MUJERES, TIEMPOS Y TRABAJO

Aportes para una discusión en clave de género

MUJERES, TIEMPOS Y TRABAJO
Aportes para una discusión en clave de género
AUTORIDADES
Gobernadora
María Eugenia Vidal
Vicegobernador
Daniel Marcelo Salvador
Secretario de Derechos Humanos
Santiago Canton
Presidenta del Instituto Provincial
de Género y Diversidad Sexual
Agustina Ayllón
Director de Programas y Proyectos
para la Equidad de Género
y Diversidad Sexual
Ariel Sánchez
Director de Investigación
y Registro Estadístico
Diego Cao
Drago, Natalia
Mujeres, tiempo y trabajo : aportes para una discusión
en clave de género / Natalia Drago ; Florencia
Gerhardt ; Paula Viviana Soza Rossi ; coordinación
general de Diego Cao ; Victoria Vaccaro ; editado por
Ariel Sánchez ; Victoria Vaccaro ; Diego Cao. - 1a
Coordinación: ed. - La Plata : Secretaría de Derechos Humanos de la
Provincia de Buenos Aires, 2018.
Diego Cao 28 p. ; 21 x 21 cm.
Victoria Vaccaro ISBN 978-987-25268-7-0
1. División del Trabajo Basado en el Género.
2. Estudios de Género. I. Cao, Diego, coord. II.
Contenido: Vaccaro, Victoria , coord. III. Sánchez, Ariel, ed. IV.
Natalia Drago Vaccaro, Victoria , ed. V. Cao, Diego, ed. VI. Título.
CDD 305.42
Florencia Gerhardt
Paula Soza Rossi El presente material ha sido elaborado en el
marco de las metas y acciones asignadas al
Edición: Instituto Provincial de Género y Diversidad Sexual.
Decreto del Poder Ejecutivo N°165/2018.
Ariel Sánchez Se autoriza citar o reproducir el contenido de
Victoria Vaccaro esta publicación, pero en todos los casos debe
mencionarse la fuente. Tirada 5000 ejemplares.
Impreso en la Dirección Provincial de Imprentas y
Diseño: Digitalización del Estado DiPIDE.
Natalia Laclau MATERIAL DE DISTRIBUCIÓN GRATUITA
ÍNDICE

Prólogo.................................................................... 7 ¿A quiénes se cuida?.......................................... 20

Introducción ......................................................... 11 Repensando la organización

social del cuidado................................................ 21
Trabajo doméstico y división
sexual del trabajo: precondiciones Políticas de conciliación
para el cuidado .................................................... 10 familia-trabajo...................................................... 22

¿Hay tiempos genéricamente Diamante de cuidado ......................................... 23

diferenciados?...................................................... 12
Experiencias en la región ................................. 24
¿De qué hablamos cuando hablamos
de cuidado? .......................................................... 14 Bibliografía ........................................................... 25

¿Quiénes cuidan y por qué?.............................. 16

 /7

PRÓLOGO
Desde el Instituto Provincial de Género y Diversidad Sexual de la
Provincia de Buenos Aires creemos que una manera fundamental
de promover la igualdad y la equidad de género es posibilitar el
acceso de la mujer al mundo del trabajo formal. Para ello, como
Estado, es necesario tener un diagnóstico claro de las diversas
situaciones sociales, económicas, laborales y familiares que mol-
dean el día a día de las mujeres bonaerenses, para intervenir des-
de distintos mecanismos y en diálogo con la sociedad civil en la
promoción de una sociedad más igualitaria y justa.

Este trabajo se propone dar un primer paso en la concreción de es-

tos objetivos, a partir del análisis histórico y estadístico con pers-
pectiva de género de la situación actual de las bonaerenses frente
al trabajo no remunerado: las tareas domésticas y de cuidado, tra-
dicionalmente adjudicadas a las mujeres dentro de la organización
familiar. La invisibilización de su valor económico es un fenómeno
de larga data que ha persistido en las últimas décadas, incluso con
el ingreso de las mujeres al mercado laboral. Lejos de dar lugar a
una distribución más equitativa de tareas en el hogar, el acceso de
las mujeres al mundo del trabajo ha sumado el doble de activida-
des en la jornada femenina, así como reforzado la brecha salarial
entre ambos sexos.
8 / MUJERES, TIEMPOS Y TRABAJO

En estas páginas presentamos un cuadro de situación sobre el

trabajo no remunerado en relación con el mercado laboral y la
distribución de tareas en el hogar, en el caso de los varones y las
mujeres de la provincia de Buenos Aires. También acercamos al-
gunas experiencias ya ensayadas en otros países y propuestas a
desarrollar en el plano local.

El cuidado es un derecho humano que debemos garantizar como

Estado y, en este sentido, pensar cualquier política pública desde
una perspectiva de género tendrá que ver con superar las des-
igualdades, remover estereotipos e impulsar cambios tendientes a
garantizar la igualdad de derechos y responsabilidades entre am-
bos géneros.

Agustina Ayllón
Presidenta del Instituto Provincial
de Género y Diversidad Sexual
 /9

INTRODUCCIÓN
En esta publicación daremos visibilidad a un conjunto de activi-
dades que históricamente no fueron consignadas como trabajo.
Nos referimos a quehaceres domésticos y actividades de cuida-
do, de otras y otros, mayoritariamente realizadas por mujeres.

