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Pérez C., Miryam V. El Sentido del Erotismo.

Revista Ciencias y Humanidades. V. I N. 1. Julio – diciembre 2015. Pags. 125 – 150.

El Sentido del Erotismo

Miryan Verónica Pérez Carvajal*

Resumen

Se pretende desarrollar en el presente artículo, de manera general, el plantea-


miento que, a la sazón del erotismo, hace George Bataille para referirse a uno de
los componentes de la vida interior del hombre; que es aquella que pone en juego
al hombre mismo. Manifiesta Bataille, que el erotismo equivale a afirmar la vida
incluso hasta en la muerte. El discurso expone una mirada particular hacia una
posición específica del autor, sin pretender corromper la visión autónoma generada
por el pensador francés.

Palabras clave: Erotismo, muerte, experiencia interior, violencia

Abstract

This article pretends to develope, paronamically, George Gadamer’s approach


about one of the man inner life components: erotism; wich is the one that stakes
man himself. Bataille asseverate, erostism ensure life even until dead. This speach
exposes the author’s particular point of view, without pretending to corrupt Ba-
taille’s point of view.

Keywords: Erotism, inner experience, violence.

* Candidato a Magister en Estética por la Universidad Nacional de Colombia


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1. Introducción El autor entabla una relación entre


el erotismo y la vida, que se da cuando
acontece un momento erótico, pues
El artículo despliega de manera según Bataille el erotismo es afirma-
sencilla una de las reflexiones que reali- ción de la vida que pasa por la muerte.
za el pensador George Bataille sobre el En el erotismo acontece la continuidad
erotismo como una de las formas de de la vida de forma exuberante, por lo
vida interior del hombre, al igual que la cual el hombre a partir de una necesidad
risa y la poesía. El erotismo facilita la de participar de tal continuidad, hace
posibilidad de que se dé una comunica- de esta experiencia el puente para co-
ción del hombre con la continuidad municarse con la vida que se desborda
revelada en los momentos eróticos, en en una terrible violencia.
donde la discontinuidad es alterada al
máximo para que la continuidad de la La vida que nombra Bataille es la
vida se muestre como un todo. Por lo desmesura de la producción de los seres
cual, en el siguiente texto se plantea de que sobrepasa la muerte en su constante
una forma general la tesis de Bataille renovar. En el momento erótico esa
sobre el erotismo como una forma de desmesura de la vida es dramatizada en
“afirmar la vida incluso hasta en la el exceso de la carne, en la pasión de los
muerte”, para que esta experiencia tan corazones o el sacrificio, como los sig-
violenta acontezca es necesario que el nos de violencia que acontecen en el
hombre se disuelva en alguna de las interior del hombre, al igual que la vio-
formas eróticas que plantea el autor. lencia que acontece en el movimiento
de la continuidad de la vida.
El erotismo en cualquiera de sus
formas permite que el hombre se ponga Bataille a lo largo de su obra des-
en cuestión, es decir, es una experiencia cribe la posibilidad de hacer de la vida
que consiente en que la vida íntima sexual del hombre un acontecer erótico,
vibre a través de las fuerzas que inter- que no corresponda a un fin biológico,
vienen en la experiencia erótica, en sino hacer de la desnudez una apertura
contraposición con los afanes del mun- hacia un momento donde el hombre sale
do moderno, pues el erotismo es la fuera de sí, al encuentro de lo descono-
apertura al instante donde el hombre se cido en la posibilidad de la carne. El
envuelve en violencia, muy contrario al hombre se pierde en la exaltación del
mundo cotidiano, en el cual éste refiere deseo que no muere, al contrario se
su vida a la conservación a partir de los renueva arrojando a los amantes a nue-
proyectos. vos encuentros furtivos, donde la conti-
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nuidad se hace presente por medio de la afirmación. La muerte renueva la conti-


embriaguez de la carne. nuidad del ser en la aniquilación de los
La desnudez es el signo que indica seres discontinuos.
la apertura del ser cerrado, del hombre
que se arroja al instante furtivo que Se observa en el dibujo de Andrés
rompe en su interior todo tipo de segu- Masson “La Tierra erótica” la represen-
ridad del mundo, de este modo irrumpe tación del fluir violento de la vida a
en el terreno de lo desconocido, donde partir de la muerte, Masson dibuja la
la muerte de sí parece ser el único des- desmesura y la continuidad de la vida,
tino de los cuerpos palpitantes en el es la figura de la mujer que yace dando
juego del deseo. Sin embargo, la noción a luz, el equivalente a esa madre tierra
de desnudez no es el único punto rele- creadora. La relación mujer- tierra hace
vante que desarrolla el autor, habrán evidente, en ambas, la capacidad de
otros elementos tales como el lenguaje fecundación, convergiendo en la repro-
de los corazones o la teología negativa ducción como símbolo de vida; la vagi-
que se desarrollan a través de las for- na gigante se convierte en el cauce tes-
mas de erotismo. tigo de la génesis, el tránsito y la conti-
nuidad de la vida.

2. Elsentido del erotismo Imagen 1:


Bataille inicia su obra “El erotis-
mo”1 recogiendo el sentido primordial
del erotismo, con la siguiente premisa
“la aprobación de la vida hasta en la
muerte”2. La vida que se trata de afir-
mar, es la vida en su totalidad, entendi-
da por el autor como la “continuidad
del ser”3 que el erotismo de alguna ma-
nera trata de reproducir. Dicha conti-
André Masson, Erotic Land, 1939
nuidad del ser está íntimamente ligada a
la muerte, es decir, la muerte no es lo La condición de la vida misma es
contrario de la vida, sino más bien su su producción ilimitada. Bataille se
refiere con esta noción al movimiento
1 Bataille, George. El erotismo. Barcelona: Edi-
de renovación de la vida que pasa por la
torial Mateu, 1971. 336 p. muerte. La vida es, en efecto, producto
2 Ibid.17.
3 Ibid. 24
de la descomposición. Este pensamiento
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pone de manifiesto la continuidad de la sustituir el aislamiento del ser, su dis-


vida a partir de la muerte, es decir, la continuidad, por un sentimiento de una
muerte es la condición de renovación de continuidad profunda que acontece en
los seres. Unos seres deben morir para el evento erótico.
dar vida a otros. Esto es ilustrado por el La apertura al erotismo acontece
autor en una dinámica sexual. En su cuando un hombre se decide a amar a
relato “El ano solar”4, lo expresa como otro profundamente, y se entrega a la
un movimiento de la tierra que hace violencia del deseo que altera al máxi-
copular a los animales y a los hombres mo su condición de discontinuidad, en
erotizando todo el plano de la vida. una especie de disolución de sí con el
otro, convirtiendo esta experiencia en el
“Los seres sólo mueren para nacer a drama de la existencia, pues la exube-
la manera de los falos que salen de
rancia de la vida, encarna violencia al
los cuerpos para volver a penetrar-
los. igual que los movimientos eróticos del
Las plantas se elevan en la dirección hombre. La renovación del deseo es el
del sol y se acuestan a continuación signo que se da cuando el hombre se
en la dirección del suelo.
somete a la obra de la muerte en un
Los árboles erizan en suelo terrestre
de una cantidad innumerable de flo- desborde desmesurado, que tropieza
ridas vergas apuntando hacia el sol. con la experiencia de lo desconocido.
Los árboles que crecen con fuerza El erotismo pertenece al instante,
acaban quemados por el rayo, tala-
dos, o desarraigados. Devueltos al pues es sólo en los breves momentos
suelo, se elevan idénticamente con que el hombre tiene un sentimiento de
una forma distinta. continuidad con la vida, en el azar
Y su coito polimorfo está en fun- maravilloso expresión que utiliza Batai-
ción de la uniforme rotación terres-
tre”5 lle para hablar de la violencia en el vai-
vén del deseo.
Ahora bien, el erotismo del hombre La aprobación de la vida, acontece
es una repetición o una parodia como cuando el hombre abre la puerta que
dice Bataille del erotismo de la natura- posibilita el erotismo, pues éste entra en
leza. Es una evocación del movimiento el pasaje a lo desconocido en el que los
de continuidad de la vida a partir de la participantes se lo juegan todo. Cons-
muerte. En la medida en que intenta truyendo, por un instante, un espacio
soberano donde el azaroso juego de
4
mantenerse en la obra de la muerte que
Bataille, George. El ojo pineal, precedido del
ano solar y sacrificios. Valencia:1997Editorial rompe a cada momento el ser cerrado,
Pre- Textos significa poner a prueba toda voluntad o
5 Ibíd. Pág. 19

