Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La respuesta depende de con quién habla. Cualquiera puede mejorar sus capacidades.
Trabajar en el desarrollo y mejoramiento de las habilidades podría producir un buen
facilitador.
¿Pero cómo? ¿Cuáles pasos debe seguir para aumentar sus capacidades? La secuencia
que se muestra a continuación puede darle algunas ideas. Es una serie continua y un
proceso. Dependiendo del nivel actual de sus habilidades, puede encontrar el modelo
que le cuadre. Piense en su crecimiento como facilitador como un proceso, no como
un resultado. No importa el nivel de sus habilidades, siempre hay lugar para el
crecimiento dentro de un proceso de aprendizaje que podría estar definido por las
siguientes etapas evolutivas:
La formación supone que está tratando con instructores de gran conocimiento que le
pueden enseñar lo que necesita saber. Le pueden transferir el conocimiento que le
habilitará para crecer profesionalmente. La formación le ofrece información, que es
justamente lo que necesita para empezar.
PRÁCTICA: El conocimiento sin práctica es como un libro sin lector. Hay mucho
potencial adentro, pero no sucede nada hasta que se usa. El conocimiento le puede
ayudar a desarrollar habilidades, pero éstas necesitan ser practicadas o se desvanecen
hasta desaparecer. La mejor manera de integrar las capacidades de conocimiento y
aprendizaje es practicando.
Lidere grupos. Sirva de voluntario para ayudar a otros que están liderando, Practique
en su trabajo, con sus compañeros de trabajo, con cualquier grupo que esté
interesado. Entre más ponga en práctica el conocimiento adquirido, mejor podrá
juzgar como utilizarlo adecuadamente. La práctica es básicamente auto-instrucción: se
enseña a sí mismo cómo utilizar el conocimiento y las habilidades que aprende,
después de todo esta es una educación experiencial.
COACHING: Es importante contar con alguien que pueda acompañar mientras uno
hace sus prácticas aportando feedback, sosteniendo ante la obstáculos y compartiendo
su visión del acontecer grupal ante las intervenciones que uno efectúa. Si no se puede
conseguir un coach que sea más hábil en el uso de la herramienta que uno mismo,
sirve hacerlo con un compañero de trabajo que tenga cierto grado de idoneidad en la
disciplina y que pueda desempeñar esa función de coach. Si puede trabajar con un
coach, el desarrollo de sus habilidades progresará mucho más rápido.
Si trabaja con una persona con más experiencia que usted, probablemente le puede
dar mejor realimentación. Sin embargo, recuerde que cada facilitador tiene su estilo
propio; entonces, lo que una persona –que es su fuente de información- le dice, no
será suficiente.
EXPERIENCIA: Experiencia es la Toma 22 del liderazgo. Necesita que sea efectiva, pero
no la puede adquirir sin practicar.
¿Facilitar o recrear?
Inculque alegría, pero entre la frivolidad recuerde que el objetivo central de la es ser
catalizador para un aprendizaje posterior. Si su ansioso y sonriente grupo participa de
un juego propuesto sin ninguna certeza de qué están tratando de lograr como grupo,
está presentándoles un programa de recreación; tan sólo eso!
No lo hago bien
Siento temor a no saber manejar la situación (que se suscite una discusión que
se salga de mis manos)
No siento que indagar sea divertido
No puedo lograr que las personas compartan opiniones y hablen libremente.
Todas las anteriores preocupaciones son válidas; sin embargo, no evite el indagar. Su
programa de juegos será mejor si la incluye que si la evita.
Si no se siente cómodo liderando una indagación, puede ser que no esté muy seguro
de cómo hacerlo. El miedo a lo desconocido es predecible, y el miedo interferirá con su
capacidad para liderar una indagación en la forma adecuada. Consiga capacitación.
Aprenda sobre el tema- porqué es importante, cómo se hace, que lo hace funcionar.
Trate de hacerlo. Evalúese y mire como lo hacen otros facilitadores. Trate de nuevo.
Recuerde el ciclo en el desarrollo de un facilitador: formación, práctica, coaching,
experiencia y maestría.
Limites
El facilitador debe desarrollar un plan para enfrentar los objetivos y la agenda del
grupo, reconociendo siempre que estos objetivos no incluirían todos los resultados
importantes para el grupo. Un buen facilitador puede adaptar el plan para acomodar
eventos no anticipados.
Finalmente, reconozca sus propios límites. Trabaje sólo con temas y asuntos que
pueda manejar con certeza. Use su sentido común. Si se suscita un asunto con el que
no pueda trabaja efectivamente, busque ayuda y apoyo en una `persona con más
habilidad para resolverlo.
