los ligamentos
tiroaritenoideos inferiores;
• los cartílagos sesamoideos posteriores, que se articulan
Figura 5. Cartílago aritenoides. 1. Cartílago corniculado. con el aritenoides y el corniculado homolateral.
2; cresta arqueada; 3. apófisis vocal; 4. fosita triangular; 5. colí- El conjunto de los cartílagos laríngeos, que al principio
culo; 6. fosita oblonga; 7. apófisis muscular. son avasculares, se osifica muy pronto durante la vida, en
A. Cara anterolateral. paralelo al desarrollo de su vascularización. Esta osifica-
B. Cara medial. ción comienza a nivel de las zonas de inserción muscular,
sin que haya diferencias significativas entre los varones
y las mujeres. Al principio, los cartílagos constituyen una
en las que se insertan los músculos cricoaritenoideos pos- barrera frente a la extensión de los tumores laríngeos, pero
teriores. Por encima del cartílago cricoides se sitúan los con la aparición de la vascularización, se convierten en
cartílagos aritenoides a nivel posterior, así como el cartí- una vía de propagación.
lago tiroides a nivel anterolateral, donde se articula con
sus astas inferiores.
Hueso hioides (Fig. 1)
Cartílago epiglótico (Fig. 4) Su nombre proviene del griego hypsiloeides o, en forma
abreviada, hyoeides: en forma de ípsilon (υ).
El cartílago epiglótico (del griego epiglottis: pequeña len- Este hueso no forma parte de la laringe en sentido
gua) se sitúa en la parte anterosuperior de la laringe, por estricto, pero está unido a ella y la conecta con las estructu-
detrás del cartílago tiroides, al que sobrepasa en sentido ras craneofaciales. El hueso hioides tiene forma de U con
superior; constituye el esqueleto de la epiglotis. Tiene la concavidad posterior. Presenta un cuerpo anteromedial,
forma de una raqueta o de un pétalo de flor, con un convexo a nivel anterior y también en sentido transver-
mango inferior curvo, cuyo extremo inferior forma el pie sal y vertical. A ambos lados, el cuerpo está unido a las
de la epiglotis, que se inserta en el ángulo entrante del astas mayores bilaterales y simétricas, de dirección ante-
cartílago tiroides mediante el ligamento tiroepiglótico. roposterior más o menos divergente. Sobre su articulación
La epiglotis presenta una cara laríngea posteroinferior se sitúan a ambos lados una pequeña asta de dirección
orientada en sentido posteroinferior y que tiene muchas posterosuperior. El hueso hioides siempre está osificado
depresiones cribiformes, una cara lingual anterosuperior en adultos, salvo las astas menores, que mantienen su
cóncava orientada en sentido anterosuperior, así como carácter cartilaginoso más tiempo.
una base superior y dos bordes laterales. La epiglotis es
muy móvil, gracias a su articulación inferior. Cubre el
margen laríngeo durante la deglución por un movimiento Articulaciones de la laringe
pasivo.
Articulación cricoaritenoidea (Fig. 6) [7, 8]
[5, 6]
Cartílagos aritenoides (Fig. 5) Es la articulación más relevante de la laringe desde el
El cartílago aritenoides (del griego arytainoeides: en punto de vista funcional, pues gracias a ella se pueden
forma de aguamanil o de aceitera o cántaro) tiene forma realizar los movimientos de las cuerdas vocales. Se trata
de pirámide triangular cuya base se articula con el cricoi- de una diartrosis con una membrana sinovial y una cáp-
des. Presenta tres caras, una base que se articula con el sula fibroelástica laxa reforzada a nivel posterior por el
cricoides y un vértice libre. ligamento cricoaritenoideo o triquetro. Une la base del
La cara medial es lisa y cóncava y está revestida por la aritenoides con el borde superior del cricoides.
mucosa. La superficie articular aritenoidea del cricoides es oval y
La cara anterolateral presenta la «cresta arqueada», una convexa, con un ángulo de 20-30◦ respecto al plano sagital
cresta cartilaginosa en forma de herradura cuya parte y de 30-60◦ respecto al plano frontal.
superomedial más gruesa se denomina colículo. Divide La superficie articular cricoidea del aritenoides es oval
la cara anterolateral en una fosita triangular en su parte o rectangular, cóncava con un eje mayor paralelo al eje
craneal, que se relaciona con las fibras del ligamento ves- menor de la superficie cricoidea del aritenoides y un eje
tibular, y en una fosita oblonga en su parte caudal, que menor paralelo al eje mayor de la superficie cricoidea del
sirve de inserción para el extremo posterior del músculo aritenoides.
tiroaritenoideo. Estas superficies se articulan entre sí en forma de «rueda
La cara posterior sirve de inserción al músculo interari- de tren en un raíl», pero poseen más de un grado de
tenoideo. libertad.

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Figura 6. Articulación cricoaritenoidea (A-C).

Figura 7. Ligamentos y membranas (A, B).


A. 1. Hueso hioides; 2. ligamento tirohioideo; 3. epiglotis; 4. membrana cuadrangular; 5. tubérculo cuneiforme; 6. sesamoideo poste-
rior; 7. cartílago corniculado; 8. ligamento cricocorniculado; 9. cartílago cricoides; 10. ligamento hioepiglótico; 11. cartílago tiroides;
12. ligamento tiroepiglótico; 13. ligamento vocal; 14. cartílago aritenoides; 15. ligamento cricoaritenoideo; 16. cono elástico; 17. asta infe-
rior; 18. ligamento cricotiroideo.
B. 1. Nervio laríngeo superior; 2. arteria tiroidea superior; 3. músculo tirohioideo; 4. músculo constrictor inferior; 5. arteria laríngea ante-
roinferior; 6. músculo esternotiroideo; 7. nervio laríngeo externo; 8. glándula tiroides; 9. nervio recurrente; 10. epiglotis; 11. ligamento
hioepiglótico; 12. espacio tirohioepiglótico; 13. ligamento tirohioideo; 14. cartílago cricoides; 15. ligamento cricotiroideo; 16. músculo
cricotiroideo; 17. cartílago cricoides; 18. tráquea.

Las articulaciones cricoaritenoideas permiten movi- lateral y unas carillas articulares bien individualizadas. Sin
mientos de deslizamiento en un plano frontal de los embargo, estas características son inconstantes en el 39%
aritenoides sobre el cricoides, por los cuáles los aritenoi- de los casos. Estas articulaciones permiten movilizar el car-
des se dirigen en sentido inferolateral o superomedial, lo tílago tiroides respecto al cricoides en un plano vertical y
que provoca una abducción o aducción de las cuerdas horizontal, pero sobre todo, gracias a los movimientos de
vocales. También permiten movimientos de rotación de rotación sobre un eje transverso, permiten la basculación
los aritenoides en el plano vertical que pasa por el centro anterior o posterior del cartílago tiroides, lo que tensa las
de las superficies articulares, lo que también provoca una cuerdas vocales. Las amplitudes de estos movimientos son
abducción o aducción de las cuerdas vocales. distintas según el sexo, de modo que los varones tienen
amplitudes mayores que las mujeres.
[9]
Articulaciones cricotiroideas
Tienen una relevancia menor desde el punto de vista Membranas y ligamentos
funcional que las precedentes, aunque desempeñan un de la laringe (Fig. 7)
papel no insignificante en la modulación de la voz al per-
mitir la elongación de las cuerdas vocales. En la mayoría Los distintos elementos cartilaginosos de la laringe
de los casos, son auténticas articulaciones sinoviales con están unidos por membranas reforzadas por ligamentos,
una cápsula reforzada por un ligamento ceratocricoideo así como por ligamentos totalmente individualizables.

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Membrana cricotraqueal Todos estos músculos son pares, salvo el interaritenoi-


deo, que es impar y medial.
La membrana cricotraqueal une el borde inferior del
tiroides con el primer anillo traqueal. Es circular y está
recubierta a nivel posterior por el músculo traqueal.
Músculo cricotiroideo
El músculo cricotiroideo es especial dentro de los mús-
Membrana y ligamentos tirohioideos culos intrínsecos. Es el único que no se inserta en el
aritenoides, no está inervado por el recurrente y deriva
La membrana tirohioidea es una lámina fibroelástica del sexto arco branquial. Se inserta a nivel inferior en la
dispuesta entre la cara medial de las astas mayores del parte anterolateral del arco cricoideo. Las fibras tienen una
hueso hioides a nivel superior y el borde superior del car- oblicuidad superior y posterior. Tiene unas fibras anterio-
tílago tiroides a nivel inferior. Se distinguen en ella tres res casi verticales y otras posteriores más horizontales. Las
engrosamientos: fibras verticales se insertan a nivel superior en el borde
• el ligamento tirohioideo medial a nivel anterior, que inferior y la parte contigua de la cara interna del cartí-
ocupa toda la anchura del cuerpo del hueso hioides; se lago tiroides, mientras que la parte oblicua se une al borde
relaciona a nivel posterior con el espacio preepiglótico; anterior del asta inferior. Es el único músculo de la laringe
• los ligamentos tirohioideos laterales, dispuestos entre inervado por el nervio laríngeo superior.
el vértice de las astas mayores del hueso hioides y las Acción: según donde se sitúe su punto fijo (cricoides o
astas mayores del cartílago tiroides. tiroides), provoca la basculación anteroinferior del cartí-
lago tiroides o lleva en sentido posterior el sello cricoideo
Membrana y ligamentos cricotiroideos y los aritenoides. En ambos casos, es un músculo tensor
La membrana cricotiroidea se dispone entre el borde de las cuerdas vocales.
inferior del cartílago tiroides y el borde superior del
cartílago cricoides. Está reforzada por el ligamento crico- Músculo interaritenoideo
tiroideo medial o conoide a nivel anterior y en su zona Es un músculo impar y medial y está formado por dos
media. Esta membrana está atravesada por el ramo late- partes:
ral del nervio laríngeo superior, así como por la arteria • el músculo interaritenoideo transverso, que se inserta
laríngea media. en la cara posterior de cada uno de los cartílagos arite-
noides. Acción: aproxima los dos cartílagos aritenoides,
Ligamentos de la epiglotis por lo que es aductor de las cuerdas vocales;
La epiglotis se une con la lengua mediante los liga- • el músculo interaritenoideo oblicuo, constituido por
mentos glosoepiglóticos medial y laterales, con la faringe dos fascículos entrecruzados que van de la apófisis mus-
mediante los ligamentos faringoepiglóticos, con el cartí- cular de los cartílagos aritenoides al vértice del cartílago
lago tiroides mediante el ligamento tiroepiglótico, con el aritenoides contralateral. Se continúa en sentido ante-
borde superior del hueso hioides mediante la membrana, rosuperior por el músculo aritenoepiglótico. Acción:
el músculo y el ligamento hioepiglóticos y, por último, aproxima los cartílagos aritenoides, por lo que es aduc-
con los cartílagos aritenoides mediante los ligamentos ari- tor de las cuerdas vocales.
tenoepiglóticos. [10]
Músculo aritenoepiglótico
Membrana hioepiglótica
Es un músculo inconstante que es la continuación del
Se trata de una membrana fibroelástica dispuesta desde
músculo interaritenoideo oblicuo. Se inserta a nivel infe-
la cara anterior de la epiglotis, en la unión entre los tercios
rior en el vértice del cartílago aritenoides y a nivel superior
superior y medio, hasta el borde posterosuperior del hueso
en el borde lateral del cartílago epiglótico.
hioides. Es resistente y continua, de modo que constituye
Acción: desciende las cuerdas vocales y es aductor de
una barrera a la extensión de los tumores malignos.
éstas; también contribuye a descender la epiglotis y estre-
cha el orificio superior de la laringe cuando existe, pero
Ligamentos del complejo aritenoideo por sí sólo no es responsable de este movimiento, que es
Los cartílagos aritenoides están unidos: sobre todo pasivo.
• al corniculado por el ligamento aritenocorniculado;
• al cricoides por la cápsula cricoaritenoidea, reforzada Músculo cricoaritenoideo posterior
por el ligamento triquetro;
El músculo cricoaritenoideo posterior se inserta a nivel
• al cartílago tiroides a nivel de su ángulo entrante por los
inferior en la cara posterior del cartílago cricoides en las
ligamentos vestibular y vocal, que refuerzan la mem-
depresiones laterales; las fibras se dirigen en sentido late-
brana elástica. Los cartílagos corniculados están unidos
ral y superior para finalizar a nivel superior en la apófisis
entre sí por el ligamento cricocorniculado o yugal en
muscular del cartílago aritenoides.
«Y», al vértice del cartílago corniculado mediante el
Acción: hace pivotar el cartílago aritenoides sobre su eje
ligamento aritenocorniculado y a la epiglotis por el liga-
vertical, traccionando de la apófisis muscular en sentido
mento aritenoepiglótico.
medial y de la apófisis vocal en sentido posterolateral, lo
que separa las cuerdas vocales. Es el único músculo abduc-
Músculos de la laringe (Fig. 8) tor de las cuerdas vocales o dilatador de la glotis.