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fuerza de querer siempre más. Es en reserva como signo de suplir una nece-
este momento donde el simulacro eróti- sidad, buscando protección en lo cono-
co recobra su sentido de gasto, puesto cido. Ahora bien, el erotismo se concibe
que una vez finalizado el evento erótico como la puerta de entrada a lo desco-
lo que queda es solo la fatiga de un nocido, Lugar en el cual el hombre se
pecho exaltado por el éxtasis de lo des- arriesga experimentando eventos acci-
conocido, de lo que se abre a partir de la dentales que renuevan la vida misma.
muerte de sí. El erotismo se revela ante la condi-
Cuando los participantes de un ción del hombre sujeto a la vida de pro-
evento erótico llegan a la región de lo yectos lo que implica una ausencia en el
desconocido, la prueba en cuestión del presente y un interés por el futuro, con-
ser es el único indicio de que el hombre secuentemente, se suprime la violencia
ha tocado el punto extremo de lo posi- del deseo que acontece en la inmedia-
ble, en una región donde la razón y el tez, se renuncia a la experiencia y al
conocimiento han sido desplazados por riesgo que ello implica. El erotismo, en
el gasto y el desborde de la existencia. última instancia acontece en una deten-
Lo desconocido se abre a partir del ción, es decir, en las banalidades que
desplazamiento de la seguridad que implica la individualidad y en la necesi-
brinda la razón al hombre. dad de buscar protección en lo conoci-
El erotismo es entonces un síntoma do, significan el drama de la existencia.
que amenaza a cada instante con restar- Pero cuando el momento erótico tiene
le valor a un mundo fundado en la utili- su fin, los participantes de nuevo se
dad y el trabajo. Un mundo cargado de concentran en su ser cerrado, vuelven a
significación que apacigua la violencia estar separados de los demás.
natural y frena la desmesura de la vida. El papel del deseo es hacer un lla-
El erotismo hace su burla al mundo de mado al hombre, para que éste se arroje
los proyectos, representa la figura del de nuevo al camino vertiginoso de la
vagabundo ocioso y codicioso, cuyo violencia, que se desenmascara a través
modelo es el gasto, el catabolismo exa- de la apertura del erotismo. Puesto que
cerbado, de esta manera el erotismo la humanidad en general no ha podido
hace mofa al hombre de la cotidianidad sosegar la violencia del deseo por com-
cuya energía es anabólica, constructora pleto, es decir, aunque el hombre se
y fundamentada en el ahorro y la con- dedique a una vida servil en el trabajo,
servación, a partir de estos modelos éste no deja de perturbar. El mundo del
contrarios se evidencia una tendencia en trabajo es una respuesta a la necesidad
la mayoría referida en la acumulación y de la humanidad por desplazar la vio-
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lencia natural, para dar cabida a la posi-


bilidad de conservación. Esto implica “Ya es hora de que en cada cosa que
que el hombre en el momento erótico se conozcas, tu locura sepa admitir el
reverso. Te llegó la hora de que in-
resuelve entre el mundo habitual y la viertas en el fondo de tu ser una
violencia, en otras palabras, entre lo imagen insípida y triste del mundo.
prohibido y la trasgresión. Te quisiera perdida ya en esos abis-
El erotismo es rechazado por la ra- mos en lo que, de horror en horror,
entrarás en la verdad. Un río fétido
zón, la cual, lo juzga por el peligro que nace en la cavidad más dulce de tu
encarna al hombre que se arroja a la cuerpo. Te evitas en la misma ale-
desmesura, dándole la significación de jándote de esa inmundicia. Siguien-
do por un instante su triste surco, tu
un movimiento inútil en comparación
desnudez desatada se abre a las dul-
con la producción que implica el traba- zuras de la carne.” 6
jo. La razón no logra asistir el instante
erótico ya que el hombre está obligado En esta cita del “Aleluya” de Batai-
por los afanes del mundo moderno a lle, se ve claramente la lucha que se
concentrarse en la vida futura rechazan- genera en el interior del hombre a causa
do de este modo la inmediatez; aun así de las exigencias del mundo en contra-
el erotismo continúa amenazándolo posición al furor, al abandono que se da
todo, como un murmullo interior que le en la violencia que incitan los movi-
recuerda al hombre, que la desnudez mientos furtivos, pues el llamado que
implica inseguridad, estar fuera de sí, hace el deseo es muy diferente a una
en un lugar donde ya nada lo cobija, ni sexualidad conocida. El erotismo se
le permite resguardase en lo conocido. mueve en el terreno de lo inseguro don-
El erotismo es el vagabundo que de el hombre reservado se derrumba
burla lautilidad y productividad del para experimentar a partir del presente
tiempo, rechazando al hombre serio y una locura embriagadora.
rutinario, hijo de la civilización que Es necesario en ese sentido estable-
cada mañana se mira en el espejo para cer la disyuntiva entre la sexualidad y
ordenar su aspecto, determinante para el erotismo. La sexualidad en general
empezar su jornada de trabajo. Esta está ligada a la reproducción y conser-
imagen descrita, es la figura de la serie- vación de la especie; en cambio, el ero-
dad que se reafirma en lo útil. Sin em- tismo desborda el fin de la simple re-
bargo, el hombre aunque esté muy producción, y expresa más bien una
protegido en el mundo del trabajo, aún búsqueda psicológica del hombre; de
no ha podido silenciar el fervor del
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deseo que lo conduce a otras regiones. Bataille, George. El culpable. Editorial Taurus.
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ser uno con el todo, noción que Bataille mos poseer, sólo subsisten en nosotros
expresa como la nostalgia de la unidad sensaciones de una gran intensidad,
perdida7. Sin embargo, el hombre quie- sensaciones que expresan las fuerzas
bra dicha disyuntiva cuando transforma desgarradoras del erotismo donde los
su vida sexual en una experiencia eróti- intereses y los valores del mundo pier-
ca. den su eficacia. En este momento toda
La búsqueda psicológica que acon- existencia es puesta al desnudo, en el
tece en el erotismo está ligada con el terreno de la inseguridad donde el hom-
intento del hombre por despojarse de su bre es expulsado de su estrechez indivi-
condición de ser aislado, es decir, el dual para perderse por completo en la
hombre como lo dice Bataille es un ser comunidad de los cuerpos. Para ello, es
separado en el abismo individual. Éste necesario mantenerse a la altura de la
padece por su ser discontinuo, quien muerte, es decir, la comunidad erótica
nutre y defiende la individualidad en- no puede durar más que al nivel de la
marcada en un mundo moderno. intensidad de la muerte y se acaba en
La búsqueda psicológica que entra- cuanto se traiciona dicho instante.
ña el erotismo es una respuesta del La desnudez erótica pone en cues-
hombre que expresa la necesidad pro- tión la racionalidad humana, mediante
funda de comunicarse con la vida no su fuerza desgarradora en el instante
aislada, no separada. Esto implica un decisivo en que dos seres se aman pro-
desgarramiento violento de su ser, de fundamente. Ocurre un franqueamiento
sus propios límites enraizados en su de los límites de la razón, a partir del
individualidad, ponerse fuera de sí en la despojamiento, no como un síntoma de
aventura de amar a otro. Es por eso que querer volver a una condición animal,
el erotismo es la exigencia de la muerte pues la violencia que acontece en el
del individuo en la disolución de su ser instante erótico no es la violencia de un
discontinuo, es necesario que perezca animal con razón, sino un intento por
en la experiencia amorosa, para acceder comunicarse con la unidad perdida. La
a un sentimiento en la fusión con el desnudez del erotismo implica no sólo
otro, participando por breves instantes perder las ropas sino desplazar toda
del todo de la vida. condición de utilidad. Un hombre des-
En ese instante de la muerte desa- nudo es un ser vulnerable ante lo des-
parece la sólida realidad que imagina- conocido, una apertura violenta como
el ser que se rompe en el juego de la
destrucción manifestando una profunda
7Bataille, George. “El erotismo”. Barcelona:
Editorial Mateu, 1971. p. 24
comunión con la unidad.
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Aunque el erotismo tiene un pano- hombre, recordándole con cada vibra-


