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EL INVENTOR DE LA DINAMITA

Alfred Nobel, químico, ingeniero, inventor y fabricante de armas sueco, famoso


principalmente por la invención de la dinamita.

Nobel nace el día 21 de Octubre de 1833 en Estocolmo, en una familia de


ingenieros, pero pasó gran parte de su juventud en Rusia donde estudió. Luego regresó
a Suecia y siguió con los estudios de los explosivos, sobre todo con la nitroglicerina que
le llevó alguno que otro disgusto, sobre todo la muerte de su hermano pequeño en un
explosión.
En 1867 consiguió la dinamita, un explosivo plástico resultante de absorber la
nitroglicerina (que ya había sido descubierta por el italiano Ascanio Sobrero) en un
material sólido poroso con lo que se reducían los riesgos de accidente.

Más adelante también descubrió la gelignita (1875) o la balistita (1887)


conocida como la pólvora sin humo.

Sus productos fueron de enorme importancia para la construcción, la minería y


la ingeniería, siempre quiso que se utilizaran para fines pacíficos pero la industria
militar empezó a utilizar la dinamita para crear armas para las guerras.

Nobel era pacificista y tenía un pensamiento muy especial sobre la paz que era
que había que crear un arma tan poderosa como para que los humanos le diesen
miedo utilizarla y de ese modo siempre habría paz pero Nobel se equivocó, ya que sus
descubrimientos han sido siempre utilizados con el propósito de causar daño, por
tanto incluso fue odiado entre los hombres por haber descubierto algo que causaba
tanto mal. Un día estando en Paris leyó en un periódico la noticia sobre su muerte y
cómo muchos se alegraban de que hubiera desaparecido un mal hombre que dedicó
su vida a descubrir cómo podía acabar con la humanidad entera y eso le causó mucho
dolor, tanto que abandonó Paris, donde vivía hacía unos años y se marchó a San Remo
(Italia) donde murió el día 10 de Diciembre de 1896.

Nobel se hizo el hombre más rico de su época con estos descubrimientos e


incluso invirtió en pozos petrolíferos.

Pero de alguna manera quedó arrepentido por los males y destrucciones que
sus inventos generan, por lo que con la gran fortuna que consiguió por ellos, Alfred
Nobel decidió destinarla a una fundación, se trata de la Fundación Nobel creada en
1900 y que cada año otorga una serie de premios a las personas que más han hecho
en beneficio de la Humanidad en los terrenos de la Física, la Química, la Medicina, la
Literatura y la Paz.

El premio consiste en la entrega de una medalla, un diploma simbólico y una


suma en efectivo que varía de año en año; así, por ejemplo, en 1915 fue de 50.000
dólares. Sin embargo, no es el dinero lo más importante del premio sino el honor y el
prestigio que le confiere a quien lo recibe ya que se trata de personas que han hecho
algo importante en favor de la vida.

Llama la atención que la fortuna de Nobel es tan grande que el dinero que se da en los
premios son de los intereses que genera la fortuna principal, que se divide todos los
años en cinco partes iguales para repartirlas entre los premiados.

Todos los años, desde 1901, el 10 de diciembre, día de la muerte de Nobel, a las cinco
de la tarde, los nuevos ganadores asisten, en la ópera de Estocolmo, a la entrega de los
premios. 
EL INVENTOR DE LA
DINAMITA,

ALFRED NOBEL.

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