Existen dos tipos de músculos: los músculos extrín- Músculo cricoaritenoideo lateral
secos, que van de la laringe a los órganos contiguos y
Este músculo se inserta a nivel inferior en el borde supe-
son elevadores o depresores de la laringe, y los músculos
rior del arco cricoideo y a nivel superior en la apófisis
intrínsecos. En este artículo sólo se describirá este grupo.
muscular del cartílago aritenoides.
Estos músculos se distribuyen en tres grupos, según su
Acción: hace pivotar el cartílago aritenoides en sentido
acción sobre las cuerdas vocales:
anteromedial, por lo que es aductor de las cuerdas vocales.
• tensores: músculos cricotiroideos;
• dilatadores o abductores: músculos cricoaritenoideos
posteriores; Músculo cricoepiglótico
• constrictores o aductores: cricoaritenoideos laterales, El músculo cricoepiglótico se inserta a nivel superior en
tiroaritenoideos inferiores y superiores, interaritenoi- el borde lateral del cartílago epiglótico y a nivel inferior
deo. en la porción lateral del cricoides.

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Figura 8. Músculos laríngeos (A-C).


A. Vista posterior derecha. 1. Epiglotis; 2. músculo aritenoideo transverso; 3. cartílago
aritenoides; 4. músculo aritenoideo oblicuo; 5. músculo cricoaritenoideo posterior. 6. car-
tílago cricoides; 7. ligamento hioepiglótico; 8. nervio laríngeo; 9. músculo tiroaritenoideo
superior; 10. ligamento tiroepiglótico; 11. músculo tiroaritenoideo lateral; 12. músculo
y membrana cricotiroideos; 13. músculo cricoaritenoideo lateral; 14. cartílago cricoides;
15. tráquea; 16. nervio laríngeo inferior.
B. Vista posterior. 1. Músculo estilofaríngeo; 2. músculo tiroaritenoideo lateral; 3. músculo
aritenoideo oblicuo; 4. músculo aritenoideo transverso; 5. músculo cricoaritenoideo late-
ral; 6. músculo cricoaritenoideo posterior; 7. boca esofágica.
C. Vista coronal; 1. Músculo aritenoepiglótico; 2. músculo tiroaritenoideo lateral; 3. car-
tílago tiroides; 4. músculo tiroaritenoideo medial; 5. espacio paraglótico; 6. músculo
cricoaritenoideo lateral; 7. cartílago cricoides; 8. ligamento aritenoepiglótico; 9. mem-
brana cuadrangular; 10. ligamento tiroaritenoideo; 11. espacio de Reinke; 12. ligamento
tiroaritenoideo inferior; 13. cono elástico; 14. espacio subglótico.

Acción: al descender la epiglotis, contribuye al cierre de músculo sería una entidad propia, inervado por el ner-
la glotis durante la deglución. vio laríngeo superior, que permitiría la contracción de
la banda ventricular, de modo que podría producir una
Músculos tiroaritenoideos inferiores emisión sonora [11] .

Se trata de un complejo muscular con relevancia funcio-


nal, pues es responsable de la emisión sonora; el músculo Músculo vocal o tiroaritenoideo medial
principal desde el punto de vista fisiológico es el tiroari- Este músculo ocupa el grosor de la cuerda vocal, de la
tenoideo medial, que es el músculo de la cuerda vocal. que constituye la mayor parte. Se inserta a nivel ante-
Según los autores clásicos, el músculo tiroaritenoideo rior en el tercio inferior del ángulo entrante del cartílago
medial proporciona una extensión muscular craneolate- tiroides y a nivel posterior en la cara anterolateral del car-
ral (el músculo tiroaritenoideo lateral), que se divide a su tílago aritenoides, en la fosita oblonga. Su constitución y
vez en dos fascículos. Según los autores modernos, este morfología son materia de controversia.

6 EMC - Otorrinolaringología
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Acción: al estar constituido por fibras entrecruzadas que el asta menor del cartílago tiroides. La acción y/o la fun-
tienen un movimiento de torsión durante la contracción, ción de este músculo son motivo de discusión. Podría estar
determina la frecuencia de las vibraciones de las cuerdas implicado en algunas parálisis del nervio recurrente por
vocales. compresión [12] .
Músculo tiroaritenoideo lateral
La anatomía de este músculo es materia de con-
troversia [10] ; también se denomina sistema muscular  Configuración interna (Fig. 9)
posterolateral [11] . Se inserta a nivel anterior en el ángulo
entrante del cartílago tiroides y se divide en sentido supe- Esqueleto conjuntivo endolaríngeo
rior y posterior al menos en dos fascículos: un fascículo
anteromedial, cuya inserción posterior se realiza en el car- La laringe puede compararse con un tubo, más ancho en
tílago tiroides, y un fascículo anterolateral, que se inserta su parte superior y revestido por una mucosa que se con-
a nivel posterior en la epiglotis (músculo tiroepiglótico), tinúa con la mucosa faríngea y traqueal. Esta mucosa está
pero también en la membrana cuadrangular (músculo recubierta en toda su extensión por una membrana fibroe-
tiromembranoso). En ocasiones, existe una inserción pos- lástica, muy delgada, que se engruesa a determinados
terior a nivel del aritenoides. niveles para adoptar el aspecto de verdaderos ligamentos
Acción: es aductor de la banda ventricular y participaría denominados intrínsecos.
en el descenso de la epiglotis durante la deglución, pero
este papel es controvertido.
Ligamentos y membranas
Músculo tiroaritenoideo superior Se distinguen:
• el tendón de la comisura anterior o ligamento de Broy-
Este músculo se inserta a nivel anterior en el tercio supe- les. Se inserta en el ángulo diedro del cartílago tiroides,
rior del ángulo entrante del cartílago tiroides y a nivel fusionándose directamente con el cartílago. Sirve de
posterior en la apófisis muscular del cartílago aritenoides. tendón de inserción común anterior a los músculos
Acción: aproxima los cartílagos aritenoides, por lo que tiroepiglótico, tiroaritenoideo y a la parte medial del
es aductor de las cuerdas vocales. cono elástico;
• el ligamento aritenoepiglótico, par y simétrico; se
Músculo ceratocricoideo extiende desde el tercio medio del borde lateral de la
Es un pequeño músculo inconstante (14% de los adul- epiglotis al tercio superior del aritenoides homolateral;
tos), par y lateral, situado por detrás de la articulación • el ligamento tiroepiglótico, impar y medial; fija el pie
cricotiroidea. Se inserta a nivel posteroinferior en la de la epiglotis al extremo superior del ligamento de la
lámina posterior del cricoides y a nivel anterosuperior en comisura anterior;

Figura 9. Cavidad endolaríngea.


A. Vista posterior; 1. Ligamento aritenoepiglótico; 2. músculo aritenoepiglótico; 3. membrana cuadrangular; 4. cartílago tiroides;
5. ligamento tiroaritenoideo superior; 6. ventrículo; 7. ligamento tiroaritenoideo inferior; 8. cuerda vocal; 9. cono elástico; 10. epiglotis;
11. pliegue faringoepiglótico; 12. seno piriforme; 13. banda ventricular; 14. músculo tiroaritenoideo lateral; 15. músculo tiroaritenoideo
medial; 16. músculo tiroaritenoideo superior; 17. cartílago cricoides.
B. Corte sagital. 1. Hueso hioides; 2. espacio preepiglótico; 3. ligamento tirohioideo; 4. ligamento tiroepiglótico; 5. cartílago tiroides;
6. ligamento cricotiroideo; 7. cartílago cricoides; 8. cartílago epiglótico; 9. ligamento hioepiglótico; 10. tubérculo cuneiforme; 11. tubér-
culo corniculado; 12. músculo aritenoideo transverso; 13. pliegue vestibular; 14. ventrículo laríngeo; 15. pliegue vocal; 16. cono elástico;
17. cartílago cricoides.