rama trágico, es la condición probable- ción violenta que éste es algo más que
mente por la que el hombre se incorpora proyectos del mundo de lo útil.
en nuevos intentos, pues el erotismo no Bataille afirma en su libro “La ex-
tiene como base el placer inmediato que periencia interior”8 que sólo la existen-
culmina cuando el hombre se siente cia misma es comunicación. Aplicando
satisfecho, sino que corresponde al de- esta afirmación a las dinámicas del
seo insaciable que nunca acaba, donde hombre se infiere que éste tiene varias
la comunicación es el medio de cone- formas de experimentar, formas de co-
xión profunda entre el hombre y la con- municación a través del erotismo, la
tinuidad. poesía, el suplicio o el arte en general.
Sólo cuando el hombre se enfrenta La idea de la comunicación tiene una
a lo desconocido experimenta una co- directa relación con la metáfora que
municación en un constante desgarra- plantea el autor para hablar de la totali-
rramiento de sí. El punto clave para éste dad o continuidad del mundo a través
movimiento pendular de comunicación del fluir de las aguas, o en otras pala-
entre lo continuo y lo discontinuo es la bras, como lo expresa en su libro el
hominización del animal a partir de las Erotismo “una ola dentro de otra ola”.
primitivas prohibiciones a la muerte y la De este modo, Bataille aclara que todo
relación que el hombre estableció con la está en entera comunicación participati-
naturaleza a partir de la utilidad; esto va con la inmanencia de la naturaleza.
implica que el hombre conoce por sepa- Los animales no tienen conciencia de la
rado la naturaleza, por ende ésta se con- continuidad, sin embargo la condición
vierte en el objeto a partir del cual el del animal hombre con relación a la
hombre crea mundo. Ahora bien, Batai- totalidad es muy distinta, puesto que
lle habla de la búsqueda psicológica éste se separó hace mucho de la inma-
como la manera de dar respuesta a la nencia cuando construyó el terreno de la
nostalgia que encarna la naturaleza prohibición, de esta manera, el hombre
perdida y que el hombre no ha podido por medio del erotismo se comunica
aquietar a pesar de su condición de con la continuidad, puesto que la condi-
animal humanizado. ción general de los hombres es la de
El erotismo se afirma en la vida en permanecer aislados de la unidad, esta-
contraposición al mundo del trabajo que bleciendo y acrecentado su aislamiento
desecha todo tipo de violencia .El ero- como ya se mencionó con anterioridad
tismo, en este punto, emerge reclaman-
do el sentido destructivo del deseo del 8Bataille, George. “La experiencia interior”.
Paris. Editorial Gallimard,1977.p. 115
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en relación a la utilidad y el trabajo. La Por otra parte, al hablar de búsque-


conciencia aislada no es la misma in- da psicológica, es necesario hablar de la
consciencia de la condición animal, experiencia interior del hombre, pues el
pero a pesar de la conciencia aislada del erotismo según Bataille hace parte de la
hombre, todo hace parte del movimien- vida interior del hombre. Pero, ¿cómo
to continuo, el secreto del hombre radi- acontece la experiencia interior en tanto
ca que como ser tiene la posibilidad y que es parte del erotismo? La búsqueda
oportunidad de contagiarse de efímeros psicológica es la búsqueda de la unidad,
momentos de continuidad. ya que el mundo de la cotidianidad es
Es la comunicación la que permite anulado por el desborde erótico en
que las existencias aisladas, el abismo búsqueda constante del hombre por
que cada hombre tiene como condición borrar su individualidad, pero enúltima
general, sea anulado al arrojarlo fuera instancia no lo logra, ya que el hombre
de la integridad de la razón, para comu- regresa después de la tempestad erótica
nicarse con el dato natural. Pero ¿qué es a unavida cotidiana cargada de proyec-
lo que se comunica en el drama erótico? tos donde nada ha cambiado, sin em-
Pregunta vana, en la medida en que es bargo, el hombre retorna una vez más a
la razón la que exige después del mo- jugárselo todo por el todo en el punto
mento erótico, la permanencia de algo extremo de lo posible. En la experiencia
para contar, para recordar, ya que la interior, se corresponde el deseo del
verdad del erotismo es muy clara: des- hombre por perderse en el afuera. Es la
pués del momento erótico no queda experiencia de la angustia que anuncia
nada, pues el erotismo no responde a un el aniquilamiento del Yo en la apertura
fin útil, por tanto, no comunica nada a de la desnudez; en el caso del erotismo,
la luz de la razón. El erotismo no está la desnudez de los cuerpos es el signo
ligado a algún conocimiento y quizás de la pérdida del valor del mundo.
por esta causa es que la razón concluye La experiencia interior es ese ins-
la inutilidad del evento, nada cambia, tante del gasto en el que el hombre se
nada comunica. Esto implica que el pone en tela de juicio, es decir, donde el
erotismo se aleja de toda posibilidad de hombre creado por el trabajo y la razón
aprehensión de la razón, éste no hace flaquea en una búsqueda a lo descono-
parte de la lógica del mundo del trabajo, cido, en la amenaza de una experiencia
sino que se muestra a partir del instante que acecha con destruirlo todo; con
donde la luz de la razón es eclipsada por reírse de todo, hurtando a la humanidad
la desmesura del deseo que no cesa. sus valores establecidos.