Presentamos un recorrido histórico de este tipo de trabajo, fun-

damental para la reproducción de las sociedades. En primer
lugar, nos acercamos a los aportes que desde los estudios de
género se realizaron para revalorizar al trabajo doméstico como
condición para el cuidado.

En segundo lugar, nos preguntamos si la división sexual del tra-

bajo produjo tiempos genéricamente diferenciados, invisibilizan-
do el valor social de las actividades al interior de los hogares.

Luego, profundizamos en la idea de que, como trabajo, el cui-

dado genera valor. Esas tareas, a cargo tradicionalmente de las
mujeres, no logran aún ser redistribuidas en los hogares pese a
la inserción de ellas en el mercado laboral.

El horizonte debe ser construir una organización social del cui-

dado justa a través de un conjunto de acciones públicas y priva-
das que involucren a diversos actores para brindar prestaciones
de cuidado directas a las personas y para apoyar a las familias
en el cuidado de los miembros del hogar.
 10 / MUJERES, TIEMPOS Y TRABAJO

TRABAJO DOMÉSTICO Y no remunerado, y cuestionando las formas de

DIVISIÓN SEXUAL DEL TRABAJO: nombrarlo. En retrospectiva histórica, los debates
giraron en torno a las siguientes nominaciones:
PRECONDICIONES PARA EL desde labores domésticas, de madres y amas de
CUIDADO casa, pasando por trabajo familiar; trabajo de re-
producción social; producción de las condiciones
El movimiento de mujeres juega un rol fun- de reproducción de la fuerza de trabajo; trabajo
damental en la construcción de relaciones de doméstico; trabajo no remunerado, y actividades
Espacio
Espacio
Espacio público
Espacio
géneropúblicopúblico y en la superación de los
público
igualitarias de cuidado. En la actualidad, se postula la nece-
roles estereotipados de mujeres y varones. sidad de considerar al cuidado como un derecho
Fragmentación
Fragmentación
Fragmentación
Fragmentación
universal y una responsabilidad social colectiva.
deldel deltiempo
tiempo
tiempo
del tiempo
En este camino, fue central la crítica a la división
sexual del trabajo tradicional, reconociendo al Las mujeres, desde su trabajo doméstico y de
trabajo doméstico y de cuidado como trabajo cuidado, posibilitan el bienestar social necesa-

Más
Más Más
que
Más que
que palabras:
quepalabras:
palabras:
palabras: contienda
contienda
contienda discursiva
discursiva
contiendadiscursivapara
para
discursiva para
para
visibilizar
visibilizar
visibilizar
visibilizar eleltrabajo
eleltrabajo trabajo
trabajo hecho hecho
hechopor por
porlas
hecho lasmujeres
mujeres
lasmujeres
por mujeres
las

SXX SXX
SXXSXX
Principio
Principio
de de
siglo desiglo
siglo
Principio
Principio de siglo ‘80‘80
/ ’90 ‘80/ /’90
/‘80
’90 ’90
SXIX
SXIX SXIX
SXIX TRABAJO
TRABAJO
TRABAJO DE
DEDE DE
TRABAJO TRABAJO
TRABAJO
TRABAJO
TRABAJO
LABORES
LABORES
LABORES DOMÉSTICAS
DOMÉSTICAS
DOMÉSTICAS
LABORES DOMÉSTICAS REPRODUCCIÓN
REPRODUCCIÓN
REPRODUCCIÓN
REPRODUCCIÓN Fines
Fines
delFines
del del‘60
‘60‘60
Fines del ‘60 NONO NOREMUNERADO
REMUNERADO
REMUNERADO
REMUNERADO
NO
DEDE DEMADRES
MADRESMADRES
MADRES
DE YYAMAS
Y AMAS
Y AMASAMAS SOCIALSOCIAL
SOCIAL
DEDE DEFUERZA
LALA
SOCIAL LAFUERZA
FUERZA
DE LA FUERZATRABAJO TRABAJO
TRABAJO
TRABAJO YYACTIVIDADES
ACTIVIDADES
Y ACTIVIDADES
Y ACTIVIDADES
DEDE DE
CASA
CASACASA
DE CASA DEDE DE TRABAJO
TRABAJO
TRABAJO
DE TRABAJO DOMÉSTICO
DOMÉSTICO
DOMÉSTICO
DOMÉSTICO DEDE DECUIDADO
CUIDADO
CUIDADO
CUIDADO
DE