EMC - Otorrinolaringología 7
E – 20-630-A-10  Anatomía descriptiva, endoscópica y radiológica de la laringe

• la membrana cuadrangular, que corresponde a la parte epitelio respiratorio de la mucosa situada sobre el espa-
de la membrana elástica que rellena el espacio exis- cio de Reinke, a nivel inferior por un plano que pasa por
tente entre el ligamento tiroaritenoideo superior a el borde inferior del cartílago cricoides, a nivel lateral
nivel inferomedial, el ligamento aritenoepiglótico a por el cono elástico y el cartílago cricoides. A nivel del
nivel superolateral y el ligamento tiroepiglótico a cartílago cricoides, las fibras del cono elástico se separan
nivel anterior. Constituye el soporte de la banda en dos capas para delimitar el área cricoidea.
ventricular; La cavidad laríngea se divide en tres pisos por dos replie-
• el ligamento vestibular o tiroaritenoideo superior; cons- gues:
tituye el soporte del borde libre de la banda ventricular, • las cuerdas vocales falsas o pliegues vestibulares, cuyo
dispuesta entre el ligamento de la comisura anterior y soporte corresponde al músculo tiroaritenoideo lateral
la fosita del cartílago aritenoides; y el ligamento tiroaritenoideo superior;
• el ligamento vocal o tiroaritenoideo inferior, situado • las cuerdas vocales verdaderas, cuyo soporte corres-
entre el ligamento de la comisura anterior y la apófi- ponde al ligamento y el músculo vocales; limitan entre
sis vocal del cartílago aritenoides. Su cara lateral y sus ellas la hendidura glótica.
bordes supero e inferolaterales sirven de inserción al Los tres pisos de la laringe son:
músculo vocal y al cono elástico; • el piso superior, o vestíbulo laríngeo, limitado a nivel
• el cono elástico, fundamental desde el punto de vista superior por el aditus laríngeo y a nivel inferior por la
fisiopatológico [13] ; en ocasiones se denomina mem- hendidura vestibular entre los pliegues vestibulares;
brana cricotiroidea o membrana cricovocal. Es una • el piso medio, limitado a nivel superior por los pliegues
membrana fibrosa, muy resistente. Sus inserciones son vestibulares y a nivel inferior por los pliegues vocales;
motivo de controversia. Se dispone en sentido oblicuo • el piso inferior, o infraglótico, que se continúa en sen-
entre: tido inferior con la tráquea.
◦ a nivel anteromedial, la cara lateral y los bordes adya-
centes del ligamento vocal,
◦ a nivel inferolateral, el borde superior del cartílago
Morfología de la laringe
cricoides, La morfología de la laringe se estudia en la anatomía
◦ a nivel anterior, el extremo inferior del ligamento endoscópica.
de la comisura anterior y después el borde lateral
de la membrana cricotiroidea. No es una mem-
brana totalmente hermética, pues presenta zonas de
debilidad en los puntos de paso de los vasos sanguí-  Vascularización
neos.
Vascularización arterial
Compartimentos endolaríngeos [14–17] La vascularización arterial procede de tres pedículos:
• arteria laríngea superior: es una rama de la arteria
Los refuerzos de la membrana fibroelástica de la laringe tiroidea superior. Atraviesa la membrana tirohioidea a
delimitan espacios que, al contrario de lo que se indicaba alrededor de 1 cm por encima del asta superior del tiroi-
en los tratados de anatomía clásicos, no están totalmente des y se divide en una rama anterior y otra posterior.
tabicados y se comunican entre sí, lo que tiene consecuen- Vasculariza la mayor parte de la laringe, de la que es la
cias relevantes en patología. En sentido descendente, se arteria principal;
distinguen: • arteria cricotiroidea o arteria laríngea media: es una
• el espacio periepiglótico. Se suele considerar que este rama de la arteria tiroidea superior. Atraviesa la mem-
espacio se limita exclusivamente al espacio preepigló- brana cricotiroidea y vasculariza la mucosa del piso
tico o hiotiroepiglótico. En realidad, debe considerarse inferior de la laringe;
como un espacio más ancho que no está totalmente • arteria laríngea inferior: es una rama de la arteria tiroi-
cerrado, sino que se comunica con los otros espacios dea inferior. Vasculariza los músculos y la mucosa
laríngeos. Está limitado a nivel superior por la mem- posterior de la laringe.
brana hioepiglótica, a nivel anterior por la membrana Estas arterias tienen abundantes anastomosis entre sí
tirohioidea y después por el cartílago tiroides, a nivel mediante arcadas anastomóticas.
inferior por el ligamento tiroepiglótico, a nivel poste-
rior por el borde del cartílago epiglótico y el repliegue
aritenoepiglótico y a nivel lateral por la membrana cua-
drangular. Más abajo, se sitúan la banda ventricular,
Vascularización venosa
el músculo tiroaritenoideo y la comunicación con el De forma esquemática, la vascularización venosa es
espacio paraglótico; satélite de las arterias. Las venas laríngeas superiores e
• el espacio paraglótico, comprendido entre: inferiores drenan en las venas tiroideas superiores. Las
◦ lateralmente, el cartílago tiroides, a nivel superior y venas laríngeas posteriores drenan en las venas tiroideas
medial, la membrana cuadrangular, inferiores.
◦ a nivel inferomedial, el cono elástico, que lo separa
de la subglotis,
◦ a nivel posterior, el seno piriforme, Vascularización linfática
◦ a nivel inferior, el espacio paraglótico, que comu-
nica con los espacios prelaríngeos; a nivel superior, El drenaje linfático de la laringe puede dividirse en tres
comunica con el espacio periepiglótico. A nivel territorios:
posteroinferior, contacta con la articulación cricoa- • el primero (supraglótico) es voluminoso y muy denso.
ritenoidea; Drena en las áreas IIa y III;
• el espacio de Reinke entre la mucosa de la cuerda vocal • el segundo, subglótico, es más fino y menos denso que
y el ligamento vocal. Es un espacio laxo y despegable, el supraglótico. Drena hacia las áreas VI (ganglios pre-
por el que la cuerda vocal depende del ligamento sub- laríngeos) y las áreas III y IV;
yacente; • el tercero, glótico, es mucho más escaso.
• el espacio subglótico, que es un espacio laxo y des- A nivel del borde superior de la cuerda vocal, existen
pegable no cerrado, cuyos límites son motivo de varios linfáticos paralelos a ésta, mientras que el borde
controversia. Se puede considerar que está limitado a libre está desprovisto de ellos y el borde inferior contiene
nivel superior por la unión entre epitelio estratificado y una red más densa.

8 EMC - Otorrinolaringología
Anatomía descriptiva, endoscópica y radiológica de la laringe  E – 20-630-A-10

 Inervación de la laringe  Métodos de exploración


La inervación de laringe se realiza por los nervios de la laringe
laríngeos superior e inferior, ramos del nervio vago o neu-
mogástrico (X par craneal). El análisis de las estructuras endolaríngeas comienza en
la consulta, utilizando técnicas no invasivas, que se com-
pletan después con una endoscopia en el quirófano bajo
Nervio laríngeo superior anestesia general, que permite realizar desde una simple
biopsia hasta una intervención de microfonocirugía.
Es un nervio mixto, esencialmente sensitivo, que nace La evaluación dinámica de la laringe se realiza soli-
del nervio vago, en el polo inferior del ganglio plexiforme. citando al paciente que hable. Durante la fonación, las
Desciende en oblicuo en sentido inferior y anterior, apo- cuerdas se cierran, mientras que los senos piriformes
yado en la pared laríngea. Se divide en dos ramos por se abren (Fig. 10A). Durante la respiración, las cuerdas
detrás del asta del hueso hioides: están abiertas, lo que permite visualizar el piso subglótico
• un ramo medial o superior, subyacente y satélite de (Fig. 10B).
la arteria laríngea superior, atraviesa con este vaso la
membrana tirohioidea. Proporciona la inervación sen-
sitiva de la mucosa superior de la laringe, de la parte Exploración mediante laringoscopia
adyacente de la faringe y de la base de la lengua; indirecta (Fig. 11)
• un ramo lateral o inferior, satélite de la arteria cricotiroi-
dea, inerva el músculo cricotiroideo y después atraviesa Es la primera etapa de la exploración laríngea en
la membrana cricotiroidea para proporcionar la inerva- cualquier paciente que presente manifestaciones farin-
ción sensitiva de los pisos medio e inferior de la laringe, golaríngeas. Es una exploración fundamental, porque
así como el tono de los músculos laríngeos. proporciona informaciones anatómicas y también funcio-
nales sobre la dinámica de la faringolaringe. Se realiza
inicialmente con espejo laríngeo y requiere una cierta
Nervio laríngeo inferior familiaridad con la técnica. El paciente se sitúa sentado
frente al médico, ligeramente inclinado hacia delante y
Es el ramo terminal del nervio laríngeo inferior o proyecta el mentón hacia arriba y hacia delante para libe-
recurrente. Nace del nervio vago, a la derecha y por debajo rar el espacio posterior a la base de la lengua. El médico
de la arteria subclavia, así como a la izquierda y por sujeta la lengua del paciente con una mano y coloca el
debajo del cayado aórtico, tras lo que asciende hacia la espejo a la altura de la úvula con la otra. Los espejos más
laringe en el ángulo esofagotraqueal. Proporciona ramos utilizados son los de 16 mm (n.◦ 3), 18 mm (n.◦ 4) o 20
traqueales, esofágicos, cardíacos y se convierte en nervio mm (n.◦ 5) de diámetro. Se calientan con una resistencia
laríngeo inferior cuando pasa bajo el constrictor inferior
de la faringe. A continuación, da tres ramos: un ramo anas-
tomótico con el nervio laríngeo superior, que constituye
el asa de Galeno, un ramo posterior y un ramo ante-
rior. El nervio laríngeo inferior inerva la mucosa posterior
y todos los músculos de la laringe, salvo el cricotiroi-
deo.