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La experiencia interior, es la expe- se arroja al goce de las posibilidades,


riencia del no – saber, es decir, es una abriéndose al gasto de las riquezas en
experiencia que no implica un saber, tal una oposición al trabajo, puesto que el
como se da en la razón, porque la expe- goce del instante, del presente, es una
riencia es vertiginosa, intensiva, des- lucha abierta contra el tiempo futuro;
tructora del principio de razón como tiempo en el que se concentra el hombre
fundamento del mundo. Por consiguien- serio, cargado de proyectos. En este
te, la experiencia interior no es una frenesí de gasto, lo soberano se burla de
experiencia estética en el sentido tradi- lo necesario, del porvenir, es decir, el
cional, ni una búsqueda de la belleza o momento soberano trastoca la vida or-
de la verdad. Por el contrario, se instau- dinaria irrumpiendo en la preocupación
ra como la posibilidad de gozar del del hombre por el tiempo, pues es evi-
tiempo presente sin ninguna posible dente la ansiedad de éste por hacer uso
utilidad. En el intento de clasificar tal útil de la temporalidad. De este modo la
movimiento se hace visible el temor del embriaguez erótica brinda en el mo-
hombre de enfrentarse a lo desconocido, mento presente la posibilidad de tomar
por tanto, en la actualidad el hombre distancia del porvenir para adentrarse el
hace de la sexualidad sólo un principio simulacro de la violencia de la vida,
del placer perecedero debido a que el contrariando el intento del hombre co-
erotismo acontece en la sed del deseo mún por conservarse frente a toda posi-
que no muere, que siempre empuja a bilidad de riesgo.
nuevos intentos de abatirse en el vacío En otras palabras, lo soberano reve-
de lo desconocido, ya que el único ca- la lo sagrado, revela la vida misma co-
mino para tener una experiencia tan mo gasto sin fines, sólo un acontecer en
terrible se abre a través de la locura el instante. Desde este ángulo el erotis-
irresistible que brota en la práctica de mo no sólo es soberano, también es
un constante desfallecimiento de sí. pura manifestación de lo sagrado. Ha-
En la búsqueda de respuesta a lo blar de lo sagrado en Bataille es uno de
incierto, a lo inestable, se muestra el los temas más complejos, pues lo sa-
temor del hombre a desligarse de lo grado acontece en relación al pensa-
conocido en un rechazo por aproximar- miento negativo, ya que para el autor lo
se al instante soberano de la experiencia sagrado está ligado a la muerte de dios,
interior que se da en el erotismo. Lo como la ausencia de dios y se muestra
soberano para Bataille es una condición enla experiencia de la nada (ríen),
del erotismo por referirse al instante; lo cuando dice: “Dios no es nada”.
soberano comienza cuando el hombre
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Cuando se da la anulación de un mundo de la servidumbre. Lo soberano


Dios como una representación, (en el es aquello que por azar trastoca todos
caso del cristianismo se pasa de la re- los planes de utilidad en los que la hu-
presentación a la ausencia de Dios) en manidad con tanto esmero se ha con-
la escena erótica se representa esa falta centrado. En lo sagrado - soberano no
de Dios en una intensa exasperación, hay cabida para la economía restringida,
como ejemplo de la experiencia, del es decir, el límite.
vacío a partir de la fluctuación de lo La experiencia de lo sagrado
sagrado y lo profano. irrumpe en la vida del hombre, recor-
dándole que el mundo del trabajo sólo
“¡Abrumado por las tristezas hela- ocupa una parte de su vida y no la tota-
das, por los horrores majestuosos de lidad de ella como pretende la razón,
la vida! Es el colmo de la exaspera-
ción. Hoy me encuentro al borde del pues habitualmente el hombre se con-
abismo. En el límite de lo peor, de centra en vivir para trabajar, es decir, en
una dicha intolerable. Es en la cum- una economía restringida en contraposi-
bre de una altura vertiginosa donde ción a la desmesura que implica la ex-
canto mi aleluya: el más puro, el
más doloroso que pueda oír.”9 periencia de lo sagrado.
El mundo de la utilidad está basado
En el momento del éxtasis es cuan- en la posibilidad del porvenir, en los
do el elemento natural se manifiesta proyectos. El hombre ha constituido la
como lo sagrado, pues la experiencia razón como fundamento del mundo,
interior se resuelve en nada. Lo sagrado negando la violencia que se manifiesta
acontece en la imposibilidad de la razón en la naturaleza. El mundo útil es la
de asir tal manifestación, en esta medi- relación que el hombre ha establecido
da, la ausencia de Dios niega todo el con la naturaleza como objeto. El peli-
mundo del trabajo, el mundo de la utili- gro del mundo del trabajo no radica en
dad. Lo sagrado irrumpe de manera la relación de utilidad que el hombre ha
súbita en la cotidianidad, introduciendo establecido con la naturaleza, pues se
la fisura violenta de la muerte que ame- trata de una relación necesaria, sino que
naza con destruir todo intento de futuro el riesgo reside en la posibilidad del
del hombre. Lo sagrado hace parte del hombre de sucumbir en dichas relacio-
reino del instante, corresponde al mo- nes de utilidad, a saber, en la idea que el
mento soberano en contraposición al hombre debe ser y tener un desarrollo
en la productividad.
Cuando irrumpe lo sagrado, el
9Bataille, George. El Aleluya. Editorial Taurus.
p. 170
hombre ya no tiene poder para trans-
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formar el elemento natural en las divi- continuidad revelada se muestra en la


siones de objetos útiles, perdiendo todo violencia de lo desposeído.
su poderío y toda posibilidad. Lo sagra-
do traza una fisura en la idea del hom-
bre de querer serlo todo a través de un
simulacro de laviolencia de la naturale-
za. De este modo, lo sagrado manifiesta 3. Las formas de erotismo
el gasto y la desmesura de la vida, el
erotismo se convierte en una de las Bataille establece tres formas de
maneras que el hombre aborda para erotismo en el siguiente orden: el ero-
familiarizarse con la idea de la muerte a tismo de los cuerpos; el erotismo de los
través del simulacro. Lo sagrado, que corazones y el erotismo de lo sagrado.
al mismo tiempo tiene el carácter de lo Este orden corresponde a un nivel
soberano y lo milagroso, se convierte en de intensidades a partir de la duración
la experiencia del instante erótico. de los eventos eróticos, pues cada forma
El erotismo como momento sobe- erótica presenta particularidades que la
rano se funda en el instante de la des- diferencia de las otras, como la obsce-
mesura, donde la búsqueda psicológica nidad en el caso del erotismo de los
se resuelve en el agotamiento de las cuerpos, la pasión que domina el ero-
fuerzas que se disuelven en lo descono- tismo de los corazones, y el éxtasis
cido. Lo sagrado pertenece a lo imposi- divino en el erotismo sagrado. Estas tres
ble donde el poder de trasformar ya no formas de erotismo tienen en común,
es una posibilidad para el hombre, en el según Bataille, ser fundamentalmente
erotismo el simulacro de muerte no una experiencia o una búsqueda de lo
corresponde a intenciones de un regreso sagrado, es decir, de la plenitud de la
a la inmanencia natural, sino, a la pro- vida y la continuidad del ser en la muer-
funda comunicación con lo sagrado te.
cuyo acontecer únicamente comunica el Tal búsqueda de lo sagrado es lo
sentimiento de la violencia de la muer- que da origen al deseo en el hombre, o a
te. la experiencia interior como también
Lo profano se establece como el le llama Bataille, la cual refleja esa
mundo del trabajo, de lo útil, en contra- búsqueda psicológica de lo sagrado en
posición con lo sagrado que se instaura alguna de las formas del erotismo. La
como signo del despilfarro sin reservas experiencia interior es el sentimiento de
en los momentos eróticos, donde la “la nostalgia de la continuidad perdi-

138
Pérez C., Miryam V. El Sentido del Erotismo.
Revista Ciencias y Humanidades. V. I N. 1. Julio – diciembre 2015. Pags. 125 – 150.