• Manera • •tradicional
• Manera Manera tradicional
tradicional
Manera de de dedenombrar
nombrar
tradicional nombrar nombrar •Trabajo
• Trabajo
• Trabajo Trabajo reproductivo
reproductivo
• reproductivo reproductivo considerado
considerado
considerado considerado • •Visibilidad
• Visibilidad Visibilidad
• Visibilidaddeldeltrabajo del
trabajo
del trabajo
doméstico
doméstico
trabajo doméstico
doméstico Feminismo
• •Feminismo
• Feminismo
• Feminismo + Academia:++Academia:
+ Academia:Academia:
visión visión
visiónvisión
a las
a las
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las
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realizadas
tareas loslosenenlos
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realizadas los comocomo como
improductivo
improductivo
como improductivo
improductivo(perdura
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necesario
como necesario
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trabajo
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va más
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hogares.
hogares. hogares.
hogares. definición
definición
definición definición dedepoblación
de población
de población población
inactiva).
inactiva). inactiva). reproducción
inactiva). reproducción
reproducción de de
reproducción la fuerza
la de delalafuerza
fuerza fuerza empleo
empleo empleo
extraextra
empleo extrahogares.
hogares.
hogares.
extra hogares.
Devaluación/invisibilización • La• La
• •Devaluación/invisibilización
• Devaluación/invisibilización
• Devaluación/invisibilización • •Lamercantilista
visión
visión Lavisión
visiónmercantilista
mercantilista
mercantilista deldel del del de de dedeTareas
trabajo.
trabajo. trabajo.
Tareas
trabajo. Tareas
domésticas
domésticas
Tareas domésticas
domésticas • •Equivalencias
• EquivalenciasEquivalencias
• Equivalencias de de
tiempo dede
tiempo tiempo
ytiempo
dinero y ydinero
y dinero dine
deldel
trabajo del
trabajo
del trabajo
intrahogares.intrahogares.
intrahogares.
trabajo intrahogares. trabajo
trabajo trabajo
nieganiega
trabajo niega
el
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aporte elaporte
elde aporte
laslasdedelas
de las como como comotrabajo.
trabajo.
trabajo.
como trabajo. parapara paraconsolidar
consolidar consolidar
consolidar
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el carácter
el carácter carácter
del del del del
• •Trinomio:
• Trinomio:
• Trinomio:Trinomio: mujeres
mujeres amujeres
mujeres a alalageneración
laageneración
la generación generación
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valor valor • •ElEl
• El• debate
El debate debate
trascendió trascendió
trascendió
debate loslos los
trascendió los trabajo
trabajo trabajo
intraintra
trabajo intrahogares
hogares
hogares
intra hogares
comocomo comoun
uncomo
un un
Mujer=Madre=Ama
Mujer=Madre=Ama
Mujer=Madre=Ama
Mujer=Madre=Ama de de
casacasadecasa
de casa en en
la la enen lala
producción
producción producción
de
producciónde
la la dedelala
riqueza
riqueza riqueza
riqueza movimientos movimientos
movimientos sociales
movimientos sociales sociales
para para
sociales para
para trabajo
trabajo
no trabajo
no no
remunerado.
trabajo remunerado.
remunerado.
no remunerado.
social.
social. social.
social. echar
echar echar
raíces
raíces
echar raíces
también
también
raíces también
en laslasenenlas
en
también las
universidades.
universidades.
universidades.
universidades.
 / 11

rio para la reproducción y la calidad de vida de El trabajo doméstico no

las nuevas generaciones. Esto tiene un costo remunerado se define como
emocional, principalmente para ellas. Psicoa-
nalistas feministas como Meler y Burin (1998,
todas las actividades no
2000), entre otras, aportaron el término doble remuneradas realizadas para
presencia, para nominar y denunciar a la do- uso final propio en el hogar.
ble jornada de trabajo, es decir, la situación de Comprende los quehaceres
las mujeres con empleo remunerado y a la vez
responsables únicas del trabajo doméstico y de domésticos (limpieza de casa
cuidado. Esta doble presencia implica un cos- y de ropa, preparación de
to psíquico, ya que continúan siendo las únicas alimentos, compras para el
responsables del trabajo intra-doméstico aun
cuando ya están incorporadas al empleo remu-
hogar, mantenimiento para el
nerado (Errázuriz, 2011). hogar), y las actividades de
cuidado y educación de niñas
y niños del hogar, cuidados
de personas enfermas y/o
2005 2005 2013 2013
DNU DNU Ley Nacional
Ley Nacional discapacitadas, y de adultas
1454 1454
MORATORIA
MORATORIA
26844 26844
RÉGIMENRÉGIMEN
DE DE
y adultos mayores que son
PREVISIONAL
PREVISIONAL
CONTRATO CONTRATO
PARA PARA miembros del hogar (INADI,
A LAS AMAS
A LAS AMAS
EL PERSONAL
EL PERSONAL
DE CASA.DE CASA. DE CASASDE CASAS 2015: 16).
PARTICULARES
PARTICULARES
SXXI SXXI
PrincipioPrincipio
de siglo de siglo
EL CUIDADO
EL CUIDADO
COMO DERECHO
COMO DERECHO

n • Cuidado•como
Cuidado
el cuarto
como pilar
el cuarto
del pilar del
Estado deEstado
Bienestar
de Bienestar
(junto con(junto con
educación,educación,
salud y trabajo).
salud y trabajo).
ero • Derecho•aDerecho
cuidar yasercuidar
cuidadxs.
y ser cuidadxs.
• Proliferan
• Proliferan
proyectosproyectos
legislativos
legislativos
de acciones
de afirmativas
acciones afirmativas
para para
avanzar enavanzar
el derecho
en elalderecho
cuidado.al cuidado.
12 / MUJERES, TIEMPOS Y TRABAJO

¿HAY TIEMPOS GENÉRICAMENTE

DIFERENCIADOS?