 Anatomía endoscópica
de la laringe
La disfonía es uno de los motivos frecuentes de consulta
en otorrinolaringología (ORL) y corresponde a una afecta-
ción directa o indirecta de la laringe. La norma «cualquier
disfonía de más de 3 semanas de duración obliga a rea-
lizar una exploración endoscópica de la laringe» debe A
aplicarse de forma sistemática. En la mayor parte de los
casos, el diagnóstico se sospecha por una exploración
física detallada, que comienza por la exploración laríngea
con espejo, que permite una visión global de la laringe
y una evaluación de las cuerdas vocales. Por tanto, el
conocimiento y la práctica de la anatomía endoscópica
de la laringe son indispensables para explorar esta región
anatómica compleja, pero de acceso difícil, que se divide
en tres zonas relevantes desde el punto de vista funcio-
nal:
• el piso supraglótico, que contiene la epiglotis, el
repliegue aritenoepiglótico, los aritenoides, las bandas
ventriculares y el ventrículo laríngeo;
• el piso glótico, que contiene las cuerdas vocales y las
comisuras anterior y posterior;
• el piso subglótico, que va desde las cuerdas vocales hasta
la parte inferior del cartílago cricoides. B
La anatomía endoscópica de la laringe sigue pro-
gresando gracias a los avances tecnológicos que han Figura 10. Vista superior del piso glótico.
permitido, por una parte, reducir el diámetro de las fibras A. Cuerdas vocales en aducción y abertura de los senos pirifor-
de los endoscopios y, por otra, mejorar la calidad y el mes.
almacenamiento de las imágenes digitales. B. Cuerdas vocales en abducción.

EMC - Otorrinolaringología 9
E – 20-630-A-10  Anatomía descriptiva, endoscópica y radiológica de la laringe

Figura 11. Exploración con espejo laríngeo.

Figura 13. Colocación del epilaringoscopio acoplado a la


estroboscopia.

coloreada, dependiendo de la enfermedad que se sos-


peche), con el nasofibroendoscopio situado por encima
de la faringolaringe durante la deglución.
La evaluación dinámica de la laringe se realiza solici-
tando al paciente que hable.
Dependiendo de las costumbres del médico, pueden uti-
lizarse ópticas rígidas, que están constituidas por lentes
unidas de tipo Hopkins. En la óptica suele estar incorpo-
rado un diafragma que permite limitar el campo a nivel de
sus bordes para lograr una mayor nitidez. Algunos mode-
los están equipados con una lupa. Existen dos modelos,
de 90◦ y 70◦ . La óptica rígida proporciona una imagen de
calidad y definición perfectas, así como una visión de toda
la laringe y en especial del plano glótico.
Figura 12. Representación esquemática de una exploración
nasofibroendoscópica.

Exploración videoestroboscópica
eléctrica para que no se empañen durante la exploración. de la laringe
Permiten obtener una visión satisfactoria siempre que el
paciente no tenga un reflejo nauseoso excesivo. La frecuencia elevada de la vibración de las cuerdas
Si la exploración es difícil (por ejemplo, en caso de vocales requiere que se utilicen técnicas de visualiza-
macroglosia con limitación de la protracción lingual) o ción especiales, como la estroboscopia [18–20] , que puede
insatisfactoria, se debe completar mediante un nasofi- acoplarse al nasofibroendoscopio, aunque las imágenes
broendoscopio. Los diámetros de éste son de 3,2-4,2 mm de mayor calidad se obtienen cuando se emplea con
para los adultos y de 2 mm para los niños. El nasofibroen- la óptica rígida [20] . Permite estudiar las vibraciones de
doscopio permite obtener una imagen de mejor calidad la mucosa laríngea (Fig. 13). La estroboscopia posibilita
debido a su ampliación, realizar fotografías y vídeos, así tomar un imagen en un momento dado del ciclo fonato-
como grabar las imágenes. Esto posibilita una relectura rio mediante una luz intermitente. El conjunto de estas
repetida de la exploración, que es muy útil en los niños imágenes, tomadas durante los ciclos fonatorios sucesi-
o en adultos con un reflejo nauseoso incoercible a pesar vos, permite visualizar los movimientos de ondulación de
de la utilización de un anestésico local. El fibroendosco- la mucosa del pliegue vocal, así como los movimientos de
pio se introduce con mucha suavidad en la fosa nasal abducción y de aducción del propio pliegue vocal.
más permeable, en la que se ha podido aplicar previa- La exploración videoestroboscópica puede realizarse en
mente anestesia local. A continuación, el fibroendoscopio modo «ralentí» [21] . Se solicita al paciente que emita un
se avanza de forma progresiva y controlada, evitando sonido /a/, /e/, /i/, /u/. La diferencia entre la frecuencia
cualquier contacto con la mucosa y los cornetes hasta el del flash y la frecuencia vibratoria de las cuerdas voca-
cavum (Fig. 12). La progresión permite obtener una visión les se determina para cada aparato. Suele ser de 1-2 Hz.
completa de la faringolaringe y obtener informaciones La exploración en modo ralentí se centra en la observa-
funcionales: ción general en función del registro y de la intensidad. En
• movilidad de las cuerdas vocales y de los aritenoides una primera etapa, se estudia la fonación en el registro de
durante la fonación; la palabra o registro intermedio a nivel de la frecuencia
• estasis salival indicativa de un obstáculo subyacente; fundamental usual de la voz (220-250 Hz en la mujer y
• movilidad de la epiglotis; 110-150 Hz en el varón).
• sensibilidad de la epilaringe lateral (zona de los tres También puede realizarse la exploración en modo
repliegues y repliegue aritenoepiglótico) y anterior (epi- «congelado» [21] . Se observa una imagen inmóvil de cual-
glotis suprahioidea) y del piso glótico por contacto con quier fase del ciclo vibratorio de 0◦ a 360◦ , obteniendo el
el extremo del fibroendoscopio; desfase mediante el pedal de mando. Las fases inmedia-
• la etapa faríngea de la deglución se puede evaluar tamente previas o posteriores al cierre glótico ponen de
solicitando al paciente que ingiera una cucharada de manifiesto las pequeñas lesiones del borde libre, como los
un alimento de consistencia variable (yogur o agua seudoquistes serosos y los nódulos.

10 EMC - Otorrinolaringología
Anatomía descriptiva, endoscópica y radiológica de la laringe  E – 20-630-A-10

Por tanto, la exploración estroboscópica de la laringe


es especialmente útil para el estudio y el seguimiento de
las disfonías relacionadas con pequeñas lesiones benig-
nas (nódulo, pólipo, sulcus glótico, etc.). También puede
ser útil para precisar una posible infiltración tumoral
a partir de un pequeño tumor superficial originado en
el borde libre de la cuerda vocal [22] , pero no es fiable
para diferenciar una lesión intraepitelial de un cán-
cer infiltrante [23] . Además, las mediciones siguen siendo
básicamente subjetivas [24] , aunque se están realizando
estudios para desarrollar análisis informatizados objetivos
de la imagen digitalizada.

Exploración endoscópica bajo anestesia


general
Se trata de una intervención quirúrgica, por lo que
se realiza en el quirófano, con el paciente en decúbito
supino. La colaboración con el anestesista es primor-
dial para garantizar una ventilación espontánea en un
paciente no intubado. Es una exploración indispensa-
ble para el diagnóstico positivo y para el seguimiento
de los tumores laríngeos. Después de la fase de induc-
ción, se introduce un laringoscopio a nivel lateral, frente
a los premolares (protegidos previamente con un protec-
tor dental), tras lo que su extremo se sitúa en la valécula.
Esta fase de exposición es primordial para el tratamiento,
sobre todo si se va a realizar una cirugía asistida por orde-
nador. A continuación, todas las cavidades laríngeas a
partir de la base de la lengua y hasta el nivel de la región
subglótica se estudian de forma cuidadosa, explorando
cada región anatómica según un plan riguroso. Después,
la exploración se completa con ópticas rígidas rectas de
0◦ , 30◦ o 70◦ , que facilitan la visualización de la comisura
anterior, de los ventrículos, de la región subglótica y de
las regiones que parezcan sospechosas. A continuación, Orofaringe
y después de haber explorado la movilidad laríngea, se
puede realizar una anestesia local del plano glótico y de la Margen laríngeo
tráquea. Epilaringe
Por último, la exploración se completa con la toma de
biopsias, indicadas en una fotografía o en un esquema
orientado, con anotaciones y la fecha (Fig. 14).
Vestíbulo laríngeo
En las lesiones del plano glótico, una laringoscopia en
suspensión permite inmovilizar el endoscopio en la cavi-
dad laríngea (Fig. 15). Por tanto, el paciente debe estar
intubado y el tubo endotraqueal se coloca de modo que
no dificulte el acceso al tumor. Esto permite utilizar un Hipofaringe
microscopio quirúrgico binocular con una distancia focal
ajustada a 400 mm. La visualización directa de la parte
Figura 14.
anterior de la laringe puede mejorarse ejerciendo presión
A. Ejemplo de representación esquemática de la faringolaringe
sobre la parte cervical anterior, a nivel del cricoides. La
centrada en las valéculas y la base de la lengua: la cara laríngea
utilización de microinstrumentos de tipo palpador per-
de la epiglotis se vuelve visible.
mite desplegar la mucosa y liberar el ligamento vocal,
B. Esquema centrado en las valéculas y la base de la lengua (1).
lo que posibilita precisar la infiltración tumoral de una
La epiglotis (2) está rebatida sobre la laringe.
lesión neoplásica. Esto también permite diagnosticar una
C. Laringe normal. Laringoscopia indirecta.
lesión de la mucosa, del ligamento vocal o profunda de la
cuerda vocal, que son difícilmente visibles y que pueden
pasar desapercibidas en laringoscopia indirecta, pero que
se sospechan en caso de disfonía. Por último, la utiliza-
ción de un láser de CO2 permite realizar una intervención
terapéutica.

Nuevas técnicas complementarias


a la endoscopia
Endoscopia con autofluorescencia
La mucosa se observa utilizando una luz azul (380-460
nm). Las lesiones preneoplásicas o neoplásicas presentan
un aspecto rojo-violáceo, mientras que los tejidos sanos
tienen un reflejo verde claro. Las lesiones hiperplásicas Figura 15. Representación esquemática de una laringoscopia
tienen un aspecto verde claro, pero más intenso o incluso en suspensión tras la colocación del laringoscopio en un paciente
un aspecto blanquecino en comparación con los tejidos intubado.

