Procesos y funcionamiento organizacional

ción del conflicto en las organizaciones, aceptable por los distintos exper-
tos, radica en la naturaleza del propio fenómeno.
Habitualmente, se manifiesta en los múltiples planos que componen los
procesos y las estructuras organizacionales (individual, interpersonal, gru-
pal, organizacional e interorganizacional), cada uno de los cuales interac-
ciona entre sí y posee propiedades específicas. Además, distintas orga-
nizaciones presentan características singulares y operan en ambientes
particulares. También existe pluralidad en sus manifestaciones, ora abiertas
y destructivas, ora ocultas y de baja intensidad. Por último, el conflicto no
es un fenómeno estático que se pueda «fotografiar» para su posterior des-
cripción y análisis. Su naturaleza profundamente dinámica y procesual, su
continuidad temporal con conexiones en las experiencias en el pasado y
proyecciones hacia las interacciones futuras, complica de manera exponen-
cial la complejidad de un fenómeno inevitablemente difícil de aprehender
en una única definición.
A continuación, se resumen los principales criterios empleados para
agrupar las distintas definiciones.

2.1 Definiciones restrictivas vs. definiciones amplias

Dependiendo de los autores, el número de fenómenos y elementos que se

consideran parte del conflicto varía. En la tabla 15.2, se recogen las princi-
pales dimensiones en las que puede variar la amplitud de una definición.
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2.2 Definiciones objetivas vs. subjetivas

Se puede distinguir entre ambas atendiendo a cuál de los dos elementos si-
guientes conceden mayor importancia como desencadenante del conflicto:
las condiciones bajo las que se relacionan las partes o la percepción y valo-
ración de esas condiciones por cada una de estas últimas.
Las definiciones objetivas consideran que determinadas condiciones con-
ducen inevitablemente al conflicto. Por su parte, las subjetivas entienden que
la capacidad de una situación para generar conflicto depende siempre de la
percepción que una o ambas partes tiene de ella (Tidwell, 1998). El ejemplo
más habitual de las definiciones objetivas lo ofrecen aquellas que desde una
perspectiva marxista asumen que las propias contradicciones y tensiones en
las relaciones de clase acabarán manifestándose en una lucha o conflicto en-
tre las mismas. En cuanto a las definiciones subjetivas, uno de los ejemplos
más claros se encuentra en la siguiente cita de Deutsch (1973)

Además de la posibilidad de errores en la percepción, los factores psicológicos partici-

pan en la determinación del conflicto de otro modo crucial. El conflicto es determinado

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 15. Conflicto y negociación en las organizaciones

Tabla 15.2 Dimensiones en las que se diferencian las definiciones

restrictivas y amplias

Restrictivas Amplias

El conflicto se limita a sus expresiones Los objetivos de las partes, sus inten-
Conducta

manifiestas y observables. ciones, las percepciones y otros as-

De la

pectos latentes forman parte del con-

flicto.

Definen el conflicto como episodios El conflicto se define como una se-

Temporal

aislados. cuencia de episodios interrelaciona-

dos, dentro de cada uno de los cuales
tiene lugar, a su vez, una sucesión de
fases o etapas.
De la conducta

Cognitivas: consideran exclusivamente Integradoras: incorporan variables

no observable

los aspectos relacionados con el proce- emocionales y motivacionales junto

samiento de la información y con la con las cognitivas.
elaboración racional de estrategias y
tácticas.

Conflicto y competición son fenóme- La competición es una de las princi-

nos distintos. El conflicto se diferencia pales formas de conflicto, caracteriza-
de la competición en que: do por un menor nivel de hostilidad y
a) Requiere algún grado de contacto de confrontación directa.
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entre las partes. No existen normas

Conflicto-Competición

o pautas institucionalizadas sobre lo

que una parte puede hacer para con-
seguir sus objetivos.
b) Las conductas se centran directa-
mente en obstruir los esfuerzos del
oponente.
c) Incluye entre sus objetivos controlar
y ejercer poder sobre la otra parte.
d) No es condición necesaria la oposi-
ción en los objetivos, puede surgir
de diferencias sobre los procedi-
mientos para alcanzarlos.

también por los valores de las partes en conflicto. [...] ni el surgimiento ni los resultados
del conflicto están completa y rígidamente determinados por las circunstancias objeti-
vas. (P. 11.)

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