La sobrecarga de tareas domésticas y de cuidado

aumenta la carga global de trabajo, reduciendo
el tiempo disponible para el descanso, así como
la participación en otro tipo de actividades labo-
rales o comunitarias.El tiempo, así entendido, es
Espacio público
un bien escaso (Milosavljevic, 2006).
Espacio público Espacio privado Espacio
Fragmentación Fragmentación Tiempo circular Tiempo
Podemos decir que el tiempo endel eltiempo
espacio do- del tiempo y repetitivo y rep
méstico es de carácter circular. Es decir, está
basado en actividades cotidianas repetidas al
modo de actos ritualizados, muchas veces si-
multáneos (Femenías y Soza Rossi, 2012).
Trabajo = Ocio Trabajo = Ocio Sin tiempo de ocio Sin tiemp
Con la era industrial la primera fragmentación
del tiempo de los varones se produce debido
al trabajo. Se genera una gran división entre
tiempo de trabajo versus tiempo de ocio, de-
Tiempo
finidos mutuamente por exclusión. Con la in- Tiempo Atemporal Atem
corporación del cronómetrocronometrado
a la producción cronometrado
mercantil-industrial hay entonces un trabajo

MUJERES
VARONES

VARONES
medido por el reloj. Mientras tanto, en el espa-
cio doméstico, contrariamente, se conserva la
marca de la ahistoricidad.

Para los varones el tiempo estuvo vinculado

al espacio público, en tanto tiempo lineal pro-
metedor y con capacidad de ser trasmutado o
transformado en valor de cambio, alimentan-
do mito del varón proveedor. Un tiempo que,
 / 13

dentro del sistema productivo, era susceptible
de ser datado y cronometrado. En cambio, para
las mujeres el tiempo estuvo circunscripto a lo
que ocurría en el espacio privado (doméstico),
que en tanto tiempo circular y repetitivo, no su-
peraba la condición de atemporalidad ni la posi-
bilidad de transformar tiempos domésticos en
dinero y/o en reconocimiento social; es decir,
el mito de la mujer doméstica(da). En el espa-
cio doméstico, no contar con una organización
temporal y familiar democratizada dificulta el
reconocimiento de las actividades domésticas y
de cuidado realizadas.
En referencia a un ciclo de vida generizado, Ma-
ría Ángeles Durán sostiene: “Mientras los varo-
nes venden su fuerza de vida por una cantidad
de años que en rédito doble les garantizara de-
rechos suficientes para el autoabastecimiento,
las mujeres asumen un contrato implícito que
las vincula a sus familias durante toda la vida
[…] ceden su fuerza de trabajo sin un límite de-
finido, un tiempo sin coto previo” (2000: 62).
La invisibilización de la especificidad del tiem-
po en el espacio doméstico ha dificultado la
conceptualización y los avances metodológicos
frente a la ausencia de una práctica para conta-
bilizar y reconocer las características particula-
res de las actividades domésticas y de cuidado
para las propias protagonistas.

Encuestas sobre usos del tiempo (EUT)

Las encuestas de uso del tiempo además de transparentar una situación opacada, invisibilizada
por los estudios y estadísticas convencionales, reconocen el valor material y simbólico de un tra-
bajo mayoritariamente femenino al interior de las unidades domésticas.

Proporcionan información sobre cómo la población (según variables de sexo, edad, nivel so-
cioeconómico, tipo de hogar) distribuye su tiempo en función de tipo de actividad, objetivo,
donde se realiza, para quién se realiza y quién la realiza.

Constituyen así una herramienta fundamental para la visibilización y valoración tanto social como
económica del trabajo de reproducción.

En la actualidad, las encuestas de usos del tiempo se expanden en distintos países, inten-
tándose establecer criterios de unificación internacional para lograr estudios comparados
(Andreu, 2008: 1-2).
14 / MUJERES, TIEMPOS Y TRABAJO

División sexual del trabajo

La división sexual del trabajo es una construcción social invisibilizada que asigna roles a las
personas a partir de su sexo asignado al nacer y convierte la diferencia sexual en desigual-
dad social (INADI, 2005). Así, tanto el trabajo doméstico remunerado como el no remunerado
se ha interpretado tradicionalmente como una obligación de las mujeres. Esta construcción
también se proyecta en el mercado laboral, que está pensado, estructurado y ordenado para
personas sin responsabilidades familiares, es decir, trabajadores varones plenamente dis-
ponibles para el mercado y que cuenten con el aporte de, por lo menos, una persona encar-
gada de las necesidades de cuidado de las familias (INADI, 2015: 20).

¿DE QUÉ HABLAMOS CUANDO costo, y el cuidado psicológico, que implica un

HABLAMOS DE CUIDADO? vínculo afectivo.

Las actividades de cuidado se consideran un

El cuidado es un conjunto de actividades in-
dispensables para satisfacer las necesidades
básicas e imprescindibles para la existencia y
el mantenimiento cotidiano de las personas. In-
cluye el autocuidado, el cuidado directo de otras
personas, la provisión de las precondiciones
para que el cuidado pueda efectuarse (como
por ejemplo, comprar los productos para coci-
nar, adquirir productos para la limpieza del ho-
gar, entre otras) y la gestión del cuidado. Abarca
además del cuidado material, que implica un
trabajo, el cuidado económico, que implica un
trabajo porque llevan tiempo, desgaste de ener-
gía (corporal y emocional) y generan valor. El
trabajo de cuidar a otros permite la reproduc-
ción de la fuerza de trabajo que necesita nues-
tra sociedad capitalista.
El cuidado es un trabajo que se realiza los 365
días del año en el hogar y fuera de él. Crea redes
familiares y sociales, ofrece apoyo y seguridad
personal, y permite la socialización y el desarrollo
de las personas. También implica una serie de ac-
tividades que suelen realizarse al mismo tiempo.
 / 15

repasa

3
mentalmente

2
la lista de las
ayuda a su hijo mayor compras
a terminar la tarea
para el día siguiente