EMC - Otorrinolaringología 11
E – 20-630-A-10  Anatomía descriptiva, endoscópica y radiológica de la laringe

sanos [25] . Las zonas inflamatorias o cicatriciales conllevan La RM posee un mejor contraste tisular espontáneo,
un riesgo de falsos positivos. Por el contrario, los epitelios pero su accesibilidad es menor y, sobre todo, es muy sen-
con una hiperqueratosis demasiado gruesa presentan un sible a los movimientos (movilidad del paciente, disnea,
riesgo de falsos negativos [21] . deglución, fonación), debido a que la adquisición es más
prolongada sobre un órgano muy móvil. Por otra parte,
Endoscopia con diagnóstico fotodinámico existen contraindicaciones absolutas o relativas de la RM
(marcapasos, implantes cocleares, endoprótesis recientes,
Esta técnica se basa en la fluorescencia especial de los cuerpos extraños metálicos oculares, algunos clips metáli-
tejidos neoplásicos o preneoplásicos tras la inyección, cos y válvulas cardíacas, claustrofobia, obesidad, algunas
aplicación local o inhalación de una sustancia con efecto cánulas de traqueotomía, etc.).
fotodinámico. La sensibilidad del método para el diagnós- Existen numerosas indicaciones que justifican una
tico de las lesiones neoplásicas tras la inhalación de ácido prueba de imagen laríngea: quistes y laringoceles, infec-
5-aminolevulínico sería del 96% [21, 26] . ciones, lesiones inflamatorias, traumatismos laríngeos,
estenosis laríngeas, tumores benignos. Sin embargo, la
Quimografía principal indicación sigue siendo el estudio de extensión
Es un método de exploración que está en fase de eva- de los tumores malignos, para los que las pruebas de ima-
luación. gen en cortes orientan el tratamiento.
En este artículo se describen los distintos métodos de
Videoquimografía imagen diagnóstica y su interpretación en una laringe
El análisis del desplazamiento de un punto de la cuerda normal.
vocal, gracias a una cámara ultrarrápida, se realiza en la
actualidad en algunos centros europeos. Este tipo de reco-
gida de datos puede reconstruir los elementos de simetría
vibratoria de las dos cuerdas vocales.  Métodos y técnicas
El principio de la videoquimografía se basa en el hecho
de que cada imagen de vídeo está compuesta por 512
de imagen de la laringe
líneas con una grabación de 30 imágenes/s. si se selecciona
una sola línea, se puede obtener un ritmo de grabación de
Tomografía computarizada laríngea
8.000 líneas/s. En el monitor se representa la grabación de El escáner o tomografía computarizada (TC) es la
esta única línea según un eje vertical, pero a expensas de la exploración de elección para la laringe. Una adquisición
pérdida de la imagen bidimensional, pues se muestra una volumétrica en cortes de la región cervical permite anali-
única línea. La duración de cada imagen en el monitor zar las distintas estructuras anatómicas laríngeas.
es de 18,4 ms, es decir, una cadencia un poco superior a El contraste y la sensibilidad del escáner laríngeo han
54 imágenes/s [21, 27] . El videoquimógrafo no permite reso- mejorado en gran medida por la inyección intravenosa
lución espacial y la imagen es difícil de manipular, sobre de contraste yodado. Por tanto, hay que asegurarse de
todo para asegurarse de la estabilidad de la línea de regis- la ausencia de contraindicaciones (se pueden consultar
tro entre los dos modos de observación, por lo que se las fichas prácticas de utilización de contrastes edita-
trata de una exploración que se limita en la actualidad das por las sociedades científicas [30] ). También hay que
a la investigación. buscar una verdadera alergia al contraste, aunque es infre-
Quimografía digital cuente, que puede requerir una consulta alergológica
previa.
La quimografía también puede obtenerse a partir de una
Por otra parte, el escáner conlleva irradiar al paciente
grabación digital de alta velocidad [21, 28] . Se pueden obte-
con rayos X. En algunos países, las informaciones dosi-
ner varios quimogramas en diferentes puntos de la glotis
métricas deben indicarse en el informe de la exploración.
para apreciar el modo de vibración anteroposterior. El uso
A título informativo, un escáner cervical (con escáneres de
de algoritmos para el tratamiento de imágenes permite
última generación con multidetectores) aplica una dosis
evitar los errores debidos a los movimientos del endosco-
eficaz del orden de 8 mSv (es decir, el equivalente de alre-
pio o del médico.
dedor de 400 radiografías de tórax frontales o de 3,6 años
Videoestroboquimografía de irradiación natural).
Se puede realizar un análisis quimográfico a partir de
un registro estroboscópico previo [29] .
Protocolos de adquisición
Se han descrito varios protocolos en la literatura. En
 Anatomía radiológica todos ellos, el paciente se coloca en decúbito supino, con
la respiración detenida (en inspiración o espiración o bien
normal de la laringe en posición intermedia) y en afonía. La apnea no se reco-
mienda, porque causa un cierre de la laringe, que dificulta
El conocimiento de la anatomía y de la radioanatomía la interpretación.
normal de la laringe es la base indispensable para una El protocolo de inyección de contraste puede variar,
interpretación adecuada de las imágenes patológicas de la pero suele constar de una inyección bifásica, porque
región laríngea. El escáner y la resonancia magnética (RM) existe un retraso de realce de las estructuras intersticia-
son las principales técnicas de imagen en cortes utiliza- les (sobre todo tumorales) tras la inyección del contraste
das. La tomografía por emisión de positrones (PET) es un yodado [31, 32] . Dubrulle et al [33] han propuesto una inyec-
método reciente, que se basa en la fusión de una prueba ción bifásica para favorecer la impregnación tisular y
de imagen en cortes (escáner: PET-scan; o RM: PET-RM) obtener un realce vascular: 50 ml a 1 ml/s, una pausa de
y de una prueba de imagen funcional. Las otras técnicas 30 s y después 30 ml a 2 ml/s, es decir, un ciclo de 95
(ecografía, radiografía) tienen un interés limitado. s. La adquisición comienza 90 s después del inicio de la
El escáner es una técnica accesible, que cada vez se ve primera inyección.
menos afectada por los movimientos, gracias a las adquisi- Dependiendo de la topografía lesional evaluada, la
ciones rápidas multicorte, que permiten al mismo tiempo adquisición helicoidal puede realizarse con maniobra
una exploración cervical completa y un estudio torá- de fonación o maniobra de Valsalva para mejorar la
cico de extensión. Se requiere la inyección de contraste visualización de algunas estructuras [32–34] (mejor visibili-
yodado, porque sensibiliza de forma significativa la explo- dad de los ventrículos en fonación, despliegue de los senos
ración. piriformes en maniobra de Valsalva).

12 EMC - Otorrinolaringología
Anatomía descriptiva, endoscópica y radiológica de la laringe  E – 20-630-A-10

A partir de la adquisición helicoidal volumétrica, se rea- anterior y dos astas laterales, que son los elementos
lizan reconstrucciones multiplanares. articulares;
El plano de reconstrucción de los cortes axiales es el • el cartílago tiroides está compuesto por dos alas unidas a
plano glótico. Se trata del plano de referencia, correspon- nivel anterior, formando el relieve de la nuez de Adán.
diente al plano del disco intervertebral C5-C6. El plano Tiene la forma de una «V» en los cortes superiores que
coronal es perpendicular al plano glótico; el plano sagital pasan por la escotadura intertiroidea y adopta la forma
corresponde al plano sagital estricto de la luz laríngea. de una «U» en los cortes más inferiores. Su osificación
La lectura del escáner laríngeo se realiza, por una parte, depende de la edad y del sexo. Se calcifica en la periferia
en ventana de «tejidos blandos» (W: 250, L: 50 unida- hacia el centro y desde la parte inferior de las alas hacia
des Hounsfield [UH]) para el análisis de las estructuras su parte superior. Esta osificación del cartílago es hete-
cutaneomusculares, de los cartílagos no calcificados, de rogénea y motiva su aspecto (asociación de las zonas
los espacios adiposos y de las submucosas, así como, por de cartílago hialino y de zonas calcificadas). Los mús-
otra parte, en ventanas óseas (W: 1.600, L: 400 UH) para culos infrahioideos se disponen sobre la cara anterior
el análisis del esqueleto osteocartilaginoso. del cartílago tiroides y son isodensos;
Se suele asociar un escáner torácico al escáner laríngeo, • el cartílago hialino epiglótico se calcifica en pocas oca-
sobre todo en los estudios de extensión tumorales e infec- siones. Su borde libre superior se visualiza bien en los
ciosos. En este caso, la adquisición sobre el tórax se realiza cortes axiales supraglóticos y en los cortes sagitales; el
durante la primera inyección de contraste (fase vascular) y pie de la epiglotis se inserta frente al cartílago tiroides.
se completa con la adquisición cervical realizada después Los bordes laterales constituyen los repliegues aritenoe-
de la segunda inyección. piglóticos; la epiglotis se une a la base de la lengua
La exploración laríngea en las pruebas de imagen en mediante los repliegues glosoepiglóticos. La cara larín-
cortes debe realizarse antes de tomar las biopsias, para gea y el pie de la epiglotis se evalúan bien en un corte
evitar los falsos positivos relacionados con la captación sagital; su aspecto cribiforme no se visualiza en las prue-
de contraste y el edema inflamatorio posbiopsia. bas de imagen;
• el cartílago cricoides tiene forma de un anillo más alto
a nivel posterior que anterior; es el primero que se
Indicaciones calcifica y en adultos ya está osificado. Su parte pos-
terosuperior se denomina sello cricoideo y se articula
En la actualidad, el escáner es la exploración de pri-
con los cartílagos aritenoides. El sello cricoideo se visua-
mera elección para el estudio morfológico de la laringe,
liza bien en los cortes superiores. En los cortes axiales
debido a su aportación diagnóstica, su disponibilidad y su
inferiores, adopta una forma circular y constituye el
coste. Además, la calidad de las adquisiciones se ha bene-
piso subglótico. La comisura posterior corresponde a
ficiado en gran medida de los avances tecnológicos y de
la parte del cricoides situada entre los dos aritenoi-
la generalización de los escáneres helicoidales con mul-
des. El espacio intercricotiroideo no debe ser mayor de
tidetectores, que permiten la adquisición de volúmenes
1,5 mm. El cartílago cricoides supraglótico está reves-
tisulares considerables [35] , desde la base del cráneo hasta
tido por una mucosa fina, apenas visible en los cortes
el mediastino superior [33] , en poco tiempo [35, 36] (por lo
axiales. Cualquier engrosamiento submucoso debe con-
general, menor de 20 s) [33] , lo que limita los artefactos rela-
siderarse patológico a este nivel. A nivel inferior, ser
cionados con los movimientos [33, 35, 36] respiratorios y de
articula con el primer anillo traqueal;
deglución (sobre todo durante las adquisiciones en fona-
• los cartílagos aritenoides se calcifican de abajo hacia
ción o Valsalva [32–34] ).
arriba y suelen tener un aspecto muy denso (pocas veces
Los cortes nativos milimétricos o inframilimétricos
presentan una diferenciación corticoesponjosa). Se arti-
obtenidos de este modo [37] permiten reconstrucciones
culan con el sello cricoideo. En los cortes que pasan por
multiplanares de buena resolución, y los programas de
las bandas ventriculares, tienen una forma lineal. En los
postratamiento proporcionan reconstrucciones tridimen-
cortes más bajos, situados a la altura del sello cricoideo,
sionales que pueden ser útiles para evaluar las relaciones
tienen un aspecto triangular. Las entesis musculares y
entre las distintas estructuras laríngeas [33, 35] .
ligamentarias vocales tienen un aspecto de prominen-
El escáner cervicotorácico, realizado en el contexto del
cias posterolateral y anteromedial, respectivamente. La
estudio de extensión de los tumores malignos (sobre todo
distancia intertiroaritenoidea es de 2-3 mm. En fona-
carcinomas epidermoides), orienta el tratamiento. Per-
ción, los cartílagos aritenoides se aproximan, cerrando
mite evaluar la extensión tumoral a los distintos pisos
la hendidura vocal;
laríngeos, a los espacios adiposos paralaríngeos, a los
• los cartílagos corniculados están unidos al vértice de los
espacios vasculares, a la orofaringe suprayacente, a la
cartílagos aritenoides; los cartílagos cuneiformes no son
hipofaringe en sentido posterior y a la tráquea subya-
visibles en las pruebas de imagen.
cente. Kraas et al [37] han demostrado que la evaluación
del escáner preoperatorio era un factor predictivo de con- Aspecto de la cavidad laríngea en la TC
trol locorregional en los cánceres laríngeos. Por tanto, se Clásicamente, se describen siete cortes axiales de refe-
debe realizar una descripción precisa, basada en un buen rencia, que se reconstruyen a partir de los cortes nativos,
conocimiento de la anatomía radiológica de la laringe. lo que permite una lectura estandarizada de las diferentes
Una de las dificultades principales consiste en determi- estructuras en los tres pisos laríngeos [38] :
nar si existe una invasión del esqueleto cartilaginoso de la En el piso supraglótico, se distingue:
laringe, donde puede haber calcificaciones heterogéneas • el corte que pasa por el hueso hioides y el borde libre
fisiológicas. de la epiglotis (Fig. 16);
• el corte que pasa por la valécula y la región de los tres
repliegues (Fig. 17);
Anatomía de la laringe mediante escáner • el corte que pasa por el espacio hiotiroepiglótico (HTE)
Esqueleto osteocartilaginoso (Fig. 18A) con maniobra de Valsalva (Fig. 18B);
El esqueleto osteocartilaginoso está constituido por el • el corte que pasa por la escotadura intertiroidea
hueso hioides, el cartílago tiroides, la epiglotis, el cartí- (Fig. 19A) y los pliegues vestibulares (Fig. 19B, C).
lago cricoides, los cartílagos aritenoides y los cartílagos En el piso glótico, se sitúa el corte que pasa por el
corniculados: plano glótico sin y con maniobra de fonación de la «e»
• el hueso hioides está, por definición, siempre calcificado (Figuras 20A, B, respectivamente) y con maniobra de Val-
y se observa como una estructura corticoesponjosa en salva (Fig. 20C).
forma de herradura; está constituido por un cuerpo En el piso subglótico, se distingue:

EMC - Otorrinolaringología 13
E – 20-630-A-10  Anatomía descriptiva, endoscópica y radiológica de la laringe

1 2 5

6
3 1 7
4 8
4
5 2

9
3
10

A
Figura 16. Corte axial que pasa por el hueso hioides y el borde
libre de la epiglotis. 1. Vena yugular interna; 2. arteria caró-
tida interna; 3. repliegue glosoepiglótico; 4. borde libre de la
epiglotis; 5. asta del hueso hioides.
13
11
7
14
8
12 15 16
3

5
6
1 7
2 8
3 9
4

B
10
Figura 18. Corte axial que pasa por el espacio hiotiroepi-
glótico. 1. Seno piriforme izquierdo; 2. músculo constrictor
faríngeo; 3. músculo esternocleidomastoideo; 4. luz laríngea;
5. cuerpo del hueso hioides; 6. espacio adiposo hiotiroepiglótico
(o preepiglótico); 7. cara laríngea de la epiglotis; 8. replie-
gue aritenoepiglótico; 9. asta superior del cartílago tiroides;
10. músculos largos del cuello; 11. cartílago tiroides; 12. seno
piriforme: ángulo anterior (14); cara interna (15); cara externa
Figura 17. Corte axial que pasa por las valéculas y la región (16); 13. espacio hiotiroepiglótico.
de los tres repliegues. 1. Fondo de las valéculas; 2. glándula A. En adquisición espontánea (escáner con contraste).
submandibular; 3. repliegue aritenoepiglótico; 4. seno piriforme B. Con maniobra de Valsalva (escáner sin contraste).
derecho; 5. cuerpo del hueso hioides; 6. repliegue glosoepigló-
tico; 7. epiglotis; 8. asta del hueso hioides; 9. cara laríngea de la
epiglotis; 10. músculos prevertebrales. Informe tipo
El informe de una prueba de imágenes de cortes de
• el corte que pasa por el cono elástico (Fig. 21); la laringe debe incluir palabras clave correspondien-
• el corte que pasa por la subglotis (Fig. 22A) y la glándula tes a las estructuras anatómicas que se deben analizar
tiroides (Fig. 22B). sistemáticamente en cada uno de los tres pisos de la
El mediastino superior también se evalúa (Fig. 23) en la laringe, cuya invasión determina un tratamiento especí-
adquisición cervical. fico.
Las estructuras laríngeas se evalúan asimismo en las El Groupe Imagerie CAncérologique (GICA) de la
reconstrucciones coronales (perpendiculares al plano gló- Société Française de Radiologie ha diseñado un informe
tico) (Fig. 24A a E ) y sagitales (mediales y paramediales) tipo de exploración de la faringolaringe en el contexto de
(Fig. 25A, B). un estudio de extensión tumoral.
Cuando se trata de evaluar los senos piriformes, la
adquisición escanográfica con maniobras de Valsalva
Técnicas escanográficas avanzadas
(Fig. 20C, 24E, 26) permite desplegar las paredes de la
hipofaringe. Es necesario explicar al paciente la maniobra Escáner de perfusión
antes de la realización del escáner, solicitándole, por ejem- Se trata de una prueba de imagen funcional que per-
plo, que sople lentamente en una jeringa, con las mejillas mite, en una adquisición escanográfica tras la inyección
infladas, durante la adquisición. de un bolo de contraste yodado, el estudio de la cinética de
La maniobra de fonación de la «e» permite el cierre realce de una lesión (análisis de su carácter vascular: flujo
del plano glótico y, por tanto, evaluar las cuerdas vocales y volumen sanguíneos, tiempo hasta alcanzar el máximo,
(Fig. 20B, 24D, 27). nivel de realce, lavado del contraste).

14 EMC - Otorrinolaringología
Anatomía descriptiva, endoscópica y radiológica de la laringe  E – 20-630-A-10

3 7
1
3
4 4
3

2 2 2 2

6 5

A B

Figura 19. 1. Parte inferior del espacio hiotiroepiglótico; 2. senos


piriformes; 3. cartílago tiroides (escotadura tiroidea media y lámina
3
tiroidea); 4. espacio paralaríngeo; 5. arteria carótida; 6. vena yugular
interna; 7. pie de la epiglotis (banda tisular inferior a 2 mm de grosor
8 11
en los cortes axiales); 8. ribete graso de seguridad en contacto con
10 el pericondrio tiroideo; 9. cartílagos aritenoides (vértice); 10. músculo
12
9 interaritenoideo; 11. pliegues vestibulares (grasos); 12. hipofaringe.
A. Corte axial que pasa por el cartílago tiroides (escotadura interarite-
noidea).
B. Corte axial que pasa por la parte alta de los pliegues vestibulares
(unión de las láminas tiroideas).
C. Corte axial que pasa por la parte baja de los pliegues vestibulares.

El escáner de perfusión es una técnica prometedora y


reproducible. Permite el estudio del realce de la lesión y
parece ser un factor predictivo de la eficacia de los trata-
mientos quimioterápicos [39] .
“ En la práctica
TC tridimensional y endoscopia virtual Estas reconstrucciones tridimensionales y la endo-
scopia virtual pueden ser muy útiles para describir
Desde el punto de vista técnico, se puede realizar desde
la década de 1990 [40] y se emplea en caso de intoleran- las trayectorias de la radioterapia externa [35] y en
cia a la nasofibroendoscopia [41] , aunque su papel aún está caso de estenosis no franqueable, de alto riesgo
por definir y es variable según los autores. En opinión anestésico [43] .
de Hoppe et al [42] , existe una buena correlación con la
nasofibroendoscopia, mejor que la TC en cortes 2D (axial,
sagital, frontal). y de interpretar en pacientes con cánceres faringolarín-
Esta prueba de imagen tridimensional y la endoscopia geos.
virtual se obtienen gracias a programas informáticos de Sin embargo, la definición tisular en la RM es mejor que
postratamiento, utilizando los cortes nativos adquiridos la del escáner, sobre todo para buscar una invasión carti-
(Fig. 28 a 30). laginosa, así como una extensión a la base de la lengua y
Estas técnicas de imagen no invasivas permiten la eva- al suelo de la boca.
luación de la subglotis, así como el estudio de extensión Las maniobras dinámicas no se pueden realizar en RM,
tumoral laríngea. debido a la duración de las secuencias.
Estas reconstrucciones también pueden realizarse a par- La inyección de contraste (quelatos de gadolinio)
tir de una adquisición de contraste, para buscar una requiere también verificar la función renal en los pacien-
estenosis laríngea, sobre todo subglótica, y de cuerpos tes con riesgo de insuficiencia renal, para evitar el riesgo
extraños de la vía aérea. Sin embargo, no permiten el de fibrosis nefrogénica sistémica.
diagnóstico de los tumores superficiales ni submucosos,
pero pueden orientar la realización de biopsias durante la
Técnica y protocolo de adquisición
endoscopia bajo anestesia general.
Al igual que para el escáner, el paciente debe estar en
decúbito supino, respirando tranquilo, en actitud indife-
Resonancia magnética laríngea rente y en afonía.
La adquisición requiere una antena cervical (más o
La RM de la laringe es una exploración de segunda menos asociada a una antena de superficie) colocada en
línea. Es sensible a los artefactos de movimiento, debido la región cervical anterior.
a la movilidad fisiológica de la laringe (tos, disnea, deglu- Se realizan planos de cortes axiales, coronales y sagita-
ción). Por tanto, esta prueba suele ser difícil de realizar les; el plano de referencia axial es el del plano glótico.