Confianza
Cooperación
Algunas veces, las personas tienen la idea de que, puesto que el aprendizaje
experiencial se basa en la cooperación, no existe la competencia. Intrínsecamente la
competencia no es mala, pero creemos que el nombrar ganadores o perdedores no es
necesario. El ganar (sin importar a costa de quien o que) hace que los estudiantes
mentalmente sientan que no tienen las habilidades suficientes para competir con
pares más capaces, y que la actividad física por ejemplo es algo que debe evitarse.
Las actividades como ‘Bola Lunar’, ‘Malabares’ y ‘Super enrollada’, ‘Rápido a la cola’,
‘Vientos de la Tierra’ y ‘Cola de Cumpleaños’, ofrecen retos alcanzables para la mayoría
de los grupos. La gente se siente bien por su triunfo. Trabajan juntos, comparten los
logros y aprenden técnicas que les permiten intentar desafíos más difíciles y vencer
riesgos mayores.
Energía anímica
El facilitador aporta una primera chispa al grupo y luego alimenta el fuego cuando sea
necesario. Un facilitador busca mantener un momento, mantener el ambiente
agradable y divertido. Concertar el equilibrio entre acción y discusión, entre
experiencia y aprendizaje. Ajustar su atención hacia la participación y compromiso
máximos, para mantener a todos en un alto nivel de interés.
Utilizando las palabras de Pam Kelly (un participante de un taller), “Un facilitador no
sólo le da energía al grupo; el facilitador recoge la energía del grupo y se la devuelve.”
El facilitador trabaja con la energía que el grupo tenga en un momento determinado,
tratando de mantenerla fluyendo en una dirección positiva, y trabajando con el grupo
en el momento en que la energía se atasque. A veces el facilitador es el foco para
controlar la energía; en otras ocasiones, el facilitador muestra una vía que permite al
grupo cambiar su propia dirección. Un buen facilitador sabe la diferencia entre estas
situaciones y actúa de acuerdo a ellas.
Comunicación
Permiso
En relación cercana con los límites, el permiso implica que las personas están de
acuerdo con la discusión de temas. El permiso es aceptar el proceso de indagación. Si
su grupo no desea hablar acerca de sus experiencias, ningún facilitador-por bueno que
sea- logrará hacerles abrir la boca o la mente. Cerciórese que las metas individuales y
grupales para el programa, incluyan el acordar discutir los asuntos relevantes que
surjan. Algunas veces el facilitador crea el permiso al grupo, mediante la idea del
Contrato de Compromiso. El grupo debe darse permiso a sí mismo, sólo con llegar a
participar en la actividad propuesta. Reconozca que si el facilitador no establece este
permiso, la participación en el proceso de indagación puede ser mínima o ninguna.
Propósito
Una indagación sin propósito alguno es simplemente una discusión perdida. Una
indagación de principio a fin puede producir aprendizajes significativos, pero los
El establecer las metas puede ser un paso detallado y formal – cada persona, de
manera pública, ofrece un objetivo personal o grupal para el grupo. También los
miembros del grupo pueden identificar los tipos de conducta e interacciones que
desean tener como parte de su experiencia y trabajar para ello. El establecer metas
puede ser muy sencillo –una lluvia de ideas y pensamientos a ser perseguidos durante
el programa, etc..
Un facilitador ayuda al grupo a entender las lecciones que nacen de sus experiencias.
El papel del facilitador es hacer que los individuos transfieran las reflexiones que
surgen de una actividad al mundo real.
El compromiso del facilitador con el grupo puede ser crítico cuando se trabaja a través
de las fases de Reflexión-Generalización-Aplicación, del ciclo de aprendizaje
Enfoque
Un buen proceso de indagación necesita enfoque para asegurarse que los aprendizajes
relevantes son traídos a la superficie y son entendidos. La indagación se enfoca en el
‘aquí y ahora’; es decir, examina la experiencia directa del grupo.
Si los miembros del grupo desean dejarse arrastrar por otros temas, el facilitador debe
reenfocar la atención del grupo. Si alguien dice una frase o hace una pregunta
relevante e importante, el facilitador necesita mantener la atención en ese
comentario. Si el asunto es difícil o desagradable a tratar, normalmente las personas
cambiaran el foco para evitar confrontaciones sobre el tema o los sentimientos que se
asocien con él. El evitar el tema no lo hace desaparecer.
Responsabilidad compartida
Es importante recordar que las actividades propuestas dentro del marco experiencial
son ‘compartidas’. El facilitador no es el único responsable de que la experiencia
funcione. Los miembros del grupo deben apropiarse y responsabilizarse de su propio
aprendizaje. Este hecho es importante destacarlo en la apertura del programa
experiencial. Ayuda también al mismo facilitador a disminuir sus ansiedades.