D E MA

1
A
4 le canta canciones
a su hija menor
U N DÍ

TIL
prepara
la cena

a
la s 8 p m DE 5
7
piensa dónde habrá

6
quedado la camisa
que su compañero
le pidió que le busque

la tele suena de fondo repasa los conceptos

con la serie que sigue para la presentación
por una plataforma del día siguiente en el
virtual. trabajo.
16 / MUJERES, TIEMPOS Y TRABAJO

¿QUIÉNES CUIDAN Y POR QUÉ? El hecho de que las mujeres sean las principales
encargadas del cuidado y del trabajo doméstico
Las responsabilidades en relación al cuidado no remunerado en el hogar (1) implica que, ante
se encuentran socialmente construidas, por lo la presencia
4.0 3.7 de personas que requieren
mujeres cuidado
varones
cual, no hay nada natural en ellas, lo que sig- en
3.5
la familia, son principalmente ellas las que
nifica que esas relaciones pueden ser modifi- ven condicionada su participación en la esfera
cadas. Tanto los varones como las mujeres son económica debido a dificultades para una parti-
3.0 76%
capaces de cuidar. cipación adecuada en el mercado laboral.
2.5
2.0
Sin embargo, históricamente, y debido a la di- En
2.0 la actualidad, más allá de que la participa-
visión sexual del trabajo, las tareas vinculadas 1.5 laboral remunerada
ción 1.3 de las mujeres se haya
con lo doméstico-reproductivo fueron estable- incrementado, la responsabilidad de las tareas
cidas como labores femeninas. 1.0
de trabajo doméstico y de cuidado y su desarro-
0.7
llo
0.5 continúa recayendo en
0.4 manos femeninas (2).
0.1
0.0
Quehaceres Apoyo Cuidado de
1/ Tiempo social promedio de horas dedicadas 2/ Comparación entre el tiempo
domésticos escolarsocial promedio de ho-
personas
a las actividades domésticas y de cuidado ras dedicadas a las actividades domésticas y de cuidado
Población de 18 años o más, según género, Población de 18 años o más, según género, Provincia de
en la provincia de Buenos Aires, 2013. Buenos Aires y total nacional urbano, 2013.

4.0 3.7 mujeres varones 8 mujeres varones

3.5 7
24%
6.1
3.0 6 5.7
76%
2.5 5
2.0
2.0 4

1.5 1.3 3
2.0 2.1
1.0 2
0.7
0.5 0.4
1
0.1
0.0 0
Quehaceres Apoyo Cuidado de Total Nacional Urbano Buenos Aires
domésticos escolar personas

Fuente: Elaboración propia sobre la base de INDEC (2014). Fuente: Elaboración propia sobre la base de INDEC (2014).
TRABAJO NO REMUNERADO REALIZADO POR MUJERES TRAB
hogares pobres hogares no pobres ho
8 mujeres varones 100 100
86.4

6.1
5.0

3.8
3.2
.2
6
 / 17

Como puede verse en el siguiente gráfico (3), el tiempo que las

mujeres dedican a las tareas domésticas y de cuidado continúa
El tiempo que las siendo marcadamente más elevado que el que los varones des-
mujeres dedican a tinan a estas tareas, y lo contrario ocurre en el caso del trabajo
remunerado. En promedio, las mujeres mayores de 18 años de-
las tareas domésticas dican a las tareas domésticas no remuneradas casi el doble de
y de cuidado horas que los varones (6,4 y 3,4 horas diarias, respectivamente).
continúa siendo Sumado a esto, la brecha de ingresos es clara, y se vincula con
marcadamente más una oferta estatal de cuidados insuficiente y con licencias que
también lo son. Estas tensiones, sin duda, son sufridas de ma-
elevado que el que nera más intensa por los grupos que se encuentran en situación
los varones destinan 4.0
de mayor vulnerabilidad3.7 social, los cuales mujeres
dependenvarones
exclusiva-
a las mismas. mente
4.0 de la familia
3.73.5 y del Estado para resolver
mujeres las
varones necesidades
relativas
3.5 al cuidado (Catterberg y Mercado, 2017).
3.0 76%
3.0 2.5 76%
3/ Distribución
2.5 por género del tiempo dedicado 2.0
2.0
al trabajo doméstico no remunerado 2.0
2.0
Población de 181.5
años o más, 2013
1.3 (en porcentaje).
3.7 mujeres varones
1.5 1.0 1.3
0.7
1.0 24%
0.4
0.5 0.7
0.4 0.1
76%
0.5 0.0
Quehaceres 0.1 Apoyo Cuidado de
0.0 domésticos escolar personas
2.0 Quehaceres Apoyo Cuidado de
domésticos escolar personas
1.3

0.7
0.4 8 mujeres varones
0.1 8 mujeres varones
7
Quehaceres Apoyo Cuidado de 6.1
7 6 5.7
domésticos escolar personas 6.1
6 5.7
Fuente: Catterberg5 y Mercado (2017), sobre la base de la Encuesta sobre
5 No Remunerado
Trabajo 4 y Uso del Tiempo, INDEC 2013.