da10”, la obsesión que define la esencia los cuerpos buscan disolverse y fusio-
del hombre como afirma Bataille, y que narse en una lucha frenética.
gobierna las tres formas de erotismo: El signo que promueve esta disolu-
ción del frenesí erótico es la desnudez
“Somos seres discontinuos, indivi- como un rompimiento del ser cerrado,
duos que morimos aisladamente en
manifestando el símbolo de la comuni-
una aventura ininteligible, pero te-
nemos la nostalgia de la continuidad cación corporal, de la apertura hacia lo
perdida. Soportamos mal la situa- infinito que se da a través de los cuer-
ción que nos clava en la individuali- pos, los cuales se abren hacia los con-
dad de azar, en la individualidad ca-
ductos secretos de la continuidad posi-
duca que somos. Al mismo tiempo
que tenemos el deseo angustiado de bilitando una profunda comunicación
la duración de este caduco, tenemos con la vida.
la obsesión de una continuidad pri- La desnudez de los cuerpos palpi-
mera, que nos liga generalmente al
ser. Cualquiera puede sufrir por no tantes da cabida a lo obsceno, a una
estar en el mundo a la manera de violencia que produce la desposesión
una ola perdida en la multiplicidad absoluta entre los amantes. La obsceni-
de las olas, que ignora los desdo- dad corresponde a un trastorno que
blamientos y las fusiones de los se-
res más simples.”11 desconfigura la condición de los cuer-
pos por medio de la posesión de sí, esa
3.1. El erotismo de los cuerpos posesión de la individualidad duradera.
En las partes obscenas de los cuerpos, a
Es una forma de erotismo que está la manera del vaivén de lasolas que se
ligada al sentimiento de la obscenidad penetran y se pierden una en la otra,
de los cuerpos. Esta forma erótica al tiene lugar la desposesión o a la pérdida
igual que las demás, está gobernada por de la discontinuidad entre los seres.
la violencia, la cual obliga al hombre a
romper su condición de ser cerrado. “Puedo ahora reír, beber, aban-
Cada participante en el evento eró- donarme al placer de los senti-
tico ejerce diferentes roles activos y dos, entregarme al delirio de las
pasivos creando en este movimiento palabras; puedo sudar en el su-
corporal una imagen sacrificial, arrai- plicio y puedo morir. Si no hu-
biera disuelto enteramente el
gada fuertemente, en la medida en que
mundo en mí, permanecería so-
metido a la necesidad y no po-
dría jugar conmigo mismo, como
10 Bataille, George. El erotismo. Barcelona:
Editorial Mateu, 1971. p.28.
11 Ibíd., p.28.

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Revista Ciencias y Humanidades V. I N. 1 Julio – diciembre 2015

tampoco pueden la alegría, el su- disuelva en el placer intenso que da la


plicio o la muerte.” 12 muerte.

Cuando el hombre soporta la vio- “Escúchame. Te hablo al oído en


lencia que encarna la desnudez, se voz baja. No sigas desconociendo
abandona en los delirantes caminos que mi dulzura. Ve en esta noche plena
de angustia, desnuda, hasta el reco-
brindan los cuerpos enardecidos, dis- do del sendero. Mete los dedos en
puestos a morir en la profunda alegría tus repliegues húmedos. Será sentir
que ofrece los eventuales encuentros de en ti tu acritud, la viscosidad del
placer – el olor mojado, el olor soso
los amantes, arrojándose al azar de sus
de la carne feliz – la voluptuosidad
posibilidades en una trágica violencia, contrae una boca ávida de abrirse a
donde el cuerpo se hace más intenso, la angustia. En tus riñones, dos ve-
más fuerte, los rostros se hinchan como ces desnudos por el viento, sentirás
esas rupturas cartilaginosas que ha-
las partes peludas que permiten víncu-
cen deslizar entre las pestañas el
los profundos, en el lenguaje de los blanco de los ojos” 13
cuerpos que son nombrados nuevamen-
te por la sensibilidad en ese constante El erotismo de los cuerpos simboli-
renovar del deseo. za el desalojo, el atrevimiento a lo im-
El erotismo de los cuerpos hace de posible, permite el descubrimiento de lo
la carne la única verdad del hombre, más íntimo del hombre, esa violencia
pues cuando los participantes se acercan que lo empuja cada vez más hacia la
al punto extremo de lo posible, el hom- muerte, hacia el sacrificio. La desnudez
bre se disuelve en lo desconocido, en se muestra como síntoma de que algo
esas terribles fuerzas que lo despojan y va a pasar, algo obsceno, pero simultá-
lo arrojan hacia lo incierto. Algunos neamente asegura una experiencia pla-
participantes huyen de lo desconocido, centera y desgarradora, una dicha dolo-
huyen de la nochehaciendo de la vida rosa casi insoportable, donde el cuerpo
sexual un acontecer mecánico, donde habla, responde al llamado angustiante
nunca llegan a desgarrarse en los terri- del ardor que produce la necesidad de
bles lazos del deseo.Pero aquellos que morir por un instante en comunión con
se atreven a confrontar y experimentar el otro.
las posibilidades, el lugar del derroche
es su único destino, donde la desnudez
prepara el escenario para que la carne se

12 13
Bataille, Georges. La experiencia interior. Bataille, Georges. El aleluya. 2ed. Madrid:
Taurus, p. 229 Taurus, 1981 p. 170
140
Pérez C., Miryam V. El Sentido del Erotismo.
Revista Ciencias y Humanidades. V. I N. 1. Julio – diciembre 2015. Pags. 125 – 150.

3.2. Erotismo de los corazones nuidad perdurable que la muerte no


Al igual que el erotismo de los toca. En otras palabras, el amante se
cuerpos acontece, según Bataille, una convierte en la posible totalidad, pero
búsqueda psicológica del hombre por la Tristán e Isolda enfrentan la angustia de
continuidad de la vida. Éste (supongo la soledad, la pasión trágica que resuena
que el erotismo de los corazones) se en la imposibilidad, en el abismo del no
caracteriza por la violencia de un senti- poder, pues la individualidad y la fini-
miento que atraviesa a los amantes, que tud superan toda posibilidad de ser uno
en muchas ocasiones es tan fuerte que con el otro. Por tanto, los amantes lu-
poco importa el deseo corporal, senti- chan contra la individualidad o discon-
miento expresado en la búsqueda obse- tinuidad que encarna el mundo como el
siva de fusionarse con el otro, pues enemigo de la pasión.
representa la continuidad del ser. Sin
embargo, la fusión con el otro nunca se “! Dios mío ¡-dice Tristán- ,¡qué
cumple, pues según Bataille es lo impo- triste separación! Mucho sufre el
que pierde a su amiga. Pero es nece-
sible. De ahí, la profunda angustia que sario, cuando has padecido tantas
caracteriza el erotismo de los corazones penas por mí. Ya es suficiente. En el
a causa de la discontinuidad individual momento de la separación, te daré
de los amantes y el anhelo constante de una prenda de amor, y tú harás lo
mismo conmigo, mi tierna amiga.
una fusión de los corazones, ya que el En lo sucesivo, dondequiera que me
amante ve en su amado una posible encuentre, tanto en tiempo de paz
continuidad y por esta razón, en muchos como en tiempo de guerra, no dejaré
de enviarte mensajes, mi tierna ami-
casos, la pasión entraña más violencia
ga, y tú, por tu parte, hazme saber
que la violencia que acontece en los absolutamente todo lo que desees.”
cuerpos, pues los amantes se juegan en “-Isolda, mi bella amiga, muy dife-
la búsqueda de la promesa de felicidad, rente es tu vida de la mía: nuestro
amor se desvanece a tal grado, que
de unión con el otro. ahora, para mí no es más que fuente
Los amantes padecen por su poca de decepciones. Por tu tranquilidad
probabilidad de fusión. Un ejemplo sacrifique la alegría y el placer; en
claro del dolor de no ser uno con el cambio tú, los tienes noche y día. Mi
vida transcurre en el dolor; la tuya
otro, es la historia de Tristán e Isolda. en los deleites del amor. Yo no hago
Estos amantes se enfrentan al temor de más que desearte, mientras que tú
querer poseer una unión porque el deseo obtienes el deleite y la dicha, y ha-
acontece al considerar al otro como la ces lo que te viene en gana. Por la
ausencia de tu cuerpo vivo penando,
única verdad de la vida, pues el amante mientras el rey se deleita en él hasta
representa la posibilidad de una conti-
141
Revista Ciencias y Humanidades V. I N. 1 Julio – diciembre 2015