EMC - Otorrinolaringología 15
E – 20-630-A-10  Anatomía descriptiva, endoscópica y radiológica de la laringe

6
1 7
6 2 8
7
1 9
3
2
5
8
3 4
5

A B

Figura 20. Corte axial que pasa por el plano glótico. 1. Cuerda vocal;
2. espacio graso paraglótico; 3. espacio interaritenoideo; 4. comisura
6 2 posterior; 5. hipofaringe; 6. comisura anterior; 7. cartílago tiroides;
8. cartílagos aritenoides; 9. cartílago cricoides (sello cricoideo). 10. plie-
10 12
gue vocal; 11. seno piriforme; 12. cartílago tiroides (lámina osificada).
13 13. cartílago cricoides; 14. músculo constrictor inferior de la faringe;
8
11
15. región retrocricoidea.
14
15 A. En adquisición espontánea.
B. Con maniobra de fonación de la «e» (escáner sin contraste): cierre
del plano vocal.
C. Con maniobra de Valsalva (escáner sin contraste): abertura de los
senos piriformes.

un campo ve visión de 160-200 mm. Es esencial optimizar


la relación señal/ruido.
Las estructuras cartilaginosas osificadas presentan una
cortical periférica en hipo o aseñal T1 y T2; la medular ósea
1 4 de señal adiposa aparece en hiperseñal T1 y T2. El cartí-
5 lago hialino no osificado está en isoseñal respecto a los
2
3
6 músculos. El cartílago fibroelástico epiglótico tiene una
7 señal intermedia. La grasa del espacio HTE, así como de
los espacios paralaríngeo y paraglótico está en hiperseñal
T1 y T2 [35, 44–48] .
Las secuencias T2 (eco de espín rápido), con supresión
de grasa, permiten sensibilizar la exploración y visualizar
mejor las lesiones tumorales y edematosas-inflamatorias,
así como las adenopatías.
Las secuencias T1 tras la inyección de contraste (quela-
tos de gadolinio) pueden realizarse con supresión de grasa
para sensibilizar la visualización de los realces patológicos.
El grosor de corte es de 3 o 4 mm, con un espaciado entre
Figura 21. Corte axial que pasa por el cono elástico. 1. Car- cortes de 0-1 mm, un campo de visión (FOV, field of view)
tílago tiroides calcificado; 2. cartílago cricoides; 3. glándula de 180 × 180 mm o menos y una matriz de adquisición
tiroides (parte superior); 4. cono elástico; 5. articulación cricoa- de 256 × 512 o 512 × 512 [43, 49] .
ritenoidea; 6. espacio intercricotiroideo; 7. hipofaringe. Los inconvenientes principales son un tiempo de
adquisición más largo [35] y, por tanto, un aumento
de los artefactos relacionados con los movimientos. La
Se adquieren secuencias potenciadas en T1 y T2 en exploración requiere una buena colaboración [46] y en
turbo eco de espín. La potenciación T1 proporciona algunos países su disponibilidad es menor que la del escá-
secuencias anatómicas que abarcan toda la laringe. El gro- ner, lo que limita sus indicaciones.
sor de corte es de 2-3 mm, con una matriz de 512 × 512 y

16 EMC - Otorrinolaringología
Anatomía descriptiva, endoscópica y radiológica de la laringe  E – 20-630-A-10

es mucho mayor, al igual que la resolución espacial y de


contrate.
6
2
7
3 1
8 Anatomía de la laringe mediante RM
4
Se describirán nueve cortes axiales de referencia de la
5 9 laringe (Fig. 31 a 37), en imágenes potenciadas en T1.

Resonancia magnética de difusión y de perfusión


La RM de difusión y de perfusión son pruebas de imagen
funcionales, que se realizan en el estudio de las lesiones
tumorales [50–52] .
La RM de difusión es una exploración basada en la difu-
A sión molecular del agua denominada «libre», que depende
en parte del tamaño, la integridad y la densidad celular. Es
una secuencia que posee una resolución espacial bastante
10 mediocre, pero que es muy sensible para la detección de
12
lesiones edematoso-inflamatorias y que permite, en una
11 cierta medida, distinguir los líquidos cuya viscosidad o el
13
componente proteico es muy diferente o zonas (tumora-
les) de celularidad más o menos intensa.
8 La RM de perfusión es un estudio funcional de la vas-
9 cularización tumoral.

Resonancia magnética dinámica: cine-RM


La utilización de la cine-RM es posible desde el punto
de vista técnico en el estudio de la deglución [53, 54] , con el
fin de analizar con precisión los movimientos musculares
B faringolaríngeos [54] . Aunque su resolución espacial parece
suficiente (fase oral y faringolaríngea, pues la antena es
Figura 22. 1. Luz laríngea subglótica (forma circular); 2. mem- demasiado corta para el esófago) [55] , su resolución tempo-
brana cricotiroidea; 3. arco cricoideo posterior parcialmente ral y la posición antifisiológica en decúbito supino limitan
osificado; 4. glándula tiroides; 5. hipofaringe; 6. región sub- su empleo [55] .
comisural anterior; 7. cartílago tiroides (asta inferior osificada); Su utilidad aún debe compararse con otras técnicas
8. vena yugular interna); 9. arteria carótida común; 10. istmo ya existentes, pero parece peor que la fluoroscopia [55–57] ,
tiroideo; 11. lóbulo tiroideo derecho; 12. primeros anillos tra- mientras que su coste es mucho mayor.
queales; 13. esófago. La utilización de la cine-RM también parece posible
A. Corte axial que pasa por la subglotis y el cartílago cricoides. desde el punto de vista técnico en el estudio de la
B. Corte axial que pasa por la glándula tiroides. voz [57, 58] , pero su papel aún no está definido.

Ecografía laríngea
La ecografía laríngea puede ser útil en los niños. En
1 los adultos, la exploración suele verse dificultada por las
8
2 calcificaciones y osificaciones del esqueleto cartilaginoso,
que reducen las ventanas acústicas (Fig. 40), tres cortes
3
coronales (Fig. 38) y dos cortes sagitales (medial y para-
medial (Fig. 39). Por otra parte, permite la exploración de
4
9 las cadenas ganglionares cervicales.
5
10 Puede realizarse por vía endoluminal [59] con una sonda
11 especial de 360◦ o convencional transcutánea (sonda de
6
alta frecuencia), pero su uso sigue siendo escaso como
7 prueba de imagen diagnóstica.
Ofrece la posibilidad de realizar punciones e incluso
microbiopsias ecoguiadas [38] de las formaciones ganglio-
12
nares cervicales.
Figura 23. Corte axial que pasa por el mediastino superior.
1. Músculo pectoral mayor derecho; 2. clavícula derecha; 3. pri-
mera costilla derecha; 4. vena braquiocefálica derecha; 5. tronco Tomografía por emisión de positrones
arterial braquiocefálico; 6. tráquea; 7. esófago; 8. manubrio
esternal; 9. vena braquiocefálica izquierda; 10. arteria carótida
acoplada a escáner
común izquierda; 11. arteria subclavia izquierda; 12. pulmón Adquisición
izquierdo.
El producto radiactivo más utilizado en la actuali-
dad es la 18 fluorodesoxiglucosa (18 FDG). Se inyectan
Se han realizado pocos trabajos sobre la exploración por vía intravenosa 200-300 MBq de 18 FDG según los
laríngea con RM de 3 teslas (RM de última generación, equipos [60, 61] ; a continuación, el paciente permanece en
de mayor campo magnético). Existe una sensibilidad a reposo (con afonía) durante 1 hora. Después, se reali-
los movimientos mayor y el tiempo de adquisición no zan adquisiciones de escanográficas y gammagráficas, con
siempre es más corto. Sin embargo, la relación señal/ruido fusión posterior de los datos morfológicos y funcionales.

EMC - Otorrinolaringología 17
E – 20-630-A-10  Anatomía descriptiva, endoscópica y radiológica de la laringe

1
1
4 11
1
5
10
6 5
2 7 2 12
7
3 8 8
2 3
9
9

A B C

11
5 18
15 19
13 16 2 20
8
14
17 3

D E
Figura 24. Reconstrucciones coronales tomográficas de la laringe. 1. Hueso hioides; 2. cartílago tiroides; 3. cartílago cricoides;
4. espacio hiotiroepiglótico; 5. pliegue vestibular; 6. ventrículo laríngeo; 7. plano glótico; 8. subglotis; 9. glándula tiroides; 10. vestíbulos;
11. epiglotis; 12. cuerdas vocales; 13. ventrículos laríngeos abiertos; 14. pliegue vocal; 15. espacio adiposo paralaríngeo; 16. cartílago
tiroides (lámina); 17. cartílago cricoides, poco calcificado en este caso; 18. asta del hueso hioides; 19. repliegues aritenoepiglóticos, bien
individualizados en Valsalva; 20. cartílago aritenoides.
A. Corte anterior.
B. Corte medio.
C. Corte posterior.
D. En fonación de la «e»: cierre del plano vocal.
E. Con maniobra de Valsalva: abertura de los senos piriformes.

Figura 25. 1. Base de la lengua; 2. hueso


hioides; 3. valécula; 4. membrana hioti-
roidea; 5. espacio hiotiroepiglótico (HTE);
6. cartílago tiroides; 7. cartílago cricoides;
8. borde libre de la epiglotis; 9. cara larín-
1 gea de la epiglotis; 10. pie de la epiglotis
y ligamento tiroepiglótico; 11. epiglotis;
12. espacio hiotiroepiglótico; 13. hipofa-
ringe.
8
11 A. Reconstrucción sagital medial que pasa
2 3
por el espacio HTE. Se observan bien las
13 relaciones de la epiglotis con la base de la
9 lengua, así como con el espacio HTE.
4 1
5 12 B. Reconstrucción sagital paramedial.
10
6 6

7
7

A B

18 EMC - Otorrinolaringología
Anatomía descriptiva, endoscópica y radiológica de la laringe  E – 20-630-A-10

Figura 26. Vistas tridimensionales de las


vías respiratorias superiores en Valsalva.
Obsérvese la ampliación de los senos piri-
formes (asteriscos).
A. Vista frontal.
B. Vista lateral.