4 3
mujeres varones 2.0 2.1
3 2
2.0 2.1
6.1 2 1
5.7
 0.1 0.1
0.0 0.0
Quehaceres
Quehaceres Apoyo Apoyo Cuidado Cuidado
de de
domésticos
domésticosescolar escolar personaspersonas
18 / MUJERES, TIEMPOS Y TRABAJO

8 8 mujeres mujeres
varones varones
La mayor cantidad de tiempo dedicado por las dedican hasta 65 horas semanales al trabajo no
7 mujeres
7 al trabajo no remunerado está estrati- remunerado, las de mayores ingresos dedican
6.1 6.1
6
ficada
6
a nivel
5.7 socioeconómico
5.7 como lo ilustra el entre 20 y 40 horas semanales, dependiendo del
gráfico siguiente (4). Las mujeres dedican más país que se analice. En el caso de los varones, no
5 tiempo
5 al trabajo no remunerado en los hogares se observan diferencias significativas entre los
4 de
4 los quintiles más pobres; entre otras cosas, niveles de ingresos de los hogares en cuanto al
esto tiene que ver con el tamaño de los hogares tiempo dedicado al trabajo no remunerado. Esto
3 y3 la relación de dependencia económica. Las di- implica que la brecha de género se torna más
2.0 2.0 2.1 2.1
2 ferencias
2 son importantes, ya que mientras en grande e injusta al superponerse con brechas
los hogares de menores ingresos las mujeres económicas (Rico, 2016).
1 1

0 0
Total Nacional
Total Nacional
Urbano Urbano Buenos Aires
Buenos Aires
4/ América Latina (9 países): proporción del trabajo remunerado y no remunerado
Realizado por mujeres de 20 a 59 años, según situación de pobreza, alrededor de 2014 (en porcentaje).

TRABAJOTRABAJO
NO REMUNERADO
NO REMUNERADO
REALIZADO
REALIZADO
POR MUJERES
POR MUJERES TRABAJOTRABAJO
REMUNERADO
REMUNERADO
REALIZADO
REALIZADO
POR MUJERES
POR MUJERES
hogares hogares
pobres pobres
hogares hogares
no pobres
no pobres hogares hogares
pobres pobres
hogares hogares
no pobres
no pobres

100 100 100 100

78.486.4

86.4
86.1

86.1
85.0

85.0

83.8

76.783.8
83.2

83.2
81.2

81.2
80.6

80.6
78.4
77.7

77.7

77.9

77.9

76.7
75.8

75.8
74.7

74.7

73.5

73.3
73.5

73.3
72.3

72.3
71.4

71.4

80 80 80 80
53.2

53.2

60 60 60 60

40.4

40.4
38.7

24.4 38.7

36.2

36.0

21.9 36.2

36.0
36.5

28.636.5
35.4

22.9 35.4
35.1

19.9 35.1
33.8

23.633.8

31.2

23.831.2
40 40 40 40

28.6
25.9

25.9

24.4

23.8
23.6

22.9

21.9
22.0

22.0

19.9
20 20 20 20

0 0 0 0
Argentina
2013
Brasil
Argentina
2012
Colombia
2013
Brasil
2012
Ecuador
2012
Colombia
2012
Guatemala
2012
Ecuador
2011
Honduras
2012
Guatemala
2009
México
2011
Honduras
2014
Perú
2009
2010
México
Uruguay
2014
Perú
2014
2010
Uruguay
2014

Argentina
2013
Brasil
Argentina
2012
Colombia
2013
Brasil
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Ecuador
2012
Colombia
2012
2012
Guatemala
Ecuador
2011
Honduras
2012
Guatemala
2009
México
2011
Honduras
2014
Perú
2009
2010
México
Uruguay
2014
Perú
2014
2010
Uruguay
2014
Fuente: Rico (2016), sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas
de uso del tiempo de los respectivos países.
ESTADO
ESTADO
80 y más 80 y más
75 - 79 75 - 79
70 - 74 70 - 74 Varones Varones Mujeres Mujeres
65 - 69 65 - 69
NIDAD

NIDAD

60 - 64 60 - 64
MERC

MERC

55 - 59 55 - 59
edad

edad

50 - 54 50 - 54
 / 19

El hecho de que las mujeres asuman de manera desproporcionada

las responsabilidades de cuidado de los integrantes de las fami-
lias (e incluso de otras familias a través de las redes de cuidado)
esconde importantes consecuencias emocionales, físicas y econó-
micas para ellas. La naturalización de estos temas se traduce en
un costo invisible que pagan las mujeres.

Redes de cuidado
Aluden a los encadenamientos múltiples y no lineales que se dan entre los actores que par-
ticipan en el cuidado, los escenarios en los cuales esto sucede, las interrelaciones que es-
tablecen entre sí y, en consecuencia, lo intensa o débil que resulta la red de cuidados. Están
conformadas por las personas que dan cuidado (principalmente mujeres) y las que los reci-
ben. También los actores institucionales, las regulaciones, el mercado y la comunidad. Como
es dinámica, puede ser transformada.

Estos encadenamientos refieren principalmente a las mujeres y las redes que éstas tejen
con otras mujeres, ya sea de la familia, del entorno social más amplio o contratadas para ta-
les fines, con el objetivo de sostener el cuidado. De esta manera, las mujeres terminan como
responsables casi únicas de una tarea que, aunque socialmente establecida como suya, es
necesario que sea cuestionada (Zibecchi, 2014: 24).