Estructura de la indagación
Diversión
Cierre de la actividad
La indagación necesita un buen final. El preguntar “¿Hay algo más que decir antes de
continuar?”, es una buena técnica `para asegurarse que todo se ha dicho y nada queda
en el tintero.
Es bueno recordar que el cierre no siempre significa resolución. Los cierres llevan a un
fin satisfactorio y seguro, reconociendo que un tema puede ser reexaminado en un
momento posterior, si se cree necesario y oportuno. Siempre van a quedar cosas por
fuera y es importante que el facilitador lo tenga presente.
1. Grupal
Según Pichón Riviere el proceso grupal puede ser pensado en término de ciertos
vectores: afiliación, pertenencia, pertinencia, comunicación, aprendizaje, cooperación,
telé. Para más detalles respecto de cómo intervenir desde estos ejes de trabajo ver
Anexo I. Cualquiera de estos temas puede levantar fuertes emociones y sentimientos
que necesitarán atención.
2. Interpersonal
Los temas interpersonales se enfocan en dinámicas entre los individuos. Algunas veces
estas dinámicas pueden afectar profundamente todo un grupo, ya sea haciéndolo
retroceder o incitándolo para seguir adelante. Los temas interpersonales pueden
también ser cognitivos, pero son más susceptibles de involucrar un poco de emoción y
sentimientos.
3. Intrapersonal
Los problemas intrapersonales tienen que ver con un único individuo. Estos involucran
sentimientos personales y necesitan de capacitación y entendimiento para ser
manejados efectivamente.
Suponga que alguien dice, “Me sentí excluida en esa actividad porque otros estaban
hablando tan fuerte que no pude compartir mis ideas.” Hay un pez que ha saltado
fuera del agua. Algunos facilitadores escucharan al pez y lo seguirán; sin embargo,
otros no le pondrán atención y se irán en otra dirección.
La clave para una buena indagación es ser capaz de leer o descifrar los chapoteos en el
agua. Si no están visibles, un buen facilitador puede ser lo suficientemente paciente y
capaz como para traer algunos a la superficie. Así como tampoco pasará por alto al pez
que salta fuera del agua. Este tipo de pez usualmente tiene mucha energía y necesita
atención inmediata. Cuando uno salta, agárrelo! Es un pez fácil.
La Llamada (The Whip) Pídale a los participantes decir una palabra o frase que resuma
su experiencia personal e individual. Pídales que escuchen todos los comentarios antes
de una discusión posterior. Muchas veces, una sola palabra permite compartir con
mayor facilidad y puede dar la misma información que una frase más larga.
Pulgares arriba (Thumbs up) Muéstrele al grupo la escala de los pulgares. Hacia arriba
significa éxito total, el nivel más alto del trabajo en grupo, sin importar lo que quiera
medir. Un pulgar hacia abajo significa que nada funciono, que no hubo trabajo en
grupo, el lado opuesto del espectro. La escala es una continuidad, los pulgares pueden
señalar cualquier lugar hacia arriba o abajo, entonces si el pulgar se mantiene en forma
horizontal significa que se sintió O.K. Pídale a los participantes que declaren sus
sentimientos personales en relación con el ejercicio usando la dinámica de los
pulgares, y utilice las pistas visuales para empezar una discusión sobre porqué se
sintieron de esa forma.
Titulares (Headlines) Dele a los participantes pedazos de periódico. Dígales que son los
editores de un periódico importante y que necesitan crear el titular de la página
principal describiendo la parte más significativa de la experiencia para ellos. Páseles
hojas separadas o pídales trabajar en pares o tríos. Esta técnica es efectiva para
resumir un día entero de trabajo así como una actividad específica.
Arcilla (Claydough) Reparta arcilla a los participantes y pídales crear un símbolo que
represente algo de la experiencia. Una vez terminada, se comparten los símbolos
creados y el grupo puede discutir sus significados.
• No juzgue
• Sea sincero y honesto
• Muestre comprensión y entendimiento
• Este listo a escuchar
• Sea abierto ante los sentimientos de los demás
• Preste atención tanto a lo que se dice como a lo que no se dice
• Sea atento y observador; busque pistas en el lenguaje corporal
• Haga preguntas más que afirmaciones
Una buena indagación puede transformar una actividad grupal desagradable o difícil.
El permitir a los participantes examinar y entender que pasó así como darle valor al
proceso (a pesar de las dificultades) es un beneficio de una facilitación artística. Los
individuos y los grupos pueden cambiar por completo su respuesta emocional, mental
y física, si se ha tenido una indagación positiva. Es quizá la herramienta más poderosa
que el facilitador lleva en su caja de facilitación.
Buena pesca!!!!