saciarse. Lo que antes era mío ahora imposible que no está basada en poseer
le pertenece.” al otro, sino que el otro significa la tota-
“Si es posible: intentar, a través de
mis obras y mis hechos, liberarme lidad. La extrema violencia vibra en
de mi amor, como ella la hace a tra- este imposible donde la pasión no se
vés de su marido. ¿Y de qué manera resuelve en felicidad, sino en la herida
puedo llevar a cabo mi propósito si eterna del ser como la crisálida que
no casándome? Ella seguramente no
lo habrá logrado, si no viviera como constantemente se rompe.
esposa legítima, pues es su legítimo La relación que tienen los amantes
esposo el que la hace olvidar nuestro es la espera de un posible acontecimien-
amor. Isolda no podrá rechazar a su
to donde la individualidad desaparezca,
marido: aunque no le venga en gana
satisfacerlo, es su obligación. Pero un encuentro sin reservas, el deseo les
yo no tengo ningún compromiso; me brinda a los amantes la inquietud sobre
gustaría resolver mi problema como la imposibilidad de unión que está liga-
lo hace ella: quiero casarme con la
joven para saber lo que experimenta
da con la continuidad, la angustia surge
la reina, y ver si el matrimonio y la porque hay precisamente una ausencia
unión íntima me permiten olvidarla, de vinculo, es decir, lo inaccesible, se
así como ella ha sepultado nuestro trata de un deseo que arroja a los aman-
amor en el olvido gracias a la pre-
sencia de su esposo.”14 tes fuera de sí en la inseguridad de lo
imposible. El deseo no muere porque es
El amor trágico se resuelve en la una pasión que no llega a consumarse
imposibilidad de los amantes por no totalmente, por eso reclama constante-
encontrarse, su destino los separa y el mente la unión como posibilidad de ser
deseo se manifiesta como un profundo uno con el otro.
desgarramiento en el abismo que los Todas estas pasiones de Tristán e
aparta y los obliga a vivir su individua- Isolda, evocan la muerte, una muerte
lidad, a vivir en el dolor del deseo. Los literal de sí mismo o del ser amado por
amantes son envueltos en una violencia no poder tener ese vínculo sagrado con
que los amenaza a cada instante por el otro, el espectro de la muerte surge
alejarlos cada vez más. El deseo que cuando la promesa de felicidad cada vez
acontece en el erotismo de los corazo- es más imposible, mas no porque la
nes muestra la constante amenaza que pasión se acaba, sino porque a cada
atrae el intento de disolverse con el otro momento los amantes toman la terrible
en la intimidad de la pasión, una pasión conciencia de que se encuentran sumer-
gidos en la imposibilidad. Es allí el
14Beróul Y Thomas. Tristán e Isolda. México: lugar donde la muerte se muestra como
Dirección General de publicaciones de consejo la solución a tal suplicio. La pasión de
nacional para la cultura y las artes, 1990.p. 75
142
Pérez C., Miryam V. El Sentido del Erotismo.
Revista Ciencias y Humanidades. V. I N. 1. Julio – diciembre 2015. Pags. 125 – 150.

los amantes entraña un posible sacrifi- la cotidianidad. Los amantes son obli-
cio de uno de los amantes, tal como gados a separarse, distanciamiento que
sucede por ejemplo con Romeo y Julie- amenaza con destruir la pasión que los
ta, condenados a la absoluta distancia, une pero los corazones se niegan a la
sintiendo la impotencia de no estar jun- terrible verdad y se aferran al recuerdo
tos. de lo imaginario, a ese mundo irreal de
Los amantes están sometidos al se- ilusiones que se torna real cuando el
creto de lo imaginario, a la fantasía de amante tiembla al ver de nuevo a su
la unidad, porque el otro es la única amado, su cuerpo es sacudido por la
imagen de la verdad. La imposibilidad alegría y la angustia, más por la angus-
de los amantes se da cuando el sacrifi- tia que por la alegría, pues los amantes
cio de lo imaginario y la verdad del otro también se enfrentan a los abismos de la
como totalidad cae, arrojándolos en una distancia que les recuerda penosamente
profunda angustia, es un corazón roto que no pueden ser un sólo y único cora-
que se adentra en el drama trágico, sus zón.
corazones experimentan un profundo La pasión es como un relámpago
vacío, son como siluetas perdidas que que atraviesa los corazones y metamor-
luchan obstinadamente por su plenitud fosea los cuerpos en expansiones líqui-
en la unidad, sin tomar conciencia que das, que hablan de la catastrófica trage-
la pasión puede ser la representación de dia del deseo de los corazones. Lamuer-
la destrucción violenta. te y el horror son figuras más cercanas
Los amantes en su búsqueda en la al erotismo de los corazones que la
continuidad del ser se enfrentan con el felicidad amorosa que constantemente
mundo, prefieren sucumbir en los ima- reclama tal pasión. Los amantes son
ginarios que reclama el corazón, se trata perturbados por la idea del abrazo de
de evocar la presencia de lo desconoci- los cuerpos como símbolo de unión, de
do que tiene lugar en los encuentros la totalidad del deseo colmado.
secretos e íntimos de los amantes, es allí
donde se hacen más reales y en ocasio- “Fuera del acoplamiento (¡al diablo,
nes se enaltecen los olores y el aliento entonces lo imaginario!), hay ese
otro abrazo que es un enlazamiento
en una noche oscura , el palpitar del inmóvil: estamos encantados, hechi-
corazón en un profundo abrazo que se zados: estamos en el sueño, sin
desborda en la nada, en el ardor del ser , dormir; estamos en la voluptuosidad
pero el ser amado está condenado a infantil del adormecimiento: es el
momento de las historia contadas, el
desaparecer cayendo de nuevo en la momento de la voz, que viene a fi-
discontinuidad, ese ser ideal muere en jarme, a dejarme atónito, es el re-
143
Revista Ciencias y Humanidades V. I N. 1 Julio – diciembre 2015