$
 TRABAJO NO REMUNERADO REALIZADO POR MUJERES TRABAJ
hogares pobres hogares no pobres hoga

100 100

86.4

86.1
85.0

83.8
83.2
81.2
80.6

78.4
20 / MUJERES, TIEMPOS Y TRABAJO

77.7

77.9

76.7

75.8
74.7

73.5

73.3
72.3

71.4
80 80

53.2
60 60

¿A QUIÉNES SE CUIDA? con que si bien éstas viven más años, no viven
40 40
mejor. La mayoría de ellas mueren solas, a la
En general, se necesita de cuidados especiales vez que son vulnerables a caer en situaciones
20 20

en los extremos de la vida, es decir en la niñez de pobreza, precisamente por sus trayectorias
y la ancianidad. Sin embargo, cuando las perso- laborales
0
débiles y/o intermitentes, debido a 0

Argentina
2013
Brasil
2012
Colombia
2012
Ecuador
2012
Guatemala
2011
Honduras
2009
México
2014
Perú
2010
Uruguay
2014
nas están enfermas o tienen alguna discapaci- que se han dedicado gran parte de su vida al
dad también requieren de cuidados. Asimismo, cuidado de otras y otros.
por motivos culturales, muchos varones adul-
tos con capacidades para satisfacer sus propias 5/ Estructura de la población por sexo y grupos de edad
necesidades suelen beneficiarse del cuidado Años censales 1869 y 2010.
provisto por las mujeres, precisamente porque
existe una división sexual del trabajo que asig- 80 y más
na determinadas tareas, actividades y trabajos 75 - 79
de manera diferenciada para cada sexo. Así, en 70 - 74 Varones Mujeres

general, los varones asumen un rol de “provee- 65 - 69

dores” de ingresos económicos y las mujeres 60 - 64

asumen un rol de “cuidadoras”. 55 - 59

Grupos de edad
50 - 54
45 - 49
Cabe destacar que existe en Argentina una ten- 40 - 44
dencia al envejecimiento de la población y a un 35 - 39
aumento de la esperanza de vida; por tanto, las 30 - 34
responsabilidades de cuidado para las familias 25 - 29

presentan una tendencia creciente. Como po- 20 - 24

demos ver en el gráfico 5, la estructura pobla- 15 - 19

cional de nuestro país ha cambiado a lo largo 10 - 14

5-9
del tiempo ya que en 2010 aumenta la cantidad 0-4
de adultas mayores en relación a los datos de
8 6 4 2 0 2 4 6 8
1869. Es decir que estamos ante el fenómeno
de la feminización del envejecimiento debido 2010 1869

al aumento favorable de la esperanza de vida

de las mujeres. Sin embargo, nos encontramos Fuente: Dirección Provincial de Estadística (2016).
 / 21

REPENSANDO LA ORGANIZACIÓN SOCIAL

DEL CUIDADO

Las tareas de cuidado, que actualmente se realizan sin remune-

ración en los hogares, también pueden ser ofertadas por el mer-
cado, provistas por el Estado o por organizaciones de la socie-
dad civil. Sin embargo, continúan dependiendo principalmente
del trabajo no remunerado de las mujeres, independientemente
de la actividad laboral y social que ellas desempeñen. Esta si-
tuación genera una constante tensión que las ubica como exclu-
sivas responsables del cuidado. Ello redunda en un descenso de
su calidad de vida y oportunidades.

En todos los casos, se verifica la persistencia de una asimetría

en la organización del cuidado al interior de los hogares, ya
que las responsabilidades están concentradas en las mujeres,
con una participación débil de los varones. Esta asimetría se
incrementa proporcionalmente de acuerdo al número de niños,
niñas en el hogar (Gherardi, Pautassi y Zibecchi, 2012).

A su vez, este escenario se encuentra mediado por la situación

socioeconómica de esas mujeres, la edad, la condición formal/
informal del empleo, la accesibilidad geográfica, el nivel de estu-
dios, la nacionalidad, entre otras condiciones, lo que impacta de
manera diferencial en la posibilidad de distribuir cuidados en el
interior de los hogares, acceder a servicios públicos de cuidado
y, especialmente, comprar servicios en el mercado.

Aún no se ha internalizado la necesidad de garantizar el dere-

cho al cuidado como derecho humano independientemente del
22 / MUJERES, TIEMPOS Y TRABAJO
estatus laboral de los progenitores. Es decir, de
forma autónoma a la calidad de contratación en
el empleo y a los derechos sociales derivados
del mismo.
La naturalización de las responsabilidades fe-
meninas en el cuidado sostienen las asimetrías
de género en sentido horizontal (en miembros
de la pareja) que muchas veces se trasladan
verticalmente, derivando responsabilidades de
madres y padres a hijos y particularmente a
hijas y a otros miembros del hogar, como ser
abuelas y hermanas.
Es necesario repensar el actual modelo de ges-
tión social de los cuidados arraigado en la divi-
sión sexual del trabajo tradicional (varón en el
ámbito público, mujer en el ámbito privado-do-
méstico), lo que, como ya hemos visto, lo torna
injusto. El Estado debe asumir una responsa-
bilidad plena en el cuidado de la población; las
empresas deben pagar por el trabajo de repro-
ducción de la mano de obra, así como también
desde la ciudadanía se deben construir estruc-
turas comunitarias que respondan a las necesi-
dades del cuidado. Mientras esto no ocurra, la
responsabilidad seguirá recayendo en manos
de las mujeres.
POLÍTICAS DE CONCILIACIÓN
FAMILIA-TRABAJO
Las políticas de conciliación entre el ámbito fa-
miliar y el ámbito laboral en su origen fueron
un intento de respuesta al problema político de
la doble jornada, la consecuente discriminación
del mercado laboral para las mujeres, exigiendo
la intervención del Estado.
Estas políticas son un tipo de políticas de gé-
nero –que a manera de las acciones positivas–,
intentaban contemplar que el principal obstácu-
lo de las mujeres para la igualdad laboral, era
la responsabilidad casi exclusiva de los trabajos
de cuidado en el ámbito doméstico. Las princi-
pales medidas fueron de dos tipos: garantizar
permisos de maternidad y paternidad y provi-
sión de servicios de cuidado. Desde la actuali-
dad las evaluaciones de sus impactos indican
que no han logrado conmover los roles tradicio-
nales de género en los hogares y que se produjo
una reapropiación desde el mercado de trabajo
generando empleos a tiempo parcial que repro-
ducen segregaciones laborales para las muje-
res. Falta incorporar a los varones a las respon-
sabilidades domésticas; es decir, conmover el
modelo familiar tradicional para que nos sean
las mujeres las únicas con el deber de conciliar
(Astelarra, 2006: 32-37).
 23
22.
23

