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Al cumplirse hoy 176 años de haberse llevado a cabo la gloriosa Batalla de Paraguari en
representación del Comando de Artilleria, con mucha honra hago uso de la palabra; en
conmemoración de aquella trascendental victoria de las armas paraguayas.
Y tratando de encontrar la mejor forma de rendir culto al patriotismo de aquellos bravos criollos
que defendieron el terruño que los vio nacer, hare una reseña histórica de los antecedentes, del
desarrollo y desenlace final de la batalla que hoy recordamos.
Sin embargo, la injusta y empesinada pretencion de Buenos Aires de mantener la unidad del
Virreinato del Rio de la Plata, bajo su autoridad y dependencia por el pronunciamiento del 25 de
Mayo de 1810, se tradujo en dos incursiones hacia el Paraguay, que no hicieron otra cosa mas que
acelerar el proceso revolucionario que se mantenía latente en el espiritu de los criollos paraguayos
desde la época de los comuneros.
La primera incursión al cual se hace referencia, estuvo a cargo del Coronel Jose de Espinola y Peña,
natural de esta tierra, quien había convencido a la junta de Buenos Aires, que bastaría solamente
su presencia enAsuncion para que el pueblo del Paraguay se decidiese a levantarse en armas
contra el gobernador Español Bernadro Velazco; pero el pueblo paraguayo, capitaneado por los
criollos , ya no estaban dispuestos a liberarse de un yugo para entregarse a otro, por el que la
misión de Espinola y Peña fracaso, huyendo nuevamente a Buenos Aires.
La segunda misión para incursionar en el Paraguay, fue de carácter militar y estuvo a cargo del
General Porteño Manuel Belgrano, a quien acompaño como segundo Jefe, el Mayor Ildefonso
Machain, quien fue un paraguayo. Ademas acompaño la misión de muchos otros connacionales, a
quienes se les dio el apelativo de porteñistas.
El 19 de diciembre de 1810, el General Manuel Belgrano, con su ejército de aproximadamente
1200 hombres, bien entrenados y armados, cruzan el rio Paraná en el lugar denominado
Campichuelo, donde desbarto una resistencia Paraguay.
Luego se dirigen hacia la capital, hasta que llegado a este Cerro denominado entonces Cerro
Mbae, decide concentrar sus fuerzas en sus faldas y por dicho motivo lo conoce hoy como Cerro
Porteño.
“Al primer llamado, decía el jefe español como un rayo hubiera herido los corazones de estos
incomparables provincianos, me halle a, a los dos días de haber hecho circular los avisos, con las
de 6.000 hombres dispuestos a derramar hasta la última gota de su sangre para hacer frente al
invasor”
El gobernador Velazco, viendo que los medios en armas eran precarios y queriendo entusiasmar a
los criollos lanzo su proclama en que expresaba lo siguiente:
“AUNQUE HAGA FALTA ARMAS DE FUEGO, EL ÉXITO SERA LOGRADO MEDIANTE EL EMPUJE DE LA
CABALLERIA CRIOLLA, VUESTRAS ARMAS SON TODAVIA MAS TERRIBLES; SOY VIEJO EN LA GUERRA
Y CONOZCO CUANTO VALE ESTA CLASE DE ARMAS MANEJADAS OPORTUNAMENTE, POR MANOS
COMO LAS VUESTRAS”.
- Un regimiento ocupo la Loma de Ñuati, al mando del comandante Juan Manuel Gamarra.
- Otro regimiento ocupo un pequeño campo al pie del Cerro Santo Tomas, al mando del
Comandante Atanacio Cabañas.
- Y en el pueblo, los urbanos se ubicaron en las casas, al mando del Coronel Pedro de
Garcia.
- El gobernador4 Velazco con su estado mayor en una de las casas del pueblo.
Mientras el invasor festejaba su victoria, se hace cargo del mando de las tropas Paraguayas los
Comandantes Cabañas y Gamarra , quienes deciden reconquistar el pueblo, mediante un ataque
por ambos blancos, destacando un escuadrón al mando del Capitán Yegros, para ocupar el arroyo
Yuquyry con el propósito de impedir que las tropas acampadas en el Cerro Mbae, puedan acudir
para auxiliar a las tropas de Machain.
Nuestras tropas, gracias a esta acción, consiguen hacerse dueños de la situación creando la
confusión y desbande de los Porteños. El ejército de Belgrano en su retirada llego hasta las
márgenes del Rio Tacuary, donde fue alcanzado y vencido nuevamente por el ejército provincial
del Paraguay, el 3 de marzo de 1811.
Fue así que, conducidos por Jefes y Oficiales Paraguayos, el ejército obtuvo una victoria netamente
paraguaya, la cual contribuyo a valorar la propia fuerza, lo que más tarde, revertiría en beneficio
de la revolución emancipadora.
Así pues, la batalla de paraguari y Tacuary, fueron el crisol donde se forjaron las altas virtudes del
soldado paraguayo, que quedó demostrado en miles de jornadas de gloria.
Por todas las proezas realizadas por los prohombres de nuestra nacionalidad, brindemos para ellos
hoy y siempre nuestro mejor tributo, recordándolos con unción patriótica. Y con fervor
republicano, hagamos la promesa ante nuestra tricolor bandera y ante el altar de la patria, de
conservarla siempre libre y soberana; defendiendo sea con la pluma sea con las armas, el derecho
sacrosanto dela Nación libre e independiente, que hoy merced al sacrificio de sus hijos y gracias al
patriótico gobierno del ………………… , se constituye en ejemplo del progreso para todas las
naciones del mundo, propiciados por la paz reinante, que debemos amar y defender si no con
pluma, con las armas, hasta derramar la última gota de nuestra sangre, así como la quisieron y la
hicieron nuestros mayores.