torno a la madre (“ en la calma de lógica de mesura, hace del corazón un


sus brazos”, dice una poesía musica- músculo que gasta, que se suprime en el
lizada de Duparc). En este incesto
prorrogado, todo está entonces sus- suplicio de la espera anhelante de toda
pendido: el tiempo, la ley, la prohi- complementariedad.
bición, nada se agota, nada se quie-
re: todos los deseos son abolidos, “El corazón es el órgano del deseo
porque parecen definitivamente (el corazón puede henchirse, desfa-
colmados” 15 llecer, etc.… como el sexo), tal co-
mo es conservado, encantado, en el
La búsqueda de los amantes por el campo de lo imaginario. ¿Qué va a
deseo colmado, allí donde no existe el hacer de mi deseo el mundo, el otro?
He aquí la inquietud en que se con-
tiempo del mundo, es el estado de la centran todos los movimientos del
suspensión, de esa detención momentá- corazón, todos los “problemas” del
nea que hace vibrar la vida en todo su corazón.16
esplendor.En el abrazo los amantes
experimentan la complementariedad Si el erotismo de los cuerpos se
anhelada, su experiencia es la experien- concentra en la inmediatez, en el ardor
cia de la continuidad. La idea del dolor de la carne, el erotismo de los corazones
y la tragedia ha sido reemplazada por el se concentra en el ardor del corazón; en
abrazo que disuelve por un instante la el corazón que se desgarra por las pa-
individualidad de los seres. siones. En esta forma erótica el cuerpo
El abrazo es el símbolo de lo ima- no recibe toda la intensidad de la pa-
ginario, la manera de hacer real en la sión, en muchos casos el enamoramien-
suspensión toda ilusión de felicidad to no pasa por los cuerpos, es decir, lo
durable, es decir, el abrazo pone en imaginario se concentra en el ideal de
cuestión el mundo de la utilidad, lucha totalidad en lugar de la unión corporal.
contra él para que la ilusión se alce La pasión del corazón es el lenguaje, es
contra todo lo perecedero y discontinuo. la forma de comunicación de los seres,
Es la lucha inasible de la pasión desen- el palpitar del corazón es la figura física
frenada en contra del divorcio de los de la pasión como signo de angustia por
abismos individuales, al cual la pasión el amor trágico que disuelve a los
es sometida como una marioneta frágil amantes en lo imaginario.
que se fractura en el mundo del trabajo. El corazón es el órgano trágico de
La pasión trágica es el símbolo de la la pasión, el símbolo del acrecentamien-
vida testaruda que lucha contra toda to de la pasión de los amantes, que as-
ciende hasta una imposibilidad mayor,
15BARTHES, Roland. Fragmentos de un discur-
16
so amoroso. México: Siglo XXI. 2004.p. 24 Ibíd. p.78.
144
Pérez C., Miryam V. El Sentido del Erotismo.
Revista Ciencias y Humanidades. V. I N. 1. Julio – diciembre 2015. Pags. 125 – 150.

pues este amor trágico cae en el terreno En un largo sollozo saturado de


de lo desconocido, de lo que no se da de adioses
forma real, sólo actúa en el fuego de las Y vendrá luego el ángel que al cru-
ilusiones ,es decir, el erotismo de los zar los umbrales
corazones pone en tela de juicio al ser Vivifique las llamas que la muerte
en la medida en que los amantes desme- vigila
Al tocar con sus manos los nublados
surados por el drama de la pasión inten- cristales17
tan disolver el mundo, el abismo y la
finitud de los seres, un intento por ven- En este poema de Charles Baude-
cer su condición de aislamiento, en laire la muerte no separa, sino que es
busca de la perpetuidad de su unión. El una forma de unión como la muerte de
lenguaje de los amantes acaece como Romeo y Julieta, una búsqueda por
una lucha incansablemente con el mun- permanecer unidos. El poema de Bau-
do en busca de una profunda comunión delaire evoca la idea de la muerte física,
entre ambos. quizás donde la unión pueda ser eterna.
El poema titulado la muerte de los
4. La muerte de los amantes amantes describe el lecho de muerte de
los enamorados, como una muerte du-
Y estarán nuestros lechos repletos rable donde lo imaginario se hace real
de ambrosía,
Mullidos cual alfombras, divanes en ese lecho de olores, lugar de la pa-
voluptuosos; sión desenfrenada, se trata del momento
Veremos extasiados surgir la luz del sin tiempo en el que el deseo de unidad
día, recobra su importancia y el mundo des-
En un cielo ceñido por astros lumi-
nosos aparece en la dicha profunda de la com-
plementariedad con el otro. Este poema
Y cual soles radiantes nuestras dos nos da a conocer cómo la pasión es
existencias
bordeada por la idea de la muerte, la
En perpetuo deleite de sensuales
amores; pasión se convierte en una pequeña
Copiarán de la vida con hastío y muerte de los amantes, que se despo-
demencia seen en el imaginario. Es el estar en el
En espejos brillantes sus teñidos
afuera en busca del otro, en el intento
fulgores.
de disolución de toda diferencia. La
Y en el lóbrego ocaso callarán nues- idea de muerte siempre va ser una cons-
tras voces
Al sentir el orgasmo que la vida ani- 17BAUDELAIRE, Charles. Las flores del mal
quila versión de Evelio Ramírez Martínez. Pág. 28
(mutilado)
145
Revista Ciencias y Humanidades V. I N. 1 Julio – diciembre 2015

tante figura en la pasión de los corazo- experimentarse el dato natural, a partir


nes, en este caso los amantes sellaran su de la muerte violenta, o la destrucción
pasión para permanecer unidos en la de la discontinuidad de un ser.
infinitud, pues llega un momento en que
la pasión es tan desbordante que la “lo sagrado sustituye al animal en el
muerte se convierte en la salvación para momento en que el sacerdote le ma-
ta, lo destruye”19
estos seres desgarrados por la pasión
trágica. En las religiones antiguas lo sagra-
do se hace presente a partir del sacrifi-
4.1. El erotismo sagrado cio de animales, al animal se le arrebata
Se define a partir de la experiencia de su condición de duradero para de-
de la divinidad, reservada a la madurez, volverlo al terreno de la pura continui-
a la proximidad de la muerte como dad del ser.
afirma Bataille. En la que faltan las Los hombres primitivos eran muy
fuerzas o las condiciones para la expe- conscientes que el sacrifico era el puen-
riencia real. Introduce la experiencia de te que permitía robarle a lo real toda
la continuidad del ser por otros medios necesidad, toda utilidad para comunicar
diferentes de los del erotismo de los al hombre, a partir del ritual, con el
cuerpos y del erotismo de los corazo- terreno de la fascinación.
nes. Este medio es el sacrificio religio-
so18 dado en las religiones primitivas. “La destrucción que el sacrificio
Es en los rituales antiguos en que quiere operar no es el aniquilamien-
se realizaba el sacrificio de un ser vi- to. Es la cosa - sólo la cosa - lo que
viente o de un objeto en particular, en el sacrificio quiere destruir en la vic-
tima. El sacrificio destruye los lazos
los cuales tenía lugar, según Bataille, la de subordinación reales del objeto,
experiencia del erotismo sagrado. En la arrebata a la víctima del mundo de
muerte de un ser viviente, los asistentes la utilidad y lo devuelve al capricho
ininteligible. " 20
en un ritual solemne participaban de un
elemento que su muerte manifiesta. Este
La necesidad de matar en un sacri-
elemento es lo sagrado, es decir, la con-
ficio tenía un sentido muy claro para el
tinuidad del ser revelada en la muerte
hombre antiguo y era básicamente
de un ser viviente o en la destrucción de
"abandonar y dar", es decir, que la eje-
un objeto. Se trata de una experiencia
interior comunitaria en la que ha de 19 Bataille, George. El culpable. Editorial Tau-
rus. 1981. p. 44
18 20 Bataille, George. Teoría de la Religión. Ma-
Bataille, George. El erotismo. Barcelona:
Editorial Matéu, 1971. p.38. drid: Taurus Ediciones, S.A. 1975.p. 45.
146
Pérez C., Miryam V. El Sentido del Erotismo.
Revista Ciencias y Humanidades. V. I N. 1. Julio – diciembre 2015. Pags. 125 – 150.