21.
2
22.

19.
20

0
Espacio público / 23

Argentina
2013
Brasil
2012
Colombia
2012
Ecuador
2012
Guatemala
2011
Honduras
2009
México
2014
Perú
2010
Uruguay
2014
Fragmentación
del tiempo
DIAMANTE DE CUIDADO
ESTADO En relación a la imagen, destacamos que:

• Dentro del concepto de Familia hay distintas

configuraciones contemporáneas
Más quey,palabras:
dentro de contienda d
ellas, hay relaciones de poder, en las cuales los/
COMUNIDAD

las adultos/as disputan visibilizar el trabajo hecho por

MERCADO
las responsabilidades
respecto al trabajo doméstico y de cuidado.
SXX
• Dentro del concepto de Mercado, es necesario Principio
visibilizar que las empresas se encuentran en
SXIX TRABAJ
el marco de la legislación laboral,
LABORES a través de la
DOMÉSTICAS REPROD
cual deben garantizarse los derechos relacio- SOCIAL
DE MADRES Y AMAS
nados al cuidado.
FAMILIA DE CASA DE TRA
• Dentro del concepto de Estado, cabe destacar
Fuente: Zibecchi (2014: 23). que el Estado debe proveer las condiciones ne-
8 cesarias para garantizar el cuidado,
• Manera a la vez
tradicional que
de nombrar • Trabajo re
abstenerse de impedir tales
a lascondiciones.
tareas realizadasDebe
en los como imp
hogares. definición
regular y garantizar que se cumplan los dere- • La visión
• Devaluación/invisibilización
chos adquiridos. del trabajo intrahogares. trabajo ni
• Trinomio: mujeres a
en la prod
El Estado debe proveer las • Dentro del concepto de Mujer=Madre=Ama
Comunidad, losde sin-
casa
social.
condiciones necesarias dicatos son actores clave para garantizar com-
promisos de los empleadores en relación al de-
para garantizar el cuidado, recho al cuidado en los procesos de negociación
a la vez que abstenerse de colectiva. También han facilitado prestaciones
impedir tales condiciones. para el cuidado organizaciones comunitarias, a
través de jardines, comedores, apoyo escolar,
etcétera.
24 / MUJERES, TIEMPOS Y TRABAJO
El horizonte debe ser construir una organiza-
ción social del cuidado justa, y, en este sentido,
un Sistema Nacional de Cuidados se constituye
como una alternativa posible para avanzar en el
logro de este objetivo. Nos referimos a un con-
EXPERIENCIAS EN LA REGIÓN
Uruguay: Sistema Nacional Integrado
de Cuidados
Destacamos la implementación pionera en Uru-
guay, en el año 2010, de un Sistema Nacional de
Cuidados, constituido en el marco del Consejo
Nacional de Políticas Sociales. De gran impacto,
sus objetivos son establecer equidad entre va-
rones y mujeres; promover procesos de cambio
poblacional (natalidad, envejecimiento); propi-
ciar cambios en la organización familiar (divi-
sión sexual del trabajo y déficit de cuidados) y
en el mercado de trabajo (aumento en la tasa
de actividad femenina y condiciones laborales
equitativas) (Zibecchi, 2014).
+info: http://www.sistemadecuidados.gub.uy/
junto de acciones públicas y privadas que invo-
lucran diversos actores que trabajan de manera
articulada para brindar prestaciones de cuidado
directas a las personas y para apoyar a las fa-
milias en el cuidado de los miembros del hogar.
Chile: Programa 4 a 7
En Chile, desde el año 2017 se implementa el
Programa 4 a 7, perteneciente al Área Mujer y
Trabajo del Ministerio de la Mujer y la Equidad
de Género. Su objetivo es dar respuesta a la
principal barrera para la incorporación y per-
manencia de las mujeres en el mercado labo-
ral: ser la principal o exclusiva responsable del
cuidado de otras y otros en el espacio domés-
tico. Se dirige a mujeres que están trabajando
o capacitándose para incorporarse al mercado
laboral, con niñas y niños de 6 a 13 años a su
cargo luego de la jornada escolar que extien-
de su permanencia en la escuela de 16 a 19 h.
Se trata de un Servicio de cuidado, actividades
educativas y recreativas en establecimientos
educacionales municipales a cargo de monito-
ras y monitores con gran alcance jurisdiccional.
+info: http://www.minmujeryeg.gob.cl/
institucion/estructura/mujer-y-trabajo/
programa-4-a-7/

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28 / MUJERES, TIEMPOS Y TRABAJO