* *

A B

Figura 27. Vistas tridimensionales de las


vías respiratorias superiores con maniobra
de fonación de la «e»: obsérvese la disten-
sión ventricular (asterisco).
A. Vista frontal.
B. Vista lateral.

A B

Figura 28. Reconstrucciones tridimensio-


nales de las vías respiratorias (tratamiento
1
con renderizado de volumen [VRT]).Vistas
frontales.
A. Contorno aparente del paciente y de los
pulmones.
2 B. 1. Nasofaringe; 2. orofaringe; 3. hipo-
faringe; 4. laringe; 5. tráquea y bronquios
principales.
3

A B

EMC - Otorrinolaringología 19
E – 20-630-A-10  Anatomía descriptiva, endoscópica y radiológica de la laringe

A B C
Figura 29. Reconstrucciones tridimensionales de las vías respiratorias superiores. Vistas laterales izquierdas.
A. Renderizado de superficie de las interfases aire-tejidos.
B. Nasofaringe, orofaringe, hipofaringe, laringe, tráquea.
C. Proyección 3D de las vías respiratorias superiores y del esqueleto facial y axial.

A B C

Figura 30.
A, B. Vistas tridimensionales (frontal y lateral) del esqueleto osteocartilaginoso. Los cartí-
lagos tiroides y cricoides sólo están parcialmente calcificados (paciente con un síndrome
de Eagle clínico: apófisis estiloides largas).
C. Vista tridimensional frontal de la luz aérea superior, con proyección del hueso hioides,
del cartílago tiroides, del cartílago cricoides y de la columna cervical.
D. Vista tridimensional lateral de la luz aérea superior, con proyección del hueso hioides,
del cartílago tiroides, del cartílago cricoides y de la columna cervical.

20 EMC - Otorrinolaringología
Anatomía descriptiva, endoscópica y radiológica de la laringe  E – 20-630-A-10

2
3
4

1 5
4
6
2
3

2 3

Figura 31. Corte axial potenciado en T1, que pasa por el


hueso hioides (resonancia magnética de 1,5 teslas). 1. Cortical 4
del hueso hioides (señal nula en T1); 2. glándula submandibular;
3. fondo de las valéculas; 4. ligamento glosoepiglótico medial;
5. epiglotis; 6. fascia cervical; 7. músculos prevertebrales; 8. mús-
culo esternocleidomastoideo.

1
6
2

3 7

B
8
4 Figura 33. Cortes axiales potenciados en T1 (A) y en T2
9 (B), que pasan por la escotadura intertiroidea en resonancia
5 magnética (RM) de 1,5 teslas. 1. Cartílago tiroides; 2. músculo
infrahioideo; 3. pliegue vestibular; 4. seno piriforme.

Descripción
Aunque la PET no es una exploración muy anató-
mica [62] , su utilización se ha mejorado en gran medida
por la PET-scan. La fusión de los cortes de escanográficos
con los de PET permite el estudio funcional y morfoló-
gico de la laringe, realizando una adquisición de cuerpo
entero, que es muy útil para buscar metástasis (Fig. 41).
La PET-scan está indicada sobre todo en la búsqueda
de recidivas posterapéuticas [48, 60] , sobre todo si existe una
sospecha elevada. La PET-scan tiene un buen valor pre-
dictivo negativo. Se realiza 3-4 meses después del final del
tratamiento y pasado un tiempo tras las biopsias.
Las limitaciones de la PET-scan siguen siendo los tumo-
Figura 32. Corte axial potenciado en T1, que pasa por el res poco metabólicos, las adenopatías necróticas, así como
espacio hiotiroepiglótico (HTE) (resonancia magnética [RM] de las extensiones perineurales y encefálicas.
1,5 teslas). 1. Escotadura intertiroidea; 2. músculo infrahioideo; Los inconvenientes de esta prueba son el tamaño limi-
3. cara laríngea de la epiglotis; 4. arteria carótida interna; 5. vena tado de detección lesional, que es de 5-7 mm en la
yugular interna; 6. espacio HTE; 7. espacio parafaríngeo; 8. seno actualidad, su sensibilidad a los movimientos del paciente
piriforme; 9. músculo constrictor de la faringe. y su coste, más elevado que el del escáner o la RM [63] .

EMC - Otorrinolaringología 21
E – 20-630-A-10  Anatomía descriptiva, endoscópica y radiológica de la laringe

1 1

2 2
3 3

A B
Figura 34. Cortes axiales potenciados en T1. Resonancia magnética (RM) de 1,5 teslas (A) y 3 teslas (B), que pasan por los repliegues
vestibulares. 1. Cartílago tiroides parcialmente calcificado (cortical hipointensa lineal, medular adiposa hiperintensa central); 2. músculo
infrahioideo; 3. pliegues vestibulares (adiposos); 4. seno piriforme derecho colapsado.

1 6 6

2 1 2
7
3
4
4 8
5
5 9 9

A B
Figura 35. Cortes axiales potenciados en T1 que pasan por el plano glótico. Resonancia magnética (RM) de 1,5 teslas (A) y 3 teslas (B)
de dos pacientes distintos. 1. Cartílago tiroides (cortical con señal nula); 2. ligamento vocal; 3. espacio paraglótico; 4. apófisis vocal del
aritenoides; 5. sello cricoideo; 6. comisura anterior; 7. músculo tiroaritenoideo; 8. comisura posterior; 9. hipofaringe colapsada.

2 3 2
3

A B
Figura 36. Cortes axiales potenciados en T1 que pasan por la subglotis, sin inyección de contraste. Resonancia magnética (RM) de
1,5 teslas (A) y 3 teslas (B) de dos pacientes distintos. 1. Cartílago cricoides; 2. asta superior del cartílago tiroides; 3. glándula tiroides no
realzada.

22 EMC - Otorrinolaringología
Anatomía descriptiva, endoscópica y radiológica de la laringe  E – 20-630-A-10

1
1
4 2 4
5 5
2 3
6
3 6
7
8

A B

Figura 37. Cortes axiales que pasan por la glándula tiroides. Cor-
tes axiales potenciados en T1, sin contraste; la glándula tiroides no
1
se realza. resonancia magnética (RM) de 1,5 teslas (A) y 3 teslas (B).
6 4 5 Corte axial potenciado en T2, RM de 1,5 teslas (C). 1. Glándula tiroides;
9 2. arteria carótida común; 3. vena yugular interna; 4. tráquea; 5. esó-
fago; 6 músculo esternocleidomastoideo; 7. músculo escaleno anterior;
10
8. músculo largo del cuello; 9. espacio del nervio recurrente; 10. arteria
vertebral.

1
11
11 1
2 7 7
8
3 5 8
12
4
8 12 9 9
5 6
9 6
6

10 A 10 B 10 C
Figura 38. Cortes coronales potenciados en T1, resonancia magnética (RM) de 1,5 teslas. 1. Hueso hioides; 2. espacio hiotiroepiglótico;
3. pliegues vestibulares; 4. ventrículos laríngeos; 5. plano vocal; 6. cartílago cricoides; 7. fascia cervical; 8. cartílago tiroides; 9. luz subglótica;
10. tráquea; 11. glándulas submandibulares; 12. espacio paralaríngeo.
A. Corte anterior, que pasa por el cuerpo del hueso hioides.
B. Corte medio, que pasa por la región de los tres repliegues.
C. Corte posterior.

EMC - Otorrinolaringología 23
E – 20-630-A-10  Anatomía descriptiva, endoscópica y radiológica de la laringe

Figura 39. Cortes axiales potenciados en


T1, corte paramedial derecho (A), corte
medial (B). Resonancia magnética (RM) de
1,5 teslas. 1. Borde libre de la epiglotis;
2. base de lengua; 3. valécula; 4. cara
2
laríngea de la epiglotis; 5. espacio hiotiroe-
2
piglótico; 6. pliegue vestibular; 7. ventrículo
1 laríngeo; 8. pliegue vocal; 9. cartílago cri-
1 3
3 coides; 10. subglotis; 11. hueso hioides;
11
12. comisura anterior; 13. esófago; 14. trá-
4
4 quea.
5 5
6 12
7
8
13
9
10
9 14

A B

1
1
2
2
3

3
4

A B
Figura 40. Cortes ecográficos que pasan por la escotadura interari-
tenoidea. 1. Escotadura intertiroidea; 2. músculos infrahioideos; 3. ala
tiroidea parcialmente calcificada; 4. luz aérea; 5. pliegue vestibular.
A. Corte en inspiración; obsérvese la abertura de los pliegues vestibu-
lares.
B. Corte en espiración; obsérvese el cierre de los pliegues vestibulares.
C. Corte en fonación de la «e»; el plano vestibular se cierra.

24 EMC - Otorrinolaringología
Anatomía descriptiva, endoscópica y radiológica de la laringe  E – 20-630-A-10

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P. Céruse.
Service d’ORL et de chirurgie cervicofaciale, Centre hospitalier Lyon Sud, Hospices civils de Lyon, 165, chemin du Grand-Revoyet, 69495
Pierre-Bénite, France.
A. Ltaief-Boudrigua.
Service de radiologie, Hôpital Édouard Herriot, Hospices civils de Lyon, 5, place d’Arsonval, 69003 Lyon, France.
G. Buiret.
A. Cosmidis.
S. Tringali.
Service d’ORL et de chirurgie cervicofaciale, Centre hospitalier Lyon Sud, Hospices civils de Lyon, 165, chemin du Grand-Revoyet, 69495
Pierre-Bénite, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Céruse P, Ltaief-Boudrigua A, Buiret G, Cosmidis A, Tringali S.
Anatomía descriptiva, endoscópica y radiológica de la laringe. EMC - Otorrinolaringología 2012;41(3):1-26 [Artículo E – 20-630-A-10].

Disponibles en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Videos/ Aspectos Información Informaciones Auto- Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico

26 EMC - Otorrinolaringología

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