cución tenía el sentido de destruir la condición de discontinuidad, por lo cual


necesidad de durar, de consumo de no permite una experiencia de lo sagra-
recursos útiles de lo sacrificado, para do a un nivel más profundo como el de
pasar a una violencia incondicional de las religiones antiguas.
la destrucción de la discontinuidad. Las Otra modalidad del erotismo sagra-
civilizaciones antiguas experimentaban do mencionada por Bataille, es la expe-
a través del sacrificio que lo sagrado riencia interior dada en la poesía místi-
está al nivel de la nada, del vacío reve- ca, en la que se manifiesta el sacrificio
lado que libra al hombre de la necesidad de la divinidad o la experiencia de la
de hacer de lo perecedero algo durable, nada en la muerte del Dios. Este misti-
pues el mismo sacrificio significaba un cismo tiene lugar en la experiencia poé-
momento de gasto sin reserva donde la tica, según Bataille, de una Ángela de
violencia de la muerte era la antesala Foligno o Santa Teresa de Jesús, quie-
para la fascinación de un momento nes en su búsqueda de una experiencia
donde se revelaba lo continuo. Roger de la divinidad o de lo sagrado, lo que
Caillois considera en su libro “Historia resulta es una experiencia del vacío, o
general de las religiones”, lo sagrado como lo dice Bataille: en un profundo
como aquello a lo que uno no puede éxtasis de la nada.
aproximarse sin morir, es decir, que la
experiencia de lo sagrado va a la par de “En el lugar en que me encontraba
la violencia desgarradora que se da buscaba el amor y no lo hallaba per-
dí incluso el que había arrastrado
como ejemplo en los sacrificios anti- hasta ese momento y me vi hecha el
guos, donde la vida en toda su exube- no- amor (…). Cuando Dios aparece
rancia se muestra pasando por la muer- en la tiniebla, ni risa, ni ardor, ni de-
te. voción, ni amor, nada en el rostro,
nada en el corazón, ni un temblor, ni
En la modernidad no hay cabida un movimiento. El cuerpo no ve na-
para los sacrificios ni mucho menos hay da, los ojos del alma están abiertos.
cabida para la significación que le atri- El cuerpo reposa y duerme, con la
lengua cortada e inmóvil: todos los
buían los primitivos al ritual del sacrifi-
favores que Dios me ha hecho, nu-
cio, pues las religiones modernas se merosas e inenarrables, y sus dulzu-
juegan no en el terreno del vacío, sino ras y sus dones, y sus palabras y sus
en el juego de las representaciones de lo acciones, todo esto es pequeño al la-
do de Aquel a quien veo en la in-
sagrado, como un individuo con ciertas mensa tiniebla…”21
características representado a través de
una estatua o un templo como la casa de
21Bataille, George. El culpable. Editorial. Tau-
Dios, este ser supremo está ligado a la rus Pág.25
147
Revista Ciencias y Humanidades V. I N. 1 Julio – diciembre 2015

de la fascinación, esto implica que los


O la experiencia mística de Santa poetas a partir de la herida del ser pue-
Teresa a partir de la muerte: den comunicarse con otra realidad
fragmentada e inaprensible conocida
“Aquella vida de arriba, como lo sagrado o la vida inacabada.
Que es la vida verdadera, El erotismo de lo sagrado se con-
Hasta que esta vida muera, vierte en la experiencia más intensa de
No se goza estando viva: las tres formas del erotismo, ya que
Muerte, no me seas esquiva;
requiere que el temor por la muerte sea
Viva muriendo primero,
superado, para que el hombre se enfren-
Que muero porque no muero.
Vida, ¿qué puedo yo darte te al vacío que soporta la continuidad
A mi Dios, que vive en mí, que se revela cuando éste se mantiene
Si no es el perderte a ti, en la obra de la muerte en el encuentro
Para merecer ganarte? de lo imposible sin reservas.
Quiero muriendo alcanzarte, La experiencia de lo sagrado en
Pues tanto a mi amado quiero, particular de Bataille es con relación a
Que muero porque no muero.22 la idea de suplicio, a partir de lo que él
llama método de dramatización, cuya
La experiencia interior de los poe-
finalidad es alcanzar el punto extremo
tas se torna una experiencia violenta de
del éxtasis, de la risa o de las lágrimas.
desposesión, en la cual se revela la nada
Método de dramatización que exige
(ríen) que resulta ser la divinidad. Esto
ponerlo todo en cuestión, en morir sin
acontece como una forma de dramatizar
reservas en la búsqueda de lo sagrado.
de manera intensa la existencia en esa
Para llegar a ello, es necesario el sacri-
búsqueda de lo imposible a partir de la
ficio (dar y abandonar) como una forma
muerte, pues el erotismo que aquí se
de alterar el mundo acabado, a partir de
manifiesta exige que el hombre aban-
la violencia que exige una experiencia
done el mundo acabado en el límite,
ruin y vacía de la muerte de Dios.
para que este se pierda en la continui-
En el suplicio de dios que desgarra
dad inacabada de la desmesura de la
toda apariencia del mundo, en la cual
vida, es decir, el Dios que aquí se busca
Bataille encuentra su experiencia perso-
en primera instancia es un Dios acaba-
nal del éxtasis. En la contemplación de
do, pero cuando la experiencia se da en
los terribles sufrimientos del dios, Ba-
toda su magnitud lo general traspasa esa
taille alcanza el punto del éxtasis, y que
idea particular para dar cabida al terreno
le arroja al vacío del universo, experi-
22 Tomado de: www.devocionario.com
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Pérez C., Miryam V. El Sentido del Erotismo.
Revista Ciencias y Humanidades. V. I N. 1. Julio – diciembre 2015. Pags. 125 – 150.

mentado como una constelación de


risas.

“Me transformo en fuga inmensa


fuera de mí mismo, como si mi vida
fluyese en ríos lentos a través de la
tinta del cielo. Yo no soy entonces
yo mismo, pero lo que ha salido de
mí alcanza y encierra en su abrazo
una presencia sin límites, semejantes
ella misma a la perdida de mí mis-
mo: lo que no es ni yo ni el otro, pe-
ro un beso profundo en el que se
perderían los límites de los labios se
une a este éxtasis, tan oscuro, tan
poco extraño al universo como el
curso de la tierra a través de la pér-
dida del cielo.”23

Las tres formas del erotismo expre-


san en sus diferentes intensidades, la
afirmación de la vida hasta en la muer-
te, son maneras que el hombre tiene de
perderse en la violencia desgarrante de
la vida que se gasta en la ausencia de
medida. Son las formas del erotismo los
caminos que algunos hombres quienes
basan su vida en una economía restrin-
gida, limitada, tienden a caer en el
abismo de la infinitud, de la nada. El
hombre se libera a través de las fuerzas
eróticas, una esfera donde no hay más
respuestas que la vida continua como el
fervor de lo sagrado.

23Bataille, George. El culpable. Editorial Tau-


rus.1981 Pág. 26
149
Revista Ciencias y Humanidades V. I N. 1 Julio – diciembre 2015

Trabajos citados

 Bataille, George. El Erotismo. Barcelona: Editorial Mateu, 1971.


 --------. Las Lágrimas De Eros. España: Tusquets Editores
 , 1997.
 --------. El Culpable Seguido De El Aleluya. Madrid: Taurus
Ediciones, S. A.1981.
 --------. Que Entiendo Por Soberanía. Barcelona: I.C.E De La Universi-
dad Autonoma
De Barcelona. 1996.
 --------. El Ojo Pineal Precedido De El Ano Solar Y Sacrificios. Valencia:
Pre-
Textos. 1997.
 --------. Teoría De La Religión. Madrid: Taurus Ediciones, S.A. 1975.
 --------. L`Expérience Intériere. Paris: Gallimard, 1977.
 --------.Breve Historia Del Erotismo. Buenos Aires. Ediciones Caldén.
1976.
 --------.La Parte Maldita. Barcelona: Editora Y Distribuidora Hispano
Americana,
S.A. 1974
 Arango, José Manuel. Poesía Completa. Medellín: Editorial Universidad
De Antioquía. 2002.

 Barthes, Roland. Fragmentos De Un Discurso Amoroso. México: Siglo


Xxi. 2004.

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